Halperin: Emergencia de un nuevo consenso liberal entre los grupos dirigentes de Buenos

Aires y del interior lo que habría de convertirse en un componente primordial del esquema
de poder que se configura entre 1852 y 1880. Transformación de las tradiciones y los
liderazgos políticos en esta época.

Lo que se ve en este libro: Que el federalismo después de 1862 apelaba a tradiciones y

dibujaba contornos pero no definia contenidos concretos, programas especificos con
capacidad de coaligar las variadas interpretaciones federales que habia. Entonces por mas
que pervivieron componentes identitarios federales no parece que hayan reunido requisitos
suficientes para hacer de ellos programas o proyectos políticos capaces de competir por
fuera de los liderazgos personales que representaban.

ENTONCES: Aunque las bases populares del federalismo pueden contener elementos
especificos diferenciadores, para alcanzar autentica repercusion politica tendrian que
domesticar sus contenidos para transformarlos en una variante personal dentro del sistema
politico-ideologico establecido.

Hegemonia del nuevo sistema politico nacional solo podia lograrse a costa de absorber en
su seno muchas de las viejas practicas de la politica de caudillos. NO POLITICA DE
PRINCIPIOS, politica criolla.

El triunfo de avellaneda marco la consolidacion de un sistema en el que se integraban las

situaciones provinciales, no sometiendose a un centro sino constituyendolo.

La presencia de la nación en las provincias se ve mas bien como la construcción de

un conjunto de acuerdos y de instituciones que las propias elites provinciales
establecieron sobre la base de un ejercicio político empírico de ensayo y error.

Final: Federalizacion de la ciudad de buenos aires, la gran provincia debia resignarse a ser
una mas en el concierto de sus pares.