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Espuña Pons
Sònia Anglès Acedo
Cristina Ros Cerro
Unidad de Uroginecología del Institut Clínic de
Ginecologia, Obstetrícia i Neonatologia.
Hospital Clínic. Universitat de Barcelona.
PS 09-2019
Esta presentación se presenta como un servicio a la profesión médica. El contenido de la misma refleja las opiniones, criterios,
conclusiones y/o hallazgos propios de los autores, los cuales pueden no coincidir necesariamente con la opinión de los laboratorios
propietarios/comercializadores de las correspondientes moléculas/productos.
Generalidades: definiciones, clasificación y datos epidemiológicos
Evaluación básica de la mujer con síntomas de incontinencia urinaria y vejiga hiperactiva y criterios
de derivación a una unidad de suelo pélvico
Técnicas de imagen en el diagnóstico de la incontinencia urinaria y otras patologías del suelo pélvico
Evaluación básica de la mujer con síntomas de incontinencia urinaria y vejiga hiperactiva y criterios
de derivación a una unidad de suelo pélvico
Técnicas de imagen en el diagnóstico de la incontinencia urinaria y otras patologías del suelo pélvico
INFORMACIÓN ADICIONAL
DEFINICIONES
INFORMACIÓN ADICIONAL
• Considerar la IU como la simple manifestación por parte del paciente de que se le escapa la orina facilita la
realización de estudios epidemiológicos, la comparación de resultados e incluso el análisis de los factores
causales implicados en la IU.
• Para entender y aplicar correctamente esta definición tenemos que saber distinguir entre la urgencia fisiológica,
que sería el deseo miccional de aparición gradual a medida que se llena la vejiga, y que generalmente se puede
retrasar con estrategias adecuadas, frente a la urgencia patológica que acabamos de definir.
Espectro de los síntomas urinarios en la mujer:
Tipos de incontinencia urinaria vs.
Tipos de vejiga hiperactiva1,4,5
Vejiga hiperactiva
IUM
Mixta Urgencia
IUE IUU
39% (IUU+IUS)
(IUE+IUU) 21% Frecuencia
26%
Nocturia
VH HÚMEDA (con IU) VH SECA (sin IU)
37% 63%
IUE: incontinencia urinaria de esfuerzo
IUU: incontinencia urinaria de urgencia
IUM: incontinencia urinaria mixta
INFORMACIÓN ADICIONAL
Creado a partir de Milsom I et al. Incontinence 6 th Edition. 2017 (1);17-35.
CLASIFICACIÓN
INFORMACIÓN ADICIONAL
20%
15% 12,0%
10,2%
10% 3,6%
5% 2,5% 2,8%
0,4%
0%
15-44 45-64 65-74 75 o más
Mujeres Hombres
N= 9.063 N= 6.863
INFORMACIÓN ADICIONAL
Creado a partir de Espuña-Pons et al. Med Clin. 2009;14;133:702-5.
DATOS EPIDEMIOLÓGICOS DE LA IU
INFORMACIÓN ADICIONAL
•Así, alrededor del 10% de todas las mujeres adultas indican pérdidas al menos una vez a la semana, mientras que
si preguntamos por pérdidas ocasionales las cifras ascienden al 25-45%.
•En nuestro país, en un estudio realizado por Espuña-Pons et al. en el año 2009 en el que se incluyeron 9.063
mujeres residentes en Cataluña >15 años, donde la prevalencia global de IU fue del 12,2%. En este estudio se
observó que la gravedad de los síntomas y la prevalencia aumentaba con la edad: entre las mujeres de 45 a 64 años,
un 12,0% refiere síntomas de IU, esta cifra alcanzaba un 26,6% entre las mujeres de 65 a 74 años y un 41,8% entre
las mujeres de 75 o más años.
Datos epidemiológicos de la vejiga hiperactiva (VH)7
30%
24,5%
25% 21,7%
18,6%
20,5% 25,6%
20%
15,2%
14,3%
15%
10,3%
10%
17,4%
5%
0%
40-49 50-59 60-69 >70
Mujeres Hombres
N= 845 N= 824
INFORMACIÓN ADICIONAL
Creado a partir de Castro D et al. Arch Esp Urol. 2005; 58 (2):131-8.
DATOS EPIDEMIOLÓGICOS DE LA VH
INFORMACIÓN ADICIONAL
Los ensayos poblacionales más representativos que evalúan la prevalencia de la VH son el Estudio SIFO, el NOBLE, el EPIC y el
EpiLUTS:
• Estudio SIFO: fue publicado por Milsom et al. en el año 2001. Incluyeron hombres y mujeres > 40 años, de varios países
europeos. La prevalencia global de VH fue del 16,6% ; en hombres 15,6% y en mujeres 17,4%.Este trabajo puso de manifiesto el
aumento gradual de la VH con la edad en ambos sexos.
• El estudio NOBLE se realizó en Estados Unidos. Incluyeron hombres y mujeres >18 años y utilizaron la definición de la VH
propuesta por la ICS en el año 2002. A pesar de las diferencias en el diseño con respecto al estudio anterior, las cifras publicadas
son bastante similares, con una prevalencia global del 16,5% (16,0% en hombres y 16,9% en mujeres). También coincidieron en
que en ambos sexos la prevalencia de la VH aumenta con la edad.
• El estudio EPIC, utilizó la definición de VH propuesta por la ICS en el año 2002. Sin embargo, y a pesar de tener un diseño
bastante parecido al estudio NOBLE, las tasas de prevalencia que obtienen son inferiores, siendo de un 11,8% en la población
general y muy similares entre hombres y mujeres. También resaltan que la prevalencia aumenta con la edad.
• En el estudio EpiLUTS, indicaron las tasas de prevalencia en función de la frecuencia de los síntomas (d). Cuando se preguntaba
si los síntomas se presentaban “a veces”, la prevalencia fue del 35,7% en mujeres y del 22,4% en hombres. Si se preguntaba por
síntomas “a menudo”, la prevalencia fue del 4,9% en hombres y del 11,1% en mujeres.
DATOS EPIDEMIOLÓGICOS DE LA VH
INFORMACIÓN ADICIONAL
Por otro lado, en nuestro país, en un estudio realizado por Castro D et al. en el año 2005 (e) la muestra poblacional consistió en
1.669 sujetos ≥ 40 años con un porcentaje de mujeres del 50,6% y de varones del 49,4%. La prevalencia de la sintomatología
compatible con VH según la definición de la ICS fue del 21,5%, siendo significativamente mayor en las mujeres (25,6%) que en los
hombres (17,4%) (p<0,05). La incontinencia urinaria (IU) de urgencia y la IU de esfuerzo también fueron significativamente
superiores en mujeres que en varones (16,7% vs. 10,4% y 33,1% vs. 7,9% respectivamente) (p<0,01). El 9,8% de las mujeres y el 7,9%
de los varones encuestados referían una frecuencia miccional > 8 micciones/día. El 62% de los varones y el 52,4% de las mujeres
afirmaban levantarse por la noche para orinar. Un 52,1% de los pacientes con sintomatología compatible con VH refirió haber
visitado al médico por causas relacionadas con problemas urinarios mientras que, un 16,7% declaró estar recibiendo tratamiento
por algún síntoma urinario.
(a) Milsom, Abrams P, Cardozo L et al. How widespread are the symptoms of an overactive bladder and how are they managed? A population-based
prevalence study. BJU Int. 2001;87:760-6.
(b) Stewart WF, van Rooyen JB, Cundiff GW et al. Prevalence and burden of overactive bladder in the United States. World J Urol. 2003;20:327-36.
(c) Irwin DE, Milson I, Hunskaar S, Relly K, Kopp Z, Herschorn S et al. Population-based survey of urinary incontinence, overactive bladder, and other
urinary tract symptoms in five countries: results of the EPIC study. Eur Urol. 2006;50;1306-14.
(d) Coyne KS, Sexton CC, Thompson CL et al. The prevalence of lower urinary tract symptoms (LUTS) in the USA, the UK and Sweden: results from the
Epidemiology of LUTS (EpiLUTS) study. BJU Int. 2009;104:352-60.
(e) Castro D, Espuña M, Prieto M, Badia X. Prevalencia de vejiga hiperactiva en España: estudio poblacional. Arch Esp Urol. 2005; 58 (2):131-8.
Control de la función vesical y calidad de vida8
50
1 de cada 3 mujeres ≥40
años padece síntomas que
Gravedad BCS (%)
40
indican mal control de la
30 función vesical
20
10
En el 46,7% de las
0 mujeres, los síntomas de
40-50 años 50-60 años 60-70 años 70-80 años ≥ 80 años Total
(n=1.578) (n=1.884) (n=1.749) (n=1.390) (n=592) (n=7.193) VH afectaban de alguna
forma su vida diaria
Al menos leve: OSS ≥ 4 and OBS ≥ 1 Al menos moderado: OSS ≥ 7 and OBS ≥ 4
Al menos grave: OSS ≥ 7 and OBS ≥ 7 Muy grave: OSS ≥ 10 and OBS ≥ 4
BCS: bladder control symptoms; B-SAQ: bladder control self-assessment questionnaire; OSS: overall B-SAQ symptom
score; OBS: overall bother score
INFORMACIÓN ADICIONAL
Creado a partir de De Ridder D et al. Int J Clin Pract. 2013;67(3):198-204.
CONTROL DE LA FUNCIÓN VESICAL Y CALIDAD DE VIDA
INFORMACIÓN ADICIONAL
Datos de un estudio belga de 7.193 mujeres ≥40, que acuden a visita al médico de familia. Edad media 61 años
concluyen que:
• Una de cada 3 mujeres ≥ 40 años tiene síntomas que indican mal control de la función vesical. Padecen síntomas
del tracto urinario inferior de grado moderado el 33,9% de ellas.
• En el 46,7% de las mujeres, los síntomas de vejiga hiperactiva afectaban de alguna forma a su vida diaria.
Factores de riesgo para la IU y la VH9-14
PARTO
EDAD RAZA OBESIDAD EMBARAZO
VAGINAL
Prolapso de
COMPONENTE OTROS
DIABETES DEMENCIA órganos
GENÉTICO (cafeína….)
pélvicos (POP)
INFORMACIÓN ADICIONAL
FACTORES DE RIESGO PARA LA IU Y LA VH
INFORMACIÓN ADICIONAL
Evaluación básica de la mujer con síntomas de incontinencia urinaria y vejiga hiperactiva y criterios
de derivación a una unidad de suelo pélvico
Técnicas de imagen en el diagnóstico de la incontinencia urinaria y otras patologías del suelo pélvico
SÍ NO
EVALUACIÓN RE-EVALUACIÓN
BÁSICA PERIÓDICA
Evaluación y pruebas funcionales en la mujer con síntomas
de incontinencia de orina y vejiga hiperactiva
1) Evaluación básica:
2) Evaluación especializada:
• Historia clínica
• Estudio urodinámico
• Cuestionarios de síntomas/calidad vida
• Técnicas diagnósticas por imagen
• Diario miccional
• Exploración física
• Test de esfuerzo
• Control de orina residual
• Análisis de orina (infección/hematuria)
INFORMACIÓN ADICIONAL
EVALUACIÓN Y PRUEBAS FUNCIONALES
INFORMACIÓN ADICIONAL
• En la práctica clínica habitual es imprescindible que el médico participe en un proceso diagnóstico para
documentar los síntomas y signos referidos por la paciente y excluir otros trastornos que podrían ser la causa de
los mismos.
• El estudio especializado para acabar de filiar el tipo o la gravedad de la incontinencia solo se indicará cuando en
la evaluación inicial se observa que se trata de un caso complejo o cuando el estudio básico no ofrece un
diagnóstico satisfactorio.
Urgencia
miccional Personales
Frecuencia
miccional Medicación
Otras DSP* habitual que
aumentada
Gineco- pueda
SÍNTOMAS obstétricos agravar
Tipo
Gravedad síntomas
Forma de aparición
Tiempo de duración
ANTECEDENTES urinarios
Factores desencadenantes
Dificultad Factores agravantes Nocturia
de vaciado Mecanismos de adaptación
Afectación vida diaria
Quirúrgicos Tratamientos
previos
IU** de IU** de
esfuerzo urgencia
INFORMACIÓN ADICIONAL
HISTORIA CLÍNICA
INFORMACIÓN ADICIONAL
La historia clínica es el elemento principal de evaluación inicial de las mujeres con incontinencia urinaria y/o vejiga
hiperactiva.
La anamnesis permite identificar los factores de riesgo para estas disfunciones y los síntomas que presenta la paciente, así
como discernir cuáles son los más frecuentes o los que causan un mayor impacto en la calidad de vida.
Detectar factores predisponentes y precipitantes que puedan ser modificables, así como otros diagnósticos que pueden
identificar casos complejos que requieran la derivación a unidades especializadas.
La historia clínica es un elemento fundamental para el diagnóstico diferencial del tipo de incontinencia y es importante
que incluya los siguientes apartados:
1-5 leve
6-12 moderada
13-18 grave
15
19-21 muy grave
INFORMACIÓN ADICIONAL
Extraído de Espuña Pons M et al. Med Clin (Barc). 2004;122(8):288-92.
