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UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA


FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN
ESCUELA DE PSICOLOGÍA
DEPARTAMENTO: ASESORAMIENTO PSICOLÓGICO Y ORIENTACIÓN

AUTOESTIMA EN UNA MUESTRA DE ESTUDIANTES DE PSICOLOGIA DE


LA UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA
(Trabajo de Licenciatura presentado ante la Escuela de Psicología de la Universidad
Central de Venezuela, como requisito parcial para optar al título de licenciado(a) en
Psicología)

Tutor: Autor:
Josnil Rojas Angelimar Mendoza

Caracas, Julio, 2018


Angelimar Mendoza, Estudiante de la Mención de Asesoramiento Psicológico y
Orientación. Escuela de Psicología, Universidad Central de Venezuela. Para correspondencia
con relación al presente trabajo de investigación, favor comunicarse a la siguiente dirección:
mendozaangelimar@gmail.com
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UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA


FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN
ESCUELA DE PSICOLOGÍA
DEPARTAMENTO: ASESORAMIENTO PSICOLÓGICO Y ORIENTACIÓN

AUTOESTIMA EN UNA MUESTRA DE ESTUDIANTES DE PSICOLOGIA DE


LA UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA

Tutor: Autor:
Josnil Rojas Angelimar Mendoza

Caracas, Julio, 2018


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AGRADECIMIENTOS

A la Universidad Central de Venezuela por convertirse en mi casa de estudio durante


varios años.

A la Escuela de Psicología (espacios, profesores, estudiantes y demás miembros) de la


Universidad Central de Venezuela quien contribuyó a mi formación profesional.

A la prof. Josnil Rojas, quien formó parte importante de mi formación en la mención de


Asesoramiento Psicológico y Orientación, además de ser mi guía en la construcción del
presente trabajo, más que mi tutora en el área de Seminario de Investigación, la
consideré en todo momento como una compañera y autora de este estudio

A Diana Gaspero (Estudiante de la Escuela de Psicología) quien me apoyó


emocionalmente en este proceso de investigación y además me brindó herramientas
académicas para cumplir con los requisitos del mismo.
iv

DEDICATORIA

A los estudiantes de la Escuela de Psicología de la Universidad Central de Venezuela


quienes accedieron voluntariamente y con actitud positiva a formar parte de este estudio.

A mi madre y demás familiares que me apoyaron económicamente, moral, académica y


emocionalmente, a lo largo de la carrera.
v

Angelimar Mendoza
mendozaangelimar@gmail.com

Universidad Central de Venezuela


Escuela de Psicología.

Resumen
El propósito de esta investigación fue identificar los niveles de Autoestima general y por
áreas (personal, académica/laboral, social y familiar), presentes en una muestra de 234
estudiantes de Psicología de la Universidad Central de Venezuela, divididos en género
(50% femenino y 50% masculino) y ciclo académico (46,6% básico y 53,4% aplicado),
seleccionados mediante un muestreo no probabilístico y de tipo intencional. Para ello se
contó con un diseño no experimental, cuantitativo-descriptivo de corte transversal y se
utilizó el Inventario de Autoestima de Coopersmith (Forma C para adultos). Se encontró
tanto en la muestra total como en las muestras parciales, por género y ciclo académico,
que el mayor porcentaje posee un nivel medio de Autoestima, seguido por quienes tiene
un nivel alto. En cuanto a las muestras parciales con respecto a las áreas de autoestima,
la mayoría, nuevamente, se ubicó entre los niveles medio y alto, observándose
diferencias significativas solo entre género y la Autoestima experimentada en el área
personal, a favor de las mujeres. Debido a que la mayoría de los estudiantes encuestados
se ubicaron entre niveles medio y alto de Autoestima, tanto a nivel general como por
áreas, se concluye que los mismos se sienten satisfechos consigo mismo, mantienen
buenas relaciones interpersonales, relaciones positivas con su familia, se sienten
valorados y se sienten conformes con su labor de estudiantes, por lo que se podría
esperar a futuro una ejecución positiva en el ámbito laboral.
Palabras clave: Autoestima, valoración personal, estudiantes universitarios, estudiantes
de Psicología, escala de Coopersmith.
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Angelimar Mendoza
mendozaangelimar@gmail.com

Universidad Central de Venezuela


Escuela de Psicología.

Abstract

The purpose of this research was to identify the levels of general self-esteem and by
areas (personal, academic / work, social and family), present in a sample of 234 students
of Psychology of the Central University of Venezuela, divided into gender (50% female
and 50% male) and academic cycle (46.6% basic and 53.4% applied), selected by a non-
probabilistic and intentional type sampling. For this, a non-experimental, quantitative-
descriptive cross-sectional design was used and the Coopersmith Self-Esteem Inventory
(Form C for adults) was used. It was found both in the total sample and in the partial
samples, by gender and academic cycle, that the highest percentage has an average level
of self-esteem, followed by those who have a high level. Regarding the partial samples
with respect to the areas of self-esteem, the majority, again, was located between the
medium and high levels, observing significant differences only between gender and self-
esteem experienced in the personal area, in favor of women. Due to the fact that the
majority of the students surveyed were between medium and high levels of self-esteem,
both in general and in areas, it is concluded that they feel satisfied with themselves,
maintain good interpersonal relationships, positive relationships with their family, they
feel valued, they feel satisfied with their work as students, so that a positive execution in
the workplace could be expected in the future.
Key words: self-esteem, personal assessment, university students, students of
Psychology, Coopersmith scale.
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INDICE DE CONTENIDO

RESUMEN v
I. INTRODUCCIÓN 1
II. PROBLEMA 4
2.1. Planteamiento del Problema 4
2.2. Objetivos de la Investigación 12
2.2.1. Objetivo General 12
2.2.2. Objetivos Específicos 12
III. MARCO TEORICO 13
3.1. Autoestima 13
3.1.1. Origen del constructo Autoestima 13
3.1.2. Definiciones de la Autoestima 14
3.1.3. Construcción y reconstrucción de la Autoestima 16
3.1.4. Dimensiones de la Autoestima 21
3.1.5. Componentes de la Autoestima 24
3.1.6. Niveles de la Autoestima 25
3.2 Instrumento de medición de Autoestima 27
3.2.1 Escala de Autoestima de Rosenberg 27
3.2.2. Inventario de autoestima de Coopersmith 28
3.2.3. Inventario de Autoestima Multidimensional (Test MSEI) 28
3.2.4. Personal and academic Self-Concep Inventory, (PASCI) de Fleming y
Whalen 29
3.3. Estudiantes Universitarios 30
3.3.1. Estudiantes de Psicología 33
3.4. Investigaciones de Autoestima en Estudiantes Universitarios 35
3.5. Asesoramiento Psicológico y Autoestima 44
IV. MARCO METODOLOGICO 50
4.1. Tipo de Investigación 50
4.2. Diseño de Investigación. 50
4.3. Población 50
viii

4.4. Muestra 50
4.5. Variables 51
4.5.1. Seleccionada 1: Género 51
4.5.1.1. Definición teórica 51
4.5.1.2. Definición Operacional 51
4.5.2. Seleccionada 2: Ciclo académico 51
4.5.2.1. Definición teórica 52
4.5.2.2. Definición operacional 52
4.5.3. Seleccionada 3: Autoestima 52
4.5.3.1. Definición teórica 52
4.5.3.2. Definición Operacional 52
4.6. Instrumentosde Recolección de datos. 52
4.7. Consideraciones éticas 54
4.8. Recursos 54
4.8.1. Humanos 54
4.8.2. Materiales 54
4.9. Procedimiento 54
4.10. Tratamiento estadístico de los datos 55
V. RESULTADOS 56
5.1. Niveles de Autoestima, Autoestima general y por áreas. 56
5.1.1. Niveles de Autoestima general. 57
5.1.2. Niveles de Autoestima por área. 57
5.1.2.1. Área Personal 57
5.1.2.2. Área Académica/Laboral. 58
5.1.2.3. Área Social 59
5.1.2.4. Área Familiar 59
5.2. Variaciones en los niveles de Autoestima, general y por áreas, en función al
género y al ciclo académico. 60
5.2.1. Autoestima general en función al género. 61
5.2.2. Autoestima general en función al ciclo académico 62
5.2.3. Autoestima por área en función al género 64
ix

5.2.4. Autoestima por área en función al Ciclo Académico 68


VI. DISCUSIÓN 73
VII. CONCLUSIONES 78
VIII. LIMITACIONES Y RECOMENDACIONES 80
IX. REFERENCIAS 82
ANEXO 94
x

INDICE DE TABLAS Y FIGURA

Tabla 1. Distribución de la muestra de estudiantes de Psicología de la Universidad


Central de Venezuela por género 51
Tabla 2. Distribución de la muestra de estudiantes de Psicología de la Universidad
Central de Venezuela por ciclo académico 51
Tabla 3. Autoestima general en una muestra de estudiantes de Psicología de la
Universidad Central de Venezuela 57
Tabla 4. Autoestima en el área personal de una muestra de estudiantes de
Psicología de la Universidad Central de Venezuela 58
Tabla 5. Autoestima en el área académica/laboral de una muestra de Estudiantes
de Psicología de la Universidad Central de Venezuela 58
Tabla 6. Autoestima en el área social de una muestra de estudiantes de psicología
de la Universidad Central de Venezuela 59
Tabla 7. Autoestima en el área familiar de una muestra de Estudiantes de
Psicología de la Universidad Central de Venezuela 60
Tabla 8. Prueba de Normalidad 60
Tabla 9. Prueba de Fisher para género 61
Tabla 10. Prueba t Student de muestras Independientes según género 62
Tabla 11. Prueba Fisher para ciclo académico 63
Tabla 12. Prueba t Student de muestras independientes para ciclo académico 64
Tabla 13. Prueba t Student de muestras independientes entre género femenino y
masculino en el área personal 65
Tabla 14. Prueba t Student de muestras independientes entre género femenino y
masculino en el área académica/laboral 66
Tabla 15 Prueba t Student de muestras independientes entre género femenino y
masculino en el área social 67
Tabla 16. Prueba t Student de muestras independientes entre género femenino y
masculino en el área familiar 68
Tabla 17. Prueba t Student de muestras independientes entre ciclo básico y ciclo
xi

aplicado en el área personal 69


Tabla 18. Prueba t Student de muestras independientes entre ciclo básico y ciclo
aplicado en el área académica/laboral 70
Tabla 19. Prueba t Student de muestras independientes entre ciclo básico y ciclo
aplicado en el área Social 71
Tabla 20. Prueba t Student de muestras independientes entre ciclo básico y ciclo
aplicado en el área familiar 72
Figura 1. Nivel de Autoestima en una muestra de estudiantes de Psicología de la
Universidad Central de Venezuela 56
1

I. INTRODUCCIÓN
El ser humano ha sido estudiado desde los griegos a nivel filosófico por corriente
tales como las Platónicas, Aristotélicas, Socráticas entre otras; para los filósofos ha sido
de gran interés el hecho de que las personas estén interesadas en comprender el mundo
que les rodea, analizar los fenómenos de la naturaleza y buscar la verdad de acuerdo con
sus percepciones. Platón planteaba un sistema dualista donde a uno lo conocemos a
través de los sentidos, es sensible; mientras que al otro lo captamos a través de la razón,
es inteligible e inmutable. Por su parte Aristóteles concebía las almas como un tipo de
facultad o función de los organismos; así pues, para este filosófo el ser humano es
percibido como una unidad sustancial es decir, una única realidad en la que podemos
distinguir, pero no separar, dos sustancias: el alma y el cuerpo. Gracias a su condición
racional el ser humano puede hablar, pensar, juzgar, admirarse por las cosas que le
rodean, hacerse preguntas e investigar el por qué de todo. La razón y el lenguaje
constituyen las facultades específicamente humanas, y lo propio del hombre es vivir
conforme a ellas, de acuerdo con Aristóteles.
Por lo anterior se entiende que el hombre puede ser visto como un ser bio-psico-
social, que tiene la capacidad de trascender y continuamente se encuentra en búsqueda
de la felicidad, entendida ésta, y según Branden (1995), como satisfacción de sus
necesidades biológicas, pero ello no es suficiente, si no se satisfacen las necesidades
afectivas, como por ejemplo: la autorrealización, entendida como la tendencia innata a
crecer y a desarrollarse, siendo la Autoestima una base fundamental para lograrlo
Varios autores como Nathaniel Branden, Maslow, James, entre otros, concuerdan
en que la Autoestima es necesaria para satisfacer las necesidades emocionales de las
personas, pues la valoración del auto concepto es lo que conforma esta variable, dicha
valoración puede ser positiva o negativa influenciando así la percepción del mundo que
nos rodea a nivel, por ejemplo, personal, social, familiar y escolar.
De acuerdo al estilo de relaciones interpersonales que establecemos se puede
inferir el nivel de Autoestima, la cual se construye, en parte, por los comentarios y trato
que recibimos de nuestros familiares, compañeros de clases, profesores y otras personas
significativas.
2

En este estudio se trabajó con estudiantes de Psicología de la Universidad Central


de Venezuela. La razón de ello obedece a que la universidad suele ser un contexto en
donde el estudiante pasa una gran parte de su tiempo encontrándose con otros
semejantes que tienen su propia percepción de sí mismos, creando así una dinámica de
relación y la autoestima forma parte de las personas en mayor o menor medida, pero no
existe una persona sin valoración de sí misma, y esto tiene relación con el
comportamiento dentro del ámbito universitario y profesional del psicólogo, ya que
como explica Bustamante (1998), la persona dependiendo del nivel de autoestima se
comunicará y se expresará en una forma determinada. Por ende el nivel de Autoestima
condiciona la relación de ayuda manteniendo consideraciones éticas y principios de
autenticidad, aceptación incondicional y empatía congruentemente con dicho nivel del
profesional de la salud, en este caso del psicólogo.
La pregunta que guió la investigación fue ¿Cuál será el nivel de Autoestima en
una muestra de estudiantes de Psicología de la Universidad Central de Venezuela?.,
estableciéndose los siguientes objetivos, como general: Identificar los niveles de
Autoestima general presentes en una muestra de estudiantes de Psicología de la
Universidad Central de Venezuela, y como específicos: 1. Identificar y describir los
niveles de Autoestima en las áreas personal, académica/laboral, social y familiar,
presentes en la muestra total de estudiantes de Psicología de la Universidad Central de
Venezuela. 2. Comparar las variaciones en los niveles de Autoestima, general y por
áreas, en función al género y al ciclo académico.
El presente documento posee ocho capítulos donde el primer capítulo consiste en
la fase introductoria del estudio, mientras que el capítulo II es el planteamiento del
problema, en este se exponen el por qué y el para qué de la presente investigación. En el
tercer capítulo se encuentra el marco teórico donde se profundiza sobre la variable
Autoestima, a nivel teórico e investigativo. El Marco Metodológico conforma el cuarto
capítulo, ahí se muestra, el tipo, nivel y diseño de investigación, la población, la muestra
y las técnicas e instrumentos de recolección de datos, además del procedimiento seguido
para lograr el propósito de la presente investigación. Dentro del quinto capítulo se
exponen los datos obtenidos en este estudio, referidos a los niveles de Autoestima
encontrados en estudiantes de Psicología de la Universidad Central de Venezuela, tanto
3

por muestra total como por muestras parciales, es decir, según género y ciclo académico.
También se indican los niveles de Autoestima tanto general como por áreas: personal,
familiar, académico/laboral y social. La discusión, capítulo VI, está compuesta por el
análisis y la interpretación de los datos logrados y, por último se muestran las
conclusiones y las limitaciones y recomendaciones, capítulos VII y VIII,
respectivamente.
4

II. PROBLEMA
2.1. Planteamiento del Problema
La autoestima es una variable que es concebida como una valoración de sí mismo
que involucra las experiencias de éxitos y de fracasos así como la interacción con el
mundo manifestándose con conductas de aprobación o reprobación (Coopersmith (1995)
además es analizada como un constructo psicológico en varios trabajos como los de
Wiliams James (1890, c.p.Valek, 2007), y Carl Rogers (1961).
Para Manassero y Vázquez (1995), la Autoestima es responsable de muchos
éxitos y fracasos académicos, mientras que para Bolívar (2006), la Autoestima que
desarrollamos en nuestra vida diaria, ya sea constructiva o destructiva influye en la
formación de su propio auto concepto, para poder atender a las críticas tenemos que
tener seguridad para poder discernir cuál crítica va a favor y cual en contra de nuestra
integridad como persona, debido a que una crítica negativa es capaz de dañar y de
afectar en gran medida al amor propio, llevándonos incluso a sentirnos que somos
verdadero fracaso. (Bolivar 2006). Uno de los componentes que da seguridad según este
autor es la imagen la cual influye en la autoestima, ya que socialmente se busca la
perfección física, esto en ocasiones frustra y hace que aumente el nivel de autocrítica y
con ello disminuya la Autoestima. A su vez, hace que las relaciones sociales se vean
comprometidas, ya que esa búsqueda de la belleza ideal suele llevar a la desvalorización
personal, generando una inmensa inseguridad y un profundo malestar, por esta razón se
llega a considerar la Autoestima como un factor imprescindible para la salud corporal,
influyendo sobre la esperanza de vida (Álvarez, 2013).
Es entonces cuando se evidencia que la autoestima tiene relación con la
comunicación interpersonal, la imagen y salud corporal para el bienestar propio, por lo
que se toma en cuenta la aportación de Lugo y Santil (2005), referente a que el psicólogo
debe ser un buen comunicador y para esto se tiene que tomar en cuenta que las
interacciones comunicativas están influenciadas por el nivel de autoestima y están
compuestas tanto por expresiones verbales como no verbales, siendo el cumplimiento de
ambas imprescindible para que dichas relaciones con el resto de los sujetos sean
positivas. La comunicación no verbal está presente a lo largo de toda la vida y se lleva a
cabo a través de medios no lingüísticos, tales como las posturas corporales, los gestos,
5

entre otros. Por ende, se debe tener en cuenta que el psicólogo, como agente observador
y analizador de la situación actual del cliente, con la finalidad de cumplir el propósito de
acompañamiento con el individuo en consulta, con ayuda de la recepción y transmisión
de la información, debe tener congruencia en su lenguaje verbal y corporal para evitar en
la mayor medida de lo posible, distorsión o pérdida de información (Lugo y Santil,
2005).
Los problemas de baja Autoestima son un gran reto para la sociedad, ya que pone
en peligro la salud de las personas y su entorno. El mayor conflicto en los problemas de
Autoestima se debe a que, a menudo, quien los sufre no lo reconoce, atribuyendo sus
problemas a factores externos como: prejuicios, mala suerte y terceras personas
(Santrock, 2002). Sustentado por los planteamientos de Maslow (c.p.Santrock, 2002)
quien ha sido uno de los representantes de la Psicología Humanista quien más ha
difundido el papel que la Autoestima desempeña en la vida de alguien, al estar incluida
dentro de su conocida jerarquía de necesidades, existen dos tipos de necesidades de
estima, la propia y aquella que proviene de las otras personas, Dichas necesidades se
encuentran ubicadas jerárquicamente por encima de las necesidades fisiológicas, la de
seguridad personal y la de amor y pertenencia; por lo que, aquellos que no han
desarrollado un alto nivel de estima, nunca llegan a autorrealizarse (Santrock, 2002).
Teniendo en cuenta que la Autoestima es un fenómeno evolutivo que según
Mruck (1999), entra en juego con el transcurso del tiempo, considerándose importante
debido a que está vinculada al comportamiento de alguien en su espacio vital, el mundo
de la experiencia y de la conducta cotidiana. Asimismo, la Autoestima es dinámica
porque desempeña un papel en el modelado de las percepciones, de la experiencia y de
las conductas de la persona, porque es relativamente estable, sin embargo, también
abierta al cambio.
Ortega, Mínguez y Rodes (2001), señalan la necesidad de evaluar el Yo desde
criterios de valor. Para Branden (1995), cada quien se juzga de acuerdo con alguna
norma: valores, juicios de valores, siendo esta la medida en que se deja de satisfacer
dichas normas, en la cual se ve afectado el respeto propio. Los valores, según Branden
(1995), juegan un papel decisivo en la construcción del Yo, en cuanto a que sirven a
menudo como principios o criterios fundamentales que orienta la vida de las personas;
6

sin embargo, en ningún momento se destaca el reconocimiento ineludible de sí mismo


como valor.
Por el motivo antes expuesto sería pertinente abordar la Autoestima desde un
modelo unidimensional, cuyo núcleo básico es el reconocimiento o valor en sí mismo,
ya que las cualidades o atribuciones del sujeto forman parte de la Autoestima (Ortega,
Mínguez y Rodes, 2001).
La importancia concedida al estudio de la Autoestima, en los ámbitos de la
psicología profunda, de la personalidad, de la psicología social y de la psicoterapia
según Mruck (1999), ha sobrepasado el espacio propio de la ciencia psicológica, y se ha
constituido en una constante de investigación cuando se ha tratado de la conducta del
individuo con los demás o, más precisamente, del Yo y la influencia del contexto social
(Rosenberg, 1981), esto se ve reflejado en investigaciones como la de Haeusller, y
Milicia, (1994, c.p. Rivera y Rodríguez, 2014), en la cual manifiestan que los estudiantes
con alto nivel de Autoestima y concepto académico se caracterizan por orientarse hacia
el logro de las tareas planteadas en el proceso de aprendizaje, obtener un alto
rendimiento académico y enfrentarse con seguridad antes los desafíos a pesar de los
problemas, Por el contrario los estudiantes con bajos niveles de Autoestima y de auto
concepto académico se perciben incapaces de afrontar los desafíos y son sensibles a las
críticas provocando que se sientan rechazados.
Otro antecedente importante a los efectos de esta investigación es el estudio de
Mina, Carrasco y Martínez (1999 c.p. Steiner, 2005), quienes utilizaron una muestra
formada por 559 estudiantes universitarios: 220 varones y 339 mujeres; cuyas edades
oscilaban entre los 17 y los 31 años, siendo la media de edad de aproximadamente 21
años. Encontraron que la Autoestima se relaciona con el bienestar psicológico en los
roles de género ya que la masculinidad aparece como mejor predictor de la Autoestima
que la feminidad.
La Autoestima como constante del estudio social demuestra que se relaciona con
otras variables a nivel mundial y en diferentes estudios europeos se evidencian, teniendo
como ejemplo los siguientes:
7

