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Cuadernos de Neuropsicología /

Panamerican Journal of Neuropsychology


E-ISSN: 0718-4123
editor@neuropsicologia.cl
Centro de Estudios Académicos en
Neuropsicología
Chile

Tirapu Ustárroz, Javier


NEUROPSICOLOGÍA - NEUROCIENCIA Y LAS CIENCIAS “PSI”
Cuadernos de Neuropsicología / Panamerican Journal of Neuropsychology, vol. 5, núm.
1, julio, 2011, pp. 11-24
Centro de Estudios Académicos en Neuropsicología
Rancagua, Chile

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=439642487002

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Cuad.
Cuad.Neuropsicol.
Neuropsicol.Vol.
Vol.55Nº
Nº1;1; 11 – 24
Julio 2011 Neuropsicología y Ciencias “Psi”  Tirapu Ustárroz, J.

Editorial Invitada

NEUROPSICOLOGÍA - NEUROCIENCIA
Y LAS CIENCIAS “PSI”

Javier Tirapu Ustárroz 1

Durante el siglo XX asistimos al ¿Qué es la neurociencia?


período más revolucionario en el
crecimiento y asentamiento de la La neurociencia estudia el
Neurociencia como disciplina, tanto funcionamiento cerebral desde un
en la investigación como en la punto de vista multidisciplinario, esto
clínica. Tal fue el protagonismo de es, mediante el aporte de disciplinas
esta disciplina, que la pasada década no excluyentes como la física, la
de los 90 fue definida como “La química, la biología, la neurología, la
década del cerebro”. A modo de genética, la informática, la psiquiatría
corolario, Kolb realiza una reflexión y la (neuro)psicología. Todas estas
que suscribe esta idea: “El siglo veinte aproximaciones, dentro de una nueva
pertenece a la Neurociencia”. concepción de la mente humana, son
necesarias para comprender los
La lucrativa cosecha de la procesos mentales, particularmente
Neurociencia durante las últimas los más complejos como la
décadas, confirma la colosal inteligencia, la conciencia, la
repercusión y despegue de esta personalidad o las emociones.
especialidad. Sin embargo, una de las
principales paradojas que se derivan El empuje definitivo que ha recibido
de este auge, es la evidencia de que la neuropsicología viene dado por la
nuestro conocimiento en lo referente necesidad cada vez más imperiosa de
al funcionamiento cerebral dista arrojar cierta luz sobre las bases
mucho de ser completo. En todo caso, cerebrales de los trastornos mentales.
algo es certero: el incalculable e La neuropsicología es el puente de
inagotable potencial de investigación unión entre diferentes aspectos del
que posee el cerebro humano y, de su saber como la neurología, la
mano, esta disciplina que le rinde psiquiatría y la psicología.
pleitesía.

__________________________________
1
Neuropsicólogo clínico de la Clínica Ubarmin de Pamplona (Navarra). Director técnico y científico de
la Fundación Argibide España. Co-director del máster sobre neuropsicología de la Universidad Pablo de
Olavide de Sevilla y del Máster sobre trastornos del Espectro Autista de la Universidad de La Rioja.

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En la actualidad, la neuropsicología mismo fenómeno mediante


comienza a formar parte del estudio investigación independiente y los
de cualquier trastorno que afecte a la resultados de confirman o descartan
mente y, evidentemente, esto es mediante nuevos análisis o
debido a un cambio de paradigma experimentación. Segunda, medición:
conceptual. En la última década del si algo puede medirse
siglo pasado hemos comenzado a adecuadamente, utilizando escalas
comprender que cerebro y mente es aceptadas de manera universal las
lo mismo, es decir, que todo proceso generalizaciones sobre ella pierden
mental es debido a la actividad ambigüedad. Tercera, inter-
cerebral y que toda actividad cerebral observación: en ciencia dos
produce procesos mentales. El observadores tienden a definir de
fantasma en la máquina ha muerto, ya igual forma el fenómeno observado.
no existen mentes sin cerebro ni Cuarta, heurística: la ciencia estimula
cerebros sin mente (salvo algunos otros descubrimientos, a menudo en
pacientes en coma). Este es el direcciones nuevas e impredecibles, y
principal concepto que subyace al el nuevo conocimiento proporciona
apogeo que está viviendo la una prueba adicional de los
neuropsicología actual. En este principios originales que llevaron a su
sentido, la neurociencia ofrece la descubrimiento. Quinta y última; la
posibilidad de tender puentes entre consiliencia o unidad del
diferentes niveles de análisis y se ha conocimiento: las explicaciones de
situado en una posición óptima para fenómenos diferentes que es más
unir el tejido cerebral con los probable que sobrevivan son las que
procesos mentales. La pueden conectarse unas con otras y
neuropsicología plantea un modelo y resultar mutuamente consistentes.
un nivel de análisis que le permite Como se puede observar, dentro de
situarse entre los modelos más los diferentes niveles de análisis que
mentalistas y los más neurobiológicos propone la psicología, el más cercano
con lo que une mente y cerebro. o próximo a la ciencia así entendida
es el nivel neuropsicológico.
Si creemos que todo proceso mental es
el resultado del funcionamiento La filosofía y la psicología de base
cerebral, como la digestión es el humanista basan sus afirmaciones
resultado de la actividad del sistema sobre cualquier fenómeno “extraño”
digestivo, resulta fundamental que en su análisis etimológico y pasan
conozcamos el funcionamiento años y años discutiendo, por ejemplo,
cerebral para comprender mejor los si la “conciencia es esto o aquello”
procesos mentales. porque procede de ésta o aquella
palabra. La filosofía condensa la
La ciencia, cómo señala Wilson es la historia de las buenas preguntas y las
empresa organizada, sistemática, que malas respuestas. La ciencia, sin
arroja conocimiento sobre el mundo y embargo, no se ocupa ni se preocupa
lo condensa en leyes o principios mucho de describir algo en función
comprobables. Las características de de su etimología sino que centra su
la ciencia que la distinguen de la investigación en las propiedades del
pseudociencia son, primera la fenómeno, es decir, no parece
replicabilidad: se busca de nuevo el importarle tanto que es la conciencia

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(plano descriptivo) sino para qué cerebral resulta fundamental que


sirve, qué propiedades tiene y como conozcamos el funcionamiento
opera (nivel analítico). Es evidente cerebral para comprender mejor los
que la neuropsicología posee un procesos mentales. No es menos cierto
discurso y un lenguaje propio, el cual que podemos eludir esta
ha servido más para separar que para responsabilidad refugiándonos en el
unir a la psicología. De hecho, no emergentismo y planteando que los
deja de ser curioso que el discurso procesos mentales son propiedades
clínico haya llegado con cierta que emergen como resultado de la
facilidad al hombre de la calle complejidad del cerebro, por lo que no
llegando a constituirse en parte de pueden ser explicados por
nuestro lenguaje cotidiano. “Estás funcionamientos de más bajo nivel.
paranoico”, “no te pongas histérico” Cuando hablamos del funcionamiento
ya forman parte de nuestro discurso cerebral no nos referimos a
cotidiano. Sin embargo, nadie afirma neurotransmisores, neuronas o
estar apráxico o tener un síndrome circuitos, sino a algo más amplio como
disejecutivo. Desde este punto de es el cerebro como un todo.
vista, podemos afirmar que el
discurso neuropsicológico resulta más Cuando leemos a Ledoux entendemos
críptico y limitado a una serie de que las crisis de angustia no son un
profesionales que se dedican a este trastorno de la ansiedad sino del
campo. miedo, cuando leemos a Damasio
entendemos qué es la inteligencia y
Sin embargo, no resulta tan importante qué es la voluntad, cuando Schacter
la terminología sino lo que ella oculta, nos habla de la memoria
y es aquí donde parece que la comprendemos mejor los recuerdos de
neuropsicología y la psicología hablan nuestros pacientes (y los nuestros). En
un distinto idioma. Cuando desde la resumen, nuestras predisposiciones
psicología se afirma que un paciente debidamente categorizadas sobre
alcohólico tiene una falta de nuestra experiencia y nuestro
conciencia de su problema, no se conocimiento (córtex prefrontal) sufren
refiere a lo mismo que cuando esta un cataclismo para abrirse a una nueva
afirmación está siendo utilizada por la manera de entender al ser humano y a
neuropsicología. Cada una de estas su enfermar (se produce un cambio de
disciplinas probablemente no parte de paradigma atribuible a que el
los mismos presupuestos de partida hemisferio izquierdo no puede
sobre que es la conciencia, una hace mantener mi status quo y mi hemisferio
referencia a la conciencia desde una derecho impone un cambio de
perspectiva mentalista y relacionada modelo).
con el conocimiento, la otra está
“viendo” la conciencia en el cerebro y La psicopatología constituye un buen
cree que no hay conciencia sin paradigma de la complejidad de la
emoción y que la conciencia siempre relación cerebro-mente. En nuestra
es parcial si no existen implicaciones opinión faltan “puntos de encuentro”
sobre lo que se conoce. entre lo que podríamos denominar el
cerebro microscópico de la
Si creemos que todo proceso mental es psiquiatría biológica (que reduce el
el resultado del funcionamiento homo sapiens a homo “sinapticus”) y

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la mente macroscópica de la en la actualidad, la psicopatología, se


psicología “clásica” (que utiliza está contagiando de esta dicotomía,
conceptos poco anclados en el hallándose enfrascado en la búsqueda
funcionamiento cerebral tales como del marcador biológico causante de
“autoestima”). Una perspectiva y la las enfermedades mentales, lo que
otra, una por exceso y la otra por acaba casi siempre llevando a un
defecto, no consiguen asentarse en único resultado: la inespecificidad de
terreno firme porque una olvida la los marcadores biológicos. Me temo
mente y la otra no parece entender que lo mismo nos va ocurrir con el
que cualquier interpretación de la estudio de los genes, es absurdo
realidad y del yo ocurre en el cerebro. plantear que una enfermedad es igual
Estos puntos de encuentro deben a un gen, el ser humano responde a la
buscar relaciones sólidas entre mente multicausalidad, los genes no son
y cerebro, que en un principio nada sin el ambiente y el ambiente se
pueden ser sólo especulativas pero no convierte en experiencias subjetivas
olvidemos que en la ciencia actual que modulan la expresión genética.
existen demasiados datos y pocas La historia de la relación genes-
teorías o modelos explicativos que ambiente se resumen simplemente en
puedan satisfacer a los datos, en este la condición si … entonces….
sentido, podemos afirmar que los
datos, sin teorías firmes donde Por otra parte, la aparición de las
asentarse tienden a interpretarse en modernas técnicas de neuroimagen
direcciones erróneas. representan una oportunidad para
progresar en la evaluación de las
Un posible lugar de encuentro entre relaciones entre el funcionamiento de
estas diferentes perspectivas que las distintas áreas o regiones
acabamos de señalar, puede ser la cerebrales y las diversas alteraciones
neurociencia en general y la cognitivas relacionadas con la
neuropsicología en particular, ya que psicopatología, es decir, el uso de
esta disciplina tiene como principal técnicas de neuroimagen “in vivo”
cometido el estudio del sistema ofrecen nuevas posibilidades para
nervioso desde un perspectiva intentar correlacionar los cambios
multidisciplinaria para desentrañar funcionales cerebrales con los déficits
como cerebro y mente entretejen sus neuropsicológicos. Esta nueva
hilos en una única realidad como es aproximación al sustrato anatómico
el ser humano. La neurociencia, pues, de una realidad tan compleja como la
da por sentado, algo que aunque neuropsicología de los trastornos
parece obvio, no siempre se tiene en mentales a través de estudios con
cuenta: cualquier acto mental técnicas de neuroimagen plantea
responde a una pauta de actividad algunos problemas epistemológicos
cerebral. Cuando se lee algunas cosas que deben ser abordados.
sobre la conducta humana parece que
todavía algunos de los que nos Otro aspecto de gran relevancia y que
dedicamos a este complejo y pasa demasiado desapercibido es el
entramado mundo de la psicología estudio de los cerebros “sanos”. Los
clínica creemos en la “res cogitans” y neuropsicólogos se acercan al estudio
la “res extensa” Cartesianas. En este del cerebro de sujetos afectados por
punto, es conveniente señalar como alguna patología (daño cerebral,

