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Historia económica del Perú

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La historia económica del Perú tiene sus raíces tradicionales en los recursos
naturales, como la minería, la pesca y la agricultura. En la época precolonial,
durante el dominio del imperio Inca, la economía era fundamentalmente agrícola, a
pesar de que alcanzó cierto desarrollo la ganadería y la minería. El objetivo
primario de la economía inca era de subsistencia, con un sistema basado en la
reciprocidad, la venta y el trueque de productos. En los últimos años del siglo
XXI, ha habido un incremento notable en las industrias ligeras, servicios y
tecnologías de alto.[cita requerida] En 2016, la economía peruana creció un 3.7%.1

Índice
1 Periodo prehispánico
2 Periodo colonial temprano
2.1 Minería
2.2 Régimen comercial del virreinato
2.2.1 Impuestos del Virreinato
2.2.2 La moneda
2.3 La agricultura y ganadería
2.3.1 Productos traídos por los españoles
2.4 Las obrajes
3 Periodo colonial tardío - desde 1700 hasta la independencia
3.1 Comercio
4 Periodo Republicano
4.1 Convergencia a largo plazo
4.2 La era de las exportaciones
4.3 Shocks externos: 1910-1945
4.4 La ISI
4.5 La crisis de la deuda en los años 80
4.6 Reformas económicas de los años 90
5 Véase también
6 Referencias
Periodo prehispánico

Andenerías incaicas en Písac.


Este periodo recoge el lapso que va desde la ocupación del territorio peruano por
el género humano, hace unos veinte mil años, hasta los inicios del siglo XVI. El
elemento común de todo este tiempo fue el aislamiento de la población respecto del
resto del mundo, que aunque no fue total, porque existen algunas hipótesis sobre
contactos con pueblos mesoamericanos o de la Polinesia; pero no existieron
intercambios comerciales ni de otro tipo con otros pueblos.2

En el momento de la conquista o invasión española, el territorio del actual Perú


tenía entre cinco y nueve millones de habitantes, lo que suponía en un territorio
con poca tierra cultivable y sin comercio una organización económica compleja y
eficaz.

El imperio inca (el Tahuantinsuyu) que ocupa la menor extensión temporal del
periodo prehispánico, entre los años 1470 y 1532, es el mejor conocido, ya que se
cuenta para su conocimiento con restos arqueológicos y el testimonio escrito de los
primeros testigos europeos que llegaron a conocerlo personalmente. El desarrollo
político alcanzó su mayor grado de complejidad que tuvo un correlato en el ámbito
económico.2

La economía inca se basó en la agricultura que desarrollaron mediante técnicas


avanzadas, como las terrazas de cultivo llamados andenes para aprovechar las
laderas de los cerros, así como sistemas de riego heredados de las culturas
preincas. Los incas cultivaron maíz, yuca, papa, frijoles, algodón, tabaco, coca,
etc. Las tierras eran propiedad comunal y se trabajaban en forma colectiva.
Desarrollaron también una ganadería de camélidos sudamericanos (llama y alpaca).

La actividad comercial era muy reducida, provocado por la ausencia de ríos


navegables y la dificultad del uso de la rueda en esos territorios, además de que
no existían animales de gran carga en Europa y Asia. Se contaba únicamente con la
llama, cuya capacidad porteadora era similar a la de un hombre, por lo que la
organización económica era de autoconsumo, porque debían consumirse básicamente en
el lugar donde eran producidas.2

Véanse también: Sistemas de trabajo en el Imperio incaico, Agricultura incaica y


Ganadería incaica.
Periodo colonial temprano
Artículos principales: Conquista del Perú y Virreinato del Perú.
Este periodo comienza en 1532, cuando los españoles capturan al Inca Atahualpa, se
produce el derrocamiento del Inca y su sustitución por el gobierno del rey de
España.

Los españoles introdujeron nuevos cultivos, animales y tecnología, pero también


instauraron nuevas instituciones y organizaciones económicas, como la moneda, el
trabajo asalariado, las ciudades y la hacienda o latifundio agropecuario. Dieron
inicio a un nuevo sector productivo, destinado a cumplir un rol muy destacado en
Perú, como la minería, y vincularon a la economía peruana con el resto del mundo,
de la mano de este nuevo sector.

El inmenso territorio del virreinato del Perú abarcó gran parte del territorio de
Sudamérica, incluida Panamá. Quedó fuera de él, también como bien realengo,
Venezuela y Brasil, que sobre el océano Atlántico, pertenecía a Portugal. Durante
60 años, del 1580 al 1640, Portugal compartió el mismo monarca con España en una
unión dinástica aeque principaliter bajo la Casa de Habsburgo siendo, por lo tanto
durante ese tiempo, parte del inmenso Imperio español. Brasil, entonces, integró
este imperio.

