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NEUROPSICOLOGÍA DE LA CONCIENCIA Estado del arte de la relación entre


cerebro y conciencia

Thesis · June 2005


DOI: 10.13140/RG.2.2.22412.72321

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1 author:

Pablo Alexander Reyes


Hospital Universitario San Ignacio
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NEUROPSICOLOGÍA DE LA CONCIENCIA
Estado del arte de la relación entre cerebro y conciencia.

Directora: Patricia Montañes


Codirectora: Olga Lucia Pedraza
Autor : Pablo Reyes

Trabajo de grado presentado para optar por el título de Psicólogo

Universidad Nacional de Colombia


Facultad de Ciencias Humanas
Departamento de Psicología
Bogotá, 2005
Neuropsicología de la Conciencia

NEUROPSICOLOGÍA DE LA CONCIENCIA

Reyes P1; Montañes P2.; Pedraza O3.

Resumen

El presente trabajo pretendió realizar una revisión teórica sobre los principales modelos neuropsicológicos

que explican el fenómeno de la conciencia. Primero se realizo una exploración desde la filosofía de la

mente y la psicología cognoscitiva pasando por las perspectivas: monistas, dualistas, reduccionistas,

funcionalistas y la enacción; dado este marco se exploraron los modelos neuropsicológicos. En este punto

se revisó el papel que juegan algunas funciones cognoscitivas en el surgimiento de la conciencia: memoria,

atención y funciones ejecutivas, además de establecer la definición de cada función así como su sustrato

neuronal. Se concluye la incapacidad por parte de algunos modelos funcionalistas neuropsicológicos para

responder al problema de la conciencia; se sugiere entonces la incorporación de nuevos elementos

conceptuales como mente extendida y enacción que permitan un abordaje mas amplio sobre el debate.

Palabras clave: conciencia, enacción, filosofía de la mente, neuropsicología.

Summary

The present work sought to carry out a theoretical review on the main neuropsychological models

that explain the phenomenon of the conscience. First one carries out an exploration from the philosophy

of the mind and the cognitive psychology going by the perspectives: monist, dualists, reductionism,

functionalist and the enaction; given this conceptual frame the neuropsychological model was explored. In

this point the paper was revised how participate some cognitive functions in the emergence of the

conscience: memory, attention and executive functions, besides establishing the definition of each function

as well as its basis neuronal. Its possible postulate the inability on the part of some neuropsychological

model functionalist to respond to the problem of the conscience; it suggested the incorporation of new

1
Estudiante de Psicología de la Universidad Nacional de Colombia
2
Profesora del departamento de Psicología de la Universidad Nacional de Colombia.
3
Profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad Pontificia Javeriana
E-mail: pareyesg@unal.edu.co; principitodeiris@hotmail.com

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 2


Neuropsicología de la Conciencia

conceptual elements such as extends mind and enaction that allow to boarding but wide envelope the it

debates. Key word: consciousness, enaction, philosophy of the mind, neuropsychology.

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 3


Neuropsicología de la Conciencia

Agradecimientos y Dedicatoria.

Quiero agradecer a todas las personas que de una u otra forma colaboraron en este trabajo, a aquellos

que dijeron que un trabajo sobre conciencia era algo tan extraño y raro como los perros a cuadros.

Agradezco enormemente a los pacientes, sus familias y las personas que trabajan en el Hospital

Universitario de San Ignacio, Hospital de la Policía, Hospital Carlos Lleras, La Clínica de la Memoria de

San Ignacio y de la Universidad Nacional. Quiero agradecer a las personas que como la Dra. Olga Pedraza

desde la neurología me acompañaron a lo largo de estos meses haciéndome preguntas y debates acerca de

estos temas, así como por su tiempo de los jueves mientras discutíamos sobre neurobiología, a la Dra.

Patricia Montañes quien acepto ser mi directora además de leer y corregir estos textos e involucrarme en el

intrincado mundo de la neuropsicología clínica que es el sitio en el cual deberían terminar los estudios y

reflexiones sobre mente y cuerpo; a Jaime Yañez quien fue el culpable de haberme introducido en estos

inagotables debates sobre filosofía de la mente. Y finalmente agradecer a mis amigos: Natalia y Jairo entre

otros por sencillamente estar ahí.

Dedicado a mis pacientes, sus familias, mi familia y todos aquellos…

El único sentido de las cosas

es no tener sentido oculto.

más raro que todas las rarezas,

más que los sueños de los poetas

y los pensamientos de los filósofos,

es que las cosas sean realmente lo que parecen ser

y que no haya nada que comprender.

Fernando Pessoa

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 4


Neuropsicología de la Conciencia

Tabla de Contenido.

Tabla de Contenido......................................................................................................................................................... 5

Prologo ............................................................................................................................................................................... 7

CAPITULO 1 ................................................................................................................................................................12

Introducción, Definiciones Duras y Blandas. ......................................................................................................12

Dualismo. Al infinito y más allá.............................................................................................................................16

Monismo.....................................................................................................................................................................20

Idealismo ................................................................................................................................................................20

Materialismo..........................................................................................................................................................21

Cerebro y Conciencia................................................................................................................................................26

Predicción ..............................................................................................................................................................28

El SNC un sistema semi-cerrado ......................................................................................................................30

El tálamo y la corteza. El surgimiento del yo .................................................................................................32

De las Ciencias Cognoscitivas a la Mente y Cognición Corpórea...................................................................35

Yo. ¿Una computadora?......................................................................................................................................36

Yo, ¿una computadora? (segunda parte)..........................................................................................................41

La cognición corpórea o enactiva......................................................................................................................43

Agentes Cognitivos Des-unidos ...................................................................................................................47

El conocimiento como enacción.. ................................................................................................................49

Principios básicos para una teoría de la conciencia desde la enacción.......................................................51

Conclusiones y Otras Palabras................................................................................................................................55

CAPITULO 2 ................................................................................................................................................................60

Neuropsicología de la Conciencia..........................................................................................................................60

El sistema de acceso consciente (DICE)..........................................................................................................63

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Neuropsicología de la Conciencia

Los problemas blandos y sus metodologías ....................................................................................................66

La Atención (Cuando se va la otra Mitad) ..........................................................................................................68

¿Qué es la atención?..............................................................................................................................................68

Atención y conciencia..........................................................................................................................................73

Los Lóbulos Frontales (Directores y Ejecutivos) ...............................................................................................78

Las funciones ejecutivas ......................................................................................................................................81

Memoria de trabajo..............................................................................................................................................83

La resolución de problemas................................................................................................................................87

Metacognición y metarrepresentación..............................................................................................................93

Funciones ejecutivas y conciencia......................................................................................................................96

La Memoria “somos lo que recordamos” ............................................................................................................99

El concepto “memoria”.................................................................................................................................... 100

Los sistemas de la memoria........................................................................................................................ 102

El conocimiento implícito .......................................................................................................................... 104

Memoria episódica y la conciencia ................................................................................................................ 110

Sobre los Modelos y las Funciones Cognoscitivas .......................................................................................... 116

Desatando cabos sobre la conciencia............................................................................................................. 119

Hipótesis, hipótesis........................................................................................................................................... 123

Epílogo ..................................................................................................................................................................... 127

REFERENCIAS......................................................................................................................................................... 130

ANEXOS ..................................................................................................................................................................... 137

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 6


Neuropsicología de la Conciencia

Prologo

Hace alrededor de unos tres años en el lapso de unas vacaciones y mientras leía un libro de

epistemología creo que se me ocurrió hacer un trabajo que tuviera que ver con el problema mente/cuerpo

o mente/cerebro; aún recuerdo que en ese tiempo me distribuía entre las lecturas de psicología y filosofía.

Como estudiante de psicología la relación que uno establece con problemas de la mente y el cuerpo

terminan siendo visiones (aunque más bien omisiones) tangenciales sobre estos temas, debe ser porque en

principio no existen muchas materias en las cuales se traten estas temáticas y en la mayoría de

universidades lo que uno se encuentra en el pénsum son materias como emoción, aprendizaje, motivación,

percepción, interacción, psicobiología etc. al parecer gran parte del conocimiento científico suele ser ciego

ante los viejos problemas y ante sus fundamentos.

Si bien es cierto que gran parte de la psicología se fundamenta en la actualidad en un enfoque

pragmatista, donde lo imperante es la utilidad de las terapias, así como de las investigaciones; se cree en

cierta medida que la parte de reflexión acerca de los conceptos propios de la psicología debe ser una tarea

más del filósofo(a) que del psicólogo(a). Cuando se me ocurrió la posibilidad de elaborar un trabajo sobre

la mente/cerebro y más exactamente sobre la conciencia, muchos me dijeron que ese no era mi campo y

cuando se miran los trabajos elaborados en los últimos años desarrollados por estudiantes de pregrado de

psicología se puede notar que gran parte de estos se dirigen hacia el planteamiento de nuevas estrategias de

tratamiento, como también de estandarizaciones de pruebas para nuestra población colombiana, bien sean

estos de tipo cognoscitivo, conductual o psicoanalítico.

En cierto momento llegue a dudar de elaborar un trabajo sobre la conciencia y durante un tiempo

pensé en realizar algo sobre el aprendizaje social de Bandura y su teoría de la eficacia social o en su defecto

estandarizar una prueba psicométrica con un titulo que terminara en “para la población colombiana”; sin

embargo, poco a poco me he dado cuenta que la conciencia no es un fenómeno que atañe hoy en día a

filósofos únicamente. Si nos fijamos por ejemplo en el último número de la revista de Journal of studies of

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Neuropsicología de la Conciencia

consciusness, es posible ver que si bien hay filósofos, también hay neurólogos, biólogos, y hasta psicólogos

entre muchos otros. Pero ¿qué podría atraer el estudio de la conciencia más que una simple curiosidad

científica? ¿Qué puede atraer a tantas ramas del conocimiento que van desde la medicina hasta la

sociología? ¿Por qué este interés tan creciente desde hace una década y media?

Así que empezaremos volteando la mirada sobre los principales debates en la filosofía acerca de la

mente/cerebro/conciencia; sin embargo no realizare una gran disertación sobre la historia del debate, en la

medida que creo que hay unos buenos trabajos sobre eso y no haría mucho repitiendo lo que han dicho

otros simplemente para que pueda convencerlo a usted a través de los siempre enigmáticos argumentos de

autoridad.

Pero es necesario tener un comienzo, un punto de partida desde el cual se puedan plantear una serie de

definiciones así como de métodos que nos permitan ver -si es que hay- el problema de la conciencia. Creo

que ese punto de partida puede situarse en las conferencias realizadas en Tucson en 1994. Fue en esta

fecha en la cual se debatiría por primera vez con un gran conjunto de invitados provenientes de diversas

partes del mundo el tema de la conciencia: filosofía, neurociencia, psicología, lingüística y otras ramas se

encontrarían para transar y debatir sus puntos de vista; dado el interés de este trabajo que como su nombre

lo indica es neuropsicológico, me veo en la casi obligación de tomar algunos puntos de vista y desechar

otros.

Sin embargo, creo no se deberían descartar las aproximaciones lingüísticas, como también las dadas en

inteligencia artificial, pero ello conllevaría por desgracia a la desviación de los objetivos y sería tanto el

material y la controversia que se tornaría este trabajo en una lectura oscura y plagada de una promiscuidad

de ideas sin comenzar con un mínimo de criterio.

Así que luego de haber paseado un poco por esas fauces de la filosofía, daremos un nuevo paseo por

las rutas de la psicología cognoscitiva desde sus inicios hasta llegar a los planteamientos de la enacción y de

la mente corpórea, esto lo hago por que la neuropsicología se ha visto plagada desde sus inicios de los

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modelos de procesamiento de la información y el cómo se ha intentado explicar la conciencia ha estado

unido a explicaciones de tal modelo.

Los acercamientos a una teoría de la conciencia no solo se han dado desde modelos cognoscitivos de

procesamiento de información, después de todo tenemos un cerebro y ese cerebro pertenece a un sistema

nervioso central, pero ¿por qué ese interés en el cerebro y la mente?

Gran parte de la respuesta esta mediada porque desde los 90’s diversas organizaciones mundiales

consideraron que esa sería la década del cerebro. Grandes presupuestos se invirtieron en la maratónica y ya

acabada década. Las investigaciones realizadas en este campo sirvieron de catalizador para los viejos

debates entre la mente y cerebro; entonces es posible encontrarse con neurofisiologos que digan llamarse a

sí mismos como monistas de sustancias, otros dicen que son más bien epifenomenistas, o constructivistas o

cualquier otro término. Términos que provenían de la filosofía y que eran poco utilizados por otras

disciplinas como la medicina, o la biología. Puede decirse que en esa década se dio el encuentro entre dos

lenguajes, el neurocientífico y el filosófico.

Había nacido la neurociencia cognoscitiva, nombre aunque largo muy explícito acerca de sus objetivos,

y es preguntarse el cómo se las arreglas el cerebro/mente para que veamos el mundo, lo sintamos, podamos

dibujar, hablar, actuar y porque no hasta crear el mundo como un ensueño.

Siglos antes estas cuestiones ya se habían plateado, como diría un profesor amigo mío “no hay nada

nuevo bajo el sol”; hace siglos Kant habló de las facultades del entendimiento, de la posibilidad de la

representación –a su manera- del mundo, de la percepción, del juicio y de muchas otras cosas de las cuales

los psicólogos cognoscitivos no se han tomado la molestia de estudiar.

Pero volviendo al presente y a los que nos convoca. Conocemos gran parte de lo que sucede en el

cerebro, de qué esta hecho, cómo se conecta con el resto del cuerpo, cómo se desarrolla y qué pasa cuando

por causa ya bien sea de nacimiento o de accidentes se daña. Por ejemplo, es posible a través de unos

grandes aparatos llegar a medir muy finamente en que parte del cerebro hay activación cuando vemos una

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Neuropsicología de la Conciencia

línea vertical, o cuando escuchamos y hablamos. A pesar de estos avances que han servido enormemente

para mejorar los diagnósticos de enfermedades del sistema nervioso central, aún no es posible ver

exactamente que pasa en el cerebro cuando pienso en la foto de una amiga, qué sucede cuando digo que

“Chagall es una obra de arte”, a diferencia de cuando digo “la cena esta lista”.

Se han hecho varios mapas del cerebro en los cuales se intenta determinar que parte del cerebro se

encuentra relacionada con una o varias funciones; entonces, hay partes encargadas de la producción del

habla, regiones que nos permiten organizar la secuencia de movimientos de la boca, lengua, laringe y aire

expulsado, permitiéndonos hablar correctamente, pero ¿cómo me doy cuenta de que hablo?, ¿cómo es

posible que me de cuenta que soy alguien? Que en este momento estoy escribiendo y que estoy pensando

en que debo revisar el correo electrónico porque hay una amiga en el extranjero a la cual le quiero escribir.

Si en el cerebro hay partes dedicadas a detectar la textura de los objetos, otras el color, el sabor, el

olor, el brillo etc. Cómo es posible que si veo una manzana la vea como algo completo, y no por partes

separadas, el color en un lado, la textura en el otro, y el olor en otro. Yo sólo veo una manzana, no sus

partes aunque las pueda decir. Parece que el cerebro no trabaja como los computadores basados en

procesamiento de información que: detectan, reparten por características, procesan la información y dan un

output, (así los computadores reconocen una manzana), ¿en qué momento me doy cuenta de la existencia

de la manzana?.

Será que si usted y yo nos imaginamos al mismo tiempo una manzana ¿nos imaginamos la misma

manzana?, porque si usted cree que funcionamos como computadores debería decir que sí, después de todo

las características de la manzana las debemos compartir y deben estar almacenadas en nuestro cerebro así

que si la imaginamos debería ser la misma. Pero presiento como usted que no hemos imaginado la misma

manzana.

Un momento, cómo ha sido posible que yo una mente, me imagine otra mente que imagina, no es eso

algo curioso. Eso lo debe hacer nuestro cerebro y cuerpo con ayuda del lenguaje, pero cómo; es la gran

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Neuropsicología de la Conciencia

pregunta que a lo largo de este trabajo intentare desmoronar. La pregunta por el cómo nos damos cuenta

del mundo no es un capricho de intelectuales en un sofá, es la pregunta de cómo es posible que el cerebro

o un sistema nervioso central conozca el universo, de cómo puede crear un mundo de percepciones y sobre

este darse deseos, creencias, juicios.

Sin embargo, siempre deberemos tener en cuenta que las visiones biologicistas o fisicaslistas reducen la

mayoría de las veces la mente a eventos cerebrales y se olvidan que el ser humano también tiene cuerpo y

lenguaje; de pronto vale la pena preguntarse si eso que llamamos conciencia es igual con o sin lenguaje; de

pronto el solo hecho del lenguaje hace que tengamos cierto tipo de conciencia. Así que, siempre que se

hable de biología, de cerebro, de conexiones neuronales no hay que perder este punto de vista.

Cuando el cerebro se altera, tiene influencias en ocasiones muy directas sobre funciones que han sido

llamadas superiores, dentro de estas encontramos: memoria, atención, lenguaje y percepción; en psicología

y en muchas áreas se ha asociado estas funciones a la conciencia, últimamente a esto se le conoce como el

problema suave de la conciencia; suave en la medida en que el problema duro consiste en lo que describió

Chalmers como el problema de la experiencia, de eso que antes hablábamos como el “darse cuenta”. Pero

los problemas suaves tampoco han sido ampliamente explicados como presupone Chalmers y tampoco se

ha explicado la relación si es que la tiene con la conciencia, esta será la segunda tarea de este trabajo.

Por último y habiendo pasado por todos estos temas (memoria, percepción etc.) Desde una

perspectiva de la acción-percepción o de la mente corpórea tratare de recrear un modelo de la conciencia

que pueda servir principalmente como un punto de reflexión para la neuropsicología entre otras

disciplinas.

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Neuropsicología de la Conciencia

CAPITULO 1

Introducción, Definiciones Duras y Blandas.

La conciencia hay sido un problema desde hace siglos y aunque ha habido muchos intentos y

acercamientos el problema sigue vigente; la conciencia se resiste a visiones objetivistas o empiristas, pero a

su vez es algo que no podemos negar; la conciencia existe, es algo que tenemos en cada momento; darse

cuenta del mundo, de tener en otras palabras “experiencia del mundo” es un evento que ocurre en primera

persona, en esa medida no ha habido el primero que invente un aparato para medirla o tan solo para

observarla. Uno de los principales problemas es considerar que esa experiencia sea susceptible de ser

objetivizada como lo es por ejemplo una conducta de miedo.

Cuando se habla de la conciencia se suelen emplear una gran diversidad de términos como tener

experiencia de, qualia, conciencia fenomenal, experiencia conciente solo para señalar unas pocas en

castellano, ya que en Ingles esto puede incrementarse cuando se hace referencia de manera indistinta entre

consciousness y awareness. El uso del término además tiende a constreñir la definición del mismo; de allí

que podamos hablar también de conciencia moral cuando decimos a alguien que “tome conciencia de sus

acciones” frente a una determinada situación como el caso de un incumplimiento de promesas; en las

ciencias de la cognición el termino de conciencia también se ha usado de varias maneras, por ejemplo

cuando se trata de aludir a un conocimiento de tipo declarativo en contraposición a un conocimiento no

declarativo o procedimental.

En lo cotidiano o en la psicología popular se tiende ver la conciencia como el habla interna que

aunque no tiene carácter comunicativo, sirve para planear y en ocasiones dirigir la acción; el diálogo

interno por ejemplo nos sirve cuando estamos en la ducha y estamos pensando en lo que diremos en la

entrevista de trabajo, o cuando en ocasiones meditamos sobre algo que no nos agrada por algún motivo,

como la cena de la noche anterior etc.; obviamente el habla interna no se parece al habla publica, por lo

general no nos hablamos a sí mismos en tercera persona, como tampoco se necesita especificar y referenciar

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Neuropsicología de la Conciencia

todo. Es muy entendible el porque se asocia la conciencia con el habla interna, después de todo cuando nos

hablamos a nosotros mismos, lo equiparamos a lo que se ha denominado como autoconciencia.

Vemos que ante la conciencia es posible encontrar una gran variedad de definiciones dadas por su uso;

sin embargo, siguiendo la posición de Chalmers (1995, 2000), Varela (2000), y Thompson (2001) será

más natural hablar sencillamente de experiencia o el darse cuenta.

Abordar el problema de la experiencia no ha parecido tan sencillo, tanto para la filosofía como para la

psicología y últimamente para la neurociencia. A lo largo de la historia de la ciencia se ha aludido al

término de manera indistinta y se ha asociado a fenómenos como percepción, memoria, lenguaje y en

ocasiones tan solo se presupone u omite el problema.

Estudiar la conciencia ha presentado más dificultades que las presupuestadas en la medida en que es

un evento que ocurre en primera persona; por ejemplo si veo una manzana, solo yo puedo darme cuenta de

ello; no existe forma alguna en que otro pueda decirme la manera exacta en la cual veo una manzana, es

posible que el otro imagine como podría yo ver una manzana, de hecho es posible hacer ciertos

experimentos y ciertos cálculos dando una medida de lo que pasa cuando veo una manzana y de aquello

que se activa en mi cerebro; sin embargo, ello no quiere decir aún que eso sea exactamente igual a lo que

siento cuando veo la manzana.

De la misma manera Nagel (1974, 1996) nos aclara esta cuestión refiriéndonos a un ejemplo de cómo

experimenta el murciélago su mundo; al fin y al cabo conocemos gran parte de la fisiología del murciélago

y se ha descubierto que este animal utiliza la ecolocalización para moverse en el mundo oscuro de las

cuevas; gracias a la etología y el comportamiento animal es posible entender gran parte de lo que hace el

murciélago frente al medio; sin embargo, ello no quiere decir que podamos experimentar como el

murciélago; no sabemos qué siente cuando se para en la estalagmita de la esquina de la cueva y aun menos

porqué le gusta si es que les gusta. El evento en primera persona no es generalizable a un evento en tercera

persona.

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Lo anterior abre la puerta a la posibilidad de nunca explicar la conciencia, de que nuestro sistema

cognitivo no este en la capacidad de conocer la conciencia. Aunque esta posibilidad es radical no debe

desecharse o considerarse como mística sino como una opción lógica, posible y totalmente objetiva.

Una forma de desviarse de la proposición anterior es considerar a la conciencia como un fenómeno o

un problema difícil, pero resoluble y que lo que se ha hecho hasta este momento en las ciencias y

tecnologías de la cognición3 es resolver ciertos aspectos de la conciencia que son fáciles; esta división entre

problemas fáciles y difíciles es atribuida a Chalmers (1995); de esta manera se obtiene que aquello que se

ha resuelto en parte ya bien sea por la neurociencia o por la propia psicología es llamado fácil; mientras

que el cómo se experimenta el mundo se considera un problema duro; de esta manera tenemos entre los

problemas fáciles relacionados con la conciencia::

− La habilidad para discriminar, categorizar y reaccionar ante estímulos ambientales

− La integración de la información por un sistema cognoscitivo

− La reportabilidad de estados mentales

− La habilidad de un sistema para acceder a sus propios estados internos

− La focalización de la atención

− El control deliberado sobre la conducta

− La diferencia entre vigilia y sueño (sleep) (p.p 201)

Para dar un ejemplo de lo que se considera como fácil miremos el caso de la discriminación.

Discriminar y reaccionar frente a estímulos fue una de los primeros fenómenos que se estudio no solo en la

neurofisiología sino que también en la Inteligencia Artificial (IA) y en la psicología. Hoy en día, frente a la

discriminación visual se han establecido regiones cerebrales muy puntuales sobre este aspecto, se cree que

3
Definición dada por Varela (1986) para referirse a un conjunto de ciencias que se han dedicado al estudio y al desarrollo de
tecnologías basadas en cómo conocen el mundo los organismos; en la cuales es posible encontrar la filosofía, neurociencia,
psicología, lingüística y la inteligencia artificial.

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por ejemplo el área encargada de la discriminación y el reconocimiento de caras se encuentra en regiones

bilaterales parieto-occipitales; y más exactamente en el giro fusiforme. (Koch 2002)

También ha sido posible simular el patrón de reconocimiento y de discriminación por medio de

computadores; los primeros programas utilizados para ello podían reconocer determinado tipo de letras y

con el incremento de la capacidad de procesamiento los programas no solo reconocían letras sino que

podían hacerlo cuando a estas les faltaba un pedazo o se les añadía un ruido. Otro programa que vale la

pena citar es SHRDUL; el cual fue creado para identificar cajas de distintas formas, tamaños y poder

moverlas; en el mundo de las cajas de SHRDUL, este programa era capaz de discriminar cuando se trataba

de una caja grande y moverla a un sitio teniendo en cuenta la orden dada. El entusiasmo generado por

estos programas hizo posible que surgiera lo que hoy en día se conoce como Inteligencia Artificial

Junto con la IA y el nacimiento de la neurociencia fue posible entender los mecanismos y bases

neurales de la atención, de cómo esta puede segregarse en otras; de cómo se puede almacenar información

y de cómo esta se recupera; sin embargo ¿Por qué somos concientes de aquello que atendemos? ¿Cómo

sabemos qué esta en nuestra memoria y qué no? ¿Podemos reducir la conciencia a algo, y si no podemos

por qué no se puede? ¿Cual es la relación entre los problemas suaves y los difíciles? ¿o, todo esto de

problemas fáciles y difíciles será una falsa distinción?4

Estas y otras preguntas han surgido a lo largo de estos últimos años sin que pueda llegarse a dar una

conclusión veraz o verosímil sobre el fenómeno. Al parecer la conciencia aunque se ha relacionado con

atención y memoria y no parece reducirse a ellos, como tampoco parece ser reductible a eventos cerebrales.

Es claro que se necesitan los eventos cerebrales, pero la reducción no nos deja muchas alternativas y los

4
La idea de que existen problemas blandos y duros ha sido ampliamente criticada por Dennet dado que estas perspectivas
intentan crear falsos problemas; supongamos por ejemplo la existencia en la actualidad de un vitalista que dijera que la
explicación de la vida no puede darse, sencillamente porque la vida siempre es algo más, no importaría cuanto supiéramos sobre
las relaciones moleculares o las reacciones químicas que dan lugar a la vida, el vitalista insistiría en que lo químico no da una
explicación sobre qué es la vida.

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más radicales creen que es posible hasta equiparar los lenguajes mentalistas con los físico-químicos, como

se explicará más adelante.

Pero antes de introducirnos en el terreno oscuro de la conciencia es necesario ir a donde se encuentra

el debate; hasta ahora lo que tenemos es que puede ser posible que la conciencia no se reduzca en su

explicación a eventos cerebrales o a la física cuántica de manera per se; tal y como lo recalca varias veces

Chalmers (1995, 2000); debemos ir entonces a los presupuestos básicos que nos permitan decidir cuando

hablamos de reducción, frente a qué fenómenos podemos aplicar la reducción y frente a cuales no. La

problemática de la reducción nos lleva necesariamente a una rama de la filosofía que es comúnmente

denominada como filosofía de la mente.

Dentro de estas visiones o enfoques desde la filosofía de la mente tenemos el dualismo, el monismo y

otras corrientes que niegan o no les importa el abordaje del problema mente-cuerpo. Dentro de la filosofía

de la mente y en los estudios de conciencia existen una gran variedad de divisiones y clasificaciones que no

son motivo principal de este trabajo, ya que cada autor propone una versión distinta de enfrentarse a esta

temática y en la actualidad existen tantas versiones que sería poco útil extendernos en cada una de ellas. La

siguiente clasificación tratara de nombrar sus principales representantes y postulados que se han visto

involucrados de una u otra manera con la psicología. Para tener un orden en la presentación de estos

enfoques se trataran bajo las siguientes preguntas:

1. ¿Qué es la cognición y la conciencia?

2. ¿Cómo se caracteriza o funciona la conciencia?

3. ¿Cómo decir que algo es conciente?

Dualismo. Al infinito y más allá

Cuando se le pregunta a un dualista ¿Qué es la mente? este ha de responder diciéndonos que la mente

y junto con ello las facultades humanas dentro de las cuales deberemos encontrar la conciencia, son

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diferentes del cerebro o del mundo. Pero como lo señala Eliasmith. (2004) es posible encontrar varias

formas de mostrar el dualismo:

1. Distinción de mundo y formas: Platon

2. Distinción de hechos y valor: Hume

3. Distinción de noúmenos trascendentales y fenómenos empíricos: Kant

4. Distinción de Ser y tiempo: Heidegger.

5. Distinción entre subsistencia y existencia: Russell

6. Distinción de materia y mente: Descartes.

Descartes fue el primero en diferenciar la mente del cuerpo de manera tajante. Se preguntó si la mente

era igual que el cuerpo, si las sustancias que componían el cuerpo eran las mismas de la mente. Frente a

esto, Descartes postuló algo que se ha llamado dualismo de substancias; es decir: la mente y el cuerpo no

sólo son distintos en sus propiedades sino que son substancias distintas; están hechos de cosas u objetos

diferentes.

De esta manera planteó una nueva manera de entender la actividad mental rechazando la posición

aristotélica. Al mismo tiempo que se intentó extender el punto de vista mecánico de la naturaleza a las

actividades humanas; durante esta época y teniendo en cuenta los conocimientos del sistema circulatorio y

del posible funcionamiento nervioso, Descartes entiende el sistema nervioso como un sistema de canales a

través de los cuales circulaban los humores que producían mecánicamente la conducta física de los seres

vivientes.

Imagínese por un momento algo parecido a un maniquí con tubos y mangueras dentro en los cuales

circula un líquido, suponga entonces que este mecanismo hidráulico hace posible que nuestro maniquí

pueda moverse, de esta manera queda explicado como se mueve el maniquí; pero por desgracia esta

perspectiva mecanicista no explicaba como podría albergarse la mente allí, se necesitaba de algo más para

que pudiera razonar, hablar, creer y Descartes pensó que estas facultades humanas por ende son totalmente

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diferentes en género de los demás fenómenos de la naturaleza, por lo que no se podían explicar de la

misma manera y era necesario proponer una substancia mental diferente de la física.

Las substancias fueron definidas por Descartes como propiedades básicas no cambiantes y

permanentes. La substancia física tenía la propiedad de extensión, es decir, la ocupación de un espacio. La

propiedad de la substancia mental: pensar, acto que incluye creer, suponer, esperar, dudar etc. Esto

reafirma la idea de que pensar y extensión son dos géneros totalmente separados de entidades que definen

dos clases diferentes de objetos.

Las objeciones a dicho planteamiento han sido múltiples, una de ellas es la interacción entre la mente

y el cuerpo. Si son substancias tan diferentes la pregunta es ¿cómo pueden interrelacionarse?. ¿cómo es

posible que la mente de substancia diferente al cuerpo haga que el cuerpo le obedezca? Descartes responde

que los pensamientos podían causar movimientos del cuerpo debido a que en la glándula Pineal, la mente

podía alterar los humores. Desarrollos posteriores falsearon esta posibilidad ya que no existen los humores

y dicha glándula tiene una función distinta. Descartes se defendió de dichas objeciones afirmando que la

interrelación entre las substancias no sigue un modelo causal común sino otra clase completamente

diferente de interacción, además que la mente humana no es capaz de concebir al tiempo la unión y la

distinción entre mente y cuerpo. Un defensor de esta tesis, Richardson citado por Bechtel (1991),

mantuvo que debíamos aceptar un modo especial de interacción íntima, asimismo que hay entidades con

dos naturalezas es decir con substancias unidas, que podían interactuar tanto con substancias físicas como

mentales. El problema es que la pregunta se traslada a cómo se pueden combinar dos substancias

diferentes; mejor dicho, la cuestión de la interacción continúa.

El dualismo de substancias no goza de mayor espacio en las ciencias y tecnologías de la cognición,

dado los avances de la física y de la química cada vez hay menos terreno sobre el cual se pueda plantear una

substancia no física; de otra manera el dualismo de substancias ha sido desplazado por uno un poco más

refinado que es el dualismo de propiedades.

