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El Comercio en Venezuela: La Política Comercial del

Estado venezolano
El Comercio en Venezuela: La Política Comercial del Estado venezolano En este tema se
analizará cuales han sido las principales políticas comerciales implementadas por el Estado
Venezolano en el siglo XX e importancia para el desarrollo económico del país. Es
significativo recordar que la disposición a intercambiar productos es tan antigua como las
primeras industrias humanas y en la actualidad el comercio se ha convertido en un
componente determinante de la economía de todas las naciones.

Estas, con el objeto de lograr perspectivas favorables en el mercado internacional,


establecen una serie de medidas, destinadas a organizar el tráfico de bienes de consumo y
servicios hacia el interior y el exterior de las mismas, que constituyen lo que se conoce
como políticas comerciales.

La política Comercial Venezolana en el Siglo XX: Consideraciones generales en Venezuela


durante el siglo XX, los cuantiosos ingresos petroleros no fueron por sí mismos determinantes
para lograr definitivamente la integración del mercado nacional y el desarrollo de la actividad
comercial.

Se requirió de otra condición no menos


importante y decisiva: la acción del Estado para
estimular y orientar la producción y circulación
de bienes y servicios; es decir, el Estado
venezolano ha tenido que actuar como
orientador, financiador de las actividades
económicas, en fin, como un Estado
empresario. Desde entonces, Venezuela se ha
venido haciendo una sociedad de mercado por
la voluntad política del Estado, ya que éste se
vio obligado a ello para compensar la presencia
y presión de capitales extranjeros en el país y
poder enfrentar con solvencia el intercambio
internacional. La formación de ese mercado en
70 años (1920-1990), sobre todo desde 1935, se
desarrolló bajo la política proteccionista del
Estado, sustentada en la condición rentista de la
sociedad venezolana a expensas del petróleo.
La irrupción del petróleo en la vida económica
de Venezuela, ha sido un elemento clave en el
diseño de las políticas comerciales venezolanas
desde inicios del siglo XX

El Comercio Interior: Características, Evolución y participación del Estado venezolano


Un conjunto de procesos acompañan al logro de la integración del mercado interno en el país
durante el siglo XX que ha llevado como consecuencia al crecimiento vertiginoso de la
circulación mercantil es decir, de la actividad comercial. Entre estos procesos pueden
destacarse:

• Crecimiento de las comunicaciones


• Crecimiento del Sector transporte
• Crecimiento de los mecanismos de comunicación social
• Crecimiento del comercio exterior
• Crecimiento de las operaciones bancarias

La Evolución de las políticas del Estado venezolano en materia de Comercio Interior:


En los últimos cien años las políticas del Estado venezolano en materia de comercio interior
han pasado por tres fases: una primera, librecambista, la segunda proteccionista, y una tercera,
neoliberal.

Fase Librecambista:

Bajo los mandatos de Cipriano Castro y Juan


Vicente Gómez (1900-1935), aun cuando
parezca una contradicción frente a sus signos
dictatoriales, dominaron las tesis liberales en el
comercio, aunque fuertemente monopolizado
por las grandes casas mercantiles y por
hombres del régimen que impusieron sus
influencias en algunos ramos de los negocios.
Hubo en esta fase un predominio de la
actividad comercial, en la cual se aplicó lo que
se denomina una política de abastos. Eran
tiempos de un Estado nacional en formación,
cuando las ciudades principales del país eran
simplemente centros consumidores, centros de
un activo comercio intermediario y la política
correspondiente consistió en garantizar un
mayor y estable abastecimiento para el consumo en los circuitos regionales que de ellas
dependían. Esa política comercial produjo una mentalidad importadora en el país que ha sido
una constante durante el siglo XX. Esta propensión a importar se reflejó en la balanza
comercial entre 1916-1936; la misma se hace negativa a causa de la política de abastos: las
importaciones superaron en esos veinte años las exportaciones, excluyendo por supuesto las
petroleras y las de sus derivados.

