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SISTEMA ARMONIZADO DE DESIGNACIÓN Y CODIFICACIÓN DE MERCANCÍAS

1. DEFINICIÓN
2. NOTAS LEGALES. NOTAS TRIBUTARIAS. EJEMPLOS
3. ORIGEN
4. OBJETIVO
5. ESTRUCTURA
6. EVOLUCIÓN
7. CARACTERISTICAS
8. ÉLEMENTOS TÉCNICOS LEGALES QUE DETERMINA LA CLASIFIACIÓN DE UNA
MERCANCÍA

ESTRUCTURA:

El Sistema Armonizado (SA) está principalmente constituido a través de un


criterio de agrupamiento que contiene 6 dígitos arancelarios. En tal sentido, está
compuesto por: secciones, capitulos, partidas, subpartidas, además de las notas
legales y por último las reglas generales de interpretación.

Tal como lo indican las fichas técnicas del ALADI sobre la nomenclatura y la
clasificación arancelaria de las mercancías (2020):

Se sigue en general en el SA un criterio de progresividad que lleva de


lo más simple a lo más complejo y de lo más sencillo a lo más
elaborado y su estructura permite insertar nuevos grupos o subgrupos
de mercancías sin necesidad de alterar la estructura del conjunto
existente.

Por tanto, la estructura del SA permite establecer la clasificación de la


mercancía desde los aspectos más generales hasta los más específicos, iniciando así
por las secciones. Dentro del SA, el mismo se encuentra compuesto por 21 secciones
lo cual permite comprender de manera general el contenido de los productos.
Tal como lo establece Alejandra Guardiola (2017), en su obra el Sistema
armonizado y la clasificación arancelaria: “Son grandes agrupaciones de mercancías
que guardan una relación directa entre sí. Se clasifican en tres grandes apartados:
Reino de la Naturaleza, Sector Industrial y Un Mismo Sector Económico.”

Las primeras 15 secciones mantienen referencia en las que la materia prima


desempeña un rol principal sobre la mercancía y las 6 restantes corresponden a la
función o destino del producto.

De manera seguida, se encuentran los capítulos (2 dígitos), los cuales de igual


manera que las secciones comprenden agrupaciones de las mercancías, los cuales
forman parte de las mismas y buscan establecer diferentes grupos dentro de las
secciones, correspondientes a las actividades económicas de mayor relevancia. Por
ejemplo, la sección I “Animales vivos y productos del reino animal” se encuentra
conformada por cinco capítulos distintos:

01. Animales vivos.


02. Carne y despojos comestibles.
03. Pescados y crustáceos.
04. Leche y productos lácteos: huevos de ave, miel natural, productos
comestibles de origen animal, no expresados ni comprendidos en otra
parte.
05. Los demás productos de origen animal no expresados ni comprendidos en
otra parte.

Así, las secciones se dividen en 97 capítulos titulados en forma de indicar una


idea más general sobre los contenidos de los productos. Cabe destacar, que
actualmente el capítulo 77 se encuentra sin contenido y se reserva para una utilización
futura por parte del SA, mientras que los capítulos 98 y 99 se reservan o contemplan
para uso nacional, de acuerdo con las necesidades de cada una de las naciones.
Además, cada capítulo se subdivide en otros grupos distintos denominados
partidas (4 dígitos), los cuales le otorgan un carácter más específico a cada uno de los
productos que puedan provenir de cada sección y capítulo. Pueden existir un gran
número de partidas por cada capítulo, manteniendo como un máximo de 99.

Como ejemplo, el capítulo 13 “Gomas, resinas y demás jugos y extractos


vegetales”, comprenden únicamente dos partidas (13.01 y 13.02), mientras que el
capítulo 84: “Reactores nucleares, calderas, máquinas, aparatos y artefactos
mecánicos; partes de estas máquinas o aparatos”, tiene 87 partidas (desde la partída
84.01 hasta la 84.87).

