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Índice general
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
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1. Preámbulo a la corrosión
circuitos actuales, en donde las longitudes de las tuberías y conductos llegan a ser
de muchos centenares de metros.
Evidentemente entonces también se producían fenómenos de corrosión
provocados, la mayoría de las veces, por un montaje poco cuidadoso o por el
contacto con metales diferentes o con algunos elementos de la obra, teniendo,
por consiguiente, un carácter muy localizado. A temperatura ambiente y en un
medio perfectamente seco la corrosión metálica progresa a velocidad
infinitesimal, de modo que puede ser ignorada a efectos prácticos, pero adquiere
especial importancia sobre superficies húmedas quedando sustentada por una
combinación de factores tales como la lluvia, humedad relativa, temperatura,
condiciones de exposición, contaminación atmosférica, composición del metal,
propiedades de los óxidos formados. Tampoco se conocían la multiplicidad de
productos tanto cerámicos como poliméricos que hoy conviven en una
edificación, creándose interacciones y algunas incompatibilidades que merman
sus prestaciones y que trataremos de ir conociendo a lo largo del texto.
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
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1. Preámbulo a la corrosión
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
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2. Corrosión de los metales
2.1 Definición
Con la palabra corrosión metálica designamos esencialmente al fenómeno de la
transformación o destrucción de los metales por cualquier medio, bien sea físico
(fricción, abrasión, erosión, cavitación, agrietamiento), químico (por acción directa
del oxígeno o substancias oxidantes) o electroquímico (por efectos de pila
galvánica, corrientes vagabundas, etc.). La definición originaria de corrosión dada
por el Reinchanschuss für Metallschutz es la destrucción de un cuerpo sólido
causada por un ataque no provocado, de naturaleza química o electroquímica que
se inicia en la superficie.
La corrosión metálica es un campo de las ciencias de materiales que invoca a
la vez nociones de química y de física (físico-química). Termodinámicamente, los
materiales buscan alcanzar condiciones estables, los metales oxidados alcanzan
alta estabilidad; entonces se diría que la corrosión es un proceso inverso a la
metalurgia extractiva. Sin embargo, a los daños causados por medios físicos no se
les denominan corrosión sino erosión, abrasión o desgaste. En algunos casos, el
ataque químico va acompañado de daños físicos y entonces se denomina
corrosión-erosión, desgaste corrosivo o corrosión por fricción.
Analizaremos los efectos corrosivos y sus consecuencias para, a continuación,
considerar los fenómenos de incrustación asociados a la distribución del agua.
Aunque en la mayor parte de los casos, en el interior de los conductos los dos
efectos aparecen unidos o asociados, resulta conveniente estudiarlos de manera
independiente para intentar esclarecer de este modo, tanto los mecanismos que
los originan como las consecuencias de los mismos y sus posibles soluciones.
Como es bien conocido en el caso de los metales, a menos que se les proteja
adecuadamente se corroen fácilmente. Ejemplos son el hierro y los aceros
ordinarios que se transforman con mayor o menor rapidez en herrumbre. La
corrosión es para la mayoría de los utilizadores de los metales, una fuente
continua de preocupación que puede llegar a manifestarse hasta en la vida
cotidiana. Entre las consecuencias de la corrosión cuyos efectos vemos
diariamente se pueden señalar como ejemplos:
Perforación de tuberías de distribución de agua, de gas o de otros fluidos,
con las consiguientes pérdidas económicas y los riesgos inherentes.
Deterioro de estructuras metálicas, vigas y soportes.
Destrucción de equipos o disminución de su vida útil (intercambiadores de
calor, torres de refrigeración, bombas de impulsión, compresores,
turbinas, etc.).
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2. Corrosión de los metales
reducir los óxidos en bajos hornos y luego en altos hornos, para fabricar el metal. La
corrosión, de hecho, es el regreso del metal a su estado natural, el óxido.
Los materiales, y en especial los metales, son obtenidos a partir de especies
minerales estables en las condiciones naturales. Por tanto, al ser expuestos a las
condiciones ambientales, una vez extraídos, tienden a estabilizarse química y
energéticamente. El paso espontáneo de estos materiales a su estado natural
combinado, es llamado CORROSIÓN. Los materiales no metálicos, como polímeros
o cerámicos, tienen un mecanismo de deterioro distinto al de los metales y en
estos casos se habla de DEGRADACIÓN.
Puede definirse como corrosión a la reacción química o electroquímica de un
metal o aleación (el término oxidación se aplica sólo al hierro y al acero) con el medio
que lo rodea y que provoca un deterioro de dicho material. La Federación Europea de
Corrosión distingue entre: a) corrosión con oxidación del metal y formación de
cationes metálicos; y b) disolución de un metal en otros metales o sales fundidas. Así,
problemas puramente mecánicos como ruptura por sobrecarga, desgaste, erosión,
cavitación, etc. no se englobarían dentro de la corrosión propiamente dicha. Tampoco
los cambios de fase pueden clasificarse como corrosión porque no interviene un
medio agresivo. Sin embargo, sí se dan formas de corrosión en las que se superponen
el efecto de la corrosión y un efecto mecánico, como por ejemplo en los procesos de
corrosión-erosión, de corrosión bajo tensión o de corrosión-cavitación cuando
desprende la capa protectora de oxido que cubre al metal.
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Factores que
Factores que
Factores definen las Factores que dependen
definen las formas
Metalúrgicos condiciones de del tiempo
de ataque
empleo
● Concentración ● Estado de la
● Composición de la
del reactivo superficie
aleación ● Envejecimiento
● Contenido en ● Forma de las
● Procedimiento de ● Tensiones
oxígeno piezas
elaboración mecánicas
● pH del medio ● Solicitaciones
● Impurezas ● Temperatura
mecánicas
● Adiciones de ● Tratamientos tér-
● Empleo de ● Modificación de los
inhibidores micos y mecánicos
inhibidores revestimientos
● Temperatura ● Adiciones pro- protectores
● Características
● Presión tectoras
de las uniones
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pinturas de conversión como los fosfatos. Los filamentos formados por los
productos de corrosión muestran una amplia variedad de configuraciones desde las
nodulares (caso del aluminio) a los muy finos y bien definidos o a los agrupamientos
dentríticos observados en los cromados por ataque de los vapores del clorhídrico o
debajo de las lacas transparentes aplicadas sobre acero. El ancho de los filamentos
va desde 0.05 hasta 0.5 mm y, en condiciones de laboratorio, pueden crecer a una
velocidad prácticamente constante (entre 0.01 y 1 mm) durante largo tiempo. Para
su desarrollo, la corrosión filiforme requiere una humedad ambiental relativamente
alta, > 55% a temperatura ambiente; su velocidad puede ser acelerada efectuando
un corte en la película que llegue hasta el sustrato metálico y manteniendo luego la
muestra a una humedad relativa mínima del 70 al 85%. Ciertas propiedades de la
película, como adhesión a la superficie metálica, también tienen efecto sobre la
extensión y el carácter del ataque.
TIPO DE
ALEACION MED IO
AGRIETAMIENTO
18 Cr / 8 Ni Cl¯ Transgranular
¯
Aceros OH Intergranular
NH4¯ Transgranular a bajo pH
70 Cu / 30 Zn Intergranular en soluciones
Algunas aminas
neutras
En regiones adyacentes
Al / 4% Cu
Cl¯ a los límites de grano
Al / 7% Mg Cl¯ Intergranular
Aleaciones de Mg Cl¯ Transgranular o intergranular
¯
Aleaciones de Ti Cl Transgranular e intergranular
NO3¯
Acero dulce Intergranular
OH¯
NH4¯
Cu-P, Cu-Al Intergranular
Algunas aminas
Cl¯ Transgranular
Latones β ¯
NH4 Intergranular
Cu3Au FeCl3 Intergranular
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átomos metálicos dejan sus electrones en el seno del metal, pasando a la solución
como ión positivo.
Por otro lado, la superficie del metal con menor tendencia termodinámica a la
disolución (zona catódica) permanece inmune al ataque. Esta zona recibe a través
de la masa metálica, los electrones liberados en el ánodo, que son suministrados a
un captador (oxidante) presente en el electrolito en los procesos de reducción
catódica [Ec 2.4.2 y 2.4.3].
Cualquier oxidante puede actuar como captador de electrones pero, en la
mayoría de los casos, es el oxígeno disuelto en el electrolito el que actúa como tal
en medios neutros y alcalinos, o el ión hidrógeno en medio ácido. En estos casos,
las reacciones en el cátodo son:
O2+2H2 + 4e¯ 4OH¯ (Ec 2.4.2)
+ ¯
2H3O + 2e 2H2O + H2 (Ec 2.4.3)
En el contacto entre metales o regiones metálicas de distinta actividad, las
áreas más activas tienden a ser los ánodos de las pilas de corrosión y son las que
presentan un potencial de reducción menor y las que sufren la corrosión (Figura
2.5). Las zonas más nobles presentan un potencial de reducción mayor y tienen un
comportamiento catódico. En ellas se da un proceso de reducción. Así, las
reacciones electroquímicas básicas a tener en cuenta en este proceso son:
Ánodo: Me Men+ + ne¯ (Ec 2.4.4)
¯
Cátodo: OX + ne RED (Ec 2.4.5)
donde “Me” es un metal, “OX” es una especie oxidada y “RED” es la misma
especie reducida.
Si en el equilibrio del metal con su ión y su electrón:
Me → Men+ + ne¯ (Ec 2.4.6)
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1 M
m I t (Ec 2.4.7)
F n
Donde:
m = Masa del metal pérdida o depositada (g);
F (constante de Faraday) = 96494 coulomb;
M = Masa atómica;
n = Valencia;
l = Intensidad (Amp);
t = Tiempo (seg).
Vale aclarar que: 96494 coulomb = carga de 6.02 1023 electrones, de lo que
se deduce que la carga de un electrón es 1.6 10-19 coulomb.
Por ejemplo, para depositar: 1.008 gr de H+, 107.8 gr de Ag+, 31.75 gr de Cu++ o
63.5 gr de Cu+ son necesarios 96494 coulomb.
Para el hierro m = 10 Kg/(Amp · Año).
Para que se produzca este tipo de corrosión reiteramos que son necesarios los
siguientes elementos:
Ánodo, Cátodo, Electrolito, Circulación de corriente.
Si no existen los cuatro elementos no podrá darse este tipo de fenómeno.
Cuando hay una transferencia de electrones del átomo a un ion del medio
exterior, pero sin transporte de electrones por el interior del metal la corrosión se
llama química, teniendo lugar el fenómeno cuando un metal está rodeado de un
medio conductor (Figura 2.4) o cuando dos metales diversos (con potenciales de
oxidación muy diferentes) entran en contacto físico directo y existe un medio
conductor que rodea a ambos tal como el agua. Cuando esto ocurre, el metal más
activo (menos noble) se corroe de forma muy rápida.
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Las series galvánicas son especificas al medio corrosivo –por ejemplo, hay
series galvánicas en solución salina, en solución ácida, etc.– y son de gran utilidad
a la hora de seleccionar un material para una aplicación concreta. Al tratar con
problemas de corrosión es importante distinguir entre las series electroquímicas y
las series galvánicas ya que los valores tabulados en estas dos series son muy
similares. La primera sólo es verdadera para metales puros en concentraciones
determinadas de sus propias sales siendo su valor muy distinto en función del
medio en que se encuentre el metal.
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0.06 OX
E E0 log
n RED
Para metales diferentes (corrosión galvánica):
0.06 M 1n
E E20 E10 log
n M 2n
Las limitaciones de las series electroquímicas para poder predecir las
relaciones galvánicas, más el hecho de que no incluyan las aleaciones es lo que
aconseja utilizar las series galvánicas, en las que aparecen metales y aleaciones
ordenados de acuerdo con los potenciales reales medidos en un determinado
medio, basadas en la experiencia real obtenida en ambientes específicos de
interés, aplicándose para predecir cuándo se presentará la corrosión galvánica y
también cuál de los dos metales aplicados presenta la mayor velocidad de
corrosión. En la Tabla 2.4 se muestra la posición relativa de varias aleaciones en
un medio ambiente de agua marina.
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El plano Potencial Eh/pH queda por lo tanto dividido en zonas en la que son
termodinámicamente estables distintos productos de corrosión. No debe
olvidarse que estos diagramas no informan sobre la velocidad a la cual tendrán
lugar dichos procesos.
En resumen, las líneas horizontales, verticales y oblicuas delimitan zonas de
estabilidad para el metal, sus iones, hidróxidos, etc.
Los diagramas de Pourbaix indican, para una condición dada de potencial/pH,
que existe una tendencia termodinámica a:
i. ser inmune a la corrosión
ii. disolverse o
iii. formar un óxido.
En este último caso, si ese óxido es estable, diremos que nos encontramos en
una zona de pasividad termodinámica. También pueden formarse productos
oxigenados que sean solubles, por ejemplo: MO2-2, que indica que en esa región
existirá corrosión.
Por otra parte, las líneas 1 y 2 marcan las zonas donde, de acuerdo al
potencial y al pH, la reacción de corrosión causará la reducción de los protones del
agua (región A) o la reducción del oxígeno disuelto (región C).
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Hemos indicado que el factor principal en las atmósferas exteriores son los
contaminantes químicos que según su importancia cuantitativa se clasifican en
mayoritarios y minoritarios, estos últimos se vierten a la atmósfera en pequeñas
cantidades, si bien su presencia a nivel de trazas puede originar ya efectos
nocivos. Entre los contaminantes mayoritarios se encuentran los óxidos de azufre,
los óxidos de nitrógeno, el monóxido de carbono, las partículas en suspensión y
los hidrocarburos. El polvo de cemento también puede corroer rápidamente
superficies metálicas. Algunos de los contaminantes minoritarios más corrientes
son los metales y sus compuestos, el cloro molecular y el cloruro de hidrógeno, los
compuestos de fluor, los sulfuros de hidrógeno y de carbono y el ozono, así como
diversos compuestos orgánicos.
Los sistemas sólido-aire más frecuentes en estas atmósferas son:
• El hollín (smoke) es decir la suspensión de partículas ricas en carbono, de
pequeño tamaño y forma aproximadamente esférica, que proceden de
una combustión incompleta. De hecho, el hollín contiene también, con
frecuencia, además de partículas carbonosas sólidas, gotitas de
compuestos hidrocarbonados diversos.
• El humo (fume) suspensión de partículas de tamaño inferior a 1μ,
procedentes de la condensación de vapores producidos en procesos
industriales o de combustión.
C) Atmósferas exteriores marinas. En las costas, la humedad relativa y el
contenido en sal del aire intensifican la corrosión. La franja a lo largo de la costa
sometida a la corrosión es, sin embargo, de unos pocos kilómetros de ancha y
también en el interior de esta zona existen diferencias considerables según que
los elementos metálicos sean directamente alcanzados por las salpicaduras del
agua o por la niebla fina. En el primer caso, la corrosión puede ser tan intensa
como en la atmósfera industrial más pesada, en el segundo caso es más reducida
de lo que se supone en general. El exterior de los buques y los objetos que se
encuentran sobre sus cubiertas están sometidos a una intensa corrosión por su
contacto directo con el agua del mar.
Los sistemas liquido-aire que pueden darse en las atmósferas marinas son:
niebla, bruma, calina y smog, éste último es un término derivado de los vocablos
smoke y fog, que se aplica para designar una combinación de bruma natural y
humos.
El depósito de partículas salinas sobre las superficies metálicas produce
corrosión, sobre todo si existe una alta humedad relativa. Es frecuente en las
nuevas construcciones y en las rehabilitaciones de viviendas, apartamentos,
hoteles, que en la fase final de la obra se dejen, durante un cierto tiempo,
ventanas y puertas abiertas para favorecer, con la ventilación, el secado de
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Efectos: El principal efecto corrosivo viene dado por las reacciones que
originan, produciendo ácido sulfúrico disuelto, origen principal de la lluvia ácida,
que estudiaremos más adelante.
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Benzol
Producido por la combustión, tanto de motores de gasolina como de otros. El
benzol es una sustancia bien conocida.
Benceno (C 6 H 6 )
Es el hidrocarburo con molécula cíclica más sencilla, derivado del crudo y con uso
amplio en las industrias química, petroquímica y de manufacturas; la mayor parte
de la producción de benceno se utiliza para fabricar estireno y fenol; una pequeña
parte se añade en gasolinas. Consecuentemente, las principales fuentes de
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También puede ocurrir que las sustancias contaminantes se mezclan con las
gotas de niebla, produciéndose la "precipitación oculta", cuya acidez puede llegar
a ser 10 veces superior a la de la lluvia.
Por otro lado, y especialmente en zonas con un elevado número de horas de
insolación, los óxidos de nitrógeno pueden intervenir junto con compuestos
orgánicos volátiles (CVO) en complejas reacciones fotoquímicas, dando lugar a la
formación de ozono troposférico que, como se ha indicado, es un contaminante
secundario fuertemente oxidante.
El proceso de acidificación se ve influido por un gran número de factores, que
hacen que los efectos sean variables de unas zonas a otras; entre ellos caben
destacar: la sensibilidad de los suelos y de las aguas a la acidez, así como la
concentración de partículas contaminantes. Donde el nivel de precipitación
acidificante excede la capacidad tampón del medio, los problemas de acidificación
aparecen tarde o temprano. Así surge el concepto de "carga crítica", que se define
como aquella exposición por debajo de la cual los efectos dañinos significativos
sobre los elementos sensibles del ambiente no ocurren según el conocimiento
actual. Además, hay que tener en cuenta que dichas partículas contaminantes
pueden ser transportadas a largas distancias, lo que supone que el problema de la
acidificación no reconoce ninguna frontera. De este modo, el Reino Unido ha sido
acusado por los países escandinavos de ser el principal causante de la acidificación
de sus lagos, debido al transporte de sus emisiones a través de los vientos.
Las edificaciones y los monumentos históricos de más de una docena de
países europeos, y entre ellos España, están experimentado una degradación
acelerada (mal de piedra). Así, por ejemplo, el Partenón ha sufrido más en los
últimos 30 años el efecto de la erosión de lo que lo hizo durante los 2400
anteriores y en nuestro país el tesoro pictórico del Museo del Prado, ha estado
sufriendo deterioro a causa de la contaminación.
El aumento de la acidificación de las aguas subterráneas acrecienta los
problemas relacionados con los metales y la corrosión afectando a las
construcciones en estos terrenos. Las aguas ácidas son muy corrosivas y pueden
atacar incluso al cobre de las tuberías hechas con este metal, calentadores y otros
numerosos elementos metálicos.
Todo ello se debe, como hemos dicho, a las emisiones de dióxido de azufre y
óxidos de nitrógeno, que se convierten en ácidos fuertes que atacan tanto a edificios
antiguos como nuevos, siendo los más afectados los objetos y estructuras de
materiales fácilmente degradables, como la caliza y la piedra, aumentando la
velocidad de corrosión de metales y produciéndose el deterioro de materiales calizos,
mediante la formación en la superficie, entre otros elementos, de sulfato cálcico
hidratado, lo que provoca desintegración y disolución del material, según la reacción.
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ALUMINIO
26.98 3 2.99
(Al)
MAGNESIO
24.32 2 4.00
(Mg)
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disuelto no puede llegar debajo de esta partícula, con lo cual una parte del tubo
queda sin oxidar.
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encuentra algunas veces localizado en los lugares donde el tubo metálico pasa
próximo a bolsas de sal o manantiales minerales, en tanto que los diferentes
constituyentes del suelo pueden por sí mismos originar corrientes de corrosión;
así cuando el plomo se entierra en un terreno que contiene masas de calcita
puede ocurrir un ataque local, porque la calcita precipita el plomo en forma de
carbonato y así mantiene la concentración de Pb localmente pequeña formándose
la pila de concentración:
plomo/Pb diluido/Pb concentrado/plomo
Los principales factores que regulan la corrosividad de un terreno son:
La resistividad
La acidez
El contenido de sales: (cloruros, sulfatos, bicarbonatos a los que hay
que añadir la presencia de algunos elementos capaces de intervenir en
el mecanismo de la corrosión)
Resistividad
La resistividad, se expresa en ohm·m ( · m), y es una medida conjunta del
contenido de agua en el terreno y de su salinidad. En la fase del proyecto de una
estructura metálica enterrada debe medirse la resistividad del terreno localmente
o a lo largo de su trazado para evaluar su potencial corrosivo (la Tabla 2.10 ilustra
esta relación cualitativa).
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Sales disueltas
Elevados contenidos de sales en el terreno disminuyen la resistividad, algunos en
particular como los cloruros y los sulfatos: Cl−, SO4= actúan como despasivantes y
antagónicos a la formación de productos de corrosión protectora.
Concentraciones referidas a la masa del terreno estudiado comprendidas
entre 200 ppm para el ión Cl− y 1000 ppm para el ión SO4= son límites indicativos a
partir de los cuales la corrosividad de un terreno es considerada severa.
Acidez
En un terreno ácido con un pH inferior a 5.5 la corrosividad aumenta al disminuir
el pH, crecimiento de acidez con relación a la mayor solubilidad de los productos
de la corrosión. El pH puede ser medido directamente mediante un electrodo
introducido en el terreno o en laboratorio.
2.23 Biocorrosión
Comprende la corrosión bacteriana y de otros microorganismos (corrosión
inducida microbiologicamente "CIM") y la corrosión biológica. Desde hace mucho
tiempo se conoce el papel que desempeñan las bacterias en los procesos de
corrosión metálica. Los primeros trabajos en este campo se deben a Von
Wolzogen Kuhr, que en 1923 puso en evidencia el mecanismo electroquímico del
ataque del hierro por los microorganismos sulforreductores.
En ambientes naturales y en los producidos por el hombre, la corrosión ocurre
cuando los materiales hechos de metales y/o sus aleaciones presentan un cambio
químico desde el estado neutro a especies ionizadas. Estas reacciones pueden ser
influidas por actividades microbianas, especialmente cuando los organismos se
encuentran en contacto directo con la superficie del metal formando un biofilm
(Figura 6.6. Proceso de formación del biofilm). El deterioro metálico resultante es
conocido como corrosión Inducida Microbiológicamente "CIM". El ataque por
organismos vivos es inexistente en el caso del PVC, polipropileno, cobre y plomo.
Son numerosas las formas de corrosión que pueden estar promovidas por la
interacción entre microorganismos y metales, incluyendo pitting, corrosión
general, ataque con grietas, incremento en el agrietamiento corrosivo, realce de
la fatiga de corrosión, acentuación de agrietamiento intergranular y fragilidad de
hidrógeno y agrietamiento en general, están asociados la mayoría de los casos de
CIM con el ataque localizado. La complejidad de las reacciones de CIM significa
que debe emplearse una amplia gama de técnicas para relacionar los procesos de
corrosión con las actividades microbianas en las superficies.
Ciertas bacterias son capaces de efectuar su síntesis a partir del agua, del
anhídrido carbónico (CO2) y de algunas sales minerales; éstas son las bacterias
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3. Degradación de la piedra
3.1 Materiales pétreos naturales
Los materiales pétreos utilizados en arquitectura se designan usualmente con el
término piedra natural, que incluye a cualquier material pétreo que, después de
un proceso de elaboración, sea susceptible de ser utilizado como elemento
constructivo conservando su composición, textura y características, sea cual sea
su elaboración o acabado. El término piedra natural se desglosa en los de piedra
de cantería, aplicado a los materiales pétreos usados normalmente sin pulimento
como elementos estructurales de un edificio, y en el de roca ornamental, que
corresponde a las litologías empleadas como elemento decorativo de
revestimiento con acabado pulimentado.
A pesar de que siempre se percibió la piedra como un material "eterno", la
piedra de construcción sufre multitud de procesos de deterioro. Como cualquier
material situado en condiciones diferentes a la de su génesis, los elementos
pétreos de un edificio constituyen un sistema física y químicamente inestable, y
por tanto susceptible de sufrir numerosos procesos de alteración debido a los
agentes externos; ya que, en contacto con la atmósfera, los materiales rocosos
tienden a un nuevo equilibrio, siendo fundamental la aportación de la Petrología
al estudio y comprensión de los agentes y procesos de alteración y degradación
de los materiales pétreos en un contexto arquitectónico.
Generalmente la humedad, las sales solubles, la contaminación atmosférica y
el biodeterioro se consideran los agentes más importantes en el deterioro de la
piedra natural en este contexto. Uno de los agentes que no se suele considerar de
manera individualizada en los estudios sobre el deterioro, es el determinado por
los cambios de temperatura producidos tanto por los ciclos de calentamiento por
acción solar, como por los incendios. El deterioro causado por la temperatura
comprende dos procesos relacionados con el calentamiento por radiación de los
materiales: la llamada "meteorización por insolación" y el deterioro producido por
el fuego que se han hecho corresponder a dos modelos de meteorización inducida
térmicamente: la fatiga térmica y el choque térmico. El estudio del primero es
claramente el más difícil, debido a la lentitud con la que se producen los procesos
de deterioro en el rango de temperaturas ambientales, lo que no necesariamente
implica la existencia de fenómenos de fatiga. Esto hace que su ensayo en
laboratorio sea más complicado.
Existen edificaciones o complementos arquitectónicos realizados con materiales
naturales (granitos, mármoles, pizarras), afectados por problemas de alteración
importantes, que pueden llegar a implicar incluso el riesgo de desmoronamiento.
75
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
Ello se debe a que estas rocas contienen minerales que han sufrido una
meteorización física o química, lo que ha implicado cambios en su comportamiento
mecánico, modificando con ello la del conjunto.
Sobre esta base, debemos conocer cuáles son las características mineralógicas
que afectan a la estabilidad a medio-largo plazo de los minerales que forman las
rocas y componentes más empleados en la construcción. Esto es de la mayor
importancia para protegerlas adecuadamente y así evitar el riesgo de una rápida
degradación. Estudiaremos a continuación de la forma más simple posible,
algunos de los materiales naturales empleados en la construcción para conocer
sus problemas específicos: analizaremos las características, desde este punto de
vista, de granitos, mármoles, pizarras y areniscas.
76
3. Degradación de la piedra
3.2.1 Granitos
Los granitos (granito claro, granito negro y basalto) están constituidos
esencialmente por feldespato, mica y silice (cuarzo) y, en un sentido amplio, son
rocas de elevada dureza y resistencia física, siempre y cuando no contengan
minerales fácilmente alterables que estén siendo afectados por procesos de
meteorización. Dentro del término comercial granito se suelen incluir otras rocas
más alcalinas denominadas genéricamente granitoides y más alterables que el
granito propiamente dicho. Los principales factores que condicionan las
propiedades mecánicas del granito son los siguientes:
Alterabilidad de los feldespatos
Los feldespatos son los minerales más fácilmente alterables en las rocas
graníticas. Cuando están sanos son minerales de alta dureza, muy aptos para un
buen pulido, y con muy baja capacidad de absorción de agua. Sin embargo, su
77
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
78
3. Degradación de la piedra
3.2.2 Mármoles
Los mármoles están formados mayoritariamente por calcita, acompañada en
proporciones variables por dolomita, cuarzo, micas, u otros minerales variados.
Sin embargo, bajo el punto de vista industrial, reciben el nombre genérico de
mármoles un conjunto de rocas que incluyen los mármoles propiamente dichos,
los mármoles verdes (serpentinita), calizas travertinos, y otras rocas de dureza
similar. En los mármoles, los cristales de calcita son de tamaño submicroscópico.
De atractivas coloraciones adquieren intenso brillo cuando son pulidos. Las
piedras calizas son semejantes a los mármoles pero el contenido de carbonato de
calcio es mucho menor. En la dolomita, el carbonato de calcio (CaCO3) está
acompañado por otro carbonato, el carbonato de magnesio (MgCO3). En las
calizas arcillosas hay hasta un 40% de arcillas, que confieren un aspecto terroso.
Otras impurezas son la arena y los óxidos de hierro.
Desde el punto de vista de su caracterización como roca apta para resistir el
entorno medioambiental interesan los siguientes parámetros mineralógicos y afines:
Calcita
Es un mineral de dureza intermedia-baja, poco resistente a los procesos de
meteorización física. También desde el punto de vista químico es un mineral poco
estable, ya que en presencia de agua se hidroliza y disuelve con relativa facilidad.
Por tanto, son rocas poco durables en un ambiente externo químicamente
agresivo como el de las grandes ciudades.
Dolomita
Es un mineral algo más resistente que la calcita desde el punto de vista físico y
químico. No obstante, la textura de las rocas dolomíticas suele ofrecer tal
porosidad que se pierden las ventajas que ofrece la presencia de este mineral.
Otros minerales
El resto de minerales que podemos encontrar formando parte de un mármol
pueden ser muy variados. De entre ellos, los más interesantes son la brucita
79
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
(mármoles brucíticos), que tiende a alterarse con relativa facilidad, y los sulfuros de
hierro (pirita-pirrotina-marcasita), que como vimos en el caso de las rocas
graníticas, pueden causar problemas de formación de manchas por alteración a
sulfatos y óxidos. También pueden aparecer venas de óxidos de hierro de color
rojizo.
Textura
La textura de las rocas marmóreas presenta variaciones muy notables, dado
que el grupo engloba tanto los mármoles auténticos, caracterizados por texturas
más o menos gruesas, como las calizas, con una enorme variabilidad textural:
calizas bioclásticas, oolíticas, micríticas, etc. De estos tipos texturales resultan
especialmente problemáticos los que presentan altas porosidades, puesto que
permiten y favorecen la entrada de agua, que actúa sobre los carbonatos
hidrolizándolos y disolviéndolos.
3.2.3 Pizarras
Las pizarras son rocas afectadas por un metamorfismo de grado bajo. Estas
condiciones dan lugar a una transformación de la textura que da origen a la
esquistosidad, lo que sin embargo no produce una formación y crecimiento de
cristales (blástesis) importante de minerales típicamente metamórficos. De esta
forma, las pizarras de alta calidad, para techados y suelos nobles, deben estar
constituidas casi exclusivamente por micas microcristalinas (illita) y cuarzo de
tamaño arena-limo (cuanto más pequeños mejor).
Los minerales accesorios que la pizarra puede contener y que representan un
riesgo por ser inestables o metaestables en condiciones ambientales son los
siguientes:
Sulfuros
Los sulfuros, en especial los más abundantes: pirita-pirrotina-marcasita,
representan un alto riesgo para todas las rocas de construcción por su posibilidad
de sufrir hidrólisis y oxidación. Esto es especialmente importante en las pizarras,
puesto que durante el proceso se genera acidez, que no sólo puede llegar a
decolorar la roca, sino que incluso puede llegar a producir otros fenómenos de
hidrólisis y descomposición que acaben generando perforaciones: goteras.
Carbonatos
La presencia de carbonatos en este tipo de roca es altamente perjudicial para
su calidad, dado que presentan aspectos físico-químicos muy distintos a los del
resto de los componentes de la pizarra, dando origen a alteraciones en el
comportamiento general de las piezas que acaban desestabilizándolas y
destruyéndolas.
80
3. Degradación de la piedra
Textura
La textura de las pizarras no suele presentar grandes variaciones. La presencia
de acumulaciones de granos de arena en forma de nivelillos arenosos (la llamada
"febra" o "hebra") suele ser un factor de inestabilidad, pues estos nivelillos
presentan una mayor porosidad, y representan puntos de acceso del agua a la roca.
81
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
Matriz ferruginosa
Suele ser un cemento muy efectivo, pero confiere a la roca un color rojo que
no siempre resulta estético. Por otra parte, este tipo de cemento no suele ser tan
continuo y generalizado como la matriz arcillosa o el cemento carbonatado, es
decir, puede encontrarse en un volumen limitado de materiales, limitando el
interés de la explotación canteril.
Textura
Desde este punto de visita, el principal factor textural de calidad de las rocas
areniscas es la granulometría: las areniscas de grano más grueso presentan un
gran contraste de tamaño entre clastos y matriz o cemento que resulta muy
perjudicial para el conjunto de la roca, favoreciendo la disgregación.
82
3. Degradación de la piedra
A estos hay que añadir otro que tiene gran importancia en el ámbito urbano:
la agresividad de la atmósfera en contacto con el material en cuestión, que puede
llegar a ser muy alta en este ambiente concreto, debido a la presencia de altas
concentraciones de gases contaminantes (CO, CO2, SO2), capaces de reaccionar
con el agua, formar ácidos y atacar a los minerales. Analizamos a continuación los
diversos factores que influyen en este proceso.
83
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
carbónico formado a partir del agua con el dióxido de carbono, reacciona con el
carbonato cálcico formando bicarbonato cálcico que al ser muy soluble es lavado.
Pero esta reacción es reversible, el agua en superficie se evapora y precipita
carbonato cálcico, formándose una costra de calcín.
CO3H2 + CaCO3 Ca (CO3H2)2 (Ec 3.3.1.1)
La formación de esta película o capa es beneficiosa a corto plazo, ya que
endurece la superficie de la roca y es impermeable. Pero a la larga alcanza mayor
grado de compacidad que el propio sustrato y retiene la humedad en el interior.
La capacidad de producir carbonato por medio bacteriano se puede utilizar
con fines biotécnicos para la protección y restauración de monumentos calizos y
piedras escultóricas. El procedimiento se basa en la fabricación, por algunas
bacterias de un calcín protector en la superficie de las piedras. El proceso de
biomineralización consiste en pulverizar una suspensión de cultivo bacteriano que
deposita un carbonato amorfo muy hidratado formando una especie de velo
blanco alrededor de cada célula. A medida que se renueva el medio nutritivo,
unos ensamblajes complejos de cristales de calcita construyen una corteza nueva
y duradera. Este "biocalcín" asegura la protección de la caliza tratada ya que, por
una parte, no interfiere en los intercambios gaseosos entre piedra y atmósfera y,
por otra, limita la penetración de agentes de degradación. Se trata de una
biomineralización natural al cien por cien y sin efectos secundarios.
b) Películas de sulfín
Su proceso de formación es bastante similar, el ácido sulfuroso formado a
partir de la reacción del agua con el dióxido de azufre se oxida bajo la presencia
del oxígeno atmosférico, formándose ácido sulfúrico, que ataca especialmente a
las rocas calcáreas (calizas y mármoles) y a aquellas que estén cementadas por
carbonatos (areniscas y otras). Al reaccionar este ácido sulfúrico con el carbonato
cálcico bajo la presencia de agua, se forma sulfato cálcico hidratado (yeso) y tras
evaporarse el agua se forma una costra de sulfín, más dañina que la de calcín
porque el sulfúrico es más agresivo que el carbónico y porque retiene más
humedad al ser su volumen mayor.
SO2 en agua → H2SO4 (Ec 3.3.1.2)
CaCO3 + H2SO4 → Ca SO4 + CO2 + H2O (Ec 3.3.1.3)
CaSO4 + H2O → yeso (1.61 x volumen anhidrita) (Ec 3.3.1.4)
Por ello además actúa como una cuña sobre la piedra, aumentando la
destrucción de la misma ahora por erosión mecánica, produciéndose una
descomposición superficial de la piedra en forma de exfoliaciones, arenilla y
desprendimiento de las capas externas, lo que a su vez da como resultado un
desgaste de los relieves y formas escultóricas, así como pérdida de las policromías
84
3. Degradación de la piedra
85
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
86
3. Degradación de la piedra
87
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
A pesar de que sus efectos no son comparables con los producidos por causas
externas, debemos tener en cuenta este tipo de causas. R. Mª Esbert Alemany
(1997), en su "Manual de diagnosis y tratamiento de materiales pétreos y
cerámicos", considera las siguientes causas:
Antropogénicas: los golpes sufridos por la roca, peso de la construcción
que soporta, su tratamiento superficial, labra que presenta, etc.
88
3. Degradación de la piedra
89
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
90
3. Degradación de la piedra
Las sales más comunes en las rocas de los monumentos son los sulfatos,
cloruros, carbonatos y nitratos. Si la formación de estas sales tiene lugar bajo la
superficie de la piedra reciben el nombre de subeflorescencias, y si se forman en
el interior criptoeflorescencias. Su efecto destructor es función de:
● Tipo de sal formada y lugar de cristalización de la misma.
● Condiciones ambientales, la humedad y temperatura controlan los
procesos de evaporación, disolución y precipitación.
● Presencia de fracturas o cavidades en la roca, ya que la cristalización de
las sales en éstas implica un aumento de volumen que tiende a
aumentar el grado de fracturación o del tamaño de las cavidades.
Costras. Son láminas de material endurecido resultado de la transformación
superficial del sustrato pétreo. Estas costras se desarrollan en capas, presentando
una morfología, dureza y color determinados y su naturaleza físico-química nada
tiene que ver con la del sustrato (ver apartado 3.6 Costra negra)
Depósitos superficiales. Son acumulaciones de material extraño a la roca
sobre su superficie. Pueden ser excrementos, o simplemente polvo sobre el que a
su vez puede crecer musgo.
3. Fracturaciones
Pueden ser de diversos tipos:
Fisuras. Todos los materiales de construcción presentan fracturas de
dimensión variable. El origen de su formación puede deberse a esfuerzos
mecánicos, a la corrosión de elementos mecánicos o que ya estuvieran presentes
en la roca de partida (pelos de cantería).
Fragmentación. La presencia de fracturas no visibles y la acción de cargas
estructurales puede hacer que los elementos arquitectónicos queden
fragmentados longitudinal o transversalmente.
Exfoliación. Es una fisuración de la roca característica de las rocas que
presentan esquistosidad o foliación metamórfica, consistente en la separación a la
escala milimétrica y menor, normalmente favorecida por la propia naturaleza de
la roca.
Separación en placas. Es un fenómeno de exfoliación grosera, normalmente
paralela a la superficie de exposición pudiendo producirse por variación en la
humedad y temperatura o por la acción mecánica de hielo y sales de forma que la
parte más externa se altera más rápidamente, y llega a separarse físicamente del
resto de la roca, originándose descamaciones cuando el espesor es milimétrico, y
desplacados cuando es centimétrico.
91
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
4. Otros
Aquí se incluyen excrementos de animales como guano o palomina,
materiales de naturaleza diversa poco cohesionados y de fácil limpieza,
acanaladuras, picaduras, excoriaciones, desconchaduras, moteados, zonas de
lavado, etcétera.
La capa afectada se eliminará por medio de procedimientos mecánicos y a
través del saneamiento de la superficie. Como mantenimiento se aplicará una
capa de resinas de silicona con el objetivo de impermeabilizar.
3.5 Eflorescencias
Todas las soluciones acuosas que circulan en superficie o por el interior de
materiales pétreos y revestimientos presentan cantidades variables de iones en
solución que también pueden depositarse a partir de la composición de la
atmósfera natural o polucionada y generarse a partir de la actividad metabólica
de microorganismos. Estas soluciones pueden introducirse en los materiales y
circular a través de sus poros y cavidades. La concentración de estas soluciones
varía durante su circulación por los sistemas porosos de los materiales, debido a:
● Su interacción química con los propios materiales, que suelen disolverse
en mayor o menor medida, aumentando así la concentración de distintos
iones en solución.
● La evaporación del agua, que aumenta la concentración de los iones.
● Las variaciones de temperatura, que al descender induce un aumento de
concentración, y viceversa, para la gran mayoría (no todas) de las especies
químicas en solución.
● Las variaciones de humedad relativa de aire, que al descender induce
aumentos de concentración, y viceversa.
En cualquier momento que la solución alcance el punto de saturación para
una sal concreta, por cualquiera de las causas anteriores, la sal precipitará en
forma de eflorescencias (veladuras, pátinas o costras) o subeflorescencias.