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demencias, esquizofrenia) con el fin Otros dos temas que están


de determinar qué déficit cognitivos emergiendo en la neuropsicología
subyacen a las alteraciones actual no deben pasar desapercibidos.
conductuales observadas en estos El primero lo podíamos denominar
pacientes. Sin embargo, ¿Cuánto neuropsicología positiva y con este
conocen del diseño de esa gran término me estoy refiriendo al estudio
máquina cincelada por la evolución y de los procesos cerebrales que
qué cometido tiene cuando su subyacen a la conductas normales,
funcionamiento es adaptativo? La ¿Por qué nos enamoramos?, ¿Por qué
neuropsicología debe penetrar en la creemos en Dios? ¿Por qué nos
biología evolutiva para entender que culpabilizamos?, ¿Cómo la biología se
muchos trastornos y síntomas que convierte en autobiografía?, ¿Cómo
aquejan a los sujetos afectados por un un grupo de neuronas que no saben
trastorno, son desadaptaciones de quienes son, ni les importa, unidas
sistemas cerebrales ancestrales cuyo logran eso que denominamos
cometido era la gestión de la vida. Es experiencia subjetiva? Todas estas
curioso que a estas alturas de la obra conductas son inherentes al ser
tengamos que plantear un hecho tan humano y tienen, como no podía ser
simple y tan obvio a su vez. de otra forma, su correlato neural.
Pensemos, sin ir más lejos, en
cualquier otra disciplina de las El segundo hace referencia al estudio
ciencias médicas ¿podemos concebir de los “procesos de bajo nivel”. La
un buen oftalmólogo que no sepa definición clásica de neuropsicología
cómo funciona un ojo normal?, ¿nos incluye dos términos: relación y
pondríamos en manos de un funciones cognitivas. Es decir, hemos
especialista de digestivo que no posea estudiado procesos como la atención,
un modelo de cómo funciona un la memoria, el reconocimiento, el
estómago sano?, ¿piensa que un buen lenguaje, el control motor, las
cardiólogo prescinde del funciones ejecutivas, etc. Pero creo
conocimiento del corazón sano? Sin que hemos cometido un error,
embargo, y esto es curioso, confiamos llevados por la miopía cortico
nuestra mente y nuestro cerebro a céntrica que ha contaminado el
personas que no conocen demasiado conocimiento del cerebro, se nos han
de cómo opera un cerebro normal. olvidado aspectos como las
No, claro que no es responsabilidad emociones o la cognición social de la
de usted, claro está también que ese que forma parte la sublime empatía.
profesional nos ayuda, pero entenderá No hay un sistema bien adaptado si
que es importante intentar no sabe integrar emoción y cognición
desentrañar las relaciones entre actuando en el gran escenario de la
cerebro y mente comenzando por vida. El ser humano y su forma de
estudiar el funcionamiento cerebral. actuar tanto normal como patológica
será entendida cuando mueran las
dicotomías, la dicotomía genes-
ambiente agoniza, el problema
* * * cerebro-mente se asfixia, la polaridad
orgánico-funcional ya no tiene pulso,
la división cognitivo-emocional es un
espejismo del ser humano que le sirve

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para vanagloriarse. Así, podemos 2) los procesos mentales derivan de


presumir ser la especie elegida por su las operaciones del cerebro por lo
racionalidad, pero lo que nos hace que un trastorno mental sería una
maravillosos es la integración de alteración de la función cerebral,
procesos cognitivos complejos con un 3) una alteración neuropsicológica no
amplísimo abanico de emociones puede explicar por si sola un trastorno
básicas y sociales que nos convierten mental, el ambiente y la experiencia
en seres cooperantes, de otra manera ejerce acciones sobre el cerebro
seríamos bestias o Dioses. resaltando pautas de actividad neural
determinada y eliminado otras,
En este intento de búsqueda de las 4) la terapia será eficaz si produce
bases neuropsicológicas de los cambios a largo plazo en la conducta
trastornos mentales, hemos de porque entonces la conducta produce
reconocer que nos encontramos con cambios en el patrón de
algunas dificultades que parten del funcionamiento cerebral.
propio planteamiento de la cuestión y
que previamente deberían ser Estas afirmaciones que resultan casi
clarificadas: obvias no han logrado todavía
introducirse en los modelos que se
a) ¿déficits neuropsicológicos de base aplican en la psicología clínica lo que
predisponen a un trastorno mental?, conlleva que nuestras interpretaciones
b) ¿déficits neuropsicológicos y de la conducta humana resultan
trastornos mentales son excesivamente mentalistas, o dicho
independientes?, de otro modo, no contamos con
c) ¿los déficits neuropsicológicos son modelos del funcionamiento cerebral
consecuencia del trastorno mental?, que ofrezcan solidez a todas esas
d) ¿los trastornos mentales producen afirmaciones que se realizan en la
alteraciones neuropsicológicas que a psicología clínica que no ha integrado
su vez afectan al trastorno mental?, todavía a la neuropsicología dentro
e) ¿alteraciones neuropsicológicas y de su comprensión del
trastorno mental son el resultado de comportamiento humano. Cuando
un tercer factor etiológico afirmamos que un niño presenta un
subyacente? déficit de atención ¿sabemos cómo
operan los procesos atencionales?,
Aunque estas preguntas resultan cuando decimos que un paciente
difíciles de responder, la neurociencia presenta una falta de conciencia de su
aporta un marco conceptual de alcoholismo ¿sabemos realmente qué
indudable interés para entender la es tener conciencia y con qué tipo de
psicopatología que podría resumirse actividad cerebral se relaciona?,
en las siguientes afirmaciones: cuando un sujeto no sabe resolver
situaciones que se le presentan en la
1) en el cerebro existen funciones más vida ¿sabemos qué procesos
o menos localizadas (aunque sea en cerebrales están implicados en la
redes) y unos patrones de conexión resolución de problemas?
neuronal que ejerce un control
significativo sobre la conducta por lo La principal contribución de la
que todo trastorno mental tiene un evaluación neuropsicológica aplicada
componente cerebral, a la psicología, se centra en

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proporcionar datos objetivos sobre los d) establecimiento de programas de


déficits cognitivos que están rehabilitación individualizados,
relacionados con los trastornos e) valoración de la eficacia de las
mentales y cómo estos déficits afectan diferentes intervenciones en términos
a la vida del paciente. Así, las pruebas de funcionamiento cognitivo,
neuropsicológicas han servido para f) identificación de los factores de
intentar establecer las bases pronóstico,
cerebrales de los diferentes trastornos g) valoraciones médico-legales y
psicopatológicos. Sin embargo, en h) verificación de hipótesis sobre las
este cometido el protagonismo de las relaciones entre cerebro y conducta
modernas técnicas de neuroimagen es que nos permita mejorar nuestra
creciente y determinante por lo que la comprensión de las relaciones entre
exploración neuropsicológica debe cerebro, funcionamiento cognitivo y
informar sobre los déficits cognitivos trastorno mental.
del paciente en una doble y nueva
vertiente: por un lado, debe describir En este sentido, los patrones
los déficits cognitivos de forma que diferenciales de ejecución en las
pueden ser susceptibles de intervenir diferentes pruebas neuropsicológicas,
sobre ellos, y por otro lado, debe ser deberían ser utilizados para predecir
capaz de predecir la repercusión de el curso de la enfermedad (factor
los déficits cognitivos en aspectos pronóstico), unificar algunos
funcionales de la conducta. Dicho de trastornos mentales en función de los
otro modo, resulta fundamental que la perfiles neuropsicológicos obtenidos
exploración neuropsicológica tenga (reducir la heterogeneidad), servir de
una validez ecológica. ayuda para perfilar nuevas estrategias
de tratamiento y diseñar estrategias de
En los últimos años, ha existido, pues, intervención individualizadas.
un aumento de la demanda de
valoraciones neuropsicológicas tanto En cuanto a la predicción del curso
en personas afectadas por daño de la enfermedad, la identificación de
cerebral como en los diferentes déficits cognitivos específicos en los
trastornos mentales. Los objetivos de diferentes trastornos mentales podría
estas exploraciones neuropsicológicas resultar un factor pronóstico que
serían los siguientes: informase sobre el curso de la
enfermedad. De hecho, en esta
a) descripción de los trastornos afirmación se encuentra un aspecto
mentales en términos de implícito que consideramos relevante,
funcionamiento cognitivo, ya que permite señalar que en un
b) definición de los perfiles clínicos grupo de pacientes con una misma
que caracterizan a diferentes tipos de etiqueta diagnóstica aquellos que
trastornos que cursan con alteraciones ejecuten los test neuropsicológicos de
neuropsicológicas, manera inadecuada tendrán peor
c) contribución a la clarificación pronóstico que aquellos que los
diagnóstica, sobre todo en aquellos ejecuten correctamente. En algunos
casos en no se detectan alteraciones trastornos como la esquizofrenia o la
en pruebas de neuroimagen enfermedad de Alzheimer, los déficits
estructural, cognitivos pueden predecir el curso
de la enfermedad, lo que nos lleva a

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plantear que la identificación de estamos cometiendo un error de


déficits cognitivos específicos en principio al creer que las
determinados trastornos puede tener clasificaciones de los trastornos
un gran valor. Pacientes con mentales son “verdades absolutas que
depresión mayor y alteraciones de responden a realidades cerebrales
memoria severos pueden ser palpables”. Un camino más positivo y
incapaces de mantener una buena sugerente sería el estudiar las
adherencia al tratamiento alteraciones neuropsicológicas
psicofarmacológico o de beneficiarse asociadas con síntomas psico-
de las intervenciones psico- patológicos concretos y no tanto a
terapéuticas. Pacientes esquizo- trastornos mentales según criterios CIE
frénicos afectados por déficits en la o DSM. De hecho, estos criterios han
adquisición de nuevos aprendizajes servido para que los profesionales
pueden tener comprometida su mejoremos nuestra fiabilidad
capacidad para comprender los diagnóstica y utilicemos un lenguaje
objetivos de la intervención. Es común, aunque en nuestras
evidente que estos factores deben ser conversaciones “de pasillo” todos
tenidos en cuenta cuando se plantea convenimos en que no son capaces
en qué medida un paciente puede de captar la compleja realidad de los
beneficiarse de un tratamiento o trastornos mentales. Este problema de
cuando se intenta entender la falta de las clasificaciones de los trastornos
colaboración en el mismo. mentales es debida a varios factores:

Otro aspecto que se ha señalado 1) se basan en modelos categoriales


como relevante en la neuropsicología cuando hoy se aceptan los modelos
actual es el relacionado con la dimensionales,
clasificación “diagnóstica” en función 2) no tienen en cuenta la
de los patrones de ejecución en las heterogeneidad de los síntomas
diferentes pruebas neuropsicológicas. psiquiátricos,
De modo similar a como ocurre en 3) conllevan una pérdida de riqueza
las descripciones fenomenológicas, de las descripciones fenomenológicas
nos encontramos con una enorme de la psicopatología,
variabilidad en lo referente a estos 4) crean la ilusión de que nos
patrones de ejecución. No todos los referimos a entidades cerebrales (o
esquizofrénicos realizan de forma neuropsicológicas) diferenciadas.
inadecuada el Test de Clasificación
de Cartas de Wisconsin o las pruebas En este sentido la identificación de
de fluencia verbal y no todos los patrones de ejecución deficitarios en
depresivos ejecutan deficitariamente las pruebas neuropsicológicas en
una prueba de rapidez psicomotora. función de síntomas pueden arrojar
Esto conduce a pensar que las cierta luz sobre la etiología cerebral
etiologías de los distintos subtipos de de dichos síntomas, aunque también
trastornos mentales son diferentes o es posible que nos lleve a otro
que tal vez las clasificaciones de los problema como es el de la
trastornos mentales no responden a inespecificidad de los test
realidades cerebrales diferenciadas. neuropsicológicos. Un ejemplo claro
Por ello se intuye que este camino no e ilustrativo de esta inespecificidad a
nos llevará demasiado lejos, ya que la que hacemos referencia, se

