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Plantas para oficina

Aunque no lo parezca una oficina puede llegar a ser un lugar bastante desagradable
para las plantas de interior ya que las condiciones que se alcanzan casi nunca son
parecidas a las que podemos tener en nuestras casas. En una oficina suele hacer mucho
calor en invierno debido a la calefacción, frío por el aire acondicionado en verano y las
corrientes de aire son más contínuas. Pero el mayor problema es la iluminación: a la
poca luz que entra por la ventana y la no muy adecuada luz de los fluorescentes, hay que
añadir períodos de oscuridad los fines de semana o puentes festivos en los que no hay
nadie en la oficina.

En muchas oficinas se opta por las plantas decorativas artificiales o


simplemente en no poner plantas. Nosotros recomendamos colocar plantas en la
oficina ya que no sólo son un elemento decorativo sino que también sirven como
elemento relajante y que reduce el estrés. No te conformes con un pequeño cactus
encima del monitor del ordenador hay muchas más plantas que pueden resistir las
condiciones adversas de una oficina.

Lista de plantas para oficina

Aspidistra (Aspidistra eliator): destaca por sus hojas verdes y grandes. Resiste
la falta de luz.

Aglaonema (Aglaonema commutatum): planta de hoja que también puede


tener floración. Resiste la falta de luz y altas temperaturas.

Drácena (Dracaena marginata): planta perenne con hojas alargadas de color


verde y con una franja roja en los bordes. Es resistente a la falta de luz pero sus
hojas pierden color.

Kentia (Howea forsteriana): una palmera adecuada para interiores. Resiste la


sequedad del ambiente y es sensible al encharcamiento.

Filodendro (Philodendron scandens): trepadora que se guía con tutoresy que


es muy resistente a la falta de luz.

Sansevieria (Sansevieria trifasciata): planta que destaca por sus llamativas


hojas y que es muy fácil de mantener.

Palmera bambú (Chamaedorea Seifritzii): palmera que no alcanza gran


tamaño y necesita poca luz.

Espatifilo (Spathiphyllum wallisii): fácil de cultivar aunque requiere luz para su


floración.

Cheflera (Schefflera arboricola): también conocida como paraguas por la forma


de sus hojas, es bastante decorativa.

Cinta (Chlorophythum gomosum): de las más fáciles de cultivar y multiplicar.

Bambú de la suerte (Dracaena sanderiana): no tiene nada que ver nada con el
bambú pero se llama así por que se vende en forma de varas para tenerlas en
agua.
Recuerda que lo más importante en una oficina es la luz y la sequedad
ambiental. Pulveriza con agua las plantas que tengas de vez en cuando.

Cómo escoger una buena planta


para la oficina
Cualquiera que tenga plantas en casa sabe que las hojas verdes pueden mejorar hasta la peor
y más triste de las oficinas, creando así un refugio para el estrés diario. Las plantas pueden
remover las toxinas del aire y adicionar oxígeno al ambiente. Con estos beneficios, cualquiera
pensaría que las plantas son tan comunes como los compañeros de trabajo fastidiosos.

Tristemente, la mayoría de nosotros solo tiene dos clases de planta en la oficina: Las de
plástico y esas polvorientas, viejas y peligrosas plantas en la parte superior de los archiveros.
Muchas de esas plantas pudieron haber sido salvadas con el respectivo cuidado, pero también
es importante escoger plantas que puedan soportar las dificultades de vivir en una oficina. Con
un poco de previsión, puedes escoger las plantas perfectas para tu lugar de trabajo, mejorar la
estética de la oficina y también tu salud.

[editar] Pasos

1. Evalua la iluminación de tu oficina. Obviamente, una planta que necesita mucho sol
no tiene muchas chances de sobrevivir en un cuarto sin ventanas. Coloca plantas en tu
oficina y determina cuanto solo tendrán en promedio. Sin embargo, ante la duda, las plantas
de sombra estarán bien en la mayor parte de las oficinas. Algunas plantas simplemente
necesitarán que las pongas a lado de las luces fluorescentes. Si dispones de ventanas que
estén orientadas al sol y no tengan oscurecidas, tienes más opciones a la hora de escoger
qué planta tener.

2. Determina el espacio a ser usado. Hazte una idea del espacio que la o las plantas
ocuparán en el piso, repisas o cualquier espacio vertical.
3. Haz una estimación acerca del amor y cuidados que le darás. Algunas plantas
requieren mucho más cuidado que otras y, algunas veces, puede ser muy difícil encontrar
tiempo para regarlas o podarlas. Haz una estimación honesta de cuanto tiempo tú y tus
compañeros de trabajo están dispuestos a dar para cuidar la planta o plantas.
4. Determina el propósito de las plantas. Diferentes plantas pueden hacer diferentes
cosas por tí. Si quieres que un determinado espacio brille, lo más probable es que quieras
plantas con flores o alguna con hojas coloridas. Si lo que deseas es remover todo el el
dióxido de carbono posible o adicionar oxígeno al ambiente ciertas plantas como la Areca
palm, Kentia palm o la Dracaena son excepcionalmente buenas removiendo los químicos
encontrados en el aire.
5.

Confecciona un presupuesto. Algunas plantas pueden ser muy caras, así que mientras
más plantas pienses tener, tu presupuesto crecerá más y más. Busca en el mercado local
cuánto cuesta la palanta que deseas y qué es lo que tienes que hacer para mantenerla.