 Amorim y Mei (2013) accedieron a 30 estudiantes universitarios de Europa y


Asia, mediante el uso de un cuestionario. En general, los europeos tienen una
mayor Autoestima que los asiáticos, sin embargo, no hay una diferencia
significativa entre ellos con respecto a la ansiedad. Al tomar los diez temas más
bajos y los puntajes más altos de Autoestima de diez sujetos y compararlos
dentro de los dos grupos culturales, se mostró una diferencia significativa en la
ansiedad, especialmente en el alto grupo de Autoestima de asiáticos. La
Autoestima de los estudiantes Top 10 de Asia tiende a tener más preocupaciones
que otros. La implicación de este estudio sugiere que se amortigua la ansiedad de
los Europeos debido a su mayor Autoestima.
 Los estudios de Mura, y cols (2015) señalan que el deporte se ha asociado a
beneficios de bienestar psicológico y sociales para estudiantes universitarios,
como mantener un nivel de Autoestima adecuado, disminuir la depresión y la
ansiedad e incluso protege del comportamiento suicida; esto se debe a que según
este estudio, los estudiantes con sobre peso tienden a sentirse inferiores, sufrir de
estrés e incluso perder la motivación de vivir.
La importancia de abordar la Autoestima en el ámbito de la educación radica en
su relación con el rendimiento escolar, con la motivación, con el desarrollo de la
personalidad, con las relaciones sociales y con el contacto afectivo consigo mismo
(García, Calvo y Marrero, 2006). Se ha encontrado una relación entre la Autoestima de
los profesores y la Autoestima de los estudiantes: los profesores con una buena
Autoestima son más reforzadores, dan más seguridad a los alumnos, están más
satisfechos con su rendimiento escolar, desarrollan un clima emocional más positivo y
ambos se aprecian más contentos en clase, mientras que profesores con baja Autoestima
tienden a tener miedo de perder autoridad; por lo tanto usan una disciplina mucho más
represiva; sus alumnos son menos creativos, no saben trabajar solos, son más tensos e
irritables y dependen del control que el adulto ejerce sobre ellos. Asimismo en el área de
la salud, se tiene en cuenta que las personas con altos niveles de Autoestima se
comportan como un apoyo social, amortiguando o disminuyendo el estrés, provocando
como beneficio cualquier relación de ayuda (Álvarez, 2013).
8

Se hallaron investigaciones latinoamericanas donde se describen los niveles de


Autoestima en muestras de estudiantes universitarios, evidenciándose su relación con
otras variables, así como las causas y consecuencias de poseer un nivel alto y bajo de
ella:
 González, Valdez y Serrano (2003) hicieron un estudio en jóvenes universitarios
de Psicología de México encontrando en cuanto a género que la Autoestima de
las mujeres está en un nivel más bajo que el de los hombres y puede deberse
según estos autores a que la autoimagen y la Autoestima en las mujeres produce
más problemas que en los hombres, porque estas son más propensas a
preocuparse sobre lo que los demás piensan de ellas y se interesan más por
complacer a sus compañeros, están menos contentas con su rol sexual y se les
fomenta una mayor autoconciencia, lo que trae como consecuencia una más baja
Autoestima y mayor inestabilidad. En relación con la edad, se encontró que los
sujetos entre 18 y 22 años consideran que se sienten perdedores e inseguros (baja
Autoestima), en contraste, los que tienen entre 23 y 28 años se consideran con
plena confianza en sí mismos e inteligentes, se sienten bien consigo mismos y
son personas exitosas (alta Autoestima). Por último estos investigadores reseñan
como dato importante el hecho de que estudiantes de los primeros semestres se
consideren inseguros y muestren una baja Autoestima, mientras que lo que están
por culminar la carrera manifiestan un alto nivel, percibiéndose a sí mismos
como inteligentes, se valoran a sí mismos y consideran tener éxito en lo que
hacen.
 Hernández, De León y Vargas (2006) reportan datos de los niveles de
Autoestima de un grupo de estudiantes universitarios también de México:
proporcionó un 93% de sujetos con Autoestima baja, debido a esto, se replicó
este fenómeno en un estudio siguiente realizado por ellos mismos en estudiantes
de administración, a pesar de obtener resultados de bajos niveles de Autoestima,
no fue considerado tan severo como en los estudiantes de Psicología.
 León, Rodríguez, Ferrel y Ceballos (2009) realizaron una investigación
descriptiva. La muestra estuvo conformada por 153 estudiantes del primer
semestre matriculados en los programas de Medicina, Psicología, Enfermería y
9

Odontología de una universidad estatal de la ciudad de Santa Marta (Colombia)


La Autoestima, se encuentra dentro del promedio alto, con un porcentaje del
91,50%, equivalente a 140 sujetos.
 Campo y Martínez (2009) estudiaron una muestra de estudiantes de primer
semestre de psicología con edades comprendidas entre 16 y 46 años
pertenecientes a una universidad de Colombia, encontraron que los hombres
suelen tener un nivel más alto de Autoestima que las mujeres, mientras que la
evaluación por edad se encontró que los estudiantes de menor edad tienen un
nivel de Autoestima más elevado que los de mayor edad.
 Aluicio y Revellino (2010): Su investigación estuvo conformada por estudiantes
universitarios, que ingresaron a la carrera Terapia Ocupacional, en la
Universidad San Sebastián, en su sede Santiago de Chile. En este caso, la
muestra estuvo conformada por los alumnos que continuaban sus estudios en
dicha institución; siendo éstos 43 sujetos de ambos géneros, constituyendo el
75,4% de la población en estudio. El 62,8% de los sujetos tuvo puntuaciones
correspondientes a un nivel alto de Autoestima, el 32,6% en un rango medio, y el
4,7% en rango bajo. Los niveles observados en la muestra para Autoestima,
asertividad y autoeficacia están por sobre lo normal en porcentajes mayores del
46% de la población; es decir que los conceptos sobre sí mismos y las
habilidades comunicacionales de estos estudiantes destacan por sobre los límites
de la normalidad, lo que prueba excelentes condiciones de las mismas en la
actualidad contextual de este grupo.
 Beltrán, Torres, Martínez, Beltrán y Calderón (2011) encontraron que en general
en una muestra recogida de estudiantes de Psicología de una universidad pública
de México, una proporción de 5 de cada 10 estudiantes son clasificads con una
Autoestima muy alta de 90% manteniendo una correlación altamente
significativa con el alto sentido vital.
 Ceballos, y cols (2014) hicieron un estudio, conformado por una muestra de 242
estudiantes de 15 a 19 años de Santa Marta, Colombia, encontraron que los
jóvenes con mejor Autoestima y baja depresión poseen menor probabilidad de
10

ideación suicida ya que las diferentes formas de conducta suicida (ideación,


intento, consumado) representan hoy en día un problema de salud
En el ámbito venezolano se consiguen investigaciones donde se reporta una baja
Autoestima en estudiantes universitarios:
 Guerra (2002). Hizo un estudio relacionando la visión de profesores y estudiantes
sobre la Autoestima que debería fomentar la Escuela de Educación de la
Universidad Central de Venezuela (UCV), con el nivel de sus estudiantes y
concluyeron que a pesar de que cerca del 50% de los estudiantes encuestados se
ubican en nivel de Autoestima alto (44% según Inventario Coopersmith), es
necesario considerar la cifra recabada de estudiantes con niveles medio y bajo
(39% Inventario). Todo esto se presenta como algo muy delicado, porque se
insiste en que la Escuela de Educación UCV debería contribuir en el desarrollo
de la Autoestima de sus estudiantes, atenderla, propiciarla, para ayudar de este
modo en la formación integral del futuro docente que irá a las aulas a formar
también nuevas generaciones.
 Pérez (2011), realizó un estudio de campo para determinar la Autoestima y
motivación en estudiantes de Educación Integral de la Universidad de Oriente
(UDO),. Los resultados obtenidos indican un alto porcentaje de estudiantes con
Autoestima baja (60,22%).
 El estudio de River y Rodríguez (2014) tuvo como objetivo evaluar los efectos de
un programa de arte terapia en la Autoestima de una muestra de estudiantes
universitarios de la Universidad Central de Venezuela usando como instrumento
de medición la escala de Coopersmith, sin embargo, los autores refieren que
tuvieron una medición pre test, y a pesar de aplicar el programa, en su medición
pos test hubo un aumento de la Autoestima un 57,14% pero no se consideró
estadísticamente significativa al nivel inicial; sin embargo, en cuanto al nivel de
Autoestima académico la investigación según estos autores contribuye a la
controversia que existe alrededor de la creencia de que este tipo de estima no
puede ser fortalecida sin la retroalimentación del sistema académico y aun mas
de las evaluaciones desarrolladas por los estudiantes.
11

Por lo antes planteado surge la necesidad de realizar la presente investigación,


pues como se evidencia en los estudios reseñadas hay relevancia en sus resultados como
la Autoestima por género y ciclo de la carrera, su relación con otras variables (auto
concepto, estrés, motivación, entre otros) y lo más interesante la predominancia de
Autoestima baja en los estudiantes universitarios venezolanos.
La Autoestima tiene un importante valor preventivo en relación a conductas
antisociales, tanto durante la infancia, como en las etapas posteriores de la vida. El niño
con buena Autoestima tiene mayores posibilidades de ser un adulto feliz y exitoso, ya
que cuenta con un escudo psicológico que lo protege por toda la vida (Walsh y Vaugham
(1999) y conociendo el nivel de Autoestima se puede inferir según Álvarez (2013) el
nivel de apertura en la muestra de interés, nivel de motivación y auto concepto, a su vez
un alto nivel de Autoestima de acuerdo con Bolívar (2006) parece ser necesario para
enfrentarnos al mundo de una manera plena sintiéndonos bien con nosotros mismos sin
sentirnos inferior a otros y teniendo en cuenta que aunque la valoración que tienen las
personas significativas son importantes, la autovaloración positiva de nuestro auto
concepto nos brinda una percepción adecuada y positiva del mundo que nos rodea.
Por tal motivo existe el interés por conocer los niveles de Autoestima en una
muestra de estudiantes de Psicología de la Universidad Central de Venezuela ya que, si
se parte de la premisa de que la Autoestima tienen que ver con la autovaloración de sí
mismo y que esta influye en nuestra percepción del mundo, se puede decir que,
dependiendo de cómo sea el nivel de la misma, se van a emitir conductas directamente
proporcionales a ella (Bolivar, 2006), y es deseable que el futuro profesional de
Psicología mantenga unos niveles de Autoestimas adecuados para tener una actitud
positiva hacia Sí mismo que incluye la tendencia a pensar, sentir y actuar en la forma
más sana, feliz y auto satisfactoria posible para poder brindar una eficaz relación de
ayuda teniendo en cuenta el momento presente y también el medio y largo plazo, así
como la dimensión individual y social (Roca, 2013).
También es importante conocer el nivel de Autoestima en una muestra de
estudiantes de Psicología de la Universidad Central de Venezuela con la finalidad de
extraer datos actualizados del comportamiento de esta variable en dicha muestra.
Finalmente, hay que señalar que los estudios presentados encuentran que la Autoestima
12

es un potente predictor del bienestar y el éxito de una persona en distintas esferas de la


vida (relaciones interpersonales, salud, estatus profesional, entre otros). Es decir, se
puede afirmar que una buena Autoestima no es la consecuencia lógica de nuestros
logros, sino más bien la causa de ellos o, al menos, un factor que nos ayuda a
conseguirlos (Ort y Robins, 2014).
Debido a lo expuesto a lo largo de este capítulo surge la pregunta ¿Cuál será el
nivel de Autoestima en una muestra de estudiantes de Psicología de la Universidad
Central de Venezuela?

2.2. Objetivos de la investigación

2.2.1. Objetivo General.

Identificar los niveles de Autoestima general presentes en una muestra de


estudiantes de Psicología de la Universidad Central de Venezuela.

2.2.2. Objetivos Específicos.

 Describir los niveles de Autoestima en las áreas personal, académica/laboral,


social y familiar, presentes en la muestra total de estudiantes de Psicología de la
Universidad Central de Venezuela.
 Identificar si existen diferencias significativas entre los niveles de Autoestima
general y por áreas, en función a la muestra total y muestras parciales (género y
ciclo académico).
 Comparar las variaciones en los niveles de Autoestima, general y por áreas, en
función al género y al ciclo académico.
13

III. MARCO TEORICO


3.1. Autoestima
3.1.1. Origen del constructo Autoestima.
Los primeros estudios de la Autoestima como constructo comenzaron a partir de
investigaciones y escritos de algunos de los más influyentes teóricos en Psicología desde
el año 1980, sin embargo, los primeros esbozos teóricos, fueron seguidos por años de
oscurantismo en los cuales el concepto fue menospreciado, siendo señalado como no-
científico (Ferreira, 2003). Paulatinamente los trabajos se empezaron a acumular, siendo
orientadas básicamente hacia la medición de la Autoestima como una entidad global. En
las los estudios para se presentaron fuertes críticas, lo cual llevó a que, finalmente en el
año 2000 se renovara la utilidad de este término por medio de la medición más refinada
de aspectos específicos del mismo (Ferreira, 2003).
El primer antecedente que se tiene sobre la Autoestima data de 1890, gracias a
las aportaciones de William James (c.p. López 2009), quien señaló que esta variable
explicaba los sentimientos de auto-valía de una persona, siendo estos determinados por
sus logros actuales entre sus supuestas potencialidades. Durante los siguientes sesenta
años, este tema desapareció y volvió a retomarse alrededor de los años 50, aunque no
con el mismo significado gracias a las aportaciones de Freud y su Teoría del Ego. En
1965, Rosenberg, planteó en su libro Sociedad y Auto-imagen del adolescente, que la
Autoestima es esencial para el Ser Humano porque Implica el desarrollo de patrones y
define el establecimiento de comparaciones entre los individuos y la comprensión de
quién es uno como persona basada en el resultado (c.p. López, 2009).
Otra aportación de suma importancia para el estudio de la Autoestima, fue la
desarrollada por Coopersmith en 1967 en su libro “Los antecedentes de la Autoestima”.
Dicho autor considera que esta es la evaluación que el individuo hace y, generalmente,
mantiene con respecto a sí mismo; ésta expresa una actitud de aprobación o
desaprobación e indica la medida en la que el sujeto es capaz, importante, exitoso y
valioso para sí (c.p. López, 2009). En este sentido, Ortega, Mínguez y Rodes, (2001),
indican que esta variable se ha operacionalizado como variable dependiente porque
responde a la influencia de factores externos.
14