Las sales solubles más comunes encontradas en eflorescencias y subeflores-
cencias de los edificios (Tabla 3.1) son carbonatos, sulfatos, cloruros, nitratos y
nitritos de sodio, potasio, calcio, magnesio y amonio, con grados variables de
hidratación.
Entre estas sales, se encuentran la calcita (CaCO3), yeso (CaSO4·2H2O), kieserita
(MgSO4·H2O), epsomita (MgSO4·7H2O), halita (ClNa) y nitratita (NaNO3). Y
adicionalmente los oxalatos de Ca. Por otra parte, los sulfatos hidratados de Ca y Al,
como ettringita (Ca6Al2(SO4)3(OH)12·26H2O), y de Si, como thaumasita
92
3. Degradación de la piedra
CARBONATOS SULFATOS
NITRATOS
Nitrocalcita Ca(NO3)2·4H2O
Nitromagnesita Mg(NO3)2·6H2O
Nitratita NaNO3
Nitro (salitre) KNO3
Nitro amónico NH4NO3
93
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
94
3. Degradación de la piedra
95
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
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3. Degradación de la piedra
97
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
98
3. Degradación de la piedra
Deposición seca
1) Adhesión de partículas dispersas en la atmósfera a la superficie pétrea por
atracción electrostática entre cargas no compensadas en las superficies de
ambas sustancias.
2) Los enlaces electrostáticos, aun siendo débiles, dan cohesión a la costra.
Mientras las costras formadas por deposición seca crecen en zonas protegidas
de la erosión, aquellas formadas por deposición húmeda pueden crecer incluso en
zonas sometidas a erosión por escorrentía de agua. Su distribución en las
superficies de los edificios es por tanto, relativamente aleatoria, dependiendo de
la conductividad térmica, porosidad, grado de saturación en agua, etc. de los
materiales pétreos expuestos. Por ejemplo, algunas partes del edificio pueden
conducir más la temperatura que otras, por lo que durante la noche se enfriarán
más y más rápidamente, desarrollándose sobre ellas las costras a pesar de estar
expuestas a la acción de lavado del agua.
Para prevenir el desarrollo de costras negras endurecidas debe intervenirse
sobre el medio ambiente, ya sea evitando el enfriamiento de las superficies
expuestas (efecto parabrisas) ya sea eliminando los niveles de contaminación de
los centros históricos.
99
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
100
3. Degradación de la piedra
101
4. Aspectos fisicoquímicos del agua potable
4.1 Generalidades
El suministro de agua desde los depósitos (elementos de regulación entre la
aportación y el suministro), hasta el punto de consumo de la ciudad, se efectúa
por medio de una red de distribución, cuyo fin es garantizar que, en todos los
puntos, exista el caudal preciso, la presión necesaria, y la calidad del agua
conveniente, procurando evitar cualquier tipo de posible contaminación desde la
recogida en el depósito hasta el punto de consumo.
La distribución tiene que garantizar un suministro continuo, sirviendo los
caudales en el momento deseado, en cualquier punto de la ciudad abastecida por
la red. Es misión exigible a las conducciones, por su finalidad, la estanqueidad de
las aguas conducidas frente a los agentes exteriores que pudiesen entrar en su
interior, contaminándolas.
Características a tener en cuenta en el conducto son las resistencias a las
acciones no sólo exteriores sino también a las interiores de todo tipo, como puede
ser la acción mecánica, la agresividad del agua conducida o la del terreno, la
corrosión, etc.
Por otra parte, es frecuente que en una misma instalación y según sea la
época del año, las características del agua suministrada sufran variaciones debido
a diversas circunstancias entre las que se encuentran las estacionales. También es
necesario señalar que en ciertas ciudades existen suministros de distinta
procedencia y calidad, por lo que algunas instalaciones reciben aguas diferentes
según los meses, días del mes o incluso según las horas del día.
Otra característica fundamental a considerar se refiere a la rugosidad de las
conducciones, por su influencia sobre la pérdida de carga y la capacidad portante
del conducto. Más adelante se verá como la influencia de esta característica es
importante en el estudio de la corrosión y la incrustación.
La calidad del agua y las condiciones de explotación de las redes de
distribución y de las instalaciones son, sin duda, el origen de las principales
anomalías en las redes hidráulicas. Si bien es cierto que la problemática es
diferente según se trate del agua destinada al consumo humano en un circuito
abierto, del agua caliente sanitaria o del agua utilizada como fluido caloportador,
los fenómenos físico-químicos básicos entrañan las mismas consecuencias.
Aun cuando la interpretación analítica del agua debe dejarse en manos de un
experto, es conveniente, en una primera aproximación, conocer algunos de sus
parámetros físico-químicos más relevantes. Una herramienta eficaz a este fin son
los índices de estabilidad, de los que plantearemos algunos de los más utilizados,
103
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
104
4. Aspectos fisicoquímicos del agua potable
• Resistividad eléctrica
• Contenido en hierro y manganeso
• Metal constituyente de la tubería
• Heterogeneidades (presencia de impurezas en la red)
• Turbulencias
• Abrasión
Cuando todos o algunos de estos factores inciden con valores fuera de los
aceptables provocan el depósito de sales sobre las paredes internas del conducto,
creándose pilas que originan ataques locales al metal, especialmente
perforaciones y también obstrucciones. Pensemos que la herrumbre "crece" a
más de 10 veces el volumen del hierro del cual se forma.
105
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
106
4. Aspectos fisicoquímicos del agua potable
ciertamente elevados para casi cualquier utilización industrial y doméstica del agua
siendo, no obstante, ambas potables.
Tengamos en cuenta que los materiales que, básicamente y de forma general,
se utilizan en las redes de distribución y en las instalaciones son el acero negro, el
acero galvanizado, chapa de acero, cobre, aluminio, latón, bronce y los materiales
de síntesis. La acción del agua sobre algunos metales puede provocar problemas
de corrosión, determinando su equilibrio calco-carbónico, las propiedades
agresivas o incrustantes que se reflejarán en las tuberías de las redes de
suministro, efectos que pueden sumarse a los motivados por procesos
microbianos. Tomemos, por ejemplo, el caso de los depósitos acumuladores de
agua caliente sanitaria que al ser afectados por el contenido en cloruros del agua,
obligan a aconsejar, para concentraciones superiores a los 150 mg/l y hasta los
350 mg/l, la utilización de depósitos de acero inoxidable aleado con titanio. Un
caso similar es el de los calentadores eléctricos en los que, además de ser
fabricados con el material adecuadamente resistente a la corrosión, se hace, a
veces, necesario instalar un ánodo de sacrificio de magnesio (a cambiar
periódicamente) y que actúa como protector.
La corrosión, en estos casos, será todavía más acusada si a una dureza
relativamente baja se une una mineralización alta, sobre todo si ésta se debe,
reiterando lo ya indicado, a los cloruros (Cl¯ )que poseen, dado el pequeño
tamaño de sus iones, un gran poder de penetración, elevan la conductividad
iónica y actúan como despolarizadores del proceso de corrosión. Además se ha
comprobado que la presencia de estos iones impide una buena cristalización de
las capas protectoras, volviéndolas porosas.
Otro caso es el de las piezas y accesorios fabricados de latón amarillo,
aleación con cierto grado de predisposición a la corrosión por descinficación,
siendo uno de los factores de riesgo de producirlo, la presencia de los ya
mencionados iones cloruros, habiéndose comprobado que con contenidos del
orden de 80 mg/l se inician ya los fenómenos de corrosión local.
Como ya se ha señalado, adelantándonos a lo que se indica en el apartado 4.17,
hay que considerar la dureza del agua (contenido en compuestos de calcio y
magnesio). Si el agua es dura los carbonatos y bicarbonatos en disolución pueden
provocar incrustaciones sobre la superficie rugosa de las tuberías y sobre el interior,
también rugoso, de muchos de los componentes de la instalación, terminando por
inutilizar a sus dispositivos sean mecánicos, eléctricos o electrónicos, siendo
especialmente rápido este fenómeno en aquellos elementos que se utilizan sólo
esporádicamente (por ejemplo, en las segundas viviendas o en los hoteles y
apartamentos de temporada). Como es sabido, las aguas muy duras se consideran
poco agresivas, dado que pueden depositar sobre la superficie metálica películas
calcáreas continuas y compactas que dificultan el ataque del metal subyacente, sin
107
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
embargo esta precipitación tiene, como hemos dicho, otros inconvenientes. Para
evitar los problemas derivados de la dureza del agua algunos electrodomésticos
llevan incluso incorporado un descalcificador para combatir durezas de hasta 125°
franceses. Si bien los dos problemas fundamentales, corrosión e incrustación
pueden presentarse de forma simultánea, sí resulta conveniente estudiarlos
separadamente. Solamente una buena compresión de los problemas y de los
mecanismos que los provocan, permite plantear las posibles soluciones. Soluciones
que deben ser, no sólo sanitariamente inocuas y técnicamente viables sino también
económicamente aceptables.
108
4. Aspectos fisicoquímicos del agua potable
algunas reacciones químicas a las que les son aplicables estas relaciones
aproximadas, pero que no tienen por qué ser aplicables a las reacciones de
corrosión, ni se pueden generalizar sobre el efecto que en ellas produce la
temperatura.
En un recipiente abierto que permita escapar el O2 disuelto, la velocidad de
corrosión aumenta con la temperatura hasta la proximidad de los 80 °C,
comenzando entonces a disminuir hasta alcanzar valores muy bajos en el punto
de ebullición, ello es debido al marcado descenso de la solubilidad del O2 en el
agua a medida que aumenta la temperatura, efecto que al superar los 80 °C
predomina sobre la acción aceleradora propia del aumento de la temperatura. En
los sistemas cerrados en los que el oxígeno no puede escapar, la velocidad de
corrosión continuará aumentando con la temperatura hasta que se agota el O2,
quedando a partir de este momento prácticamente detenida la corrosión. Este es
el caso, por ejemplo, de los circuitos de calefacción, en los que el agua se
recircula, no siendo posible la entrada de oxígeno del aire, salvo en ínfima
proporción a través del tanque de expansión, por lo que normalmente estos
sistemas no suelen presentar problemas de corrosión por su lado interno, a
menos que se renueve con frecuencia el agua del circuito, o existan en el bombas
impulsoras capaces de introducir aire en el sistema.
En las aleaciones que dependen del oxígeno disuelto en el medio para
mantener la capa protectora de óxido un aumento de la temperatura, con la
correspondiente reducción en el contenido de oxígeno que impedirá la formación
de la capa de óxido, puede acelerar enormemente el proceso de corrosión.
El comportamiento frente a la corrosión también puede verse afectado por la
temperatura cuando una sal disuelta en el medio precipita en la superficie del
metal, formando una capa, la cual puede convertirse en un elemento protector,
como es el caso de la formación de la capa de carbonato cálcico en un medio
constituido por agua dura.
La temperatura puede afectar a la naturaleza del producto de corrosión
cuando éste es relativamente estable y protector para un determinado intervalo
de temperaturas e inestable y no protector para otro. Un caso como este lo
presenta el cinc en agua destilada, pues se produce un producto de corrosión que
no es protector entre los 60 y los 90 °C, pero ofrece al metal una protección
razonable para otras temperaturas. Diversas investigaciones demuestran, por
ejemplo, que la corrosión del cinc crece muy lentamente en función de la
temperatura hasta cerca de los 50 °C y muy rápidamente entre los 50 y 65 °C, sin
mencionar la inversión de la polaridad de este metal hacia los 60 °C. Por esto el
efecto de la temperatura en un determinado sistema es difícil de predecir, sin
conocer las características específicas del metal empleado y los componentes del
medio.
109
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
110
4. Aspectos fisicoquímicos del agua potable
Por efecto del rozamiento del agua en las paredes, la velocidad del agua no es
constante en toda la sección de la tubería, sino que va en aumento desde la
periferia hacia el centro. En la práctica se prescinde de esas variaciones y se toma
como velocidad media la que correspondería al caudal que suministra.
D2
q V (Ec 4.5.1)
4
Por otra parte, la ecuación de continuidad que rige la hidráulica se puede
expresar como:
ρ1.S1.V1 = ρ2.S2.V2 (Ec 4.5.2)
111
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
Por otra parte, la velocidad de circulación del agua por las tuberías que
forman la red de distribución tiene que ser lo suficientemente elevada como para
evitar, en los puntos más desfavorables, en el caso de utilizar la cloración como
desifectante, la aparición del cloro residual por estancamiento. Además, se debe
limitar su valor máximo para evitar una sobrepresión excesiva por golpe de ariete,
corrosión por erosión o ruido, entendiéndose que la velocidad máxima se refiere a
112
4. Aspectos fisicoquímicos del agua potable
Los efectos de los golpes de ariete son muy destructivos para los elementos de la
instalación y deben evitarse en todos los casos. Cuando el riesgo de golpes de
ariete sea evidente, se hace aún más necesario recordar que la velocidad máxima
no supere 1.5 m/s y que la suma de golpe de ariete y la presión de reposo no
sobrepase la presión de servicio admisible. La magnitud del golpe de ariete
113
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
d = diámetro de la tubería
ρ = densidad del agua
μ = viscosidad absoluta
V = velocidad del flujo
Su valor será de:
0.016 2.5 1000
R 35.000
0.00114
Por lo tanto, con una velocidad de 2.5 m/s, al igual que ocurriría a una velocidad
de 1 m/s, el flujo es turbulento produciéndose una fuente más o menos intensa de
ruido dentro de las tuberías e instalaciones del sistema de conducción de fluido.
Las altas velocidades también facilitan el transporte de células y estructuras
de soporte hacia las paredes de las tuberías, lo cual contribuye al crecimiento y
reproducción de bacterias dentro de la biopelícula y a la producción de EPS
(sustancias poliméricas extracelulares). Las altas velocidades dificultan la adhesión
de bacterias, además que el flujo turbulento incrementa la tasa de
desprendimiento de las biopelículas (ver apartado 6.10. Microorganismos que
intervienen en la corrosión).
114
4. Aspectos fisicoquímicos del agua potable
Por otro lado, en presencia de oxígeno, el cobre es el único metal que tiene la
propiedad de formar en su superficie una capa protectora de óxido cuproso y
posteriormente de hidroxicarbonatos de color marrón o verde llamada pátina,
que a diferencia de otros metales, que también lo hacen, es completamente lisa e
insoluble en agua y en lugar de que afecte al metal lo protege contra el ataque del
medio que lo rodea; el poco óxido que al principio de la formación de la capa se
llegara a desprender, no es perjudicial a la salud ya que por un lado, el cobre es
necesario al metabolismo humano y por otro, aunque la normativa lo considera
como elemento no deseable, admite en el agua contenidos de 2.0 mg/l.
Frecuentemente, sobre la primera película (pátina) se depositan otras
constituidas por las citadas sales cúpricas que generalmente mejoran la
protección. Cuando por algún motivo, que puede ser incluso un exceso de
velocidad, se desprende del tubo la película de óxido cuproso, podría ocasionar la
corrosión de la tubería.
En el cálculo previo del diámetro de las tuberías basado en las velocidades y
teniendo en cuenta la altura de carga o altura piezométrica del grupo de tuberías
consideradas se tiene:
Para un desnivel de 1 a 4 m prefijamos V = 0.50 a 0.60 m/s
Para un desnivel de 4 a 10 m prefijamos V = 0.60 a 1.00 m/s
Para un desnivel de 10 a 20 m prefijamos V = 1.00 a 1.50 m/s
115
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
116
4. Aspectos fisicoquímicos del agua potable
117
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
118
4. Aspectos fisicoquímicos del agua potable
Peso equivalente
Es el peso molecular dividido por su valencia.
Miliequivalentes por litro (meq/l)
Es otra forma de expresar la concentración que se utiliza cuando los
componentes de interés analítico están disueltos y disociados. Para calcular los
meq/l a partir del valor de la concentración expresada en mg/l debemos tener en
cuenta lo siguiente:
El peso molecular de la sustancia
La valencia
El peso equivalente que es el peso molecular o en su caso el peso
atómico dividido por la valencia
119
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
120
4. Aspectos fisicoquímicos del agua potable
121
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
Los iones primarios inorgánicos que forman los sólidos totalmente disueltos o
TDS (Total Dissolved Solid) son el Calcio Ca++, Magnesio Mg++, Sodio Na+, Hierro
Fe++, Manganeso Mn++, Bicarbonato HCO3=, Cloro Cl–, Sulfato SO4=, Nitrato NO3– y
Carbonato CO3= y algunos otros. No detecta los gases disueltos ni alguno de los
posibles tóxicos que contenga el agua y que volatilicen a baja temperatura y no
contempla los coloides ni los sedimentos. La concentración de TDS se puede
medir evaluando la conductividad específica del agua. Los altos niveles de TDS
pueden afectar las torres de refrigeración, sistemas de calefacción, industrias de
la alimentación, bebidas y electrónica.
Los sólidos totales disueltos o TDS son un parámetro fácil y rápido de evaluar.
Teóricamente los sólidos disueltos calculados y medidos deberían ser iguales, sin
embargo en la práctica, el TDS medido debe ser mayor que el calculado en base a
los análisis debido a la contribución de los compuestos no analizados. Se puede
establecer como relaciones aceptables las siguientes:
1.0 < TDS medido / TDS calculado < 1.2
En caso que los valores medidos sean menores que los calculados a partir del
análisis, los resultados del análisis del mayor valor de la suma de los iones es la
posible fuente de error y algunos constituyentes deberán ser analizados
nuevamente. Si la concentración de sólidos medido es un 20% mayor que los
calculados, la suma menor de los iones analizados es sospechosa y algunos
constituyentes deberán ser nuevamente analizados.
Respecto al residuo seco (DR) o sólidos totales fijados es más amplio ya que
contempla los sólidos totales suspendidos y los sólidos totales disueltos (TDS) y no
distingue exactamente entre materias orgánicas e inorgánicas. En la analítica del
residuo seco hay que distinguir la temperatura a que se efectúa, lo que debe
especificarse o el laboratorio lo debe indicar. El residuo seco entre 100-103 °C
puede retener no solamente agua de cristalización sino también algo de agua
ocluida. Como resultado de la conversión del bicarbonato en carbonato habrá una
pérdida de CO2.
La pérdida de material orgánico por volatilización será por lo general muy
ligera. Los residuos secados a 180 ± 2 °C perderán casi toda el agua ocluida, puede
permanecer un poco de agua de cristalización, especialmente si hay sulfatos. La
materia orgánica puede perderse por volatilización y también pueden perderse
algunos cloruros y sales nitradas. Finalmente, el residuo seco a 550 ± 50 °C
representa los sólidos totales fijos, disueltos o en suspensión, mientras que la
pérdida de peso representa los sólidos volátiles. Esta última determinación es útil
para el control de plantas de tratamientos de aguas residuales.
122
4. Aspectos fisicoquímicos del agua potable
Para el caso que nos ocupa el residuo seco a 180 °C proporciona valores sobre
sólidos disueltos que están más próximos a los obtenidos mediante suma de las
especies minerales determinadas individualmente.
Tratamiento convencional: Los TDS se reducen mediante un proceso de
desionización, la osmosis inversa y la electrodiálisis.
La turbidez es, como describiremos en el apartado 4.19 al hablar de los
caracteres organolepticos del agua, un parámetro relacionado con los sólidos en
suspensión en el agua.
123
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
instalación de este tipo, las pérdidas de agua pueden controlarse pero las
infiltraciones de oxígeno en el circuito son del todo inevitables, como por ejemplo, las
que ocurren a través de las válvulas o de los prensaestopas de las bombas y de forma
muy especial durante el verano o cuando existan diferencias de temperatura en el
agua.
Este hecho es particularmente importante si se tiene en cuenta que, cuando
se deja fuera de servicio la instalación, se produce una reducción del volumen del
agua contenida debida a la concentración por enfriamiento de la misma, lo que
origina, a su vez, una depresión en el circuito que favorece la entrada de aire y,
como consecuencia, de oxígeno.
El CO2 libre no debe ser alto (entre 30 y 15 mg/l según se trate de agua fría o
caliente) ya que junto con pequeñas cantidades del oxígeno disuelto, puede
provocar la acidez del agua que, si es alta, atacará a casi todos los metales que se
empleen en las conducciones e instalaciones. Si las tuberías son de metales
ferrosos se produce herrumbre que teniendo diez veces el volumen del metal,
obstruirá las tuberías en pocos años. El latón y el cobre son más resistentes,
aunque en los tubos y dispositivos de latón amarillo (latón bifásico α+β puede
producirse su descinficación (ver apartado 2.7. Corrosión Selectiva de las
Aleaciones).
124
4. Aspectos fisicoquímicos del agua potable
Asimismo las aguas cuyo contenido en calcio es bajo su combinación con los
metales, especialmente el hierro, formando bicarbonatos ferrosos altamente
solubles y porosos producen una corrosión difícilmente refrenable.
En las tuberías de abastecimiento deberá eliminarse el CO2 libre del agua
antes de su entrada en la conducción. En cada caso se determinará el método más
idóneo: aireación, neutralización con cal o con carbonato cálcico, filtración a
través de mármol molido, etc.
Para la neutralización con cal o con carbonato cálcico es necesario el ábaco de
Jean Hallopeau y Charles Dubin (llamado gráfico carbónico) que no es otra cosa
que la adaptación de la fórmula de Langelier por medio de un gráfico cuya abcisa
son los logaritmos de alcalinidad y las abcisas el pH.
En el caso de no eliminar el CO2 libre deberá modificarse el espesor de las
paredes de la conducción o cambiar de material, incrementando los valores
obtenidos mediante el cálculo en función del índice de Langelier (que
estudiaremos en el Capítulo 5) y del material de conducción.
Las principales fuentes de anhídrido carbónico son:
Las aguas de lluvia, que aportan el anhídrido carbónico que disolvieron
en la atmósfera.
Los carbonatos y bicarbonatos al descomponerse.
La descomposición anaerobia de los hidratos de carbono.
La respiración de los organismos.
El CO2 agresivo corresponde, a aquella parte del CO2 libre que se
encuentra en exceso, con relación al necesario para mantener en
disolución a los bicarbonatos. En aguas blandas puede atacar al
cemento, cal, Fe, Cu, y Zn de tuberías y depósitos. Su valor debe ser
inferior a los 5mg/l.
125
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
126
4. Aspectos fisicoquímicos del agua potable
En primer lugar, contamos con los clorómetros, que son tests rápidos con
patrones estables para concentraciones de cloro menores de 1 ppm, juegos de
reactivos con escala colorimétrica para la determinación inmediata para
contenidos en cloro entre 0.1 y 1.5 ppm, determinación volumétrica mediante un
reactivo para cloro libre entre 0.1 y 4 ppm, método colorimétrico de la
ortotolidina para contenidos de cloro libre menor de 1 ppm y, por último, un
sistema ampero-métrico.
pH Sustancias presentes
<5 Cl2
5–6 HOCl
6 – 7.5 HOCl y algo de ClO-
7.5 HOCl y ClO- 50% c/u
7.5 – 9 ClO- y algo de HOCl
>9 ClO-
127
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
El poder desinfectante del Cl2 es mayor que el del ácido hipocloroso, y éste es
mayor que el del hipoclorito, por lo cual la mayor eficiencia en la cloración se
lograría trabajando a pH entre 5 y 6, ya que hacerlo a un pH menor sería
impracticable por la corrosión que produciría.
Cuando se agregan compuestos clorados (clorágenos) a un agua que contenga
sustancias reductoras (materia orgánica, bacterias, etc.), parte de él se reduce a
ión cloruro (Cl¯).
Otro aspecto a tener en cuenta es el tratamiento de choque, a efectuar en las
instalaciones de agua sanitaria para desinfectar cuando exista riesgo de
contaminación con legionella con una hipercloración seguido de una sobre
cloración, renovando todos aquellos elementos de la red en los que se observe
alguna anomalía, en especial los alterados por efectos de corrosión o incrustación.
Se recomienda también un tratamiento continuado durante un periodo de
tres meses desde la aparición del último caso. A continuación describimos los
procedimientos del tratamiento de las instalaciones:
En primer lugar se deberá realizar un tratamiento de choque con objeto de
llevar a cabo una desinfección lo más rigurosa posible, que deberá ir seguido de
un tratamiento posterior mantenido de forma continuada.
Mientras duren estos tratamientos se deberá avisar a los usuarios que no
deben beber agua sometida a tratamiento y sobre la posibilidad de quemaduras u
otro tipo de accidentes.
1. Tratamiento de choque
Consta de las siguientes actuaciones:
• Limpieza y desinfección de todos los depósitos e intercambiadores según
se ha descrito en el protocolo de mantenimiento.
• Desinfección de choque de toda la red, incluyendo el sistema de
distribución de agua caliente sanitaria, con una hipercloración de 15 ppm
de cloro durante 24 horas o de 20 a 30 ppm de cloro durante 2-3 horas,
seguido de una sobrecloración de 4-5 ppm de cloro durante 12 horas. Esta
hipercloración debería hacerse secuencialmente, es decir, distribuyendo
el desinfectante de manera ordenada desde el principio hasta el final de la
red. Es preciso confirmar la distribución del cloro en toda la red. Es
necesario renovar todos aquellos elementos de la red en los que se
observe alguna anomalía, en especial los alterados por efectos de
corrosión o incrustación.
• Cuando las instalaciones lo permitan, elevación de la temperatura del
agua caliente a 70 °C o más en el acumulador durante un período mínimo
128
4. Aspectos fisicoquímicos del agua potable
129
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
130
4. Aspectos fisicoquímicos del agua potable
131
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
transformando los nitratos en nitritos, los cuales hacen descender la absorción del
oxígeno por la sangre. Por otra parte, la existencia de nitritos en el agua debe
considerarse (dada su inestabilidad) como indicio de una posible contaminación
reciente y, tal vez, de la impotabilidad del agua.
En la Directiva comunitaria que regula la calidad de las aguas destinadas al
consumo humano, los valores máximos admitidos de nitratos son 50 mg/l. En
España, la norma que traspone la citada directiva (RD 140/2003) también
establece un valor paramétrico de 50 mg/l de nitratos y 0,5 mg/l de nitritos en la
red de distribución, debiéndose cumplir la condición de que nitratos/50+nitritos/3
< 1 (en mg/l).
Los nitratos suponen también una fuente de nutrientes importantes para
ciertos organismos autótrofos. Una alta concentración de nitratos puede originar
el llamado fenómeno de eutrofización, con un aumento en la población de estos
organismos autótrofos que compiten por el oxígeno con otros organismos
aerobios de mayor tamaño. La concentración de nitratos, al igual que la de nitritos
está relacionada con la posterior aparición de algas y para uso de consumo puede
provocar metahemoglobinemia o la llamada enfermedad del bebé azul.
132
4. Aspectos fisicoquímicos del agua potable
133
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
134
4. Aspectos fisicoquímicos del agua potable
4.17 Dureza
La dureza Total o Título Hidrotimétrico (TH), es un indicador de la mineralización del
agua y se corresponde con la suma de las concentraciones de los cationes metálicos
a excepción de los metales alcalinos (Na+, K+). En la práctica representa
135
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
136
4. Aspectos fisicoquímicos del agua potable
Moderadamente
150-200 hasta 14 hasta 11.2 hasta 20
dura
137
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
fenómeno de incrustación se produce tanto en agua fría como en agua caliente y que
un agua determinada puede ser agresiva en frío e incrustante en caliente o bien pasar
a ser incrustante si era agresiva y ha sido sometida a un tratamiento de
desgasificación. La creencia de que un agua incrustante no es corrosiva debe
considerarse con reservas, ya que no siempre es así. La presencia de un agua estable
o sobresaturada en relación al CaCO3, aun cuando es una condición conveniente para
la prevención de la corrosión, tiene muchas limitaciones.
Cuando el agua calcárea es calentada, los inconvenientes resultantes de su
dureza pueden llegar a tener caracteres graves. En efecto bajo la acción del calor,
las sales de calcio y magnesio en suspensión se depositan sobre la superficie
interna de las tuberías y de los depósitos formando incrustaciones. Deleznables
cuando las temperaturas son poco elevadas, las incrustaciones se van
endureciendo a medida que la temperatura se eleva, formándose capas sucesivas
que terminan por obstruir las tuberías tan rápida y efectivamente como un agua
ácida, conduciendo, por otra parte, a una disminución importante del
rendimiento de los distintos aparatos y accesorios por los que circula, sobre todo,
el agua caliente (aparatos productores de agua caliente, tubos de las calderas,
radiadores, mezcladores), ya que las incrustaciones tienen un poder aislante muy
importante (1 mm de incrustación tiene un poder aislante comparable a 18 mm
de acero, 25 mm de fundición y 40 mm de cobre), no siendo raro, aunque no
conveniente, tener que efectuar periódicamente la limpieza de los aparatos con
una solución a base de ácido clorhídrico diluido.
138
4. Aspectos fisicoquímicos del agua potable
139
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
140
4. Aspectos fisicoquímicos del agua potable
Los jabones tampoco limpian en agua ácida, debiéndose añadir a los de uso
doméstico substancias alcalinas, como carbonatos, fosfatos y silicatos. No todos los
jabones son a base de sosa, utilizándose por ejemplo la potasa cáustica para los
jabones líquidos. Insistimos en que las aguas duras no causan problemas al cuerpo
humano y que son tan satisfactorias como las aguas blandas sin embargo, la
aceptación del público es variable de un lugar a otro, y su sensibilidad depende del
grado de dureza al que las personas estén acostumbradas. Muchos consumidores
ponen objeción cuando la dureza del agua excede de 150 mg/l CaCO.
141
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
4.18 Alcalinidad
a) Título alcalimétrico simple o alcalinidad a la fe nolftaleina (TA): (expresa el
contenido en hidratos y la mitad de los carbonatos). En el agua natural, salvo
algunas excepciones es nula.
b) Título alcalimétrico completo o alcalinidad al anaranjado de metilo (TAC):
(expresa el contenido en sales alcalinas: bicarbonatos, carbonatos hidratos y fosfatos
alcalinos) y en la mayoría de las aguas naturales es inferior a la dureza total,
representando en este caso la dureza temporal (DT), mientras que la diferencia entre
dureza total y el título alcalimétrico total representa la dureza permanente (DP).
Con TAC superiores a 6 u 8 grados puede formarse la costra carbonatada,
siendo más rápida su constitución en la superficie áspera del tubo de hierro o
acero galvanizado que en la lisa de latón y del tubo de cobre o plástico. Se forma
asimismo más rápidamente en los lugares donde existen resistencias a la
corriente del agua como en los codos, conexiones en "T" y curvas.
Alcalinidad (g/l
Valoración Alcalinidad (mg/l CaCO3)
CO3H-)
OTROS TITULOS
Título en sales ácidas fuertes: SAF
Título en cloruros: TCl
Titulo en sulfatos: TSO4
142
4. Aspectos fisicoquímicos del agua potable
taninos; un color rojizo indicará la presencia de hierro precipitado. Las manchas en los
sanitarios del cuarto de baño o en la colada también se asocian a la presencia de
ciertos minerales: por ejemplo, el marrón rojizo indica el hidróxido férrico, que se
precipitará al exponerse el agua al aire; las de marrón oscuro, o negro, se deben al
manganeso. El exceso de cobre produce coloración azul.
Tratamiento convencional: Se aconseja el uso de productos químicos, o la
retención y la filtración (carbón activo). Un tratamiento a base de aniones de
resina eliminará los taninos, pero debe ser precedido por el de un descalcificador
(mejor si es de resina de malla fina).
Turbidez
La turbidez es un parámetro relacionado con el grado de transparencia y
limpieza del agua que, a su vez, depende de la cantidad de sólidos en suspensión
que pueden ser resultado de una posible actividad biológica o simplemente de
una presencia de componentes no deseables. Se mide mediante la absorción que
sufre un haz de luz al atravesar un determinado volumen de agua. Para eliminar
esta turbidez y así mejorar la calidad del agua se usan los distintos tipos de filtros
que hay en el mercado, mejorando el rendimiento con el uso de floculantes. La
transparencia del agua es importante para la elaboración de productos destinados
a consumo humano y para numerosos usos industriales. Cualquier impureza
insoluble físicamente dividida, cualquiera que sea su naturaleza y que pueda ser
suspendida en el agua y disminuir su claridad, se la conoce como turbidez.
Indica la existencia de materiales como la arena, arcilla, sedimentos o el hierro.
Se manifiesta en la mayoría de las aguas superficiales pero, normalmente, no existe
en las aguas subterráneas, excepto en algunos pozos y en los arroyos después de
fuertes lluvias. La turbidez dificulta el tratamiento con luz ultravioleta o la cloración.
Puede producir manchas en el fregadero y sanitarios, así como la coloración de
tejidos. La unidad de medida adoptada por el Estándar ISO es el FTU (Unidad de
Turbidez de la Formazina) que es idéntica al NTU (Unidad Nefelométrica de
Turbidez). El instrumento usado para su medida es el nefelómetro o turbidímetro,
que mide la intensidad de la luz dispersada a 90 grados cuando un rayo de luz pasa a
través de una muestra de agua.
La turbidez en sí, más que una determinación exacta de la masa de partículas
suspendidas, es la medida de la opacidad del agua comparada con ciertos
estándares arbitrarios. Las materias en suspensión son aquellas que cuyo tamaño
es el coloidal, es decir, partículas cuyo tamaño está comprendido entre 0.1 μm y
1.0 μm. Las materias decantables son aquellas que están en suspensión grosera y
cuyo tamaño es superior a 0.1 μm.
Todo ello tiene importancia para la filtración, procesos electrolíticos y sobre
todo para la corrosión por erosión.
143
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
Tabla 4.15. Olores comunes del agua en las aplicaciones domésticas, agrícolas e industriales
Materia orgánica
1) Filtro del tipo de carbón
generalmente inocua que
Olor aromático, a pescado, a activado, a fin de tratar el agua
suele encontrarse en las
moho, a tierra o a madera destinada para bebida o
fuentes de agua
cocina.
superficiales.
1) Descloración mediante un
Coloración excesiva en las
filtro de carbón activado, a fin
Olor a cloro, "agua de ciudad". fuentes de pozos públicas o
de tratar el agua para beber o
privadas
cocinar.
1) Filtro de glauconita de
1. Gas de sulfuro de
manganeso hasta 6 ppm de
hidrógeno (H2S) disuelto en
H2S' con pH inferior a 6,7; 2)
el agua sin tratar. Presente
Por encima de las 6 ppm de
con frecuencia en el agua de
H2S, cloración constante
alto contenido de hierro y
seguida por etapas de
bajo pH.
filtrado/decloniración.
2. Presencia en el agua sin 1) Desinfección del sistema de
tratar de bacterias tuberías completo y
reductoras de sulfatos que tratamiento previo de cloración
Olor a huevos podridos, "aguas
se alimentan de los sulfatos del suministro para eliminar
de azufre" y/o platería
de la misma y crean esta rara bacteria.
manchada o deslustrada
Manchas amarillentas y negras cantidades residuales de 2) Si lo desea, utilice a
en los accesorios del cuarto de H2S, generalmente en los continuación un filtro de
baño. Alteración del color del circuitos de agua caliente. carbón activado.
café, té y otras bebidas, como 3. Reacción de la barra 1. Desmontaje de la barra de
también del aspecto y sabor de anódica de magnesio de los magnesio de los calentadores.
los alimentos cocidos. calentadores de agua con el 2. Utilización de un ánodo
agua blanda (calentadores alternativo (por ejemplo, de
eléctricos o de gas). aluminio).
1. Localización y eliminación
1. Filtración de sistemas
del origen de las filtraciones,
sépticos en las fuentes de
seguidas por una fuerte
agua subterráneas
cloración del pozo.
2. Introducción accidental
2. EI filtro de carbón activado
de detergente en el sistema
absorbe cantidades reducidas
de suministro de agua
de detergente.
No existen tratamientos
Pérdidas en tanques de
domésticos. Elimine la
combustible (gasolina o fuel
Olor a gasolina o aceite filtración. El carbón activado
oíl) que se filtran en el
(hidrocarburos). absorbe a corto plazo el aceite
suministro de agua o
y la gasolina (la mayoría de los
acuífero.
hidrocarburos).
144
4. Aspectos fisicoquímicos del agua potable
145
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
Sabor
El sabor abarca un complejo de sensaciones olfativas, gustativas y táctiles,
originadas por el estímulo de terminaciones nerviosas situadas en la lengua y en
las cavidades nasal y bucal.
El agua puede tener distintos problemas de sabor, generalmente debidos a los
sólidos totalmente disueltos (TDS) o a la presencia de elementos como el hierro,
cobre, manganeso, cinc, cloruro de magnesio, bicarbonato de magnesio, fluoruro,
y otros compuestos procedentes del crecimiento biológico o de las actividades
industriales.
La presencia de un exceso de CO2 confiere al agua un sabor ácido; elevadas
concentraciones de hierro y manganeso le dan un sabor metálico; altas
proporciones de sulfato magnésico imparte un sabor amargo y un exceso de
cloruro sódico o magnésico da el sabor salobre. Un agua de pH bajo tiene un
gusto ácido, mientras que un pH alto le imprime un sabor jabonoso.
Si el contenido de cloruros o sulfatos supera las 1100 ppm, se notará un sabor
desagradable.
Tratamiento convencional: La Osmosis inversa es el método más apropiado
para resolver este problema.
146
4. Aspectos fisicoquímicos del agua potable
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
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4. Aspectos fisicoquímicos del agua potable
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
Tabla 4.17 Elementos presentes en el agua y posibles problemas en función del empleo
150
5. Índices de estabilidad del agua
5.1 Introducción
Numerosos investigadores han trabajado ampliamente sobre el fenómeno de las
corrosiones e incrustaciones que se manifiestan en el interior de las calderas,
después de algunas utilizaciones particulares del agua, en las redes de distribución,
en los circuitos de calefacción, de refrigeración y de manera particular en los
intercambiadores de calor.
La causa general de estos fenómenos es la ruptura del equilibrio carbónico.
Dicha ruptura es particularmente rápida e intensa en el caso de las calderas, pero
en otros casos el problema es más complicado puesto que se trata de reacciones
relativamente lentas que tienen lugar sobre grandes volúmenes de agua como
ocurre con frecuencia en el caso de las aguas potables.
Desde 1912 Tillmans estudió el equilibrio entre el bicarbonato de calcio y el
anhídrido carbónico en un agua que no contiene más que estos dos elementos. El
esquema de la reacción de equilibrio es el siguiente:
Ca(HCO3)2 CaCO3 + CO2 + H2O (Ec 5.1.1)
Sobre un diagrama en el que en abscisas tenemos la alcalinidad representada
por su contenido en grados franceses y en ordenadas el contenido en CO2 libre
expresado en mg/l, el equilibrio, en función de las temperaturas, está
representado por unas curvas que parten del origen (Figura 5.1). En las aguas en
las que la representación del punto está situada por encima de la curva son
agresivas; si el punto está por debajo de la curva, son incrustantes.
La división entre zona de agresividad y zona incrustante, según Tillmans, es
comparable al resultado obtenido al realizar en un agua natural el test del mármol
efectuado de la siguiente manera: se agita el agua durante 24 horas en un frasco
cerrado en contacto con mármol triturado, si el TAC de saturación o TACs
obtenido después de 24 horas es superior al TAC inicial o TACi el agua se
denomina agresiva, puesto que una pequeña cantidad de mármol se habrá
combinado con una parte de CO2 libre para dar bicarbonato cálcico, responsable
del aumento del TAC durante el test. El CO2 que se combina se denomina CO2
agresivo y se puede determinar cuantitativamente por la fórmula:
CO2 agresivo en mg/l = 4.4·(TACs – TACi) (Ec 5.1.2)
Tengamos en cuenta que la determinación de la agresividad de un agua por el
método de Tillmans o por el test del mármol define esta tendencia frente a la
caliza y no frente a los metales.
