Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
Para otros usos de este término, véase Ramón Castilla (desambiguación).
Ramón Castilla
Castilla1.jpg
Presidential Standard of Peru.svg
Presidente Constitucional de la República Peruana
24 de octubre de 1858-24 de octubre de 1862
Vicepresidente Juan Manuel del Mar y Bernedo
Predecesor Él mismo
Sucesor Miguel de San Román
20 de abril de 1845-20 de abril de 1851
Predecesor Manuel Menéndez
Sucesor José Rufino Echenique
Escudo de la República Peruana (1825-1950).svg
Presidente Provisorio de la República Peruana
5 de enero de 1855-24 de octubre de 1858
Predecesor José Rufino Echenique
Sucesor Él mismo
Escudo de la República Peruana (1825-1950).svg
Presidente de la Suprema Junta de Gobierno del Perú
17 de febrero de 1844-11 de diciembre de 1844
Predecesor Domingo Nieto
(como Presidente de la Suprema Junta de Gobierno del Perú)
Sucesor Manuel Menéndez
(como Presidente del Consejo de Estado)
Escudo de la República Peruana (1825-1950).svg
Encargado del Mando del Perú
3 de abril de 1863-9 de abril de 1863
Predecesor Miguel de San Román
Sucesor Pedro Díez-Canseco
Gran Sello de la República del Perú.svg
Presidente del Senado de la República Peruana
1864-1865
Predecesor Miguel del Carpio y Melgar
Sucesor Antonio Salinas y Castañeda
(como Presidente del Congreso Constituyente)
Gran Sello de la República del Perú.svg
Senador de la República Peruana
por Tarapacá
1864-1865
Información personal
Nombre en español Ramón Castilla Marquesado Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacimiento 31 de agosto de 1797
San Lorenzo de Tarapacá, Virreinato del Perú, Bandera del Imperio español Imperio
español
Fallecimiento 30 de mayo de 1867 (69 años)
Desierto de Tiliviche, Tarapacá, Bandera de Perú Perú
Sepultura Panteón de los Próceres Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Peruana
Familia
Cónyuge Francisca Diez-Canseco y Corbacho
Pareja María de Cárdenas Rivera, Francisca Villegas, Carolina Colichón
Hijos Manuel Castilla Cárdenas, Federico Castilla Villegas, Juan Castilla Colichón
Información profesional
Ocupación Militar y político
Rama militar Ejército del Perú
Rango militar Gran Mariscal del Perú
[editar datos en Wikidata]
Ramón Castilla y Marquesado (San Lorenzo de Tarapacá, Virreinato del Perú, 31 de
agosto de 1797-Desierto de Tiliviche, Perú, 30 de mayo de 1867) fue un militar,
estadista y político peruano, presidente del Perú en los períodos 1845-1851 (como
presidente constitucional), 1855-1862 (inicialmente como presidente provisorio y
luego constitucional) y 1863 (por unos días como encargado interino). Es el
presidente que más años rigió en la República Peruana, solo superado por Augusto B.
Leguía, siendo considerado el personaje más importante de las primeras décadas del
Perú independiente.
Al año siguiente fue elegido senador por Tarapacá y presidente del Senado, desde
donde se opuso a las políticas de Juan Antonio Pezet ante las tensiones con España,
lo que le valió el destierro en Europa (1865). Regresó al Perú y se retiró a su
natal Tarapacá (1866), desde donde se opuso al gobierno de Mariano Ignacio Prado,
el cual lo desterró a Chile. Sin embargo, volvió a Tarapacá y encabezó una
revolución en defensa de la Constitución de 1860 que el gobierno pretendía
reemplazar por una Constitución liberal. Falleció durante su marcha por el desierto
de Tiliviche (1867); la revolución que inició derrocaría a Prado meses después.
Índice
1 Descripción física y psicológica
2 Infancia
3 Carrera militar
3.1 En el ejército realista
3.2 En el ejército independentista
3.3 En las guerras y revoluciones republicanas
4 La revolución constitucionalista de 1843-1844
5 Elecciones de 1845
6 Primera Presidencia Constitucional (1845-1851)
6.1 Orden interno
6.2 Aspecto económico
6.2.1 Establecimiento del Presupuesto Nacional
6.2.2 El guano y las consignaciones
6.2.3 El pago de las deudas externa e interna
6.3 La defensa nacional
6.4 Política internacional americanista
6.5 Aspecto educativo
6.6 Aspecto intelectual
6.7 Otras obras
6.8 Elecciones de 1850
7 La revolución liberal de 1854
8 Presidencia Provisoria (1855-1858)
8.1 La Constitución Liberal de 1856
8.2 Guerra civil de 1856-1858
9 Segunda Presidencia Constitucional (1858-1862)
9.1 Elecciones de 1858
9.2 Nueva elección del Congreso (1859)
9.3 La Constitución moderada de 1860
9.4 Auge del guano
9.5 La obra educacional
9.6 Política americanista
9.7 Desarrollo de la Amazonía
9.8 Defensa nacional
9.9 Guerra con el Ecuador
9.10 Otras obras y hechos importantes
9.11 Las elecciones de 1862
10 Encargado del Mando (1863)
11 Últimos años
12 Descendencia
13 Efigie de Castilla
14 La casa de Castilla
15 Homenajes
16 Notas
17 Véase también
18 Referencias
19 Bibliografía
20 Enlaces externos
Descripción física y psicológica
Infancia
Nació en el poblado de San Lorenzo de Tarapacá el 31 de agosto de 1797, durante el
Virreinato del Perú. Fue hijo del porteño Pedro de Castilla y Manzano, y de la
mestiza tarapaqueña Juana Marquesado y Romero.3 Su abuelo paterno, el español Pedro
Pablo Castilla, fue empleado de hacienda durante la administración virreinal.
