Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Desde niños nos encontramos inmersos en este proceso de interacción con el mundo,
como esponjas absorbemos información a través de un proceso que se da en
contextos determinados; escuela, familia, instituciones religiosas, clubs
deportivos… y en todos estos lugares las relaciones de amistad con otras personas
surgen de manera espontánea.
Los tres mosqueteros, del escritor francés Alexander Dumas, cuenta una historia arquetípica sobre la
amistad basada en los sentimientos y comportamientos de sus personajes. Autor: Maurice Leloir (1894).
Dominio público.
De esta manera, la amistad y todo lo que ello conlleva como relación social nos
hace ser quien somos, conforma nuestra identidad y nos cambia de una manera
dinámica.
De este modo, como toda relación social las amistades también están sometidas a las
estructuras sociales que la producen: el parentesco, el género, la edad y la clase
social generan unos patrones que nos indican cómo y con quien deben ser estas
relaciones. Estos factores, por tanto, configuran nuestro espacio social y cómo y con
quien nos relacionamos.
-Fortalece la comunidad.
Con esto no queremos decir que las redes sociales sean malas para crear nuevos
vínculos, son una herramienta más, posiblemente de las más poderosas que se ha
tenido en cuanto a comunicación. No obstante, hay que huir de esas lógicas
capitalistas que hemos interiorizado desde pequeños las cuales priman la lógica
coste-beneficio(cortoplacista). En el plano de las relaciones esto se ve reflejado en
nuestros comportamientos, solemos primar nuestros beneficios individuales. Así pues,
nos comportamos muchas veces de manera egoísta y claramente individualista.
Esto es normal, los valores hegemónicos de nuestra sociedad son así. Las redes
sociales funcionan dentro de esta concepción en forma de mercado u escaparate
donde muchas veces solo podemos acceder a la impresión visual de una persona,
dirigiéndonos a juicios de valor superficiales de lógica coste-beneficio: “no me
interesa conocer a esta persona porque es fea, tiene sobrepeso, no viste como
yo, porque es impopular…” Una lógica que nos conduce en muchas ocasiones a
realizar juicios rápidos, como si fuéramos una mercancía que no cumple con las
propiedades/cualidades que el mercado ofrece. Sin embargo, resulta fundamental
recalcar que no somos mercancías sino personas y la diversidad es la mayor de
nuestras cualidades como especie.
En definitiva, en estos tiempos tan convulsos donde las relaciones directas están
sufriendo grandes restricciones, lo mejor que se puede hacer para seguir fortaleciendo
nuestros lazos de amistad es a través de la conversación y la escucha. En mi opinión,
es más satisfactoria una conversación mirando a los ojos de una persona que tener
delante su foto de perfil.
Jóvenes sean bienvenidos a retomar el camino, vivimos tiempos convulsos, confusos, pero es
necesario retomar y tratar de avanzar en medio de esta crisis social que nos envuelve.
Precisamente con relación al reencuentro que vamos a tener al volver a compartir con ciertas
restricciones ,pero con la certeza que la socialización con el otro es clave para crecer como
personas , los invito a leer un texto muy interesante que encontré “ el concepto de la
amistad desde las ciencias sociales “ .
ACTIVIDAD
1. Este tema es un abrebocas a este segundo semestre, para ello cada estudiante va a
realizar una reflexión mínimo de 250 caracteres, desde la siguiente postura:
a. Las redes sociales alejan a las personas de la realidad, ya que en ellas se hace
banal y efímero el concepto de amistad.
b. Las redes sociales son un mecanismo que me permite interactuar con personas
diversas y ampliar mi círculo social.
c. La privacidad y la realidad pasan a un segundo plano en las redes sociales.
d. Queremos estar en permanente contacto, contar lo que nos pasa, ser escuchados,
aconsejados y consolados.
5. Qué mensaje te queda después de este ejercicio de lectura y reflexión.