CUESTIONARIO DE SÍNTOMAS Y CALIDAD DE VIDA
INFORMACIÓN ADICIONAL
Para conseguir una mayor precisión diagnóstica completaremos el estudio básico con el uso de cuestionarios
validados de síntomas y calidad de vida para valorar la gravedad de la IU y su repercusión en la calidad de
vida de la paciente.
Se recomienda su utilización para:
- Objetivar datos sobre hechos subjetivos que afectan a un paciente y de los que solo podemos obtener
información mediante la historia clínica.
- Facilitar monitorización de la paciente y evolución de los síntomas.
- Evaluación de resultados en proyectos de investigación clínica.
Los cuestionarios deben estar adaptados culturalmente y validados en el idioma en que se vayan a utilizar, y si
su objetivo es evaluar un resultado, deben ser sensibles al cambio; por este motivo se recomienda utilizar
cuestionarios específicos y validados en español para valorar, en nuestro entorno, la incontinencia urinaria, la
vejiga hiperactiva y otros aspectos relacionados (asociación de otras disfunciones del suelo pélvico, calidad de
vida, gravedad de los síntomas, carga psicológica del paciente por la sintomatología urinaria, afectación sexual
por la sintomatología urinaria, etc.).
Uno de los cuestionario más usado es ICIQ-IU. Si bien existen otro modelos: EPIQ, KHQ, PFDI-20, CACV, OAB-q,
UDI-6, PISQ-IR, PISQ-12.
Cuestionario de síntomas y calidad de vida2,3,6 NE 3, GR D
Patrón Ingesta
Episodios de Uso de Diagnóstica
miccional de
incontinencia absorbentes
líquidos
Seguimiento Valoración
postrata- de la
miento gravedad de
los síntomas
UTILIDAD
Instauración Autoconoci-
de miento del
tratamiento hábito
miccional
Reconoce
situaciones
desencade-
nantes
INFORMACIÓN ADICIONAL
DIARIO MICCIONAL
INFORMACIÓN ADICIONAL
La función de la vejiga está relacionada con la cantidad y el tipo de ingesta de líquidos. La ingesta excesiva de líquidos puede producir patrones de
micción que imitan los síntomas de VH. Por esta razón, se debe preguntar a la paciente sobre los hábitos de ingesta de líquidos, incluyendo la cantidad y
el tipo de bebida (cafeína, refrescos, bebidas edulcoradas, alcohol...), así como su hábito miccional.
En España disponemos de un diario miccional de tres días, validado en castellano; este diario miccional cuantifica también el número de episodios de
urgencia disponible en: https://www.aeu.es/PDF/DIARIO_MICCIONAL_3_DIAS.pdf
Los datos clínicos que se pueden obtener con un diario miccional son:
• Frecuencia diaria: número de micciones en 24 horas.
• Frecuencia diurna: número de micciones que realiza la paciente desde que se levanta hasta que se acuesta para dormir (incluye la última micción
antes de ir a dormir y la primera tras despertarse).
• Frecuencia nocturna: número de micciones desde que la paciente se acuesta para dormir hasta que se levanta. Útil para diagnóstico de nocturia.
• Diuresis 24 horas: volumen de orina producido en 24 horas. Permite valorar la presencia de poliuria (producción de >40 mL de orina/kg/24 horas
o >2,8 L de orina en 24 horas en una paciente de 70 kg).
• Diuresis nocturna: volumen de orina producido durante el periodo de sueño (excluye la última micción antes de acostarse y la primera de la
mañana). La valoración del volumen de diuresis nocturna es muy útil para diferenciar pacientes afectos de nocturia relacionada con una vejiga
hiperactiva de pacientes que tienen poliuria nocturna.
• Poliuria nocturna: incremento de la producción de orina durante el periodo de sueño respecto a la diuresis 24 horas. La cantidad de orina
producida durante el sueño varía con la edad, por lo que se considera poliuria nocturna si la diuresis nocturna es >20% de la diuresis en 24 horas
en adultos jóvenes y >33% en individuos >65 años.
• Volumen miccional máximo: mayor cantidad de orina expulsada en una micción detectada en el diario.
• Volumen miccional mínimo: mínima cantidad de orina expulsada en una micción detectada en el diario.
• Frecuencia de incontinencia: número de episodios con escapes de orina.
• Urgencia: el diario miccional permite cuantificar el número de episodios de urgencia/24 horas, si se asocian o no a incontinencia y su severidad
(utilización de una escala).
• Número y tipo de absorbentes utilizados.
• Cantidad y tipo de líquidos ingeridos en 24 horas.
Exploración física9-11
INFORMACIÓN ADICIONAL
EXPLORACIÓN FÍSICA
INFORMACIÓN ADICIONAL
La exploración física es otro pilar fundamental de la evaluación inicial en las mujeres con incontinencia de orina y/o vejiga hiperactiva,
y debe comprender:
1. Exploración general: presencia de edemas en extremidades. También es importante la valoración del sobrepeso y la obesidad con
el índice de masa corporal (IMC): peso (kg) /talla2 (m), ya que es uno de los factores de riesgo más importantes para la
incontinencia urinaria (8, 9).
3. Exploración ginecológica: inspección vulva/periné, alteraciones en uretra (divertículos, carúncula uretral), signos de infección
vulvo-vaginal, eritema por dermatitis secundaria a la incontinencia, presencia de atrofia vulvar/vaginal (29), confirmación de
prolapso genital (10), valoración del útero y anejos, existencia de puntos dolorosos en el canal vaginal, valoración de localización y
tensión de bandas suburetrales o mallas vaginales, tacto rectal para evaluar el tono en reposo y contracción voluntaria del esfínter
anal (S2- S4), presencia de alteraciones anatómicas (extrofia, fístula, cicatrices, etc.).
EXPLORACIÓN FÍSICA
INFORMACIÓN ADICIONAL
4. Exploración neurológica: nos informa de la función sensorial y motora, con una atención especial a los nervios procedentes de las raíces
sacras.
• Evaluación motora: motilidad de pie, abducción y dorsiflexión (S3).
• Evaluación sensitiva:
Labios menores (L1-L2).
Planta y cara lateral del pie (S1).
Cara posterior del muslo (S2).
Periné (S3).
• Función de la musculatura del suelo pélvico (MSP): consiste en la evaluación del tono de la MSP en reposo y durante la contracción
voluntaria o refleja. Es importante valorar ambos lados de la MSP (derecha e izquierda) para identificar cualquier defecto unilateral y/o
asimetría. La contracción voluntaria de la MSP y su relajación puede evaluarse con la observación de los genitales externos y viendo
cómo se eleva el ano y se cierra el introito vaginal, simultáneamente con la contracción de la MSP. La palpación por tacto vaginal es otra
forma de evaluar la capacidad contráctil de estos músculos. Para describir la función de los MSP se recomienda utilizar la escala de
Oxford modificada y la clasificación IUGA/ICS de 2010, que incluye la valoración del tono basal de la musculatura.
Para describir la función de los MSP se recomienda usar la tabla de Oxford modificada y la clasificación ICS/IUGA de 2010 12
• Comprobar escape involuntario de orina con aumento de presión abdominal por la tos
(aparece con el inicio de la tos y cede inmediatamente al terminar).
• Procedimiento:
• Volumen vesical 200 – 300 mL (medición ecográfica o llenado retrógrado con sondaje uretral)
• Posición de litotomía (si negativo repetir en bipedestación)
• Paciente tose enérgicamente (4 golpes de tos)
• Si POP* asociado, reducción manual del prolapso o mediante pesario o uso de valvas.
INFORMACIÓN ADICIONAL
CONTROL DE LA ORINA RESIDUAL Y URIANÁLISIS
INFORMACIÓN ADICIONAL
ANÁLISIS DE ORINA:
Las infecciones del tracto urinario inferior en la mujer cursan con una sintomatología similar a la de la vejiga
hiperactiva. Los síntomas de vejiga hiperactiva existente pueden empeorar durante el episodio de infección urinaria.
Resumen de la evaluación básica del paciente
IU esfuerzo
IU esfuerzo IU urgencia Complejas
IU urgencia No complejas IU mixta
IU mixta
Tratamiento farmacológico
NO RESPONDE
Tratamiento conservador
Evaluación especializada
Extraído de gapSEGO: Diagnóstico de la incontinencia urinaria. Guía de Asistencia Práctica actualizada en enero de 2018.17
Resumen del tratamiento inicial basado en el diagnóstico básico
IU de esfuerzo IU de urgencia
predominio predominio
Curación
No Mejoría
Mejoría
Evaluación
especializada
Adaptado de gapSEGO: Diagnóstico de la incontinencia urinaria. Guía de Asistencia Práctica actualizada en enero de 2018.17
Criterios de derivación a una unidad especializada1-3,18 NE 4, GR D
Síntomas de
Dolor vesical o Cirugía previa por
Hematuria dificultad de
uretral cáncer pélvico
vaciado vesical
Recidiva o
Infecciones de orina Síntomas de persistencia tras
POP* sintomático
recurrentes incontinencia anal técnica anti-
incontinencia
Recidiva o
Sospecha de
Radioterapia persistencia tras
Masas pélvicas enfermedad
pélvico previa tratamiento
neurológica
farmacológico
Sospecha de fístula
urogenital
INFORMACIÓN ADICIONAL
CRITERIOS DE DERIVACIÓN A UNA UNIDAD ESPECIALIZADA
INFORMACIÓN ADICIONAL
• En la práctica clínica habitual es imprescindible que el médico participe en un proceso diagnóstico para
documentar los síntomas y signos referidos por la paciente y excluir otros trastornos que podrían ser la causa de
los mismos.
• El estudio especializado para acabar de filiar el tipo o la gravedad de la incontinencia solo se indicará cuando en la
evaluación inicial se observa que se trata de un caso complejo o cuando el estudio básico no ofrece un
diagnóstico satisfactorio.
Evaluación Especializada
Patología orgánica
Urólogo
Disfunción de vaciado:
IUE por hipermovilidad IUE por disfunción uretral Por obstrucción
Hiperactividad del detrusor intrínseca Por detrusor hipocontráctil – acontráctil
Extraído de gapSEGO: Diagnóstico de la incontinencia urinaria. Guía de Asistencia Práctica actualizada en enero de 2018.17
Bibliografía capítulo 2
1. Gormley EA, Lightner DJ, Faraday M, Vasavada SP. Diagnosis and treatment of overactive bladder (non-neurogenic) in adults: AUA/SUFU guideline amendment. J Urol. 2015;193(5):1572-80.
2. Burkhard FC, Bosch JLHR, Cruz F, Lemack GE, Nambiar AK, Thiruchelvam N et al. EAU guidelines on urinary incontinence in adults. European Association of Urology. 2018.
3. Castro D, Robinson D, Bosch R, Costantini E, Cotterill N, Espuña-Pons M et al. Initial assessment of urinary incontinence in adult male and female patients. In: Incontinence Abrams P, Cardozo L,
Wagg A, Wein A, editors. International Consultation on Incontinence, 6th edition. 2017;497-598.
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7. Espuña Pons M, Rebollo Álvarez P, Puig Clota M. Validation of the Spanish version of the International Consultation on Incontinence Questionnaire-Short Form. A questionnaire for assessing the
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8. Espuña Pons M, Puig Clota M, Rebollo Alvarez P. Validación de la versión en español del Cuestionario de Autoevaluación del Control de la Vejiga (CACV). Un nuevo instrumento para detectar pacientes con
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10.Vissers D, Neels H, Vermandel A, De Wachter S, Tjalma WA, Wyndaele JJ et al. The effect of non-surgical weight loss interventions on uri-nary incontinence in overweight women: a systematic
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11.Haylen BT, Maher CF, Barber MD, Camargo S, Dandolu V, Digesu A et al. An International Urogynecological Association (IUGA)/International Continence Society (ICS) Joint Report on the
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13.Price DM, Noblett K. Comparison of the cough stress test and 24-h pad test in the assessment of stress urinary incontinence. Int Urogynecol J. 2012;23(4):429-33.
14.Aspevall O, Hallander H, Gant V, Kouri T. European guidelines for urinalysis: a collaborative document produced by European clinical microbiologists and clinical chemists under ECLM in
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15.Buchsbaum GM et al. Utility of urine reagent strip in screening women with incontinence for urinary tract infection. Int Urogynecol J Pelvic Floor Dysfunct. 2004;15(391).
16.Pigrau C, Espuña M, Fillol M, Pascual MA, Moral E, Muñoz F et al. Actualización en el diagnóstico y tratamiento de la infección urinaria en la mujer con patología del suelo pélvico. Guía clínica de
la Sección de Suelo Pélvico de la SEGO. Suelo Pélvico. 2015;11[Supl. 1]:3-4.
17.Sección de Suelo Pélvico, gapSEGO: Diagnóstico de la incontinencia urinaria. Guía de Asistencia Práctica actualizada en enero de 2018;1-18.
18.National Collaborating Centre for Women's and Children's Health (UK). Urinary incontinence in women: the management of urinary incontinence in women. NICE guideline CG171. NICE. 2013.