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 18


Neuropsicología de la Conciencia

El dualismo de propiedades mantiene que algunos objetos tienen propiedades mentales además de las

físicas. Esto permite sostener que existe un carácter distintivo de los fenómenos mentales. Desde este

punto de vista, sólo las propiedades mentales son diferenciales de las físicas, por lo que un objeto puede

tener ambas propiedades. Además, las propiedades mentales no pueden ser reducidas a propiedades físicas,

una de las propiedades que hacen distinguibles los fenómenos físicos de los mentales es que estos últimos

tendrían lo que Brentano denominó como intencionalidad; y este término es utilizado para decir que los

fenómenos mentales son siempre sobre algo.

Dependiendo de cómo se especifique la relación entre propiedades, existen diferentes tipos de

dualismos. Uno de los problemas mas serios del dualismo es el explicar como se interrelacionan la mente

con el cerebro, de si los eventos mentales causan los cerebrales o si estos últimos causan los primeros.

La mayor crítica al dualismo (tanto de objetos como de propiedades) es que va en contra del principio

de la navaja de Occam, principio de postular solamente las entidades necesarias para la ciencia y no más. Sí

las propiedades u objetos mentales son tan diferentes de lo físico, el estudio científico de la mente sería

absurdo. La ciencia cognoscitiva supone que se está trabajando con mecanismos físicos ordinarios y por

eso Popper es enfático en que la investigación debería estar fundada en supuestos fisicalistas, y el hecho de

aceptar el dualismo es debido a los fallos de la investigación física respecto a los fenómenos mentales y no

como una posición que debería guiar nuestra investigación.

El dualismo de propiedades sigue vigente en el caso del estudio de la conciencia; sin que ello implique

creer en un nuevo ente. Para algunos autores como Chalmers (1995) la conciencia no ha sido

satisfactoriamente explicada por las versiones del monismo materialista como veremos mas adelante y esta

falta de explicación o ese hueco explicativo parece que no puede ser llenado tan fácilmente.

Como síntesis del dualismo es posible mencionar:

1. ¿Qué es la conciencia?: La conciencia es un estado intencional y ocurre en primera persona.

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 19


Neuropsicología de la Conciencia

2. ¿Cómo se caracteriza conciencia?: Los eventos mentales y entre ellos la conciencia poseen

características o propiedades que los hacen diferentes de los objetos físicos; razón por la cual la conciencia

no puede reducirse a eventos cerebrales o físicos.

3. ¿Cómo decir que algo es conciente?: Algo es conciente en tanto se pueda demostrar que posee las

características antes mencionadas. De esta manera y para poder hallar un día la mente habría que ir al

infinito y más allá.

Monismo

Si bien no podemos aceptar que la mente sea algo diferente del mundo tal y como lo conocemos;

entonces se han de buscar alternativas para las cuales no exista una diferencia entre mundo y mente o

cerebro y mente; a estas posturas se les puede denominar bajo la perspectiva monista.

Idealismo

El monismo también tiene sus vertientes por ejemplo el idealismo y el materialismo; cada posición es

una versión extrema de la otra; el idealismo ha estado más dentro de los debates filosóficos que en la

psicología, en ocasiones se ha llegado a comparar el idealismo con una corriente denominada el

constructivismo radical en la cual se supone que el ser humano es el que construye su mundo y que hay

una imposibilidad de conocer el mundo tal cual es; el mundo que conocemos y al que denominamos

mundo es una construcción del ser humano; por ende no habría manera de conocer un mundo externo e

independiente.

Nuestro conocimiento del lenguaje y nuestro conocimiento de los otros no es en esencia, diferente de

nuestro conocimiento del mundo. Todo lo que llamamos conocimiento sea sensorio motriz o

conceptual, es el resultado de nuestra propia reflexión y abstracción a partir de lo que percibimos y

concebimos ... las imágenes que abstraemos del mundo deben mostrar su viabilidad en ese mundo

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 20


Neuropsicología de la Conciencia

experiencial. En la medida en que resulten ser viables, servirán de modelo de ulteriores acciones y

pensamientos. (Glasersfeld 1997 pg. 47)

Esto deja abierta la posibilidad de que todo el mundo sea un ilusión, y el yo y la conciencia sean

parte de la ilusión, sin fundamentos o bases estables ¿será posible aceptar esa gran ilusión?

Materialismo.

El materialismo y una corriente que se desprende de este; el neuroreduccionismo, plantea la

posibilidad de reducir la explicación de los eventos mentales y de la conciencia a eventos de tipo físico-

químico o estados cerebrales; en este tipo de teorías se equipara el cerebro a la mente; de manera tal que

una creencia o un pensamiento es en sí mismo un estado cerebral. De allí que se pueda decir que la

conciencia sea un estado cerebral. Después de todo el mundo es material y aquello que ocurre en el mundo

por ende también ha de tener un carácter material.

Esto también se conoce bajo otros nombres como la teoría de la identidad; la cual sostiene brevemente

que ante la existencia de un fenómeno mental, existe un fenómeno cerebral; sin embargo esto a su vez trae

un inconveniente y es que si hay dos personas con el mismo estado mental, supongamos ambas creen que

va a llover mañana, no necesariamente se encuentran en el mismo estado cerebral, sus conexiones y sus

cerebros son diferentes hasta cierto punto; dado este inconveniente la teoría de la identidad tiene una

versión menos radical en la cual se supone que los estados mentales son estados cerebrales, pero no

necesariamente hay una correspondencia de 1 a 1.

Churland (1993) plantea como una posibilidad la reducción interteórica; es decir, que si ante dos

teorías que explican diversos fenómenos encontramos una que explique a ambos debemos acoger esta

última; ahora bien, la reducción interteórica trae consigo en ocasiones la eliminación de ciertos términos,

un ejemplo de ello es la teoría del flogisto que explicaba la combustión y que luego tuvo que reducirse a

una reacción química en la cual se produce calor y se genera luz. Allí el flogisto perdió cualquier papel

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 21


Neuropsicología de la Conciencia

como ente y la explicación se redujo, hoy en día el flogisto pertenece más a una clase de historia que a la

química.

De allí que no necesitemos una teoría aparte sobre la mente o sobre la conciencia; tales teorías, desde

esta perspectiva son descripciones que como la teoría del flogisto han de desaparecer a medida que se den

más adelantos en la neurociencia.

En el caso de las teorías psicológicas obtenemos que estas explican eventos de tipo macro (las

relaciones sociales, la conducta, el desarrollo cognitivo, la memoria etc.) mientras que la neurobiología

explica fenómenos de tipo micro (interacciones químicas del sodio y del potasio, cómo se desarrollan las

neuronas etc.). Una posibilidad que plantea Churland (1993) es reconfigurar la psicología a favor de la

neurociencia5, a su vez la neurociencia también ha de dejar el territorio de la célula y traspasar las cadenas

de los lípidos si quiere intentar una mejor explicación. Sin embargo, aun vale la pena preguntarse si la

conciencia es un asunto de la neurobiología, es más, ¿la conciencia podría reducirse en su explicación a la

neurociencia?

Tanto Churland (1993) como Crick y Koch (1998) creen que la reducción es posible y que los

estados mentales son en sí mismos estados cerebrales; este enfoque enfatiza en la necesidad de empezar a

estudiar la conciencia desde un punto de vista intermedio en lo que es hoy la psicología y la neurobiología.

El experimentar el rojo o el azul depende de ciertos mecanismos que son diferentes a cuando se es

conciente de los sentimientos ambivalentes; por ejemplo tenemos receptores para ciertos colores y su

percepción depende del estímulo; sin embargo no hay receptores para la introspección. De la misma

manera Llinas (2002) se acerca a este enfoque, diciéndonos que la mente es el cerebro en sí mismo, sin

embargo posteriormente recalca el hecho de que la mente es un estado funcional y un estado cerebral,

5
Esto conllevaría que la psicología se vea como una ciencia transitoria y que cuando se reconfigure como lo propone Churland
deje de ser psicología y sea tan solo un parte de la neurociencia.

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 22


Neuropsicología de la Conciencia

cómo veremos más adelante esta visión de la mente se acerca al enfoque denominado funcionalismo

aunque también diverge de él en ciertos aspectos.

Siguiendo con el reduccionismo defendido por Churland (1993) resulta complicado hablar de la

conciencia sin tener formas objetivas de estudiarla; ello comienza con la propia definición del constructo;

de esta manera Churland propone que es necesaria un nueva definición motivada empíricamente que nos

defina la conciencia y a su vez debemos tener un paradigma de estudio; dado esto se podría suponer que la

conciencia puede dividirse en dos partes, C1 = detectar estados físicos y C2 = dar un reporte verbal de los

mismos; esto haría posible que hasta un termostato tenga conciencia (C1); aunque también haría posible

que esta sea reductible a un fenómeno objetivo y esto es lo que finalmente busca el reduccionismo; aunque

valdría la pena preguntarse si ello todavía podría denominarse conciencia o simplemente detección de

rasgos, o si una es reducible a la otra en sus propiedades (Nagel 1996) .

Una vez establecido que la conciencia es un estado neurobiológico, valdrá preguntarse, ¿qué hace de

especial este estado neurobiológico distinto de los demás?; en el cerebro es bien sabido que ocurren cientos

de interacciones y de activaciones en un solo momento ¿qué diferencia a la conciencia (un estado cerebral)

de otros estados cerebrales como lo es una activación en el hipotálamo debido al descenso de la glucosa?;

porque el punto de discusión en cuanto nos enfrentamos al problema de la conciencia, es que si bien es

posible aceptar que esta sea un estado cerebral, ello no resuelve el problema de cómo caracterizar la

conciencia.

Frente al problema de la caracterización han surgido una serie de investigaciones a la cuales se les ha

denominado los correlatos neurales de la conciencia6 (CNC) (Ress, Kreiman y Koch, 2002; Crick, Koch,

1998; Overgaard, Nielsen, Fuglang-frederick, 2003; Plourde, 2001; Engel, Singer, 2001; Sewards,

6
Existen diferentes formas de medir actividad cerebral, bien se puede implantar un electrodo que detecte los cambios
electroquímicos de una sola neurona, como también es posible medir la actividad de un conjunto de neuronas; otras técnicas no
invasivas y generalmente utilizadas en los humanos son la tomografía por emisión de positrones, en la cual es posible determinar
los cambios de consumo de glucosa y por ende la activación en diferentes regiones del cerebro, ante una determinada tarea
cognoscitiva como reconocer rostros; también es posible valorar los potenciales evocados (registros de actividad eléctrica
neuronal) dentro de otras formas de establecer correlatos neurales de la conciencia.

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 23


Neuropsicología de la Conciencia

Sewards; 2002; Jeannerod, M. 1994), tales investigaciones intentan establecer la conciencia como una

variable experimental, de allí que ante un determinado evento consciente para el participante, existe un

evento neural; aunque no muchos investigadores se arriesgan a debatir sobre la causalidad de la conciencia,

-cual evento neural causa la conciencia- de esta manera se han postulado una serie de paradigmas como el

acceso visual consciente y el paradigma de sueño-vigilia; además de otros modelos de estudio como las

emociones, atención, memoria de trabajo verbal, etc.

Crick y Koch (1998) utilizan un paradigma conocido como la conciencia visual; una de las razones

para estudiar la conciencia desde este punto de vista es que el sistema visual es uno de los más estudiados y

las investigaciones a lo largo de estos años han sido tan finas que es posible entender qué partes del cerebro

se activan ante determinadas escenas visuales, ya bien sea un rostro, ser viviente o un objeto físico. Si bien

es cierto que hoy en día no es posible a través de los CNC establecer la diferencia fina que hay en ver un

CNC del reconocimiento de dos rostros familiares, por ejemplo el de dos hermanos; tampoco es posible

inferir desde un CNC decir qué rostro esta viendo una persona.

Para Crick y Koch (1998, 2003) la conciencia visual hace referencia a que “es la mejor interpretación

de una escena visual a la luz de la experiencia pasada” (pg. 98) incluyendo necesariamente la carga genética

en lo anterior. Pero ver y tener conciencia de ello no es tan fácil como podría pensarse en nuestro SNC, se

ha postulado que cuando el sistema visual es activado, suceden una serie de activaciones en cascada a través

de una jerarquía de niveles de procesamiento de información.

Cuando se ve un rostro, las células ganglionares disparan sobre la retina así como los píxeles en la

pantalla de la televisión, para generar una representación implícita de la cara, al mismo tiempo estas

responden a muchas características de la imagen tales como sombras, líneas, desviaciones de luz entre

otras. En contraste, algunas neuronas superiores en la jerarquía de la corteza visual responden

principalmente al rostro o al rostro en un ángulo particular… el resultado del daño provoca un

fenómeno llamado Prosopagnosia que es la incapacidad para reconocer rostros de manera conciente,

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 24


Neuropsicología de la Conciencia

similarmente otros daños pueden producir la perdida de la habilidad para experimentar color. (Crick y

Koch. 1995. Pg. 84)

Esta pérdida de la capacidad para experimentar el color (acromatopsia); es equiparable a la perdida

de conciencia para percibir los colores. El daño por ejemplo en la corteza visual primaria produce un

fenómeno denominado ceguera cortical, en la cual el individuo no es conciente de todos los estímulos

presentados en una región particular. Otros estudios señalan la activación de corteza prefontral y pariental

en la experiencia visual (Rees, Kreiman y Koch 2002).

Esto apoyaría la hipótesis de los correlatos neurales de la conciencia; en donde el daño de determinado

grupo de neuronas alteraría de manera significativa la forma en que se experimenta el mundo, y como en el

caso anterior se alteraría la capacidad para reconocer rostros o colores teniendo en cuenta que no hay

daños a nivel óptico o defectos visuales.

Otro paradigma que es utilizado es el ciclo vigilia--sueño--ensoñación; dado que este ciclo altera la

conciencia; es decir, provoca que la persona en ciertos momentos se desconecte de los estímulos del

ambiente y en los ensueños a pesar de no haber estimulación externa puede haber pensamientos,

sensaciones de ver objetos, oler cosas etc. (Llinas 2002).

Ahora bien; lo que se ha denominado el problema duro impone ante el reduccionismo el problema del

empirismo así que cuando se dice que los fenómenos como la atención, memoria están acompañados por

algo denominado experiencia no deja de ser más que una “evidencia imaginaría” (Churland. 1996 pg.

403).

Síntesis de la doctrina reduccionista.

1. ¿Qué es la conciencia?: Es un estado cerebral

2. ¿Cómo se caracteriza la conciencia?: se carece de un lenguaje adecuado y científico para caracterizar los

estados cerebrales como estados conscientes, es necesario hacer una traducción del lenguaje de la

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 25


Neuropsicología de la Conciencia

conciencia o intencional a un lenguaje neurobiológico, dado esto, sería posible en un futuro caracterizar la

conciencia.

3. ¿Cómo decir que algo es conciente?: La conciencia es una propiedad biológica; es posible establecer

definiciones basadas en criterios de objetivización pero ello implicaría aceptar que la conciencia podría

existir hasta en un termostato.

Cerebro y Conciencia

Avanzando un poco más dentro de los CNC pero al mismo tiempo alejándonos de la reducción como

única forma de estudiar la experiencia, es posible encontrar en la propuesta de Llinas la necesidad de ir más

allá de la neurona: la acción y percepción (cómo predicción) se hallan entrelazados y son parte de un todo.

Lo que hace el cerebro no puede escapar del análisis de la acción, ya que el mismo cerebro no existiría sin

la acción que modifica el ambiente, por ende una explicación de cualquier función mental y entre ellos la

conciencia no debe olvidar el papel de la acción.

Existen otras propuestas que involucran el papel de la acción y percepción en la experiencia como lo

es la Fenomenología de Husserl (1990, Maldonado, 1996), la Fenomenología de la percepción de

Merleau Ponty (1993), la Enacción de Varela (1987,2000, 2002), la mente extendida de Andy Clark

(1997,1998) entre otros, sin embargo estos serán tratados en otro apartado en la medida en que

corresponden a otras vertientes filosóficas.

La propuesta de Llinas se aleja de Churland en tanto para Llinas, no es necesario hacer una traducción

del lenguaje mentalista a un lenguaje científico, de hecho en el capitulo 7 del libro “el mito del yo” se

propone a la conciencia como un evento emergente7, que ocurre como un evento que no se reduce a otros.

Un ejemplo de ello es la universidad, la cual no son solo los edificios, los parques o los estudiantes, si se

7
La propuesta de la emergencia proviene de otros autores como Varela y Maturana quienes fueron los primeros en aplicar tal
concepto a la biología, históricamente se ha unido con modelos matemáticos relacionados con estructuras caóticas. Es necesario
aclarar que Llinas no es claro en ciertos conceptos y en ocasiones mezcla versiones fisicalistas con funcionalistas, utilizando
argumentos de la teoría de la acción – percepción.

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entra a la universidad y se esta en la mitad de la plaza y se pregunta dónde está la universidad es posible

que se este malentendiendo el concepto de universidad, esta es una emergencia, surge de las múltiples

interacciones entre los elementos. Lo mismo pasa con la conciencia, si se entra al cerebro y se busca se

estaría dando por sentado una definición inadecuada del término. A continuación se desarrollaran algunos

conceptos que nos servirán de fundamento entender la concepción de Llinas acerca de la conciencia y

posteriormente nos servirá de fundamento para algunos de las propuestas de la cognición corpórea.

Oscilaciones, resonancias y demás

Llinás (2002) propuso una hipótesis en la línea de Brown según la cual la función del SNC podría

operar independientemente, en forma intrínseca, y que la entrada sensorial, más que informa, modularía

este sistema semicerrado. Los sentidos se necesitan para modular el contenido de las percepciones

(inducción) pero no para la deducción; el cerebro opera como un sistema cerrado al menos en dos

sentidos: como algo ajeno a la experiencia directa y por tratarse de un sistema autorreferencial el cerebro

solo podrá conocer el mundo externo por medio de los órganos sensoriales especializados.

Llinas (2002) propone que por medio de un sistema de ensayo y error; la evolución ha seleccionado

cierto tipo de circuitos biológicos 8 ; que quedaron como parte de nuestro bagaje y predeterminación

genética, estos se enriquecen gradualmente en virtud de la experiencia y constituyen nuestra memoria

individual.

La oscilación que es la esencia del sistema intrínseco es definida como algún evento rítmico de vaivén

(ver anexo 1), como el péndulo de un reloj y como ocurre con las células del miocardio. Muchas clases de

8
De esta manera se deja el espacio a que la evolución sea explicado por proceso aleatorios y no tenga ningún sentido hacia
le progreso o el desarrollo. Por desgracia Llinas no reconoce otros mecanismos de cambio en la evolución y tiende a mezclar los
mecanismos de cambio y la idea de progreso; esto es importante en la medida en que es posible ver a la conciencia como un
salto evolutivo, algo que es novedoso cualitativamente y producto del ensayo y el error o tan solo la conciencia es diferente de
manera cuantitativa y producto de una evolución con otros mecanismo además del ensayo y el error.
Para una disertación acerca de estas diferencias entre mecanismos e ideas de progreso no solo en biología sino su implicación en
la psicología revisar el trabajo de Yañez (2004)

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neuronas del SNC están dotadas de tipos particulares de actividad eléctrica intrínseca; esta actividad se

manifiesta como variaciones de voltaje a través de la membrana que rodea a la célula. Estas oscilaciones

tienden a ser ligeramente caóticas; es decir que no pueden ser predichas por un sistema matemático común

y corriente o lineal.

Las oscilaciones abarcan un rango de frecuencias desde menos de una a más de cuarenta oscilaciones

por segundo, y sobre sus crestas es posible evocar los potenciales de acción. Estos constituyen los mensajes

que viajan a través de los axones de las neuronas.

Las neuronas, cuyo comportamiento es rítmico y oscilatorio, pueden impulsar la actividad de otras

neuronas mediante potenciales de acción conformando así grupos neuronales que oscilan en forma

coherente. Tal coherencia se puede divisar en un conjunto de cigarras en la noche, donde el sonido de

todas se convierte en un conjunto unísono y rítmico, de esta forma el sonido producido por el conjunto

supera muchas veces más el volumen dado por una sola cigarra.

Recapitulando, la función cerebral tendría dos componentes: uno, el sistema cerrado, responsable de

cualidades tales como la subjetividad y la semántica; otro, el componente abierto, responsable de las

transformaciones sensomotoras que ponen en relación el componente privado con el mundo externo. De

esta manera el cerebro conforma una entidad o estructura funcional isomorfa con la realidad externa.

(Llinas, 2000)

Predicción

Pero además de la oscilación y resonancia es necesario involucrar el papel central del cerebro, Según

Llinas (2000) este papel, es la predicción; en la medida en que nuestras acciones como alcanzar un vaso de

la nevera (ejemplo propuesto por Llinas 2000), son producto de una actividad anticipatoria, que se corrige

con la percepción.

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Desarrollemos un poco más lo anterior, supongamos que es media noche y se nos antoja un vaso de

leche; estamos al frente de la nevera y la abrimos; nuestro brazo se dirige balísticamente hacia el vaso de

leche -como si estuvieran disparados como una bala se dirige al frente- sin embargo, no tenemos un mapa

exacto de la nevera, de cuanta distancia hay entre la nevera y nosotros, de cuanto pesa el vaso de leche,

nuestro cerebro hace estimaciones y nuestros músculos de la mano se alistan de manera anticipatoria al

diámetro del vaso mientras el brazo se dirige torpemente hacia este, apenas si tocamos el vaso se corrige de

manera automática la trayectoria a la vez que todos los músculos se han anticipado al peso del vaso, de tal

forma que no lo tomemos con demasiada fuerza y reguemos la leche, o aplastemos el vaso (puede ser de

plástico). Cuando nos damos cuenta, ya tenemos el vaso en nuestras manos y sin tener que pensar siquiera

cómo debemos llevar el vaso de leche a nuestra boca, notamos que ya estamos bebiendo leche.

Dado esto, la actividad anticipatoria o predictiva, no es una creación o el diseño de un plan de manera

algorítmica frente al cual luego se le acomodan nuestras acciones, la predicción en una actividad

desarrollada conjuntamente con la percepción modulando de esta manera cualquier tipo de acción.

Llinas, suele referirse de manera indistinta al “si-mismo”, conciencia, experiencia, sincronía, y

centralización de la predicción; y no necesariamente se este dando una discusión en el mismo nivel de

análisis; de tal manera, nos referiremos aquí simplemente al aspecto de la predicción sin que ello conlleve

necesariamente a hablar de otros debates como la autoconciencia o el sí-mismo.

Pero ¿cómo emergió la habilidad de predecir? el sistema nervioso anticipa mediante una rápida

comparación entre las propiedades del mundo externo, transmitidas por los sentidos y su representación

interna sensoromotora. Cuando un patrón de actividad neuronal adquiere significado interno, el cerebro

genera estrategias para proseguir, es decir, para emitir otro patrón de actividad neuronal, tal estrategia es

una representación interna de lo que va a suceder. (Llinas 2000)

Predecir, ahorra tiempo y esfuerzo. La predicción es crucial para que el cerebro genere un movimiento

activo, no solo orientado hacia una meta, sino también como función básica de ahorro de tiempo y energía.

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Sin embargo, en lo que al tiempo se refiere, la actividad cerebral no es paralela a la realidad, en el sentido

de que el cerebro procesa información de manera discontinua, pero la realidad, como el tiempo, son

continuos. Las neuronas no pueden procesar todo lo que es la realidad; se toma partes de la realidad, pero

no es una construcción totalmente independiente después de todo el mejor modelo de la realidad, es la

realidad misma y se vuelve sobre ella cada vez que se necesita (Clark, 1997).

El SNC un sistema semi-cerrado

Según Llinas (2000) la comprensión del mundo externo se realiza mediante la yuxtaposición

funcional de las imágenes sensomotoras generadas internamente con las propiedades sensorialmente

referidas al exterior; es decir, patrones de activación que reflejan a manera de una geometría funcional el

mundo externo. Las imágenes sensomotoras que emanan de las propiedades intrínsecas del SNC son

equivalentes a las propiedades de las sinergias musculares para efectuar movimientos. De allí que las

propiedades externas del mundo tienen que estar representadas de alguna manera en el funcionamiento del

cerebro. Una de las características del cerebro es la interiorización, por medio de la cual se integra lo

externo en un espacio funcional interno.

El cerebro en realidad no computa nada, no en términos de una máquina de Turing o de un

computador personal (Llinas 2000). En el cerebro no hay símbolos como tales, no es posible encontrar

unos y ceros, a pesar del intento de encajar la metáfora del computador en el cerebro, se ha visto con el

paso de los años que tal metáfora, sirve a manera de descripción, pero tal descripción no necesariamente ha

de encajar con lo que el cerebro hace como tal.

La hipótesis de sistema cerrado 9 sostiene que es sistema esta equipado para generar imágenes

intrínsecas, la entrada sensorial del mundo externo solo adquiere significado según la disposición

9
Llinas no es muy claro en cuanto a la utilización de términos como semi-cerrado, semi-abierto y en ocasiones cerrado en tato
se refiere al SNC, simplemente es mejor decir que el SNC es un emulador de la realidad, más que un sistema con características
cerradas o abiertas.

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Neuropsicología de la Conciencia

preexistente en el cerebro. Esto implica que el sistema emula la realidad incluso en la ausencia de entradas

sensoriales; El caso de los sueños y del color son ejemplos prototipitos de lo anterior; por ejemplo en los

sueños es posible crear imágenes visuales, en ausencia de estímulos visuales; el ver se halla determinado por

nuestro SNC, pero para ver, debemos tener una acción sobre el mundo de otra manera pareceríamos ciegos

como veremos en el apartado de cognición corpórea.

En un experimento de Held y Hein (1958) citados por Varela (1992) se da en unos gatitos recién

nacidos, a un grupo de ellos se le deja caminar libremente, pero al otro se le restringe la posiblidad de

desplazarse con sus patas; cuando se liberaron a los animales, el primer grupo era normal, mientras que el

segundo parecía ciego, se tropezaban, caían, este estudio respalda la perspectiva enactiva en donde los

objetos son vistos no por una extracción de la información sino mediante la guía visual de la acción.

Un sistema cerrado como el SNC debe haberse desarrollado durante la evolución como una red

neuronal; a medida que evolucionó, las limitaciones impuestas por los sistemas de coordenadas que

describen el cuerpo se integraron lentamente en su espacio funcional interno. Ello permitió que el

organismo tuviera una comprensión natural de su propio cuerpo; de otra manera, se logró la integración de

sistemas de coordenadas dentro de un espacio funcional del SNC. (Llinas 2000)

La única manera de explicar la incorporación de la motricidad externa en el sistema nervioso es por

medio de lo que llamamos interiorización (Llinas 2002). ¿cómo se efectúa la interiorización? La

interiorización es otro nombre a lo que conoce como cableo dependiente de la actividad; así que la

interiorización se realiza por medio de la activación y transferencia de las propiedades intrínsecas

oscilatorias de un nivel simple a uno más elaborado que emule las propiedades del mundo externo.

En el caso del movimiento, la activación de las motoneuronas generan un eco sensorial que informa

qué respuesta corporal generó su activación, es un continuo ¿donde estoy? de la planta corporal. Así pues,

mediante las propiedades oscilatorias intrínsecas y el acoplamiento electrotónico, las propiedades externas

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 31


Neuropsicología de la Conciencia

se interiorizan paulatinamente durante la evolución y dentro del sistema nervioso se desplazan hacia el

polo delantero del neuroeje y se integran a la cefalización. (Llinas 2000)

Hasta este momento se ha explicado, cómo sería ese espacio funcional interno que esta en nuestro

cerebro y subyace a nuestras funciones cognoscitivas; ya bien sean estas planear, dibujar o sencillamente

pensar. Sin embargo, aún queda por explicar un poco más acerca de este espacio funcional interno, se ha

dicho cuales son sus bases biológicas, y que este espacio esta en constante sincronía y refleja

funcionalmente el mundo externo, pero ¿cual el mecanismo que ha de tener este espacio funcional para que

emule el mundo tal cual es?.

Un principio organizador se basa en que el carácter de las relaciones entre neuronas puede ser más

temporal que espacial; la hipótesis es que el mapeo espacial crea un universo finito de posibles

representaciones, si a este mapa se le añade el componente temporal, resulta un conjunto de posibles

representaciones inmensamente superior, la repetición resonante talamo-corteza permitiría esa

yuxtaposición y generaría la subjetividad (ver anexo 2).

El tálamo y la corteza. El surgimiento del yo

¿Cómo surge ese sentimiento de subjetividad desde el punto de Llinas? Una cosa es que el sistema

nervioso este en capacidad de ejecutar determinado proceso y otra muy distinta que ese sistema nervioso lo

sepa; de allí proviene el problema de la subjetividad y valdría la pena preguntarse ¿es necesaria? ¿qué

ventajas ofrece? Se sabe que los animales unicelulares responden conductualmente ante ciertos estímulos,

muy posiblemente por el antepasado de la irritabilidad y la motricidad de las células sensoriales y

musculares, esto da el tono de que la irritabilidad y la subjetividad son propiedades pertenecientes a una

sola célula; en tal caso, esta subjetividad primitiva sería la base de la conciencia y demás subjetividades. De

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Neuropsicología de la Conciencia

esta manera el problema de la cognición se convierte en un problema empírico más no en un problema

filosófico10. (Llinas 2000)

El contexto interno del cerebro influye de manera sobresaliente en la emulación de la realidad, si el

cerebro esta dormido, aunque sigue recibiendo estímulos externos, no los procesa de la misma manera que

cuando esta en vigilia. Si estando despierto alguien me susurra al oído probablemente le pueda responder,

en cambio mientras duermo, no. ¿por qué no se oye la información mientras se duerme?, al parecer el

cerebro procesa la información hasta cierto punto, pero después sencillamente la omite dentro del espacio

funcional sensoromotor.

Las neuronas que disparan juntas tienden a conectarse juntas, las neuronas no solo disparan juntas

porque estén en un mismo espacio, sino que disparan juntas porque lo hacen en un mismo tiempo;

comprender esto es necesario para comprender a la conciencia como un evento que ocurre no solo en un

espacio sino en un determinado tiempo. La contemporalidad es conciencia, si se superponen los mapas de

conectividades temporales con los mapas espaciales, que de por sí son limitados se genera un conjunto

mayor de posibles representaciones, en esto radica el concepto de unidad perceptual, la unificación

sincrónica permite esa unificación perceptual (Llinas 2000).

Sería muy incomodo para nuestro SNC que no pudiera dar esta sincronía, imagine por un momento

que ve una manzana, pero la forma en la cual la ve aparece en un momento y posteriormente aparece el

color, luego le viene la emoción, todo por partes, como si se tratara de un collage a partir de la manzana.

Es necesario ver a la manzana como un todo, y esto lo permitiría la sincronía espacio-tiempo. Para Llinas

(2000) las neuronas tienden a conformar diversos patrones interrelacionados temporalmente, las neuronas

10
Llinas concibe a la filosofía y a los filósofos como personas que no pisarían nunca un laboratorio, lo cual no necesariamente
ha de ser verdad, por otra parte, presuponer que la filosofía necesita pruebas empíricas en este caso experimentales de lo que
postula, dejaría sin piso por ejemplo a la lógica. De la misma manera, el conocer es un problema puramente epistemológico, no
se obvia la necesidad del cerebro y de su estudio en la actualidad, pero es de llamar la atención a que los lenguajes biológicos y
físicos sean lo que estén en capacidad de dar una explicación mejor que los lenguajes mentalistas, o que estos últimos se vean
reducidos a los primeros, después de todo vale la pena preguntarse si es posible una explicación neurobiológica pura de la
cognición sin la utilización de actitudes proposicionales como creer que, pensar que etc.

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 33


Neuropsicología de la Conciencia

también pueden unificar la realidad combinando los aspectos individuales y fraccionados que cada neurona

posee. Este patrón de actividad tendrá entonces todos los componentes necesarios parar desarrollar una

estructura funcional interna transitoria, que representa el momento actual de la realidad del mundo

externo, Sin embargo esta representación transitoria no es totalmente independiente de la realidad, se

acomoda y vuelve sobre ella constantemente; la sincronía permite emular de manera continua la realidad.