6. Investiga potenciales candidatas. Una vez que tengas las especificaciones, puedes
llevar las mismas a la tienda más cerca de plantas y preguntar por un profesional para que
te recomiendes plantas que puedan funcionar en tu oficina. También puedes buscar plantas
en el internet para determinar lo que realmente necesitas. Recuerda pensar a largo plazo,
una planta que se ve pequeña ahora puede crecer más allá de los límites de tu escritorio.
7. Revisa las especificaciones de cada planta. Algunas plantas, como las orquídeas o
los bonsais necesitan una cantidad específica de luz, humedad y temperatura. Si esta es la
primera vez que vas a tener una planta, empieza con algo más sencillo como el ficus.
8. Compra tus plantas. Puedes comprarlas en la tienda más cerca, en una granja o
también por internet. Sin importar de dónde las compres, asegúrate que estén sanas y libres
de hongos o plagas similares. Esto es fácil de ver si estás frente a frente con la planta, pero
si compras en línea, debes verificar que el sitio provea una garantía al respecto.

[editar] Consejos

 Camina cuanto sea posible, especialmente si vas a comprar una gran cantidad de
plantas. De este modo serás capaz encontrar los mejores precios, además obtendrás
muchas opiniones acerca de qué planta es mejor para tu oficina. Puede que encuentras
plantas baratas en las tiendas grandes, pero es muy probable que encuentras mejores y
más saludables plantas en los negocios chicos.

 Considera organizar a tus compañeros de trabajo para cuidar las plantas. Si tienes
varias plantas en tu oficina, puede ser un poco dificultoso, para una sola persona, cuidar de
todas ellas. En cambio, si muchas personas se ocupan solo un poco de las plantas de la
oficina, será mucho más sencillo. Esto, además, ayudará a crear un agradable sensación de
trabajo en grupo y camaradería.
 ¿Quieres comprar plantas pero no tienes suficiente dinero? Considera preguntar a tu
jefe si existe un presupuesto para plantas en la oficina. Los estudios muestran que las
plantas aumenta la productivida y la salud de los empleados, por ende, es una inversión que
beneficiaría a todos.
 Busca variedad. Es verdad que muchas plantas no pueden crecer dentro de una
oficina, pero aun así, tienes un mundo de posibilidades. Sigue las instrucciones arriba para
conseguir una buena variedad de plantas y colores.
 Revisa la tierra antes de regar la planta. La mayor parte de las plantas mueren por
sobre irrigación antes que por falta de agua. Demasiado riego puede matar a tus plantas.
Para evitar esto introduce tu dedo en la tierra y verifica que la tierra necesita agua. La
mayoría de las plantas necesitan agua una a dos veces por semana. La regla del buen
cubero es mientras más gruesas las hojas, menos agua necesitará. Las plantas con hojas
delgadas y las plantas que están floreciendo necesitan más agua. Usa agua a temperatura
ambiente y no dejes que el agua rebalse. Vacia el plato que se encuentra bajo la planta
para evitar derramamientos.

Los beneficios de tener plantas en casa

La naturaleza es sabia. Nos lo ha demostrado durante siglos y sigue haciéndolo ahora.


Las flores y plantas con las que decoramos nuestras casas no están sólo para hacerlas
más bellas. Los beneficios que reportan estos seres vivos son indispensables para
nuestra salud, nuestro estado de ánimo y, en general, para mantener una calidad de vida
de una forma sencilla y natural.

Sus propiedades físicas y químicas traen consigo muchas ventajas. Pero, para disfrutar
de ellas, lo primero que tenemos que hacer es incluirlas en nuestro hogar.
Renueva la calidad del aire
Una de las principales actividades que realizan las plantas, es la filtración del aire a
través de un proceso vital llamado fotosíntesis: el dióxido de carbono es absorbido y
transformado en oxígeno que, de nuevo, será expulsado al exterior, renovando así la
calidad del aire.

El ciclo habitual de la fotosíntesis se lleva a cabo por la mañana, ya que aprovechan la


luz solar para dicha actividad. Pero existen otros grupos de plantas pertenecientes a
ambientes calurosos, que invierten el orden y la realizan por la noche. Éste es el caso de
las orquídeas y las bromeliáceas. Por tanto, es aconsejable que combines ambas clases
para disfrutar del ciclo las 24 horas del día.

Humidifica el ambiente
Una planta incrementa la humedad en el aire. Esto nos beneficia porque contribuye a
que mantengamos nuestras mucosas, la garganta y la piel bien hidratadas. Asimismo,
evita que padezcamos otros males derivados de un ambiente seco como son la tos o la
irritación de la piel.

Un estudio ha demostrado que la Raphis Marantha, aumenta hasta un 5% el nivel de


humedad en el aire.

Barriendo la atmósfera
Son un remedio natural contra la polución: absorben gases nocivos y partículas
químicas como el formaldeído (humo del tabaco), el benceno (también existente en los
cigarrillos) o el tricloroetileno (pegamento de aerosol). Estos contaminantes son
procesados por la planta y transformados en nutrientes, con la ayuda de unas bacterias
que se encuentran en la raíz. Para conseguir unos resultados palpables, es necesario
hacerse con un grupo de distintas especies.

Remueve el humo, microorganismos patógenos, volátiles... y capta el polvo,


reduciendo su presencia en el aire hasta un 20%. Gracias a esta limpieza, la sensación
de fatiga que experimentamos, como consecuencia de una atmósfera cargada,
disminuye.

Reduce el ruido
Sobre todo en lugares cerrados y con suelos duros. Aunque esta alteración acústica se
percibe más cuando la frecuencia del sonido es muy alta. Se puede decir que ahoga los
sonidos.

