Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Color Es
Color Es
Los textiles andinos nos maravillan por su riqueza cromática y la diversidad de sus matices
combinados con extraordinaria maestría. Algunos estudios realizados en este sentido determinan
más de 160 diferentes matices sólo en los textiles de la costa peruana, especialmente entre los de
Paracas. Sin embargo, no sólo nos sorprende su riqueza cromática sino la perdurabilidad de sus
colores, la misma que ha permanecido intacta durante siglos.
Este hecho nos lleva a deducir que así como los especialistas tejedores y tejedoras
dominaban su arte, los tintorero(a)s debieron conocer los secretos no sólo de la extracción de los
colorantes y tintes de cortezas, plantas y moluscos, sino del uso correcto de fijadores y mordientes
que permitían que los colores resistan los embates de la luz solar, la lluvia y el paso del tiempo sin
ser alterados.
Encontramos, no obstante, que la bibliografía sobre la tintorería es relativamente pobre en
relación a la amplia bibliografía existente sobre las técnicas textiles y la iconografía de los textiles
andinos precolombinos, pero que, incluso dentro de la tintorería, el tema de los mordientes es
aún el menos investigado.
Hace algunos años, en un encuentro regional sobre textiles andinos, la Dra. Rosario
Chirinos del Perú presentó los resultados de una investigación de laboratorio que estudiaba la
procedencia de los tintes empleados en tejidos del antiguo Perú. El análisis químico reveló una
serie de plantas y otros elementos tintóreos animales y minerales que daban por resultado una
riquísima gama de colores y matices. En este estudio, los mordientes empleados fueron menos
analizados “pues se presentan limitaciones en su detección, en algunos casos, como en el fierro,
los resultados son ambiguos debido a su presencia generalizada en diversas sustancias”(1). Los
resultados identificaron principalmente la presencia de alumbre, alcaparrosa negra o yanacolpa
(con alto contenido de hierro), cenizas de plantas, taninos, cal, orina y vinagre.
Esta investigación dejó en claro que debía realizarse una investigación más profunda sobre
los mordientes utilizados en la tintorería andina antes de la Conquista y que daría sin duda
resultados mucho más ricos y complejos.
El arte de la tintorería como un área especializada parece haberse extendido hasta la
Colonia. Al referirse a los obrajes del Virreinato del Perú, Silva Santiesteban menciona así el
teñido con cochinilla: “se usó mucho de un colorante animal, abundante en México y en la Sierra
templada de los Andes, la llamada cochinilla (coccus cacti) (... ) y que tuvo extensa aplicación
como material tintóreo. Produce un tinte purpúreo algo obscuro y poco estable (... ) en la tintura
de lana se obtenían matices muy vivos de color rojo carmesí, la solidez dependía del mordiente”
(2).
Al referirse al uso de mordientes empleados en los obrajes coloniales, el mismo autor dice
que “antes de la aplicación del tinte había que realizar el enjebado” (3) de la pieza utilizando
azuarda (juarda) de lanas, colpa, cachina, alumbre y otras substancias, según lo requerían las
necesidades de una técnica ciertamente compleja y llena de “secretos”, de los cuales muchas
veces dependía la calidad de los tintes, y menciona el uso de la orina “en estando el colorado en
su punto, se le hecha botija y media de orines... ” (4).
En otros casos encontramos referencia al teñido con cochinilla como un tinte muy estable,
pero no se hace referencia al uso de algún mordiente que mantenga su durabilidad. Sobre este
tinte, utilizado en tejidos de Guatemala, dice Carmen Neutze Rugg: “con ellas dan tinte a la lana
carmesí, que llaman chuchumite, que jamás se deslava ni destiñe hasta romperse en hilachas” (5).
Pero un estudio más reciente sobre el teñido con cochinilla en esta región brinda datos
valiosos sobre el uso del bicromato de potasio como un mordiente utilizado antes de teñir la fibra:
“para empezar, se usa una olla para hervir las madejas en una solución de bicromato de potasio.