3.1.2. Definiciones de la Autoestima.


La Autoestima no cuenta con un consenso global de su definición, sin embargo,
hay un significado universal que las personas usan al referirse a este término, no
obstante este significado puede estar distorsionado o dirigido a la realidad social de
ellas, así lo refieren Acosta y Hernández (2004). Es aquí donde confluye lo expuesto por
Rogers (1961) y la postura de Acosta y Hernández (2004), en que la Autoestima va
referida a la idea central de conocerse asimismo, siendo una función de auto-
preservación implicando la auto-defensa, la valoración propia, el auto-estimarse y la
auto-observación. Sin embargo, depende esencialmente de la educación en la familia, la
escuela y el entorno, lo que permite que se constituya una determinada actitud hacia sí
mismo.
La Autoestima es una parte fundamental para que el hombre alcance la plenitud y
la autorrealización, ser productivo y creativo. Se dice que es la suma de la confianza y el
respeto por uno, es el reflejo del juicio que cada persona hace respecto a sus habilidades
para enfrentar los desafíos de su vida, para comprender y superar los problemas, conocer
sus derechos de vivir y manifestar su derecho a ser feliz, respetando y defendiendo sus
intereses y necesidades (Rogers, 1961).
La Autoestima es una importante variable psicológica, por lo cual, ha sido
definida por diversos autores. Wilber (1995), señala que está vinculada con las
características propias del individuo, el cual hace una valoración de sus atributos y
configura una Autoestima positiva o negativa, dependiendo de los niveles de consciencia
que exprese sobre sí mismo. Por ende se van a indicar algunas definiciones Autoestima,
citadas por Valek (2007):
 William James (1890) representó su concepto original como un promedio entre
los éxitos logrados y las pretensiones que uno tenía, o sea cuánto se logra y
cuánto se falla, creando la siguiente fórmula: Autoestima= éxito/pretensiones.
 Rosenberg (1960) la definió como un sentido estable de la valoración personal.
 Rogers (1967) estableció que es la composición experiencial constituida por
percepciones que se refieren al Yo, a las relaciones con los demás, con el medio
y la vida en general, así como los valores que el sujeto concede a las mismas.
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 Coopersmith (1976) la conceptualizó como la evaluación que el individuo hace


de sí mismo, expresando una actitud de aprobación o desaprobación e indica la
extensión en la cual el individuo se cree capaz, significativo y exitoso.
 Reasoner (1982) se refirió a ella como la apreciación del valor propio e
importancia, caracterizada por la posibilidad de responsabilizarse de uno mismo
y de actuar de forma responsable hacia los demás.
 Branden (1995) la definió como la experiencia fundamental con la que se puede
llevar una vida significativa y cumplir sus exigencias, refiriéndose así a la
confianza en la capacidad de pensar, en la capacidad de enfrentarse a los desafíos
básicos de la vida y a la confianza en el derecho a triunfar y a ser felices; el
sentimiento de ser respetables, de ser dignos, y de tener derecho a afirmar
necesidades y carencias, a alcanzar los principios morales propios y a gozar del
fruto del esfuerzo propio.
 Barroso (2000), asevera que es una energía que existe en el organismo vivo,
cualitativamente diferente que organiza, integra, cohesiona, unifica y direcciona
todo el sistema de contactos que se realizan en el sí mismo del individuo. Este
autor ha conceptualizado la Autoestima considerando la realidad y experiencia
del individuo, permitiéndole responsabilizarse de sí mismo.
 Mussen, Conger y Kagan (2000. c.p. Steiner, 2005) afirman que se define en
término de juicios que los individuos hacen acerca de su persona y las actitudes
que adoptan respecto a sí mismos.
 Corkille (2001), indica que constituye lo que cada persona siente por sí mismo,
su juicio general y la medida en que le agrada su propia persona.
 Craighead, McHale y Pope (2001) plantean que es una evaluación de la
información contenida en el autoconcepto y que deriva los sentimientos acerca
de sí mismo. Por tanto, la Autoestima está basada en la combinación de
información objetiva acerca de sí mismo y una evaluación subjetiva de esta
información.
 Acosta y Hernández (2004) afirman que es inherente a todos los seres humanos,
es un producto social que se desarrolla en la interacción hombre-mundo, en el
proceso de la actividad y la experiencia social y canaliza la actividad del cuerpo
16

y la mente de todas las personas. Su carácter social y desarrollador la provee de


una extraordinaria significación para la educación de niños, adolescentes,
jóvenes y adultos. Siendo ésta de naturaleza dinámica, multidimensional y
multicausal, es decir, diversidad de influencias que la forman en interacción
continúa.
Se puede notar que la Autoestima es un constructo subjetivo, pues depende de la
apreciación que tenga el individuo de sí mismo, dependiendo de sus éxitos y fracasos, se
demuestra la valoración a través de conductas de aprobación o desaprobación, sin
embargo suele construirse a través de experiencias sociales y empieza desde la infancia;
puede llegar a estabilizarse y proyectarse hacia el mundo que nos rodea. De acuerdo con
los autores antes mencionados, la Autoestima puede disminuir o aumentar debido a
múltiples sucesos relacionados con la familia, la escuela, la comunidad, la sociedad y en
dependencia de la sensibilidad del sujeto. Existen personas extremadamente sensibles
cuya Autoestima puede bajar debido a un gesto desagradable, una frase, un pequeño
incidente familiar o una crítica en el colectivo.
En cuanto a la definición que se usó en esta investigación, es la planteada por
Coopersmith, quien define a la Autoestima como un aspecto esencial para el ser humano
que a su vez implica un sentido estable de la valoración personal, la cual resulta de una
experiencia subjetiva que el individuo transmite a otros a través de reportes verbales y
otras conductas expresadas en forma evidente que reflejan la extensión en la cual la
persona se cree significativo, exitoso y valioso por lo cual implica un juicio personal de
su valía. Debido a que los aportes de Coopersmith han sido utilizados para cubrir varias
investigaciones de Autoestima, que su propia escala ha sido una de la más utilizada para
medir esta variable y recabar datos confiables en las diferentes poblaciones, que la
misma ha sido adaptada sobre los niveles de Autoestima, se le escogió como basamento
teórico para guiar esta investigación.

3.1.3. Construcción y reconstrucción de la Autoestima.


La Autoestima según Branden (1995), se logra como parte de un aprendizaje que
integra los siguientes factores:
17

 La auto-crítica: como un proceso que incluye el reconocimiento de los propios


errores, el aceptarlos, saber perdonarlos y, por fin, superarlos así como reconocer
aquello que se hace bien, que genera satisfacción y sentido de utilidad, sea o no
reconocido por los demás: es suficiente con el propio reconocimiento.
 La responsabilidad: aceptar que la propia vida es consecuencia de las decisiones
personales. De este modo, si el presente no es satisfactorio es porque
seguramente está permitiendo de algún modo, por acción o por omisión, que así
suceda. Es una decisión personal trabajar para cambiarlo, reflexionar sobre
cuáles son las probables causas de tal insatisfacción y actuar en consecuencia
para así poder crear la situación de vida que sea más acorde con las propias
expectativas.
 El respeto hacia sí mismo y hacia el propio valor como persona: Para ejercer la
igualdad primero hay que tener bien en claro la propia valía, de que no se es
menos que nadie. El valor al tiempo dedicado a los demás es un derecho propio,
como el valor a la recuperación de espacios personales para la propia salud
psíquica. El respeto hacia sí mismo también debe partir del reconocimiento
propio, del amor propio y del derecho a ser felices, como cualquier otro ser
humano.
 El límite de los propios actos y el de los actos de los demás: relacionándose con
el respeto, está la cuestión del principio que debe regir los actos ajenos y propios,
en el cual no se debe dañar al otro, mientras que tampoco se debe permitir que el
otro nos provoque algún daño. El principio de no iniciar una acción con la
intención de dañar al otro, no significa que sin quererlo o buscarlo se pueda
efectivamente dañarlo. Si bien, no haber tenido la intención ni la voluntad de
dañarlo conlleva la posibilidad de reparar ese daño más fácilmente que si se
hubiera causado adrede. El principio de no dañar a otro lleva implícita la
cuestión de que también se tiene el derecho de evitar que otro cause algún daño,
de reivindicar el respeto como condición básica de toda relación.
 La autonomía: como la búsqueda de espacios para la autorrealización y la
independencia.
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El concepto del Yo y la Autoestima se desarrollan gradualmente durante toda la


vida, iniciando en la infancia y pasando por diferentes etapas de progresiva complejidad,
definiéndose diferentes etapas o ciclos de vida del sujeto. Según la Teoría del Desarrollo
de la Personalidad de Erikson (1956, c.p. Mejías, Pastrana y Mejías, 2011) estas etapas
son ocho:
1. Etapa incorporativa, fase oral. Va desde el nacimiento hasta los 2 años de edad. Al
nacer el niño, depende en forma absoluta de su medio ambiente. Si la madre y la familia
proporcionan un cuidado continuo, consistente y adecuado a las necesidades del niño, se
generará en él una sensación de confianza básica, que se traducirá en un sentido de
esperanza y optimismo frente a la vida. Por el contrario, si el cuidado temprano es
variable, impredecible, caótico o maligno, se generará una sensación de desconfianza en
el niño.
2. Etapa niñez temprana, fase muscular anal: Va desde un año hasta los tres años. Aquí
se fija la noción de autonomía del niño. A medida que el niño sea capaz de controlar
esfínteres, usar músculos para moverse y vocalizar, desarrollará una sensación de ser
autónomo y aparte de sus padres. Si hay sensación de mucho control, de ser
avergonzado ante los primeros fracasos, pueden surgir sentimientos de vergüenza, duda,
inseguridad. Los resultantes de un desenlace positivo de esta etapa, es la sensación de
tener una voluntad propia.
3. Etapa locomotora genital, preescolar. Va desde los tres a los seis años. El niño se
percata más agudamente de su medio externo. Toma la iniciativa para establecer
relaciones más cercanas con el progenitor del sexo opuesto. En esta etapa hay mayor
preocupación por los genitales, por los padres del sexo opuesto y en general una mayor
noción de las diferencias entre los sexos. La identificación con el padre del mismo sexo
es crucial en esta etapa.
4. Etapa de latencia, escolar: Va desde los seis a los doce años. El niño muestra su
capacidad de desenvolverse en la interacción educacional. También se desarrolla la
capacidad de interactuar socialmente, por primera vez fuera de la familia. En la medida
que la interacción educacional y social se desarrolla efectivamente, se logra un sentido
de ser competente; en la medida que esto no se da, aparece un sentido de inferioridad.
Muchos problemas de rendimiento escolar, de fobias y aislamiento social tempranos, son
19

característicos de esta etapa. El nombre de latencia dado a esta etapa, se refiere a la


suspensión de búsqueda de vínculos heterosexuales, que se evidencia en la segregación
pro sexo, frecuentes a esta edad.
Linares (2003) manifiesta que si el niño posee baja Autoestima, suele encontrar
poca satisfacción en el colegio, de inmediato pierde la motivación y el interés afectando
relaciones interpersonales, creando temores y ansiedad, por el contrario cuando aumenta
su Autoestima la ansiedad disminuye y esto permite que el niño participe en las tareas de
aprendizaje con mayor motivación.
5. Etapa de Adolescencia: Se extiende desde los doce a los veinte años. Como tarea
central del desarrollo adolescente está el concepto de consolidación de la identidad. Los
cambios físicos y psicológicos de la pubertad, hacen entrar en un periodo de aumento del
conflicto psicológico interno, cuya consecuencia será un sentido de continuidad y
estabilidad de uno mismo a lo largo del tiempo. Cuando esto no se alcanza, Erickson
habla del síndrome de disfunción de la identidad. El fijar los propios gustos, intereses,
valores y principios es el modo de crecer. El joven delimita su sí mismo del de sus
padres y familia.
6. Etapa adulto joven: Va desde los veinte a los cuarenta años. El adulto entra a formar
parte de la sociedad al desempeñar un trabajo y relacionarse establemente con una pareja
muchas veces formando una familia. El poder compartir una familia en el desarrollo de
la capacidad de intimidad, es la tarea central de esta etapa. Esta etapa requiere un sentido
de solidaridad y de identidad compartida en pareja. Lo contrario produce aislamiento
personal. Lo dicho para la pareja se aplica al trabajar, donde la persona debe mostrar su
capacidad de entrega estable a una labor dada.
7. Etapa adulto medio o maduro: Va desde los cuarenta a los sesenta años. Lo crucial de
esta etapa es la capacidad de cuidar y facilitar el desarrollo de las generaciones más
jóvenes. Los adultos de esta edad participan de esta tarea siendo padres, profesores,
guías. El adulto que no puede ser generativo, siente una sensación de estancamiento, y
vive en forma egocéntrica y sin propulsión hacia el futuro. Erickson plantea que los
adultos medios necesitan a los niños, y que es tan necesario para ellos cuidar de estos,
como los niños necesitan de alguien que los cuide.
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8. Etapa adulto tardío adulto mayor: Desde los sesenta años en adelante. A medida que
el adulto completa el ciclo de haber vivido él, y asegurado que viva la generación
siguiente, se llega al tema final del ciclo vital: la integridad reposa en la aceptación de la
sucesión de las generaciones y de la finitud de la vida natural. Esta fase final implica el
desarrollo de una sabiduría y de una filosofía trascendente de la vida. Por el contrario, si
no se adquiere esta noción de integridad, la desesperación y el temor a la muerte se
presentarán como resultado de una vida irrealizada. Las características y tareas de cada
una de las etapas descritas por Erickson constituyen fases en constante movimiento, un
individuo siempre está en el proceso de desarrollar su personalidad.
Cada una de estas etapas aporta impresiones, sentimientos y complicados
razonamientos sobre el Yo. El resultado será un sentimiento personal generalizado de
valía o de incapacidad. En general, las experiencias positivas y relaciones plenas ayudan
a aumentar la Autoestima, en tanto las experiencias negativas y las relaciones
problemáticas hacen que disminuya la Autoestima y el rendimiento escolar, además una
Autoestima positiva contribuye al desarrollo de la responsabilidad y el desempeño
profesional del individuo influenciando las conductas éticas que se requieren en el
ámbito laboral y personal, esto cobra mayor relevancia en el área de la salud que
demandan toma de decisiones bajo presión con autonomía y responsabilidad que
permitirá proporcionar atención de calidad y solucionar problemas de salud de los
pacientes. (Mejías, Pastrana y Mejías, 2011). El infante necesita el amor incondicional y
el cuidado de la madre, tanto física como psíquicamente. Después de los seis años, el
niño comienza a necesitar el amor del padre, su autoridad y su guía. La función de la
madre es darle seguridad en la vida; la del padre enseñarle, guiarlo en la solución de
problemas (Mejías, Pastrana y Mejías, 2011).
Estas etapas demuestran que la Autoestima puede aumentar o disminuir durante
el crecimiento y es dinámica a lo largo de la vida en torno a los factores antes descrito.
El autoconcepto y la Autoestima según Erikson (1956, c.p. Mejías, Pastrana y Mejías,
2011) juegan un papel muy importante en la vida de las personas; la satisfacción de uno
mismo con los éxitos y fracasos, el bienestar psíquico y el conjunto de las relaciones
sociales se ven afectados. Tener una Autoestima positiva es de la mayor importancia
para la vida personal, profesional y social del sujeto. Esto favorece el sentido de la
21

propia identidad, constituye su marco de referencia, desde el cual interpreta la realidad


externa y las propias experiencias, influye en su rendimiento personal, aumenta sus
expectativas, su motivación, contribuyendo así a su salud y equilibrio psíquico según
este autor.
Como puede apreciarse y de acuerdo a Orduña (2003) la persona no nace con un
concepto de lo que ella es, sino que éste se va formando y desarrollando
progresivamente en la medida en que se relaciona con el ambiente, mediante la
internalización de las experiencias físicas, psicológicas, y sociales que se obtienen
durante el desarrollo. Es decir, la Autoestima es algo que se aprende y, como todo lo
aprendido, es susceptible de cambio a lo largo de toda la vida.

3.1.4. Dimensiones de la Autoestima.


La Autoestima según Coopersmith (1995) engloba varias áreas del ciclo vital
como el personal, el social, académico y familiar que se caracterizan por su amplitud y
su influencia en las personas, su concepto se forma primero y principalmente en la
familia cuando se es niño, después interviene la escuela y a medida que se va siendo
adulto, los medios de comunicación, el entorno social y laboral, lo que la persona cree
que los demás piensan de ella y lo que piensa de sí misma, son factores que juegan un
papel fundamental en el mantenimiento y evolución de la misma (Sparisci, 2013).
Asimismo Romo (2008) expone las áreas del ciclo vital propuesta por Coopersmith de la
siguiente manera:
 Autoestima en la imagen corporal/personal: combinación de aspecto y
capacidades físicas, manteniendo una evaluación constante de sí mismo llevando
implícitamente un juicio valorativo personal.
 Autoestima en el área social: grado de satisfacción de uno mismo en las
relaciones con los demás.
 Autoestima en el área familiar: consiste en la evaluación de si uno mismo se
siente como miembro estimado por su familia, es decir, si en su familia se
valoran sus aportaciones y qué aspectos aporta él o ella a su familia.
22

 Autoestima en el área académica/laboral: evaluación de uno mismo como


estudiante o trabajador. No es sólo una valoración de aptitud y éxito
académico/laboral, sino una valoración de la importancia que para uno mismo
tiene el éxito académico y laboral, además de la satisfacción dentro de éste
ámbito.
Por otra parte Gastón de Mézerville (2004, c.p. Naranjo, 2007) menciona que
existe una serie de aspectos interrelacionados que componen la Autoestima. A partir de
esta concepción, presenta un modelo propio al que ha denominado proceso de la
Autoestima. En este, se le considera según dos dimensiones complementarias: una
actitudinal inferida integrada por tres componentes: la auto-imagen, la auto-valoración y
la auto-confianza; y una dimensión conductual observable también conformada por otros
tres componentes: el auto-control, la auto-afirmación y la auto-realización, los mismos
son explicados a continuación:

Dimensión Actitudinal:
 Auto-imagen: consiste en la capacidad de verse a sí mismo o a sí misma como la
persona que realmente es, con sus virtudes y defectos. La persona que tiene una
Autoestima alta trata de estar consciente incluso de sus errores, por cuanto la
Autoestima no se vincula con ser perfecto o ser perfecta. Se trata de lograr una
percepción básica de las características más relevantes de la propia personalidad,
su relación con otras personas y con el ambiente. La auto-imagen no es un
aspecto estático, incluye el conocimiento propio basado en experiencias pasadas,
al igual que las concepciones que la persona va elaborando sobre su posible
evolución futura. Las metas por lograr buena auto-imagen, consisten en la
búsqueda de un auto-conocimiento que le permita a la persona aumentar su
capacidad de percibir, de manera equilibrada, tanto los aspectos positivos como
negativos de su personalidad.
 Auto-valoración: consiste en que la persona se considere importante para sí
misma y para las demás. La auto-valoración se relaciona con otros aspectos
como la auto-aceptación y el auto-respeto y significa que se percibe con agrado
la imagen que el individuo tiene de sí. La meta en este elemento consiste
23

entonces en identificar aquellos medios adecuados que satisfagan la necesidad


que tiene cada quien de verse a sí mismo en forma positiva, de tal manera que le
otorgue mayor valor y atención a las dimensiones realmente importantes de su
personalidad.
 Auto-confianza: se caracteriza porque la persona cree que puede realizar bien
distintas cosas y sentirse segura al hacerlas. Esta percepción interna favorece una
alta autoestima, sentirse cómodo o cómoda en la relación con otras personas y
manifestarse con espontaneidad. La auto-confianza se traduce en que la persona
crea en sí misma y en sus propias capacidades para enfrentar distintos retos, lo
que a su vez la motiva a buscar oportunidades que le permitan poner en práctica
y demostrar sus competencias. La meta de superación personal en este aspecto
consiste en desarrollar una actitud realista de creencia en sí mismo o en sí misma
y en sus propias capacidades, en la voluntad de ejercitarlas adecuadamente y
disfrutar al hacerlo (Naranjo, 2007).

Dimensión Conductual:
 Auto-control: consiste en manejarse adecuadamente en la dimensión personal,
cuidándose, dominándose y organizándose bien en la vida. Significa la capacidad
de ordenarse apropiadamente y ejercer un dominio propio que fomente tanto el
bienestar personal como el del grupo al que se pertenece. Por lo tanto este
término incluye otros aspectos, tales como el auto-cuidado, la auto-disciplina, la
organización propia o el manejo de sí mismo o de sí misma. La meta de
superación en este aspecto del auto-control consiste en adoptar destrezas
adecuadas de cuidado personal y patrones de comportamiento caracterizados por
una buena disciplina y organización existencial (Naranjo, 2007).
 Auto-afirmación: se define como la libertad de ser uno mismo o una misma y
poder tomar decisiones para conducirse con autonomía y madurez. Se caracteriza
por la capacidad que tiene la persona de manifestarse abiertamente cuando
expresa sus pensamientos, deseos o habilidad. Además, incluye otras
capacidades tales como la auto-dirección y la asertividad personal. La meta de
superación, consiste en encontrar formas saludables de expresar el pensamiento y
24

las habilidades ante las demás personas y en conducirse de manera autónoma, sin
llegar a los extremos de sobre-dependencia o auto-suficiencia exagerada
(Naranjo, 2007).
 Auto-realización: consiste en el desarrollo y la expresión adecuada de las
capacidades, de modo que se pueda vivir una vida satisfactoria y de provecho
para sí mismos y para otros. Implica la búsqueda del cumplimiento de las metas
que conforman el proyecto vital de su existencia. Las metas por alcanzar en este
factor exigen que la persona se proyecte mediante distintas áreas de interés,
aptitud o compromiso que le resulten significativas. Para lograr este propósito es
necesario que descubra lo que le otorga verdadero sentido a su vida, que
desarrolle sus capacidades y se plantee metas que promuevan la realización
personal de su existencia (Naranjo, 2007).
Estas dimensiones apuntan a la capacidad de las personas de valorar su propia
confianza, auto respetarse y mantener congruencia en su pensamiento y
comportamiento, además cuando hablamos de Autoestima nos referimos esencialmente
a la calidad, cantidad y forma del amor propio. Es una de las variables más importantes
para la salud y estabilidad mental y emocional, y podría decirse que es uno de los
factores más relevantes, no solo para la tranquilidad y felicidad de las personas, sino
para sus logros y triunfos.