Mejora el ánimo y el bienestar


Tener plantas en casa tiene efectos psicológicos y anímicos positivos. El contacto que
mantengas con éstas, no determinará dichos efectos, pues serán igual de favorables tanto
si las contemplas como si trabajas con ellas.

Reduce tu estrés, te relaja y te anima. Incrementa el nivel de concentración y


comprensión, y atenúa sentimientos negativos como son el miedo o el enfado. Además,
está comprobado que un enfermo se recupera más rápido y mejor en presencia de flores
y plantas.
Su inclusión en nuestras vidas influye tanto y tan positivamente que las empresas están
introduciéndolas en sus lugares de trabajo para sacar partido de sus beneficios. Hay
estudios que han demostrado que trabajar con plantas disminuye el absentismo e
incrementa la eficacia y productividad del empleado.

Psicológicamente han resultado ser un estimulante absolutamente sano y natural. De


ellas han derivado la cromoterapia y la aromaterapia, técnicas que ratifican que la
influencia de los aromas y los colores, además de las funciones físicas y químicas de las
plantas, estimulan y crean una sensación de bienestar en las personas, que desembocará
en las demás parcelas de nuestras vidas.

Y es que velar por la salud de las plantas no es sólo un bien que hacemos a la
naturaleza. Todos salimos ganando.
PURIFIQUE EL AIRE DE SU CASA U OFICINA CON PLANTAS

Algo tan cotidiano como el aire que respiramos habitualmente contiene y transporta
ciertos niveles de sustancias químicas extrañas y, demasiado a menudo, poco
recomendables para nuestra salud. El problema es que somos poco conscientes de hasta
qué punto está afectando a la salud global de la población actual la calidad del aire que
respiramos.

Por nuestros pulmones pasa una media de entre 10 y 20.000 litros de aire al día, lo que
nos da una idea de la importancia que reviste la composición del mismo y, sobre todo,
su calidad. Y es que además de los compuestos propios -como el oxígeno, el nitrógeno,
el hidrógeno o el carbono-, el aire puede contener infinidad de partículas en suspensión,
muchas de las cuales están catalogadas como sustancias tóxicas y/o perjudiciales a partir
de ciertas concentraciones.

A las conocidas fuentes de contaminación atmosférica ambiental -como las emisiones


de gases de combustión del tráfico rodado, las nubes de humo de las refinerías, centrales
térmicas e industrias diversas, e incluso la quema de basuras- se une una contaminación
interior poco conocida y cada vez más preocupante debida a la presencia en el hogar de
gran cantidad de productos químico-sintéticos como plásticos, fibras sintéticas,
disolventes, productos de limpieza, ambientadores y aditivos químicos añadidos a los
materiales de construcción (PVC), a los muebles de maderas aglomeradas, a las
pinturas, barnices, lacas, etc.

La presencia en el interior de la vivienda de una o varias sustancias químicas como el


benceno, el formaldehído, el tricloroetileno o el xileno pueden resultar altamente
perjudiciales y suelen verse incrementadas sus concentraciones en los edificios poco o
mal ventilados y en los que se climatizan con aire acondicionado.

El tricloroetileno es considerado como un cancerígeno hepático y aunque se emplea en


más del 90% en las tintorerías y empresas de limpieza en seco o en el desengrasado de
metales a la casa nos llega a través de tintes, lacas, barnices, pegamentos...
El benceno es un irritante de la piel y los ojos pero con exposiciones prolongadas,
además de dolores de cabeza y pérdida de apetito, incrementa las probabilidades de
padecer leucemia.

El formaldehído podemos hallarlo tanto en cosméticos -como conservante de gel de


baño y champú- como en pinturas o fibras sintéticas y, sobre todo, en las maderas
aglomeradas de los muebles actuales. Sus concentraciones se elevan con la presencia
del humo del tabaco y suele irritar los ojos, la nariz y la garganta.

En Inglaterra, el doctor Piking del Hospital de Withensawe (cerca de Manchester)


estudió a gran escala los problemas respiratorios, dolores de cabeza y algunos tipos de
alergias comprobando que en las habitaciones que se ventilaban manualmente (abriendo
las ventanas) el aire contenía mayores concentraciones de polvo, microbios y pólenes
pero las personas que ocupaban tales habitaciones se encontraban mejor y tenían menos
problemas que las que permanecían en habitaciones ventiladas artificialmente ya que,
paradójicamente, aunque contenían menos microorganismos producían más trastornos
respiratorios y alergias. Este tipo de situaciones entran en lo que habitualmente se ha
dado en llamar el "síndrome del edificio enfermo" que afecta a las viviendas más
modernas y especialmente a las oficinas y locales climatizados con aire acondicionado.
De hecho, debería llamarse "síndrome de los edificios que enferman a sus moradores"
ya que no es el edificio quien está enfermo sino sus ocupantes.

Ante esta problemática casi inevitable en las viviendas actuales se plantea la necesidad
de purificar el aire interior y para ello existen en el mercado sistemas de filtrado
mecánico aunque en la practica se ha demostrado que es muy útil el uso de las plantas
de interior como purificadoras del aire.

En ese sentido, las plantas en el hogar pueden cumplir una función tan loable o más que
la puramente estética y decorativa. Bill C. Wolverton, ex científico de la Nasa, ha
investigado durante los últimos 25 años la capacidad que poseen ciertas plantas para
limpiar las partículas que empobrecen o contaminan el aire del interior de las casas. Y
en sus estudios aparecen plantas tan comunes en muchos hogares como las cintas, los
helechos, la hiedra, la kentia o las drácenas.