Mientras que su abuelo materno, el genovés Giovanni Batistta Marchese (quien
castellanizó su nombre a Juan Bautista Marquesado) fue coronel del Ejército
Realista de España.
Durante su niñez, ayudó como leñador a su padre, e hizo viajes al desierto para
recoger ramas secas de algarrobos.3 Luego quedó bajo la custodia de su hermano
Leandro, trasladándose a Lima en 1810 y posteriormente a la ciudad de Concepción,
en Chile.4
Carrera militar
En el ejército realista
En 1812 se enroló, junto con su hermano Leandro, en el ejército realista.5 Contaba
entonces con quince años. Participó activamente en las campañas contra la patria
vieja chilena. Tras la derrota de los insurrectos independentistas, recibió en
Santiago el despacho de cadete efectivo en el regimiento de caballería Dragones de
la Frontera (1816).6 A los veinte años, como oficial de escolta del brigadier
Casimiro Marcó del Pont en el ejército español, sufrió la derrota de Chacabuco, el
12 de febrero de 1817, y hubo de emprender la retirada, siendo apresado en la
hacienda Las Tablas, cercana a El Quisco.7
Enviado al campo de detención de Las Bruscas en Buenos Aires, logró escapar junto
al también prisionero realista Fernando Cacho. Pasó a Montevideo y de allí a Río de
Janeiro, desde donde emprendió retornó al Perú, atravesando las selvas del Mato
Grosso (Brasil) hasta Santa Cruz de la Sierra (actual Bolivia), y de allí hasta la
sierra peruana, para bajar finalmente a Lima. Fue una marcha a pie que duró cinco
meses, atravesando 2350 leguas, muchas veces por territorios salvajes, y que
resultó de por si una hazaña impresionante.3
En el ejército independentista
Fue incorporado como alférez de caballería a un escuadrón de la Legión Peruana de
la Guardia (llamada después los Húsares de Junín), que se hallaba entonces en
formación.3 Trabajó intensamente en el reclutamiento e instrucción de voluntarios.
Tras la renuncia de San Martín como Protector del Perú, se puso a las órdenes del
nuevo gobierno establecido en Lima. Por sus servicios en la organización de tropas
peruanas, fue ascendido a mayor y luego a teniente coronel de caballería.
Sirvió lealmente al presidente José de la Riva Agüero y Sánchez Boquete, hasta que
este intentó negociar con los españoles, por lo que secundó la rebelión del coronel
Antonio Gutiérrez de la Fuente, que apresó al presidente en 25 de noviembre de
1823.4 A Castilla se le comisionó que apresara al general Ramón Herrera, jefe del
ejército, que se hallaba en Santa.89
Volvió al Perú con la segunda expedición restauradora, comandada esta vez por el
general chileno Manuel Bulnes y el peruano Agustín Gamarra.22 Esta expedición logró
finalmente su objetivo. Castilla peleó en el combate de Portada de Guías de 27 de
agosto de 1838,25 y en la definitiva batalla de Yungay de 20 de enero de 1839,
donde su energía y su visión táctica evitaron la retirada de los restauradores y
decidieron el triunfo de estos. A propósito, se dice que cuando el general Bulnes
ordenó la retirada con estas palabras: «Nos han sobado, retirémonos a San Miguel
donde podremos proseguir el ataque», Castilla, que comandaba la caballería, le
respondió: «No hemos venido a correr», y tomando unos batallones los condujo a la
boca de la quebrada de Áncash y fue así como decidió el triunfo de los
restauradores. 2627n 2 Por su brillante actuación se hizo merecedor a su inmediato
ascenso a General de División.4
De esta época se cuenta también un incidente que tuvo con el cónsul francés Armand
Saillard, a quien retó a duelo, que no se llegó a concretar. Episodio que es
narrado en una tradición de Ricardo Palma, pero de manera distorsionada.30
Elecciones de 1845
La tarea más importante del gobierno de Menéndez fue la realización de las
elecciones para presidente de la República, senadores y diputados (por entonces las
elecciones eran indirectas, por medio de colegios electorales). Manifiestamente, el
candidato a la presidencia que contaba con el favor popular era Ramón Castilla.
Domingo Elías presentó también su candidatura, en representación de los civiles.
Pero los militares tenían entonces mucho más poder y llegada en la población. De
modo que Castilla obtuvo un triunfo categórico. El Congreso se instaló el 16 de
abril de 1845, bajo la presidencia de Manuel Cuadros Loayza, y luego de revisar las
actas de los colegios electorales, proclamó como vencedor a Castilla (19 de abril
de 1845).3940
Estabilidad institucional.
Ordenamiento de la economía nacional por el régimen de los presupuestos.
Prestigio económico en el exterior debido a la cancelación de la deuda externa.
Posición internacional relevante en el continente.
Progreso intelectual y material.
Iniciación del desarrollo de la Amazonía.
Orden interno
Con este gobierno se inició la etapa que el historiador Jorge Basadre ha denominado
del «Apogeo Republicano», etapa de la historia republicana que culminaría con el
combate del 2 de mayo de 1866, en el Callao.
