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IEP “JUAN XXIII” PLAN LECTOR - 3° Secundaria

MAYO

CRIMEN Y CASTIGO
La materia prima del escritor es su propia vida, sin bien la frase nos puede sonar hecha, resulta cierta en
casos como el de Dostoievsky, Moscú 1821-1881. Es la época de los zares, del imperio ruso que, gracias a
Pedro el Grande, había salido de su aislamiento para incorporarse a la Europa reformista. Los enciclopedistas
franceses, eran la lectura obligada de las juventudes rusas con hambre de cambiar las estructuras feudalistas,
que mantenían a la inmensa mayoría de la población sumida en la miseria y la desesperación. Sin embargo,
la reforma francesa devino en una revolución que costó la vida al Rey Sol y a su séquito. Catalina  la Grande,
temiendo una suerte similar en su vasto imperio, implantó un régimen autocrático. Cuando Dostoievsky habría
cumplido cuatro años, Rusia era gobernada por el zar Nicolás I quien había descubierto una conspiración en
su contra. La situación interna del país se había vuelto insostenible. El zar respondió con censura y represión.
A partir de ahí, y con la consecuente sucesión de zares que negaban el avance al pueblo ruso, el caldo de
cultivo que antecede a los cambios sociales se expandía por todos los territorios del país. Crimen y Castigo,
fue madurada por su autor, durante su cautiverio en Siberia. Dostoievsky fue acusado de conspirador y
cumplió condena en las remotas tierras de castigo del zar. La primera parte se publicó en el Mensajero Ruso
en 1866. El extremo realismo conseguido por Dostoievsky en su descripción social, pero sobre todo interna,
sino es que íntima de los personajes, sólo lo pudo reproducir luego de experimentar en carne propia la más
radical pobreza.
La novela nos cuenta un crimen. Un crimen cometido por un joven y su subsecuente lucha interna con sus
emociones y delirios. La madre y hermana del asesino, tan pobres o más que él, se debaten entre la duda y la
desesperación.
Un dudoso pretendiente de la hija, y su antiguo patrón, conformaran una acción física dentro de la novela sin
perder un ápice de su contenido psicológico. Los hechos se muestran sin ningún tipo de enjuiciamiento. El
autor deja ser a los personajes pues sabe que la credibilidad se logra con la honestidad. El flujo de conciencia
de Raskolnikov a lo largo de la novela, es una prueba de ello.
IEP “JUAN XXIII” PLAN LECTOR - 3° Secundaria

RESUMEN

Primera parte

Capítulo I
Raskolnikov acude con una vieja usurera, de nombre Aliona Ivanovna, a empeñar las únicas prendas de valor
que posee. La anciana, envilecida por la codicia presta una pequeña cantidad de rublos -pues se cobra por
adelantado los intereses- y despide al joven quien tiene que aceptar el miserable trato. En el camino,
Raskolnikov piensa en el lugar donde guardará el dinero. Una taberna se cruza por su camino y decide entrar
y beber una cerveza.
Capítulo II
Raskolnikov reflexiona sobre su próxima integración a la sociedad. Piensa en su condición de estudiante que
tuvo que salirse de la escuela por falta de dinero. De la misma manera, tiene que “fugarse” de su cuarto para
no ser visto por la casera pues debe rentas atrasadas. Marmeladov, un funcionario de gobierno se acerca y le
habla pues lo cree un colega. Raskolnikov lo desengaña y siente al principio deseos de hablar con él; al
instante, extraña de nuevo su soledad. Marmeladov le habla de su esposa Catalina, de su hija Sonia, de los
otros hijos de Catalina y del pasado aristocrático que alguna vez tuvieron. El desenfrenado gusto por la bebida
de Marmeladov lo llevaron a la ruina. Catalina no aceptaba a su hijastra al principio, quien pronto tuvo que
trabajar. Catalina fue despedida de su trabajo. Los ahorros fueron tomados por el propio Marmeladov quien no
tardó en bebérselos. Marmeladov invita a Raskolnikov a su casa. Al llegar encuentra a Catalina cuyo aspecto
era demacrado pues, aparte de la miseria, padecía de tuberculosis y los hijos de ésta jugando entre la mugre.
Catalina regaña a su esposo y corre a Raskolnikov quien se va pensando al respecto.

