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Este libro integra los procedimientos clínicos de

Milton Erickson y la teoría del cambio de Gre-


gory Bateson poniendo de manifiesto el impor- Steve de Shazer
tante papel que desempeña la' perspectiva ecoló-
gica en la labor de ambos. A partir del análisis de
pautas de conducta, describe un tipo de interven-
ción que cuestiona supuestos básicos de la terapia
familiar y redefine la relación entre el terapeuta
Pautas
y sus clientes. De Shazer sostiene que los concep-
tos de "resistencia" y "homeostasis" están enrai-
zados en una modalidad de pensamiento trans-
de terapia
mitida culturalmente, esto es, en una epistemo-
logia. Según eso, la familia y el terapeuta son
sistemas distintos y necesariamente conflictivos:
la primera se opone al cambio y el segundo lo
promueve. Vistas así las cosas, al terapeuta no le
familiar breve
queda sino planear "estrategias" que le permitan
"controlar" a la familia. El autor desarrolla un Un enfoque
método que convierte la "resistencia" en "coope-
ración". Con excelentes resultados, este enfoque ecosistémico
pone a los clientes en comunicación directa, no
sólo con el terapeuta que dirige la sesión, sino
también con los miembros del equipo que obser-
van detrás de la pantalla. Y, al convertir a estos
observadores en participantes, da cabida en su
esquema a las relaciones recíprocas que se esta-
blecen en el sistema terapéutico total.
La obra analiza las bases teóricas y el método de
De Shazer y, a través de extensas ilustraciones
de casos clínicos, explica la pertinencia de con-
ceptos tales como sistema, ecología, cibernética
y epistemología, que constituyen la piedra angu-
lar de la terapia de la familia.
Steve de Shazer es director del Centro de Terapia
Familiar Breve en el Instituto de Estudios Fami-
liares de Wisconsin, en Milwaukee, y autor de
Claves para la solución en terapia breve, también
publicado por Paidós.
FERIA CHILENA DEL LIBRO
PROVIDENCIA - STA, MAGDALENA Nº50,

Paidós Terapia Familiar Paidós Terapia Familiar


Terapia Familiar Steve de Shazer
Últimos títulos publicados:
22. B. P. Keeney y O. Silverstein - La voz terapéutica de Olga Silverstein
23. M. Andolfi - Tiempo y mito en la psicoterapia familiar
25. W. H. O'Hanlon - Raíces profundas Pautas de terapia
27. H. C. Fishman - Tratamiento de adolescentes con problemas
28. M. Selvini Palazzoli y otros - Los juegos psicóticos en la familia
29. T. Goodrich y otras - Terapia familiar feminista
familiar breve
30. L. Onnis - Terapia familiar de los trastornos psicosomáticos
3 1 . A. Ackermans y M. Andolfi - La creación del sistema terapéutico
32. S. de Shazer - Claves para la solución en terapia breve Un enfoque ecosistémico
33. A. M. Sorrentino - Handicap y rehabilitación
34. L. Cancrini - La psicoterapia: gramática y sintaxis
35. W. H. O'Hanlon y M. Weiner-Davis - En busca de soluciones
36. C. A. Whitaker y W. M. Bumberry - Danzando con la familia
37. F. S. Pittman III - Momentos decisivos
38. S. Grillo y P. Di Blasio - Niños maltratados
39. J. Haley - Las tácticas de poder de Jesucristo
40. M. Bowen - De la familia al individuo
4 1 . C. Whitaker - Meditaciones nocturnas de un terapeuta familiar
42. M. M. Berger - Más allá del doble vinculo
43. M. Walters, B. Carter, P. Papp y O. Silverstein - La red invisible
45. Matteo Selvini - Crónica de una investigación
46. C. Rausch Herscovici y L. Bay - Anorexia nerviosa y bulimia
48. S. Rosen - Mi voz irá contigo
49. A. Campaniri y F. Luppi - Servicio social y modelo sistémico
50. B. P. Keeney - La improvisación en psicoterapia
5 1 . P. Caillé - Uno más uno son tres
52. J. Carpenter y A. Treacher - Problemas y soluciones
en terapia familiar y de pareja
53. M. Zappella - No veo, no oigo, no hablo. El autismo infantil
54. J. Navarro Góngora - Técnicas y programas en terapia familiar
55. C. Madanes - Sexo, amor y violencia
56. M. W h i t e y D. Epston - Medios narrativos para fines terapéuticos
57. W. Robert Beavers y R. B. Hampson - Familias exitosas
58. L. Segal - Soñar la realidad
59. S. Cirillo - El cambio en los contextos no terapéuticos
60. S. Minuchin - La recuperación de la familia
6 1 . D. A. Bagarozzi y S. A. Anderson - Mitos personales, matrimoniales y familiares
62. J. Navarro Góngora y M. Beyebach - Avances en terapia familiar sistémica
63. B. Cade y W. H. O'Hanlon - Guía breve de terapia breve
64. B, Camdessus y otros - Crisis familiares y ancianidad
66. L. Boscolo y P. Bertrando - Los tiempos del tiempo
68. M. Elkaim (comp.) - La terapia familiar en transformación
69. J. L. Framo - Familia de origen y psicoterapia
Título original: Pattems of Brief Family Therapy. An Ecosystemic Approach ÍNDICE

Publicado en inglés por Guilford Press, Nueva York


Traducción de Leandro Wolfson

Reconocimientos
Palabras preliminares, por John H. Weakland
Palabras preliminares, por Bradford P. Keeney
Prefacio
Evolución

Introducción
Epistemología ecosistémica
El embrollo de la homeostasis
Cambio

Capitulo 1. Un teoría binocular del cambio


2ª reimpresión, 1996 Isomorñsmo
Cooperancia
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Capitulo 2. El contexto clínico
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Milton H. Erickson
y Editorial Paidós, SAICF,
El Instituto de Investigaciones Mentales
Defensa, 599 - Buenos Aires
El Grupo de Milán

ISBN: 84-7509-541-0 ' Capitulo 3. Procedimientos


Depósito legal: B-10.233/1996 "Planificación previa a la sesión
El preludio
Impreso en Hurope, S. L., Recolección de los datos
Recaredo, 2 - 08005 Barcelona La pausa para la consulta: el diseño de la intervención
Transmisión del mensaje
Impreso en España - Printed in Spain Estudio posterior
8 RECONOCIMIENTOS

cio Familiar de Dundee, Estado de Illinois). He sido asesor del pro- PALABRAS PRELIMINARES
grama de capacitación de dicha Agencia, y ello me permitió corrobo-
rar la utilidad de este modelo, y de su formato particular, como he- John H. Weakland
rramienta de aprendizaje y formación. Al ver a otros terapeutas, aje-
nos al grupo nuclear del CTFB, emplear el modelo, llegamos a esta
importante conclusión: su validez es independiente de los terapeu-
tas que lo apliquen.
Diversos fragmentos del manuscrito, en sus distintas etapas, fue-
ron leídos por otras personas además de los miembros del CTFB.
Algunas de sus sugerencias fueron muy provechosas, y todas resulta-
ron esclarecedoras; sus aportes están a la vista en el texto definitivo.
Debo particular gratitud por ello a Bradford Keeney, Lyman Wynne,
Elliot Lipchik, Robert Peterson y Chungja Kim.

El problema con que me enfrenté al estudiar la terapia es que en


esto el investigador se halla en una situación muy semejante a la de
Hace unos veinticinco años, Don D. Jackson informó a sus cole-
este sapo famoso:
gas del grupo de investigación dirigido por Gregory Bateson que ha-
bía hecho el siguiente descubrimiento: no era el único que, en su
Caminaba el ciempiés lo más contento práctica psiquiátrica, veía a veces a los miembros de la familia de un
hasta que un sapo bromeando le inquirió: paciente; varios de sus antiguos amigos, en los corrillos que forma-
"Por favor, dime, ¿cuál de tus patas ban en los encuentros profesionales, habían empezado a confesarle
adelantas antes que la otra?" que de vez en cuando también ellos lo hacían, por más que a la sa-
Tan intrigado quedó por este asunto
zón esto se consideraba una herejía, tanto en la teoría como en la
que, distraído, cayó dentro de un foso
práctica. En los años que siguieron, la terapia familiar, aunque con-
mientras pensaba cuál pata adelantar.
tinuó siendo controvertible, salió a la palestra abandonando los re-
cintos privados. Sus conceptos, técnicas y aplicaciones se desarrolla-
Claro que yo sólo soy un ciempiés que simula ser un sapo.
ron con mucha rapidez desde el momento en que las ideas y obser-
vaciones sobre esta manera de tratar los problemas de la gente pu-
dieron ser compartidas y discutidas amplia y francamente.
La historia de la terapia breve guarda un paralelismo significativo
con esto. Sin lugar a dudas, ocasionalmente muchos terapeutas re-
currieron a tratamientos breves, incluso los psicoanalistas, desde
Freud en adelante; pero por lo general lo hicieron en forma priva-
da y en silencio. Cualquier resultado rápido obtenido se considera-
ba un suceso aislado y fortuito —cuando no se lo denigraba como
"mejoría sintomática" o "fuga hacia la salud"—, en vez de estudiar-
lo y tomarlo como base de nuevos desarrollos. Aun cuando la tera-
pia breve fue sometida expresamente a un examen positivo —un hi-
to en este sentido fue la obra de Alexander y French de 1946—,
hasta hace poco casi todos estos exámenes le "adjudicaban un papel
limitado o secundario. Se le concedía escasa aplicabilidad (posible-
mente útil para abordar ciertos problemas menores) o limitados al-
10 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE

cances (posiblemente útil como expediente provisional en momen- PALABRAS PRELIMINARES


