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República Dominicana.

Universidad Autónoma de Santo Domingo


(UASD)
Centro universitario Regional del Nordeste.
(CURNE)
FACULTAD DE HUMANIDAES.

TEMA

El yo en un Mundo Social.

PSICOLOGÍA SOCIAL I (PSI-235).

SECCION.

18

Sustentando. Matricula

Jesús Inoel Lora Hinojosa. EC-2945

Profesor.

PATRICIA BAUTISTA CÁMARA. M.A


Semestre 2021-02
San Francisco de Macorís, Provincia Duarte
Octubre. 2021.
Introducción

Los seres humanos somos una clase preocupado por la autoimagen, que recurrentemente
sobrevaloramos nuestra notoriedad, teniendo la creencia de que los otros ponen más grande
atención en nuestra forma y conducta tendremos a vernos en el centro del ámbito creando la
imagen de la forma anhelada, sin ofrecer crédito a lo que mejor en muchas oportunidades
pasemos desapercibidos o inclusive lo que otros están tan entusiasmados con nosotros
mismo.

Esto tiene relación a que nuestro yo siempre se ve afectado por la opinión de la


multitud que nos circunda, inconscientemente pasamos parte importante de la
vida intentando de quedar bien de proteger hasta el último aspecto
y jamás nos paramos a reflexionar que los otros están tan ocupados pensando en ellos
mismos que no nos prestan mucha atención, anqué nuestro yo no lo siente de esa manera,
análogamente acontece con las emociones, poseemos la sensación de que nuestro estado de
coraje se revela fácilmente y puede ser leído por los otros sin obligación de expresarlo
verbalmente, a lo cual es el conocido como Ilusión de trasparencia.

En el presente análisis del libro de Psicología social, subtitulado en su capítulo titulados “El
yo en un mundo social”, Myers dijo que uno de los problemas más cazados es sobre sí
mismo, incluidos los adaptadores de función por nuestra actitud y nuestras mejores
acciones en el campo social. situaciones; Por lo tanto, es valioso en un social, de este
sistema es el contacto a largo plazo con la realidad externa y en la que nos mencionó un
contexto de cultura social.
El yo en un Mundo Social.
Myers en este capítulo expone que está constituido por tres elementos, antes que
nada están los esquemas de sí mismo que mencionan a las creencias particulares con las
que nos definimos, son patrones mentales por los que organizamos y procesamos la
información considerable para la persona, entendiéndolos como los adjetivos con los cuales
nos calificamos; en segundo lugar está el efecto de autorreferencia siendo la inclinación de
procesar de manera eficiente y acordarse de manera simple la información relacionada con
uno mismo, a comprender, todo comentario o situación que tenga que ver con nuestra
persona; y por último los viable yo, en los cuales se tienen dentro tanto la imagen del yo
que anhelamos ser como la imagen que tememos ser después, sirviéndonos como estímulos
motivantes para llevar a cabo una noción de la vida que deseamos

Entonces, para comentar en relación al yo popular es requisito aclarar que las relaciones


sociales, y lo que conllevan, empiezan a estructurarse desde nuestra percepción, desde la
imagen que se tiene de uno mismo, ya que es nuestra persona el punto de referencia que se
tiene para empezar una interrelación; siendo de esta manera se analizará el autoconcepto.

La preocupación por uno mismo incentiva el accionar social nuestro acto tiende a ser
estratégico, con la promesa de ofrecer una aceptable impresión, la multitud sufre bastante
por su forma la preocupación por la imagen dirige parte importante de nuestro accionar,
nuestras ideas y sentimiento sobre nuestra persona afectan la forma en que interpretamos
los hechos, como recordamos y la manera en que respondemos a los otros. Nuestro sentido
del yo organiza los pensamientos, sentimiento y acciones, nos facilitan acordarse de nuestro
pasado, considerar nuestro presente y paralelamente proyectar nuestro futuro todo lo
mencionado es que nos hace compórtanos de forma adaptiva, ósea nuestro yo es con la
capacidad de ajustarse de manera rápida a todo los que nos rodeas.

