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PERSONAJES
LA ISLA:
LA KEVIN
LA CÓNDOR
ONG:
Liseth Ramos
Anthony Mauricio
Don Sergio
Brigitte Barrales
Zoila Asteroide
La obra transcurre entre material de archivo y reuniones de la ONG “Un niñe, niña,
niño, ido y encontrado en tu camino”.
LA ISLA: Las historias se funden como archipiélagos al fin del mundo. Donde la cordillera
se vuelve agua. Donde la maciza de tierra irrumpe en la sal del océano. Erupciones de
tierra habitadas por el hambre de los niños.
La historia viaja entre los dos mil, Dos mil diez, Dos mil veinte. El tiempo se convierte en
una península que envejecen los cuerpos, sus voces y sus memorias.
La Kevin:
Su interior.
Aquí todas andamos con las tripas colgando, mostrando todo lo de adentro.
Que dice que no le gusta. Que le queda la masa entre los dedos. Ahí entre la uña y la piel.
Yo me trago la masa del pan cruda. Si los órganos después por dentro digieren todo. Una
se olvida.
Yo creo que eso le puede interesar más a los que le vean su teleserie. O puede que le de
asco a la gente y no quieran ver más su programa. ¿Sabe?
A mi misma me veo como la isla… como un continente dibujado por un niño… de esos
dibujos que se pegan en la pared y una los rasga y quedan los pedazos en la muralla …
formando un archipiélago de papel.
AÑO 2020. (presente)
La ONG “Un niñe, niña, niño, ido y encontrado en tu camino” encargada de buscar niñxs
extraviados en el archipiélago al fin del mundo. Se encuentran en una reunión
extraordinaria, citada por el único integrante que nunca había citado a reuniones
previamente, Don Sergio. Como toda ciudad distinta a la capital regional, la señal de
internet es intermitente.
Don Sergio: Me acuerdo que me dijeron que sí era importante lo hiciera, que solamente
si encontraba una causa de peso lo hiciera y bueno…
Don Sergio: Es que… creo que, como organización, estamos descuidando la imagen con la
que nos presentamos a la comunidad
Don Sergio: Miren...yo soy el único que se contacta con la gente en el terreno. El que las
mira a los ojos para pedir su aporte monetario para nuestra institución...y lo sé, no es
suficiente y claramente no se compara a lo entregado por nuestro donador anónimo
permanente. Pero... ni cuando vendía nalcas fuera de los colegios me depositaban el
dinero en una cajita de detergente.
Anthony Mauricio: Les recuerdo que acordamos el uso de la cajita de detergente, ya que
se presentaron diferentes estudios por parte de Zoila, sobre el impacto considerable,
progresivo y permanente que generan los tarritos de nescafé en la contaminación de la
flora y fauna de nuestra isla.
Brigitte Barrales: Incluso nos impactó tanto ese famoso estudio de la Zoila, que
acordamos en comprar el café a granel en el comercio local, para potenciar a nuestros
comerciantes vecinales.
Anthony Mauricio: Aprovecho y les recuerdo que Zoila no pudo asistir por la importante
reunión en la que se encuentra en la capital.
Don Sergio: Bueno… gracias al uso de la cajita de detergente, termino con las manos con
aroma a sueños florales de lavanda, mezclado con olor a monedas de cincuenta pesos.
Les invito…les invito a todos a que se sumen a las colectas barriales, podríamos realizar
una jornada de voluntariado “ONG un niñe, niña,niño ido y encontrado en tu camino” a la
calle. ¿Qué les parece?
Liseth Ramos: Usted sabe el delicado estado financiero en el que nos entramos como
organización… no podemos realizar una inversión en elementos como tarritos de nescafé
para la colecta...
Anthony Mauricio: Yo pensaba que tenía una solución para nuestro pesar financiero. Que
traía la noticia de que había alguna niña, niñe o niño perdido. o por último… no sé…
alguna una mentira que nos mantuviese con la energía puesta, en los escasos ingresos
que estamos recibiendo por las pobladoras...