Generalidades: definiciones, clasificación y datos epidemiológicos
Evaluación básica de la mujer con síntomas de incontinencia urinaria y vejiga hiperactiva y criterios de
derivación a una unidad de suelo pélvico
Técnicas de imagen en el diagnóstico de la incontinencia urinaria y otras patologías del suelo pélvico
INFORMACIÓN ADICIONAL
ESTUDIO URODINÁMICO
INFORMACIÓN ADICIONAL
Uno de los motivos para derivar a una paciente a una unidad especializada es la realización de un estudio
urodinámico, que se indica en las siguientes situaciones.
Exploraciones de un estudio urodinámico
INFORMACIÓN ADICIONAL
EXPLORACIONES DE UN ESTUDIO URODINÁMICO
INFORMACIÓN ADICIONAL
El estudio urodinámico se constituye de 4 partes que son: flujometría, cistometría de llenado, cistometría de vaciado y perfil uretral.
FLUJOMETRÍA:
Se asocia a la medida de la orina residual al finalizar la micción. No permite diferenciar entre una causa obstructiva o un detrusor
hipoactivo.
Durante la flujometría libre se valora:
1. Flujo urinario (mL/s): volumen de orina expulsado por la uretra por unidad de tiempo
de forma voluntaria. Continuo vs. Intermitente (con interrupción del flujo)
2. Volumen de vaciado (ml): total del volumen expulsado por la uretra durante la micción.
3. Flujo máximo (mL/s): valor máximo medido del flujo, tras corregir posibles artefactos.
4. Flujo medio (mL/s): volumen de vaciado dividido por el tiempo de flujo.
5. Tiempo de flujo: el tiempo durante el cual se produce realmente flujo medible.
6. Tiempo de micción o vaciado: el tiempo total de la micción (incluyendo las interrupciones, si las hubiera).
Aunque no existen unos puntos de corte estandarizados, se considera que para que una flujometría sea valorable, el volumen de
vaciado debe ser superior a 150-200 mL. Generalmente, a mayor volumen de vaciado, mayor flujo máximo (48); no obstante, se
acepta como normal en la mujer, cuando el flujo máximo es superior a 15 mL/s. Un flujo inferior a estas cifras o una curva
intermitente o alargada es sugestivo de una disfunción de vaciado; no obstante, es aconsejable repetir la prueba antes de establecer
un diagnóstico de disfunción miccional.
Exploraciones de un estudio urodinámico
• Cistomanometría de llenado: valora la fase de llenado de la vejiga urinaria, determinando la
capacidad vesical, la sensibilidad vesical, la acomodación vesical, la función del detrusor
durante la fase de llenado y la presencia de IUE* urodinámica.
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EXPLORACIONES DE UN ESTUDIO URODINÁMICO
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El estudio urodinámico se constituye de 4 partes que son: flujometría, cistometría de llenado, cistometría de vaciado y perfil uretral.
FLUJOMETRÍA
CISTOMETRÍA DE LLENADO:
Presión vesical (con un catéter en la vejiga)
Presión abdominal (con un catéter en el recto)
Presión del detrusor (que se estima al restar a la presión vesical el valor de la presión abdominal.
Durante la cistomanometría de llenado se valora:
1. Capacidad vesical: volumen vesical con deseo miccional más intenso (habitualmente 350-600 ml). Definir si la capacidad vesical es normal,
disminuida o aumentada.
2. Sensibilidad vesical: la paciente expresa las sensaciones/deseos miccionales que experimenta durante el llenado vesical y se registra a qué
volúmenes corresponden. También nos refiere las sensaciones anormales que puede experimentar, como la urgencia o el dolor. Se considera
dentro de la normalidad cuando el primer deseo surge a un volumen vesical que se corresponde al 50% de la capacidad máxima,
aproximadamente. Diagnóstico de: sensibilidad normal, hiposensibilidad o hipersensibilidad vesical y sensibilidad ausente.
3. Acomodación vesical: es la relación entre el cambio de volumen vesical y el cambio en la presión del detrusor, la vejiga debe ser capaz de
aumentar mucho su volumen con un ligero incremento de la presión intravesical. Se considera que la acomodación es normal cuando 1 cm de
H2 O de presión condiciona un incremento de volumen ≥30 ml. Diagnóstico: baja acomodación o de acomodación normal.
4. Función del detrusor durante la fase de llenado: durante la fase de llenado la presión del detrusor debería permanecer estable. La
presencia de contracciones involuntarias durante el llenado vesical, o tras los test de provocación (movimiento, tocar agua...), nos permite
hacer el diagnóstico de hiperactividad del detrusor. La contracción involuntaria puede ir acompañada de una IU o no.
5. La incontinencia urinaria de esfuerzo urodinámica: evidencia de pérdida de orina coincidente con un aumento de la presión abdominal en
el curso de la cistometría de llenado (50). En mujeres con prolapso de órganos pélvicos se debe evaluar la presencia de incontinencia urinaria
de esfuerzo oculta con una adecuada reducción del prolapso mediante un pesario vaginal, la reducción manual o uso de valvas.
Exploraciones de un estudio urodinámico
• Cistomanometría de vaciado: valora la función miccional, identificando la función del
detrusor durante la micción, así como la presencia y causa de disfunción de vaciado.
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EXPLORACIONES DE UN ESTUDIO URODINÁMICO
INFORMACIÓN ADICIONAL
El estudio urodinámico se constituye de 4 partes que son: flujometría, cistometría de llenado, cistometría de vaciado y perfil uretral.
FLUJOMETRÍA
CISTOMETRÍA DE LLENADO
CISTOMETRÍA DE VACIADO:
La paciente realiza la micción con los catéteres vesical y abdominal in situ; de este modo, estudiaremos la función miccional valorando la
presencia o no de una disfunción de vaciado.
Durante la cistomanometría de vaciado se mide:
1. Presión premiccional: presión del detrusor registrada justo antes de que se inicie la contracción isovolumétrica para realizar la micción.
2. Presión de inicio: presión del detrusor observada cuando se inicia el flujo.
3. Presión máxima: valor máximo de presión del detrusor evidenciada.
4. Presión a flujo máximo: presión del detrusor cuando se registra el flujo máximo.
Al identificar el comportamiento del detrusor durante la micción, podemos clasificar la funcionalidad del detrusor durante la fase de vaciado:
1. Función normal del detrusor: para iniciar la micción, la paciente reduce de forma voluntaria la presión intrauretral (relajación uretral) y
sigue una contracción continua del detrusor hasta conseguir el vaciado completo de la vejiga dentro de un lapso de tiempo normal. La
amplitud de la contracción del detrusor tenderá a aumentar para hacer frente a cualquier grado de obstrucción del flujo de salida de la vejiga
2. Hipoactividad del detrusor: contracción del detrusor de fuerza y/o duración reducida, lo que resulta en alargar el tiempo de vaciado y/o la
imposibilidad de conseguir el vaciado completo de la vejiga dentro de un lapso de tiempo normal.
3. Detrusor acontráctil: imposibilidad del detrusor de contraerse durante el estudio urodinámico, lo que resulta en alargar el tiempo de
vaciado y/o la imposibilidad de conseguir el vaciado completo de la vejiga dentro de un lapso de tiempo normal.
Exploraciones de un estudio urodinámico
• Medida de la presión uretral: valora la funcionalidad del esfínter uretral.
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EXPLORACIONES DE UN ESTUDIO URODINÁMICO
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El estudio urodinámico se constituye de 4 partes que son: flujometría, cistometría de llenado, cistometría de vaciado y perfil uretral.
FLUJOMETRÍA
CISTOMETRÍA DE LLENADO
CISTOMETRÍA DE VACIADO
PERFIL URETRAL:
Catéter de tres vías: presión de la uretra + presión vesical + infusión continua dentro del tracto uretral de 5 mL/min.
Catéter se extrae a una velocidad constante, sin que la paciente realice ninguna actividad.
Se valora la “presión de cierre uretral máxima”, que si es ≤30 cm de H2 O nos sugiere una IUE por deficiencia esfinteriana intrínseca. También
se emplea para medir la longitud funcional de la uretra (longitud de la uretra a lo largo de la cual la presión uretral sobrepasa la presión
intravesical).
Diagnósticos clínico-urodinámicos de las disfunciones miccionales:
1) IUE* urodinámica
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*IUE: incontinencia urinaria de esfuerzo
EXPLORACIONES DE UN ESTUDIO URODINÁMICO
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*IUE: incontinencia urinaria de esfuerzo
EXPLORACIONES DE UN ESTUDIO URODINÁMICO
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3) Hipersensibilidad vesical
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*IUE: incontinencia urinaria de esfuerzo
EXPLORACIONES DE UN ESTUDIO URODINÁMICO
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4) Hipoacomodación
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*IUE: incontinencia urinaria de esfuerzo
EXPLORACIONES DE UN ESTUDIO URODINÁMICO
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*IUE: incontinencia urinaria de esfuerzo
EXPLORACIONES DE UN ESTUDIO URODINÁMICO
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*IUE: incontinencia urinaria de esfuerzo
EXPLORACIONES DE UN ESTUDIO URODINÁMICO
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*IUE: incontinencia urinaria de esfuerzo
EXPLORACIONES DE UN ESTUDIO URODINÁMICO
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Evaluación básica de la mujer con síntomas de incontinencia urinaria y vejiga hiperactiva y criterios
de derivación a una unidad de suelo pélvico
Técnicas de imagen en el diagnóstico de la incontinencia urinaria y otras patologías del suelo pélvico
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PRUEBAS DE IMAGEN
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A pesar de la alta prevalencia de las disfunciones de suelo pélvico (DSP), su etiología y fisiopatología sigue sin estar bien
establecida.
Las pruebas de imagen en el suelo pélvico tienen un enorme potencial para aclarar conceptos, sobre todo la ECOGRAFÍA.
La ecografía no se considera una prueba recomendada en la evaluación básica de las mujeres con incontinencia urinaria (IU)
ni prolapso de órganos pélvicos (POP), sin embargo se considera un test opcional en:
- En casos de IU y/o POP recidivadas o complejas, se considera un test opcional.
- Está aceptado en la medición del volumen vesical posmiccional y en la valoración tras la rehabilitación de la musculatura
de suelo pélvico.
Visualización de las estructuras del suelo pélvico
Ecografía transperineal bidimensional Ecografía transperineal tridimensional
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VISUALIZACIÓN DE LAS ESTRUCTURAS DEL SUELO PÉLVICO
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• La vía transperineal, colocando una sonda abdominal lineal o convexa de 3,5 a 6 MHz sobre los labios vulvares, es la que
permite obtener el plano correcto para visualizar las estructuras del suelo pélvico. En el plano sagital medio, de ventral a
dorsal, se identifican: la sínfisis del pubis, la uretra y el cuello vesical, la vagina, y la unión anorrectal.
• Para visualizar el músculo elevador en el plano axial, y así valorar el anclaje de ambas ramas al pubis, es necesario
disponer de la tecnología 3D/4D, o bien por vía transperineal/transintroital, o bien con sondas rotacionales
tridimensionales por vía transvaginal.
Incontinencia urinaria y ecografía
A x B x 5,62
URETRA
URETRA URETRA
A
B VEJIGA
VEJIGA VEJIGA
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INCONTINENCIA URINARIA Y ECOGRAFÍA
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En pacientes con síntomas de incontinencia urinaria de esfuerzo (IUE) la ecografía puede aportar, en primer lugar, la
valoración del residuo posmiccional calculando el volumen vesical, evitando sondajes repetidos.
Existen diversas fórmulas para calcular el volumen vesical por ecografía. La primera descrita fue la de Haylen BT (a),
posteriormente definieron otra fórmula Dicuio M et al. (A x B x C) (b) que incluye el diámetro transverso de la vejiga.
Finalmente, Dietz HP et al. (c) simplificaron (A x B x 5,6), validada tanto por vía abdominal como por vía transvaginal. Todas
las fórmulas están comparadas con la medición del volumen mediante sondaje vesical, incluso en mujeres con prolapso
genital de grado avanzado.
La embudización del cuello vesical es la apertura del cuello vesical, espontánea o tras una maniobra de Valsalva, que suele
ocasionar una pérdida involuntaria de orina. Puede producirse tras una contracción vesical, o bien por un aumento de
presión.
a. Haylen BT. Residual urine volumes in a normal female population: application of transvaginal ultrasound. Br J Urol. 1989;64:347-9.
b. Dicuio M, Pomara G, Menchini Fabris F, Ales V, Dahlstrand C, Morelli G. Measurements of urinary bladder volume: comparison of five ultra-sound calculation methods in
volunteers. Arch Ital Urol Androl. 2005;77:60-2.
c. Dietz HP, Velez D, Shek KL, Martin A. Determination of postvoid residual by translabial ultrasound. Int Urogynecol J. 2012;23:1749-52.
Incontinencia urinaria de esfuerzo (IUE)
Factores de riesgo de uretra
hipomóvil
Radioterapia pélvica
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INCONTINENCIA URINARIA DE ESFUERZO (IUE)
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Fisiopatológicamente, la incontinencia urinaria de esfuerzo (IUE) se podría explicar por la pérdida del soporte uretral, que
condicionaría una hipermovilidad uretral y/o por una deficiencia uretral intrínseca que supone un esfínter uretral
incompetente.