Sin embargo, durante el transcurso del siglo XVIII su superficie sufrió tres
importantes mermas al crearse -con parte de su territorio- dos nuevos virreinatos
de la corona española: el Virreinato de Nueva Granada y posteriormente el
Virreinato del Río de la Plata. Al mismo tiempo el Brasil lusitano extendía sus
fronteras hacia la Amazonia.

El período colonial presenta tanto signos negativos como positivos para la


evolución económica del actual Perú. Como signos negativos destaca la caída
demográfica producida tras la conquista, la especialización del país como una
economía exportadora de materias primas, que no requería de una mano de obra muy
abundante y también la pérdida de eficiencia provocada por el desmoronamiento del
Estado inca y la crisis demográfica. Como elementos positivos deben destacarse la
llegada de nueva tecnología y nuevas instituciones económicas, que permitieron la
mejora de la productividad. No queda claro cual fue el balance final entre lo que
se perdió y lo que se ganó con la conquista española, pero la impresión actual es
hubo un primer largo periodo de ajuste en el que pesaron más los efectos adversos
de la conquista y una segunda en el que la productividad del trabajo aumentó y los
recursos naturales fueron mejor aprovechados. 3

Minería
Fue la actividad preferente en el virreinato durante el siglo XVI y gran parte del
XVII, para empezar a decaer en el siglo XVIII. Dentro de la actividad minera se
distinguieron un primer periodo, previo al establecimiento de la organización
virreinal, caracterizado por un sistema de extracción intensiva del metal con base
en una febril actividad de la superficie, desmantelamiento, apropiación, y reparto
de las riquezas del antiguo Perú. El segundo correspondería a la existencia del
virreinato con el ordenamiento económico que empieza con las Ordenanzas de 1542.

Las mejores minas, por su calidad y rendimiento fueron de propiedad de la corona


española. Las minas más pequeñas, en cambio, fueron explotadas por particulares con
la obligación de pagar como impuesto el denominado Quinto Real, o sea, la quinta
parte de la riqueza obtenida. Los principales yacimientos mineros fueron:
Castrovirreyna, Huancavelica, Cerro de Pasco, Cajabamba, Contumaza, Carabaya,
Caylloma, Hualgayoc, todas ubicadas en el actual Perú. Pero el más grande a nivel
minero fue el yacimiento de Potosí, cuya producción se sustentó en la mita minera.
El Cerro Rico de Potosí proporcionó las dos terceras partes de la plata que hubo en
el Perú hasta que en 1776 pasó a formar parte del Virreinato del Río de la Plata.

Los centros mineros fueron ciudades que rápidamente se convirtieron en emporios


comerciales que engranaron todo un circuito comercial en el que se encontraban la
ciudad de México (para Zacatecas y Guanajuato) y Lima (para Potosí, Cerro de Pasco
y Huancavelica). Para la extracción de la plata las técnicas andinas incluían el
método de la huaira, que consistía en el empleo de un horno al cual se le sometía
el plomo, extrayéndose finalmente la plata. Pero esta plata era de una impureza
notoria.

En la Nueva España (actual México) se llegó a descubrir una técnica que se aplicó
en las minas de Potosí que consistía en mezclar la plata con mercurio (llamado
azogue). Luego, la plata se separaba, manteniéndose en un estado de pureza. La
producción minera tuvo su auge entre 1572 a 1580 que fluctuó de 216 000 a 1 400 000
pesos anuales; pero disminuyó su ritmo extractivo al promediar el siglo XVII y ya
en el siglo XVIII, su decadencia fue notoria debido, en gran parte, al sistema y
forma empírica como se trabajaba en los centros mineros, también a la carencia de
caminos para agilizar el transporte y la despoblación indígena.

Régimen comercial del virreinato


El comercio virreinal estuvo basado en el monopolio debido al carácter exclusivista
y mercantilista que prevaleció en la economía. Hasta el debilitamiento, y luego la
derogación del monopolio universal, solo los territorios españoles de Europa podían
comerciar con la América española. Con el tal propósito y el de recaudar impuestos,
se creó en Sevilla la llamada Casa de Contratación de Indias en 1503, organismo
encargado de velar por el cumplimiento del monopolio. Además, en cada virreinato
funcionaba un Tribunal del Consulado, que controlaba el movimiento comercial e
intervenía en todo lo relacionado con él.

Monopolio comercial del Virreinato del Perú


En 1561, Felipe II estableció que los únicos puertos para el tráfico comercial
fueran Sevilla en España, Veracruz, en Nueva España (hoy México) y Callao en el
Perú, en tanto que Cartagena de Indias y Panamá eran tenidos como puertos de
tránsito.