3.1.5. Componentes de la Autoestima.


Roa (2013) manifiesta que existen 3 componentes claves en la formación de la
Autoestima, los cuales están interrelacionados de tal modo que una modificación en uno
de ellos lleva consigo una alternación en los otros, estos son:
 Componente cognitivo: Formado por el conjunto de conocimientos sobre uno
mismo. Representación que cada uno se forma acerca de su propia persona, y
que varía con la madurez psicológica y con la capacidad cognitiva del sujeto.
Por tanto, indica ideas, opiniones, creencias, percepción y procesamiento de la
información.
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 Componente afectivo: Sentimiento de valor que nos atribuimos y grado en que


nos aceptamos. Implica un sentimiento de lo favorable o desfavorable, de lo
agradable o desagradable que se percibe en uno mismo. Es admiración ante la
propia valía y constituye un juicio de valor ante cualidades personales. Este
elemento es la respuesta de la sensibilidad y emotividad ante los valores propios
percibidos.
 Componente conductual: Relacionado con tensión, intención y decisión de
actuar, de llevar a la práctica un proceso de manera coherente. Es la auto-
afirmación dirigida hacia el propio yo y en busca de consideración y
reconocimiento por parte de los demás. Constituye el esfuerzo por alcanzar el
respeto ante los demás y ante uno mismo.
Aunado a todo lo anteriormente expuesto, Roa (2013), indica que la importancia
de la Autoestima radica en la creencia en uno mismo, ya que esta es la fuente de la salud
mental, tiene grandes efectos en pensamientos, emociones, valores y metas, trayendo
como consecuencia condicionar el aprendizaje, concretizar y realizar los proyectos, la
responsabilidad e incluso la profesión.

3.1.6. Niveles de la Autoestima.


La Autoestima alta o baja influyen en las características de la personalidad que
dependiendo el caso puede proporcionar ventajas o inconvenientes (Lorenzo, 2007 c.p.
Sparici, 2013). Por su parte, Coopersmith (1967, c.p Sparisci, 2013) plantean que existen
distintos niveles de Autoestima por lo cual cada persona reacciona a contextos y hechos
similares de forma diferente, teniendo expectativas desiguales ante el futuro, reacciones
y auto-conceptos. Dicho autor caracteriza a las personas con alta, media y baja
Autoestima y las define con las siguientes características:

 Autoestima alta: Personas expresivas, asertivas, con éxito académico y social,


confían en sus propias percepciones y esperan siempre el éxito, considera su
trabajo de alta calidad y mantienen altas expectativas respecto a trabajos futuros,
manejan la creatividad, se auto-respetan y sienten orgullo de sí mismo fijándose
metas realistas.
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 Autoestima media: Personas expresivas, dependen de la aceptación social,


igualmente tienen alto número de afirmaciones positivas siendo, más moderadas
en sus expectativas y competencias.
 Autoestima Baja: Personas desanimadas, deprimidas, aisladas, que consideran no
poseer atractivo, tienen dificultad para expresarse y defenderse, tienden a sentirse
débiles para vencer sus deficiencias, tienen miedo a provocar el enfado de los
demás y su actitud hacia sí mismo es negativa, a su vez carecen de herramientas
internas para tolerar situaciones y ansiedades.
Por otro lado, Piaget (1985 c.p. Sparisci, 2013) al igual que Coopersmith
consideró tres niveles de Autoestima, aunque éste los llamó tipos de Autoestima, sin
embargo, posee ciertas similitudes, ya que menciona la Autoestima alta, relativa y baja
caracterizándolas de la siguiente forma:
 Autoestima Alta: Estas personas se encuentran influenciadas por dos
factores importantes: Conciencia de las capacidades y el valor positivo de
sus cualidades. Esta persona también es consciente de sus limitaciones sin
considerarlo un obstáculo, por el contrario, es visto como un agente
motivador para su desarrollo satisfaciendo así, sus necesidades tanto físicas
como emocionales.
 Autoestima Relativa: Estas personas oscilan entre sentirse aptas y valiosas o
no, confusión en si tienen éxito o fracasos, tales incoherencias son
encontradas en aquellos que se sobrevaloran de manera tal que muestran una
Autoestima confusa.
 Autoestima Baja: Estas personas tienen sentimientos de inferioridad y de
incapacidad personal, así como dudosas al momento de realizar cualquier
acción, también sienten culpa por el miedo de vivir plenamente y es muy
común que haya poco aprovechamiento de los estudios o del trabajo, esto
puede ir acompañado de inmadurez afectiva. Las necesidades físicas,
afectivas, sociales, emocionales y cognitivas no se satisfacen
adecuadamente, por ello no se estimula un valor positivo.
27

Como puede observarse la Autoestima suele ser alta, media o baja, lo cual
influye en las características de la personalidad que dependiendo el caso puede
proporcionar ventajas o inconvenientes (Lorenzo, 2007 c.p Sparici, 2013), en síntesis el
nivel de Autoestima condiciona de manera notoria el desarrollo personal, la forma de ver
y entender al mundo (Sparisci, 2013).
Por tal motivo se trabajó con los criterios de niveles de Autoestima de Stanley
Coopersmith para la realización de este trabajo

3.2. Instrumentos para medir la Autoestima.


Las escalas de medición tienen el objetivo de recabar datos que brinden
información del comportamiento de una variable en particular en determinada muestra
de una población. A continuación se exponen algunos instrumentos que miden la
variable Autoestima.

3.2.1 Escala de Autoestima de Rosenberg.


Se trata de una de las escalas más utilizadas para la medición global de la
Autoestima. Fue desarrollada originalmente por Rosenberg en 1965 (Hyland, Boduszek,
Dhingra, Shevlin and Egan, 2014), para la evaluación de la Autoestima principalmente
en adolescentes. Con el paso del tiempo se ha adaptado a la población de adultos jóvenes
y personas mayores. El cuestionario sirve para explorar la Autoestima personal
entendida como los sentimientos de satisfacción que la persona tiene de sí misma. Este
instrumento consta de 10 ítems, que se responden en una escala de 4 puntos, desde
“totalmente de acuerdo a desacuerdo”, y en su conjunto proporcionan una puntuación
global de Autoestima, considerado como un único factor.
Varios estudios apoyan que la escala realmente está compuesta de dos factores, la
Autoestima positiva y la Autoestima negativa. Mostrando que las preguntas de la poca
satisfacción con sí mismo se asocian con síntomas depresivos, mientras que los ítems
que miden la satisfacción con uno mismo no se asocian claramente con pensamiento
positivo ni bienestar en general. Se ha utilizado la versión original existente adaptada al
español con una escala tipo Likert usando Si y No para facilitar la comprensión del
alumnado. Además ha sido modificada para adaptar su redacción a un lenguaje sensible
28

al género, creándose dos versiones: una para niñas (A) y otra para niños (O). (Hyland,
Boduszek, Dhingra, Shevlin y Egan, 2014).

3.2.2. Inventarios de Autoestima de Coopersmith.


El Inventario de Autoestima de Coopersmith fue elaborado por Stanley
Coopersmith en 1967 a partir de estudios realizados en el área de la Autoestima (Munro,
2005). Inicialmente está conformado por 58 ítems con 5 Sub-Escalas los cuales se
aplican en niños a partir de los 8 años hasta los 15 años (Forma A). Tiene otras
versiones donde el inventario consta de 25 ítems sin Sub-Escalas también aplicados a
niños de 8 a 15 años (Forma B) y una tercera versión de 25 Ítem con 4 Sub-Escalas que
se aplica a personas mayor de 16 años (Forma C) que es la utilizada en esta
investigación la cual tiene como objetivo conocer el nivel de Autoestima de los
individuos a partir de los 16 años y está conformado por 25 proposiciones (ítems) donde
el sujeto debe responder de manera afirmativa o negativa. Se califica otorgando 1 punto
en los ítems que están redactados en sentido positivo y a los cuales el sujeto responde
afirmativamente, estos ítems son: 1, 4, 5, 8, 9, 14, 19, 20. Cuando el sujeto contesta no,
en alguno de ellos, se le da 0 en la puntuación de ese ítem. Al final son sumados estos
puntajes obteniéndose una puntuación total. Este resultado se interpreta a partir de una
norma de percentiles confeccionada para clasificar a los sujetos en función de tres
niveles: Autoestima Alta, Media y Baja.
Las virtudes de este instrumento incluyen el hecho de ser coherente con el
modelo de investigación de Autoestima (validez de constructo) de Coopersmith (1967,
c.p.Munro, 2005) y la presencia de cierta validez de contenido en términos de cuestiones
relacionadas con lo que se sabe sobre la Autoestima (especialmente en términos de
merecimiento) así como la relativa facilidad con que se administra, puntúa e interpreta
en entornos individuales y grupales. Existe también un cuerpo de investigaciones
independientes sobre la aplicación de este instrumento que confirman su credibilidad.

3.2.3. Inventario de Autoestima Multidimensional (Test MSEI).


Fue creado en 1980 por Edward J. O'Brien, y Seymour Epstein. Basado en un
modelo coherente del concepto de sí mismo y de la Autoestima, mide Autoestima global
29

y ocho componentes: capacidad, capacidad de amar, capacidad de gustar, potencia


personal, control personal, aprobación moral, aspecto del cuerpo y funcionamiento del
cuerpo.. Fue normalizado con 785 estudiantes universitarios. Todas las escalas excepto
el yo defensivo demostraron coeficientes internos de confiabilidad. (Grajales y
Valderrama, 2000).
Se ha estudiado la consistencia interna y la estabilidad de esta herramienta de
evaluación, y los autores la encontraron satisfactoriamente alta, en cuanto a la validez
los investigadores realizaron estudios muy exhaustivos para analizar la validez de
constructo, correlacionando los puntajes del MSEI con otras herramientas midiendo
variables de personalidad, como la escala de Autoestima de Rosenberg (RSES) y la
escala de expectativa generalizada para el éxito (GESS) encontrando correlación
positiva y alta (Campbell y Fairey, 1985).
Como se puede observar existen varios instrumentos que miden la Autoestima en
diferentes poblaciones, niños, adolescentes, adultos y estudiantes. Para cada
investigación se escoge una escala de acuerdo a criterios de confiabilidad y validación,
para este estudio específicamente se usó la escala Coopersmith, Forma C, pues se
considera que tiene las propiedades psicométricas aptas para su uso, y la población a la
que está dirigida es equivalente a la de este estudio, además varios trabajos han servido
para demostrar su factibilidad al momento de medir Autoestima en muestra de
estudiantes universitarios y en el ámbito escolar.

3.2.4. Personal and Academic Self-Concep Inventory (PASCI) de Fleming y Whalen.


Esta escala fue elaborada en 1990 para medir la Autoestima de estudiantes de
secundaria y universidad. Es una escala diseñada con base en otros instrumentos cuya
versión actual consta de una escala global de Autoestima y seis escalas adicionales de
facetas específicas de la Autoestima (Grajales y Valderrama, 2000).
El PASCI mide los componentes globales, sociales, físicos y académicos, así
como la ansiedad social. Las medidas de consistencia interna y de prueba-retest
indicaron que las escalas eran confiables. (Fleming y Whalen, 1990).
30

A nivel académico esta escala da evidencia empírica de los niveles de


Autoestima de los estudiantes y apoya que las evaluaciones de los docentes no afecta el
nivel de Autoestima ni afecta el rendimiento estudiantil (Grajales y Valderrama, 2000).

3.3. Estudiantes Universitarios.


Hablar de estudiantes universitarios conlleva a conocer y exponer sobre el ámbito
en el que se desenvuelven, ya que en este espacio institucional se integran y dedican
parte de su tiempo de una forma o de otra. La universidad, según Rodríguez y Polo
(2011), es la Institución a la que acuden los estudiantes universitarios, donde conviven,
socializan, conocen, aprenden e intercambian ideas y experiencias sobre el mundo, por
esto es importante tener en cuenta la relevancia de la educación en la formación de la
sociedad.
Una nueva generación de estudiantes, ha emergido como consecuencia de los
cambios estructurales en el contexto de globalización de la Educación Superior y
del desarrollo social y tecnológico. Una generación caracterizada por ser nativos
digitales, muy diversos social y culturalmente, conectados y a la vez solitarios,
inmersos en una situación de crisis económica, más inmaduros y dependientes,
pragmáticos en sus estudios y con una gran capacidad para obtener información
(Rodríguez, 2015, p, 1)
Los estudiantes universitarios han cambiado a través de los tiempos, si bien es
cierto que siempre han sido parte de una Institución donde el alumno hace vida
universitaria, aprende, intercambia conocimiento y los valida a través de evaluaciones
impuestas por el sistema educativo, el proceso de formación ha cambiado en cuanto a
estrategias para garantizar una educación de calidad y la preparación de los futuros
profesionales. Esto debido a la generación integrada por jóvenes de entre 18 y 30 años
que han crecido rodeados de la tecnología, el consumo y la publicidad (Rodríguez,
2015).
Un factor singular, según Rodríguez (2015), es el volumen o magnitud de sus
componentes. Según datos de la OECD (Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económicos) 23 millones de estudiantes de los países de la OECD
comenzaron sus estudios universitarios a partir del año 2013. Esta nueva generación es
31

muy diversa, con más adultos y estudiantes internacionales. La tasa de entrada en la


universidad viene creciendo año tras año (en 1995 era del 40% de media en los países de
la OECD; 60% en el 2011). China encabeza la mayor proporción de nuevos estudiantes,
seguida por la India y Estados Unidos.

Levine and Dean (2012) proporcionan unas características del estudiante


universitario actual tomando en cuenta un contexto globalizado del mundo, teniendo en
cuenta que puede haber ciertas excepciones, esta lista incluye lo siguiente:
 Los estudiantes universitarios de hoy han nacido bajo la generación digital y
tecnológica.
 Configurarán la generación más diversa en la historia de la Educación Superior,
pues en una universidad hay estudiantes de diferentes religiones, ideologías,
nacionalidades, entre otras características que han dado paso a la diversidad.
 Son, a la vez, los más conectados y los más solitarios y aislados que hayan
pasado por las aulas- El Boom de las redes sociales a ocasionado que sea la
mayor área de comunicación, perdiendo en gran medida el contacto cara a cara,
provocando así que las aulas de clases sean utilizados para clases o dudas
específicas, más allá de una convivencia entre profesor-alumnos y compañeros.
 Aceptan la diversidad, y la afrontan mejor que generaciones anteriores (sin
discriminación o acoso escolar por clase social raza o grupo familiar).
 Están Inmersos en la peor situación económica de las últimas décadas (desde el
año 2000) enfrentándose así a aspiraciones futuras poco realista, logrando crear
una condición de dependencia en contraste con generaciones anteriores.
 La generación actual de estudiantes universitarios, es muy diferente a la
generación de sus padres, debido a cambios en el sistema educativo,
oportunidades de estudios, entre otros.
 El ritmo y tipo de cambios que afrontan serán acelerados con respecto a la
sociedad y contexto universitario.
 Suelen tener baja tolerancia a la frustración y necesitan ser reforzados ante
cualquier logro.
32

En cuanto a los Estudiantes Universitarios de la Universidad Central de


Venezuela tienen acceso a la información que los ayuda a preparase para su futuro
profesional de varias maneras, como bibliotecas virtuales, talleres facilitados por ente
competentes, cursos entre otros. Además de acuerdo a Aguilera y Cruz (2005) la gestión
en materia de admisión debe atender a un diseño que se apoye tanto en los fundamentos
teóricos derivados de las investigaciones existentes como en las mejores prácticas que,
en las experiencias recientes, han mostrado numerosas fortalezas, para varias facultades
de la Universidad Central de Venezuela, la gestión en materia de admisión tiene las
siguientes fortalezas:
 Reconocimiento de la comunidad universitaria y aceptación de los diversos
grupos de aspirante.
 Consolidación de procesos y fases que garantizan coherencia entre las acciones
administrativas y académicas.
 Reportes de investigación que apuntan hacia la demostración de la validez
predictiva de los instrumentos que se utilizan.
El estudiante ucevista ha demostrado según Aguilera y Cruz (2005) tener sentido
de pertenencia, compromiso institucional, potencial intelectual, explorando las
características de la inteligencia analítica, creativa y práctica, habilidades y destrezas
verbal, numérica, espacial, de procesamiento efectivo de información, resolución de
problemas y toma de decisiones, responsabilidad y motivación al logro. Todo esto
garantiza un proceso académico integral en las diferentes facultades de la Universidad
Central de Venezuela en donde contenidos y procesos de enseñanza-aprendizaje son
parte importante para empezar a definir el perfil académico del estudiante, estos autores
aseguran que el primer año de estudios en esta o cualquier universidad es crucial para
que el estudiante tenga las herramientas necesarias para desarrollar su proyecto de vida.
La Universidad Central de Venezuela apoya la diversidad de los estudiantes para
el proceso de formación tiene centros de orientación capacitados para atender cualquier
tipo de dificultad con algún estudiante y en cuanto al proceso de admisión tiene varias
herramientas para garantizar un proceso limpio y de calidad, que en cierta manera puede
predecir el desempeño del estudiante, sin mencionar factores que puedan surgir en el
transcurso de la carrera para el estudiante (Aguilera y Cruz, 2005).
33

3.3.1. Estudiantes de Psicología.

El ingreso a la universidad y la elección de una carrera son considerados como


las metas más importantes en la vida de los estudiantes, pues es mediante este proceso
que enfatizan la consciencia de sus capacidades y posibilidades con respecto a sí mismos
y la sociedad. La relevancia aumenta al considerar que son los estudiantes del área de
salud los que posteriormente atenderán los problemas de este orden en el país; de ahí que
sea prioritario dar seguimiento a un adecuado desarrollo psicosocial a lo largo de su
formación a fin de incrementar las probabilidades de éxito en el posterior desempeño de
su profesión (Torre, Sánchez y Espinoza, 2014). Estos autores encontraron cambios
paulatinos que sufren los estudiantes de Psicología por cada semestre, los cuales son:
 Primer Semestre: Suele existir una crisis de ingreso a la universidad debido a que
los estudiantes pueden sentirse inseguros ante un ambiente nuevo de estudios y
por lo tanto desconocido, también pueden sentirse angustiados con respecto a su
capacidad para adaptarse a su reciente condición de universitaria, para superar
esta crisis pareciera que los estudiantes buscan apoyo en amigos y familiares.
 Segundo Semestre: La inseguridad disminuye, no obstante aún persisten
síntomas de estrés y ansiedad canalizándolas en las redes sociales.
 Tercer Semestre: En este ciclo es donde las habilidades y redes de apoyo juegan
un papel muy importante para desempeñarse ventajosamente en la carrera, ya
que es en este semestre donde se presenta la mayor deserción en la carrera.
 Cuarto Semestre: Los estudiantes suelen incrementar su interés en la carrera al
percibir que cada vez se encuentran más cercanos a la realidad profesional del
Psicólogo, sin embargo, aun en este periodo hay bajos niveles de tolerancia a la
frustración, y suele haber asociación entre el apoyo emocional que perciben los
estudiantes de sus profesores con el incremento del bienestar emocional.
 Quinto Semestre: Las fuentes generadoras de síntomas afectivos en estudiantes
de Psicología de quinto semestre se relacionan con preocupaciones por sí mismo
y temor al futuro debido a que conforme avanzan en su formación, la
preocupación principal se centra en su sentido de competencia personal para
ejercer las labores profesionales.
34

 Sexto Semestre: La mayoría de los estudiantes incrementan su capacidad para


manejar conflictos a nivel personal y académico, mediante una percepción de
mayor control ambiental y sentido de competencia personal conocido como
autoeficacia.
 Séptimo Semestre: El bienestar emocional aumenta, y se consolida el apoyo
familiar
 Octavo semestre en adelante: el bienestar emocional incrementa en toda la
población, lo cual pudiera denotar alegría, bienestar y satisfacción en estudiantes
al llegar a término de un proyecto de importancia vital.
En cuanto a los estudiantes de Psicología de la Universidad Central de Venezuela
se señala la importancia de una educación de calidad para toda la Escuela sin distinción
ni exclusión, ya que en muchas ocasiones bachilleres interesados en ingresar al plan de
estudios de la Escuela de Psicología de la Universidad Central de Venezuela y son
omitidos por discapacidad o condición económica de acuerdo con la investigación de
González (2004), sin embargo en la actualidad (periodo 2016 a 2018) se ha observado,
de acuerdo a los registro de control de estudios, una mayor inclusión a estas personas y
el gremio estudiantil ha participado y colaborado con estos bachilleres para una vida
estudiantil accesible en cuanto a red de apoyo para brindar espacios y grupos de
estudios, digitalización de guías, espacios creativos entre otros. Esto convierte al
estudiante de Psicología de la Universidad Central de Venezuela en solidario, atento,
responsable, interesado por el bienestar del otro y dispuesto a trabajar en equipo por el
bienestar de la comunidad estudiantil.
De acuerdo a González (2004), aunque el método de enseñanza es el mismo para
todos, hay alumnos que señalan que hay preferencia por parte de algunos profesores
hacia algunos grupos de estudiantes, este autor hizo varias entrevistas a estudiantes y
profesores de Psicología de la UCV y descubrió que hay discriminación hacia
afrodescendientes, sean estos alumnos o profesores, sin embargo esta discriminación no
es encontrada dentro de la propia escuela de forma crítica por la escasa población negra
según el autor.
35

El estudio de González fue innovador pues reflejó la similitud de la realidad


social con la universitaria y comprobó que hay un vínculo entre estos dos ambientes,
pues llegó a la conclusión que el trato hacia otros depende del aprendizaje familiar,
social y cultural, aún así la gran mayoría muestra compañerismo entre sí, ampliando las
redes de apoyo mencionando, que en un futuro sí bien no se eliminaran los datos
discriminatorios en estudiantes de Psicología, se observará el respeto y se promoverá
movimientos en contra de estos actos discriminatorios, lo cual se ha venido
evidenciando en los recientes periodos, 2016 y 2018.