151
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
152
5. Índices de estabilidad del agua
153
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
cuyo valor como contribución al estudio del agua es indudable, han sido
desarrollados como fórmulas empíricas para obtener una "tendencia" predictiva
sobre su comportamiento en contacto con metales y cuya velocidad de corrosión
dependerá de la difusión del oxígeno disuelto en la superficie de metales como el
hierro, cobre y latón, no teniendo, por consiguiente, aplicación para el agua en
contacto con metales pasivos que se corroen menos cuanto más elevada es la
concentración de oxígeno en su superficie, tales como el aluminio y los aceros
inoxidables.
154
5. Índices de estabilidad del agua
155
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
156
5. Índices de estabilidad del agua
Resumiendo:
Si IS = 0, agua en equilibrio químico con el CaCO3.
Si IS < 0, agua con tendencia a ser corrosiva (infrasaturada de CaCO3).
Si IS > 0, agua con tendencia incrustante (sobresaturada de CaCO3).
IS Indicación
-2.0 < IS < -0.5 Corrosión severa
-0.5 < IS < 0 Corrosión leve pero sin formación de incrustaciones
ISL = 0.0 Equilibrada pero posible corrosión leve
0.0 < IS < 0.5 Formación leve de incrustaciones y corrosiva
0.5<IS<2 Formación de incrustaciones pero no corrosivas
157
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
158
5. Índices de estabilidad del agua
Es útil para aguas equilibradas y también las depuradas, en especial las aguas frías
(<20 °C). Con aguas con alcalinidad muy baja (por ejemplo aguas desaladas) o
alcalinidad muy alta (aguas subterráneas afectadas de invasión marina, como por
ejemplo las aguas de Tenerife) no es adecuado. Larson considera los cloruros, los
sulfatos y la alcalinidad total:
IL = ([Cl¯] + [SO4=])/([HCO3¯] + [CO3=]) (Ec 5.7.1)
Las concentraciones de cada una de las especies que intervienen en la fórmula
deben expresarse en equivalentes por millón (e.p.m.) o lo que es lo mismo en
meq/l.
Si ILR < 0.8 No corrosión
Si 0.8 < ILR < 1.2 Corrosión significativa
Si ILR > 1.2 Corrosión elevada
Otra versión de este índice es:
Ic = ([Cl-] + 2 ·[SO42-])/([HCO3-] (Ec 5.7.2)
IC TENDENCIA
<0.2 Ninguna tendencia a la corrosión
0.2 a 0.4 Débil tendencia
0.4 a 0.5 Ligera tendencia
159
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
Diagramas de Caldwell-Lawrence
Los diagramas de Caldwell-Lawrence son uno de los más utilizados para la
resolución de problemas de corrosión o dureza de las aguas en la medida que
permiten determinar rápidamente, con una razonable precisión, las condiciones
del agua y las cantidades de productos químicos necesarios para su tratamiento,
así como las cantidades de los productos precipitados. Los diagramas están
constituidos por una serie de isolíneas de calcio, pH y alcalinidades en la que cada
punto de intersección describe una situación de equilibrio. Las concentraciones se
refieren a los componentes solubles, siendo todas expresadas en mg/l de CaCO3 a
excepción de la concentración en sólidos disueltos totales que se expresa en mg/l.
Cada diagrama es específico para una determinada temperatura y concentración
de sólidos disueltos.
160
5. Índices de estabilidad del agua
1 1
pH s F log 2
log (Ec 5.8.1)
Ca Alc
donde, F es el extracto seco en mg/l, Ca la concentración de calcio en mg/l, y
Alc la alcalinidad como CaCO3 en mg/l.
En términos de la segunda constante de disociación del ácido carbónico (pK),
del producto de solubilidad del carbonato de calcio (pKps), y de la concentración
de calcio [Ca+2], y considerando la actividad a través de la fuerza iónica (mu), en
lugar de la concentración de un ion, el pHs es:
1/ 2 Ci Z i2 (Ec 5.8.3)
161
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
162
5. Índices de estabilidad del agua
5.9 Recomendaciones
El código técnico de la edificación especifica:
1. Se evitará siempre la incompatibilidad de las tuberías de acero galvanizado
y cobre controlando la agresividad del agua.
2. Para los tubos de acero galvanizado se considerarán agresivas las aguas no
incrustantes con contenidos de ión cloruro superiores a 250 mg/l. Para su
valoración se empleará el índice de Langelier. Las condiciones límites del
agua a transportar, a partir de las cuales será necesario un tratamiento
serán las de la Tabla 5.3.
Tabla 5.3 Condiciones límites del agua a transportar en tuberías de acero galvanizado (*)
163
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
Cuando todos o algunos de estos factores inciden con valores fuera de los
aceptables provocan el depósito de sales sobre las paredes internas del
conducto, creándose pilas que originan ataques locales al metal,
especialmente perforaciones y también obstrucciones. Pensemos que la
herrumbre "crece" a más de 10 veces el volumen del hierro del cual se
forma.
3. Para los tubos de cobre se consideraran agresivas las aguas dulces y ácidas
(pH inferior a 6.8) y con contenidos altos de CO2. No obstante para su
valoración se empleará el índice de Lucey. Las condiciones límites del agua
a transportar, a partir de las cuales será necesario un tratamiento serán las
de la Tabla 5.4.
La propensión del agua potable a dar lugar a corrosión por picadura, la
evalúa Lucey por medio de las concentraciones en iones SO4=, Cl¯, NO3¯ y
Na+, así como por el oxígeno disuelto y su pH, datos todos que se incluyen
en su nomograma (ver apartado 10.6). Conviene distinguir los siguientes
tipos de picaduras:
pH 7.0 mínimo
Tabla 5.4 Condiciones límites del agua a transportar en tuberías de cobre (*)
164
5. Índices de estabilidad del agua
165
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
166
5. Índices de estabilidad del agua
167
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
Figura 5.5 Equilibrio entre las distintas formas de disociación del carbónico
168
5. Índices de estabilidad del agua
169
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
170
5. Índices de estabilidad del agua
El potasio, sin embargo, en aguas potables rara vez alcanza los 20 mg/l. Los
niveles de sodio y potasio más elevados son los que están relacionados con el
171
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
172
5. Índices de estabilidad del agua
Figura 5.10 Factores de riesgo de corrosión del cobre frente al agua de un pozo
173
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
son para el sulfato de magnesio 400 a 600 mg/l y para el sulfato de calcio son de
250 a 400 mg/l. y para un sabor salado entre 300 y 500 mg/l. de cloruro sódico.
El alto contenido en iones magnesio debe interpretarse conjuntamente con
los sulfatos. No obstante, los 216.4 mg/l obtenidos (en Europa raramente se
sobrepasan los 15 mg/l), superan incluso los 150 mg/l máximos admisibles
aconsejados por la O.M.S. (Organización Mundial de la Salud). No obstante el
magnesio de ninguna manera es nocivo para la salud, pero tiene la propiedad de
conferir a las aguas que lo contienen gusto amargo, poco agradable y cuando se
halla como sulfato de magnesio tiene efectos laxantes.
Las pautas que establecen el contenido máximo de magnesio en el agua
potable son bastante relativas, ya que no se le atribuyen efectos negativos en
seres humanos y en animales por lo que no es frecuente introducir límites legales
de magnesio en agua potable, ya que no hay una evidencia científica de la
toxicidad del magnesio.
Figura 5.11 Índice de Ryznar del agua de un pozo entre los 0 °C y los 80 °C
174
5. Índices de estabilidad del agua
175
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
El acero inoxidable tipo AISI 304 es utilizable en contacto con agua corriente,
fría o caliente, siempre que el contenido en cloruros no supere los 200 mg/l. Para
niveles de cloruros entre 200 y 1000 mg/l. el resultado depende de otros factores
como el pH, contenido de otras sales, temperatura, presencia de microgrietas,
etc., pero para cantidades superiores de cloruros como los del agua analizada
serian totalmente insatisfactorios.
Las bañeras y platos de ducha deberán disponer de fondo antideslizante o de
elementos que eviten caídas por resbalones provocados por la reacción con las
sales sódicas o potásicas de ácidos grasos contenidas en algunos jabones,
precipitando, como hemos dicho al tratar la dureza del agua, sales magnésicas y
cálcicas que se fija sobre las paredes de los aparatos sanitarios.
La porcelana sanitaria y las bañeras deben ser preferiblemente de color
blanco y sometidas diariamente a cuidadosa limpieza y secado, por la facilidad de
adherirse sobre su superficie las sales magnésicas y cálcicas insolubles y que, si no
se eliminan, harán perder brillantez al esmalte vitrificado (mateado de su
superficie).
Igualmente, tanto los metales como los recubrimientos metálicos tales como
los cromados u otros, deberán vigilarse ya que este agua, enormemente
mineralizada, al secarse o evaporarse sobre el recubrimiento, deja manchas claras
formadas por carbonato cálcico y magnésico, sulfato sódico y cloruros sódico y
magnésico (algunos corrosivos y el último higroscópico), que al poco tiempo
adquirirán una coloración característica, verdosa o incluso obscura según sea el
tipo de recubrimiento (cromo, níquel, cinc, etc.), llegando el ataque hasta el metal
base, produciendo corrosión irreversible, en forma de picaduras, sobre las
superficies metálicas.
Deberán tomarse precauciones con calentadores, lavadoras, lavavajillas y
fregaderos de acero inoxidable, aconsejándose como material para éstos últimos
la porcelana vitrificada, el gres o las resinas.
Es evidente que, a tenor de los resultados obtenidos y de los inconvenientes
de todo tipo que el agua presenta, incluida la potabilidad (Figura 5.12), es
aconsejable su tratamiento para situarla a niveles más adecuados.
176
6. Corrosión exterior e interior
de los conductos
Otra clasificación de la corrosión en el caso de las conducciones metálicas nos lleva
a diferenciar dos tipos distintos aunque también relacionados entre sí: la corrosión
provocada por el medio exterior que rodea a la tubería o por las condiciones
estructurales del propio material y la corrosión interior originada esencialmente por
el agua que circula por las tuberías y, al igual que en el caso anterior, por las
características estructurales de la propia conducción, que influyen de forma
importante en su inicio y en la velocidad de su posterior desarrollo y extensión.
Siempre que existan, debe instalarse solamente componentes normalizados; los
tubos han de estar garantizados en su calidad y control independiente, reconocibles
por la marca de homologación. Antes de la instalación ha de comprobarse por
inspección visual el correcto marcado de calidad de los componentes que debe de
responder a los requisitos de la Reglas de la Técnica correspondiente.
177
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
178
6. Corrosión exterior e interior de los conductos
a) Calidad de la tubería
Ya hemos indicado que las impurezas metálicas tienden a crear pares
galvánicos que dan como resultado la corrosión. La pureza y la homogeneidad del
metal avalada por el correspondiente certificado de calidad tenderán a reducir la
corrosión al mínimo.
b) Control del medio ambiente que rodeara a la tubería
Teniendo en cuenta los principales factores de corrosión ya enunciados, se
puede determinar antes de colocar una tubería cual va a ser su riesgo de
corrosión. Se debe efectuar un reconocimiento y estudio del trazado que permita
determinar:
Naturaleza del terreno, resistividad.
Existencia de distintos terrenos (disimilitud del electrolito).
Estos dos factores se pueden cuantificar con medidas de la resistividad
eléctrica del suelo. Se suelen admitir las siguientes medidas:
Superior a 100 · m (no agresivo).
Entre 50 y 100 (débilmente agresivo).
Inferior a 500 (agresivo).
179
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
180
6. Corrosión exterior e interior de los conductos
superficies, cocinas y cuartos de baño, debiendo, en estos casos, estar las tuberías
debidamente protegidas contra tales humedades, o bien evitar su colocación
debajo de dichos suelos, procurando que las conducciones vayan por las cámaras
de aire de las paredes, siempre que ello sea posible.
Otras observaciones a tener en cuenta son:
En las uniones de los tubos no utilizar ni tan siquiera temporal o
parcialmente materia corruptible u oxidable.
Al atravesar un muro o forjado se emplearán pasamuros, para evitar
contactos inconvenientes entre distintos materiales, preferentemente
de plástico, con la condición de que el tubo pueda deslizar libremente
dentro de ellos, para ello su diámetro deberá ser 10 mm mayor que el
de la tubería, rellenando el hueco con papel, cartón o masilla plástica.
De manera general cabe decir que para solucionar estos problemas de
corrosión, se suelen utilizar las siguientes técnicas:
Pasivación.
Formación de un film protector.
Neutralización del oxígeno.
En los circuitos de calefacción y, precisamente por su tipo de funcionamiento
de intercambio térmico, los problemas de incrustación son los primeros que se
detectan. Los de corrosión, más difíciles de determinar, tienen un proceso de
evolución que es, en general, más lento pero, cuando se presentan los primeros
inconvenientes suele ser ya demasiado tarde y se propagan de forma muy rápida
a todo el circuito.
En una instalación de calefacción se producen notables diferencias de
temperatura entre el tramo de tubería unido a la caldera y los tramos más
distantes, ello puede ser la causa de la corrosión del tramo de tubería más
caliente que actúa de ánodo frente a la zona más fría de la tubería (cátodo).
La mayoría de las instalaciones hoteleras y muchos de los edificios públicos y
privados disponen, además de calefacción, de refrigeración. Los circuitos
correspondientes a la refrigeración no están exentos de problemas. Básicamente
y, desde el punto de vista de la rentabilidad económica del sistema, se pueden
considerar los siguientes tres tipos de enfriamiento:
1. Enfriamiento en seco.
2. Enfriamiento evaporativo.
3. Enfriamiento mediante ciclo frigorífico.
181
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
182
6. Corrosión exterior e interior de los conductos
183
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
no se deberán tender sobre suelos naturales o rellenos a través de los que pueda
evadirse la corriente alrededor de los acoplamientos y juntas aislantes.
e) Protección catódica
Que analizaremos a continuación.
184
6. Corrosión exterior e interior de los conductos
arena aireada, hormigón con arena de río lavada) o para otros metales o
aleaciones de acero, los criterios de inmunidad puede ser otros.
La protección catódica es cada vez más utilizada para proteger elementos y
estructuras de acero en medios acuosos neutros o moderadamente corrosivos:
suelo, agua dulce y marina, la cual utiliza el mismo principio electroquímico de la
corrosión. Para este fin será necesaria la utilización de fuentes de energía externa
mediante el empleo de ánodos galvánicos, que difunden la corriente suministrada
por un transformador-rectificador de corriente.
El mecanismo, consecuentemente, implicará una migración de electrones
hacia el metal a proteger, los mismos que viajarán desde ánodos externos que
estarán ubicados en sitios plenamente identificados, cumpliendo así su función.
A esta protección se debe agregar la ofrecida por los revestimientos, como
por ejemplo las pinturas. Casi la totalidad de los revestimientos utilizados en
instalaciones enterradas, aéreas o sumergidas, son pinturas industriales de origen
orgánico, pues el diseño mediante ánodo galvánico requiere el cálculo de algunos
parámetros, que son importantes para proteger estos materiales, como son: la
corriente eléctrica de protección necesaria, la resistividad eléctrica del medio
electrolito, la densidad de corriente, el número de ánodos y la resistencia eléctrica
que finalmente ejercen influencia en los resultados.
De lo anteriormente expuesto, deducimos que, para atenuar o evitar la
corrosión de un metal rodeado por un electrolito acuoso, podríamos utilizar dos
métodos: Evitando el contacto del metal con el electrolito, protegiéndolo con un
material impermeable y aislante, con lo que habremos impedido la formación de
pilas de corrosión, por separación del electrolito.
Por muy buenas características que tenga un revestimiento, no es posible
conseguir un aislamiento total entre el metal y el medio que le rodea, ya que
siempre quedarán pequeñas zonas de metal al descubierto, producidas por la
porosidad, grietas e impactos sobre el revestimiento.
Estas pequeñas zonas de metal desnudo, actuarán como ánodos, frente al
resto de la superficie metálica recubierta, dando lugar a un proceso de corrosión
muy rápido, concentrado en estas pequeñas zonas, en las que pronto aparecerán
picaduras. Si conseguimos que todos los puntos de la superficie metálica se
conviertan en cátodo de una determinada pila, el metal no perderá electrones y,
por lo tanto, permanecerá inmune a la corrosión.
Este concepto nos da idea del segundo método de combatir la corrosión, que es
la ya mencionada protección catódica. Al unir eléctricamente dos metales de
distinto potencial electroquímico, estando ambos rodeados del mismo electrolito
(tierra, agua de mar, agua dulce, etc.) se establecerá entre ellos una pila galvánica,
en la que el metal con carácter más electronegativo (ánodo) cederá electrones al
185
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
186
6. Corrosión exterior e interior de los conductos
187
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
sumergidas en agua del mar, aunque no son objeto de este texto, suelen ser
aleaciones de aluminio, utilizándose en ocasiones el cinc.
Como ya se ha mencionado la característica fundamental que debe poseer un
ánodo de sacrificio es estar constituido por un metal más electronegativo que el
metal del conducto o estructura, lo que le capacita para su actuación como
elemento anódico en la pila conducción-ánodo. Aun siendo esta la característica
fundamental, la elección de un metal como ánodo de sacrificio requiere de otras
que permitan su utilización en la práctica.
188
6. Corrosión exterior e interior de los conductos
Tipos de ánodos
Considerando que el flujo de corriente se origina en la diferencia de potencial
existente entre el metal a proteger (acero, cobre, plomo, latón, y aluminio) y el
ánodo, éste último, como sabemos, deberá ocupar una posición más elevada en la
tabla de potencias (serie electroquímica o serie galvánica)
Los ánodos galvánicos que con mayor frecuencia se utilizan en la protección
catódica son: magnesio, cinc, aluminio.
Magnesio: los ánodos de magnesio tienen un alto potencial con respecto al
hierro y están libres de pasivación. Están diseñados para obtener el máximo
rendimiento posible, en su función de protección catódica. Los ánodos de
magnesio se utilizan en oleoductos, pozos, tanques de almacenamiento de agua e
incluso para estructuras que requieran una protección temporal. Los ánodos de
magnesio están constituidos generalmente por una aleación cuya composición es
del 90% de magnesio, 6% de aluminio y 3% de cinc aproximadamente.
La introducción de una varilla de magnesio en el agua por ejemplo de los
mencionados calentadores y depósitos de almacenamiento crea una celda
electrolítica en la que los iones magnesio (Mg++) del ánodo entran en la solución y
fluyen a través del agua para depositarse sobre el metal que se va a proteger y
189
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
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6. Corrosión exterior e interior de los conductos
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Incrustaciones calcáreas
Corrosión
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
hidráulicas, por ejemplo, reciben con frecuencia por esta razón reclamaciones y
peticiones de recambio).
Cuando un líquido fluye a través de una región donde la presión es menor que
su presión de vapor, el liquido se evapora y forma burbujas de vapor. Estas
burbujas son transportadas por el líquido hasta llegar a una región de mayor
presión, donde el vapor regresa al estado líquido de manera súbita,
implosionando bruscamente las burbujas. Si las burbujas de vapor se encuentran
cerca o en contacto con una pared sólida cuando cambian de estado (venturis,
bombas, turbinas, cambios bruscos de dirección), las fuerzas ejercidas por el
líquido al aplastar la cavidad dejada por el vapor dan lugar a presiones localizadas
muy altas, ocasionando picaduras sobre la superficie sólida. El fenómeno
generalmente va acompañado de ruido y vibraciones, dando la impresión de que
se tratara de grava que golpea con diferentes partes de la máquina. Se ha
demostrado mediante cálculo que una burbuja en colapso rápido produce ondas
de choque con presiones hasta de 410 MPa. Estas fuerzas ya son capaces de
deformar varios metales hasta la zona plástica, lo que está comprobado por la
presencia de bandas de deslizamiento sobre partes de bombas o de otro equipo
sujeto a cavitación.
Una descripción grafica del fenómeno la tenemos en la Figura 6.5.
206
6. Corrosión exterior e interior de los conductos
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
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6. Corrosión exterior e interior de los conductos
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6. Corrosión exterior e interior de los conductos
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
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6. Corrosión exterior e interior de los conductos
fin de mejorar sus propiedades (ver capítulo 12.3. Aditivos para los
polímeros).
• Área de la superficie: Este factor influye de gran manera en la formación
de las biopelículas, ya que a una mayor superficie de adhesión, mayor es
el número de bacterias que pueden crecer. Los sistemas de distribución
de agua potable se presentan como un ambiente favorable, en donde las
superficies en contacto con el agua son grandes (sistemas de tuberías,
tanques, puntos muertos, accesorios, etc.).
• Rugosidad de la superficie: si bien las superficies más lisas retardan la
adhesión de las bacterias pioneras, esto no significa que se vaya a
disminuir la cantidad total de biomasa. Después de unos días, la cantidad
total que anidará no variará.
• Velocidad de flujo: las altas velocidades de flujo no van a prevenir la
formación de biopelículas ni su desprendimiento total, pero sí puede
controlar su espesor. Independiente de la velocidad del flujo y del tipo de
flujo (liso, rugoso) que se presente, la teoría de la capa límite establece que
el agua fluye lentamente en las cercanías de la pared de las tuberías hasta
llegar a cero en la pared. Esta zona en donde la velocidad no concuerda con
la magnitud del caudal circulante y la geometría de la sección, se denomina
la subcapa laminar. Se considera que el espesor de esta capa es igual al
espesor máximo que puede alcanzar la biopelícula. La biopelícula alcanza un
espesor de equilibrio que depende de la velocidad del flujo y del nivel de
nutrientes. Si los nutrientes fueran ilimitados, independiente de eso la
biopelícula tendría como espesor la misma altura de la subcapa laminar
propia de cada flujo y geometría. En algunos sistemas de distribución de
agua potable con velocidades del flujo de aproximadamente 0.6 m/s, el
espesor de la biopelícula alcanza aproximadamente 125 micrómetros. El
objetivo es alcanzar velocidades de 1.5 m/s y así poder limitar el espesor de
la biopelícula hasta 50 micrómetros. La biopelícula que se extiende más allá
de la subcapa laminar será desprendida por el flujo turbulento durante las
descargas y los microoganismos viajaran aguas abajo y si las condiciones se
dan establecerán nuevas colonias. Si bien el incremento de la velocidad en
los sistemas de distribución de agua potable limita el crecimiento de las
biopelículas, debe limitarse, por evidentes razones, entre ellas las indicadas
en las líneas siguientes, a los valores indicados anteriormente o como
máximo situarla en las indicadas en el Código Técnico de la Edificación.
En general las consecuencias de la velocidad se pueden resumir así:
a) Las altas velocidades facilitan el transporte de células y estructuras de
soporte hacia las paredes de las tuberías, lo cual contribuye al crecimiento
213
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
214
6. Corrosión exterior e interior de los conductos
215
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
Anaeróbicos, Eh
BACTERIAS Oxidan H2 o reductor o
Desulfovibrio compuestos medioambiente
SULFATO- Desulfotomacular orgánicos para reductor, agua fresca o
Desulfomonas convertir el salina, pH (5.5-9), 25-65
RREDUCTORAS sulfato en sulfuro. °C con etapas mesofilica
y termofilica.
Extraen su
BACTERIAS energía de la
Methanobacterium oxidación de Anaeróbicos. Las
CARBONATO- Methanosarcina substratos temperaturas son
orgánicos simples mayores a 30 °C.
RREDUCTORAS Methanococcus
y también pueden
utilizar el H2.
Oxidan materia
BACTERIAS orgánica y la
Varios Anaeróbicos.
FERMENTATIVAS transforman en
ácidos orgánicos.
Oxidan materia
orgánica y la
HONGOS Varios Aeróbicos.
transforman en
ácidos orgánicos.
216
6. Corrosión exterior e interior de los conductos
217
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
218
6. Corrosión exterior e interior de los conductos
el caso en razón del coste del tratamiento. Cuando se calienta el agua, este
equilibrio se modifica. En función de la composición inicial se tendrá:
• Una precipitación de los elementos carbonatados de calcio y magnesio: es
decir el fenómeno de los sedimentos o fangos.
• La formación de depósitos muy resistentes constituidos por calcio, sílice,
óxidos de hierro, fosfatos, etc. Este es el fenómeno de la cristalización.
Estas reacciones provocan:
• Disminuciones de la sección de las canalizaciones, pudiendo hasta llegar a
provocar la obstrucción total.
• Pérdidas de presión y de caudal
• Reducciones del rendimiento calorífico provocando un sobreconsumo
energético.
Por otra parte, el agua es uno de los mejores disolventes que existen. La
velocidad de la disolución depende del material en contacto. La naturaleza del
agua puede hacer desaconsejable el empleo de ciertos materiales, siendo
necesario antes de decidir el metal, cuando las propiedades del agua a utilizar no
son bien conocidas, informarse en un laboratorio. El instalador requiere conocer
las características de la red de distribución pública de agua potable, en particular
la naturaleza del agua, su presión mínima, su presión máxima, debiendo facilitar
el constructor al instalador el análisis del agua que alimentará al edificio
efectuado en los tres meses precedentes a la entrega de las especificaciones.
Las primeras evidencias de que los conductos de hormigón de los sistemas de
saneamiento podían sufrir una rápida y extensiva degradación aparecen
documentadas en California en 1900. Sin embargo, no es hasta 1945 cuando se
descubre que la corrosión acelerada de las superficies interiores de los conductos
de hormigón es causada por poblaciones de bacterias del género Thiobacillus,
asociándose el desarrollo de este proceso a la presencia de atmósferas con altos
contenidos de sulfuro de hidrógeno.
Los mecanismos que gobiernan la corrosión de los colectores por ácido
sulfúrico biogénico (ASB) han sido descritos por diversos autores, considerando
todos ellos como elemento básico para la generación de ácido sulfúrico biogénico
la existencia de concentraciones persistentes de sulfuro de hidrógeno en el medio
donde se produce la afección. De este modo, el estudio de la corrosión ácida del
hormigón se fundamenta en la descripción de dos procesos claves: la formación
de sulfuro de hidrógeno y la formación de ácido sulfúrico. Las vías físico-químicas
que se establecen entre ambos estadios (emisión de sulfuro a la atmósfera y
neutralización del ácido sulfúrico) son importantes, no tanto por los procesos que
219
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
recogen, como por el hecho de que posibilitan establecer los puentes necesarios
para completar el ciclo del azufre en el interior de los colectores.
220
6. Corrosión exterior e interior de los conductos
221
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
222
6. Corrosión exterior e interior de los conductos
• Sondas motorizadas.
• Configuraciones IRIS.
Ultrasonido (IRIS)
Esta técnica permite inspeccionar tubos de materiales diversos, como los
ferrosos, no ferrosos y no metálicos. Asimismo, detecta y calcula la pérdida de
espesor de las paredes sometidas a la corrosión, erosión, desgaste, picadura,
grietas y cortes. El principio se basa en la detección del eco de un pulso. Un
transductor montado axialmente y excitado por un pulso de alta frecuencia,
produce una onda ultrasónica que se propaga en el agua y un espejo reflecta la
onda que produce un rayo incidente normal en el interior del tubo. Los ecos
reflectados desde cada interface metal-agua, son digitalizados y procesados para
extraer el tiempo de emisión y la amplitud del frente del eco principal y de los
ecos secundarios.
Para las aplicaciones antes descritas, el sistema se basa en la inserción,
mediante aire comprimido, de un cable de kevlar dentro del tubo a investigar. La
unidad de adquisición remota guía la sonda y va capturando los datos a través de
un cable especial de conexión. Este cable permite adquirir información en tiempo
real para ir comprobándola y asegurar el correcto procedimiento.
Muchos métodos de inspección NDT están disponibles para analizar tuberías y
elementos diversos. Algunos de ellos facilitan información tanto cualitativa como
cuantitativa y todos tienen sus ventajas y desventajas para la detección y el
posterior análisis de las anomalías; por lo tanto, es menester considerar el grado
de daño esperado para una más fina selección de la metodología. Algunos
métodos son mejores que otros para la inspección cuantitativa y viceversa.
223
7. Incrustaciones
La dureza del agua se manifestó originalmente por la capacidad que tiene para
precipitar el jabón, esto es, las aguas requieren de grandes cantidades de jabón
para producir espuma. Otra característica de suma importancia en la industria,
reconocida posteriormente, es la producción de incrustaciones en los tubos de
agua caliente, calentadores, calderas y algunas otras unidades en las que la
temperatura del agua es alta.
La capacidad de consumo de jabón es relevante desde el punto de vista
económico por la dificultad de obtener condiciones apropiadas para una limpieza
óptima. Sin embargo, con los detergentes sintéticos este problema ha disminuido,
por lo que, la demanda del público de aguas suavizadas en las plantas de
tratamiento municipal también ha disminuido y la tendencia es hacia instalaciones
de ablandamiento privadas e industriales excepto en aquellos lugares en los que
la dureza es sumamente alta.
El problema de las incrustaciones es muy importante, principalmente en las
industrias donde se requiere agua a alta temperatura, provocando una menor
eficiencia debido a la reducción de la conductividad y con ello un mayor consumo
energético, pudiendo asimismo obstruir las tuberías a tal grado que se inutilicen
las unidades de los procesos fabriles resultando más económico darles a las aguas
un tratamiento de ablandamiento, que sustituir tuberías, equipo, etc.
La incrustación es el proceso mediante el cual un material no deseado se
deposita sobre una superficie, dicho proceso puede ocurrir en presencia o
ausencia de un gradiente de temperatura. Existen diversos tipos de incrustaciones
clasificándose en seis grupos principales:
1) Incrustación por precipitación (cristalización de sales disueltas en la
superficie de transferencia).
2) Incrustación particulada.
3) Incrustación por reacción química.
4) Incrustación corrosiva.
5) Incrustación biológica.
6) Incrustación por solidificación.
En cada uno de los casos, las fases de formación transcurren con el siguiente
orden: proceso de nucleación, transporte, fijación y si es el caso desprendimiento.
Se deben conocer y tener en cuenta los factores de que depende la
incrustación, para el correcto diseño de una instalación o un equipo, siendo los más
importantes las propiedades físicas y químicas, composición y pH del agua, tipos y
225
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
226
7. Incrustaciones
más dura y compacta que la de origen carbonatado, porque los cristales son más
pequeños y se unen de forma mucho más compacta siendo sin embargo más
quebradiza y no se pulveriza tan fácilmente como la originada por carbonatos y
además no produce efervescencia al ser sumergida en baño de ácido, pero en
cambio se disuelve en ácido caliente. El sulfato de calcio, que es la sal incrustante
por excelencia, ya que da origen a depósitos duros y de gran adherencia, sólo con
gran dificultad y tardando un tiempo considerable puede redisolverse en el agua
fría. El sulfato de magnesio es bastante soluble, y no sería tampoco de temer si se
encontrara solo; pero en caliente forma con el carbonato de calcio, el carbonato de
magnesio y con el sulfato de calcio, incrustaciones y son estas combinaciones y
otras análogas las que lo hacen clasificar entre las sales incrustantes.
El CaCO3 y Mg(OH)2 se forman por la descomposición principalmente térmica
(en ausencia de dióxido de carbono) de la especie bicarbonato de calcio y
bicarbonato de magnesio.
T
Ca(HCO3)2 CaCO3 + CO2 + H2O (Ec 7.1.1)
T
Mg(HCO3)2 Mg(OH)2 + 2CO2 (Ec 7.1.2)
227
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
b) Incrustaciones amorfas
Este tipo de incrustación es, a diferencia de la anterior, mucho menos adherente,
es inconsistente al tacto y porosa, su nucleación es desordenada y heterogénea,
228
7. Incrustaciones
229
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
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7. Incrustaciones
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7. Incrustaciones
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
242
7. Incrustaciones
Tratamientos físicos
● Magnético -Campo magnético e incremento de la velocidad de las
partículas.
● Electrolítico – Electrólisis.
● Ultrasónico - Por resonancia ultrasónica.
● Combinación de campo complejo electromagnético y ultrasónico.
Sin que se pueda generalizar podemos indicar que para el caso de aguas para
calderas de baja presión (menores de 10 Kg/cm2) puede ser conveniente un
ablandamiento, mientras que para las calderas de presiones medias (menores de
20 kg/cm2) lo es una desmineralización catión-anión y para las calderas por
encima de 20 Kg/cm2 lo conveniente pasa por una desmineralización completa
con un lecho mixto final, tratamientos todos ellos supeditados a los aspectos
económicos que los hagan convenientes.
En el caso de los sistemas de calefacción y refrigeración los métodos para el
control de las incrustaciones comprenden dos tipos de tratamientos: internos y
externos. La selección del método más adecuado requiere la evaluación de un
considerable número de factores. En las pequeñas instalaciones se tiende a
utilizar los métodos internos de tratamiento, en los que los productos químicos se
añaden directamente al agua. En las instalaciones grandes se aplican los métodos
externos, siempre que estén económicamente justificados. Con cualquiera de los
dos métodos, se trata de reducir al máximo las posibilidades de precipitación del
carbonato cálcico que es el componente menos soluble del agua, solubilidad que,
como sabemos, depende principalmente del pH, de la temperatura y el total de
sólidos contenidos en el agua aparte del calcio y la alcalinidad (bicarbonatos y
carbonatos). Para determinar estas características nos remitimos a los índices
cualitativos de estabilidad del agua indicados en el Capítulo 5 que nos indicaran si
tiene tendencia a disolver o precipitar el carbonato cálcico, habiendo también,
como se indicaba en aquel capítulo, otros métodos similares, algo más
complicados para la predicción de la tendencia a la formación de incrustaciones
de sulfato y fosfato cálcico, que normalmente no se utilizan. A temperaturas bajas
el sulfato cálcico es mucho más soluble que el carbonato cálcico, tal como se
puede apreciar en la Figura 7.3.
243
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
sitios activos con carga electrostática, positiva o negativa, neutralizada por un ion
de carga opuesta.
La reacción efectuada en el sitio activo conformado por Na+ en una matriz R y
el ión Ca++ presente en la solución que se pone en contacto, es la siguiente:
2R – Na + Ca++(aq) ↔ (R)2 – Ca + Na+ (Ec 7.7.1)
A medida que la disolución pasa por la resina, los iones presentes en dicha
disolución desplazan a los que estaban originalmente en los sitios activos. La
eficiencia del proceso depende de factores como la afinidad de la resina por un
ión particular, el pH de la disolución (carácter ácido y básico del grupo activo), la
concentración de iones o la temperatura. Los parámetros característicos de los
intercambiadores iónicos son:
Capacidad de intercambio: se define como la cantidad de iones que una
resina puede intercambiar en determinadas condiciones experimentales.
Depende del tipo del grupo activo y del grado de entrecruzamiento de la matriz y
se expresa en equivalentes por litro de resina, o por gramos.
Capacidad especifica teórica: se denomina así al número máximo de sitios
activos del intercambiador por gramo. Este valor suele ser mayor que la capacidad
del intercambio, ya que no todos los sitios activos son accesibles a los iones en
disolución.
Selectividad: Propiedad de los intercambiadores iónicos por la que un
intercambiador muestra mayor afinidad por un ion que por otro. La selectividad
de una resina por un ion determinado se mide con el coeficiente de selectividad
"k". La selectividad depende de las interacciones electrostáticas que se
establezcan entre el ión y el intercambiador y de la formación de enlaces con el
grupo iogénico. La regla principal es que un intercambiador preferirá aquellos
iones con los que forma enlaces más fuertes.
Cuando el intercambiador comienza a estar saturado con los iones de la
disolución que entra, se observa un aumento de la concentración de dichos iones
en la disolución saliente, esta descarga se conoce como "punto de rompimiento"
e indica que el tratamiento de la solución por el intercambiador ya no está siendo
efectivo. La regeneración tiene dos inconvenientes muy importantes: el gasto
económico del regenerante y la generación de residuos, ya que después de
regenerar el intercambiador se obtienen disoluciones muy concentradas en
metales que deben ser tratadas o eliminadas.
El ablandamiento con zeolitas es el proceso de intercambio iónico más
antiguo y más simple. Elimina la dureza del agua incluyendo el hierro y el
manganeso si estos constituyentes pueden mantenerse en forma iónica reducida.
El lecho del intercambiador puede regenerarse con una salmuera del ClNa.
244
7. Incrustaciones
Durante el proceso la dureza del agua puede variar así como la velocidad del flujo
a través del sistema. El diseño del equipo consta de una carcasa de acero que
soporta el lecho intercambiador de iones. La reacción para el ablandamiento
mediante zeolitas es el siguiente:
Ca++ + Na2X → CaX + 2Na+ 2NaCl + CaX → Na2X + CaCl2 (Ec 7.7.2)
++ +
Mg + Na2X → MgX + 2Na 2NaCl + MgX → Na2X + MgCl2 (Ec 7.7.3)
La selectividad del intercambiador prefiere al calcio sobre el magnesio, por lo
que no es tan eficiente en la eliminación de las sales de magnesio.
245
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
Esta técnica constituye uno de los métodos generales que se emplean a nivel
industrial para ablandar el agua, consistiendo el proceso en aplicar cal y carbonato
de sodio al agua cruda. La cal reacciona con los bicarbonatos solubles de calcio y
de magnesio, que son los que causan la dureza por carbonatos formando
carbonato de calcio e hidróxido de magnesio que son insolubles.
El carbonato reacciona con los compuestos solubles no carbonatados de calcio
y de magnesio que causan la dureza por no carbonatos, precipitando compuestos
insolubles de calcio y de magnesio y dejando en solución compuestos de sodio
que no consumen jabón. La separación por coagulación puede ser una buena
alternativa cuando el agua presenta turbidez y su calidad sea variable, o cuando la
recalcinación de lodos pueda llevarse a cabo. Se sugiere efectuar una
presedimentación cuando el agua está muy turbia, la aglomeración de carbonato
de calcio es rápida cuando los cristales de CaCO3 están libres de coloides
orgánicos.
Descripción del proceso
La eliminación de la dureza mediante la adición de sosa cáustica e hidróxido
de calcio puede resumirse en las siguientes reacciones:
CO2 + Ca(OH)2 → CaCO3↓ + H2O (Ec 7.8.6)
La cal reacciona con el dióxido de carbono. Ésta es la primera reacción y se
presenta antes de que el pH se eleve tanto dando lugar a que otras reacciones
ocurran. A pesar que al dióxido de carbono no se le considera como dureza, esta
reacción debe ser considerada al calcular la dosis de cal y la generación de lodos.
Si el dióxido de carbono está presente en altas concentraciones, generalmente
por encima de los 10 mg/l, se deben considerar métodos alternativos de
eliminación de dióxido de carbono, tales como la aireación.
Ca(HCO3)2 + Ca(OH)2 → 2 CaCO3↓ + 2H2O (Ec 7.8.7)
La cal reacciona con la dureza del carbonato, expresada como bicarbonato de
calcio. Un mol de cal es necesario por cada mol de calcio eliminado.
Mg(HCO3)2 + Ca(OH)2 → CaCO3↓ + MgCO3 + 2H2O (Ec 7.8.8)
MgCO3 + Ca(OH)2 → CaCO3↓ + Mg(OH)2↓ (Ec 7.8.9)
La dureza del bicarbonato de magnesio se convierte a carbonato de magnesio
en la reacción 7.8.8, después se precipita como hidróxido de magnesio en la
reacción 7.8.9. Dos moles de cal son necesarios por cada mol de magnesio
removido. La segunda reacción requiere un exceso de cal para aumentar el pH.