Liseth Ramos: Quisiera que tuviéramos una consideración con el adulto de avanzada edad
y todo terreno, al que exponemos a las lluvias torrenciales de la isla, todo por
visibilizarnos y conseguir el aporte voluntario para la búsqueda de potenciales niñes,
niñas y niños extraviados, desaparecidos, de la isla...
Don Sergio: Les recuerdo que, hasta ahora, la ONG no ha encontrado a ningún niño...
(Silencio).
Liseth Ramos: Tal vez no le podamos darle un tarrito de nescafé para la colecta barrial,
pero… podría ser un tupperware.
Anthony Mauricio: pero si no podemos gastar, imagínense después lo que diría la Zoila…
Brigitte Barrales: Se vería el dinero que tiene el tupper. No podemos mostrarle a la gente
la carencia, la precariedad del contenido de los tuppers.
Liseth Ramos: Bueno... las llenamos con stickers del logo de la fundación.
Brigitte Barrales: Pegaba en el pavimento, en las rejas, en los autos. Hasta encontraron
perros, gatos y ovejas con stickers pegados en los cuerpos.
Anthony Mauricio: Oye que eres mal hablada, palabruda, destructiva y venenosa Brigitte.
Ya no somos colegialas, niña, para que estés con esa actitud. Bueno…en ese momento
nadie encontró mala idea los stickers interactivos en la vía pública.
Brigitte Barrales: Claro… y lo mismo pasó con la subasta de juguetes de uso personal de
niños perdidos de la isla.
Don Sergio, Anthony Mauricio y Brigitte Barrales se miran. Por sus rostros emerge el
trauma dejado el día de la colecta. Y caen en un ataque de risa.
Don Sergio: Es verdad… y ahí todos sabemos lo que sucedió… bueno la sta Liseth aún no
llegaba.
Liseth Ramos: Disculpen, pero de esa instancia cuántos casos pudieron levantarse.
Brigitte Barrales: Ninguno, sita Liseth, ninguno. No ve que fue después que se nos movió
la tierra al archipiélago completo. Para el terremoto del 2010. Fue la sacudida y todas en
la isla quedaron con ataques de risa, porque se les habían caído las casas
Don Sergio: Le dijera, si aquí los colegios se cayeron como si hubiesen estado sobre vigas
de arena.
Anthony Mauricio: Mira... en la subasta teníamos de todo; todo, pero todo. Zapatitos
guachos con cordones de lana, frascos con colonia amén a medio usar, dibujos de que
quiero ser cuando grande manchados con comida. No pueden hacerse los muy... si
gracias a esa subasta es que ahora tenemos al único accionista que le aporta
económicamente a una ONG que busca niños perdidos, que nunca ha encontrado ningún
niño perdido en años.
Brigitte Barrales: No solo eso amigo, si bastante palabrería nos trajo la famosa subasta.
Anthony Mauricio: Con el libro de clases de la generación del fin del mundo.
Brigitte Barrales: Aquí todas lo comentan. Claro, cuando están solas porque no lo hacen
público.
Liseth Ramos: ¿Y qué tenemos que ver nosotros con ello? ¿La organización participó de la
búsqueda?
Anthony Mauricio: Participar es una palabra muy amplia…requiere compromiso… y
claro… de ser así.
Silencio. El tiempo se suspende. En los ojos de los que nacieron en la isla es posible ver
la única imagen que guardan en sus recuerdos de la niña de la teleserie TV.
Don Sergio: Claro que la veo, me habla como si fuera un incapacitado tecnológico y
créame que no lo soy.
Liseth Ramos: ¿Cómo qué cosa?, que las cajitas de detergente las cambiemos por tupper
wear para la colecta.
Don Sergio es atravesado por la culpa que genera los años. La culpa cristiana que
genera el arrepentimiento de no haber hecho algo, que pudiste haber hecho.
Don Sergio: La Kevin señorita Lisseth… Así se llamaba la niña de la teleserie teve… La
Kevin.