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encuentra cuando nos acercamos a la del cerebro normal. Las disociaciones


definición de funciones ejecutivas entre ejecuciones alteradas e intactas
(concepto muy de moda cuando se observadas después de un daño
establece relaciones entre psico- cerebral, pueden indicar que ciertas
patología y funcionamiento cognitivo) habilidades deben ser estudiadas de
asociadas con afectación del córtex forma separada.
prefrontal y su medición, afectación
que ha sido descrita en un amplísimo 2) La interpretación de
abanico de trastornos psico- ejecuciones alteradas en referencia a
patológicos y que pone de manifiesto, los modelos de normalidad deben
al menos cuatro problemas obligarnos a desplazarnos desde la
fundamentales de la evaluación y de mera descripción sintomatológica
la interpretación de los datos: la hacia los proceso cognitivos
especificidad, la validez ecológica, el subyacentes.
reduccionismo de las
representaciones simbólicas y la 3) En un sistema de alta
sobreestimación de los datos complejidad, idénticos fallos o errores
obtenidos. pueden ser manifestación de distintos
componentes subyacentes afectados.
La relevancia de este marco Esta ambigüedad puede ser resuelta,
conceptual en el que se mueve en parte, si llevamos a cabo
actualmente la neuropsicología descripciones de patrones afectados y
concierne a su práctica clínica. La preservados dentro de un modelo de
obtención de puntuaciones procesamiento de la información.
estandarizadas en pruebas
estandarizadas resulta un paso
necesario pero no suficiente en el Todos estos aspectos hacen que la
estudio de la relación neuropsicología neuropsicología sea actualmente una
- psicopatología -cognición-conducta. disciplina reconocida no sólo por la
propia psicología sino por otras ramas
Precisamos saber y conocer por qué de la ciencia como la medicina. Cada
un paciente particular presenta un vez, comienza a ser más habitual que
perfil particular de habilidades los hospitales cuenten con psicólogos
afectadas e intactas. Precisamos llegar formados en esta disciplina tanto en
a comprender los mecanismos los servicios de neurología como en
subyacentes que explican este perfil los de psiquiatría. Cada vez, existen
de habilidades y no sólo describirlas más Máster en las Universidades que
porque de no ser así no lograremos ofrecen formación en neuropsicología
hacer ciencia analítica. y cada vez son más las tesis y trabajos
de investigación que tienen como
Desde esta perspectiva, el estudio de objeto los aspectos
las “patologías de la cognición” sirve neuropsicológicos. En este sentido,
a tres propósitos fundamentales: conviene señalar que sería importante
1) El fraccionamiento de la que la neuropsicología básica se una
cognición en subcomponentes, visto a la neuropsicología clínica para
desde la patología, debe ser lograr dar un nuevo impulso a esta
contrastada con el funcionamiento disciplina.

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Estamos, pues, viviendo la edad de experimental. Precisamente, y desde


oro de la neuropsicología: la una perspectiva experimental, el
neuroimagen, los estudios de estudio de pacientes con alteraciones
muestras de pacientes con afectación neurológicas ha permitido un amplio
cerebral de muy diversa etiología y la desarrollo de las teorías que
unión entre neuropsicología clínica y pretenden establecer una relación
psicología cognitiva están arrojando entre cerebro y conducta. Los
muchísima información sobre la estudios con pacientes neurológicos
relación entre procesos mentales y han profundizado en el conocimiento
funcionamiento cerebral. La de las diversas funciones cognitivas
rehabilitación neuropsicológica llegándose a establecer dobles
comienza a formar parte de cualquier disociaciones que han beneficiado
terapia de los trastornos de “etiología enormemente nuestro conocimiento
orgánica” y comienza a introducirse acerca de la organización cerebral de
en campos insospechados hasta hace la cognición.
poco tiempo como en la
rehabilitación de la esquizofrenia o No es motivo de esta reflexión repasar
en el mundo de la educación. los grandes avances realizados por la
Participemos en la búsqueda de esta neuropsicología cognitiva en los
relación entre tejido cerebral y diferentes procesos cognitivos. Sin
procesos mentales. embargo, y desde una perspectiva
crítica, creemos que muchas de estas
investigaciones han inducido el
desarrollo de un estado conceptual
sumamente frenológico respecto de la
representación cerebral de las
De la tradición Frenológica a la funciones cognitivas. En algunos
comprensión de las Redes casos el concepto de la doble
Neurales que sustentan la disociación ha llevado a plantear a
Cognición diversos investigadores una
organización independiente de las
Desde el comienzo del estudio de las distintas funciones cognitivas
funciones cognitivas se ha precisado llegándose a crear “mapas” cognitivos
la necesidad de disponer de los específicos para el lenguaje, la
instrumentos de evaluación lo memoria, la percepción, etc. Así,
suficientemente adecuados como hemos llegado a una situación en la
para alcanzar un alto grado de que los diferentes investigadores se
especificidad y sensibilidad en el consideran expertos en un proceso
diagnóstico neuropsicológico. La cognitivo específico e incluso en
progresiva experiencia alcanzada a nuestras universidades se disocian los
través de las exhaustivas evaluaciones conocimientos acumulados de cada
cognitivas realizadas a pacientes con proceso en asignaturas técnicamente
algún tipo de alteración independientes. Tenemos estupendos
neurobiológica, ha permitido alcanzar modelos de la organización del
un alto grado de confianza en lenguaje, la memoria o la atención,
diversas pruebas neuropsicológicas pero son mucho menos frecuentes los
que hoy tienen una amplia modelos integradores que intenten
aceptación en el ámbito clínico y explicar no tanto la cognición como

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un todo, tal y como pretendieron hallazgos?, ¿hemos prescindido de los


algunos en los años “60” y “70”, sino hallazgos neuropsicológicos y de la
las relaciones existentes entre los información aportada por otras
diferentes procesos cognitivos. metodologías como el electro-
encefalograma (EEG)?. En nuestra
Probablemente la madurez actual de opinión les hemos preguntado cosas a
la neuropsicología clínica y las que no podían contestar, pero aún
experimental ha provocado un cierto así hemos encontrado respuestas,
desinterés por la localización pura de hemos llegado a una situación en la
la función, centrándose más en el que parecía condición indispensable
estudio del proceso cognitivo. Lo que disponer de una imagen funcional,
realmente interesa a un neuro- incluso cuando había una clara
psicólogo clínico es conocer el disonancia entre los hallazgos
alcance del déficit en determinado neuropsicológicos y de neuroimagen
proceso o procesos cognitivos para funcional, como ocurre en el modelo
poder diseñar un programa de HERA, hemos tendido a creer más en
rehabilitación individualizado. La las imágenes que en los hallazgos
localización estricta de la función no clínicos.
es una fuente de información
fundamental para ese menester. Por Desde la crítica constructiva,
tanto, ¿cuál es el verdadero papel de deberíamos profundizar en las tres
la neuroimagen funcional? dimensiones de estudio que ofrecen
las técnicas de medida de la actividad
Cuando a mediados-finales de la cerebral, el tiempo-espacio-
década de los “80” empezaron a frecuencia, y por tanto tender a la
sobresalir las primeras investigaciones superación del marco conceptual
realizadas mediante neuroimagen cuasi - frenológico imperante,
funcional, todos los investigadores ofreciendo una visión comple-
pretendieron corroborar las mentaria.
localizaciones descritas mediante el
método lesional. Sin duda el mayor
interés era saber si los estudios
funcionales en sujetos normales La nueva Frenología
corroboraban las predicciones del
método lesional y por tanto permitían Nuestro cerebro es un órgano con
generalizar los estudios con pacientes una increíble complejidad fisiológica
a sujetos normales. Así, se ahondó en en el que existen unas 1010 neuronas
el marco conceptual de la y unas 1014 conexiones, cada una de
localización de la función, creándose ellas puede llegar a recibir miles de
una nueva tradición frenológica. conexiones y enviar mensajes a otras
Quizá esta sea una de las razones por 500 células. Esta compleja red de
la que los hallazgos de neuroimagen conexiones no se limita a un aspecto
funcional no han hecho tambalearse puramente local en el que existe una
lo más mínimo nuestros modelos, más intensa interconexión entre células
tradicionales, sobre los diferentes vecinas, sino que se desarrollan
procesos cognitivos. ¿Hemos hecho intensas interconexiones a larga
las preguntas adecuadas a estas distancia cortico-corticales y
metodologías?, ¿hemos idealizado sus subcortico-corticales.

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Este marco fisiológico nos hace Algunas críticas al método lesional y


reflexionar sobre la dificultad de a las conclusiones que nos permite
entender el cerebro como un alcanzar las realizamos ya en otra
conjunto de áreas con una parte y las plantearemos aquí
funcionalidad específica y cierta brevemente:
independencia. ¿Podemos decir que
existe un área específica donde se 1. Nos indica que un área participa
localiza el lenguaje comprensivo? ¿O en una función pero no sabemos
más bien deberíamos pensar que la cómo participan el resto de las
comprensión del lenguaje está áreas, en esa misma función.
ampliamente distribuida por todo el
neocortex? Esta última propuesta 2. Lesiones difusas no permiten
mostraría, desde nuestro punto de establecer relaciones anatomo-
vista, una mayor plausibilidad funcionales concretas.
biológica. ¿Por qué hemos llegado a
3. No es fácil generalizar a los
una situación en la que buscamos
sujetos normales y a otros
funciones específicas en
pacientes los hallazgos obtenidos
localizaciones específicas en el
de un paciente con daño cerebral.
cerebro al más puro estilo de la
¿Puede servir una cognición
antigua frenología?
dañada para interpretar el
En ocasiones ocurre que las funcionamiento en red? La
herramientas y métodos disponibles reorganización fisiológica y la
para investigar determinan el tipo de plasticidad cognitiva modifican el
conclusiones a las que se puede “patrón cognitivo” dificultando la
llegar. En los albores del método generalización de los resultados.
lesional se describieron casos
4. Dificultad de homogeneidad de
singulares en los que la lesión de una
las muestras. Incluso en pacientes
región específica del cerebro
con la misma patología y
provocaba una alteración en un
presentando la lesión en la misma
modulo concreto de un proceso
región cerebral, los resultados
cognitivo. Son bien conocidas las
neuropsicológicos pueden ser
descripciones sobre las dificultades de
enormemente dispares,
producción del lenguaje, pero
determinando frecuentemente el
preservada la capacidad de
trabajo con N=1.
comprensión, realizadas por Paul
Broca observadas en un paciente con 5. Enmascaramiento de alteraciones
una lesión restringida a la tercera cognitivas, de tal manera que un
circunvolución frontal. Este daño en uno o diferentes
procedimiento de observar regiones subcomponentes del proceso
cerebrales selectivamente dañadas y cognitivo “atención” no nos
evaluar las alteraciones cognitivas permite medir de forma adecuada
que se producían, teóricamente, otros procesos como la memoria e
como consecuencia de dicha lesión, incluso las funciones ejecutivas,
ha tenido una amplia aceptación en induciendo a interpretaciones
la tradición neuropsicológica erróneas sobre las relaciones
llevándonos a los conceptos de doble anatomo-funcionales.
disociación e incluso de modularidad.