En cumplimiento de esta disposición, anualmente salían de Sevilla dos grupos de


barcos cargados de mercaderías y escoltados por otros barcos de la marina de guerra
española. El grupo de barcos que iba a México tomaba el nombre de flota y arribaba
a Veracruz. Los que venían al Perú tomaban el nombre de galeones y llegaban,
primero, al puerto de Cartagena de Indias y, de allí, pasaban al puerto de
Portobelo. Allí en Portobelo, se realizaba una gran feria, a la que asistían los
comerciantes limeños que hacían su arribo a este lugar, mediante la llamada Armada
del Mar del Sur, hasta Panamá, y, luego, por tierra, atravesaban el istmo para
llegar a Portobelo. Efectuadas las compras y ventas en Portobelo, los comerciantes
de Lima se embarcaban, nuevamente, en la Armada del Mar del Sur y arribaban al
Callao, desde donde enviaban las mercaderías por tierra a los pueblos y ciudades
del interior del virreinato como Arequipa, Cuzco, Charcas, Buenos Aires, Santiago y
Montevideo. De esta manera, el Virreinato del Perú era el eje del movimiento
comercial en América del Sur. El Callao, como único puerto autorizado, mantuvo su
preeminencia sobre puertos menores, tanto de la costa del Pacífico, como del
Atlántico.

El monopolio no dio resultado para el Imperio español; en cambio, fomentó el


comercio ilícito, de contrabando, a cargo de ingleses, franceses y holandeses. Los
barcos de los países contrabandistas arribaban a puertos menores, así como también
a caletas y embarcaderos, desde donde se introducía la mercadería a los poblados
aledaños y ciudades del interior del Virreinato, lugares estos en los que se daba
el caso de mayor aceptación de estos productos que se expandían a un precio
sumamente bajo en relación a los mismos artículos traídos por los mercaderes
españoles. La mayor intensidad de este comercio ilícito se manifestó en los puertos
del Atlántico, llámese Montevideo y Buenos Aires; ello debido a la lejanía en que
se encontraban con respecto a la capital virreinal, Lima, y al puerto de entrada
autorizado que era el Callao. Se ha llegado a estimar que por cada dos mil
toneladas de comercio lícito entraban al Virreinato del Perú trece mil toneladas
ilícitas, es decir, de contrabando.

Rompieron también el monopolio comercial los corsarios (que robaban para beneficiar
a sus propios países o determinada nación europea) y los feroces piratas (que lo
hacían para su propio provecho). El más famoso de los corsarios fue Francis Drake
que, bajo la insignia de la corona inglesa en tiempos de Isabel I, atacó los
puertos de América meridional, saqueó el Callao y Paita, luego se dirigió a Panamá
donde logró acumular un gran botín, regresando a Inglaterra por la vía de Oceanía,
en la época del virrey Francisco Álvarez de Toledo.

Todo ello determinó, que precisamente, Lima, fuera circundada de murallas y que,
asimismo, se construyese la Fortaleza del Real Felipe, o los Reales Castillos, del
Callao.

Impuestos del Virreinato


La llamada Real hacienda o Caja fiscal del Rey obtenía recursos directos con el
cobro de una serie de impuestos, que afectaban a las actividades económicas. Había
cajas repartidas en todo el virreinato que recolectaban los fondos, cubrían los
gastos de la administración y remitían el sobrante a la caja principal situada en
Lima (Caja Real de Lima), la misma que, saldando los gastos del propio virreinato,
luego las remitía a España.

Entre los impuestos, que el virreinato pagaba a la corona figuraban:

EL Quinto Real (Quinto del Rey). O sea, la quinta parte de los metales extraídos o
de los tesoros encontrados.
El Tributo Personal del Indio. Que obligaba al habitante andino, entre los
dieciocho y cincuenta años, a pagar una suma anual.
El Alcabala. O sea, el pago que se hacía por concepto de la compra o venta de
propiedades
El Almojarifazgo. Que era el impuesto que se pagaba por la entrada y salida de
mercaderías (hoy aranceles o derechos de aduana).
La Media Anata. O sea, el impuesto que gravaba anualmente los sueldos de los
funcionarios públicos y burócratas.
La Derrama. Que eran los donativos extraordinarios que se obligaba a hacer a los
habitantes del virreinato cuando España sostenía guerras con sus rivales europeos.
Los Estancos. De la sal, del tabaco, del papel sellado, de los naipes, etc., es
decir, el impuesto que gravaba a tales productos, los mismos que tenían que ser
pagados por los colonos.
La moneda
Moneda de 8 reales conocida como Columnario de plata
En un comienzo, durante la conquista, no hubo moneda para el comercio, después
aparece la primera expresión de la moneda en el Perú, la callana, que era una pieza
rudimentaria fundida con especificación de peso y ley que funcionó en Cajamarca,
Lima, Cuzco y Piura. Después se confeccionó el peso, que fue un disco burdamente
labrado a cincel, llevando una cruz a cada lado; su valor marcaba 450 maravedíes.