tos de crisis o en diversas situaciones en que las circunstancias impe-
dían practicar el tratamiento cabal apropiado). Desde luego, "trata- Bradford P. Keeney
miento cabal apropiado" significaba un trabajo prolongado y obje-
tivos que implicaban reedificar desde sus cimientos al individuo o la
familia.
Frente a este papel y jerarquía limitados que se asignaban, en ge-
neral, a los tratamientos breves, su concepción teórica y técnica
adolecía de las correspondientes limitaciones, cuyas consecuencias
eran más serias aun. Vale decir, hasta hace poco el tratamiento bre-
ve consistía, principalmente, en ofrecer "menos de lo mismo" —las
antiguas ideas y métodos, recortados de manera bastante arbitraria—,
sin preocuparse demasiado por explorar y desarrollar nuevas visio-
nes y enfoques.
Sin embargo, en los últimos años un pequeño pero creciente nú-
mero de terapeutas vienen proponiendo que toda suerte de proble- Alfred North Whitehead afirmó en una oportunidad que cualquier
mas son potencialmente resolubles mediante el tratamiento breve, y crítica de un libro debe ocuparse sólo de su primer capítulo, o aun
han examinado y descripto los conceptos y técnicas que consideran de su primera página, pues esto permite descubrir las premisas bási-
pertinentes a tal efecto. El libro de Steve de Shazer constituye un cas en que arraigan los esquemas de ideas del autor. Desde el comien-
aporte significativo en esta importante corriente. Si bien ningún do- zo, cada cual muestra siempre su sesgo epistemológico.
cumento escrito sobre la terapia puede sustituir plenamente la ob- A quienes se dedican a la terapia de familia, a veces les parece de
servación directa (y esto es válido para la transmisión y el aprendiza- buen tono jactarse de su desinterés por la teoría o por las abstraccio-
je de cualquier oficio), la combinación de análisis teóricos, analogías nes formales, y de su predilección por un lenguaje más concreto y
y ejemplos de sus ideas y prácticas que nos ofrece de Shazer y sus co- práctico para referirse a las técnicas terapéuticas. Aunque este desin-
legas resulta más clara y concreta que la que nos brindan la mayoría terés se mantenga oculto, forma parte integral de una particular po-
de las obras existentes sobre terapia. Su libro se apoya en muchos sición epistemológica. Como gustaba decir Gregory Bateson, "no se
empeños anteriores, en particular los de Milton Erickson, pero tam- puede no tener una epistemología". En verdad, la idea misma de
bién aporta varias novedades, como su particular método de trabajo que uno no ha incorporado una epistemología, o de que esas cuestio-
en equipo y su supresión de la "resistencia" redefiniéndola como nes no le preocupan, puede vincularse con el hecho de que incorpo-
una manera peculiar de cooperar. Incluso cuestiones ya considera- ró una epistemología bastante mala.
das por otros autores son presentadas aquí con una visión que es ca- La obra de Steve de Shazer es encomiable porque, declara expre-
racterística de este grupo, como lo es su lenguaje. samente, desde el comienzo, su postura epistemológica. Sostiene el.
Todo esto me parece positivo. Creo que compartimos con Steve autor que su labor clínica se conecta con toda una serie de ideas for-
de Shazer la creencia de que en los asuntos humanos el cambio es males a las que denomina "epistemología ecosistémica". Tras haber
permanente y no existe ninguna verdad absoluta. En consecuencia, dejado constancia de su orientación, va urdiendo sus descripciones
jamás se escribirá una obra sobre terapia que sea completa y defini- de la técnica, sus análisis y explicaciones, que ilustran de qué mane-
tiva. Entretanto, seguiremos necesitando contribuciones meditadas ra trabajan él y sus colegas en el Centro de Terapia Familiar Breve
y bien informadas, fruto de diversas perspectivas. Creo que este li- (CTFB).
bro es una de ellas, y que en el estado actual de nuestros conoci- Luego de un examen somero del libro de de Shazer, algunos lec-
mientos y de nuestra práctica resultará interesante y provechoso pa- tores se preguntarán si determinadas partes de él están referidas a la
ra muchos terapeutas. teoría, a la práctica clínica o a la investigación. Una saludable com-
prensión de la epistemología ecosistémica serviría para aclararles
12 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE

que esta pregunta carece en gran medida de sentido. Una antigua PREFACIO
idea de la ciencia social (presente incluso en diversas psicoteologías)
consistía en afirmar que los métodos clínicos proceden de construc-
ciones teóricas formales, que a su vez son verificadas mediante inves-
tigaciones empíricas (por lo común cuantitativas). El ordenamiento
de esta secuencia diacrónica era modificado a veces, y se oía decir
que la investigación influye en los métodos clínicos, contribuye a
forjar la teoría, etc. Todos estos ordenamientos incorporan un pa-
norama epistemológico en el cual sus diversos elementos componen-
tes se arrastran y empujan entre sí de una manera secuencial —lo
que ha sido llamado "causalidad lineal'"—.
La cosmovisión alternativa que nos ofrece la "epistemología eco-
sistémica" organiza nuestra experiencia en forma más holística. Para
la epistemología ecosistémica, la investigación, la práctica clínica y
la teoría son procesos inseparables y a menudo simultáneos. Esta
comprobación tal vez haya sido la consecuencia más radical de adop- Suele ser difícil conocer el origen de las ideas, y no lo es menos
tar el paradigma alternativo. En el aspecto pragmático, lleva de in- rastrear su desarrollo a través del tiempo y el espacio. Por más que
mediato a concluir que es imposible que uno establezca su domicilio un autor haya volcado ideas sobre el papel, sólo es responsable de
exclusivamente en el área clínica, o como investigador, o como teó- esa exposición concreta o de esa construcción teórica específica.
rico. En lugar de ello, estas tres facetas se entrelazan en forma per- Pueden plantearse aquí dos problemas pertinentes: 1) de dónde sur-
manente, descalificando toda tajante discriminación lineal. gieron esas ideas (sus raíces epistemológicas, teóricas e históricas), y
Tal vez a una criatura integrada por todas estas facetas debería 2) quién es su dueño.
llamársela "epistemólogo". Suele considerarse la epistemología co- Las ideas desarrolladas en este libro arraigan históricamente en
mo una especie de paquete de teorías más "filosofadas" que el resto, una tradición que se inicia con Milton H. Erickson y transita por
pero hay otra manera de concebirla. La más interesante consiste en Gregory Bateson y el grupo de terapeutas-pensadores del Instituto
entenderla como una metáfora para integrar esas partes disociadas de Investigaciones Mentales (IIM). El particular desarrollo y evolu-
del proceso mental a las que nosotros, los occidentales, aludimos a- ción de las ideas expuestas en esta obra y de la terapia aquí descrip-
críticamente como investigación, práctica clínica y teoría. ta pertenece a un grupo de individuos que formaron el núcleo cen-
De acuerdo con esto, Steve de Shazer es un epistemólogo: su tral del Centro de Terapia Familiar Breve (CTFB). Si puede afirmar
mundo abarca estrategias de intervención terapéutica, elegantes es- se que las nuevas ideas tienen dueño (una noción bastante peculiar
quemas teóricos formales y pautas de indagación. ¿Será demasiado de Occidente), deberíamos decir que el dueño colectivo de las ideas
osado proponer que su libro inaugura una nueva era en las ciencias es este grupo, y que yo, el autor del libro, no soy más que un técni-
humanas, en la cual el epistemólogo se sitúa en el centro mismo de co, una voz más entre las del coro. Por cierto, algunas de estas ideas
las antiguas lides en que se debaten el pensamiento y la acción? se basaron en las de varios terapeutas-pensadores; algunas salieron
de mi propia mente y de las descripciones de mi labor, en tanto que
otras procedieron de las descripciones de la labor de los demás inte-
grantes del grupo central del CTFB. Yo contribuí a aclarar y organi-
zar todas estas ideas, y junto con el resto del grupo nuclear, colabo-
ré para crear una cultura en que ellas pudieran existir, desarrollarse y
ser estudiadas; pero gran parte de la información histórica se perdió
en las actividades cotidianas de un grupo interesado en la terapia
por motivos epistemológicos, teóricos y prácticos.
14 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE PREFACIO 15

