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ARCHIPIÉLAGO AL

FIN DEL MUNDO

De: Cristofer Caro

PERSONAJES
LA ISLA:

LA KEVIN

LA CÓNDOR

ONG:

Liseth Ramos

Anthony Mauricio

Don Sergio

Brigitte Barrales

Zoila Asteroide

NOTA DE AUTOR: El texto nace a partir de la investigación realizada en conjunto a la


compañía RICTUS, a partir de la recopilación de material biográfico personal de lxs
integrantes de la CIA, discusiones sobre nuestra infancia y ejercicios escriturales que
permitieron acceder a nuestras memorias de infancia. A partir de dicho material, se crea
esta ficción. Que no es tan ficción. Que no es tan real. Que son las proyecciones de la
infancia de ayer y hoy, que tuvimos, que no tuvimos, que nos hubiese gustado tener, por
la que hoy accionamos para que no más.
GRACIAS AMIGUES, COMPAÑÍA, COMPAÑERES DEL KINDER QUE HUBIESEMOS QUERIDO
TENER.

La obra transcurre entre material de archivo y reuniones de la ONG “Un niñe, niña,
niño, ido y encontrado en tu camino”.

LA ISLA: Las historias se funden como archipiélagos al fin del mundo. Donde la cordillera
se vuelve agua. Donde la maciza de tierra irrumpe en la sal del océano. Erupciones de
tierra habitadas por el hambre de los niños.

MATERIAL DE ARCHIVO: Niñxs famélicos, australes, chilotes. Se mueven al ritmo del


tribal brasileño de la generación del dos mil, el Axe.

La historia viaja entre los dos mil, Dos mil diez, Dos mil veinte. El tiempo se convierte en
una península que envejecen los cuerpos, sus voces y sus memorias.

PRIMER ARCHIVO TELEVISIVO. AÑO 2000


Una casa. La cocina está intervenida por elementos de un set de televisión. Cables
entre la madera de alerce no barnizada y grabadoras que interpelan el cuerpo de
La Kevin. Es posible ver la sombra del cuerpo que la entrevista, que la acompaña,
que la estudia.

La Kevin:

¿Entonces usted me dice que me ve algo? ósea algo en mi adentro.

Como algo que no se ve por fuera, como los órganos.

El otro día se los vi a unos salmones.

Su interior.

Aquí todas andamos con las tripas colgando, mostrando todo lo de adentro.

Si no hay tiempo pa´l cuerpo. La isla te consume O una la consume.


No
No lo digo yo, si de eso habla La Cóndor. Debería aparecerse por luegazo la chica. Quedó
en traer la cajita del té. Ella traería la cajita del té y que yo mientras amasara el pan.

Que dice que no le gusta. Que le queda la masa entre los dedos. Ahí entre la uña y la piel.

(Muestra a la cámara la masa que tiene entre la uña y su carne).

Créalo, si me tiene pa’ los mandaos.

Yo me trago la masa del pan cruda. Si los órganos después por dentro digieren todo. Una
se olvida.

Yo creo que eso le puede interesar más a los que le vean su teleserie. O puede que le de
asco a la gente y no quieran ver más su programa. ¿Sabe?

A mi misma me veo como la isla… como un continente dibujado por un niño… de esos
dibujos que se pegan en la pared y una los rasga y quedan los pedazos en la muralla …
formando un archipiélago de papel.
AÑO 2020. (presente)

La ONG “Un niñe, niña, niño, ido y encontrado en tu camino” encargada de buscar niñxs
extraviados en el archipiélago al fin del mundo. Se encuentran en una reunión
extraordinaria, citada por el único integrante que nunca había citado a reuniones
previamente, Don Sergio. Como toda ciudad distinta a la capital regional, la señal de
internet es intermitente.

Don Sergio: Me acuerdo que me dijeron que sí era importante lo hiciera, que solamente
si encontraba una causa de peso lo hiciera y bueno…

Anthony: ¿Y bueno... cuéntenos? Tan de sopetón que nos llamó a convocar.

Don Sergio: Es que… creo que, como organización, estamos descuidando la imagen con la
que nos presentamos a la comunidad

Liseth Ramos: Tranquilo don Sergio, ¿Cómo así? ¿Qué sucede?

Don Sergio: Miren...yo soy el único que se contacta con la gente en el terreno. El que las
mira a los ojos para pedir su aporte monetario para nuestra institución...y lo sé, no es
suficiente y claramente no se compara a lo entregado por nuestro donador anónimo
permanente. Pero... ni cuando vendía nalcas fuera de los colegios me depositaban el
dinero en una cajita de detergente.

Anthony Mauricio: Les recuerdo que acordamos el uso de la cajita de detergente, ya que
se presentaron diferentes estudios por parte de Zoila, sobre el impacto considerable,
progresivo y permanente que generan los tarritos de nescafé en la contaminación de la
flora y fauna de nuestra isla.

Brigitte Barrales: Incluso nos impactó tanto ese famoso estudio de la Zoila, que
acordamos en comprar el café a granel en el comercio local, para potenciar a nuestros
comerciantes vecinales.

Anthony Mauricio: Aprovecho y les recuerdo que Zoila no pudo asistir por la importante
reunión en la que se encuentra en la capital.

Don Sergio: Bueno… gracias al uso de la cajita de detergente, termino con las manos con
aroma a sueños florales de lavanda, mezclado con olor a monedas de cincuenta pesos.
Les invito…les invito a todos a que se sumen a las colectas barriales, podríamos realizar
una jornada de voluntariado “ONG un niñe, niña,niño ido y encontrado en tu camino” a la
calle. ¿Qué les parece?