3.4. Investigaciones de Autoestima en Estudiantes Universitarios


De la revisión bibliográfica llevada a cabo se logró evidenciar que existen gran
cantidad de estudios realizados sobre la Autoestima que han aportado resultados que
ayudan a comprender cómo se manifiesta esta variable en diferentes poblaciones, sus
causas, consecuencias y su impacto en las personas (Rogers, 1961; Coopersmith,
1967,cp. Valek (2007); Branden, 1995; Barroso, 2000) en este apartado se reportan
algunas referidas a diversas áreas como la académica, social, género y edad, entre otras.
 González, Valdés y Serrano (2003) investigaron la Autoestima en jóvenes
universitarios de Psicología de la Universidad Autónoma de México, se trabajó
con un total de 422 alumnos entre 18 y 28 años de edad, de ambos sexos (77
hombres y 345 mujeres), divididos en tres grupos: el grupo 1 conformado por
alumnos universitarios de segundo año de la licenciatura en Psicología (N=130);
el grupo 2 fueron aspirantes a ingresar a la universidad (N=135), y el grupo 3,
alumnos de nuevo ingreso (N=157). Se encontró que las mujeres consideran que
no valen nada y que todo les sale mal, en contraste con los hombres.
 Albarrán (2004) hizo un estudio de campo descriptivo correlacional, no
experimental y de carácter transeccional. Investigó la relación que existe entre la
Autoestima y el rendimiento académico en un grupo de 51 estudiantes de
Educación de la Universidad Nacional Experimental Rafael María Baralt de
Venezuela. El 86,27% estuvo conformado por mujeres y el 13,73% por hombres
y con edades comprendidas entre 17 y 25 años. Se les aplicó la escala de
Autoestima de Coopersmith (Forma C). Este autor encontró una baja relación
36

entre las dos variables consideradas y un alto porcentaje de evaluados con un


nivel de Autoestima Media. Se reportó que una de las limitaciones de este trabajo
fue el tamaño de la muestra, por lo que se recomendó ampliarla al hacer otro
estudio descriptivo con las mismas variables.
 La investigación de García (2005) exploró la relación del auto concepto y la
Autoestima con el rendimiento académico de 315 estudiantes del primer
semestre de la Escuela Industrial y Preparatoria Técnica Pablo Livas de la
Universidad Autónoma de Nuevo León en México, con edades entre los 14 y 18
años, 75,6% mujeres y 24,4% hombres. El objetivo principal fue determinar las
relaciones entre las dimensiones del auto-concepto (académica, amistad,
atractivo romántico, conductual, deportivo, físico y social), con la Autoestima y
con el rendimiento académico, con un tipo de investigación no experimental y
correlacional. Para recoger los datos referidos a la Autoestima se usó el
Inventario de Coopersmith, versión para adultos. Se encontró una media de 42
puntos, lo cual corresponde a una Autoestima alta ya que el puntaje máximo es
de 50, y que ésta no varía significativamente cuando los alumnos reciben sus
calificaciones de fin de curso, trayendo como conclusión que la Autoestima
resultó con valoración altamente positiva.
 Baratelli (2008) realizó un estudio basado en la teoría feminista que explica que
las mujeres aprenden a través de la sociedad a equiparar la apariencia física con
la Autoestima (Franks, 1986; Nagel y Jones, 1992). Por lo tanto, el sentido de
valía de una mujer se basa en su adhesión a los estándares socioculturales de la
belleza. Del mismo modo las mujeres socializan para valorar las relaciones
interpersonales, y creen que son responsables de nutrir estas relaciones. Como
resultado, las normas sociales también retratan el mensaje de que para las
mujeres existe un vínculo entre el éxito en las relaciones personales y el atractivo
físico percibido (Striegel-Moore y Marcus, 1995). Debido a la importancia del
atractivo físico para su Autoestima, las mujeres hacen que las relaciones
personales sean importantes. La investigación de Baratelli (2008) se realizó con
el objetivo de examinar la influencia de cinco factores sociales y culturales: 1.
Nivel de conocimiento de influencias socioculturales presentadas a través de los
37

medios, 2. grado de internalización de las influencias socioculturales, 3.


influencia de la retroalimentación percibida sobre la forma del cuerpo a partir de
la opinión de las madres, 4. miedo a la evaluación del aspecto negativo y 5. el
nivel de conformidad con su propio género, sobre la insatisfacción con la imagen
corporal en mujeres estudiantes venezolanas en la Universidad de Florida
(Estados Unidos de Norteamérica). El análisis de regresión reveló que el
predictor más significativo de insatisfacción con la imagen corporal era el miedo
a la evaluación del aspecto negativo, seguido por la internalización de influencias
socioculturales. Baratelli (2008) manifiesta que la insatisfacción corporal
también se ha relacionado con la Autoestima, depresión y ansiedad.
 El estudio de Campo y Martínez (2009) estuvo orientado a conocer el nivel de
Autoestima de los estudiantes que ingresan al primer semestre del Programa de
Psicología de la Universidad Costa Caribe de Colombia, para esto se organizó un
estudio descriptivo con 128 universitarios de diferente sexo y edad comprendida
entre 16 y 46 años, seleccionados intencionalmente y se aplicó una adaptación
del Inventario de Autoestima de Coopersmith (Prewitt-Díaz, 1984). Los
resultados principales indican que los hombres tienen una mejor aceptación y
valoración de sí mismo que el grupo de mujeres, mientras que en relación a la
Autoestima familiar, social y escolar, se observó mejor desempeño en el grupo
de mujeres. Este trabajo permitió concluir que una característica esencial de la
muestra estudiada es que presenta niveles de Autoestima promedio en cada una
de las sub-escalas de la prueba y que con relación a la Autoestima general, el
72,9% obtuvo un nivel alto y el 22,9% un nivel medio, lo que indica que poseen
una valoración de sí mismos positiva, con mayores aspiraciones, estabilidad y
confianza, El 4,3% de la muestra tuvo un puntaje bajo, lo cual refleja la presencia
de sentimientos adversos hacia sí mismo, actitudes negativas hacia sí mismo y
preocupaciones por lo que los otros piensan de ellos o de sus actos.
 En el trabajo realizado por Terán (2009) uno de los objetivos fue indagar cómo
influye la evaluación escolar en la Autoestima de los estudiantes de 7mo
semestre de Psicología educativa de la Universidad Pedagógica Nacional de
México. El tipo de estudio utilizado fue descriptivo y se obtuvo información
38

tanto cualitativa como de forma cuantitativa. Se contó con una muestra de 50


estudiantes seleccionados de modo intencional, se les aplicó una prueba de
Autoestima en forma de auto examen antes y después de una evaluación escolar,
se apreció que el impacto de la evaluación en la Autoestima afecta más a
estudiantes con promedios bajos. Este investigador reseñó la importancia de
extraer datos actualizados en la variable de Autoestima en la muestra de
estudiantes universitarios, ya que esto resulta significativo para proponer, diseñar
e implementar planes de acción en caso de ser necesario.
 El estudio de Ancer, y cols (2011) tuvo como objetivo establecer la relación
entre la Autoestima y el estrés en una muestra no probabilística de alumnos de
una institución de educación superior del área metropolitana de la ciudad de
Monterrey (México), quienes participaron de forma voluntaria. La muestra total
fue de 219 estudiantes. Se empleó la Escala de Autoestima de Rosenberg. Los
resultados obtenidos indican la presencia de una correlación negativa entre estrés
y Autoestima, incrementándose en los jóvenes que solamente estudian.
Asimismo, se encontraron diferencias significativas en estrés y Autoestima en la
muestra en función del estatus laboral. La Autoestima de la población se localizó
por encima de la puntuación media para la escala, por lo que tiene buen nivel de
Autoestima, y mientras más altos son los niveles de Autoestima más bajos son
los niveles de estrés. Los análisis mostraron que los sujetos que solo estudian son
los que manifiestan una mayor correlación negativa entre ambas escalas,
comparados con los que estudian y trabajan. Esto lleva a suponer que existe una
considerable presión en los estudiantes por no tener trabajo, lo que impone un
mayor nivel de estrés y que afecta paralelamente su Autoestima, por lo cual sería
conveniente que se realicen investigaciones futuras al respecto.
 Beltrán, Torres, Martínez, Beltrán y Calderón (2011) hicieron un estudio para
conocer la relación entre Autoestima y sentido de vida con una muestra de 100
estudiantes de Psicología de una universidad pública de México, el 71%
perteneciente al sexo femenino y el 26% al masculino. Encontraron que en
general cinco de cada diez estudiantes fue clasificado con una Autoestima muy
alta. Para medir la Autoestima se utilizó una escala creada y validada por estos
39

autores, integrada por 24 ítems que permiten obtener una evaluación global de la
Autoestima y de cinco factores, a saber: Auto-realización, Auto concepto, Auto-
conocimiento, Auto-imagen y Auto aceptación, mientras que para medir sentido
de vida usaron una escala conformada por 20 ítems, la cual también fue validada
De los resultados obtenidos puede subrayarse que se encontró una
relación estadísticamente significativa entre ambas variables estudiadas, lo que
significa que el sentido de la vida está estrechamente relacionado o depende de la
Autoestima, ya que aquellos estudiantes que presentaron un alto sentido de la
vida también poseen una muy alta Autoestima.
 Pérez (2011) hizo un estudio de campo para determinar el nivel de Autoestima y
motivación en estudiantes de Educación Integral, cohorte 99, de la Universidad
de Oriente de Venezuela. Se utilizó un cuestionario de selección múltiple para
medir niveles de Autoestima y tipos de motivación. Los resultados obtenidos
indican un alto porcentaje de estudiantes con Autoestima baja (60,22%) y
motivación de tipo afiliativa (58,8%). Se concluyó que el nivel de Autoestima
puede influir en el tipo de motivación presente en el estudiante. Este autor
recomendó implementar un programa de crecimiento personal para los futuros
docentes.
 Nicho (2013) investigó de qué manera se relaciona la Autoestima y el
rendimiento académico de los estudiantes de la Sede Tecnológica de la Facultad
de Educación de la Universidad Nacional “José Faustino Sánchez Carrión”, de
Perú. Se trabajó con 50 estudiantes y el estudio fue de tipo correlacional, no
experimental y transversal. Para medir la Autoestima se usó la técnica de la
encuesta aplicando un cuestionario de 20 ítems y, para medir el Rendimiento
Académico, utilizó los promedios ponderados de los estudiantes que constituyen
la muestra. Con respecto a la Autoestima, el 60% presentó baja Autoestima, con
respecto al rendimiento académico, en más de la mitad se identificó un
rendimiento de regular a malo. El autor reportó que existe una dependencia,
además de una asociación fuerte y directa, entre las variables Autoestima y el
rendimiento académico de estos estudiantes.
40

 Hermani, Aquino y Araujo (2013) realizaron una investigación enmarcada en un


diseño cuantitativo de tipo transaccional correlacional para examinar la relación
entre el bienestar autopercibido y las variables inteligencia emocional,
personalidad, razonamiento abstracto y Autoestima en un grupo de 202
estudiantes de Psicología de una universidad del área metropolitana de Lima,
divididos en mujeres (74,8%) y varones (25,2%), con edades comprendidas entre
los 16 y 46 años. Los instrumentos utilizados fueron la Escala de Satisfacción
Vital (ESV), la Escala de Felicidad Subjetiva (EFS), la Escala Rasgo de
Metaconocimiento de los Estados Emocionales (TMMS-24), el Inventario de los
Cinco Grandes (ICG), un cuestionario de Razonamiento Abstracto y la Escala de
Autoestima de Ítem Único (Single Ítem SelfEsteem-SISE). De las variables
estudiadas las que mejor predijeron el bienestar autopercibido fueron la
Autoestima, la claridad emocional, la atención a las emociones y la reparación
emocional.
 En el estudio de Alcázar, Rivera y Tovar (2014) el objetivo fue determinar el
nivel de Autoestima en estudiantes de enfermería de la ciudad de Cartagena, en
Colombia. La investigación fue cuantitativa y descriptiva. Se escogió una
muestra de 316 participantes distribuidos en 87% (275) de estudiantes del género
femenino y 13% (41) del masculino, a los cuales se les aplicó el test de
Coopersmith para medir el nivel de Autoestima y una ficha de datos socio
demográficos y familiares. Se encontró que 99% (313 personas) presentaban un
nivel de Autoestima global alta, y un 1% (3 personas) con un nivel medio. Según
la variable género, el 84,5% (244) de las encuestadas mostraban Autoestima alta,
y el 2,5% (8) Autoestima media. En cuanto al sexo masculino se encontró que el
12,3% (39) poseía una Autoestima alta, y el 0,6% (2) Autoestima media Con
relación a las dimensiones, se observó que en la dimensión personal un 96,8%
(306 personas) presentó un nivel de Autoestima alta y 3,2% (10) Autoestima
media En la dimensión Académica/Laboral, alta en el 98,7% (313), baja en el
0,6% (2) y media en el 0,3% (1). En la dimensión familiar, un 79,4% (251)
presenta un nivel de Autoestima alta, 13,0% (41) media, 6,6% (24) baja.
Finalmente en la dimensión social un 90,5% (286) presenta niveles de
41

Autoestima alta, 4,1% (13) baja y 1,3% (4) media. En esta investigación se
concluyó que los estudiantes universitarios, objeto del estudio, presentaban una
adecuada Autoestima y por lo tanto capaces de obrar según acertados criterios.
Sin embargo, en la escala social se identificó un número de estudiantes con
Autoestima inadecuada (23), por tal razón consideraron necesario educar y
brindar tratamiento psicológico para mejorar la Autoestima, durante el curso de
la carrera con el fin de modificar conductas de riesgo, evitar relaciones
interpersonales inadecuadas, bajo rendimiento académico y favorecer la
formación de profesionales empoderados (Alcázar, Rivera y Tovar, 2014).
 La investigación de Núñez, González y Realpozo (2015) buscó estudiar la
Autoestima desde la Psicología Positiva, su objetivo fue conocer la asociación
entre la Autoestima y la felicidad en una muestra de estudiantes de la licenciatura
de enfermería en la Universidad Intercultural del Estado de Tabasco, de México.
Esta investigación fue cuantitativa, descriptiva, transversal y correlacional, con
un diseño no experimental. Fueron aplicados dos cuestionarios: la escala de
Autoestima de Rosenberg y la escala de Felicidad de Lima. Se obtuvo niveles
altos de Autoestima y de felicidad. Luego, mediante la correlación de Pearson y
la regresión jerárquica se encontró que la Autoestima se asocia de manera
negativa con el sentido de vida (componente de la felicidad medida con la escala
de felicidad de Lima) y positiva con un factor de felicidad que involucra
satisfacción para la vida, realización personal y la alegría de la vida, además la
media más baja se ubicó en el sentido de la vida (2,17%), mientras que la más
sobresaliente fue para la Autoestima, en la que se encontró que el 83,6% de la
muestra obtuvo un nivel alto, mientras que el 14,5% medio y solo 1,8% bajo.
 Fernández, González y Trianes (2015) hicieron una investigación que tuvo como
objetivo analizar de qué manera el optimismo, pesimismo, Autoestima y apoyo
social, tienen un efecto sobre el estrés académico en estudiantes universitarios.
La muestra estuvo constituida por 123 estudiantes de 3er año de Psicología en la
Universidad de Málaga en España, con edades comprendidas entre 20 y 31 años
de edad. Se les aplicó la escala de Autoestima de Rosenberg encontrando que la
Autoestima no resultó ser significativa como efecto sobre el estrés académico.
42

