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Ensayo sobre superación personal

Al leer el libro me hizo reflexionar en lo personal. Que nos animemos a dar algunos pasos
en la dirección de ese crecimiento y cada capítulo nos invita a que ratifiquemos en que
aceptemos el reto, lo que irremediablemente significa también enfrentarse al desafío de
volvernos nosotros mismos.
Paso 1: Trabajar en conocernos: Libertad es la capacidad de elegir entre las distintas
alternativas posibles. Ejercer la libertad implica declararse responsable, aceptando el
coste de las propias decisiones.
Esto conlleva a mucha valentía para no renunciar a nuestra libertad, ni siquiera en lo que
consideramos asuntos menores o “cosas sin importancia”. Sabiendo quienes somos
podremos empezar el trabajo de ser mejores para nosotros mismos y para la humanidad.
Paso 2: Decide tu libertad: Libertad es la capacidad de elegir entre las distintas
alternativas posibles. Ejercer la libertad implica declararnos responsables, aceptando el
coste de las propias decisiones. Esto conlleva dosis sólidas de valentía para no renunciar
a nuestra libertad, ni siquiera en lo que consideramos asuntos menores o “cosas sin
importancia”.
Es necesario recordar que la libertad es tan importante como para no renunciar a ella ni
siquiera un momento.
Paso 3: Abrirse al amor: El amor al que debemos abrirnos es el amor de nuestro día a día,
un sentimiento posible y cotidiano. La realización personal no existe sin la capacidad de
amar y de sentirse amado. Ese amor es el sentimiento de felicidad por la mera existencia
de la persona a la que amamos, y se traduce en el querer acostumbrado como interés por
el bienestar del otro. Abrirse al amor significa, por tanto, sentir un verdadero y honesto
interés por lo que le suceda a otros.
Paso 4: Dejar fluir la risa: Afrontar la vida con buen humor, no dejar de sonreír. El humor
nos previene de las rigideces, del orden estricto, de tomarnos las cosas demasiado en
serio, y nos hace más llevaderas las preocupaciones y las frustraciones del día a día. La
risa produce endorfinas, que tienen un efecto positivo demostrado en la salud. Sonriamos,
aunque nos cueste, y con ello contribuiremos al efecto multiplicador de la sonrisa. Sonríe
hasta cuando te cueste porque aprenderás que, si tú no lo permites, nada es capaz de
arruinarte tu alegría.
Paso 5: Aumentar la capacidad de escuchar: Escuchar activamente es empatizar con el
otro, ponernos en su lugar y no tratar de dar nuestro discurso desde una pretendida
superioridad. Escuchar requiere tener la humildad para recibir lo que otros ven de mí que
yo no veo y aprender la parte que todavía ignoramos. Escuchar es situarnos en el mismo
plano que el que habla. Escuchar es ESCUCHAR.
Paso 6: Aprende a aprender con humildad: Hay quien va por la vida creyendo que lo sabe
todo y que, por tanto, nada puede aprender de los demás; hay quien no escucha a los
otros porque asume que no tienen nada que enseñarle. Creer que lo sabemos todo es una
actitud soberbia que limita el propio desarrollo al rechazar enriquecernos con el saber de
otros. De nuevo, lo contrario precisa escuchar con humildad.
Habría servirnos para regular el darnos cuenta de que no tenemos el privilegio de la
verdad y concentrarnos en la necesidad de completarnos con la verdad de los otros. Esto
conlleva una importante cuota de humildad, porque aprender siempre es un acto humilde.
Aceptar que nadie es dueño de la verdad.
Paso 7: Ser cordial siempre: La cordialidad, la actitud alegre hacia los demás, es
contagiosa. Se trata de ser amable y sacar al exterior la sonrisa, de generalizar el buen
trato de forma indiscriminada.
Nadie ve el horizonte si no consigue relacionarse amorosamente con los que le rodean.
Paso 8: Ordenar lo interno y lo externo: La libertad y la capacidad de dejarse fluir no están
reñidas con poner en orden algunas cosas.
Paso 9: Transformarse en un buen vendedor: Significa hacer llegar al otro la mejor
información de lo que soy y de lo bueno que hago.
Paso 10: Elegir buenas compañías: si tenemos cerca a los que queremos y nos quieren.
El ritmo de vida tan acelerado que llevamos nos mantiene fuera del presente y muchas
veces nos aleja de las personas que apreciamos: por no perdernos nada, nos perdemos el
placer de compartir momentos de calidad con los amigos. Elijamos a nuestros
compañeros, cuidemos nuestras relaciones; ellos son lo más importante. Sabiendo con
quién no queremos compartir nuestro camino, elegiremos desde el corazón de quién
acompañarnos.
Paso 11: Actualizar lo que sabemos sin prejuicios: La verdadera locura es hacer todo el
tiempo lo mismo y pretender que el resultado sea diferente.
Paso 12: Ser creativo: Las personas que son creativas son las que mueven al mundo.
Paso 13: Aprovechar el tiempo: Animarnos a vivir cada segundo que aparece como un
regalo en nuestra cuenta, cada día, en el banco del tiempo.
Paso 14: Evitar las adicciones y los apegos: De vez en cuando conviene hacer un alto en
el camino y revisar el equipaje. Nos daremos cuenta de que hay cosas que ya no tenemos
por qué llevar pero que seguimos cargando sólo porque alguna vez nos fueron útiles,
porque alguien nos pidió que las lleváramos, porque nos costó mucho alcanzarlas o
simplemente por si acaso. Ese peso dificulta nuestra marcha. Cultivemos el desapego, el
minimalismo, y soltemos lastre de posesiones materiales, relaciones, actitudes, etc., que
ya no nos compensa cargar.
Lo único que verdaderamente te pertenece es aquello que no podrías perder en un
naufragio.
Paso 15: Correr solamente riesgos evaluados: El mayor peligro de todos es querer vivir
una vida sin correr ningún peligro.
Paso 16: Aprender a negociar lo imprescindible: Aprender a negociar el desacuerdo,
incluso renunciando. Aunque sólo sea para conseguir un nuevo punto de partida.
Paso 17: Igualar sin competir: No hemos de confundir el saludable hecho de intentar ser la
mejor persona que podemos ser con la gozosa vanidad de acariciarse el ego por haberlos
derrotado a todos.
Paso 18: No temer al fracaso: Recordar nuestra capacidad intuitiva y no reírnos de
nuestros errores.
Paso 19: Volver a empezar: Comenzar “de nuevo” y no otra vez, rescatando de nuestro
recorrido anterior el registro de lo aprendido al equivocarnos, para intentar encontrar los
nuevos errores de este nuevo trayecto.
Paso 20: No dudar del resultado final: No creernos el menosprecio de otros, rodearnos de
mensajes de confianza, fortalecerte y renovar la apuesta por ti mismo.

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