Se miran como si tuviesen que deliberar. Intentando seguir con la reunión.

Brigitte Barrales: Mire… pero...présteme atención, Don Sergio. A ver...nuestras funciones


han sido asignadas de manera discutida, consensuada y sobre todo de manera vo - lun -
ta ria, todo esto previo a la inscripción de cada una de las integrantes de la organización…
incluso así fue con la incorporación de la sita Liseth

Liseth Ramos: Usted sabe el delicado estado financiero en el que nos entramos como
organización… no podemos realizar una inversión en elementos como tarritos de nescafé
para la colecta...

Anthony Mauricio: Yo pensaba que tenía una solución para nuestro pesar financiero. Que
traía la noticia de que había alguna niña, niñe o niño perdido. o por último… no sé…
alguna una mentira que nos mantuviese con la energía puesta, en los escasos ingresos
que estamos recibiendo por las pobladoras...

Liseth Ramos: Quisiera que tuviéramos una consideración con el adulto de avanzada edad
y todo terreno, al que exponemos a las lluvias torrenciales de la isla, todo por
visibilizarnos y conseguir el aporte voluntario para la búsqueda de potenciales niñes,
niñas y niños extraviados, desaparecidos, de la isla...

Don Sergio: Les recuerdo que, hasta ahora, la ONG no ha encontrado a ningún niño...

(Silencio).

Liseth Ramos: Tal vez no le podamos darle un tarrito de nescafé para la colecta barrial,
pero… podría ser un tupperware.

Anthony Mauricio: pero si no podemos gastar, imagínense después lo que diría la Zoila…

Liseth Ramos: Sería un aporte voluntario nuestro. Un sacrificio de nuestros artículos


domésticos personales. Claramente deben ser los de vidrio, porque de lo contrario
seríamos más terroristas que si utilizáramos los de nescafé tarritos.

Brigitte Barrales: Se vería el dinero que tiene el tupper. No podemos mostrarle a la gente
la carencia, la precariedad del contenido de los tuppers.

Liseth Ramos: Bueno... las llenamos con stickers del logo de la fundación.

Brigitte Barrales: Es que se acabaron todos… no ven que el Anthony en la campaña


anterior, quiso pegar un stickers en cada una de las rejas de casas habitacionales de la
comuna.

Liseth Ramos: ¿En serio?

Brigitte Barrales: Pegaba en el pavimento, en las rejas, en los autos. Hasta encontraron
perros, gatos y ovejas con stickers pegados en los cuerpos.

Anthony Mauricio: Oye que eres mal hablada, palabruda, destructiva y venenosa Brigitte.
Ya no somos colegialas, niña, para que estés con esa actitud. Bueno…en ese momento
nadie encontró mala idea los stickers interactivos en la vía pública.

Brigitte Barrales: Claro… y lo mismo pasó con la subasta de juguetes de uso personal de
niños perdidos de la isla.

Don Sergio, Anthony Mauricio y Brigitte Barrales se miran. Por sus rostros emerge el
trauma dejado el día de la colecta. Y caen en un ataque de risa.

Don Sergio: Es verdad… y ahí todos sabemos lo que sucedió… bueno la sta Liseth aún no
llegaba.

Liseth Ramos: Disculpen, pero de esa instancia cuántos casos pudieron levantarse.

Brigitte Barrales: Ninguno, sita Liseth, ninguno. No ve que fue después que se nos movió
la tierra al archipiélago completo. Para el terremoto del 2010. Fue la sacudida y todas en
la isla quedaron con ataques de risa, porque se les habían caído las casas

Don Sergio: Le dijera, si aquí los colegios se cayeron como si hubiesen estado sobre vigas
de arena.

Liseth Ramos: ¿Y cómo fue esa subasta?

Anthony Mauricio: Mira... en la subasta teníamos de todo; todo, pero todo. Zapatitos
guachos con cordones de lana, frascos con colonia amén a medio usar, dibujos de que
quiero ser cuando grande manchados con comida. No pueden hacerse los muy... si
gracias a esa subasta es que ahora tenemos al único accionista que le aporta
económicamente a una ONG que busca niños perdidos, que nunca ha encontrado ningún
niño perdido en años.

Brigitte Barrales: No solo eso amigo, si bastante palabrería nos trajo la famosa subasta.

Liseth Ramos: No estoy entendiendo, como así…

Brigitte Barrales: ¿Qué no le dijeron nada en el pueblo cuando se sumó al equipo?

Liseth Ramos: ¿Qué tenían que contarme al integrarme al equipo?

Briggitte Barrales: Sobre lo que pasó en la subasta...

Anthony Mauricio: Con el libro de clases de la generación del fin del mundo.

Briggitte Barrales: La de la generación de los dos mil….

Anthony Mauricio: Donde estaba la niña de la teleserie teve...

Brigitte Barrales: Niña por la cual se inició el incidente en la subasta…

Anthony Mauricio: (Rápidamente, intentando cambiar de tema) Un incidente menor,


que el pueblo exageró de sobremanera.

Brigitte Barrales: ¿No lo supo?

Anthony Mauricio: ¿No le dijeron nada?

Brigitte Barrales: Raro...

Anthony Mauricio: Raro...

Brigitte Barrales: Aquí todas lo comentan. Claro, cuando están solas porque no lo hacen
público.

Anthony Mauricio: La niña…

Brigitte Barrales: Es un enigma.

Liseth Ramos: ¿Y qué tenemos que ver nosotros con ello? ¿La organización participó de la
búsqueda?
Anthony Mauricio: Participar es una palabra muy amplia…requiere compromiso… y
claro… de ser así.