 La investigación de Paz (2016) tuvo como finalidad determinar la relación del


Clima Social Familiar y la Autoestima en estudiantes de la Escuela Profesional
de Psicología del Primer ciclo de la Universidad Católica Los Ángeles de
Chimbote, filial Piura de Perú. La muestra fue de 70 estudiantes, seleccionados
bajo el criterio no probabilístico por conveniencia cuya base fueron los criterios
de inclusión de sexo femenino y masculino, que asistieron a la evaluación, con
un diseño cuantitativo, no experimental y de corte transversal. Al grupo se le
aplicó para la correlación de los datos la Escala de Clima Social Familiar de R.H
Moos y el Inventario de Autoestima de Coopersmith. Al ser procesados los
resultados se encontró que las variables clima social familiar y Autoestima no
tienen una correlación significativa. Al analizar los resultados, tomando en
cuenta los diversos sub-test de la escala del clima social familiar y Autoestima,
se apreció que la dimensión de Relaciones del clima social familiar y Autoestima
si tiene relación significativa al igual que la escala de Autoestima Social y Clima
Social Familiar. También se observó que el 68,1% de los alumnos se encuentran
en la escala media en Autoestima, es decir en un nivel promedio; que en líneas
generales, estos resultados estarían diciendo que los estudiantes de Psicología
mantienen una aceptación de sí mismo y de los demás a nivel promedio; que les
interesan los desafíos, las tareas desconocidas, así como actividades nuevas que
les permitan aprender o experimentar sensaciones nuevas, realizando esto con
confianza. Tienen confianza en las impresiones y en los efectos que producen
sobre los demás miembros de su familia y amigos, e incluso sobre personas con
mayor autoridad que ellos, no tienen temor para expresar sus emociones como el
reír, llorar, reírse de sí mismos, o decir lo que piensan, pues confían en quiénes
son y cuánto valen, esto los lleva a un desarrollo académico, familiar y personal
más pleno (Paz, 2016).
 El estudio de Ferrada (2017) se hizo con el objetivo de identificar perfiles
multimeta (metas de aprendizaje y de rendimiento) en estudiantes universitarios
y analizar sus posibles diferencias en Autoestima, en 476 estudiantes de
Educación de la Universidad de Coruña, España, 89,3% mujeres y 10,7%
43

hombres. La muestra pertenecía a las siguientes especialidades: Educación Social


(26,5%), Logopedia (12,6%), Educación Primaria (27,5%) y Educación Infantil
(33,4%). Los instrumentos utilizados fueron la Goal Orientation Scale y la Escala
Rosenberg. Los resultados de este trabajo permiten identificar qué perfiles
multimeta constituyen un grupo de riesgo para la Autoestima y qué perfiles
suponen un grupo de protección, es decir, el perfil de estudiantes caracterizado
por un cierto predominio de las metas de aprendizaje es el que muestra niveles de
Autoestima significativamente más altos. En este sentido, las diferencias son
grandes con el grupo de estudiantes que, además de cierto afán por aprender,
están motivados por razones de rendimiento (tanto aproximativas como
evasivas).
 Chávez (2017) realizó una investigación para determinar el nivel de Autoestima
de 116 estudiantes de la facultad de ciencias de la salud de la Universidad
Norbert Wiener de Perú, cursantes del 1er al 10mo ciclo de la Escuela
Académico Profesional de Enfermería, divididos en género masculino (28%) y
género femenino (72%). El estudio fue cuantitativo, de corte transversal y
prospectivo. Se utilizó la escala de Autoestima Stanley Coopersmith, con 25
enunciados. Se encontró que en la dimensión personal el nivel de Autoestima del
68% era alto y medio en el 32%. En la dimensión social, se observó que el 70%
presentaba Autoestima alta y el 30% Autoestima media. En la dimensión hogar,
el 16% presentaba Autoestima alta, el 84% Autoestima media y no se
encontraron participantes con Autoestima baja.
 El estudio de Chilca (2017) tuvo como objetivo determinar la relación entre la
Autoestima, los hábitos de estudio con el rendimiento académico de los
estudiantes universitarios de Matemática Básica I, de la Facultad de Ingeniería de
la Universidad Tecnológica del Perú. La muestra estuvo constituida por 86
estudiantes, el diseño de la investigación fue descriptivo observacional,
multivariada y se utilizó el inventario de Autoestima de Coopersmith, el
Inventario de Hábitos de Estudio de Vicuña y el reporte de los promedios de las
calificaciones de los estudiantes. Los resultados indicaron que el 52,3% poseía
un nivel de Autoestima alto y el 47.7% un nivel medio. El 36,1% hábitos de
44

estudios positivos y el 39,5% un rendimiento académico medio. La investigación


evidenció que no existe una influencia significativa entre la Autoestima y el
rendimiento académico, esto quiere decir que independientemente de su
rendimiento académico, los estudiantes tienen un buen nivel de Autoestima.
Como se evidencia en todas las investigaciones mencionadas hay interés por
conocer el nivel de Autoestima relacionándola con diferentes variables como el género,
el rendimiento académico, la imagen corporal, entre otras. Es interesante la relación
directamente proporcional entre la autoestima y otras variables que presentan estas
investigaciones, puede ser el resultado de lo que se ha mencionado con anterioridad que
la Autoestima no se manifiesta aislada, se relaciona con otros factores, influencia al
individuo y a su vez es influenciada por la concepción de sí mismo propio y de los
demás, como se ha observado las investigaciones suelen describir niveles de Autoestima,
vale acotar que el interés de estos estudios radican en el servicio social, ya que como se
ha expresado a lo largo del presente trabajo, la Autoestima positiva en profesionales de
esta área puede predecir la calidad de las intervenciones según sea el caso.
Las variables sociodemográficas, como género, nivel de instrucción, entre otras,
juegan un papel importante ante la Autoestima según estas investigaciones, ya que como
se ha evidenciado, la misma puede estar asociada a la imagen corporal que suele afectar
en mayor grado a mujeres, a su vez pareciera que la edad en el ámbito académico es
irrelevante para predecir el nivel de Autoestima ya que los estudios presentados no
arrojan información sobre esta vinculación, sin embargo se observa que la Autoestima
está más relacionada con el cumplimiento de metas de la carrera en cuestión y que se
proponga el estudiante a nivel personal, familiar, social e incluso laboral.

3.5. Asesoramiento Psicológico y Autoestima


En este apartado se exponen los antecedentes del asesoramiento psicológico, así
como sus funciones y visión desde el enfoque humanista, la cual ha sido adoptada por la
Psicología como una de las grandes fuerzas después del conductismo y el psicoanálisis.
El Asesoramiento Psicológico es la rama de la Psicología que según Obregón
(1997) procura el bienestar del ser humano como totalidad y como integrante de la
sociedad, agrega además que la relación de ayuda es el instrumento básico del asesor y
45

está enfocado principalmente en el asesorado, poniendo de relieve el conocimiento y


comprensión de sí mismo (características, potencialidades) así como el mundo que lo
circunda. Asimismo busca que el individuo descubra y emplee recursos internos propios
para su autoayuda.
La Asociación Americana de Psicología (APA), en la década de los 80, definió el
Asesoramiento Psicológico como una especialidad de la Psicología en la cual el asesor
cumple un proceso de acompañamiento y ayuda hacia el cliente con el fin de
incrementar su bienestar, ayudar a resolver crisis y empoderar a los asesorados con
herramientas para resolver problemas y tomar decisiones, así como brindarle
herramientas para aliviar el estrés (Peña, Cañoto y Santalla, 2006).
El Asesoramiento Psicológico nace gracias al desarrollo del movimiento
humanista que según Casado (1995), surge de una concepción ecológica orientada a
preparar las mejores condiciones, para que mediante una serie de decisiones
esencialmente personales, el individuo logre desarrollar su potencial. La Asociación
Americana de Psicología Humanista definió este enfoque como una orientación hacia un
todo más que ver a la Psicología como un área específica o una escuela, tratando al
Hombre como un ser integral. Por esta razón con el paso del tiempo la Psicología
Humanista, según el referido autor, ha sido percibida no solo como la Tercera Fuerza
sino, como una importante reserva de aplicaciones prácticas singulares, como una
filosofía y como una metodología de investigación. Este autor menciona que Lozada
refiere postulados universales de una posición humanista ante la vida que ha tenido
especial influencia sobre el trabajo psicológico los cuales son:
 Abordaje holístico del ser humano y su contexto: concepción integral del hombre
en cuanto a condiciones orgánicas, estructurales, funcionales y sistémicas
trascendiendo, el paralelismo psicofísico y la dicotomía mente-cuerpo en
contraste con la visión molecular que lo analiza y fragmenta.
 Reconocimiento y respeto a la condición subjetiva del ser humano: la experiencia
interna y la singularidad de esa experiencia como rasgo distintivo de lo humano,
y un abierto y desprejuiciado acercamiento al estudio de los componentes de ese
mundo subjetivo; refiriéndose a valores, deseos, fantasías, sueños creatividad,
entre otros.
46

 La atención al incesante y fluido proceso en que se encuentra momento a


momento la persona con la que se trabaja y la convicción de ese trabajo dinámico
y versátil es expresión sana de la motivación humana más básica: Su dirección
hacia la unidad y totalidad, y su búsqueda de auto y socio realización.
 El énfasis puesto en el trabajo con la parte sana de la persona y sus recursos
creativos, al contrario de enfoques patológicos y trabajos con lo insano.
 Reconocimiento de que dentro de los límites inherentes a la existencia humana,
los individuos mantienen su libertad, su autonomía y su capacidad de elección
como rasgos esenciales.
En tal sentido se puede decir que la Psicología Humanista ha tenido una especial
contribución a la práctica de la Psicología tomando en cuenta los puntos anteriormente
expuestos. Este aporte ha sido probablemente el responsable de un cambio cualitativo
que se ha operado en el campo psicológico en las últimas décadas. El rasgo más notable
puede ser la tendencia humanizada, integradora y menos dogmática que caracteriza el
oficio psicológico en la realidad actual.
Como puede observarse el Asesoramiento Psicológico nace gracias a supuestos
humanistas que tiene una visión holística del hombre, además reconoce al ser humano
como un ser activo, capaz de buscar y afrontar el mundo con sus propias fortalezas y por
esta razón la relación de ayuda se centra en el asesorado brindándole así la libertad de su
propio proceso con el acompañamiento del asesor profesional para que el cliente pueda
enfrentar el mundo con la mejor versión de sí mismo. Asimismo este asesoramiento es
realizado por un profesional de la Psicología, dirigido a analizar la problemática
personal de un sujeto y a proporcionarle, directa o indirectamente, soluciones ajustadas a
su caso concreto para que sea capaz de enfrentarse a sus problemas y lograr así una
mayor autorrealización y ajuste personal.
La Autoestima desde el Asesoramiento Psicológico es concebida de acuerdo con
Verdugo, y cols (2012) como la valoración que hacemos de nosotros mismos basada en
los pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias que hemos ido recogiendo a
lo largo de nuestra vida, nos ayuda a descubrir nuestro verdadero potencial y
manifestarlo en todas las áreas que nos desenvolvemos, nos da la oportunidad de ser
47

auténtico en lugar de ser y actuar amoldándonos a lo que los demás esperan y desean de
nosotros, de sentirnos felices con nosotros mismos y con los demás.
El estudio de la Autoestima sana como actitud deseable hacia uno mismo tiene
sus raíces en planteamientos como Maslow y Rogers (1959, c.p. Roca, 2013) y en la
actualidad, se lleva a cabo con metodología científica desde varios enfoques entre lo que
destacan según Roca (2013), la Autoestima óptima de Kernis (2003, c.p. Roca, 2013) y
la Autoestima verdadera propuesta por la Teoría de la Autodeterminación, siguiendo
elementos como:
 Conocerse a sí mismo: Conocer las carencias y cualidades propias. Para lograr
esto hay que reducir el mínimo las distorsiones cognitivas, teniendo en cuenta
que las mismas pueden llevar a indicar características personales de las que no se
es consciente.
 Aceptarse incondicionalmente, independientemente de limitaciones y logros
propios y, de la aceptación o rechazo que se pueda recibir de otras personas.
 Mantener una actitud de respeto y de consideración positiva hacia uno mismo.
 Tener una visión del yo como potencial, considerando que la función y
características propias van más allá de comportamientos y rasgos, ya que el ser
humano está sujeto a cambios y se puede aprender a dirigir esos cambios,
orientándose a desarrollar las potencialidades a lo máximo posible.
 Relacionarse con los demás de forma eficaz y satisfactoria.
 Buscar activamente la felicidad y el bienestar propio siendo capaces de demorar
ciertas gratificaciones para conseguir otras mayores a largo plazo.
 Atender y cuidar las necesidades físicas y psicológicas de uno mismo: salud,
bienestar y buen desarrollo personal.
Por estos elementos que la teoría humanista suponen de la Autoestima se puede
decir que la misma es también considerada óptima, es decir, genuina, congruente,
verdadera y estable. Según Kernis, (2003, c.p. Roca 2013,) la Autoestima se basa en la
autenticidad, siendo esta un concepto ampliamente estudiado tanto en la filosofía como
en corrientes psicológicas. Específicamente la Humanista desde el Asesoramiento
Psicológico, la autenticidad se ha vinculado a la realización de potencialidades y la
autorrealización. En este sentido Rogers ha definido la autenticidad como el conjunto
48

dinámico de procesos por lo que una persona descubre, explora y da significado a su


propia naturaleza y como ser lo que uno es sin auto engañarse y sin construirse mascaras
o fachadas (Roca, 2013).
Kernis (2003, c.p. Roca, 2013) menciona que la autenticidad es el resultado del
funcionamiento del verdadero Yo básico, no obstruido en la vida diaria. Defiende la
postura de que cuando se está en contacto con el auténtico, el Yo nuclear, hay una
tendencia al funcionamiento más pleno y satisfactorio obteniendo como resultado
congruencia en las propias conductas, incluyendo la aproximación a metas más factibles,
ya que son congruentes con el yo real, y autenticidad en las relaciones, implicando
desarrollo de vínculos seguros con personas próximas que faciliten la expresión genuina
del Yo nuclear, sin temor a efectos adversos como el rechazo. Lo cual va en consonancia
con la descripción de Rogers de persona autorrealizada. Según este autor la autenticidad
emerge cuando la persona es capaz de contactar con su auténtica naturaleza y se orienta
a realizar sus potencialidades logrando una congruencia entre su yo real y su yo ideal, es
decir, entre su auto concepto, comportamientos y experiencias (Roca, 2013) incluyendo:
 Autoconciencia: consiste en mantener un contacto con el auténtico Yo,
incluyendo los propios pensamientos, emociones, valores y metas.
 Procesamiento no sesgado de la información auto relevante: incluye la apertura a
la realidad interna y externa.
 Congruencia entre los valores y necesidades y las conductas propias: tendencia a
actuar en forma que sintonizan o son consistentes con el auténtico Yo. Y la
orientación interpersonal que tiende a la sinceridad.
Por todo lo mencionado con anterioridad podemos definir que un concepto
positivo de sí mismo potenciará la capacidad de las personas para desarrollar sus
habilidades y aumentará el nivel de seguridad personal. Una Autoestima baja
enfocará a la persona hacia el malestar y la incomodidad. Nuestra Autoestima es
adquirida a través de nuestra familia, maestros, amigos y la sociedad en general. Es
determinada por la manera en que interactuamos con otras personas, nuestras
relaciones personales, el trabajo y la vida en general. La Autoestima se basa en cómo
se ven las habilidades y dignidad como persona.
49

Este estudio dará una información de base para luego diseñar programas de
asesoramiento grupal dirigido a aumentar o potenciar la autoestima de estudiantes de
la Escuela de Psicología de la Universidad Central de Venezuela
50

IV. MARCO METODOLÓGICO

4.1. Tipo de Investigación


La presente investigación según Kerlinger y Lee (2002), es cuantativa, de campo
y descriptiva ya que su propósito es describir los niveles de una variable (Autoestima) en
un contexto real sin manipulación de ella.

4.2. Diseño de Investigación.


El diseño de esta investigación es no experimental. Hernández, Fernández y
Baptista (2006) definen el mismo como el que se realiza sin manipular variables de
forma deliberada, es decir la intención del estudio no es alterar variables independientes
para ver su efecto en una dependiente, sino observar el fenómeno tal cual se da en su
contexto natural, teniendo una característica transversal pues los datos se recogerán en
un solo momento para describir el nivel de la variable de la muestra de interés.

4.3. Población.
Estudiantes de la Escuela de Psicología de la Universidad Central de Venezuela.

4.4. Muestra
La muestra fue seleccionada utilizando un muestreo no probabilística de tipo
intencional en el cual, según Hernández, Fernández y Baptista (2006), el investigador
decide qué características va a poseer la muestra.
La muestra estuvo conformada por 234 estudiantes de Psicología de la
Universidad Central de Venezuela con edades entre 18 y 30 años, distribuidos en 117
(50%) estudiantes femeninos y 117 (50%) estudiantes masculinos, de los cuales
conformaron 109 (46,6%) estudiantes del ciclo básico y 126 (53,4%) del ciclo aplicado,
así se muestra en las siguientes tablas (ver Tablas 1 y 2):
51

Tabla 1.
Distribución de la Muestra de Estudiantes de Psicología de la Universidad Central de
Venezuela por género

fi %

Femenino 117 50,0


Masculino 117 50,0
Total 234 100,0

Tabla 2.
Distribución de la Muestra de Estudiantes de Psicología de la Universidad Central de
Venezuela por ciclo académico

fi %

Básico 109 46,6


Aplicado 125 53,4
Total 234 100,0

4.5. Variables:

4.5.1. Seleccionada 1: Género


4.5.1.1. Definición teórica: es un término técnico específico en ciencias sociales que
alude al «conjunto de características diferenciadas que cada sociedad asigna a hombres y
mujeres (Lamas, 2000).
4.5.1.2. Definición Operacional: Se usó el género para distribuir la muestra y conocer si
hay diferencia estadísticamente significativa entre la Autoestima de hombres y mujeres.
4.5.2. Seleccionada 2: Ciclo académico:
52

4.5.2.1. Definición teórica: actividades académicas que se realizan en el periodo escolar


vigente por el estudiante, se dividen en estudiantes regulares y repitientes, básicos y
aplicados entre otras (Miranda, 2015).
4.5.2.2. Definición operacional: se dividieron los estudiantes pertenecientes a la muestra
por ciclo básico y aplicado de la carrera para conocer si hay diferencias estadísticamente
significativas del nivel de Autoestima entre estos dos grupos.