SEGUNDO ARCHIVO TELEVISIVO. AÑO 2000
La misma casa. Ahora más cables atravesados entre las paredes de ulmo sin barnizar.
Con el mismo archipiélago que se ve desde la ventana. La Kevin escribiendo una carta a
su amor platónico, en un momento de soledad erótica. Es su carta “de los tres deseos”.
La Kevin:
En el diccionario busqué como decir en portugués: gracias por tanto baile. Me decía algo
de abrigado, por tanto.
Si una baila tus canciones poco abrigada, cómo va a estar dando las gracias abrigada. Filo,
te escribo así no más.
yo te quisiera dar
Ya redondeaste el año,
yo te vengo a celebrar
te venga a saludar
Y pongan en tu ventana,
la flor de la temporá…
En la rural me entretengo más arreglando mis ropas de baile, que en idiomas. Así que solo
se decir:
La Condor quiere que tengamos una tele con una antena que se pone en el techo Dice
que así podría ver más nítidos los rostros cuando vea los programas de cocina porque con
la antena que tenemos, hace que la gente comparta los rostros, si con la señal que hay no
se logra ver nah.
A la Cóndor no le gustan tus bailes, porque dice que como te pones tanto el dedo en la
boca incita a que las niñas se coman las uñas.
Me graban como hago los pasos del Oda Odes, el largo de mis uñas, hasta la manera en la
que escribo esta carta.
MATERIAL DE ARCHIVO: REPORTAJE EN EL NOTICIERO REGIONAL. AÑOS 2010
La Cóndor:
Era de madera, pal frio con unas frazadas en las paredes hacíamos una segunda muralla.
La pieza se volvía una segunda cama que había que tapar. No se llueve, pero es quita’ita
de frío. Así eran nuestras noches.
De a poco me voy acordando. Es de esas cosas que una las conversa y los recuerdos
llegan solos. Como si mi cabeza intentara olvidar, pero los recuerdos se me incrustaron en
los pulmones, cosa que una bota un poquito de aire y salen, aunque una no quisiera.
Yo me fui a caer por allá de pura casualidad, si tenían el tránsito cortado camino a la
caleta. A la subasta… a la que realizó la ONG de la isla, sobre accesorios personales de
niños perdidos…
Yo no tenía que aportar, yo creo que por eso ustedes me agarraron mala, por ser cagá
con los recuerdos de mi Kevin. Pero si no me quedaba ná, no iba a estar inventando
recuerdos, si el par de pilchas que tenía los truqué por unos salmones y un par de frazaas
pa’ capear el frío.
(Siente como por su cuerpo los recuerdos se convierten en electricidad que atraviesa su
columna vertebral).
Lo único que me quedan son estos stickers de las Axe … que tenía pegados debajo de la
mesa.
(Pausa).
Con esto les digo isleñas de la ciudad, islas vecinas, habitantes de la cordillera y marinos
de caletas portuarias:
Yo no sé… no digo que tenga que ver algo la teleserie, ni que los actores venían con malas
costumbres a sacarnos el “rollo” como decían ellos. Objeto de estudio, como le decían a
La Kevin. Pero quiero que la isla entienda que cuando la vi, sus pupilas estaban dilatadas,
como cuando un niño tiene sueños desproporcionados.
No sé si es el espacio y el lugar para decirlo, pero desde que acordaron en aportar con la
causa de LA Kevin, no contestan mis mensajes. Si le digo, su buzón de voz dice: “Hola vida
y cielo, que te has comunicado con la ONG, un niño-niña-niñe ido, rescatado en tu
camino, ahora estamos en terreno porque afuera es la búsqueda, pero pronto te
podremos contestar.
Al desayuno, al almuerzo y la once, pongo el teléfono sobre los individuales cada vez que
pongo la mesa. Llamo y están terreneando.
Hoy lo digo así: cuando el tiempo pasa, la memoria difumina el rostro de los que uno
quiere. Puedo hablarles como era, pero… si ni el libro de clases de su generación la
retrata. La Kevin convertía la infancia en barro, sudor y lágrimas.