Capítulo III
El cuartucho de Raskolnikov le recordaba permanentemente su condición. Al amanecer Raskolnikov se
encuentra en el mismo. Anastasia, -única sirviente de la casa- lo despierta con té y una carta. La carta es
remitida por la madre de Raskolnikov quien al enterarse de que su hijo dejó la escuela por falta de medios,
reunió algunos rublos que manda anexo. Más adelante, la madre le escribe sobre Dunia, hermana de
Raskolnikov, quien pasó innumerables infortunios y que, además, fue corrida de su trabajo luego de que la
señora sospechó que mantenía amoríos con su esposo, La humillación fue profunda. Pero al poco tiempo,
continúa relatando la madre, La señora Marta Petrovna descubrió una carta que demostraba su completa
inocencia y que se trataba de uno más de los deslices de su esposo. Posteriormente, la madre relata que,
durante el ínterin, Dunia inició relaciones con Don Pedro Petrovich Lujin, consejero del tribunal, y que el
enlace será pronto. La madre se disculpa de no haberlo tomado en cuenta al respecto, pero confía en el buen
corazón de su Rodion. La madre anuncia a su hijo que Lujin va rumbo a San Petersburgo y espera que lo
reciba como merece un señor de su rango. La madre escribe sobre el futuro promisorio que está unión
significa y que sin duda las sacara de su miseria pues seguro regresas a la escuela y terminas trabajando
para él. Para finalizar, La madre escribe sobre su llegada y la de Dunia a San Petersburgo en las próximas
horas. Raskolnikov cierra la carta aturdido y sale de su casa.
Capítulo IV
Raskolnikov se había resuelto a no permitir esa boda pues, además de no haberlo consultado, algo misterioso
y digno de desconfiarse, había leído “entre líneas” en las frases de su madre. Durante el camino, Raskolnikov
defiende a una muchacha ebria, y le da dinero a un policía para que la lleve a su casa. El camino lo dirige
hacía la casa de su amigo Razumikhin a quien, no obstante, ha fingido no verlo para no entablar conversación
con él.
Capítulo V
Raskolnikov hace cuentas del dinero mandado por su madre y se percata que una considerable suma, la ha
regalado. Desvía su camino y entra a un bosque donde duerme en la hierba. Sueña con su padre y una yegua
que es golpeada salvajemente por varios hombres. El niño Raskolnikov se precipita a ayudar a la yegua, pero
es detenido por su padre. Raskolnikov despierta bañado en sudor. Raskolnikov duda de sus planes; la vieja
usurera duerme tranquila, tal vez no por mucho tiempo. Raskolnikov sale a la calle y se topa con Isabel, la
joven hermana de la vieja. La casualidad se presta y escucha que la vieja Aliona se encontrará
completamente sola a determinadas horas.
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Capítulo VI
Raskolnikov no cree en casualidades sino en “signos del destino”, se pregunta el trasfondo que implica el
haber salido de su casa y escuchar precisamente las horas ideales para realizar su plan. En otra taberna
escucha la mala fama de doña Aliona y sobre todo la despótica forma con la que trata a su propia hermana
Isabel. En suma, Aliona Ivanovna era una arpía cuya muerte era deseada por más de alguno por su avaricia y
crueldad. Raskolnikov regresa a su casa y duerme en su sillón desecho. A la mañana siguiente es despertado
por la criada quien es corrida por el inquilino. Consigue un hacha de una obra cercana y dirige sus pasos a
casa de Aliona.

Capítulo VII
Aliona Ivanovna es asesinada por Raskolnikov. De inmediato coge algunos prendedores y una bolsa. Busca la
llave que resguarda el dinero. Escucha ruidos. Entra Isabel quien perpleja contempla la escena. Raskolnikov,
sorprendido por lo inesperado, reacciona y la mata. Limpia el hacha. El sonido de un hombre que toca a la
puerta lo alerta. Al no obtener respuesta se marchan sospechando algo. Raskolnikov toma lo robado, baja
unas escaleras y entra aun cuarto vacío que está siendo pintado. Escucha a los hombres y al portero subir y
aprovecha para huir. Nadie lo vio salir y nadie lo vio dejar el hacha donde fue encontrada. Raskolnikov llega a
su cuarto y se deja caer al sillón.

