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DE INFRAESTRUCTURA
RENFE
Dirección Técnica
Jefatura de Vía
N.R.V. 7-5-0.1.
CONSERVACIÓN DE LA VÍA
Conservación de la vía.
Criterios básicos sobre el
mantenimiento de la vía
N.R.V. 7 - 5 - 0.1.
INDICE Página
1. Introducción............................................................................................................................... 1
1.0. Exposición general......................................................................................................... 1
1.1. Objeto de la Norma ........................................................................................................ 1
1.2. Campo de aplicación ..................................................................................................... 1
1.3. Vigencia de la Norma ..................................................................................................... 1
1.4. Documentación derogada.............................................................................................. 1
1.5. Método de exposición del documento........................................................................... 1
I. Definiciones ............................................................................................................................. 13
1. INTRODUCCIÓN
Todos los elementos que componen la vía, tanto los materiales que la integran como los parámetros
geométricos que los relacionan entre sí, se deterioran debido a los efectos de los agentes
atmosféricos y a las acciones de los vehículos que circulan sobre ellos y de tal modo que para que
puedan continuar sirviendo como camino de circulación del tráfico que han de soportar deben quedar
sometidos a un conjunto de acciones que asegure la calidad de dicha vía con relación a las necesidades
de este tráfico. A tal conjunto de operaciones se le denomina “mantenimiento” y los criterios básicos
para aplicar el que utiliza actualmente RENFE quedan indicados en el presente documento.
Es de hacer observar que la aplicación de este tipo de operación -denominado “mantenimiento según
el estado de la vía”- presupone un estado inicial de los elementos de dicha vía y, como se expone más
adelante, no es apto para toda clase de ellas: en algunas líneas se precisa finalizar su renovación para
aplicarlo; en otras debe hacerse una rehabilitación paulatina, modificando sus características en un
determinado período de tiempo, para llegar a emplearlo.
Este documento tiene como finalidad exponer los criterios que han de servir como base para ejercer
los trabajos de mantenimiento y para conservar correctamente el estado funcional de aquellas vías sin
junta, formadas por las denominadas barras largas soldadas, armadas con traviesas de hormigón y
montadas con sujeciones elásticas, que puedan admitir velocidades máximas superiores a 160 km/h.
Se considera que el resto de las vías de las instalaciones de RENFE adquirirá estas condiciones en un
cierto período de años y que, durante este intervalo, serán aplicables las prescripciones de reparación
que quedan indicadas en la NRV 7-5-1.1.
Los condicionamientos y el modo de efectuar el mantenimiento de una vía según su estado son
propios para las vías sin junta formadas por barras largas soldadas y armadas con traviesas de
hormigón que pueden soportar circulaciones máximas de 160 km/h o superiores.
A partir de la entrada en vigor de esta Norma queda sin efecto cualquier otro documento publi-
cado con anterioridad a ella que se oponga a sus prescripciones o a sus definiciones, al menos
por lo que a ellas se refiere.
Entre tales documentos se menciona especialmente la Norma NRV 7-1-2.0. “Vía.- Conservación de
la vía” que ha sido sustituido íntegramente por la Norma NRV 7-5-1.1. “Conservación de la vía.-
Operaciones de conservación” y también anulada parcialmente por la presente Norma.
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nuación, la descripción del método actual de conservarla, según el estado de los elementos que la
integran y de los parámetros que los relacionan, exponiendo las operaciones generales a realizar en
sus tipos característicos y termina indicando la forma de llevar a cabo el programa de esta
conservación según sus criterios básicos.