Brigitte Barrales: No participamos directamente.

Anthony Mauricio: Ni indirectamente.

Brigitte Barrales: La verdad no encontramos mayores posibilidades de búsqueda…

Brigitte Barrales: Habían pasado los años.

Anthony Mauricio: Y su amiga, la niña Cóndor, apareció en la tele TV.

Brigitte Barrales: No en la tele abierta, solo en el canal regional.

Anthony Mauricio: Y usted sabe cómo son en el canal regional.

Brigitte Barrales: Un loop eterno de las mismas noticias.

Don Sergio: ¡¿Podemos volver a lo importante?!

Silencio. El tiempo se suspende. En los ojos de los que nacieron en la isla es posible ver
la única imagen que guardan en sus recuerdos de la niña de la teleserie TV.

Liseth Ramos ¿Perdón…?

Don Sergio: ¿Qué haremos con las cajitas de detergente…?

Liseth Ramos: Don Sergio me ve.

Don Sergio: Claro que la veo, me habla como si fuera un incapacitado tecnológico y
créame que no lo soy.

Liseth Ramos: Entonces, ¿le parece la idea…?

Don Sergio: ... ¿Qué cosa?

Liseth Ramos: ¿Cómo qué cosa?, que las cajitas de detergente las cambiemos por tupper
wear para la colecta.

Don Sergio: Si… como les acomode…


Liseth Ramos: Pero no nos responda sin mirar pues, don Sergio, tendremos nuevo rostro
para la comunidad.

Don Sergio es atravesado por la culpa que genera los años. La culpa cristiana que
genera el arrepentimiento de no haber hecho algo, que pudiste haber hecho.

Don Sergio: La Kevin señorita Lisseth… Así se llamaba la niña de la teleserie teve… La
Kevin.
SEGUNDO ARCHIVO TELEVISIVO. AÑO 2000

La misma casa. Ahora más cables atravesados entre las paredes de ulmo sin barnizar.
Con el mismo archipiélago que se ve desde la ventana. La Kevin escribiendo una carta a
su amor platónico, en un momento de soledad erótica. Es su carta “de los tres deseos”.

La Kevin:

Mira a la cámara. Mira al archipiélago. Comienza a reírse en una carcajada de


laringe infantil

¿En Brasil, bailan el costillar es mío?

Ese fue el primer traje típico que utilicé en la rural.

Le decimos la rural porque una salta y se mueve.

Pareciera que estuviera construida sobre arena.

En el diccionario busqué como decir en portugués: gracias por tanto baile. Me decía algo
de abrigado, por tanto.

Pero quiero decirte gracias, no abrigado.

Si una baila tus canciones poco abrigada, cómo va a estar dando las gracias abrigada. Filo,
te escribo así no más.

¿Sabis? Aquí en la isla acostumbramos a cantar la canción de la viola. La que dice:

Como no tengo que darte y

yo te quisiera dar

Ya redondeaste el año,

yo te vengo a celebrar

Y por la tarde el lucero

te venga a saludar

Y pongan en tu ventana,

la flor de la temporá…

Te la cantaría en tu idioma, pero soy mala para las lenguas.

En la rural me entretengo más arreglando mis ropas de baile, que en idiomas. Así que solo
se decir:

Agora voa pedir tres deseos.

La Condor quiere que tengamos una tele con una antena que se pone en el techo Dice
que así podría ver más nítidos los rostros cuando vea los programas de cocina porque con
la antena que tenemos, hace que la gente comparta los rostros, si con la señal que hay no
se logra ver nah.

A la Cóndor no le gustan tus bailes, porque dice que como te pones tanto el dedo en la
boca incita a que las niñas se coman las uñas.

¿Pero sabes? Están grabando una teleserie en la isla en la que vivo.

Soy como la protagonista, pero sin salir en la pantalla.

Me dicen objeto de estudio.

Hay una actriz que me interpreta.

Se inspira en mí comportamiento y mis dolores para actuar su personaje...

Me graban como hago los pasos del Oda Odes, el largo de mis uñas, hasta la manera en la
que escribo esta carta.
MATERIAL DE ARCHIVO: REPORTAJE EN EL NOTICIERO REGIONAL. AÑOS 2010

Reportaje realizado a La Cóndor. Fue transmitido por el canal regional, al tiempo de


realizarse la subasta de artículos personales de niñes, niñas y niños idos, realizado por
la ONG. Sentada, en primer plano, su rostro se convierte en la conmoción regional.

La Cóndor:

Era de madera, pal frio con unas frazadas en las paredes hacíamos una segunda muralla.
La pieza se volvía una segunda cama que había que tapar. No se llueve, pero es quita’ita
de frío. Así eran nuestras noches.

La verdad…. su hermana en la isla…

De a poco me voy acordando. Es de esas cosas que una las conversa y los recuerdos
llegan solos. Como si mi cabeza intentara olvidar, pero los recuerdos se me incrustaron en
los pulmones, cosa que una bota un poquito de aire y salen, aunque una no quisiera.

Yo me fui a caer por allá de pura casualidad, si tenían el tránsito cortado camino a la
caleta. A la subasta… a la que realizó la ONG de la isla, sobre accesorios personales de
niños perdidos…

Yo no tenía que aportar, yo creo que por eso ustedes me agarraron mala, por ser cagá
con los recuerdos de mi Kevin. Pero si no me quedaba ná, no iba a estar inventando
recuerdos, si el par de pilchas que tenía los truqué por unos salmones y un par de frazaas
pa’ capear el frío.