¿Se tiene alguna evidencia de que durante la entrada sensorial la activación neuronal sea sincrónica?,

esto ocurre observando un mapeo espacial y temporal al cerebro. Frente a este aspecto se han desarrollado

un sinnúmero de experimentos tratando de probar la existencia de la sincronía, la cual si bien es expuesta

por Llinas, es posible buscarla desde experimentos de los 70’s como los de Freeman (citado por Varela

1986, 2000) basándose en dinámicas de redes o postulaciones teóricas las cuales se encuentran desde 1932

con Brecher (citado por Geissler y Kompass, 2001) acerca de la unión temporal para el surgimiento de la

subjetividad.

Los estudios de dinámicas de redes junto con las nuevas tecnologías de medición temporal de la

activación neuronal (Borrett, Kelly & Kwan, 2000; Rodriguez, George, Lachaux, Martinerie, Renault &

Varela, 1999; Varela 1995; Llinas 1999) han permitido postular que tanto la sincronía como la asincronía

producida por estas ondas de 40 Hz serían la base de la unión espacio temporal de la actividad cerebral y

de las implicaciones que esta sincronía tiene, como ya hemos señalado. Si bien es posible entender la

sincronía, queda mucho por decir de la asincronía, en vez de señalarla como un efecto de ruido en las

imágenes que se obtienen; tal vez lo que hoy veamos como ruido sean dinámicas caóticas que aún no

alcanzamos a entender como lo señala Rodríguez et al (1999) y que sean también fuente de la cognición;

este campo apenas lleva desarrollado poco tiempo por lo cual las conclusiones obtenidas hasta el momento

son provisionales pero ya han despertado gran interés.

Los estudios de Llinas (2000) y Varela (1999) indican que durante tareas cognoscitivas se genera una

actividad neural coherente de 34-40 Hz suficientemente intensa como para detectarse en la superficie

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 34


Neuropsicología de la Conciencia

epidérmica del cráneo, Para Llinas (1999) así como para Freeman citado por Varela (1986), esta actividad

es generada por la actividad corteza-tálamo.

El sistema tálamo-cortical es casi una esfera isocrónica cerrada que se relaciona sincrónicamente con

las propiedades del mundo externo referidas por los sentidos con las motivaciones y memorias generadas

internamente. Este evento, coherente en el tiempo, que unifica los componentes fraccionados tanto de la

realidad externa como de la interna en una estructura única es lo que llamamos el sí mismo. Los eventos

unificadores recurrentes constituyen el sustrato del “sí mismo”. (Llinas 2000) (Ver anexo 2).

Llinas (2000), Varela (2000) Varela et al (1992) consideran que al hablar del yo habría que recurrir

a eventos emergentes, el yo no es algo tangible, el yo es una entidad abstracta y emergente; de lo contrario

es como decir que Paris es una instanciación geográfica y nada más, pero Paris en realidad, esta en la bolsa

de valores de NY, esta el multiples memorias de las personas, Paris esta en la red y no podemos adscribir

un ente específico a este evento llamado Paris. Lo mismo sucede con el yo, no podemos adscribir el solo

elemento de la activación global, también son necesarias la redes sociales, el lenguaje etc. Sin embargo este

punto es vagamente desarrollado por Llinas y lo veremos más adelante junto con la cognición corpórea.

Síntesis sobre cerebro y mente

1. ¿Qué es la conciencia?: Es un estado funcional del cerebro

2. ¿Cómo se caracteriza la conciencia?: Tal estado es el producto de una sincronía global de activación

del cerebro.

3. ¿Cómo decir que algo es conciente?: La conciencia es una propiedad biológica, producto de una

evolución por ensayo y error; por ello para decir que algo es conciente, no solo ha de ser biológico, sino

que debe haber pasado por un proceso evolutivo.

De las Ciencias Cognoscitivas a la Mente y Cognición Corpórea

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 35


Neuropsicología de la Conciencia

En psicología cognoscitiva la historia de la conciencia ha tomado un giro más bien distintito al que se

le ha dado en neurociencia, aunque desde hace unos años estas teorías se han venido acercando y

acoplando una a la otra. De hecho es necesario entender un poco la historia de la ciencia cognoscitiva para

entender como se ha visto la mente y como a partir de allí han surgido una serie de posiciones en torno a

la experiencia.

La psicología cognoscitiva entonces nace para algunos como una respuesta contra del conductismo

tanto filosófico como metodológico imperante en las décadas de los 30-50; el énfasis en explicar la

conducta a partir y únicamente desde el ambiente, abono en diversos psicólogos un aire de malestar y de

inconformismo al dejar el papel de la mente relegado en tanto causante de la conducta. Después de todo,

las motivaciones, las metas y submetas así como los criterios para la evaluación de la ejecución deben estar

en alguna parte que no necesariamente sea el ambiente, ¿podrá ser la mente?

Yo. ¿Una computadora?

Hacia el año 1956 en el cual se realizan una serie de conferencias en las cuales se puede ubicar el

nacimiento de la psicología cognoscitiva 11 , se ve a la cognición como el procesamiento o más bien, la

computación de representaciones simbólicas. Ya anteriormente se habían desarrollado modelos

matemáticos de resolución de problemas, pero sería hasta la aparición del computador que sería posible

probar los modelos matemáticos y algorítmicos.

La etiqueta que mejor abarca dicha orientación amplia pero bien perfilada es la de Cognitivismo,

aunque también se plantearon otras denominaciones como la de Computacionismo, propiciada por Fodor,

y Procesamiento de Información de Newell y Simon. El cognitivismo abarca estudios desde la psicología,

la lingüística, las neurociencias y la inteligencia artificial, por supuesto.

11
La psicología cognitiva Europea, representada principalmente por Piaget, no es tomada como tal en esta revisión histórica, en
la medida en que la propuesta Piagetiana, no solo s una propuesta psicológica, sino más bien epistemológica; donde la psicología
sirve de herramienta para búsqueda de datos que sustenten tal epistemología. Sin embargo, se harán algunas alusiones a la teoría
piagetiana

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 36


Neuropsicología de la Conciencia

En el verano de 1964 en el RAND que junto con Herbert Simon, Newell y Cliff Shaw (NSS) se

vería los primeras maquinas inteligentes, estos primeros computadores lograron resolver complicados

problemas numéricos además de pensar que los números eran representaciones de otras entidades tales

como palabras, figuras de ajedrez o cualquier otra cosa. Simon y Newell fueron mas allá y vieron que sus

estudiantes empleaban reglas que aunque fallaban en ocasiones podían permitirles solucionar un problema

varias veces, por ejemplo sustituir una expresión larga por una corta, fue entonces cuando nació la idea de

la “programación heurística” (estrategias que pueden fallar) que se distinguía de los programas basados en

reglas algorítmicas. Con este método el grupo de NSS construyo lo que se llamó el “solucionador de

problemas generales” esto permitió plantear que la intuición y el aprendizaje no eran propiedad única de

los seres humanos. Si estos pueden usar heurísticos porque los computadores no. (Dreyfus, Dreyfus 1982)

El sueño de generar un solucionador de problemas generales terminó en una sucesión de fracasos en la

IA; el sentido común al parecer no obedece reglas algorítmicas, o heuristicas; la representación del

conocimiento es crucial para generar sentido común y, no es un problema que se arregla agregando más

memoria al computador como se intento hacer en un principio con un conjunto de programas que podían

poseer mucho conocimiento, pero eran incapaces de resolver el problema cotidiano como el de comprar un

automóvil.

Los investigadores de la IA decidieron que deberían cambiar de modelo de estudio y se centraron en

lo que se conoce como los sistemas expertos; es decir, sistemas o personas que se han vuelto expertas en

una base del conocimiento; la premisa era la siguiente; si bien no es posible almacenar todo el

conocimiento de manera tal que pueda simular el sentido común; se han de tomar sistemas que manejen

determinada información o conocimiento; si es posible descubrir los heuristicos que utilizan estos sistemas

expertos, los computadores también podrán hacerlo.

Así nació por ejemplo un programa de medicina llamado INTERNIST-1, el cual sería capaz de dar

diagnósticos confiables ante los síntomas y resultados del laboratorio del paciente. Cuando se hicieron

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 37


Neuropsicología de la Conciencia

exámenes histopatológicos se obtuvo que de 43 diagnósticos verificados, INTERNIST-I fallo en 18 y los

clínicos fallaron en 15. Los evaluadores encontraron que el programa era muy superior en su habilidad

para considerar la severidad y la independencia entre diversas enfermedades. (Dreyfus y Dreyfus 1982)

El problema señalan los hermanos Dreyfus (1982), era intentar reemplazar los programas por los

seres humanos, en vez de aprovechar por ejemplo la capacidad que estos tienen para manejar bases

estadísticas enormes así como cálculos complejos; hoy en día aún quedan rezagos de estas primeras épocas,

por ejemplo Deep Blue (un programa de juego de ajedrez) que ha sido capaz de llegar hasta un mundial y

disputar un juego contra Kasparov, las primeras versiones de Deep Blue eran sistemas expertos

algorítmicos, y solo se dedicaban a planear la mejor jugada de un millar de posibles. En la actualidad, la IA

ha avanzado enormemente en tanto es capaz de construir robot que imitan animales e insectos que siguen

reglas sencillas; ha sido posible simular movimientos sacádicos, reconocimiento de patrones y otras formas

de procesamiento.

Se plantea que la conducta inteligente implica la capacidad para representar el mundo de ciertas

maneras, esto apoyado en el término filosófico de intencionalidad (propiedad de ciertas ideas de ser acerca

de algo). Así, en la medida en que un agente represente una situación lo más exactamente posible, será

capaz de computar con esa representación y tendrá éxito (Varela 1986). Así que es posible inferir que la

conciencia también ha de ser una computación, y si es una computación es simulable, por ende los

computadores podrían tener conciencia.

Más controversial que esto es que la cognición consiste en actuar sobre la base de representaciones que

adquieren realidad física con la forma de un código simbólico en el cerebro o en una máquina. No hay que

olvidar que los computadores trabajan bajo un sistema simbólico de unos y ceros. Por lo que se espera una

correlación con estados intencionales o representacionales y cambios físicos en el agente. Siguiendo con

esta forma de entender el nivel simbolico, Yañez (1998, pg. 177) señala:

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 38


Neuropsicología de la Conciencia

Si cualquier componente puede representar a cualquier otro y si estas funciones pueden invertirse,

teniendo tanto símbolo como lo simbolizado las mismas posibilidades expresivas y de composición

¿cómo puede establecerse una diferencia entre lo simple y lo complejo? ¿entre la unidad y sus

componentes? ¿entre lo particular y lo general? y ¿cómo pueden además establecerse límites sobre la

descomposición de un fenómeno o sobre sus relaciones con otros?.

Una de las críticas que dio origen al cognitivismo fue la necesidad de explicar lo semántico, estos no

vieron mayor objeción en decir que la semántica es reductible a la sintaxis, a reglas. Así; señala Varela

(1986), en un ordenador hay un paralelismo entre la realidad física y mecánica, con la realidad intencional

o semántica, y por lo tanto son un modelo mecánico del pensamiento (lo cual implica que el pensamiento

consiste en la computación física de símbolos).

Es importante aclarar que los cognitivistas afirman que el nivel simbólico tiene una dimensión física

pero no es reductible al nivel físico, por lo que una expresión simbólica poseedora de una realidad física se

puede corresponder con un patrón global y altamente distribuido de actividad cerebral. Por lo tanto los

cognitivistas plantean varios niveles: los físicos y neurobiológicos, los simbólicos y los semánticos o

representacionales.

Varela (1986 pg. 27) resume en pocas palabras lo anterior:

Pregunta 1: ¿Qué es la cognición?

Respuesta: Procesamiento de información: manipulación de símbolos basada en reglas.

Pregunta 2: ¿Cómo funciona?

Respuesta: A través de cualquier dispositivo que pueda representar y manipular elementos físicos

discretos: los símbolos. El sistema interactúa sólo con la forma de los símbolos (sus atributos físicos),

no su significado.

Pregunta 3: ¿Cómo saber que un sistema cognitivo funciona adecuadamente?

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Neuropsicología de la Conciencia

Respuesta: Cuando los símbolos representan apropiadamente un aspecto del mundo real, y el

procesamiento de la información conduce a una feliz solución del problema planteado al sistema.

Como complemento a este desarrollo tecnológico existen estudios dedicados a los sistemas cognitivos

naturales y biológicos, muy especialmente al hombre. Se mantiene, por supuesto, la formulación

computacional de la representación, en donde esta última es asimilada a elementos de un sistema formal a

los que la actividad de la mente da matiz interpretativo e intencional. Se asume que tenemos una pantalla

mental interna en donde por ejemplo rotan figuras geométricas que se le presentan a los sujetos. Así se

consolidó la teoría que afirma que existe una interacción entre las operaciones lingüísticas y las visuales, las

cuales generan un ojo interno. Las diversas teorías alrededor de las imágenes son un ejemplo

representativo de cómo estudian los cognitivistas los fenómenos mentales.

El cognitivismo también ha influido en gran media en los estudios neurobiológicos imponiendo

muchos principios según los cuales se asume que funciona el cerebro. Esto se ve reflejado en la visión del

cerebro como un conjunto de neuronas que reciben, elaboran y procesan información, para luego tomar

decisiones. Esta visión se ha basado en estudios sobre la corteza visual, que es una zona en la que es fácil

detectar respuestas eléctricas cuando se presenta una imagen visual. De esta manera se clasificaron ciertas

neuronas como detectoras de rasgos que responden a atributos del objeto, y por lo tanto se asumió que el

cerebro recoge información visual a partir de la retina por intermedio de las neuronas detectoras de la

corteza para luego procesar dicha información. Esto implica que se asume una correspondencia entre

conceptos o percepciones y neuronas específicas, algo así como “la neurona de la abuela” de Barlow, en

donde la representación de mi abuela está ubicada en una neurona específica que si se daña se pierde el

recuerdo de la abuela.

El cognitivismo es sin duda un programa de investigación sólido y bien definido que incluye

instituciones prestigiosas, publicaciones especializadas, tecnología aplicada e intereses comerciales

internacionales. Sin embargo sus planteamientos y su manera de entender la cognición han generado

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 40


Neuropsicología de la Conciencia

múltiples discusiones, discrepancias y nuevas propuestas. Actualmente existen básicamente dos puntos de

vista frente a esto: (a) una crítica a la computación simbólica en cuanto a su noción de representación y (b)

una crítica a la pertinencia de la noción de representación en cuanto componente fundamental de las CTC.

Frente al desarrollo de estas teorías dentro de la conciencia; han surgido varias teorías que distan de

sobremanera unas de las otras, sin embargo en este recorrido hecho por los primeros modelos del

procesamiento de información no son explícitas las teorías de la conciencia. No por ello dejaremos de

responder las preguntas de rigor.

Síntesis del procesamiento de información.

1. ¿Qué es la conciencia?: Es una forma de procesamiento de información, es decir la conciencia es un

estado computable.

2. ¿Cómo se caracteriza la conciencia?: La conciencia en tanto estado computable es replicable en un

programa, no se diferencia de otras estrategias de procesamiento de información, pero aún falta desarrollos

algorítmicos u heurísticos que hagan posible su replicabilidad.

3. ¿Cómo decir que algo es conciente?: una vez encontrados los heuristicos y algoritmos sería solo

cuestión de determinar si un sistema los tiene o no.

Yo, ¿una computadora? (segunda parte)

Como la mayoría de las películas, las primeras versiones tienen sus rezagos, los problemas de la

primera versión del cognoscitivismo eran el procesamiento serial y el acercamiento algorítmico, se

empezaron a desarrollar nuevas formas de procesamiento de información que se habrían de convertir en el

procesamiento distribuido. En esta forma de enfrentarse a los problemas antiguos, se dejaba de hablar de

una representación del conocimiento como tal, para empezar a hablar de un conocimiento distribuido en

redes neuronales. Se aceptan que las neuronas detecten rasgos (partes del rostro de la abuela), pero no

existe una neurona para cada unidad de conocimiento (el rostro en sí mismo de la abuela), sino que la

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Neuropsicología de la Conciencia

conformación de una unidad de conocimiento como un todo (el rostro de la abuela) constituye una serie

de dinámicas en las cuales las redes locales hacen emerger un todo global, y este todo puede influir en las

conductas locales.

La perspectiva de las redes neuronales fue la primera propuesta fundamentalmente diferente a la

clásica concepción de la inteligencia como manipulación de símbolos siguiendo reglas. Evidentemente

inspirada en la arquitectura del cerebro, las redes neuronales resuelven problemas y tienen una asombrosa

habilidad computacional basándose en unidades individuales de procesamiento enlazados y funcionando

en paralelo. Las neuronas funcionan con información local pero su compleja interrelación hace que se logre

una meta compleja. Estos modelos fueron llamados por aquel entonces, modelos conexionistas, cuyo

nombre proviene de la forma en la cual trabajan estas redes neuronales y dando un papel primordial no

solo a si una neurona esta activada o no, sino a la conexión que existe entre las neuronas. Los modelos

conexionistas proporcionaron un sentido más real y biológicamente más atractivo de la cognición humana.

Los sistemas que funcionan a base de redes neuronales tienen la ventaja de no requerir heurísticas

específicas ya que tienen la habilidad de resolver problemas a partir del aprendizaje. Una red conexionista

típica consta de tres unidades: las unidades de entrada que codifican los datos que se deben procesar, las

unidades ocultas que intervienen en el procesamiento y las unidades de salida que especifican las respuestas

del sistema a los datos en forma de un vector de valores numéricos de activación. Los pesos de las

conexiones se adaptan durante el proceso de aprendizaje según un algoritmo, y este proceso es posible

debido a un sistema supervisor que compara la salida que da el sistema y la correcta, retroalimentando

información acerca de cálculo del error.

Este método de aprendizaje se denomina descenso por un gradiente, el sistema genera una respuesta,

recibe una retroalimentación a partir de la cual genera otra respuesta mas acertada, o en otras palabras, el

sistema es empujado cuesta abajo por la pendiente del error decreciente hasta donde no puede bajar mas, es

decir, hasta resolver el problema. Lo significante de las redes es que en ningún momento se hace un análisis

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Neuropsicología de la Conciencia

racional de cómo resolver la tarea para codificarlo en la red, ya que en muchas ocasiones esto está más allá

de las capacidades actuales. Es el sistema quien descubre por sí mismo los pesos adecuados, que además le

permite enfrentarse a tareas no especificadas en el entrenamiento; es decir, el resultado del aprendizaje no

es una serie de codificaciones o reglas de cadenas de símbolos que se repite memorísticamente, sino de

pesos o conexiones entre unidades (Clark 1997).

El problema de las aplicaciones de redes neuronales es que se ha quedado estancada en problemas

artificiales o en micromundos12 verticales, dejando de lado la importancia de trabajar con acciones reales.

Los problemas conexionistas no han trabajado mucho con entradas y salidas reales sino con

representaciones artificiales, debido a la tradición de centrarse más en el proceso interno que en el contacto

con el mundo. Según Clark (1997) ya es hora de dejar de economizar en este aspecto porque una

característica fundamental de la condición humana es que resuelve problemas ecológicamente realistas. De

esta manera, se hace un llamado a dejar de excluir el bucle al mundo real y al organismo que actúa.

La cognición corpórea o enactiva

El cognitivismo en la actualidad parecer ser más un aire de familia como lo señalaría Wittgenstein,

que un programa puro de investigación; es posible encontrar modelos que se han volcado a la cognición

situada y estudian por ejemplo cómo hace un grupo de marineros para navegar en las aguas del pacífico

colombiano (Giraldo, 2004), u otros modelos que intentan acercarse a la biología y desarrollan pequeños

robot insectos con programas específicos de percepción-acción que intentan imitar por ejemplo una

colonia de hormigas; otros desarrollos se han llevado en la teoría de las decisiones, en las cuales es posible

encontrar modelos económicos acerca del comportamiento de la bolsa. La cognición en la actualidad se ha

diversificado y se encuentran investigadores de la mayoría de las corrientes científicas.

12
Micromundo es una palabra utilizada en IA para designar entornos constituidos por un determinado numero de objetos, de
esta manera era posible por ejemplo probar un programa de reconocimiento de cajas en un entorno donde solo había cajas, pero
además también es aplicable a otros aspectos como el lenguaje.

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Neuropsicología de la Conciencia

Pero una crítica hecha al cognitivismo y a la neurociencia en general es su fuerte inclinación hacia algo

denominado aislacionismo por Andy Clark (1998). En esta postura se da relevancia al sistema bien sea el

cerebro o el programa, por encima de su interacción con el ambiente; Se ve al mundo solo como un campo

del cual vienen entradas (input) y al cual van a parar las salidas (outputs). Esto ha hecho que todo lo que

pase de la piel hacia adentro sean considerados como eventos meramente internos y desarrollados de

manera aislada del mundo. El entorno es un apoyo necesario, pero es más facil en ocasiones multiplicar

256*659 en un tablero que en nuestra cabeza, hemos modificado durante milenios el medio de manera

inteligente para no tener que hacerlo todo en la cabeza.

Supongamos que una persona ha decidido ir de compras a un supermercado, desde las posturas

aislacionistas, bien sean neurobiológicas o computacionalistas (procesamiento de información en sus

primeras versiones) se dirá que primero: se crea un plan o estrategia, se almacena en la memoria, en este

plan se encuentra qué va a mercar, cuánto dinero a de llevar, qué cosas necesita que otras son dispensables

etc; posteriormente cuando se llega al super, se aplica el plan y listo. Sin embargo, es muy posible que esta

persona como muchas otras no haga compras de esta manera, es posible que cuando vaya de compras si

exista un plan o determinadas metas, pero cuando voltee a mirar dentro del automóvil se de cuenta que

gran parte de lo que lleva no estaba en el plan, tal vez no solo fue a comprar también se tomo tiempo para

un helado, se encontró con un amigo y terminó haciendo otras acciones diferentes a detectar, poner en el

carrito y pagar.

Roger Shanck desarrollo la teoría de los “guiones” [scripts] en un intento de considerar el cambio de

la situación y de la acción en su manera más obvia. Un guión es una secuencia de acciones en una situación

familiar, de ello se obtiene un guión de restaurante, un guión de cumpleaños, el guión de clase etc. El

problema es que nosotros no solo entramos, ordenamos, comemos y nos vamos; a veces nos toca esperar y

mientras estudiamos el menú o, tal vez ni siquiera lo miramos. Shanck reconoce que su estructura es

esquelética y que es necesaria la implementación de sub-guiones para manejarse en el mundo. Esta

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Neuropsicología de la Conciencia

perspectiva es típica de la IA. Primero se introduce un aspecto general de un dominio y luego se la van

introduciendo y añadiendo lo que se supone necesario para que pueda hacerse un desempeño. El problema

es que si partimos de esto, se le van sumando cada vez más sub-guiones la complejidad de los mismos se

incremente y cada uno responde a eventos relevantes ad hoc, las versiones simples pueden ser manejables,

pero no hay evidencia de que esto sea el primer paso hacia la comprensión humana (Dreyfus y Dreyfus

1982)

Los guiones pueden funcionar bastante bien en programas de procesamiento distribuido en

micromundos de computación, pero en la vida real; esto no parece ser tan sencillo; sin bien en nuestro

cerebro es posible encontrar procesamiento distribuido y serial, cuando se va al mercado es necesario ir un

poco más allá, nuestra organización espacial es un fruto de la acción-percepción. Increíblemente la

organización espacial de este tipo es una retroalimentación constante entre la acción del organismo y su

medio. Cuando una persona coloca los víveres en el carrito de compras lo hace de manera inteligente y

guiada por la percepción; no los coloca de lado o hacia abajo de manera azarosa.

Es necesario entender desde otro punto de vista la relación entre mente, cerebro y mundo, si queremos

entender mejor esa relación entre percepción-acción. El mundo no es algo a lo cual van a parar

sencillamente los outputs, el mundo esta alrededor de nosotros, todo el tiempo. No podemos salirnos del

mundo, hacer estrategias, planes y luego volver sobre él, tampoco es posible crear criterios externos de

evaluación, no creo que nadie pueda salir del mundo, mirarlo objetivamente y luego volver sobre él,

sencillamente porque estamos todo tiempo en el mundo.

Lo anterior parece fácil de entenderse, pero sus implicaciones son poco vistas o asumidas, si

aceptamos que es imposible salirnos del mundo se infiere que no es posible establecer criterios objetivos

frente a las cosas; pero no quiero parecer idealista o cualquier cosa por el estilo, es necesario buscar un

punto intermedio. Y ello nos lo puede ofrecer la cognición copórea.

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Neuropsicología de la Conciencia

Expliquemos qué significa el giro “acción corporizada.” Al hablar de corporizada, deseamos

subrayar dos elementos: primero, que la cognición depende de las experiencia originadas en la posesión

de un cuerpo con diversas aptitudes sensoromotrices; segundo; que estas aptitudes sensoromotrices

están encastradas en un contexto biológico, psicológico y cultural. Al usar el término acción deseamos

enfatizar nuevamente que los procesos sensoriales y motrices la percepción y la acción son

fundamentalmente inseparables en la cognición vivida. En verdad no están solo eslabonadas sino que

han evolucionado juntas.

Ahora bien podemos dar una formulación preliminar de lo que significa enacción. En síntesis el

enfoque enactivo consiste en dos cosas:

1) que la percepción es acción guiada perceptivamente

2) que las estructuras cognoscitivas emergen de los modelos sensoriomotrices recurrentes que

permiten que la acción sea guiada perceptivamente

Comencemos con la noción de acción guiada perceptivamente. Ya hemos visto que para el

representacionista el punto de partida para comprender la percepción es el problema de recobrar

propiedades pre-dadas del mundo para procesar información. En contraste, el enfoque enactivo es el

estudio de cómo el perceptor puede guiar sus acciones en un entorno local. Como estas situaciones

locales cambian constantemente como resultado de la actividad del perceptor, el punto de referencia

para comprender la percepción, ya no es el un mundo pre-dado e independiente del perceptor, sino la

estructura sensoriomotriz del perceptor (el modo en que el sistema nervioso eslabona superficies

sensoriales y motoras)… el enfoque enactivo de la percepción no procura determinar como se recobra

un mundo independiente del perceptor, sino determinar los principios comunes de ligamiento entre

los sistemas señoriales y motores que explican cómo la acción puede ser guiada perceptivamente en un

mundo dependiente del perceptor. (Varela et al 1992 Pg. 203)

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Neuropsicología de la Conciencia

La acción configura y determina el procesamiento mismo del sistema; en este mismo sentido la acción

esta involucrada estrechamente con la percepción; recordemos un poco el cómo se alcanza un vaso de

leche, y nos daremos cuenta que la percepción no es como antes se creía una interpretación aislada del

mundo pero sobre el mismo mundo; vemos que percibir y alcanzar un vaso de leche están íntimamente

ligados, vemos también que si bien hay metas y posibles submetas, no hay un plan interno y específico

sobre cómo se alcanza el vaso, es mucho más sencillo corregir nuestra acción basándose en la percepción.

Las ciencias cognoscitivas han empezado a dar este viraje, en donde las verdaderas unidades de

conocimiento son de naturaleza concreta, encarnada, incorporada y vivida. Esta transformación se ha visto

principalmente en un campo pragmático de la ciencia cognoscitiva, la inteligencia artificial; en las dos

primeras décadas se estableció un paradigma computacionalista donde el conocimiento simbólico opera

sobre un determinado tipo de reglas, los llamados algoritmos. Los esfuerzos se centraron en la creación de

sistemas que fueran capaces de solucionar problemas de todo tipo, pero ese deseo fue cayéndose poco a

poco en la medida en que el intento de reproducir un sistema experto como el de un científico era más

difícil de lo que parecía.

El modelo tenía que cambiar, y serían los bebes los que mejor representarían eso que llamemos por

ahora inteligencia; lo bebes pueden adquirir lenguaje con tan solo una serie de locuciones sueltas, pueden

crear un objeto significativo en un mundo donde el comienzo es inespecífico; esto ha permitido rescatar el

papel de lo concreto, del conocimiento ligado y creado por la acción activa del organismo en un presente

inmediato.

Agentes Cognitivos Des-unidos. Los cerebros no son máquinas lógicas y dentro de las neuronas no es

posible encontrarse con unos y ceros, el cerebro es una red cooperativa, distribuida y heterogénea, Marvin

Minski (citado por Varela 2000) iguala el cerebro a una sociedad de agentes, en donde cada agente trabaja

con un problema específico o sobre un dominio específico; de esta manera se constituiría una sociedad que

ante un problema robusto lo fragmente en pequeños problemas o en dominios manejables para cada

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Neuropsicología de la Conciencia

agente. Esta posibilidad también hace que los agentes puedan operar bajo diversos aspectos, desde la

autoorganización hasta en procesamiento simbólico clásico. Claro esta que este es un modelo de la mente,

no del cerebro y es fácil perderse entre los dos, si bien es cierto que la mente opere de esta manera, no se

puede decir que existen redes neurales que también se comporten así. El punto es que a veces en cognición

se utilizan metáforas para describir un determinado comportamiento, pero a veces terminamos haciendo de

las metáforas explicaciones.

¿Cuáles son las consecuencias de una perspectiva de desunidad? ¿Cómo debemos comprender el

momento de negociación y de emergencia en que surge uno de estos procesos y constituye una conducta

definida? ¿Cómo debemos entender el preciso momento de estar ahí en que aparece algo concreto y

específico?

Imagine que va por la calle, yendo a reunirse con alguien. La jornada esta a punto de concluir y su

mente no esta ocupada en nada especial. Se encuentra relajado y camina por uno de los senderos de la

universidad; de repente usted introduce la mano en el bolsillo y descubre que su billetera no se encuentra

en el lugar habitual. Se detiene, su estado mental es confuso, el sendero deja de importarle, parece que toda

su atención se desviara hacia su propia mente, su tonalidad emocional cambia. Antes que se percate de ello,

surge un mundo diferente. Trata de buscar en su mente la última vez que vio la billetera, en la memoria

pasan recuerdos y usted los descuenta rápidamente, en un instante intuye claramente que dejó su billetera

en la tienda donde acaba de comprar un paquete de cigarrillos. Su estado anímico vuelve a cambiar y entra

en disposición de dirigirse a la tienda lo más rápido posible.

Este ejemplo pasa la mayor parte del tiempo y es lo que constituye nuestra vida. Siempre operamos en

la inmediatez de una situación dada. Nuestro mundo vivido esta tan a la mano que no tenemos un control

deliberado acerca de lo que es y de cómo lo habitamos. Si estamos almorzando con un amigo, el “know-

how” se da sin que exista una deliberación, se podría decir que hay un yo almorzando pero esta disposición

desaparece en el presente cuando dejamos de almorzar. (Varela 2000)

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Neuropsicología de la Conciencia

Estas disposiciones hacia la acción son lo que se denomina microidentidades13 y la situación que las

genera micromundos. La forma como nos presentamos entonces no puede disociarse de la forma en que

las cosas y los demás se presentan ante nosotros. Los micromundos y las microidentidades se constituyen

de manera histórica. (Varela 2000)

Movámonos hacia un análisis más simple sobre lo anterior, y tomemos de ejemplo la cucaracha, este

animal tiene un repertorio comportamental bien definido, y ha sido posible estudiar las diferentes formas

de locomoción (microidentidades): detenerse, caminar lentamente, caminar rápidamente y correr, sin

embargo, este repertorio le sirve para andar sobre cualquier superficie del planeta, pero ¿cómo decide el

animal la actividad motriz que debe emprender en una situación dada y que esta sea efectiva? ¿Qué sentido

común tiene el animal para interpretar el mundo? Según Varela (2000) El modo en que el agente

cognitivo se constituye (el humano se devuelve hacia el almacén y la cucaracha decide caminar lentamente)

no es un asunto de planificación previa, o de decisión externa, se trata de la emergencia del sentido común,

de una configuración autónoma

El conocimiento como enacción. La cognición depende de los tipos de experiencia que provienen del

hecho de tener un cuerpo con habilidades sensoromotrices, y que estas habilidades se alojan en un contexto

biológico y cultural, los procesos sensoromotrices: hemos visto que la percepción es un asunto que entraña

hablar de acción; sin embargo durante mucho tiempo y aún hoy se piensa en la percepción como una

interpretación interna y aislada del mundo que ocurre después de la sensación. Así pues, la percepción de

una manzana surgía cuando después de que se ha producido la sensación es decir, la luz proveniente de la

manzana llega a nuestro sistema visual, este sistema luego envía sus señales al cerebro y allí junto con la

memoria almacenada se reconoce la manzana y se percibe como tal.