Aspecto económico
En el campo económico, Castilla abordó tres puntos fundamentales: la reorganización
de la hacienda pública por el régimen de los presupuestos; el sistema de las
consignaciones para la venta del guano; y el pago de las deudas interna y
externa.44
La defensa nacional
Castilla, como buen militar, puso mucha dedicación a la defensa nacional, teniendo
en cuenta que el Perú limitaba con cuatro países, siempre dispuestos a agredir. Su
estancia prolongada en Chile en tiempos de Portales, lo hizo ver claramente el
peligro que significaba para el Perú estar desarmado. Por ello hizo las siguientes
obras:
Fue en este periodo que tuvo un importante desarrollo la educación superior en los
colegios de San Carlos y Guadalupe,66 así como en el Colegio de la Independencia
(luego Facultad de Medicina de la Universidad de San Marcos) que bajo la dirección
del doctor Cayetano Heredia inició la reforma de los estudios médicos en el Perú.
También se destacó el Seminario de Santo Toribio.67
Aspecto intelectual
Al amparo de la libertad individual, el orden interno y el progreso material,
adquirieron gran impulso las luchas ideológicas.68 Esta se dio entre los
conservadores, liderados por el sacerdote Bartolomé Herrera, y los liberales,
representados por Benito Laso, Francisco de Paula González Vigil y Pedro Gálvez.69
Herrera era rector del Convictorio de San Carlos, al que convirtió en el bastión de
los conservadores,70 mientras que el Colegio Guadalupe, dirigido por el español
Sebastián Lorente, lo era de los liberales. Uno de los profesores del Guadalupe era
el ya mencionado Pedro Gálvez (hermano del héroe del combate del Dos de Mayo).71 Se
produjeron así interesantes debates entre conservadores y liberales, sobre diversos
temas, como el sufragio de los indios.72 En 1849, fueron elegidos diputados
Bartolomé Herrera y Pedro Gálvez, quienes llevaron a la tribuna parlamentaria las
discusiones ideológicas realizadas hasta entonces desde la cátedra.73
Otras obras
Estación San Juan de Dios en Lima, del ferrocarril de Lima al Callao, hacia 1870.
En 1848 abolieron definitivamente los mayorazgos.74 Al finalizar este rezago del
colonialismo, se permitió el ascenso de nueva gente a la alta vida social, en
virtud del privilegio de la riqueza.75
Ante la queja de los agricultores por la falta de mano de obra en los campos, el
Congreso aprobó el 17 de noviembre de 1849 la Ley General de Inmigración, conocida
popularmente como la «ley china», ya que, en la práctica, fomentó sobre todo a la
inmigración de chinos o culíes para las labores agrícolas y la extracción del guano
de islas. Llegaron también colonos europeos (irlandeses y alemanes) pero en menor
cuantía.76
Se inició la preparación de códigos republicanos que debían reemplazar a las
antiguas leyes españolas que todavía regían en el país. Se formó una Comisión de
Juristas que redactó el proyecto del primer Código Civil, el que fue aprobado por
el Congreso y empezó a regir desde el 28 de julio de 1852, permaneciendo vigente
hasta 1936.7778
Se dio impulso a la navegación a vapor, iniciada en 1840. La travesía ya no era
solo del Callao a Valparaíso, sino que se extendió a Panamá, aumentándose el número
de vapores.
Se mandó construir el primer ferrocarril del Perú, que fue a la vez el primero de
Sudamérica. Cubrió la ruta de Lima a Callao. La construcción se inició el 30 de
junio de 1850 y se inauguró el 17 de junio de 1851. Existe la discusión de que si
fue en realidad el primero del subcontinente. Se dice que un ferrocarril de la
Guyana inglesa es en realidad el más antiguo del continente. Pero lo seguro es que
el de Lima al Callao fue el primero en realizar el servicio de pasajeros en
Sudamérica, así como fue el primero de todo el hemisferio sur.79
Se reorganizó el servicio de correos, dándole la debida seguridad y garantía.8081
Se implantó el primer telar mecánico, en 1847, el mismo que comenzó la fabricación
en serie de los primeros hilados y tejidos de algodón.82
Se crearon fábricas de bujías, ácido sulfúrico, cristales y papel.83 La primera
fábrica de papel la instalaron los propietarios del diario El Comercio de Lima.78
Se construyó el Mercado Central de Lima,84 que reemplazó a los antiguos e
insalubres mercadillos.
Se instalaron servicios de agua potable con tuberías de hierro en los puertos del
Callao, Arica e Islay.85
Se dieron los Reglamentos de Policía,86 Beneficencia Pública87 y Estadística.80
Se construyeron iglesias, hospitales, colegios, mercados, aduanas, cuarteles,
prefecturas, caminos y puentes en toda la República.88
Se repatriaron los restos de los presidentes José de La Mar y Agustín Gamarra.78
Elecciones de 1850
Para las elecciones de 1850, Castilla auspició la candidatura del general José
Rufino Echenique, con el apoyo de sectores conservadores. Otros candidatos
importantes fueron el general Manuel Ignacio de Vivanco, apoyado por los
conservadores; y Domingo Elías, civil, fundador del Club Progresista, apoyado por
hombres de negocio e intelectuales liberales. También postularon los generales
Antonio Gutiérrez de La Fuente, Miguel de San Román y Pedro Pablo Bermúdez.89
Echenique triunfó en esta elección, que a decir del historiador Jorge Basadre fue
el primer proceso electoral verdadero de la historia republicana del Perú,90 aunque
con serios indicios de malas maniobras.
