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David Fernando Rivera Urbano

Código 217142069

Estudios Políticos

NO HUBO TIEMPO PARA LA TRISTEZA

Reflexión

El país está siendo azotado por la violencia y las masacres en todo el territorio colombiano,
las diferentes comunidades evidencian como los recursos de la naturaleza también son
utilizados con fines personales sin importar las consecuencias ambientales, la guerra en
Colombia está siendo potencializada por diferentes grupos organizados dejando como como
resultado la muerte de muchas personas y siendo los campesinos de las veredas, en los
corregimientos y en los municipios los únicos afectados. El conflicto armado está enmarcado
por la disputa de poder, dinero y demás factores que perjudican al pueblo colombiano, estas
acciones se realizaban en diferentes modalidades como asesinatos de líderes sociales,
secuestros, torturas, desplazamientos forzados, casas bombas, ataques a poblaciones,
decapitación, violencia sexual, todos estos hechos eran practicados por los diferentes grupos
armados que se caracterizaban por inventarse un nuevo tipo de conflicto para disputar ya sea
el territorio o el mando de narcotráfico.

En las zonas donde habitan comunidades indígenas el empoderamiento de estos territorios


por parte de los grupos armados han sido con el único fin de convertir zonas de masacre, con
esto las comunidades a través del tiempo cambiaron las actividades tradicionales por acciones
de protección de sus vidas y sus hogares, es por eso que los diferentes grupos étnicos acuden
continuamente al gobierno nacional con el propósito de proteger y fortalecer a comunidades
indígenas.

La explotación minera y el empoderamiento de los terrenos son los principales problemas en


Colombia, el paramilitarismo y la güerilla inyecta mucho dinero en armas y existe gran
disputa por la siembra de coca y demás cultivos ilícitos. En diferentes pueblos, las personas
narran de manera dolorosa las vivencias de las guerras y las desapariciones que los grupos
originaban con intereses de financiamiento.

En varios municipios personas lideres implementaron acciones que disminuyeran la violencia


y la guerra en Colombia, para enlazar lazos de amistad y sembrar paz en su entorno. Se
empezaron desarrollar programas de recreación, juegos, cuidado del medio ambiente y demás
actividades en pro de mejorar la calidad de vida y el bienestar de las familias.

El conflicto armado ha repercutido en todos los ámbitos sociales, culturales, políticos,


económicos, entre otros, donde la justicia en Colombia se vuelve dependiente de los grupos
armados ya que, en la parte judicial, varias personas con cargos de decisión y de justicia han
sido amenazados y desaparecidos por organizaciones criminales. Por otra parte, estos sucesos
han marcado significativamente la vida de las personas ya sea por desapariciones,
desplazamientos o asesinatos. Las personas reclutadas especialmente los jóvenes por los
grupos armados, eran llevados con fines de trabajo pero que en la realidad el único propósito
era el fortalecimiento de estas organizaciones, sin embargo, las madres victimas de estas
acciones, planeaban estrategias de rescate de sus hijos enfrentándose a los mismos jefes del
paramilitarismo o la guerrilla.

Una de las memorias más tristes vividas por la guerra en el Municipio de Bojaya en el Choco
ene l 2002 un cilindro gas fue lanzado a la iglesia ya que las farc tenia conocimiento de que
en esa zona se encontraban los paramilitares, en este suceso hubo varias personas muertas
entre ellas niños, niñas, mujeres en embarazo entro otros.

En Colombia la violencia, el narcotráfico y en general la guerra entre los diferentes grupos


armados ha sido uno de los problemas más grandes que el país tiene y que las familias
afrontan estos sucesos, las desapariciones forzada, los secuestros y las disputas por territorios
han sido creados por los grupos armados, este tipo de actividades han estacado el progreso
de las regiones en Colombia, la pobreza y el desarrollo económico y social de las familias
colombianas han sido opacadas. En nuestro país la guerra ha sido un fenómeno que
permanece todo el tiempo y que por más iniciativa que se tenga, estas malas acciones en
contra del pueblo siempre permanecen.
La esperanza de Colombia está en el fortalecimiento de programas de educación, deporte,
cultura, emprendimiento y el mejor convivir entre las personas de nuestro país, con el fin de
disminuir la violencia, la corrupción y todas las actividades que vayan en contra de la
sociedad y del ser humano.

Colombia una semilla de paz…

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