En los comienzos del funcionamiento del ferrocarril y como consecuencia de la reducida velocidad
de su tráfico, la conservación de una vía se basaba en proporcionar la seguridad requerida por los
vehículos para evitar su descarrilamiento y se centraba en corregir los defectos detectados en ella
cuando su importancia podía hacerlos peligrosos, es decir: consistía en una reparación eventual en
forma inmediata y se llevaba a efecto por el procedimiento llamado de “puntada a tiempo”,
método que poseía un rendimiento poco elevado debido, precisamente, a su característica de
improvisación al efectuar las correcciones necesarias. Separadamente de esta consideración, no
siendo factible realizar las reparaciones en forma sistemática, salvo en el caso de defectos
evolutivos que pudieran tratarse en forma programada fuera de la auténtica finalidad del
procedimiento, las correcciones parciales que se verificaban tendían a variar la homogeneidad de la
superestructura de la vía dando lugar a desgastes rápidos de alguno de sus elementos, con la
consiguiente necesidad de renovarlos prematuramente.
Este inconveniente, unido al apresurado crecimiento de la velocidad de los vehículos que circulaban
por la vía, puso en evidencia la necesidad de tener en cuenta otros criterios de conservación más
exigentes referentes a la comodidad del viajero, aparte de los ya citados concernientes a la
seguridad de la circulación, llegándose a la conclusión de que era imprescindible aplicar unas
revisiones periódicas consistentes en comprobar el estado de todos y de cada uno de los
elementos de la vía y de actuar sobre ellos a intervalos de tiempo determinados con el fin de dejarla
en un estado de eficacia lo más parecido posible a cuando estaba recién construida.
Como resumen de lo expuesto sobre la conservación metódica podemos indicar que los lapsos de
intervención deben hacerse variar con arreglo a la rapidez del deterioro de cada elemento de la
vía, degradación que es función, a su vez, de las características de la propia vía y de las
correspondientes al tráfico que posee. Algunos de estos elementos (carriles, traviesas, balasto, etc)
deben tener un período de intervención normal mientras otros precisan un período reducido
(desvíos, travesías, aparatos de dilatación, nivelación, alineación, amolado de caras y de superficies
activas...) y tales períodos suelen venir definidos por factores diferentes como, por ejemplo, la
velocidad del material móvil circulante o la carga por eje de este material. Todo ello supone la
existencia de un programa que fije las operaciones a realizar y la frecuencia de actuación para
llevarlas a cabo y, como consecuencia, se obtiene la homogeneidad en la superestructura de la vía
tratada.
Sin embargo, estas ventajas no han sido suficientes para seguir utilizando dicha conservación metódica ya
que las mejoras técnicas introducidas en la vía y en el material móvil que circula sobre ella han
llegado a hacer inoperantes algunos de sus principios de aplicación. Puede decirse que la desa-
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parición de las juntas ente carriles y el aumento de peso por metro lineal de éstos, unido a la
sustitución de las traviesas de madera por otras de hormigón y al empleo de sujeciones elásticas, ha
disminuido la importancia de la revisión de estos elementos de la vía pasando a acrecentar
fuertemente, en cambio, el tratamiento de sus parámetros geométricos y dando lugar al empleo de
maquinaria pesada que se utiliza sistemáticamente para detectar y clasificar sus defectos con el fin de
tratarlos adecuadamente.
A lo largo del apartado anterior quedan señaladas las circunstancias que han forzado la evolución
del mantenimiento de la vía hasta alcanzar los dos últimos procedimientos empleados en la Red: la
conservación metódica o cíclica y el mantenimiento según el estado de la vía. Queda reseñado
también que, éste último, ha sido posible debido a la supresión de juntas entre carriles, al mayor
peso que se ha proporcionado a éstos, a la sustitución de traviesas de madera por otras de hormigón
y al empleo de sujeciones elásticas, condicionantes que permiten utilizar la maquinaria pesada en
cuyo empleo se basa la aplicación del procedimiento. Las líneas de las instalaciones de RENFE que
no posean estas características deben continuar conservándose por aplicación del mantenimiento
cíclico hasta que lleguen a tenerlas y por eso es conveniente efectuar la comparación entre ambos
procedimientos que indicamos a continuación.
