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Introducción

“La educación es el pasaporte a un mañana mejor”.


Antonio Pérez Esclarin, 2004

Esta frase de Antonio Pérez Esclarín revela que la educación ha pasado por
diversos propósitos en los distintos contextos históricos. En estos momentos en
que la humanidad atraviesa una excepcional etapa histórica, caracterizada por
la emergencia sanitaria que deriva de la existencia de la Pandemia de COVID
19, esta nueva realidad obliga a posicionarse sobre una nueva forma de
búsqueda de aprendizaje y de producción del conocimiento como bases de la
educación venezolana. En este sentido, el Ministerio del Poder Popular para la
Educación como órgano rector de las políticas públicas educativas ha debido
asumir la educación a distancia como modalidad para promover el saber
holístico, lograr las experiencias de aprendizaje que se requieren a modo que
todos alcancemos una visión compleja de la realidad.
Desde esta perspectiva, es preciso señalar que a nivel de la Educación
Media General, en cada área de formación se han propuesto temas
generadores con los que se busca generar aprendizaje con sentido y
pertinencia; generar reflexión, pensamiento crítico y sensibilidad ante los
problemas que aquejan a la humanidad en los tiempos actuales. En el caso
particular del área de formación de Biología, los temas generadores tienen
como fin despertar nuestro interés en conocer y comprender los fenómenos
físicos, químicos, biológicos, terrestres de nuestro mundo, en el contexto social
en los cuales pueden ser observados, analizados e interpretados desde la
cotidianidad de nuestras propias vidas; y de esta manera dejar de ser tan
abstracto el estudio en esta área.
Dentro de estos temas generadores, tres de ellos destacan por su particular
importancia en nuestras vidas, son estos: Senda de Carabobo, La
Adolescencia: nuevas responsabilidades para el ejercicio pleno de la
ciudadanía y el más relevante de todos; los Medios de Comunicación en
Venezuela. A continuación se analizan cada uno de ellos distinguiendo a qué
se refieren y que relación guardan con el área de la Biología.
La Senda de Carabobo: Recomendaciones, orientaciones y sugerencias
para continuar con el estudio a distancia y el aprovechamiento del tiempo
eficazmente.

Con el nombre de la Senda de Carabobo se ha designado al acontecimiento


histórico relacionado con la Batalla de Carabobo que constituyó en nuestro país
una de las principales acciones militares de la Guerra de Independencia de
Venezuela en el marco de las Guerras de Independencia Hispanoamericanas y
que se llevó a cabo en el Campo de Carabobo el 24 de junio de 1821, por parte
del ejército patriota contra el ejército real español. Ese sendero construido en
1761 que representó la luz para nosotros los venezolanos en lo que a libertad
se refiere, significa hoy desde el punto de vista educativo un sendero a la luz
de los pilares educativos: aprender a ser, aprender a hacer y aprender a
convivir. Representa una nueva forma de ver la condición humana que debe
caracterizarnos en una sociedad en la que la ciencia, la tecnología, la sociedad
y el ambiente constituyen un reto como un día lo fue la gestación de la
independencia.
En este mundo globalizado, donde predomina la ciencia y tecnología cuya
interacción ha llegado a acentuarse hasta el punto de hablarse de tecnociencia,
plantea nuevos retos y nuevas formas de aprovechar el tiempo eficazmente,
más aun en medio de esta pandemia. Desde el área de formación de Biología,
la senda de Carabobo constituye la búsqueda que debemos hacer los seres
humanos para abrir nuevas posibilidades de observación, medición y cálculo,
basado en aquellos instrumentos que no se constituyan en potenciales riesgos
de destrucción de la naturaleza, desestimando aquellas fuerzas que
coaccionan a los seres humanos a atender sólo su conveniencia. Lo que se
quiere es promover la valoración del ambiente como un todo dinámico, en el
cual nos encontramos inmersos y tomar decisiones conducentes al
aprovechamiento consciente y responsable; considerando la cultura de la salud
en sus dimensiones: auto-desarrollo, prevención, creatividad y participación
protagónica; para minimizar escenarios de amenazas y riesgos físicos-
naturales y sus impactos sociales, para el mejoramiento de la calidad de vida
como base del bienestar social. 
Bien es cierto, lo que señala el Texto Bicentenario de Ciencias Naturales
Tomo I, “desde Venezuela, y como parte de esa humanidad que necesita abrir
nuevas vías de desarrollo, podemos ofrecer nuestro aporte en la elaboración
tecnológica y la creación científica orientadas a la construcción de un mejor
futuro” (p. 14).
Esta frase induce a acrecentar esfuerzos en ciencia y tecnología, desde las
iniciativas innovadoras en los propios centros productivos hasta los grandes
proyectos de institutos especializados. No podemos depender sólo de los
conocimientos y los productos que otros elaboren, necesitamos dominar estas
áreas claves, generar respuestas, pero además desarrollar facetas de
formación en ciencia y tecnología que atiendan a la preparación que se
necesita para ser ciudadanos críticos que conduzcamos de la mejor manera
nuestra existencia personal a la vez que nos involucremos en los problemas y
posibilidades de la sociedad, basados en los postulados de contextualización,
coherencia con el momento histórico, pertinencia sociocultural, participación y
flexibilidad, como garantía del proceso educativo y la formación permanente de
nuestra persona, la diversidad biopsicosocial, étnica, idiomática y cultural,
atendiendo a las necesidades y potencialidades locales, regionales y
nacionales que caracterizan a nuestro país.