Posteriormente aparecieron los ducados, los escudos y los doblones, que hicieron
más expeditiva la transacción comercial. Estas monedas eran acuñadas en las
llamadas Casas de Moneda, que empezaron a funcionar alrededor del siglo XVI,
especialmente en Lima y Potosí. Durante la colonia también funcionó la Casa de
Moneda del Cusco y, en la república, funcionaron también - aparte de las de Lima y
Cusco - la casa de moneda de Arequipa, la de Cerro de Pasco y la de Ayacucho.

La agricultura y ganadería
La agricultura no tuvo un desarrollo importante en el virreinato. Al igual que en
otros lugares conquistados por los españoles, la tenencia de la tierra se trastocó,
así como el usufructo que se hacía de ella. Con la llegada de los españoles
llegaron también productos vegetales, animales de granja y aves de corral. Desde un
inicio los indígenas fueron empleados en las faenas agrícolas y fue a través de
esta práctica que pudieron pagar sus tributos. Nuevas técnicas como el barbecho, la
rosa y quema así como diferentes instrumentos les fueron dados a los nativos para
que explotaran al máximo la agricultura.

Obraje en el Virreinato del Perú


Las tierras destinadas a la agricultura se encontraban relativamente cercanas a las
ciudades debido a que muchos de los alimentos no aguantaban más de cinco días de
camino sin malograrse. [cita requerida] Por ejemplo, alrededor de Lima y de Potosí,
hubo grandes hectáreas destinadas solamente a la producción local. Dentro de esta
producción no se descuidaron los productos locales como el olluco y la coca. Hacia
1600 la producción local fue lo suficientemente estable como para sustituir las
importaciones que se hacían desde España causando gran molestia a los comerciantes
españoles.[cita requerida] Es desde entonces que el comercio intraamericano empezó
a tener auge, principalmente entre las regiones del Perú, Chile y Centroamérica.

Productos traídos por los españoles


Ganado: vacuno, lanar, caprino, porcino, equino.
Cereales: trigo, cebada, centeno
Otros vegetales:caña de azúcar, lentejas, garbanzos, frijoles, lechugas, col,
espinaca, apio, espárrago, zanahoria, nabo, betarraga, rábanos, bananas, naranja,
limón, etc.
Las obrajes
Fueron centros laborales de gran importancia en el Virreinato dedicados a la
manufactura de textiles e hilos de lana, algodón y cabuya. El primer obraje fue
instituido por Antonino de Ribera en 1545. Su número creció rápidamente debido a
que las vestimentas tenían gran demanda entre los indígenas mineros (de diferentes
calidades: bayetas, jergas, frazadas, alforjas, medias, sombreros, costales). Su
producción no pudo superar lo artesanal porque el monopolio peninsular no dejaba
que se expandiera o elaborara productos de mejor calidad dentro de sus territorios
de ultramar.

Periodo colonial tardío - desde 1700 hasta la independencia


La producción minera tuvo su auge entre 1572 a 1580 que fluctuó de 216 000 a 1 400
000 pesos anuales; pero disminuyó su ritmo extractivo al promediar el siglo XVII y
ya en el siglo XVIII, su decadencia fue notoria debido, en gran parte, al sistema y
forma empírica como se trabajaba en los centros mineros, también a la carencia de
caminos para agilizar el transporte y la despoblación indígena.
Entre 1790 y 1795, según las memorias del virrey Francisco Gil de Taboada, se
hallaban en explotación en su territorio (actual Perú), 728 minas de plata, 69 de
oro, 4 de mercurio, 12 de plomo y 4 de cobre. Pese a que la minería era en la época
una actividad desorganizada y riesgosa, su auge fue tal que no menos del 40 % de
los yacimientos que actualmente están en operación en el Perú, ya habían sido
descubiertos y trabajados en tiempos del virreinato.

Comercio
Por diversas circunstancias el sistema del monopolio fue quebrantándose. Así, a la
firma del tratado de Utrecht, en 1713, España concedió a Inglaterra el derecho de
enviar cada año a puertos del atlántico, un barco o “navío de permiso”, con
quinientas toneladas de mercaderías. En 1735 la misma España concedió el “navío de
registro“ que, previa inscripción en los puertos españoles, llegaba a los puertos
del Pacífico con mercaderías para su comercialización, hasta que el rey Carlos III,
en 1778, decretó el libre comercio, por el cual otros puertos españoles y
sudamericanos podían efectuar esta actividad. En virtud de esto, surgieron
Valparaíso, Arica, Guayaquil, Montevideo y Buenos Aires, que disputaron la
supremacía del Callao.

Periodo Republicano
Artículos principales: Independencia del Perú, Era del guano, Monopolio peruano del
salitre, Guerra del Pacífico y Reconstrucción Nacional.