MgSO4 + Ca(OH)2 → CaSO4 + Mg(OH)2 ↓ (Ec 7.8.10)
CaSO4 + Na2CO3 → CaCO3 ↓ + Na2SO4 (Ec 7.8.11)
246
7. Incrustaciones
247
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
248
8. Tratamientos domésticos del agua
potable
8.1 Tratamientos del agua
Por tratamientos domésticos del agua se entienden las modificaciones técnicas
efectuadas por los usuarios y los profesionales en los circuitos interiores del agua
destinada al uso y consumo humano, es decir en las instalaciones,
fundamentalmente abiertas, de los inmuebles y cambiar de manera significativa
su calidad o modificar algunas de sus cualidades, para favorecer o eliminar ciertos
aspectos o añadir algún carácter. Es decir abarca a cualquier elemento o accesorio
instalado tras la acometida o llave de paso o en la entrada a la instalación interior
o en el grifo del consumidor, con el objeto de modificar u optimizar la calidad del
agua de consumo humano debiéndose tener en cuenta que la comercialización de
estos aparatos está sujeta a su homologación previa.
La toma de decisiones para la solución de los problemas de corrosión e
incrustación pasa indefectiblemente, por un conocimiento del agua objeto de
estudio. Debe tenerse en cuenta que difícilmente se puede resolver un problema
del que desconocemos el planteamiento.
En función del tipo de agua y del caso particular de que se trate las soluciones
pueden variar de manera considerable. No obstante conviene dejar claro desde el
principio que para solucionar los problemas de incrustación calcárea y de
corrosión es suficiente con efectuar un tratamiento de dosificación.
Con el tratamiento de la dosificación se adiciona al agua un producto
específico según sea el principal problema a tratar, corrosión o incrustación
calcárea. Generalmente los productos que se dosifican son polifosfatos complejos
con una u otra formulación según se trate de evitar corrosiones o incrustaciones
calcáreas. Es más, para los casos de polifosfatos inhibidores de incrustaciones,
existe una gama para distintas bandas de niveles de dureza total. Hay que indicar
que dado que se trata de agua para consumo humano, los productos a aditivar
deben ser obligatoriamente de calidad alimentaria.
Como premisa fundamental cabe decir entonces que para solucionar los
problemas más comunes sería suficiente con la instalación de los dos
subsiguientes sistemas:
Filtración
Dosificación
Es habitual encontrarse con instalaciones que disponen de un agua de
suministro con un carácter de dureza media y alta, en general aguas de hasta 40-
249
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
250
8. Tratamiento doméstico del agua potable
251
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8. Tratamiento doméstico del agua potable
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
254
8. Tratamiento doméstico del agua potable
iónico supone aumentar en 46 mg/l el sodio del agua por cada 10 °F de dureza
eliminada, lo que debe ser tenido en cuenta por las personas hipertensas.
c) Sistemas domésticos de osmosis inversa (con capacidades de permeado no
superiores a los 50 l/día) siempre y cuando el agua esté pretratada para eliminar
la precipitación del CaCO3 y otras sales, antes de entrar en las membranas. Son
adecuados para aguas de dureza superior a los 80 °F, altos contenidos en cloruros
y/o en nitratos, pudiendo facilitar agua con un 85% menos de materias
indeseables. La presión en la red debe ser estable y no muy baja.
d) Los tratamientos físicos mediante aparatos anticalcáreos no convencio-
nales que, teniendo por objeto evitar los depósitos, no modifican la dureza del
agua ni de ningún parámetro físico-químico. Pueden estar basados en fenómenos
magnéticos, eléctricos o electromagnéticos y ultrasónicos.
Desde el punto de vista normativo, el CEN (Comité Europeo de Normalización)
es el órgano encargado de desarrollar las Normas Europeas y el Comité Técnico
que tiene asignados los trabajos de normalización de los productos y equipos de
tratamiento de agua en el interior de edificios es el TC-164, siendo el grupo de
trabajo WG-13 el que desarrolla y está elaborando las normas sobre filtros
mecánicos, sistemas de dosificación, descalcificadotes, desnitratadores, sistemas
electrolitos, desinfección mediante ultravioletas, separación mediante
membranas, filtros de carbón activo, etcétera.
El Código Técnico de la Construcción en el Documento HS4 "Suministro de
agua" especifica que en el caso de que se quiera incorporar un equipo de
tratamiento de agua en la instalación interior se pondrán, para evitar la inversión
del sentido del flujo, sistemas antiretorno antes del equipo de tratamiento
(apartado 2.1.2), que no deberá empeorar el agua suministrada y en ningún caso
incumplir con los valores paramétricos establecidos en el Anexo I del Real Decreto
140/2003 (punto 3.2.1.6.1).
Los materiales utilizados en su fabricación deben tener las características
adecuadas en cuanto a resistencia mecánica, química y microbiológica para
cumplir con los requerimientos inherentes tanto al agua como al proceso de
tratamiento (punto 3.2.1.6.2), especificando en lo que afecta al funcionamiento
(punto 3.2.1.6.3) que:
1. Deben realizarse las derivaciones adecuadas en la red de forma que la
parada momentánea del sistema no suponga discontinuidad en el suministro de
agua al edificio.
2. Los sistemas de tratamiento deben estar dotados de dispositivos de medida
que permitan comprobar la eficacia prevista en el tratamiento del agua.
3. Deben disponer de un contador que permita medir, a su entrada, el agua
utilizada para su mantenimiento.
255
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
Para poder situar y valorar los tratamientos más convenientes a cada caso es
importante conocer los problemas específicos del agua considerada y conocer la
gama completa de aparatos disponibles en el mercado y sus aplicaciones:
256
8. Tratamiento doméstico del agua potable
La norma UNE 13443 indica que en toda instalación de agua potable se debe
instalar en el aporte de agua un filtro, preferiblemente autolimpiante, ya que
realiza el proceso de lavado a contracorriente y sin interrupción del paso de agua
y el Código Técnico de la Edificación (punto 3.2.1.2.2) del Documento HS4 más
257
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
concreto y limitativo indica que el filtro de la instalación general debe retener los
residuos del agua que puedan dar lugar a corrosiones en las canalizaciones
metálicas. Se instalará a continuación de la llave de corte general. Si se dispone de
armario o arqueta del contador general, debe alojarse en su interior. El filtro debe
ser de tipo Y (Figura 8.2) con un umbral de filtrado comprendido entre 25 y 50
µm, con malla de acero inoxidable y baño de plata para evitar la formación de
bacterias, y debe ser autolimpiable. La situación del filtro tiene que ser tal que
permita realizar adecuadamente las operaciones de limpieza y mantenimiento sin
necesidad de corte del suministro.
258
8. Tratamiento doméstico del agua potable
4. Hay que conectar una tubería con salida libre para la evacuación del agua
del autolimpiado.
259
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
260
8. Tratamiento doméstico del agua potable
volverá a cargar con iones de sodio cediendo el calcio y el magnesio retenidos que
evacuaran por el desagüe:
(RES)2 - Ca + 2NaCl → 2(RES-Na) + CaCl2 (Ec 8.4.2)
Así pues el descalcificador está básicamente formado por tres elementos:
- Botella que contiene la carga de resinas.
- Depósito de sal / salmuera.
- Panel de control para el proceso de regeneración.
Además de eliminar el Ca++ y el Mg++ también pueden retener diversas
cantidades de otros contaminantes inorgánicos como los metales, pero no son
capaces de eliminar los compuestos químicos orgánicos, los microorganismos
patógenos o las partículas. Las unidades descalcificadoras funcionan de forma más
eficiente con el agua libre de partículas.
El proceso de regeneración puede realizarse partiendo de dos factores, por
tiempo (descalcificación cronométrica) o por volumen (descalcificación
volumétrica):
La primera tiene lugar por tiempo programado sin que el consumo influya. Es
el sistema más económico si bien tiene la desventaja de que en caso de puntas o
bien cuando no existe consumo, el equipo regenerará en el momento
predeterminado con lo cual puede facilitar agua dura o gastar sal sin ser preciso.
La segunda, a su vez, puede ser por volumen directo o por volumen estadístico. El
sistema de volumen directo tiene un coste mayor, pues requiere la instalación de
un contador, que a la larga repercute positivamente en el consumo de sal ya que
si no hay servicio no gasta sal y si el servicio es superior al previsto regenera antes.
Tiene como desventaja que no se determina la hora de la regeneración, la cual
puede producirse en un momento de máximo consumo. Es el sistema más
utilizado en hoteles cuando se dispone de un depósito de acumulación, ya que
permite aprovechar al máximo la capacidad de las resinas.
El sistema de volumen estadístico, se utiliza cuando se desea controlar la hora
en que tendrá lugar la regeneración. El microprocesador de control realiza un
cálculo estadístico del consumo por día de la semana, de tal forma que, al llegar la
hora prefijada para la regeneración determina si debe proceder a regenerar la
resina o bien si puede suministrar agua descalcificada durante un día más.
Las resinas de intercambio iónico, como todo lecho inerte es susceptible de
contaminación bacteriana. Para prevenir y evitar esta contaminación:
- Regeneración automática cada cierto tiempo (cuatro o cinco días) en
ausencia de consumo.
- Regeneración con autodesinfección.
261
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
262
8. Tratamiento doméstico del agua potable
263
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
6. Desmineralización parcial
Argumentos a favor: Escasos depósitos incrustantes en los aparatos
instalados. Consumo reducido de jabones y detergentes.
Argumentos en contra: Mantenimiento. Costos de explotación. Riesgo de
corrosión. Peligro de desarrollo de gérmenes.
Riesgo sanitario: Ninguno mientras la instalación tenga un mantenimiento y el
cambio del cartucho sea regular.
Observaciones: Mantener en el agua una dureza residual comprendida entre
los 8 °F y los 15 °F.
7. Osmosis inversa (desmineralización total)
Los sistemas de filtración por osmosis inversa se están convirtiendo en un
método muy común para el tratamiento del agua potable en los hogares. La
osmosis inversa, conocida probablemente mejor por su uso en proyectos
industriales de desalinización del agua, también puede reducir los niveles de las
sustancias químicas en el agua con problemas de color y sabor. Además, puede
reducir los contaminantes como el arsénico, plomo y muchos otros tipos de
compuestos químicos orgánicos.
Eliminan eficazmente las sustancias indeseables del agua de la red de
suministro, siempre y cuando el dispositivo esté bien diseñado, sea el adecuado
para el problema real del agua y esté correctamente instalado.
Su precio es elevado, a lo que hay que añadir el costo anual de
mantenimiento. Su mayor inconveniente es que se derrocha mucha agua, del 80
al 90% del agua que entra en el circuito de filtrado.
Argumentos a favor: Solución extrema.
Argumentos en contra: Ninguno si no se trata de agua de bebida.
Riesgo sanitario: Sí.
Observaciones: No conveniente en caso de consumo como agua de bebida.
8. Filtración con carbón activo
Adecuado cuando se desea reducir olores, sabores y sustancias químicas
orgánicas no deseadas (como las que pueden resultar de los procesos de
desinfección). Los filtros de carbón activo no pueden eliminar o reducir iones
inorgánicos mayores (como por ejemplo, el sodio, calcio, cloruro, y sulfato), ni
tampoco pueden suprimir el nitrato, fluoruro, o los metales con alguna excepción.
Efectivamente, algunos de estos filtros pueden reducir los niveles de plomo,
cobre y mercurio. Los filtros de carbón activo no ablandan el agua ni la desinfectan.
264
8. Tratamiento doméstico del agua potable
Si la fuente de agua es turbia el carbón activo debe ser aplicado después de un filtro
de partículas para que éstas no lo obturen o reduzcan su eficiencia.
Existen aparatos para "punto de uso", conectados directamente al grifo,
pudiendo o no disponer de una llave para seleccionar entre el agua tratada y la no
tratada. Los modelos del tipo jarra o pour-through filters, también pequeños y
portátiles, pueden funcionar por gravedad o estar provistos de una bomba
eléctrica. Finalmente, las unidades de mayor tamaño para "punto de entrada"
están conectadas al sistema de tuberías de la vivienda y requieren los servicios de
un especialista.
Argumentos a favor: Ubicación en la propia red interior de la distribución de
agua. Eliminación de substancias-trazas si la instalación es la conveniente.
Argumentos en contra: Peligro de degradación de la calidad del agua por
gérmenes y la polución química.
Riesgo sanitario: No hay, en tanto la instalación esté correctamente
mantenida.
265
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
266
8. Tratamiento doméstico del agua potable
se puede explicar en parte por el hecho de que estas técnicas fueron inicialmente
desarrolladas en Rusia y en aquel entonces, en los centros académicos e
industriales de Occidente, se tendía a ser escépticos en lo concerniente a las
innovaciones provenientes del Este y en parte también ante los resultados
contradictorios que se obtenían, frente a la claridad de las reacciones químicas
que gobiernan el funcionamiento de los tratamientos tradicionales.
Presentamos una breve reseña de algunos de los principales trabajos
efectuados al respecto: Minenko y Petrow han sostenido la posibilidad de
modificar las propiedades químico-físicas del agua y de las soluciones acuosas por
medio de campos electromagnéticos; Skorobogatow, Martinowa y Gusew,
Drasdow y Kerson han estudiado la formación de gérmenes cristalinos en agua
sobresaturada de carbonato calcino en presencia de campos electromagnéticos;
Kirgintsew, Sokolov y Burlakowa han afirmado que la corrosión de las aleaciones
ferrosas, en particular del acero, muy utilizado en las tuberías domésticas e
industriales, es susceptible de ser acelerada en campos magnéticos, Grutsch ha
obtenido resultados satisfactorios (para velocidades de 6 m/s). Kittner basándose
en trabajos previos rusos ha obtenido buenos resultados, aunque destaca que la
turbulencia obstaculiza la eficiencia del tratamiento. Finalmente, destacamos el
texto basado en la tesis doctoral (“Elektromagnetische Wasserbehandlung -
Falstudien in Abwasseranlagen und Trinkwasser -Anwendungen“-) presentada en
la École Polytechnique Fédérale de Zurich por Regula Müller (EPFZ Nº 12664,
1998) que es hasta hoy el estudio más completo efectuado sobre
descalcificadores electromagnéticos y en el que se defiende, apoyado con ensayos
prácticos, que campos eléctricos idóneos eran capaces de evitar las
incrustaciones, lo que depende estrechamente de los propios campos aplicados y
de las condiciones físico-químicas del agua. Resultados también satisfactorios
fueron obtenidos por Vermeiren, T. y Cebelcor (“Le traitement magnétique des
liquides contre la corrosion et l’incrustation”,1957 y “Magnetic Treatment of
Liquids for Scale and Corrosion Prevention”, publicado en Corrosion Technology,
5,1958), y por el Prof. Young I. Cho de la Drexel University de Philadelphia
(“Physical water treatments in recirculating open cooling water system”, 2005).
Otros estudios, sin embargo, descartan que los descalcificadores de este tipo
tengan algún efecto sobre el agua (“Physikalische Wasserbehandlungsgeräte”,
Versuche und Stellungnahme der EMP, Theiler, F., Gas - Wasser - Abwasser, 11,
1988). Por otra parte, el tema también fue objeto de debate en la ECI,
“Conference on Heat Exchanger Fouling and Cleanin: Fundamental and
Applications”, celebrada en 2003 en Santa Fe, New Mexico (USA).
Igualmente los aparatos para tratamiento físico del agua han sido sometidos
por diversos organismos y centros independientes a pruebas prácticas con
resultados también contradictorios, como los efectuados por la Dirección de
Investigación de (CERUG) de Gaz de France, el Departamento de Energía del
267
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
Politécnico de Turín, la alemana DVGW (German Gas and Water Co- operation), la
Technical University of Vienna (TUV), el Institut National des Sciences et
Techniques Nucléaires (Centre CEA de Saclay -France), el Department of Health de
UTA o la US Naval Engineering Experimental Station.
El informe “Public Works Technical Bulletin 420-49-34”, del Department of the
Army (U.S. Army Corps of Engineers) de 15 de Junio 2001, concluye que no existe
ventaja clara para ninguno de los aparatos electromagnéticos probados para la
inhibición de la corrosión. Actualmente el organismo independiente alemán
DVGW tiene aprobado el Reglamento Técnico W 512 “Procedimiento para valorar
la eficacia de los dispositivos de tratamiento físico del agua para reducir las
incrustaciones”. La IAPMO (International Association of Plumbing and Mechanical
Officials) ha desarrollado la guia IGC 91-2006 “Project on eléctrical anti- scale
water conditioning appliances or high -density magnetics” adelantándose a la
elaboration del coding ASME y ASHRAE (American Society of Heating,
Refrigerating and Air-Conditioning Engineers Research) tiene publicado el
documento 1155-TRP: “Efficiency of non-chemical water treatments in controlling
calcium scale accumulation in recirculating open cooling water system”.
268
8. Tratamiento doméstico del agua potable
Figura 8.5 Circuito para evaluar la eficacia de un descalcificador del sistema físico
La duración del test es de tres semanas. Una vez transcurridas, se analizan los
precipitados existentes en cada recipiente y posteriormente se realiza una
segunda, pero cambiando de posición los recipientes sin tratamiento y los
recipientes con tratamiento. Finalmente, el test obtiene un factor de eficacia fw
que se define como la diferencia entre los precipitados de los recipientes sin
tratar y los tratados dividido por los precipitados de los recipientes sin tratar. Este
factor fw debe ser superior a 0.8 (80%) para considerar que el equipo sobre el que
se realiza el test lo ha superado.
269
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8. Tratamiento doméstico del agua potable
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8. Tratamiento doméstico del agua potable
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
274
9. Corrosión en aleaciones férricas
9.1 Materiales de las tuberías para agua de consumo
A la hora de estudiar los materiales que pueden utilizarse en la realización de las
conducciones y en particular las instalaciones interiores de agua, es necesario
referirse, en primer lugar, en el caso de España, al Código Técnico de la
Edificación, Documento Básico HS4 Salubridad, el cual en su punto 6.2.,
"Condiciones particulares de las conducciones", considera adecuados para las
instalaciones de agua de consumo humano los siguientes tubos:
a) tubos de acero galvanizado, según Norma UNE EN 10255:2005;
b) tubos de cobre, según Norma UNE EN 1057:2007 ERRATUM:2008;
c) tubos de acero inoxidable, según Norma UNE 19 049-1:1997;
d) tubos de fundición dúctil, según Norma UNE EN 545:2007;
e) tubos de policloruro de vinilo no plastificado (PVC), según Norma UNE EN
1452:2000;
f) tubos de policloruro de vinilo clorado (PVC-C), según Norma UNE EN ISO
15877:2009;
g) tubos de polietileno (PE), según Normas UNE EN 12201:2003;
h) tubos de polietileno reticulado (PE-X), según Norma UNE EN ISO
15875:2004;
i) tubos de polibutileno (PB), según Norma UNE EN ISO 15876:2004;
j) tubos de polipropileno (PP) según Norma UNE EN ISO 15874:2004;
k) tubos multicapa de polímero / aluminio / polietileno resistente a
temperatura (PE-RT), según Norma UNE EN ISO 21003:2009;
l) tubos multicapa de polímero / aluminio / polietileno reticulado (PE-X),
según Norma UNE EN ISO 21003:2009.
Por otra parte, también se indica que no podrán emplearse para las tuberías
ni para los accesorios materiales que puedan producir concentraciones de
sustancias nocivas que excedan los valores permitidos por el Real Decreto
140/2003, de 7 de febrero.
El ACS se considera igualmente agua de consumo humano y cumplirá por
tanto con todos los requisitos al respecto.
Dada la alteración que producen en las condiciones de potabilidad del agua,
quedan prohibidos expresamente los tubos metálicos de aluminio, los de plomo y
aquellos cuya composición contenga en cantidades peligrosas este metal, así
como también los de polivinilo.
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9. Corrosión en aleaciones férricas
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9. Corrosión en aleaciones férricas
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9. Corrosión en aleaciones férricas
Los tubos se revisten exteriormente con dos capas. Una primera con cinc
metálico: electrodeposición de hilo de cinc de 99% de pureza, depositándose
como mínimo 130 gr/m2 según la citada norma y la ISO 8179-1 y una segunda de
pintura bituminosa mediante pulverización de una capa de espesor medio de 70
micrómetros.
El profesional tiene la capacidad de definir los criterios de selección del
producto que quiere instalar, con la norma en la mano, definiendo la calidad que
quiere, incluso la metalográfica. Si la tubería lleva cemento aluminoso, y es
acabada en rojo teja, se asocia con saneamiento (a presión o por gravedad),
completándose en la norma UNE EN 598, que en realidad es una norma referida a
saneamiento por gravedad.
Los diámetros normalizados en las tuberías de fundición son los interiores y
son los de 80, 100, 125, 150, 200, 250, 250, 300, 350, 400, 500, 600, 700, 800, 900
y 1000 mm.
Para controlar la calidad de sus tubos, el fabricante suele cortar trozos de un
extremo para obtener probetas. Por ello la mayoría de las normas toleran que un
determinado porcentaje del total de las unidades (menos del 10%) tenga una
longitud menor de la teórica.
La fundición gris y la dúctil están expuestas a la corrosión tanto interna como
externa. Además, cuando no se toman medidas especiales, es muy frecuente que
interiormente aparezcan fenómenos de tuberculización y calcificación, que
pueden disminuir enormemente la sección útil, incluso estrangulándola. Para
evitarlo se da a los tubos un revestimiento interior de mortero, que además de
evitar estos inconvenientes mejora mucho el coeficiente hidráulico de rugosidad.
Su espesor es de un mínimo de 1.5 mm, para tubos de hasta 300 mm de diámetro,
y de 2.5 mm, hasta 600 mm de diámetro. Para tubos más grandes es de 3 mm. Las
características de este revestimiento, que en los tubos suele colocarse por
centrifugación, están definidas en normas específicas.
Otras veces, en lugar del mortero, se coloca interiormente una capa de pintura
asfáltica. La rugosidad es distinta e incluso también (en muy poca cantidad) el
diámetro final interior, lo que hace que el caudal que puede circular en uno y otro
caso, para un mismo diámetro y una misma pérdida de carga, sean distintos.
La oxidación exterior se combate de varias formas posibles. La más usual es la
de una pintura adecuada, dando excelentes resultados las de alquitrán-epoxi.
También da muy buen resultado la protección exterior con cinc que según la norma
UNE EN 545 e ISO 8179-1 puede aplicarse por metalización en caliente (130 gr/m2
como mínimo) o por pinturas ricas en cinc (150 gr/m2 como mínimo). Cuando el
terreno es francamente agresivo, hay que recurrir a envolver la tubería en unas
fundas o mangas de polietileno que la aíslan y protegen.
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
En resumen, para evitar daños por corrosión exterior, las tuberías han de
protegerse como sigue:
• Revestimiento de polietileno
• Revestimiento de mortero de cemento
• Cincado con recubrimiento de cobertura
• Recubrimiento con betún
• Revestimiento de vainas de polietileno
A pesar que las tuberías de fundición son resistentes (sobre todo las de
fundición dúctil) la colocación debe hacerse con las debidas precauciones, que se
encuentran definidas en varias normas. Generalmente no suele colocarse una
capa de arena sobre el fondo de la zanja, lo cual es un ahorro económico, pero
hay que cuidar un buen apoyo en toda la longitud del tubo. Hay que señalar que
las tuberías de fundición pueden cortarse con sierras adecuadas, cualidad muy útil
durante el montaje.
En lo que respecta a la corrosión interior a pH neutro y en medio acuoso, el
ión ferroso se oxida inmediatamente hasta el ión férrico. Para que esto no suceda,
el pH del agua debe ser ácido o bien encontrarse en condiciones anóxicas
(ausencia de oxígeno disuelto). A esta reacción de oxidación se asocia un
determinado cambio de energía libre suficiente, como para que un grupo de
bacterias hayan desarrollado sistemas metabólicos de aprovechamiento. Estos
microorganismos generan problemas en las conducciones de agua, llegando a
obstruirlas y a producir corrosión de los metales. Por otra parte, las aguas
ferruginosas presentan una notable alteración de las propiedades organolépticas
que las hace poco aptas para su uso.
Hay que señalar, desde el punto de vista práctico, que el fenómeno de la
corrosión galvánica es válido entre metales tan parecidos como el acero y la
fundición. Un caso frecuente que se les presenta a las empresas concesionaria de la
explotación del suministro de agua es el de la corrosión, en las canalizaciones
enterradas, de los tornillos de acero de unión de las bridas de los tubos de fundición.
Ningún revestimiento garantiza una protección del cien por cien. La presencia
de impurezas en el material o en el proceso de aplicación de la capa protectora,
así como golpes o ralladuras en el momento del transporte o de la instalación,
pueden desmejorar el aislamiento. Por ello, para garantizar la prolongación de la
vida útil de una tubería revestida se recomienda acompañar el revestimiento con
un sistema de protección catódica.
Están sometidas al mismo tipo de ataques por acciones químicas y
electrolíticas que otras conducciones metálicas, entre ellas el acero, pero su
resistencia es mayor al ser mayor su espesor.
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9. Corrosión en aleaciones férricas
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9. Corrosión en aleaciones férricas
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
Aceros inoxidables
Contienen cromo, níquel y otros elementos de aleación, que los mantienen
brillantes y resistentes a la herrumbre y oxidación a pesar de la acción de la
humedad o de ácidos y gases corrosivos. Algunos aceros inoxidables son muy
duros; otros son muy resistentes y mantienen esa resistencia durante largos
periodos a temperaturas extremas. Debido a sus superficies brillantes, en
arquitectura se emplean muchas veces con fines decorativos. El acero inoxidable
se utiliza para las tuberías y tanques de refinerías de petróleo o plantas químicas,
para los fuselajes de los aviones o para cápsulas espaciales. También se usa para
fabricar instrumentos y equipos quirúrgicos, o para fijar o sustituir huesos
fracturados, ya que resiste a la acción de los fluidos corporales. En cocinas y zonas
de preparación de alimentos los utensilios son a menudo de acero inoxidable, ya
que no oscurecen con los alimentos y pueden limpiarse con facilidad.
Aceros de herramientas
Estos aceros se utilizan para fabricar muchos tipos de herramientas y
cabezales de corte y modelado de máquinas empleadas en diversas operaciones
de fabricación. Contienen volframio, molibdeno y otros elementos de aleación,
que les proporcionan mayor resistencia, dureza y durabilidad.
Fe++ Fe+++
Fe(OH)2 →verde Fe2O3 →rojo
FeO →negro Fe(OH)3 →pardo
Fe2C2O4 →amarillo (Ac)2Fe(OH) →pardo
FeCO3 →verde Fe4[Fe(CN)6]3 →azul
Fe2(CN)6Fe →blanco FePO4 →amarillo
Fe4[Fe(CN)6]3 →azul
SFe →negro
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9. Corrosión en aleaciones férricas
Las instalaciones con tubo de acero presentan la ventaja del menor precio,
pero se les reprocha su alterabilidad al ser atacadas por el orín y ciertamente se
puede comprobar que en algunas instalaciones se desprende suficiente
herrumbre de los tubos como para teñir el agua de color rojizo y adquirir un sabor
desagradable, pero esto es más bien excepcional ya que la mayoría permanece
inalterable. No obstante, este tipo de tuberías no deben utilizarse para la
conducción de agua potable. Por lo demás, son muchas las instalaciones que
vienen funcionando desde hace más de 25 años y cuyo perfecto estado
demuestra una excelente resistencia a la corrosión.
UNE EN 10255. Tubos de acero no aleado aptos para soldeo y roscado.
UNE EN 1333. Componentes de canalización de tubería. Selección de PN.
UNE 19046. Tubos de acero sin soldadura roscables.
UNE 19062. Tubos de acero sin soldadura. Norma de calidad.
Este material tiene una resistencia muy inferior a la del cobre o a la del acero
galvanizado. Sólo debe utilizarse en instalaciones de calefacción que se comporten
realmente como un circuito cerrado. En medio húmedo, el hidróxido ferroso
relativamente soluble es el primero que se forma; a continuación es convertido en
óxido férrico menos soluble. Si la aportación de oxígeno es importante en la
inmediata proximidad del metal, el hidróxido férrico poco soluble llega a formar una
película gelatinosa que se adhiere al metal y bloquea el proceso de corrosión. Por el
contrario, si la aportación de oxígeno es débil, sólo una parte de los hidratos
ferrosos son transformados en sales férricas y los dos tipos de hidróxidos ferrosos y
férricos se combinan para formar compuestos ferrosos-férricos de una composición
variable y mal definida. En función de las proporciones de oxígeno y de los valores
del pH y de la temperatura, estos compuestos ferrosos-férricos tienen tendencia a
transformarse en magnetita hidratada (Fe3O4).
La velocidad de desplazamiento del agua interviene esencialmente como
factor de reoxigenación de la capa límite líquida en contacto con la parte oxidada
del metal. Esto sucede hasta un cierto límite que puede notarse en la aparición de
la erosión de la capa protectora de hidrato férrico. Así se explica porque es tan
frecuente observar las corrosiones más marcadas en los extremos de la red o en
las partes de la misma que atienden a los sectores de débil consumo. Toda
heterogeneidad en la superficie metálica en contacto con el agua, conduce a la
formación de una pila química.
La parte mejor protegida (por ejemplo, la superficie de la película de
hidróxido férrico mencionada más arriba) desempeña el papel de cátodo y aquella
en que el metal queda al descubierto sirve de ánodo. En el cátodo se forman
productos alcalinos (Na OH, Ca OH, Mg OH), productos no corrosivos y pueden
incluso, combinándose con la película de óxido férrico, mejorar el carácter
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9. Corrosión en aleaciones férricas
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9. Corrosión en aleaciones férricas
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
El cinc, como metal que es, sometido a un medio acuoso, sufre una corrosión
al ionizarse algunos átomos metálicos y abandonar el metal, con lo cual éste se
carga positivamente. El mecanismo continuaría si los iones positivos no fuesen
neutralizados por otros iones negativos presentes en el agua, como por ejemplo,
los iones OHˉ, Clˉ, etc. Por otra parte, los electrones pasan a otras posiciones del
metal, mediante un movimiento migratorio y se eliminan en determinados
sectores de la superficie, al ser captados por componentes de signo positivo que,
en un medio atmosférico y acuoso, es normalmente el oxígeno quien al reaccionar
con los electrodos genera iones OHˉ.
La captación de electrones o reacción catódica es como una reducción de
oxígeno. Ya sea en ausencia de oxígeno, o bien de forma simultánea con éste,
existen otras substancias tales como el H+ o el Cu++ (téngase en cuenta lo indicado
anteriormente para el acero negro, en instalaciones mixtas de cobre) que actúan
a su vez como captores. No obstante los procesos de captación, si no se neutraliza
o se anula la reacción catódica, continuarán hasta la total desaparición del metal.
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9. Corrosión en aleaciones férricas
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
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9. Corrosión en aleaciones férricas
Resiste bien el cemento ya que los morteros y hormigones dan unos valores
de pH fuertemente alcalinos ante los cuales el hierro se comporta como pasivo.
Esto es así siempre y cuando el mortero y el hormigón presenten una dosificación
adecuada y la calidad del cemento sea la recomendable; cuando este mortero y
hormigón tenga una porosidad excesiva o agrietamiento las condiciones pueden
variar notablemente. Entonces y a través de dichos caminos tiene acceso al
anhídrido carbónico del aire, con lo que en la interfase metal-mortero y hormigón
el pH tenderá a disminuir, pudiéndose llegar a la zona de corrosión si el pH
desciende a 9.
El acero galvanizado no debe dejarse nunca en contacto con ceniza, escoria o
madera que no estén bien secas, así como con yeso, escayola o mezclas de cal y
yeso, arena de playa sin lavar, mortero fabricado con arena de mar, agua de mar o
aditivos con cloruros, materiales heterogéneos de desecho y terrenos naturales.
En cualquier caso y de manera general las aguas ácidas, las que poseen altos
contenidos en cloruros y sulfatos o las que no tengan capacidad de formar
depósitos calcáreos pueden considerarse más corrosivas, porque en estas
condiciones la capa protectora es poco estable (ver Figura 9.5).
No deben utilizarse accesorios de acero negro, porque los productos de
corrosión del hierro pueden ser arrastrados por el flujo del agua y depositarse en
otros puntos de la red creándose allí células de aireación diferencial. Procurar que
todos los óxidos de hierro o substancias carbonatadas producidas en las calderas
no pasen a la red y de que no queden dentro de los tubos virutas o limaduras de
hierro cuando éstos se sometan a operaciones de cortado, limado o aterrajado.
Evitar las excesivas velocidades de circulación del agua, porque puede
desprenderse parte de las capas calcáreas que hayan podido formarse e incluso la
propia capa protectora de carbonato básico de cinc, transportando lodos a otras
zonas, lo que da lugar a las heterogeneidades, tanto en las regiones en donde se
desprenden como en las que se depositan. Es aconsejable que no se sobrepasen
las velocidades que se indican en la Tabla 4.1 y 4.3.
Por la frecuencia con la que el contacto del yeso con los tubos de acero
galvanizado es causa de la corrosión acelerada de éstos, se recomienda tener en
cuenta las siguientes indicaciones:
• Evitar el uso de yeso para la fijación de los tubos.
• Recubrir las tuberías con láminas de plástico o papel cuando el yeso
tenga que utilizarse en sus proximidades.
• Siempre que sea posible, colocar el solado bajo el que vayan los tubos
antes del enlucido de techos y paredes.
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
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9. Corrosión en aleaciones férricas
Pesada y Medida (Tabla 9.6), quedando totalmente excluidas las dos series de
paredes más delgadas (L1 y L2). Los diámetros exteriores de la serie Pesada y
Medida son iguales, pero al ser los espesores mayores, los diámetros interiores
serán menores.
La corrosión atmosférica como ya se ha comentado en el apartado 2.8 se
caracteriza por ser un fenómeno electroquímico que causa un desgaste
generalmente uniforme, al que son muy susceptibles el hierro y sus aleaciones
que al encontrarse expuestos a la acción de la intemperie dan lugar a la oxidación
de su superficie formando principalmente óxido de hierro. De ahí la importancia
de buscar métodos de protección frente a su corrosión, como por ejemplo, el
citado proceso de galvanizado.
Sin embargo, el poder protector del cinc depende de numerosos factores,
tales como, espesor y porosidad de la capa de cinc, adherencia al hierro,
naturaleza de los productos de corrosión formados, así como también tiempo de
exposición al medio, factores climáticos (T°, % H.R.) y contenido de contaminantes
atmosféricos (SO2, Clˉ, NOx y O3). Para acero y cinc, humedades relativas del 70 y
80% respectivamente marcan el nivel mínimo necesario para la corrosión,
desplazando las precipitaciones el equilibrio de las reacciones al lavar los
productos de corrosión formados, proveyendo así del electrolito necesario para
las reacciones electro-químicas.
La estabilidad del cinc en un medio agresivo depende de las propiedades
protectoras de la película que desarrolla, cuya composición química y estructura
determinan su comportamiento como barrera que controla el tipo de ataque y la
velocidad de corrosión. El producto inicial de la corrosión de cinc en la atmósfera
es la formación de óxido de cinc (ZnO), que se caracteriza por ser una película
muy dura. Este óxido al reaccionar con la humedad del aire, forma el hidróxido de
cinc Zn(OH)2 como segundo producto de corrosión. Posteriormente, este
reacciona con CO2 de la atmósfera para formar un carbonato básico de cinc,
generalmente de la forma 2ZnCO3·3Zn (OH)2. Esta película de carbonato básico de
cinc es altamente adherente, relativamente insoluble y es la principal responsable
de la protección contra la corrosión del cinc en variadas condiciones atmosféricas.
No obstante, la presencia de cloruros en el ambiente marino, la dirección
predominante e intensidad del viento y el número de ciclos de mojado y secado,
modifican la composición de los productos de corrosión formados en este medio,
aumentando su solubilidad y por ende la velocidad de corrosión. En estas
condiciones se pueden formar cloruros de cinc solubles que al ser disueltos por las
lluvias, dejan al cinc expuesto a la atmósfera aumentando la pérdida por corrosión.
Dado que el cinc, al ser expuesto en ambientes marinos incrementa la vida
útil del acero base pero no lo suficiente para evitar el deterioro en el tiempo
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
300
9. Corrosión en aleaciones férricas
Los tubos de acero sin soldadura, estirados en frío de sección redonda se fabrican
desde diámetros exteriores de Ø 4 mm a Ø 60 mm y espesores entre 0.5 mm y 8
mm al igual que los tubos estirados en frío de sección no redonda (llamados tubos
de forma). Todos ellos dedicados fundamentalmente a las industrias de
automoción, motocicletas, intercambiadores de calor, conducciones, maquinaria
agrícola, circuitos hidráulicos, etc. (Norma UNE 19046:1993 Tubos de acero sin
soldadura roscables. Tolerancias y características).
Exterior
Rosca Pulgadas
Milímetros
1/8 6
1/4 8
3/8 10
1/2 15
3/4 20
1 25
1 1/4 32
1 1/2 40
2 50
2 1/2 65
3 80
4 100
5 125
6 150
Según Norma UNE EN 10255
Serie Media M
301
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
302
9. Corrosión en aleaciones férricas
Calidad de Recubrimiento
A.1 A.2 A.3 B.1 B.2 B.3
Superficie interior 55 µm 55 µm 45 µm (*) (*) (*)
Cordón interior de
28 µm (*) (*) (*) (*) (*)
soldadura
Superficie exterior (*) (*) (*) 55 µm 40 µm 25 µm
(*) No especificado
303
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
NACIONALES
DE MEDIDAS Y ALEMANAS INTERNACIONALES
POR APLICACION
MASAS
UNE EN 10255 ISO R65
Conducción de fluidos DIN 2441
Serie Pesada H Serie Reforzada
UNE EN 10255
Agua consumo
humano
UNE EN 10255 UNE EN 10255 ISO R65
DIN 2440
Serie Media M Fluidos no consumo Serie Normal
humano
UNE 36864
Gases Combustibles
UNE EN 10255 No aplicable en ISO R65
Tipo L1 conducción de fluidos Serie Ligera I
UNE EN 10255 No aplicable en ISO R65
Tipo L2 conducción de fluidos Serie Ligera II
304
9. Corrosión en aleaciones férricas
305
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
306
9. Corrosión en aleaciones férricas
307
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
● El tipo 304 es una aleación con base de hierro que contiene un mínimo
de 18% de cromo y 8% de níquel como elementos principales de la
aleación.
● El tipo 316 es similar al 304, salvo que el contenido de níquel es mayor (un
mínimo de 10%) así como el de cromo y se agrega entre un 2 y un 3% de
molibdeno, ofreciendo todavía una mayor resistencia a la corrosión.
308
9. Corrosión en aleaciones férricas
Níquel (Ni)
Es el segundo más importante de los elementos del acero inoxidable. Eficaz
para regenerar la capa pasiva (repasivación). El Ni estabiliza la austenita en la
temperatura ambiente, mejorando la resistencia a la corrosión, y potencializando la
viabilidad del acero inoxidable. En las aleaciones que han sido tratadas
adecuadamente, el níquel aumenta la resistencia de los aceros inoxidables al ataque
de los ácidos reductores o de los ácidos de bajo efecto oxidante. Además, el níquel
mejora ciertas propiedades mecánicas de los aceros inoxidables, disminuye la
tendencia a endurecerse con el trabajo en frío y hace que sea posible soldarlos.