Una planta tan vulgar como la hiedra posee una enorme capacidad depuradora
eliminando en 24 horas hasta 7,3 microgramos de tricloroetileno por cm2. De hoja, unos
9 microgramos de formaldehído y más de 10 microgramos de benceno por cm2 de hoja.
Las mediciones llevadas a cabo (resumidas en las gráficas) muestran cómo las plantas
pueden reducir o eliminar entre un 10 y un 80% de la contaminación interior por lo que
colocando algunas de esas plantas en lugares estratégicos de nuestras casas y lugares de
trabajo podemos mejorar la calidad interior del aire.

Como no todas las plantas poseen la misma capacidad de eliminación de contaminantes


es conveniente combinarlas para obtener los mejores resultados. La carencia de luz no
reduce su capacidad purificadora e incluso se dan casos en los que la incrementa.
Queda claro que, paralelamente, habrá que reducir las fuentes de contaminación
atmosférica -tanto externa como interna-, evitar el despilfarro de energía, reducir el
consumo de productos con sustancias o desechos contaminantes y seleccionar
cuidadosamente los materiales y elementos que intervienen en la construcción y
decoración de nuestro hogar.

Coloque plantas o flores frescas en los sectores Este y Sureste. Las plantas,
cualquiera que sean, son buenos conductores energéticos y su único requisito es
que estén saludables. Las plantas son muy útiles para reducir el impacto de las
esquinas afiladas bien sea de paredes, columnas o puntas de escritorio que
representan elementos distorsionantes del flujo de energía.
Introduciendo plantas en las oficinas la efectividad aumenta en un
12%

En un estudio llevado a cabo por la Washington State University se demuestra, que las
plantas de interior vivas aumentan la productividad del trabajador en un 12% y reducen
el nivel de estrés. Adicionalmente, se demostró que los ambientes con plantas mejoran
la capacidad de concentración de los trabajadores en la realización de su tarea.

Desde los años 60, se viene pensando que la productividad es más alta en oficinas
ajardinadas. Pero, no estaba claro si las ventajas eran de las plantas o de los nuevos
diseños con muebles modernos y la iluminación.

Este estudio ha sido conducido por la Catedrática Virginia Lohr, la investigación se ha


centrado en los efectos de las plantas en la gente. Según ella, estas son las teorías que
explican porque las plantas nos ayudan a relajarnos y a ser más eficaces en el trabajo:
o Numerosos estudios han demostrado que las plantas reducen la presión arterial y nos
relajan. De ahí que nos ayuden a ser más productivos y a estar más concentrados
o Asimismo, está demostrado que pasear por un jardín ayuda a tomar mejores
decisiones, consecuencia lógica al estar más relajado mentalmente
o Aquellos que trabajamos con plantas alrededor de nosotros creemos una forma
intuitiva que son vitales para nuestro bienestar.

Plantas de oficina

Por lo común, las oficinas son lugares más secos y con más corrientes de aire que una
casa. La iluminación puede variar desde los grandes ventanales hasta los tenues focos
fluorescentes. Los horarios de oficina suelen conllevar cinco días de luz y temperatura
reguladas, seguidos de dos días de escaso control de la temperatura (más cálida o más
fresca en función la estación) y oscuridad total. Por eso en los ambientes de oficina son
más convenientes las plantas decorativas que las de flor.

Si la información que acaba de leer no lo ha desalentado, recuerde que la mayor parte de


las plantas de interiores duran mucho tiempo y son bastante agradecidas. Las plantas de
interiores pueden vivir muchos años, brindándonos su belleza y un ambiente más sano
dentro de casa. Todo lo que piden a cambio es un poco de atención.
Dale un toque de color a tu oficina .Plantas en el trabajo

Las plantas de interior no sirven únicamente para aportar colorido y esplendor a


nuestras casas. Nuestro lugar de trabajo también se presta a recibir ese toque de
naturaleza que nos hace sentir mejor y, sobre todo, nos anima a desarrollar nuestra
actividad laboral de forma más eficaz.

Cuando pensamos en introducir una planta en nuestra oficina, lo primero es determinar


qué finalidad va a tener. Podemos mejorar la calidad del aire utilizando drácenas o
cintas, capaces de limpiar y reciclar partículas que ensucian el aire y empeoran el
ambiente, tales como el tricloroetileno o el benceno. Si, por otra parte, nuestra intención
es la de separar distintos espacios de la oficina, la calatea o la costilla de Adán son
plantas perfectas para este fin.

¿Y esos despachos aburridos donde sólo se respira seriedad? Un bonsái en el sitio


adecuado puede romper con ese clima frío y austero, aunque una palmera también
aportará un toque tropical que contrastará con el monótono color marrón típico de estos
espacios. Sea cual sea nuestro objetivo, debemos ser conscientes de que las condiciones
que se dan en el interior de una oficina no son iguales a las de nuestro hogar,
especialmente en lo referente a la luz.

Mejoremos el aire de nuestro trabajo


Gracias a la puesta en marcha de la ley antitabaco, el ambiente que se respira en las
oficinas de nuestro país ha mejorado notablemente. A pesar de esto, el carácter de
espacio cerrado que suelen tener los lugares de trabajo, a lo que podemos sumar la
presencia del aire acondicionado y climatizadores, hacen que el aire que respiramos no
sea de la mejor calidad.