Segunda parte

capítulo I
Raskolnikov despierta abruptamente. Reacomoda una y otra y otra vez las prendas robadas al tiempo que
sospecha, que la locura se ha instalado en su ser. Se contradice en sus pensamientos hasta que alguien
llama a la puerta. Anastasia le trae un citatorio. El citatorio, es ordinario, pero Raskolnikov experimenta una
extrema paranoia que lo hace dudar sobre su asistencia. Al retirase la sirvienta, Raskolnikov advierte que se
trata de una demanda emprendida por su casera por pagos no efectuados. Finalmente asiste, y haciendo gala
de un extremo cinismo, se enfrenta al comisario de policía. Al resolver el asunto de la casera, escucha las
primeras investigaciones sobre los asesinatos de la anciana usurera y su joven hermana. Siente deseos de
confesarlo todo, pero se calla. De regreso a su casa, el presentimiento de que se ha traicionado con sus
palabras lo invade.
Capítulo II
Raskolnikov llega a su minúsculo cuarto convencido de que las investigaciones han iniciado y seguramente ya
llegaron hasta su domicilio. Todo lo encuentra tal y como lo dejó. Incluido las prendas robadas. ¿Dónde
guardarlas? La inseguridad le ordena cambiar constantemente de solución. Finalmente decide esconder lo
robado para usarlo tiempo después. Hecho lo anterior, Raskolnikov deambula por las calles. Sus pasos lo
llevan de nuevo a la casa de su amigo Razumikhin. Entra y a los pocos minutos se despide. Razumikhin lo
invita a quedarse más tiempo y calmar un poco su ansiedad. Raskolnikov se va sin hacer caso de su amigo y
pensando que nada ni nadie existe y cosas por el estilo. Una vez en la calle, una señora le ofrece una
limosna; entonces, se percata de su miserable aspecto. Se pone enfrente de unos caballos que tiraban un
carruaje, vaga sin rumbo todo el día y regresa a su casa a dormir profundamente. Las pesadillas lo despiertan
y vuelve a despertar de un mal sueño.
Capítulo III
Los delirios acompañaron a Raskolnikov durante su sueño. Al despertar encuentra a Anastasia, Razumikhin, y
un empleado de gobierno que le trae dinero en correspondencia a una solicitud hecha por su madre.
Raskolnikov duda en firmar y es persuadido por Razumikhin. La criada y el amigo le reclaman el terrible
descuido en el cual se encontraba. Razumikhin le pide que no se preocupe tanto y le avisa que intercederá
por él con la casera, luego, aprovechando otro sueño de Raskolnikov, Razumikhin, le compra ropa y le da el
dinero restante. La visita del médico los interrumpe.
Capítulo IV
Zossimov, médico amigo de Razumikhin, atiende a Raskolnikov y lo invita a una reunión de amigos. Durante
la plática, Raskolnikov descubre que un pintor –que trabajaba en el cuarto donde se escondió- es el principal
sospechoso de los asesinatos recientemente cometidos, y que él y su ayudante fueron arrestados. La
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discusión de los dos amigos y las preguntas de Raskolnikov fueron entonces interrumpidas por la llegada de
un inesperado visitante.