309
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
Molibdeno (Mo)
Mezclado con cromo, es eficaz en la estabilización de la capa pasiva en la
presencia de cloruros. Las adiciones de Mo aumentan la resistencia general a la
corrosión, por pitting y por grietas en el acero inoxidable. En definitiva, hace que
la pasividad adquirida por la adición de cromo sea efectiva en casos donde el
cromo solo no es suficiente, como por ejemplo para impartir resistencia al acero
contra el ataque de los ácidos sulfúrico y sulfuroso, de las soluciones neutras de
cloro (corrosión por cloruros) y del agua de mar.
Manganeso (Mn)
En cantidades moderadas, tiene el mismo efecto que en la aleación de níquel,
sin embargo, el cambio de Ni con Mn no es práctico. Para mejorar la plasticidad
por calor, el Mn mezcla con S (azufre) creando sulfatos de manganeso.
Carbono (C)
Contenidos de 0.03% de C proporcionan una mayor resistencia a la corrosión de
los aceros inoxidables. Es un elemento que otorga tratamiento térmico de temple de
los aceros martensíticos, y promueve mayor resistencia mecánica en aplicaciones
por alta temperatura. El C es perjudicial para la resistencia a la corrosión debido a su
reacción con el Cr (Cromo), en el caso de otras aplicaciones. En los aceros ferríticos,
el aumento del contenido de C provoca una disminución en la tenacidad.
Titanio (Ti), Niobio o Columbio (Nb), Tantalo (Ta)
Todos estos elementos se añaden a los aceros inoxidables por su mayor
afinidad con el C, evitando la precipitación y la formación de carbonatos de
cromo, lo que aumenta la resistencia a la corrosión intergranular.
Nitrógeno (N)
Aumenta la resistencia mecánica y resistencia a la corrosión por pitting en
aceros austeníticos. Sin embargo, el N es perjudicial para las propiedades
mecánicas de los aceros ferríticos.
Azufre (S)
El azufre puede ser añadido a los aceros inoxidables con el objetivo de
mejorar su usabilidad.
Cobre (Cu)
Este elemento potencializa la resistencia a la corrosión en ambientes que
contienen ácido fosfórico o sulfúrico.
Aluminio (Al)
El aluminio aumenta la resistencia a la oxidación en altas temperaturas.
310
9. Corrosión en aleaciones férricas
También son más susceptibles que otros aceros de ser atacados de forma
intergranular, en particular los aceros inoxidables austeníticos, que, cuando son
tratados térmicamente de un modo inadecuado, también sufren corrosión por
picaduras y en resquicios. Del mismo modo ocurre con el duraluminio (aleación de
aluminio con magnesio, cobre (4%) y manganeso, que tiene la dureza y resistencia
del acero y la ligereza del aluminio).Recordamos que los tipos de acero inoxidable
a los que hacemos referencia son los AISI 304 y AISI 316.
Algunos de los riesgos que amenazan el éxito del uso de los aceros inoxidables
son: la corrosión intergranular, la corrosión bimetálica o galvánica, la corrosión
por contacto, la corrosión por picaduras y la corrosión bajo tensión. Muchos
problemas pueden ser evitados teniendo en cuenta los riesgos involucrados y
adoptando las medidas apropiadas para eliminarlos.
Corrosión intergranular
Un tratamiento térmico inadecuado del acero inoxidable puede producir una
retícula de carburos en los aceros con más del 0.03 por ciento de carbono, o sin
adición de titanio o de columbio. El metal que contenga tal retícula es susceptible
de corrosión intergranular que puede resultar problemática en condiciones muy
corrosivas y reducir la duración útil en muchas aplicaciones relativamente
sencillas. Los procedimientos normales de soldadura introducen en el metal la
susceptibilidad a la precipitación de los carburos. Que el acero sea susceptible de
corrosión intergranular no significa necesariamente que vaya a ser atacado por
ella. El resultado en servicio puede ser satisfactorio, pero la posibilidad de
corrosión intergranular deberá ser tenida en cuenta siempre que no quede
excluida según la experiencia previa. La precipitación de carburos puede evitarse
por uno de los tres procedimientos indicados a continuación:
• Por recocido.
• Utilizando acero que contenga menos de 0.03% de carbono.
• Utilizando un acero estabilizado: el titanio o el columbio se combinan
con el carbono y evitan las precipitaciones perjudiciales.
Corrosión galvánica
Este tipo de corrosión es especialmente relevante cuando se plantean uniones
de acero inoxidable con acero al carbono o aceros de baja aleación. Es importante
seleccionar los materiales de soldadura de modo que sean al menos tan nobles
como el material base.
En ambientes corrosivos en los que pudiera estar presente el agua, tales como
ambientes industriales pesados, atmósferas marinas, y donde pudiera existir
inmersión en agua salobre o marina, deben evitarse las uniones de aceros
inoxidables austeníticos mediante tornillos martensíticos y ferríticos.
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
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9. Corrosión en aleaciones férricas
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9. Corrosión en aleaciones férricas
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
Relación
Material aprox. Max Max
Cr [%] Ni [%] Mo [%] S [%] Ti [%]
EN 10088 con C [%] N [%]
ASTM
316
9. Corrosión en aleaciones férricas
medio acuoso debe ser como mínimo del 12% (si la proporción de cromo aumenta
el espesor se reduce). La pasivación es una característica de la máxima importancia
ya que cualquier rotura de la película protectora es inmediatamente subsanada.
Las tuberías de acero inoxidable son fabricadas a partir de banda de acero
inoxidable por soldadura de fusión continua sin la adición de metal de aporte y
aplicadas a las redes de distribución de agua potable ofrecen un buen
comportamiento, siendo clasificables los aceros inoxidables de más frecuente
utilización en la fabricación de tuberías en tres familias:
A. Aceros ferríticos al cromo
Contiene además de hierro los siguientes elementos C < 0.109, silicio < 1%,
manganeso < 1%, cromo del 16 al 18%
B. Aceros austeníticos cromo-niquel
La composición es C < 0.8%, silicio < 1%, manganeso < 2%, cromo del 17 al
20%, níquel del 8 al 11%
C. Aceros austeníticos al cromo-molibdeno
Con composición de C < 0.35%, silicio < 1%, manganeso < 2%, cromo del 16 al
18%, níquel del 10 al 14% y molibdeno del 2 al 3%
Uno de los más utilizados en la industria es el acero inoxidable 18/8 cuya
composición es:
• Cromo 18-20%
• Níquel 8-12%
• Carbono 0.08% máximo
• Manganeso 2% máximo
• Silicio 1% máximo
• Azufre 0.03% máximo
• Fosforo 0.054% máximo
El acero austenítico que se corresponde con la norma Americana AISI 304
tiene su equivalencia aproximada en las normas de otros países:
Norma británica (BSI): 304S15 ó 304S16
Norma francesa (AFNOR): Z6 CN 18-09
Norma Alemana (DIN): 5 Cr Ni 18-10 ó X5 Cr Ni 18-12
Norma italiana (UNI): X8 CN 1810
Norma sueca (SIS): 2332
Norma japonesa (JIS): SUS 304
317
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
318
9. Corrosión en aleaciones férricas
comprendida entre los 400 oC y los 800 oC (por ejemplo en el área próxima a un
cordón de soldadura). Por ello cuando se prevén estas circunstancias, es decir que
el agua tenga un pH excesivamente bajo, deberá o bien efectuarse un tratamiento
alcalinizante o utilizarse aceros inoxidables cuyo contenido en cromo sea superior
al 13% y el de carbono inferior al 0.03% o bien aceros austeníticos estabilizados
por la adición de titanio o niobio.
2. Corrosión localizada: Se manifiesta por picaduras muy finas. Generalmente se
desarrolla en profundidad hacia el interior del metal y también, aunque con mucha
menos frecuencia, puede desarrollarse por expansión superficial. Exteriormente la
corrosión por picadura es de difícil apreciación visual. Apenas una señal en la
superficie puede corresponder a una perforación de origen electroquímico que se
produce bajo la acción de iones halógenos (cloruros, bromuros, ioduros),
especialmente de los cloruros en presencia de un oxidante. En estas circunstancias
conviene utilizar aceros con adición de molibdeno, vigilar la limpieza superficial de
las tuberías (ausencia de calamina, eliminación de restos de hierro o de óxido
dejado por las herramientas de trabajo e instalación en cobre).
3. Agrietamiento por corrosión bajo tensión: Las grietas aparecen en las zonas
de tensión, se desarrollan rápidamente y pueden llegar incluso a la ruptura de la
tubería. Este fenómeno es provocado por la acción conjunta de tres factores:
• Tubería bajo tensión mecánica residual (soldadura, dilatación, roscado,
etc.) o producida en servicio (vibraciones, dilatación, etc.).
• Temperaturas superiores a los 60 oC.
• Presencia de iones cloro aunque sea en muy pequeña cantidad.
En el caso de que sean previsibles algunas de estas circunstancias se
recomiendan los aceros inoxidables ferríticos.
4. Corrosión por contacto y por aireación diferencial. Este tipo de corrosión se
manifiesta en las zonas donde el agua apenas se mueve o lo hace a muy baja
velocidad, en particular cuando el metal está en contacto con un material no
metálico o con otro metal formando par galvánico, a cuyo efecto es muy sensible
frente al cobre. Recordemos a este respecto que los aceros inoxidables son
catódicos con relación al resto de los aceros ordinarios quedando por esta razón
bastante protegidos de la corrosión galvánica frente a ellos.
Este tipo de corrosión es parecido al de las picaduras pero generalmente de
fácil localización ya que se inicia en las proximidades de los cordones de soldadura y
bajo ciertos depósitos existen elementos de cobre en la red de distribución de agua.
Las uniones pueden realizarse por soldadura de diversos tipos, cuidando
siempre de utilizar fundentes basados en ácido fosfórico y excluyendo el uso de
aquellos que contengan cloruros, especialmente cloruro de cinc.
319
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
9.9.2 Rouging
Con frecuencia se producen sedimentos de compuestos férricos de color rojo o
marrón en las tuberías y elementos de acero inoxidable. Este fenómeno llamado
rouging tiene su origen en un proceso de corrosión que contamina al agua y tiñe
al metal formando una fina película, por lo general de color marrón rojizo o pardo
(colores del óxido o del hidróxido de hierro). Las partículas encontradas en los
análisis son óxidos de hierro, entre los cuales se encuentran la hematita y la
magnetita. El tamaño de las partículas y el grosor de la capa de rouging varía
entre <0,1 y 10 µm. El contraste entre esta película y la brillantez del metal
acentúa el mal aspecto estético. Este problema es crónico en la mayoría de la
industria farmacéutica sobre las superficies interiores con agua de alta pureza, en
las unidades de destilación, tanques de almacenamiento, sistemas de distribución
(tuberías, válvulas, bombas de viviendas, instalaciones, etc.).
Los productos de la corrosión pueden ser depositados formando una película
alejada de su punto de origen que a menudo es difícil de localizar, dando la
impresión de que la corrosión es general.
El rouging se compone como hemos indicado de iones ferrosos (Fe++), férricos
(Fe+++), óxidos (Fe2O3 y Fe3O4), hidróxidos (Fe2O3·H2O) y carbonatos de hierro en
diversos estados de oxidación, procedentes ya sea de fuentes externas o de la
destrucción de la capa pasiva del acero y de productos de la corrosión siendo por
lo general el resultado de la contaminación por el hierro arrastrado por el agua
desde otros conductos de este material o bien de la propia tubería procedentes
de soldaduras, muelas, herramientas de corte, cepillos abrasivos, utilizados para
pulir o matear apareciendo como una mancha de color variable del naranja, al
rojo o al negro en la superficie del acero inoxidable.
El agua potable normalmente se filtra para eliminar los sólidos en suspensión,
para luego desinfectarla con cloro o dióxido de cloro para destruir la mayoría de
bacterias. Este proceso tiene poco o ningún efecto sobre los iones bicarbonato,
siempre que estén en equilibrio con la tubería de acero al carbono y el contenido
de oxígeno sea bajo. Una vez que el agua es inerte en un entorno, como el acero
inoxidable, el bicarbonato comienza a oxidarse:
2Fe (HCO3)2 + Ca (HCO3) 2 + Cl 2 → 2Fe (OH)3 + CaCl2 + 6CO2 (Ec 9.9.2.1)
2Fe (OH)3 → Fe2O3.·H2O + 2H2O (Ec 9.9.2.2)
El óxido férrico, Fe2O3.·H2O, es rojo y cuando se produce en la naturaleza
es llamado hematina. En agua no tratada la reacción química es similar, con la
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9. Corrosión en aleaciones férricas
321
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
322
9. Corrosión en aleaciones férricas
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
324
10. Corrosión en metales y
aleaciones no férricas
10.1 Plomo y sus características
Metal blando, muy maleable, azulado con brillo metálico, que al empañarse
adquiere un color gris mate, es flexible, inelástico, se funde a 327.4 °C, y en
contacto con el aire adquiere un color gris oscuro. Además, es relativamente
resistente al ataque de los ácidos sulfúrico y clorhídrico, pero se disuelve con
lentitud en ácido nítrico. Es anfótero, ya que forma sales de plomo de los ácidos, así
como sales metálicas del ácido plúmbico. El plomo forma muchas sales, óxidos y
compuestos organometálicos. Del plomo y sus aleaciones se ocupa la norma UNE
EN 12659.
Sus compuestos más importantes son los óxidos de plomo y el tetraetilo de
plomo. El plomo forma aleaciones con muchos metales y, en general, se emplea
de esta forma en la mayor parte de sus aplicaciones. Todas las aleaciones
formadas con Sn, Cu, As, Sb, Bi, Cd y Na tienen importancia industrial. No
obstante, sus compuestos son tóxicos y llegan a producir envenenamiento.
La intoxicación por plomo se conoce desde la antigüedad. Durante el Imperio
Romano era muy habitual este tipo de envenenamiento puesto que los utensilios
de cocina se fabricaban con este metal. Sin embargo, el auténtico conocimiento
de los efectos nocivos para la salud del plomo vino de la mano de Alice Hamilton,
una médica que, a principios del siglo XX, descubrió que cuando se ingiere o se
inhala este metal, el organismo no es capaz de eliminarlo, sino que se acumula en
los huesos y en otros tejidos. Desde 1923 se sabe que el plomo daña del cerebro.
En la actualidad, existen evidencias de que la exposición al plomo provoca además
esterilidad tanto en hombres como en mujeres; daña a los riñones y al tracto
gastrointestinal y puede provocar importantes trastornos neurológicos.
El Pb raras veces se encuentra en estado natural, el mineral más común es el
sulfuro y la galena. Asimismo, se encuentra Pb en varios minerales de uranio y de
torio, ya que proviene directamente de la desintegración radiactiva.
Dentro del uso del mismo se encuentra la fabricación de acumuladores. Otras
aplicaciones importantes son la fabricación de tetraetilplomo (aditivo para las
gasolinas que reduce el peligro de detonación, aumentando el número de
octanos), forros para cables, elementos de construcción, pigmentos, soldaduras
suaves y municiones.
Como consecuencia de los diversos estudios realizados por la OMS, sobre la
presencia de plomo en el agua de consumo a principios de la década de los noventa
se da la voz de alarma al comprobar que los valores de este material, empleados en
325
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
algunas antiguas canalizaciones, era de cincuenta microgramos por litro, cuando los
valores de seguridad se sitúan en un límite de diez microgramos por litro. La
concentración del metal puede acarrear graves problemas de salud. Conviene
recordar que el estudio de la OMS “Guias para la calidad del agua potable”,
publicado en 1993, en su tabla A2.2, analiza una serie de compuestos químicos de
trascendencia para la salud y establece la concentración admisible por litro de agua
de los mismos. Los resultados a los que llega la Organización Mundial de la Salud
hablan bien a las claras: mientras que limita a 10 microcramos la presencia de
plomo en el agua y a 2 miligramos la de cobre, no establece sin embargo tope
alguno para el cinc y el hierro, elementos presentes en numerosos dispositivos y
aparatos en contacto con el agua potable, entre ellos en el acero galvanizado.
En este sentido, la directiva comunitaria del agua potable 98/83/CEE
transpuesta a la mayoría de los países de la Unión Europea, entre ellos a España,
establece los criterios sanitarios del agua destinada al consumo humano y en la
que se reduce de 50 a 25 microgramos/litro el contenido de plomo en el agua,
siendo la modificación más importante de la directiva la que prevé un plazo de
quince años para conseguir llegar a los 10 microgramos máximos de plomo en el
agua potable.
De este modo se reducirá notablemente la presencia de dos substancias
altamente nocivas, el óxido de plomo y el hidróxido de plomo, originadas por el
oxígeno presente en el agua que circula por las tuberías de este metal, productos
que se disuelven fácilmente en el líquido transportado y que, tras consumir agua,
pasan al organismo.
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10. Corrosión en metales y aleaciones no férricas
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10. Corrosión en metales y aleaciones no férricas
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
muy importante ya que, por el bajo contenido de agua, tienen una rápida
respuesta en régimen y un ahorro energético, lográndose también una economía
de calor porque el agua de retorno no se enfría rápidamente.
No
No recomendable Compatible
compatible
Acero inoxidable (no
Cobre Cemento
magnético)
Hierro o acero
Yeso Acero galvanizado en caliente
no protegido
Acero galvanizado con
Plomo
copolímero
Estaño Cinc
Piedras Cadmio
Ladrillos Neopreno
EPDM
PVC
Caucho
Espuma de polietileno
Poliéster de uretano
impregnado
Madera pintada
Pintura bituminosa
Masillas
Tabla 10.1 Resumen de compatibilidad al contacto del aluminio con otros materiales
Permite diseños que ocupan menos espacio y que posibilitan gran diversidad
de formas desde muy bajos y anchos hasta altos y delgados y las pinturas epoxi les
confieren perdurabilidad y estética (perfecto acabado y amplia escala de colores)
y su instalación con tuberías de acero "negro" o de cobre no provocan deterioros
por corrosión en los radiadores. La experiencia demuestra que el interior de
aquellos se recubre de una película compleja de carbonatos, sulfatos y óxido de
hierro que impiden cualquier acción de los cationes cobre u otros metales
pesados. El efecto de las picaduras eventuales queda limitado por el espesor
importante de las paredes de los radiadores. Cuando las tuberías de llegada de
agua son de cobre es indispensable interponer entre ellas y el radiador un racor
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10. Corrosión en metales y aleaciones no férricas
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
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10. Corrosión en metales y aleaciones no férricas
diferentes entre los que como medida precautoria se deberán intercalar elementos
que creen discontinuidad eléctrica como racores, manguitos y juntas de plástico o
aislantes, adoptando para el tratamiento del agua, cuando se requiera, sólo
productos adecuados a este caso especifico. Salvo circunstancias muy especiales no
es aconsejable utilizar elementos de aluminio si hay o se prevén en la instalación
hidráulica elementos en contacto con el agua, como el latón, bronce o acero
inoxidable.
Ciertos aniones disueltos en el agua son los que inician las picaduras,
penetrando en los defectos de la película de óxido natural. Se ha demostrado que
entre todos los aniones, los cloruros son los que tienen el mayor poder de
penetración. Ello se debe a que son muy pequeños y muy móviles, facilitando el
transporte de la corriente en la solución. La agresividad de un agua hacia los
metales en general y el aluminio en particular depende esencialmente de su
contenido en cloruros y sulfatos. El contacto del aluminio con la mayoría de los
metales usuales conduce a una corrosión galvánica del aluminio y sus aleaciones,
cuando la unión heterogénea así constituida está sumergida en el agua. La
velocidad de disolución del aluminio será tanto mayor cuanto más elevada sea la
conductividad del agua (o su salinidad). Solamente el cinc no plantea problemas, al
ser anódico con relación al aluminio. En el aire, el contacto con el acero ordinario y
el acero inoxidable es igualmente nefasto para el aluminio cuando aquellos se
oxidan. El óxido al conservar la humedad, mantiene activa la pila formada por la
unión de los dos metales. Al contrario si los aceros inoxidables no se oxidan, no
habrá problemas de corrosión galvánica del aluminio ni de sus aleaciones.
La corrosión del aluminio en medios acuosos, como la de otros metales
usuales va acompañada de un desprendimiento de hidrógeno. Cuando se purga
una instalación de calefacción después de un largo periodo de parada, el gas que
sale por los purgadores está compuesto en gran parte por hidrógeno. Igual que
para los productos de la corrosión, el volumen de gas desprendido no guarda
relación cuantitativa con la intensidad de las corrosiones: la corrosión de 27
gramos de aluminio (equivalente a una disminución del espesor de 10 micrones
por metro cuadrado) provoca la formación de 37.2 l de hidrógeno en las
condiciones normales de presión y temperatura (20 °C y 1013 milibares).
Contrariamente a una opinión muy extendida la resistencia del aluminio en el
agua mejora de forma muy sensible con el aumento de la temperatura. La
experiencia demuestra que la profundidad de las picaduras decrece muy
fuertemente con el aumento de la temperatura, pudiendo aumentar, por el
contrario, su densidad en ciertos casos. En las aguas dulces, hasta 50-60 °C
domina la tendencia a la corrosión por picaduras. Por encima de los 60 °C la
tendencia a la corrosión por picaduras desaparece progresivamente, el metal se
recubre de una capa de boehmita (óxido monohidratado Al2O3 · H2O), cuyo
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10. Corrosión en metales y aleaciones no férricas
distintas formas del mismo metal. No obstante, el estaño presenta una mayor
dureza. Se extrae principalmente de la casiterita, que es un mineral compuesto de
dióxido de estaño (SnO2). Calentado en presencia de aire forma Sn2, ligeramente
ácido, que forma a su vez estanatos con óxidos básicos. El metal reacciona con el
cloro y el oxígeno y desplaza al hidrógeno en ácidos diluidos.
Este metal tiene dos formas alotrópicas, el estaño α (gris) polvo no metálico,
semiconductor, de estructura cúbica y estable a temperaturas inferiores a 13.2 °C,
y el estaño β (blanco), el normal, metálico, conductor, de estructura tetragonal y
estable a temperaturas por encima de 13.2 °C. El estaño α con una estructura
similar a la del diamante es muy frágil y tiene un peso específico más bajo que la
forma blanca por lo que la transformación alotrópica α→β se verifica con una
reducción del volumen importante. La transformación inversa se verifica
espontáneamente a temperaturas por debajo de la de transición provocando lo
que se denomina "peste del estaño" apreciable por la aparición de manchas grises
en el estaño blanco quebradizas al tacto y que se propagan por la pieza a medida
que se sucede la transformación reduciéndola finalmente a polvo. La
transformación se ve afectada por la presencia de impurezas (aluminio y cinc) y
puede prevenirse mediante la adición de antimonio o bismuto.
Se emplea ampliamente por su ductilidad, suavidad de superficie, resistencia
a la corrosión y cualidades higiénicas en forma de chapas, tubos y alambres. Los
tubos de estaño de pared gruesa y los tubos de cobre recubiertos de estaño se
emplean en la industria alimentaria y de bebidas, para transportar agua destilada,
cerveza y jarabes para bebidas alcohólicas.
La solubilidad del estaño en el agua es tan pequeña que puede despreciarse
desde el punto de vista de la salud y de la durabilidad. Por esta razón se usa el
estaño para conducir y almacenar aguas que tengan fuertes propiedades
disolventes o que deban estar en contacto con el metal durante largos periodos
de tiempo.
El estaño es utilizado en varios procesos industriales en todo el mundo. Se usa
principalmente, como hemos dicho, para recubrir superficies de hierro, acero y
cobre y así evitar la corrosión de las mismas. Como ejemplo se puede mencionar
la hojalata, que es una lámina de hierro o acero recubierta de estaño por ambas
partes. La hojalata se emplea en la fábrica de latas de bebidas y alimentos.
Es importante en las aleaciones de bronce (estaño - cobre), en las soldaduras
(estaño - plomo) y en el metal de imprenta (estaño - plomo - antimonio). Además,
se usa combinado con el titanio en la industria aeroespacial. También se emplea
para la fabricación de partes de automóviles y ordenadores. Los productos
químicos de estaño, tanto orgánicos como inorgánicos, se utilizan en las industrias
cerámicas (como importante agente pulidor del mármol y piedras decorativas), en
343
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
10.3.1 Hojalata
El estaño se emplea por su resistencia a la corrosión y cualidades higiénicas
principalmente en chapas, tubos, alambres y tubos plegables. También se puede
utilizar como revestimiento del hierro, acero y cobre y así evitar la corrosión de las
mismas. La banda de acero revestida de estaño por ambas partes denominada
hojalata constituye uno de los materiales empleados con mayor profusión en la
industria conservera. Para su fabricación, el revestimiento de estaño se puede
aplicar por inmersión en cubetas de metal fundido o por electroposición.
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El óxido de cinc, conocido como cinc blanco, se usa como pigmento en pintura.
También se utiliza como rellenador en llantas de goma y como pomada
antiséptica en medicina. El cloruro de cinc se usa para preservar la madera y como
fluido soldador. El sulfuro de cinc es útil en aplicaciones relacionadas con la
electroluminescencia, la fotoconductividad, la semicon-ductividad y otros usos
electrónicos; se utiliza en los tubos de las pantallas de televisión y en los
recubrimientos fluorescentes.
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10. Corrosión en metales y aleaciones no férricas
Estas sales además son muy higroscópicas y forman capas muy irregulares y
poco adherentes. El resultado es que la patina formada no es estable, es irregular
y la corrosión sigue avanzando generalmente de forma localizada.
En definitiva, en lo que respecta a este metal hay que decir que es:
• Resistente a la corrosión.
• No forma colonias bacterianas.
• Es muy maleable.
• No se fisura.
• No se acumula sarro.
• Es apto para instalaciones exteriores, porque resiste a los rayos UVA.
• Es de sencilla instalación y de fácil adaptación en posibles modificaciones.
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10. Corrosión en metales y aleaciones no férricas
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
Siempre que sea posible se han de utilizar tubos en estado duro para las
tuberías de agua fría, porque los tubos blandos más fácilmente manipulables
pueden tener en la superficie una película de carbón procedente del estirado que
favorece una muy rápida corrosión por picaduras. También como protección
contra la corrosión por picaduras es conveniente alearlo con pequeñas cantidades
de aluminio o estaño.
Por sus cualidades de maleabilidad el cobre ofrece posibilidades de
modelación interesantes y económicas que deben ser utilizadas al máximo. Los
cambios de dirección de una canalización podrían muy bien ser realizados por
curvado, procedimiento que evita el empleo de racores, siempre costoso en los
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10. Corrosión en metales y aleaciones no férricas
pH 7.0 mínimo
CO2 libre, mg/l No concentraciones altas
Índice de Langelier (IS) Deberá ser positivo
o
Dureza Total (TH), F 5 min. (No aguas dulces)
CSTC, CEBELCOR y UCZ (BELGICA)
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10. Corrosión en metales y aleaciones no férricas
sulfatos. Estas aguas son el resultado de una depuración en su origen con sulfato
de aluminio, al objeto de tratar las impurezas en suspensión.
En aguas incrustantes, la utilización del cobre debe descartarse, ya que los
depósitos calcáreos tienden a desprenderse de los tramos verticales,
acumulándose en codos y curvas, bloqueando rápidamente una tubería. Este
accidente se observa principalmente en los intercambiadores de cobre recorridos
por el agua a calentar y sumergidos en el fluido de calentamiento. El uso del cobre
aguas arriba de otro metal debe evitarse en lo posible. La deposición sobre cinc o
sobre acero de sales de cobre ocasiona pares galvánicos corrosivos muy intensos.
Los intercambiadores de calor de cobre en el interior de los depósitos
acumuladores no son admisibles salvo si se aplica protección catódica.
Color de la
Contaminantes Tipos de Fuente de Corrosión en el
Atmosféricos Industria Contaminación Cobre
(Sin Protección)
Plantas de Papel y Pulpa
Aserraderos, Incineradoras Proceso de Emisión de
Óxidos Negro
Combustión Diesel & Gasolina Gases y Productos de
de Sulfuro Combustibles Fósiles Combustión
Azul
Operación de Maquinas
Agentes de procesos de
Proceso de Emisión de
limpieza
Gases Desinfectantes de Marrón/ Amarillo
Cloro Plantas de Tratamiento. Minas
Agua &
Cloruros de Sal & Procesadoras
Procesamiento de Sombras Verdosas
Piscinas, Agentes Sanitarios
Productos Derivados
Fábricas de Papel
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10. Corrosión en metales y aleaciones no férricas
Este índice se calcula a base de un ábaco empírico creado por Lucey basándose
en el estudio de un amplio número de diferentes aguas y teniendo en cuenta la
influencia de las concentraciones en iones SO4=, Cl-, NO3- y Na+, así como por el
oxígeno disuelto y su pH, datos todos que se incluyen en su Monograma (Figura
10.4) y que permiten predecir, con ciertas limitaciones, la propensión al ataque por
picaduras. Por lo general esta corrosión está asociada a aguas duras o
moderadamente duras. Es más probable en aguas frías que en calientes y se
reconoce por el aspecto y estructura de las picaduras, que suelen ser semiesféricas
y contienen CuCl y Cu2O. Se manifiestan por la presencia en la superficie del metal
de un depósito verdoso, que se desprende por capas, de carbonato de cobre
(CuCO3, Cu(OH)2). Este depósito está salpicado de pústulas verdes sobre las cuales
se encuentran los cráteres de paredes lisas. Bajo el depósito de hidroxicarbonato, la
superficie del metal está recubierta de un film pardo rojizo de aspecto brillante de
óxido de cobre Cu2O. En cuanto a las pústulas se componen esencialmente de una
mezcla de hidroxicarbonato de cobre y de carbonato cálcico. En el interior de estas
pústulas se aprecia la presencia de pequeños cristales rojo rubí de Cu2O y en el
fondo de la picadura de cloruro de cobre (CuCl).
Tipo II. Suele darse con ciertas aguas blandas a temperatura superior a 50 °C,
una relación carbonato sulfato (CO3H-/SO4=) inferior a 1. El ataque se caracteriza
369
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
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10. Corrosión en metales y aleaciones no férricas
todavía no ha podido ser aislado, pero cuya presencia o ausencia puede ponerse
de manifiesto mediante diversos ensayos.
La influencia de otros factores tales como pH, CO2 disuelto, O2 disuelto,
concentración de cloruros, sulfatos, carbonatos, etc. ha sido estudiada por
diversos autores, sin que exista un acuerdo común en sus conclusiones. Cabe
destacar en este campo los trabajos de Lucey, el cual basándose en el estudio de
un amplio número de diferentes aguas y teniendo en cuenta la influencia de
sulfatos, cloruros, nitratos, concentraciones de Na+, contenido en O2 disuelto y el
valor del pH, ha construido el diagrama de su nombre que permite predecir, con
ciertas limitaciones, la propensión al ataque por picaduras de un agua. Digamos
para terminar la descripción de este Tipo I de ataque, que si el agua procedente
de ríos o lagos se purifica mediante tratamientos de floculación para eliminar la
materia orgánica, se torna capaz de promover el citado ataque, lo que cabe
interpretar como una prueba más de la influencia del ya mencionado inhibidor
natural de tipo orgánico.
El ataque del Tipo II tiene lugar solamente en ciertas aguas blandas y es
prácticamente desconocido si la temperatura del agua es inferior a los 60 °C. Se
caracteriza por la formación de profundas picaduras, de pequeña sección
transversal, que contienen en su interior óxido cuproso cristalino muy duro y
compacto, recubierto por una capa negra o verde obscura de óxido cuproso y
sulfato básico de cobre.
Algunas aguas blandas que contienen pequeñas cantidades de manganeso
pueden producir este ataque, originando picaduras de mayor tamaño. La
información existente sobre la picadura del cobre Tipo II por el agua es
notablemente más escasa que la del Tipo I, pero como contrapartida, existe un
mayor acuerdo al respecto. Parece estar claro que las aguas con pH inferior a 7.4 y
una relación de bicarbonato a sulfato inferior a la unidad, promueven este tipo de
ataque.
Aunque las instalaciones de cobre son más selectivas frente a los problemas
de corrosión que las de acero, no obstante los problemas son similares. En
resumen, cabe esperar problemas de corrosión para instalaciones de cobre
recorridas por los siguientes tipos de agua:
1. Aguas blandas de dureza baja, con carácter agresivo respecto al equilibrio
carbónico, debido a un exceso de CO2 libre y bajo pH. Son aguas típicas de las
siguientes características:
Dureza Total 5 °F
CO2 libre 40 mg/l
pH 6.7
371
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
2. Aguas de dureza media o alta en las que se den, de manera simultánea las
siguientes condiciones:
Contenido en sulfatos > 100 mg/l
pH < 7.8
En estos casos a medida que aumenta el contenido en sulfatos y disminuye el
valor del pH, mayor es el efecto corrosivo del agua.
Para evitar la corrosión exterior hay que prever en las tuberías de cobre un
revestimiento de plástico, los tubos de cobre enterrados han de protegerse contra
daños mecánicos y los aislantes para materiales de cobre han de estar exentos de
nitritos y amoníaco.
Las tuberías de cobre resisten muy bien a la acción de los materiales de
construcción utilizados normalmente: yesos (negro, blanco o escayola), mortero de
cemento gris, hormigón de cemento gris, morteros de cal, arena de río o
subterránea, pudiendo estar perfectamente en contacto con esos materiales. Los
casos de corrosión en el cobre por estos materiales, son raros y muy específicos, se
trata en particular de hormigones ligeros de fraguado rápido, ya que entre sus
componentes se encuentran productos amoniacales así como de suelos tipo
terrazo.
Los factores que intervienen son el tipo de agua, el tipo de cobre (la corrosión
se minimiza con tubos de cobre duro, estirado en frío, desoxidado al fósforo),
temperaturas por encima de 60 °C, presencia de manganeso (> 0.05 mg/l) o
sulfuros (> 0.1 mg/l) y formación de depósitos de material en suspensión que
crean pilas de aireación diferencial.
Por su relación con la corrosión dedicaremos unas líneas para comentar la
utilización de láminas de cobre para cubiertas, material que se engatilla con
facilidad, bien mecánica o manualmente, a pie de obra o en taller, para adaptarse
a cualquier forma, incluyendo todo tipo de curvas y detalles complejos. Se puede
colocar fácilmente con pendientes de 3° a 90°, así como inclinaciones negativas e
intradós. La naturaleza fina de las láminas de cobre y su aptitud para obtener
juntas delgadas entre láminas permite que cubiertas de gran superficie y
diferentes formas geométricas consigan ser de gran calidad y aparezcan
visualmente continuas.
La formación natural de la pátina con colores cambiantes del rojizo dorado al
marrón obscuro y finalmente al característico verde, es una propiedad del cobre.
Cuando se expone a la atmósfera se forman películas de conversión de oxido de
cobre que cambian en pocos días el color de la superficie del cobre variando del
rosa salmón al marrón rojizo. Cuando la exposición a la intemperie se prolonga
durante varios años, las películas de conversión de sulfuro cuproso y cúprico se
372
10. Corrosión en metales y aleaciones no férricas
373
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
10.7.1 Latones
Los latones son aleaciones en base a cobre y cinc, contienen típicamente entre 5 y
45% de Zn y eventualmente otros elementos como: Pb, Sn, Mn, Al, Fe, Si, Ni y As,
los cuales en pequeñas proporciones mejoran propiedades específicas.
Las aleaciones útiles de cobre y cinc contienen hasta un 40% de cinc, las que
contienen del 30% al 35% son las de mayor aplicación por ser baratas, muy
dúctiles y fáciles de trabajar debiendo tenerse en cuenta, en determinadas
circunstancias, su eventual descinficación tal como comentamos en el apartado
2.7 Corrosión selectiva de las aleaciones. Al disminuir el contenido de cinc, las
aleaciones se aproximan cada vez más al cobre en sus propiedades y mejoran su
resistencia a la corrosión. Se pueden presentar agrietamientos por esfuerzos
producidos en la elaboración con latones de alto contenido de cinc pero raras
veces en los de 15% de cinc, este es un agrietamiento espontáneo, que se
produce por la exposición a la corrosión atmosférica en objetos de latón con
grandes tensiones superficiales residuales. Puede evitarse por medio del recocido
de alivio de tensiones de 246 a 276 grados centígrados, sin que se ablande la
pieza.
Debe observarse que las aleaciones susceptibles al agrietamiento espontáneo
por esfuerzos producidos en la elaboración, aun cuando estén exentas de
deformaciones internas, se agrietarán al ser expuestas a condiciones de corrosión
bajo grandes esfuerzos de servicio.
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10. Corrosión en metales y aleaciones no férricas
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
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10. Corrosión en metales y aleaciones no férricas
10.7.2 Bronces
Según sea el porcentaje de estaño que contenga la aleación forman los siguientes
bronces:
Bronces alfa, con menos del 6% de Sn
Bronces de cañón 10-12% de Sn
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
Bronces al 12-18% de Sn
Bronces de campana con 20-22% de Sn
Bronces al plomo para mejorar la maquinabilidad y el rozamiento
Bronces al cinc
Bronce fosforoso para aumentar la dureza contiene menos de 0,5% de
fósforo
Bronce al níquel (cuproníqueles) aumenta la resistencia a la corrosión
Antes de continuar, comencemos por indicar que los bronces son aleaciones de
cobre con estaño. Las aleaciones industriales de bronce tienen en general entre el
3% y el 20% de Sn. La fusión del bronce debe ser hecha en un medio reductor para
desoxidar antes de la colada, esto se logra mediante el fosfuro de cobre, por lo
tanto, todos los bronces retienen un 0.03% a 0.1% de P.
Los bronces son monofásicos (fase α) sólo si el contenido de Sn es menor al
4%, para contenidos mayores aparece la fase β.
La fase α, que es rica en cobre, es maleable en frío, mientras que la fase β es
dura y frágil, y se trata de eliminarla mediante homogenización.
Los bronces tienen buena resistencia a la corrosión en atmósferas industriales
y marinas, son resistentes al desgaste y tienen fuerte resistencia mecánica,
además son poco sensibles a la corrosión bajo tensión y al pitting, y son
excelentes para producir piezas fundidas.
Los bronces al aluminio o cuproaluminios son aleaciones con base cobre que
contienen de un 5% a un 12% de aluminio que pueden incorporar otros elementos
como Fe, Ni, y Mn. Modificando la concentración de los elementos de aleación se
crea una familia de aleaciones con unas excelentes propiedades de resistencia
mecánica y a la corrosión, especialmente a los ácidos.
Entre sus aplicaciones principales destacan la construcción de hélices marinas
de gran tonelaje, rodetes de turbinas hidráulicas, cuerpos y válvulas para bombeo
de fluidos corrosivos, componentes estructurales para lanzamiento de misiles
submarinos, así como cojinetes, engranajes, horquillas. Ciertas aleaciones dentro
de esta categoría pueden endurecerse por medio de un procedimiento térmico
similar al de los aceros.
a) Bronces de laminación
A continuación se nombrarán los tipos más importantes de bronces para
laminación:
Bronces binarios. Utilizados principalmente para la laminación en frío, la fase
α debe ser muy limitada, por eso estos bronces contienen entre 2% y 9% de Sn.
378
10. Corrosión en metales y aleaciones no férricas
379
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
380
11. Protección de los metales frente
a la corrosión
11.1 Generalidades
Una vez conocidos los mecanismos de la corrosión y los factores que la propician,
se debe proceder a proteger los materiales de la mejor manera posible. El método
más efectivo para el control de la corrosión es la realización de un buen diseño.