Sin embargo, para ejercer esas acciones de control se requieren conocimientos exhaustivos de la
vía y, al mismo tiempo, se precisa que las acciones de reparación de los defectos sean rápidas y
muy efectivas, condiciones básicas del mantenimiento según estado que se traducen en las siguientes
necesidades para su empleo:
- Un conocimiento detallado y continuo del comportamiento real de la vía que se verifica mediante
la vigilancia, control y registro del estado de las características de sus parámetros geométricos y
del estado de sus elementos.
- Gran rapidez en la corrección de los defectos puntuales detectados cuando llegan a alcanzar
cierto grado de evolución que pueda hacer peligrar el funcionamiento de la vía, acción que se
logra mediante la descentralización de los medios técnicos y humanos a aplicar.
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El método de mantenimiento del epígrafe se considera el más conveniente para conservar una vía
pero únicamente puede emplearse cuando se trate de vías sin junta, y en las condiciones que
señala el ap. 1.1., con el fin de poder utilizar la maquinaria pesada que requiere. Como también
se hace notar en dicho apartado, para que pueda aplicarse en toda la Red, el resto de las vías
que no posean estas características deberán adquirirlas por terminación de sus renovaciones o
por su rehabilitación progresiva en forma paulatina desde el tipo de armamento que posean,
aunque sea partiendo de vías con juntas montadas sobre traviesas de madera y con sujeciones
rígidas directas.
Para alcanzar estos resultados debe tenerse en cuenta que las prescripciones indicadas en el
presente documento se complementan con las contenidas en las siguientes Normas que señalan,
cada una de ellas, los siguientes condicionantes:
NRV 7-5-1.1.: las operaciones de reparación a llevar a efecto en cualquier tipo de vía, aunque no
sea apta para aplicar el método de mantenimiento según su estado.
NRV 7-5-3.1.: el mantenimiento de los desvíos y de otros aparatos de vía.
NRV 7-5-7.1.: la rehabilitación progresiva que ha de darse a una vía para obtener una vía sin junta
que pueda conservarse de acuerdo con el método objeto de esta Norma.
Queda indicado que hasta alcanzar el momento en el que todas las vías de la Red puedan
ser intervenidas en su mantenimiento según el estado de sus elementos, debe aplicárselas
el método de conservación metódica y, dentro de él, las operaciones que se relacionan en
la NRV 7-5-1.1., pero existe una serie de trabajos de tipo general que se indican a
continuación y que no deben dejar de ser observados, por su gran influencia sobre el buen
comportamiento de la vía.
Es muy importante considerar que todas las vías deben continuar manteniendo los
siguientes parámetros para su buena marcha:
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En general es costoso efectuar una buena conservación en la vía con juntas, en primer
lugar a causa de la rápida degradación de su nivelación longitudinal ocasionada por los
elementos que las integran y, sobre todo, por la abundancia de mano de obra requerida.
Por estas razones el objeto a conseguir en este tipo de vía queda orientado en garantizar
la seguridad de las circulaciones y, para ello, deben tenerse en cuenta las siguientes cir-
cunstancias:
Para el buen comportamiento de estas vías formadas con barras largas soldadas debe
prestarse atención al estado de las tensiones de los carriles que la constituyen. Como con-
secuencia deben vigilarse estrechamente las siguientes acciones:
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- Soldaduras aluminotérmicas.
- Rotura de carriles.
- Reparación de juntas aislantes.
- Sustitución de carriles inútiles.
- Depuración y desguarnecido de la banqueta.
- Rectificación del ancho de vía.
- Sustitución de traviesas.
- Sustitución de conjuntos de pequeño material de vía.
- Reglaje y reparación de desvíos y de travesías.
- Reglaje y reparación de aparatos de dilatación.
- Bateado de traviesas bailadoras.
- Deformaciones de vía.
- Nivelación de juntas de carriles.