13
Las microidentidades y micromundos, son términos utilizados para enfatizar un mundo en continuo cambio y la necesidad de
nuestro sistema cognitivo de adecuarse a tal cambio. Aunque estos conceptos pueden parecer oscuros su utilización se da a
manera de ejemplificación de la forma en la cual el organismo se relaciona con su medio.

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 49


Neuropsicología de la Conciencia

Hoy en día, la descripción de percepción de una manzana ocurre de manera muy distinta, cuando

se ve, en realidad no se ve una escena completa, se ven campos parciales, dada la estructura de los ojos; al

mismo tiempo los movimientos sacádicos inspeccionan la escena de determinada manera e

inteligentemente. El paradigma de la visión animada nos ofrece una interesante reflexión sobre la

percepción (ver anexo 3); de allí se comprende que el sujeto no es un receptor pasivo de la información, en

el caso de nuestro ojos, cuando se observa una escena, existen un conjunto de pequeños movimientos que

rastrean detalles muy finos de la escena, el movimiento –la acción- de los ojos es esencial para la

percepción; cuando vemos un rostro se realiza un paneo del campo enfocando ciertos aspectos que al

parecer son relevantes en sentido biológico como los ojos y nariz, tales características permiten la

identificación de manera efectiva.

Siguiendo con la percepción en donde el sujeto es activo ante la información Walter Freeman citado

por Varela (1992) logró colocar una serie de electrodos en el bulbo olfatorio de un conejo para medir

pequeñas porciones de actividad global mientras el animal se comportaba libremente. Descubrió que no

existe un patrón claro de actividad global en el bulbo a menos que se exponga varias veces al animal a un

olor específico. Además descubrió que estos patrones emergentes de actividad se crean a partir de un

trasfondo de actividad incoherente o caótica mediante oscilaciones rápidas hasta que el cortex se acomoda

en un patrón eléctrico global, que dura hasta el final de la actividad olfatoria.

Hemos visto con Llinas (2000) que las oscilaciones y más exactamente la sincronía son un medio para

unir selectivamente un conjunto de neuronas en un agregado transitorio que constituye el sustrato de la

percepción, en este caso el olor en ese preciso instante. El olor entonces aparece como una forma de

materializar el significado de la percepción sobre la base de la historia encarnada del animal. Esta forma de

sincronía emerge de un estado caótico en nuestro cerebro.

Así que la percepción no involucra solamente una interpretación sensorial y una acción motriz, sino

también toda la gama de expectativas cognoscitivas y la tonalidad emocional, que son esenciales para la

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 50


Neuropsicología de la Conciencia

conformación de un micro universo. Entre rupturas estas oscilaciones constituyen los síntomas de una muy

rápida cooperación y competencia recíproca entre distintos agentes que son activados por la situación en

curso. Dentro del caos entonces emergen una serie de posibilidades que con el paso de la situación unas se

vuelven más predominantes que otras y el resultado es la selección de una microidentidad.

Principios básicos para una teoría de la conciencia desde la enacción.

¿Cuál es la relación entre conciencia y lo anterior? Pues la relación es bastante sencilla, cuando

hablamos de conciencia, hablamos de experiencia y qué mejor método de estudiar la experiencia que a

través de la percepción. Obviamente hay una variedad de enfoques sobre la percepción, pero esto nos ha

abierto las puertas para entender a la conciencia como un eslabón entre la acción y la percepción, de hecho

este trato hace posible también empezar a estudiar la conciencia no solo como un correlato neuronal, sino

como una cadena acción-percepción.

Por otra parte esto nos permitirá entender algunos principios básicos para dar cuenta de la conciencia

como experiencia; así pues, Varela (2000) señala 4 puntos básicos14 para poder enfrentarse científicamente

al fenómeno de la conciencia.

1. La encarnación. Se ha tratado en muchas ocasiones de ver a la mente como un sistema de

procesamiento de información equiparable al software y al cerebro como al hardware, sin embargo, esto

trae problemas más que soluciones, por ejemplo: los computadores son sistemas algorítmicos que

funcionan bajo reglas establecidas y teniendo en cuenta la manipulación de símbolos. Cabe preguntar si la

mente funciona bajo reglas; lo que se ha visto hasta el momento en la aplicación de estos programas es la

severa incapacidad que tienen para resolver problemas de tipo general, como ¿Cuándo decido cambiar el

carro? O cómo decido cenar esta noche.

14
Tales principios serán desarrollados así como sus posibles aplicaciones al campo de la neuropsicología en el capítulo siguiente.

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Neuropsicología de la Conciencia

Dado el manejo que tiene una persona cuando esta conduciendo o cuando esta cenando, lo que se

observa es que si bien hay unos patrones, estos no son necesariamente reducibles a reglas simples y que no

se adecuan al contexto de manera real y rápida. Si usáramos reglas tendríamos el problema de tener tantas

reglas que almacenar, que sería imposible luego almacenar el contenido de las reglas, además con tantas

reglas existentes cómo sería posible decidirse por unas y no por otras cuando dos entran en conflicto

(Dreyfus y Dreyfus 1982).

Sin embargo, las ciencias cognoscitivas han empezado a dar un viraje hacia un lado opuesto, en donde

las verdaderas unidades de conocimiento son de naturaleza concreta, encarnada, incorporada y vivida. Esta

transformación se ha visto principalmente en un campo pragmático de la ciencia cognoscitiva, la

inteligencia artificial; en las dos primeras décadas se estableció un paradigma computacionalista donde el

conocimiento simbólico opera sobre un determinado tipo de reglas, los llamados algoritmos, la base de las

computadoras. Los esfuerzos se centraron en la creación de sistemas que fueran capaces de solucionar

problemas de todo tipo (traductores o intérpretes universales), pero ese deseo fue cayéndose poco a poco

en la medida en que el intento de reproducir un sistema experto como el de un científico virtual era más

difícil de lo que parecía.

Thelen y Smith citados por Clarck (1997), investigadoras del desarrollo, afirman que estas

interacciones entre acción y pensamiento son la base de todo aprendizaje inicial. Según ellas, el

conocimiento se construye en contextos particulares a partir de la percepción y la acción. Un experimento

que apoya esta tesis fue aquel en el que a niños gateadores y caminadores se les enfrentaba a pendientes.

Los niños gateadores fueron aprendiendo poco a poco a evitar las pendientes muy inclinadas pero cuando

empezaban a caminar, esa experiencia parecía desaparecer y “se lanzaban sin vacilación por todas las

pendientes, igual que lo hicieron con ellas por primera vez, cuando sólo gateaban”. Esto indica un

fenómeno muy interesante y es que se aprende gracias a la interacción entre acción y pensamiento, además

el conocimiento adquirido por acción es particular de su contexto y acción específica: el niño no aprende

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 52


Neuropsicología de la Conciencia

de su acción de gatear algo general sobre las pendientes sino algo particular sobre su gateo y estas. Esto ha

permitido rescatar el papel de lo concreto, del conocimiento ligado y creado por la acción activa del

organismo en un presente inmediato.

La mente entonces esta literalmente encarnada, no es algo que esté en la cabeza de manera aislada y

salga al mundo de vez en cuando, la mente es inseparable del mundo externo y es por ello que se pueda

decir que la mente surge de una co-determinacion entre lo interno y lo externo (Varela 2000).

2. La emergencia. Para ser un poco más específicos acerca de la emergencia y no dejar la sensación de

estar en el aire Clarck (1997) nos ofrece una distinción muy valiosa: La emergencia de fenómenos nuevos a

partir de otros se da de dos maneras distintas: la primera es directa, la cual se basa en las propiedades de

los elementos individuales, en esta los elementos pueden ser homogéneos o heterogéneos. La segunda

forma es la emergencia indirecta la cual a pesar de basarse en las interacciones de los elementos requiere

que tales están mediadas por estructuras ambientales activas y por lo general complejas. Un ejemplo de la

emergencia directa son los atascos de tráfico, ya que un embotellamiento puede seguir sólo a dos reglas

simples: “si nos vamos acercando al vehículo que tenemos delante, reduciremos la velocidad; sino, la

aumentaremos (salvo si se ha alcanzado la velocidad máxima). El porqué se produce el embotellamiento, es

que este mismo es una emergencia y depende en gran parte de estado inicial, por tal motivo habrá partes en

una calle en donde halla embotellamientos y en otros no. Algo importante es que los componentes en este

caso van cambiando (entran y salen vehículos) sin embargo el embotellamiento (es decir la integridad del

colectivo de orden superior) se conserva.

La emergencia indirecta es muy distinta, así pues, la construcción de algunas termitas supone

modificar el entorno local en respuesta a los estímulos proporcionados por alteraciones previas del entorno

realizadas por otras termitas o por la misma termita. Tales construcciones se hallan bajo lo que se conoce

como algoritmos estigmérgicos (bajo señales de trabajo). Las termitas no poseen líderes que determinen

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Neuropsicología de la Conciencia

planes de trabajo, la coordinación está basada en el entorno y no requieren codificaciones lingüísticas y no

imponen cargas de memoria alguna.

De esta manera también funciona la mente y el yo que además de ser encarnado, es un evento

emergente resultado de todos esos circuitos neuronales locales, pero cabe mencionar que este estado global

también constriñe y afecta directamente a los componentes locales; dado esto en la mente no podemos

encontrar elementos que sean separables o discretos, cuando recordamos algo como el viaje de hace tres

años en vacaciones, se nos vienen a nuestra mente, no solo el hecho particular, sino que esta acompañado

de un afecto, de percepciones de olor y color en algunos casos.

Por ende se afirma nuevamente que la mente es emergente y tal estado no es separable en sí mismo.

“Por lo tanto, para resumir ambos corolarios, en primer lugar afirmo: la vida es como un sueño; en

segundo lugar para citar a Pascal: “el corazón tiene sus razones que la razón desconoce” (Varela 2000. pg.

249)

3. La intersubjetividad. La mayor parte de las veces se escucha acerca del abismo infranqueable entre

la subjetividad y la intersubjetividad, entra la primera persona y la tercera persona. Pero tal vez el problema

ha sido verlos como opuestos y no como complementarios. La construcción de un yo, parte

necesariamente de la construcción del otro, son eventos nuevamente coderterminados. Pero esta

codeterminación yo-otro aparece intrincadamente unida al afecto y a la empatía15; cómo poder conocer

otra mente sin sentir afecto, emoción o dar un estado anímico.

“es a través del cuerpo del otro que establezco un vinculo con el otro, primero como organismo

semejante al mí pero también percibido como presencia encarnada, lugar y medio de un campo

experiencial… este es el aspecto esencial de la empatía”(Varela 2000 pg. 252)

15
Para una disquisición mucho mayor que la que se hace aquí sobre empatía y conciencia existen dos texto que tratan el tema:
Varela (2002) Hablidad Etica y Evan Thompson (1999) Emphaty and consciousness.

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Neuropsicología de la Conciencia

4. La circulación. Por último la conciencia es un asunto público, en la medida en que el análisis

detallado de la experiencia debe ser desarrollado de manera científica, la necesidad de aceptarla circulación

es la necesidad de buscar una neurofenomenología en la que la experiencia no se vea reducida a eventos

neurales, ya se vio que esto no es posible y cuando cambiamos los términos como propone Churland

(1993) también se corre el riesgo de cambiar su significado (Nagel 1996).

Es necesario retomar entonces esa “actitud natural” (Merleau Ponty), y aceptar la reciprocidad

mutua que hace que lo mental y lo experiencial, lo corporal y lo neural se mantengan unidos (Valrela

2000).

Síntesis de la enacción o de la cognición corpórea:

1. ¿Qué es la conciencia?: Es un producto emergente a partir de interacciones locales y de una

codeterminació entre mundo-individuo.

2. ¿Cómo se caracteriza la conciencia?: Es un fenómeno emergente y transitorio, diferenciable de otros

estados cognitivos en la medida en que la conciencia posiblemente sea una acomodación de estructuras

sensomotoras en determinado momento. Es necesario continuar con los estudios de primera y tercera

persona para tener un conocimiento más veraz acerca de la caracterización de la conciencia.

3. ¿Cómo decir que algo es conciente?: La conciencia además de ser un producto biológico, es un

producto social, de la relación yo-otros, en la medida en que se desarrollen redes neuronales capaces de

establecer este tipo de interacciones, además de involucrar formas de acción en el mundo, será posible en

un futuro crear maquinas o vida artificial consciente. Por ahora es necesario entender los mecanismos de la

percepción y en futuro no tan distante será posible entender la conciencia.

Conclusiones y Otras Palabras

Hasta el momento hemos visto un poco acerca de las formas en las cuales se puede abordar la

conciencia, tanto del punto de vista de la neurociencia y el neuroreduccionismo, hasta el procesamiento de

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Neuropsicología de la Conciencia

información y la cognición corporizada. Si bien es cierto que no se incluyeron las perspectivas

funcionalistas, así como los análisis del lenguaje, vale aclarar que su exclusión se debe a motivos de espacio

y de tiempo, al mismo tiempo en que estas teorías tienden a tener diversas variantes, y en el caso del

funcionalismo (Propuesta desarrollada por David Baars 1996, 2002) es una teoría unificada que intenta

integrar diversas teorías del procesamiento de información y biológicas en una sola a través de lo que se

denomina el Espacio Global de Trabajo.

Durante este capítulo el interés general era mostrar un panorama tanto de la neuroreducción como del

procesamiento de información y de la cognición corpórea, todas estas vertientes son posibles encontrarlas

en psicología. Y en todas se ve que hay más preguntas que explicaciones, cada visión ha aportado un poco

al desarrollo de un estudio de la conciencia sin que ello implique ver a la conciencia como un evento

mágico y sobrenatural.

La neurociencia y la neuropsicología se han enfrentado al problema mente – cerebro bajo dos

principales perspectivas: el reduccionismo y el funcionalismo, en lo que respecta a la conciencia, ni el

reduccionismo ni el funcionalismo han logrado dar explicaciones veraces sobre la conciencia. El debate

parece estar más abierto y dilatado que en otras épocas. El reduccionismo pide la eliminación del lenguaje

de los términos mentales y su traducción a términos neuronales, petición no solo difícil de aplicar sino que

conlleva a que sencillamente se deje de hablar de conciencia en su sentido o como la conocemos y

hablemos de otra cosa que no sea conciencia; a ese nivel de lenguaje es posible que no exista la conciencia,

es el equivalente a explicar el cómo conduce una persona en términos de activación de neurotrasmisores o

entender un juego de ajedrez desde el movimiento de átomos.

El funcionalismo mucho más cercano a la neuropsicología y a la psicología cognoscitiva en sus

principales versiones han tomado el problema mente-cerebro como semejante a hadware – software;

supone a la conciencia como un dominio o un sistema de monitoreo independiente de otros dominios

como el lenguaje, el reconocimiento, la atención y la memoria entre otros. De allí que sus explicaciones

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Neuropsicología de la Conciencia

sobre los deterioros de conciencia sean el resultado de la desconexión entre el dominio consciente y los

demás. Sin embargo, al postular el dominio consciente vale preguntar ¿Qué criterios definen a este

dominio consciente? ¿Cuál es la relación entre este dominio y el cerebro? ¿su relación será por un lugar

específico o por una actividad global? ¿cómo validar la existencia de tal dominio y no ser un sencillamente

una trampa necesaria para los modelos funcionalistas? Es más ¿Qué reglas existen en tal sistema para que

algo sea consciente y algo no? después de todo no somos conscientes de todo, y aunque la atención juega

un papel importante en el procesamiento de información, ni siquiera se es conciente de todo aquello a lo

que se atiende.

Aunque no se ha mencionado el lenguaje y su papel en la discusión, vale aclarar que para algunos

autores puede ser el punto más crucial y que podría dar otras posibilidades al debate; sin embargo, es

necesario entender que el lenguaje y su relación con el problema mente – cerebro es una discusión más

concretamente sobre el metalenguaje; es decir, no el lenguaje entendido como un dominio dentro de otros

procesos mentales, sino el lenguaje que se usa para describir los procesos mentales; el cómo se usan los

conceptos de mente, conciencia, yo, cuerpo etc. en el discurso de la neurociencia. Autores como

Wittgenstein (Citado por Lopez 1986) señalan que tanto los dualistas modernos como reducccionistas

utilizan la palabra mente como si esta fuera un algo al cual se le pudieran adscribir definiciones como se

hace por ejemplo con las cosas. De un libro por ejemplo se puede decir que tiene peso y volumen es decir

hay una cosa a la que se le dice libro. Pero de la mente no se puede decir lo mismo, a menos que del

concepto pensamiento de desprenda la existencia de una cosa mental -es decir un dualismo cartesiano-. Por

otra parte existe la falsa creencia de que los fenómenos denominados privados –como la experiencia- sean

totalmente privados, ya que tales fenómenos necesitan criterios externos -como el lenguaje-.

Si las experiencias fueran netamente privadas, ello haría imposible el entendimiento de las experiencias

de los demás, por ejemplo entender el dolor de otro. Si el dolor es algo privado entonces siempre hará

referencia a mi dolor, razón suficiente para decir que nunca sería posible conocer el dolor de otros ya que

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Neuropsicología de la Conciencia

no hay experiencia del dolor de otros, ello conlleva al denominado solipsismo, creencia que hay una

imposibilidad por parte del sujeto para reconocer en otros no solo el dolor sino también la existencia de

una mente o de conciencia.

Las consecuencias de lo anterior dejan abiertas tres posibilidades: Primero, que los conceptos mentales

como conciencia, pensamiento, etc. sean una ficción lingüística, o una estrategia del lenguaje que utilizan

los humanos, tales conceptos pertenecerían a una categoría lógicamente diferente y no analizable bajo los

criterios por ejemplo de la física. Tal supuesto según López (1986) es seguido por la teoría de Ryle sobre

el concepto mental.

Segundo, los conceptos mentales pueden ser propiedades objetivas en el mundo siempre y cuando se

extienda el concepto de objetividad la cual no se restringe únicamente a la objetividad física; también es

necesario entender que es posible que existan cosas que sencillamente nunca logremos entender o concebir,

ya que la realidad es tal que rebasa nuestra propia concepción en vez de restringirse a ella; es decir, el

universo es tan grande que las formas en las cuales lo concebimos no necesariamente hacen que el universo

se reduzca a esa visión. Puede ser probable entonces que nunca lleguemos a conocer a que aluden en

realidad los conceptos mentales sino simplemente los utilicemos de tal manera que nos resultan útiles para

ciertas cosas como predecir conductas tanto nuestras como de otros.

Es necesario ampliar el concepto objetividad porque el conocimiento objetivo es en sí mismo otra

forma de idealismo ya que cree en la posibilidad real de tener un punto de vista ajeno a cualquier punto de

vista subjetivo; en otras palabras, debemos salirnos de nosotros mismos y mirar el mundo desde ninguna

posición en él. Pero dado que eso es imposible tan solo queda aceptar que el conocimiento objetivo es un

conocimiento siempre incompleto y que es dado por un punto de vista del cual es imposible salir. Tal

posición es defendida por Nagel (1996), para quien la conciencia según otros autores es en realidad un

misterio ya que a pesar de estar en nosotros muy posiblemente no estemos en la capacidad cognoscitiva de

conocerla.

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Neuropsicología de la Conciencia

La tercera postura defendida en este caso por Varela (2000) y Clark (1998) postulando que lo

mental deba extenderse como concepto para que abarque no solo lo subjetivo sino lo intersubjetivo; así

mismo, los proceso mentales no son procesos internos y acaecidos en un cuerpo sino son eventos que

ocurren en un contexto y donde se concibe al organismo como un ser que actúa sobre el medio, Tal

postura se desarrollara en tanto critica en el siguiente capítulo y se tratara de entender como la atención, las

funciones ejecutivas y la memoria hacen parte de la conciencia cuando estas se entienden dentro del

concepto de la mente extendida o corpórea.

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Neuropsicología de la Conciencia

CAPITULO 2

Neuropsicología de la Conciencia

La psicología como las demás ciencias tiene divisiones a su interior, y de lejos esta el sostener una

ciencia unificada, con método y paradigmas unificados. La psicología desde muy temprano ha tenido

divisiones profundas bien sea, por sus raíces históricas como por sus desarrollos epistemológicos. Esto no

solo se da en el aspecto de la psicología básica, en la psicología aplicada el disenso se hace aún mayor. El

estudio del comportamiento humano como se le ha definido en ocasiones puede ser desarrollado desde

diversos puntos de vista. Se puede estudiar desde modelos animales (aunque no lo acepten algunos, los

seres humanos también somos animales), desde modelos del desarrollo, desde la estadística o desde lo

anormal.

La neuropsicología es la disciplina que trata de entender y explicar los fenómenos psicológicos en

términos de las actividades neuroquímicas, neurofisiológicas y neurofuncionales del cerebro…

desafortunadamente la mayor parte de los datos que la neuropsicología tradicionalmente dispone

deriva de casos de lesiones, deterioro y desequilibrio cerebrales. Lo que mejor comprendemos es la

base neural de la psicología anormal. (Churland 1992 pg. 208)

Dado este panorama, las lesiones en el cerebro, bien sean estas producidas por traumas, objetos

invasivos, o enfermedades; han hecho posible levantar un mapa funcional del cerebro. De allí que podemos

llegar a apreciar las especializaciones funcionales y la organización funcional del cerebro en un ser humano

normal. Veamos con mayor detenimiento lo anterior.

La investigación funcional requiere cautela en dos aspectos. Primero, la simple correlación de una

lesión en la región x con la perdida de alguna función cognoscitiva F no significa que la región x tenga la

función F. Sólo significa que alguna parte de la región x esta específicamente involucrada de algún modo

en la ejecución de F. Las estructuras nerviosas claves que mantienen a F pueden estar situadas en otro lugar

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Neuropsicología de la Conciencia

o quizás ni siquiera estén en un lugar fijo, sino que estén distribuidas en extensas regiones del cerebro

(Churland 1992).

No hay neuronas del habla como tampoco hay células de la cara de mi abuela, lo que hay son células

nerviosas que responden mejor o con mayor fuerza a determinado estímulo, son células que a través de

milenios de evolución pueden ser selectivas respecto a la información que procesan. Sin embargo, si

apartamos a una célula de su entorno esta podría responder a otros estímulos. De allí que la función no se

de 1 a 1. Como se vio en el primer capítulo, la neuropsicología se acercaría a ser una teoría de la identidad

pero en una versión blanda de la misma.

Es absurdo plantear a la neuropsicología como una versión del reduccionismo, ya que dado el interés

por el funcionalismo, la neuropsicología ha desarrollado modelos cognitivos (basados en cajas y flechas)

sobre diversas funciones psicológicas cimentado en las lesiones cerebrales. Tales modelos en su mayoría

provienen de versiones funcionalistas de la mente/cerebro, en estos paradigmas se considera a las funciones

cognoscitivas como dominios en su mayoría independientes unos de otros (lenguaje, memoria, atención

etc.) e interconectados. Su funcionamiento es semejante a los computadores tanto seriales como de

procesamiento distribuido. Es posible encontrar modelos de la producción del habla y de las alteraciones

del lenguaje, modelos sobre la memoria, la atención y la planeación de estrategias de copia de dibujos entre

otros.

La mayor parte de los modelos se basan en unidades elementales de procesamiento; es decir, el sistema

es un conjunto de unidades que procesan cierto tipo de información, así que reconocer y denominar un

objeto requiere en primera instancia un reconocimiento perceptual, tal reconocimiento deberá determinar

si es un objeto vivo o no vivo; esto se hace por medio de mecanismos de identificación de patrones de

percepción visual, si no es algo vivo, puede ser que “sirva o funcione” para algo, es decir se cambia el

patrón de reconocimiento visual, una vez hecho esto el sistema a través de otra unidad de procesamiento

busca el nombre del objeto en la memoria y dado esto se releva la información al sistema de producción

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Neuropsicología de la Conciencia

del habla y es posible decir por ejemplo martillo. Si bien es cierto que hay deficiencias en estos modelos,

no hay un solo modelo sobre el reconocimiento y denominación, cada modelo explica en cierta medida un

conjunto de funciones cognoscitivas más no son una versión completa de la mente o de la cognición.

Por otra parte la neuropsicología no esta dispuesta a renunciar -al parecer- a sus modelos y buscar el

reduccionismo a pesar de su cercanía con la neurociencia en general, los modelos neuropsicológicos de

aspectos de la mente son formas de explicación bien comprendidas y de fácil aplicación cuando se trata el

daño o los déficit clínicos y por ahora es posible pensar que tal disciplina no cambiara su lenguaje

funcionalista a uno netamente neuronal como lo plantea el reduccionismo.

La neuropsicología ha estado desde sus comienzos involucrada con los déficit o alteraciones de la

conciencia, uno de los primeros en reportar este hallazgo fue Babinsky (Jay, 2000) cuando encontró

pacientes que eran incapaces de reconocer sus déficit neuropsicológicos. En el caso de las amnesias y de las

demencias, algunos pacientes no son conscientes de estar enfermos; frente a esta alteración se estableció el

término de anosognosia cuya explicación aun se encuentra en debate.

Uno de los primeros intentos para realizar una discusión seria acerca del papel de la conciencia dentro

de las funciones cognoscitivas superiores se debe a Schacter (1990, 1992) y Weinszkrant (1995) quienes

desde los finales de los 80 y principios de los 90 han empezado a plantear modelos explicativos sobre las

alteraciones de la conciencia. De tal manera Schacter difiere en dos las formas en las cuales se ha manejado

la conciencia desde la visión neuropsicológica, la primera proveniente de los postulados de Dimond

(1976) para el cual la conciencia es solo una agregado de los eventos o funciones cognoscitivas. De manera

tal que la explicación se basa en que hay algo que es conciente (sistema hipotético conciente) y que se

enlaza con las demás funciones cognoscitivas. La desconexión con tal sistema explicaría por ejemplo las

alteraciones de la conciencia.

De allí que la conciencia sea más un producto a posteriori de las funciones cognoscitivas más que una

propiedad o característica de las mismas. Desde esta perspectiva cuando una persona recuerda algo, lo

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Neuropsicología de la Conciencia

primero que sucede es una serie de procesos cognoscitivos en los cuales se encuentran metas, submetas,

estrategias etc. y posteriormente el resultado de esa búsqueda es enlazado con un sistema consciente. La

explicación no deja de ser bastante convincente, pero también traería ciertos problemas como ¿Cómo es

posible que el sistema consciente sea consciente de si mismo? ¿es la conciencia un atributo a posteriori de

las funciones cognoscitivas? ¿si digo, yo creo que llueve, como es posible discriminar entonces aquí las

funciones cognoscitivas y la conciencia?

La segunda visión o forma de entender el problema ha planteado que la conciencia no exista como un

dominio semejante al lenguaje, pensamiento, atención etc; sino que aparece de manera conjunta con las

funciones cognoscitivas; Schacter (1990) intenta mostrar lo anterior por medio de dos paradigmas que

han sido clásicos en el estudio de la conciencia: la anosognosia y el conocimiento implícito.

De lo anterior un caso ejemplar del conocimiento implícito como disociación del conocimiento

explicito es el dado por el paciente H.M. quien posterior a una intervención quirúrgica perdió la capacidad

para almacenar información novedosa de manera explícita (amnesia anterógrada) sin embargo, durante

varios estudios se pudo establecer que H.M era capaz de almacenar y aprender información pero de tipo

procedural o procedimental y, su recobro podría darse sin conciencia. De esta manera H.M aunque no

podía aprender por ejemplo listas de palabras explícitamente, podía realizar tareas de complementación de

palabras en las cuales demostraba su aprendizaje implícito además de memorizar y aprender caminos o vías

preceptúales. Ello permitió no solo la consideración de tipos o sistemas de memoria independientes (lo

explicito versus lo implícito) sino que también reveló en papel de la conciencia dentro de los mismos como

una propiedad independiente según los primeros estudios.

El sistema de acceso consciente (DICE)

El DICE (Dissociable Interactions and Conscious Experience) es un modelo basado en dominios o en

módulos de conocimiento que intenta explicar de manera precisa cómo la información esta mediada por

un dominio independiente llamado CAS (Consious Awareness System). Este modelo puede ser

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 63


Neuropsicología de la Conciencia

distinguido de otros sistemas modulares que operan sobre otras clases de información como el lingüístico

y el perceptual. Si bien es posible relacionar estos módulos con los propuestos por Fodor, Schacter (1990)

deja en claro que su propuesta se distancia de Fodor y recalca el hecho en que el CAS no es un modulo

independiente con una base neuronal específica. Ahora bien, el sistema modular de experiencia consciente

serviría entre otras para explicar la disociación entre los tipos de conocimiento o de información de la

conciencia dados por los casos clínicos. Tal como lo muestra la figura 1. el CAS estaría conectado con una

serie de módulos entre los cuales no solo se encuentran módulos muy precisos sino también los de

memoria y el sistema ejecutivo; ello sería la explicación del porque somos o tenemos una experiencia

consciente de nuestros recuerdos en tanto estos sean declarativos, mientras que nuestros recuerdos

procedurales como lo es montar bicicleta o el fenómeno de la facilitación no acceden directamente al

sistema consciente, sus operaciones pueden estar al margen de este sistema.

Figura 1. Representación Esquemática del modelo DICE (Dissociable Interactions and Conscious

Experience) (Schacter, 1990)

Sistema de Respuestas

Lexical Conceptual Facial Espacial Yo

Memoria
Sistema Consciente (CAS) Declarativa/
episódica

Sistema Ejecutivo

Sistema Procedural

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Neuropsicología de la Conciencia

Lo anterior es producto de la clínica de casos y de experimentos en los cuales se intenta demostrar la

existencia de sistemas de memoria (Tulving 2002, Sherry, Schacter 1987) así como de otros módulos de

conocimiento en relación con la experiencia fenoménica. Un ejemplo de lo anterior son los experimentos

de facilitación; en los cuales una persona aprende una lista de palabras en varios ensayos (i.e. mesa, casa,

cereal etc.) posteriormente se muestra una segunda lista pero de sílabas (Me, Ca, Ce) y se pide a la persona

que las complete. Lo interesante de lo anterior es que la gran mayoría de las sílabas son completadas con

las palabras a las que previamente habían estado expuestas. Sin tener un acto conciente de haberlas visto

anteriormente. Este fenómeno conocido como facilitación opera independiente de la conciencia, de allí que

sea posible concebir a la conciencia como un dominio independiente de otros.

Pero lo que intenta mostrar Schacter es que el CAS no es independiente –según su propuesta- sino

que se encuentra en conjunto en la mayor parte de dominios; el problema de postular un dominio

independiente es saber si tal dominio se postula como un postulado meramente teórico o si este tiene una

base neural o física que lo sustente. Schacter pretende que la experiencia consciente es un evento que ocurre

en conjunto y no un sistema aislado al cual se conectan los demás módulos de procesamiento; sin embargo,

tal tesis no es tan clara dentro del DICE en el cual se puede observar claramente al CAS como un sistema

independiente.

Schacter (1990) reconoce que el CAS no sería una respuesta a todas las preguntas posibles referidas a

la conciencia y sus déficit, por ejemplo ¿cómo se elige qué debe ser conciente y que no? ¿cómo es que nos

damos cuenta de qué sabemos y qué no? ¿hasta qué punto no somos conscientes de nuestro sistema

procedural, será problema del tipo de información o de las conexiones únicamente? ¿cómo un sistema

desarrollo tales conexiones? Y en últimas ¿para que sirve el CAS, además del darnos cuenta? ¿dado el

sistema de módulos de conocimiento específico no sería pues necesario desarrollar cada vez más módulos

por ejemplo del habla, del cuerpo, de la música etc.?