Si introducimos plantas específicas que reciclen el ambiente, podemos llegar a eliminar


el 80% de la contaminación interna de la oficina, algo que agradecerán aquellos
trabajadores con mayores problemas respiratorios. Las drácenas (o tronco de Brasil) son
excelentes para esta labor, ya que apenas requieren cuidados y lo único que necesitan es
un riego semanal, pudiendo espaciarlo en épocas de frío. Lo ideal es mantener sus hojas
lo más verdes posibles para que cumplan mejor su labor de reciclaje, por ello deberemos
procurar que tenga siempre mucha luz.

Otro género cuyas hojas tienen excelentes propiedades depurativas es el de la cinta, muy
frecuente en el interior de nuestros hogares. Es realmente resistente, y sólo te pedirá un
poco de luz para poder vivir, siempre procurando que no incidan los rayos del sol
directamente sobre ella. A las drácenas y las cintas se le suman una larga lista de plantas
que filtran el aire y pueden adaptarse a tu lugar de trabajo: ficus, espatifilo, el popular
poto, filodendro o la palmera chamaedora son sólo breves ejemplos.
Separa los espacios de forma natural
Dentro de toda oficina, lo normal es que cada departamento esté ubicado en un sitio
determinado, separados en muchas ocasiones por aburridas paredes de plástico. ¿Qué te
parece alegrar esos biombos con plantas trepadoras? La hedera es una opción fantástica
ya que, a pesar de ser una hiedra, resiste muy bien en el interior de los hogares. El
roiciso o ‘viña de apartamento’ también es ideal para cubrir esos espacios de separación
tan austeros que solemos encontrar en el trabajo.

Otra opción interesante es utilizar distintos tipos de crasas en recipientes con grava, de
diversos colores, para aportar calidez y romper con el clima de frialdad propio de una
oficina. La siempreviva o el senecio son unas candidatas perfectas, ya que apenas
requieren atención por nuestra parte y se adaptan a la perfección a todo tipo de
ambiente.

Si lo que buscamos es introducir algo de alegría en nuestro lugar de trabajo, podemos


recurrir a flores como la tilansia o la vriesia, algo más delicadas de cuidar que las
plantas anteriores, pero mucho más vistosas. Conviene humedecer sus hojas tres veces
por semana, y es muy recomendable alejarlas de radiadores y máquinas de aire
acondicionado, ya que son muy sensibles a los cambios bruscos de temperatura. Si se
adaptan bien, su flor en forma de pluma llenará de color hasta el despacho del jefe.

Algunos consejos que deben tenerse en cuenta


Antes de planificar qué plantas van a ocupar tu oficina, consulta al resto de empleados.
Puede darse el caso de que alguno sea alérgico a alguna especie determinada.
Si el cuidado de las plantas lo vais a realizar entre todos, conviene llevar un ‘cuaderno
de notas’ de las distintas plantas, apuntando los riegos, abonados, trasplantes, etc.
Hay que tener en cuenta que en época de vacaciones, muchas oficinas permanecen
cerradas y no entra nada de luz. Elige bien qué plantas vas a introducir teniendo esto en
consideración.
Hay que pensar que el desembolso a la hora de tener plantas en el trabajo no reside sólo
en la adquisición de los ejemplares. Posteriormente habrá que comprar fertilizantes,
macetas nuevas, utensilios, etc. Conviene tener un presupuesto para eso.
La luz directa del sol durante muchas horas puede ser el peor enemigo para nuestras
plantas de oficina, ya que solemos colocarlas cerca de grandes ventanales. Un consejo
sencillo es colocar estores que nos permitan regular la cantidad de luz que queremos
dejar entrar.
Plantas para el bienestar familiar

'PSICOLOGIA AMBIENTAL' ES EL ESTUDIO DE LOS EFECTOS QUE PRODUCE


EL AMBIENTE EN EL QUE PASAMOS GRAN PARTE DEL DIA SOBRE
NOSOTROS. INVESTIGACIONES EN ESTE TEMA HAN DEMOSTRADO
CLARAMENTE COMO EL AMBIENTE TIENE UN EFECTO SIGNIFICATIVO EN
NUESTRA ESTABILIDAD EMOCIONAL Y EN NIVELES DE ESTRÉS. LOS
PARQUES Y LOS ESPACIOS VERDES ABIERTOS REDUCEN EL ESTRÉS. POR
LO TANTO, BARRIOS CON SECTORES DE RECREACION, CALLES
ARBOLADAS Y PLAZAS SON NECESARIAS E IMPRESCINDIBLES EN
SECTORES URBANIZADOS.

ES IMPORTANTE también mejorar la calidad de vida en el interior de las viviendas y


lugares de trabajo, no sólo en cuánto a la elección de los materiales y el control de las
condiciones ambientales (aire, temperatura ambiental, iluminación, acústica, etc) sino
para poder determinar los efectos psicológicos posteriores. En particular en aquéllos
lugares dónde las personas están ocho horas diarias durante cinco días a la semana, el
impacto ambiental sobre la salud y bienestar de sus habitantes es, sin duda,
significativo.

Las plantas de interior son muy comunes en casas, oficinas, comercios y hospitales.
Intuitivamente las personas detectan la presencia de plantas en el ambiente, no sólo
desde el punto de vista de la apreciación estética, sino debido a un componente
psicológico que enciende un 'piloto automático' del ser humano: muy profundamente
existe en nosotros una conciencia heredada que reconoce a la naturaleza y a los
elementos naturales como algo familiar y conocido. Por lo tanto, algunas plantas en el
interior de una habitación conformarían un entorno que, al menos un poco, se acerca a
nuestro ambiente ancestral y natural en los bosques. Por otro lado, cuando nos
encontramos en un ambiente no familiar, empleamos parte de nuestra energía mental
para asegurar un distanciamiento y una protección a lo desconocido.