Capítulo V
Pedro Petrovich Lujin, majestuoso y una tanta soberbia pregunta por Raskolnikov. Raskolnikov se presenta y
trata con ironía y desdén al prometido de su hermana. Lujin trata de mantener un buen ambiente que no existe
y se extraña del frío recibimiento del muchacho. Sin desanimarse, Lujin les platica de sus planes y que se
aloja en un departamento compartido con su amigo Andrés Semionovich sin embargo sus intentos fueron en
vano. Zossimov y Razumikhin continuaron platicando de los asesinatos y Raskolnikov se mantuvo lejano y
agresivo. Finalmente, Lujin es corrido por Raskolnikov.
Capítulo VI
Cuando estuvo de nuevo solo, Raskolnikov se marcha de nuevo a la calle con el dinero que había recibido. Se
interna por las calles y por la noche se mete a una taberna. Ahí se encuentra con un amigo de Razumikhin y
ambos hablan sobre los asesinatos. De manera irónica, Raskolnikov le “confiesa” el lugar donde escondió el
dinero. Al salir se encuentra con Razumikhin, sin embargo, Raskolnikov, presa de sus contradicciones, lo
corre de su lado. Todos coinciden en los continuos delirios de Raskolnikov. Éste por su parte, visitó el lugar
del crimen. Ahí encontró a unos trabajadores. Raskolnikov pregunta por las manchas de sangre y muestra una
actitud sospechosa. Los trabajadores lo echan y Raskolnikov se encuentra vagando de nuevo hasta que un
grito le llama la atención.
Capítulo VII
Raskolnikov llega a un accidente. Un borracho se lanzó frente a un coche. Raskolnikov lo recuerda: es
Marmeladov. Rápidamente se presta a llevarlo a su casa y paga los gastos. Por segunda ocasión,
Raskolnikov llega a casa de la tísica Catalina y sus hijos. La mujer lo recibe angustiada y recrimina a su
esposo por sus interminables borracheras, sin embargo, el accidente fue fatal y todos notaron que
Marmeladov agonizaba. La madre manda a una de sus hijas por Sonia –la primera hija de Marmeladov- un
médico y un sacerdote. Catalina cuestiona duramente los “designios” del señor. Se muere su esposo que sólo
le ha traído malestares y miseria. Marmeladov muere y Raskolnikov le obsequia a Catalina el dinero que
posee para los gastos funerarios. Sonia se percata del gesto del joven y llora la muerte de su padre. Al
retirarse Raskolnikov, es interceptado por una media hermana de Sonia para preguntarle su nombre y
dirección. Más seguro de sí, Raskolnikov se dirige a casa de Razumikhin y encuentra a su amigo bebiendo
con otros más, entre ellos al médico quien le recomienda reposo. Básicamente, Zossimov considera que
Raskolnikov está loco y por ellos lo atiende –según le confesó Razumikhin- Raskolnikov se despide y es
acompañado por Razumikhin, borracho, a su casa. Cuando llegaron encontraron a dos mujeres esperando a
Raskolnikov: Su madre y su hermana. Raskolnikov se desmaya de la impresión.
Tercera parte
Capítulo I
Pulkeria Alejandrovna y Abdocia Romanovna (Dunia) se encuentran frente a Raskolnikov quien pasa de una
emoción a otra. Le dice a su hermana que corrió a su pretendiente, que jamás permitirá el enlace y que no
quiere que se case y sacrifique su vida por él. La madre y la hermana no reconocen del todo a su hijo. Es
obvio que una enfermedad se ha apoderado de su mente. Razumikhin las convence de dejarlo solo y se
ofrece a acompañarlas al lugar donde se aposentan. La madre se niega a dejar a su hijo pero termina
cediendo. En el camino, Razumikhin les dice que ira por su amigo médico y en cuanto tenga su diagnóstico,
las iría a visitar. Les promete no abandonar a Raskolnikov y apoya su postura contra el presumido
pretendiente, sobre todo cuando llega al cuarto de mala muerte que había alquilado para su novia y futura
suegra. La belleza de Dunia lo impresiona. Razumikhin cumple con todo e impresiona a las mujeres.
Capítulo II
A la mañana siguiente, Razumikhin amaneció crudo y arrepentido de varias cosas que había dicho por su
avanzado estado de ebriedad. Raskolnikov duerme. Al visitar a Dunia y a su madre y ser recibido como todo
un héroe se reconforta su ego. Razumikhin reconoce que su pobreza es evidente. La madre le enseña a su
salvador, una carta de Pedro Petrovich en la cual se disculpa por no haberlas ido a recoger y les informa la
indignante forma en que Raskolnikov lo echo, además de presenciar como daba el dinero a una mujer de
dudosa reputación, –se refiere a Catalina, esposa de Marmeladov cuando murió- que con tantos sacrificios le
mandaba. La madre rompía en llantos. Dunia propone visitar a Raskolnikov y cuenta la noticia de la muerte de
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Marta Pretovna (La señora que la corrió de su casa pues creía que sostenía idilio con su esposo y que
después redimió públicamente) Cuando llegaron encontraron al médico atendiéndolo.
Capítulo III
Raskolnikov se sentía mucho mejor. El médico le sugiere –aprovechando su lucidez- que piense en su
rehabilitación. Una reconciliación familiar sucede, Raskolnikov le pide perdón a su madre por haber regalado
el dinero que le envió y platica lo sucedido. La noticia de la muerte de Marta Pretovna resurge y se comenta
que su esposo Aracadio Svidigrailov la golpeó la noche que murió. Raskolnikov se irrita y surge otra discusión
familiar. La madre enseña la carta de Lujin a Raskolnikov y éste sospecha más de aquel personaje
radicalizando su postura. Lujin no es un abogado, es un farsante. Mañana habrá una reunión familiar a la que
asistirá Lujin; Raskolnikov y Razumikhin –invitado por Dunia-.
Capítulo IV
Sonia llega imprevistamente. Raskolnikov la desconoce de momento y luego la invita a pasar. Sonia llega con
el propósito de invitarlo a los servicios funerarios de su padre y a una comida en honor a él que su madrastra
Catalina ofrece. La joven se deshace en elogios. Dunia y Pulkeria invitan por su parte a Razumikhin a comer y
parten de ahí. Una vez solos, Raskolnikov pregunta a su amigo, que si conoce al juez Porfirio Petrovich –
quien trabaja en el caso de los asesinatos- pues quiere recuperar las prendas que un día antes empeñó.
Razumikhin asiente. Sonia y los amigos bajan y entonces un personaje que pasaba por ahí, al escuchar el
nombre de Raskolnikov, miró rápidamente el lugar y se puso a seguir a Sonia. El burgués de alrededor de
cincuenta años que seguía a Sonia, lo hacía con pleno convencimiento de conocerla. Sonia siente su
presencia y al llegar a su casa el burgués la saluda pues vive en el mismo edificio, en el departamento de al
lado.
De camino a casa de Porfirio Petrovich, Raskolnikov siente indecisión sobre lo contraproducente de ir y
levantar sospechas. Pero en el camino, al notar que Razumikhin se había esmerado en su arreglo personal, y
sospechando que la razón era su hermana, comenzó a burlarse sin piedad.
Capítulo V
El juez Porfirio Petrovich los recibe con gusto y cuestiona –siempre con agudeza, siempre certero- a
Raskolnikov. Para Raskolnikov no hay duda: Porfirio Petrovich sospecha de él considerando que el mismo
Petrovich conservaba un artículo de su reciente época de estudiante, donde Raskolnikov cuestionaba la moral
del asesino con respecto a personas indeseadas y la misión que algunos llevan a cuestas. Porfirio es sagaz y
platica con doble sentido con Raskolnikov. Se despiden y Porfirio lo cita para mañana y ver el asunto de las
prendas.
Capítulo VI
Raskolnikov se despide de Razumikhin y le jura sentirse bien. En su cuarto duerme un poco bajo el cuidado
de Anastasia. Las pesadillas se vuelven a presentar. Al despertar, un hombre que no conocía lo miraba con
atención.