- Nivelación, alineación, compactación, perfilado y estabilización de la vía.
- Liberación parcial de tensiones.
- Reparación de averías causadas por descarrilamiento.
Estos trabajos de segundo grado deben realizarse de acuerdo con las operaciones,
cumpliendo las medidas de seguridad y respetando los intervalos de temperatura que
indica la citada NRV 7-6-0.1.
- Continuando con el tema del desplazamiento longitudinal del carril como consecuencia
del apriete defectuoso de sus sujeciones tiene gran importancia, asimismo, la regulación
de los aparatos de dilatación (Ver NRV 7-3-7.8.) y deben sustituirse, con carácter urgente,
los antiguos aparatos tipo Martinet por los de tipo A, especialmente en las alineaciones
curvas o en los tramos deteriorados.
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El principio básico de aplicación del mantenimiento según su estado a las vías que pueden
ser tratadas por este método, estriba en:
De acuerdo con este principio, la Fig. 3.2.0. indica el proceso a seguir en la conservación
de la vía, que ha sido dividido en los siguientes apartados:
- Operaciones a realizar.
- Medios a emplear para llevarlas a efecto.
- Resultados a obtener.
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Es de hacer notar que estos tratamientos a medio plazo deben llevarse a efecto
en lapsos entre auscultaciones de modo que, al realizar una nueva, queden
terminados los trabajos programados para la anterior; de igual modo, en su
realización deben utilizarse las Brigadas de los Distritos de Vía y Obras, siempre
que sea posible, ejecutando por Contrata la parte que no pueda hacerse de esa
forma y con cargo al presupuesto de explotación.
Tiene como finalidad detectar defectos, precozmente, en los lapsos entre aus-
cultaciones geométricas sucesivas de defectos puntuales de evolución rápida y,
por ello, las zonas de defectos detectados durante estos controles son de igual
tipo que las zonas puntuales de corrección urgente localizadas con motivo de la
auscultación geométrica citada anteriormente. En consecuencia, es válido y
aplicable todo lo dicho sobre las reparaciones a ejecutar en estas zonas.
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Si con los elementos del Distrito no se pueden realizar las reparaciones, su Jefe
lo comunicará con toda urgencia a la Jefatura Territorial para que ésta actúe en
consecuencia.
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Control del estado de los materiales de la vía.- Este control deberá ser dirigi-
do por el Jefe de Distrito y tendrá una periodicidad anual aproximadamente. Su
razón de ser queda definida en la Instrucción Técnica MIF/MV n.º 3
“Comprobación del estado de los materiales” y en las Normas NRV 7-3-8.0.
“Calificación de la vía.- Estado de los materiales de la vía” y NRV 7-3-8.1.
“Calificación de la vía.- Estado de los materiales de los aparatos de vía”.
Para realizar el control se tomará como base los recorridos periódicos de vigi-
lancia a pie verificados durante el año y sus resultados servirán para programar a
medio plazo la sustitución de los materiales inútiles en la vía. Sin embargo, antes
de establecer esta programación deben identificarse las causas originarias de
los defectos a reparar y el modo de llevar a efecto sus medidas correctivas.
Esta inspección sirve para determinar las causas originarias de los defectos,
causas que pueden ser de los siguientes tipos y que no se excluyen entre sí:
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Analizadas las posibles causas del origen de un defecto pueden estudiarse las
medidas correctivas a aplicar pero, para ello, debe disponerse de un inventario
totalmente fiable de los trabajos que se hayan realizado con anterioridad tanto en
el punto considerado, cuyo defecto trata de corregirse, como en otros con pro-
blemas similares y de los resultados obtenidos al aplicarlos.