Proclamación de la Independencia del Perú. Óleo de Juan Lepiani.


La economía del Perú salió debilitada de la guerra de independencia. La larga
duración del enfrentamiento y la característica de guerra civil que cobró,
multiplicaron el encono entre ambos bandos. La derrota de los realistas supuso
ejecuciones, destierros y en otros casos expropiación de bienes y caudales y fuga
de capitales. La independencia se logró, así, a costa de la descapitalización del
país y de la pérdida de su élite económica, que supusieron un retraso en los
sectores del comercio ultramarino, la agricultura de costa y la minería de la
sierra. El clima bélico que continuó después de la independencia desalentó la
actividad empresarial.4El militarismo o predominio de los militares en el poder
surgió en el Perú debido a la debilidad de la clase dirigente civil tras una época
de guerra, ya sean interna o externa. El Primer Militarismo se dio luego de la
victoria en la guerra de la independencia, a la que se sumaron las guerras civiles
e internacionales de las primeras décadas de la República.

Consumada la independencia del Perú, quedó pendiente el pago de la deuda que este
país había contraído con Argentina, Chile y la Gran Colombia, a cuenta de los
gastos hechos por estos países en la organización de las campañas militares de la
última fase de la independencia las expediciones libertadoras de San Martín y
Bolívar). Con España también había una deuda pendiente, de acuerdo a lo estipulado
en la Capitulación de Ayacucho. Otro rubro era la deuda con Inglaterra, contraída
también durante el proceso de la independencia y que al permanecer impaga había
crecido excesivamente, por los intereses acumulados.5 De otro lado, existía una
deuda interna con particulares que habían aportado, en especie o en dinero, a favor
de las campañas independentistas.6La cuestión fiscal fue complicada después de
ajustar. La población esperaba un alivio en la tributación después de la
independencia.

Solo el paso del tiempo fue creando una mayor autoridad y credibilidad para el
nuevo Estado, de forma paulatina y trabajosa.4

El guano fue una gran impulso para el Estado peruano, que le permitió financiarse a
partir de 1845 sin recurrir a los impuestos y que permitió un crecimiento de la
economía pública basada en las rentas derivadas de la exportación de este producto
y no en impuestos.[cita requerida]
Durante los años del guano se incrementaron muchos los presupuestos públicos pero a
la vez se recurrió al endeudamiento. En 1876, antes de la suspensión de pagos que
se produjo, la deuda pública ascendía al 500% del presupuesto de país. La guerra
del Pacífico contra Chile, sucedió al final de la denominada era del Guano, por
cuanto los chilenos se quedaron con los recursos que producían estas rentas, el
guano y el salitre. Finalmente, las existencias de guano peruano se
sobreexplotaron, tan solo quedaba el 10% de lo extraído inicialmente, más aún, el
salitre comenzó a reemplazar al guano en su uso agrícola.

Fotografía de hombres muertos en el campo de La Alianza durante la Guerra del


Pacífico, en 1879. Esta guerra tuvo efectos desastrosos para la economía peruana.
A partir de esta guerra, Perú vivió un momento de reconstrucción. Durante los años
de la era del guano el país había atraído una inmigración cualificada que jugaría
un papel importante en relativamente rápida reconstrucción de la economía en los
años finales del siglo XIX.

Las infraestructuras , como muelles, almacenes, dársenas en los puertos, así como
ferrocarriles que unían los puertos con las minas y las tierras del interior
creados durante el periodo anterior sirvieron como lanzamiento económico.
Las instituciones como la Constitución Política del Perú de 1860 y La Escuela de
Ingenieros Civiles y de Minas creadas durante los años del guano resultaron
provechosas también para la economía.
Se llevó a cabo una reforma tributaria con capacidad recaudatoria basada
fundamentalmente en la imposición indirecta.
En materia monetaria se optó por la integración en el patrón oro.
El resultado de estos elementos y reformas fue el relanzamiento de las
exportaciones de materias primas, aunque la industria manufacturera no fue capaz de
seguir el ritmos de aquellas. Otro campo en el que el avance del primer siglo de
independencia fue muy reducido es en materia de igualdad e integración de la
población indígena.4Ya antes de la guerra con Chile el estado peruano se había
declarado en cesación de pagos. Por los préstamos dados por la compra de guano del
extranjero, mejor dicho, el Perú se quedó sin una forma directa de retribuir el
dinero recibido antes de la exportación y eso generó más deudas que dinero
produciendo una deuda, además, de la gran perdida de dinero por la creación de
ferrocarriles en Lima y así declarado en bancarrota en 1870.