Desde los comienzos mismos del CTFB, muchas de estas ideas co- de las ideas y el nexo entre la práctica y la construcción de modelos.
braron forma y se nutrieron de las conversaciones informales que Mientras que para mí el enfoque empleado por Jim en esa ocasión
mantuve con Insoo Kim Berg y James F. Derks; sin ellos, este libro era "diferente", él insistía en que era "el de costumbre". Yo estaba
y las ideas que en él se expresan no se habrían podido materializar. convencido de que ni Insoo ni yo habríamos abordado de igual ma-
Ambos son excelentes terapeutas y maestros de terapia, y he apren- nera ese problema familiar tres años atrás; no obstante, el posterior
dido muchísimo viéndolos trabajar con familias a lo largo de los años. estudio de las cintas de este y otros casos "demostró" que Jim esta-
La evolución de mi trabajo debe mucho a Insoo Kim Berg, mi es- ba en lo cierto: era el enfoque "de costumbre", pues hacía más de
posa y colega, quien me brindó todo su apoyo, a veces con grandes dos años que veníamos trabajando de este modo. Sin embargo, tam-
renuncias de su parte, para que yo pudiera pensar y escribir. Nunca bién yo "estaba en lo cierto"; al percibir algo diferente, pude dis-
podré expresarle suficientemente mi gratitud. cernir en qué se apartaba este modelo del que habíamos utilizado
También a raíz de la influencia de Insoo, rnis lecturas me hicieron antes; y así nació nuestro nuevo modelo de terapia. (Así pues, ¿quién
transitar por el pensamiento asiático. La gravitación de las ideas bu- es el dueño de estas ideas?) Al contar con este nuevo aparato con-
distas y taoístas en esta epistemología y en este modelo ha sido de- ceptual, observamos gran número de sesiones de terapia de familia
cisiva. Al igual que Capra (13), encuentro notables similitudes entre y apreciamos las pautas que en ellas, se daban.
el pensamiento asiático y la nueva epistemología ecosistémica.
Trabajando con Insoo y viéndola trabajar aprendí una enormidad
acerca del modo en que se debe obrar para que las familias nos reve- EVOLUCIÓN
len su sistema. Ella tiene una maravillosa manera de conseguir que
las personas dialoguen entre sí sin necesidad de pedirles que lo ha- Nuestro modelo no nació maduro, sino que se desarrolló gradual-
gan. Sus métodos han sido perfeccionados y ampliados por el grupo mente a lo largo de un cierto período, con la ayuda de otras perso-
del CTFB, en lo que ahora denominamos nuestro "enfoque acrítico". nas aparte de las que integraban el grupo nuclear del CTFB.
Insoo y yo pasamos interminables horas conversando acerca de la En los últimos tiempos se ha vuelto común, entre algunos terapeu-
teoría y de su relación con la práctica y la investigación, y es proba- tas de familia y entre muchos de los que se dedican a la terapia bre-
ble que ella tenga tanto derecho como yo a considerarse dueña de ve, emplear una pantalla de visión unidireccional tras la cual se sitúa
estas ideas, que yo simplemente he volcado sobre el papel. un observador o grupo de observadores. En muchas oportunidades
Una terapia de familia llevada a cabo en 1979, en la que Jim Derks esto se hace con fines de formación (50), y mientras el educando
fue el conductor (vale decir, el miembro del equipo terapéutico reu- trabaja con la familia, del otro lado de la pantalla el instructor1 ob-
nido con la familia en el mismo cuarto), me hizo advertir que había- serva. En el curso de la sesión, el instructor presta atención tanto a
mos creado una nueva manera de relacionar cada tarea encargada a las necesidades de la familia como a las del educando, y en general
la familia con la respuesta de ésta a la tarea anterior. Mientras Jim y el contacto entre ambos se limita a llamadas telefónicas: cada vez
su equipo trabajaban con la familia, yo me dediqué a repasar las vi- que el instructor quiere darle un consejo, hacerle una sugerencia o
deocintas. Recuerdo que le dije que "algo había cambiado" en esa un comentario, simplemente lo llama por teléfono». La misión del
terapia, y que convenía conservar esas Cintas. Hacía varios años que instructor consiste en corregir en el momento los errores que el edu-
yo venía observando la labor de Jim, pero algo me impactó en su cando comete, en lugar de esperar a una sesión de supervisión post
particular manera de enfocar el problema de esta familia. Jim, por mortem, cuando ya sería demasiado tarde para corregir el error.
el contrario, entendía que su método gradual no hacía sino amol- Charles Fulweiler, en un comentario efectuado a Haley y Hoff-
darse a ese tipo de familia y al problema especial que presentaban. man (36), describió otro modo de usar la pantalla trabajando a solas
Sólo estudios posteriores nos permitieron averiguar en qué consis-
tía la índole germinal de esta nueva manera de contemplar a una fa-
milia, y se nos aclararon entonces los métodos que habíamos estado
A lo largo del libro designamos con el género masculino a instructores, edu-
empleando para relacionar una tarea con otra. candos, terapeutas, conductores, investigadores, etc.; se sobreentiende que
Este es sólo un ejemplo, pero señala la naturaleza de la evolución pueden ser de cualquiera de los dos sexos.
16 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE PREFACIO 1 7
17

con una familia, le daba a ésta alguna tarea que debía cumplir den- quienes estaban detrás de la pantalla seguían concibiéndose como
tro de la sesión y se retiraba del otro lado de la pantalla para obser- "observadores", colocados allí para vigilar lo que hacía con la fami-
varla; así podía reducir al mínimo la interferencia directa del tera- lia otro miembro del equipo. Todo el procedimiento se consideraba
peuta mientras se realizaba la tarea. Pero el encuadre mismo era una fundamentalmente como una posibilidad de aprender algo más acer-
forma de interferencia, ya que no era lo mismo que la técnica de la ca de la práctica de la terapia breve.
"cámara de filmación ingenua" que registra a la familia sin que ésta La pausa para la consulta se volvió, como decimos, rutinaria, no
se dé cuenta. No obstante, permitía al terapeuta poner mayor dis- obstante lo cual el grupo siguió pensando que el terapeuta y la fami-
tancia y alcanzar una visión más "objetiva" de la familia, semejante lia eran algo "extrínseco", un objeto de estudio, y la pantalla, una
a la que tiene un observador ubicado detrás de la pantalla. Por aña- pared que los ponía a buen resguardo de la sesión terapéutica. El
didura, le daba tiempo al terapeuta para reflexionar acerca de la ma- grupo actuaba como si formara parte de un equipo de filmación
nera más útil de ayudar a la familia. con cámara ingenua, y por lo tanto entendía que su interferencia no
Algunos grupos terapéuticos, como los del IIM (64, 67) y los del era muy grande. De hecho, trataba de intervenir lo menos posible.
CTFB antes del desarrollo del nuevo modelo, recurrieron a un grupo salvo durante la pausa. También el terapeuta se comportaba "como
de colegas situados detrás de la pantalla como consultantes inmedia- si" trabajase solo, con excepción del momento en que rutinariamen-
tos; pero también en estos casos, la mayoría de los contactos duran- te abandonaba el cuarto, una vez durante la sesión, para consultar
te la sesión se producían a través del teléfono. El grupo hacía sus su- con sus colegas.
gerencias cada vez que advertía que el terapeuta se encontraba en
dificultades. Muy de vez en cuando, uno de los consultantes ingresa- EL ELOGIO
ba en el cuarto en que se efectuaba la terapia para ayudarlo. En ge-
neral, la pantalla de visión unidireccional era considerada parte del Cierta vez, una de las personas asistidas contribuyó a modificar
muro, y el grupo actuaba tan separado del terapeuta como si fuera esta percepción de las cosas. No mucho después de la intervención
una pared y no una pantalla; antes de la sesión se reunían para pla- que dio origen a la pausa para la consulta, un miembro de una fa
near la estrategia o la táctica, y concluida aquélla, para repasar lo milia quiso saber cuáles eran los comentarios que habían hecho los
que había sucedido. observadores. Ni el terapeuta ni el grupo estaban preparados para
esto, pero el pedido parecía razonable. El grupo le transmitió por te-
LA PAUSA PARA LA CONSULTA
léfono un breve comentario, sumamente elogioso, acerca de los es-
fuerzos que estaba realizando la familia para resolver su terrible pro-
Un día, mientras un grupo del CTFB observaba a una familia, la blema. La familia se mostró rebosante de júbilo, y el terapeuta siguió
barrera que los separaba del terapeuta de hecho se derrumbó: los adelante con la intervención tal como la había programado, como si
consultantes hicieron una sugerencia, el terapeuta no la aceptó y de- nada importante hubiese acontecido. La sesión terminó en un tono
jó el cuarto en el que estaba con la familia para reunirse con sus co-
legas. Una vez zanjada la discrepancia, entre todos desarrollaron un muy positivo.
plan para el resto de la sesión. Este fue el comienzo de la "pausa pa- Lo cierto es que algo importante había sucedido, aunque en ese
ra la consulta", que se convirtió en asunto de rutina en este grupo, y momento no lo advirtieran: se había quebrado la pared divisoria en-
tre el grupo y la situación terapéutica, de modo similar a lo que
que resultó ser un gran avance respecto de la comunicación por el
ocurre en la física subatómica:
teléfono.
Sin embargo, no se advirtió de inmediato que este cambio en la Lo más importante del principio cuántico es que destruye el concepto de
interacción entre el terapeuta y el grupo constituía una diferencia que el mundo es algo "extrínseco" que está allí afuera, y del cual el observador
que establece una diferencia (9). La mayoría de las veces, todo lo se halla separado a buen seguro por una placa de vidrio de veinte centímetros-
que hacía el terapeuta era comentarles durante la pausa su plan para Incluso para observar un objeto tan minúsculo como un electrón, debe irrumpir
el resto de la sesión, y recibir las correspondientes sugerencias. Si a través del vidrio instalando en ese lugar el equipo de medición que ha escogí-
era uno de los miembros jóvenes del grupo, muy probablemente los do... Además, la medición misma modifica el estado del electrón. A partir de ese
momento, el universo jamás será el mismo. Para describir lo que sucedió es me-
observadores se mostraban más directivos respecto de ese plan; pero
18 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE PREFACIO 19

nester tachar con una cruz esa antigua palabra, "observador", y reemplazarla pensables para que el resto del equipo hiciera su labor. Durante la pausa
por otra nueva, "participante". En algún sentido inhabitual, el universo es un para la consulta confluían los resultados de ambas tareas, y cuando el
universo participatorio (Wheeler, en 13, pág. 127). conductor retornaba a la sesión era vocero del equipo en su conjunto,
aplicando con la familia una serie de intervenciones cuidadosamente
El hecho de "romper el vidrio" que separaba la terapia del grupo orquestadas y diseñadas por aquél.
situado detrás de la pantalla se convirtió pronto en un "nuevo encuadre A raíz de este nuevo encuadre y del cambio de percepción sobre el
terapéutico"; a la postre, dio lugar a un nuevo modelo, que a su vez papel del equipo, ciertos conceptos y teorías que este modelo tomó de
exigió una nueva epistemología ecosistémica (70) y una nueva teoría otros anteriores comenzaron a perder vigencia. Los modelos conceptuales
del cambio. son como cualquier otro sistema: si se cambia uno de sus elementos, este
Los participantes situados detrás de la pantalla comenzaron a tra- cambio afecta de alguna manera a todos los demás y a las relaciones entre
bajar de consuno con el terapeuta (que ahora pasó a denominarse el ellos. El presente libro versa sobre estos cambios.
"conductor") durante las pausas para la consulta, a fin de elaborar la
intervención principal que él luego propondría a la familia en nombre
del equipo. Estas proposiciones, en general, comenzaban con una
formulación positiva, denominada "elogio", que el conductor llevaba
consigo al volver al cuarto en que se desarrollaba la terapia. Los
fundamentos para que el terapeuta retornara con un elogio eran simples.
Originalmente, estos mensajes estuvieron destinados a fortalecer la
posición del equipo, como un coro del cual el terapeuta era el vocero al
regresar al cuarto. Las proposiciones se formulaban en términos
positivos a fin de aminorar el impacto de la presencia del equipo, en la
hipótesis de que la familia presuntamente suponía que esos especialistas
le harían pasar un mal rato con sus críticas. El equipo dedicó algún
tiempo cada semana a perfeccionar este enfoque participatorio de la
terapia breve, ignorando que tanto en Milán (56) como en Nueva York
(5) otros dos grupos habían empezado a trabajar de una manera muy
semejante.
Los participantes detrás de la pantalla comenzaron a meterse más y
más en la sesión a medida que se les hizo cada vez más claro el efecto
que tenía el coro. Empezaron a trabajar en el CTFB con dedicación
exclusiva, y el enfoque fue elaborado y perfeccionado; los roles del
conductor y de los participantes fueron definidos de modo tal que el
equipo debió injerirse cada vez más en la sesión. A esta altura, ya el
conductor y los participantes se veían a sí mismos como integrantes de
una unidad, un equipo terapéutico, y a la familia como un subsistema de
un suprasistema más amplio que incluía al equipo: ya habían adoptado
una perspectiva ecosistémica. Vale decir, había surgido un punto de
vista o un estilo de descripción que incluía las conexiones ecológicas
del sistema.
Detrás de la pantalla, la tarea consistía en planear intervenciones
terapéuticas y observar los resultados; del otro lado, consistía en es-
tablecer una relación viable con la familia y reunir los datos indis-
INTRODUCCIÓN 21