La medición de la movilidad del cuello vesical fue uno de los primeros parámetros descritos en la ecografía de suelo pélvico
y existen múltiples técnicas validadas. Una de las más utilizadas es la de Dietz HP et al (1998), en la que traza un eje
horizontal por debajo de la sínfisis del pubis, y la perpendicular al eje hasta el cuello vesical. La misma medición se realiza en
reposo y Valsalva, y la resta de ambas es la movilidad de la uretra. En general, se considera una uretra hipermóvil aquélla
que desplaza el cuello vesical en Valsalva >20 mm respecto al reposo.
La hipermovilidad uretral puede ser valorada por exploración física, aunque la ecografía puede ser gran utilidad en mujeres
con factores de riesgo de uretra hipomóvil, como aquéllas con antecedentes de cirugía de correctora de IUE con técnicas
retropúbicas tipo Burch o Marshall-Marchetti-Krantz, después de cirugía la pared vaginal anterior (plastias anteriores con
puntos de Kelly), tras radioterapia pélvica, en mujeres con gran atrofia vaginal (actualmente denominado síndrome
genitourinario de la menopausia), o cuando existen dudas sobre el grado de movilidad uretral en la exploración vaginal.
Una uretra hipomóvil se asocia a peores resultados de cirugía de IUE mediante banda suburetral libre de tensión.
Ecografía y bandas suburetrales libres de tensión (BSLT)
Las BSLT de polipropileno son hiperrefringentes
y claramente visibles por ecografía.
Parámetros ecográficos4
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ECOGRAFÍA Y BANDAS SUBURETRALES LIBRES DE TENSIÓN (BSLT)
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Las bandas suburetrales libres de tensión (BSLT) de polipropileno son hiperrefringentes y claramente visibles por
ecografía. A pesar de las tasas de éxito quirúrgico de las mismas, están descritas un 15% de complicaciones
asociadas a las bandas: disfunción de vaciado obstructiva, hiperactividad del detrusor de novo, IUE persistente o
recurrente, dolor o erosión. La posición de la banda a nivel suburetral en reposo, así como la interacción de la misma
con la uretra media en Valsalva son determinantes para el éxito posquirúrgico.
Los parámetros medibles por ecografía ante una paciente con antecedente de cirugía por BSLT son:
- Posición de la BSLT respecto a la uretra (tercio proximal, medio o distal) tanto en reposo como en Valsalva
- Distancia entre la banda y la pared posterior uretral (en 2D por vía transperineal); con sonda de alta frecuencia, es
posible calcular con precisión la distancia entre la banda y la luz uretral
- Forma de la banda (en reposo y Valsalva)
- Simetría en el plano transverso
- Concordancia del movimiento uretral con el de la banda durante el Valsalva (kinking uretral)
En general, las bandas con mayor porcentaje de éxito son aquéllas situadas en el tercio medio uretral, simétricas,
planas en reposo que se deforman en “C” en Valsalva, que pinzan la uretra media en el Valsalva (kinking) y que no se
deslizan hacia cuello vesical, ni hacia el meato (movimiento discordante); finalmente, que se encuentran a una
distancia de la pared uretral posterior entre 3-5 mm.
Debido a la asociación entre la posición
de las BSLT y los síntomas referidos por
las pacientes, la ecografía puede ser de
gran utilidad para la toma de decisiones
Simetría de la BSLT valorada en el plano transverso.
en las mujeres con antecedentes de
Emplazamiento de la BSLT valorado en el plano longitudinal, en reposo
y Valsalva. Se objetiva un correcto kinking uretral. cirugía de BSLT y síntomas sugestivos de
REPOSO VALSALVA algunas de las complicaciones
asociadas a las mismas.
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ECOGRAFÍA Y BANDAS SUBURETRALES LIBRES DE TENSIÓN (BSLT)
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• Las bandas en cuello vesical suelen dar síntomas irritativos (hiperactividad del detrusor de novo) y obstructivos,
al igual que las que están demasiado cerca de la luz uretral; las arrugadas suelen deslizarse en el Valsalva sin
pinzar la uretra media, y suponer IUE persistentes o recurrentes; y las situadas demasiado distales (cerca del
meato uretral) suelen ser menos efectivas.
Incontinencia urinaria de urgencia (IUU)
Además de la cistometría de llenado (gold standard), la medición del grosor de las paredes vesicales (GPV)
también tiene utilidad clínica en mujeres con IU.
Sensibilidad: 43%
GPV no puede sustituir a la
B C Especificidad: 62% cistometría de llenado en
Valor predictivo positivo: 1,11 mujeres con hiperactividad
del detrusor.6
Valor predictivo negativo: 0,95
Medición del grosor de las paredes vesicales en
trígono (A), cúpula (B) y pared anterior (C).
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INCONTINENCIA URINARIA DE URGENCIA (IUU)
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• Aunque la prueba gold standard para diagnosticar una contracción no inhibida del detrusor es la cistometría de
llenado del estudio urodinámico, la hipertrofia de las paredes vesicales se ha asociado a la hiperactividad del
detrusor (HD). Por ello, la medición del grosor de las paredes vesicales (GPV) constituye otro parámetro
ecográfico con utilidad clínica en mujeres con IU.
• La fórmula más extendida es la media de la medición de la pared a nivel del trígono, la cúpula y la cara anterior
vesical. La ecografía transvaginal parece tener menor variabilidad inter e intraobservador que la vía transperineal
y suprapúbica. El GPV es consistentemente superior en mujeres con HD que en pacientes con IUE, aunque el
punto de corte varía entre los diferentes estudios y oscila entre 5 y 6,5 mm por vía transvaginal.
Cuerpo
uterino
vejiga
cérvix Sínfisis
pubis
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PROLAPSO DE ÓRGANOS PÉLVICOS (POP) Y ECOGRAFÍA
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• Por ejemplo, un descenso de la pared vaginal anterior puede ser debido a un prolapso vesical, con o sin
uretrocele, o incluso ser debido a un divertículo uretral o a un quiste de Gartner.
• En el descenso del compartimento apical, la ecografía define si existe una elongación cervical, asociada o no a
un descenso significativo del cuerpo uterino y si el prolapso de cúpula incluye un cistocele y/o un enterocele.
• Finalmente, el defecto más común del compartimento posterior es el rectocele real, donde un defecto del
tabique rectovaginal provoca una herniación de la ampolla rectal en la vagina. Sin embargo, una hipermovilidad
perineal con tabique rectovaginal intacto también puede ocasionar sensación de bultoma, en este caso, no
asociado a defecación obstructiva. La combinación entre un rectocele y un enterocele, y la intususcepción rectal
también son condiciones identificables mediante ecografía, cada vez más utilizada por coloproctólogos ante el
diagnóstico de defecación obstructiva debido a su menor coste, menor invasividad y ausencia de irradiación
comparada con la defecografía.
Morfología del músculo elevador del ano (MEA)
Macrotrauma Microtrauma
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MORFOLOGÍA DEL MÚSCULO ELEVADOR DEL ANO (MEA)
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• Si se dispone de una sonda 3D, se puede valorar la presencia de lesiones del músculo elevador del ano (MEA) en
las pacientes con POP, pues el ballooning y la avulsión del puborrectal se consideran factores de riesgo de
cistocele y prolapso apical.
• Sin embargo, la presencia o no de dichas lesiones en mujeres con POP no condiciona, de momento, ningún
cambio en la indicación quirúrgica ni del tipo de cirugía.
• El estudio de las lesiones del MEA tiene especial interés en el posparto, pues dichas lesiones son causadas
durante el expulsivo, sobre todo tras el uso de fórceps. La avulsión se considera un factor de riesgo para prolapso
vesical y uterino, así como de recurrencia tras cirugía del prolapso reconstructiva con tejidos propios. A su vez,
en mujeres con POP severos y lesiones del MEA, al parecer con un mayor riesgo de recurrencia tras cirugía
clásica con tejidos propios.
Ecografía y mallas vaginales
URETRA
RECTO
VEJIGA
VEJIGA
MALLA
POSTERIOR
URETRA
MALLA
ANTERIOR
Imagen obtenida con sonda tridimensional de alta Imagen obtenida con sonda bidimensional
resolución, por vía transvaginal. endovaginal.
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ECOGRAFÍA Y MALLAS VAGINALES
INFORMACIÓN ADICIONAL
• En pacientes intervenidas de POP en las que se les ha colocado una malla vaginal, la ecografía es un instrumento
muy útil para su evaluación posoperatoria.
• Las mallas vaginales de polipropileno para corregir el POP son, de la misma manera que las BSLT, claramente
visibles por ecografía. Se pueden valorar los extremos de las mallas, su relación con el cuello vesical, la presencia
de áreas arrugadas y su funcionalidad en el Valsalva sosteniendo el órgano prolapsado. La ecografía es de franca
utilidad en casos de complicaciones tras la cirugía de mallas, para identificar la presencia de malla arrugada o
retraída que cause dolor o dispareunia, y el motivo de una eventual recurrencia o recidiva del prolapso. A su vez,
en caso de indicar una cirugía de resección de malla, la ecografía permite localizarla y planificar la cirugía.
Incontinencia fecal y ecografía
EAE EAE
EAE
EAI EAI
EAI
Complejo esfinteriano anal íntegro. Cicatriz en esfínter anal externo (EAE) Lesión en EAE y esfínter anal interno (EAI).
tras reparación primaria de oasis IIIB.
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INCONTINENCIA FECAL Y ECOGRAFÍA
INFORMACIÓN ADICIONAL
• El factor más importante de incontinencia fecal en mujeres jóvenes son los desgarros obstétricos de esfínter anal
(OASIS).
• La ecografía endoanal con sonda rotacional 360º es el gold standard en el diagnóstico de las lesiones del
complejo esfinteriano anal.
• El esfínter anal interno (EAI) se visualiza por ecografía como un halo hipoecoico alrededor de la mucosa rectal; el
esfínter anal externo (EAE), como una halo hiperecoico externo al anterior, superficial al fascículo puborrectal del
MEA. Las lesiones sobre los esfínteres anales se identifican como soluciones de continuidad en estos círculos
concéntricos, normalmente con un engrosamiento del músculo restante debido a la retracción del mismo. Las
lesiones residuales tras la reparación primaria de un OASIS que afecta el EAE (tipo 3a y 3b de la clasificación de
Sultan), se identifican como áreas hipoecoicas fibróticas, normalmente menores a 90º.
Ecografía transperineal bidimensional
ÍNTEGRO DEFECTO
Ecografía transperineal tridimensional Esfínter normal Esfínter con lesión de EAE y EAI
A ÍNTEGRO B DEFECTO
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ECOGRAFÍA TRANSPERINEAL BIDIMENSIONAL Y TRIDIMENSIONAL
INFORMACIÓN ADICIONAL
• Teniendo en cuenta que las sondas endoanales rotacionales suelen estar disponibles solamente en servicios de
coloproctología y unidades especializadas de suelo pélvico, la ecografía transperineal exoanal del esfínter anal se
está extendiendo entre obstetras y ginecólogos. El plano axial del complejo esfinteriano anal se consigue con la
sonda abdominal o transvaginal colocada en introito, en transverso, inclinada hacia el orificio anal.
• Escasos estudios han comparado la imagen obtenida por vía transperineal con la endoanal bidimensional y la
tridimensional. A pesar de que son estudios de tamaño muestral reducido, concluyen que la ecografía
transperineal 3D podría ser un buen screening a la hora de detectar defectos residuales tras reparación primaria
intraparto de un OASIS, y así decidir qué mujeres tienen indicación de completar el estudio con una ecografía
endoanal para poder definir con más claridad las características de la lesión.
Utilidad de otras pruebas de imagen
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UTILIDAD DE OTRAS PRUEBAS DE IMAGEN
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La resonancia magnética nuclear (RMN) permite realizar una descripción anatómica detallada del suelo pélvico,
evaluando los mismos parámetros descritos para la ecografía.
- Sustituida por la ecografía en la práctica clínica habitual
- Sigue utilizándose para el desarrollo de modelos predictivos del efecto del parto sobre el suelo pélvico
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CONCLUSIONES DE LAS TÉCNICAS DE DIAGNÓSTICO POR LA IMAGEN
INFORMACIÓN ADICIONAL
• Las técnicas de diagnóstico por la imagen no se consideran parte del estudio básico de mujeres con disfunciones
del suelo pélvico (DSP), recomendándose como opcionales en los casos complejos o recurrentes.
• Aun así, las técnicas de diagnóstico por la imagen, además de su papel indiscutible en la investigación para
avanzar en el conocimiento de la fisiopatología de las DSP, aportan información adicional de gran valor en el
diagnóstico de las pacientes con estas disfunciones.
Evaluación básica de la mujer con síntomas de incontinencia urinaria y vejiga hiperactiva y criterios de
derivación a una unidad de suelo pélvico
Técnicas de imagen en el diagnóstico de la incontinencia urinaria y otras patologías del suelo pélvico
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DEFINICIÓN DE TRATAMIENTO CONSERVADOR
INFORMACIÓN ADICIONAL
• La evidencia científica existente sostiene que el tratamiento conservador con ejercicios del suelo pélvico debe
ser la primera línea de tratamiento para todo tipo de IU, tanto si se trata de IUE como mixta. La incontinencia
urinaria de urgencia (IUU) también responde al tratamiento conservador, pero requiere establecer más medidas
terapéuticas.