Cuarta parte
Capítulo I
El hombre se presentó Arcadio Svidrigailov. Raskolnikov no puede creer que el recientemente viudo de Marta
Pretovna y antiguo jefe de su hermana estuviera ahí. En efecto, Arcadio fue a conocerle y a pedir que
intercediera por él para un nuevo encuentro con Dunia. El cinismo de Arcadio con respecto a sus pretensiones
con Dunia y acusaciones sobre los golpes que propinó a Marta la noche de su muerte, sorprende a
Raskolnikov. Su reciente llegada a San Petersburgo tiene varios fines ofrece dinero para impedir la boda entre
Lujin y Dunia pues no le conviene y sus propias nupcias con una joven novia. Arcadio se despide con la
noticia de que su difunta esposa dejó dinero para Dunia. Al despedirse se encuentra con Razumikhin.
Capítulo II
Raskolnikov y Razumikhin caminan rumbo al hospedaje de su madre, en el camino, Raskolnikov le platica a
su amigo los antecedentes de Arcadio. Al llegar encontraron a Lujin quien mantuvo su actitud de indignación.
Raskolnikov le dice a Dunia que su antiguo patrón se encuentra en la ciudad y Razumikhin le ofrece su apoyo
pues la joven teme a las intenciones del viejo. Lujin desprestigia a Arcadio pues, además de haber golpeado a
Marta Pretovna, sabe que estuvo implicado en el suicidio de otra jovencita. Nuevas disputas familiares pasan.
Lujin y Raskolnikov se enfrentan. Lujin termina por contrariarse constantemente y sale corrido ahora por
Dunia. En el camino piensa en su venganza.
Capítulo III
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La familia platica sobre las ofertas de Arcadio. La madre se alegra del dinero dejado por la señora Petrovna.
Todos temen, sin embargo, con la llegada de Arcadio. Durante la platica, Razumikhin ofrece empezar un
negocio de ediciones con ese dinero y parte que pedirá prestado. Los ojos de Dunia brillan ante la propuesta.
Raskolnikov siente contrariados sus emociones y parte de ahí ante la sorpresa de todos. Razumikhin lo sigue
a pesar de que Raskolnikov lo trata con extrema agresividad. Le pide que no lo siga y entonces, con una
penetrante mirada, Razumikhin comprende que su amigo está implicado de alguna manera en los asesinatos.
Razumikhin regresa con la madre y hermana y las calma diciendo que lo mejor para Raskolnikov en estos
momentos, es estar solo.
Capítulo IV
Raskolnikov llega a casa de Sonia y se entera de que un pequeño apartado de la casa le es rentado. La joven
lo recibe con entusiasmo pero Raskolnikov llega con el propósito de despedirse. La joven lo nota turbado y lo
trata de calmar. Sonia platica de Catalina y sus continuos desvaríos a causa de la tuberculosis. Raskolnikov
es cruel y le contesta que los días de Catalina están contados por su avanzada enfermedad y que ella tendrá
que cuidar a sus hermanastros. Sonia se asusta pues su pobreza es extrema. Raskolnikov besa los pies de
Sonia y muestra su aspecto más escéptico. Raskolnikov le pide huir con él. Sonia se siente confundida.
Raskolnikov se despide con la promesa de regresar mañana y decirle quien fue el asesino de su amiga Isabel.
Del otro lado de la pared, un hombre escucha con atención la plática: Arcadio Svidrigailov.
Capítulo V
Raskolnikov regresa con Porfirio Petrovich para el asunto de sus prendas. Porfirio Petrovich lo recibe y platica
con Raskolnikov sobre su pasado de estudiante. Raskolnikov se convence de que Porfirio sospecha de él y le
extraña su extrema amabilidad. Se exaspera y le exige que lo interrogue si es preciso. Porfirio contesta
siempre con sarcasmo y risas. Su ambiguo discurso desconcierta y desarma a Raskolnikov sobre todo por
qué sabe que visitó el lugar del crimen y preguntó sobre las manchas de sangre. Porfirio no considera
sospechoso –de momento a Raskolnikov- y lo invita con su habitual ironía a retirarse.
Capítulo VI
Una inesperada visita interrumpe la entrevista. EL pintor sospechoso de haber matado a las mujeres entra de
pronto declarándose culpable. Porfirio se muestra nervioso y hace sacar al enloquecido obrero. Despide a
Raskolnikov que se va convencido, de que fue torturado para hacerlo confesar.

