Los arquetipos de

Carl Gustav Jung

Mónica Teresa Guzmán Fernández
 Arquetipos
Los arquetipos son patrones emocionales y de conducta
que tallan nuestra manera de procesar sensaciones,
imágenes y percepciones como un todo con sentido.

El arquetipo se puede expresar bajo diferentes

modalidades. A través del habla, del comportamiento, de
las reacciones emocionales o de los sueños.

Al estar inscritos en el inconsciente colectivo, afectan al

comportamiento de forma inconsciente y los sujetos no
tienen la capacidad de detectar que están bajo la
influencia de los arquetipos desarrollado en su aparato
psíquico.
El sabio
El sabio representa a ese librepensador que hace
del intelecto y de los conocimientos su principal
razón de ser y fundamento. La inteligencia y la
capacidad de análisis son para él la vía regia para
entenderse a sí mismo y entender al mundo.
Corresponde a quien siempre tiene a mano un
dato, una cita o un argumento lógico.
El inocente
Es optimista y busca la felicidad. Le ve el lado bueno a
todo. Quiere, además, sentirse perfectamente
adaptado al mundo. Quiere también complacer,
pertenecer, ser reconocido por los demás.
El
explorador
Este es uno de los 12 arquetipos de personalidad
que corresponde al viajero osado. El que emprende
el camino sin trazar una ruta definida, abierto
siempre a la novedad y a la aventura. Tiene un
afán profundo de descubrir y de descubrirse a sí
mismo. En su faceta negativa es también el
buscador de lo ideal que jamás está satisfecho.
El
gobernante
El gobernante corresponde al líder clásico, aquel
que se considera el llamado a poner las reglas de
juego en cualquier situación. Estable y preocupado
por la excelencia, quiere que los demás hagan lo
que él dice y suele tener motivos de sobra para
exigirlo. Es uno de los 12 arquetipos de la
personalidad relacionados con el poder, que
también puede llegar a ser déspota en su afán por
imponerse.
El creador
El creador tiene una profunda ansia de
libertad porque ama lo novedoso. Le
encanta transformar para hacer surgir
algo totalmente nuevo, que tenga su sello.
Es ocurrente, inconforme y autosuficiente.
Con mucha imaginación, está lleno de
genialidad. A veces es inconstante y piensa
más de lo que hace.
El cuidador
Se siente más fuerte que los demás y por
eso prodiga una protección casi maternal
sobre quienes le rodean. Desea evitar
cualquier daño para quienes están bajo su
égida y pretende evitar que cualquier
riesgo o peligro amenace la integridad o
felicidad de los demás. Si no se controla, se
convierte en el mártir que echa en cara a
los demás sus sacrificios.
El mago
El mago es equivalente al gran revolucionario. Regenera
y renueva, no solo para sí mismo, sino también para los
demás. Él mismo está en constante proceso de
transformación y crecimiento. En su faceta negativa es
un enfermo que enferma a los demás. A veces llega a
convertir los sucesos positivos en hechos negativos.

No encuentran las preocupaciones mortales

interesantes o curiosas. Más bien, buscan los hilos
debajo de la superficie que unen al mundo. Sin embargo,
a diferencia del sabio, el conocimiento no es suficiente. El
mago desea aprovechar la magia para su propio
propósito.
El heroe
El eje de la vida del héroe es el poder. Tiene
una vitalidad y una resistencia
descomunales que empeña en luchar por
el poder mismo o por el honor. Prefiere
cualquier cosa antes que perder. De hecho,
no pierde porque no se rinde. Podría ser
demasiado ambicioso y controlador.
El rebelde
Cuando el rebelde ve algo en el mundo que no
funciona, intenta cambiarlo. A los rebeldes les
gusta hacer las cosas de manera diferente. Sin
embargo, a veces los rebeldes pueden
abandonar algunas buenas tradiciones solo por
un ansia de reforma. Los rebeldes pueden ser
carismáticos y animar fácilmente a otros a
seguirlos en su búsqueda de la rebelión.
El amante
A veces conocido como amigo, compañero,
íntimo, entusiasta, sensualista o formador
de equipo. El amante trata de crear
relaciones duraderas y significativas.
Prosperan en situaciones que los acercan a
las cosas que aman. Este arquetipo hará lo
que sea por amor.
El bufón
Al bufón le gusta reírse, incluso de sí
mismo. No usan máscaras y tienden a
derribar los muros de otras personas.
Nunca se toman en serio a sí mismos
porque su objetivo es disfrutar de la vida.
El lado negativo del bufón es que pueden
ser lascivas, perezosas y codiciosas.
El amigo
El arquetipo amigo representa a aquellos que son
confiables, realistas y honestos. Suelen poseer un
sentido del humor inteligente y ayudan a darle
perspectiva a quien acompañan. El amigo siempre
está buscando pertenencia en el mundo y puede
unirse a muchos grupos y comunidades para
encontrar un lugar donde encajar.