La adolescencia nuevas responsabilidades para el ejercicio pleno de la


responsabilidad y la ciudadanía.

Este tema generador abarca por un lado, el aspecto de la juventud, y de


otro, el desarrollo conceptual acerca del fenómeno de la ciudadanía a partir de
sus orígenes en el contexto familiar y de las implicaciones de éste en los
asuntos de la vida escolar. El desarrollo temático del fenómeno de la
ciudadanía se hace desde dos aspectos: inicialmente se tratan las
implicaciones teórico conceptuales con base en las cuales se concibe el
fenómeno de la ciudadanía, y luego las posibilidades de aplicarlas a la vida
escolar.
La conceptualización sobre el fenómeno de la ciudadanía se apoya en los
planteamientos de José Gimeno Sacristán y de otros autores, a partir de los
cuales se propone pensarlo como algo que tiene que ver con los siguientes
asuntos:
 Como una construcción histórica,
 La ciudadanía en tanto una forma de ejercer la socialidad,
 Como resultado de las acciones humanas.
 Enmarcada en una sociedad jurídica y determinada
 Relacionada con los derechos y los deberes de las personas.
 Reconoce en las personas la posesión de capacidades y posibilidades.
 Involucra lo individual y lo colectivo,
 Existen diversas formas de ser ciudadanos,
 Se origina en el contexto familiar.
Sobre este tema, Barbero J. M. (2001), plantea algunos asuntos que
considera, están por resolver en nuestro medio en torno de las relaciones entre
la sociedad y las nuevas generaciones. él dice que son varios los retos que
tiene el país con respecto de la juventud y los que tienen las jóvenes y los
jóvenes con el país. Estos retos pueden ser similares para diferentes actores
sociales, en diferentes contextos, sobre todo para aquellos que participan en la
vida de las instituciones escolares, lo cual puede hacer de ellas escenarios
donde sea posible la formación de personas participen de la atención a los
siguientes aspectos. Ser ciudadanas y ciudadanos cuando hay poco sentido de
comunidad, cuando se carece o se desconocen los mitos fundadores, y poco
se evidencian símbolos capaces de cohesionar un nosotras y nosotros donde
quepamos todas y todos.
Construir nacionalidad en países desinstitucionalizados. Países con
precarias instituciones estatales, que hacen difícil que la gente encuentre
proyectos políticos y/o éticos que respondan a sus expectativas. Ser
ciudadanos y ciudadanas en presencia de subculturas donde se privilegia el
desconocimiento de la ley, se idealiza el modo de ser, de pensar y de actuar de
personajes que han transgredido las normas y las pautas de convivencia social,
y donde se acepta y se valora la cultura del "vivo", de la trampa y del engaño.
Barbero también plantea algunos escenarios institucionales, en los cuales se
pueden realizar esfuerzos tendientes a hacer realidad el deseo que todos
seamos partícipes de la construcción del colectivo social. Estos se ubican en
los terrenos de la política, la religión y la educación.
Basado en lo anterior, una de las formas de construir ciudadanía en el marco
de la adolescencia y la juventud desde la educación es haciendo participe de lo
que los jóvenes piensan, sienten y hacen, al grupo familiar. Desde el área de
formación de Biología, en este período de vida, los individuos adquieren la
capacidad reproductiva y transitan por los patrones psicológicos de la niñez a la
adultez consolidando la independencia socio económica. Es considerada como