Quinta parte
Capítulo I
Pedro Petrovich compartía la casa con Andrés Semionovich Lebeziatnikov quien tiempo atrás consideró a
Pedro en la más alta estima. Pedro meditaba en el error que consistió en alquilar aquella pocilga para alojar a
novia y suegra. Su intención de encontrar una esposa que lo viera como su eterno salvador se desvanecía,
pero no se rindió. Andrés era otro invitado más a la comida que Catalina Ivanovna ofrecía en honor a su
recién fallecido esposo. De igual forma Pedro estaba invitado. Andrés interrumpe sus pensamientos y ambos
platican sobre la comida a la que ninguno piensa asistir. Los otrora amigos, se habían terminado por
enemistarse en secreto. Andrés se acercaba más a ideas progresistas –pseudo revolucionarias- que irritaban
el carácter burgués de Pedro. Se habla de Sonia, pues es amiga de Andrés, y Pedro se interesa en hablar con
ella. Andrés va por Sonia quien turbada responde las preguntas de Pedro. Petrovich se muestra cortés y pide
disculpas por no acudir al funeral. Promete ayudarlas y le obsequia a la joven diez rublos y pide guardar su
nombre en secreto.
Capítulo II
Catalina Ivanova destinó parte del dinero dado por Raskolnikov en enterrar a su esposo y en ésta comida de
despedida. Su avanzada tuberculosis le hacía vomitar sangre constantemente y los complejos y turbaciones,
tornaron en agudos delirios. Su obsesión por un inventado pasado aristocrático se hizo más presente que
nunca. Catalina hablaba durante los preparativos, de los ilustres personajes que acudirían, sin embargo, los
pordioseros y borrachos fueron los primeros en llegar. Raskolnikov llegó y se disculpó por no llegar al entierro.
Catalina y Sonia lo reciben con gusto. La locura hacía estragos en la imaginación de Catalina quien pronto
comenzó a pelar con la casera y algunos invitados. Sonia llega y dice que Lujin no llegará. Catalina pelea en
medio de borrachos cuando de repente, Pedro Petrovich Lujin llega de improviso.
Capítulo III
Catalina la recibe como a un viejo conocido –era la segunda vez que se veían- Lujin la mira con frialdad y
acusa a Sonia de haberse robado cien rublos de su casa. La joven se asusta de la afirmación y niega el
hecho. Lujin se mantiene firme. Catalina defiende a su hijastra y dice que su hija es incapaz de robar. Catalina
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esculca por ella misma las bolsas de su blusa y saca un papelito que arroja a la cara de Lujin. Lujin toma el
papelito, lo extiende y enseña un billete de cien rublos. Una sorpresa generalizada invadió el lugar. Catalina
defendía con más frenesí a Sonia quien por su parte continuaba muda de la sorpresa. Raskolnikov se había
echó a un lado, y contemplaba en silencio el avance de los hechos. Catalina se deshacía en llanto y
sufrimiento; la pus de su boca le brotaba al gritar. Lujin la tranquiliza y dice que no procederá en contra de
alguien que movido por el hambre roba. En eso, otro inesperado invitado llega: Andrés Semionovich quien
desmiente a Lujin diciendo que el mismo vió cuando, de forma por completo imperceptible, introducía el billete
en el vestido de la joven. Lujin trata de defenderse, pero no pudo con el peso de la verdad. Su plan de
reinvindicarse ante los ojos de Raskolnikov y recuperar a Sonia, se fue por completo. Lujin huye del lugar.
Sonia regresa a su casa aturdida, seguida por Raskolnikov.
Capítulo IV
Raskolnikov encuentra llorando a Sonia. Su sarcasmo se mezcla con su lado más humano. Sonia no entiende
los discursos de Raskolnikov. El muchacho se vierte en la crueldad y le recuerda que hoy le diría quien había
matado a su amiga Isabel. Sonia se pasma de la confesión e invita a Raskolnikov a que busque la expiación.
Andrés Semionovich toca la puerta de repente.
Capítulo V
Catalina Ivanovna se había refugiado finalmente en la locura. Andrés le dice a Sonia que su madre estaba
incontrolable. Sonia sale en su encuentro. Raskolnikov, turbado por su confesión, regresa sin notarlo a su
casa. Pensaba en el por qué hacer sufrir a Sonia cuando recibe la visita de Dunia. La hermana pide disculpas
por su inesperada visita, y cuenta a su hermano que Razumikhin le ha contado todo. Raskolnikov palidece.
Dunia continua y dice que pronto será aclarado todo y será absuelto de toda sospecha. (desde luego el amigo
no le contó todo) Raskolnikov se limita a decir que Razumikhin es un buen hombre. Dunia se retira
angustiada. Raskolnikov sale a la calle y es alcanzado por Andrés quien llega diciendo que Catalina ha
perdido por completo la razón. Caminan a un puente donde, Catalina obligaba a sus hijos a bailar mientras
ella tocaba un balde como percusión. Catalina decía a la gente que su familia de pasado aristocrático había
sido engañada. Sonia veía estupefacta la escena y pide ayuda para llevarla a su casa. En casa de Sonia
muere Catalina Ivanovna, entre los curiosos que habían llegado se encontraba Arcadio Svidrigailov quien se
presta a ayudar a la joven en desgracia. Raskolnikov se extraña de la gentileza de Aracadio y éste le contesta
con una frase pronunciada por Raskolnikov en esa misma habitación y que lo implicaba directamente con los
asesinatos. Raskolnikov se sorprende. Aracadio le cuenta vivir precisamente al lado de Sonia y que recién
escuchó una conversación muy interesante.