• Aunque no se considera que la severidad de la IUE sea un factor limitante del tratamiento conservador, por lo
general se suele indicar en la IUE leve y moderada. La edad tampoco se considera factor limitante del
tratamiento conservador.
• El tratamiento conservador de la IUE no tiene la misma efectividad que la cirugía, siendo las tasas de curación
superiores después de la cirugía de la IUE. Por lo general se suele indicar en la IUE leve y moderada.
• El tratamiento conservador de la IUM se suele combinar con tratamiento farmacológico con antimuscarínicos o
betaadrenérgicos, desde el principio o en consultas sucesivas al comprobar falta de progreso.
4. Paciente con contraindicación para la cirugía 4. Paciente con capacidad contráctil mínima: ejercicios de suelo
pélvico solos (valorar en 1ª consulta)
5. Paciente en lista de espera quirúrgica o que pospone 5. Paciente sin capacidad contráctil: precisa terapias combinadas
la cirugía con electroestimulación desde el principio
(valorar en 1ª consulta)
6. Paciente con incontinencia urinaria, comorbilidad, 6. Paciente sin mejoría durante el tratamiento: asociar
pluripatológica y polimedicada biofeedback/conos/derivación
(valorar necesidad de evaluación especializada) (valorar en 2ª o sucesivas consultas)
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INDICACIONES Y SELECCIÓN DEL TRATAMIENTO CONSERVADOR
INFORMACIÓN ADICIONAL
• La evidencia científica existente sostiene que el tratamiento conservador con ejercicios del suelo pélvico debe
ser la primera línea de tratamiento para todo tipo de IU.
• En general, para iniciar tratamiento de la incontinencia urinaria es requisito que la paciente desee ser tratada y
esté suficientemente motivada para seguir el tratamiento, especialmente importante si se trata del tratamiento
conservador. Si no se dan estas condiciones, los abandonos del tratamiento suelen ser elevados.
• Para reducir el riesgo de abandono del tratamiento conservador se debe seleccionar correctamente a los
pacientes que deberán cumplir los siguientes requisitos:
Tipo de tratamiento conservador1,2
PRÁCTICA MODERADA DE
CONTROL DEL SOBREPESO Y OBESIDAD CONTROL DEL ESTREÑIMIENTO EJERCICIO FÍSICO
Pérdida de peso supervisada (>5%) en Asesoramiento sobre su manejo de Se asocia con menores tasas de IU.
mujeres obesas. NE 1, GR A acuerdo a una buena práctica médica. NE 3, GR C
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TRATAMIENTO CONSERVADOR: CAMBIOS EN EL ESTILO DE VIDA
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Los cambios en el estilo de vida pueden actuar sobre aquellos factores de riesgo que sean modificables como son:
- la obesidad: la obesidad es un factor de riesgo independiente de IU y existen datos que permiten recomendar la pérdida
de peso supervisada en las mujeres con IU/VH. La pérdida de peso (de 15 a 20 puntos de IMC) disminuye
significativamente la IU en las mujeres con obesidad mórbida. Existen datos que permiten recomendar la pérdida de peso
supervisada en las mujeres con IU/VH.
Para los siguientes cambios en el estilo de vida, la evidencia existente en el momento actual es menor. Aun así se
recomiendan:
- controlar el estreñimiento: hay algunas pruebas que sugieren que el esfuerzo crónico provocado por el estreñimiento
puede ser un factor de riesgo para el desarrollo de la IU. Los adultos con incontinencia urinaria que padecen
estreñimiento deben recibir asesoramiento sobre el manejo del intestino de acuerdo con la buena práctica médica. Por
ejemplo, seguir una dieta rica en fibras (verdura, fruta, cereales integrales...) si no existen limitaciones para ello.
- la actividad física. El ejercicio moderado se asocia con tasas más bajas de IU en las mujeres de mediana edad o mayores.
Atención a la actividad física de impacto, sobre todo en pacientes con IUE.
- la ingesta de líquidos: evitar la excesiva ingesta de líquidos. Se aconseja una correcta hidratación bebiendo alrededor de 2
litros de líquido al día, preferentemente a pequeños sorbos. No obstante reducir la toma de líquido en las horas previas a
acostarse, especialmente si existiese nocturia.
- evitar irritantes en la dieta, como el café, bebidas alcohólicas y otros irritantes vesicales en aquellas pacientes con IUU. Se
ha observado que una reducción en la ingesta de cafeína puede mejorar los síntomas de urgencia y frecuencia, aunque no
los de incontinencia.
- evitar el hábito de fumar: proporcionar estrategias para dejar de fumar a los pacientes con IU.
Entrenamiento vesical
Se recomienda ofrecer entrenamiento vesical como tratamiento de primera línea a adultos con IUU*
o IUM**.2
Para conseguir este objetivo, es imprescindible la correcta cumplimentación de un diario miccional que
permita identificar y corregir las conductas incorrectas. 2
INFORMACIÓN ADICIONAL
ENTRENAMIENTO VESICAL
INFORMACIÓN ADICIONAL
El objetivo del entrenamiento vesical es el de reeducar los hábitos miccionales y adquirir nuevos patrones de
vaciado vesical y de ingesta de líquidos. Para ello es necesario que la paciente tome conciencia del comportamiento
de su vejiga y que aprenda a controlarla. Para conseguir este objetivo, es imprescindible la correcta
cumplimentación de un diario miccional (registro del número de micciones y de la ingesta de líquidos) ya que a
partir de él podremos identificar y corregir las conductas incorrectas, dando las pautas que le permitan conseguir:
• Modificar los hábitos miccionales y la ingesta incorrecta de líquidos.
• Prolongar los intervalos entre micción y micción mediante micciones pautadas en el tiempo, para lograr
aumentar la capacidad vesical.
• Reducir los episodios de incontinencia, con lo que aumentará la confianza en el control sobre la vejiga (control
de la urgencia).
El tiempo de tratamiento óptimo para evaluar los resultados de esta terapia puede oscilar alrededor de las seis
semanas.
Reeducación de los músculos del suelo pélvico (MSP)
Aumentar la fuerza, la resistencia, la rapidez y la Cierra la uretra, la vagina, el canal anal y el hiato
coordinación de los MSP. urogenital.
INFORMACIÓN ADICIONAL
REEDUCACIÓN DE LOS MÚSCULOS DEL SUELO PÉLVICO (MSP)
INFORMACIÓN ADICIONAL
Antes de indicar cualquier programa de entrenamiento de los MSP es preciso realizar una exhaustiva valoración de
la MSP a través de una exploración vaginal. También podemos complementar la exploración con técnicas más
objetivas como son la perineometría y/o técnicas de electromiografía.
Todo ello nos permitirá conocer la integridad anatómica y la capacidad contráctil de los MSP, con el objetivo de
indicar las técnicas terapéuticas más adecuadas a cada persona.
Entrenamiento de los músculos del suelo pélvico (EMSP).
Ejercicios de Kegel
Se recomienda ofrecer programas de entrenamiento de los MSP intensivos y supervisados, durante
al menos 3 meses, como primera línea de tratamiento para mujeres con IUE o IUM (incluyendo
mayores y mujeres en el posparto).2
Si bien…. Existe controversia sobre el número idóneo de contracciones a realizar por día.
Biofeedback*
Se recomienda el uso del biofeedback como complemento en las mujeres con IUE.2
*Biofeedback: es una técnica instrumental sencilla y no dolorosa que retorna a la paciente información objetiva sobre la ejecución de
los ejercicios pautados, con la finalidad de facilitar el aprendizaje del EMSP.
INFORMACIÓN ADICIONAL
EMSP Y BIOFEEDBACK
INFORMACIÓN ADICIONAL
El entrenamiento de la musculatura de suelo pélvico (MSP) produce: mejoría de los síntomas de incontinencia
urinaria, hipertrofia muscular del elevador del ano e inhibe las contracciones del detrusor.
En relación al EMSP existe controversia en cuanto a cuál es el número idóneo de contracciones a realizar al día.
Diferentes escuelas indican que pueden estar entre ocho y 12 contracciones lentas tres veces al día, 20
contracciones cinco veces al día y hasta un total de 200 contracciones rápidas por día. Pero en lo que sí existe
consenso es en que durante los tres primeros meses del inicio del entrenamiento se realicen los ejercicios de forma
diaria. Posteriormente, en la fase de mantenimiento, pasar a un mínimo de tres-cuatro veces por semana. Estos
programas de entrenamiento deben seguir controles periódicos con el terapeuta.
Biofeedback
Es una técnica instrumental sencilla y no dolorosa que retorna a la paciente información objetiva sobre la ejecución
de los ejercicios pautados, con la finalidad de facilitar el aprendizaje del EMSP. Se realiza a través de unos sensores
colocados en la vagina que registran la actividad de los MSP, a la vez que, mediante unos electrodos situados en el
abdomen, se obtiene la actividad de la musculatura abdominal. Durante la realización del EMSP los sensores
proporcionan una serie de señales visuales y/o sonoras que sirven para comprobar si se realiza el entrenamiento
de forma correcta.
Electroterapia1,2
üSe recomiendan no realizar estas técnicas de forma aislada, sino asociadas a los ejercicios de EMSP y a
la modificación de hábitos.2
üTécnicas indicadas en las pacientes con IUE o IUM asociada a importante debilidad muscular y en todas
aquellas pacientes en las que la IUU no se pueda controlar a través del EMSP, la modificación de hábitos
o cuando existe una respuesta insuficiente al tratamiento farmacológico. 1,2
INFORMACIÓN ADICIONAL
ELECTROTERAPIA
INFORMACIÓN ADICIONAL
La electroestimulación intracavitaria (vaginal): es la aplicación de corriente eléctrica a través de una sonda vaginal,
que estimula las raíces sacras S2-S4 del nervio pudendo, convenientemente modulada y ajustada a parámetros
específicos a cada patología. El tipo de corriente más adecua-da para la MSP es la corriente compensada, alterna o
bifásica intracavitaria.
La electroterapia de nervio tibial posterior: es la estimulación de este nervio mediante una aguja colocada en la cara
inferior interna de la pierna, en posición ligeramente cefálica respecto al maléolo medial. Con ayuda de un
electroestimulador, se produce un pulso eléctrico regulable que estimula al plexo nervioso sacro a través del nervio
tibial posterior.
Conos / esferas vaginales
Evaluación básica de la mujer con síntomas de incontinencia urinaria y vejiga hiperactiva y criterios de
derivación a una unidad de suelo pélvico
Técnicas de imagen en el diagnóstico de la incontinencia urinaria y otras patologías del suelo pélvico
Músculo detrusor
ANTIMUSCARÍNICOS β3-ADRENÉRGICOS
- CONTRACCIÓN + RELAJACIÓN
AC: adenilatociclasa; Ach: acetilcolina; AMPc: adenosin monofosfato cíclico; IP3: inositol; DAG: diacilglicerol; PLC: fosfolipasa C
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1
Adaptado de Chapple CR et al. Urology. 2000;55(5A Suppl):33-46.
TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO DE LA VH E IU
INFORMACIÓN ADICIONAL
Dado que la contracción vesical está mediada por el sistema parasimpático, con la acetilcolina como mediador, y con los
receptores muscarínicos como responsables de la misma; gran parte del tratamiento médico de la vejiga hiperactiva (VH) se
ha basado en el bloqueo de dicha contracción con las sustancias conocidas como antimuscarínicos ó anticolinérgicos (que
inhiben los receptores muscarínicos M2 y/o M3 responsables de la contracción involuntaria de la vejiga) y, en fechas más
actuales, por el favorecimiento de la fase de llenado con los β3-adrenérgicos.
Los antimuscarínicos bloquean de forma competitiva los receptores muscarínicos de todos los subtipos, aunque existen
variaciones en la selectividad para los diferentes subtipos. Dado que el músculo detrusor contiene principalmente
receptores M2 (cuya bloqueo favorece la relajación del detrusor) y M3 (cuyo bloqueo inhibe la contracción del detrusor), la
investigación en antimuscarínicos se ha dirigido a encontrar fármacos con mayor especificidad por estos subtipos, con el
objetivo de disminuir los efectos secundarios asociados a su uso, que son consecuencia del bloqueo de los receptores
muscarínicos en otros órganos y sistemas. Además de su efecto sobre la contracción vesical, se ha visto que también existen
receptores muscarínicos en las terminales nerviosas presinápticas que participan en la regulación de la transmisión de la
información desde la vejiga. En la fase de llenado se libera acetilcolina desde estas terminales, y también desde el urotelio
(acetilcolina no neurógena), por lo que los antimuscarínicos, probablemente, actúan además en la fase de llenado.
Los β-adrenérgicos: existen receptores adrenérgicos en la vejiga, siendo los del subtipo β los predominantes, al inducir
relajación cuando son estimulados por medio del sistema simpático. Existen tres tipos de receptores β: β1, β2 y β3, siendo
este último el más prevalente en la vejiga. La investigación se ha dirigido a encontrar fármacos que, actuando como
agonistas de los receptores β3, produzcan relajación vesical y faciliten, por tanto, la fase de llenado e impidan la aparición
de contracciones no inhibidas del detrusor. El primero de ellos, y el único introducido en la clínica hasta el presente es
conocido como mirabegrón.