un periodo de la vida libre de problemas de salud pero desde el punto de vista
de los cuidados de la salud reproductiva y psicológica es muy especial. En esta
etapa, la comunicación familiar funcional satisface importantes necesidades
afectivas y materiales, y contribuye a la formación de hábitos de conducta y
valores. Resulta una institución mediadora entre la sociedad y el individuo con
una fuerte potencia educativa. 
Actualmente una de las dificultades más grandes que se vive en relación a la
formación de ciudadanía tiene que ver con que la familia enfrenta grandes
dificultades y exigencias para mantener su estabilidad y lograr un equilibrio
entre las exigencias del medio y las responsabilidades que implica el contexto
familiar. Especialmente en medio de la pandemia que hoy nos tiene confinados
a todos. Dentro de los grandes cambios existentes en el contexto actual se
encuentra las dificultades de conciliar las responsabilidades laborales con las
familiares, lo que implica un reordenamiento de los roles y responsabilidades
sociales. A esto se le pudiese sumar, como una carga más la incertidumbre
económica, al asumir una sobreexigencia de la función económica, y no menos
importante, la omnipresencia de la figura materna en el hogar.
Este enfrentamiento se dificulta aún más en el ejercicio de su función
educativa; encargo que se hace más vulnerable en algunos períodos del
desarrollo de sus integrantes, como la adolescencia. Al respecto Marcos
García, defectólogo cubano, cita: “El hogar es un escenario de diversos
acontecimientos, los manejos inadecuados que se producen desestabilizan el
buen desarrollo de la familia por lo que se exigen nuevos acuerdos para el
mantenimiento de las relaciones y su funcionalidad”. (García: 2005; 3). Las
relaciones educativas que se establecen con el adolescente resultan decisivas
en la configuración de sus formaciones motivacionales, como sus ideales y
valores. En tal sentido la socióloga cubana Bárbara Morel  señala:
“Las circunstancias actuales exigen cada vez más que los miembros de la
familia, en particular los padres, se deban esforzar por establecer una buena
comunicación con sus hijos, pues los estilos comunicativos influyen positiva o
negativamente en estos. Cuando en la convivencia familiar prevalece el
intercambio de opiniones, con mensajes claros, directos y congruentes entre
los miembros, se garantiza el buen desarrollo de cada uno de sus integrantes”.
(Morel: 2010; 7) 
La interacción familia – adolescente forma parte protagónica y directa del
contexto histórico – cultural que propulsa el desarrollo del adolescente.
Lamentablemente la familia no siempre está preparada para cumplir con éxito
el papel educativo que le corresponde. La adolescencia es una etapa
particularmente compleja en el período de desarrollo. En ella ocurren
transformaciones biológicas y psicológicas significativas que  unido a las
nuevas exigencias sociales colocan al adolescente en una nueva posición de
desarrollo. La insatisfacción de una adecuada comunicación familiar determina
de manera significativa la formación y educación de la personalidad. Pero a su
vez impacta en el cumplimiento de las funciones comunicativas a nivel de la
sociedad y por ende, entorpece el adecuado desarrollo del proyecto de vida de
los jóvenes y de las comunidades al predominar la disfuncionalidad, el
desorden y el caos.