Pero la primera y más importante medida que tomó el gobierno fue convocar a
elecciones para la reunión de una Convención Nacional o Congreso, cuyo fin sería
reformar la Constitución. Por primera vez se convocó a elecciones con sufragio
directo y universal: directo, pues no se elegiría a los Colegios Electorales, sino
directamente a los representantes del nuevo Congreso; y universal, porque todos los
peruanos votarían sin ninguna limitación, sin importar ser analfabeto o no tener
fortuna. No se convocó, sin embargo, a elecciones para Presidente.99
Por fin, después de ocho meses de asedio, Castilla ordenó el ataque a Arequipa. Se
inició en la noche de 5 de marzo de 1858 y se reanudó al día siguiente, siendo muy
sangriento.115 El pueblo, atrincherado en San Antonio, Santa Rosa y Santa Marta,
luchó tenazmente. En el famoso Fuerte Malakoff sucumbió heroicamente el poeta
Benito Bonifaz.116 Hubo batallones enteros, como el llamado Columnas Inmortales,
que no se rindieron y fueron aniquilados.117 En la acequia de Santa Rosa la sangre
corrió como agua. A las 11 y 30 de la mañana del 6 de marzo, el ejército de
Castilla se reunió en la Plaza de Armas de Arequipa, culminando así la lucha. La
rebelión estaba vencida. Vivanco huyó a Chile.118
Una de las polémicas más notables que se desarrolló en el Congreso de 1858-59 fue
el debate sobre la abolición de la pena de muerte, principio que ya había
establecido la Constitución de 1856. El Congreso se pronunció por dicha abolición,
lo que fue apoyado por el gobierno de Castilla (algunos autores atribuyen a
Castilla el mérito de realizar esta reforma).123
La Constitución moderada de 1860
La obra educacional
Castilla promulgó el 7 de abril de 1855 un nuevo Reglamento de Instrucción Pública,
el cual se mantendría vigente hasta el gobierno de Manuel Pardo y Lavalle (1872-
76). Este Reglamento estructuró adecuadamente el sistema educativo, disponiendo que
la instrucción pública tuviera tres grados: la popular, la media y la superior. Se
acabó así con la indefinición que existía en dicho campo, pues hasta entonces no se
diferenciaba la educación media de la superior.128
Bajo el concepto de instrucción popular se encontraban las escuelas de primeras
letras, las de artes y oficios, las de la infancia y la escuela normal. El Estado
se proponía masificarla y a hacerla gratuita para los pobres.129 Se planeó la
construcción de locales escolares, pero al no disponerse de los recursos
necesarios, esta reforma quedó mayormente en el papel.130
Política americanista
La política internacional de Castilla, en este segundo gobierno, tal como ya había
ocurrido en el primero, se inspiró en un profundo sentimiento de la solidaridad
americana, y en una conciencia siempre atenta al orgullo de la patria y la dignidad
de la nación. Por entonces, las grandes potencias europeas intervinieron en algunos
países independientes de América y la política de Castilla fue la de oponerse
enérgicamente a esas pretensiones convocando a la unidad americana.133 Veamos
algunos aspectos de esta política.
La fragata Amazonas.
La fragata Amazonas efectuó un viaje alrededor del mundo. Partió del Callao el 26
de octubre de 1856, al mando de José Boterín. Cruzó el Pacífico, bordeó la costa de
China, cruzó el estrecho de Singapur, llegó a Calcuta donde permaneció cuatro meses
en reparaciones; luego circunnavegó la costa oriental y sur de África, dobló el
Cabo de Buena Esperanza, se dirigió al norte, arribó a la isla de Santa Elena, pasó
cerca de las islas Azores, hasta llegar a Europa, anclando en Londres. Después
enrumbó a América del Sur; se dirigió a Río de Janeiro, siguió más al sur hasta
doblar el estrecho de Magallanes, y continuó hacia las costas de Chile,
deteniéndose en Talcahuano, de donde llegó al Perú, tocando Arica, y finalmente, al
Callao, donde arribó el 29 de mayo de 1858. Navegó más de 40 000 millas en 308 días
y permaneció 272 días en puerto.145
Se mejoró el armamento del ejército, en sus tres campos: la infantería, la
caballería y la artillería, adecuándola a la técnica moderna. Se envió a Europa al
coronel Francisco Bolognesi para la compra de cañones rayados, fusiles y otros
implementos bélicos.146
Se reorganizó el Colegio Militar, orientándosele a la preparación de ingenieros
militares y civiles.147
Se introdujo las brigadas de zapadores en el ejército.147
Guerra con el Ecuador
Artículo principal: Guerra peruano-ecuatoriana (1858-1860)
En 1857, el Ecuador celebró un convenio con sus acreedores británicos
adjudicándoles en pago, territorios de Quijos y Canelos, que a juicio del gobierno
del Perú le pertenecía, basándose en la Real Cédula de 1802. Tras varios
intercambios de notas la situación se puso tensa. La cancillería ecuatoriana
solicitó el retiro de Quito del ministro peruano Juan Celestino Cavero. Se
rompieron las relaciones diplomáticas. El Congreso autorizó a Castilla emplear
todos los medios a fin de alcanzar satisfacciones de parte del Ecuador, incluyendo
la guerra.148
La primera medida que tomó Castilla fue decretar el bloqueo pacífico de toda la
costa ecuatoriana (26 de octubre de 1858). Guayaquil empezó a sufrir los estragos
del sitio, por lo que el comandante general de esa plaza, general Guillermo Franco,
aceptó firmar un armisticio con el jefe de la flota peruana, vicealmirante Ignacio
Mariátegui (20 de agosto de 1859). Poco después Castilla aprobó la suspensión del
bloqueo de toda la costa ecuatoriana, para así facilitar un arreglo con el gobierno
ecuatoriano.149
El problema que se planteaba a Castilla era pues que, no habiendo un único gobierno
plenamente legítimo en el Ecuador, no era posible iniciar conversaciones, pues se
corría el riesgo de que una facción invalidase lo que la otra aceptase. Castilla
preparó entonces una expedición naval y militar contra el Ecuador, y el 29 de
septiembre de 1859, se embarcó él mismo. Dejó en el poder en Lima al doctor Juan
Manuel del Mar.149
Pintura anónima del siglo XIX, que representa la toma de Guayaquil por parte de las
fuerzas peruanas en 1860.