En los últimos 50 años aproximadamente, el estilo de vida ha llevado a una


desconección con el mundo natural. Las construcciones demandan estudios minuciosos
para lograr un estándar de vida cada vez mejor y más saludable. Se controlan factores
como la calidad del aire, temperatura ambiente, humedad, mobiliario confortable,
colores apropiados, acústica aceptable y otros.

En lugares cerrados como oficinas, bancos, supermercados se trata de optimizar el


rendimiento del trabajador y que la sensación de permanencia en dicho lugar resulte
agradable.

Las plantas han estado filtrando y mejorando la calidad del aire, humidificando el
ambiente y refrescándolo desde mucho tiempo antes de que se comenzaran a usar estos
procesos para mejorar las instalaciones y servicios en las construcciones. Las
características del aire en el interior de una habitación puede alterarse por la presencia
de plantas. Las plantas reducen los niveles de dióxido de carbono, existiendo algunas
especies que reducen las concentraciones durante el día y otras lo hacen de noche. Las
plantas incrementan la humedad relativa ambiente mejorando el confort de los seres
humanos, particularmente en ambientes climatizados. Además, las raíces en asociación
con la microflora del suelo, reducen niveles de ciertos gases nocivos tales como
formaldehído y dióxido de nitrógeno. Todos estos efectos y los que quedan por
descubrir, contribuyen a mejorar la calidad de vida.

La transpiración de las plantas aumenta la humedad ambiental y por lo tanto, la estática


disminuye. Especies como Raphis y Marantha, que necesitan ser rociadas con
frecuencia, podrían resultar beneficiosas en ambientes cerrados climatizados y con bajo
porcentaje de humedad. El incremento en dicho porcentaje ha llegado a alcanzar un 5
%, pero la densidad de plantación para lograrlo sigue siendo aún demasiado elevada
para un lugar de trabajo.

La fotosíntesis aumenta los niveles de oxígeno y disminuye los de dióxido de carbono.


Ciertas plantas suculentas (capaces de retener agua en sus tejidos) son nativas de lugares
calurosos y secos; las Orquídeas y Bromeliáceas (por ejemplo, el ananá) son plantas de
lugares calurosos pero húmedos. Estos grupos de plantas se comportan de modo opuesto
al resto de las plantas de otras familias en lo que respecta al ciclo día-noche.
Combinando este tipo de plantas con otras convencionales se ha logrado controlar los
niveles de oxígeno y dióxido de carbono en un ambiente cerrado.

El polvo en una habitación puede contener microorganismos y otras sustancias


alergénicas que afectan la salud del hombre. Ha sido demostrado que la presencia de
plantas de hoja en el interior disminuye la cantidad de polvo ambiental en casi un 20 %;
si bien no se conocen los mecanismos que intervienen en esta mayor capacidad de
retención, no parece ser sólo un asunto de mayor superficie de bloqueo en la caída de
las partículas del polvo, ya que ciertas plantas que poseen una pubescencia prominente (
pelos epidérmicos ) en las hojas podrían mejorar el nivel de capatación de partículas.

Luego de casi 20 años de estudios la NASA reveló que las plantas combaten la polución
del aire existente en ambientes cerrados. Según el Dr Wolverton éstas absorben las
sustancias químicas a través de los poros que se encuentran en la cara inferior de las
hojas. Las bacterias que normalmente se encuentran asociadas con las raíces ayudan a
romper la estructura química de los contaminantes que luego serán captados por las
raíces como nutrientes. Se necesita un conjunto de plantas de diferentes especies ya que
una sola especie no es capaz de procesar a todos las sustancias químicas existentes (se
sugiere de 1 a 2 plantas cada 9.3 m cuadrados). Dentro de las sustancias analizadas se
vió que el ecosistema hojas-raíces-suelo y microorganismos puede remover humo,
sustancias orgánicas volátiles, microorganismos patógenos y probablemente radón.
Trabajos en Azalea, Scindapsis y Dieffenbachia, plantas de interior comunmente
usadas, demostraron su capacidad de absorber ciertos gases tales como el formaldehído
(presente en materiales de aislación, pegamento para alfombras, humo de cigarrillo,
etc), benceno (agente carcinogénico presente en el cigarrillo y en ciertas soluciones
limpiadoras) y el tricloroetileno (existente en adhesivos en aerosol y agente
cancerígeno). Si bien la cantidad de plantas y los niveles de sustancias químicas en el
aire utilizadas en estas experiencias fueron superiores a lo que normalmente se esperaría
tener en una habitación cerrada, estos estudios apuntan a que el hombre pueda llegar a
vivir en ambientes cerrados o en el espacio empleando un sistema de supervivencia
natural.
En 1995 la NASA presentó un experimento en el cuál un ser humano vivió durante 15
días en una habitación herméticamente sellada de 3 x 4.25 m gracias al oxígeno
producido por 30.000 plantas de trigo; el astronauta debió realizar ejercicios físicos para
proveer de suficiente dióxido de carbono a todas esas plantas !

Las plantas además alteran la acústica de una habitación. Su influencia es más notoria
con altas frecuencias a las que pertenecen muchos sonidos molestos y su efecto es más
detectable en lugares cerrados con paredes o pisos de superficies duras (mármol,
piedras, etc.).

