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El documento describe cómo los recursos naturales del Perú como las vicuñas, la quina, el guano de las islas, el caucho y los bosques han sido saqueados o mal administrados a lo largo de la historia, llevando a su agotamiento. También explica cómo la sobreexplotación de la anchoveta llevó a su colapso en los años 70's y cómo actualmente plantas medicinales como la uña de gato y la maca están siendo sobreexplotadas de manera no sostenible.
Descripción original:
Título original
LECTURA Peru Historia de la depredacion de nuestro patrimonio natural (2)
El documento describe cómo los recursos naturales del Perú como las vicuñas, la quina, el guano de las islas, el caucho y los bosques han sido saqueados o mal administrados a lo largo de la historia, llevando a su agotamiento. También explica cómo la sobreexplotación de la anchoveta llevó a su colapso en los años 70's y cómo actualmente plantas medicinales como la uña de gato y la maca están siendo sobreexplotadas de manera no sostenible.
El documento describe cómo los recursos naturales del Perú como las vicuñas, la quina, el guano de las islas, el caucho y los bosques han sido saqueados o mal administrados a lo largo de la historia, llevando a su agotamiento. También explica cómo la sobreexplotación de la anchoveta llevó a su colapso en los años 70's y cómo actualmente plantas medicinales como la uña de gato y la maca están siendo sobreexplotadas de manera no sostenible.
Cuidado de nuestro patrimonio. A lo largo de nuestra historia
como colonia y luego como república los peruanos hemos sido testigos -indiferentes las más de las veces- del mal uso de nuestros recursos naturales. Ya sea por desconocimiento, indiferencia, desidia o intereses particulares, el hecho es que muchos de nuestros recursos han sido sencillamente saqueados por nosotros o por terceros. Vamos algunos casos: Los camélidos Al arribo de los conquistadores en 1532, se estima que el número de vicuñas en el espacio peruano alcanzaba los dos millones de ejemplares. Para 1964 el número de vicuñas sólo llegaba a 5.000 ejemplares. Gracias a proyectos de cooperación internacional se logró establecer la zona de Pampa Galeras como área protegida para las mismas. El día de hoy las vicuñas en el Perú suman más de 150.000. La quina La quina fue descubierta en el Perú en 1625, gracias a que la esposa del conde de Chinchón, Virrey del Perú fue salvada gracias al conocimiento de los indios para poder hacer frente a la malaria. Desde ese momento el milagroso producto se cotizó su peso en oro y España hizo un monopolio de mismo. Con el advenimiento de la república numerosos gobiernos intentaron obtener las plantas de la chinchona como se le llamaba para poder hacer uso de sus benefcios. De la Condamine -célebre científco francés- estuvo a punto de llevarla para Francia, para ello recolectó plantones y navegó con ellos todo el Amazonas pero al fnal de su viaje su embarcación naufragó y perdió toda la carga. Otro francés, el botánico Joseph de Jossieu acopió ya no plantas, sino semillas de la chinchona y optó por sacarlas a Europa por el puerto de Buenos Aires. Cuando ya había creído lograr su hazaña uno de sus criados le robo la caja de semillas pensando que escondía un tesoro. Los holandeses también hicieron el intento, enviaron al botánico Justus Hasskari el cual logró coleccionar plantas y semillas para llevarlas a Europa. Las plantas no soportaron el viaje pero las semillas sí, solo que el holandés se había equivocado y llevó una variedad equivocada. Hasta que Clement Markham, enviado de la corona británica, logró coleccionar las semillas de la quina de corteza amarilla a espaldas del gobierno peruano y escapar por el puerto de Islay. El guano de las islas Hacia 1840 en Europa se descubrió la importancia del guano como fertilizante y a partir de ese momento se inició una importación masiva del mencionado producto, el mismo que se generaba de manera natural en las islas del Pacífco peruano. Miles de años habían permitido que decenas de metros de guano se generasen en las mencionadas islas. Perú tenía casi todo el monopolio de la producción e impuso un alto precio por la tonelada del mismo lo que casi nos lleva a un conficto armado con los Estados Unidos. La producción de guano tuvo su época dorada en los siguientes 30 años luego de la cual decayó al agotarse la cantidad del recurso disponible. Para finales del siglo XIX la producción era solo de un diez por ciento de la que tuvo en su época dorada. El caucho A mediados del siglo XIX se había logrado vulcanizar el caucho y años más tarde se inventó el automóvil. Todo ello motivó inmediatamente la necesidad de grandes cantidades de caucho para la industria, y los países que tenían los mayores bosques de caucho del mundo fueron Brasil y Perú. Al igual que lo que ocurrido con la quina, la corona inglesa envió emisarios, los mismos que a finales de siglo lograron extraer con sobornos y engaños plantones de caucho del Brasil, los mismos que fueron enviados a los territorios del sudeste de Asia donde empezaron a crecer. Para inicios del siglo XX las cuotas de importación desde Europa disminuyeron ostensiblemente. Solo en esos momentos supimos que el producto que ofrecíamos ya no era exclusivo. De pronto, toda la riqueza que se había acumulado desapareció de inmediato. Para 1914, toda la opulencia que una vez rodeó a ciudades como Iquitos, Puerto Maldonado en Perú y Manaos en Brasil había desaparecido. La riqueza forestal El interés por maderas finas como el cedro y la caoba, la histórica ausencia de leyes que permitan usar los bosques sin tumbarlos, la incapacidad de hacer cumplir la ley debido al bajo presupuesto del Estado, la informalidad de un Estado que tiene otras prioridades y la corrupción de autoridades, han conducido a que en los últimos 50 años hayamos deforestado más de 50.000 km2 (una superfcie equivalente a la de los departamentos de Lima y Moquegua juntos 194 SARA MARÍA MONTENEGRO AGREDA o a la del tamaño de la república de Costa Rica). Bosques como los de Oxapampa, Villa Rica, Satipo y ahora los de Madre de Dios han desaparecido debido a estos factores. Afortunadamente la actual Ley Forestal permite concesiones que haga rentable los bosques sin necesidad de quemarlos o cortarlos. La fauna marina En el año 1950 el Perú extraía alrededor de 100.000 TM al año de anchoveta. En 1960 se decidió por decreto que el mar podía ser de uso público de tal forma que todo aquel que quisiera hacer dinero rápido podría hacerlo. Para 1966 el Perú ya era el primer productor de harina de pescado del mundo con un porcentaje de participación de más del 30%. El exceso de extracción (12,5 millones de TM en 1972) sumado al fenómeno El Niño de 1973 terminó por hacer colapsar la industria más próspera del mundo en su momento. Las plantas medicinales El boom de la salud en los últimos años y la onda naturista ha hecho que muchas personas y empresas privadas vuelquen sus ojos hacia productos que pueden ser rentables en términos de mercado. El asunto es muy simple: la velocidad de producción natural no está siempre a la altura de la demanda del mercado (a menos que el recurso se administre de manera empresarial). Debido a esta razón productos como la uña de gato están siendo saqueados de sus zonas y el stock está mermando de manera notoria. Situación similar se tiene con el camu-camu y ahora le ha tocado el turno a la maca andina. El yacón - tubérculo peruano- fue extraído del territorio y ahora se tiene variedades del mismo en el Japón.