Seleccionar la forma más adecuada de una pieza, la manera en que se va a
colocar, el material de construcción; todo esto acorde con las condiciones que va
a soportar y con el tipo de corrosión que se prevé que va a sufrir.
Terminada la fase de diseño en sí, en muchas ocasiones, es necesario un
método de protección que permita que todo este trabajo realizado con
anterioridad no sea en vano. El diseño es clave, pero está limitado, a veces, por
factores económicos, de disponibilidad u otros, que hacen que sea imprescindible
proteger el material por algún medio. Normalmente la protección ya no se
considera como parte del diseño, sin embargo en el caso de los revestimientos
esta distinción es sutil.
Los distintos métodos de protección se pueden clasificar de la siguiente
forma:
a) Protección no electroquímica
1. Recubrimiento con pintura
2. Eliminación de humedad: con desecantes, silicagel (gel de sílice), etc.
b) Protección electroquímica
1. Catódica
- Con ánodo de sacrificio
- Con fuente de corriente
- Recubrimientos metálicos (galvanizado, etc.)
c) Anódica: Por formación de películas protectoras
Otra clasificación útil de las posibles protecciones es:
Protección mediante recubrimientos
Los recubrimientos son capas de material que se depositan encima de una
superficie para mejorar su resistencia a agresiones externas, tales como corrosión,
desgaste o fatiga. A pesar que en algunas ocasiones los recubrimientos pueden
tener una finalidad decorativa u otras más especificas, como barreras térmicas,
381
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
finalidades ópticas, etc. en este texto nos centraremos en los que mejoran la
resistencia a la corrosión.
• Recubrimientos metálicos: cinc, estaño, cobre-níquel-cromo, PVD
• Recubrimientos inorgánicos cerámicos, vidrio
• Recubrimientos orgánicos: lacas, barnices, pinturas, materiales
poliméricos:
a) Recubrimientos con planchas
b) Recubrimientos con pinturas
Protección mediante inhibidores
Los inhibidores de corrosión son sustancias que reducen la disolución del
metal ya sea actuando sobre el proceso de oxidación (inhibidores anódicos) o
sobre la reacción de reducción (inhibidores catódicos).
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11. Protección de los metales frente a la corrosión
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
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11. Protección de los metales frente a la corrosión
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
proceso hay que regular la temperatura y el tiempo para lograr cierta disolución
del metal que se va a recubrir, en el metal fundido, con objeto de que se forme
una capa intermedia de aleación de ambos metales que dé lugar a una buena
adherencia del recubrimiento, pero el espesor de la capa de aleación no debe ser
tan grande que origine una película frágil. Los espesores que se obtienen por este
procedimiento son relativamente gruesos comparados con los que se obtienen
por otros métodos, y presentan menos poros. Sin embargo, tanto el espesor como
la uniformidad del recubrimiento son difíciles de regular.
Recubrimientos por conversión
Recubrimientos por conversión química: fosfatado, cromatado, otras capas de
conversión.
Recubrimientos por conversión electroquímica: anodizado.
Cementación. Consiste en calentar a temperaturas relativamente altas el
metal que se va a recubrir, estando rodeado por otro metal, en polvo, que se
difunde originando la película protectora. Así se aplican sobre el acero el
wolframio, cromo, vanadio, cobalto, titanio, molibdeno, tántalo y otros.
Electrólisis. Se trata de recubrimientos efectuados vía electrolítica.
Laminación. Consiste en laminar juntos los lingotes superpuestos de dos
metales. La presión provoca la aleación y adherencia. Así se obtienen láminas
bimetales con propiedades que no se encuentran juntas en un solo metal.
Proyección de metal fundido (metalizado). Mediante una "pistola" de
oxígeno y acetileno se funde un alambre y el metal fundido se proyecta con aire o
un gas inerte comprimido sobre el objeto. El recubrimiento es económico pero
más poroso que el obtenido por otros métodos. Por su interés, el metalizado de
cinc lo consideraremos más adelante con cierto detalle.
Otros procedimientos que tienen gran importancia, para recubrir con fines
decorativos objetos de plástico, vidrio, cerámica, etc., son los de proyección
catódica y evaporación en vacío.
Preparación de las superficies: Para todos los procedimientos es requisito
fundamental que las superficies a recubrir estén exentas de grasas, óxidos,
suciedad y materiales extraños, lo que se consigue con el desengrasado,
decapado, tratamiento con chorro de arena y granalla, etcétera.
Puesto que lo que va a estar en contacto con el medio es el recubrimiento
habrá que prestar atención a las propiedades que determinan la estabilidad del
propio recubrimiento y del metal que protege. El recubrimiento deberá permitir
que la corrosión se produzca uniformemente, asegurar una perfecta unión al
metal base y garantizar la protección durante el tiempo previsto.
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11. Protección de los metales frente a la corrosión
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
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11. Protección de los metales frente a la corrosión
El ataque del agua de vapor condensada sobre el cinc puede evitarse casi
totalmente por cromatado. Los revestimientos de cinc pueden ser fuertemente
atacados también por el contacto con yeso húmedo. En atmósferas exteriores los
revestimientos de cinc quedan pronto grises, con mal aspecto, pero resultan
resistentes salvo frente a los humos de alta concentración. Para obtener una
protección altamente eficaz y durante muchos años contra la corrosión, se
recomienda cubrir el acero galvanizado con alguna pintura protectora. Otro
procedimiento que se aplica sobre el hierro y el cobre consiste en la cementación de
éstos en polvos de cinc mezclados con arena fina a temperaturas bastante elevadas
como para volatilizar al cinc que se alea con el otro metal en la superficie a lo que se
da el nombre de sherardización. Este procedimiento da los mejores resultados,
puesto que las roscas de los tubos son útiles aun después del shrardizado.
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
uno de los polos sea el metal que se requiere recubrir y el otro el metal
galvanizante; pero el trabajo más perfecto por lo uniforme y regular es el que se
obtiene en cubas electrolíticas que reciben la corriente del exterior y en las que los
electrodos son los dos metales de que se trata, análogamente a las operaciones de
galvanoplastia y galvanostegia.
La disposición de los electrodos, la forma de las cubas, la composición de los
baños, la intensidad de la corriente, etc. son diferentes para cada caso. Otro
método de galvanización es la ionoplastia, llamada también galvanización a seco.
Mediante este procedimiento pueden recubrirse hasta objetos no metálicos, en
cuyo caso la operación se llama metalización.
La protección del hierro o del acero por el cinc es efectiva, a pesar que parte
del hierro quede al descubierto. Como resultado de las pruebas hechas por la
oficina nacional de normas USA, se ha concluido que en un periodo de 10 años las
pérdidas por corrosión del acero galvanizado eran de la mitad a un quinto de las
pérdidas del acero desnudo.
Este recubrimiento de cinc e incluso la protección con otros metales como el
estaño, plomo realizado igualmente por fusión o electrolíticamente se oxidan. Sus
óxidos son muy adherentes y compactos e impiden que la oxidación continúe. Si
la película metálica protectora se rompe y deja al hierro al descubierto, la
protección se mantiene si el metal es cinc, porque como hemos visto en el par
metálico Zn-Fe el hierro es menos activo y actúa de cátodo, pero si el metal es
estaño o plomo, el hierro se oxidará más rápidamente ya que estos metales son
menos activos que el hierro, y en los pares Sn-Fe y Pb-Fe que se forman, el hierro
actúa de ánodo; la protección esperada del hierro se convierte en una corrosión
más intensa que si no hubiera estaño o plomo.
La mayoría de los métodos de protección del acero consisten en colocar una
película de material resistente a la corrosión entre el acero y el medio ambiente.
Una de las ventajas de los revestimientos metálicos es que aíslan el acero de la
atmósfera ofreciendo elevada resistencia al desgaste. Los principales métodos de
protección con revestimientos de cinc son:
Metalizado de cinc (deposición por aspersión o proyección térmica de cinc)
Proceso en el que el cinc, en forma de alambre o polvo, alimenta a una pistola
de proyección en la que es fundido mediante un arco eléctrico o llama de oxígeno
y combustible, y se proyecta sobre la superficie del substrato mediante una
pistola especial con ayuda de un gas pulverizador. La superficie a metalizar debe
haber sido limpiada recientemente mediante chorreo abrasivo (sandblasting) para
conseguir una aceptable unión mecánica.
El espesor de la película protectora se puede controlar con facilidad y no hay
restricciones con respecto al tamaño de la pieza, pudiéndose obtener
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11. Protección de los metales frente a la corrosión
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11. Protección de los metales frente a la corrosión
Finalmente, entre los recubrimientos de cinc nos encontramos con los obteni-
dos mediante galvanización en caliente con sus dos métodos: procedimiento
discontinuo (conocido como galvanización general) y procedimiento continuo que
describiremos a continuación:
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
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11. Protección de los metales frente a la corrosión
una atmósfera seca o húmeda, pero aireada creando una película protectora,
mientras que en condiciones de humedad, unida a la ausencia de anhídrido
carbónico se forma sobre el cinc una película de hidróxido (Zn(OH)2) u óxido
hidratado ZnO x H2O (oxidación blanca), que protege en menor grado el cinc
comparado con el carbonato básico. Reconociendo las características de este tipo
de corrosión es necesario tener en cuenta:
● Cuando se encuentra "corrosión blanca" en los materiales galvanizados, no
necesariamente la capa de protección ha sido perjudicada, ya que
normalmente estos productos pueden desaparecer por acción atmosférica
(lluvias fuertes). Sin embargo, es responsabilidad tanto del galvanizador
como del usuario final evitar los métodos incorrectos de transporte, manejo
y almacenamiento que puedan agravar este problema.
● La presencia de la "corrosión blanca" se agrava cuando el material además
de unas condiciones deficientes de almacenamiento, es expuesto a un
ambiente contaminado, por ejemplo cuando en el aire existe la presencia
de gases como los cloruros y sulfuros, la composición de la capa de
carbonato básico (capa autoprotectora) se modifica y tiende a incrementar
su solubilidad con el tiempo más rápidamente (generándose la capa
inestable de hidróxido de cinc), por lo tanto mientras el ambiente sea
menos agresivo la vida de servicio de la capa de galvanizado es
normalmente más duradera comparada con otros tipos de protección.
● El fenómeno de la “corrosión blanca” no se puede reducir a un problema
simplemente estético, el que aparezca este tipo de productos corrosivos
sobre la superficie galvanizada es un indicativo de un ataque a las capas de
protección del acero y como tal es necesario prestar un adecuado
tratamiento que contrarreste la posible pérdida de las capas de cinc que
tienen como objeto proporcionar protección al acero prolongando la vida
útil del material y retardando su corrosión. Para concluir es importante
saber qué hacer cuando inevitablemente este tipo de corrosión ha atacado
el acero galvanizado, se recomienda por tanto realizar los siguientes
procedimientos:
● Los depósitos superficiales pueden ser removidos utilizando un
cepillo con cerdas duras, pero si los depósitos de "corrosión blanca"
son bastante pesados es recomendable removerlos usando una
solución al 5% de dicromato de sodio con la adición de 0.1% por
volumen de ácido sulfúrico, esta solución permite la repasivación de
las superficies y puede aplicarse con brocha; se debe esperar 30
segundos antes de lavar con agua.
● Luego de realizar la eliminación de los depósitos deberá realizarse
una medición del espesor de la capa de cinc con el fin de verificar que
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
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11. Protección de los metales frente a la corrosión
100 µm, sin embargo, son mucho más frecuentes las capas más delgadas. Ver en
la Tabla 11.2.
Los baños de recubrimiento electrolítico se dividen en baños ácidos y
alcalinos. Los baños ácidos contienen sulfatos, cloruros, fluoroboratos y/o
sulfamatos de los metales a depositar. Los baños alcalinos se componen sobre la
base de complejos de hidróxidos o cianuros. Generalmente, la composición exacta
de los baños y formulaciones comerciales es confidencial, pero las funciones
generales de los diferentes componentes se conocen bien.
Espesor mínimo en μm
Recubrimiento Recubrimiento
Agresividad del medio
Níquel-Cromo Cobre-Níquel-Cromo
Níquel Cromo Cobre Níquel Cromo
Suave 10 0.3 10 5 0.3
Moderada 20 0.3 20 10 0.3
Severa 25-40 0.3-0.8 15-20 20-30 0.3-0.8
Muy severa 30-40 0.3-0.8 20 20-30 0.3-0.8
Tabla 11.2 Espesores mínimos orientativos para recubrimientos de Cu-Ni-Cr sobre acero
397
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
clorados, para obtener una fase de vapor caliente, en la que se introducen las
piezas.
El decapado: el contacto entre la atmósfera y las piezas metálicas provoca la
formación de capas de óxido, que tienen que ser eliminadas antes del
recubrimiento electrolítico. El decapado con ácido se utiliza para eliminar
impurezas y óxidos a través de un ataque químico, el cual frecuentemente se
aplica después de un lavado alcalino. Se utilizan diferentes ácidos, solos o
mezclados, entre ellos se encuentran el ácido nítrico, ácido sulfúrico, ácido
clorhídrico, ácido fluorhídrico y ácido fosfórico con concentraciones de
aproximadamente 2% en volumen.
El activado: este proceso también llamado neutralizado e inclusive decapado
suave, se utiliza para eliminar la pequeña capa de óxido que se ha formado sobre
la superficie del metal una vez que la superficie ha sido tratada o lavada en
sucesivas etapas. Esa pequeña capa de óxido hace que la superficie sea pasiva y
por lo tanto mal conductora. Las soluciones empleadas son por lo general ácidos
muy diluidos. Los activados permiten asimismo eliminar manchas generadas por
compuestos orgánicos y/o inorgánicos.
En el caso de recubrimientos metálicos delgados, éstos pueden fallar
simplemente a causa de la corrosión del substrato metálico, lo cual es
particularmente cierto con los recubrimientos de acción catódica, frente al metal
que los soporta. La formación de focos aislados de herrumbre sobre el acero base,
a través de las discontinuidades del recubrimiento, crea en éste tensiones
mecánicas, que favorecen el ampollamiento, rotura y levantamiento. La capacidad
protectora se pierde mucho antes de lo que sería previsible de considerar
únicamente la velocidad del recubrimiento en sí.
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11. Protección de los metales frente a la corrosión
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
sobre el recubrimiento, manchas verdes de las sales de níquel, a las que sigue en
una etapa posterior la formación de orín.
Los citados recubrimientos superficiales de cobre, níquel y cromo si bien son
una excelente solución frente a la corrosión para la inmensa mayoría de las
circunstancias, requieren algunos cuidados en ambientes industriales y en
presencia de aniones agresivos tales como el cloro (atmósfera marina) ya que
puede motivar el picado de la capa de cromo. Entonces se hacen visibles sobre el
recubrimiento manchas verdes originadas por las sales de níquel, a las que sigue
en una etapa posterior, la formación de micropicaduras que llegan al substrato
protegido.
11.8 Anodizado
A pesar de que el aluminio puede ser utilizado en diferentes aplicaciones sin la
necesidad de emplear tratamientos superficiales, resulta adecuado considerar
algunos acabados para reducir o eliminar problemas de corrosión, proporcionar
color u otros aspectos decorativos a la superficie o incluso mejorar las
propiedades intrínsecas del material base. La elección del tratamiento superficial
viene determinada por las características de la aleación, aspecto deseado,
condiciones de servicio, coste del proceso y requerimientos exigidos. En este
sentido, son numerosas las tecnologías de recubrimiento disponibles para la
protección, funcionalización o decoración de las aleaciones de aluminio, entre las
que se incluyen:
• Capas de oxidación anódica (anodizado): capas de óxido, obtenidas
electroquímicamente, con un amplio rango de espesores, colores, grados
de dureza, resistencia a la corrosión y propiedades ópticas y eléctricas.
Estas capas, que estudiaremos más adelante con cierto detalle, suelen ser
utilizadas en aplicaciones donde se requiere la máxima protección frente
a la corrosión.
• Depósitos o electrodepósitos metálicos: recubrimientos metálicos
obtenidos mediante procesos químicos o electroquímicos que le confieren
al sustrato diferentes acabados y propiedades funcionales.
• Capas de conversión química: películas delgadas compuestas por óxidos,
fosfatos o cromatos, que proporcionan buena protección frente a la
corrosión en condiciones poco agresivas y buenas propiedades como base
para la posterior aplicación de capas orgánicas.
• Recubrimientos orgánicos: recubrimientos de diferente naturaleza que
suelen ser aplicados para mejorar la resistencia frente a la corrosión, las
propiedades funcionales del sustrato o, sencillamente, con fines
decorativos.
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Otra posibilidad técnica que existe para conseguir capas superficiales finas
consiste en la deposición por vía química CVD (Chemical Vapor Deposition). El
fundamento de este procedimiento es la descomposición del haluro metálico
mediante una corriente de hidrógeno en una atmósfera de nitrógeno o de
metano.
La evolución en el proceso de PVD contribuye ampliamente a la aplicación de
películas delgadas de alta dureza en multitud de objetos. En los últimos años el
número de componentes a mecanizar ha aumentado de forma considerable, es por
ello que los recubrimientos duros juegan un papel importante en la industria para
mejorar la vida de los elementos y para alcanzar propiedades que normalmente no
son posibles de obtener en el sustrato por sí solo, como alta dureza, baja fricción,
resistencia al desgaste, así como la alta resistencia a la corrosión y buena resistencia
a altas temperaturas. Las propiedades que pueden mejorarse se catalogan en seis
categorías básicas: ópticas, eléctricas, magnéticas, químicas, mecánicas y térmicas.
Volviendo al recubrimiento de nitruro de titanio (TiN) hay que indicar que es uno de
los recubrimientos duros más utilizados en la actualidad pues además de las
propiedades antes mencionadas buscan mejorar simultáneamente lo depositado,
para incrementar substancialmente la dureza y bajar el coeficiente de fricción
siendo conocidos por su brillante color oro por lo que es utilizado también en
aplicaciones decorativas. La alta dureza, baja fricción y resistencia al desgaste de las
películas de TiN pueden ser directamente afectadas por los cambios en las
condiciones de deposición. Con respecto al claro colorido de películas delgadas, uno
debe distinguir entre los coloridos inherentes (por ejemplo en nitruros,
carbonitruros o boruros) y los coloridos claros, debido a la interferencia de los
efectos (por ejemplo óxido transparente o extremadamente delgado de las
películas absorbentes). Los coloridos claros de las películas de la interferencia son
influenciados principalmente por el espesor y la relación de gases Ar-N2. Los
materiales usados como sustrato son también muy variados, pudiendo mencionarse
entre otros aceros de herramienta, aceros inoxidables, aleaciones de níquel,
aleaciones de aluminio, etc. Se encuentran en la literatura numerosos trabajos
dedicados a estudiar las modificaciones en el comportamiento a la corrosión de
aceros y aleaciones.
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11. Protección de los metales frente a la corrosión
decorativas. De este modo, se inició la deposición de capas PVD como capa única o
capa complementaria a las obtenidas por procesos galvánicos, electrolíticos o
químicos. Otros recubrimientos técnicos desarrollados posteriormente fueron los
de TiCN, CrN, TiAlN-AlTiN. Luego se realizaron recubrimientos tribológicos, que son
los que buscan no sólo mejorar la dureza de los materiales sino también las
características de deslizamiento, rozamiento y autolubricación en contactos metal-
metal que pueden dar lugar a gripajes, desgaste adhesivo o microsoldaduras. Estos
recubrimientos suelen ser capas de sulfuros y carburos metálicos sobresaturadas de
carbono.
El grosor de recubrimiento se controla mediante el tiempo de reacción. Con
este proceso se consigue que las moléculas de material de recubrimiento entren a
formar parte de la estructura molecular del metal (recordemos las propiedades
del enlace metálico). Es diferente de un chapado, ya que en los chapados existe
una capa límite que separa el acero del recubrimiento. En el PVD esto no existe,
ya que las moléculas del recubrimiento están "incrustadas" en el substrato
metálico que se recubre.
En cuanto a los colores, los hay muy distintos (azules, rosas, etc.) todo
depende del material que se quiere depositar. Por poner un ejemplo, el
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11.11 Pinturas
Pintura es un concepto muy general que se utiliza para denominar a una gran
variedad de materiales, cuyos nombres son muchas veces más descriptivos de su
función o composición: esmaltes, barnices, imprimación, tapaporos, etc. La
aplicación de revestimientos de pintura es el método más utilizado en la
protección contra la corrosión metálica. Se puede afirmar que del 80% al 90% de
las superficies metálicas se protegen contra la corrosión mediante revestimientos
con pinturas. Esto se debe a la gran variedad que existe en el mercado y que
abarca la mayoría de necesidades. Una aplicación relativamente sencilla y un bajo
coste son otros de los factores que causan la masiva utilización de las pinturas.
Hay que tener en cuenta que una pintura es difícil de aplicar de una forma
completamente uniforme y que la existencia de porosidades es inevitable.
Además, no suelen soportar bien los cambios de temperatura extremos y ciertos
efectos de erosión-abrasión. En condiciones en que se trabaje con agentes muy
agresivos, temperaturas elevadas, abrasión-erosión, o bien sea necesaria una
cierta resistencia mecánica o una durabilidad de más de 15 años, no es
recomendable la utilización de pinturas.
No obstante, el sistema de pintado es una buena solución por dos razones
principales: por economía, el uso de un sistema de pintado supone incrementar
más o menos en un 15% los costes totales del proyecto de una estructura
metálica. Sin considerar las repercusiones positivas frente a amortizaciones. Por
durabilidad, por una parte del sistema de pintado (llegan a mas de 10 años) y por
otra la conferida al material de substrato o soporte. En consecuencia, la solución
para el hierro en sus diferentes formas, pero especialmente en las fundiciones y
aceros al carbono, es la protección mediante un sistema de pintado.
La norma UNE EN ISO 12944 constituye lo que se podía llamar como código de
buena práctica para la elección de un sistema de pintado en función de sus
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puede sumergir un objeto (si su tamaño lo permite), dejando luego que escurra, o
se puede aplicar la cantidad correcta de pintura sin necesidad de que drene. En
todos los casos, la película formada debe dar una superficie lisa. Los distintos
métodos de aplicación requieren pinturas de consistencia distinta y su contenido
en sólidos suele determinar los procedimientos más recomendables en cada caso.
Además, la mayor parte de los métodos dejan algunas irregularidades en la
superficie húmeda de la película: marcas de cepillo, motas de spray, marcas de
rodillo, etc. Estos son los métodos que aplican la cantidad correcta de pintura, que
primeramente debe fluir para que desaparezcan las irregularidades, parando
después para evitar que resbale por la superficie. Este cambio de fluidez lo
provoca el secado, que como ya se ha comentado, puede producirse mediante
distintos mecanismos.
Los plásticos fenólicos y los del tipo vinilo se usan también para recubrir
tubos. El primero de ellos se aplica a tubos de más de 50 mm de diámetro y se
han visto que dan resultados satisfactorios hasta los 100 °C. El plástico del tipo
vinilo se aplica a tubos de menos diámetro, pero no pueden utilizarse a
temperaturas superiores a los 60-80 °C.
Cada vez más frecuentemente se utilizan las cintas de plástico para envolver las
tuberías susceptibles de ser afectadas por la corrosión. Se usan normalmente tres
tipos de cintas: las de cloruro de polietileno con una capa adhesivo de 0.02 mm de
espesor, las tiras de polietileno con una capa de adhesivo sintético de 0.01 mm de
espesor y el cloruro de polivinilo con una capa de 0.3 mm de hule butílico. Estas
cintas se conocen en el mercado con el nombre de "cintas de vinilo, de polietileno, y
vinilbutilo" respectivamente. En ocasiones también se aplican capas de plásticos
parafínicos a tubos envueltos en papel Kraff. El recubrimiento se comprime para
formar una capa de parafina de 0.7 mm y una película de plástico de 0.005 mm.
Un nuevo elemento protector anticorrosión para todo tipo de superficies basa
su eficacia y duración en la inclusión en el revestimiento de una parte de vidrio
con lo que se obtiene una duradera protección y una especial resistencia a los
agentes químicos. En definitiva, el revestimiento contiene millones de partículas
de vidrio con un grosor de 3 a 4 milésimas de milímetro adecuadamente tratadas.
Estas partículas puede decirse que flotan en la superficie del revestimiento como
una finísima partícula que forma una lámina continua externa que es la que
proporciona la citada protección.
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Las pinturas tipos I, III y IV tienen el color naranja característico del minio de
plomo; las del tipo II, tienen el color típico de las mezclas de minio de plomo con
óxido de hierro rojo.
La pintura permanecerá estable y uniforme al diluir ocho (8) partes, en
volumen, de pintura con una (1) parte, en volumen, de gasolina 156-210 °C, según
las Norma UNE 48097:200 "Pinturas y barnices. Estabilidad a la dilución".
La pintura se aplicará a brocha sin dificultad; poseerá buenas propiedades de
nivelación de la superficie y no tendrá tendencia a descolgarse cuando se aplique
sobre una superficie vertical de acero, con un rendimiento de doce metros
cuadrados y medio por litro de pintura (12.5 m2/l).
Después de diluir la pintura con gasolina en la citada proporción de volúmenes
se podrá pulverizar satisfactoriamente con pistola, sin que presente tendencia a
descolgarse, ni a la formación de "pieles de naranja", o cualquier otro defecto.
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11. Protección de los metales frente a la corrosión
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
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11. Protección de los metales frente a la corrosión
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
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11. Protección de los metales frente a la corrosión
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
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11. Protección de los metales frente a la corrosión
bueno a pesar de una limpieza superficial que no sea perfecta. Cuando un metal
que va estar expuesto a un medio ácido permite una preparación óptima de su
superficie se recomienda la aplicación de resinas vinílicas. Si la instalación va a
funcionar en condiciones alcalinas muy severas el mejor tipo de revestimiento
serán las resinas de expo catalizador. Con condiciones ambientales muy severas,
aplicando una capa de imprimación con alto contenido en cinc con vehículo
orgánico o inorgánico, se puede prolongar enormemente la vida tanto del
revestimiento como del equipo.
Existen otros medios de protección menos corrientes, pero que responden
mejor a ciertas aplicaciones. En locales industriales donde no interviene la
cuestión de la estética o bien para el caso de tuberías enterradas, la protección
exterior se puede obtener con productos bituminosos. El procedimiento de Angus
Smith utilizado para los tubos de hierro colado se introdujo hacia 1886 y consiste
en una mezcla de alquitrán, brea, aceite y resina, en la que se sumerge el tubo
mientras la mezcla está caliente. En 1931 se introdujo el esmalte a base de
alquitrán fundido que se aplica en caliente al interior del tubo mientras éste gira
alrededor del eje longitudinal. La aplicación de este esmalte al exterior del tubo se
logra con un aparato que vacía el esmalte en espiral alrededor del tubo y lo
extiende a lo largo de él mediante un instrumento adecuado. El inconveniente
que tienen estos procedimientos es que si no se someten los tubos a un riguroso
control antes de la aplicación de estos recubrimientos bituminosos, puede existir
la posibilidad de que queden cubiertos los defectos de los mismos.
En ocasiones al tubo de acero se le envuelve con tela de asbesto saturada de
alquitrán o con cintas de yute embreado, dándosele un acabado final con un
papel grueso para envolver.
Otro procedimiento consiste en cubrir el hierro con un esmalte vítreo
aplicado por inmersión o brocha sobre la superficie previamente decapada que
después de dejada secar al aire se calienta fuertemente de manera que el vidrio
funda. Este tipo de recubrimiento vítreos para metal se prepara vaciando silicato
fundido en agua fría. El material resultante se muele en un molino con arcilla y
agua aplicándose una vez conseguida la consistencia necesaria.
El uso de recubrimientos orgánicos o pinturas debe ser vigilado
cuidadosamente, ya que puede ser origen de varios problemas de calidad de
agua, como soporte de desarrollos microbiológicos, sabor, olor, y lixiviado de
solventes. Si bien los productos de base alquitrán se han utilizado ampliamente en
el pasado para entrar en contacto con agua potable, existe riesgo y prohibición
sobre su uso a causa de la presencia de hidrocarburos policíclicos aromáticos y
otros compuestos de riesgo del alquitrán por su migración al agua. Por tanto,
todas las pinturas a emplear en contacto con agua potable deberán poseer el
registro sanitario de aptitud para uso alimentario. Como referencia, se propone el
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
siguiente esquema de pintura para las superficies metálicas en contacto con agua
para consumo humano:
Epoxi multicapa alimentario, con un espesor mínimo de 250 micrometros (por
ejemplo, 2 capas de 125 micrómetros) con certificado de no toxicidad, y sin
disolvente.
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12. Polímeros sintéticos
Gran parte de los productos orgánicos naturales están constituidos
mayoritariamente por macromoléculas complejas en las que se repiten ciertos
grupos de átomos con idéntica disposición relativa, unidos por enlaces covalentes.
Los organismos vivos los sintetizan a partir de unidades más pequeñas o
monómeros originando los denominados polímeros naturales o biopolímeros
entre los que se encuentran por ejemplo el almidón, la celulosa, el caucho natural,
las proteínas, etc. Los mecanismos de las reacciones bioquímicas que dan origen a
estos materiales son muy complejos, sin embargo la tecnología química ha
permitido, ya hace muchos años, primero modificar la estructura molecular de
estos materiales y después llegar a producir polímeros sencillos, substituyendo en
numerosas aplicaciones, a veces con ventaja, a los polímeros naturales e incluso a
otros materiales entre ellos al acero, a otros metales y aleaciones y al vidrio.
Si bien los plásticos no tienen la posibilidad de sufrir disolución semejante a la
de los metales, al igual que éstos pueden sufrir degradación. Este proceso puede
ocurrir por ejemplo al absorberse especies activas desde el ambiente, provocando
modificaciones estructurales al reaccionar, en algunos casos, con cadenas de
polímeros. Por otra parte, si el ambiente tiene fuertes condiciones oxidantes se
puede producir el endurecimiento de los plásticos haciéndolos más quebradizos. La
principal diferencia con el proceso de corrosión que sufren los metales es que
mientras en aquellos se trata de un efecto superficial, en los plásticos sucede a nivel
interno. Otra característica de los plásticos es que pueden absorber pequeñas
cantidades (del orden de partes por millón) de agentes agresivos lo que puede
finalizar en la pérdida total o parcial de las propiedades mecánicas.
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
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12. Polímeros sintéticos
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
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12. Polímeros sintéticos
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
Resinas epóxicas
Forman enlaces cruzados lo que hace que su peso molecular sea elevado. Las
propiedades de humectación y de adherencia son excelentes; se utilizan con
diferentes cargas, aplicándose para circuitos eléctricos impresos y en partes
estructurales en aeronaves, así como para las cajas de motores de cohetes.
Tienen buenas propiedades eléctricas y resisten el choque mecánico, también la
humedad, fluidos corrosivos, calor.
D. Plásticos blandos y débiles
Tienen pocas propiedades, pero son las que requiere el fabricante.
Corresponden a ceras de polietileno que tienen bajo peso molecular. Se mezclan
con ceras de parafina para formar, por ejemplo, velas que no goteen.
E. Plásticos blandos y resistentes
Esta categoría se aproxima a la de los elastómeros, no estando estos plásticos
reticulados; la interacción entre cadenas en ambos es débil.
Polietileno de baja densidad (PEBD)
Es un sólido con un 60% de cristalinidad. Su punto de fusión es de 115 °C.
Mecánicamente es débil pero flexible, es resistente y se procesa con facilidad. Su
uso es para embalajes, bolsas y material de recubrimiento en agricultura y
construcción. Es un material translúcido, aislante y muy barato.
Cloruro de polivinilo plastificado (PVC)
Este PVC se consigue añadiendo un plastificante. Se puede fabricar por varios
métodos: en suspensión: se utiliza para alambres, cables eléctricos y mangueras; en
fase condensada: polímero claro ideal para botellas; en emulsión: se utiliza para
formar látex. Es un plástico resistente al fuego y con gran flexibilidad. Resiste al
agua.
Los materiales plásticos utilizados en la construcción tienen una larga
duración, a pesar que los residuos originados suelen encuentrarse tan degradados
o contaminados que no es aconsejable reciclarlos. Por otro lado, los residuos
originados por los embalajes de plástico, en general, están en buen estado y
pueden ser reciclados, sobre todo, en productos para la construcción, ya que no
tienen un nivel de exigencia tan alto como otros productos de la industria. Así,
como el problema medioambiental es un problema global -no solamente limitado
al sector de la construcción- esta transferencia de residuos entre sectores de la
industria es una buena alternativa para la minimización de residuos.
Como ya hemos dicho, se deben utilizar los plásticos más fácilmente reciclables
como el poliestireno (PS) y el cloruro de polivinilo (PVC). Pero en lo referente a la
utilización de este último, también debemos considerar que es un material cuyo
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12. Polímeros sintéticos
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
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12. Polímeros sintéticos
Envejecimiento climático
Resulta de la exposición de los materiales a la intemperie. Se trata de un
fenómeno muy complejo influenciado por diferentes factores, siendo los más
importantes los citados en la Tabla 12.1.
La fotodegradación es el aspecto más importante habiendo sido el que ha
dado lugar al mayor número de publicaciones.
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
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12. Polímeros sintéticos
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
aditivos enorme, debiéndolos tener en cuenta los fabricantes para poder realizar
un producto adecuado a la aplicación necesaria.
En términos generales se suele distinguir entre aditivos de proceso y aditivos
de aplicación. La primera categoría engloba a los estabilizantes y a los agentes
lubricantes y desmoldeantes, a los aceleradores, iniciadores y agentes nucleantes.
Se trata de aditivos para termoplásticos cristalizables especialmente para
poliolefinas como el polietileno (PE) o el polipropileno (PP). En la cristalización
aceleran la nucleación, facilitando de ese modo la transformación de los
materiales en cuestión, pero también pueden cambiar su espectro de
propiedades. Los lubricantes rebajan la viscosidad de la masa fundida y optimizan
su comportamiento en las máquinas transformadoras.
Por su parte, los aditivos de aplicación, como su nombre indica, son sustancias
que ejercen una influencia positiva en la aplicación de un plástico determinado.
En este grupo se clasifican los antioxidantes: aditivos que evitan la
descomposición del plástico e impiden durante un tiempo determinado las
alteraciones estructurales del plástico utilizado como producto final por la acción
del sol, del aire, del agua, de los productos químicos o por esfuerzos físicos.
Dentro de este grupo se cuentan también las partículas de carga y los colorantes,
los pigmentos, los agentes ignífugos y los antiestáticos. Estos últimos evitan que la
pieza de plástico se cargue con electricidad estática. Por su acción, la resistencia
eléctrica o la resistencia superficial del plástico se reduce para que la superficie
derive con rapidez corrientes eléctricas. Es muy recomendable incorporar al
material agentes antiestáticos, que actúan durante un tiempo prácticamente
ilimitado.
La química de los aditivos es compleja y en muchos casos implica reacciones
químicas, siendo necesario para asegurar su funcionamiento conocer los
requisitos que el material final debe cumplir, por ejemplo, un plástico diseñado
para estar a la sombra, no necesita resistencia contra los rayos ultravioleta, pero
probablemente necesite resistencia contra la propagación de la llama, como en el
caso de un televisor o del revestimiento de una pared.
Pero la utilización de aditivos en la mezcla de polímeros no está exenta de
problemas. La cosa se complica sobre todo cuando el plástico enriquecido con
distintos aditivos y preparado convenientemente en la mezcladora está destinado
a productos médicos o de las industrias alimentaria o electrónica. Los plásticos
que entran en contacto directo con los alimentos, como es el caso por ejemplo de
las tuberías y conducciones, no pueden contener determinados aditivos por
encima de ciertos valores límite para proteger la salud del consumidor. La
legislación europea establece un sinfín de valores límite para los aditivos y otros
ingredientes de los plásticos. Prácticamente cada semana se publican nuevos
límites.
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12. Polímeros sintéticos
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
10. Abrillantadores: tienen por misión aportar brillo superficial sobre la pieza
acabada obtenida a partir de la materia prima que contenga este aditivo.
11. Pigmentos fluorescentes: compuestos que tienen la propiedad de reflejar
determinadas longitudes de onda próximas al ultravioleta, proporcionando de
esta forma una sensación al ojo humano de gran blancura y fluorescencia.
12. Desmoldeantes: no deben confundirse con los productos en forma de
spray que son aplicados a las paredes de los moldes para facilitar la extracción de
las piezas fundidas. Los compuestos a los que aquí nos referimos tienen una
misión parecida, pero están incorporados a la propia masa fundida.
13. Catalizadores: son agentes que provocan el entrelazamiento de las
cadenas moleculares en el caso de los termoestables. No forman parte del
compuesto final, quedándose aparte (en estado casi libre) después de cumplida
su misión.
14. Activadores: parecidos a los catalizadores, agilizan el entrelazamiento de
las cadenas de los termoendurentes para convertirlas en termoestables,
reduciendo los tiempos de fabricación.
15. Antibacteriales para evitar que las bacterias habiten y crezcan en el material.
Hay plásticos que tienen una gran resistencia al envejecimiento por
exposición al aire libre, como los acrílicos, pero en general no es así; no obstante
puede mejorarse sensiblemente esta propiedad añadiendo aditivos especiales
hasta tal punto que este problema deja realmente de serlo. Este aspecto hay que
considerarlo con especial atención en países con gran insolación. El PE en su
estado natural es uno de los materiales plásticos, junto con el PP, más afectados
por la radiación UV, por eso para la fabricación de determinados artículos y en
especial de tuberías, se emplean formulaciones especiales que ofrecen una gran
resistencia al envejecimiento por exposición a la intemperie, las cuales están
basadas, en el caso de las conducciones, en los siguientes principios:
• Concentración de 2% a 3% de negro de humo
• Negro de humo de partícula muy fina
• Conseguir una excelente dispersión del negro de humo en el plástico
• Añadir un buen antioxidante
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12. Polímeros sintéticos
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
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12. Polímeros sintéticos
Material Aplicación
Tubos de acero Agua fría y caliente
Tubos de acero inoxidable Agua fría y caliente
Tubos de cobre Agua fría y caliente
Tubos de fundición Agua fría y caliente
Tubos de Polietileno Reticulado PEX Agua fría y caliente
Tubos de Polipropileno (PP) Agua fría y caliente
Tubos de Policloruro de Vinilo clorado(PVCC) Agua fría y caliente
Tubos de Polibutileno (PB) Agua fría y caliente
Tubos compuestos Polimero-Metal-Polímero Agua fría y caliente
Tubos de Polietileno (PE) Agua fría
Tubos de Policloruro de vinilo rígido (PVCU) Agua fría
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
PB 0.93 g/dm3
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12. Polímeros sintéticos
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
PB 0.22 W/mK
ACERO 49 a 53 W/mK
Ahora bien, sus limitaciones también deben considerarse y, entre ellas, tenemos:
• Su elevado coeficiente de dilatación térmica que obliga a tenerlo muy
presente en las instalaciones.
• Su limitada presión de trabajo, que prácticamente está limitada a 25
atmósferas (≈ 25 Pa (N/m2)).
• Su alteración o "envejecimiento", en determinados medios, sobre todo
en la intemperie (al aire y sol).
• Estructura molecular (en cadena) que hace que en su destrucción se
desintegre totalmente.
• Su propia condición de termoplástico que en ocasiones puede ser
contraproducente.
• La baja resistencia al aplastamiento.
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12. Polímeros sintéticos
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
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12. Polímeros sintéticos
Denominación
Estos tubos se denominan por su diámetro nominal (exterior) y la presión
máxima de trabajo (pt) en Kg/cm2, a 20 °C.