Medios de Comunicación en Venezuela y su papel en la formación de


comportamientos alimenticios.

La influencia de los medios de comunicación en la cultura, en los estilos de


vida, en los comportamientos y, sobre todo, en la formación de los valores de la
población es evidente. Este tema generador busca desde la educación,
proyectar valores, estilos de vida, modas y pautas de conducta social en los
sectores de población mediante el uso de la radio, prensa y revistas de
diversos tipos, publicidad estática, cine. Situándonos en este vértice, parece
cada vez más claro que la escuela no puede permanecer insensible ante el
tema de los medios de comunicación y la formación en valores. La propia
LOGSE recoge como una de las exigencias básicas del Sistema Educativo la
conexión entre la escuela y el medio social en el que ésta se inserta,
adoptando una posición definida de defensa de los valores democráticos de
libertad, solidaridad, no discriminación, entre otros. También, en esta Ley
Orgánica se recoge la necesidad de contribuir, desde la escuela, a la formación
del alumnado en la utilización crítica de los medios de comunicación y de sus
estilos de vida, especialmente en lo que se refiere a salud.
Desde ese último aspecto, es vital la importancia del papel de la educación
en la nutrición como un medio para la lucha contra el hambre. El Sistema
Educativo mediante el uso masivo de los medios de comunicación social,
promueve acciones que tengan como meta, aumentar y diversificar los
alimentos disponibles para los hogares pobres y a la vez informar y motivar a
los padres y madres de familia a buscar mejores prácticas alimentarias que
contribuyan a elevar su calidad de vida.
Es preciso destacar, que la enseñanza de la nutrición como un saber, es un
proceso complejo que requiere en un ambiente adecuado, flexible, facilitar la
comunicación horizontal, las relaciones interpersonales y el intercambio de
opiniones y percibir la utilidad de dicho saber. A través de estos aprendizajes
se pueden hacer explícitos los comportamientos alimentarios que debe
caracterizarnos. La escuela debe ser la base para el aprendizaje de habilidades
para la vida, incorporando la nutrición y las buenas prácticas de alimentación
tanto en escolares como en padres/madres de familia, que puedan replicar los
mismos en las comunidades. Debe reconocerse la contribución de la escuela
en el desarrollo físico y mental de los escolares, lo mismo en la promoción de
una vida sana.
Para los escolares y padres de las comunidades pobres, la educación
nutricional debe generar conocimientos sobre la forma de evitar los problemas
de malnutrición o la forma de conservar sus buenas prácticas alimentarias
tradicionales. El mejoramiento de la nutrición de los escolares debe ser una
estrategia de prevención, basada en el cambio de comportamientos y
modificación de hábitos alimentarios no sanos, tomando en cuenta los
siguientes factores:
• Una nutrición adecuada es crucial para el desarrollo físico y mental saludables
de los niños en crecimiento y adolescentes.
• Los escolares son consumidores actuales y futuros, por lo que necesitan una
educación e información pertinente y relevante, a fin de adquirir patrones
alimentarios saludables a lo largo de su vida.
• Los escolares como futuros padres, jugarán un rol muy importante en el
desarrollo de sus propios hijos.
• Como miembros de una familia, los escolares proveen un importante eslabón
entre la escuela y los padres, así como con la comunidad como un todo. Los
contenidos de alimentación y nutrición deben formar parte de la temática de
seguridad alimentaria, nutrición y salud, se han delimitado en tres ejes:
Alimentación Sana, Nutrición y Salud y Producción de Alimentos en la Escuela
y el Hogar.
Los alimentos contienen numerosos nutrientes, solo tres son productores de
energía, los que se llaman macronutrientes: hidratos de carbono, grasas y
proteínas. El resto de nutrientes de los alimentos como el agua, minerales,
vitaminas y oligoelementos tienen funciones vitales que se debe aportar en la
alimentación.
Los hidratos de carbono por ejemplo, tienen como función la de aportar
energía; son indispensables para la contracción muscular y también para el
tejido cerebral que necesita glucosa como fuente de energía. Los principales
alimentos que los contienen son: cereales, frutas, verduras, leche, huevos y
miel. Las grasas y lípidos, en cambio, son la principal forma de reserva calórica
de los animales y contienen un alto valor energético. Están formados por
glicerol y tres ácidos grasos, son entonces, triglicéridos. Por su parte, las
proteínas son componentes esenciales en la dieta porque el organismo lo
necesita para crecer y reparar sus tejidos. Los minerales, a diferencia, son
elementos esenciales en el organismo siendo su aporte imprescindible para
asegurar el crecimiento correcto y un adecuado equilibrio mineral. Su función
es tanto estructural como reguladora.
Por otro lado, el agua es el componente más abundante del organismo y
elemento esencial para los tejidos porque se necesita para todas las
reacciones metabólicas. Transporta los nutrientes y es necesario para los
procesos fisiológicos de digestión, absorción y excreción de los nutrientes. Y
finalmente, las vitaminas entendidas como los compuestos orgánicos que el
organismo es incapaz de sintetizar, por lo que debe ser aportada en la
alimentación. Su ausencia en la alimentación o su absorción inadecuada
provoca enfermedades carenciales o avitaminosis específicas.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Barbero, J.M. (2001) "Desafíos del País a la Juventud y de la Juventud al País".


Desde la Región 33, mayo. Medellín, -Colombia- Disponible
en: http://www.region.org.co.

García Laura (2003).  “Psicología del desarrollo: adolescencia y juventud.


Selección de lecturas”. Editorial Félix Varela La Habana,

Navarro, A. 2007. Didáctica de la nutrición. Nota técnica.

Texto escolar: Construyamos el Futuro. Ciencias Naturales Tomo I. Quinto Año.


Colección Bicentenario. (2015).

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