Principios activos comercializados en España
ANTIMUSCARÍNICOS NE Grado de recomendación
Fesoterodina 1 A
Solifenacina 1 A
Tolterodina 1 A
Cloruro de trospio 1 A
ACCIÓN MIXTA
Oxibutinina 1 A
Propiverina 1 A
AGONISTAS β3-ADRENÉRGICOS
Mirabegrón 1 A
Creado a partir de gapSEGO: Tratamiento de la incontinencia urinaria de urgencia y del síndrome de vejiga hiperactiva. Guía de Asistencia Práctica actualizada en enero de 2018.2
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PRINCIPIOS ACTIVOS COMERCIALIZADOS EN ESPAÑA
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• La propiverina y la oxibutinina, además del efecto antimuscarínico no selectivo por tipo de receptor, poseen
propiedades calcioantagonistas.
Tratamiento farmacológico de la VH
üSe recomienda ofrecer antimuscarínicos o mirabegrón a los
Reducción adultos con IUU* que no han respondido al tratamiento
de los
episodios
conservador. Grado de recomendación: fuerte3
de IUU*
üConsiderar el uso de formulaciones de liberación prolongada,
siempre que sea posible. Grado de recomendación: fuerte3
Reducción
üCuando un tratamiento con antimuscarínicos se muestra
Mejoría de MEJORA DE de los ineficaz, considerar el aumento de la dosis u ofrecer un
la calidad de LOS episodios tratamiento alternativo. Grado de recomendación: fuerte3
vida de urgencia
SÍNTOMAS4,5 urinaria üFavorecer la revisión temprana (de la eficacia y los efectos
secundarios) de los pacientes que toman medicamentos
antimuscarínicos para la IUU*. Grado de recomendación:
fuerte3
Reducción de
la frecuencia
miccional
Existe evidencia científica limitada para afirmar que un antimuscarínico es
superior a otro en el tratamiento de la IUU. 3 Si bien….
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TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO DE LA VH
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Actualmente los antimuscarínicos son considerados fármacos de primera línea en el tratamiento de la VH.
Los antimuscarínicos han demostrado su eficacia en la reducción de los síntomas de urgencia, de la frecuencia
urinaria, de los episodios de incontinencia de urgencia y mejoría de la calidad de vida en ensayos controlados y
aleatorizados frente a placebo. Asimismo una mejora de los parámetros urodinámicos y un incremento de la
capacidad de la vejiga.
Se considera que existe evidencia científica limitada como para afirmar que un antimuscarínico es superior a otro en
el tratamiento de la incontinencia urinaria de urgencia. Sin embargo, se ha confirmado que aumentar la dosis de los
antimuscarínicos aporta más eficacia. Efectivamente, la Guía Clínica sobre incontinencia urinaria de la EAU
(European Association of Urology) concluye que dosis elevadas de antimuscarínicos son más efectivas para curar o
mejorar la incontinencia urinaria de urgencia y que aumentar la dosis puede ser adecuado en función de la paciente.
Existen receptores adrenérgicos en la vejiga, siendo los del subtipo β los predominantes, al inducir relajación cuando
son estimulados por medio del sistema simpático. Existen tres tipos de receptores β en la vejiga: β1, β2 y β3, siendo
este último el más prevalente en la vejiga. La investigación se ha dirigido a encontrar fármacos que, actuando como
agonistas de los receptores β3, produzcan relajación vesical y faciliten, por tanto, la fase de llenado. El único β-
adrenérgico introducido en la clínica hasta el presente es el mirabegrón que ha demostrado una disminución del
número de episodios de urgencia, del número de episodios de incontinencia y del número de micciones.
Criterio de valoración principal: Cambio en el número de días con continencia
urinaria por semana§
placebo
Placebo tolterodina 4 mg
Tolterodina fesoterodina 4 mg fesoterodina 8 mg
Toviaz 4 mg Toviaz 8 mg
Cambio medio (en MC) en el número de
3 3,32
medio de días
2,84
2,4 continentes/semana frente a
2,48
placebo.6
1,8 2,07
1,2
§ Evaluado mediante el diario miccional de 3
0,6 días, en los pacientes del estudio que
*BL: *BL: *BL: *BL:
presentaban incontinencia urinaria de
0,8 0,6 0,8 0,6
urgencia a nivel basal.
0
p=0,139 *BL: valor basal medio del número de días de
continencia semanales.
p=0,007 MC: mínimos cuadrados.
p<0,001
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Creado a partir de Chapple C al. Eur Urol. 2007;52(4):1204-12.
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CRITERIO DE VALORACIÓN PRINCIPAL
Efectivamente, Chapple C et al llevaron a cabo un estudio multicéntrico, doble ciego, aleatorizado, comparado con
placebo y con tolterodina 4 mg en liberación prolongada, en el que 1.132 pacientes fueron seleccionados para
recibir: placebo, tolterodina 4 mg, fesoterodina 4 mg o fesoterodina 8 mg, durante 12 semanas.
El grupo tratado con fesoterodina 8 mg mostró mayor eficacia que los otros grupos. Por otra parte, en la evaluación
del cambio en los días de continencia urinaria por semana, la mejoría observada con tolterodina 4 mg no resultó ser
estadísticamente significativa respecto al placebo pero sí se observó esta significación en los grupos tratados con
fesoterodina 4 mg y fesoterodina 8 mg, apuntando a que no todos los antimuscarínicos presentan exactamente el
mismo efecto y a que las dosis más elevadas serían más eficaces.
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Extraído de Chapple C et al. BJU Int. 2014;114(3):418-26.
SUPERIORIDAD DE FESOTERODINA 8 MG VS 4 MG Y VS PLACEBO
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• Chapple et al. realizaron un estudio multicéntrico, aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo, en grupos
paralelos y de 12 semanas de duración, realizado en 2.012 pacientes comparando fesoterodina 4 mg vs
fesoterodina 8 mg vs placebo.
• El grupo tratado con fesoterodina 8 mg inició con fesoterodina 4 mg la primera semana y pasó a recibir
fesoterodina 8 mg las 11 siguientes.
• Variable principal: cambio en los episodios de incontinencia urinaria de urgencia (IUU)/24 h entre el inicio del
estudio y el final (12 semanas).
Eficacia a largo plazo y satisfacción con el tratamiento
Van Kerrebroeck et al. realizaron un estudio para conocer la seguridad, tolerabilidad y eficacia a largo plazo del
tratamiento con fesoterodina en pacientes con síntomas de VH.
Estudio abierto realizado con pacientes que habían participado en un estudio previo aleatorizado. Se estableció un
tiempo mínimo de seguimiento de 24 meses. Las pacientes fueron tratadas inicialmente con fesoterodina 8 mg/24 h
y se mantuvo esta posología, o se pasaba a 4 mg/24 h, en función de la decisión acordada entre investigador y
paciente (dosis flexible).
La disponibilidad de dos dosis de fesoterodina 4 mg y 8 mg, permite la adaptación de las mismas a lo largo de la
evolución del paciente que, en la vejiga hiperactiva, puede ser variable en el tiempo.
En relación a la adherencia general a los tratamientos, para mejorarla, se han descrito diversas estrategias: informar
al paciente de la cronicidad del proceso y de las expectativas alcanzables (no se pretende necesariamente la
desaparición completa de la sintomatología sino una disminución suficiente que permita mejorar la calidad de vida;
por ejemplo, reducir los episodios de nocturia a uno solo en vez de tres o cuatro). Otras estrategias para mejorar la
adherencia serían la combinación del tratamiento farmacológico con la reeducación vesical, lo que favorece la toma
de consciencia del proceso, y efectuar un primer seguimiento de la paciente al mes o dos meses con el objetivo de
comprobar la eficacia del tratamiento y la potencial aparición de efectos adversos y, posteriormente, de forma
periódica.
Antimuscarínicos. Contraindicaciones y precauciones
Contraindicaciones Precauciones
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ANTIMUSCARÍNICOS. CONTRAINDICACIONES Y PRECAUCIONES
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Las contraindicaciones al tratamiento con los antimuscarínicos son limitadas y comunes a todos ellos:
- glaucoma de ángulo estrecho no controlado
- miastenia gravis
- retención u obstrucción urinaria severa
- trastornos gastrointestinales obstructivos
- insuficiencia hepática grave
Contraindicaciones9 Precauciones9
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β3-ADRENÉRGICOS. CONTRAINDICACIONES Y PRECAUCIONES
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Mirabegrón:
- está contraindicado en pacientes que presentan hipertensión grave no controlada (PAS ≥ 180 mmHg y/o PAD ≥
110 mmHg). Debe revisarse la presión arterial tras el inicio del tratamiento con mirabegrón en pacientes tratadas
con determinados medicamentos (p. ej., metoprolol) puesto que puede ser necesario un ajuste de dosis
- asimismo, no se recomienda su uso en pacientes con insuficiencia hepática o renal graves
Precauciones:
- es preciso extremar las precauciones en pacientes con prolongación del intervalo QT
- es preciso tener precaución con su administración a pacientes con hipertensión arterial, dado que esta puede
verse aumentada con el tratamiento
- en pacientes con obstrucción de salida de la vejiga urinaria, así como,
- en aquellas pacientes que son tratadas con antimuscarínicos para la vejiga hiperactiva
Tratamiento farmacológico en personas mayores
Resumen de la evidencia3 NE
Los antimuscarínicos son efectivos en los pacientes de edad avanzada 1b
En las personas mayores, el impacto cognitivo de los fármacos que tienen efectos 2
anticolinérgicos es acumulativo y aumenta con la duración del tratamiento
√ Oxibutinina puede empeorar la función cognitiva en los pacientes mayores 2
Recomendaciones GR
Usar con cuidado los fármacos antimuscarínicos a largo plazo en personas mayores, Fuerte
especialmente en las que presentan, o están en riesgo de padecer, disfunción cognitiva
INFORMACIÓN ADICIONAL
10
Creado a partir de la Guía Clínica de la EAU .
TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO EN PERSONAS MAYORES
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En este punto es interesante conocer qué es lo que refiere la guía clínica de la EAU en relación con el tratamiento de
la incontinencia urinaria.
Por ello, parece razonable utilizar los medicamentos de los que se dispone de evidencia de que no se asocian con
disfunción cognitiva.
Lo anteriormente mencionado se ve reforzado con la recomendación de usar con cautela los medicamentos que se
asocian a un deterioro de la función cognitiva y, si es preciso un tratamiento farmacológico, es aconsejable realizar
un adecuado seguimiento de la paciente.
Fármacos que se asocian a un efecto anticolinérgico:
- Antidepresivos como: amitriptilina, clomipramina, nortriptilina, doxepina…
- Antihistamínicos como: ciproheptadina, prometazina…
- Antipsicóticos: clorpromazina, clozapina…
OBJETIVO: clasificar a los fármacos más frecuentemente prescritos, por vía oral y en tratamientos a
largo plazo, para el tratamiento de los STUI*, en base a su eficacia, seguridad y tolerabilidad.10
A B C D
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Creado a partir de Oelke et al. Age and Ageing. 2015;44(5):745-55.
CLASIFICACIÓN LUTS-FORTA (FIT FOR THE AGED)
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Todo lo anteriormente mencionado apunta a la necesidad de clasificar los medicamentos utilizados en el tratamiento de los síntomas del tracto urinario
inferior (STUI), en función de las evidencias disponibles para ofrecer tratamientos con la mejor relación beneficio/riesgo posible a los pacientes que puedan
precisarlos.
En este sentido, un grupo de multidisciplinar de expertos independientes, basándose en las evidencias clínicas disponibles ha realizado una revisión
sistemática relacionada con la idoneidad de los fármacos orales más frecuentemente prescritos para el tratamiento de los STUI en personas mayores. La
clasificación FORTA (Fit fOR The Aged, “apropiado para los mayores”), los evalúa como más o menos apropiados para los pacientes mayores mediante una
metodología específica.
El objetivo de la clasificación LUTS-FORTA es clasificar los fármacos más frecuentemente prescritos para el tratamiento de los STUI en base a su eficacia,
seguridad y tolerabilidad. Esta clasificación tiene en consideración diversas características que pueden interactuar con el tratamiento del síndrome de VH en
las personas mayores, como son la polimedicación y las comorbilidades, concluyendo que fesoterodina sería el único medicamento para tratar la VH que
dispone de evidencias científicas suficientes como para otorgarle la clasificación FORTA B, esto es, “beneficioso” en el tratamiento del síndrome de vejiga
hiperactiva en los pacientes mayores.
En la “Discusión” del artículo se encuentran las razones que han conducido a los autores a las conclusiones descritas:
- “El antimuscarínico fesoterodina ha sido objeto de extensa evaluación en personas de ≥65 años, con un reclutamiento positivo de pacientes de ≥75 años.
Fesoterodina se ha valorado como eficaz en el tratamiento de la urgencia urinaria y de la incontinencia de urgencia en pacientes mayores, con resultados
beneficiosos respecto a calidad de vida relacionada con la salud, y en aquellos que presentan comorbilidad considerable y polifarmacia, con pocos
acontecimientos adversos de tipo cognitivo durante el periodo de los ensayos clínicos”.