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Otro método de estudio que nos ha lenguaje o de las funciones


llevado a una visión localizacionista, ejecutivas?
es la estimulación cortical. Si aplico
una corriente eléctrica sobre una De alguna manera la neuroimagen
región cerebral específica y provoco funcional ha heredado la tradición de
una “lesión virtual” podría suponer la localización de la función como
que esa región sustenta o participa en objetivo máximo de estudio entre las
una determinado proceso cognitivo. relaciones entre cerebro y conducta.
Los primeros estudios con En consecuencia, después de más de
estimulación cortical de Penfield ya 15 años de estudio de la cognición a
revelaron tanto la especificidad como través de la neuroimagen funcional
la compleja organización de las creemos que no hemos conseguido
regiones cerebrales que sustentaban superar los viejos conceptos sobre la
la conducta. En realidad para nosotros estructuración de los procesos
este método demuestra lo claramente cognitivos y por tanto es el momento
distribuidas que están las funciones de hacer una pregunta básica: ¿son
en el córtex cerebral y la enorme las técnicas de neuroimagen
variabilidad interindividual que puede herramientas suficientemente
existir. efectivas para el estudio de la
cognición? Nuestra cauta opinión nos
Así, el método lesional y la llevaría a decir que son
estimulación cortical, nos han procedimientos necesarios ya que
ofrecido sobradas pruebas de una amplían nuestra perspectiva, pero
cierta localización de las funciones todos ellos presentan limitaciones que
que nos ha llevado a un dificultan enormemente la
entendimiento del cerebro como un interpretación de los resultados.
conjunto de áreas primarias, en el
más puro sentido de Luria,
responsables de pequeños módulos
de la cognición. Sin duda, estamos
forzando la plausibilidad biológica de En Resumen
este concepto localizacionista, ya que
el complejísimo entramado de En resumen, la neuropsicología
conexiones neuronales no podría constituye un buen paradigma para
sustentarlo. acercarnos al conocimiento de la
complejidad de la relación cerebro-
Desde luego no pretendemos reflotar mente-conducta. En nuestra opinión
el viejo dilema entre localizacionismo faltan “puntos de encuentro” entre lo
y holismo, pero parece que hemos que podríamos denominar el cerebro
llegado al límite en nuestro concepto microscópico de la psiquiatría
localizacionista. ¿Presentan las biológica (que reduce al homo
diferentes regiones cerebrales una sapiens a homo “sinapticus”) y la
relación funcional o efectiva entre sí?, mente macroscópica de la psicología
¿son interdependientes las diferentes “clásica” (que utiliza conceptos poco
funciones cognitivas o por el anclados en el funcionamiento
contrario podemos seguir estudiando cerebral).
la memoria con independencia del

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La filosofía, por su parte, debe


dialogar con la neurociencia porque
esta tiene algunas respuestas a sus
preguntas o en su defecto puede
ayudarle a formular mejor la
pregunta. La filosofía clásica debe
escuchar a la filosofía de la ciencia y
a la neurociencia como ésta debe
preguntarse por las dudas que la
filosofía le plantea. Estamos, pues,
ante el gran encuentro que espero
construya un nuevo conocimiento, la
neurofilosofía; la ciencia que arroje
luz sobre los procesos que nos hacen
más humanos. La filosofía no debe
temer a la neurociencia como si esta
fuera a dar respuesta a todas sus
preguntas y les despojara de su
contenido y función, las preguntas
para el ser humano siempre serán
inagotables. Somos seres que desde
niños nos invade la curiosidad y
siempre preguntamos por qué y
cómo. Si demostráramos en último
caso la existencia de Dios surgiría una
nueva pregunta ¿y quién creo a Dios?
Y así hasta el infinito. Necesitamos
imperiosamente puntos de encuentro
que deben buscar relaciones sólidas
entre mente y cerebro. Abramos
nuestra mente a este nuevo discurso,
sin temor a un cataclismo, porque
describir como se construye algo
(desde la Sagrada Familia a un
proceso mental) no resta un ápice a
su belleza.

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¿Qué es el Neuropsicoanálisis?

Article · June 2013

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NEUROPSICOANÁLISIS. HISTORIA DE LA CIENCIA. FREUD. PROBLEMA MENTE-CUERPO. MONISMO DE DOBLE ASPECTO
NEUROPSYCHOANALYSIS. HISTORY OF SCIENCE. FREUD. MIND-BODY PROBLEM. DOUBLE ASPECT MONISM

REVISIÓN

¿Qué es el neuropsicoanálisis?1, 2
(Rev GPU 2013; 9; 2: 153-165)

Mark Solms3 y Oliver Turnbull4

Este artículo examina brevemente el campo interdisciplinario de la neurociencia y el psicoanáli-


sis (neuropsicoanálisis), desarrollando sus principales ideas y criticismos. En primer lugar se revi-
san las fundaciones históricas del neuropsicoanálisis, incluyendo los cuestionamientos teóricos y
técnicos respecto a su carácter de inter-disciplina. Como segundo punto, este artículo discute los
fundamentos filosóficos del campo, incluyendo la postura del monismo de aspecto dual. En tercer
lugar se examinan los fundamentos científicos, discutiendo si acaso el trabajo analítico con pa-
cientes neurológicos representa un punto óptimo de contacto entre ambas disciplinas. Finalmente,
se aborda el tema de qué no es neuropsicoanálisis, tratando asuntos como la “especulación ver-
sus investigación empírica”, o la pregunta de si acaso el neuropsicoanálisis representa una nueva
“escuela” psicoanalítica.

Introducción histórica y, en el proceso de dicha revisión, bosqueja el


punto de vista propuesto por el campo, respondiendo

E l primer uso formal del término “neuropsicoanáli-


sis” ocurrió en 1999, cuando fue introducido como
título de esta revista. Sin embargo, es evidente que la
algunas de las críticas de las cuales ha sido objeto des-
de su fundación.
Este trabajo posee dos importantes limitaciones.
relación entre psicoanálisis y neurociencia es mucho La primera es que nosotros [los autores] sólo podemos
más antigua que el concepto. En la docena de años hablar por nosotros mismos, describiendo lo que cree-
transcurridos desde el primer uso de la palabra “neu- mos es –o debería ser– el “neuropsicoanálisis”. Sin em-
ropsicoanálisis”, ésta ha sido empleada de diversas bargo, considerando que uno de nosotros [MS] acuñó el
formas y con diversos propósitos por distintas perso- término, creemos que podemos reclamar cierto privile-
nas. Este artículo revisa brevemente esta evolución gio al respecto. La segunda limitación de este trabajo es

1
Este artículo fue publicado originalmente como: What is Neuropsychoanalysis? s, 13 (2): 133-145. La traducción y su publica-
ción en GPU han sido autorizadas por los autores y el editor de la revista Neuropsychoanalysis.
2
Traducido del inglés al castellano por Christian E. Salas y Rubén Klaver [www.rehabilitacionneuropsicologica.com].
3
Department of Psychology, Cape Town University, South Africa.
4
School of Psychology, Bangor University, Wales, UK.

Psiquiatría universitaria | 153


¿Qué es el neuropsicoanálisis?

que sólo trata los aspectos más básicos de la disciplina, consideró como necesario y oportuno. Las siguientes
con el fin de abordar sus aspectos fundacionales.5 citas ilustran esta posición:
Trataremos la pregunta “qué es el neuropsicoanáli-
sis” en cuatro secciones: Debemos recordar que nuestras ideas provisiona-
les en psicología, presumiblemente serán algún
1. Fundamentos históricos del neuropsicoanálisis. día basadas en una estructura orgánica. …Esta-
2. Fundamentos filosóficos del neuropsicoanálisis. mos considerando esta posibilidad al reemplazar
3. Fundamentos científicos del neuropsicoanálisis. substancias químicas especiales por fuerzas psí-
4. ¿Qué no es el neuropsicoanálisis? quicas especiales [Freud, 1914, pp. 78-79].
Las deficiencias en nuestra descripción proba-
blemente desaparecerían si nos encontráramos en
1. Fundamentos históricos del posición de reemplazar los términos psicológicos por
neuropsicoanálisis términos fisiológicos o químicos [Freud, 1920, p. 60].
La biología es verdaderamente un territorio
Cuando hablamos de los fundamentos históricos del de posibilidades ilimitadas. Podemos esperar de
neuropsicoanálisis debemos inevitablemente comen- ella la información más sorprendente, y no pode-
zar con Freud, ya que así consideramos también la mos adivinar las respuestas que nos devolverá en
pregunta de si acaso el neuropsicoanálisis es parte legi- las próximas décadas a las preguntas que hemos
tima del psicoanálisis. La visión alternativa sugiere que formulado [Freud, 1920, p. 60].
el neuropsicoanálisis es más bien un cuerpo extraño,
una desviación, o quizá incluso algo fundamentalmen- Hay muchas afirmaciones como éstas en la obra
te anti-psicoanalítico. de Freud. Todas sugieren, en primer lugar, que él con-
La actitud de Freud hacia el asunto es de suma im- sideró la separación entre psicoanálisis y neurocien-
portancia para comprender la relación entre el neurop- cia como una decisión pragmática. En segundo lugar,
sicoanálisis y la disciplina ‘parental’. Afortunadamente, Freud siempre se esforzó por clarificar que el progreso
la visión de Freud al respecto fue clara y consistente a lo en neurociencia tendría como resultado inevitable que,
largo de su vida. Freud fue, durante las dos primeras dé- en cierto tiempo en el futuro, las neurociencias avanza-
cadas de su vida profesional (Solms, 2002; Solms & Sai- rían lo suficiente como para unir la brecha. Como lo su-
ling ,1986; Sulloway, 1979) neurocientífico y neurólogo. giere una de las citas anteriores, esto habría de suceder
Además, a lo largo de su trabajo psicoanalítico poste- en “unas pocas docenas de años”. Aquello fue en 1920.
rior, siempre tuvo un programa científico en mente, en ¿Cuáles fueron las limitaciones metodológicas que
gran parte como continuación de su trabajo neurocien- encontró Freud en aquellos tiempos? La principal he-
tífico inicial, aunque determinado por las limitaciones rramienta neurocientífica entonces disponible, era el
de los métodos y técnicas científicos disponibles (ver método clínico-anatómico, basado en la investigación
Solms, 1998; Solms & Sailing, 1986; Turnbull, 2001). psicológica de pacientes que habían sufrido lesiones
El programa de Freud intentaba cartografiar la es- cerebrales focales (Finger, 1994). Este método inten-
tructura y funciones de la mente humana, las cuales, ta comprender cómo diversas funciones de la mente
para él, se encontraban íntimamente relacionadas con pueden ser alteradas por lesiones en distintas partes
la estructura y funciones del cerebro humano. Sin em- del cerebro. Éste era, efectivamente, el único método
brago, respecto al ‘mapeo’ de estas relaciones, Freud disponible para el estudio de la relación mente-cerebro
consistentemente señaló que las ciencias del cerebro (aunque en los últimos años de Freud hubo un breve
de sus época no disponían de las herramientas con- traslape con los estudios tempranos en neuroquímica
ceptuales o técnicas necesarias para dicha tarea. Como (ver Finger, 1994))6. Sin embargo, Freud consideraba el
consecuencia, Freud adoptó un método puramente método clínico-anatómico como poco adecuado para
psicológico –cambio que miró con recelo pero que sus propósitos, a pesar de haberlo utilizado en su perio-
do pre-analítico. Al respecto su trabajo más conocido

5
Hubo un tiempo en el que “neuropsicología profunda”
era el término usado para la nueva inter-disciplina (Ka- 6
“El futuro podrá enseñarnos a influir directamente, por
plan-Solms & Solms, 2000; Turnbull & Solms, 2003), en medio de substancias químicas específicas, en la can-
referencia a la idea de “psicología profunda” utilizada tidad y distribución de energía del aparato mental”
por Freud (Freud, 1915). (Freud, 1940 [1939], p. 182).