Convergencia a largo plazo


Comparando la evolución del PIB per cápita respecto a EE. UU. y España tras la
independencia, se observa una tendencia creciente en los tres países, siendo el de
EE. UU. superior a estos y teniendo una notoria bajada como consecuencia del crack
del 29 y los respectivos años posteriores, que por supuesto se ve reflejado a nivel
mundial. Centrándonos en la posible convergencia de Perú y España, el único momento
en el que los datos de ambos países son similares son debidos a la guerra civil
española, [cita requerida] por lo que se produce una falsa convergencia.(Fuentes de
los datos de la convergencia: MADDISON, A. (2008), The World Economy year 0-2006,
Paris: OECD Development Centre Studies).

La era de las exportaciones


Perú exportaba principalmente a dos países, Gran Bretaña y Estados Unidos, siendo
las exportaciones a Chile el siguiente destacado en su lista. La exportación
peruana fue creciendo constantemente en los tres países, Gran Bretaña, Chile y
Estados Unidos, siendo en el primer país mayor que en los otros dos en un
principio, que juntos forman más del 70% de las exportaciones de Perú. La evolución
creciente de los primeros años, cambia radicalmente durante la Primera Guerra
Mundial, siendo su principal socio comercial en este caso EE. UU., con quien tiene
su mayor facilidad de comercio por su situación geográfica. Perú no participó en
ninguna de las guerras mundiales y además sus relaciones con Europa no eran tan
importantes como podría serlo para cualquiera de sus vecinos, por lo que su
capacidad de exportación no se vio desfavorecida sino todo lo contrario, aumento su
relación con EE. UU.7

Shocks externos: 1910-1945


Existen tres shocks externos durante esta etapa en Perú. El primero transcurre
durante la I Guerra Mundial (1914-1918) con el aumento tanto de las importaciones
como de las exportaciones y del impuesto aduanero, y eso es a consecuencia de las
ventajas que supuso para Perú este acontecimiento. Su principal socio comercial
pasó a ser EE. UU., ya que prácticamente desapareció el comercio con Europa, por lo
que sus exportaciones aumentaron considerablemente hacia el norte del continente
americano. [cita requerida]También se vieron afectadas las importaciones
comerciales.

El siguiente shock externo es el periodo de la crisis del 29 y los años


posteriores, que sucedió en EE. UU., trasladándose al resto del mundo. Lo sucedido
con la bolsa estadounidense ese año, desembocó en la mayor crisis económica y
financiera hasta nuestros días. La actuación de EE. UU. y de otros países europeos,
fue el cierre de fronteras. Esto afectó a toda Latinoamérica. Perú fue uno de los
grandes perjudicados, pues su actual socio comercial cerró fronteras, lo que
produjo una gran caída del comercio (base de la economía latinoamericana). Durante
estos años, al caer las posibilidades de exportar productos, se produjo un descenso
de las importaciones pues necesitaban más cantidades de cobre, de azúcar o de lana,
para comprar otros mismos productos.

El último shock transcurre durante los años de la Segunda Guerra Mundial (1939-
1945) cuando aumentaron las exportaciones, pero las consecuencias económicas fueron
catastróficas para toda Latinoamérica, sufriendo incluso el cierre de fronteras.8

La ISI
La ISI (Industrialización por sustitución de importaciones) pretendía reducir el
peso de las importaciones de Perú, para disminuir su dependencia del exterior.
Durante los años en los que esta política estuvo activa, se redujeron un 10% las
exportaciones en relación con el PIB peruano. Perú es un claro ejemplo de
aplicación de la ISI, se cerraron en parte las fronteras a la exportación de
materias primas y se intentó industrializar las materias primas del país.

La ISI, estaba financiada básicamente por gasto público. El Estado peruano tuvo que
invertir mucho capital para financiar las distintas implantaciones de empresas y
fábricas, que diesen lugar a una industria lo suficientemente fuerte como para que
llegasen inversores. La evolución general del gasto público fue aumentando año a
año, viéndose inmersos en un déficit público casi continuado exceptuando los tres
primeros años de los 60, que generó una deuda pública muy importante. En general la
industria peruana tuvo un gran crecimiento gracias a esta política económica, en la
que sobre todo se producían bienes de consumo y de capital, pero también perjudico
al país por el gran endeudamiento en el que se vio sumergido.8

La crisis de la deuda en los años 80


Artículo principal: Hiperinflación en Perú
En Perú a principios de los años 70 los inversores extranjeros no invertían capital
en el Perú. A partir de 1972 y hasta 1983 la inversión extranjera en este país era
bastante baja en relación al PIB (alcanzando casi un 2% sobre el PIB) y era sobre
todo inversión orientada a la industria manufacturera. Durante la crisis de la
deuda (años 80) el gráfico muestra cómo los inversores extranjeros se llevan todo
el dinero fuera de este país. A partir de 1991 la inversión extranjera directa
comienza a crecer llegando a alcanzar un 6,92% sobre el PIB, gracias a la
estabilidad legal a la inversión extranjera, otorgando garantías, libertades y
derechos. Este período coincide con la nueva Constitución Política del país de 1993
y los sucesivos gobiernos desde 1990 a 2000 del expresidente de la república,
Alberto Fujimori. A partir de 1991 la inversión extranjera sufrirá altibajos muy
marcados debido a las variaciones en los tipos de interés.9