EPISTEMOLOGÍA ECOSISTEMICA

Todo modelo clínico que pretenda enseñarse, así como toda teo-
ría coherente (ya sea que verse sobre terapia familiar o sobre física
debe tener un fundamento epistemológico; y es natural que el proce-
so de pensar, conocer y decidir acerca de la terapia familiar refleja
las ideas de Gregory Bateson (8,9). Desde sus primeros trabajos en
este campo con Ruesch (4) y los posteriores sobre la teoría de la do-
ble ligadura (5),* las lucubraciones de Bateson han tenido gran re-
percusión en la esfera de la terapia familiar; y esta influencia ha sido
tanto implícita como explícita. Lo mismo ha ocurrido en el caso de
este libro.
Como el contexto en que surgieron esta teoría y modelo es el d
la "terapia familiar", y dado que suele concebirse a la familia como
un "sistema", la epistemología correspondiente debe ser por fuerza
sistémica. Wildon y otros autores han puntualizado que "según la
concepción de von Bertalanffy, el 'medio ambiente' es en esencia
una suerte de 'fondo' pasivo sobre el cual se desplaza el 'organismo
(la figura)" ( 7 1 , pág. 39). Esta era la concepción predominante cuan-
do surgieron muchos de los modelos sistémicos de la terapia familia:
y por ende se hizo extensiva a tales modelos y conceptualizaciones.
Si se toma como fundamento esta concepción, es fácil incurrir en
el error de trazar una frontera entre el sistema familiar y el terapeu-
ta. La conducta que se desenvuelve entre ambos es totalmente inter-
activa y comunicativa; sin embargo, desde esa perspectiva suele con

* He optado por "doble ligadura" como traducción de "double bind", por


cuanto la traducción habitual —"doble vínculo"— no tiene a mi juicio la conno-
tación de "ligadura" o "atadura" que sí tiene el término inglés. [T.]

(
22 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE INTRODUCCIÓN 23

siderarse al terapeuta separado del sistema familiar, del mismo mo- (metafóricamente, en lo tocante a la terapia familiar) cuando dice
do que el químico tradicional está Separado, en su laboratorio, de que el físico irrumpe con su instrumento a través de la capa protec-
las sustancias con las que opera. Así es como muchos modelos de tera- tora de vidrio, convirtiéndose así en participante más que en obser-
pia del sistema familiar caen en la epistemología prevaleciente, la cual, vador: alude con esto al principio de incertidumbre de Heisenberg,
que establece que es imposible efectuar una observación sin inmis-
en las palabras de Bateson, es una epistemología de causación lineal, o de "fuer- cuirse a interferir en lo observado. Una vez que la descripción de la
zas" o"poderes actuantes". Para el experto en la teoría general de los sistemas, terapia incluye al sistema del terapeuta (que a su vez incluye al gru-
ella implica imponer ideas pertinentes para un sistema cerrado a aquellos aspec- po situado detrás de la pantalla) y al sistema familiar, debe exami-
tos de la realidad que son sistemas abiertos; se niega así la relación entre la ener- narse un nuevo suprasistema. Este modo de pensar, conocer y deci-
gía y la información; dividiendo las totalidades (ecosistemas) en "cosas" pre-
suntamente independientes (71, pág. 210). dir se denomina epistemología ecosistémica (47; 70).
Esta epistemología traza sus propios límites metodológicos en
Este error de cosificar las diferencias entre los componentes de torno de los subsistemas de la familia y de los terapeutas, entendi-
una totalidad convirtiéndolos en "opuestos imaginarios" (71, pág. dos ahora como componentes del nuevo suprasistema. Durante la te-
rapia, cada subsistema forma parte del ambiente o contexto del otro;
219), puede llevar a aplicar los métodos científicos tradicionales de
y como ambos subsistemas se comunican entre sí —condición de un
investigación (según los cuales a cada causa le corresponde un efec- sistema abierto-, su interacción se vuelve circular o más compleja
to) en un sistema que tiene cadenas de determinación circulares o aún:
más complejas aun.
Desde luego, se presume que existe cierta regularidad en la rela-
ción entre la causa y el efecto, ya que de lo contrario nadie podría Actúan en forma secuencial y también simultánea En verdad, las personas
conjeturar la diferencia entre una y otro dentro de una cadena de hablan en secuencias, pero intercambian simultáneamente palabras y miradas y
causación compleja. "La diferencia existente entre el efecto y la efectúan toda una serie de cosas sometidas al sistema prevaleciente de sus esta-
causa cuando ambos son incorporados a un sistema adecuadamente dos de ánimo, planes, atuendos, insignias, decorados y escenarios. Hoy en día
flexible es la premisa primordial de lo que puede denominarse trans- nadie admitiría que cada uno de los partícipes simplemente "causa" lo que di-
formación o codificación" (9, pág. 110). Pero el método científico ce o hace el otro. Diríamos más bien que sus actividades están también causa-
das por los contextos globales en que se inscriben sus vidas, su relación actual,
tradicional, consistente en aislar la causa que corresponde a cada el plan de acción que se fijaron para ese encuentro, así como otros sistemas o
efecto, es harto simplista para ser aplicado a un marco ecosistémico contextos más amplios... La "comunicación" abarca todo lo que la gente hace,
complejo. Dado que el sistema, o ecosistema, "es circular, los efec- dice y piensa conjuntamente (53, pág. 131).
tos de sucesos que acontecen en cualquier punto del circuito pueden
transmitirse a todo él y producir cambios en el punto de origen"
(9, pág. 104).
El mismo error en cuanto a la fijación de límites prevalecía, a to- EL EMBROLLO DE LA HOMEOSTASIS
das luces, en los modelos de terapia del sistema familiar que incluían
Como el tema de la terapia familiar es el cambio, una epistemolo-
a un observador o grupo de observadores detrás de una pantalla de
gía ecosistémica debe contener los fundamentos de una teoría del
visión unidireccional. En general, no se consideraba al grupo de ob-
cambio.1 El modelo del sistema familiar se basó en el concepto de
servación como parte del "sistema terapéutico"; no lo hacían ni "homeostasis", que incluía los mecanismos homeostáticos, descrip-
siquiera quienes incorporaban al terapeuta junto con la familia den- tos como aquellos que restauraban el sistema a su statu quo y de ese
tro de la misma descripción sistémica. Aplicando una diferente pun- modo mantenían enfermo al paciente (45). Esta interpretación del
tuación ecosistémica, que concibe al sistema terapéutico como un concepto de homeostasis, en lugar de constituir una noción sistémi-
sistema abierto, deben incluirse las necesidades de este sistema en la
descripción que se haga del sistema familiar. Además, tanto el tera-
1
peuta como los observadores formarían parte en tal caso del ambien- Una exposición detallada de la epistemología de la terapia familiar estaría
te del sistema familiar, que es aquello a lo que se refiere Wheeler fuera de lugar en este libro, cuyo enfoque es principalmente clínico.
24 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE INTRODUCCIÓN 25