A medida que los trabajos son tecnológicamente más complejos, la frecuencia de


desórdenes producidos por el estrés también aumenta. La interacción con plantas, tanto
pasiva como activamente, puede cambiar la actitud humana, el comportamiento y sus
respuestas psicológicas. Los niveles de estrés se reducen tan sólo mediante la
observación pasiva de un lugar verde a través de una ventana. Se ha demostrado que la
vista que una persona enferma tiene desde su cama puede acelerar su capacidad de
recuperación cuándo ésta está dirigida hacia una ventana. Estudios realizados con
oficinistas demostraron que el estrés disminuye en aquellas personas cuyas oficinas
tienen vistas hacia exteriores con plantas. Si la sola presencia de ventanas puede generar
estos efectos positivos en el control del estrés y en la salud, ¿por qué no intentar
conseguir los mismos resultados con plantas de interior?.

Hacia 1960 en Alemania se hizo referencia a que la presencia de plantas en los lugares
de trabajo mejoraba la actitud de los empleados, disminuía el ausentismo y aumentaba
la eficiencia laboral. Trabajos recientes demostraron que la productividad de los
participantes aumentaba hasta en un 12 % la velocidad de reacción en tareas de
computación, así como el nivel de estrés (medido en función de la presión sanguínea)
debido a la incorporación de plantas al lugar de trabajo. Estudios recientes corroborarían
esta influencia ya que el grupo de personas analizadas afirmaron estar más atentas en
sus tareas en presencia de plantas y reportaron además un nivel bajo de emociones
negativas, incluidos el enojo y el miedo.

Las plantas de interior pueden mejorar el bienestar y la salud de los ocupantes, ya sea en
un hogar o en una oficina. La mayoría de la gente reconoce que es positivo tener plantas
en su lugar de trabajo, son bonitas, es un ser vivo que se protege, se cuida y se ve crecer.
Estas influyen en la percepción humana, al menos desde el punto de vista de la belleza y
la estética, aunque estas consideraciones no hayan sido científicamente comprobadas.
Se están estudiando las ventajas que puedan ofrecer las plantas en dar algunas
soluciones, más naturales y de menor costo, a los problemas constructivos relacionados
con el 'síndrome del edificio enfermo'.

Al estar en relación con las plantas existe una menor tendencia a enfermarse. Desde el
punto de vista económico esto resulta favorable ya que aumenta la efectividad laboral
no sólo por disminución de enfermedades sino por una mejora en la sensación de
bienestar.

Cuando se estudia cualquiera de las leyes universales y eternas de la naturaleza, lo


mismo si se relacionan con la vida, la formación, la estructura y movimientos de un
gigantesco planeta, que si se trata de la planta más diminuta o de los movimientos
sicológicos del cerebro humano, son necesarios ciertas condiciones para podernos
convertir en intérpretes de la naturaleza o en creadores de una obra de valor para el
mundo. Hay que dejar a un lado las ideas preconcebidas, los dogmas y todos los
prejuicios personales.Hay que escuchar pacientemente, en silencio y con reverencia, una
por una, las lecciones de la madre naturaleza que proyectan luz en lo que antes era
misterio, de forma que cuantos quieran puedan ver y saber. Ella sólo descubre sus
verdades a los que son pasivos y receptivos. Aceptando las verdades que ella les
sugiera, adonde quiera que lleven y conduzcan, tenemos en armonía con nosotros a todo
el universo. Por fin el hombre ha encontrado un fundamento sólido para la ciencia,
después de descubrir que es parte de un universo eternamente inestable en su forma,
pero eternamente inmutable en su esencia. (Luther Burbank, 1927).

Quizás para lograr esa sensación de bienestar alcance con sólo sentarse a observarlas.
Rinda más en la oficina con ayuda de las plantas

Rodearse de todo tipo de vegetación es muy positivo para combatir el estrés, el


nerviosismo y la ansiedad cotidiana

No sólo mejoran la calidad del aire y el ambiente, y decoran el interior de las oficinas.
Colocar distintas especies vegetales en los lugares de trabajo puede reducir el estrés y la
falta de atención hasta 70%. ¡Antes de ir la farmacia para pedir un tranquilizante visite
una tienda de botánica!

Las infusiones de tila o las cápsulas de valeriana, extraídas de dos plantas medicinales
conocidas por sus cualidades sedantes en todo el mundo, ayudan a combatir el estrés, el
nerviosismo y la ansiedad.

Sin embargo, a veces la “calma verde” no entra por la boca sino por los ojos y las
narices, ya que la fragancia, la acción depuradora y el impacto estético de algunas
plantas, produce un bienestar y aumento de la vitalidad, demostrable por las
investigaciones científicas.

Algunas personas afirman que cuando “hablan” con sus plantas éstas crecen más sanas,
pero los beneficios para la salud también se producen en ambas direcciones, como
indica un reciente informe según el cual los vegetales dan sensación de bienestar,
reducen el estrés y aumentan los procesos cognitivos y el nivel de concentración de las
personas cuando trabajan o estudian.

Según el estudio, impulsado por Rentokil Tropical Plants y desarrollado en el Reino


Unido, en los centros públicos decorados con plantas mejora la calidad ambiental y la
salud física y sicológica de las personas que los frecuentan.

Durante un año académico, la experta Amanda Read, miembro del Real Colegio
Agrícola de Cirencester, en Inglaterra, analizó el comportamiento de un grupo de 34
estudiantes, por medio de unas conferencias y charla semanales, las cuales se impartían
alternativamente en aulas decoradas con plantas y sin ellas.