Finalizado el plazo y al no producirse la solución del conflicto interno en
Ecuador, la escuadra peruana se presentó en Guayaquil el 12 de noviembre de 1859,
sin hacer fuego. Los defensores del puerto quisieron negociar y Castilla exigió que
se permitiera el desembarco de sus tropas, lo que fue aceptado. Las tropas peruanas
se posesionaron de las alturas de Mapasingue (25 de noviembre), desde donde se
dominaba Guayaquil y sus accesos. Como los gobiernos del Guayas, Azuay y Loja
llegaron a unificarse momentáneamente bajo el mando de Franco, Castilla decidió
entenderse con este jefe, antes que con García Moreno, que tenía el gobierno de
Quito y de gran parte de la sierra ecuatoriana.152
Así pues, con la autorización de Franco, las tropas peruanas entraron en Guayaquil
el 7 de enero de 1860, sin necesidad de disparar un balazo. El 25 de enero,
Castilla firmó con el gobierno de Franco el Tratado de Mapasingue, en el que,
esencialmente, el Ecuador reconocía la validez de la Real Cédula de 1802, y por
tanto la soberanía peruana sobre los territorios de Quijos y Canelos; declaraba
nula la adjudicación de territorios hecha a sus acreedores ingleses y se establecía
que dentro de un plazo de dos años, una Comisión especialmente nombrada por los dos
países procedería a señalar los límites entre ambos Estados. Castilla no quiso
mostrarse implacable o feroz con Ecuador y antes de marcharse, obsequió uniformes,
calzados y fusiles al ejército franquista.153
Realizadas las elecciones, resultó elegido San Román como presidente; como primer
vicepresidente fue elegido el general Pezet, y como segundo vicepresidente, el
general Pedro Diez Canseco.174
Últimos años
En 1864, Castilla fue elegido senador por Tarapacá y presidente de su cámara;177
desde esa posición condenó la política internacional del gobierno de Pezet frente a
la agresión de la escuadra española del Pacífico. Personalmente fue a Palacio de
Gobierno para increpar con bastante dureza a Pezet, por lo que fue apresado y
embarcado al destierro, siendo conducido hasta las playas de Gibraltar, en febrero
de 1865.175 Pero esta medida no favoreció al gobierno, pues Pezet terminó siendo
derrocado, gracias precisamente a la chispa revolucionaria que dejó encendida
Castilla, lo que daría lugar al surgimiento de figuras pertenecientes a la segunda
generación posterior a la independencia. En su ausencia se produjo el combate del
Dos de Mayo de 1866, última acción de la flota española de aguas peruanas, que fue
celebrado como una victoria por el Perú y sus aliados sudamericanos.
Descendencia
Doña Francisca Diez Canseco de Castilla, esposa del presidente Ramón Castilla.
Casado con la dama arequipeña Francisca Diez-Canseco y Corbacho, hija del general
Manuel José Diez-Canseco Nieto y hermana de Francisco y Pedro Diez Canseco
Corbacho, militares y políticos. No tuvo descendencia en ella. Sin embargo, tuvo
tres hijos naturales reconocidos (dos antes de casarse y uno durante su
matrimonio), y algunos señalan que hubo otros tres no reconocidos.12
Los tres hijos reconocidos que tuvo antes de su matrimonio con Francisca, fueron
los siguientes:12
Efigie de Castilla
La casa de Castilla
Ya como presidente, Castilla tuvo dos casas en Lima: una en Chorrillos,
probablemente en la calle del Tren, y otra en la calle Divorciadas e Higueras
(actual intersección de los jirones Cuzco y Carabaya). La primera fue totalmente
destruida por la barbarie chilena durante la guerra del Pacífico, mientras que la
segunda sobrevive hasta la actualidad aunque en precarias condiciones, a la espera
de su restauración. Es una antigua casa colonial que data del siglo XVII. Castilla
la adquirió en 1850, de la testamentaria de Mariano de la Puente, por 20 000 pesos.
Tras el fallecimiento de Castilla, su viuda Francisca Diez Canseco, agobiada por
las deudas de su esposo, vendió la propiedad por 30 000 pesos. Después de pasar por
una serie de propietarios, fue adquirida por el Estado, yendo a manos del INC
(actualmente Ministerio de Cultura).12
Homenajes
Monumento a Ramón Castilla, en la Plaza que lleva su nombre o Plaza Unión, en Lima.
El gran monumento representativo debió esperar más tiempo. En 1967, al celebrarse
el centenario de la muerte de Castilla, se eligió a la Plaza Unión (situada en el
cruce formado por las Avenidas Alfonso Ugarte, Argentina y Emancipación) como lugar
donde debía erigirse la estatua ecuestre del Gran Mariscal, cuya ejecución se
encargó al escultor pisqueño José Luis Peña y Peña. Era entonces Presidente de la
República el arquitecto Fernando Belaúnde Terry y alcalde de Lima el doctor Luis
Bedoya Reyes. El monumento se inauguró en 1969 y se cambió el nombre de dicho
espacio público por el de Plaza Castilla, pero es un nombre poco usado actualmente.
Notas
Tras Ayacucho, el comandante realista Leandro Castilla y Marquesado marcharía a
España donde años más tarde combatiría en el bando carlista durante la primera
guerra de ese nombre ("Espartero, su vida escrita por D.M.H. y D.J.T.", p. 726).
Este famoso intercambio de palabras entre Bulnes y Castilla lo ha transmitido el
Deán Valdivia, que se basó en testimonios de los participantes de la batalla.