ca, resulta mecánica, un circuito cerrado, "al igual que el aparato de No obstante, en 1982 la cuestión aún no había sido zanjada, y
Ashby al que desgraciadamente se rotuló 'homeostato'. Dicho apa- Dell (17) vuelve a preguntarse si basta con la homeostasis critican-
rato se limitaba a la búsqueda aleatoria de estabilidad: carecía de do los usos y abusos actuales del término y llegando a la conclusión
memoria y le era imposible aprender nada. Es entonces un sistema de que se ha vuelto inútil y confuso.
cerrado, puesto que está cerrado a la información y al control, y Lo que no advirtieron ni Dell ni los otros terapeutas que cuestio-
sólo está abierto a la energía" (71, pág. 375). Por consiguiente, él naron el concepto de homeostasis es que la "estabilidad" y el "cam-
es su propio medio ambiente y se afana por alcanzar un equilibrio bio" son términos pertenecientes a diferentes tipos lógicos. La clase
mecánico. Este concepto de homeostasis, basado en el homeostato, de cosas, sucesos, pautas o sistemas que pueden denominarse "esta-
se amolda al concepto de sistema más o menos cerrado propio de la bles" excluye a la clase de cosas, sucesos, pautas o sistemas que
primitiva concepción de "la familia como sistema", que deriva de pueden denominarse "cambiantes". En consecuencia, para dar una
von Bertalanffy. respuesta apropiada al interrogante planteado por Speer, hay que di-
A medida que el concepto de homeostasis (incluidos los mecanis- vidirlo en dos partes: 1) sí, la homeostasis basta en el nivel utilizado
mos homeostáticos) fue ganando mayor aceptación, la homeostasis para describir la estabilidad sistémica; y 2) no, la homeostasis no
fue equiparada a la "ausencia de cambio", convirtiéndose en una de basta en el nivel utilizado para describir el cambio sistémico; en este,
esas "ideas que perjudican a los terapeutas" que vino a añadirse a la último nivel, el concepto organizador es el de "morfogénesis".
lista enumerada por Haley (39). Fue así como se produjo un embrollo. Quienes realizaron las primeras conceptualizaciones en esté cam-
Speer (59) se preguntó si bastaba con la homeostasis, y dio una po se empeñaron por organizar sus percepciones de "la familia co-
respuesta negativa. Sostuvo que una teoría sobre la estabilidad -o mo sistema". Lo que más parece haberlos impresionado es la impe-
sea, sobre el modo en que las cosas no cambian- no es un buen fun- netrabilidad de las familias perturbadas. Ciertas ideas de la ciberné-
damento para una teoría del cambio, y en consecuencia era una pro- tica coincidían con lo que observaban: las familias actuaban "como
funda ironía que las conceptualizaciones de la terapia familiar se eri- si" fuesen sistemas cibernéticos. Por lo tanto, tomaron en préstamo'
gieran sobre la base de la homeostasis. Speer sugirió añadir a la teo- de esa disciplina el concepto de "homeostasis" a fin de ordenar sus
ría del sistema familiar el concepto de "morfogénesis" (cambio de observaciones acerca de la estabilidad de estas familias. (Desde luego,
estructura), introducido en la cibernética por Maruyama, quien des- ese concepto se amoldó a la perfección al concepto terapéutico de
cribió la morfogénesis de esta manera: "resistencia", que formaba parte de la cultura en que surgió la con-
ceptualización de la familia como sistema).
Una vez que un sistema arranca en la dirección correcta y con suficiente im- Por cierto, las familias que ellos estudiaban se las habían ingenia-
pulso inicial, las retroalimentaciones positivas mutuas que amplían la desvia- do para mantener durante un largo período sus conductas perturba-
ción pasan a controlar el proceso, y el desarrollo consecuente será despropor- doras, y el concepto de homeostasis brindaba a estos investigadores,
cionadamente grande en comparación con ese impulso inicial (48, pág. 166). un procedimiento heurístico para definir tales fenómenos. Fue por
ello que Bateson y otros autores (6) pudieron describir la familia
Buckley postuló asimismo la necesidad de un concepto de morfo- como un sistema autocorrectivo y homeostático, activado por el
génesis: error. Desde entonces, los primeros teóricos y terapeutas de familias
no cayeron en la cuenta de que el "estudio de la familia" y el "estu-
Al ocuparnos del sistema sociocultural... saltamos a un nuevo nivel sistémico dio de la terapia familiar" pertenecen a diferentes tipos lógicos: el
y necesitamos un nuevo término, no sólo para dar cuenta de las características primero es un estudio de la estabilidad, en tanto que el segundo es
de mantenimiento de la estructura, sino también de la elaboración de la estruc- un estudio del cambio. La homeostasis es un concepto válido cuan-
tura y de los rasgos cambiantes de un sistema intrínsecamente inestable; vale
decir, necesitamos un concepto de morfogénesis (12, pág. 15). do se enfoca "la familia como sistema", ya que en esta situación el
límite metodológico se traza en torno del sistema que se está exa-
Hoffman (42), al igual que Buckley, describe el "sistema de la fa- minando: "la familia"; mientras que si el sistema que se está exami-
milia" diciendo que posee características homeostáticas o morfostá- nando se define como "el sistema abierto de la situación terapéutica",
ticas, o niveles y características morfogenéticos. el límite se traza en torno de dos subsistemas: el del terapeuta y el
26 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE INTRODUCCIÓN 27

de la familia, que componen el suprasistema terapéutico; y en tal aludiendo a ese uso de la distinción, dentro de un conjunto dado de
caso el concepto organizador tiene que ser distinto porque el foco ' variables, que posibilita la transformación ulterior y continua de las
está puesto en el cambio -la morfogénesis-. De otro modo, surge la diferencias" (71, pág. 222). Bateson sostiene que una idea se origina
paradoja de describir una teoría del cambio basándose en un concep- en dos descripciones de un mismo proceso o secuencia que son co-
to de estabilidad. Este error epistemológico obliga a efectuar acroba- dificadas o reunidas en forma diferente. Vale decir, la relación entre
cias conceptuales para explicar lo que sobreviene en la situación de ambas descripciones es un "adicional" [bonus] o la noticia de una
la terapia familiar. diferencia:
Así pues, lo que parece haber sucedido es que un límite metodo-
lógico necesario para el estudio de la familia como sistema se trasla- El primer paso consiste en reconocer que la unidad de supervivencia es el
dó al nivel siguiente, más complejo, en el cual dicho límite se con- mensaje en circulación dentro del ecosistema, ya sea que el ecosistema en cues-
virtió en un obstáculo. O sea, al considerar la terapia y el cambio ba- tión se defina metodológicamente en el nivel biológico, el sociocultural, el psi-
jo la lente de la homeostasis, se creó una oposición artificial entre el cológico o algún otro. A diferencia de la energía, la información (los mensajes)
terapeuta (que estaba en favor del cambio) y la familia (homeostáti- tanto puede ser creada como destruida, fundamentalmente porque la propia
ca, y por ende contraria al cambio); y ello porque se recurrió a la posibilidad de la información depende de un código compartido por emisor y
descripción de un sistema comparativamente cerrado (la familia receptor. (Al hablar de "emisor" y "receptor", quiero significar el procedimien-
como sistema homeostático) con el fin de describir una parte o to heurístico que nos permite decir que hay un mensaje en circulación). En
verdad, el código, como puntualiza Bateson, es la relación; si el código no es
componente de un suprasistema terapéutico más abierto. Así surgió recíproco, el mensaje se recibe como "ruido". Y cuando la posibilidad de la in-
la paradoja o "embrollo de la homeostasis", confundiendo los tipos formación queda suprimida porque desaparece la relación entre el emisor y el
lógicos. receptor, el ecosistema sucumbe (71, pág. 218).
Una teoría del cambio terapéutico exige una descripción en ese
nivel más complejo (el suprasistema), y una epistemología morfoge- Así pues, el "emisor" del mensaje terapéutico (el subsistema del
nética o ecosistémica es adecuada para ella. Al aclarar el embrollo terapeuta) necesita compartir un código o relación con el "receptor"
de la homeostasis se allana el camino para una teoría del cambio (el subsistema de la familia); de lo contrario, el mensaje no pasaría
que utilice el concepto de morfogénesis, y que no requiere acroba- de un componente del ecosistema al otro, y el ecosistema terapéuti-
cias conceptuales para dar cuenta de la estabilidad dentro de una co sucumbiría. Pero ese mensaje transmitido dentro del "código"
teoría de los sistemas cambiantes. La estabilidad no constituye un tiene que contener información relativa a una diferencia que esta-
foco apropiado para una epistemología que se adecue a la terapia blezca una diferencia, pues de lo contrario no habrá cambio; y en
familiar, y en consecuencia no es un tema que interese a una teoría definitiva, lo que le interesa a la terapia es el cambio.
del cambio.
Si, como sostiene Wildon, todos los errores epistemológicos de la
ciencia y la filosofía son errores de puntuación, entonces muchos de
CAMBIO los errores epistemológicos que se encontrarán en este texto son
probablemente del mismo tipo que aquellos que el texto critica. Y
Uno de los conceptos centrales de la epistemología de Bateson esto no debe sorprender a nadie, dado el predominio que aún tiene
(8,9) es el de la diferencia que establece una diferencia, vale decir, la "antigua epistemología".
una "idea" que es la noticia de una diferencia. "En el proceso espiri-
tual, los efectos de la diferencia deben considerarse como trans-for-
mas, o sea, versiones codificadas de la diferencia que los precedió"
(9, pág. 109). Y ambos términos, "trans-formas" y "diferencia", es-
tán asociados a la palabra "cambio". La información es primordial-
mente un mensaje sobre una diferencia. Cuando Bateson afirma que
la información es la diferencia que establece una diferencia, "está
CAPITULO 1

UNA TEORÍA BINOCULAR DEL CAMBIO

ISOMORFISMO

Una vez que los integrantes del equipo terapéutico irrumpieron a


través de la pantalla y dejaron de ser observadores para convertirse
en participantes, se les hizo evidente que era indispensable una epis-
temología ecosistémica (47, 70), como vimos en la "Introducción".
A partir de ese momento, los elementos básicos de la situación tera-
péutica se concibieron como pautas que envolvían a las familias y a
los terapeutas (o, dicho con más precisión, al equipo terapéutico),
así como a la interacción o intercambio de información entre estos
dos componentes del sistema terapéutico. Puede considerarse que
los dos subsistemas (el de la familia y el del equipo terapéutico) in-
teractúan de modo tal de crear una nueva pauta o pautas, y por en-
de un suprasistema: "Esta concepción de los campos relacionales
entrelazados del terapeuta y de las personas identificadas como pa-
cientes es comparable a las pautas del moaré, en las que dos figuras
independientes interactúan creando una nueva figura emergente"
(47, pág. 126). Este cambio radical en nuestras descripciones y mé-
todos de observación implica alterar la estructura general del trabajo
terapéutico y de la teoría que le sirve de base, y exige una nueva
teoría o modelo del cambio, que reconozca "la imposibilidad de se-
parar al observador científico de los fenómenos observados" (13,
pág. 266).
Si los dos subconjuntos de pautas (el subconjunto de la familia y
el del equipo terapéutico) se interconectan, la teoría del cambio que
orienta las intervenciones de los terapeutas debe basarse en la nueva
pauta emergente. Dicha teoría tiene que guiar la descripción de esta