Y no era nada bruja, ella era gente y eso no involucra la magia… involucra al pulmón…y
ella puede acariciarte un órgano con la voz.
Así que, vecinos, si ven a alguien que en la isla le acaricie sus intercostales cuando le
hable, díganle que conocen a La Cóndor y díganle, que su hermana en la isla, la busca con
el peso de la inmensidad del mar.
Zoila Asteroide: No puedo decírtelo, faltan los otros miembros del equipo y después
puedo quedar como mal hablada y causadora de malos rumores…
Liseth Ramos: Zoila, somos las más nuevas en la organización y tenemos que apoyarnos.
Zoila Asteroide: Por lo mismo, deberías cuidar mi imagen y no forzarme a decir ni tomar
decisiones sin que esté la organización completa presente o por lo menos los dos tercios
de sus integrantes…
Liseth Ramos: Centrémonos Zoila, este es un espacio de contención, libera eso que te
acongoja el alma…
Zoila Asteroide: allá en la capital piensan que porque vivimos en un archipiélago al fin del
mundo, los niños tienen que perdérsenos como animales.
Zoila Asteroide: Que no entienden que cómo es posible que en los años que participan
como accionistas de nuestra ONG, la cual está en un archipiélago tan extenso, con gente
como nuestra gente, y costumbres como nuestras costumbres… aún ninguna familia
extraviadora de niños haya acudido por nuestra ayuda…
Anthony Mauricio: Chicas he escuchado toda la conversación esperando que la zoila nos
cuente, Todo esto es por culpa de ese reportaje de mier… de la cóndor
(Silencio)
AMBAS: ¡¿Qué?!
Brigitte Barrales: De las malas ideas que pudimos tener sobre esta organización,
no podíamos tener una peor a la cajita de detergente…
(Silencio)
Don Sergio: Los tuppers…los robaron…No nos dejaron
nada
Brigitte Barrales: Vieron el contenido de los tuppers, se los dije que era una idea
terrible Zoila Asteroide: Pero si eran precarios los aportes ¿Cómo la gente va a robar
tuppers vacíos?
(Silencio)
Zoila Asteroide Desde la capital, el donador anónimo… de seguro debe tener ojos en
la isla…
Anthony Mauricio: No seas antena descompuesta Zoila, no es un complot contra
nuestra organización.
Zoila Asteroide: Para que el donador anónimo nos siga entregando fondos, debemos
encontrar un niño. Así estamos chiquillos, con la colecta robada, con los fondos estables
en peligro, yo no sé cuánto más le quede a la ONG. ¿Alguien se pone como voluntaria
para perder un niño?
(Silencio)
Zoila Asteroide: Ya nadie nos respeta. Primero nos obligan a hacer desaparecer niños.
Luego nuestros mismos vecinos nos roban el aporte entregado por ellos mismos y
nosotros con suerte logramos escucharnos.
Lisette Ramos: Por lo mismo… Podemos limpiar la imagen que tenemos como
organización. No necesitamos perder a un niño para que la gente en el pueblo valore
nuestro trabajo, ni para que nuestro donante quede tranquilo… pero podemos… volver
buscar un niñe, niña, niño que no haya sido encontrado. Como la niña de la teleserie tv.
Anthony Mauricio: Nosotras no sabemos nada de lo que pasó ni con La Kevin ni con la
niña Cóndor
Lisette Ramos: ¿hay algún material del que revisaron cuando fue la pérdida de la niña?
Anthony Mauricio: Eh…
Briggite Barrales: Claro que habían…
Anthony Mauricio: El material está sellado. Sin abrir, con polvo y de seguro
polillas muertas.
La Kevin:
¿Sabe? La primera vez que me enterré las uñas para confirmar que no estaba en
un mal sueño, fue un día que me senté en la mesa con la Cóndor a tomar once…
poníamos un papel de diario bajo la taza para no manchar la mesa… y ahí, entre la
mancha que dejaba el agua en el papel y las piluchas impresas en el diario del fin de
semana, decía… “Diez razones para viajar a Brasil, en cualquier época del año”
Y ahí estaba ella… era la razón número siete… no la razón número uno… pero para
mí es la primera razón que me levanta por las mañanas.