En consecuencia debe considerarse de la mayor importancia contar con los
siguientes documentos como medios de utilización para aplicar las medidas
correctivas:
Determinadas las medidas correctivas a emplear en los puntos donde han sido
localizados defectos durante los distintos controles, se dispone de una relación
de trabajos a efectuar de los que es conocida: su urgencia, sus necesidades para
efectuar su reparación en todo lo que se refiere a medios humanos y materiales,
sus condicionamientos de explotación y sus particularidades de ejecución, en su
caso. A partir de estos datos, la confrontación entre la carga total de trabajo que
pueden llegar a ocasionar y los medios disponibles para su realización permite
elaborar el Programa de trabajo correspondiente. Cuando los medios propios no
sean suficientes será preciso recurrir a ejecuciones por Contrata y, en este sentido,
ha de coordinarse la urgencia de los trabajos a realizar con la disponibilidad de
medios propios.
Por su parte, los Medios a contratar deberán tener como finalidad la realización
de defectos no puntuales y de aquellos a plazo medio y siempre que su ejecu-
ción no sea posible con Medios propios disponibles.
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Los partes de recorridos indicados en cada una de las prospecciones a realizar en la vía, se
archivarán en el Distrito una vez cumplimentados y se enviará copia de ellos a la Jefatura
de Vía de la Dirección de Mantenimiento de Infraestructura.
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I. Definiciones
Banqueta de balasto.- Capa de balasto extendida bajo las traviesas que envuelve, además, sus extremos y
caras laterales.
Barra de taller.- Es la formada por carriles soldados eléctricamente en fábrica o en taller. Su longitud
normalizada es de 144 m o de 288 m.
Barra elemental.- Carril, sin ninguna soldadura ni corte, que forma parte de una barra larga.
Barra larga definitiva.- Suele denominarse, también, “barra larga”. Es la formada por barras elementales o
por barras largas provisionales, soldadas y con sus tensiones neutralizadas.
Carril.- Perfil laminado de acero, de longitud normalizada, que se utiliza como elemento sustentador del material
rodante, como dispositivo para su guiado y como conductor de las corrientes eléctricas. Procede de fábrica o
de soldadura de otros carriles o cupones y sus medidas normalizadas son de 12, 18, 24, 30, 33 y 36 m.
Tolerancias de calidad.- Son aquellas que deben exigirse a los parámetros de un elemento, para que preste
un buen servicio. Con arreglo a ellas se determina el índice de calidad que sirve para calificar el estado de
esos elementos.
Vía sin junta.- Se denomina, también, vía de barras largas soldadas (BLS). Es la formada por barras largas
definitivas soldadas. No debe experimentar ningún movimiento originado por los cambios de temperatura,
excepto en sus zonas de respiración.
Zona de respiración.- Tramo de la vía de barra larga soldada, a su principio y a su final, que puede experi-
mentar movimientos de dilatación y de contracción debidos a los cambios de temperatura.
NRV 3-0-3.1. Carriles.- Reparación de la superficie de rodadura por recargue al arco eléctrico. 2ª Ed. 5-7-94.
NRV 3-2-0.2. Sujeciones de carriles.- Reapretado de tirafondos por medio de espirales metálicas: la espiral
Vortok. 1ª Ed. 1-10-89.
NRV 3-4-6.1. Balasto y sub-base.- Mejoras de diseño en las capas de asiento existentes.
NRV 3-4-6.2. Balasto y sub-base.- Tratamiento de las capas de asiento existentes.
NRV 3-4-7.1. Balasto y sub-base.- Trabajos de mejora en las capas de asiento existentes. 1ª Ed. 28-7-94.
NRV 3-4-7.2. Balasto y sub-base.- Intervenciones locales en las capas de asiento existentes.
NRV 7-3-5.0. Calificación de la vía.- Peralte, alabeo y estabilidad de las traviesas. 1ª Ed. Marzo-83.
NRV 7-4-2.1. Inspección de la vía.- Vigilancia de los carriles en vía mediante ultrasonido.
NRV 7-5-2.1. Conservación de la vía.- Amolado de las superficies activas del carril, en vía. 1ª Ed. 15-10-93.