- “Los datos relativos a solifenacina, tolterodina y preparaciones alternativas de oxibutinina oral han sido obtenidos de análisis post hoc de personas mayores
que participaron en estudios de registro y, por ello, las conclusiones obtenidas de estos datos resultan limitadas”.
- “Mirabegrón ha sido incorporado recientemente en la práctica clínica y los datos que apoyen su uso en pacientes mayores resultan ser naturalmente
limitados hasta que estos fármacos hayan estado más ampliamente en el mercado. Por lo tanto, una actualización futura de esta lista podría modificar las
clasificaciones FORTA”.
LP: liberación prolongada. LI: liberación inmediata
Eficacia y seguridad de fesoterodina en dosis flexible en
pacientes mayores con VH
Reducción significativa del número medio de episodios Reducción significativa del número medio de pañales/24 h
de urgencia/24 h en comparación con el placebo11 en comparación con el placebo11
-1 Disminución del
-3 Disminución del -1,17 42% vs. valor basal
-3,47 41% vs. valor basal
BL: Valor basal medio MC: Mínimos cuadrados BL: Valor basal medio MC: Mínimos cuadrados
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Gráficas creadas a partir de Wagg A et al. J Am Geriatr Soc. 2013;61:185-93.
EFICACIA Y SEGURIDAD DE FESOTERODINA EN
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DOSIS FLEXIBLE EN PACIENTES MAYORES CON VH
En un estudio realizado por Wagg et al. en 2013 “Dosis flexible de fesoterodina en pacientes mayores con VH: Estudio aleatorizado, doble ciego, controlado
con placebo en una población mayor ” cuyo objetivo era estudiar la eficacia y la seguridad de fesoterodina a dosis flexible en pacientes mayores con VH. Para
ello, 794 pacientes >65 años (254 pacientes >75 años) fueron aleatorizados a fesoterodina (n=398) o placebo (n=396).
En este estudio se profundiza en la eficacia de la dosis flexible. Ésta implica la posibilidad de adaptar la administración de un medicamento a una paciente a lo
largo de su evolución, en función de la eficacia y tolerabilidad del medicamento así como de los cambios que se produzcan en la enfermedad. No todos los
medicamentos empleados en el tratamiento de la VH disponen esta opción y/o de evidencias suficientes como para garantizar la eficacia y la seguridad de su
administración.
Resultados:
- El grupo de pacientes tratados con fesoterodina a dosis flexible experimentó una reducción significativa del número medio de episodios de urgencia/24 h
vs. placebo.
- Asimismo, el grupo de pacientes que recibió fesoterodina a dosis flexible, redujo de forma significativa el número medio de pañales/24 h vs. placebo.
- Finalmente, no se registraron diferencias significativas entre ambos grupos en la puntuación MMSE (Mini-Mental State Examination). No hubo
diferencias entre ambos brazos en relación a la afectación de la función cognitiva.
SI FRACASA
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VEJIGA HIPERACTIVA REFRACTARIA
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Hay consenso en la literatura de cuándo se debe considerar que una vejiga hiperactiva es refractaria en cuanto a:
- tiempo que se ha de mantener el tratamiento de primera línea: 3 meses
- las variables que se consideran para determinar que existe un fracaso del tratamiento: mediciones objetivas
como la frecuencia urinaria y mediciones subjetivas como el grado de urgencia o la presencia de efectos
adversos)
En caso de fracaso del tratamiento de la VH, la mayor parte de los autores señalan la necesidad de confirmar el
diagnóstico previo y de excluir otra causa subyacente, mediante la realización de un estudio urodinámico y, en
ocasiones, una cistoscopia. Una vez realizado el diagnóstico de vejiga hiperactiva refractaria, es recomendable
que su tratamiento y seguimiento se lleve a cabo en unidades multidisciplinares donde se cuente con la visión de
diferentes especialistas.
Una vez tomada la decisión de aplicar un tratamiento de segunda línea, existen dos opciones: la
neuromodulación (periférica, mediante la estimulación percutánea del nervio tibial posterior; o central,
mediante la estimulación del nervio sacro) o la inyección intravesical de toxina botulínica. En el momento actual
no existe evidencia de cuál de las opciones terapéuticas ha de ser empleada en primer lugar.
Bibliografía capítulo 6
1. Chapple CR. Muscarinic receptor antagonists in the treatment of overactive bladder. Urology. 2000;55(5A Suppl):33-46.
2. Sección de Suelo Pélvico, gapSEGO: Tratamiento de la incontinencia urinaria de urgencia y del síndrome de vejiga hiperactiva. Guía de Asistencia
Práctica actualizada en enero de 2018;1-9.
3. Burkhard FC, Bosch JLHR, Cruz F, Lemack GE, Nambiar AK, Thiruchelvam N et al. EAU guidelines on urinary incontinence in adults. European
Association of Urology. 2019. Disponible en: https://uroweb.org/guideline/urinary-incontinence. Consultado en abril 2019.
4. Andersson KE, Cardozo L, Cruz F, Lee KS, Sahai A, Wein AJ. Pharmacological treatment of urinary incontinence. In: Incontinence. Paul Abrams,
Linda Cardozo, Adrian Wagg, Alan Wein, editors. International Consultation on Incontinence, 6th edition, Tokyo. 2017;805-957.
5. Chapple C, Khullar V, Gabriel Z et al. The effects of antimuscarinic treatments in overactive bladder: a systematic review and meta-analysis. Eur
Urol. 2005;48:5-26.
6. Chapple C, Van Kerrebroeck P, Tubaro A, Haag-Molkenteller C, Forst HT, Massow U, et al. Clinical efficacy, safety, and tolerability of on-ce-daily
fesoterodine in subjects with overactive bladder. Eur Urol. 2007;52(4):1204-12.
7. Chapple C, Schneider T, Haab F, Sun F, Whelan L, Scholfield D, Dragon E, Mangan E. Superiority of fesoterodine 8 mg vs 4 mg in reducing urgency
urinary incontinence episodes in patients with overactive bladder: results of the randomised, double-blind, placebo-controlled EIGHT trial. BJU
Int. 2014;114(3):418-426.
8. Van Kerrebroeck PE, Heesakkers J, Berriman S, Padmanabhan Aiyer L, Carlsson M, Guan Z. Long-term safety, tolerability and efficacy of
fesoterodine treatment in subjects with overactive bladder symptoms. Int J Clin Pract. 2010;64(5):584-93.
9. Ficha técnica de mirabegrón.
10.Oelke M, Becher K, Castro-Diaz D, Chartier-Kastler E, Kirby M, Wagg A, Wehling M. Appropriateness of oral drugs for long-term treatment of
lower urinary tract symptoms in older persons: results of a systematic literature review and international consensus validation process (LUTS-
FORTA 2014). Age and Ageing. 2015;44(5):745-55.
11.Wagg A, Khullar V, Marschall-Kehrel D, Michel MC, Oelke M, Darekar A et al. Flexible-dose fesoterodine in elderly adults with overactive bladder:
results of the randomized, double-blind, placebo-controlled study of fesoterodine in an aging population trial. J Am Geriatr Soc. 2013;61:185-93.
12.Phé V, de Wachter S, Rouprêt M, Chartier-Kastler E. How to define a refractory idiopathic overactive bladder? Neurourol Urodyn 2015;34(1):2-11.
Generalidades: definiciones, clasificación y datos epidemiológicos
Evaluación básica de la mujer con síntomas de incontinencia urinaria y vejiga hiperactiva y criterios de
derivación a una unidad de suelo pélvico
Técnicas de imagen en el diagnóstico de la incontinencia urinaria y otras patologías del suelo pélvico
Continencia urinaria durante los esfuerzos por 3 Indicada en pacientes con IUE:
mecanismos1: • Severa
• Tono del pubococcígeo y la musculatura estriada • Que no responde a tratamiento
periuretral. conservador
• Parte proximal de la vagina se mantiene horizontal
durante los esfuerzos, angulando la uretra.
• Contracción de los músculos de suelo pélvico.
INFORMACIÓN ADICIONAL
TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LA INCONTINENCIA URINARIA DE ESFUERZO
INFORMACIÓN ADICIONAL
Para que se mantenga la continencia durante los esfuerzos, la presión dentro de la uretra debe ser superior a la
presión intraabdominal que se genera con estos esfuerzos. En base a los conocimientos de la fisiopatología de la
IUE, podemos decir que la uretra de la mujer se mantiene cerrada durante los esfuerzos por tres mecanismos. El
primero de ellos se basa en el tono del músculo pubococcígeo y de la musculatura estriada periuretral. El
segundo depende de que la parte superior de la vagina se mantenga horizontal durante los esfuerzos (esto se
consigue por la acción de unas fuerzas musculares contrapuestas, la del músculo pubococcígeo, que la empuja
hacia adelante, y la de la placa del elevador del ano, que lo hace hacia atrás), de esta forma, cuando se produce
un aumento de presión abdominal, el cuello vesical desciende, pero la uretra continúa angulada, siguiendo el
trayecto del eje vaginal y se cierra por la acción contrapuesta de las dos fuerzas. El tercer mecanismo se debe a
que los músculos del suelo pelviano forman unos lazos que cierran la uretra al contraerse voluntariamente.
La cirugía correctora de la IUE se basa actualmente en reforzar la pared vaginal a nivel suburetral, mediante la
colocación de una banda de material sintético (polipropileno), colocada sin tensión, que denominamos bandas
libres de tensión (BLT). La acción curativa de la IUE con la BLT se basa en los fundamentos del segundo
mecanismo de la teoría fisiopatológica antes expuesta.
Las pacientes con incontinencia urinaria de esfuerzo (IUE) grave o que no respondan al tratamiento conservador,
precisan de un tratamiento quirúrgico para la solución de su problema.
Tipos de cirugía antiincontinencia2-8
Marshall- Tension-free
Marchetti-Krantz vaginal tape (TVT) Minibandas
Las técnicas tipo Marshall-Marchetti-Krantz han quedado obsoletas por su eficacia y por su morbilidad intraoperatoria.
No podemos decir lo mismo de la técnica de Burch, ya que en algunos centros se sigue realizando por vía laparotómica o laparoscópica con
resultados parecidos a los del TVT, aunque se aconseja que se realice por manos expertas y en caso de cirugía concomitante.
El TVT clásico o retropúbico fue descrito por Ulmsten en Suecia en 1996. Se realiza una incisión vaginal suburetral a 1,5 cm de meato y de 1,5 cm de
longitud, y se disecan los espacios parauretrales. Seguidamente, a través de unas agujas, se atraviesa el espacio de Retzius, los músculos rectos
abdominales, la fascia y la piel.
Nilsson et al., aparte de Ulmsten, uno de los creadores de la técnica de TVT, han ido publicando sus resultados de forma periódica, con resultados a
largo plazo. El 91% de estas pacientes presentó una curación objetiva de 91% (test de esfuerzo), que no varió desde los cinco años de seguimiento.
Por otro lado, la curación subjetiva fue del 87%, siendo este porcentaje inferior posiblemente por la aparición del componte de urgencia.
Respecto al TVT-O, Serati et al. realizaron un estudio prospectivo observacional, con un porcentaje de curación objetiva y subjetiva a los cinco años
fue del 90% en ambas, y solo tuvieron un 3% de pérdidas de seguimiento. El 24% de las pacientes experimentaron una vejiga hiperactiva de novo al
año de la cirugía, reduciéndose al 19% a los cinco años. Al comparar ambas técnicas transobturadoras (TVT-O y TOT), varios estudios obtienen
resultados similares en cuanto a eficacia y complicaciones.
Los minislings, minibandas o bandas de incisión única, son las técnicas de aparición más reciente para el tratamiento de la IUE con mallas. Su
finalidad era la de reducir el número de complicaciones y el dolor posoperatorio, así como simplificar la técnica quirúrgica para realizarse como
cirugía menor ambulatoria, manteniendo la eficacia de las técnicas retropúbicas y transobturadoras. Existen minibandas regulables. Dado que los
minislings o bandas de incisión única son técnicas modernas, el seguimiento de los trabajos publicados es relativamente corto y los resultados no
son extrapolables entre ellos, dadas las diferentes características de los anclajes; en consecuencia, se podrían recomendar en algunas pacientes
después de informarles que no disponemos de resultados a largo (GR B).
Cirugía de la incontinencia urinaria compleja2,9,10
Mujeres con IUE
compleja
• Técnica insuficiente
Valorar causa • Si PMCU* < 30-20 • Movilidad uretral < 30º o < 5
• Fallo de la técnica DUI cm H2O en los
del fracaso perfiles uretrales Uretra fija
mm
• Nuevas causas de IU
• Por intervención quirúrgica
previa, radioterapia, atrofia…
Clínica y • Movilidad uretral • Riesgo de
• Severidad y tipo de IU reintervención: 1/6
exploración TVT>TOT • BLT no indicadas
• Estudio funcional y morfológico con TOT y 1/16 con
física completo TVT • Banda regulable tipo Remeex
Opciones
• Cabestrillos
terapéuticas
• Bulking agents
• Nueva banda suburetral (con/sin • Esfínter artificial
Opciones exéresis previa y uretrolisis)
terapéuticas • Bulking agents
• Esfínter artificial
*PMCU: presión máxima de cierre uretral
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CIRUGÍA DE LA INCONTINENCIA URINARIA COMPLEJA
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Dentro de las IUE complejas cabe distinguir tres grupos: IUE recidivada, IUE por déficit esfinteriano, IUE con uretra fija. Hay que señalar que estos grupos no son
independientes y probablemente se solapan muchos de ellos.