154 | Psiquiatría universitaria


Mark Solms y Oliver Turnbull

fue Sobre Afasia (1891), el cual demuestra cuán so- aún hay colegas que creen que el psicoanálisis no tiene
fisticado era su conocimiento del método, y de sus nada que aprender de las neurociencias, en principio.
limitaciones (para una apreciación moderna de las in- (Extrañamente, ellos sí parecen pensar que la neuro-
vestigaciones tempranas de neuropsicología de Freud, ciencia tiene algo que aprender del psicoanálisis.)
ver Shallice,1998, pp. 245-247). Independientemente de estas preguntas teóricas
En el libro Sobre Afasia, así como en las publicacio- –o ideológicas–, la pregunta técnica permanece. Si
nes siguientes (Solms, 2001), Freud rechazó el método acaso la neurociencia se ha desarrollado suficiente-
clínico-anatómico, en la medida en que hacía la transi- mente como disciplina, de modo de poder contribuir a
ción hacia el psicoanálisis. Existieron diversas razones la teoría psicoanalítica, o, si acaso las limitaciones me-
para tal giro. Primero, reconoció que la mente es una todológicas, y las limitaciones del conocimiento de la
entidad dinámica. La visión empática de Freud, incluso neuropsicología, a las que se refirió Freud, ¿perduran
como neurólogo (Freud, 1891), establecía que la mente aún? La respuesta a esta pregunta parece ser positiva,
no estaba formada por módulos estáticos ni cajas co- si consideramos los enormes avances técnicos y meto-
nectados por flechas. En cambio, Freud veía la mente dológicos de las neurociencias en las últimas décadas.
como compuesta por procesos análogos y dinámicos. A continuación ofrecemos un breve resumen histórico
Segundo, Freud observó que la mente consistía en de dichos avances.
mucho más que la conciencia. Existía, debajo de la con- La electroencefalografía (EEG) fue introducida al-
ciencia, una vasta subestructura, cuyo funcionamiento rededor del 1930 (Berger, 1929) sin ser totalmente ex-
debía ser explorado y entendido, antes de que pudiéra- plotada hasta después de la guerra. Esta herramienta
mos dar sentido al cerebro volitivo. representa una capacidad, más bien cruda, de medir y
En consecuencia, el objetivo del psicoanálisis se observar aspectos dinámicos de la actividad del cere-
convirtió en desarrollar un método, y en último tér- bro, bajo condiciones funcionales cambiantes. El poste-
mino derivar de dicho método una teoría [y terapia] rior desarrollo de potenciales de eventos relacionados
que permitiría a la ciencia explorar y comprender la (ERPs) en los 60 (Sutton, Braren, Zubin, & John, 1965;
naturaleza dinámica y la estructura inconsciente de la Sutton, Tueting, Zubin, & John, 1967; Walter, Cooper,
mente. Es ampliamente conocido que Freud procedió a Aldridge, McCallum, & Winter, 1964; para una revisión
utilizar este método clínicamente puro, liberado de las reciente ver Luck, 2005) permitió avances substancia-
restricciones neurocientíficas, desde 1895 hasta 1939. les por sobre la técnica básica del EEG, por medio del
Este trabajo pionero nos dejó un legado substancial, in- control experimental y la posibilidad de generar pro-
cluyendo una serie de modelos teóricos sobre la orga- cedimientos de promediación. El reciente desarrollo
nización básica de la mente, a lo que actualmente nos de la magnetoencefalografía (MEG) representa un
referimos como “metapsicología”. nuevo avance substancial, permitiendo el estudio de
Algunos psicoanalistas, haciendo una lectura erra- dinámicas neuronales asociadas con eventos mentales
da de Freud, argumentan la necesidad de continuar el en el nivel del milisegundo, con precisión anatómica
trabajo teórico del psicoanálisis, con el fin de mante- en aumento.
ner distancia de la neurociencia. La idea detrás de esta En otro campo, después de la segunda guerra mun-
perspectiva parece ser evitar el uso de métodos neuro- dial, se produjeron tremendos desarrollos en neurop-
científicos –sin importar cuánto éstos avancen– y ape- sicología, utilizando el método de lesión de un modo
garse a una aproximación exclusivamente psicológica. novedoso que adaptaba sus limitaciones inherentes a
Estos son autores que se preguntan si “acaso el estu- la naturaleza dinámica de la mente. Alexander Luria, en
dio de la neurociencia contribuye de alguna manera a particular, desarrolló el método conocido como “locali-
la comprensión o el desarrollo del psicoanálisis como zación dinámica” (Luria, 1966, 1973; see Kaplan-Solms
teoría o práctica… si acaso la neurociencia es de va- & Solms, 2000, pp. 39-34; Solms & Turnbull, 2002, pp.
lor para el psicoanálisis per se” (Blass & Carmeli, 2007, 64-66). Este método permitió al investigador identificar
p. 34; para una opinión similar, ver Karlsson, 2010, pp. las constelaciones de estructuras cerebrales que inte-
40-64). Los proponentes de este punto de vista (afor- ractúan dando origen a sistemas funcionales, en que
tunadamente en nuestra opinión), aparecen como una cada estructura contribuye con una función compo-
minoría en disminución7, pero debemos reconocer que nente elemental, al todo, psicológicamente complejo.
Sobre estas bases, la neuropsicología moderna ha lo-
grado un buen desarrollo de la comprensión de la ma-
7
Conferencia-Debate, British Psychoanalytical Society, yoría de las funciones mentales básicas. Esto se aplica
London, 2008. especialmente a las funciones cognitivas.

Psiquiatría universitaria | 155


¿Qué es el neuropsicoanálisis?

Mayores avances técnicos siguieron con el adve- es la mente una propiedad emergente del cerebro?
nimiento de la tomografía computarizada en los años (Chalmers, 1995, 1996; Churchland, 1986; Searle, 1980;
1970, lo que permitió la localización precisa de una le- ver también para una revisión básica de estos temas,
sión cerebral, con el paciente aún con vida. Esto fue se- Solms, 1997a; Solms & Turnbull, 2002, pp. 45-66).
guido por imágenes de resonancia magnética (MRI). Y En este campo es tremendamente importante te-
desde la década de los años 1990 en adelante, las neu- ner claridad respecto de cómo la relación mente y ce-
roimagenes funcionales (resonancia magnética funcio- rebro es conceptualizada. Nosotros favorecemos una
nal, fMRI; tomografía de emisión de positrones, PET; y conceptualización (compartida por Freud) que permite
tomografía computarizada de emisión de fotones indi- pensar al neuropsicoanálisis como un todo. Esta aproxi-
viduales, SPECT) hicieron posible observar directamente mación es denominada convencionalmente “monismo
los procesos neurodinámicos en personas sanas, bajo de aspecto dual” (ver Solms, 1997a; Solms & Turnbull,
condiciones psicológicas cambiantes. 2002, pp. 56-58).
Este breve resumen parece sugerir que hoy en día Freud señala –muy claramente en varios luga-
sí disponemos de métodos neurocientíficos que per- res– que la naturaleza real de la mente es inconsciente
mitan estudiar la naturaleza dinámica de la mente e (para una revisión ver Solms, 1997a). Él utiliza la frase
identificar la organización neuronal de su subestructu- “la mente en sí misma”, refiriéndose directamente a
ra inconsciente. Cada uno de estos métodos tiene sus la filosofía de Kant. Para Kant, nuestro ser subjetivo,
limitaciones, tal como cualquier método, y sin duda la cosa que percibimos cuando miramos hacia nues-
vendrán futuros avances –pero el paisaje de la inves- tro interior no es la mente en sí misma: la mente en
tigación científica en este campo ha cambiado cierta y sí misma no puede ser percibida directamente. No-
radicalmente desde los tiempos de Freud. Por esta ra- sotros sólo podemos conocer la mente vía nuestra
zón, parece completamente apropiado reconsiderar si conciencia fenoménica, la cual provee una represen-
acaso es posible mapear las bases neurológicas de la tación indirecta e incompleta del aparato mental y su
estructura y funciones de la mente –de acuerdo con el funcionamiento. La naturaleza ontológica real de la
psicoanálisis– utilizando los métodos neurocientíficos mente es algo epistemológicamente incognoscible: se
disponibles. En nuestra opinión, Freud habría consi- ubica necesariamente detrás de, y da origen a, la per-
derado esto como un desarrollo completamente legí- cepción consciente. Podemos, por supuesto, inferir su
timo y bienvenido de su trabajo pionero. Dicho punto naturaleza desde nuestras observaciones conscientes,
de vista es reflejado por el creciente número de libros y de este modo “expandir” los límites de la concien-
que aborda este asunto (e.g., Bazan, 2007; Bernstein, cia, lo cual es el objetivo del método psicoanalítico.
2011; Corrigall & Wilkinson, 2003; Cozolino, 2002; Sin embargo nunca podemos conocer directamente
Doidge, 2008; Fotopoulou, Pfaff, & Conway in press; la mente. Necesariamente, por los motivos anterior-
Kaplan-Solms & Solms, 2000; Mancia, 2006; Northoff, mente descritos, debemos recurrir a abstracciones de-
2011; Peled, 2008; Shevrin, Bond, Brakel, Hertel, & Wi- rivadas de inferencias y construir modelos figurativos:
lliams,1996; Solms & Turnbull, 2002). metapsicología.
Otras ramas de la psicología poseen limitaciones
2. Bases filosóficas del neuropsicoanálisis epistemológicas similares, en la medida de que éstas
también intentan describir el funcionamiento interno
Si tuviéramos que articular nuestros modelos psicoa- de la mente en general o algún aspecto de ella. Es el
nalíticos de la mente con lo que se sabe acerca de la caso de teorías altamente desarrolladas, como los mo-
estructura del cerebro, estaríamos de inmediato con- delos de lectura de ruta-dual (Coltheart, Curtis, Atkins,
frontados con el problema filosófico de cómo mente & Haller, 1993), modelos de sistemas de memoria múl-
y cerebro se relacionan; en otras palabras, el proble- tiple (Schacter, 1996; Schacter, Norman, & Koutstaal,
ma “mente-cuerpo”. Esto abre enormes preguntas fi- 1998), modelos de sistemas visuales divergentes in-
losóficas. ¿Estamos reduciendo la mente al cerebro? volucrados en percepción y acción (Milner & Goodale,
¿Estamos explicando convincentemente la mente, o 1993), etc. Toda la psicología es, en último término, la
simplemente estamos correlacionando el funciona- construcción de modelos de un tipo u otro. Es solo la es-
miento de mente y cerebro? Y si estuviéramos mera- cala de la metapsicología freudiana lo que la distingue
mente correlacionándolos, ¿cuál será la base causal de los modelos más específicos usados en psicología
de esta correlación aparentemente obligatoria? Si la cognitiva y neurociencia. Es también, parcialmente, por
relación es jerárquica, ¿acaso el psicoanálisis estudia este motivo, que la metapsicología adolece de parte de
sólo epifenómenos del funcionamiento cerebro? ¿O la especificidad de los modelos cognitivos modernos.

156 | Psiquiatría universitaria


Mark Solms y Oliver Turnbull

Pero esto no tiene relación en último término con sus una perspectiva externa visuales o auditivas, o que las
limitaciones epistemológicas. cosas, desde una perspectiva interna, nos ponen tristes
Freud argumentó no sólo que la mente es incog- o hambrientos. Pero estas cosas son simplemente cua-
noscible, sino que además es ontológicamente no di- lidades de la conciencia. Nuestra ciencia, tal como todas
ferente al resto de la naturaleza. La visión de Kant era las otras, se esfuerza por abstraer “el estado real de las
que todo en el mundo, tal como lo conocemos, inclu- cosas” que yace detrás de ellas. Freud formalizó todo
yendo nuestra conciencia del mundo exterior, es sólo esto en su idea de que la conciencia posee una “super-
una representación indirecta de la realidad. Lo que ficie perceptual” interna y externa (Solms, 1997a; Solms
todo neurocientífico hace es sondear más allá de los & Turnbull, 2002, pp. 18-31). La diferencia entre el psi-
datos perceptuales, con el fin de obtener un mejor cua- coanálisis y las ciencias físicas, de acuerdo con su relato,
dro de lo que Freud denominó “el estado real de cosas” es simplemente la superficie perceptual que usamos.
(1940 [1939], p. 196). Este enfoque es común a todas Detrás de ambas superficies perceptuales yace
las ciencias naturales, las cuales habitualmente usan algo distinto, “la realidad misma”, de la cual sólo pode-
ayudas perceptuales artificiales como microscopios, mos construir modelos abstractos. Formar mejores mo-
telescopios y máquinas de espectroscopía. El objetivo delos de la realidad en ‘si misma’ es el objetivo de toda
de las ciencias naturales se reduce, en último término, ciencia, incluida la ciencia psicoanalítica. Esto puede
a construir modelos de nuestro universo natural, y de sorprender a quienes hayan olvidado los orígenes del
esta manera la mente en sí misma existe en el mismo psicoanálisis: para Freud, su disciplina fue siempre una
plano ontológico que el resto de la naturaleza; es sólo ciencia natural, idéntica en principio con las otras cien-
una de las cosas que percibimos. cias básicas, tales como la física y la química. La mente
Es sin duda significativo que las presiones evoluti- en sí misma no es ontológicamente diferente de, y no
vas favorecen a organismos que se desarrollan mejor, es distinta de, el resto del universo.
decir, que generan modelos más precisos de la realidad. En suma, Freud fue un monista, desde 1900 hasta
En un mundo sin visión, el primer animal que desarrolla 1939. Sin embargo su posición filosófica puede tal vez
órganos visuales, será ampliamente aventajado. Aque- ser mejor descrita como la de un monismo de doble
llos que desarrollen mejor visión –por ejemplo visión aspecto (Solms & Turnbull, 2002, pp. 56-58), y en con-
binocular, un lente con foco ajustable, capacidad de secuencia él fue un seguidor de Spinoza (cf. Damasio,
detección de baja luminosidad para condiciones de 2004). De hecho, en su correspondencia, Freud valora
penumbra, etc.– son aún más aventajados (Dawkins, el trabajo de Spinoza (para una ampliación ver Dama-
1998). Muchos más son aquellos organismos que de- sio, 2004, p. 260), mientras que en sus escritos públicos
sarrollaron órganos sensoriales múltiples, cada uno suele describir su posición en términos kantianos (ver
sondeando y tomando muestras, y en último término Solms 1997ª, pp. 687-689).
representando, un aspecto diferente del mundo que los Si la mente en sí misma es incognoscible, y pode-
rodea. Considerados a lo largo del trayecto evolutivo, mos describirla solamente con modelos abstractos, tal
los organismos han desarrollado sucesivamente mejo- como el modelo de “aparato mental” de Freud, enton-
res modelos perceptuales de la realidad. Así, el aparato ces debemos beneficiarnos con que nuestro aparato
mental humano, en estado normal de funcionamiento, mental puede ser percibido de “dos maneras diferentes”.
entrega capacidades notablemente efectivas para una Si lo miramos con nuestros ojos, vía la superficie per-
locomoción guiada perceptualmente, acción, navega- ceptual externa, vemos un cerebro: húmedo, gelatinoso,
ción, selección atencional, identificación de objetos y lobular, e inmerso dentro de otros tejidos del cuerpo. Si
reconocimiento de objetos. Sin embargo el hecho que lo observamos con nuestra superficie perceptual in-
el sistema perceptual ofrece sólo representaciones del ternamente dirigida, introspectivamente, observamos
mundo, puede ser fácilmente demostrado por los ex- estados mentales, como deseo y placer.
traordinarios errores observados en ilusiones visuales, Si aceptamos esta aproximación filosófica, parece
así como en las alucinaciones psicóticas y en los sueños. natural querer hacer uso de ambos puntos de vista para
Freud sostuvo que la construcción de modelos fí- comprender nuestro objeto de estudio, de forma de
sicos no es diferente, en principio, de lo que hacemos percibirlo externa e internamente. ¿Por qué querríamos
en psicoanálisis. Comenzamos con percepciones de excluir, a priori, la mitad de lo que podemos aprender
nuestro estado interno, para luego formular inferencias del aspecto de la naturaleza que estamos estudiando?
sobre la verdadera naturaleza de las cosas que deter- En psicoanálisis adoptamos el punto de vista subjetivo,
minan esas percepciones. Nuestra conciencia fenomé- pues hay cosas que uno puede aprender acerca de la
nica nos da la impresión de que las cosas son, desde naturaleza del aparato mental desde esta perspectiva,