4.5.3. Seleccionada 3: Autoestima


4.5.3.1. Definición teórica: evaluación que el individuo hace de sí mismo, expresando
una actitud de aprobación o desaprobación e indica la extensión en la cual el individuo
se cree capaz, significativo y exitoso (Coopersmith, 1976, c.p. Valek, 2007)
4.5.3.2. Definición Operacional: Puntaje arrojado en la Escala de Autoestima de
Coopersmith (1967), donde se midieron los niveles de Autoestima con la Escala de
Autoestima de Coopersmith (1967) Forma C. La escala consta de 25 ítems, donde el
sujeto debe responder de manera afirmativa o negativa, para identificar o calificar el
nivel de Autoestima se emplea la siguiente escala: de 19 a 24 puntos Autoestima alta. De
13 a 18 puntos: Autoestima media y menos de 12 puntos: Autoestima baja. Los niveles
de Autoestima se reportaron de forma general y por áreas que contempla el instrumento
(Personal, laboral, Social y Familiar)

4.6. Instrumento de Recolección de datos


Para medir Autoestima se usó el Inventario de Autoestima de Coopersmith
versión para adultos (Forma C), por sus propiedades psicométricas y uso exitoso en
diferentes investigaciones (Ver Anexo).
El nombre original del instrumento es Inventario de Autoestima de Coopersmith
y su autor fue Stanley Coopersmith. La creó en el año 1967 en inglés y posteriormente
ha sido traducida al castellano. La versión Forma C se aplica a partir de los 16 años en
adelante. Su forma de aplicación puede ser individual o colectiva, y requiere de los
siguientes materiales para su aplicación: cuadernillo de aplicación, normas de aplicación
y protocolos para el registro de las respuestas.
53

Posee 25 ítems de los cuales los enunciados 1, 3, 4, 7, 10, 12, 13, 14, 15, 18 19 y
25 miden el área personal que involucra imagen corporal y cualidades personales, los
enunciados 2, 17 y 23 evalúan el área laboral, los ítem 6, 9, 11, 16, 20 y 22 miden el área
familiar que involucra la interacción con los miembros del grupo familiar y los ítem 5, 8,
21 y 24 miden el área social involucrando la interacción social propiamente dicha. Todas
estas áreas componen la Autoestima global o general propuesta por Coopersmith. El
tiempo de aplicación del inventario es de 10-20 minutos aprox.
La forma de respuesta es Dicotómica: “igual a mí” o “diferente a mí”.
La puntuación de la Escala va de la siguiente manera:
 Nivel alto de Autoestima: los sujetos que se clasifican en este nivel
alcanzan un puntaje de 19-24 puntos. Obtienen puntos en la mayoría
de los ítems que indagan felicidad, eficiencia, confianza en sí mismo,
autonomía, estabilidad emocional, relaciones interpersonales
favorables, expresando una conducta desinhibida en grupo, sin
centrarse en sí mismos ni en sus propios problemas.
 .Nivel medio de Autoestima: los sujetos que se clasifican en este nivel
los que puntúan de 13-18 puntos, presentan características de los
niveles alto y bajo, sin que exista predominio de un nivel sobre otro.
 Nivel bajo de Autoestima: los sujetos que se ubican en este grupo
alcanzan un puntaje inferior a 12 puntos. Obtienen pocos puntos en
los ítems que indican una adecuada Autoestima y que fueron
descritos. En este sentido los sujetos de este nivel se perciben
infelices, inseguros, centrados en sí mismos y en sus problemas
particulares, temerosos de expresarse en grupos, donde su estado
emocional depende de los valores y exigencias externas.
En cuanto a las áreas, personal, académico/laboral, social y familiar, los puntajes
obtenidos en ellas se expresa en percentiles, de manera que: puntajes de 75 a 100
corresponden a Autoestima alta, de 25 a 74 Autoestima media y de 24 puntos o menos se
considera Autoestima baja.
Se ha reportado para este inventario Validez de Constructo y de Contenido.
Presenta confiabilidad Alfa de Cronbach igual a 0,81
54

4.7. Consideraciones éticas


La labor científica, y en especial la del profesional en Psicología y de las
disciplinas que se practican en una cercana relación con las personas y el bienestar
humano, se integran y delimitan en un conjunto de consideraciones éticas establecidas
para determinar una adecuada relación que rodean a la praxis en cualquier ámbito
científico. En este caso especial, las atenciones éticas que rodean a la utilización de los
instrumentos de medición, pueden converger en los cuidados que debe tener el
constructor en su labor de cubrir las propiedades psicométricas y del usuario de cumplir
las instrucciones de dicho instrumento garantizando la confidencialidad y buen trato con
los evaluados (Lezama, 2005). Por este motivo se garantizó:
1. La adecuada preparación para la aplicación del test.
2. Proporcionar a las personas implicadas en la aplicación de la prueba, y en el momento
oportuno, información clara acerca de la finalidad de la misma.
3. Explicar claramente a los evaluados sus derechos y deberes.
4. Solicitar a cada uno de los estudiantes el consentimiento explícito para participar.
5. Se mantuvo la condición de anonimato para proteger la identidad de los evaluados.
6. Se aclaró que los datos recabados se usarían únicamente para fines investigativos.

4.8. Recursos
4.8.1. Humanos: una estudiante-investigadora encargada de aplicar y corregir el
instrumento de evaluación.
4.8.2. Materiales: salón de clases, pupitres, hoja de preguntas y respuestas (instrumento
de medición), plantilla de corrección, lápices y borradores, así como Computadora para
el procesamiento de los datos, en SPSS y Excel.

4.9. Procedimiento
1. Obtención del consentimiento verbal y escrito por parte de los participantes,
especificando que los resultados se utilizarían con fines investigativos. El
instrumento tuvo una hoja de información donde se le explicaba al estudiante el
objetivo y el alcance del presente estudio, así como el carácter voluntario de
participación y la confidencialidad con la cual fueron tratados los datos
55

suministrados. Con el fin de resguardar la identidad de los participantes se


identificó a cada estudiante con las iniciales de nombre y apellido.
2. Administración de la prueba en 10 min aproximadamente en función de la
ejecución individual de cada participante.
3. Trascripción y procesamiento de la data obtenida para su próxima corrección. Al
finalizar la administración del instrumento se procedió a vaciar los datos en un
programa estadístico idóneo para realizar los cálculos necesarios, a saber:
Microsoft Excel 2007 y el Statical Package for the Social Science (SPSS, versión
20.0 en español).

4.10. Tratamiento estadístico de los datos


1. Corrección de la prueba de Autoestima de Coopersmith Forma C para Adultos.
Se evaluó la Autoestima de cada participante para posteriormente sacar la media
del nivel de Autoestima que ayudó al análisis de la muestra de estudiantes de
Psicología de la Universidad Central de Venezuela.
2. Prueba Kolmogorov-Smirnov, para evaluar la bondad de ajuste de la variable en
el estudio a la distribución normal.
3. Prueba F de Fisher para conocer la igualdad de varianza junto con la t student
suponiendo varianzas iguales.
4. Se aplicó la t Student para grupos independientes entre género y ciclo académico,
áreas del inventario, áreas del inventario y ciclo académico, ý áreas del
inventario y género para conocer si había diferencias significativas.
56

V. RESULTADOS
En este capítulo se muestran los datos obtenidos en la presente investigación, en
relación a los niveles de autoestima de la muestra estudiada.
Primero se presentan los niveles de Autoestima de la muestra total, Autoestima
general y por áreas, y luego los niveles de Autoestima, general y por áreas, de acuerdo a
las variables seleccionadas: género y nivel académico, es decir, por muestras parciales.

5.1. Niveles de Autoestima, Autoestima general y por áreas


A continuación se exponen los resultados del Nivel de Autoestima de la muestra
total que conforman este estudio con estudiantes de Psicología de la Universidad Central
de Venezuela.
En la Figura 1, se puede observar que la muestra total que conformó esta
investigación alcanzó una media de 16,27 puntos y una desviación típica de 4,936,
indicativo del predominio de un nivel de Autoestima medio.

Figura 1. Nivel de Autoestima en una muestra de estudiantes de Psicología de la


Universidad Central de Venezuela
57

5.1.1. Niveles de Autoestima general


El 46% de los estudiantes participantes presentan un nivel de Autoestima media,
seguidos por un 34% con Autoestima baja (ver Tabla 3).

Tabla 3.
Autoestima general en una muestra de estudiantes de Psicología de la Universidad
Central de Venezuela.

Niveles de Autoestima Encuestados


fi %
Alta 47 20
Media 108 46
Baja 79 34
Totales 234 100

5.1.2. Niveles de Autoestima por áreas.


El Inventario de Coopersmith permite valorar la Autoestima experimentada en
cuatro áreas, a saber: personal, académica/laboral, familiar y social.

5.1.2.1. Área Personal

Con relación al área personal se encontró que 111 estudiantes, equivalente al


47% de la muestra, se ubican dentro del rango percentil 25-74, el cual corresponde al
nivel de Autoestima media. Este grupo es seguido por 86 estudiantes (38%) ubicado
dentro del rango 75-100, correspondiente a Autoestima alta (ver Tabla 4).
58

Tabla 4.
Autoestima en el área personal de una muestra de estudiantes de Psicología de la
Universidad Central de Venezuela.

Niveles de Autoestima Encuestados


P* fi %
75-100 Alta 86 38
25-74 Media 111 47
0-24 Baja 35 15
Totales 234 100
*P= percentiles

5.1.2.2. Área ácadémica/laboral


En la Tabla 5, se muestra que 102 encuestados (43%) se ubica en un rango
percentil 75-100, indicativo de un nivel de Autoestima alta, seguidos por 76 estudiantes
(33%) en el rango 25-74, reflejando Autoestima media.

Tabla 5.
Autoestima en el área académica/laboral de una muestra de estudiantes de Psicología
de la Universidad Central de Venezuela.

Niveles de Autoestima Encuestados


P* fi %
75-100 Alta 102 43
25-74 Media 76 33
0-24 Baja 56 24
Totales 234 100
*P= percentiles
59

5.1.2.3. Área social


En cuanto al área social, el 51% de la muestra se ubica en niveles de Autoestima
alta, mientras que el 28% en Autoestima media. (ver Tabla 6)

Tabla 6.
Autoestima en el área social de una muestra de estudiantes de Psicología de la
Universidad Central de Venezuela.

Niveles de Autoestima Encuestados


P* fi %
75-100 Alta 119 51
25-74 Media 65 28
0-24 Baja 50 21
Totales 234 100
*P= percentiles

5.1.2.4. Área familiar

En el área familiar el 49% de la muestra (115 estudiantes) se ubica en el rango de


percentil 25-74 indicando Autoestima media, mientras que el 33% (78 estudiantes) en el
rango 75-100, reflejando nivel de Autoestima alta. (ver Tabla 7)
60

Tabla 7.
Autoestima en el área familiar de una muestra de estudiantes de Psicología de la
Universidad Central de Venezuela.

Nivel de Autoestima Encuestados


P* fi %
75-100 Alta 78 33
25-74 Media 115 49
0-24 Baja 41 17
Totales 234 100
*P= percentiles

5.2. Variaciones en los niveles de Autoestima, general y por áreas, en función al


género y al ciclo académico
A continuación se expone la Prueba Kolmogorov-Smirnov (K.S) para comprobar
el supuesto de normalidad de la variable en estudio para el análisis de los resultados del
nivel de Autoestima de muestras parciales, divididas por género y nivel académico, a
través de la F de Fisher para conocer el comportamiento de varianzas y t student de
grupos independientes para comprobar si hay diferencias significativas entre las
muestras de interés.
Como se puede observar en la Tabla 8, la variable en estudio no presenta una
distribución normal (p= 0,00 < α= 0,05) pero debido a que el tamaño de la muestra es
grande (n=234) pueden utilizar pruebas paramétricas para el análisis de resultados entre
las muestras.

Tabla 8.
Prueba de Normalidad

Kolmogorov-Smirnova Shapiro-Wilk
Estadístico gl Sig. Estadístico gl Sig.
Autoestima 0,07 234 0,00 0,98 234 0,02
61

5.2.1. Autoestima general, en función al género


El valor F (1,04) es menor que el valor crítico (1,35) demostrando que, las
varianzas de ambos géneros se comportan iguales, por lo que se puede aplicar la t
Student de varianzas iguales para grupos independientes de Género (ver Tabla 9).

Tabla 9.
Prueba de Fisher para género.

Femenino Masculino
Media 16,66 15,61
Varianza 22,53 21,46
Observaciones 117 117
Grados de libertad 116 116
F 1,04
P(F<=f) una cola 0,39
Valor crítico para F (una cola) 1,35

Se aprecia que los encuestados del género masculino se ubican en niveles de

Autoestima media ( =16,66) al igual que las del género femenino ( = 15,61), además
la t de 2 colas es mayor a 0,05 (nivel de significación, p= 0,08 >α= 0,05), es decir, no
hay diferencias significativas entre el nivel de Autoestima según el género (ver Tabla
10).
62

Tabla 10.
Prueba t Student para dos muestras independientes, según género

Masculino Femenino
Media 16,66 15,61
Varianza 22,53 21,46
Observaciones 117 117
Varianza agrupada 21,99
Diferencia hipotética de las medias 0
Grados de libertad 232
Estadístico t 1,71
P(T<=t) una cola 0,04
Valor crítico de t (una cola) 1,65
P(T<=t) dos colas 0,08
Valor crítico de t (dos colas) 1,97

5.2.2. Autoestima general en función del ciclo académico.


El valor F (1,13) es menor que el valor crítico (1,35731969) demostrando que las
varianzas de ambos ciclos o niveles académicos se comportan iguales, por lo que se
puede aplicar la t de Student de varianzas iguales para grupos independientes
considerando el ciclo académico (ver Tabla 11).
63

Tabla 11.
Prueba Fisher para ciclo académico

Ciclo Básico Ciclo Aplicado


Media 16,05 15,97
Varianza 24,05 21,27
Observaciones 109 125
Grados de libertad 107 125
F 1,13
P(F<=f) una cola 0,25
Valor crítico para F 1,35
(una cola)

En la Tabla 12 se puede observar que la muestra del ciclo básico se ubica en

niveles de Autoestima Media ( = 16,05) al igual que los del ciclo aplicado ( =
15,97), además la t de 2 colas es mayor a 0,05 (nivel de significación, p= 0,89>α=
0,05), indicando que no hay diferencias significativas entre el nivel de Autoestima del
ciclo básico y aplicado.
64

Tabla 12.
Prueba t Student de muestras independientes para ciclo académico

Ciclo Básico Ciclo Aplicado


Media 16,05 15,97
Varianza 24,05 21,27
Observaciones 109 125
Varianza agrupada 22,55
Diferencia hipotética de las medias 0
Grados de libertad 232
Estadístico t 0,12
P(T<=t) una cola 0,44
Valor crítico de t (una cola) 1,65
P(T<=t) dos colas 0,89
Valor crítico de t (dos colas) 1,97

5.2.3. Autoestima por área, en función al género


La t de 2 colas es = a 0,05 (nivel de significación, p= 0,05≤α= 0,05) indicando
que hay diferencias significativas del nivel de Autoestima Personal entre muestras de

Género. Se obtiene que las mujeres tienen niveles más altos de Autoestima Personal (

=8,59) que los hombres ( =7,97) (ver Tabla 13)


65

Tabla 13.
Prueba t Student de muestras independientes entre género femenino y masculino en el
área personal

Femenino Masculino
Media 8,59 7,97
Varianza 6,75 5,88
Observaciones 117 117
Varianza agrupada 6,32
Diferencia hipotética de las medias 0
Grados de libertad 232
Estadístico t 1,89
P(T<=t) una cola 0,02
Valor crítico de t (una cola) 1,65
P(T<=t) dos colas 0,05
Valor crítico de t (dos colas) 1,97

En la Tabla 14, se observa que la t de 2 colas es mayor a 0,05 (nivel de


significación, p= 0,11>α= 0,05), es decir, no hay diferencias significativas del nivel de
Autoestima académica/laboral entre las muestras de géneros.
66

Tabla 14.
Prueba t Student de muestras independientes entre género femenino y masculino en el
área académica/laboral

Femenino Masculino
Media 2,23 2,04
Varianza 0,79 0,86
Observaciones 117 117
Varianza agrupada 0,83
Diferencia hipotética de las medias 0
Grados de libertad 232
Estadístico t 1,57
P(T<=t) una cola 0,05
Valor crítico de t (una cola) 1,65
P(T<=t) dos colas 0,11
Valor crítico de t (dos colas) 1,97

En la Tabla 15 se aprecia que la t de 2 colas es mayor a 0,05 (nivel de


significación, p= 0,83>α= 0,05), demostrando que no hay diferencias significativas del
nivel de Autoestima Social entre los géneros.
67

Tabla 15
Prueba t Student de muestras independientes entre género femenino y masculino en el
área social

Femenino Masculino
Media 2,37 2,40
Varianza 1,21 1,02
Observaciones 117 117
Varianza agrupada 1,11
Diferencia hipotética de las medias 0
Grados de libertad 232
Estadístico t -0,21
P(T<=t) una cola 0,41
Valor crítico de t (una cola) 1,65
P(T<=t) dos colas 0,83
Valor crítico de t (dos colas) 1,97

La t de 2 colas es mayor a 0,05 (nivel de significación, p= 0,31>α= 0,05)


indicando que no hay diferencias significativas del nivel de Autoestima Familiar entre
muestras de géneros (ver Tabla 16).
68

Tabla 16
Prueba t Student de muestras independientes entre género femenino y masculino en el
área familiar

Femenino Masculino
Media 3,44 3,22
Varianza 2,93 2,97
Observaciones 117 117
Varianza agrupada 2,95416952
Diferencia hipotética de las 0
medias
Grados de libertad 232
Estadístico t 1,00
P(T<=t) una cola 0,15
Valor crítico de t (una cola) 1,65
P(T<=t) dos colas 0,31
Valor crítico de t (dos colas) 1,97

5.2.4. Autoestima por área en función al ciclo académico


En la Tabla 17 se observa que no hay diferencias significativas del nivel de
Autoestima personal entre los estudiantes del ciclo básico y del ciclo aplicado.(p=
0,20>α= 0,05).
69

Tabla 17.
Prueba t Student de muestras independientes entre ciclo básico y ciclo aplicado en el
área personal

Ciclo Básico Ciclo Aplicado


Media 8,30 8,76
Varianza 7,22 7,67
Observaciones 109 125
Varianza agrupada 7,46
Diferencia hipotética de las medias 0
Grados de libertad 232
Estadístico t -1,27
P(T<=t) una cola 0,10
Valor crítico de t (una cola) 1,65
P(T<=t) dos colas 0,20
Valor crítico de t (dos colas) 1,97

No hay diferencias significativas (p= 0,30>α= 0,05) del nivel de Autoestima


académica/laboral entre los estudiantes del ciclo básico y del ciclo aplicado (Ver tabla
18)
70

Tabla 18
Prueba t Student de muestras independientes entre ciclo básico y aplicado en el área
académica/laboral

Ciclo Básico Ciclo Aplicado


Media 2,20 2,07
Varianza 0,74 0,92
Observaciones 109 125
Varianza agrupada 0,83
Diferencia hipotética de las medias 0
Grados de libertad 232
Estadístico t 1,03
P(T<=t) una cola 0,15
Valor crítico de t (una cola) 1,65
P(T<=t) dos colas 0,30
Valor crítico de t (dos colas) 1,97

En la Tabla 19 se muestra que la t de 2 colas es mayor a 0,05 (nivel de


significación, p= 0,90>α= 0,05), reflejando que no hay diferencias significativas del
nivel de Autoestima social entre muestras del ciclo básico y del ciclo aplicado.
71

Tabla 19
Prueba t Student de muestras independientes entre ciclo básico y aplicado en el área
social

Ciclo Básico Ciclo Aplicado


Media 2,37 2,39
Varianza 1,09 1,13
Observaciones 109 125
Varianza agrupada 1,11
Diferencia hipotética de las medias 0
Grados de libertad 232
Estadístico t -0,12
P(T<=t) una cola 0,45
Valor crítico de t (una cola) 1,65
P(T<=t) dos colas 0,90
Valor crítico de t (dos colas) 1,97

En la Tabla 20 se refleja que no hay diferencias significativas del nivel de


Autoestima familiar entre estudiantes de ciclo básico y aplicado ya que la t de 2 colas es
mayor a 0,05 (nivel de significación, p= 0,30>α= 0,05).
72

Tabla 20
Prueba t Student de muestras independientes entre ciclo básico y aplicado en el área
familiar

Ciclo Básico Ciclo Aplicado


Media 3,21 3,44
Varianza 3,02898927 2,88
Observaciones 109 125
Varianza agrupada 2,95
Diferencia hipotética de las medias 0
Grados de libertad 232
Estadístico t -1,02
P(T<=t) una cola 0,15
Valor crítico de t (una cola) 1,65
P(T<=t) dos colas 0,30
Valor crítico de t (dos colas) 1,97

A grandes rasgos los resultados de esta investigación reflejaron que la muestra de


estudiantes de Psicología de la Universidad Central de Venezuela se encuentra en un
nivel de Autoestima Media en la Escala General, mientras que en las Sub-Escalas del
Inventario (área personal, académica/laboral, social y familiar) la mayoría de la muestra
total se encuentra entre los niveles de Autoestima alta y media, se reflejaron diferencias
significativas entre las muestras de género en el área personal. En las otras áreas no se
hallaron diferencias significativas con respecto a las muestras parciales de género y ciclo
académico.
73