IUE RECIDIVADA: consideramos técnicas de antiincontinencia: el Marshall-Marchetti-Krantz, la técnica de Burch tanto por vía laparoscópica como por vía
laparotómica, las bandas libres de tensión, los cabestrillos tipo Aldridge, Coucier, Goebell-Stoeckel, fascia lata, etc.
En todos estos casos hay dos aspectos a considerar: la hipermovilidad uretral y la presión máxima de cierre uretral (PMCU) o presión de fuga con Valsalva (PFV).
Si la paciente, a pesar de la cirugía previa, presenta una uretra hipermóvil y una PMCU superior a 30 cm de H2O o PFV superior a 65 cm de H2O, el pronóstico es
equiparable al de una primera cirugía. Otro dado importante a añadir es valorar si se trata de una recidiva o bien un fracaso de la intervención.
Se puede valorar la colocación de una nueva banda, previa uretrolisis si es necesario, o bien un bulking agent. La principal indicación del esfínter artificial en mujeres
es el fracaso de técnicas previas con déficit esfinteriano asociado y muy raramente se ha utilizado como primera cirugía. La mayoría de los trabajos publicados
incluyen pacientes con problemas neurogénicos.
IUE por deficiencia uretral intrínseca (DUI): definimos déficit esfinteriano cuando la PMCU es inferior a 20 cm de H2O. En estos casos se ha visto que aunque la uretra
sea móvil, la eficacia de la intervención es inferior, especialmente si utilizamos la vía transobturadora. Schierlitz et al., pudieron observar que había un 21% de
fracasos en el grupo de TVT y 45% de fracasos en el grupo de TVT-O. Como conclusión, publicaron que las pacientes con IUE y déficit esfinteriano tienen un riesgo de
reintervención 1/6 si se les practica un TVT-O y 1/16 si se les realiza un TVT. En otro estudio retrospectivo observaron que el porcentaje de éxitos del TVT era del
78,3%, y del TOT un 52,5%. Concluyeron que en los casos de déficit esfinteriano, el TOT tiene un índice de fracasos 4,9 veces superior al TVT.
IUE con uretra fija: cuando la movilidad uretral está por debajo de 30º o 5 mm, esta se define como uretra fija. En los casos en que la uretra está fija, las bandas libres
de tensión no están indicadas, ya que el mecanismo que genera la continencia desaparece. Si la uretra no se mueve, la cinta no la puede obstruir en su movimiento, a
no ser que la banda por sí misma sea obstructiva. Sin duda es una de las asignaturas pendientes en el tratamiento de la IUE. Un opción terapéutica es la banda
regulable, tipo REMEEX, que puede generar una obstrucción controlada de la uretra. Las técnicas clásicas de cabestrillos, con tejidos autólogos, también han
resultado eficaces en relativa medida. Los bulking agents (inyección de sustancias que hacen volumen), a pesar de ser técnicas que se pueden realizar en la propia
consulta, han presentado resultados poco duraderos (GR D). Las recomendaciones de la ICI son que no se deben ofrecer como primera línea de tratamiento si la
paciente desea una técnica definitiva (GR B), que es una opción en pacientes seleccionadas, no tributarias de cirugía (GR B); y que en pacientes operadas, el
resultado de los bulking agents será inferior a si se realiza una nueva cirugía (GR C).
Conclusiones
La BLT puede ser retropúbica (TVT) o transobturadora, out-in (TOT) o bien in-out (TVT-O). Las
3 técnicas presentan globalmente resultados similares.
Recientemente han aparecido las minibandas, algunas de ellas ajustables, con resultados
controvertidos y sin seguimiento a largo plazo.
La IUE por déficit esfinteriano presenta mayor tasa de éxito con TVT que con TOT.
En las IUE recidivadas y/o en las pacientes con uretra fija existen alternativas terapéuticas
como las bandas regulables (tipo Remeex), los bulking agents o el esfínter artificial.
Bibliografía capítulo 7
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Generalidades: definiciones, clasificación y datos epidemiológicos
Evaluación básica de la mujer con síntomas de incontinencia urinaria y vejiga hiperactiva y criterios de
derivación a una unidad de suelo pélvico
Técnicas de imagen en el diagnóstico de la incontinencia urinaria y otras patologías del suelo pélvico
Polifarmacia
Multimorbilidad
(↑ probabilidad de
(pluripatología) Perder la continencia empeora significativamente
interacciones)
la calidad de vida de la persona mayor
(posibilidad de padecer otras complicaciones médicas,
psicológicas o sociales).
Deterioro funcional
y cognitivo
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TRATAMIENTO DE LA MUJER MAYOR
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Con el envejecimiento, el tracto urinario inferior (TUI) experimenta cambios morfológicos y/o funcionales, con posibilidad de alterarse las funciones de almacenamiento de
orina y de vaciado vesical.
↓ la contractilidad del detrusor
↓ la capacidad vesical
↓ la máxima presión de cierre uretral
↓ la longitud de la uretra funcional
↓ la habilidad para diferir la micción
↑ la prevalencia de hiperactividad vesical
Se eleva el residuo vesical posmiccional
Se tiende a excretar más orina por la noche de forma fisiológica
La nocturia afecta a >75% de la población añosa y altera la calidad de vida (factor de riesgo de caídas) y sucede a través de 3 mecanismos fisiopatológicos:
- Poliuria nocturna:
- producción normal de orina durante el día, con un exceso nocturno (aproximadamente 1/3 del volumen de orina total).
- ↓ secreción de hormona antidiurética + natriuresis nocturna por ↑ del sodio filtrado (por ↑ presión arterial + ↓ en su reabsorción tubular por unos niveles
supresivos plasmáticos de angiotensina II, sin diferencias en la aldosterona plasmática)
- ↓ Capacidad vesical nocturna: originada por una hiperactividad del detrusor y/o infección de las vías urinarias o bien una obstrucción, responsables del ↑ en la
frecuencia miccional
- Nocturia mixta o combinada: asociada a múltiples condiciones clínicas (la insuficiencia cardiaca congestiva, la diabetes mellitus, la insuficiencia venosa crónica, la apnea
obstructiva del sueño...)
Cuando se pierde la continencia empeoran significativamente las condiciones de vida de la persona mayor, con posibilidades de sufrir otras complicaciones tanto médicas
como psicológicas o sociales, deteriorándose de forma importante su calidad de vida. Con las diferentes opciones terapéuticas es posible mejorar la continencia urinaria en
el 60-80% de las mujeres mayores (curación en el 20-30% de los casos).
La necesidad de evaluar la idoneidad de medicamentos utilizados en la práctica clínica en las personas mayores (≥65 años) se justifica por diversos motivos.
En relación con ello, no se conoce de la existencia de un estudio sistemático y comparativo que haya evaluado la idoneidad de los fármacos para el tratamiento de los STUI
en las personas ≥65 años.
Manejo de la nocturia en la mujer mayor2,6-9
Si diabetes insípida,
Medidas higiénico- Si ↓ capacidad vesical o Parkinson, disfunción
dietéticas Si edemas periféricos nocturia mixta autonómica y
esclerosis múltiple
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MANEJO DE LA NOCTURIA EN LA MUJER MAYOR
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- Medidas higiénico-dietéticas: reducción de la ingesta excesiva de líquidos, cafeína y/o alcohol y la reeducación
vesical.
- Si edemas periféricosà Diuréticos de asa (como la furosemida/ torasemida) por la tarde, puede provocar una
mayor diuresis antes de acostarse y, secundariamente, una reducción del volumen miccional durante la noche
- Si capacidad vesical ↓ o nocturia mixta à antimuscarínicos para reducir las micciones nocturnas.
- Si diabetes insípida, Parkinson, disfunción autonómica y esclerosis múltipleà Desmopresina. ¡OJO! el empleo de
dosis incluso bajas de 0,1 mg oral, se asocia a un porcentaje considerable de efectos adversos (hiponatremia
dilucional), lo cual obligaría a realizar un seguimiento clínico-analítico muy estrecho, limitando
extraordinariamente su empleo en la población mayor.
Tratamiento de la mujer mayor2,10,11
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TRATAMIENTO DE LA MUJER MAYOR
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El tratamiento farmacológico de la mujer mayor ha demostrado su máxima efectividad en el manejo de la IU de urgencia y en la vejiga hiperactiva (VH), con
unos altos niveles de evidencia científica y grados de recomendación.
Un grupo de expertos desarrolló la clasificación LUTS-FORTA (Lower Urinary Tract Symptoms-Fit FOR The Aged) en base a las evidencias científicas disponibles,
evaluando la relación eficacia/seguridad de diversos fármacos empleados en el tratamiento de los síntomas urinarios del tracto inferior en pacientes ancianos.
Esta clasificación, considerando la eficacia, seguridad, polimedicación, comorbilidades, etc., concluye que fesoterodina sería el único medicamento para tratar
la VH que dispone de evidencias científicas suficientes como para otorgarle la clasificación FORTA B, esto es, “beneficioso” en el tratamiento del síndrome de
vejiga hiperactiva en los pacientes mayores. El resto de tratamientos farmacológicos orales para la VH se han clasificado como FORTA C ("a utilizar con
cautela"): solifenacina, tolterodina, cloruro de trospio, oxibutinina en liberación prolongada, mirabegrón y darifenacina o FORTA D (“no utilizar ”): propiverina,
oxibutinina de liberación inmediata.
β3-adrenérgicos: actualmente se consideran como segunda línea terapéutica, salvo que la mujer mayor presentara un deterioro cognitivo/demencia
moderada-grave y se quisiera evitar la carga anticolinérgica no prescribiendo antimuscarínicos.
Duloxetina: en mujeres con IU de esfuerzo, y como alternativa a la cirugía, puede plantearse el tratamiento farmacológico con duloxetina. Aunque no tiene
aprobada en ficha técnica la indicación de incontinencia de esfuerzo, en las guías clínicas de diferentes sociedades científicas se contempla su utilización
(Burkhard FC et al. Guidelines on urinary incontinence in adults. European Association of Urology). Las dosis empleadas oscilan entre 60-90 mg/día con una
tasa de respuesta clínica en torno al 30-50% si bien los efectos adversos limitan su uso a medio-largo plazo.
En función de las características de la paciente se pueden plantear otras opciones terapéuticas: cirugía, electroterapia, toxina botulínica.
Modelo de atención a la IU en la mujer mayor2,11-13
Aspectos funcionales
Aspectos ambientales
(localización del wc,
accesibilidad, obstáculos
arquitectónicos, iluminación)
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MODELO DE ATENCIÓN A LA IU EN LA MUJER MAYOR
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Sería deseable que la mujer mayor con IU o VH fuera manejada inicialmente, y de una forma integral, por su equipo de Atención Primaria,
organizando la valoración multidimensional y el esquema terapéutico básico, decidiendo en un segundo tiempo la derivación a otros equipos
multidisciplinares especializados (Unidades de Suelo Pélvico, Consultas de Incontinencia) para completar el diagnóstico o proponer
tratamientos específicos (farmacológicos, rehabilitadores, quirúrgicos), más o menos invasivos. Esta decisión debe tomarse de una forma
individualizada, analizando las características de cada mujer mayor, su sintomatología y afectación de calidad de vida, así como las
posibilidades reales de mejorar su situación clínica, buscando sobre todo el mayor grado de bienestar y la mejor calidad de vida posible, en
relación con este problema de salud.
Atención integral:
- Considerando todas las comorbilidades que presenta la paciente
- Trabajo en equipo, entre médicos y enfermería para organizar el plan de cuidados.
Descartar un porcentaje considerable de causas tratables de IU o de VH (infección, inflamación, impactación fecal, efecto fármacos, etc.) y
proponer el esquema terapéutico integral e individualizado.
Evaluación especializada: actualmente, y aunque hay posiciones algo contrapuestas, no se considera necesario un estudio urodinámico dentro de
la valoración de la mujer mayor con incontinencia urinaria.
- Hay que individualizar la valoración ampliada de la mujer mayor con IU dependiendo de:
- características médicas y funcionales
- expectativa de vida
- características de su IU y el impacto que le genera
- posibilidades reales de mejorar su situación clínica.
- Indicada en pacientes seleccionadas, generalmente, si se sospecha la existencia de un mecanismo orgánico de la IU (obstrucción o alteración
contráctil) y antes del inicio de tratamiento que pudieran provocar ciertas complicaciones (ej. retención urinaria, insuficiencia renal).
- Realizada en un medio hospitalario y por un equipo multidisciplinar de profesionales especializados en el manejo de la incontinencia,
aplicando un protocolo específico: exploración física dirigida +/- realización de exploraciones complementarias diagnósticas.
- Requiere ampliar estudio con algunas exploraciones complementarias:
- ecografía
- cistografía
- estudio urodinámico
- cistoscopia, etc.
Bibliografía capítulo 8
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