Fase Proteccionista:

del año 1937 se inicia formalmente la política


proteccionista en Venezuela, sostenida en la
reforma comercial impulsada por el gobierno
de Eleazar López Contreras; para fortalecer la
producción y el mercado internos, reforma que
inicialmente se fundamentó en el llamado Plan
de Febrero de 1936. Esta, pues, fue una etapa
de promoción interna de la industrialización,
muy incipiente todavía, aunada a un escaso
desarrollo del sistema financiero. La política de
abastos, en ese lapso 1936-1945, pasó a ser
sustituida por la política proteccionista que
tuvo una duración de un poco más de medio
siglo, proteccionismo que terminó de integrar
el mercado interno, con un Estado nacional
volcado a ese objetivo, como creador de
infraestructuras físicas para poder realizar
dicho comercio (carreteras, aeropuertos,
puertos, industrias básicas, líneas aéreas,
“mercados libres”, “mercados periféricos”,
medios de comunicación social, etc.).
Las políticas proteccionistas puestas en
práctica luego de 1.936 impulsaron la
aparición de muchos productos
comerciales venezolanos
La etapa proteccionista del comercio interior tuvo momentos culminantes a través de
decisiones estatales que perseguían una protección indiscriminada a la producción interna,
sobre todo después de la caída de la dictadura perezjimenista en 1958, pues luego de esa fecha
se adopta un conjunto de políticas comerciales, todas esas políticas proteccionistas tenían como
objetivo cambiar la tendencia importadora de la economía venezolana. Sin embargo, ya en la
década de los 80, el desarrollo del mercado se convirtió en un freno para su desarrollo, en un
competidor peligroso en momentos en que el mercado mundial se globalizaba rápidamente y
dominaban de nuevo, como a comienzos de siglo, las corrientes neoliberales en el gobierno y
en el comercio.

Fase Neoliberal: El segundo gobierno de


Carlos Andrés Pérez, en 1989, asume el
compromiso de romper con el proteccionismo
y sus secuelas, e impuso una política distinta,
de corriente neoliberal, llamada Programa de
Ajuste Estructural, cuyos objetivos, en relación
a la política comercial, eran la liberación del
área financiera del control del Estado, la
privatización de las empresas públicas, la
liberación de precios, liberación de las tasas de
interés, devaluación del bolívar,
desgravámenes arancelarios, eliminación de los
subsidios, apertura comercial externa y una Las políticas comerciales neoliberales
política de integración en el marco del Grupo aplicadas en Venezuela luego de 1989 tuvieron
Andino. Dicho gobierno complació las un alto costo social y desencadenaron fuertes
aspiraciones de las organizaciones patronales protestas populares
de Venezuela, restituyéndoles plenamente las
libertades económicas y en especial la de
comercio.

Pero las fuerzas del mercado se desbocaron con la apertura y su relanzamiento con la estrategia
del “schock” trajo lamentablemente la violencia social y política que se desató a través de los
movimientos populares del 27 y 28 de febrero de 1989 y los golpes militares del 4 de febrero y
del 27 de noviembre de 1992.
La Legislación mercantil en Venezuela:
Otro aporte del Estado al comercio interior está
en la creación de toda una estructura legal
(leyes, reglamentos, decretos, resoluciones,
etc.) que fueron dando normatividad y razón de
ser a la realización del intercambio mercantil, y
en especial, a su comercio al detal. Desde los
propios inicios del siglo XX, con la
promulgación del Código de Comercio de 1903
hasta el último decreto de fijación de nuevos
precios máximos de artículos de consumo
masivo dictado por el Ministerio de Producción
y Comercio en 2002, el Estado no ha
abandonado su voluntad política de intervenir
en el mercado mediante la creación de distintos
instrumentos legales a medida que el comercio
El Puerto de la Guaira es la puerta de entrada
interior se ha tornado cada vez más complejo.
de las mayoría de las importaciones
venezolanas

De hecho, las regulaciones de las actividades


comerciales lograron luego de 1936 rango
constitucional: así, en la Constitución Nacional
de 1936 se consagró por vez primera en el siglo
XX, la libertad económica; por consiguiente, la
libertad de comercio, y definitivamente, en la
de 1961. Esta libertad económica,
paradójicamente, ha sido suspendida en tres
oportunidades y la suspensión ha durado un
tiempo largo de más de 30 años para un
período de 60 de vigencia. Las limitaciones que
se han venido estableciendo a esa libertad
económica, sobre todo a nivel de comercio Las políticas proteccionistas en materia
interno, están fundadas en razones de orden comercial han buscado en especial, el
público y de interés social; pero fortalecimiento de la producción agrícola
fundamentalmente están dirigidas a la nacional
regulación de precios, a la represión del
acaparamiento y la especulación, al combate de
la usura y a la lucha contra los monopolios.
En cuanto a la regulación de precios, es una larga lucha que data desde 1939, cuando se
establecieron en las capitales de Distrito del país las Juntas Ejecutivas para fijar y publicar los
precios máximos al mayor y al detal. Estas medidas se repitieron con los años y se consagraron
en 1974 con la Ley de Protección al Consumidor. Debe mencionarse también que con la Ley de
Mercadeo Agrícola, en 1970, se regulan los precios pero de los bienes agrícolas. Estas
regulaciones de precios fueron derogadas en 1989, mediante el Decreto número 51 del primero
de marzo. Para 1992 se reformó la Ley de Protección al Consumidor, y fundamentándose en la
misma. De 1994 en adelante se ha vuelto de nuevo a la práctica estatal de regulación de
precios.