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 65


Neuropsicología de la Conciencia

Las anteriores preguntas quedan en el aire y dejan un sinsabor referente al modelo. Es posible

encontrar y comparar los pacientes junto al modelo y encontrar explicaciones fáciles de entender sobre los

déficit de conciencia, sin embargo, es necesario enfrentarse a las anteriores preguntas y tal vez buscar

nuevas respuestas.

Poco tiempo después de la postulación del modelo DICE, Schacter (1992) vería necesario entender el

CAS no solo como un dominio, sino que parte de su constitución estaría dado por una función

cognoscitiva, la atención; principalmente con la red posterior y de vigilancia propuestas por Posner

(1992); al mismo tiempo recalca el hecho de que la conciencia en tanto experiencia fenoménica, requiere

de otras redes y es necesario entender el funcionamiento global del cerebro.

Los problemas blandos y sus metodologías

Los modelos sobre la atención, pensamiento, memoria, resolución de problemas, lenguaje (problemas

blandos) han mejorado el entendimiento de una diversidad de funciones cognoscitivas, su principal valor

reside en haber contribuido de manera sorprendente a la comprensión de la mente y el cerebro, sin

embargo han mostrado renuencia a enfrentarse al problema de la conciencia (a excepción del modelo de

Baars y que es utilizado también por Schacter con ciertas restricciones). El problema de la conciencia no se

soluciona colocando un dominio llamado conciencia en otro conjunto de dominios 16 . Los modelos

funcionalistas esgrimidos bien sean desde la neuropsicología o desde la neurología conductual tienden a

conllevar una necesidad representacional en el cerebro.

Si se busca una posibilidad de entender la conciencia desde el punto de vista de las metodologías

primera y tercera persona, es necesario recurrir a la diferenciación hecha por Chalmers (1986) respecto a

16
Este método explicativo es señalado anteriormente como los modelos de primer orden; Schacter (1990) propone que su
teoría es de un segundo orden y que no requiere un dominio llamado conciencia, y aunque se distancia de la ideas de dominios
no deja claro el papel de un modulo o algo parecido llamado conciencia en el modelo DICE, al parecer sirve como plataforma
para que diversos dominios independientes tengan un acceso conciente, la desconexión entre el acceso y el dominio específico
explicaría los déficit de conciencia.

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 66


Neuropsicología de la Conciencia

dos formas en las cuales se puede ver a la conciencia como conciencia psicológica y conciencia fenoménica

(figura 11), ello no quiere decir que existan dos conciencias, es una forma en la cual se puede estudiar la

conciencia.

Figura 11. Metodologías de Estudio y Características de la Conciencia

Conciencia Metodologías en 1 persona


psicológica

Metodologías en 3 persona
Conciencia
fenoménica
Cognición
Cognición clásica
corpórea
Centrada en la Centrados en la
representación acción

Retomando, se encuentra que la conciencia fenoménica es el hecho que tiene el sujeto del “darse

cuenta”, de experimentar el mundo, de ver el verde como verde; tal característica de la conciencia es un

hecho de primera persona, no trasladable a la tercera persona; como lo señala Nagel (2000), poder darse

cuenta de algo no es lo mismo que imaginarse o concebir como sería; por ejemplo, la forma en la cual

experimenta un murciélago su medio no es igual al hecho de saber que utiliza la ecolocalización o al

imaginar el cómo seria utilizar ecolacalización. Tal forma de conciencia no es evaluable sino por el sujeto

mismo, por ende las metodologías empleadas para su estudio son de primera persona.

En estas metodologías de primera persona se encuentran los informes subjetivos, la metodología del

epóje o colocar entre paréntesis desarrollado por la fenomenología y algunas prácticas budistas; sin

embargo, estas metodologías en primera persona no serán presentadas en este trabajo, dada su complejidad

y la necesidad de aunar esfuerzos en la comprensión de la fenomenología; la cual fue vagamente expuesta

aquí.

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 67


Neuropsicología de la Conciencia

Por otra parte la conciencia psicológica, se refiere a los problemas blandos en la conciencia, en otras

palabras a entender la relación entre la memoria, atención, acción, percepción, lenguaje, funciones

ejecutivas y la conciencia. Para estos estudios es posible emplear metodologías basadas tanto en cognición

clásica como en cognición corpórea. Entendiendo que la cognición clásica es la cognición que mira al ser

humano como un sistema de procesamiento de información además de estar volcada sobre el enfoque

representacionalista, muy semejante al modelo del computador.

En este capítulo veremos que la neuropsicología no solo ha dado este modelo explicativo sobre el

deterioro de conciencia, sino que el papel de la clínica ha sido predominante para entender cómo se

producen estos déficit. De esta manera éste capitulo tratara una serie de temas referidos a las funciones

cognoscitivas como: la atención, la percepción visual, el sistema ejecutivo, la memoria etc. y el cómo estas

se afectan y dan lugar a diversos estados de conciencia; por ende este trabajo versara sobre las siguientes

preguntas.

1. ¿Cómo de define de la función cognoscitiva?

2. ¿Qué déficit se relacionan con la anterior función cognoscitiva?

3. ¿Cuál es la relación del déficit y la conciencia?

4. ¿Es posible entender este déficit desde una perspectiva enactiva o ecológica?

La Atención (Cuando se va la otra Mitad)

¿Qué es la atención?

La atención es un conjunto de procesos, más que un dominio único y sencillo, en el lenguaje popular

se habla de atención como intento de focalizarce en algo, su contrario sería entonces distracción, en el

lenguaje científico la anterior definición aunque tiene cabida es mucho más amplia, por ejemplo para

atender, es necesario un estado de alertamiento, una persona dormida queda claro que no atiende

(Gitelman 2003; González, Sánchez, Junqué 1997; Posner, Petersen 1990)

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 68


Neuropsicología de la Conciencia

En lo referente a la conciencia es posible decir que somos conscientes de aquello que atendemos, más

no de todo aquello que atendemos. La mayor parte de nuestros movimientos oculares por ejemplo pueden

dirigirse hacia eventos en el medio sin que en ello medie una acción voluntaria o conciencia (Kentridge,

Heywood, Weiskrantz 1999; McCormick 1997). Al parecer la conciencia y la atención están muy ligados

y van de la mano, dónde termina uno y empieza el otro, no es tan fácil de dilucidar; sin embargo, es

necesario entender cómo y en qué consiste la atención para luego entender cómo se articula la conciencia.

Según Mesulam (2000) es necesario diferenciar entre atención psicológica y neurológica; la primera

implica la asignación preferencial de fuentes de procesamiento y canales de respuesta ante eventos que

han sido relevantes conductualmente. En el nivel neuronal la atención se refiere a la asignación en la

selectividad, intensidad y duración de respuestas neuronales ante tales eventos. (pg. 174)

Ahora bien, antes de entrar en más detalles acerca de los procesos atencionales sería necesaria la

pregunta ¿por qué se necesita de un sistema atencional?, al parecer nuestro cerebro y por ende nuestro

sistema cognoscitivo, es un sistema limitado, no solo por reglas de la interacción física, sino por reglas de

procesamiento de información. Por ejemplo, los primeros estudios de Egbinghaus intentaron acercarse a

este tipo de fenómeno. Si se nos presentara un determinado conjunto de números para repetir, difícilmente

podríamos hacer la tarea si los números fueran mas de 9, de sus estudios se dio origen al famoso numero

7±2, según este postulado nuestro sistema cognoscitivo puede albergar información a muy corto plazo si

esta corresponde a 7±2 items.

Pero ello no responde aún la pregunta anterior, la atención al parecer es un requisito necesario para

poder enfocar el procesamiento y no dispersarlo en asuntos varios. El mundo nos rodea constantemente,

poder actuar sobre él requiere que nuestro sistema cognoscitivo escoja cierto tipo de información sobre el

cual recaerán procesos posteriores. No es posible para nuestro cerebro por evolucionado y complejo que

parezca atender a todo en todo momento. El mundo también es complejo y cambiante no solo con la

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 69


Neuropsicología de la Conciencia

situación de eventos sino con nuestras propias acciones; al fin y al cabo, nuestro cerebro esta en un

organismo que se mueve y actúa.

Si por ejemplo atendemos o dirigimos nuestra mirada hacia una persona mientras nos habla, no sólo el

procesamiento visual se hace mas fino sobre la cara; los movimientos oculares escudriñan y se mueven

rodeando características de la cara sin que lo sepamos; después por ejemplo de un breve momento de

angustia por no saber quien es, nos damos cuenta que lo habíamos conocido en el colegio. Pero nada de

ello hubiera sido posible sin este proceso llamado atención. Es necesaria la atención para cualquier evento

de reconocimiento, ya bien sea de rostros, de lugares o de eventos como el habla interna, o realizar planes,

estrategias de acción, resolver problemas y en cierto sentido conducirse efectivamente en el medio.

Dentro de las principales propuestas llevadas a cabo en lo referente a los mecanismos neuronales

referidos a la atención hay que resaltar que es un conjunto de procesos entre los cuales se encuentra el

alertamiento o arousal (nivel general de posibilidad de dar una respuesta), la orientación (realineamiento

de los órganos sensoriales hacia una fuente de estimulación), la atención sostenida (vigilancia), la atención

dividida (consideración simultánea de varios eventos)y que la atención puede ser global o focal, estar

dirigida a eventos externos o internos (Mesulam 2000). No solo atendemos a lo que pasa afuera, al carro

que se estrella, el balón de fútbol, el sonido de una ventana rota, sino también a eventos internos como el

planear unas vacaciones y pensar en las posibilidades de visitar ciertos lugares y otros no.

Asimismo es posible entender estos procesos atencionales como formas en la cuales se modula la

atención. La atención puede dividirse en dominios específicos y dominios independientes. Por ejemplo, las

neuronas visuales median respuestas atencionales de dominio específico, grupos neuronales de

reconocimiento facial y de reconocimiento espacial serían de dominio específico. Por otra parte se hallaría

un dominio independiente el cual es ejercido por el sistema reticular ascendente. De esta manera se

obtendría lo que se denomina la matriz atencional. (figura 2)

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 70


Neuropsicología de la Conciencia

Figura 2. Representación esquemática de los tres compartimentos que regulan la atención (Mesulam

2000)

Modulación desde la corteza prefrontal,


parietal, y limbica
(Top – Down)

Modulación atencional de
dominio específico y modalidad.

Modulación desde el sistema reticular


ascendente (Botton-up)

Este modelo neurofuncional de la atención sirve para explicar una alteración de la conciencia llamada

el síndrome confusional. Los estados confusionales son también conocidos como delirium, psicosis

orgánica o síndrome cerebral orgánico agudo e involucra un cambio del estado mental.

Entendamos un poco más detenidamente el modelo de redes o matriz atencional. La modulación

atencional de dominio específico realizada por la corteza cerebral es necesaria para tareas en las cuales se

requiere por ejemplo discriminar entre un conjunto de eventos por distintas modalidades sensoriales, en

otras palabras, atender a lo que escucho (una conversación) mientras veo algo (la televisión). La corteza

cerebral involucrada depende de lo que se atiende. Por ejemplo, la activación del área fusiforme ante la

tarea del reconocimiento de un rostro. Pero esta modulación atencional solo puede trabajar en conjunto

con la memoria de trabajo o memoria encargada de manejar información para una tarea requerida.

La modulación atencional de dominio específico ha sido observada en tareas de atención selectiva

donde es necesario un desempeño efectivo y se requiere la supresión de atención frente a otros canales de

información entrantes. Por ejemplo mientras se realiza una suma mental, se requiere dejar de atender hasta

cierto punto a los estímulos auditivos externos; en este tipo de modulación se incrementa el procesamiento

sobre un canal mientras que disminuye sobre otro. Intente por ejemplo realizar el siguiente experimento;

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 71


Neuropsicología de la Conciencia

reste mentalmente las cifras 85 menos 696 menos 37, al mismo tiempo intente que alguien a su lado le

converse de un tema. Para realizar esta resta mental es necesario que ciertas áreas del cerebro incrementen

su actividad mientras que por ejemplo las áreas auditivas la disminuyen. La modulación de dominio

específico consiste en que es posible identificar áreas específicas frente a las cuales hay un incremento de

actividad dado un estímulo específico, por ejemplo el reconocimiento de rostros, objetos y su ubicación

espacial. Tal vez no existan áreas específicas para atender el carro verde que distribuye la leche, pero hay

áreas que se activan más efectivamente ante objetos en movimiento y que tienen ciertas características.

La modulación atencional proveniente de este sistema Top-down ha sido ampliamente discutida a

nivel experimental en lo ateniente a la atención visual, sobre todo cuando se intenta por ejemplo atender a

señales en un contexto espacial. De esta manera Olson, Chun, y Allison (2001) han encontrado que las

áreas de mayor activación en tareas de atención de guías contextuales (configuraciones espaciales), que

facilitan la detección de objetivos entre distractores se encuentra en las áreas de las células piramidales de la

región VI. lo más interesante es que este tipo modulación ocurre en los primeros estadios del

procesamiento visual y no a posteriori; de esta manera es posible contrastar experimentalmente la hipótesis

de la modulación atencional de dominios específicos. Al parecer también se señala que en gran parte de

estas situaciones ocurre sin que se adicione una experiencia consciente.

Por otra parte es difícil encontrar déficit clínicos en esta modulación atencional de dominio específico

pues para ello es necesaria una lesión focal de áreas específicas. Un ejemplo de ello es la Prosopagnosia; un

déficit específico para el reconocimiento de rostros, es un déficit es muy difícil de imaginar. ¿Cómo sería

posible no reconocer incluso el propio rostro? Sin embargo, esta alteración se da ante daños específicos en

regiones basales parieto-occipitales; la persona reporta no poder identificar un rostro, es como cuando se

va a un museo de insectos y sin ser experto todos parecerán como iguales aunque sabe que no lo son.

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 72


Neuropsicología de la Conciencia

Al parecer este tipo de personas con Prosopagnosia pierden la habilidad para atender a ciertos

aspectos del rostro que permiten su identificación, no se trata de que los ojos vean distinto, se trata de que

se ha perdido la capacidad para enfocar ciertas cosas que permiten definir lo que es un rostro.

Volviendo al modelo de la matriz atencional, encontramos que además de la modulación específica

existe la modulación de dominio independiente o en palabras más sencillas, la modulación del tono

atencional. Esta se encuentra relacionada íntimamente con el sistema reticular de activación ascendente, el

cual se divide en dos vías principales, la reticulotalámica que promueve la activación de la corteza

facilitando por vía talámica el paso de la información sensorial a la corteza y la vía extratalámica de

transmisión específica, la cual se origina en el tallo cerebral y del cerebro anterior dirigiéndose hacia la

corteza. Estas vías tiene la mayor influencia en todos los aspectos atenientes a la activación y la modulación

atencional. Su importancia se debe al hecho que la actividad generada por este sistema puede provocar

cambios de enorme interés como lo es el sueño y sus etapas como el sueño de movimientos oculares

rápidos MOR y no MOR.

Atención y conciencia

¿Cómo se relaciona lo anterior con la conciencia? La matriz atencional puede fallar y tal fenómeno

desemboca en dos síndromes que comúnmente se ven relacionados con el deterioro de la conciencia, el

primero de ellos es el estado confusional y el segundo es la heminegligencia.

En el estado confusional los pacientes son incapaces de orientarse. Además de tener serias dificultades

para centrar la atención en una tarea, bien sea esta de tipo cognoscitivo o no; como lo es el seguimiento de

la mirada por parte del paciente hacia su examinador. También denominado delirio, tal estado es el

resultado del deterioro de la matriz atencional en su conjunto. Tiende a ocurrir en encefalopatías

metabólicas, individuos con vulnerabilidad a estresores ambientales, lesiones cerebrales multifocales,

lesiones ocupantes de espacio y lesiones cerebrales focales (Mesulam 2000).

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Neuropsicología de la Conciencia

En este estado, el paciente no reconoce el lugar en el que está, así como se muestra desorientado en

tiempo y en persona, se encuentra altamente distraído, incapaz de realizar una tarea mental que requiera de

una organización y de la utilización de información almacenada como decir los meses del año pero de

manera inversa (i.e. diciembre, noviembre, octubre etc) Algunos pacientes pueden mostrar no solo

alteraciones perceptuales como ilusiones (ver un hombre sentado donde se encuentra una chaqueta), sino

también pueden tener anomia moderada (incapacidad para nombrar adecuadamente los objetos), disgrafía

(dificultad para escribir), discalculia (dificultad para realizar operaciones matemáticas mentales) y déficit

construccionales (dificultad para realizar construcciones espaciales o dibujos); los cuales en su mayoría son

secundarios a las dificultades atencionales. (Mesulam 2000)

La negligencia es un síndrome caracterizado por una falta de organización en la movilización de

procesos atencionales hacia la fuente de manera efectiva; cuando la negligencia es severa el paciente

posiblemente no solo deje de atender a un lado por ejemplo de su campo visual, sino será medio universo

el que dejara de existir. La negligencia no es un desorden de la visión o la escucha, sino más bien de mirar,

detectar y explorar (Mesulam 2000). No solo se pierde un aspecto del espacio extrapersonal sino también

del espacio intrapersonal, lo cual tiene un impacto sobre la conciencia. En la medida en que esta se

desarrolla posteriormente sobre los procesos atencionales. Tales tipos de lesiones en tanto sean

heminegligencias de tipo espacial, son relacionadas en general con el daño del lóbulo parietal y

predominantemente del hemisferio derecho (Deouell 2002)

La negligencia se divide en varios componentes los cuales pueden afectar directamente la conciencia: el

componente representacional, el motor exploratorio, y el límbico emocional. Cuando se afecta el

componente representacional los pacientes se conducen como si su espacio extrapersonal no existiera, o no

tuviera impacto sobre su conciencia; tal tipo de extinción ocurre de manera unilateral, por lo tanto el

paciente omite una parte de su campo extrapersonal el cual por lo general es derecho. En tareas como la

división de líneas por la mitad esta característica resulta evidente como lo muestra la siguiente figura.

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 74


Neuropsicología de la Conciencia

Figura 3. División de una línea por la mitad parte de un paciente con negligencia unilateral de

componente representacional.

El déficit en el componente de exploración motora resulta en la pérdida de interés para escanear por

vías oculares el campo izquierdo; aún en total oscuridad los pacientes se confinan a un escaneo oculomotor

de su campo derecho. La omisión al escaneo visual del lado izquierdo es denotado por tareas

neuropsicológicas en las cuales se le pide al paciente que tache o cancele una serie de letras en una hoja con

letras dispuestas en formas aleatorias. El componente motivacional se relaciona con el cambio atencional

(orientación a) a eventos significantes o emocionales.

Por último, en los determinantes de heminegligencia se deja un aspecto poco abordado acerca de las

definiciones sobre derecha izquierda, en ocasiones se les trata como características de los objetos, mientras

que en otras se toma como puntos internos de referencia del individuo. Mesulam (2000) agrega que esa

característica de izquierda puede ser vista de diversas formas: egocéntrico, definido con respecto al

observador; allocentrico, definido con respecto a otro evento extrapersonal; centrado en el mundo,

definido por una marca fija y; centrado en el objeto, definido con respecto al eje del objeto mismo.

La negligencia no es un síndrome único en los pacientes, este se presenta bajo diversas perspectivas

afectando a diferentes componentes y aspectos de la atención. Los casos reportados por Deouell (2002)

señalan la importancia de la atención en la formación de la conciencia en pacientes de negligencia

unilateral. Su omisión del campo izquierdo (tanto egocéntrico como allocentrico) produce que el paciente

sea incapaz de ser conciente tanto de los estímulos como de su propia izquierda. El mundo con sus

características deja de ser susceptible de ser caracterizado en derecha e izquierda, los posibles contenidos de

conciencia que se darían sobre esta base, se hallan severamente afectados.

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 75


Neuropsicología de la Conciencia

El caso de GY relatado por Weiskrantz (1999) es un ejemplo de la disociación entre atención y

conciencia. A GY se le presentan determinados estímulos en sus campos visuales y aunque niega ver los

objetos, sus ojos realizan un seguimiento visual. Esto indica que hay detección, selección y seguimiento, los

cuales como se ha señalado son características de la atención; no solo niega ver los objetos sino que

cuando estos se mueven (una línea horizontal de arriba abajo) GY refiere que siente movimiento, que algo

se mueve, aunque es incapaz de decir qué se mueve.

Los paradigmas de estudio entre conciencia y atención en ocasiones relacionan la conciencia con un

reporte verbal del participante sobre lo que vio, escuchó o sintió. A pesar que el reporte verbal no es una

herramienta definitoria, frente a paradigmas de atención y conciencia visual es uno de los más utilizados

(Lamme, 2004). Por otra parte se encuentran paradigmas de expectativas los cuales no necesariamente se

relacionan con reportes verbales. Por ejemplo presionar determinada tecla si esperan que una señal visual

aparezca en el campo izquierdo de la pantalla. En estos paradigmas se establecen dos tipos de señales: una

exógena, (la escena visual) y otra endógena (la expectativa como tal), como lo muestra la figura 4.

Figura 4. Paradigma para cambio atencional según señales exógenas y endógenas realizado por Posner y

colbs. Citado por Mesulam (2000)

Señal Exógena (Facilitacion Espacial)

Blanco Valido Blanco Invalido

Señal Endógena (Expectativas)

Blanco Valido Blanco Invalido

En paradigmas atencionales aplicados a personas normales y sin déficit visuales, se encuentra que la

orientación a localización exógena o captación de atención por parte de fuentes externas puede ocurrir sin

conciencia. Mc Cormick (1999) realizó experimentos en los cuales se hacen presentaciones visuales

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 76


Neuropsicología de la Conciencia

subumbrales y normales, pidiéndole a los participantes que indiquen (derecha o izquierda), presionando

teclas el lugar en el cual después de varios ensayos van a aparecer los estímulos. Al parecer la orientación de

la atención era mejor cuando los participantes ignoraban verbalmente en donde caería el estímulo; por

ejemplo, el tiempo de reacción era más rápido y se cometían menos errores que cuando creían saber donde

caería el estímulo. La atención es un requisito para la conciencia, pero no se es consciente de todo aquello

que se atiende, en este medida atender es un proceso que puede ser consciente o no (Lamme 2004).

Desde las teorías de las redes neuronales, Lamme (2004) ha propuesto, en lo referente a la atención

visual, que esta es un procesamiento sensoromotor dado por un estado activo de la red neuronal implicada

(i.e. selección espacial de estímulos) mientras que la conciencia visual o el surgimiento de la experiencia

fenoménica son la interacción recurrente entre grupos neuronales. El procesamiento recurrente diferente al

serial y cercano al paralelo podría ser una fuente de investigación para próximos años. A pesar que es

necesaria mayor investigación la recurrencia junto con la activación de los mecanismos atencionales

podrían ser claves al momento de explicar el origen de la conciencia visual.

En qué momento la información que pasa por la atención llega a ser consciente y cuáles son los

mecanismos o procesos que determinan qué es consciente y que no, y sino existen procesos o mecanismos

intermediarios cómo podría darse tal fenómeno de elección, son preguntas al parecer sin respuesta.

¿sería posible entender la atención desde un punto de punto de vista ecológico o enactivo? Si bien es

cierto que los paradigmas utilizados se alejan de la realidad tal y como la conocemos, se atiende a pantallas

con estímulos definidos como cruces, puntos en un tiempo establecido, ha sido la clínica de casos la que ha

mostrado mayor capacidad en mostrar el defecto en estos procesos; pacientes que mientras almuerzan

comen de un solo lado, pacientes que en los casos extremos de heminegligencia relatan que sus propios

brazos no les corresponden o son de alguien más.

Una visión naturalistica como es llamada por algunos autores revela la posibilidad de plantear no solo

seguimientos de caso sino la sistematización de las situaciones y crear modelos basados en la vida

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Neuropsicología de la Conciencia

cotidiana. La necesidad de indagar sobre la atención en la vida cotidiana, es propuesta por modelos como

de la acción y visión naturalística (Giovannettia, Buxbaum, Birand, Chatterjeed. 2004; Shimozaki, Gregory

Weinstein, Merigan, Ballard. 2003; Hartmann, Goldenberg y colbs 2003). En tales paradigmas se utilizan

como estímulos elementos como herramientas, juguetes en el caso de niños con lesiones etc. El punto

central es cambiar del paradigma del individuo aislado de su medio ante el cual atiende dependiendo de

tareas estructuradas y formales con criterios claros de valoración, pero como lo señala Goldenberg (2001)

tales tareas son poco correlacionables con la realidad que es poco estructurada, ambigua y sin criterios

definidos totalmente para la valoración de desempeños. La atención como lo muestran estudios

naturalisticos es una función en la cual la interacción con el medio no solo es necesaria sino esencial en la

mayoría de los casos.

Un punto también necesario para los próximos estudios sería el pasar de estudiar la atención referida a

estímulos visuales versus eventos visuales, ya que son los eventos los que cargan y tienen la información

que se atiende.

Los Lóbulos Frontales (Directores y Ejecutivos)

Hace más de un siglo estos lóbulos eran llamados lóbulos silentes, su función era desconocida para la

gran parte de neurofisiólogos hasta 1868 con la aparición de un paciente llamado Gage quien sufrió de

diversos síndromes frontales.

Gage era un trabajador en el área de los ferrocarriles; un accidente producido por una explosión hizo

que una varilla se disparara del lugar y fuera dar por desgracia al cerebro de Gage, produciendo una

lobotomía frontal casi de manera inmediata. La barra de acero penetro el cráneo de Gage atravesando el

lóbulo frontal izquierdo y lesionando parte del hemisferio derecho. (Harlow, Citado por Macmillan

1996). Dada la imposibilidad de estudiar el cerebro de Gage se han realizado estimaciones desde el cráneo

para establecer la trayectoria y el posible daño real. Damasio (Citado por Macmillan 1996) encontró que

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 78


Neuropsicología de la Conciencia

las lesiones se produjeron en la mitad anterior de la corteza orbitofrontal, la corteza frontal mesial y el

polo frontal, además de sectores anteriores al giro cingulado.

Las consecuencias del accidente pronto se notaron ya que Gage no volvió a ser el mismo. Se mostraba

pueril, irascible, irresponsable, cambios dramáticos en el pensamiento estratégico, personalidad y emoción;

pérdida del autocontrol, dificultades en fijar la atención y seguir un tren continuo de pensamiento o

conducirse adecuadamente dependiendo del contexto. La memoria de Gage y el razonamiento aritmético

no estuvieron afectados según los reportes de Harlow, así como su inteligencia. Damasio señala al

investigar los reportes de Harlow de la incapacidad de Gage para tomar decisiones morales y el hecho de

que sus amigos lo trataran como un idiota. En cierta forma Gage perdió sus capacidades de establecer

interacciones sociales dentro de otros aspectos.

¿Podrían lo lóbulos frontales ser responsables entonces de las conductas sociales, del juicio y acción

moral, serán necesarios para la organización, planeación del comportamiento, atención mantenida y la

autoconciencia?

Para resolver la anterior pregunta primero es necesario entender ¿Qué son los lóbulos frontales y con

qué se conectan? Los lóbulos frontales hacen referencia a una parte del cerebro que no solo evolucionó

tardíamente en la filogenia sino que es una de las zonas más conectadas del cerebro, sus redes se dirigen no

solo a sus lóbulos cercanos como el parietal y el temporal, sino a zonas tan lejanas como el occipital y el

tallo cerebral. Brevemente comentemos un poco acerca de la ubicación de estos lóbulos y de sus divisiones.

Los lóbulos frontales pueden ser divididos en tres grandes áreas según el tipo de función que

presumiblemente desempeñan y se encuentran relacionadas con la información que se manipula. El área

premotora (figura 5) que incluye las áreas de Brodman b4-6, el área motora suplementaria, el campo

ocular frontal y área suplementaria; y algunas partes del área de Broca. El daño en tales estructuras produce

alteraciones en el tono muscular, el despertar, akinesia, mutismo, aprosodia, apraxia, y en ocasiones

negligencia unilateral y afasia tipo broca. El área paralímbica se encuentra formado por el complejo del

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Neuropsicología de la Conciencia

cingulado, el giro paraolfatorio y las regiones orbitofrontales posteriores. Su lesión se encuentra

relacionada con el mutismo akinético y síndromes de enclaustramiento. Por último se encuentra el área

heteromodal, que recibe entradas sensoriales de casi todas las áreas unimodales, por lo cual se considera

como una zona de gran confluencia en el cerebro.

Figura 5. Corteza promotora y corteza prefrontal

En esta corteza prefrontal no se encuentran centros o redes neuronales especializadas en detectar

estímulos o eventos particulares, estas redes son un conjunto más bien de interconexiones que se encargan

de asociar lo proveniente de otras regiones del cerebro. Las conexiones que establece este tipo de corteza

son jerárquicamente mas altas que las demás regiones del cerebro, la mayoría de las vías sensoriales son

proyectadas a la región prefrontal relacionándose con la corteza motora, denominando esta asociación

como ciclo de acción – percepción.

El ciclo percepción – acción postulado por Fuster (1988) dado por estas asociaciones entre vías

sensoriales y motoras no solo se produce en la corteza prefrontal con la corteza de asociación polimodal

sino que se repite en otras regiones cerebrales, muy presumiblemente este ciclo sea un mecanismo de

retroalimentación que guíe la acción. Este modelo se basa en anatomía y en las presumibles funciones de la

corteza prefrontal, como integrar información ya procesada y dado que su primordial función es la

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 80


Neuropsicología de la Conciencia

estructura y organización del comportamiento se hace énfasis en las conexiones con el aspecto motor.

(Figura 6)

Figura 6. Ciclo de percepción Acción y sus vías de conexión. Las cajas en blanco representan estados

corticales o subcorticales de procesamiento intermedio de información postulado por Fuster (1988. Pg.

177)

Jerarquía Sensorial Jerarquía Motora

Asociación Polimodal Prefrontal

Asociación Unimodal Premotor

Sensorial primario Motor Primario

Ambiente

Las funciones ejecutivas

¿Qué hacen los lóbulos frontales? Pribman (Citado por Fuster 1988) sería el primero en describir a la

corteza prefrontal con la metáfora del ejecutivo. De esta alusión proviene la definición de funciones

ejecutivas. Esta sección funciona como los ejecutivos de grandes compañías, si bien ellos no se encargan de

realizar las ventas o comprar productos, son los encargados de administrar los recursos y dictar la secuencia

en la cual se debe trabajar, i.e el ejecutivo de una empresa de zapatos, se encarga de distribuir labores, de

asignar una organización temporal, de crear estrategias de marketing, de hacer planes a futuro sobre lo que

se venderá etc. pero en ningún momento pega las suelas de los zapatos. Este cerebro ejecutivo, se encargaría

de la administración de toda esa información sensorial que le llega de distintos lugares y sería el

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Neuropsicología de la Conciencia

responsable de convertirla en una acción, de devolver al medio un comportamiento coherente y efectivo. Es

decir, un resolucionador de problemas como se vera más adelante.

Las funciones de la corteza prefrontal son: 1. La organización temporal del comportamiento

(Pribman citado por Fuster 1988; Fuster 1988); 2. la memoria de trabajo que es un sistema en donde no

solo se recrean los planes y estrategias sino que se almacena y manipula la información en un periodo corto

de tiempo (Baddley 1974, 2002) con lo cual sería posible resolver problemas y, 3. La metacognición

(Goldberg 2000; Snowden 2004; Happé 1990, Perner 1994); o la capacidad de tener representaciones

sobre representaciones para realizar juicios sobre diversas funciones cognoscitivas, i.e. saber hasta que

punto funciona de manera adecuada mi memoria, “se que puedo almacenar mas o menos unas 9 palabras

para una breve lista, ser consciente de las acciones morales, poder inferir lo que otras personas piensan” etc.