Castilla habría así decidido la acción culminante de la batalla, aunque según la
versión del coronel Antonio Plasencia (en su diario militar de campaña), Castilla
se limitó solo a cumplir la orden de su superior, el mariscal Agustín Gamarra, lo
que en esencia no desvirtúa lo dicho por el deán Valdivia. En cambio, el
historiador chileno Gonzalo Bulnes (hijo del jefe chileno), negó totalmente esta
versión, descalificando a Valdivia.
Para los ecuatorianos, esta campaña militar de Castilla fue la segunda invasión
peruana sobre su territorio, pues la primera habría ocurrido en 1829, al mando del
presidente José de La Mar; hay que señalar, sin embargo, que en ese año no existía
oficialmente la república del Ecuador, sino que su territorio entonces formaba
parte de la Gran Colombia.
Véase también
Batalla de Yungay
Guerra civil peruana de 1843-1844
Guerra Civil Peruana de 1856-1858
Guerra peruano-ecuatoriana (1858-1860)
Referencias
Wiesse, 1939, p. 53.
Vargas Ugarte, 1984c, pp. 16-17 (texto de lámina)..
Orrego Penagos, Juan Luis (2000). «CASTILLA Y MARQUESADO, Ramón». En Lexus
Editores, ed. Grandes Forjadores del Perú (1.ª edición). Lima: Lexus. pp. 110-112.
ISBN 9972-625-50-8.
Tauro del Pino, Alberto (2001). «CASTILLA, Ramón». Enciclopedia Ilustrada del Perú
4 (3.ª edición). Lima: PEISA. pp. 543-545. ISBN 9972-40-149-9.
Mujica Gallo, 1987, p. 13.
Instituto Libertador Ramón Castilla, "Memoria del bicentenario del nacimiento del
Gran Mariscal Don Ramón Castilla", p. 143.
Vargas Ugarte, Rubén (1986). «CASTILLA, Ramón». En Carlos Milla Batres, ed.
Diccionario Histórico y Biográfico del Perú. Siglos XV-XX 2 (2.ª edición). Lima:
Editorial Milla Batres. pp. 327-331. ISBN 84-599-1820-3.
Basadre, 2005a, p. 78.
Vargas Ugarte, 1981, pp. 293-294.
Basadre, 2005d, p. 117.
Basadre, 2005d, p. 118.
JPL (31 de agosto de 1997). «La descendencia perdida». El Dominical de El Comercio
(Lima): 12-13.
Mujica Gallo, 1987, p. 15.
Basadre, 2005b, pp. 32-34.
Vargas Ugarte, 1984a, pp. 219-220.
Basadre, 2005b, pp. 46-47.
Vargas Ugarte, 1984a, pp. 266-267.
Vargas Ugarte, 1984b, pp. 35-40.
Vargas Ugarte, 1984b, p. 85.
Basadre, 2005d, p. 119.
Vargas Ugarte, 1984b, pp. 98.
Basadre, 2005d, p. 120.
Basadre, 2005b, p. 135.
Vargas Ugarte, 1984b, p. 162.
Vargas Ugarte, 1984b, p. 197.
Basadre, 2005b, pp. 151-152.
Vargas Ugarte, 1984b, p. 238.
Basadre, 2005b, p. 143.
Basadre, 2005b, pp. 204-205.
Basadre, 2005b, pp. 211-212.
Basadre, 2005b, p. 216.
Basadre, 2005b, pp. 220-222.
Pons Muzzo, 1986, p. 235.
Basadre, 2005d, pp. 96-97.
Basadre, 2005d, pp. 97-99.
Basadre, 2005d, p. 100.
Basadre, 2005d, p. 103.
Basadre, 2005d, pp. 105-107.
Basadre, 2005d, pp. 108-109.
Vargas Ugarte, 1984c, pp. 13-14.
Vargas Ugarte, 1984c, p. 14.
Basadre, 2005a, p. 225.
Chirinos, 1985, p. 173.
Pons Muzzo, 1986, p. 222.
Basadre, 2005c, pp. 160-162.
Basadre, 2005c, pp. 145-146.
Pons Muzzo, 1986, p. 224.
Basadre, 2005c, p. 164.
Basadre, 2005c, p. 168.
Basadre, 2005e, p. 122.
Basadre, 2005e, p. 120.
Basadre, 2005e, p. 118.
Vargas Ugarte, 1984c, pp. 23-24.
Basadre, 2005e, p. 121.
Basadre, 2005e, pp. 120-121.
Basadre, 2005e, p. 123.
Basadre, 2005e, pp. 118-119.
Basadre, 2005e, p. 98.
Basadre, 2005e, pp. 99-102.
Vargas Ugarte, 1984c, pp. 18-19.
Basadre, 2005e, pp. 102-104.
Basadre, 2005e, pp. 107-108.
Vargas Ugarte, 1984c, pp. 17-18.
Basadre, 2005f, pp. 103-104.
Vargas Ugarte, 1984c, pp. 25-26.
Basadre, 2005f, p. 100.
Basadre, 2005f, pp. 104-106.
Pons Muzzo, 1986, p. 229.
Basadre, 2005d, p. 146.
Basadre, 2005d, pp. 150-152.
Basadre, 2005d, pp. 153-154.
Basadre, 2005d, pp. 154-155.
Chirinos, 1985, p. 175.
Basadre, 2005f, p. 16.
Pons Muzzo, 1986, p. 231.
Basadre, 2005d, p. 52.
Basadre, 2005f, p. 14.
Pons Muzzo, 1986, p. 232.
Basadre, 2005f, pp. 48-49.
Basadre, 2005f, p. 50.