Agradezco a Bradford P. Keeney haber leído una versión anterior de este


material y sugerido el nombre de esta teoría.
30 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE UNA TEORÍA BINOCULAR DEL CAMBIO 31

pauta, que a su vez debe ser descripta en términos interaccionales. homologadas entre sí de modo tal que para cada parte de una de ellas hay una
Por añadidura, la descripción debe incluir, en primer lugar, el moti- parte correspondiente en la otra;y aquí "correspondiente" significa que las dos
vo de consulta o "queja" [complaint] de la familia; luego, la pauta partes cumplen funciones similares en sus respectivas estructuras. Este uso de la
de intervención terapéutica; a renglón seguido lo que la familia infor- palabra "isomorfo" deriva de una noción matemática más precisa (43, pág. 49).
ma sobre su respuesta frente a esta intervención; a continuación, la
próxima intervención, y así sucesivamente. Es preciso incluir la des- Hofstadter insiste en que "son estas percepciones del isomorfis-
cripción de las pautas que se desarrollan en el curso del tiempo du- mo las que crean significados en la mente de las personas" (43, pág.
rante la terapia, de modo que el equipo terapéutico pueda conocer, 50). Y en la situación terapéutica, este significado puede llamarse
al menos en alguna medida, la eficacia de sus intervenciones. "cambio". En general, el proceso de cambio se inicia con una "idea"
Este esquema conceptual sugiere que en la pauta de intervencio- o noticia de una diferencia que es el "resultado" de reencuadrar o
nes terapéuticas, en la pauta del motivo de consulta familiar y en la cambiar los significados contextuales de un conjunto de "hechos"
interacción entre estas dos pautas debe haber "algo" que promueva concretos (64). Sin embargo, el reencuadre no es un acto sino un
el cambio. Desde que el equipo terapéutico pasó a estar constituido proceso (21) que modifica la percepción que la familia tiene de su
por participantes capaces de definir lo que en apariencia es ese "algo", propia situación y da lugar a nuevos comportamientos (lo cual prue-
y de qué modo la interacción entre los dos subsistemas puede poner ba que han cambiado las percepciones), que a su vez crean nuevas
en marcha el proceso de cambio, surgieron dos conceptos primarios: experiencias subjetivas. El concepto de isomorfismo sugiere que si la
los de "isomorfismo" y "cooperancia". descripción del equipo terapéutico y su pauta de intervención B es
Una de las ideas de Bateson sugiere cómo debe describirse este más semejante a una pauta A1 (versión reencuadrada de la misma
"algo" relativo a las pautas emergentes: "Si uno anda por ahí con la pauta A), la familia percibirá en el híbrido formado por A y A1, un
pauta A y se topa con la pauta B, todo lo que le llega es su propia significado que probablemente promueva el cambio.
pauta A más un híbrido de A y B. Jamás ve B" (47, pág. 126). Por Una metáfora acerca del "adicional" de la percepción de la pro-
consiguiente, si la intervención terapéutica se designa como "pauta fundidad, que recibimos por el hecho de que los dos ojos estén vien-
B" y el motivo de consulta de la familia se designa como "pauta A", do las mismas cosas desde ángulos diferentes, nos ayudará a esclare-
la familia recibirá a lo sumo una mezcla de A y B. No menos cierto cer ese "algo" sobre la descripción y el proceso de intervención del
es que si el equipo terapéutico anda por ahí con la pauta B y se topa equipo terapéutico. Entre la visión del ojo derecho y la del ojo iz-
con la pauta familiar A, jamás verá A: a lo sumo, recibirá una mez- quierdo hay una homologación isomorfa, y el significado de esto es
cla de B y A. La diferencia entre "mezcla de B y A" y "mezcla de A el "adicional de la percepción de la profundidad"; Puede decirse
y B" es decisiva para la teoría binocular del cambio. Si esta descrip- que el cerebro recibe dos mensajes: 1) la visión de una misma cosa
ción de lo que sucede es correcta, la familia que recibe una interven- por parte de cada uno de los ojos: isomorfismo; y 2) la "noticia de
ción nunca recibirá el mensaje sino como parte de un híbrido. Si se la diferencia" entre las visiones de cada ojo: esta relación es la que
pretende que se produzca un cambio en estas pautas emergentes, es crea la percepción de la profundidad. Esta noticia de la diferencia es
menester que la pauta B esté íntimamente vinculada a la pauta A, una parte importante de la epistemología en que se apoya la teoría
de modo tal que la intervención terapéutica sirva para reencuadrar o binocular del cambio, y también una parte importante del proceso
redefinir la pauta A. Quizás los datos concretos de la situación sigan por el cual conocemos.
siendo los mismos, pero cambie el contexto en que se sitúan. Esto, Así pues, es dable aplicar a la terapia el concepto de isomorfismo
al menos, es aceptable para la familia, porque la intervención toca entendiéndolo como la capacidad del equipo para describir de tal
un terreno que le es conocido. modo la pauta expuesta por la familia (A), que su descripción reen-
El concepto de isomorfismo puede contribuir a mejorar la defini- cuadrada (A1) sirva de guía para planear una intervención homóloga
ción de lo que debe abarcar ese "algo" relativo a las pautas y las des- a aquélla. Es menester que los elementos que componen la descrip-
cripciones de estas últimas: ción del equipo guarden correspondencia con los elementos que
componen la descripción de la familia y con las pautas que ésta ha
Se dice que dos estructuras complejas son "isomorfas" cuando pueden ser exhibido en la sesión o sesiones terapéuticas. Además, el equipo de-
32 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE UNA TEORÍA BINOCULAR DEL CAMBIO

be hacer su descripción (A1) desde un ángulo distinto, para que la adecuado a una epistemología ecosistémica que el de resistencia,
familia pueda recibir la noticia de una diferencia, una variación per- cual reemplaza. Si el concepto de isomorfismo se refiere principal-
ceptual que promueva el cambio en sus pautas. El cambio de con- mente a los significados, contextos o marcos conceptuales y emocio-
ducta resultante generará una experiencia subjetiva distinta. Esta nales en que se experimenta una situación, el de cooperancia se re-
descripción isomorfa permite al equipo terapéutico planear inter- fiere principalmente a los comportamientos concretos que dicha si-
venciones isomorfas, en particular el "subconjunto del elogio" den- tuación abarca. Debe advertirse que ambos conceptos son "concu-
tro del conjunto de la intervención terapéutica compuesta por "el rrentes"; o sea, no se los utiliza por separado (o bien el isomorfismo
o bien la cooperancia), sino en forma conjunta (tanto el isomorfis-
elogio y el indicio".
mo como la cooperancia). El cambio terapéutico envuelve a la vez
Pero si se incluye el concepto de isomorfismo en la teoría binocu-
modificaciones conceptuales y de conducta.
lar de! cambio sin tomar en cuenta las ideas de Batesen acerca de la
noticia de la diferencia, se puede incurrir en el error terapéutico que Originalmente, el concepto de resistencia formó parte de modelo
consiste en "ser absorbido por el sistema familiar". Esto puede con- de terapia y de una epistemología diferentes, y, en consecuencia, de
siderarse, asimismo, un "isomorfismo accidental", y no es provecho- teorías diferentes acerca del cambio. Se recurrió a él para explicar
so ni para la familia ni para la terapia, puesto que no existe un ángu- determinados comportamientos de la persona que acudía a la consul-
lo distinto que proporcione la deseada percepción de la profundidad ta, a quien se consideraba un objeto de estudio "extrínseco". Su
ó el adicional conducente al cambio. conducta se explicaba como el resultado de una dinámica interna,
empleando el término "resistencia" para describir la renuencia de
sujeto a evocar experiencias ansiógenas del pasado. Se decía que la
tarea del terapeuta consistía en revelar este material reprimido, pero
COOPERANCIA
que cuando tocaba esta zona de la vida de su cliente, éste se resistía
Este concepto lineal se trasladó a modelos más interaccionales de la
Al desarrollarse la teoría binocular del cambio, al concepto de
terapia, donde se empleó también el término "resistencia", aunque
isomorfismo se le sumó el concepto concurrente de "cooperancia":
su definición empezó a modificarse.
cada familia (y también cada individuo o pareja) exhibe una modali-
dad singular de intento de cooperar, y la tarea del terapeuta consiste, Uno de los grandes innovadores de los métodos terapéuticos ha
en primer lugar, en describir para sí esa modalidad particular que sido Milton H. Erickson. Su obra nos suministra noticias de una di-
presenta la familia, y luego en cooperar con ella y de ese modo pro- ferencia que influyeron enormemente en el desarrollo de la terapia
mover el cambio. (Vale decir, el equipo advierte que Ja modalidad familiar y de la terapia breve (véase el capítulo 2). A partir de su
de cooperancia de algunas familias incluye la ejecución de tareas concepción de la hipnosis, Erickson formuló una definición que am-
que promoverán el cambio. Anteriormente, la manera en que las pliaba el concepto de "resistencia" para incluir algunas de las con-
familias respondían a las tareas que se les planteaban se describía ductas que el terapeuta desarrollaba en la situación:
con el concepto de resistencia. Algunas familias cumplían con la
tarea encomendada, otras la eludían, la modificaban o hacían todo lo Si usted les sugiere que se abstengan de hablar... ellos se abstienen. Y si les
sugiere que hablen..hablan. Pero se abstienen y hablan respondiendo a lo que
contrario. Eludir la tarea, modificarla o hacer todo lo contrario se se les ha dicho. Y en la medida en que vayan a abstenerse, usted debe alentarlo
consideraba "resistencia". En el capítulo 4 describiremos el uso de a que se abstengan (37, pág. 97).
las tareas, así como las categorías generales de la cooperancia). Se
emplea la palabra "cooperancia" [cooperating] en lugar del término Dado que abstenerse de hablar puede describirse como un tipo de
más habitual "cooperación" [cooperation] para recordar al te- resistencia, este concepto se generalizó luego en lo que podría deno-
rapeuta que el proceso consiste en una interacción continua entre minarse "la primera ley de Erickson": en la medida en que él sujeto
ambos subsistemas.* El concepto de cooperancia parece más útil y vaya a resistirse, el terapeuta debe alentarlo a que lo haga. (Durante
muchos años esta ley formó parte, al menos implícitamente, del
* En inglés "cooperating", inflexión verbal, tiene un matiz más activo que el trabajo clínico de Erickson).
sustantivo "cooperation". [T.]
34 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE UNA TEORÍA BINOCULAR DEL CAMBIO 35