Es la opinión que un individuo tiene sobre sí misma, que transporta asociado un juicio de


valor también nos menciona algo sobre el esquema del sí mismo que es la creencia en
relación al yo que organiza y guía el procesamiento de información importante para uno
mismo, (percepciones de nosotros entre otras cosas capaces etc.).

Todo lo mencionado perjudica la manera en que enjuiciamos la averiguación social que


influye en cómo observamos, renombrar y valoramos a las nuevas sociedades y a
nosotros. Gracias a que propendemos a vernos en el centro del tema, sobrestimamos la
intensidad en que el accionar de los otros se dirige hacia nosotros

Los humanos al iniciar misiones desafiantes pero realistas y tener triunfo en ellas, nos hace


sentir más competentes, tener más grande seguridad y poder, el triunfo alimenta
la autovaloración, que simultáneamente se ve reflejada en el autoconcepto además pasa
lo opuesto, los problemas y fracasos causan baja dignidad, ya que la valía y evaluación
propia está fundamentada en los fallos
Hace referencia al reconocimiento de los logros de parte de los otros provoca
que optimiza el autoconcepto, ya que nos observamos por medio de la
evaluación efectiva de los otros, prestando asistencia a tener una aceptable opinión
de nosotros ayudando a tener una buena opinión de nosotros mismos.

Nuestros patrones respecto de la prontitud, la franqueza y la forma de vestir varían según


con la circunstancia cultural, si usted cree que la hermosura femenina se relaciona con la
delgadez o las curvas, esto va a depender de la etapa y del lugar de este mundo en que vive,
por lo tanto, posee el potencial para iluminar su existencia para llevar a cabo visibles las
fuerzas sutiles que guían su pensamiento y sus actos.

Es considerable la forma que pensamos sobre las ocasiones, pero debajo de nuestro


pensamiento está la inteligencia biológica. La psicología social trata de la vida, la de usted:
sus creencias, sus reacciones, sus relaciones además de los tres elementos antes expuestos,
el creador afirma. Ósea, cuando representamos un nuevo papel o papel, al inicio somos
muy conscientes de las maneras de seguir que hacemos sobre este papel, estamos al
pendiente de nuestro continuar, pero con el pasar de los años, de manera gradual, el sentido
del yo lo va absorbiendo hasta llevarlo a cabo parte de nuestro autoconcepto y dando como
resultado la automatización de acciones que conllevan dicho papel.
Conclusión.

Para finalizar, lo individual está independiente a lo común, lo que suponemos tan propio


y exclusivo como es la identidad personal está moldeada por influencias contextuales y
culturales en tiempo y espacio; quién y cómo somos en este momento es simplemente el
producto de esas relaciones que concretamos, en oportunidades premeditadamente y en
otras tantas involuntaria.

En este capítulo Myers muestra dos enormes tendencias culturales que influyen en los


determinantes sociales y por lo tanto en el autoconcepto, una de ellas es el Individualismo
fomentado primordialmente en las culturas occidentales industrializadas, y dan prioridad a
las misiones propias por arriba de las del grupo, dando como resultado una más
grande seguridad en sí mismo y definiendo un yo sin dependencia y personal.

Además, las culturas originarias de Asia, África, América Central y América del


Sur dan más grande valor al Colectivismo, dando prioridad a las misiones de los propios
grupos y definiendo la identidad propia según ellas.

Sin embargo, el constructor advierte sobre el reduccionismo de encasillar a las culturas en


individualistas o colectivistas, ya que estas tendencias varían de un sujeto a otra, como
además de acuerdo con la región y las configuraciones reglas de un país, por
consiguiente, existirá que tomar al individualismo y al colectivismo justo como lo que son,
meras tendencias o una predominación socia más.

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