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¿Qué es el neuropsicoanálisis?

cosas que uno jamás puede ver con los propios ojos, sin deseos volitivos y una sensación espontánea de agen-
importar cuánto se les ayude con instrumentos científi- cia. El hecho que estos “mecanismos” cerebrales son
cos. La posición filosófica adoptada por otros científicos endógenamente impulsados y motivados, es decir, que
(ver Solms,1997a, para las opiniones de Crick, Dennett surgen de la naturaleza encarnada del sujeto, afecta
y Edelman, por ejemplo) excluye esta perspectiva sub- substancialmente la manera en que opera el aparato
jetiva. Sin embargo los sentimientos existen, y no son mental. Éstos no son, en nuestra opinión, epifenóme-
menos reales que visiones y sonidos: ellos representan nos, o detalles, son características fundamentales de
una parte fundamental de la mente y nos pueden en- cómo trabaja el cerebro; son lo que distingue al cerebro
señar una gran parte acerca de cómo ésta funciona. Ex- del pulmón.
cluirlos tout court parece ridículo.
La información que podemos recopilar con nues- 3. Fundamentos científicos del
tros órganos externos al estudiar el aparato mental en NeuropsicoÁnalisis
su aspecto físico (el cerebro) es evidentemente no me-
nos importante. Desde un punto de vista científico, exis- Las bases empíricas del neuropsicoanálisis derivan de
te en la actualidad una gran cantidad de ventajas que los hechos descritos en la primera sección de este ar-
ofrece el estudio de objetos físicos. Algunos de nuestros tículo, especialmente de la desconfianza de Freud res-
colegas psicoanalistas (ej. Blass & Carmeli, 2007; Karls- pecto a que la neurociencia de su época fuera capaz de
son, 2010) sostienen una posición contraria, excluyente, responder las preguntas planteadas por el psicoanálisis.
posición que es difícil de entender, porque parece irra- Hemos señalado, en otro lugar, que los datos
cional negarse a uno mismo el uso de cualquier fuente subjetivos no ofrecen un fundamento especialmen-
de datos útil. Más aún, deberíamos recordarnos a noso- te sólido sobre el cual construir una disciplina cientí-
tros mismos que la naturaleza singular, breve y fugaz de ficamente robusta (e.g., Solms & Turnbull, 2002, pp.
los estados de conciencia generan diversas desventajas. 294-295). Esto principalmente se debe a la cualidad
Las propiedades más estables del cerebro físico, en cam- efímera de la experiencia subjetiva; el hecho de que
bio, son más amigables a los requerimientos del método sólo puede ser reportada indirectamente por un solo
científico. Sin embargo, reiteramos que si uno correlacio- observador, y a que muchos aspectos de la vida mental
na la experiencia subjetiva con “la parte húmeda, blan- ocurren fuera de ella. Sorprendentemente, incluso esta
da” de la neurobiología, uno está en una posición mucho aparentemente obvia afirmación ha sido discutida por
más fuerte para desarrollar un modelo más preciso del nuestros críticos, señalando que: “parece ser, de acuer-
aparato mental. Así, como con la enseñanza del hombre do con Solms y Turnbull (2002, p. 46), que poseemos
ciego y el elefante, los errores dependientes del punto un mejor acceso a átomos, moléculas, quarks –en otras
de vista se minimizan. En suma, la neurociencia ofrece palabras, los aspectos no perceptibles del mundo– que
una segunda perspectiva de la “cosa” incognoscible que a la propia percepción de nuestra experiencia subjeti-
denominamos aparato mental, la cosa que Freud inten- va (Karlsson, 2010, p. 54). Nosotros reconocemos que
tó describir por primera vez en su metapsicología. algunos aspectos de la física nuclear o mecánica cuán-
Naturalmente, algunos dentro del psicoanálisis se tica pueden ser difíciles de captar para el observador
han vuelto ansiosos acerca de cómo deberían necesitar no especializado. Sin embargo, el esfuerzo conjunto de
hacer un cambio en sus teorías, y quizás incluso en su la comunidad científica, utilizando múltiples métodos y
práctica, en virtud de los avances que emergen desde técnicas, junto con las ventajas de la observación exte-
dichas correlaciones neuropsicoanalíticas. roceptiva y la posibilidad de replicar experimentos, im-
Sin embargo, y paradojalmente, para nosotros el plica que los físicos han adquirido un nivel de precisión
interés ha estado siempre más en la dirección opuesta. admirable en su comprensión del mundo. Este nivel de
Temprano en nuestras carreras como neurocientíficos, sofisticación se evidencia en fórmulas matemáticas que
experimentamos gran frustración en relación con lo predicen y miden con gran precisión eventos y propie-
poco que éramos capaces de aprender sobre la natu- dades físicas (tamaño, masa, carga eléctrica, etc.). Has-
raleza del aparato mental, así como de la vida vivida de ta la fecha, ningún aspecto de la vida mental ha podido
la mente, con los métodos disponibles en neurociencia ser abordado con tal nivel de exactitud.
cognitiva y las teorías existentes (en los comienzos de ¿Existen avances neurocientíficos que pudieran
los años 1980). En aquel tiempo (afortunadamente ya impulsar las ciencias de la mente hacia mayores niveles
pasado), la neurociencia parecía ser ciega al hecho que de comprensión científica? El problema mente-cerebro
el cerebro era también un ser sensitivo, capaz de expe- es un desafío más complejo que los problemas aborda-
rimentarse a sí mismo, con sentimientos emocionales, dos por la física. Sin embargo, en las últimas décadas, la

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Mark Solms y Oliver Turnbull

neurociencia ha mostrado adelantos promisorios. Por estos tempranos intentos logró florecer como la inter-
ejemplo, es necesario destacar los logros técnicos y me- disciplina que conocemos hoy, quizás porque ellos se
todológicos (ya revisados en este artículo), los cuales encontraron con las mismas dificultades (de recursos,
han permitido avanzar en la comprensión de la men- intenciones y oportunidades) que Freud experimentó
te y su funcionamiento, gracias al abandono del con- (ver Turnbull, 2004, para una entrevista con Ostow so-
ductismo radical y la progresiva adopción de modelos bre este tema).
cognitivos. Así, en los últimos cincuenta años, hemos En retrospectiva, es posible sugerir que una de
podido atestiguar un crecimiento dramático en nuestra las limitaciones más importantes fue la falta de una
comprensión de procesos como la memoria episódica neuropsicología dinámica propiamente desarrollada,
(Scoville & Milner, 1957), atención visual (Posner, Co- la cual sólo apareció en los 70s con el trabajo de Lu-
hen, & Rafal, 1982), control ejecutivo (Shallice, 1988), ria (1966, 1973; para una revisión ver Kaplan-Solms
y acción visualmente guiada (Milner & Goodale, 1993). & Solms, 2000, pp. 26-43; Solms & Turnbull, 2002, pp.
Como hemos señalado en otro lugar (Turnbull & 25-27). El segundo punto de inflexión vino a ocurrir en
Solms, 2007, pp. 1083-1084), dichos hallazgos en neu- los 90s, veinte años después, con el desarrollo de una
rociencia cognitiva tienen una implicancia limitada neurociencia afectiva (Damasio, 1994, 1999; Panksepp,
para el psicoanálisis. En nuestra opinión, los desarrollos 1998), la cual alineó la neurociencia con temas de in-
que han ocurrido durante las ultimas dos décadas en terés al psicoanálisis, permitiendo compartir hallazgos
el campo de la neurociencia afectiva poseen mayor im- no sólo en relación a procesos cognitivos, sino también
portancia (Damasio, 1994, 1999, 2011; LeDoux, 1996, en torno a dominios psicodinámicos centrales como la
2000; Panksepp, 1998; Turnbull & Solms, 2007, pp. emoción y el impulso [drive en el texto original]8. Discu-
1084-1085). Avances en el área de la neuropsicología tiremos este punto en detalle más adelante.
han sido igualmente relevantes, destacando entre ellos El trabajo que catalizó nuestro interés actual en
el descubrimiento de las “neuronas espejo” (Gallese, neuropsicoanálisis comenzó en este contexto, cuando
Keysers & Rizzolatti, 2004; Rizzolatti, Fadiga, Gallese uno de nosotros empezó a investigar pacientes neuro-
& Fogassi, 1996) y los recientes desarrollos en neuro- lógicos usando herramientas psicoanalíticas conven-
ciencia social (Cacioppo, Berntson, Sheridan, & McClin- cionales (Kaplan-Solms & Solms, 2000). ¿Por qué este
tock, 2000; Cacioppo, Visser, Pickett, 2005; Decety & enfoque resultó tan influyente para el neuropsicoaná-
Cacioppo, 2011). Finalmente, es necesario no olvidar lisis? Básicamente porque involucraba un método clí-
los numerosos avances en psicoanálisis durante el siglo nico que continuaba directamente el trabajo realizado
pasado. Probablemente el más importante es la línea por Freud. Dicho método requiere muy pocos cambios
“etológica” de trabajo en apego, separación y pérdida, en la forma de trabajar, y poco entrenamiento adicio-
la cual se extiende desde Harlow (1958) hasta Winnico- nal por parte del analista, sin embargo ofrece acceso
tt (1960), Bowlby (1969), Ainsworth (Ainsworth, Blehar, a la experiencia subjetiva, o vida mental, del paciente
Waters & Wall, 1978) y Fonagy (e.g., Fonagy, Steele & (neurológico) de la misma forma en que el psicoanáli-
Steele, 1991; Fonagy & Target, 1996). sis recolecta información sobre pacientes psiquiátricos
Sin dudas, un punto de inflexión importante fue (o normales).
la publicación de un par de artículos por Eric Kandel Esto nos permite realizar observaciones directas
(1998, 1999), los cuales sugirieron posibles líneas de respecto a los correlatos neurales de conceptos metap-
investigación para el neuropsicoanálisis. Tal vez lo más sicológicos, dentro de un marco metodológico válido.
destacado fue el hecho de que estos artículos ofrecie- Todos nuestros conceptos y teorías metapsicológicas
ron un invaluable apoyo a la idea misma de neuropsi-
coanálisis, así como una importante validación desde el
ámbito científico, especialmente cuando Kandel obtuvo 8
Nota de los traductores: Distintos autores han utilizado
el Premio Nobel de medicina y fisiología en el año 2000. diversos términos, como impulso, instinto o incluso em-
Es necesario considerar que los desarrollos indivi- puje, aludiendo a las diversas acepciones que la palabra
duales en las disciplinas “paternas” del neuropsicoaná- “drive” permite. Para efectos de esta traducción utili-
zaremos el término impulso debido a que los sistemas
lisis no han logrado superar la división de estos campos.
motivacionales, a los cuales aluden los autores, tienen
Sin embargo, a través de las décadas, atrevidos intentos como principal función movilizar al organismo en su in-
de unificación han ocurrido. El trabajo de Paul Schilder teracción con el ambiente. Sin embargo, la idea de ins-
(2007), Mortimer Ostow (1954, 1955), y Edwin Weins- tinto es también parcialmente correcta, en el sentido de
tein (Weinstein & Kahn, 1955) es un ejemplo de dicho que estos sistemas motivacionales son innatos y en gran
espíritu unificador. Desafortunadamente, ninguno de parte automáticos.