(Siente como por su cuerpo los recuerdos se convierten en electricidad que atraviesa su
columna vertebral).

Lo único que me quedan son estos stickers de las Axe … que tenía pegados debajo de la
mesa.

Esto fue como un tiempo después de la famosa. La teleserie... Yo no digo su nombre


porque trae puras desgracias.

De esto me acuerdo clarito… Yo iba caminando dirección a la caleta, cuando escucho al


que fue compañerito de La Kevin, el Anthony, a pulmón abierto y sin micrófono “…
directamente de las ruinas de la escuelita Milagro de la divina providencia, el libro del año
2000, la generación del fin del mundo, en el archipiélago al fin del mundo. Generación a
la cual cabe destacar que también fui parte y pueden ver la gran…”

(Pausa).

Me abalance. No sé cuánta gente había en ese momento en la subasta, pero era


bastante. Le quité de las manos el libro de las manos al joven. Lo abro. Estaba ahí. Su
rostro, la única foto que había visto de ella, estaba chamuscada por el paso de los años y
sucia por el escombro. Parecía como si el rostro de sus otros compañeros se hubiera
fundido en su rostro, pero a pesar de la tierra y los años, era ella. La Kevin.

Con esto les digo isleñas de la ciudad, islas vecinas, habitantes de la cordillera y marinos
de caletas portuarias:

Yo no sé… no digo que tenga que ver algo la teleserie, ni que los actores venían con malas
costumbres a sacarnos el “rollo” como decían ellos. Objeto de estudio, como le decían a
La Kevin. Pero quiero que la isla entienda que cuando la vi, sus pupilas estaban dilatadas,
como cuando un niño tiene sueños desproporcionados.

Claro que me he acercado. De cuerpo entero, si me conocen. Porque La Kevin hizo


trabajos del colegio con los que participan de esa ONG. Si ese mismo, el animador fue su
compañera de curso.

Compañero, da igual, se conocieron en lo personal, podían mantener el silencio en una


conversación y eso a mí me indica intimidad.

No sé si es el espacio y el lugar para decirlo, pero desde que acordaron en aportar con la
causa de LA Kevin, no contestan mis mensajes. Si le digo, su buzón de voz dice: “Hola vida
y cielo, que te has comunicado con la ONG, un niño-niña-niñe ido, rescatado en tu
camino, ahora estamos en terreno porque afuera es la búsqueda, pero pronto te
podremos contestar.

Al desayuno, al almuerzo y la once, pongo el teléfono sobre los individuales cada vez que
pongo la mesa. Llamo y están terreneando.

Hoy lo digo así: cuando el tiempo pasa, la memoria difumina el rostro de los que uno
quiere. Puedo hablarles como era, pero… si ni el libro de clases de su generación la
retrata. La Kevin convertía la infancia en barro, sudor y lágrimas.

Y no era nada bruja, ella era gente y eso no involucra la magia… involucra al pulmón…y
ella puede acariciarte un órgano con la voz.
Así que, vecinos, si ven a alguien que en la isla le acaricie sus intercostales cuando le
hable, díganle que conocen a La Cóndor y díganle, que su hermana en la isla, la busca con
el peso de la inmensidad del mar.

AÑO 2020 (presente)


La siguiente reunión de la ONG ”un niñe, niña, niño ido y encontrado en tu camino”, la
cual fue programada y esperada por todes. Es la primera realización de la propuesta:
“Voluntariado a la calle”, por lo cual se encuentra Zoila Asteroide, Anthony Mauricio y
Liseth Ramos, con sus uniformes y en sus puestos destinados para el trabajo
organizacional voluntario.

Liseth Ramos: ¿Qué pasó, Zoila?

Zoila Asteroide: Cosas que afectan a la organización. Directamente a la organización e


indirectamente a sus miembros, es decir, estamos sonadas.

Liseth Ramos: ¿Cómo?

Zoila Asteroide: No puedo decírtelo, faltan los otros miembros del equipo y después
puedo quedar como mal hablada y causadora de malos rumores…

Liseth Ramos: Zoila, somos las más nuevas en la organización y tenemos que apoyarnos.

Zoila Asteroide: Por lo mismo, deberías cuidar mi imagen y no forzarme a decir ni tomar
decisiones sin que esté la organización completa presente o por lo menos los dos tercios
de sus integrantes…

Liseth Ramos: Centrémonos Zoila, este es un espacio de contención, libera eso que te
acongoja el alma…

Zoila Asteroide: allá en la capital piensan que porque vivimos en un archipiélago al fin del
mundo, los niños tienen que perdérsenos como animales.

Liseth Ramos: ¿Por qué?

Zoila Asteroide: Que no entienden que cómo es posible que en los años que participan
como accionistas de nuestra ONG, la cual está en un archipiélago tan extenso, con gente
como nuestra gente, y costumbres como nuestras costumbres… aún ninguna familia
extraviadora de niños haya acudido por nuestra ayuda…

Anthony Mauricio: Chicas he escuchado toda la conversación esperando que la zoila nos
cuente, Todo esto es por culpa de ese reportaje de mier… de la cóndor
(Silencio)

Zoila Asteroide: QUIEREN QUE PERDAMOS A UN NIÑO

AMBAS: ¡¿Qué?!

Zoila Asteroide: Bueno…Que perdamos a un niño y lo encontremos

Liseth Ramos: ¿Nosotras mismas?

Anthony Mauricio: ¿Que lo perdamos y lo …?