El PIB per cápita del Perú tiene una tendencia creciente que va desde los años 60
hasta mitad de los 70. En los años 80 la tendencia es muy irregular, sufre caídas
de aproximadamente dos años, se recupera y vuelve a crecer. Esto puede llevarnos a
concluir que la crisis de la deuda sí que pudo afectarle ya que fue una época
caracterizada por una deuda externa en pleno crecimiento, las inversiones
extranjeras directas se ven totalmente aminoradas, las exportaciones sufren una
fuerte caída, el campesinado cada vez se empobrece más, la elevada inflación y
además la reducción de los salarios. Sin embargo, en los años 90 puede verse como
el PIB per cápita está en ligero ascenso debido a la llegada de la inversión
extranjera y apertura de la economía, intentado retomar los niveles de los años
sesenta.9

Durante el gobierno de Alan García iniciado en 1985 se lanzó el denominado plan


Zero, que generó una mayor inflación, especialmente en los productos importados.
Así, por ejemplo, los precios de los productos farmacéuticos aumentaron un 600% y
la gasolina un 400%. Desde septiembre de 1988, la inflación se convirtió en
hiperinflación. Ese mes, los precios subieron un 114% y se agravó la escasez de
materias primas y alimentos. La larga huelga en la industria de la minería
contribuyó a que las exportaciones cayeran, agravar el déficit comercial y las
reservas internacionales estuvieron próximas a agotarse. [cita requerida]

El aumento del desempleo y la caída de los ingresos fue el costo social. 10 El


consumo per cápita cayó un 50%, el nivel de subempleo fue del 73%, un resultado
desastroso al final del gobierno de Alan García, el número de horas perdidas por
los conflictos laborales aumentaron en 6 millones en 1985 a 124 millones en 1990.
El número de familias pobres en todo el Perú, el 70,7% para el período 1985-1986.11
q

En medio del estancamiento económico el 8 de agosto de 1990, el primer Gobierno de


Alberto Fujimori anunció un shock económico llamado Fujishock: el Inti Peruano se
devaluó en 227 %, la inflación alcanzó el 7694,6 %, el precio de la gasolina se
disparó un 3000 %, se decretaron aumentos de precios en alimentos básicos del 160 %
y 300 % y desde 1991, se reemplazó al hiper devaluado Inti, por la nueva divisa
vigente hasta hoy: el Sol.12

Reformas económicas de los años 90


En 1990 ganó las elecciones Alberto Fujimori, quien había prometido no implementar
las medidas de liberalización de la economía que durante la campaña electoral había
propuesto su rival Mario Vargas Llosa. Sin embargo, una vez asumido el gobierno,
Fujimori se allanó a las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional, y el 8
de agosto de 1990 el Ministro de Economía Juan Carlos Hurtado Miller salió en
cadena nacional anunciando el fin de la política de control de precios y que a
partir de ese momento estos se regirían por la ley de oferta y demanda. Esta
medida, que sería conocida como el "fujishock", si bien a la larga permitió
controlar la hiperinflación, tuvo como efecto inmediato la venta de los productos
básicos al costo real (no subsidiado) y como segundo efecto la pérdida del poder de
compra de los salarios de la mayoría de la población. Ejemplos: el pan francés que
costaba 9 mil intis subió a 25 mil intis y la gasolina pasó de costar 21 mil intis
el galón a 675 mil intis.1314 Era la primera de muchas reformas de tendencia
neoliberal que ocasionaron la eliminación del control de precios y de cambios, con
el posterior reemplazo en 1991 de la divisa Inti, que había perdido totalmente su
poder adquisitivo, por el Nuevo sol.

Las políticas de estabilización aplicadas a partir de agosto de 1990 tuvieron


varios objetivos, definidos sobre la base de los problemas más urgentes que
enfrentaba el país. Se dio prioridad a la eliminación de la hiperinflación, la
reinserción del país en el sistema financiero internacional, el restablecimiento
del orden macroeconómico de manera sostenible y a solucionar la crisis de la
balanza de pagos. El objetivo de controlar la hiperinflación fue logrado de manera
distinta de lo que usualmente sucedió en otros procesos de estabilización económica
en la región, usando la masa monetaria como el ancla nominal del sistema. [cita
requerida]