La Política del Estado venezolano en Materia de Comercio Exterior:


Más que en el siglo XIX, el comercio exterior venezolano ha estado, al menos en teoría,
sometido a las regulaciones establecidas por tratados bilateral o multilaterales, por leyes y
reglamentos internos, por los lineamientos de la política económica y por las condiciones del
mercado externo.

Tratados Bilaterales:

Entre los tratados bilaterales destaca el Tratado Comercial con Estados Unidos de 1939 por la
importancia de las relaciones con ese país. El mismo establecía reducciones tarifarias que
nominalmente beneficiarían a los 2 países, aunque en la práctica amparaba privilegios a las
importaciones de Estados Unidos debido a la limitada capacidad de exportación de Venezuela
en otros renglones que no fueran el petróleo. El tratado fue objeto de ajustes hasta su denuncia
por Venezuela el 31 de diciembre de 1971 y su definitivo abandono en 1972.

Tratados Multilaterales:

Las relaciones comerciales con América Latina


están reguladas por tratados y acuerdos
multilaterales como la Asociación
Latinoamericana de Integración (ALADI) el
Sistema Económico Latinoamericano (SELA)
y el Pacto Andino. Las regulaciones más
importantes relacionadas con la exportación de
petróleo son las establecidas por la
Organización de Países Exportadores de
Las relaciones comerciales de Venezuela con Petróleo (OPEP) fundada en 1960, cuya
América Latina han estado reguladas por función es de establecer una política petrolera
tratados y acuerdos multilaterales homogénea para los países miembros,
particularmente en lo que se refiere a precios y
volumen de producción, alcanzó su máxima
expresión en la década de 1970 para entrar en
decadencia en los años 1980.

Las regulaciones internas del comercio exterior:

Las regulaciones internas del comercio exterior han operado mediante 2 mecanismos
fundamentales: el régimen aduanero y los controles establecidos como respuesta a
determinadas coyunturas. La tarifa aduanera durante el ciclo petrolero dejó de tener la función
fundamental de fuente de los recursos fiscales que tenía en la economía del ciclo agrario, para
pasar a cumplir, al menos teóricamente, una función proteccionista de la producción local. La
aplicación de este criterio ha variado según las circunstancias de la producción interna y la
política económica de cada gobierno. Por otra parte, el Estado aplicó mecanismos de control de
las importaciones, primero en los años 1930 y más recientemente, en 1983 para detener la
excesiva salida de divisas.

En 1937, se estableció la Oficina Centralizadora del Cambio, para controlar la venta de divisas
y en 1940, se creó la Comisión de Control de Importaciones que sometía las compras en el
exterior a autorización previa y establecía una clasificación de las importaciones de acuerdo
con su importancia para la economía nacional. En 1983, la devaluación del bolívar y el
establecimiento de un régimen de cambios diferenciales impusieron restricciones a las
importaciones que se hicieron más estrictas con el establecimiento de tarifas aduaneras,
particularmente elevadas para ciertos productos.

Dentro de las regulaciones del comercio, cabe mencionar, como medida favorable al aumento
del consumo de importaciones, el establecimiento del régimen de puerto libre para la isla de
Margarita, que había sido tradicionalmente una vía utilizada por el contrabando. Desde 1989
hubo un cambio que liberó las importaciones, dentro de los acuerdos generales de comercio
internacional, reduciendo los aranceles aduanales en concordancia con esos acuerdos.
Un resultado inmediato fue la importación de
una variada gama de productos perecederos y
de vida mediana, cuyos efectos
macroeconómicos en el país todavía no han
sido evaluados a fondo.
La introducción ilegal de mercancías no ha
dejado de ser un problema, no tanto como en el
siglo XIX, por la reducción de los ingresos
fiscales como por sus efectos negativos sobre
algunas industrias que tienen que competir con
la producción importada.
En 1992, dentro de los principios generales del
Acuerdo General de Aranceles y Comercio La introducción ilegal de mercancías representa
(GATT), Venezuela dictó la ley sobre prácticas un serio problema, tanto por la reducción de los
desleales del comercio internacional y su ingresos fiscales como por sus efectos
reglamento, especialmente destinados a negativos sobre algunas industrias que tienen
establecer los criterios indispensables respecto que competir con la producción importada de
del dumping y subsidios a las importaciones manera ilegal
que afecten a los productores de bienes
similares.