Zoila Asteroide: O la gente del pueblo lo pierda, da lo mismo. Que lo raptemos, lo


llevemos a pasear a la capital y se vuelva noticia su desaparición. Que lo invitemos a
recorrer la cordillera, no sé. Necesitamos demostrar que la ONG funciona o nos cortan
los fondos.
Nos cancelan la publicidad, nos dejan solas, solas. Quedaríamos solo con los aportes de
las isleñas. Nos quedamos sin ingresos, sin niños, con deudas y sin sede. ¿Qué opinan?

Ingresa a la conversación Don Sergio y Brigitte Barrales, quien se ve desenfocado y se


escucha con interferencia. Vienen de la calle, con su uniforme voluntario. Posterior a
su jornada voluntaria.

Brigitte Barrales: De las malas ideas que pudimos tener sobre esta organización,
no podíamos tener una peor a la cajita de detergente…

Antony Mauricio: Aún no escuchas a la Zoila…

Don Sergio: Es que…

Brigitte Barrales: Dígalo don Sergio, si el daño ya está hecho

Don Sergio: NOS ROBARON LOS TUPPERS.

(Silencio)
Don Sergio: Los tuppers…los robaron…No nos dejaron
nada

Zoila Asteroide: Pero ¿cómo?

Brigitte Barrales: Vieron el contenido de los tuppers, se los dije que era una idea
terrible Zoila Asteroide: Pero si eran precarios los aportes ¿Cómo la gente va a robar
tuppers vacíos?

Brigitte Barrales: ¡Porque eran de vidrio!

Anthony Mauricio: No digas estupideces


Brigitte Barrales: No es una estupidez, no ves que como eran de vidrio se veía mejor
el contenido del tupper y hoy la gente donó como loca.

Don Sergio: Yo creo que porque mejoramos el merchandising

Zoila Asteroide: ¿Y cómo era la persona que les robó?

(Silencio)

Zoila Asteroide: ¿Recuerdan como era la persona que les


agredió…? Brigitte Barrales: El que nos robó era capitalino
Don Sergio: Si, eso, era capitalina…
Zoila Asteroide: Deben estar dándonos una advertencia, mediante un ataque
contra nuestra organización...

Anthony Mauricio: ¿Quién va a estar detrás de todo esto Zoila?

Zoila Asteroide Desde la capital, el donador anónimo… de seguro debe tener ojos en
la isla…
Anthony Mauricio: No seas antena descompuesta Zoila, no es un complot contra
nuestra organización.

Don Sergio: Yo no lo descartaría es que fue muy agresiva

Briggite Ramos: Agresivo.


Zoila Asteroide: (Cayendo al borde de la desesperación de una lluvia
de meteoros) Y tenemos que perder a un niño

Briggite y Don Sergio: ¿Cómo?

Zoila Asteroide: Para que el donador anónimo nos siga entregando fondos, debemos
encontrar un niño. Así estamos chiquillos, con la colecta robada, con los fondos estables
en peligro, yo no sé cuánto más le quede a la ONG. ¿Alguien se pone como voluntaria
para perder un niño?

(Silencio)

Zoila Asteroide: Ya nadie nos respeta. Primero nos obligan a hacer desaparecer niños.
Luego nuestros mismos vecinos nos roban el aporte entregado por ellos mismos y
nosotros con suerte logramos escucharnos.

Lisette Ramos: Por lo mismo… Podemos limpiar la imagen que tenemos como
organización. No necesitamos perder a un niño para que la gente en el pueblo valore
nuestro trabajo, ni para que nuestro donante quede tranquilo… pero podemos… volver
buscar un niñe, niña, niño que no haya sido encontrado. Como la niña de la teleserie tv.

Don Sergio: como vamos a reabrir el caso?

Anthony Mauricio: Nosotras no sabemos nada de lo que pasó ni con La Kevin ni con la
niña Cóndor

Briggite Barrales: Si de esa niña no se ha sabido nada en años

Zoila Asteroide: ¿La niña famosa de la isla?

Anthony Mauricio: Si ella.

Lisette Ramos: ¿hay algún material del que revisaron cuando fue la pérdida de la niña?
Anthony Mauricio: Eh…
Briggite Barrales: Claro que habían…

Lisette Ramos: ¿Y qué recuerdan de haber revisado en esa ocasión?

Briggite Barrales: No mucho.

Anthony Mauricio: Casi nada.

Briggite Barrales: La verdad es que….

Anthony Mauricio: El material está sellado. Sin abrir, con polvo y de seguro
polillas muertas.

Zoila Asteroide: Don Sergio… lo veo acontecido

Don Sergio: No me diga esas cosas, estoy normal…

Zoila Asteroide: Entonces por qué tiene esa cara…

Briggite Barrales: Dígale, si se le nota ¡se le nota Don Sergio!

Don Sergio: No soy solo yo, ud también sabe…

Lisette Ramos: ¿De qué están hablando?

Briggite Barrales: La Cóndor está en la isla…

Zoila Asteroide: ¿Cómo?

Don Sergio: Quien nos golpeó no fue cualquier persona…

TERCER ARCHIVO TELEVISIVO. Año 2000


La misma casa. Ahora, con aún más cables atravesados entre las paredes de ulmo
sin barnizar. Con un archipiélago que se ve desde la ventana, de mayor
envergadura y cantidad oceánica.

La Kevin:

¿Qué encuentra de chistoso que le hable de otras niñas? Si yo ya tengo otra


edad, más madura… aprendo coreografías y dejé de intercambiar esquelas con mis
compañeras del colegio.

Me las sé completas. Si hago la coreografía en la costanera, mientras me veo en


el reflejo del mar.

También tengo un sueño frustrado… eso me vuelve más adulta… si el número


que indica los años que una ha vivido, no indica la etapa en la que una se encuentra en
la vida.