La serenidad va vestida de verde

Se comprobó que en la habitación donde no había ningún tipo de planta, la falta de


atención de los estudiantes y trabajadores presentes se redujo en 70% y que éstas
nivelaban la humedad y pureza del aire, ayudando a prevenir la sequedad en las
mucosas, garganta, piel y otros efectos derivados de la sequedad del ambiente como la
tos o la irritación de la piel.

Los resultados de la investigación son aplicables a todo tipo de centros públicos


educativos, hospitalarios, asistenciales y de trabajo e incluso penitenciarías. Las plantas
además contribuyen a absorber los elementos químicos contaminantes, protegen del
ruido, reducen la fatiga y el nivel de polvo en el aire.

Otros factores que inciden en el bienestar en el puesto de trabajo y en el incremento del


rendimiento laboral son la luz, el color y la disposición del mobiliario.
Según los expertos, en los países donde se disfruta de bastantes horas de luz solar, los
ambientes de trabajo y estudio deben estar iluminados con luz natural aunque no de
forma directa, para mejorar la calidad de vida.

También es recomendable emplear tonos cálidos en las paredes y mobiliario de color


neutro mate, para evitar los deslumbramientos, que producen molestias, cansancio e
irritabilidad en los trabajadores.

Más plantas, más productividad

El estudio concluye que estas medidas reducen el estrés laboral y sus consecuencias:
bajas por enfermedad, jubilación anticipada y pérdidas cuantitativas en la producción.

Estos métodos ya se están aplicando con buenos resultados en el sector hotelero, pues
estos lugares son un excelente “campo de pruebas” para las plantas antiestrés debido a
la gran variedad de espacios que pueden ser decorados, desde las salas comunes,
recepción, pasillos y salones, hasta los despachos de directivos.

Una de las plantas antiestrés por excelencia es el césped y lo ideal sería disponer de un
pequeño trozo de esta hierba para descansar los pies descalzos después de la jornada de
trabajo.

Situadas en macetas distribuidas por los suelos o mesas, o en pedestales o colgadas,


algunas variedades de plantas de interior como la violeta africana, la “alegría de la
casa”, las orquídeas, el aloe vera, la esparraguera o los helechos, figuran entre las que
más facilitan la calma y predisponen al descanso.
Beneficios de las flores y plantas ornamentales

Su influencia es tan positiva que algunas empresas las introducen en las oficinas para
aprovechar sus ventajas. Las flores y las plantas ornamentales no sólo tienen una
función decorativa porque además de embellecer el entorno favorecen nuestra salud,
estado de ánimo y calidad de vida, gracias a sus propiedades físicas y químicas. Por eso,
al cuidarlas no sólo beneficiamos a la naturaleza sino a nosotros mismos.

Veamos algunas de las ventajas que podemos obtener cuando tenemos plantas
ornamentales y florales en nuestra casa u oficina:

FOTOSINTESIS: Proceso vital mediante el cual el dióxido de carbono se absorbe, se


transforma en oxígeno y es expulsado de exterior, con lo cual permite la renovación de
la calidad del aire. Su ciclo se lleva a cabo por la mañana, aprovechando la luz solar,
aunque existen otros grupos de plantas pertenecientes a ambientes calurosos (como las
orquídeas y bromeliáceas) que la realizan por la noche. De ahí la importancia de
combinar ambos tipos (de ambientes claros y de ambientes oscuros), para gozar de los
beneficios de la fotosíntesis durante las 24 horas del día.

INCREMENTAN LA HUMEDAD EN EL AIRE: Las plantas aumentan la humedad en


el aire y contribuyen a hidratar nuestras mucosas, garganta y piel e impiden la tos o
irritación que provocan los ambientes secos.

COMBATEN LA POLUCIÓN: Absorben gases nocivos y partículas químicas como el


formaldeído (humo del tabaco), el benceno (también existente en los cigarrillos) o el
tricloroetileno (pegamento de aerosol), los cuales son procesados por las plantas y
transformados en nutrientes, con la ayuda de unas bacterias que se encuentran en la raíz.
Los mejores resultados se obtienen al tener en la casa plantas de distintas especies

REDUCEN LA SENSACIÓN DE FATIGA: Remueven el humo, microorganismos


patógenos, volátiles y captan el polvo, reduciendo su presencia en el aire hasta un 20%.
Con esta limpieza se disminuye la sensación de fatiga que experimentamos, como
consecuencia de una atmósfera cargada.

AMINORAN EL RUIDO: Se puede decir que "ahogan los sonidos", sobre todo en
lugares cerrados y con suelos duros. La alteración acústica se percibe más cuando la
frecuencia del sonido es muy alta.

MEJORAN EL ÁNIMO Y EL BIENESTAR: Tener plantas en casa tiene efectos


psicológicos y anímicos positivos, que se producen con sólo contemplarlas.

REDUCEN EL ESTRÉS, RELAJAN Y ANIMAN: Incrementan el nivel de


concentración y comprensión y mitigan sentimientos negativos como el miedo o el
enfado. Además, se ha comprobado que un enfermo se recupera con más rapidez en
presencia de flores y plantas.

AUMENTAN LA PRODUCTIVIDAD EN EL TRABAJO: Estudios han demostrado


que trabajar con plantas disminuye el ausentismo laboral e incrementa la eficacia y
productividad del empleado.
UN ESTIMULANTE SANO Y NATURAL: Constituyen un estimulante absolutamente
sano y natural, lo cual sienta las bases para la cromoterapia y la aromaterapia, técnicas
que ratifican que la influencia de los aromas y los colores incentivan una sensación de
bienestar en las personas.

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