Sexta parte,
Capítulo I
A partir de ese instante, Raskolnikov tiene miedo por Aracadio que, sin embargo, ayudó efectivamente a Sonia
y mandó a los niños a casas de huérfanos. Raskolnikov recibe en su casa a Razumikhin quien le pide visitar a
su madre pues ha enfermado. Además, Razumikhin cuenta que Porfirio Petrovich le dijo que ya tenían al
asesino confeso de la usurera y su hermana. Antes de despedirse, Razumikhin le cuenta que Dunia recibió
una carta que la turbó mucho. Raskolnikov sólo se limitó a decir que era un buen hombre. De nuevo solo,
Raskolnikov piensa en Porfirio Petrovich que le dio suficientes pruebas como para que sospechara de él. Al
salir de su casa resuelto a “resolverlo todo” se topa nada menos que con el propio juez Porfirio Petrovich.
Capítulo II
Raskolnikov lo invita a pasar pues el juez manifestó su deseo de visitarlo. Porfirio le habla de su pasión por la
psicología y de todos los cabos sueltos que unió desde que tomó el caso de las mujeres asesinadas. Las
sospechas que pudo haber guardado se habían disuelto pues tenía a una persona confesa. El doble discurso
de Porfirio confunde a Raskolnikov. Una acusación indirecta se escucha durante todo su discurso. Al final
remata diciendo que esa persona no pudo haber matado a esas mujeres. Enseguida afirma que “el asesino es
usted Rodion Romanovich”. Porfirio aprecia en realidad a Raskolnikov y le sugiere que se entregue y que por
su parte no procederá, por lo pronto, en su contra. Raskolnikov ni lo niega ni lo afirma. Los hombres discuten
sin hablar de manera clara. Ambos se enfrascan en una serie de cuestionamientos y afirmaciones. Porfirio se
despide amablemente y le pide a Raskolnikov que piense en todas las ventajas que gozaría si él mismo se
entrega. Porfirio parte dejando a Raskolnikov más confundido que nunca.
Capítulo III
Raskolnikov descarta que Arcadio le haya denunciado pues sabe bien que otros planes tiene. Deambula por
la ciudad sumido en sus reflexiones y encuentra a Arcadio en una taberna. Ambos se evitan al principio.
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Raskolnikov acude al llamado de Arcadio. Su plática es evasiva al principio hasta que Raskolnikov le advierte
que si intenta algo contra Dunia lo matara. Arcadio no pierde su ironía y le recuerda a su interlocutor que se
casará en breve. Hablan sobre Marta Pretovna, y la chica que se suicidó. Arcadio se deslinda a medio camino
entre el cinismo y la burla. Raskolnikov se sorprende de la inteligencia y pragmatismo de Aracadio.
Capítulo IV
Más adelante, Arcadio platica de Dunia. El libertino de Aracadio le narra sus secretos y habla de los intentos
de Dunia –cuando trabajaba para él- de llevarlo por el camino correcto pues el mismo Arcadio reconoce que
las mujeres en general, son su debilidad. Su próxima boda con una joven de 16 años lo entusiasma.
Raskolnikov repara que se encuentra frente al hombre que desinteresadamente, ayudo a Sonia y a sus
hermanastros.
Capítulo V
Arcadio se despide y Raskolnikov sospecha que trama algo contra Dunia y se decide a seguirlo. Luego
abandona su empresa al ser engañado por Aracadio. Arcadio tenía una cita con Dunia y la lleva a su casa. La
joven acudió pues Arcadio le escribió sobre un secreto que ahí confesaría. Al llegar a casa, Aracadio le
confiesa a Dunia que su hermano Raskolnikov es el asesino de la usurera. Dunia no lo cree. Aracadio le dice
que no se preocupe y que puede conseguirle un pasaporte a Raskolnikov y sacarlo del país. Dunia no lo cree.
Arcadio le enseña el lugar donde escuchó la plática fatal y presa del frenesí y del deseo se abalanza sobre
Dunia. La joven saca un revolver –mismo que es reconocido por Aracadio pues Dunia se lo llevó la noche que
murió Marta- y luego lo acusa de haber matado a su esposa. Arcadio se acerca. Dunia dispara. Aracadio se
acerca más. Dunia tira el arma pues se sabe capaz de matarle. Aracadio le pregunta si lo ama al no obtener
respuesta la deja ir. La pistola del suelo es recogida por Aracadio quien apresurado sale a la calle.
Capítulo VI
Luego de vagar, Aracadio regresa a su casa y visita a Sonia, le da más dinero para sus hermanastros y se
despide pidiendo que no se preocupe. Después visitó a la familia de su novia y dijo que por razones oficiales
tenía que salir de San Petersburgo. En un hotel de mala muerte, sueña con una suicida. En la madrugada,
frente a un soldado, Aracadio Svidrigailov saca una pistola y dispara en su sien.
Capítulo VII
Raskolnikov visita a su madre, al cerciorarse de la ausencia de Sonia, se despide efusivamente. Pulkeria llora
por su hijo. De nuevo en casa, Raskolnikov encuentra a Dunia quien con su mirada le dice todo. Raskolnikov
se despide de Dunia y se sume en sus reflexiones.
Capítulo VIII
Sonia recibe a Raskolnikov. No acepta su despedida y sigue a Raskolnikov quien entra a la policía. Ahí se
entera del suicidio de Aracadio. Raskolnikov sale y vuelve a entrar. Finalmente, Raskolnikov confiesa haber
asesinado a Aliona Ivanovna y a su hermana Isabel