Los cinco materiales termoplásticos más frecuentes para fabricar tubos de
plástico son:
• PVC (policloruro de vinilo)
• PE (polietileno)
a) de baja densidad (blandos)
b) de alta densidad (duros)
• PEX (polietileno reticulado)
• PERT (polietileno de alta resistencia térmica)
• PP (polipropileno)
El PEX y el PERT son los plásticos más utilizados para los sistemas de
distribución de agua caliente y fría, siendo también empleadas las conducciones
de PP.
Otros tres: el PB, el ABS y el GRP se utilizan principalmente para tuberías
industriales.
• PB (polibutileno)
• ABS (acrilonitrilo butadieno estireno)
• GRP (plástico reforzado con fibra de vidrio)
La forma de las ramificaciones de las cadenas poliméricas que componen el
plástico junto a su forma en el momento de la solidificación, les afecta físicamente,
provocando importantes diferencias, distinguiéndose entre plásticos semicristalinos
y plásticos amorfos.
Termoplásticos semicristalinos
• Polietileno (PE)
• Polibutileno (PB)
• Polipropileno (PP)
• Fluoruro de polivinilideno (PVDF)
son muy apropiados para la unión mediante fusión.
Termoplásticos amorfos
• Poli(cloruro de vinilo) no plastificado (PVCU)
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
Son apropiados para la unión por encolado, pudiendo también clasificarse en:
A) Rígidos, cuyos principales usos son el trazado de canalizaciones
aéreas, redes de evacuación vertical y horizontal de saneamiento,
redes de distribución de agua o líquidos corrosivos.
B) Semirrígidos, generalmente empleados en canalizaciones enterradas
y en empalmes en las que el riesgo de rotura debe ser eliminado.
C) Flexibles, cuya mayor utilización es la de mangas de riego, de
incendios o como elementos de enlace.
En el caso de las tuberías enterradas, conforme se va deformando la tubería
flexible (sin fracturarse), transfiere la carga vertical en reacciones horizontales
radiales que son resistidas por la presión pasiva de la tierra alrededor del tubo. Sin
embargo, cuando la pared de éste es rígida, lo anterior no ocurre, sino que toda la
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12. Polímeros sintéticos
carga tiene que ser soportada por el tubo. Estas son las diferencias entre el
comportamiento del tubo rígido, y el comportamiento del tubo flexible; es por eso
que las teorías de las cargas combinadas sobre tubos rígidos (Schlick), no se deben
aplicar a tuberías flexibles.
El fenómeno de la fluencia en los plásticos hay que tenerlo en cuenta cuando
se aplican estos materiales bajo cargas permanentes, como en el caso de las
tuberías. El fenómeno de "fluencia" es la deformación total, dependiente de
tiempo y de la temperatura resultante de aplicar una carga determinada. Es decir
que los plásticos se deforman cuando se les somete a una carga y el valor de esta
deformación depende del tiempo que actúa la carga y de la temperatura.
Para vehiculizar líquidos bajo presión, es sobre todo el nivel de temperatura
(o sus variaciones) los que determinan el tipo de material constitutivo de la
tubería y el tipo de presión correspondiente a su uso. Para el agua sanitaria, el
material debe además ser reconocido de calidad alimentaría. En Francia, por
ejemplo, las recomendaciones sobre las características de los tubos se dan a
conocer actualmente por el procedimiento d´Avis Technique así, como para el
empleo sanitario en el interior de los edificios deben haber obtenido un Avis
Technique de la clase ECFS, que determina una exigencia de servicio continuo de
60 °C a 80 °C con puntas accidentales de 100 °C bajo la presión determinada
fijando una duración de 50 años.
En términos de distribución de agua fría y caliente a edificios, los materiales
de síntesis han permitido el desarrollo de la técnica del hidrocable o colectores
hidráulicos de distribución, utilizando tuberías flexibles suministradas en rollo.
A partir de un colector hidráulico, cada punto de agua es alimentado por una
canalización que le es propia y exclusiva, siendo pues de pequeño diámetro
introducido en una vaina flexible empotrada o disimulada en las estructuras
(suelos y/o tabiques) de forma similar a los cables eléctricos distribuidos a partir
de una caja o registro de distribución con lo que se facilita una protección contra
los daños mecánicos y la formación de condensaciones.
El interés de este tipo de distribución es el siguiente:
• La instalación queda oculta: nada de canalizaciones antiestéticas vistas,
los tubos son substituibles y pueden, si es necesario, ser cambiados.
• Las repercusiones del recorrido de un punto a otro de la vivienda son
eliminados. El punto neutro de las conexiones se sitúa al nivel del colector.
• El tiempo de llegada del agua caliente a los puntos de utilización
después de largos periodos de no consumo son menores.
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
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12. Polímeros sintéticos
La mayor parte de los plásticos, y desde luego casi todos los empleados
normalmente en la fabricación de tuberías, son afectados por la temperatura en
dos aspectos: por una parte, su resistencia mecánica se reduce a medida que
aumenta la temperatura y por otra parte, el uso continuo a no muy elevadas
temperaturas puede causar envejecimiento y degradación con la consiguiente
pérdida de sus propiedades, envejecimiento que incluso puede producirse en
algunos tipos de plásticos por la exposición al aire libre, es decir se produce un
envejecimiento térmico que limita la duración de los mismos, por el comienzo de
su descomposición química, lo que exteriormente produce variaciones de color
tanto más acusadas cuanto mayor es la temperatura, aunque a veces este
síntoma no deja de ser un simple fenómeno superficial que no está
necesariamente relacionado con su degradación.
La unión de los tubos y sus accesorios son muy diversas, tales como la
polifusión, sistema mediante el cual se calientan simultáneamente las partes
macho y hembra a unir. La soldadura mediante manguito eléctrico que puede ser
corredizo en cuyo caso es posible realizar reparaciones y soldaduras de parte de la
instalación en funcionamiento.
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
MATERIAL
CARACTERISTICAS UNIDA D
PVC PEA D PEBD PP
Resistencia a la
Kgf/cm2 48 0-530 240-310 90-100 300-350
tracción
Masa volúmica Kg/dm3 1. 38-1.45 0.94-0.96 0.92--0.93 0.90-0.92
Punto de
reblandecimiento °C 78- 82
Vicat (5 Kg)
Punto de
reblandecimiento °C 150
(Vicat 1 kg)
Coeficiente de
dilatacion térmica mm/m °C 0. 05-0.08 0.11-0.14 0.18-0.20 0.10-0.15
ideal
Módulo de 9000- 1500- 10000-
Kgf/cm2 30 000
elasticidad 10000 2000 13000
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12. Polímeros sintéticos
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12. Polímeros sintéticos
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
procesos de difusión en las líneas puede llegar a niveles superiores a pesar de que
la contaminación en las fuentes y embalses haya disminuido.
Típico también para las enfermedades provocadas por la contaminación de
aguas y suelos es un largo período de dolencia, terapias largas y costosas y la
limitada capacidad laboral de las personas afectadas.
La permeabilidad de estos materiales al oxígeno, que comentaremos en el
apartado siguiente, es un hecho, aunque las cantidades disueltas en el agua,
difícilmente medibles son, de todas las maneras, muy pequeñas, como también
veremos en el apartado siguiente, comparadas con aquellas otras tradicionales en
las instalaciones. No obstante, la Norma Alemana DIN 4726 "Tubos de materia
plástica para instalaciones de calefacción con agua caliente enterrados. Requisitos
Generales " fija los niveles máximos de permeabilidad al oxígeno en los tubos de
polibutileno, polipropileno y polietileno reticulado. Los tubos con barrera anti-
oxígeno pueden obtenerse por diversos procedimientos:
• Envoltura de aluminio y película de polietileno.
• Barrera de alcohol etilvinílico.
• Fluorización de los tubos en el momento de la extrusión.
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12. Polímeros sintéticos
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12. Polímeros sintéticos
También se utilizan para la técnica del burst lining, mediante la cual un escudo
rompedor revienta la tubería antigua. Los fragmentos de tubería son apartados al
tiempo que se coloca la nueva tubería, bien del mismo diámetro o superior,
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12. Polímeros sintéticos
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Instalación Tº
Nombre Susceptible
Material Forma Agua Agua de
comercial soldar Calef.
fría caliente uso
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3. Limpieza: Asimismo para obtener una adherencia óptima es necesario que las
superficies a encolar se hallen completamente limpias, sin polvo, y bien secas. Esta
operación de limpieza se lleva a cabo aplicando un disolvente que elimina cualquier
rastro de grasa y suciedad. En el caso de que la temperatura ambiente sea muy baja,
se debe calentar un poco el tubo para hacer desaparecer cualquier traza de agua o
hielo. Se aconseja proceder al encolado a temperaturas superiores a los 0 °C.
4. Aplicación del pegamento: Consiste en aplicar el pegamento en las
superficies que se desea encolar de la pieza hembra y de la pieza macho. El
pegamento debe aplicarse extendiéndolo longitudinalmente y con rapidez.
5. Encaje de las piezas: Una vez aplicado el pegamento, se procede
inmediatamente a introducir el tubo macho en el tubo hembra o accesorio, de
manera que ambos queden bien acoplados. La introducción debe hacerse
empujando longitudinalmente, sin hacer movimiento de torsión para que la
soldadura no sufra esfuerzos mecánicos.
6. Y antes de dar presión se recomienda esperar una hora para que el
pegamento se seque bien. La holgura entre el tubo macho y el tubo hembra debe
estar comprendida entre 0.2 milímetros como mínimo y 0.6 milímetros como
máximo.
Cloruro de polivinilo sin plastificar (PVCU)
• UNE EN 1452 "Sistemas de canalización en materiales plásticos para
conducción de agua. Poli-cloruro de vinilo no plastificado (PVCU)".
• UNE EN 1456 "Sistemas de canalización en materiales plásticos para
saneamiento enterrado o aéreo con presión. (PVCU)".
• UNE EN 1451 "Sistemas de canalización en materiales plásticos para
saneamiento enterrado o aéreo sin presión. (PVCU)".
• UNE EN 752 "Sistemas de desagüe y alcantarillado exteriores a los
edificios".
• UNE 53486 "Tubos corrugados y accesorios de PVCU para drenaje
agrícola".
Cloruro de polivinilo orientado (PVCO)
Derivado fabricado a partir de compuestos de Poli (cloruro de vinilo), cuyas
moléculas están biorientadas. Se fabrica según el principio de orientación
molecular de polímeros, por el cual se produce un reordenamiento de las cadenas
moleculares del material dando lugar a una mejora considerable de las
propiedades mecánicas tanto a corto como a largo plazo.
La aplicación de una deformación mecánica sobre determinados polímetros
provoca un cambio sobre su estructura molecular conocido como orientación
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las tuberías metálicas, evitar la difusión del oxígeno soslayando las corrosiones en
las partes metálicas de las instalaciones de circuito cerrado. El espesor de la capa
de aluminio está en función del diámetro de la tubería.
Las capas adhesivas deben estar concebidas para soportar altas temperaturas
y presiones. Su punto de fusión no será inferior a 120 °C (conforme a UNE-EN-ISO
11357-1), siendo su función evitar la desfoliación de las diferentes capas y
separarse o despegarse los componentes.
El aluminio se puede unir de dos maneras
Solapado
Soldado a tope
En todos los casos debe facilitar una capa continua y homogénea que garantice el
mismo espesor en cualquier sección.
Solapado: No es una soldadura. Una parte del aluminio se solapa (monta)
sobre la otra y una herramienta de precisión martillea el aluminio (repujado). Es
una unión débil que puede soltarse en la manipulación del tubo (curvado).
Soldado a tope: Es una soldadura similar a la que haría un soldador con un
electrodo. Se le aplica por distintos medios (Tig, Laser, etc.) alta temperatura al
aluminio -en nuestro caso 650 °C- fundiendo y soldando el tubo, donde
posiblemente la zona más resistente será la de la soldadura.
El Código Técnico de la edificación contempla los siguientes tipos que deben
cumplir las normas para ajustarse a los parámetros de calidad exigidos:
a) tubos multicapa destinados a conducción de agua fría y caliente a
presión, con polietileno resistente a altas temperaturas (PERT). UNE 53
960 EX:2002;
b) tubos multicapa de conducción de agua fría y caliente a presión,
fabricados con polietileno reticulado (PEX).UNE 53 961 EX:2002.
Uno de los problemas de estas tuberías, referido a su degradación a largo
plazo, es su efecto de exfoliación, debido a que las distintas capas del conjunto no
se comportan de igual manera ante el mismo requerimiento, sea esfuerzo
tangencial o variaciones de temperatura, por lo que puede llegar a producirse una
separación entre las distintas capas. Con el fin de evitarlo se debe prestar
atención al comportamiento a lo largo del tiempo de los adhesivos.
Instalación
La ventaja de la resistencia de las tuberías multicapa está en el proceso de
fabricación: un sistema de soldadura de capas que se completa con dos capas
intermedias adhesivas. De este modo, se garantiza la estanqueidad del tubo y se
489
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
reduce el tiempo de instalación, ya que una única tubería puede unir la caldera
con el punto de salida de agua.
Por otro lado, la ausencia de uniones en los circuitos reduce el riesgo de fugas
y sus consecuencias, por lo que las tuberías multicapa se pueden emplear tanto
en instalaciones ocultas como a la vista. En este último caso, la capa de aluminio
ayuda a mantener la forma que se da al tubo, disponible en varios diámetros y
resistente a la corrosión.
Características
Para su unión se utilizan racores y válvulas, mediante un sistema de compresión
mecánica (press-fitting), con una gama de diámetros de 16 - 18 - 20 - 25 - 32 - 40 -
50 y 63 mm. Utilizable para el suministro de agua fría y caliente en instalaciones de
fontanería, calefacción y suelo radiante. Al ser un sistema de tubería flexible y de
fácil montaje, se reduce el tiempo de montaje, la mano de obra y los accesorios de
unión, en su instalación. Las pruebas de envejecimiento y durabilidad garantizan
una vida superior a 50 años.
• Dimensionado (diámetro exterior, diámetro inferior, espesor de pared).
Doble control: en continuo sobre la línea de producción y posterior
sobre el producto ya fabricado.
• Comportamiento al calor (Retracción Longitudinal): Según norma UNE
EN ISO 2505:2006.
• Resistencia a la presión interna. Según normas UNE 53381 y UNE-EN ISO
1167:2006.
• Tiempo de inducción a la oxidación: Según norma UNE-EN 728. A pesar
que este ensayo no está incluido en las normas de tubería PERT, sirve
para determinar el nivel de destabilización térmica del tubo.
• Contenido en negro de carbono (Tubos de color negro). Según norma
UNE 53375.
Ventajas genéricas de las tuberías multicapa
1) Económicas: Su precio es inferior al de las tuberías de cobre.
2) Maleables: La instalación se realiza de forma rápida, fácil y económica,
ya que los tubos multicapa tienen:
- Enormes posibilidades de curvatura en frío.
- Mantienen la forma dada, una vez curvados.
3) Dilatación mínima.
4) Aptas para instalaciones vistas.
5) No hay necesidad de protección de las tuberías multicapa.
490
12. Polímeros sintéticos
6) Barrera antioxígeno.
7) Resistencia a temperaturas elevadas (95 °C de forma continua con
puntas de hasta 110 °C).
El sistema de tuberías multicapa preaisladas está ideado para tener unos
rendimientos similares a los exigidos en el Código Técnico de la Edificación y en el
Reglamento de Instalaciones Térmicas, ya que las pérdidas caloríficas de un
sistema de tuberías plásticas nada tienen que ver con las pérdidas que pueden
tener las tuberías metálicas. Teniendo en cuenta el coeficiente de transmisión
térmica, tanto del tubo como del aislamiento, la resultante, nos da un ahorro
energético importante tanto en el campo de la calefacción como en el transporte
de agua caliente y un aislamiento contra las condensaciones superficiales e
intersticiales muy eficiente. Los campos de aplicaciones para este tipo de tuberías
puede ser desde la instalación de fontanería empotrada, tanto para agua caliente
como para agua fría, instalaciones de energía solar térmica desde puntos de
acumuladores o placas intercambiadoras, hasta puntos de consumo. Y por
supuesto instalaciones de conexión para radiadores y salas de calderas, sin olvidar
en ningún momento el campo de la conexión de fancoils.
491
13. Materiales cerámicos
13.1 Generalidades
La palabra cerámica deriva del vocablo griego keramos, cuya raíz sánscrita
significa quemar. En su sentido estricto se refiere a la arcilla en todas sus formas.
Sin embargo, el uso moderno de este término incluye a todos los materiales
inorgánicos no metálicos ni polímericos (en la mayoría de los casos óxidos
metálicos), transformados normalmente, en algún momento de su fabricación a
temperatura elevada presentando enlaces atómicos de tipo iónico y covalente.
Las características de estos materiales son la baja ductibilidad, la resistencia a las
altas temperaturas, alta resistencia a casi todos los agentes químicos, excepto el
ácido fluorhídrico y en cierto grado a la sosa cáustica, gran poder de aislamiento
térmico y gran resistencia a la corrosión por lo que dedicaremos algunos
comentarios. Tienen mala resistencia al impacto y la resistencia a la tracción es
mucho más baja que la resistencia a la compresión. Existen muchas clasificaciones
para estos materiales desde las más simples que las dividen en estructurales y
funcionales, hasta las que microestructuralmente las categorizan en vidrios,
mezclas de cristales y vidrios y cuerpos cristalinos que no contienen vidrio.
En nuestro caso las clasificaremos, basados en su función primaria o aplicación,
en cerámicas tradicionales, estructurales y técnicas: las cerámicas tradicionales son
mezclas de óxidos y arcillas como los ladrillos, azulejos y vidrios. Son químicamente
complejas, pero comunes, baratas y fáciles de fabricar.
Las cerámicas estructurales o materiales cementantes en su categoría de
simples abarcan por ejemplo al sulfato de calcio y los morteros de yeso, que
deben sus propiedades de endurecimiento a la reabsorción del agua mientras que
en los complejos se endurecen por la formación de compuestos químicos nuevos
(silicatos) durante su procesamiento o en servicio.
Cerámicas técnicas es un término que se aplica a una variada gama de
materiales, generalmente obtenidos partiendo de materias primas inorgánicas
seleccionadas con un alto grado de pureza. Las materias primas son sometidas a
procesos de conformado propios de la tecnología de polvos con un proceso
posterior de sinterización a muy altas temperaturas, dando lugar a cuerpos
densos que, por sus altas prestaciones técnicas, presentan una gran variedad de
aplicaciones.
Por su enorme difusión e importancia en la construcción estudiaremos el
ladrillo, el vidrio y el hormigón y aunque no se trata propiamente de una cerámica
dedicaremos unas líneas a los morteros como componentes de unión de los
elementos de construcción.
493
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
13.2 Ladrillos
Los ladrillos son piezas cerámicas, obtenidas por la cocción de mezclas dosificadas
de materiales entre los que predominan siempre las arcillas. Su estabilidad en el
entorno natural depende, además de de los factores externos, de otros dos
factores propios: la formulación empleada para su fabricación, y el proceso
seguido para la misma.
En lo que se refiere a la formulación, la materia prima de los ladrillos es una
mezcla dosificada de arcillas y arena cuarzosa, que puede llevar otros
componentes minerales bien de forma intencionada (aditivos para dar o quitar
color), o porque la materia prima los contenga y no sea fácil eliminarlos. Por
ejemplo, en algunos casos la arcilla o la arena contienen carbonatos o materia
orgánica, que son componentes indeseados, ya que durante la cocción se
comportan de forma distinta a los componentes habituales.
El proceso de fabricación tiene como paso principal la cocción. Esta se lleva a
cabo a temperaturas de entre 600 y 1000 °C, y da origen a la fusión parcial de los
componentes de la fórmula, lo que a su vez da origen a un componente
cementante que es el que da compacidad al ladrillo. En función de la formulación
concreta necesitaremos diferentes temperaturas de cocción, y si ésta no es
adecuada obtendremos un producto cuyas propiedades serán distintas a las
494
13. Materiales cerámicos
495
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
496
13. Materiales cerámicos
con agua y hielo pueden producir el deterioro del material. La mayoría se eliminan
mediante lavado con agua o productos adecuados y cepillado.
13.3 Morteros
Los morteros son componentes arquitectónicos esenciales para dar solidez a las
edificaciones uniendo los elementos de construcción (ladrillos, bloques de piedra).
Por sus propias características, el mortero tiene que estar en contacto por un lado
con los elementos arquitectónicos, y por otro, con la atmósfera, por lo que no
deben ser reactivos con los mismos.
Los morteros están constituidos por tres elementos básicos: granos
(normalmente de arena, o fragmentos de rocas en los más gruesos), un
aglomerante (yeso o cemento) y agua, que se dosifican en proporciones variables
para obtener una masa plástica que se aplica para su endurecimiento por
fraguado del aglomerante. En función de la formulación concreta que se utilice
obtendremos un material apto para diferentes posibles aplicaciones: unión de
bloques de sillería, enlucido de muros o paredes, rellenos estructurales, etc.
El yeso para morteros se produce de la siguiente manera, primero formando
un compuesto llamado hemiedrita deshidratando parcialmente el yeso (mineral):
497
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
498
13. Materiales cerámicos
13.4 Vidrios
Es uno de los productos importantes de la industria de las cerámicas. Sin duda
ninguna el conocimiento del vidrio se ha convertido en una rama decisiva de la
ciencia de los materiales debido a las propiedades especiales que poseen estos y
499
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
las cerámicas vítreas. Una de las propiedades características es que se hacen muy
viscosos cerca de su temperatura de fusión. Durante la solidificación, estos
materiales incapaces de cristalizar sencillamente se superenfrían hasta alcanzar
un estado amorfo (vítreo) rígido.
500
13. Materiales cerámicos
74.7% de SiO2, 6.4% de Na2O, 0.5 de K2O, 0.9% CaO, 9.6% B2O3, 5.6% Al2O3 en el
que el alto contenido en alúmina y bajo en óxido bórico mejoran la durabilidad
química.
Los vidrios de fabricación más corriente son los vidrios sodocálcicos, que
constituyen alrededor del 90% de todo el vidrio producido. En este vidrio la
composición básica es del 71% al 73% de SiO2, del 12% al 14% Na2O y del 10% al
12% de CaO. Estos dos últimos elementos hacen disminuir el punto de
reblandecimiento desde 1600 °C a alrededor de 730 °C, por eso son más fáciles de
fabricar. También se adiciona de 1% a 4% de MgO para prevenir la desvitrificación
y también un 0.5% a un 1.5% de Al2O3 para aumentar la duración. Estos últimos
son utilizados para fabricar vidrios planos, contenedores, objetos prensados y
soplados y productos ligeros para los que no se precise una alta duración química
ni alta resistencia al calor.
501
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
De todas las posibles causas que, después de muchos años, puede dar lugar a
la degradación de los vidrios, su composición química es la más importante y
decisiva, ya que está directamente relacionada con el mecanismo de ataque
químico que se produce en su superficie.
La superficie del vidrio es, en principio, bastante resistente a la agresión de
los agentes químicos, en buena parte debido a su casi nula porosidad. En
ausencia de humedad esta resistencia a la degradación química es aún mayor. Sin
embargo, cuando el ambiente en el que se encuentra un vidrio es húmedo puede
considerarse que su proceso de degradación comienza, pudiendo alcanzar
diferentes niveles de avance y gravedad dependiendo del pH del medio, del
porcentaje de humedad relativa, de la temperatura y de otros factores. El
proceso mediante el cual se produce el mecanismo de ataque químico a un vidrio
se pueden esquematizar en los siguientes tres etapas:
1. Hidratación superficial. En presencia de humedad ambiental la superficie
del vidrio se hidrata formando una fina capa de agua adsorbida. Las moléculas de
agua se enlazan mediante puentes de hidrógeno a los grupos silanoles (Si-OH) de
la superficie del vidrio. En la capa de hidratación o capa de gel de sílice se van
disolviendo los gases contaminantes de la atmósfera, como el SO2, ΝΟx y CO2. Si
el ambiente es ácido, lo que ocurre con relativa frecuencia en zonas
contaminadas urbanas e industriales, se difunden a la capa de hidratación los
iones H+ asociados con el agua, formando iones hidronio H30+. El resultado es que
la capa de hidratación adquiere un pH ácido y lo que comenzó siendo una
hidratación en medio neutro se convierte en un medio muy favorable para el
desarrollo de un ataque en medio ácido.
2. Ataque en medio ácido. En esta segunda etapa los iones H+ se
intercambian con los iones alcalinos presentes en el vidrio en sus capas más
externas. Así se produce una desalcalinización superficial, que será tanto más
intensa cuanto mayor proporción de iones alcalinos tenga el vidrio y cuanto más
ácido sea el medio. Por otro lado, cuanto mayor es el volumen del ion alcalino
que se intercambia más fácilmente se extrae, pues estará más débilmente unido
a la red vítrea. Por esta razón los vidrios ricos en potasio son más atacables que
los vidrios ricos en sodio. El resultado es que, además de la desalcalinización del
vidrio, el medio se enriquece en iones alcalinos y en iones hidroxilo OH-
resultantes de la disociación del agua. Como consecuencia de esto el pH del
medio aumenta por encima de 7, es decir, el medio se hace alcalino.
3. Ataque en medio alcalino. En esta etapa de ataque químico más severo, el
medio enriquecido en iones OH- y en iones alcalinos comienza un proceso de
destrucción de la red polimérica del vidrio. Los iones OH- rompen los enlaces
siloxano (Si-O-Si) o puentes de oxígeno, lo que deja puntos de discontinuidad en la
red vítrea con la formación de oxígenos no puente (Si-O). Dicha red vítrea se
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13. Materiales cerámicos
503
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
uso en aberturas presenta una resistencia, por lo menos, un 10% menor que un
Float (vidrio flotado) monolítico de igual espesor total.
Funcionalidad de los vidrios arquitectónicos
• Ahorro de energía
• Capas "bajo emisivas" para doble y triple acristalamiento
• Capas múltiples-vidrio de control solar para fachadas
• Fotovoltaicos para fachadas
• Electrocrómicos (switchable/smart)
• Seguridad, confort acústico
• Laminares y "composites"
• Estilo / visibilidad
• Compuesto con intercalarios coloreados (evitan el contacto vidrio-vidrio)
• Antirreflectantes
• Hidrófobos
• Autolimpiantes (hidrófilos)
13.5 Hormigones
El hormigón es un material de construcción que se obtiene de la mezcla de agua,
cemento, arena y grava. De la mezcla de estas materias primas se obtienen
también otros materiales de construcción afines:
Pasta de cemento: proviene de la mezcla de agua y cemento
Mortero: proviene de la mezcla de agua, cemento y arena
Hormigón: proviene de la mezcla de agua, cemento, arena y grava
A estos materiales, en el momento de su amasado, se les puede añadir otros
productos para mejorar algunas características determinadas.
El cemento Pórtland está formado básicamente por la molienda conjunta del
producto resultante de la cocción, hasta la sinterización, de una mezcla de caliza y
arcilla que recibe el nombre de clinker y de un material empleado como regulador
de fraguado que generalmente es yeso hidratado. El clinker está formado por una
mezcla de silicatos, aluminato y ferrito aluminato de cal, lo que hace que en la
composición de las materias primas que van a formar el crudo, es decir el material
que se cuece en el horno, han de estar los óxidos de silicio, aluminio, hierro y
calcio en proporciones determinadas. Acompañando a estos óxidos aparecen en
las materias primas algunos que no son tan deseables a pesar de estar en
menores proporciones. Son los de magnesio, sodio, potasio y otros.
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13. Materiales cerámicos
505
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
506
13. Materiales cerámicos
4) Aditivos
Causas de defectos en el hormigón pueden ser la utilización de aditivos sin los
ensayos y controles que garanticen su calidad, en proporciones incorrectas, con
deficiencias en su fabricación, una distribución no homogénea en el hormigón o
una mala manipulación a la hora de de realizar la mezcla, pudiendo tener posibles
efectos secundarios, como los aceleradores con presencia de cloruro cálcico que
favorecen la corrosión de las armaduras y provocan una mayor retracción
hidráulica, disminuyendo las propiedades mecánicas del hormigón.
Dosificación
En el contenido de cemento, la relación árido/cemento y la relación
agua/cemento son fundamentales en la resistencia del hormigón y en la
protección alcalina de las armaduras en el caso del hormigón armado.
Un aumento en la proporción de cemento con respecto a la de referencia
favorece la resistencia mecánica, una mayor protección de la armadura y mayor
adherencia, aunque dosis excesivas de cemento provocan un fuerte calor de
hidratación aumentando el riesgo de retracción hidráulica y fisuras, sobre todo en
ambientes calurosos.
El exceso de agua puede provocar al evaporarse una porosidad elevada del
hormigón que favorece la penetración de agentes líquidos y gases en su interior
comprometiendo la estabilidad y durabilidad, aumentado además la retracción y
disminuyendo la resistencia mecánica. Los hormigones preamasados suelen
presentar en mayor medida esta deficencia.
Una incorrecta granulometría o relación cemento/árido puede producir
asentamientos diferenciales, disgregaciones y falta de adherencia con la
armadura.
Las armaduras pasivas de utilización en el hormigón se dividen en:
• Barras lisas
• Barras corrugadas
• Mallas electrosoldadas
El acero empleado en las armaduras para el hormigón armado es el llamado
genéricamente de "construcción" y proviene de la fundición de chatarra. Su
contenido medio en carbono se sitúa entre el 0.2% y el 0.4%, estando las mallas
electrosoldadas compuestas por alambres trefilados lisos o corrugados.
El acero en el hormigón se pasiva debido a la elevada alcalinidad de la fase
acuosa que favorece la formación de una capa de óxidos submicroscópica,
compacta y adherente sobre la superficie del acero (ver diagrama de Pourbaix,
Figura 2.9).
507
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
508
13. Materiales cerámicos
- Recristalación de sales
- Erosión
- Cambios de temperatura
b) Procesos químicos
- Deslavado, lixiviación
- Ataque ácido
- Ataque por sulfatos
- Agua de mar
- Reacción árido-álcali
- Sales amoniacales y magnésicas
La instrucción española sobre Hormigón Estructural HEE 2008 en su capítulo
II, “criterios de seguridad y bases de cálculo” indica que, en el caso de estructuras
sometidas a ataque químico la agresividad se clasificará según la Tabla 13.1.
c) Procesos biológicos
- Bacterias sulfato reductoras
- Biodeterioro del hormigón
- Líquenes, algas, musgos y plantas superiores
La pérdida de agua por evaporación o por sequedad atmosférica genera
riesgo de fisuras por retracción hidráulica favorecidas por una elevada relación
agua/cemento y una mayor relación superficie/volumen de la pieza.
En atmósferas marinas el vapor de agua de la atmósfera contiene cloruros y
sulfatos que, en contacto con el hormigón, pueden cristalizar en sales que inducen
a la generación de disgregaciones y a acelerar la corrosión de las armaduras.
Las bajas temperaturas congelan el agua e impiden la hidratación del cemento,
lo que implica un incorrecto fraguado lo que también provoca desagregación.
En estas condiciones de temperatura se pueden producir fenómenos de
heladicidad con un aumento de volumen del agua al transformarse en hielo en el
interior de los poros del hormigón lo que genera tensiones internas e incluso
disgregaciones.
Por el contrario, las altas temperaturas aumentan las reacciones térmicas
posteriores lo que junto al viento genera la desecación de las superficies
exteriores. El granizo o las lluvias fuertes producen el "lavado" de la superficie
afectando al recubrimiento de las armaduras.
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
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13. Materiales cerámicos
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
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13. Materiales cerámicos
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
Así, el óxido férrico Fe2O3 tiene un volumen dos veces superior al del acero
que remplaza, lo cual ya produce tensiones en el hormigón que rodea a la
armadura. Sin embargo, cuando se hidrata y pasa a la forma Fe2O3·H2O, aumenta
su volumen hasta 7 veces el inicial de la armadura, provocando la fisuración del
hormigón y un desprendimiento del recubrimiento (Figura 13.5).
Corrosión generalizada
Se caracteriza por un ataque uniforme en toda la superficie del acero debido a
un descenso de la alcalinidad en el hormigón que rompe la capa pasiva al llegar
hasta el acero.
Puede ser debido a un "deslavado" por circulación de aguas puras o
ligeramente ácidas o por la reacción de compuestos de carácter básico presentes
en el hormigón con componentes ácidos presentes en la atmósfera, siendo la
carbonatación el fenómeno más frecuente, debido a la reacción química de los
componentes del cemento con elementos ácidos tan comunes como el dióxido de
carbono de la atmósfera o en los gases que se desprenden de los escapes de los
automóviles.
Estos gases se combinan con la humedad ambiente, o con el agua,
difundiéndose hacia el interior del hormigón y haciendo que éste pierda su
alcalinidad según la siguiente reacción:
Ca(OH)2+ CO2 ↔CaCO3 + H2O (Ec 16.3.4)
514
13. Materiales cerámicos
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
Los procesos mediante los cuales se unen los cloruros a las fases sólidas son
tanto de tipo químico como de tipo físico. El principal responsable de la unión
química de los cloruros es el aluminato tricálcico. Este componente reacciona con
los cloruros de los poros para formar el monocloroaluminato hidratado o "sal de
Friedel" y el tricloroaluminato hidratado. La unión física de los cloruros a las fases
sólidas del hormigón se produce mediante el fenómeno de adsorción. Los cloruros
disueltos en el agua de los poros se unen a las superficies de las partículas sólidas
del hormigón. El principal sólido responsable de la adsorción es el gel de silicato
cálcico hidratado (CSH) que durante la hidratación del hormigón precipita en
forma coloidal presentando un área superficial muy elevada. Sobre esta gran
superficie se adsorben los cloruros. El cloruro libre es el más peligroso ya que al
quedar disuelto en el agua de los poros, es capaz de despasivar la armadura e
iniciar su corrosión, localizándose en determinados puntos del acero. Es muy
importante conocer la capacidad de combinar cloruros de cada hormigón (Figura
13.6).
Los que son capaces de combinar muchos cloruros son menos susceptibles de
sufrir la corrosión de sus armaduras. También debe tenerse en cuenta, que a
pesar que el cloruro combinado no puede inducir la corrosión de las armaduras sí
que puede ser liberado en determinadas circunstancias. Por ejemplo, la
carbonatación del hormigón produce la liberación del cloruro combinado,
pasando éste a ser cloruro libre e incrementando por tanto el riesgo de corrosión.
En cualquier caso, las normativas siempre se refieren al límite de cloruros totales.
516
13. Materiales cerámicos
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
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13. Materiales cerámicos
Tabla 13.2 Agresividad del medio ambiente en función del contenido de sulfatos
=
(sulfatos en agua y/o en suelo expresados como SO4 )
Para proteger al hormigón del ataque de los sulfatos es necesario tomar las
siguientes medidas:
• Utilizar cementos resistentes a los sulfatos (SR, MR): se obtiene un
efecto claramente favorable utilizando cementos con contenidos bajos
de aluminato tricálcico AC3 (MR o SR).
• Utilizar hormigones de calidad (compactos y de baja permeabilidad): la
incorporación de los sulfatos al hormigón está regida por la permeabilidad
del mismo. Para que la permeabilidad sea mínima, es importante asegurar
un contenido adecuado de cemento, minimizar la relación agua/cemento
y garantizar una correcta colocación, compactación y curado del
hormigón. Con éstas medidas se garantiza la calidad del hormigón fresco y
se minimiza el riesgo de defectos en el hormigón endurecido, como
fisuras y elevada porosidad en su superficie que facilitarían el acceso de
los sulfatos disueltos en agua.
El efecto de la calidad del hormigón fresco sobre la resistencia a los sulfatos
puede verse a través de su contenido de cemento. Se observa que los hormigones
más ricos en cemento tienen comportamientos más satisfactorios.
Adicionalmente, en caso de preverse que el ataque será muy fuerte, es
aconsejable interponer barreras físicas que impidan el contacto entre el medio
con sulfatos y el hormigón. Este tipo de barreras puede estar constituido por
membranas impermeabilizantes aplicadas sobre la superficie del hormigón, e
incluso por pantallas impermeables (por ejemplo de arcilla) construidas en el
suelo circundante a la estructura de hormigón.
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
13.9 Carbonatación
La carbonatación es un fenómeno natural cuyo proceso es bien comprendido y
que ha sido investigado y documentado perfectamente. En el hormigón que no
contiene acero de refuerzo, la carbonatación es, generalmente, un proceso de
pocas consecuencias. Sin embargo, en el hormigón armado, este proceso químico
aparentemente inocuo, avanza lenta y progresivamente hacia el interior desde la
superficie expuesta del hormigón, y alcanza al acero de refuerzo causando la
corrosión. Aunque la carbonatación es una causa de la corrosión menos
importante que los cloruros, no por ello es menos seria en términos del daño que
provoca y del costo para remediar sus efectos.
La carbonatación es causada por la disminución del pH que ocurre cuando el
dióxido de carbono CO2 atmosférico reacciona con la humedad dentro de los poros
del hormigón combinándose con el hidróxido de calcio (Ca[OH]2) o portlandita
producido en la hidratación del cemento con alto pH, para formar carbonato de
calcio CO3Ca, que tiene un pH más neutro. El hormigón, con su ambiente altamente
alcalino (rango de pH de 12 a 13), protege al acero de refuerzo embebido contra la
corrosión. Esta protección se logra, tal como se ha indicado, por la formación de una
capa de óxido pasivo sobre la superficie del acero que permanece estable en el
520
13. Materiales cerámicos
521
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
Compuestos Alteraciones en el
Reacciones Fenómenos
formados hormigón
Reducción de la
Disolución de los alcalinidad
compuestos de la Aumento de la Pérdida de la masa
pasta de cemento porosidad y Aceleración del proceso
endurecida permeabilidad de deterioro
(CH, S-C-H)
Reducción de la
A - Hidrólisis resistencia y rigidez
(lixiviación) Reducción de la
alcalinidad
Remoción de los
Aumento de la Pérdida de masa
iones Ca + como
porosidad y Aceleración del proceso
productos de
permeabilidad de deterioro
reacciones solubles
Reducción de la
resistencia y la rigidez
Reducción de la
Remoción de los alcalinidad
iones Ca2 + como Aumento de la Pérdida de la masa
B - Intercambio productos de porosidad y Aceleración del proceso
iónico entre los reacción insolubles permeabilidad de deterioro
componentes del no expansivos
fluido agresivo y los Reducción de la
de la pasta de resistencia y la rigidez
cemento hidratada Reacciones de
Modificación y
substitución que
debilitamiento de la Reducción de la
reemplazan los iones
estructura del S-C-H resistencia y rigidez
Ca2+ en el S-C-H
C - Formación de
productos
expansivos (RAS, Reducción de la
corrosión del acero, resistencia y rigidez
Poco solubles en Generación de
formación de yeso Fisuras, popouts
agua y expansivos tensiones internas
y/o estringita, Descascaramientos
hidratación del CaO
Deformaciones
y/o MgO del
cemento
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13. Materiales cerámicos
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
524
13. Materiales cerámicos
también áreas donde con frecuencia el hormigón no está bien compactado y los
huecos y los agregados expuestos de la superficie reducen el recubrimiento de
hormigón, permitiendo que la carbonatación alcance rápidamente el acero.