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¿Qué es el neuropsicoanálisis?

sobre la estructura y funciones de la mente son ope- no les pertenecía a ellos sino al entrevistado, o a un pa-
racionalizadas en un marco clínico/psicoanalítico. El riente (ver Aglioti, Smania, Manfredi, & Berlucchi, 1996;
trabajo analítico con pacientes neurológicos es, por lo Feinberg, 2001; Ramachandran & Blakeslee, 1998).
tanto, una forma ideal de asegurar que estamos estu- Neuroscientíficos cognitivos han tradicionalmente ex-
diando las mismas “cosas” que Freud estudiaba, aun- plicado este fenómeno clínico como producto de dé-
que desde una perspectiva neurológica. ficits cognitivos, más específicamente como un daño a
Quisiéramos añadir una segunda razón de por qué “módulos” de inferencia cognitiva (para una revisión,
el trabajo clínico en neuropsicoanálisis es más efecti- ver Nardone, Ward, Fotopoulou, & Turnbull, 2007; Tur-
vo utilizando población neurológica y no psiquiátrica. nbull, Jones, & Reed-Screen, 2002; Turnbull, Owen, &
Esto principalmente se debe a las ventajas metodoló- Evans, 2005). Sin embargo, cuando estudiamos a estos
gicas de trabajar con pacientes que poseen lesiones pacientes psicoanalíticamente observamos un patrón
cerebrales focales. Primero, muchos de estos sujetos de funcionamiento psicológico que no era del todo
son, pre-mórbidamente, ejemplos típicos de humani- modular en naturaleza, y que no podía ser descrito
dad, lo cual permite controlar las posibles alteraciones con precisión como “déficit”. Lo que observamos eran
del desarrollo tan comunes en trastornos psiquiátricos fenómenos dinámicos, donde las fuerzas interactuan-
(Bentall, 2003, 2009). Segundo, y quizás más importan- tes primarias claramente giraban en torno a estados
te, esta población permite correlacionar nuestras infe- emocionales. Es más, estas dinámicas emocionalmen-
rencias psicoanalíticas con hipótesis neurocientíficas. te determinadas causaban que importantes aspectos
Las lesiones focales ofrecen una mayor precisión en de los procesos cognitivos involucrados se volvieran
comparación a manipulaciones farmacológicas, espe- inconscientes. Por medio de la intervención psicoana-
cialmente debido a que estas últimas exigen conside- lítica de estas dinámicas era posible revertir estos pro-
rar todas las peculiares interacciones de las dinámicas cesos trayendo las cogniciones reprimidas de vuelta a
de neurotransmisión. Es más, debido a los avances en la conciencia. Esto demostró empíricamente la validez
imagenologia estructural, es posible identificar las de nuestras conclusiones, exigiendo que investigado-
bases neurales de los fenómenos clínicos observados res re-conceptualizaran radicalmente la naturaleza de
en pacientes neurológicos con alto grado de precisión este fenómeno.
científica, un método adecuado para establecer correla- Kaplan-Solms y Solms (2000) concluyeron que el
ciones clínico-anatómicas (Heilman & Valenstein, 1979; autoengaño en lesiones parietales derechas podría
Kertesz, 1983; Kolb & Whishaw, 1990; Lezak, Howieson, atribuirse a organizaciones defensivas narcisistas, por
& Loring, 2004). medio de las cuales dichos pacientes evitaban afectos
En resumen, por medio de la investigación de pe- depresivos mediante el uso de defensas primitivas. Esta
queños grupos pacientes (Kaplan-Solms & Solms, 2000) regresión al narcisismo parecía ser atribuible a la pér-
hemos desarrollado un método que ofrece un respeta- dida de la capacidad para relaciones objetales totales
ble grado de control experimental, razonable grado (Kaplan-Solms & Solms, 2000, pp. 148-199). Dichos
de localización neuroanatómica, excelente validez de pacientes también mostraban déficits en procesos cog-
constructo, y una ventana de observación directa a la nitivos relacionados con la representación del espacio.
vida subjetiva del cerebro en un encuadre naturalístico. Por supuesto es necesario responder la pregunta de por
Basándonos en este enfoque hemos sido capaces qué estos déficits deberían ser típicos de lesiones dere-
de construir un modelo preliminar sobre cómo nues- chas. Una posible explicación es la pérdida de sistemas
tros conceptos metapsicológicos más básicos podrían de regulación emocional mediados por la convexidad
correlacionarse con la anatomía cerebral y con el co- derecha, generando así una disrupción en la capaci-
nocimiento actual de la organización funcional del dad de tolerar afectos negativos intensos (Fotopoulou,
cerebro. Consideremos el siguiente ejemplo. En Kaplan- Conway, Solms, et al., 2008; Fotopoulou, Conway, Tyrer,
Solms and Solms (2000) describimos observaciones et al., 2008; Fotopoulou, Solms, & Turnbull, 2004; Tur-
psicoanalíticas sobre un pequeño grupo de pacientes nbull, Jones, & Reed-Screen, 2002; Turnbull, Owen, &
con lesiones parietales derechas. Ellos exhibían un ex- Evans, 2005). Estos hallazgos pueden ser considerados
traordinario nivel de autoengaño; se encontraban pa- como evidencia de la relación entre representaciones
ralizados (del hemicuerpo izquierdo) pero insistían en espaciales concretas (de fronteras del self/objeto) y la
no estarlo. En algunos casos explicaban su parálisis por maduración de relaciones objetales. También apunta al
medio de racionalizaciones flagrantes (“El brazo se can- correlato neural de lo que en psicoanálisis es referido
só porque hice ejercicio esta mañana”), o desarrollaban como representaciones de “objeto-total”, fundamento
delirios más complejos, como que el brazo paralizado metapsicológico del amor objetal maduro.

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Mark Solms y Oliver Turnbull

Si bien este enfoque, que utiliza métodos clínicos En efecto, ha sido enormemente gratificante redescu-
psicoanalíticos en el estudio de pacientes neurológicos, brir la concepción freudiana de los sueños en los neu-
ofrece muchas ventajas, asimismo tiene limitaciones. rodinamismos del cerebro dormido. Tanto así que en
Las observaciones clínicas permiten un limitado con- 2006, en la conferencia sobre “Ciencia de la Conciencia”
trol experimental y son susceptibles a sesgos confirma- llevada a cabo en Tucson, Arizona, un debate formal
torios (Kahneman, 2003), lo cual hace que éste sea un (Oxford-rules) entre Solms y Hobson, sobre la validez
método poco solido para determinar con precisión los contemporánea científica de la concepción freudiana
mecanismos causales. de los sueños, resultó en un voto de 2-1 a nuestro favor.
Estudios experimentales han continuado estas Si bien dicha demostración de confianza en nuestras
observaciones clínicas, ofreciendo mayor evidencia propuestas teóricas podría ser considerada simplemen-
empírica y refinamiento de las hipótesis mencionadas. te como un fenómeno sociológico, constituye no obs-
Varias publicaciones (Fotopoulou, Conway, Solms, et tante un apoyo muy importante a la futura viabilidad
al., 2008; Fotopoulou, Conway, Tyrer, et al., 2008; Foto- de nuestra disciplina.
poulou, Solms & Turnbull, 2004; Nardone et al., 2007;
Tondowski, Kovacs, Morin, & Turnbull, 2007; Turnbull, 4. ¿Que no es el NeuropsicoanÁlisis?
Jones, & Reed-Screen, 2002; Turnbull, Owen, & Evans,
2005) han demostrado conclusivamente la poderosa Hemos descrito qué es el neuropsicoanálisis, en térmi-
influencia de las emociones y cogniciones inconscien- nos de sus fundamentos históricos, premisas filosóficas
tes (y asociados procesos defensivos) en las neurodiná- y evidencia empírica. Queda por definir, mediante la
micas que subyacen a las falsas creencias de pacientes demarcación de los límites del concepto, qué no es el
con lesiones parietales derechas. Por ejemplo, dichos neuropsicoanálisis.
paciente presentan una excesiva atención a palabras El primer límite es metodológico. Hemos reco-
que refieren a parálisis o discapacidad, a pesar de negar mendado especialmente el uso del método clínico-
que se encuentran discapacitados o paralizados (Nar- anatómico, por medio del cual es posible formular
done et al., 2007). observaciones psicoanalíticas sobre pacientes con
Estas líneas de trabajo han sido una contribución lesiones cerebrales focales en un setting clínico. Sin
importante en neurología conductual, llevando estas embargo éste es sólo el punto de partida. Hemos sido
ideas neuropsicoanalíticas más allá de su propio cam- pioneros en demostrar cómo tales observaciones clí-
po de interés. Como resultado de estos esfuerzos, un nicas pueden ser ampliadas, utilizando herramientas
punto de vista psicoanalítico es ahora incluido en las neuropsicológicas. Por ejemplo, como ya ha sido men-
conceptualizaciones de este fenómeno en revistas neu- cionado, el uso de múltiples metodologías convergen-
rocientíficas dominantes, y la influencia de psicoanalis- tes ha permitido establecer la organización neural de
tas a las neurociencias se ha extendido, aparentemente los psicodinamismos del sueño. Sin embargo, muchas
por primera vez en la historia (e.g., Carhart-Harris & otras aproximaciones son posibles. Si consideramos
Friston, 2010; Fotopoulou, Conway, Tyrer, et al., 2008; un ejemplo extremo, uno podría manipular diferentes
Fotopoulou, Solms, & Turnbull, 2004; Fotopoulou, Per- neuropéptidos en sujetos experimentales (psicoanalis-
nigo, Maeda, Rudd, & Kopelman, 2010; McKay & Cipo- tas), para luego solicitarles describir sus estados sub-
lotti, 2007; McKay, Langdon & Coltheart, 2007a, 2007b; jetivos, haciendo así uso de su experticia introspectiva
Solms, 2000; Turnbull, Berry, & Evans, 2004; Turnbull, (con referencia a los conceptos teóricos que utilizamos).
Jenkins, & Rowley, 2004; Turnbull, Owen, & Evans, 2005; Si bien este tipo de enfoque es radical, posee gran po-
Turnbull & Solms, 2007). tencial, y parece ser sorprendentemente infrautilizado.
Simultáneamente, observaciones psicoanalíticas Si consideramos un ejemplo menos radical, cabe pre-
sobre cómo la mente es alterada por lesiones a dife- guntarse por qué no existen aún estudios sistemáticos
rentes partes del cerebro han permitido comenzar sobre la manipulación de diferentes neurotransmisores
a construir un modelo coherente de cómo el aparato clásicos, usualmente ajustados por la farmacología y
mental, comprendido desde el psicoanálisis, es anató- utilizados en la práctica psiquiátrica cotidiana (cf. Kline,
mica y fisiológicamente conformado, proveyendo así 1959; Ostow, 1962, 1980; Ostow & Kline, 1959).
lo que podría denominarse un punto de vista “físico” Otro tipo de neurociencia –psicoanalíticamente
en metapsicología psicoanalítica. Hemos logrado nota- informada– proviene del uso de métodos de neuroima-
bles avances al respecto en relación con la teoría psi- gen en el estudio de, por ejemplo, la teoría freudiana del
coanalítica de los sueños (Solms, 1997b, 2000, 2011), duelo (Freed, Yanagihara, Hirsch, & Mann, 2009), los as-
por medio del uso de múltiples métodos convergentes. pectos psicodinámicos de la confabulación (Fotopoulou,

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¿Qué es el neuropsicoanálisis?