Los especialistas en terapias breves del IIM basaron gran parte de que las situaciones desequilibradas tienden a desplazarse hacia un
su labor en el desarrollo de los procedimientos de Erickson. Perfec- estado equilibrado. O sea que a diferencia de la mayor parte de los
cionaron sus conceptos incluyendo las conductas reactivas del tera- modelos basados en conceptos homeostáticos, el modelo teórico de
peuta frente a la resistencia del paciente a cambiar: equilibrio incluye un concepto del cambio. Si las relaciones entre las
personas son distintas, el sistema tenderá a alcanzar un estado esta-
En más de un sentido, esta forma de resolver el problema es semejante a la cionario cualquiera, diferente del estado de equilibrio anterior;
filosofía y la técnica aplicada en el yudo, en que al impulso del adversario no se
le opone un impulso contrario de fuerza igual o mayor, sino que más bien se lo
acepta y amplía cediendo a él y acompañándolo. Esto es algo que el adversario A este estado estacionario en evolución se refirió Bateson con la expresión
no esperaba; para él las reglas del juego consistían en oponer una fuerza a otra, "tautología autocurativa". Todo sistema cerrado desde el punto de vista organi-
o una fuerza de la misma índole que la otra pero mayor; por consiguiente, su- zacional es tautólogo, en el sentido de que cada uno de sus aspectos implica al
ponía que habría de sobrevenir un contra-impulso, y no un juego totalmente resto del sistema. De ahí que uno pueda intervenir en cualquier punto del sis-
distinto (64,pág. 104). tema, ya que una vez modificado cualquiera de sus aspectos, cambia en conse-
cuencia la organización del sistema en su totalidad (16).
Según esto, la resistencia sigue "situada" en el cliente que acude a
la consulta, y se la describe como algo que éste hace y no como un Aunque en el modelo teórico del equilibrio se examina sumaria
producto de la interacción entre él y el terapeuta. Esta definición mente la relación entre el terapeuta y la familia, aquél sigue conside-
del concepto de resistencia obedece a que se dividió el ecosistema fi- rando a sus clientes como algo "extrínseco", de un modo similar -
jando un límite entre el terapeuta y el cliente, con lo cual se crean lo que acontecía con Erickson o con el IIM. Es, básicamente, un
"oposiciones imaginarias" (71) entre sus dos componentes. En lugar modelo de sistema cerrado, que traza un límite entre los componen-
de ello, el concepto de cooperancia define estos comportamientos tes del ecosistema. Además, los estados de equilibrio de las relacio-
como parte de la pauta de interacción que se da entre el subsistema nes se equiparan, demasiado ligeramente, con la ausencia de cambio
de la familia y el subsistema del terapeuta o del equipo terapéutico. o la resistencia al cambio; de ahí que este modelo conceptual resulta
Sin apartarse de la definición de Erickson, el grupo que operaba deficiente para la terapia familiar.
detrás de la pantalla en el CTFB se empeñó en descubrir el modo Una vez que el equipo comenzó a intervenir en las familias como
de "fomentar y utilizar la resistencia" de modo tal de asegurar que "equipo terapéutico", el concepto de resistencia fue sustituido por
tanto la familia como el terapeuta alcanzaran los resultados desea- el de cooperancia. Tan pronto la pausa para la consulta se volvió
dos por ambos. Se entendía que la resistencia de la familia era parte una práctica rutinaria, notaron que el término "resistencia" y la ex-
natural de su sistema (o subsistema) y también parte de los "meca- presión "utilizar y fomentar la resistencia" desaparecían del vocabu-
nismos homeostáticos" normales. lario corriente. El equipo, compuesto ahora por participantes caba-
A fin de exponer más cabalmente estos mecanismos homeostáti- les, comenzó a enviar a la familia, luego de la pausa para la consulta
cos, el autor desarrolló un modelo basado en la teoría del equilibrio importantes mensajes de reencuadre (que incluían tareas). En su
(20, 22). Este modelo sostenía que el problema era mantenido por mayoría, eran formulados como procedentes del equipo en su con-
el estado de equilibrio de las relaciones existentes entre los miem- junto: "Todos pensamos que...", o "Todos estamos impresionados
bros de la familia pese a su deseo de cambiar. Los mecanismos ho- por...". Ahora, lo que le interesaba al equipo era injerirse en la situa-
meostáticos eran el estado de equilibrio de tales relaciones. Además, ción terapéutica, y la familia dejó de ser algo extrínseco a él. En es-
con este modelo la interacción familiar (los mecanismos homeostá- te modelo, el terapeuta no se encuentra en medio de una contienda
ticos) podía ser diagramada con cierto rigor y utilizada para descri- entre el cambio y la ausencia de cambio, puesto que el equipo ya no
bir el estado actual del (sub) sistema familiar tal como era observa- describe a la familia como un (sub) sistema que se resiste, un (sub)
do por el terapeuta. El modelo incluye, asimismo, criterios orienta- sistema cristalizado por mecanismos homeostáticos o que no cam-
dores para que el terapeuta inicie el cambio de la familia desde un bia debido al estado equilibrado de las relaciones. Basándose en el
tipo de organización (o sea, un cierto estado de equilibrio) a otro concepto de ecosistema como sistema abierto, las conversaciones
tipo de organización (un estado de equilibrio diferente); se postula del equipo comenzaron a centrarse en la forma en que esperaba que
36 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE U N A TEORÍA BINOCULAR DEL C A M B I O I

la familia reaccionase y cooperase con la intervención que él había Cada parte de un sistema está relacionada con las demás, de modo tal que un
cambio en una de ellas causará un cambio en todas las restantes y en el sistema,
planeado para promover su cambio. El interrogante pasó a ser éste:
total. O sea, un sistema no se comporta como un compuesto simple de elemen-
¿qué es lo que la familia le está manifestando al equipo acerca, del tos independientes, sino que se comporta de manera coherente como una tota-
modo en que éste podría ayudarla a aceptar un mensaje que con- lidad inseparable (62, pág. 123).
tribuya a sacarla de su encuadre original, de modo tal que pueda ha-
ber un cambio?
La teoría binocular del cambio, con sus conceptos concurrente
Debe quedar bien en claro que la resistencia no es más que una de isomorfismo y cooperancia, nos sugiere un modelo de terapia en
metáfora para describir ciertas regularidades de los fenómenos, y el que ésta no es concebida como un combate, ya que excluye el
que hay otras metáforas utilizables. La resistencia no es algo concre- concepto de resistencia. 2 En su conjunto, ambos conceptos puede
to, sino sólo un concepto empleado como metáfora explicativa, una servir para orientar al equipo terapéutico en su descripción de la
entre las muchas maneras (incluida la cooperancia) de describir lo
que se observa. Todo lo que uno puede hacer es escoger una particu-
lar herramienta descriptiva y luego atenerse a las consecuencias: 3
Desde sus primeros días, la psicoterapia del siglo XX ha sido entendida
menudo como una contienda entre las "fuerzas" que están en favor del cambio
Y por cierto que esa elección tendrá consecuencias. La decisión que el tera- y las "fuerzas" que están en contra de él. El terapeuta (fuerza en favor del cam-
peuta toma respecto de lo que "es" el sistema puede muy bien determinar el bio) libraba combate contra la resistencia de su cliente (la fuerza contraria
desenlace de la terapia. No obstante, recordemos una vez más que si el hecho cambio). Cuando el terapeuta "vencía" en este combate, el cliente ya no se re-
de puntuar o describir el sistema de esta manera "funciona" (o sea, facilita in- sistía más: se había producido la "cura" y el problema estaba resuelto.
tervenciones exitosas), todo lo que podemos afirmar es que ha funcionado, que Es un hecho infortunado que gran parte de las psicoterapias y de las terapias
fue útil. El hecho de que funcione no significa que sea exacto ni verdadero: só- breves (basadas en el concepto de resistencia) se interpreten y describan en tér-
lo significa que funciona (16). minos militares o de contienda (34, 38, 52, 64). Se piensa que el terapeuta pla-
nea estrategias e instrumenta tácticas destinadas a enfrentar la resistencia de la
familia a cambiar, y así, destinadas a. promover el cambio. Esto deriva en buena
Para una terapia basada en una epistemología ecosistémica y en la medida del concepto de resistencia, pero también de la insistencia de Haley (3x)
teoría binocular del cambio, el concepto de cooperancia es más útil en el problema de asumir el control en la terapia.
que el de-resistencia. Las conductas específicas que antes se habrían El modelo de Haley (34, 40) se funda primordialmente en la antigua episte-
definido como de resistencia, se describen ahora como de cooperan- mología, que incluía los conceptos de poder y de control; dicho modelo deriva
cia, como un producto de la situación interaccional y no como una lógicamente de tales fundamentos y de sus primeros tratamientos de familia
con algún miembro diagnosticado como "esquizofrénico". Ayudar a una perso-
propiedad del subsistema familiar. na a cambiar se vuelve especialmente difícil si está tan confundida como puede
Podría pensarse que la relación entre el concepto de resistencia y estarlo un esquizofrénico. Según esto, la vaga y escurridiza visión del mundo
el de cooperancia es la misma que existe entre las dos caras de una que tienen el esquizofrénico y su familia exige librar una contienda en la que el
moneda. Sin embargo, éste es un punto de vista restringido, que terapeuta debe ser dueño del poder y el control. En esta situación, es esencial
crea oposiciones imaginarias. Si el terapeuta resuelve atender a la re- saber quien va a controlar qué y a quién. Más adelante Haley hizo extensiva a to-
das las situaciones terapéuticas esta necesidad de poder y control (38, 40).
sistencia del sistema familiar, no podrá ver sus intentos de cooperar, Esta concepción de la terapia se basa en el error epistemológico de dividir el
ya que cada una de estas visiones excluye a la otra. Si atiende a la ecosistema creando dentro de él oposiciones imaginarias. Si se describe el siste-
cooperancia, será incapaz de observar la resistencia. Vale decir, am- ma del esquizofrénico y su familia como un sistema homeostático y cerrado,
bos puntos de vista —ambos tipos de herramientas descriptivas— pro- por cierto que se necesitan poderosas técnicas para generar un cambio. (Aclara-
curan en un comienzo describir diversos aspectos de las mismas con- mas que si las técnicas de Haley se reformulan despojándolas de los conceptos
de poder y control, pueden ser útiles para inducir un cambio ecosistémico).
ductas. El concepto de cooperancia basado en la teoría binocular Los especialistas en terapia breve del IIM no aplican los conceptos de poder
del cambio, codifica la información de un modo distinto; por ello, y control como lo hace Haley, pero sus "técnicas semejantes a las del yudo.
de acuerdo con el principio sistémico del totalismo, su empleo efec- (64) son también una metáfora tomada de un combate. Al igual que Haley
tivizará también el resto del esquema conceptual (un sistema), ya consideran que la terapia es una contienda entre el cambio y la resistencia a él.
que es acorde a los procesos de la terapia que se suceden a lo largo (Aclaremos, nuevamente, que las técnicas del IIM pueden reformularse de ma-
nera de adecuarlas al modelo ecosistémico.)
del tiempo:
38 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE UNA TEORÍA BINOCULAR DEL CAMBIO 39