AÑO 2020
La ONG en una reunión programada, después de haberse puesto en contacto con La
Cóndor. Se encuentran todes. Pero a la vez se caen porque al no ser la capital, el
internet es como el internet de región.
Liseth Ramos: La necesitamos…
Anthony Mauricio: ¿Mal trato? No nos ofenda así señorita Condor, quien realizó
maltrato público no fuimos nosotros…
relativo…
Anthony Mauricio: Si… A ver Condor, ud y todas aquí sabemos cómo fueron las cosas y
no nos vamos a seguir recriminando… Este es un material que logramos conseguir
cuando fue la pérdida de la señorita La Kevin, pero no profundizamos, ni ahondamos más
en el material, porque… toda la isla pensó que se había ido con la gente de la teleserie
Brigitte Barrales: De la cual todos fuimos parte y no nos volvimos obsesivos con el
tema, como La Kevin…
(La Condor mira directamente a los ojos a cada una de las integrantes de
la organización, asiente)
La misma casa. Las mismas paredes de ulmo sin barnizar, ambientadas como Box de
un especialista infanto juvenil. En el registro es posible ver a La Kevin y a ratos el
cuerpo de La Cóndor. Sus miradas. Sus acciones. Sus secretos.
Nombre: La Kevin,
Cumplió 16 años,
Sexo femenino
Actividad física: picar una vara de ulmo a la semana. Añade que su trabajo
implica esfuerzo físico, pero no especifica rubro.
Infancia: casa que no cuenta con los servicios básicos para el desarrollo cognitivo
de menor.
De regreso en la reunión entre la ONG “un niñe, niña, niño ido, y encontrado en
tu camino” y La Cóndor.
(Silencio)
Anthony Mauricio: Y como esta cinta… contamos con una caja de material
para revisar
Briggite Barrales: ¿Qué cosa? no entiende ?
Brigitte Barrales: Y la gente del pueblo había levantado mociones para que los recursos
destinados a la investigación de La Kevin sean reintegrados en planes para mejorar la
infraestructura de las escuelas de nuestra comuna.
Anthony Mauricio: Mira nosotros no habíamos querido hacer muy público el tema, pero
tu sabes que igual la quería la gente del pueblo…sí que La Kevin haya sido como era La
Kevin, no era el problema; al contrario…
Don Sergio: Bueno si el problema de la municipalidad no fue que La Kevin fuese La Kevin,
La kevina, Le Kevin o El Kevins. Es que además de eso… no tenía ni un techo estable donde
dormir.
La Condor: ¿Cómo?
Don Sergio: Lo que escucha… si la municipalidad nos negó la inyección de recursos a
la búsqueda del niñe Kevin
La Condor: Bueno las palabras tuyas, del gobierno o del presidente de la UNICEF, no me
importan. De ellos no se puede esperar nada, porque vienen de un núcleo que no conoce
la separación de la necesidad, pero uds… Que vivieron el frío de conformar una familia en
el sur austal. Claro, ustedes jamás exponiendo el cuerpo a grados bajo cero… ¿Cómo se
conformaron con una respuesta cómo esa? Una familia de núcleo sólido… me hubiese
gustado ver cómo se las arreglaban para conformar una familia, entre un pueblo que es
capaz de donar sus memorias, en subastas absurdas, para levantar una imagen de una
comunidad isleña filántropa, pero que no es capaz de atribuir recursos por una niñe que
no servirá como obrera, pescadora ni ninguna de esas actividades que te condena
permanecer en una isla al fin del mundo.
Zoila Asteroide: Estamos bajo amenaza… si no fuese por eso, no habríamos expuesto
a reabrir el caso
Liseth Ramos: Ósea… esto nos afecta de sobre manera no solo por nuestras
donaciones… sino por el reabrir su dolor… yo me imagino lo que es perder a un ser
querido de esa manera… sobre todo a los familiares que no son directos…
ANTHONY MAURICIO: Tal vez que se le haya aparecido en algún sueño y pueda
tener alguna noción de su rostro…
ANTHONY MAURICIO: Nosotras hemos tirado ideas, en base a lo que recordamos sobre
su rostro de niñe escolar
BRIGITTE BARRALES ¿Crees que usa el pelo de algún color?