Vargas Ugarte, 1984c, p. 24.
Orrego, 2000, p. 833.
Rivera, 1974, p. 75.
Basadre, 2005f, pp. 52-53.
Basadre, 2005f, pp. 53-54.
Basadre, 2005f, p. 58.
Basadre, 2005f, p. 17.
Orrego, 2000, p. 835.
Rivera, 1974, p. 78.
Basadre, 2005d, p. 174.
Basadre, 2005d, p. 213.
Basadre, 2005d, pp. 214-216.
Chirinos, 1985, p. 181.
Basadre, 2005d, p. 219.
Basadre, 2005d, p. 224.
Basadre, 2005d, p. 230.
Basadre, 2005d, pp. 231-233.
Vargas Ugarte, 1984c, pp. 60-61.
Basadre, 2005d, p. 240.
Vargas Ugarte, 1984c, p. 65.
Basadre, 2005d, p. 242.
Basadre, 2005d, p. 246.
Pons Muzzo, 1986, p. 255.
Vargas Ugarte, 1984c, p. 67.
Basadre, 2005d, p. 264.
Pons Muzzo, 1986, pp. 255-256.
Chirinos, 1985, p. 184.
Basadre, 2005d, pp. 260-261.
Basadre, 2005d, p. 281.
Chirinos, 1985, pp. 184-185.
Pons Muzzo, 1986, p. 256.
Basadre, 2005d, p. 268.
Basadre, 2005d, pp. 270-272.
Basadre, 2005d, pp. 276-278.
Basadre, 2005d, p. 288.
Chirinos, 1985, p. 203.
Pons Muzzo, 1986, p. 257.
Basadre, 2005d, pp. 288-289.
Pons Muzzo, 1986, pp. 257-258.
Basadre, 2005d, pp. 292-293.
Basadre, 2005d, p. 296.
Basadre, 2005d, pp. 298-299.
Basadre, 2005e, p. 16.
Basadre, 2005e, p. 13.
Pons Muzzo, 1986, p. 258.
Basadre, 2005d, pp. 300-301.
Chirinos, 1985, p. 187.
Basadre, 2005f, p. 112.
Basadre, 2005f, pp. 112-113.
Pons Muzzo, 1986, p. 259.
Basadre, 2005f, p. 113.
Basadre, 2005f, p. 114.
Pons Muzzo, 1986, p. 260.
Basadre, 2005f, pp. 163-164.
Basadre, 2005f, p. 164.
Chirinos, 1985, p. 186.
Basadre, 2005f, p. 164-165.
Basadre, 2005f, p. 174.
Basadre, 2005f, pp. 176-177.
Basadre, 2005f, p. 179.
Pons Muzzo, 1986, p. 262.
Basadre, 2005f, p. 70.
Basadre, 2005f, p. 91.
Basadre, 2005f, pp. 91-92.
Basadre, 2005e, p. 142.
Basadre, 2005e, pp. 145-147.
Basadre, 2005e, p. 147.
Basadre, 2005e, pp. 148-149.
Basadre, 2005e, p. 149.
Ecuador, 1859 Archivado el 24 de septiembre de 2015 en Wayback Machine.
www.hipecuador.com
Basadre, 2005e, p. 150.
Basadre, 2005e, p. 152.
Basadre, 2005e, pp. 152-154.
Basadre, 2005e, pp. 157-158.
Basadre, 2005e, pp. 24-25.
Gálvez Montero y García Vega, 2016, pp. 72-80.
Basadre, 2005f, p. 76.
Basadre, 2005f, pp. 76-78.
Pons Muzzo, 1986, p. 263.
Basadre, 2005f, p. 78.
Basadre, 2005f, p. 73.
Basadre, 2005f, pp. 78-79.
Basadre, 2005f, p. 36.
Basadre, 2005f, p. 79.
Basadre, 2005f, p. 86.
Basadre, 2005f, p. 71.
Basadre, 2005f, p. 85.
Basadre, 2005f, p. 33.
Basadre, 2005f, p. 72.
Basadre, 2005f, pp. 72-73.
Pons Muzzo, 1986, p. 264.
Chirinos, 1985, pp. 187-188.
Basadre, 2005e, p. 47.
Basadre, 2005e, p. 50.
Basadre, 2005e, p. 90.
Basadre, 2005e, pp. 90-93.
Ayllón Dulanto, Fernando (Museo del Congreso y de la Inquisición). «Presidentes
del Congreso / Castilla y Marquesado, Ramón». Consultado el 15 de marzo de 2021.
Chirinos, 1985, p. 271.
Basadre, 2005f, pp. 252-254.
Markham, 1922, pp. 225-226.
Basadre, 2005e, pp. 50-51.
Basadre, 2005e, p. 61.
Boletín de la Biblioteca Nacional del Perú. Año XXI. Primer y segundo trimestre de
1967. Nº 41-42; p. 5.
Basadre, 2005f, p. 254.
Bibliografía
Basadre, Jorge (2005a). Historia de la República del Perú. 1.º periodo: La época
fundacional de la República (1822-1842) 1 (9.ª edición). Lima: Empresa Editora El
Comercio S. A. ISBN 9972-205-63-0.
— (2005b). Historia de la República del Perú. 1.º periodo: La época fundacional de
la República (1822-1842) 2 (9.ª edición). Lima: Empresa Editora El Comercio S. A.
ISBN 9972-205-64-9.
— (2005c). Historia de la República del Perú. 1.º periodo: La época fundacional de
la República (1822-1842). 2.º período: La falaz prosperidad del guano (1842-1866) 3
(9.ª edición). Lima: Empresa Editora El Comercio S. A. ISBN 9972-205-65-7.