¿Sabe? La primera vez que me enterré las uñas para confirmar que no estaba en
un mal sueño, fue un día que me senté en la mesa con la Cóndor a tomar once…
poníamos un papel de diario bajo la taza para no manchar la mesa… y ahí, entre la
mancha que dejaba el agua en el papel y las piluchas impresas en el diario del fin de
semana, decía… “Diez razones para viajar a Brasil, en cualquier época del año”

Y ahí estaba ella… era la razón número siete… no la razón número uno… pero para
mí es la primera razón que me levanta por las mañanas.

La carta que escribí el otro día… era para ella…

No me mire así… ve que me hace pensar que usted la conoce (ríe)


Dígame… Ahora que inspiré un personaje para una teleserie…

¿Usted puede hacer algo para que la conozca?

AÑO 2020
La ONG en una reunión programada, después de haberse puesto en contacto con La
Cóndor. Se encuentran todes. Pero a la vez se caen porque al no ser la capital, el
internet es como el internet de región.
Liseth Ramos: La necesitamos…

Brigitte Barrales: ósea, NOS necesitamos.

Liseth Ramos: Su testimonio…

Anthony Mauricio: Sobre el caso de su amiga, la niña de la teleserie


Tv

Brigitte Barrales: Esa misma


Liseth Ramos: La Kevin

Anthony Mauricio: no sabemos nada nuevo, pero tenemos sospechas

Brigitte Barrales: Sobre sus memorias…


Anthony Mauricio: No sobre donde pueda estar físicamente

Anthony Mauricio: ¿Mal trato? No nos ofenda así señorita Condor, quien realizó
maltrato público no fuimos nosotros…

Liseth Ramos: A ver… no nos dispersemos… Señorita Condor. Estamos interesadas


como ONG “Un niño perdido en tu camino”, en generar una reapertura al caso de su
amiga La Kevin, a partir de un archivo encontrado sobre el famoso caso de la isla…

La Condor: ¿Cómo es eso?

Liseth Ramos: Un registro medico

Anthony Mauricio: Lo teníamos… hace un tiempo

Brigitte Barrales: No taaanto tiempo. Tú sabes, el tiempo es

relativo…
Anthony Mauricio: Si… A ver Condor, ud y todas aquí sabemos cómo fueron las cosas y
no nos vamos a seguir recriminando… Este es un material que logramos conseguir
cuando fue la pérdida de la señorita La Kevin, pero no profundizamos, ni ahondamos más
en el material, porque… toda la isla pensó que se había ido con la gente de la teleserie
Brigitte Barrales: De la cual todos fuimos parte y no nos volvimos obsesivos con el
tema, como La Kevin…

Anthony Mauricio: Bueno… indirectamente fuimos parte…


Liseth Ramos: Señorita Condor, le digo: yo no la conozco ni usted a mi… de su caso
mucho no sé y menos sobre que hizo la organización con el caso de la señorita Kevin… o
que cosas no hizo... pero lo que sé es que hay material que podemos revisar y utilizar
para una posible búsqueda…

La Cóndor: Ella nunca me habló de ese regis….

Anthony Mauricio: Es simple... revisamos el registro el cual nosotros ya sabemos


su contenido… o te quedas con la incertidumbre del contenido de ella…

(La Condor mira directamente a los ojos a cada una de las integrantes de
la organización, asiente)

CUARTO ARCHIVO TELEVISIVO. AÑO 2000

La misma casa. Las mismas paredes de ulmo sin barnizar, ambientadas como Box de
un especialista infanto juvenil. En el registro es posible ver a La Kevin y a ratos el
cuerpo de La Cóndor. Sus miradas. Sus acciones. Sus secretos.

Especialista infanto juvenil:

Nombre: La Kevin,

Cumplió 16 años,

Sexo femenino

, Expresión de género: chilota


Grupo familiar: no especifica
Previsión: Fonasa A

Antecedentes mórbidos: diabetes temprana por consumo excesivo de té endulzado con


azúcar

Antecedentes familiares: no especifica

Medicamentos de uso habitual: leche purita del consultorio.

Hábitos alimenticios: dependiente del dinero conseguido de su jornada laboral.


Máximo dos comidas diarias.

Actividad física: picar una vara de ulmo a la semana. Añade que su trabajo
implica esfuerzo físico, pero no especifica rubro.

Sobre adicciones: no especifica. (Se ríe. Hace un gesto de chuchuca)

Infancia: casa que no cuenta con los servicios básicos para el desarrollo cognitivo
de menor.

No fue estimulada en el piso de goma eva durante sus primeros meses de


vida. Trastornos del habla: Sureña

Anotaciones libres: Menciona como actividades recreativas el baile de Axe frente al


reflejo del mar. En reiteradas ocasiones le ha enviado cartas a Flaviana, de Axe Bahia,
preguntando ¿de qué isla viene? Quiero ir a verte, dice, porque en su isla, nunca ha visto
a alguien como ella. Dice que por sus calles todas son como la Chabe. Presenta señales
de sueños. Sueños recurrentes estando despierta. Sueños de los cuales destaco textual:
“Lo cumpliré. Este año. Créame, ya me lo aseguraron. Lo cumpliré”

AÑO 2020. (presente)

De regreso en la reunión entre la ONG “un niñe, niña, niño ido, y encontrado en
tu camino” y La Cóndor.
(Silencio)
Anthony Mauricio: Y como esta cinta… contamos con una caja de material
para revisar
Briggite Barrales: ¿Qué cosa? no entiende ?