Epílogo
I
Raskolnikov fue condenado a trabajos forzados en Siberia durante un lapso de 8 años. La sentencia no fue
del todo excesiva pues: nunca uso del dinero robado, –de hecho, no sabía con exactitud el monto del botín-
Cometió los asesinatos con la puerta abierta, narró absolutamente todo sin omitir nada y lo más importante, se
confesó culpable cuando un obrero –de probados desequilibrios mentales- lo había hecho. Se dictaminó que
había matado por demencia momentánea. Y se usaron los testimonios de Razumikhin y su amigo el doctor. Al
preguntarle a Raskolnikov sobre el móvil; contestó con absoluta franqueza. La extrema miseria que lo había
sacado de la escuela de derecho fue la punta del desastre. Al ser cuestionado sobre su razón para confesar
simplemente dijo por arrepentimiento.
La madre enfermó desde el inicio del proceso y fantaseaba con frecuencia de que su hijo era muy poderoso y
que por eso se encontraba lejos. Dunia y Razumikhin se casaron y ambos junto con Sonia, visitaron a
Raskolnikov. La muerte de Pulkeria fue sabida por Raskolnikov tiempo después a pesar de que Sonia –quien
lo había seguido hasta Siberia- se escribía con frecuencia con ellos.
II
Raskolnikov se había sumido en la más profunda indiferencia. Todo le importaba poco o nada. Las frecuentes
visitas de Sonia eran lo único que lo reconfortaba. Sin embargo, al tener la joven que trabajar, comenzó a
reducir sus visitas. Raskolnikov resiente su ausencia. Una tarde que tuvo que trabajar al aire libre, la encontró
de frente a él. Sonia le tomó las manos y Raskolnikov lloró por esos siete años que todavía tendrían que
IEP “JUAN XXIII” PLAN LECTOR - 3° Secundaria
transcurrir. Pero alguien lo estaría esperando. A partir de la mañana siguiente, Raskolnikov no volvería a ser
el mismo.

PERSONAJES
Rodion Raskolnikov. 24 años, estudiante de derecho que tuvo que dejar la escuela debido a la extrema
pobreza que padecía. Raskolnikov es un pensador nato. Inteligente pero oscuro. En el fondo cree ser un
predestinado. Sólo tiene que conseguir dinero para seguir adelante. No hay manera de tener el suficiente sino
matando a la persona indicada, es decir, a la no deseada. El hambre y la falta de perspectivas acabarán por
enfermar a Raskolnikov. Su mejor amigo lo encuentra: taciturno, sombrío, orgulloso, altanero, suspicaz e
hipocondríaco.
Razumikhin. Compañero de Raskolnikov. Agradable desde el primer encuentro. Parlanchín y simpático. Su
amistad con Raskolnikov se verá a prueba por los desvaríos de éste. Enamorado secreto de Dunia.
Abdocia Romanovna. Dunia es la hermana menor de Raskolnikov. Ama profundamente a su madre y
hermano, y es bien sabido que sacrificaría todo por ellos. Su relación con Pedro Petrovich se ve felizmente
desecha, pero su antiguo patrón: Aracadio Svidrigaiolv ha quedado secretamente obsesionado con ella. El
haber descubierto el crimen de Raskolnikov le mueve oscuros planes que llevar a cabo
Pedro Petrovich Lujin. Pretendiente de Dunia. Burgués obsesionado con encontrar a una mujer que lo vea
como su máximo salvador. Urdirá un plan para convencer a Raskolnikov –principal opositor- de que es el
mejor partido de su hermana.
Sonia. Hija de Marmeladov quien se volvió a casar con Catalina y sus pequeños hijos. La sorpresiva muerte
de su padre la pone en contacto con Raskolnikov. Le teme y por alguna razón le quiere. Sonia es una
prostituta que amará, a pesar de todo, a aquella persona.

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