Fuster (1988) establece que la conducta se encuentra organizada, ello se debe a que la mayor parte de

las conductas se encuentran confinadas a una meta, es necesario entonces establecer una secuencia temporal

de ejecución, sin ello las conductas serían desordenadas, incoherentes y a destiempo frente al medio; en el

aspecto cognoscitivo se mencionan: la función retrospectiva de la memoria provisional de corto término, la

función prospectiva o el conjunto de preparación de la acción y la supresión de influencias internas y

externas que podrían interferir con la formación de la estructura.

La memoria de corto plazo ha sido relacionada con el hecho de retener información por un pequeño

momento (Baddley 2002), pero desde su postulación se ha dejado claro que esta memoria no es solo un

paso momentáneo de información sino un sistema de manejo de la misma.

En la mayoría de las situaciones de la vida real almacenamos y recordamos información no por el

propio hecho de recordarla sino como un prerrequisito para resolver un problema entre manos. Aquí

recordar es un medio y no un fin… los actos de memoria en la vida real implican el decidir qué tipo

de información es útil para mí en ese instante, y luego seleccionar esta información de entre el enorme

conjunto de conocimiento disponible… pero dada la cantidad total de información diversa y

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Neuropsicología de la Conciencia

disponible para nosotros en cualquier instante dado… estas decisiones requieren intrincadas

computaciones neuronales que son llevadas a cabo por los lóbulos frontales. (Goldberg 2000 pg. 88-

89)

Memoria de trabajo

¿Qué es la memoria de trabajo? esta se compone de tres subsistemas principales: el visuoespacial, el

ejecutivo y el verbal que se divide en articulatorio y fonológico. El subsistema visuoespacial se encarga de la

información de objetos y de su localización espacial; el ejecutivo se encarga de iniciar, planear, organizar y

mantener una respuesta además de desarrollar estrategias de solución; por último se encuentra el sistema

verbal que es dividido en fonológico y articulatoria, este sistema permite mantener la información de tipo

verbal a corto plazo, tal mantenimiento no se da por las características semánticas sino por su forma

articulatoria o fonológica (Baddeley 2002). En este tipo de memoria se almacena a corto plazo la

información útil para llamar por teléfono, resolver un problema de matemáticas mentalmente, entre

muchos otros.

Los resultados dados por la tomografía funcional en los estudios de Sala et al (2003) revelan que ante

tareas que requieran la memoria de trabajo espacial se activan zonas de la corteza prefrontal superior,

mientras que el mantenimiento de un objeto en la memoria de trabajo se realiza por la corteza prefrontal

inferior y media independiente del objeto que se mantenga almacenado a corto plazo. Lo cual es un

argumento para postular una organización funcional para información espacial de información no espacial.

Es decir, guardar información del dónde se encuentran las cosas (la sombrilla que acabo de dejar en el

patio) difiere funcionalmente de la activación producida por el objeto mismo (la sombrilla).

La división entre lo semántico y lo no semántico en este sistema de información a pequeña escala ha

resultado crucial; sin embargo, se encuentran experimentos en los cuales la disociación no resulta ser tan

clara, por ejemplo ante tareas de mantenimiento de información de tipo espacial se ha encontrado que ante

estímulos como casas se encuentra una activación no solo de elementos visuales sino también semánticos a

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Neuropsicología de la Conciencia

corto plazo (Sala et al 2003). El intercambio de información entre el sistema de memoria de trabajo y las

memorias de largo plazo es también inevitable (Baddeley 2002).

Baddeley (2002) reconfigura su modelo y añade subsistemas (Figura 7) como el búfer episódico que

se encarga de integrar la información a corto plazo y establecer su vinculo con la memoria a largo plazo de

tipo episódico y el ejecutivo central. Es decir, en un problema como el hacer mercado en el centro

comercial, es necesario tener metas y submetas las cuales deben ser cambiadas en ocasiones por el sistema

ejecutivo, es necesario integrar la información de todo lo que se ha comprado y compararlo bien sea con

otras marcas ya compradas, con las cuales se ha tenido malas experiencia, de esto se encargaría el búfer

episódico (casi como un agente informático).

Ahora bien, el intercambio de información entre memoria de trabajo y a largo plazo tanto verbal

como espacial, es posible postulando conexiones bidireccionales entre los componentes de la memoria de

trabajo y los sistema de información a largo plazo, dado que existen dominios relativamente

independientes en los dos sistemas. Estos sistemas han sido denominados fluidos y cristalizados en lo

ateniente a la circulación de la información; en el fluido esta se mantiene por un periodo corto de tiempo,

pero en el cristalizado su mantenimiento es mayor y puede ir de días a años.

Figura 7. Sistemas de Memoria de trabajo. (Baddeley 2002)

Ejecutivo
Central

Skecthpad Búfer episódico Bucle Sistema Fluido


Visuoespacial Fonológico

Semántica Memoria a largo plazo Lenguaje Sistema


Visual (episódica) Cristalizado

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El sistema ejecutivo se ha asemejado a un homonúnculo de toma de decisiones (Baddley 2002), pero

carente de conciencia. Esta sería un dominio independiente unido a este ejecutivo. Sin embargo si la

conciencia es un dominio independiente como una caja que se adhiera al anterior modelo del ejecutivo

central, en vez de una característica intencional de los dominios planteados, la explicación del

homonúnculo sería la mas adecuada, sin embargo una cosa con conciencia propia dentro del modelo no

deja de ser más que una mera suposición carente sustento, si bien es posible aceptar un ejecutivo central

carente de conciencia como puede suceder con algunos programas de computación, es difícil sostener la

posición en la cual tal ejecutivo se relacione con una conciencia, no por el hecho de que sea posible e

imaginable, sino por el problema que involucra el invocar a una caja o un modulo de conciencia

independiente del resto los dominios. Ello conlleva a plantear a la conciencia como una cosa y tratarla

como tal, cuando muy posiblemente sea una característica emergente de los estados mentales y no el

resultado de una conexión de los dominios o módulos con un dominio llamado conciencia.

Resolver un problema, como crear estrategias o planes de acción ocurren sin que en ello tenga que

mediar la conciencia; un computador puede resolver problemas y de hecho es una función básica de estos

sistemas, se pueden crear programas que provean información acerca del estado del sistema -semejante a un

reporte verbal-; es posible por ejemplo crear programas avanzados que jueguen ajedrez empleando miles de

estrategias y tácticas, organizando secuencias de movimientos con la mejor probabilidad de ganar además

de comandos verbales que reporten su estado interno. Pero en jugadores experimentados o de alto nivel, las

soluciones frente a problemas como el ajedrez también pueden aparecer sin que ello conlleve un acto

consciente. Es decir, resolver problemas, organizar secuencias de acción o tomar decisiones no

necesariamente conlleva a hablar de conciencia. De allí que el que exista un ejecutivo central no resuelve el

problema de la conciencia o de la toma de decisiones deliberadas sino que al parecer lo complica aún más.

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Al parecer el daño en este ejecutivo daña en gran parte la capacidad de organizar y crear una estrategia

para resolver un problema, las estrategias alteradas pueden ser tanto las conscientes o que requieran de una

deliberación como aquellas que no requieren un deliberación.

Una prueba neuropsicológica que permite identificar el daño de este ejecutivo es la copia de la figura

compleja de Rey en la cual a pesar que se copia vagamente la figura por parte de pacientes con demencia

frontotemporal es claro que no hay una estrategia o heurística adecuada que permita una mejor copia; en la

Figura 8 se puede observar por medio de los colores (rojo, café, azul, verde) la secuencia de copia que

utiliza una paciente diagnosticada con Demencia frontotemporal además de otros síntomas característicos

como elementos perseverantes en la figura, los cuales son un efecto del deterioro de la corteza prefrontal.

Se puede decir que el daño provocado allí es del contenido de la conciencia, mas no en la posibilidad de

ser consciente sobre algo. Si lo que se deteriora es la forma en la cual se generan estrategias optimas y en

vez de ello surgen estrategias no-optimas es sobre esto último sobre lo que se es conciente; es decir, sobre

el contenido o en este caso sobre las estrategias sean estas optimas o no.

Se observa que una estrategia o heurística posible y optima sería la copia de la estructura principal

como el cuadrado grande, las diagonales y la cruz que están allí, luego el triángulo de la derecha y

posteriormente los elementos menos estructurales como el circulo, la líneas pequeñas etc. Sin embargo,

como lo muestra la paciente, allí no se evidencia una secuencia optima de copia, meramente se copia el

cuadrado grande y luego se empiezan a hacer diversos trazos sin al parecer seguir una clara secuencia de

acciones.

Figura 8. Los dos primeros dibujos son copias elaboradas de la figura compleja de REY hechos por

una paciente diagnosticada con demencia frontotemporal, el último dibujo muestra la figura compleja de

REY.

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 86


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¿pero no resolver un problema como estos reflejara la no resolución de problemas de la vida diaria?

¿será posible que la resolución y planeación sean dominios tan generales que puedan aplicarse a cualquier

evento?. Como es señalado por Goldberg (2000) gran parte de las tareas aplicadas en las ciencias

cognoscitivas anteriores a los 90’s no son el reflejo de la resolución de problemas en la vida cotidiana, ello

se debe a que gran parte de la psicología estuvo interesada en tareas libres de conocimiento (Free-

knowlegde) como la torre de Hanoi y luego aplicada a la neuropsicología bajo el nombre de torre de

Londres, o también los cubos del Wais para valorar habilidades espaciales que fueron populares en los 50’s

y 60’s en lo referente a la medición de la inteligencia y entre ello la capacidad de resolver problemas. Pero

la vida cotidiana carece de problemas libres de conocimiento así como de problemas totalmente

estructurados como los anteriores. Peor antes de seguir entendamos a que se hace referencia con

problemas.

La resolución de problemas

¿Qué es resolver un problema? Una situación problema es considerada como tal en la medida en que

exista un estado inicial y se requiera llegar a un estado final, para lo cual son necesarias ciertas operaciones

por parte de un sistema17. Además de los dos estados, inicial – final, también es necesario la existencia de

ciertas reglas y de criterios de evaluación sobre la respuesta. Las damas chinas y el ajedrez son los ejemplos

más frecuentes, el estado inicial es el estado en el que parten las fichas, las reglas son las que se establecen

17
El concepto sistema es utilizado aquí tal y como fue postulado por Newell y Simon, es decir un procesador de información al
cual le entran input y generan outputs, tanto los computadores como los seres humanos son considerados como sistemas de
resolución de problemas.

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sobre los movimientos de las fichas, y el estado final en este caso la meta es ganar o hacer rendir al rey

contrario. Las operaciones que hace el sistema son los movimientos, estrategias y todo el arsenal de tácticas

y de organización de acciones que se usen con el fin de ganar.

Hay problemas bien estructurados y no estructurados, los estructurados hacen referencia a

situaciones en las cuales se tiene certeza de la meta y de los criterios de evaluación; por ejemplo cuál era el

presidente de Colombia en el año 1986, o cuanto pesaría una persona en la luna o la copia de la anterior

figura; en este tipo de problema se puede aplicar una estrategia básica (óptima), estrategias efectivas18 (no

óptimas) y se puede establecer con exactitud si el problema fue resuelto o no. Sin embargo no todos lo

problemas son así de fáciles, la economía es un ejemplo de problemas no estructurados, cómo manejar la

inflación sin afectar el empleo es uno de los que mas dolores de cabeza trae; estos problemas no

estructurados o también denominados ambiguos por Goldberg (2000), son los frecuentes en la vida

cotidiana; cuánto hacer de mercado, qué colegio elegir para los chicos, por qué cambiar de carro.

En tareas ambiguas desarrolladas a nivel experimental se ha encontrado que la zona de mayor

activación es la corteza prefrontal, por ejemplo en la tarea perceptual de preferencia cognitiva (Cognitive

Bias Tas o CBT) se ha mostrado que pacientes con demencia tipo Alzheimer versus normales obtienen

menores puntuaciones en su nivel de ejecución (Goldberg 2000). La diferencia del desempeño disminuye

cuando la tarea deja de ser ambigua y se torna en una tarea estructurada con una meta definida (Goldberg

2000).

Resolver problemas trae consigo hablar de estrategias, esta puede ser el razonamiento silogístico,

hipótesis – prueba, establecimiento de submetas, planear, etc. Pero en ocasiones esta planeación no es el

producto de una deliberación consciente como cuando se quiere ir de vacaciones y se hace un plan

determinado con paradas de los sitios que se quiere visitar, se planea cuanto dinero se ha de tener, ello solo

18
Las estrategias óptimas aluden a la cadena de acciones que requieren menor esfuerzo y cobran mayor utilidad, para llegar a la
meta. Las estrategias efectivas a pesar que llegan a la meta lo hacen por medio de más acciones y de mayor gasto bien sea de
información o de elementos del problema.

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ocurre en ciertas ocasiones. Planear no necesariamente conlleva a tener una deliberación consciente, como

se veía anteriormente.

De acuerdo con Ellis & Siegler (1994) “la planeación es un proceso de autorregulación que en muchas

ocasiones puede ser usado para evitar errores potencialmente costosos” (p. 341). En un comienzo estos

planes se realizan contiguamente de las acciones que están guiando, incorporando sólo algunas acciones y

dirigiéndolas directamente a la meta principal.

¿Puede ser la planeación una acción ecológica? El concepto de planeación se puede entender como un

proceso o como una adquisición. Para la perspectiva sociocultural es un proceso y se estudia su desarrollo

durante la actividad de un individuo social e inmerso en un contexto histórico. Esta perspectiva amplia la

noción de pensamiento para incluir actividades mentales de individuos o grupos que participan en

actividades culturales. La cognición deja de ser una actividad mental que involucra operaciones realizadas

en el cerebro de conceptos y habilidades estáticas, para convertirse en un proceso embebido en el mundo y

en las acciones reales (Ellis y Siegler 1994). El estudio de la planeación no se centra en planes mentales

perfectamente estructurados sino en el proceso de su desarrollo. En la vida cotidiana no solo hay gran

cantidad de problemas ambiguos, sino que la mayor parte del tiempo no se esta sólo frente al problema.

Clásicamente, el estudio de la planeación como habilidad se ha centrado en describir su desarrollo

como una adquisición acumulativa de planes, y de la aplicación de estos. La planeación se entiende como

un proceso que ocurre antes de la acción o durante esta de acuerdo a la circunstancias, anticipándose

flexiblemente al medio físico y a las oportunidades y adaptándose a las circunstancias (Kirsch 1995).

Sin embargo, es importante aclarar que la representación no se niega rotundamente sino que se

entiende como una actividad que reemplaza a otra. El acto de representarse una idea en otro tiempo y de

transformar ideas a otras formas es esencial para el pensamiento humano. De hecho, el uso de

representaciones materiales tales como mapas, son centrales para la actividad cultural humana, y se presenta

activamente en el proceso de planeación. En la planeación usualmente se involucra representar una

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situación en términos de otra, con o sin soporte material; por ejemplo un mapa real o imaginado es una

herramienta útil para el proceso de planeación y sólo adquiere una funcionalidad y una verdadera

existencia, durante este proceso (Rogoff y cols, 1994).

La planeación, desde esta perspectiva, no se puede separar de otros procesos cognitivos -como

generalmente se ha intentado-. Se entiende en integración con conceptos, pensamientos, emociones,

creaciones, motivaciones, recuerdos y deseos. De esta manera, el pensamiento consiste en transformaciones

dinámicas e integradas inherentemente. Como consecuencia se tiene que los eventos y las actividades son

igualmente dinámicos. Así, el tiempo, que es un aspecto inherente a dichas actividades, no puede ser

fraccionado en unidades de pasado, presente y futuro ya que cualquier evento en el presente extiende

eventos previos y depende de ellos, e igualmente está dirigido hacia metas que aun no se han ejecutado; de

esta manera se contienen siempre pasado, presente y futuro. Es decir, no hay un almacenamiento estático

en algún lugar específico del cerebro sino hay una actualización dinámica constante.

Un aspecto importante en la planeación es el uso del medio ya que este provee los recursos y límites

en el proceso de generar y llevar a cabo el plan, usando ayudas externas tales como listas, claves de

recuerdo, etc. De acuerdo a la aproximación Gibsoniana se sugiere que los procesos cognitivos son formas

activas más que objetos poseídos por un pensador. Se prefiere hablar del conocimiento como algo que el

organismo hace que en lugar de algo que el organismo tiene. El pensamiento de la persona es activo en la

participación de un evento, como por ejemplo la exploración de una situación, la dirección de la atención y

los intentos de solución (Kirsch 1995).

En algunos estudios, cuando se trabaja sobre tareas de uso del espacio, se ha seguido un enfoque

centrado en el orden temporal de las acciones. Sin embargo, esta perspectiva pierde de vista el hecho de

que el ser humano es una criatura localizada en el espacio, conoce su alrededor, tiene objetos a la vista, y

hay otros seres humanos que le pueden ayudar.

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El manejo del espacio es una parte integral del pensamiento, y por lo tanto, planear y actuar son

elementos centrales en la forma en que el mundo dirige y guía la conducta humana. El espacio puede ser

manejado de la misma manera en que lo es el tiempo, la memoria y la energía. Así pues, tal manejo

incrementa la confiabilidad de la ejecución y disminuye el trabajo perceptual. El uso inteligente del espacio

se puede categorizar de la siguiente manera: órdenes o arreglos espaciales que simplifican la acción, arreglos

u órdenes espaciales que simplifican la percepción, y dinámicas especiales que simplifican la computación

(Kirsch 1995).

Aparte de la investigaciones de Jeannerod, Rizolatti, Hartman et. al. Shimozaki et al., y Goldberg; son

pocas la investigaciones que definan a la planeación como un proceso del ciclo percepción-acción o se

enfrente a las personas a tareas de resolución de problemas ambiguos o no estructurados, es más, son pocos

los estudios en los cuales se tome al espacio como una herramienta en la planeación de acciones. Hacia

tales puntos de investigación y de utilización de conceptos debería virara la neuropsicología cognoscitiva

en los próximos años.

Hasta acá es posible aceptar una relación funcional entre la planeación, resolución de problemas,

organización de la conducta y la corteza prefrontal, al mismo tiempo estos son expresiones del

reacomodamiento continuo de la acción bien sea por vía de la percepción o de una meta ambiental o una

almacenada en algo parecido a una representación, a diferencia de la implementación de una secuencia de

acción dada una representación a priori. Es posible que la conciencia juegue un papel pero no a manera de

homonúnculo sino como atributo de ciertos procesos de planeación y organización conductual. Su

aparición obedece más a un juego entre la percepción y acción que a un enlace de estos procesos con un

dominio consciente, permitiendo mejorar el desempeño.

De esta manera planear una secuencia de acciones no requiere de un conjunto completo de esquemas

representacionales que posteriormente guíen una determinada acción, tomar un vaso de leche de la nevera

no necesita en este caso de un conjunto de representaciones internas que a manera de agente indiquen el

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camino de la acción motora, es decir no hay representaciones como tal que establezcan: primero diríjase al

a nevera, luego estire su mano y abra la puerta, busque de arriba abajo el vaso de leche, entonces vuelva a

estirar el brazo y tome el vaso de la nevera.

Esta forma algorítmica aunque puede simularse y hacer que un robot lo haga, no necesariamente sea la

forma en la cual un humano o un organismo resuelva la tarea; sencillamente son procesos de

reacomodamiento de una acción ante ciertas perturbaciones del ambiente; la detección de patrones de

información nos dicen directamente como abrir la nevera, además el ambiente modificado por el hombre

ha hecho que el cerebro no tenga que hacer todo el trabajo, los diseñadores de neveras por ejemplo han

dispuestos de espacios para colocar la leche, así que un individuo no busca por toda la nevera el vaso,

reconoce que hay espacios dispuestos para ello y se dirige a ellos. Es posible aceptar ciertas formas de

representación, por ejemplo las metas de la acción, pero el punto es entender que el seguimiento de

algoritmos o cadenas de acción en la planificación no ocurre en la mayoría de los casos.

Aparte de la planeación y resolución de problemas existe un proceso o capacidad que permite entre

otra la posibilidad de concebir a los otros como mentes en vez de cosas, después de todo si bien es cierto

que el en mundo hay otros como yo, también es cierto que de nada valdría tal suposición si no los concibo

como portadores de una mente. Es decir, portadores de un punto de vista sujeto a experiencias. En cierta

medida eso es equiparable a decir que la mente de un individuo es un caso particular de algo general; así

pues, mi mente es comparable con la mente de otros que son casos también particulares; de lo contrario

existiría un solipsismo y no habría forma de conocer otras mentes y mucho menos imaginarse otras

mentes, el mundo habría de reducirse a mi mente y mi perspectiva.

Así pues esta capacidad se encuentra dentro de un conjunto de conceptos que han estado bajo la tutela

de la teoría de la mente para la filosofía y en el caso de la psicología cognitiva la metarrepresentación.

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Metacognición y metarrepresentación

¿Qué es la metarrepresentación? es la capacidad para hacer “representaciones sobre representaciones

que son de algo” Perner (1994). Sin esta capacidad sería imposible comprender que una foto o una

maqueta son representaciones de algo, las tomaríamos como tales y no como referenciales. Un modelo o

maqueta de una casa es una representación de la casa; ahora bien, la representación que se hace una persona

del modelo es ya una metarrepresentación, porque lo que tiene esa persona en la cabeza es la representación

del modelo que representa una casa. Un niño por ejemplo de tres años y sin esta capacidad (teórico de la

situación) no comprenderá que la foto es una representación de algo, para él, la foto es la situación misma.

Diversos experimentos se han realizado sobre las características de la metarrepresentación, como la

diferencia entre apariencia – realidad, representación errónea, la mentira etc. sin embargo, la teoría de la

mente que es la capacidad que tiene una persona de representarse la mente de la otra y de ello poder inferir

conductas futuras o juicios es uno de los aspectos más tratados en la metarrepresentación.

La teoría de la mente, es una postulación que data de 1978 por parte de Premack y Woodruff y

desarrollada posteriormente por otros psicólogos del desarrollo. La teoría de la mente es una herramienta

que por ejemplo se usa para controlar la acción socialmente, la inferencia de estados mentales en otro le

permiten a una persona por ejemplo seguir ciertas reglas sociales y morales, es decir guía la acción en un

contexto social, lo cual ocurre la mayor parte de las veces. La teoría del mente tiende a desarrollarse hacia

la edad de los 3 años y medio, y necesita como prerrequisitos el establecimiento de la memoria de trabajo y

una capacidad de reversibilidad por parte del niño; a su vez esta teoría le permite al niño diferenciar entre

apariencia-realidad, hacer juicios a futuro sobre las acciones de otros y también de mentir, ya que para ello

es necesario creer (representarse) que la mente del otro puede ser susceptible de ser engañada o de tener la

representación errónea de una situación.

Es posible establecer la relación entre intención y las acciones de los otros y no como fruto de

causalidad material, es decir, la causalidad mental en las acciones. Sin embargo la teoría de la mente no solo

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 93


Neuropsicología de la Conciencia

sirve para representar estados internos sino también para entender estados emocionales de otros lo cual es

llamado simpatía. Poder entender otro punto de vista diferente al nuestro conlleva a un cambio en la

forma de percibir por ejemplo un problema, ya que las consecuencias de las acciones pueden tener

diferentes valoraciones dadas las perspectivas.

Saber que el otro tiene mente es un prerrequisito para acciones o juicios que revelen este proceso, en el

caso de acciones o juicios morales la consecuencia de una acción sobre otros es necesaria de lo contrario la

situación sería lo imperante. La teoría de la mente ha sido ampliamente estudiada en la psicología

cognoscitiva del desarrollo tanto en el desarrollo normal como en el autismo. Desde hace relativamente

poco ha surgido un interés por parte de la neurociencia y la neuropsicología por indagar sobre tal

fenómeno (Bibby; Mc. Donald 2004).

Investigaciones de Bibby et al (2004); Happe, et al (1999); Gallagher, et al (2000); Decety,

Chaminade (2003) Adolphs (2003); Snowden, et al (2003); Vecera, Rizzo (2004); Saxe, Xiao et al

(2004); Mar (2004) Stone, Baron-cohen (2003) se han dirigido a estudiar la relación entre teoría de la

mente y cerebro, principalmente de la corteza frontal y de la amígdala. Para ello han investigado pacientes

con lesiones frontales y demencia frontotemporal además de niños diagnosticados con autismo; de allí han

surgido hipótesis en las cuales se enlazan diversas conductas como la apatía, desinhibición social y déficit

en el juicio con el posible deterioro en la teoría de la mente de estos pacientes.

En sujetos normales frente a tareas que requieren de una teoría de la mente como lo es la comprensión

de cierto tipo de historietas 19 se le pide al sujeto que establezca que va a pasar y que podrían estar

pensando las caricaturas; lo cual se ha relacionado con el incremento de actividad en regiones prefrontales

19
El paradigma comúnmente aplicado para la valoración de la teoría de la mente proviene de los estudios de Happe (1999) en
los cuales se colocan una serie de historietas en las cuales se le pide al paciente que primero describa la situación e indique la
serie de eventos que pueden ocurrir, y seguidamente identifique qué estarían pensado los personajes de la historia y porqué. En
una de estas historietas se encuentra un dibujo en el cual se ve un hombre con una mujer sentada en su regazo y el hombre con
una mano libre juega ping pong, en la habitación de al lado se encuentra un hombre mayor que escucha atentamente. Se
pregunta al paciente que describa la situación y luego se le pide que diga i.e. que pensaría el hombre mayor acerca de lo que pasa
en la habitación de al lado que aunque no la puede ver si la puede escuchar.

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Neuropsicología de la Conciencia

y más exactamente en la región medial dorsolateral como lo muestra la figura 9 (Gallagher 2000); En

pacientes con demencia frontotemporal se ha encontrado que en estas mismas tareas obtienen un

desempeño inferior al dado por personas normales llegando a describir la situación de las historietas pero

con mayores dificultades para recrear la mente de los personajes y al porqué podrían deberse sus acciones.

Es decir dificultad en el establecimiento de una causalidad mental de la acción de otros.

Figura 9. Zonas de activación dadas por imágenes de resonancia magnética funcional en sujetos

normales ante tareas de teoría de lamente. Tomado de la investigación de Gallagher et al (2000).

Pero la corteza prefrontal no es la única involucrada en la teoría de la mente, al parecer es necesaria la

activación de otras zonas como la amígdala que hace parte del sistema límbico y que ha estado

históricamente relacionado con la emoción. Se puede decir que la habilidad para inferir estados mentales

de otras personas, no es una actividad que ocurra aislada de las emociones, el hecho de ver un gesto facial e

inferir un estado mental es una herramienta utilizada en cada momento de la vida cotidiana, es tan útil esta

herramienta que permite guiar gran parte de nuestras acciones sociales e intervenir cuando se cree

necesario; a su vez los sentimientos de empatía y con los cuales además se juzga a otras personas y que nos

permiten entender una situación desde diversos puntos de vista emocionales parece ser mediado por la

activación de la amígdala.

En lesiones de la amígdala con preservación de la región prefrontal se encuentra que los pacientes

tienen dificultades en el reconocimiento de expresiones emocionales y en hacer juicios sociales de otras

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personas. En el estudio de Stone et al (2003) hecho con dos personas que tenían una lesión en la amígdala,

se encuentra que ante tareas de atribución de estados mentales (como atención y deseos) y atribución de la

intención (eventos ocurridos de manera intencional por alguien o por la situación) estos pacientes

presentan dificultades. Indicando que la amígdala juega un rol crucial junto con la corteza prefrontal en el

desarrollo de la teoría de la mente.

Funciones ejecutivas y conciencia

Habiendo hecho una discusión sobre el papel de la corteza prefrontal en la organización temporal de

la conducta, en la memoria de trabajo, en la resolución de problemas y parte de la metacognición con la

teoría de la mente es fácil entender porqué la conciencia sigue siendo un problema duro, pero ello puede

deberse al pensamiento o a la intención por parte de los neurocientíficos de querer encontrar la conciencia

en un lugar, la búsqueda de ese dominio denominado conciencia no solo se escapa de la manos sino que

puede ser un problema en la forma en la cual se trabaja con el problema.

La definición de conciencia como dominio -ampliamente defendida- deja lugar a preguntas como

¿para que serviría un dominio aparte de las demás funciones cognoscitivas, si como se ha visto estas pueden

funcionar muy bien sin ello? ¿existe tal dominio o es más bien un recurso teórico que en ocasiones sirve

para la explicación de la teoría de dominios? ¿si existe tal dominio, que mecanismo decide o que criterios se

usan para decidir que entra a este dominio y que no además de las redes atencionales que se desarrollaron

anteriormente? En otras palabras ¿Por qué se es consciente de determinadas cosas y de otras no?

Estas preguntas parecen reflejar la insatisfacción de la idea de dominios o módulos. Como lo señala

Goldberg (2000) la teoría de los módulos bien puede aplicarse para explicar ciertos fenómenos del cerebro

pero no puede decirse que el cerebro tanga esos módulos:

Daños en partes adyacentes de la corteza producen déficits cognitivos similares aunque no idénticos.

Esta pauta implica que las regiones adyacentes del neocortex ejecutan funciones cognitivas similares, y

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 96


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que una transición gradual de una función cognitiva a otra corresponde a una transición continua y

gradual a lo largo de la superficie cortical. La forma en que se distribuye la cognición por toda la

corteza es graduada y continua, no modular y compendiada. Esta pauta de organización, que yo he

calificado como gradual se aplica en particular a la corteza de asociación heteromodal. (Golberg 2000.

p. 74-75)

Si las funciones cognoscitivas se yuxtaponen i.e. en la planeación hay elementos de conocimiento,

reconocimiento visual, utilización del espacio, etc. porqué pensar en la conciencia como un dominio

separado; y no mas bien un evento distribuido y emergente de la actividad cerebral y cognoscitiva.

Antes de adentrarnos en el papel de la memoria y su relación con la conciencia es necesario pasar un

último escollo llamado autoconciencia. Esta forma de conciencia al parecer es entendida como la capacidad

de ser consciente de sí mismo, y se apela a un síndrome conocido como anosognosia como soporte clínico

de la existencia de tal entidad.

La anosognosia es un síndrome que ocurre por enfermedades degenerativas como la demencia tipo

Alzheimer, la demencia frontotemporal o por otras etiologías (Barrett, Schwartz, et al 1997; Agnew y

Morris, 1998). Babinski en 1914 denomino anosognosia a la incapacidad de los pacientes de reconocer su

propia enfermedad; anteriormente Wernicke en 1874 lo había descrito en pacientes con afasia, y

Korsakoff había hecho lo mismo en 1889 en pacientes con amnesia.

Según Agnew y Morris (1998) Se ha postulado que la anosognosia es un síndrome de desconexión

entre el dominio consciente y otros dominios como la memoria o las funciones ejecutivas. Las diversas

desconexiones darían diversos síndromes de anosognosia, a su vez en los correlatos anatómicos se establece

que esta puede ser causada por una desconexión con la corteza prefrontal, aunque también se ha planteado

un deterioro global de la corteza como es visto en el caso de las demencias. Sin embargo, el

reconocimiento de la enfermedad es ante todo un fallo de la capacidad de reportabilidad de estados

internos del sistema; al comparar el reporte con el desempeño se obtendría el grado de autoconciencia.

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 97


Neuropsicología de la Conciencia

Sin embargo, la reportabilidad no es una consecuencia de la conciencia, para ello es simple notar como

los computadores también dan reportabilidad de estados internos gracias a mecanismos que pasan a un

formato verbal lo que pasa internamente. El reporte de un antivirus es también el reporte de un estado

interno y no por ello se dice que el computador tiene conciencia. Se podría reemplazar el formato del

reporte y decir lo siguiente “en este momento no tengo virus, me siento bien, pregúntame de nuevo en

ocho días”, este sistema también podría dañarse y a pesar de tener virus seguir reportando “en este

momento no tengo virus, me siento bien, pregúntame de nuevo en ocho días”.