— (2005d). Historia de la República del Perú. 2.º período: La falaz prosperidad del
guano (1842-1866) 4 (9.ª edición). Lima: Empresa Editora El Comercio S. A. ISBN
9972-205-66-5.
— (2005e). Historia de la República del Perú. 2.º período: La falaz prosperidad del
guano (1842-1866) 5 (9.ª edición). Lima: Empresa Editora El Comercio S. A. ISBN
9972-205-67-3.
— (2005f). Historia de la República del Perú. 2.º período: La falaz prosperidad del
guano (1842-1866). 3.º periodo: La crisis económica y hacendaria anterior a la
guerra con Chile (1864-1878) 6 (9.ª edición). Lima: Empresa Editora El Comercio S.
A. ISBN 9972-205-68-1.
Chirinos, Enrique (1985). Historia de la República (1821-1930). Desde San Martín
hasta Leguía 1 (3.ª edición). Lima: AFA Editores Importadores S.A.
Gálvez Montero, José Francisco; García Vega, Enrique Silvestre (2016). Historia de
la Presidencia del Consejo de Ministros Tomo I (1820-1956) (1.ª edición). Lima:
Empresa Peruana de Servicios Editoriales S.A. ISBN 978-87-93429-87-1.
Markham, Clements R. (1922). La Guerra entre el Perú y Chile (Manuel Beltroy,
trad.). Ediciones Tasorello.
Mujica Gallo, Manuel (1987). Cayo Córdova, Percy, ed. Los que hicieron el Perú.
Ramón Castilla. Lima: Empresa Periodística Visión Peruana S.A.
Orrego, Juan Luis (2000). Historia del Perú: La República Oligárquica (1850-1950)
(1.ª edición). Lima: Lexus Editores. ISBN 9972-625-35-4.
Pons Muzzo, Gustavo (1986). Historia del Perú. Emancipación y República. Hasta 1866
(4.° edición). Lima: Editorial LABRUSA S.A.
Rivera, Raúl (1974). Historia del Perú. República (1822-1968) (2.ª edición). Lima:
Editorial Jurídica.
Vargas Ugarte, Rubén (1981). Historia General del Perú. La Emancipación (1816-1825)
6 (3.ª edición). Lima: Editor Carlos Milla Batres. ISBN 84-499-4818-5.
— (1984a). Historia General del Perú. La República (1825-1833) 7 (2.ª edición).
Lima: Editorial Milla Batres.
— (1984b). Historia General del Perú. La República (1833-1843) 8 (1.ª edición).
Lima: Editor Carlos Milla Batres.
— (1984c). Historia General del Perú. La República (1844-1879) 9 (2.ª edición).
Lima: Editorial Milla Batres.
Wiesse, Carlos (1939). Historia del Perú. La República (4.ª edición). Lima:
Librería Francesa Científica y Casa Editorial E. Rosay.
Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Ramón Castilla.
Ramón Castilla del programa de TV "Sucedió en el Perú"
Carta de Ramón Castilla a San Martín en 1848
Carta de Ramón Castilla a San Martín en 1849
Control de autoridades
Proyectos WikimediaWd Datos: Q1763351Commonscat Multimedia: Ramón Castilla
IdentificadoresWorldCatVIAF: 31550364ISNI: 0000 0000 6152 0916BNF: 17061887q
(data)GND: 1056693681LCCN: no88000271NARA: 10574781SNAC: w66m5kq7SUDOC:
120924080Open Library: OL2244401ADiccionarios y enciclopediasDBE: urlBritannica:
url
Categorías: HombresNacidos en 1797Fallecidos en 1867Era del GuanoMasones de
PerúMariscales de PerúMinistros de Guerra y Marina de PerúMinistros de Hacienda y
Comercio de PerúMinistros de Relaciones Exteriores de PerúPrefectos de
ArequipaPrefectos de PunoPresidentes de PerúPresidentes del Senado de PerúMilitares
del Ejército Unido Restaurador de PerúSenadores de Perú 1864-1865Senadores por
TarapacáTarapaqueños (Perú)Familia Diez CansecoRamón CastillaSepultados en el
Cementerio Presbítero MaestroSepultados en el Panteón de los Próceres
Menú de navegación
No has accedido
Discusión
Contribuciones
Crear una cuenta
Acceder
ArtículoDiscusión
LeerEditarVer historial
Buscar
Buscar en Wikipedia
Portada
Portal de la comunidad
Actualidad
Cambios recientes
Páginas nuevas
Página aleatoria
Ayuda
Donaciones
Notificar un error
Herramientas
Lo que enlaza aquí
Cambios en enlazadas
Subir archivo
Páginas especiales
Enlace permanente
Información de la página
Citar esta página
Elemento de Wikidata
Imprimir/exportar
Crear un libro
Descargar como PDF
Versión para imprimir
En otros proyectos
Wikimedia Commons
En otros idiomas
العربية
Aymar aru
Deutsch
English
Français
Italiano
Português
Runa Simi
Русский
13 más
Editar enlaces
Esta página se editó por última vez el 31 ago 2021 a las 06:17.
El texto está disponible bajo la Licencia Creative Commons Atribución Compartir
Igual 3.0; pueden aplicarse cláusulas adicionales. Al usar este sitio, usted acepta
nuestros términos de uso y nuestra política de privacidad.
Wikipedia® es una marca registrada de la Fundación Wikimedia, Inc., una
organización sin ánimo de lucro.
Política de privacidadAcerca de WikipediaLimitación de responsabilidadVersión para
móvilesDesarrolladoresEstadísticasDeclaración de cookiesWikimedia FoundationPowered
by MediaWiki