Estrategias de reparación y protección
La investigación de la situación debe siempre constituir la base para un
enfoque de reparación y protección. Antes de que pueda prescribirse un remedio
apropiado, debe completarse un diagnóstico minucioso. Para estructuras a las que
se ha diagnosticado corrosión, agrietamiento y astillamiento inducidos por la
carbonatación, existen pocas opciones de reparación.
Se puede elegir la protección catódica (PC) si el daño por corrosión es severo.
Sin embargo, esta es una opción costosa y requiere la continuidad eléctrica del
refuerzo, así como también costos sustanciales para el mantenimiento progresivo.
La realcalinización es una técnica que pretende restaurar la alta alcalinidad del
recubrimiento del hormigón extrayendo electroquímicamente un elemento con
alto contenido de pH en la estructura. Se trata también de una opción costosa con
un historial muy limitado.
Con frecuencia, la opción más factible es reparar y proteger el hormigón. Esta
es una técnica de reparación directa que atiende claramente a la necesidad
inmediata del edificio. Sin embargo, la reparación del daño visible es sólo el
primer paso para una reparación duradera del hormigón dañado por la corrosión.
Las áreas reparadas cubren usualmente sólo alrededor del 15% de toda el área de
la superficie frente al área total carbonatada. Si sólo se repara el daño visible, sin
preocuparse por las causas subyacentes, no pasará mucho tiempo antes de que
ocurran más astillamientos. Con frecuencia, la parte interesada ha pagado dinero
por un enfoque de reparación para verse finalmente ante más astillamientos en
nuevas áreas en el término de pocos años. Esto se debe a que el problema de la
carbonatación realmente no se resolvió de manera efectiva.
Recubrimientos anticarbonatación: Para detener efectivamente el avance del
"frente de carbonatación", con frecuencia se emplean recubrimientos
anticarbonatación. Al contrario de las pinturas de mampostería o los
recubrimientos elastoméricos comunes, los recubrimientos anticarbonatación
están específicamente diseñados para detener la intrusión del dióxido de
carbono. Existen métodos de prueba estandarizados para evaluar la resistencia al
dióxido de carbono de un recubrimiento. Estas pruebas han demostrado que un
recubrimiento anticarbonatación de alta calidad puede agregar protección a la
varilla de refuerzo en una magnitud igual a muchos centímetros de recubrimiento
de hormigón. Los recubrimientos anticarbonatación deben ser recubrimientos
respirables que puedan obtenerse en variedades rígidas o capaces de puentear
grietas.
525
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13. Materiales cerámicos
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528
13. Materiales cerámicos
Cuando estas sales son de gran solubilidad pueden ser desplazadas fácilmente
por lixiviación incrementando la porosidad del material, destruyendo así la
estructura del cemento endurecido.
Cuando las sales de calcio resultantes son de baja solubilidad y además no
experimentan cambios de volumen, la corrosión del hormigón es mucho más
lenta debido a la acción protectora de la película que forman dichas sales al
precipitar sobre la superficie del hormigón.
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
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13. Materiales cerámicos
Las sales neutras procedentes de un ácido fuerte y una base fuerte, cuando se
disuelven en agua no experimentan reacción de hidrólisis y, por consiguiente, el
pH de las disoluciones acuosas es igual a 7.
Las sales ácidas procedentes de un ácido fuerte y una base débil, cuando se
disuelven en agua, descomponen el agua (hidrólisis) proporcionando un pH menor a
7.
Para estudiar la acción de las sales, en disolución acuosa, sobre los
compuestos del cemento Pórtland se ha de tener en cuenta la correspondiente a
los diferentes iones que proporcionen al medio acuoso. Así, en el caso de sales
neutras, se debe considerar la acción del anión, por una parte, y la del catión, por
otra. En los casos de sales ácidas, además de las acciones del catión y anión
mencionadas, se deberá tener en cuenta el carácter ácido de los protones (H+)
cedidos a la solución.
531
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
532
13. Materiales cerámicos
13.11 Aluminosis
El uso de Cemento Aluminoso (también denominado cemento fundido) fue muy
frecuente, principalmente en países europeos, entre los años 1950 y 1980 para la
confección de viguetas pretensadas por tener dicho cemento un endurecimiento
rápido y una alta resistencia inicial que permitía obtener una expeditiva
fabricación y por lo tanto una inmediata colocación en obra de las viguetas.
Durante las primeras 24 horas aumenta desproporcionadamente su
resistencia, si se compara con el cemento Pórtland, pero con el tiempo puede
disminuir considerablemente si se ve afectado por la presencia de humedad y la
temperatura es algo elevada.
En definitiva después de unos años, los edificios de determinadas zonas
geográficas o características medioambientales en los que se empleó, pusieron de
manifiesto daños graves, localizados principalmente en los forjados, ya que
fueron, como hemos dicho, las viguetas pretensadas los elementos en los que se
generalizó la utilización de este cemento.
Actualmente, y debido a la pérdida de resistencia mecánica en las
mencionadas circunstancias medioambientales, el uso de cemento aluminoso está
prohibido para elementos estructurales.
El daño más importante es la oxidación o corrosión de las armaduras, lo que
provoca en los elementos afectados, tales como viguetas, manchas de óxido,
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
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13. Materiales cerámicos
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13. Materiales cerámicos
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13. Materiales cerámicos
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13. Materiales cerámicos
541
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
A este respecto hay que decir que existe una notable carencia de experiencias
documentadas, a pesar de que la incidencia de los procesos de corrosión ácida de
origen bacteriano está extendida por muchas áreas. Con todo, las zonas litorales,
por su densidad de población, por las características en los usos del agua y, sobre
todo, por su orografía y por sus condiciones climáticas, favorecen en mayor grado
la aparición de procesos de corrosión derivados de la formación de sulfuro de
hidrógeno.
542
Normas relativas a la corrosión
EN 12500:2000 Protección de los materiales metálicos contra la corrosión. Riesgo
de corrosión en ambiente atmosférico. Clasificación, determinación y
estimación de la corrosividad de los ambientes atmosféricos (Ratificada por
AENOR en diciembre de 2000).
EN 14879-1:2005 Sistemas de recubrimientos orgánicos internos y externos para
la protección de aparatos e instalaciones industriales contra la corrosión
provocada por medios agresivos. Parte 1: Terminología, diseño y preparación
de sustratos (Ratificada por AENOR en agosto de 2006).
EN ISO 12732:2008 Corrosión de metales y aleaciones. Medición de la
reactivación electrotécnica potencio cinética por el método del doble bucle
(basado en el método de Chial) (ISO 12732:2006) (Ratificada por AENOR en
junio de 2008).
EN ISO 15329:2008 Corrosión de metales y aleaciones. Ensayo anódico para la
evaluación de la sensibilidad a la corrosión intergranular de las aleaciones de
aluminio tratables térmicamente (ISO 15329:2006) (Ratificada por AENOR en
junio de 2008).
EN ISO 16784-1:2008 Corrosión de metales y aleaciones. Corrosión e
incrustaciones en circuitos industriales de refrigeración por agua. Parte 1:
Directrices para la evaluación piloto a escala de aditivos para el control de la
corrosión y las incrustaciones en circuitos abiertos de refrigeración por agua
con recirculación (ISO 16784-1:2006) (Ratificada por AENOR en junio de
2008).
EN ISO 16784-2:2008 Corrosión de metales y aleaciones. Corrosión e
incrustaciones en circuitos industriales de refrigeración por agua. Parte 2:
Evaluación del funcionamiento de programas de tratamiento de agua de
refrigeración utilizando un montaje de ensayo piloto a escala (ISO 16784-
2:2006) (Ratificada por AENOR en junio de 2008).
UNE 112010:1994 Corrosión en armaduras. Determinación de cloruros en
hormigones endurecidos y puestos en servicio.
UNE 112011:1994 Corrosión en armaduras. Determinación de la profundidad de
carbonatación en hormigones endurecidos y puestos en servicio.
UNE 112013:1994 Corrosión biológica. Aislamiento e identificación de ferro-
bacterias en agua y en depósitos acuosos.
UNE 112015:1994 Corrosión biológica. Método de ensayo para la determinación
del potencial de picadura de los aceros inoxidables, en cultivo de bacterias
543
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
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Normas relativas a la corrosión
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
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Normas relativas a la corrosión
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Normas relativas a la corrosión
549
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Normas relativas a la corrosión
551
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552
Normas relativas a la corrosión
553
Glosario
A
Ablandador: Es un equipo de tratamiento de agua, el cual usa resinas de
intercambio ciclo sodio, para eliminar los cationes que causan la dureza
(calcio y magnesio).
Ablandamiento: Reducción de la dureza (calcio y magnesio) del agua (Softening).
Abrasivo: Sustancia utilizada para desgastar o pulimentar una superficie por
fricción. Ejemplos de abrasivos son: papel de lija, arena, esmeril y pastas
pulidoras.
ABS (Acrilonitrilo Butadieno Estireno): El polímero ABS es un material plástico
que tiene múltiples aplicaciones en la industria. Es un termoplástico duro,
resistente al calor y a los impactos. Se utiliza principalmente en la producción
de piezas moldeadas, pero también en películas, placas, tubos y perfiles.
Acción local (Local Action): Corrosión debida a la acción de pilas locales; por
ejemplo, pilas galvánicas originadas por heterogeneidades entre dos zonas
adyacentes de una superficie metálica expuesta a la acción de un electrolito.
Acero ( Steel): Hierro fundido con carbón, junto con manganeso, silicio, azufre y
fósforo.
Acero al Carbón (Carbon Steel): Acero normal que se fabrica derritiendo el hierro
o chatarra ferrosa con carbón, manganeso, azufre, silicio, y fósforo.
Acero de Aleación (Alloy Steel): Acero que contiene grandes cantidades de
níquel, cromo, silicio, manganeso, tungsteno, molibdeno, y vanadio con el
objeto de aumentar la dureza, fuerza, o resistencia química.
Acero de Alta Resistencia y Baja Aleación (High-Strength Low-Alloy Steel): El
acero que contiene menos de 5% de aleaciones mejoradoras de la dureza y la
resistencia tales como níquel, cromo, silicio, manganeso, tungsteno,
molibdeno y vanadio.
Acero estabilizado (Stabilized Steel): Usualmente se refiere a un acero inoxidable
aleado con un elemento formador de carburo (como Cb, Ti o Ta) que le hace
menos susceptible o insensible a las precipitaciones de carburos.
Acero Galvanizado (Galvanized Steel): Acero revestido con cinc para protegerlo
de la oxidación.
Acero Grado Herramienta (Tool & Die Steel): También conocido como "acero de
herramienta"; cualquier acero de aleación o de alto contenido de carbón y
que puede ser templado para la fabricación de herramientas y troqueles.
555
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
556
Glosario
557
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
558
Glosario
B
Bacterias: Organismos unicelulares microscópicos que se reproducen por fisión o
por esporas y que se identifican por sus formas.
Barniz: Solución líquida que se convierte en una película sólida transparente,
translucida o ocasionalmente opaca después de aplicada en capa delgada.
Base: Substancia alcalina. Producto corrosivo, cáustico y reactivo como amoníaco,
sosa (hidróxido sódico), potasa (hidróxido de potasio), etc.
Biocidas: Sustancias activas y preparados que contienen una o más sustancias
activas, presentados en la forma que son suministrados al usuario,
destinados a destruir, contrarrestar, neutralizar o impedir la acción o ejercer
un control de otro tipo sobre cualquier organismo nocivo por medios
químicos o biológicos. Entre las muchas clasificaciones que pueden presentar
los biocidas seleccionamos la de ser oxidantes y no oxidantes.
Biodispersante: Sustancias que permiten emulsionar-dispersar la materia
orgánica y la biocapa presente en las paredes interiores de los sistemas por
los que circula agua. Favorecerán la penetración de los biocidas en el interior
de éstos acúmulos orgánicos.
Biopelícula- Biocapa: Población de varios microorganismos, contenidos en una
capa de productos de excreción, unida a una superficie.
559
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
C
Coalescencia: Acción mediante la cual las partículas en suspensión coloidal o las
gotitas de una emulsión se unen para formar granos o gotas mayores.
Colmatación: Reducción importante u obturación del medio filtrante perdiendo la
permeabilidad original de la acumulación de sólidos.
CSH, gel: Silicato cálcico hidratado.
560
Glosario
E
Electrolito: Substancia que se disocia en dos o más iones cuando es disuelta en
agua o disolventes análogos permitiendo el paso de la corriente eléctrica.
Entizamiento: Acumulación de pigmentos en la superficie de una película de
pintura, proveniente de la degradación del vehículo por la acción de las
condiciones ambientales.
Envejecimiento: Cambio de color y/o brillo en el tiempo, provocado por la luz
ultravioleta, la intemperie u otros agentes.
Emulsión: Es un sistema de dos fases formado por dos líquidos no miscibles, uno
de los cuales (fase discontinua) es dispersado en el otro (fase continua) en
forma de glóbulos. Corrientemente se llaman pinturas emulsionadas a un
grupo de pinturas diluibles con agua que se emplean en la industria de la
construcción.
Epoxi, resina: Las resinas epóxicas son esencialmente los productos de
condensación cuando se unen la epiclorhidrina y el bisfenol "A". Los
productos epóxicos elaborados se venden en doble envase, uno contiene la
base y el otro el activador (base-activador) y de la mezcla correcta y
homogénea de los dos componentes depende principalmente el resultado
esperado.
Esmalte: Material pigmentado que produce una película dura, lisa, brillante,
semibrillante o mate: Los más corrientes son alquídicos y oleoresinosos (base
de aceite), horneables, poliuretanos, epóxicos y de caucho clorado
Espectroscopía de absorción atómica: Una técnica de análisis instrumental,
altamente sensible, para analizar e identificar metales en el agua.
Espectroscopía de llama: Una técnica de análisis instrumental, altamente
sensible, para analizar e identificar metales alcalinos (sodio, potasio, litio ) y
alcalinoterreos (calcio, magnesio, estroncio y bario).
Estabilidad: Capacidad de un producto para mantener sus propiedades de
fabricación hasta el momento de ser utilizado.
F
Filler: Material inerte finamente dividido tal como caliza pulverizada, sílice o
substancias coloidales que algunas veces se agregan a la pintura, al cemento
Pórtland u otros materiales para reducir la retracción, mejorar la
trabajabilidad o actuar aumentando su volumen. Material que se utiliza para
tapar una abertura en un encofrado.
561
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
Filtración: Separación de sólidos y líquidos usando una sustancia porosa (por ejemplo
papel, fieltro, grava, arena) que sólo permite pasar al líquido a través de él.
Filtros de arena: Sistema para retención de sólidos en suspensión a través de una
o más capas de sílice de granulometría controlada.
Filtros de cartuchos o malla: Elemento de protección mediante una malla que
evita el paso de partículas sólidas por encima de un determinado tamaño.
Filtros de diatomeas: Sistema de filtración a través de una capa de diatomeas,
forzando el paso del agua mediante un sistema de presurización o aspiración
del agua.
Float: Procedimiento de fabricación de vidrio que proporciona un vidrio
perfectamente plano y brillante por ambas caras.
Floculación: Proceso de aglomeración de las partículas coaguladas para formar
flóculos sedimentables, por lo general de naturaleza gelatinosa. También se
llama coagulación. En una disolución coloidal, paso de sol a gel.
Fondo-Fondear: Capa de pintura primaria que se da antes de aplicar las manos de
acabado. Su finalidad básica es penetrar y llenar los poros del sustrato
adhiriéndose tenazmente al mismo y a la vez actuar como anticorrosivo en
caso de superficies metálicas. Aplicar un fondo, fondear una superficie.
Fosfatación: Proceso realizado para preservar los metales ferrosos del óxido, que
se efectúa después del proceso de desoxidación-decapado. En el proceso
fosfático predomina el uso de líquidos a base de ácido fosfórico provisto de
adecuados inhibidores y se aplican en frío o con cierta temperatura.
Otros sistemas del proceso de fosfatación son mundialmente conocidos
como: Parkerización, Bonderización y Parko Powder, que se efectúan
mediante el uso de sales biácidas de hierro-manganeso, con ácido fosfórico
y/o integrado por cierta cantidad de sales de cobre y nitratos.
Fosfatos: Ión PO4≡ y sus sales o sales del ácido fosfórico, H3PO4. Los fosfatos son
componentes esenciales de los seres vivos y además son nutrientes para las
plantas. Tienen aplicaciones industriales diversas y como fertilizantes. Los
vertidos de fosfatos a las aguas naturales pueden causar eutrofización.
Fluxado: Proceso que tiene por objeto activar y proteger la superficie a galvanizar
mediante un baño de sales que generalmente son de cloruro de amonio y
cloruro de cinc. Las piezas una vez decapadas se sumergen en esta disolución.
G
Galvanizado: Es un proceso en donde un metal (ferroso) es sometido a un
tratamiento químico a base de cinc denominado baño galvánico. Mediante el
562
Glosario
H
Halógeno: Grupo o familia de elementos químicos constituido por flúor, cloro,
bromo, yodo y astato. Tienen propiedades químicas similares con una gran
reactividad química. Forman compuestos muy abundantes en la naturaleza.
Son ampliamente utilizados en diferentes aplicaciones tecnológicas e
industriales y muy especialmente como desinfectantes.
Hastalloy: Aleación de acero inoxidable con alto contenido de Ni y Co de alta
resistencia a alta temperatura, utilizada comúnmente en aplicaciones
aeroespaciales, componentes de motores de aviones, etc.
Hidrofílico: Que tiene una gran afinidad con el agua.
Hidrofóbico: Que no se humedece, repelente al agua.
Hidrólisis: Escisión de una molécula en dos por la acción del agua.
Higroscópico: Propiedad de absorber, exhalar y conservar la humedad.
Hipoclorito: Ión ClO- que se halla en las disoluciones acuosas de cloro y de
hipoclorito sódico en equilibrio con el ácido hipocloroso (HOCl) y el ión
hidrógeno (H+). Forma compuestos como hipoclorito de calcio y de sodio.
Esos productos son a menudo utilizados para desinfectar y blanquear.
Hipoclorito cálcico: Sustancia química que es ampliamente usada para la
desinfección del agua, por ejemplo en piscinas y en plantas de potabilización
de agua. Es especialmente usual porque tiene un estable poder de secado y
puede ser fabricado en pastillas.
Hongos: Microorganismos que descomponen la pintura aplicada y que favorecen
la corrosión. Se forman preferentemente en lugares húmedos y oscuros.
Humectación: Es la facilidad relativa con que un material logra quedar
impregnado por un líquido (recubrimiento). El grado de humectación se
define a través de la medición del ángulo de contacto de la superficie, por el
cual también se determina la tensión superficial.
563
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
I
Imprimación-Imprimadores (Primers): Liquido que se aplica directamente sobre la
superficie a pintar para que sirva de base firme y que cumple una o varias de
las siguientes funciones: mejorar la apariencia, el rendimiento y la adherencia
de las capas de acabado y proteger contra la corrosión. Imprimación de frisos
de hormigón con selladores, que sellan la superficie a la vez que reducen la
absorción del vehículo de la pintura del acabado posterior.
Impurezas biológicas: Impurezas producidas por organismos vivos: bacteria, virus,
algas, protozoarios, hongos microscópicos, etc. y sus sub-productos,
incluyendo los pirógenos (agentes que producen fiebre).
Incrustación: Precipitado que se forma sobre las superficies en contacto con el agua
como resultado de un cambio físico o químico. (Scale) Son depósitos minerales
que pueden recubrir las partes internas de las calderas, tubería de intercambio
de calor y membranas de ósmosis inversa, en donde cierto tipo de agua circula.
Consisten principalmente de carbonato de calcio, el cual precipita de la
solución bajo ciertas condiciones. Ver Índice de Langelier y de Ryznar.
Índice de acidez "la": En una pintura es el resultado del "la" de sus ingredientes
como aceites, resinas, plastificantes, etc., además de "la" de los solventes.
Mientras que en la mayoría de los casos el "la" de las pinturas es muy bajo o
prácticamente cero, las resinas acusan un alto índice de acidez y este en una
pintura puede crear serios inconvenientes particularmente en las superficies
metálicas, especialmente si se trata de cobre o latón.
Un alto índice de acidez de la pintura puede ocasionar inconvenientes
durante su fabricación o durante su almacenamiento, originando un aumento
de viscosidad, cambio de color o formación de gases y, por consiguiente,
sobrepresión en el envase que la contiene.
Índice de Langelier: Es una medida del grado se saturación del carbonato de
calcio en el agua, el cual se basa en el pH, alcalinidad y dureza. Si el índice de
Langelier es positivo, el carbonato de calcio puede precipitar de una solución
y formar incrustaciones.
Índice de Ryznar: Similar al índice de Langelier y basado en los mismos
parámetros. Si el índice de Ryznar tiene un valor de 6.0 o menor, el agua
564
Glosario
J
Joule, efecto: Producción de calor debido al paso de la corriente eléctrica por un
conductor.
L
Laca (Lacquer): Pintura de base celulosica. Seca por la evaporación del solvente,
conteniendo normalmente un bajo contenido de sólidos siendo necesario dar
varias manos del material para un acabado completo
Látex: Término genérico para describir una dispersión estable de resinas
insolubles en un sistema a base de agua.
Latón (Brass): Aleación de cobre y cinc en proporciones variables. La mayoría son
muy utilizadas, es maleable y dúctil; excelente para el trabajo en frío, pero
con propiedades pobres para ser trabajada en caliente y para ser maquinada.
565
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
M
Magnetrón: Válvula que permite generar señales de gran potencia en la banda de
las microondas.
Mal de piedra: Deterioro de materiales calizos, mediante la formación en su
superficie de sulfato cálcico hidratado, lo que provoca desintegración y
disolución del material.
Mantenimiento correctivo: Tareas de reparación de equipos o componentes
averiados.
Mantenimiento predictivo: Tareas de seguimiento del estado y desgaste de una o
más piezas o componente de equipos prioritarios a través de análisis de
síntomas, o análisis por evaluación estadística, que determinan el punto
exacto de su sustitución.
Mantenimiento preventivo: Tareas de inspección, control y conservación de un
equipo/componente con la finalidad de prevenir, detectar o corregir
defectos, tratando de evitar averías en el mismo.
Mantenimiento selectivo: Servicios de cambio de una o más piezas o
componentes de equipos prioritarios, de acuerdo con recomendaciones de
fabricantes o entidades de investigación.
Mate: Sinónimo de sin brillo y opuesto a brillante. Acabado mate, que no refleja la
luz especularmente.
Materia orgánica: Comprende a las moléculas naturales y artificiales, que
contienen carbón e hidrógeno. Toda la materia viva presente en el agua, está
constituida por moléculas orgánicas.
Materias en suspensión: Están formadas por partículas sólidas flotando en el seno
del agua. Dependiendo del tamaño de las partículas, se pueden dividir en las
que son capaces de formar suspensiones estables aun en el agua en reposo
(soluciones coloidales) y las que sólo se encuentran en suspensión cuando el
agua está en movimiento.
566
Glosario
567
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
N
NACE: Asociación Nacional Americana de Ingenieros de Corrosión, dedicada a la
investigación de la corrosión, por lo que es un organismo que regula y emite
criterios para el control y prevención de la misma.
Nanometro: Unidad de longitud, equivalente a una milmillonésima del metro ó 10
unidades Angstrom. Anteriormente se denominaba como milimicrón.
Abreviatura: nm.
Neodimio: (del griego nuevo gemelo). Elemento químico del grupo de los
Lantánidos (tierras raras). Se oxida muy fácilmente y tiene un gran poder
magnético substituyendo a otros elementos en aplicaciones de este tipo.
Neutralización: La adición de sustancias para neutralizar el agua, de tal forma que
no sea ácida ni tampoco básica. Neutralización no significa pH de 7.0,
solamente significa el punto de equivalencia de una reacción ácido-base.
Nitratos: Compuestos químicos que actúan como fertilizantes y que en condiciones
excesivas o inadecuadas puede llegar a contaminar el agua del subsuelo. Los
nitratos constituyen la especie nitrogenada más abundante y de mayor interés
en las aguas superficiales y/o subterráneas. En las primeras se halla en
cantidades traza, en tanto que en las segundas, puede llegar a alcanzar niveles
altos.
La determinación de nitratos es importante ya que cuando se halla en
elevadas concentraciones en las aguas de consumo humano, es causante de
la enfermedad infantil conocida como "metahemoglobinemia", que se
caracteriza por la incapacidad de la sangre para absorber oxígeno.
Nitritos: Sales del ácido nitroso (HNO2), la mayoría de los nitritos son sustancias
toxicas. La presencia de nitritos en el agua suele ser indicativo de una
contaminación reciente de carácter fecal. Asimismo, combinados con las
aminas dan lugar a nitrosaminas, que son cancerígenas.
568
Glosario
O
Ohmio: Unidad de resistencia eléctrica equivalente a la resistencia de un
conductor en el que una diferencia de potencial de 1 voltio produce una
corriente de 1 amperio. Abreviatura .
Óleo, pintura al: Pintura a base de aceites naturales que se seca por oxidación y
tiene excelente poder de humectación.
Ósmosis: Es la difusión de un solvente a través de una membrana semipermeable,
el flujo es de la parte con menos concentración a la parte con mayor
concentración.
Ósmosis inversa: Es la inversa de la ósmosis, es un proceso para purificar el agua.
En la ósmosis inversa, el flujo del agua que fluye por la membrana, es forzado
por presión, a que pase de la parte de mayor concentración, hacia la parte de
menor concentración, la presión debe ser superior a la presión osmótica.
Oxidabilidad: Propensión a la oxidación, que es una reacción química mediante la
cual una sustancia se desprende de electrones.
Oxidación (Oxidation): reacción química en la que un elemento o un ión aumenta
su valencia positiva, perdiendo electrones que toma de un agente oxidante.
Oxidante: Materia reactiva y peligrosa con tendencia a perder oxígeno, por lo que
favorece la combustión. Los oxidantes más comunes son los peróxidos,
oxígeno, cloro, cloratos, percloratos, nitratos y sales en general.
Óxido: Compuesto de un elemento químico y oxígeno. La herrumbre en un
recubrimiento se debe a la humedad y los agentes químicos que atacan el
metal a través de grietas visibles o microscópicas de la capa del recubrimiento;
el óxido entonces se forma bajo la capa causando descascaramiento y
ampollamiento.
Óxido de hierro: El oxido férrico es la forma que normalmente se produce en el
hierro y en el acero, mientras que el ferroso tiende a producirse en estos
mismos materiales en medio acuoso. Ambos son productos de corrosión.
Óxidos de nitrógeno: Productos de combustión del nitrógeno, de color rojo
pardizo (NO y NO2). Fórmula NOx.
Oxígeno disuelto: Oxígeno molecular incorporado al agua en fase líquida. La
solubilidad del oxígeno en agua depende, además de su presión parcial, de la
temperatura. La concentración de oxígeno disuelto en las aguas naturales es
crucial para los animales acuáticos que lo utilizan en la respiración.
Ozono: Molécula triatómica de oxígeno, presente de forma natural en las altas
capas de la atmósfera. El ozono es una sustancia con aplicaciones
569
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
P
Par galvánico: Contacto de dos metales diferentes en un electrolito, que resulta
en un flujo de corriente a través del circuito. (Galvanic couple)
Pasivación: Cambio de la superficie de un metal, químicamente activa, a un
estado menos reactivo que por tanto limita la capacidad de corrosión del
metal. El cambio en la superficie se puede producir habitualmente por la
adhesión de una sustancia química o por cambios de tipo electroquímico.
Partículas: Materia sólida o líquida dispersa en el aire, de diámetro inferior a 500
micrómetros. Puede proceder de fuentes naturales (erupciones volcánicas,
por ejemplo) o artificiales. Dependiendo de su tamaño, pueden permanecer
en suspensión en la atmósfera desde unos segundos a varios meses.
Normalmente se refieren a sólidos de tamaño lo suficientemente grande
para poder ser eliminados por una filtración.
Partículas en suspensión: Partículas con un diámetro comprendido entre 0.1 y 1
micrómetros.
Partículas sedimentables: Partículas con diámetro superior a 10 micrómetros.
Partes por billón: Expresado como ppb; unidad de concentración equivalente a
µg/l.
Partes por millón: Expresado como ppm; medida de la concentración. Un ppm es
una unidad de peso de soluto por peso de solución. En análisis de agua un
ppm es equivalente a mg/l.
Peltre (Pewter): Generalmente hace referencia a una aleación compuesta de
estaño y plomo.
Peso molecular: Suma de las masas de los átomos componentes de una molécula.
pH: Manera de expresar la concentración de ión hidrógeno con términos de
potencias de 10. El logaritmo negativo de la concentración de ión hidrógeno.
(pH). Medida de la acidez o basicidad (alcalinidad) de un material disuelto en
agua. Se mide en una escala de 0 a 14, en función de la cual se clasifican las
distintas materias. El agua pura tiene un pH de 7. Un valor pH bajo 7 indica
una solución ácida (un pH de 1 indica una solución extremadamente ácida).
Un valor de pH superior a 7 indica una solución alcalina (un pH de 14 es
extremadamente alcalino). Los ácidos y los alcalis (bases) son calificados
comúnmente como materiales corrosivos.
570
Glosario
571
Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
572
Glosario
Pirógenos: En la purificación del agua, los pirógenos son los lipopolisacáridos que
se encuentran en la parte exterior de las células de ciertas bacterias, los
pirógenos inician la respuesta inmunológica, causando una reacción febril.
Peso molecular: Es el peso de una molécula, el cual se calcula sumando los pesos
atómicos de los átomos que la forman.
Pretesado: Método de pretensado en el cual los aceros de prensado se tesan
antes de la colocación del hormigón.
Primer: Término inglés que indica un fondo que se aplica como primera mana,
directamente sobre el sustrato. Ver imprimación.
Protección: Es una de las características más importantes con relación a la calidad
de un material en función de protección de una superficie.
Protección catódica: Es una técnica de protección frente a la corrosión de un
metal, por disminución del potencial de corrosión a un valor correspondiente
a la región de inmunidad, en la que la corrosión es imposible. La protección
catódica puede realizarse mediante ánodos galvánicos (de sacrificio) o
mediante corriente impresa.
Popout: Fragmento caído de la superficie del hormigón que deja un agujero de
entre 25 y 50 mm en el hormigón.
Potencial Z: Es una medida de la estabilidad de una partícula e indica el potencial
que se requiere para penetrar la capa de iones circundante a la partícula para
desestabilizarla. Por lo tanto, el potencial zeta es la potencia electrostática
que existe entre la separación de las capas que rodean a la partícula.
PVA, resina: Acetato de polivinilo. Resina sintética que se usa en la fabricación de
pinturas emulsionadas diluibles con agua. Se producen por la polimerización
del acetato de vinilo.
PVC: Cloruro de polivinilo. Polímero orgánico obtenido por polimerización del
cloruro de vinilo. Sus propiedades de resistencia a ácidos y bases, estabilidad
y plasticidad hacen que sea uno de los productos más utilizados de la
industria del plástico, con numerosas aplicaciones.
PVC, resina: Cloruro de vinilo. Resina utilizada para diferentes tipos de pinturas.
Se produce por la polimerización en el cloruro de polivinilo.
Punto de rocío: Temperatura a la cual empieza la condensación del vapor de una
atmósfera saturada.
PWT (Physical Water Treatment): Los tratamientos físicos del agua no reducen el
valor de su dureza, pero modifican a través de diversos procedimientos
(campos magnéticos, campos electromagnéticos, etc.) la capacidad del
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
R
RAS: Reacción alcalí-Silice.
Recubrimiento anticorrosivo: Componente químico utilizado para proteger la
superficie metálica externa de las tuberías, protege las áreas desnudas y evita
la fuga de corriente.
Recubrimientos CVD: (Abr. del inglés: Chemical vapor deposition) La tecnología de
deposición química mediante vapor (CVD) permite la aplicación de
recubrimientos sobre un material, partiendo de unos determinados gases
precursores que reaccionan por medio de una activación térmica. El método
de CVD pueden ser reforzados con plasma (PECVD = Plasma Enhanced CVD) o
iniciado con plasma (PACVD = Plasma Activated CVD).
Recubrimientos DLC: (Abr. del inglés: Diamond like Carbon = carbono semejante
al diamante). Los recubrimientos DLC manifiestan alta dureza, buenas
cualidades de deslizamiento y resistencia a la corrosión, a los ácidos y a los
álcalis. Estos recubrimientos se producen a partir gases de hidrocarburos
durante el proceso de plasma CVD.
Recubrimientos PTF E: Una superficie se puede recubrir por PTFE en un
tratamiento por plasma a baja presión mediante polimerización con gases a
base de flúor. Generalmente las superficies de electrodomésticos se hacen
ásperas por chorro de arena y a continuación se recubren por PTFE a alta
presión.
Recubrimientos PV D (Abr. del inglés: Physical Vapour Deposition) La deposición
física de vapores es una de las técnicas más utilizadas en la generación de
recubrimientos finos, especialmente cerámicos sobre herramientas de corte.
Los procesos PVD puros utilizan medios físicos para obtener directamente las
especies de un material, evaporarlas y depositarlas al vacío alto sobre el
sustrato.
Recubrimientos por pulverización: Este método para recubrir superficies
metálicas o cerámicas, es una alternativa al lacado, menos nociva para el
medio ambiente. El polvo en plástico se deposita sobre la superficie metálica
en un proceso electrostático y a continuación se funde.
Reducción (Reduction): Reacción química en la que un elemento o un compuesto
gana electrones, reduciendo su valencia positiva.
Redox: Término abreviado para las reacciones de reducción/oxidación. Reacciones
redox son una serie de reacciones de sustancias en las cuales la transferencia
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Glosario
S
Sal: Cualquiera de los numerosos compuestos que resultan de la combinación de
todo o parte de los hidrógenos de un ácido, con un metal o un radical que
actúa como metal. Es también un compuesto cristalino, iónico o
electrovalente.
Salinidad: Es la concentración de las sales minerales solubles en el agua
(principalmente, de los metales como el sodio, magnesio y calcio).
Salmuera: Agua con una alta concentración de sal (NaCl) disuelta.
Samario: Elemento químico de la tabla periódica que pertenece al grupo de los
lantánidos. Forma un compuesto con el cobalto (SmCo5) que es un poderoso
imán permanente con mayor resistencia a la desmagnetización que cualquier
otro material conocido.
SDT: Sólidos disueltos totales. El peso por unidad de volumen de agua de sólidos
suspendidos en un medio de filtro después de la filtración o evaporación.
Sinterización: Proceso para obtener productos metálicos o cerámicos con formas
y propiedades prefijadas a partir del polvo o triturado elemental.
Sólidos en suspensión: Fracción del total de sólidos en el agua que pueden ser
separados por filtración a través de un papel de filtro estandarizado. Incluyen
los sólidos volátiles (materia orgánica).
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
Secante: Sustancia que se añade a las pinturas, barnices y afines, con el objeto de
acelerar su secado.
Secado-Secamiento: Es el proceso de transformación de una película de pintura
líquida en sólida. Secada en forma simple, por evaporación, oxidación,
química natural (sol-aire). Secada en forma forzada por químico, calor
reducción.
Sedimentación: Un tratamiento primario en los sistemas de agua municipal. El
agua es mantenida en reposo por un tiempo determinado, para permitir que
las partículas sólidas se asienten por gravedad.
Siemen: Unidad de medida de la conductancia, es el recíproco de la resistencia en
Ohms.
Silicagel: Gel de Sílice. Forma granular y porosa de dióxido de silicio hecho a partir
de silicato sódico. A pesar de su nombre es un gel solido y duro. Su gran
porosidad de alrededor de 800 m2/g, le convierte en un absorbente de agua,
por este motivo se utiliza para reducir la humedad en espacios cerrados.
Siliconas: Se da el nombre de siliconas a compuestos polimétricos de óxido de
silicio orgánico. Las siliconas en forma de resinas se utilizan como vehículos
para esmaltes y pinturas, metálicas o pigmentadas, resistentes a altas
temperaturas. También se utiliza como lubricante, adhesivo, etc.
Smog fotoquímico: Resultado de las acciones que se producen en la atmósfera
entre óxidos de nitrógeno, componentes orgánicos y oxidantes por influencia
del sol y que conducen a la formación de componentes oxidantes o son,
eventualmente, causa de una mala visibilidad, de irritación en los ojos o de
daños en los materiales y la vegetación si están suficientemente concen-
trados.
Sólidos suspendidos: Son los sólidos no disueltos y que pueden ser separados por
filtración.
Soluto: Es la sustancia que se disuelve y forma iones en la solución.
Solvente: Es un líquido capaz de disolver a un soluto (ver disolvente).
Sonda corrosimétrica: Elemento electrónico de medición de velocidad de
corrosión por el principio de operación de resistencia eléctrica o resistencia a
la polarización lineal, el cual mediante el apoyo de instrumentación adecuada
puede obtener registros instantáneos acumulados, locales o remotos.
Sputtering: Técnica de deposición mediante pulverización catódica en alto vacio.
Sulfatos: Los sulfatos son bastante abundantes en la naturaleza, formado parte de
diversas rocas y minerales. Así, el sulfato cálcico forma de minerales de yeso
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Glosario
T
Tendel: Junta horizontal entre dos hiladas sucesivas de ladrillos
Termocurado: Es la conversión de la película aplicada por medio de calor en la
película dura y resistente. Siempre está acompañada por medios químicos.
Termoestable: Término aplicado a resinas las cuales se endurecen por la acción
del calor, permaneciendo estables al mismo.
Termoplástico: Término aplicado a resinas que se funden por la acción del calor.
Dícese de los acabados que se ablandan o endurecen según la temperatura
ambiente, quedando su película inalterada y flexible.
Tesado: Poner tirantes a las vainas o cables de pretensado
Texturado, acabado: Texturado o texturizado: Dícese de los materiales capaces
de lograr un efecto de dibujo en relieve o granulado, de acuerdo al utensilio
aplicador usado para obtener el efecto deseado.
Thinner, diluyente: Líquido volátil orgánico para diluir y reducir la viscosidad de
las pinturas.
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Corrosión, degradación y envejecimiento de los materiales empleados en la edificación
Tintas para madera: Material especial que se emplea para teñir la madera.
Posteriormente se aplicará un acabado transparente. También hay tintes al
barniz que se emplean directamente sobre madera o metal, capaces de
similar los veteados de las maderas, en los diferentes colores.
Tixotropía: Propiedad que poseen ciertos materiales de fluir cuando se someten a
agitación y de espesarse cuando están en reposo.
Tribología: La palabra procede del griego tribos (frotamiento) y logos (estudio),
por tanto la "tribología" es el estudio de la fricción. La definición académica
más aceptada es "....la Ciencia y la Tecnología de la interacción de las
superficies con movimientos relativos y las prácticas relativos a ellos..."
Turbidez: Es una suspensión de partículas muy finas, que obstruye el paso de la
luz. Por el pequeño tamaño de estas partículas, se requieren muchos días
para que se sedimente. Medida de la no transparencia del agua debida a la
presencia de materia orgánica suspendida.
U
Ufc: Unidades formadoras de colonias. Es una unidad de medida usada en
microbiología para determinar el número de microorganismos presentes en
un medio. Normalmente se refieren al volumen muestreado del medio
sometido a análisis (ml, litro en agua o metro cúbico en aire).
Z
Zinc (cinc), polvo de: Pigmento preparado con cinc finamente dividido que se
utiliza en la formulación de pinturas anticorrosivas de la más alta calidad, que
funcionan como protección catódica.
Zeta, potencial: describe la intensidad del campo eléctrico estático de la capa
doble en el límite entre el grano y el fluido (plano de corte).
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