Se podría decir que el computador tiene Anosognosia, y desde la perspectiva clásica de dominios se

tendría que decir que sí. En la anosognosia en humanos al parecer no solo se afecta la reportabilidad de

estados internos sino el criterio de evaluación sobre el desempeño de las funciones cognoscitivas. La

pregunta entonces es ¿Cómo se establecen los criterios internos de evaluación? Al parecer estos criterios se

encuentran relacionados con otras funciones como la planeación, resolución de problemas, o funciones

ejecutivas etc. De manera tal que si los criterios fallan se genera un reporte no acorde con el desempeño y

sobre este se es conciente, decir que existe una perdida de conciencia conllevaría a decir que siempre hubo

conciencia y que posteriormente un daño produjo la desconexión del dominio.

Así pues, cuando en una persona con demencia de tipo Alzheimer se dice que hay anosognosia ello se

debe a la incapacidad del sistema para generar reportes acordes al desempeño. Siguiendo con la postulación

de Fuster (1988) sobre la corteza prefrontal, se podría decir que los mecanismos de retroalimentación de

información entre percepción-acción se encuentran afectados. Ello conllevaría a que desde fuera se viera

una pérdida de conciencia.

En resumen, la lesión de la corteza prefrontal muestra a pacientes con dificultades para recordar

información que requiere de una búsqueda o una operación de recuperación, por lo cual la corteza

prefrontal se encuentra relacionada con el recuerdo libre o espontáneo de la información. Dificultades para

discriminar elementos relevantes de los irrelevantes (supresión de interferencia), problemas para determinar

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 98


Neuropsicología de la Conciencia

la secuencia o el orden temporal de eventos, la formación de hipótesis; y déficit en la metacognición bien

sea a nivel de metamemoria, con incapacidad para recordar las acciones o eventos futuros ya planeados, o

en la metarepresentacion como dificultades para cambiar de perspectiva dependiendo del numero de

personas involucradas en una situación social etc.

Frente a los síndromes frontales se encuentra una gran diversidad, sin embargo es posible encontrar

dos tipos básicos de estos síndromes. En el primero de ellos, hay pérdida de la creatividad, de la iniciativa y

con predominio de apatía emocional lo cual pude ser denominado como síndrome de abulia frontal. Por

otra parte existen pacientes que se tornan impulsivos, con pérdida del juicio, insight, y se denomina

desinhibición. En ambos es posible encontrar déficit de conciencia, la pregunta que queda es si la

perspectiva clásica de dominios y de resolución de problemas pueden explicar tales deterioros de

conciencia de una manera satisfactoria.

La Memoria “somos lo que recordamos”

La conciencia de una u otra forma participa de la memoria, sin memoria la conciencia seria un

evento transitorio, cada momento nuevo y diferente, un conocimiento instantáneo del mundo. Somos en

gran parte un producto de la memoria, el yo sea cualquiera su definición siempre aludirá a una forma de

memoria, una constitución de algo a través del tiempo, sin memoria no existiría un yo ya que no habría

continuidad de las experiencias. Todo sería nuevo a cada momento, sin forma de recodar estrategias o

soluciones ante problemas ya vistos.

La memoria alude en cierta medida al recobro de momentos o eventos ocurridos en el pasado, y

vueltos a ser presentes; el tiempo entonces se concibe como una división entre presente, futuro y pasado

pero como señala Dalla-Barba (2002), solo existe un presente: un presente sobre el futuro, un presente del

pasado y un presente del presente. La memoria no es una máquina de tiempo que trae al presente

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 99


Neuropsicología de la Conciencia

conocimiento del pasado, es más bien un medio por el cual se activan ciertas experiencias en el presente

continuo. (Tulving 2002, Dalla Barba 2002)

El concepto “memoria”

¿Qué es la memoria? Tener memoria implica en psicología popular el hecho de recodar y esto sucede

gran parte del tiempo; se recuerda una cita, un memorando colocado ayer por la tarde, un nombre, un

teléfono, una obra de arte, una emoción etc, se alude a la memoria también como un almacén en el cual se

guardan los conocimientos propios: mi teléfono, en qué día nací, qué hice ayer en la tarde y también

conocimientos del mundo en general bien sean académicos como la velocidad de la luz, la constante de

fuerza de gravedad o eventos socioculturales como la fecha de independencia, el tratado de libre comercio,

el ganador del último reality etc. La memoria implica ante todo tres procesos básicos: registrar, almacenar

y recobrar información.

Estos procesos básicos aunque son parte de una serie, no quiere decir con ello que toda la información

almacenada sea de tipo serial, en el cerebro la información reposa distribuidamente, el rostro de una amiga

cercana puede estar en tantos puntos del encéfalo como fotos en un álbum, no se encuentra una neurona

para mi amiga, el conocimiento de ella es un conjunto de información ya de por sí organizadas no solo en

el mundo sino en el cerebro, tal información alude a un rostro, las experiencias compartidas, su teléfono,

las emociones, su aroma etc.

En la psicología cognoscitiva de los 50’s la memoria surgió como un concepto ligado al

procesamiento de información (PI). Los primeros postulados aludían a la memoria como un almacén de

información a largo plazo que podía ir desde minutos a años y distinta de la memoria de corto plazo.

Cómo se explicó en el primer capítulo, tales sistemas de PI funcionaban bajo la idea simbólica y de

representación, de manera tal que la información era almacenada bajo sistemas de símbolos. Pero aparte

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Neuropsicología de la Conciencia

del simple almacenamiento surgió una pregunta ¿cómo se organiza la información en la memoria? ¿la

memoria tendrá estructuras de tipo semántico o categorial que organicen la información?

Almacenar información en un sistema mecánico es relativamente sencillo, lo difícil ha sido entender el

cómo la almacena y la utiliza el cerebro. En los 50`s al intentar simular la memoria humana se encontraron

con diversas dificultades ¿Por qué almacenar cierta información y otra no, cómo hace para almacenar el

saber cómo, en distinción al saber? ¿Cuánto espacio (virtual) sería necesario para tener en memoria un

rostro? En ese entonces se carecía de tecnología suficiente para almacenar grandes bits de información

como lo hace el humano; sin embargo, se pudo almacenar información de diversas enciclopedias y surgió

otra pregunta ¿Cómo se organiza la información en la memoria, para luego poder recobrarla y

manipularla?.

Fodor también describiría la necesidad de estructuras; en la Modularidad de la Mente recalca la

necesidad de capturar la información y organizarla. El problema es cómo se puede acceder a ella, para

acceder la máquina debe saber que la tiene - no es obvio-; Shaffer publicó que la mente no puede funcionar

así. La memoria humana es instantáneamente conciente de lo que contiene y de lo que no contiene, los

seres humanos pueden saber qué saben, por ejemplo ¿Cuál es la fecha de tu nacimiento? Eso se conoce y se

dice rápidamente, ¿cuál es la fecha de nacimiento de Thomas Jefferson? es algo que sabes que no conoces,

sabes que eso no esta en la mente. (Dreyfus y Dreyfus 1982)

Desconocemos la explicación de esta habilidad pero es un hecho que existe. Colocar el sentido común

y organizarlo ha sido una gran preocupación en el MIT. El Principal problema fue la dificultad para

manejar toda la información, después de todo los seres humanos manejan y entienden el mundo y su

alrededor. Minski en esto tuvo un cauto optimismo. La recuperación de una información especial

dependerá de la estructura en la que se encuentre, se podría pensar en una base de datos tipo thesaurus

pero ello no conllevaría a la inteligencia. Ni tampoco a una buena simulación de la memoria humana.

(Dreyfus y Dreyfus 1982)

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Neuropsicología de la Conciencia

Los sistemas de la memoria

La memoria, como las demás funciones cognoscitivas es un conjunto de subsistemas que si bien son

diferenciables no quiere decir que sean totalmente independientes; se trata de un conjunto de sistemas que

manipulan información y cuyos componentes pueden ser parte de otros sistemas como se vera más

adelante. (Tulving 2002)

Los sistemas de memoria son “estructuras organizadas de varios componentes operativos simples; un

componente operativo de un sistema consiste de un sustrato neuronal y su correlato cognitivo o

conductual. Algunos componentes son compartidos por todos los sistemas y otros son compartidos

con algunos y unos pocos pertenecen a un sistema. Diferentes situaciones de aprendizaje y memoria

involucran diferentes concatenaciones de componentes de uno o mas sistemas… aunque no hay una

correspondencia uno a uno entre tareas y sistemas… sin embargo están sistemáticamente

relacionadas… Diferentes sistemas de memoria han emergido en diferentes etapas de la evolución

filogenética y ontogenética… cuando un nuevo sistema de memoria con capacidades novedosas y

especializas aparece, le permite a organismo incrementar el número y sofisticar sus funciones sobre la

memoria” (Tulving 2002 p. 6)

Los sistemas de memoria no son clases particulares de pruebas de memoria. En términos de sistemas

de memoria, todas las tareas son múltiplemente determinadas, los sistemas son más que formas particulares

de retener y recuperar información y más que experiencias mentales, aunque se relacionan con ello.

Sherry y Schacter (1987) establecen que la memoria es un sistema de procesamiento de información que a

su vez se divide en subsistemas que procesan tipos de información. En el caso de los humanos esta

información es dividida en dos grandes sistemas, el sistema declarativo y el procedural o no declarativo; se

puede decir que en uno se encuentra el saber y en otro el saber cómo.

El saber cómo se nada o se monta bicicleta, o cómo se conduce un carro por ejemplo hace parte del

sistema no declarativo y cuando se recobra tal tipo de información se alude a una serie de acciones

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Neuropsicología de la Conciencia

secuenciadas en un tiempo, pero no solo las acciones conductutales sino también a procesos gramaticales o

las estrategias que se utilizan para resolver problemas conocidos, como las que se dan en un juego de tetris;

también procesos como el razonamiento deductivo etc.

La memoria declarativa, maneja información cuyo contenido es primordialmente verbal, el

conocimiento académico, así como el almacenamiento de experiencias previas etc. En este saber se

encuentran los conocimientos adquiridos por vías educativas formales e informales, saber quién fue el

presidente en 1984, de qué esta compuesta una célula o porqué el sol arde; pero allí también se encuentran

conocimientos relacionados con aquel que los experimenta, una cita a cine, el primer beso etc. Las

divisiones posteriores realizadas por Tulving (2002) Sherry y Schacter (1987) son mostradas en la figura

10.

Figura 10. Divisiones de los sistemas neurocognoscitivos de la memoria.

Memoria a largo
plazo

Sistema Sistema Implícito


Declarativo.

Hechos o Eventos o Habilidades Cond. Apren. No


semántica episódica y hábitos Facilitación Clásico y, asociativo
Operante

Tiempo subjetivo
Conciencia noética
Yo / Self

La división entre conocimiento explicito e implícito ha surgido a raíz de experimentos y casos clínicos

en los cuales se pude mostrar la división entre estos dos sistemas; el paciente H.M. quien sufre de una

severa amnesia anterógrada y razón por la cual no puede almacenar información novedosa a largo plazo es

capaz de aprender ciertos conocimientos procedimentales, por ejemplo ante diversas sesiones de copia de la

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Neuropsicología de la Conciencia

figura en espejo, sus desempeños no solo mejoraban sino que eran más rápidos a pesar que él mismo no

recordaba haber estado en el episodio del experimento.

Se puede decir entonces que a pesar de estar afectado el sistema declarativo su sistema no declarativo

se encontraba conservado. En amnesias retrogradas es posible encontrar pacientes que a pesar de no saber

qué ocupación tenían, o quienes son sus familiares son capaces de operar una maquina cafetera; este mismo

comportamiento es observado en pacientes con demencia tipo Alzheimer, los cuales pueden seguir jugando

Bridge (un complicado juego de cartas) y para el cual el conocimiento de la memoria no declarativa es

indispensable, a pesar de encontrarse severamente alterado su sistema declarativo.

El conocimiento implícito

¿Qué es un sistema no declatarivo o implícito? El conocimiento procedimental es conocido en ciertos

aspectos como un conocimiento inconsciente, ya que puede ser recobrado sin que en ello medie una

experiencia fenoménica por parte del individuo.

La conducción de automóviles es uno de los ejemplos más conocidos; un experto conductor puede

dirigirse de su casa a su trabajo sin que tenga conciencia de ello, su comportamiento de conducción es

totalmente fluido, sin errores, y en ello entran diversas acciones como el cambiar de velocidad, el

acatamiento de normas, el seguimiento de una secuencia etc.; a diferencia de los novatos que al parecer

requieren que todo esto se encuentre en la conciencia. Los jugadores expertos de ajedrez o deportistas,

describen una sensación equiparable a desprenderse mientras realizan sus rutinas o en la mitad de un juego

y en la cual la conciencia para la toma de decisiones no es de gran ayuda.

Pero es necesario aclarar que la conciencia en la memoria puede ser vista desde dos perspectivas: la

primera como sentido fenoménico de haber experimentado el episodio; en este caso conciencia alude al

contenido subjetivo de la experiencia más que al recobro con o sin intención. Segundo, la acción deliberada

y guiada por metas o sin estas, pertenece al dominio metacognoscitivo ya explicada anteriormente.

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Neuropsicología de la Conciencia

Un fenómeno experimental con el cual se intenta mostrar no solo las divisiones entre sistema sino el

componente de conciencia entre ellos son los experimentos de independencia estocástica entre la

facilitación y el reconocimiento. Tulving (citado por Schacter 1992) crea tareas en la cuales se le pide al

sujeto que después de repasar listas de palabras no familiares, reconozca en otra lista las palabras que había

visto anteriormente, posteriormente se le pide que complete las palabras de otra lista. Los resultados

mostraron que a pesar de que las personas no reconozcan (explícitamente y en este caso conscientemente)

algunas palabras son capaces de completarlas en otras tareas y esto sería prueba suficiente para decir que

los dominios de facilitación y reconocimiento, o conocimiento declarativo/no declarativo son

independientes.

Si bien esta independencia puede darse en el recobro de la información, Schacter (1992) señala que las

personas cuando están completando las palabras pueden ser concientes de haberlas visto anteriormente en

el experimento. Experimentos de Schacter (1992) señalan que “la independencia estocástica entre

facilitación y reconocimiento no implica que los sujetos sean inconscientes del episodio del experimento a

lo largo de un prueba de complementariedad” (p. 182). Si bien es posible que hay diferencias entre

conocimiento implícito y declarativo de ello no es posible inferir que en una se den actos concientes y en la

otra no.

Las pruebas de conciencia presuponen una habilidad para el recobro consciente del episodio del

experimento en respuesta a una pregunta directa “diga si las palabras con las que completa la sílaba estaban

en la primera lista”, la prueba de inconciencia (unawareness) aplicada a estudiantes indica solamente que

durante la tarea de complementación ellos no son espontáneamente conscientes del episodio del

experimento a veces se refieren con cierto sentido de familiaridad ante la palabra puesta pero no son

totalmente concientes de haberla visto antes. En contraste, los pacientes amnésicos son incapaces de

recobrar conscientemente el episodio del experimento, para ellos no hay sentido de familiaridad entre las

silabas que completaron y las palabras vistas antes. De allí que los pacientes exhiban una no conciencia de

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Neuropsicología de la Conciencia

episodios previos o de items ya adquiridos y no como los estudiantes que son incapaces de lograr un

recobro conciente ante una pregunta directa; lo interesante aquí es que conductualmente los dos grupos

pueden comportarse de la misma manera. (Schacter 1992)

Frente a los estudios que intentan establecer relaciones entre conciencia y memoria declarativa e

implícita Schacter (1992) resume lo siguiente:

1. Los hallazgos de la independencia estocástica indican que los sujetos pueden mostrar facilitación para

ítems individuales aun cuando no son conscientes de que el ítem fue presentado previamente.

2. El fenómeno de las pruebas de no-conciencia indica que los sujetos no son espontáneamente

concientes de la relación entre la tarea de complementación y el episodio del experimento.

3. Los estudios con diversos pacientes amnésicos indican que la memoria implícita ocurre en sujetos que

no pueden llegar a ser conscientes del episodio del estudio.

4. Los experimentos de facilitación enmascarada indican que la memoria implícita no requiere de la

percepción consciente de estímulos o ítems.

5. La evidencia preliminar desde la anestesia quirúrgica sugiere que la memoria implícita pude ser

expresada sin conciencia del episodio del estudio.

Es necesario explicar la ocurrencia de estos fenómenos de pérdida de conciencia de la información y

para ello se puede recurrir a dos tipos de explicación relacionadas con el primer y segundo orden. Schacter

(1992) señala que las explicaciones de primer orden postulan que el deterioro de conciencia es un

deterioro de los mecanismos que subyacen a la generación de la conciencia, en estas explicaciones se coloca

de presente la existencia de procesos susceptibles de ser desconectados de otros sistemas de monitoreo

concientes (la conciencia como dominio independiente). En esta explicación el déficit se encuentra

relacionado con los sistemas conscientes más que con sistema de memoria, esto podría dar lugar a que los

procesos involucrados en los déficit de pacientes amnésicos sean per se los de conciencia y no los de

memoria.

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Neuropsicología de la Conciencia

En contraste, las explicaciones de segundo orden no hacen alusión al deterioro de mecanismos

subyacentes a la conciencia para explicar su déficit, se recurre a déficit en procesos o sistemas que son

necesarios para hacer posible la disposición de tipos de información de dominio específico que

normalmente provee una base para la experiencia consciente. De allí que los sistemas o procesos

involucrados en la representación y progreso al acceso consciente a información contextual están

deteriorados en amnesia. Los sistemas y procesos involucrados en memoria implícita no involucran acceso

consciente a información contextual. (Schacter 1992)

Los pacientes amnésicos que sufren de un deterioro en la memoria episódica o declarativa tienen

sistemas que soportan la facilitación normal o la ejecución de habilidades aprendidas sin recobro

consciente, de esta manera no se postula un sistema subyacente a la conciencia sino que el recobro

consciente es visto como un derivado del acceso a cierto tipo de información recuperada. Schacter ante esta

formulación desarrolla el modelo del CAS y DICE expuestos al principio de este capítulo.

Retomando un poco lo expuesto allí, Schacter (1992) establece que los deterioros dados en

conciencia son en su mayoría de dominio específico frente a las disociaciones explicito/implícito; los

daños globales son el resultado del deterioro en varios dominios y no el resultado de un daño global en el

sistema consciente. De allí que los déficit de conciencia de dominio específico es el resultado de la

desconexión selectiva entre el acceso consciente y el modulo o sistema de memoria. Este modelo podría

explicar deterioros de conciencia como la prosopagnosia, otras agnosias visuales, y su daño global podría

explicar la anosognosia.

Siguiendo con la diferenciación entre implícito y explicito, Jeannerod (1994, 2002) señala que gran

parte de las acciones desarrolladas por nuestro cuerpo ocurren sin conciencia. Tomar un vaso de leche,

escribir, o colocarse unas gafas etc. al parecer los movimientos orientados a los objetos son en su mayoría

automáticos y sin conciencia.

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La acción motora era comúnmente entendida bajo la idea de esquemas motores, muy parecido a los

guiones de acción de una película; sin embargo, se ha señalado (Jeannerod 2002) la existencia de diferentes

niveles de representación motora en el cerebro. En el nivel más elemental (la acción automática) las

personas hacen acciones con rápidas correcciones y ajustes ante el objetivo, el asir20 objetos se encuentra en

este nivel y en la mayoría de ocasiones es un nivel sin conciencia. En posteriores niveles las personas son

capaces de reportar lo que hacen y ello es dado cuando se incrementa la dificultad de la tarea.

En un experimento ahora clásico de acción y conciencia se dispone a la persona frente a una pantalla

de video en la cual es mostrada su mano enguantada haciendo una línea recta. Sin embargo, la mano que ve

la persona en realidad no es de ella sino de otro sujeto, cuando la mano en la pantalla empieza a hacer la

línea esta empieza a inclinarse hacia un lado, ello hace que el participante sin darse cuenta corrija lo que ve

en su mano. Cuando la inclinación supera los 10º los sujetos reportan una gran dificultad en la tarea y ven

necesario corregir de manera consciente lo que ven en la pantalla. El punto es qué mecanismos cerebrales se

encuentran implicados en estas formas de conciencia e inconciencia de la acción.

Al parecer la corteza prefrontal se encuentra involucrada cuando se incrementa la dificultad de la tarea

y en caso de los pacientes con demencia frontotemporal, los resultados experimentales muestra que estos

no pueden corregir la trayectoria de la mano vista en la pantalla (Jeannerod 1994).

La idea del por qué estos mecanismos son carentes de conciencia se debe a que las acciones deben ser

ejecutadas y corregidas rápidamente, la conciencia por lo general provoca lentificación en los sistemas de

acción y ello sería un gran precio cuando se trata de correr, saltar y huir ante un enemigo en una llanura

africana. En otra serie de experimentos de Jeannerod 1991 (citado por Jeannerod 2002), se les colocaba a

los sujetos diversos objetos alrededor de ellos y se les pedía que los tomaran tan rápido como fuese posible

y reportaran en que momento se encontraban en sus manos. En ocasiones los objetos eran cambiados de

20
El asir objetos o grasping en ingles, es una acción orientada a los objetos, se postula que en el cerebro hay ciertas células
detectoras de este rasgo de asir en los objetos, es decir, los objetos en sí mismos tienen formas en las cuales son agarrados, las
neuronas al parecer aprenden a detectar estas características.

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lugar y se les pedía que informaran si el objeto había sido cambiado de lugar, lo interesante de este estudio

es que las personas se daban cuenta del cambio de los objetos con los objetos en sus manos, es decir, la

conciencia del evento viene después de la acción. La ventaja de no ser consciente durante la acción es la

velocidad que adquiere la ejecución; por ejemplo cuando se conduce un automóvil gran parte de la

acciones se vuelven automáticas, y el comportamiento altamente fluido y corregible sin que ello conlleve a

un alto grado de conciencia.

Esto es explicable también a través de la teoría Gibsoniana de la percepción, siempre y cuando no se

trate de movimientos voluntarios, dado que el sistema Gibsoniano estable una relación tan cercana entre

percepción-acción (a manera de eslabón) de manera tal que la percepción guía la acción y estas modifican

la percepción. Gibson rechaza cualquier forma representacional, sin embargo, las metas son

representaciones y también guían la acción, el ir por un vaso de leche se convierte en un meta, y aunque la

percepción y la acción se encuentran eslabonadas ¿porqué se habría de rechazar la meta misma de la acción?

Sin embargo esta discusión de representacionalismo y de otros aspectos que rechaza la teoría

Gibsoniana rebasan lo propuesto dado el interés por señalar en este apartado las diferencias entre los tipos

de memoria y su relación con la conciencia.

Como complemento al sistema no implícito se encuentra el sistema declarativo. Tulving (2002)

establece que el sistema de memoria declarativa se subdivide en memoria semántica y memoria episódica,

diferencia que alude a los hechos del mundo versus los eventos experimentados personalmente. El saber

cuando se dio la independencia, o saber las tablas de multiplicar hacen parte de los hechos del mundo,

versus los hechos experimentados por el individuo, saber qué paso y en qué momento decidió estudiar

psicología, o el saber sobre los hechos que ocurrieron cuando estaba frente a las pruebas de percepción en

el laboratorio, etc. Los hechos del mundo son recobrados sin alusión al momento o el lugar por ejemplo

en que se adquirieron, su ocurrencia no necesita del recobro de la experiencia por parte del individuo.

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Hoy en día se sabe que la memoria episódica es uno de los mayores sistemas neurocognitivos tanto en

términos funcionales como en sus propiedades. Además este sistema al parecer es recientemente nuevo en

la filogenia, pero también es el primero en deteriorarse o el más vulnerable y posiblemente único en los

seres humanos.

Memoria episódica y la conciencia

¿Qué es la memoria episódica? Tulving (2002) al postular el sistema neurocognitivo de la memoria

episódica, establece que esta no solo ocurre sobre algo sino que ocurre en un lugar y un tiempo; la mayor

parte de investigación ha versado sobre el “qué” de esta memoria mas que sobre el “cuándo” y el “dónde”.

Otro punto olvidado en la memoria episódica es el hecho del recobro consciente. Cuando no

necesariamente hay una correlación entre conducta y experiencia consciente.

Los tres componentes principales de la memoria episódica son según Tulving (2002): la conciencia

autonoética, el tiempo subjetivo y el yo. La memoria episódica se encuentra principalmente dirigida al

pasado, de esta forma las personas pueden conscientemente re-experimentar su pasado, estos viajes en el

tiempo no solo ocurren hacia a el pasado, sino también al futuro, la capacidad de imaginarse haciendo algo

en otro tiempo es otra propiedad de la memoria episódica.

Pero en la memoria episódica entonces es posible encontrar dos tipos de conciencia21 un conciencia

noética y otra autonoética, diferencia semejante al saber y recordar, en donde el saber alude a experiencias

sin contenido subjetivo y recordar al hecho de recordarse como participe de la experiencia (Dalla 2002).

Bien se puede saber qué se hizo ayer por la tarde y no por ello se infiere que exista una experiencia

subjetiva. Si se le pregunta a una persona qué hizo esta mañana; esta puede decir que desayunó, se bañó,

condujo etc. pero de ello no se infiere que este en ese momento este haciendo un viaje en su memoria y

21
Tulving (1972) utiliza la palabra awareness al describir la existencia de formas noéticas y autonéticas de este awareness en la
memoria episódica. Dada la imposibilidad de traducir el término al español se ha escogido el término conciencia aunque,
Tulving usa Consciousness para referirse únicamente a la experiencia subjetiva, y awareness para cuando ello no necesariamente
es un requisito.

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 110


Neuropsicología de la Conciencia

viéndose a sí misma como participe de su experiencia. En otras palabras reexperimentando lo que hizo

ayer –sabiendo claro esta que es un juego de su memoria y no la realidad-

En niños se ha encontrado la existencia de aprendizaje en ausencia de autonoesis y no se requiere un

sentido de yo en el tiempo subjetivo, aunque es difícil colocar una edad de aparición de la memoria

episódica se puede decir que hacia los 4 años la mayoría de los niños han desarrollado una forma para que

puedan hacer estos viajes en el tiempo. Esta memoria episódica se encuentra estrechamente ligada con la

formación de la teoría de la mente.

Natio (2003) realiza una serie de experimentos para comprobar la existencia de la relación entre

memoria autonoética y la teoría de la mente en un grupo de niños japoneses, infiriendo la necesidad del

desarrollo de la teoría de la mente para el desarrollo de la memoria episódica; la cual estaría plenamente

establecida hacia la edad de los seis años. De ello se puede decir que la metacognición no solo hace posible

la inferencia de otras mentes como la mía, sino que hace posible hablar de mi mente en un sentido más

amplio, es posible entonces viajar a través de las experiencias, y con ello a inferir respuestas tanto de

futuras acciones propias como de otros. La existencia de un yo (que es parte de la memoria autonoética) a

través del tiempo por ende requiere del desarrollo de la teoría de la mente.

Otra serie de experimentos sobre conciencia o memoria autonoética se han realizado en pacientes con

esquizofrenia y desordenes de personalidad múltiple, en las cuales hay una existencia de amnesia profunda

entre los cambios de personalidad; al parecer estas personas tienen gran dificultad en recordar no solo lo

que hacen sus otras personalidades sino que son incapaces de recordar su infancia como lo muestra un

estudio de caso sobre la paciente I.C. realizado por Schacter, Kihlstrom y Kihlstrom (1989). I.C. era una

mujer diagnosticada con desorden de personalidad múltiple incapaz de recordar lo que hacían sus otras

tres personalidades, sin embargo ante diferentes claves el recobro de información autobiográfica mejoraba

significativamente, y la memoria implícita parecía no estar afectada por las constantes amnesias profundas,

sus recuerdos infantiles parecían estar borrados hasta los 10 años de edad.

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 111


Neuropsicología de la Conciencia

¿Podrá existir otro tipo de evidencia acerca de la existencia de la memoria episódica? Desde la

biología, Tulving (2002) establece que el sistema de memoria episódica es solo una categoría en un

esquema organizativo abstracto aplicado a la memoria, la pregunta de si estos esquemas son aplicados a la

organización del cerebro es una pregunta experimental que puede ser respondida tanto por los pacientes

neuropsicológicos como por metodologías de imagen cerebral de actividades cognoscitivas

Los casos de amnesias o pérdida de memoria para eventos personales versus hechos del mundo, son

producidas por daños en diferentes regiones del cerebro; los pacientes con deterioro en su memoria

personal o autonoética no tienen daños localizables en un área del cerebro, al parecer esta incapacidad es el

resultado del deterioro de varios componentes los cuales son compartidos por otras sistemas de memoria.

Como señala Mesulam (2000) hay buenas razones para creer que el soporte de los sistemas de

memoria son intricadas redes de conexiones distribuidas a lo largo del cerebro. Por otra parte estos casos

de amnesia autonoética son difíciles de encontrar, uno de los casos más sorprendentes es del K.C. el cual

después de tener un accidente automovilístico y diversas lesiones en su cerebro tanto corticales como

subcorticales incluyendo el lóbulo temporal medial; presenta severas dificultades para recordar su

experiencias.

Los conocimientos académicos de K.C. se encuentran intactos, así como otros conocimientos como su

cumpleaños, el lugar donde se encuentran sus padres, la dirección de su casa etc. K.C. tiene una profunda

amnesia Anterógrada para información semántica y personal, sin embargo, su amnesia retrograda es

altamente asimétrica; no puede recobrar ningún evento experimentado personalmente bien sea este

ocurrido una vez en el tiempo o varias veces hasta el punto que su amnesia episódica cubre toda su vida

desde su nacimiento hasta el momento presente. Además su conocimiento semántico adquirido antes del

accidente se encuentra intacto.

K.C. no solo niega haber experimentado los eventos sino tener algún tipo de familiaridad con ellos,

fenómeno que ocurre en la pruebas de complementación cuando son aplicadas a estudiantes. Pero el

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Neuropsicología de la Conciencia

deterioro no solo se refiere al pasado, K.C. es incapaz de establecer una experiencia hacia el futuro, no

puede imaginar lo que va a hacer mañana o después de una sesión experimental. De esta manera se

contrasta la propiedad de la memoria episódica no solo referida al pasado sino también al futuro. Dada la

dificultad para hallar este tipo de casos, los hallazgos aunque sorprendentes, son poco generalizables a toda

la población.

Con el acceso a nuevas tecnologías como la neuroimagen ha sido posible establecer patrones de

activación ante tareas de memoria episódica versus semántica; de esta manera surgió el modelo de

activación denominado HERA (por sus siglas en ingles, hemispheric encoding/retrieval asymetry): la

corteza prefrontal izquierda por ejemplo se encuentra más involucrada que la derecha en la codificación de

la información en la memoria episódica (Tulving 2002; Goldberg 2000).

Los patrones del HERA no solo son aplicables a material verbal sino a material no verbal, además la

activación de los lóbulos frontales; el HERA también ha aportado soporte biológico para la distinción

entre la memoria episódica y semántica, la recuperación de tipo semántico por lo general ha sido

relacionada con la activación mayor del hemisferio izquierdo, mientras que la activación del lóbulo frontal

derecho ha estado relacionada con la memoria episódica. Ahora bien el modo de recobro de información

episódica involucra una serie de procesos, pero por motivos de limitaciones en los estudios con PET y

resonancia magnética funcional no ha sido posible construir experimentos que vayan más allá del recobro

de listas de palabras en donde sea necesario un viaje al episodio de manera consciente por parte del

participante.

En resumen, los sistemas de memoria como los describe Tulving (2002) son arquitecturas abstractas y

descriptoras acerca del funcionamiento del comportamiento; los sustratos neurales de tales sistemas han

sido descritos con diversos estudios de neuroimagen y estudios de caso como K.C. y H.M; La relación

entre conciencia y memoria, es importante no solo para los sistemas no declarativos sino para los

declarativos y esta diferencia no conlleva a que un sistema sea consciente y el otro no, en el fenómeno de

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 113


Neuropsicología de la Conciencia

facilitación es posible tener un grado de familiaridad y de conciencia del episodio experimental y no

necesariamente el desempeño sea siempre inconsciente.