Igualmente, cada partida se subdivide en otras especialidades denominadas


subpartidas (6 dígitos), los cuales a su vez pueden desdoblarse entre subpartidas de
primer nivel y se encuentran identificadas mediante un guión “-” y aquellas
subpartidas de segundo nivel los cuales son resultados del desdoblamiento de las
partidas de primer nivel, identificadas mediante dos guiones “- -”.

EVOLUCIÓN:

La existencia de la necesidad de clasificar en nomenclaturas las mercancías –


describiendo e identificando los productos con presición- mantiene sus orígenes,
desde que las naciones en sus orígenes, iniciaron el comercio entre las mismas.

Desde comienzos del siglo XX se planteó aquella búsqueda sobre un lenguaje


comercial que sea común para las distintas naciones y por tanto facilite la
comunicación y el transporte de la mercancía bajo regímenes comunes.

Dicha necesidad mantuvo evidente aquella necesidad de contar con un sistema


único clasificatorio para las mercancías, el cual fuese aceptado por la comunidad
internacional. De esta manera, surgieron distintas nomenclaturas a lo largo de los
años tales como la Nomenclatura de Ginebra, la cual fue la primera y más antigua
nomenclatura estadística, celebrada en el año 1913, la cual consistía en 186 apartados
distribuidos en cinco grupos: animales vivos, alimentos y bebidas, materia prima o
simplemente preparada, productos manufactureros y por último oro y plata.

De manera seguida, fue establecida la Nomenclatura de Brucelas (NAB), la


cual fue la primera en ser elaborada bajo la tutela de el Consejo de Cooperación
Internacional en el año 1950, la cual constaba de 991 partidas, distribuidas en 86
capítulos y 21 secciones, siendo utilizada por los distintos países bajo la unidad
clasificatoria de 4 dígitos.

Posteriormente, fue reemplazada por la Nomenclatura del Consejo de


Cooperación Aduanera (NCCA), los cuales contenían mejoras sobre la nomenclatura
anterior, incluyendo entre sus apartados notas explicativas, un índice alfabético de las
mercancías, además de un índice contenido de criterios de clasificación.

Cabe acotar, que dicha Nomenclatura del Consejo de Cooperacion Aduanera


fungió como base para lo que conocemos hoy en día como el Sistema Armonizado de
Designación y Codificación de Mercancías (SA), la cual fue originalmente
establecida por el Consejo de Cooperación Aduanera y desde 1994 por la
Organización Mundial de Aduanas (OMA), la cual es aceptada por todos los países
que son Partes Contratantes del Serie Fichas ALADI: La Nomenclatura y la
Clasificación Arancelaria de las Mercancías Ficha N° 32 “Convenio Internacional del
Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías”, suscrito el 14
de junio de 1983.

Dicha Nomenclatura se basó en la clasifiación uniforme para el comercio


internacional, agregando aspectos relativos al arancel estadounidense y canadiense.
Lo cual no sólo le permite ubicar las mercancías objeto del comercio internacional
sino además elaborar estadísticas sobre ello.

El sistema consta con una clasificación de las mercancías conforme a un


sistema de códigos de seis dígitos, pudiendo así los países establecer sus propias
subclasificaciones adicionales según lo consideren (generalmente ocho o diez dígitos
en total) para dar mayor precisión a ciertas mercancías con fines arancelarios o
estadísticos.

CARACTERISTICAS

Dentro de las características que se pueden hacen mención relativas al Sistema


Armonizado de Designación y Codificación de las mercancías, se encuentran:

- Dicho sistema es la base para la tarífa aduanera y estadística comercial de más


de 200 países (representando el 98% del mundo).
- Es un lenguaje económico de carácter universal, utilizados tanto para
importaciones como para exportaciones.
- El SA es implementado internacionalmente desde el año 1988 a través de la
Convención del Sistema Armonizado.
- El Sistema Armonizado es dirigido por la Organización Mundial de Aduanas
(OMA) a través del comité del SA y del subdirectorado de la nomenclatura.
- Los códigos del SA se actualizan constantemente para reflejar la aparición de
nuevos productos y cambios tecnológicos. (La última actualización fue en el
año 2017).
- Es fácilmente comprensible para los distintos usuarios.
- Constituye una herramienta fundamental para el comercio internacional.
- Fundamentado jurídicamente en seis reglas generales interpretativas, textos de
partidas y subpartidas y en sus notas legales de sección, capítulo y subpartida.
- Cita expresamente a la gran parte de mercancías o bienes transportables en el
comercio internacional en textos claros y completos.