Conway, Solms, et al., 2008; Fotopoulou, Conway, Tyrer, no es (en nuestra opinión) una “escuela” de psicoaná-
et al., 2008; Fotopoulou, Solms & Turnbull, 2004; Tur- lisis, en la forma de cómo consideramos las escuelas
nbull, Berry, & Evans, 2004; Turnbull, Jenkins, & Rowley, freudiana, kleiniana, Intersubjetiva o de Psicología del
2004) o el testeo de las intuiciones freudianas sobre el Self. Neuropsicoanálisis, creemos, puede ser mucho
sueño (Solms, 1997b, 2000). Podemos preguntarnos, por más apropiadamente conceptualizado como una co-
supuesto, si acaso este tipo de trabajo puede ser llama- nexión entre el psicoanálisis, en general, y las neuro-
do “neuropsicoanálisis”, debido a que la recolección de ciencias. Alternativamente, podría ser descrito como un
datos utiliza solamente metodologías neurocientíficas y intento de insertar al psicoanálisis en las neurociencias,
psicológicas, no psicoanalíticas. Sin embargo, ¿importa como un miembro de las familias de la neurociencia, el
cómo lo denominemos? En general preferimos adoptar que estudia el aparato mental desde un punto de vista
un enfoque amplio, que incorpore un variado número subjetivo.
de puntos de vista, de tal forma que el concepto de neu- Finalmente, nos gustaría aclarar que neuropsicoa-
ropsicoanálisis refiera a cualquier tipo de trabajo que se nalisis (o la neurociencia en general) no es un tribunal
encuentre en la frontera psicoanálisis/neurociencia. En para el psicoanálisis. El psicoanálisis no puede mirar
ciertas ocasiones esta perspectiva puede involucrar una hacia otras disciplinas científicas para determinar si ha
neurociencia psicoanalíticamente orientada (utilizando cometido errores en el uso de métodos, teoría o prác-
métodos neurocientíficos puros para testear hipótesis tica. No obstante, esto no significa que la neurociencia
psicoanalíticamente informadas) o también la investi- no aporte información a considerar respecto a proposi-
gación psicoanalítica directa de variables neurológicas ciones equivocadas del psicoanálisis.
(lesión cerebral, pruebas farmacológicas, estimulación Hemos sido criticados (Karlsson, 2010, pp. 50-51)
cerebral profunda, etc.). Lo que une estos enfoques es por no ofrecer ejemplos concretos sobre dichas propo-
que ambos son intentos de realizar investigación neu- siciones. Así, tomando un ejemplo contundente, exis-
ropsicoanalítica. te abundante evidencia en neurobiología en relación
Existe otra forma de hacer neuropsicoanálisis, la con la existencia lo que se denomina como empuje o
cual se basa completamente en suposiciones, extrapo- impulso (“drive”) (Panksepp, 1998; Pfaff, 1999; Rolls,
laciones y conjeturas. Ejemplos clásicos de esta tenden- 1999). Para algunos estudiantes de psicoanálisis la teo-
cia provienen de psicoanalistas que, luego de leer sobre ría del impulso debería ser rechazada como anticuada
algún descubrimiento neurocientífico, comentan sobre e inapropiada (Kardiner, Karush, & Ovesy, 1966; Kohut,
cómo dicho hallazgo está relacionado con tal o cual 2009; Siegel, 1996). ¿Acaso las recientes observaciones
fenómeno o teoría psicoanalítica. Ellos luego afirman neurocientificas invalidan esta conclusión psicoanalíti-
que tal hallazgo revela los correlatos, o fundamentos ca? Posiblemente no, pero son altamente importantes
biológicos, de algún aspecto de la teoría psicoanalítica. para la evolución de nuestro pensamiento. Puede ser
En nuestra opinión, la especulación de sillón9 no que el termino impulso [“drive”] esté siendo usado de
representa el camino adecuado en nuestro campo. El forma distinta entre psicoanalistas y neurcientíficos
siglo pasado vio más que suficiente especulación en (Fotopoulou, Pfaff, & Conway, en prensa), o quizás el
psicoanálisis, lo cual se refleja en la formación de múl- concepto de impulso [“drive”] es mas importante para
tiples “escuelas de saber”, pero muy escaso progreso ciertos aspectos de la vida mental que otros, o quizás
científico. Sólo por medio de la contrastación de una es la taxonomía psicoanalítica la que necesita ser revi-
teoría con la realidad, de tal forma que las predicciones sada. Otras interpretaciones son posibles. Sin embargo,
pueden ser aceptadas o rechazadas, es posible decidir parece ser adecuado sugerir que la comunidad psicoa-
qué teoría de la mente es correcta. El “Proyecto” (1950 nalítica necesita reconsiderar datos que los han llevado
[1895]) de Freud fue un notable, y temprano, momento a rechazar esta teoría, investigando si acaso los impul-
de especulación, motivo por el cual él mismo se resistió sos [“drive”] juegan un rol más substancial en la vida
a su publicación, describiéndolo como una “aberración”. mental de lo pensado.
Un último ejemplo sobre lo que no es neuropsicoa- Claramente ésta no es toda la historia, sino simple-
nálisis merece ser mencionado aquí. Neuropsicoanálisis mente su comienzo. Una vez que hemos empezado a
formularnos estas preguntas, basados en nuestra lec-
tura de la teoría del impulso [“drive”] en neurobiología,
9
Nota de los traductores: Los autores usan la imagen de debemos testear nuestras conclusiones usando nues-
armchair speculation para enfatizar esta tendencia, don- tras técnicas psicoanalíticas. Esto llevará a nuevas ob-
de psicoanalistas teorizan desde su sillón, careciendo de servaciones, no sólo de fenómenos psicoanalíticos que
una actitud experimental hacia el problema no hemos percibido antes, sino también de posibles

162 | Psiquiatría universitaria


Mark Solms y Oliver Turnbull

limitaciones o errores en las concepciones neurocien- para nuestro campo porque, así como Freud señaló a
tíficas utilizadas. Es más que probable que los neuro- Einstein 83 años atrás, “No hay tema más grande, fértil
científicos conductuales, faltos de acceso a muchos y misterioso, digno de cualquier esfuerzo del intelecto
datos de la experiencia subjetiva, hayan ignorado algo humano, que la vida de la mente” (citado en Grubrich-
importante sobre los impulsos [“drives”]. Simitis, 1995, p. 115).
En nuestra opinión, la interface entre psicoanálisis
y neurociencia posee más bien una naturaleza dialéc- REFERENCIAS
tica. Como analistas, podemos aprender algo nuevo
sobre el cerebro que sea de interés para el psicoaná- 1. Aglioti S, Smania N, Manfredi M, Berlucchi G. (1996). Disowner-
ship of the left hand and objects related to it in a right brain
lisis. Podemos pensar sobre eso y guardarlo en algún damaged patient. NeuroReport, 8: 293-296
rincón de nuestras mentes, considerarlo como posibi- 2. Ainsworth MDS, Blehar MC, Waters E, Wall S. (1978). Patterns
lidad, pero, sobre todo, testearlo psicoanalíticamente e of Attachment: A Psychological Study of the Strange Situation.
investigar su utilidad clínica. De esta forma, el tribunal Hillsdale, NJ: Lawrence Erlbaum
3. Bazan A. (2007). Des fantômes dans la voix. Une hypothèse
final para el psicoanálisis continúa siendo el setting psi- neuropsychanalytique sur la structure de l’inconscient. Collec-
coanalítico: observaciones psicoanalíticas sobre seres tion Voix Psychanalytiques. Montreal: Editions Liber
humanos reales en una situación clínica convencional. 4. Bentall R. (2003). Madness Explained: Psychosis and Human
El riesgo del reduccionismo parece siempre ir en direc- Nature. London: Penguin
5. Bentall R. (2009). Doctoring the Mind. London: Allen Lane
ción de lo físico, el cual es en sí un interesante fenó- 6. Berger H. (1929). Uber das Electrenkephalogramm des Men-
meno neuropsicoanalítico. Pero los neurocientíficos de schen. Archives für Psychiatrie Nervenkrankheiten, 87: 527-570
hoy miran al psicoanálisis en busca de observaciones 7. Bernstein WM. (2011). A Basic Theory of Neuropsychoanalysis.
y teorías interesantes, las cuales cada vez más aplican London: Karnac
8. Blass R, Carmeli Z. (2007). The case against neuropsychoanaly-
a su trabajo. Ellos también adoptan dichas teorías de sis. On fallacies underlying psychoanalysis’ latest scientific
forma natural, cuando parecen apropiadas a sus traba- trend and its negative impact on psychoanalytic discourse. In-
jos (Feinberg, 2001; Ramachandran & Blakeslee, 1998) ternational Journal of Psychoanalysis, 88 (1): 19-40
para después seguir adelante. 9. Bowlby J. (1969). Attachment and Loss, Vol. 1: Attachment. Lon-
don: Hogarth Press
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Crick, 1953; en relación con una discusión sobre las 12. Cacioppo JT, Visser PS, Pickett CL. (Eds.) (2005). Social Neurosci-
bases psicológicas de dicha creatividad, ver Bowman ence: People Thinking about Thinking People. Cambridge, MA:
& Turnbull, 2009). Consistente con esto, nuestro cam- MIT Press
13. Carhart-Harris RL, Friston KJ. (2010). The default-mode, ego-
po interdisciplinario ha abierto nuevas y productivas functions and free-energy: A neurobiological account of Freud-
vetas de investigación. Sin dudas esto continuará ocu- ian ideas. Brain, 133: 1265-1283
rriendo, en formas difíciles de predecir. Sin embargo, 14. Chalmers DJ. (1995). The puzzle of conscious experience. Scien-
queremos esbozar un perfil general de la forma en tific American, 273 (6): 80-86
15. Chalmers DJ. (1996). The Conscious Mind: In Search of a Funda-
cómo nos gustaría que el campo avanzara. Nuestra mental Theory. New York: Oxford University Press
propia visión se caracteriza por una investigación co- 16. Churchland P. (1986). Neurophilosophy: Toward a Unified Sci-
laborativa de fenómenos de interés común, utilizando ence of the Mind-Brain. Cambridge, MA: MIT Press
el rigor asociado a toda exploración científica, pero 17. Coltheart M, Curtis B, Atkins P, Haller M. (1993). Models of read-
ing aloud: Dual-route and parallel distributed processing ap-
también respetando las herramientas metodológicas proaches. Psychological Review, 100: 589-608
(con todas sus ventajas y desventajas) asociadas a cada 18. Corrigall J, Wilkinson H. (2003). Revolutionary Connections:
campo específico. Un resultado ideal para el neuropsi- Psychotherapy and Neuroscience. London: Karnac
coanálisis sería evitar cualquier sugerencia de ser una 19. Cozolino L. (2002). The Neuroscience of Psychotherapy. New
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actividad de sillón, o un campo basado en la especu- 20. Damasio A. (1994). Descartes Error: Emotion, Reason, and the
lación y no trabajo empírico. Es más, imaginamos una Human Brain. London: Picador
interdiciplina en la cual la adquisición de conocimiento 21. Damasio A. (1999). The Feeling of What Happens: Body and
sea bidireccional (el psicoanálisis informando la neuro- Emotion in the Making of Consciousness. London: Heinemann
22. Damasio A. (2004). Looking for Spinoza. London: Vintage
ciencia y viceversa), y preserve el profundo respeto por 23. Damasio A. (2011). Self Comes to Mind: Constructing the Con-
la experiencia subjetiva, la cual es el sello del psicoa- scious Brain. London: Heinemann
nálisis. Tenemos confianza que éste será el resultado 24. Dawkins R. (1998). Unweaving the Rainbow. London: Penguin

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¿Qué es el neuropsicoanálisis?

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