El planteamiento de la memoria episódica, y dentro de esta de la memoria autonoética, coloca en

primer lugar al hecho del recobro consciente de información experimentada, lo cual resulta en una suerte

de propiedades como el viaje en el tiempo a través de la experiencias no solo hacia el pasado sino a la

posibilidad de una persona de imaginarse en un futuro, lo cual se encuentra altamente deteriorado cuando

este sistema se deteriora.

Aunque los componentes de la memoria episódica fueron propuestos en 1984 por Tulving, la

investigación en torno a los componentes hasta ahora empieza a ser realizada, así como su relación con

otras funciones cognoscitivas como la teoría de la mente, y la cognición social.

Hasta este momento se han expuesto diversas funciones cognoscitivas como la memoria, los sistemas

ejecutivos y la atención los cuales han estado íntimamente relacionados con la conciencia. Pero la

conciencia sigue siendo un punto de difícil aparición y por el momento se puede decir que la conciencia no

se reduce ni a la atención ni al sistema ejecutivo ni a la memoria.

Queda por otra parte plantear la posibilidad de la memoria bajo la perspectiva enactiva o corpórea.

En primer lugar las criticas sobre la memoria han recaído principalmente en el platear estructuras

categoriales de almacenamiento, es decir, que la información es almacenada por ejemplo bajo la categoría

vivos - no vivos, o vivos – funcionales; tales divisiones han surgido desde la clínica y desde los modelos

computacionales, sin embargo estas a su vez se han criticado dadas las metodologías utilizadas como los

estímulos incluidos en cada estudio además de si tales hipótesis son demostrables en ambientes naturales.

Por otra parte uno de los problemas centrales es cómo se almacena la información en el cerebro, si es por

categoría queda por indagar como se las arregla el cerebro para hacer almacenamiento a corto, mediano y

largo plazo.

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 114


Neuropsicología de la Conciencia

La simulaciones de estas estrategias de almacenamiento por desgracia no son tan convincentes no solo

por el espacio -virtual- que se requiere para almacenar información sino por el cómo se recupera la misma,

y es que el ser humano no parece después de todo almacenar todo lo que entra al sistema, a su vez cuando

se enfrenta un individuo a una tarea la memoria de trabajo no es un almacén como el RAM del

computador, como señala Tulving (2000) es un medio para manejar la información y no un fin en si

mismo. Clark (1997) se refiere a la memoria como un evento tanto interno y externo, en este sentido las

escenas visuales y cuando se trabaja sobre estas en memoria espacial por ejemplo, el sistema vuelve a cada

momento sobre la escena visual sin necesidad de almacenar toda esta en su conjunto, esto hace que un

sistema no tenga que almacenar un conjunto de representaciones como lo hace un computador actual.

Neurobiológicamente, Llinas (2002) propone que la memoria es un hecho filogenético dada la

necesidad de las especies por recordar y aprender. Dada esta necesidad, la interiorización de elementos

externos en el sistema (aprendizaje y memoria) es el resultado de la evolución. Este proceso se fundamenta

en la interiorización de imágenes sensoromotoras en el espacio funcional del sistema nervioso, aclarando

que tal espacio no es un semejante a una tabula rasa y aquello que aprendemos es aquello en lo que estamos

en posibilidad de aprender dado el precableado o el bagaje biológico con el que venimos. Una primera

aproximación diferente al enfoque representacionalista de la mente requiere entonces la posibilidad de

entender la memoria bajos patrones de actividad o interiorización de imágenes sensoromotras en vez de

ceros y unos como lo hace un computador. Tal modelo puede ser el fundamento para entender el cómo

funciona la memoria en un contexto natural, el cómo se las arregla el cerebro para aprender y memorizar

un rostro, una cita o la posición de la billetera. Sin embargo, apenas se comienzan a hacer registros

funcionales globales del sistema cerebral ante tareas sencillas como reconocer líneas o rostros, pero queda

aún un gran camino en lo ateniente a la cognición en la vida cotidiana.

Las dificultades no solo reposan en la falta de una tecnología confiable que permita entender los

patrones de activación y sus dinámicas en determinado momento sino por el hecho mismo de los

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Neuropsicología de la Conciencia

principios teóricos en su mayoría representacionalistas que impiden el desarrollo de metodologías para

ambientes naturales o cotidianos; además de la visión aislacionista entre mente y cerebro.

Por último, se ha señalado también en varias ocasiones que la conciencia no es un dominio

independiente ya que ello traería complicaciones a cualquier modelo, es posible plantear que gran parte de

las funciones cognoscitivas pueden verse como funciones sin conciencia o que no es necesario postular un

algo extra ya que sería un algo sin función. Dado esto es posible rechazar la existencia de la conciencia en

tanto función, y más bien es posible entender a la conciencia como una característica posible de tales

procesos mentales -lo cual es necesario desarrollar-. Además, queda entender cuáles son los criterios bajo

los cuales es posible estudiar la conciencia además de establecer a que nos referimos con conciencia en

neuropsicología sin que ello conlleve a plantearla como dominio o función.

Sobre los Modelos y las Funciones Cognoscitivas

Los problemas blandos que creía suponer resueltos Chalmers (1992) en su propuesta, en realidad

están lejos de ser comprendidos en su totalidad, si bien es cierto que hoy en día se conoce mucho más

sobre como surgen las funciones cognoscitivas y cómo se alteran, aún no existen modelos terminados ni

tampoco el cómo se relacionan estas funciones cognoscitivas con la conciencia. Si la conciencia no es un

dominio cognoscitivo que esta ligado con las demás funciones cognoscitivas que se han visto como

dominios ¿Qué podría ser entonces la conciencia?. Lo desarrollado hasta el momento deja abierto dos

posibilidades entre otras22.

Primero. la versión radical postularía que el problema de la conciencia podría resolverse estableciendo

que los dominios cognoscitivos no existen como tales, y el procesamiento de la información o como quiera

llamársele no ocurre en varias etapas sino en una sola; es decir, el bucle de percepción – acción. La

22
Recordemos que sería posible rechazar la conciencia como existencia de un algo extra a las funciones cognitivas; es más, la
conciencia solo sería una estrategia lingüística, es decir una forma de hablar sobre el mundo o la persona o de uno mismo, pero
no existiría ni como dominio ni como evento emergente o algo.

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Neuropsicología de la Conciencia

memoria, atención y funciones ejecutivas son formas en las cuales se expresa ese bucle de percepción

acción, no sería necesario recurrir a modelos independientes sino que la cognición basada en la percepción

podría hasta cierto punto explicar el mundo fenoménico.

Por otra parte se rechaza cualquier forma de dualismo y se restringe el fenómeno cognitivo a la

interacción entre el organismo y el medio; el rechazo al dualismo es un rechazo también a cualquier

intención representacionalista de la mente. En la mente no hay representaciones ni de objetos ni de

conceptos, los objetos en tanto tales son parte del mundo fenoménico o susceptibles de ser

experimentados. El porqué reconocemos a una persona por ejemplo, no es por el hecho de que exista un

almacenamiento de su rostro distribuido o no en el cerebro sino al hecho de que se ha modificado un

patrón de detección de rasgos.

En lo referente al problema de la conciencia se puede entender esta como una posibilidad de

desarrollo entre muchas otras de ese mecanismo de percepción – acción. La conciencia en este sentido no

es un elemento ni un acontecimiento que ocurra a posteriori de las denominadas funciones cognoscitivas,

es un evento que surge o emerge del sistema cognitivo; sin embargo sería necesario un mayor desarrollo del

concepto de conciencia y de su utilización en el lenguaje natural.

Segundo. Una versión menos radical de lo anterior postularía a las funciones cognitivas como

descripciones científicas bajo ciertos criterios de satisfacción; es decir, existen en tanto sirven para explicar

otros fenómenos, mas no es necesario que existan como tales. El camino que queda por desarrollar

entonces, es redefinir la funciones cognitivas bajo nuevos parámetros en vez de negarlas en totalidad. Es

por esta y no otra la razón por la cual se incluyeron las discusiones del cerebro, conciencia y cognición

corpórea; en la medida en que brindan nuevos elementos conceptuales que son susceptibles de ser

retomados por la teoría de las funciones cognoscitivas.

Partiendo desde este punto es posible redefinir los modelos de la neuropsicología: la atención,

memoria y funciones ejecutivas bajo una perspectiva distinta a la ofrecida por la cognición

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Neuropsicología de la Conciencia

representacionalista. Así pues, los denominados procesos mentales no solo ocurren en el cerebro, si bien es

cierto que cada día hay mejores formas de conocer que ocurre en el cerebro cuando se da la cognición; la

activación o inhibición de una región cerebral no constituye la cognición. Entender los procesos mentales

en el ámbito de la acción requiere concebir a las funciones cognoscitivas como funciones extendidas,

desarrolladas en un ambiente con sentido y muchas veces con otros. El proceso de acción – percepción

constituye el sustrato fundamental de la cognición, la explicación no necesariamente de la funciones ha de

reducirse a la percepción – acción; sin embargo, siempre ha de tenerse en cuenta.

Tal viraje de una cognición aislada en el cerebro y algorítmica a una cognición extendida y corpórea es

un reto del cual apenas se comienzan a realizar estudios. Aunque hay un campo denominado la cognición

situada promovido principalmente por los trabajos de Hutchins sobre el navegar de ciertos grupos de

personas en la polynesia o el cómo atraca un barco, además de los estudios de Varela (2000) y Llinas

(2000). En neuropsicología hasta ahora se comienzan a usar modelos y paradigmas de tal corte. En la

atención visual naturalística existen estudios con la utilización objetos reales y dispuestos en ambientes

reales propuesto por Shimozaki, Hayhoea, Zelinsky, Weinstein, Meritan, Ballard (2003); al mismo tiempo

el modelo de praxias de cómo preparar una taza de café propuesto por Hartmann, Goldenberg, Daumüller,

Hermsdörfer (2004) hacen posible la utilización de paradigmas y supuestos diferentes a los clásicos. Con

pocos estudios sobre diversas funciones cognoscitivas, es posible que la cognición corpórea frente a la

conciencia se enfrente a su mayor reto.

Aunque en la anterior exposición se mencionaron las criticas de cada modelo y la posibilidad de

estudiar las funciones cognoscitivas bajo la perspectiva corpórea, es necesario entender bajo qué parámetros

sería posible estudiar no solo a estas sino a la conciencia.

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Neuropsicología de la Conciencia

Desatando cabos sobre la conciencia

Tanto las funciones cognitivas como la conciencia son consideradas como parte de un andamiaje

biológico y evolutivo. La existencia de un sistema vivo, es en sí la existencia de un sistema cognitivo, a su

vez el desarrollo de cultura también ha posibilitado el desarrollo de la mente. El cerebro ha sido casi el

mismo desde hace 132.000 años cuando aparece el homo sapiens sapiens pero sería interesante preguntar

¿si es el mismo cerebro será la misma mente, la misma percepción, la misma memoria, las mismas funciones

ejecutivas, la misma conciencia?, han sido 132.000 años de evolución cultural, social, religiosa y científica

negar que ello no ha cambiado la forma en el cual pensamos, creemos y percibimos el mundo sería negar la

posibilidad de que la cultura no influya sobre la formación y desarrollo de la mente.

Nuestra mente no ha surgido únicamente por la estructura de un cerebro -la ha permitido-. No solo

las especies han cambiado a lo largo de la evolución, el mundo como tal lo ha hecho también;

problematizar sobre el momento en que surgió la conciencia y la mente no agrega una gran explicación al

cómo tenemos conciencia en este momento. Es necesario retomar 4 puntos23 para un estudio científico los

cuales no solo apuntan a la conciencia sino a las funciones cognoscitivas en general.

Primero. La encarnación o lo corpóreo, la cognición dada en los organismos es una cognición surgida

de la interacción entre organismo y medio, entre percepción y acción, ello es importante y esencial dado

que así la cognición no es una operación que ocurre aparte o a posteriori en el organismo, o dentro de este

como lo es el cerebro. No conlleva tal tesis a invocar el criterio para decir que el cerebro no es esencial para

la cognición, “sin cerebro no hay cognición”, asimismo sin cerebro no hay un yo o un sujeto que

experimente; sin embargo, el punto es entender que el cerebro sin medio y sin cuerpo no genera cognición,

es más el SNC se desarrollo en la evolución como una posibilidad dada la interacción entre medio y

organismo.

23
Los cuatros puntos básicos son un desarrollo desde la teoría de Varela (2000) sobre la conciencia.

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Neuropsicología de la Conciencia

La cognición se genera a partir del bucle entre percepción y acción, entendiendo nuevamente a la

percepción no como la adquisición e interpretación de información sensorial o interpretación de un input,

sino como una acción, una forma de detección de eventos y no de estímulos ante los cuales el organismo

reacomoda sus acciones. Se dice eventos y no estímulos porque el mundo se constituye por una serie de

eventos en un tiempo como lo es encontrarse con una persona y dialogar en el bus. Por otra parte los

estímulos son puntos específicos que producen una respuesta, un fotón es un estímulo que produce una

respuesta en un bastón y cono específico pero apreciar la obra de arte de Chagal es un evento.

Bien podría decirse de la cognición como algo que hace nuestro cerebro cuando procesa información

entrante; sin embargo, el cerebro si bien procesa información es mejor verlo como un emulador de su

ambiente, un acomodador de acciones basado en la percepción. Por otra parte el desarrollo del lenguaje ha

facilitado e incrementado las posibilidades de la acción. Entendiendo al lenguaje como una herramienta

que dirige y guía la acción.

La conciencia es un camino del desarrollo de la cognición, por ahora vale aclarar que ciertas

características de la conciencia humana han sido una posibilidad del desarrollo evolutivo más no es la

última ni única etapa del desarrollo. Tal vez el lenguaje ha enriquecido la conciencia humana, ha hecho

posible el lenguaje interno y el pensamiento privado –aunque no sea tan privado-. Se podría plantear que

ha permitido también la evolución de un yo permamente o una memoria autonoética, pero no

necesariamente la conciencia es exclusiva de los humanos, los animales no humanos han desarrollado

cognición de igual manera ya que tienen el bucle de acción – percepción.

Segundo. Las explicaciones no son completas y pueden ser circulares. Entender la cognición y la

mente y crear con ello un modelo explicativo ha sido una de las metas de la psicología. Dado el

objetivismo se ha creado el pensamiento que toda realidad para ser objetiva y valida científicamente por lo

general tiene que ser una realidad física, por ende la objetividad es entendida como una objetividad física.

Así se ha pretendido conocer el universo y llegar a un conocimiento que no dependa del observador. Por

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Neuropsicología de la Conciencia

ejemplo, el peso de una piedra, si es objetivo debe ser un conocimiento accesible a cualquier ser racional

que este en la capacidad de poder determinar el peso por medios independientes a su propia percepción, de

allí que el conocimiento objetivo del peso de la piedra sea un conocimiento objetivo independiente del

observador, sin embargo, las leyes a partir de las cuales el ser humano comprende la física son leyes hechas

por humanos; así pues, como señala Nagel (1996), la objetividad independiente del punto de vista del que

experimenta es una imaginación, y no hay razón para creer que aquello que esta en la imaginación o en

una posibilidad sea necesariamente lo que el mundo o el universo realmente es. Lo que se desarrollan son

modelos lógicamente posibles, en un mundo lógicamente humano, es a partir de allí que la teoría de la

percepción - acción y cualquier teoría de la conciencia debe partir.

Por otra parte, la fenomenología señala que el punto de partida de cualquier teoría es la aceptación de

la inexistencia de criterios externos de verificación, a decir verdad, cualquier teoría se encuentra en un

trasfondo cultural y propio del cual del es imposible escapar, de tal manera, el método fenomenológico

parte de este punto e intenta colocar entre paréntesis lo que se pretende conocer; sin embargo tales

aproximaciones en primera persona hasta ahora empiezan a ser desarrolladas seriamente y aún se carece de

un mayor conocimiento sobre sus posibilidades, así como de las teorías budistas y su visión sobre el

problema mente - cuerpo.

Tercero. La intersubjetividad o la mente no subjetiva. Tenemos el mismo cerebro de hace millones de

años, pero ¿será la misma mente? al parecer la repuesta es no. Aunque para verificar ello objetivamente sería

necesario viajar al pasado. No solo la evolución biológica ha cambiado la mente, el cambio más dramático

puede darse por las posibilidades del desarrollo conjunto de las otras mentes y el que estas se comunicasen;

el desarrollo de la cultura puede que halla generado el hecho que tengamos mentes como las que tenemos.

En el mundo humano es muy raro que se este sólo, los otros con su lenguaje y cultura hacen posible que la

mente sea una mente que no se restringa a un individuo. Resolver un problema en conjunto es por ejemplo

mucho más fácil que individualmente, denominar las cosas es más fácil que señalarlas siempre, utilizar

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Neuropsicología de la Conciencia

diversos juegos del lenguaje hace que entendamos y comprendamos el mundo y a los que están en él. Las

experiencias con otros no solo cambian el aprendizaje sino la forma en la cual se percibe el mundo.

Por otra parte la constitución de un yo o un sujeto de experiencias a través del tiempo sería imposible

sin la constitución de un otro o de la posibilidad de concebir a las mentes de otros como mentes

semejantes a la nuestra. Los demás en tanto semejantes son casos particulares de mente como la mía, en

ello se ven inscritas las creencias, pensamientos y también las emociones.

La conciencia al parecer es un fenómeno netamente privado, pero necesita de criterios externos para su

descripción. En tanto experiencia fenoménica, es posible que yo no vea el mismo verde que usted ve, y es lo

que se constituye como punto de vista, el cual sencillamente solo es accesible en primera persona, a tal

forma de conciencia se le llama conciencia fenoménica, y cuando describo tal fenómeno son necesarios

criterios externos como el lenguaje.

Cuarto, la conciencia es ante todo un evento del cual se puede decir emerge, es transitorio y por ello

no reside en un lugar en especial en el cerebro. La conciencia como emergencia alude al juego entre

percepción y acción; de la misma manera, surge de la interacción entre elementos discretos tanto del

cerebro como del medio; además tal estado global constriñe y afecta a los componentes locales en el

cerebro. La conciencia provoca entonces la creación de micromundos y microidentidades 24 al ser de

carácter transitorio; la acción deliberada o no de un organismo en determinado momento se haya

constreñida a ese momento, la experiencia subjetiva surge como una cualidad del bucle percepción –

acción; de esta manera no es necesario recurrir a un dominio independiente llamado modulo consciente

que se conecte con los procesos mentales.

24
Conceptos introducidos por Varela (2002) aludiendo a la transitoriedad de la conciencia, cada acción y evento cambia al
organismo y el medio, así que el yo en determinado momento es la creación de una microidentidad. Varela al respecto no acepta
en este caso un yo continuo a través del tiempo dado que su existencia como tal estaría entredicho, no es posible encontrar un
yo o algo a lo cual señalar como yo. El yo se forma a partir de microidentidades, de la forma en que un organismo actúa en
determinado tiempo, en otras palabras todo cambia y que nosotros vivimos cambiando para que todo siga pareciendo igual.

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 122


Neuropsicología de la Conciencia

El concepto emergencia se encuentra ligado con otros como la autoorganización y autonomía. Existen

ciertos fenómenos biológicos que ante la mirada de un observador pueden ser explicados por ejemplo bajo

la suposición de un agente o un ente controlador o un sistema central que maneja toda la información; tal

caso es el de las termitas, quienes en conjunto actúan como un superorganismo; o el caso de los bancos de

atún o las bandadas de pájaros que parecen seguir un jefe o existiera algo que les dijera hacia donde

dirigirse, sin embargo tal sistema central no existe. Estos son ejemplos de formas de autoorganización,

donde elementos en este caso discretos como las aves o los peces realizan acciones específicas que se

reacomodan ante circunstancias del ambiente al mismo tiempo que cambian el mismo. Es posible que a

nivel neuronal exista lo mismo, diversas regiones se activan generando patrones de actividad neuronal que

ante la mirada de un observador, parecen ser globales y dirigidos por algo, aunque no hay nada allí.

Tal vez la existencia del yo se derive de ello, aunque parece haber continuidad de un agente a lo largo

de la vida, no necesariamente se pueda decir que exista algo como tal, tal vez sea una forma de

autoorganización de la actividad neuronal. El yo sería como un fenómeno virtual y casi ilusorio. Sin

embargo, ello aún es una hipótesis.

La conciencia como se ha visto puede ser encontrada en diversas funciones cognoscitivas las cuales no

son totalmente independientes unas de otras ya que comparten componentes entre sí; es posible encontrar

componentes de la atención y de la memoria semántica por ejemplo en la planeación y creación de

estrategias. Las funciones cognoscitivas aunque pueden describirse como dominios independientes no

necesariamente la independencia se encuentra en el cerebro; tampoco se quiere decir que toda la

información es interpretada por todo el cerebro.

Hipótesis, hipótesis...

Postular un modelo puede ser aventurado en el momento debido a la falta de herramientas empíricas,

la cognición clásica imperante en neuropsicología, además de la falta de difusión de la perspectiva de

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 123


Neuropsicología de la Conciencia

cognición situada y ecológica no solo en la propia psicología sino en la neurociencia. Sin embargo es

posible postular un modelo provisional que permita entender la relación entre conciencia y la cognición.

De esta manera la conciencia psicológica revisada bajo las funciones cognoscitivas es susceptible de ser

dividida entre nivel de conciencia y contenidos de la conciencia (Figura 12); llámese nivel de conciencia a

las funciones cognoscitivas esenciales para la conciencia, es decir a las funciones con las cuales un

organismo como el ser humano genera conciencia. Los conceptos de acción y emoción aparecen como

trasfondo ya que cada forma de cognición comparte estos dos aspectos.

Tal como el cerebro es esencial para la conciencia lo son en este sentido la vigilia, el alertamiento y la

atención. La vigilia y el alertamiento permiten al organismo la posibilidad de interactuar con su mundo,

pero un organismo no interactúa con todo el mundo al tiempo así que el sistema nervioso no puede

atender a todo, es necesario que atienda a ciertos aspectos, tal mecanismo no opera bajo reglas estrictas, los

criterios de selección son un juego entre el ambiente y el organismo. De esta manera es claro que una

persona en coma carece de nivel de conciencia no de contenidos de conciencia, el nivel de alertamiento se

encuentra entrelazado con estructuras cerebrales como la matriz atencional. Las alteraciones o

modificaciones en estos niveles de conciencia resultan en modificaciones substanciales que van desde la

vigilia – sueño hasta déficit neuropsicológicos complejos como la heminegligencia espacial.

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 124


Neuropsicología de la Conciencia

Figura 12. Divisiones entre niveles y contenidos de la conciencia.

1. Vigilia y alertamiento
2. Atención
Nivel de a. Sostenida
Conciencia b. Selectiva
c. Dividida

Contenidos de la conciencia

Emoción
Acción

Sensoromotor Æ Esquema corporal

Memoria autonoética.
Cognoscitivo Lenguaje
Pensamiento

Meta-cognición Individual (autoconciencia)


Social (teoría de la mente)

En segunda instancia se encuentran los contenidos de la conciencia. En otra palabras, se encuentran las

funciones cognoscitivas sobre las cuales se puede ser consciente, además de que tales también son

necesarias para la generación de la conciencia fenoménica.

Las funciones y contenidos se han agrupado en tres principales: primero, el esquema corporal; la

conciencia del esquema corporal involucra la posibilidad de ser consciente de los eventos sensoromotores,

ser consciente de la acción de caminar, nadar, de cómo estoy sentado en este momento, además de

reconocer las partes del cuerpo como propias. Es claro que gran parte de estas acciones ocurren sin una

deliberación o sin la conciencia, no se es conciente en todo momento de cómo estoy conduciendo o cómo

estoy comiendo. Se señala entonces que esta forma de conocimiento procedimental si bien es susceptible

de ser consciente no necesariamente ocurre la gran parte de veces.

El deterioro en el esquema corporal y los eventos sensoromotres genera en los pacientes incapacidades

por ejemplo de reconocer partes de su cuerpo como propias y en ocasiones de generar acciones sin que

estas sean deliberadas, tal es el caso de los pacientes con comisurotomía quienes se sorprenden porque su

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 125


Neuropsicología de la Conciencia

mano en ocasiones realiza acciones distintas a las que ellos desean. En este punto es posible encontrar

también a los pacientes con apraxias es decir o con dificultad para ejecutar movimientos intencionales. El

déficit es dado por la incapacidad del sistema nervioso en reacomodar las acciones, es un déficit en el

círculo acción-percepción habiendo asignado una meta, como dibujar un dibujo, tomar el teléfono o afilar

un lápiz. Sin embargo, es necesario seguir estudiando el papel del acto deliberado o por voluntad versus el

que ocurre si conciencia para poder entender de mejor manera el papel de la conciencia en la apraxia.

El segundo contenido posible de la conciencia hace referencia a las funciones cognoscitivas primarias,

las cuales se han dividido en memoria, lenguaje y funciones ejecutivas, existen otras funciones como las

visuoconstruccionales, de razonamiento, reconocimiento entre otras, las cuales pueden incluirse sin que ello

conlleve a mayores cambios en el modelo.

Ahora bien, si la conciencia es en parte lingüística, esta deberá verse afectada cuando tal función se

deteriora, tal caso es presentado en las afasias; de esta manera el contenido lingüístico consciente es

susceptible de dañarse. En el caso de la afasia primaria progresiva la perdida del lenguaje lleva a tal punto

que estas personas son incapaces de denominar objetos y la única manera de comunicarse es a través de

gestos y movimientos; cabe preguntarse cómo será la conciencia de una persona como estas; es posible que

no solo el lenguaje comunicativo hacia los demás este perdido sino también el lenguaje interno, privado25 o

el habla interna que nos sirve en muchas ocasiones para dirigir la acción. Pero por fortuna el mundo es más

que los contenidos lingüísticos y la conciencia puede abrirse a otras posibilidades, es probable que exista en

estas personas una forma de conciencia no lingüística basada en otros códigos como la acción y el

conocimiento no declarativo, lo cual es otra de las hipótesis. El ultimo contenido es el metacognoscitivo el

cual se afecta en la anosognosia, en las demencias frontotemporales y en la demencia tipo Alzheimer.

25
Si bien es posible aceptar la existencia de un leguaje privado diferente al público, no me posible aceptar la existencia de un
lenguaje netamente privado u oculto como una forma de lenguaje o de pensamiento que anteceda al lenguaje publico; esta
aclaración se hace dado el carácter que implica decir lenguaje privado, ya que es posible pensar en un lenguaje interno y propio
pero si ello fuera así sería tan interno que el propio individuo no lo conocería.

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 126


Neuropsicología de la Conciencia

El reto hacia las próximas décadas consiste en generar estrategias y metodologías que sean aplicables

bajo la perspectiva de la mente extendida o enactiva, sus aplicaciones no solo conllevaría a mejorar los

modelos de la mente sino a entender mejor la cognición en la vida cotidiana, y al cómo se afecta esta

cuando el cerebro se daña.

Epílogo

A principios del siglo XIX una de las preguntas fundamentales en la ciencia versaba sobre los

mecanismos de la herencia, después de décadas en investigaciones sobre la genética es posible explicarla;

hoy en día gran parte del desarrollo científico se ha volcado hacia el estudio de las enfermedades y el

cerebro. Las demencias comienzan a ocupar cada vez un mayor lugar, no solo en la investigación sino en su

incremento a medida en que se alcanzan mayores expectativas de vida. La demencia se caracteriza por ser

un deterioro progresivo en las funciones cognoscitivas así como en el funcionamiento social o laboral, las

categorizaciones sobre este concepto son diversas y las clasificaciones cada vez más abundantes,

independiente del concepto y que hoy en día existan más demencias que hace 10 años este es un problema

en la definición y de los lenguajes utilizados, más no es que sean entidades totalmente nuevas.

Si las demencias afectan el sistema nervioso central es posible entonces encontrar que la conciencia se

vea afectada, pero la conciencia no se afecta de una única manera, cada conciencia existe dentro de un

espacio y un mundo con sentido, cada conciencia entonces es afectada de maneras distintas; si esta es un

evento que emerge, es factible que se afecten ciertos aspectos más no toda en conjunto; por ejemplo se

pueden ver afectados los procesos lingüísticos y con ello el aspecto verbal de la conciencia empieza a

desaparecer; es posible que se afecten los procesos bajo los cuales se evalúan las habilidades cognoscitivas y

se produce la anosognosia. Cada función aporta algo a la generación de ese estado global denominado

conciencia.

Reyes P.; Montañes P.; Pedraza O. 127


Neuropsicología de la Conciencia

Para estudiar las funciones cognoscitivas bajo otras perspectivas, se hace necesario la introducción de

elementos conceptuales, así como de la ampliación en la definición de ciertos términos como mente,

memoria, planeación etc. tal vez no nos sea posible nunca conocer exactamente que pasa en la cabeza de

una persona con demencia, pero es posible tener mejores herramientas conceptuales que nos permiten tener

otras concepciones lógicamente posibles.

Hacia el futuro el estudio de las funciones cognoscitivas en psicología y en las demencias debe virar,

entendiendo que las funciones no son cosas u objetos, son descripciones que permiten entender la manera

en la cual los organismos conocen su mundo, reconociendo que estas funciones hacen parte del conjunto

de acción – percepción, que los individuos no son elementos de aislados del medio sino que se encuentran

embebidos en él a todo momento y que el conocimiento científico es después de todo un conocimiento

con perspectiva humana.

Dado este panorama, los niveles de funcionalidad (actividades básicas de la vidas cotidiana como

alimentarse, caminar, prender el televisor etc.) y calidad de vida comúnmente evaluados en la demencia son

formas en las cuales se presenta la cognición. Si bien es cierto que es posible hacer la separación entre

funcionalidad, calidad de vida y cognición, no es posible inferir que se pueden afectar de manera

independiente en el caso de las demencias; el daño en el cerebro producto de una enfermedad o lesión y

con ello el deterioro en la cognición es al mismo tiempo un deterioro en su funcionalidad. La falta de

herramientas que permitan valorar actividades cotidianas en las cuales se involucre la cognición es uno de

los principales obstáculos para evaluar la funcionalidad y su relación con las funciones cognoscitivas. De

demostrarse empíricamente la relación dependiente postulada aquí entre funcionalidad y cognición sería

necesario redefinir las categorizaciones y clasificaciones sobre las demencias y otros síndromes. Por

ejemplo en las demencias en estados iniciales se señala la conservación de niveles de funcionalidad a pesar

de afectarse las funciones cognitivas, sin embargo el hecho de no verse afectada la funcionalidad puede

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Neuropsicología de la Conciencia

reposar en las mismas herramientas utilizadas ya que son incapaces de ver que la memoria, atención y

funciones ejecutivas están presentes en todo momento y en la vida cotidiana de los pacientes.

La realización de nuevos instrumentos y técnicas de valoración sobre las funciones cognitivas deberá

abarcar a estas dentro de un marco de la vida cotidiana, permitiendo con ello no solo mejorar la valoración

de los pacientes sino crear nuevos parámetros de comparación entre diferentes grupos con diferentes

perfiles de deterioro cognitivo.

Ahora bien, la inconciencia en la demencia no es una desconexión de dominios producto de una

enfermedad, es la incapacidad de un sistema tan complejo como el cerebro para generar un estado global y

autoorganizativo. Como un barco averiado que se hunde lentamente, la conciencia se mantiene a flote

hasta el punto en que las funciones mas elementales como la atención y el alertamiento comienzan a

deteriorarse; una vez perdida la memoria y por ende la capacidad de recordar y recordarse a sí mismo,

junto con el lenguaje, la praxis y demás, puede decirse que la conciencia o un punto de vista único sobre el

mundo han desaparecido.

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Neuropsicología de la Conciencia

ANEXOS
Anexo 1
Ver CD-Rom. Animación de disparo neuronal.

Anexo 2
Ver CD-Rom. Animación de sincronía global

Anexo 3
Ver CD-Rom. Visión Animada

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