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Gramática y Pragmática ¿matrimonio o divorcio?

En primer lugar, comienza comparando la gramática con la pragmática, y define la


gramática según la Nueva gramática de la lengua española (2009-2011), identificando
con esta el objetivo de describir las construcciones gramaticales propias del español
general y reflejar las variantes fónicas, morfológicas y sintácticas, así como el objetivo
de ofrecer recomendaciones normativas y proporcionar la enseñanza de la lengua
española.
Para Morris, la pragmática es la relación del signo con los usuarios.
La pragmática se encarga de caracterizar los enunciados mediante unos conceptos y
unos principios de interacción, y tiene en consideración otros factores extralingüísticos
que determinan el uso de las secuencias gramaticales, mientras que la gramática se
ocupa de analizar aspectos formales de la lengua.
Por sintetizar un poco, la gramática se ocupa del estudia de estructuras ya formadas y de
la corrección gramatical de la oración, su unidad, mientras que la pragmática se centra
en el enunciado, los factores extralingüísticos y la adecuación discursiva.
Enfrenta el valor gramatical frente al uso discursivo, el uso léxico frente al uso
contextual, pero hasta cierto punto no sabemos si son dos disciplinas diferentes.
Si no te importa, envíale el archivo también a Mercedes. Gramaticalmente, podríamos
decir que es una oración subordinada de tipo condicional, pero establece la condición de
envíale, y ahí encontramos una marca de cortesía que atenúa un mandato.
Contexto; Donde, cuando, quien habla, quien asume lo dicho, la intención…
A tener en cuenta la variación y el tipo discursivo.
El procedimiento de la persuasión y la manipulación es el mismo, la labor del lingüista
es mostrar el poder de la palabra.
En el propio idioma existe la variación, por ejemplo, del español peninsular al que se
habla en Sudamérica.
Autores como Bello, Saussure o Bally ya recogían estos conceptos (Teoría de la
modalidad  Enunciado)
En suma, centrándose en la gramática, hablamos de categorías y clases de palabras, así
como de relaciones simples y complejas.
En el fragmento del ejemplo, el usuario B está de acuerdo con irse, mientras que C está
radicalmente en contra. Se está produciendo una interacción, y eso no es competencia
de la gramática.
Todos los adverbios sufren una reclasificación. Greenbaum en 1969 establece la
clasificación en adjuntos, disjuntos, subjuntos y conjuntos.
¿Cómo elige el hablante? Teniendo un significado similar el por supuesto y el desde
luego, el primero es más usado por los hombres y el segundo por las mujeres.
A continuación, hace un análisis de diversos adverbios y la diferente orientación que
puede tener en un contexto u otro, como es el caso de claro.
En el caso de buena, lo que se dice una buena, y buenísima, entran en juegos formas de
enfatización y de intensificación. Aunque aparentemente tengan el mismo significado,
muchas veces se necesita precisar lo que se quiere decir.
En su teoría de la enunciación, Benveniste diferencia entre oración y enunciado. Una
cosa es la estructura abstracta y otra el enunciado, que es la oración puesta en contexto
(elementos de la periferia).
Las consecuencias de esta teoría son el paradigma de marcadores y la zona funcional, es
decir, los complementos de la enunciación. Hay construcciones que modifican la
enunciación, complementos de aserción que fijan quien es el enunciador y operadores
enunciativos, así como la reformulación.
Por tanto, cuando estudiamos los complementos de enunciación, ¿estamos haciendo
pragmática? Hay una periferia anterior y otra posterior, y dentro los parentéticos,
hablamos de complementos extra posiciónales que no anulan la estructura de la oración.
Es necesario manejar el concepto de polifonía.
La apertura al contexto implica que tenemos que añadírselo a la estructura, al código.
La palabra se relaciona con una ideología, inscribe al hablante en un grupo, expresa la
intención de este, su relación con el oyente, se usa estratégicamente, expresa emociones
y una interacción social, así como la construcción de la identidad del individuo y el
grupo, porque proyecta al hablante.
La argumentación en la lengua tiene un valor persuasivo de las unidades y enunciados,
la cortesía, la descortesía, etc.
Todo esto nos lleva al contexto de lingüística pragmática.
Existe un punto de confluencia entre ambas ramas, ya que elegir un solo modelo se
quedaría corto. Un 90% de las comunicaciones son argumentativas o persuasivas.
La lingüística pragmática está dividida en planos y niveles, y consigue que, sin perder la
metodología y el aspecto científico, gane la amplitud al contexto y la descripción,
porque no podemos quedarnos con un solo elemento. Ya no tenemos una visión plana
Con el ejemplo de texto final se aprecia la focalización informativa y el discurso, la
multidimensionalidad y la polifuncionalidad de la lengua.
Del método científico de Saussure, se llega a la teoría de la enunciación de Benveniste,
que incluye al hablante, y con la integración del contexto y su manifestación del
discurso, llegamos a la lingüística pragmática.

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