De otro lado, especialmente a partir de marzo de 1991, el gobierno de Fujimori


implementó un agresivo proceso de reformas estructurales, orientadas a reducir la
intervención del Estado y a eliminar las distorsiones en la economía. El conjunto
de reformas estructurales incluyó una liberalización del comercio exterior y una
reforma tributaria. En el primer caso, se pasó de una estructura compleja con
promedios altos y amplias dispersiones a otra más simple y con mínimas excepciones.
En el caso tributario, se apuntó a simplificar y modernizar el sistema y mejorar la
administración de los tributos. Otras reformas apuntaron a flexibilizar mercados
iniciándose un proceso de la liberalización del mercado de trabajo; liberalizándose
y desregulándose el sistema financiero y la cuenta de capitales de la balanza de
pagos. Estas reformas se encontraban principalmente orientadas a crear mejores
condiciones para la inversión privada, así como al fomento de la competitividad.
Simultáneamente se inició un agresivo proceso de privatización de empresas
públicas. Como se verá, muchas de estas reformas, así como la política fiscal, se
vieron fuertemente influenciadas por el ciclo político, y hacia el final de la
década, en el marco de una grave inestabilidad política y una prolongada recesión,
no quedaba clara cual era la orientación del modelo económico.15

No obstante, la gravedad de la crisis le obligó a variar su posición. El 8 de


agosto de 1990, Alberto Fujimori anunció un shock económico llamado "Fujishock": el
tipo de cambio se devaluó en 227%, el desempleo aumentó al 73%, la inflación
alcanzó 7.694,6%. La presencia armada no impidió las protestas masivas. En todo el
país hubo saqueos y largas filas para comprar artículos de primera necesidad como
el azúcar. El Fujishock de un día a otro, corrigió los desbalances de precios y la
hiperinflación de una manera dramática, así el precio de la gasolina aumentó en
3,000 por ciento. Fujimori decretó aumentos en alimentos básicos del orden 300 por
ciento. Después del 'Fujishock' el nivel de pobreza en el país aumentó en más de 10
puntos. La devaluación fue alta y durante su gobierno se tuvo que cambiar dos veces
la moneda oficial (el inti sol), ya que rápidamente se convirtió en inútil. Esto
dio lugar a mucha especulación y la escasez de alimentos básicos.16

Véase también
Economía de Perú
Evolución del Índice de Precios al Consumidor en el Perú
Referencias
https://gestion.pe/economia/fmi-eleva-3-7-proyeccion-crecimiento-economico-peru-
2016-116941
Lumbreras, Luis G.; Kaulicke, Peter; Santillana, Julián I; Espinoza, Waldermar
(2008). Carlos Contreras, ed. Compendio de Historia Económica del Perú. Economía
prehispánica. Banco Central de Reserva del Perú - Instituto de Estudios Peruanos.
ISBN 978-9972-51-223-0. Consultado el 24 de marzo de 2016.
Hector O. Noejovich; Carmen Salazar-Soler; Margarita Suárez; Luis M. Glave; Miriam
Salas (2009). Carlos Contreras, ed. Compendio de Historia Económica del Perú Tomo 2
– Economía del Período Colonial Temprano. Banco Central de Reserva del Perú -
Instituto de Estudios Peruanos. ISBN 978-9972-51-254-4. Consultado el 25 de marzo
de 2016.
Cosamalón, Jesús; Armas, Fernando; Deustua, José; Salinas, Alejandro; Monsalve,
Martín (2011). Carlos Contreras, ed. Compendio de Historia Económica del Perú Tomo
4 – Economía de la Primera Centuria Independiente. Banco Central de Reserva del
Perú - Instituto de Estudios Peruanos. ISBN 978-9972-51-321-3. Consultado el 25 de
marzo de 2016.
Basadre Grohmann, 2005, p. 164 (3).
Basadre Grohmann, 2005, p. 168 (3).
«Copia archivada». Archivado desde el original el 29 de junio de 2015. Consultado
el 10 de abril de 2016.
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alonso-noticia-1720406
«http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-70868».
elcomercio.pe (8 de agosto de 2015). «'Fujishock' fue muy doloroso, pero era lo
que había que hacer"». Consultado el 5 de mayo de 2016.
larepublica.pe (17 de agosto de 2008). «Crisis». Archivado desde el original el 3
de mayo de 2016. Consultado el 5 de mayo de 2016. Texto «Economía. Memorias del
Fujishock» ignorado (ayuda)
grade.prg.pe (2001). «Reformas estructurales y bienestar. Una mirada al Perú de
los noventa». Archivado desde el original el 10 de junio de 2016. Consultado el 5
de mayo de 2016.
CARABTREE, John: Alan García en El Poder: Perú 1985-1990. Ediciones Peisa, Lima
2005
Control de autoridades
Proyectos WikimediaWd Datos: Q5333489
Categoría: Historia económica de Perú
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