Liseth Ramos: Tenemos intenciones de reabrir el caso

Anthony Mauricio: Mira… en esos años, tu sabes, nos encontrábamos demasiado


comprometidas con la causa. Pero tú sabes cómo funcionaba la burocracia administrativa
de aquellos años y bueno…

Brigitte Barrales: Y la gente del pueblo había levantado mociones para que los recursos
destinados a la investigación de La Kevin sean reintegrados en planes para mejorar la
infraestructura de las escuelas de nuestra comuna.

Anthony Mauricio: Mira nosotros no habíamos querido hacer muy público el tema, pero
tu sabes que igual la quería la gente del pueblo…sí que La Kevin haya sido como era La
Kevin, no era el problema; al contrario…

Liseth Ramos: ¿Cómo era La Kevin?

Brigitte Barrales Ya sabe… Chilota

Zoila Asteroide: ¿Chilota?

Brigitte Barrales: Claro… abrigada. con hartas prendas…

Antony Mauricio: algunas de niña… de niño…

Brigitte Barrales: si no le importaba nada a la chica…ella solo se ponía lo que le ceñía


bien el cuerpo

Liseth Ramos: No la estoy comprendiendo

Don Sergio: Bueno si el problema de la municipalidad no fue que La Kevin fuese La Kevin,
La kevina, Le Kevin o El Kevins. Es que además de eso… no tenía ni un techo estable donde
dormir.

La Condor: ¿Cómo?
Don Sergio: Lo que escucha… si la municipalidad nos negó la inyección de recursos a
la búsqueda del niñe Kevin

Zoila Asteroide: LA KEVIN

Anthony Mauricio: Bueno, de elle. Un niñe de la cual no se tenía claridad sobre su


domicilio, no contaba con un núcleo familiar sólido, con una fluidez respecto a su género
que mantendría eterna su búsqueda, ya que no sabríamos qué tipo de sujeto / sujeta /
sujete su habría convertido. Usted ¿qué haría?
Zoila Asteroide: Bueno Anthony… ahondemos el punto…

Anthony Mauricio: No fueron mis palabras, fueron las de la Municipalidad

La Condor: Bueno las palabras tuyas, del gobierno o del presidente de la UNICEF, no me
importan. De ellos no se puede esperar nada, porque vienen de un núcleo que no conoce
la separación de la necesidad, pero uds… Que vivieron el frío de conformar una familia en
el sur austal. Claro, ustedes jamás exponiendo el cuerpo a grados bajo cero… ¿Cómo se
conformaron con una respuesta cómo esa? Una familia de núcleo sólido… me hubiese
gustado ver cómo se las arreglaban para conformar una familia, entre un pueblo que es
capaz de donar sus memorias, en subastas absurdas, para levantar una imagen de una
comunidad isleña filántropa, pero que no es capaz de atribuir recursos por una niñe que
no servirá como obrera, pescadora ni ninguna de esas actividades que te condena
permanecer en una isla al fin del mundo.

(Silencio. A la Cóndor le recorre la furia de los océanos por el cuerpo. Va a apagar


la cámara)

Zoila Asteroide: Estamos bajo amenaza… si no fuese por eso, no habríamos expuesto
a reabrir el caso
Liseth Ramos: Ósea… esto nos afecta de sobre manera no solo por nuestras
donaciones… sino por el reabrir su dolor… yo me imagino lo que es perder a un ser
querido de esa manera… sobre todo a los familiares que no son directos…

Zoila Asteroide: No se vaya

Liseth Ramos: Será breve


Zoila Asteroide: A cambio puede quedarse con las cintas

Liseth Ramos: Son todas las grabaciones que logramos recopilar

Zoila Asteroide: Solo necesitaríamos que nos responda unas


preguntas.

ANTHONY MAURICIO: Nos llama la atención una cosa… una sabe


hasta cuando se tropieza una vecina en la escalera.

BRIGITTE BARRALES Nosotras no supimos más de ud en mucho tiempo


ANTHONY MAURICIO: Años

BRIGITTE BARRALES Imaginate que ni siquiera vimos un letrerito puesto de su


parte buscando a su amiga

ANTHONY MAURICIO: O en la cajita de leche

BRIGITTE BARRALES O en la cuenta de la luz

ANTHONY MAURICIO: Nada

BRIGITTE BARRALES ¿Tiene alguna fotografía donde aparezca con La Kevin?

ANTHONY MAURICIO: ¿A nombre de quien pedían la leche purita del


consultorio?

BRIGITTE BARRALES No se vaya a ofender

ANTHONY MAURICIO: Tal vez que se le haya aparecido en algún sueño y pueda
tener alguna noción de su rostro…

BRIGITTE BARRALES O alguna idea de cómo sea…

ANTHONY MAURICIO: Nosotras hemos tirado ideas, en base a lo que recordamos sobre
su rostro de niñe escolar
BRIGITTE BARRALES ¿Crees que usa el pelo de algún color?

ANTHONY MAURICIO: Rubio ceniza como la Flaviana

BRIGITTE BARRALES Porque muchas veces la encontramos sola mirándose frente al


mar

ANTHONY MAURICIO: En la caleta


BRIGITTE BARRALES Y nos intentó enseñar la coreografía de “los tres
deseos”
ANTHONY MAURICIO: ¿Entonces?

BRIGITTE BARRALES Díganos


AMBO ¿Le ayudamos en algo a recordar?