VI. DISCUSIÓN
En el planteamiento del problema se hizo la pregunta: ¿Cuál será el nivel de
Autoestima en una muestra de estudiantes de Psicología de la Universidad Central de
Venezuela?, y de esta interrogante se formuló el siguiente objetivo general: Identificar
los niveles de Autoestima general presentes en una muestra de estudiantes de Psicología
de la Universidad Central de Venezuela.
Los hallazgos revelan que la mayoría de los estudiantes encuestados poseen un
nivel de Autoestima media, seguidos por estudiantes con Autoestima alta. Este hallazgo
coincide con el reportado por Paz (2016), quien también encontró en estudiantes de
Psicología un nivel de Autoestima media y alta. De acuerdo a Coopersmith (1967, c.p.
Sparisci, 2013) las personas que se encuentra en este nivel se caracterizan por ser
expresivas, dependen de la aceptación social y por ende tienen moderación en el manejo
de sus competencias, además se observa en ellas buena creatividad, logro académico y
resistencia a la presión grupal. Esto los ayuda a tener un desarrollo académico, familiar y
personal más pleno y exitoso.
Por su parte, Alcázar, Rivera y Tovar (2014) encontraron que estudiantes del área
de la salud tienden a poseer una adecuada Autoestima y son capaces de actuar bajo un
criterio positivo. Tal como mencionan Mejías, Pastrana y Mejías (2011), la Autoestima
positiva contribuye a un buen desarrollo de responsabilidad y desempeño laboral, esto es
muy importante en cuanto a estos profesionales, pues estas personas suelen tomar
decisiones bajo presión, así que una Autoestima adecuada los ayuda a tomar las mejores
decisiones para los pacientes sin faltar a la ética profesional.
En la investigación de León, Rodríguez, Ferrel y Ceballos (2009) se encontró que
hay una relación directamente proporcional entre la autoestima y la asertividad en
estudiantes del área de la salud (enfermería, odontología, medicina y psicología), lo que
demuestra que estos estudiantes al tener buenos niveles de Autoestima suelen
comunicarse de forma asertiva,, expresan lo que sienten de forma clara y directa,
respetando los derechos de los demás y el propio, siendo un buen predictor de las
relaciones sociales a nivel profesional.
74

En el estudio de Ancer, Meza, Guajardo, Torres y Landero (2011) se demostró


que la Autoestima correlaciona negativamente con el estrés, es decir, mientras los
niveles de autoestima sean más altos disminuirán los niveles de estrés, por otra parte,
encontraron diferencias significativas entre estudiantes que trabajan y los que no lo
hacen, esto, según los autores, puede deberse a la presión que involucra la carga
académica y laboral en conjunto.
Sin embargo, Fernández, González y Trianes (2015) encontraron que la
Autoestima no es predictor de variables como el estrés y el optimismo-pesimismo en
estudiantes universitarios, según estos autores esto puede deberse a que la Autoestima es
una variable interna formada por evaluaciones a medio y largo plazo, poco sujeta a
cambio situacionales y poco permeable al impacto de estresores diversos que parecen
tener mayores consecuencias en el ámbito emocional como los ya mencionados, por esta
razón se puede inferir que la Autoestima alta no influye directamente sobre el estrés y el
optimismo-pesimismo, sino que se mantiene dejando entrar en juego variables
ambientales que si pueden ejercer influencias directas como crisis emocionales causadas
por factores externos.
En relación a la Autoestima por áreas, se tiene que en el area personal la mayor
parte de la muestra se ubicó en el nivel de Autoestima media (47%) y Alta (38%). En el
área académica/laboral la mayor parte de la muestra se ubica en la Autoestima Alta
(43%) y en Media (33%). En el área social más de la mitad de la muestra se ubica en
Autoestima alta (51%). Y en el área familiar, se encuentra entre media (49%) y alta
(33%). Revelando esto una mejor valoración de sí mismo en las áreas académica y
social. En este sentido, es importante señalar que diversos autores que han definido la
Autoestima (James, 1890; Rosenberg, 1960; Rogers, 1967; Reasoner, 1992, c.p. Valek
(2007) concuerdan en que ésta es un constructo subjetivo que depende de la valoración
de las experiencias de éxitos y fracasos vividas y que se va formando con la interacción
del individuo con su entorno.
Estos resultados pueden deberse a la relación entre la Autoestima y las relaciones
interpersonales que involucra el área social y la académica, así lo sustenta el trabajo de
Alonso, y cols (2007). Ya que sus hallazgos demuestran que buenos niveles de
Autoestima correlaciona positivamente con la resolución adecuada de conflictos de
75

estudiantes universitarios en el área de la salud, debido a que se sienten capaces de


dominar su entorno y mantener buenas relaciones con amigos y con familiares,
aprovechando estas fortalezas para potenciar la relación de ayuda en el ámbito
profesional.
De acuerdo a lo encontrado en algunos estudios, la Autoestima se construye y
sufre variaciones dependiendo también de variables sociodemográficas, tales como el
género y ciclo académico (Baratelli, 2008; Campos y Martínez, 2009; González, Valdés
y Serrano, 2003).
En cuanto a género, el estudio de Calado, Lameiras y Rodríguez, (2003) aportó
que la Autoestima es predictor de la satisfacción de la imagen corporal y las
experiencias sexuales, pues esta investigación revela que estudiantes universitarias con
buenos niveles de autoestima tienen una mejor valoración de su auto imagen que las que
tienen bajos niveles de autoestima, ayudando así a tener mejores experiencias a nivel
sexual y a su vez, estas universitarias evitan la distorsión de la imagen corporal
provocada por trastornos alimenticios, en pocas palabras, las jóvenes universitarias que
tienen buenos niveles de Autoestima tienden a sentirse bien consigo mismas, teniendo
confianza en su propio cuerpo disminuyendo la probabilidad de sufrir enfermedades
relacionadas con el trastorno alimenticio.
En otra investigación con estudiantes universitarios, González, Valdés y Serrano
(2003) encontraron que los hombres suelen tener mejores niveles de Autoestima que las
mujeres, debido a que como la sociedad no les exige tanto como a las mujeres se sienten
más seguro de sí mismos mientras que las mujeres, están al pendiente de su imagen y de
agradar a otros. Esto mismo fue reportado por Baratelli (2008), quien apoyándose en la
teoría feminista afirma que la apariencia física influencia los niveles de Autoestima de
las mujeres. Pese a lo señalado, en la presente investigación no se hallaron diferencias
significativas entre el género femenino y masculino, ubicándose ambos en nivel de
Autoestima general “Media”; sin embargo al analizar los datos considerando el género y
las áreas se observan diferencias significativas en el área de Autoestima Personal a favor
de las mujeres, es decir, que las mujeres tienen niveles de Autoestima Personal más altos
que los hombres.
76

Según Campo y Martínez (2009), este resultado puede ser debido a que a pesar
de que los hombres suelen tener mejor aceptación y valoración de sí mismos, las mujeres
suelen tener mejor Autoestima en las áreas familiar, personal y académica.
Uno de los elementos que pareciera sumar confianza en resultados del presente
estudio es que se contó con la misma cantidad de hombres (117) y de mujeres (117)
evitándose la desproporción de la muestra. Sin embargo, en el estudio de Ancer, Meza,
Guajardo, Torres y Landero (2011) no se encontraron diferencias significativas entre
género con respecto a la Autoestima, teniendo en cuenta que se contaron con la
participación del 56% de género femenino y 44% masculino, demostrando ambos
buenos niveles de Autoestima.
En cuanto al ciclo académico, no se encontraron diferencias significativas en la
muestra, la cual está distribuida entre el ciclo básico y el aplicado. Este hallazgo se
asemeja a lo encontrado por Chávez (2017). En su estudio incluyó estudiantes del área
de la salud, desde el 1ro hasta el 10mo semestre de carrera. Ningún estudiante se ubicó
en el nivel de Autoestima baja, todos se ubicaron entre media y alta. De acuerdo a este
autor, esto pudo deberse a la seguridad que existe entre los aspirantes que ingresan a
carreras de servicio social, ya que existe disposición y la actitud de respeto y valoración
al otro, a su vez están orientados a una formación integral basada en principios
científicos, humanísticos y tecnológicos que lo capacitan para brindar un cuidado
integral de alta calidad a la persona en cualquier etapa del ciclo vital y/o fase de proceso
de salud. También están interesados en establecer relaciones personales adecuadas,
poseer capacidad de liderazgo, trabajo en equipo, toma de decisiones y empatía hacia los
demás.
A pesar de que el presente estudio arrojó buenos resultados en el nivel de
Autoestima, siendo esto un buen predictor para las relaciones interpersonales, éxito
académico y buen desempeño en el futuro campo profesional (Orts and Robins, 2014),
no hay que obviar que hay estudiantes con autoestima baja. Del total de la muestra el
34% se ubicó en el nivel bajo en Autoestima general, 15% en el área personal, 24% en el
área ácadémica/laboral, 20% en el área social y 17% en el área familiar.
77

Varias investigaciones (Hernández, De León y Vargas, 2006; Pérez, 2011)


reflejan que hay predominancia de Autoestima baja en estudiantes universitarios, esto
puede traer como consecuencia, actitud de desánimo, miedo, expresar incapacidad para
lograr metas, entre otras dificultades (Coopersmith, 1995). Partiendo de esto, es
importante atender la problemática de estudiantes de Psicología con Autoestima baja, ya
que como se ha mencionado anteriormente la Autoestima se relaciona con el bienestar
psicológico y condiciona la forma de entender el mundo, pues una persona con altos
niveles de autoestima manifiestan conductas asertivas, con éxito social y académico,
mientras que el individuo con baja autoestima tienen dificultades para expresarse,
dependen en gran medida de la aceptación de otro generando el miedo al rechazo y
creyéndose incapaces por cumplir metas (Sparisci, 2013).
Se ha demostrado, según Pérez (2011), que la Autoestima está estrechamente
relacionada con la motivación estudiantil y por esta razón sería pertinente diseñar y
aplicar programas de crecimiento personal que tengan como objetivo lograr el auto
reconocimiento de las potencialidades del estudiante universitario enriqueciendo su
formación en el área respectiva tomando en cuenta el contexto social para los futuros
profesionales, ya que la baja Autoestima puede causar inseguridad o ser resultado de la
misma, y estudiantes en estas condiciones suelen pasar por crisis a causa de la poca
tolerancia a la frustración y por el miedo al fracaso, optando por desertar de la carrera y
no cumplir con la meta inicial (Torre, Sánchez y Espinoza, 2014). En tal sentido Rivera
y Rodríguez (2014) aplicaron un programa para aumentar la autoestima en estudiantes
universitarios de la Universidad Central de Venezuela a través de la arte terapia con
materiales como arcilla, plastilinas y creyones ayudando a la proyección y disminución
de defensas, evidenciado así un fructífero trabajo en equipo, aumentando la autoestima
social, antecedente importante para la implementación de programas de esta índole pues
también se considera relevante que los estudiantes mantengan buenas relaciones
interpersonales durante el curso de la carrera y después de ella para fomentar
profesionales empoderados de herramientas necesarias para enfrentar su mundo laboral
78

VII. CONCLUSIONES
En cuanto a la metodología empleada se concluye que la investigación
cuantitativa aporta un análisis conciso y directo de los datos arrojados por un
instrumento de medición, en este caso el Inventario de Autoestima de Coopersmith
Forma C, que por su forma de aplicación (individual y colectiva), tiempo de
administración (10-20min) y cantidad de ítem (25 afirmaciones) demuestra ser una
escala propicia para medir Autoestima en estudiantes universitarios. Además de los
aportes que ha tenido en diferentes investigaciones reseñados a lo largo de la presente
investigación, el hecho de ser relativamente corta ayuda a evitar las respuestas al azar
asegurando que las respuestas por parte de los examinados sea lo más sincera posible,
asimismo el instrumento permite evaluar distintas áreas que componen la Autoestima
(personal, académica/laboral, social y familiar), lo cual permite abordar un análisis más
completo del comportamiento de esta variable en la muestra de interés.
En relación al objetivo general se puede decir que la muestra total de estudiantes
de Psicología de la Universidad Central de Venezuela presenta un nivel medio de
Autoestima general, por lo que se puede esperar en ellos la capacidad de expresarse
abiertamente, así como de moderar sus expectativas y competencias a un tiempo real y
contando con los recursos propios que sirvan como herramientas para lograrlo, mantener
sus logros académicos, facilidad para el trabajo grupal y la resolución de conflictos de
manera positiva y creativa.
En cuanto a los objetivos específicos debido a que la mayoría de las muestras
parciales, de género y ciclo académico, se ubicó entre niveles medios y altos de
Autoestima en las sub-escalas del inventario, se concluye que estos estudiantes se
sienten satisfechos consigo mismo, mantienen buenas relaciones interpersonales,
relaciones positivas con su familia sintiéndose valorados, generando aportes a nivel
emocional y conductual, también se sienten conformes con su labor de estudiantes,
prediciendo así una ejecución positiva en el ámbito laboral.
Por el hecho de haber diferencias significativas entre el género femenino y
masculino en el área personal puede concluirse que las estudiantes venezolanas se
sienten más satisfechas consigo mismas, en comparación con los hombres de la presente
79

muestra, reflejando una actitud positiva ante el mundo, demostrando congruencia entre
la valoración que tienen de sí mismas y su comportamiento.
En las demás áreas no se encontraron diferencias significativas en cuanto a
género ni al ciclo académico, a partir de esto se concluye que los estudiantes
pertenecientes a estas muestras mantienen una valoración de sí mismos estables
influyendo positivamente en el desarrollo de estas áreas que son importantes para el
ciclo vital, ya que esto ayuda a afrontar al mundo de manera positiva y brinda
herramientas para establecer una adecuada relación de ayuda en el campo laboral.
Finalmente, hay que tener en cuenta que se encontró un bajo porcentaje de
estudiantes con Autoestima baja, indicativo de la existencia de un grupo de estudiantes
que pareciera se encuentran bajo presión, se sienten inseguros, inferiores e incapaces de
mantener relaciones adecuadas a nivel social y familiar, manifestando una comunicación
pasiva ya que dependen de la aceptación social para desarrollarse, además demuestran
inconformidad con su desempeño académico, prediciendo así dificultades en la
ejecución tanto ética como practica en el campo laboral.
80

VIII. LIMITACIONES Y RECOMENDACIONES


 Dado que el muestreo fue de tipo no probabilístico e intencional no se contó con
la participación de los estudiantes del grupo nocturno, por lo que la posibilidad
de generalizar los hallazgos al resto de los estudiantes de Psicología, de la
Universidad Central de Venezuela, es bastante discreta. En tal sentido se
recomienda que, para futuras investigaciones, se realice muestreo probabilístico
y que los estudiantes del horario nocturno sean incorporados.
 No se tuvo contacto posterior al estudio con el porcentaje que puntuó bajo en el
Inventario de Autoestima, por lo que se recomienda tener contacto directo con la
muestra (entrevistas o grupo focal) para combinar análisis cuantitativos y
cualitativos que sirvan de apoyo para generar alternativas de atención.
 Este estudio es de carácter descriptivo no correlacional. En tal sentido se
recomienda hacer estudios correlacionales que permitan determinar la relación
existente entre Autoestima y otras variables, como el estrés en estudiantes de
Psicología para comparar con los hallazgos de otras investigaciones, o
implementar programas informativos de los beneficios de un buen nivel de
Autoestima, causas y consecuencias que esto conlleva.
 En la bibliografía consultada se hallaron pocos estudios provenientes de la
Universidad Central de Venezuela con relación de la Autoestima. Por este
motivo se recomienda seguir con esta línea de investigación que ayude a aportar
datos teóricos y empíricos dentro de la Universidad Central de Venezuela.
 No se tomaron en consideración estudiantes de Psicología de otras universidades
de Caracas, como la Católica Andrés Bello y la Metropolitana, ni estudiantes de
otras carreras orientadas al servicio social. Por lo que se recomienda incorporar a
los estudiantes de Psicología de estas universidades en un próximo estudio para
tener unos resultados más completos a nivel local (Caracas) sobre el
comportamiento de la Autoestima en esta muestra, también hacer comparaciones
entre las diferentes universidades para conocer si hay diferencias significativas
entre ellas e incorporar un análisis de estudiantes de diferentes áreas de servicio
social como enfermería, odontología, entre otras.
81

 Para finalizar se recomienda diseñar y proponer un programa de asesoramiento


psicológico grupal sobre la Autoestima en jóvenes universitarios que pueda ser
aplicado con ayuda de la Unidad de Asesoramiento Psicológico y Académico de
la Escuela de Psicología a aquellos estudiantes que así lo requieran.
82

IX. REFERENCIAS
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Superior, sus contradicciones y un modelo educativo para atenderlas: el caso del
Programa "Samuel Robinson", Revista de Pedagogía. 26(77), 483-498.
Recuperado el 01 de Junio del 2018 de
http://www.redalyc.org/pdf/659/65916616006.pdf
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Universitarios. Trabajo de Grado de Maestría no publicado. Universidad Rafael
Urdaneta, Maracaibo, Venezuela: Recuperado el 24 de Enero del 2018 de
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Licenciatura no Publicado. Universidad de Cartagena, Colombia. Recuperado el
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Anexo. Hoja de Identificación e Instrucciones del Inventario de Autoestima


Coopersmith, FORMA C para Adultos
Nro________

INVENTARIO DE AUTOESTIMA DE COOPERSMITH


FORMA C
Fecha de Aplicación:____________
Iniciales de Nombre y Apellido_________ Sexo: F M
Ciclo Académico: Básico Aplicado

Participo en la realización de esta prueba


De manera voluntaria

____________________
Firma del Participante

ESTIMADO ESTUDIANTE:
El presente Instrumento se utilizará para un Proyecto Especial de Grado titulado
Autoestima en una Muestra de Estudiantes de Psicología de la Universidad Central
de Venezuela, por lo tanto se le agradece su colaboración y se le afirma que los datos
suministrados por Ud., de forma voluntaria, serán manejados de manera estrictamente
confidencial y que se les dará un uso relevante a esta investigación.

INSTRUCCIONES:
 Lea y Analice cada pregunta
 Marque cada afirmación de la siguiente forma:
Si la afirmación DESCRIBE cómo se siente usted usualmente ponga esta
marca: (X) en la columna A (Igual a mi).
Si la afirmación NO DESCRIBE cómo se siente usted usualmente ponga
esta marca: (X) en la columna B (diferente a mi).
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 Responda a todos los ítems.


 Tenga presente que sus respuestas no son correctas ni incorrectas, solo interesa
saber cómo se identifica usted con respecto a los enunciados presentados.
 Consulte con el aplicador cualquier duda que tenga.
A B
Igual a mi Diferente a mi
1. A menudo deseo ser otra persona
2. Encuentro muy difícil hablar en frente de un grupo
3. Hay muchos aspectos míos que cambiaría si pudiera
4. Puedo tomar una decisión sin mucho problema
5. Es muy divertido estar conmigo
6. Me enojo fácilmente en casa
7. Me toma mucho tiempo acostumbrarme a lo nuevo
8. Soy popular entre personas de mi edad
9. Mi familia usualmente respeta mis sentimientos
10. Me doy por vencido fácilmente
11. Mi familia espera demasiado de mi
12. Me es bastante difícil ser yo mismo
13. Todas las cosas de mi vida están enredadas
14. Las personas siguen mis ideas frecuentemente
15. Tengo una baja opinión de mí mismo
16. En muchas ocasiones me gustaría irme de mi casa
17. Usualmente me siento mal con mi trabajo
18. No soy tan bien parecido como la mayoría de las
personas
19. Si tengo algo que decir usualmente lo digo
20. Mi familia me entiende
21. La mayoría de las personas agradan más que yo
22. Generalmente siento que mi familia me está presionando
23. A menudo me desanimo con lo que estoy haciendo
24 Usualmente no me molesta lo que ocurre a mi alrededor
25. No se puede contar conmigo

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