El Petróleo y la evolución del Comercio Exterior venezolano:

Durante el primer cuarto del siglo XX, el comercio exterior de Venezuela continuó dominado
por su producción agraria. Algunos cambios, sin embargo, ocurrieron ya en la segunda década
del siglo, como reflejo de la alteración producida en el mundo capitalista externo. Tal como por
ejemplo, la decadencia definitiva del papel que desempeñaba Gran Bretaña como proveedora
de importaciones.

En los años siguientes a la primera Guerra


Mundial, el petróleo alcanzará rápidamente una
importancia preponderante de efectos
transformadores sobre el país en general como
no había ocurrido antes con ningún otro
producto de exportación. Como tendencia
general y con la excepción de los años 1920-
1921 y 1977-1978, la proporción del gasto de
importaciones sobre el ingreso de las
exportaciones ha sido considerablemente
menor que en el ciclo agrario. El comercio
exterior del ciclo petrolero ha estado menos
negativamente marcado por repetidas
fluctuaciones en la demanda y los precios. En
este sentido, la crisis del mercado petrolero
posterior a 1981 ha tenido repercusiones
desfavorables a las que el país se había
desacostumbrado.

El comercio exterior venezolano en la


actualidad se centra en especial en la actividad
petrolera

Las Importaciones en la Venezuela petrolera:

Probablemente la primera consecuencia inmediata de los ingresos generados por la exportación


petrolera fue el incremento de la capacidad para importar. Los gastos de las empresas
petroleras y la percepción de impuestos y regalías por parte del Estado representaron la forma
fundamental de participación en los beneficios de la explotación petrolera y por ende de
ampliación del mercado interno.
En promedio, las importaciones han representado, entre 1930 y 1984, alrededor de un 52% de
los ingresos de las exportaciones. Por otra parte, en el análisis de la relación entre los 2
movimientos del comercio exterior, hay que considerar los términos de intercambio que, según
datos del Banco Central de Venezuela para los años anteriores a 1973, indican un deterioro de
los precios de las exportaciones venezolanas a partir de 1960.

La procedencia de las importaciones indica, como en el caso de las exportaciones, un marcado


predominio de Estados Unidos. Durante la Segunda Guerra Mundial, al igual que en la
Primera, se debilitan aún más las relaciones comerciales con Europa, y sólo las importaciones
procedentes de Inglaterra mantuvieron cierta importancia. Estados Unidos fue, en todo
momento, el principal proveedor, reforzándose así una situación ya establecida y que además,
perduraría después de la segunda guerra mundial.

Una dirección que cobró cierta importancia fue la de las importaciones de América del Sur y
concretamente, de países como Argentina, Brasil, Colombia, México, Ecuador, Perú y
Uruguay, de donde se importaron algunos rubros alimenticios y materias primas.

Terminada la guerra, Venezuela siguió


importando más del 60% de Estados Unidos
hacia 1945 y alrededor del 50% en 1969; las
importaciones de Europa representaban 35%
del total en 1961 y 33% en 1969. América
Latina, en general, desempeñaba un papel muy
pequeño como proveedora; sin embargo, las
compras a países como Brasil y Argentina
figuraron regularmente en el comercio de
importación; en 1969, sólo el 4% del total de
las importaciones procedía de América Latina.
En 1980, después de Estados Unidos, de donde
procedían 47,7% de las importaciones, seguían
en orden de importancia como abastecedores:
Japón, Alemania Occidental, Canadá, Italia,
España, Francia e Inglaterra. En ese año, las
importaciones de los países de América Latina
que integran la Asociación Latinoamericana de
Integración (ALADI), el Pacto Andino y el
Mercado Común Centroamericano (MCCA),
representaron 9,07% del total.
La Globalización hace cada vez más dinámicas
y complejas las relaciones comerciales
a escala mundial

Esta situación no ha variado sustancialmente. En 1993 los Estados Unidos conservaron la


proporción de 47% y fracción decimal en los suministros exteriores recibidos por Venezuela,
seguido a considerable distancia por Japón (7,70% en 1992 y 7,29% en 1993), mientras que
Colombia y Brasil superan las cifras de Francia, Canadá, Inglaterra y Holanda tomadas cada
una separadamente.

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