(La Cóndor, conteniendo las corrientes del océano de su sangre, vertiendo cada una
de sus palabras sobre los integrantes de la ONG, como si fueran meteoritos que caen
sobre el archipiélago)

La Cóndor: La recuerdo. Ella estaba enraizada a la calle, mirando la casa. Miraba la


casa con un fulgor de un niño que tiene sueños desproporcionados… sus pupilas…
Recuerdo que tenía sus rodillas manchadas sucias con barro, pero no le grité. Su
mirada era más fuerte. A través de ella podía ver una convicción de isla. De emerger y
romper ante la inmensidad del océano.

Creo que fuimos las corrientes que chocaban con su inmensidad… Es que la
hubiesen conocido. Ella era inmensa, si casi no cabía en su cuerpo.

A veces me gusta cerrar los ojos y bailar en el negro que genera los ojos cerrados. La
veo bailando frente a mí, como si mis ojos fueran el reflejo del mar. Entonces entiendo
que estamos entrelazadas.

Entrelazadas de vertebras, entre sus arterias y mis órganos. Como las corrientes y los
océanos. Y ahí… en mi mirada a ojos cerrados le grito de laringe: KEVIN, EN BRASIL
PUEDES BAILAR EL COSTILLAR ES MIO, ¡CON POCA ROPA O ABRIGDA! (siente a La
Kevin frente a ella) no importa…
No fui tu madre, porque así no tenía el privilegio de sentir la ansiedad de querer
divorciarme de nuestro lazo… porque, ¿Qué madre no ha querido divorciarse de
sus hijos?

¿Quieren que les diga que pasamos hambre? Si, ahora ¿Podrán cuantificar nuestra
hambre
para exponernos como trofeos de supervivencia a la vulneración? no. Créame que
podíamos pasar hambre, pero la saciamos con dignidad. Y no de la dignidad cristiana,
esa que implica la otra mejilla, y no desear lo del prójimo. Si buenas pa’l macheteo
venimos de nacimiento.
Si no dignas… porque nuestros sueños, no se nos quitaban ni estando en casa de
tejuela, entreabierta en sus murallas.

Por eso ahora la entiendo…

Ahora

Antes con la teleserie famosa / Hoy en el oscuro de mis ojos.

La objeto de estudio.

La imagino bajo el mar.

En una isla, sobre un volcán o pétrea en el arder del desierto Con

su rostro sin arrugas, sino con conchas de mar.

Con una gran comisura entre sus labios, como una corriente oceánica.

Miren… No entraré en el vacío que tienen sus cuerpos. Porque para no comprender
el dolor ajeno, deben estar bien vacíos de órganos. ¿Quieren ayudarme a
encontrarla?

No la busquen más.

Yo la encontré cuando la recordé fuera de mi casa. Frente a esa casa que tanta
desconfianza le generó a la municipalidad, pero que nosotras la habitamos como
hogar.

Con su cuerpo enraizado y húmedo, que no le importó a esta junta de animales, porque
ni organización podría llamarles, deseando convertirse
Y no es que no la quiera encontrar de cuerpo entero, aquí, y poder verla bailar. Es
que ustedes no la deben buscar.
Porque son como el pariente ingrato que uno no quiere ver, pero que llega cada vez
que hay una festividad familiar a comerse la comida, cagar los baños e irse sin
despedirse.

Hoy, somos más hijas de nuestra generación que de nuestros padres. Por eso les digo
a uds, tropa de falsos filántropos que ven en nuestra gente la posibilidad de sanar sus
traumas de infancia acomodada y que, solo velan por la seguridad de sus bolsillos: no
la busquen… yo ya la encontré

(Los ojos de las integrantes de la ONG se desmoronan. Se ve como de a una comienzan


a desconectarse de la conversación, quedando La Cóndor sola en la video llamada.
Cierra los ojos. Solo quedan Zoila Asteroide y Liseth Ramos, vacías; como un salmón
que se

queda sin órganos)

Zoila Asteroide: ¿Entonces?

Liseth Ramos: Ya no hay calle para nosotras.

(Fin de la reunión)

MATERIAL DE ARCHIVO TELEVISIVO. AÑO 2000

La misma casa. Ahora sin cables en las maderas de ulmo sin barnizar. Desde la
ventana el archipiélago luce aún más azul océano. Kevin y La Cóndor, aplicándose
frutillita labial, mientras toman el desayuno. Están siendo grabadas por una cámara
escondida de la teve.

La Kevin: Párate ahí y mírame con el archipiélago de fondo.


La Cóndor: Ya…

La Kevin: ¿Qué ves?


La Cóndor: La mesa a medio poner y una orca marina tapándome la vista.

(Se miran con la mirada que contiene el humor de historias vividas juntas)

La Kevin: Yo veo una isla. Pero la isla mas deseada del continente. Perteneciente a
un archipiélago corporal, del cual también es la isla mas deseada. Me gusta mirarme
en el reflejo del mar cuando bailo. Porque así, veo moverse mi cuerpo con curvas de
isla.

La Cóndor: Es que la isla te consume. O una la consume a ella…

(Ambas ríen hasta mostrar sus molares)


La Cóndor: Y si mañana te dijera que puedo cumplirte un sueño, ¿te convertirías
en isla?
La Kevin: No, si tampoco soy trastornada ps

La Cóndor: ¿Entonces?

La Kevin: ¿Qué cosa?

La Cóndor: ¿Algo que te gustaría?

La Kevin: ¿Yo? descansar… descansar de usar este cuerpo. Descansar de mi


país. Descansar de mí. Descansar de ti.

La Kevin mira directamente a la cámara, la cual estuvo grabando a escondidas todo el


tiempo. En sus ojos es posible ver el deseo famélico de une niñe, niña o niño, que logra
superar la necesidad de familia. Un niñe que se siente hija de su tiempo, no de su
madre.
FIN DEL ARCHIVO

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