Esta operación no solamente libra a fondo fibras de la lana de su envoltorio de grasa natural sino
que sirve como un excelente fijador. La lana que ha sido hervida en la solución de cromo sale del
enjuague limpia, clara y lista para el tinte con cochinilla” (6).
Haciendo una revisión de varios trabajos realizados en diversas partes de América, sea
Ecuador, Perú Bolivia, México o Guatemala y en base a experiencias e investigaciones propias,
encontramos una serie de mordientes comunes utilizados en el teñido con tintes naturales, y la
opinión generalizada de que la mayoría de los tintes naturales precisa la ayuda de un mordiente
para fijar el color y ayudar a que el color sea más perdurable.
Presentaremos ahora una lista tentativa de elementos usados como mordientes
o fijadores, que en algunos casos sirven ademàs como “entonadores” (7). Muchos de estos han
sido utilizados desde la época precolombina en varias regiones de América así como en la
tintorería tradicional africana y europea.
Responder >
Citar |
Denunciar [ ? ]
Escrito por Angel Breña E. el 05/09/2007
4. ÁCIDOS Y ALCALINOS
La acidez o alcalinidad de un baño de tinte afecta de manera
determinante el resultado del teñido e incide en su éxito final. Por ello es
muy importante controlar el PH que permite clasificar el líquido como
ácido, neutral o alcalino. Es importante utilizar una escala del 1 al 14 en
la cual del 1 al 6 indica un ácido, el 7 es neutral y del 8 al 14 son
alcalinos.
§ Alcalinos
Entre los alcalinos más requeridos se encuentran el alumbre, el hierro, el
amoníaco, cenizas y lejías (de banano, cáscaras de granos, etc.). Otros
alcalinos son el carbonato de sodio y el bicarbonato de sodio. Los álcalis
fuertes incluyen las lejías. Un álcali se considera fuerte cuando supera a
10 dentro de la escala del PH del 1 al 14. El añil es el único tinte que
requiere un álcali superior a 10 (10). Las fibras de animales son
especialmente susceptibles de ser dañadas por los álcalis.
§ Ácidos
Entre los ácidos, el más común es el crémor tártaro. Otros ácidos menos
fuertes son el limón y el vinagre. Los taninos son también ácidos. Hay
otras fuentes de ácidos menos conocidas como el ácido fórmico de las
hormigas rojas y el ácido oxálico de las hojas de ruibarbo (11 ). Los
ácidos se emplean en fibras animales. Fibras como el algodón y otras de
origen vegetal pueden ser dañadas por los ácidos. Todos los
entonadores y fijadores tienen una característica común, modificar el PH
del colorante.
Responder >
Citar |
Denunciar [ ? ]
Escrito por Angel Breña E. el 05/09/2007
TARA
FORCEXCORP PERÚ PERÚ
DISTRIBUCIÓN: Su hábitat abarca desde Venezuela hasta Bolivia. En el
Angel Breña E. Perú, desarrolla en forma silvestre o cultivada, en las lomas costeras y en
Perú, Perú
los valles secos interandinos, entre 1,000 y 3,100 msnm.
USOS:
* Medicinal: Actúa contra la amigdalitis al hacer gárgaras con la infusión
de las vainas maduras y como cicatrizante cuando se lavan heridas con
dicha infusión. Además, la tara es utilizada contra la estomatitis, la gripe
y la fiebre.
* Tinte: La tara se utiliza como mordiente. Asimismo, las vainas se usan
para teñir de color negro y las raíces de azul oscuro.
* Curtiente: Por el alto contenido de tanino que poseen las vainas.
* Tanino: Es un producto de exportación que se obtiene de las vainas
maduras pulverizadas.
* Goma de tara: El endospermo de las semillas contienen una goma que
es utilizada para estabilizar y emulsionar alimentos.
* Cosmético: El cocimiento de las hojas se utiliza para evitar la caída del
cabello.
* Agroforestería: La tara es usada como cerco vivo y para el manejo de
rebrotes.
* Plaguicida: El agua de la cocción de las vainas secas es efectivo contra
piojos e insectos.
CULTIVO: Desarrolla en climas tropicales y subtropicales, y en suelos
que van desde arenosos hasta pedregosos, bien drenados y secos.