ELEMENTOS TÉCNICOS LEGALES QUE DETERMINA LA


CLASIFICACIÓN DE UNA MERCANCÍA

Clasificar una mercancía supone determinar en que subpartida o, en su caso,


en que ítem de una determinada Nomenclatura está comprendido dicho producto,
teniendo en cuenta que cada mercancía solo puede clasificarse en una única
subpartida y, en su caso, en un único ítem. Por tanto, dentro de los elementos técnicas
legales que determinan la clasificación de la mercancía, se encuentran tanto las notas
legales, así como las reglas generales de interpretación, generados por el SA, los
cuales son de obligatoria utilización al momento de la clasificación de los productos.

Como se ha mencionado, en primer lugar el SA incluye notas legales. Las


mismas se encuentran al comienzo de las Secciones y posteriormente de los
Capítulos, las cuales consisten basicamente en explicaciones o aclaraciones en forma
de notas, cuyo objetivo principal se encuentra el ampliar, diferenciar o restringir el
alcance de las secciones, capitulos o subpartídas. Éstas notas pueden ser denominadas
de distintos tipos, ya mencionados, tales como las notas definitorias, ampliatorias,
clasificatorias, excluyentes, incluyentes, ilustrativas y mixtas.

Además de las notas legales, se encuentran las reglas generales para la


interpretación del SA, las cuales contienen un conjunto de principios que rigen la
clasificación de las mercancías. De manera general establecen:

 Regla general de interpretación 1: Indica que la clasificación está


determinada legalmente por aquello establecido en los textos de las
partidas y las notas de las secciones o capítulos correspondientes.
 Regla general de interpretación 2: Indica la clasificación para aquellos
artículos incompletos, desmontados o mezclados. Lo cual supone la
aplicación del alcance sobre las partidas susceptibles o que afectan al
producto en cuestión.
 Regla general de interpretación 3: Indica la clasificación para aquellas
mercancías constituidas por más de una materia. Estableciendo así tres
métodos de clasificación para los distintos casos, siendo correlativa y
excluyente.
 Regla general de interpretación 4: Indica la clasificación para aquellas
mercancías que no hayan sido clasificadas a través de las reglas anteriores,
lo cual establece la clasificación por analogía. Es decir, por similitud con
otros productos.
 Regla general de interpretación 5: Indica la clasificación para aquellos
estuches y embalajes de los productos.
 Regla general de interpretación 6: Indica la clasificación de la
mercancía por aquello establecido en los textos de las subpartidas y las
notas legales de las subpartidas.

REFERENCIAS

Guardiola, Alejandra. (2017). Sistema armonizado y la clasificación


arancelaria. Bogotá: Ediciones Universidad Cooperativa de Colombia. Recuperado
de: https://doi.org/10.16925/ greylit.2204

ALADI. (2020). La nomenclatura y la clasificación arancelaria de las


mercancías. Serie fichas ALADI: Ficha número 3. Recuperado de:
http://www2.aladi.org/biblioteca/Publicaciones/ALADI/Secretaria_General/
Fichas_ALADI/03_Nomenclatura.pdf

Bolivar, Henry. (2021). La historia de la clasificación arancelaria. Blog


comercio exterior. Recuperado de:
https://comunidad.todocomercioexterior.com.ec/profiles/blogs/la-historia-de-la-
clasificacion-arancelaria

Cardozo, Daniel & Diz, Laura. (2015). El sistema armonizado (SA) para la
clasifiación de mercadería. Dirección general de Aduanas de Uruguay. Recuperado
de: https://www.aduanas.gub.uy/innovaportal/file/14443/1/3-sistema-armonizado-
para-la-clasificacion-de-la-mercaderia.pdf

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