(La Cóndor, conteniendo las corrientes del océano de su sangre, vertiendo cada una
de sus palabras sobre los integrantes de la ONG, como si fueran meteoritos que caen
sobre el archipiélago)
Creo que fuimos las corrientes que chocaban con su inmensidad… Es que la
hubiesen conocido. Ella era inmensa, si casi no cabía en su cuerpo.
A veces me gusta cerrar los ojos y bailar en el negro que genera los ojos cerrados. La
veo bailando frente a mí, como si mis ojos fueran el reflejo del mar. Entonces entiendo
que estamos entrelazadas.
Entrelazadas de vertebras, entre sus arterias y mis órganos. Como las corrientes y los
océanos. Y ahí… en mi mirada a ojos cerrados le grito de laringe: KEVIN, EN BRASIL
PUEDES BAILAR EL COSTILLAR ES MIO, ¡CON POCA ROPA O ABRIGDA! (siente a La
Kevin frente a ella) no importa…
No fui tu madre, porque así no tenía el privilegio de sentir la ansiedad de querer
divorciarme de nuestro lazo… porque, ¿Qué madre no ha querido divorciarse de
sus hijos?
¿Quieren que les diga que pasamos hambre? Si, ahora ¿Podrán cuantificar nuestra
hambre
para exponernos como trofeos de supervivencia a la vulneración? no. Créame que
podíamos pasar hambre, pero la saciamos con dignidad. Y no de la dignidad cristiana,
esa que implica la otra mejilla, y no desear lo del prójimo. Si buenas pa’l macheteo
venimos de nacimiento.
Si no dignas… porque nuestros sueños, no se nos quitaban ni estando en casa de
tejuela, entreabierta en sus murallas.
Ahora
La objeto de estudio.
Con una gran comisura entre sus labios, como una corriente oceánica.
Miren… No entraré en el vacío que tienen sus cuerpos. Porque para no comprender
el dolor ajeno, deben estar bien vacíos de órganos. ¿Quieren ayudarme a
encontrarla?
No la busquen más.
Yo la encontré cuando la recordé fuera de mi casa. Frente a esa casa que tanta
desconfianza le generó a la municipalidad, pero que nosotras la habitamos como
hogar.
Con su cuerpo enraizado y húmedo, que no le importó a esta junta de animales, porque
ni organización podría llamarles, deseando convertirse
Y no es que no la quiera encontrar de cuerpo entero, aquí, y poder verla bailar. Es
que ustedes no la deben buscar.
Porque son como el pariente ingrato que uno no quiere ver, pero que llega cada vez
que hay una festividad familiar a comerse la comida, cagar los baños e irse sin
despedirse.
Hoy, somos más hijas de nuestra generación que de nuestros padres. Por eso les digo
a uds, tropa de falsos filántropos que ven en nuestra gente la posibilidad de sanar sus
traumas de infancia acomodada y que, solo velan por la seguridad de sus bolsillos: no
la busquen… yo ya la encontré
(Fin de la reunión)
La misma casa. Ahora sin cables en las maderas de ulmo sin barnizar. Desde la
ventana el archipiélago luce aún más azul océano. Kevin y La Cóndor, aplicándose
frutillita labial, mientras toman el desayuno. Están siendo grabadas por una cámara
escondida de la teve.
(Se miran con la mirada que contiene el humor de historias vividas juntas)
La Kevin: Yo veo una isla. Pero la isla mas deseada del continente. Perteneciente a
un archipiélago corporal, del cual también es la isla mas deseada. Me gusta mirarme
en el reflejo del mar cuando bailo. Porque así, veo moverse mi cuerpo con curvas de
isla.
La Cóndor: ¿Entonces?