pautas ecosistémicas y en las intervenciones basadas en dicha des- pondientes conductas serían "una manifestación de cooperancia"
cripción. Mediante el concepto de isomorfismo, el equipo puede Al comienzo de cada una de las sesiones subsiguientes a la primera,
planear mensajes reencuadrantes desde un ángulo distinto, capaces el conductor (o sea, el miembro del equipo reunido con la fami-
de promover el "adicional de profundidad" que origina el cambio. lia) solicitará de la familia sus respuestas frente a las tareas o in-
Mediante el concepto de cooperancia, puede diseñar tareas que pro- dicios que se le impartieron en la sesión anterior. Esto suminis-
muevan un cambio de conducta isomorfo con las pautas del subsis- tra al equipo información acerca de la modalidad singular de coo-
tema, pero desplazado un cierto ángulo —l o cual, a su vez, contribu- perar de esa familia, independientemente del tipo de respuesta
ye al adicional de profundidad—. Vale decir, el reencuadre apunta de que ella dé cuenta. La definición de la modalidad singular de
directamente a los significados o aspectos cognitivos del sistema fa- cooperar de la familia, tal como la exhibe ante el equipo, se perfec-
miliar, allanando el camino para el cambio de conducta (ya que sig- ciona luego con los nuevos conocimientos obtenidos en cada sesión
nificado y conducta pertenecen al mismo sistema). Las tareas o pres- Y esta modalidad de cooperar, tal como se presenta ante el equipo
cripciones apuntan directamente a la parte conductual del sistema, puede más tarde ayudarlo a éste a refinar o redefinir sus descripcio-
allanando el camino para el cambio en los aspectos cognitivos (la ta- nes, de manera tal que el reencuadre y las tareas se vuelvan cada vez
rea debe ser también isomorfa, pero desplazada en un cierto ángulo). más isomorfos.
Esto quiere decir que el elogio y el indicio (o sea, el encuadre y la
tarea) tienen que ser isomorfos, lo cual confiere a la intervención
mayor "profundidad" por la relación que se entabla entre ambos
conceptos al instrumentárselos. PARADOJA
Empleando los conceptos concurrentes de cooperancia e isomor- Soper y L'Abate (58), así como Dell (17), han sugerido que es
fismo, el terapeuta puede generar intervenciones que acepten plena- parte la dificultad que tienen los terapeutas para comprender la na-
mente la situación familiar, aunque desde un ángulo distinto, pues turaleza de las intervenciones paradójicas deriva de la falta de una
ya Erickson nos ha enseñado que cualquier respuesta de la familia a teoría abarcadora. La teoría binocular del cambio (con los concep-
cualquier tarea puede describirse de modo tal que defina la modali- tos concurrentes de isomorfismo y cooperancia) permite conceptua-
dad singular que tiene esa familia de cooperar. El informe que da la lizar las intervenciones paradójicas como parte de una teoría más
familia sobre la tarea prescripta forma parte de su mostración, an- amplia e inclusiva que la que teníamos hasta la fecha. Dentro de e s -
te el terapeuta, de esta modalidad de cooperar. Tanto una respuesta ta reformulación ocupa un lugar central el hecho de que las inter-
positiva como una negativa o una ausencia de respuesta se definen venciones paradójicas se conciban como "miembros" de una clase
como conductas "responsivas": de "intervenciones isomorfas", en vez de considerárselas una clase
por sí mismas. Esto vuelve a poner de relieve que esta técnica tiene
Cualquiera de las posibilidades constituye una conducta responsiva, Se crea la naturaleza de una "doble ligadura contraria", y proporciona a las
así una situación en que el sujeto puede expresar su resistencia de modo cons- intervenciones paradójicas una base ecosistémica con un marco teó-
tructivo y cooperante; la mejor manera de utilizar la manifestación de la resis- rico. Merced a esta construcción, el terapeuta puede decidir, basán-
tencia de un sujeto es crear una situación en que dicha resistencia cumpla una dose en información suprasistémica, en qué casos resulta apropiada
finalidad (35, pág. 20). una intervención paradójica.
El empleo deliberado de "intervenciones paradójicas" o de la pres-
Aunque en este fragmento Erickson utiliza el término "resisten-
cripción del síntoma parece remontarse a la "práctica negativa" de
cia", puede sustituírselo por "cooperancia", y entonces las corres- Dunlap (25), aunque él no denominó paradójico a su método. El
La obra de Haley y la del I IM forman parte de los antecedentes históricos y primero en utilizar este adjetivo parece haber sido Frankl (29, 30);
contextuales de nuestro modelo de terapia familiar breve. Según éste, no es im- Haley (32) describió el uso de técnicas paradójicas en la inducción
prescindible ver la terapia como una contienda, y la concepción ecosistémica del trance, y Jackson (46) se refirió ai uso de la paradoja con pacien-
(incluido el concepto de "cooperancia") acaba con la necesidad de emplear me- tes paranoides. Más adelante, muchos otros terapeutas describieron.
táforas de un combate. su empleo de intervenciones paradójicas, basado principalmente en
40 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE
UNA TEORÍA BINOCULAR DEL CAMBIO
el modelo del IIM (62, 64). Las intervenciones denominadas paradó-
jicas se difundieron veloz y extensamente. Han sido catalogadas y dicción patente y se vuelven expertos en el uso de la paradoja; sacan partido
clasificadas en tipos (58, 68, 69), y por lo tanto aquí no nos expla- la capacidad, propia del hombre, de comunicarse simultáneamente en el nivel
yaremos más acerca de esto. verbal y el no verbal, saltando de una clase lógica a un miembro de esa clase
El modelo del IIM se funda en la Teoría de los Tipos, de Russell: como si fuera la misma cosa, y convirtiéndose así en acróbatas dentro del mun-
"Si algo abarca a todos los miembros de un conjunto, no puede ser do de la paradoja russelliana (56, pág. 25).
uno de los miembros del conjunto" (62, pág. 192). El modelo parte
de la hipótesis de una relación íntima, como la que se da en la fa-
milia, e incluye un mensaje descripto de modo tal que: Este lenguaje puede utilizarse no sólo para describir la interacción
familiar, sino también para describir las intervenciones terapéuticas.
En general, las intervenciones paradójicas se consideran "factores
a) afirma algo; b) afirma algo acerca de su propia afirmación y c) estas dos afir- curativos... [porque] es difícil imaginar que una doble ligadura sin-
maciones son mutuamente excluyentes. Así, si el mensaje es un mandato, para tomática pueda ser rota por alguna otra cosa que no sea una doble
ser obedecido debe ser desobedecido; si es una definición de uno misino o del ligadura contraria" (62, pág. 240). Así pues, el tratamiento de las
otro, la persona así definida sólo es esa clase de persona si no lo es, y no lo es
si lo es. Como vemos, es imposible decidir el significado del mensaje (62, pág. dobles ligaduras "patógenas" implica el uso de dobles ligaduras con¬
212). trarias o intervenciones paradójicas. Desde el punto de vista estruc-
tural, una doble ligadura terapéutica es la imagen especular de una
patógena. Ante todo, la doble ligadura contraria presupone una rela-
Por lo demás, el "receptor" del mensaje no puede efectuar nin- ción íntima muy valorada por la persona que acude a la consulta
gún comentario acerca de él, ni tampoco retirarse de la relación. En segundo lugar,
La Teoría de los Tipos desempeñó un papel central en el desarro-
llo de la terapia familiar y de la terapia breve desde que se formuló
la teoría de la doble ligadura en "Hacia una teoría de la esquizofre- se da un mandato construido de modo tal que: a) refuerza el comportamiento
nia" (5).3 Este artículo (y otros posteriores de los integrantes del que el paciente suponía que debía cambiar; b) implica que este refuerzo es
mismo grupo) no sólo influyó en la manera de ver y describir a las vehículo del cambio y c) crea así una paradoja, pues se le dice al paciente que
cambie sin cambiar (62, pág. 241).
familias por parte de los terapeutas, sino también en su manera de
tratarlas. "Hacia una teoría..." propuso "un nuevo modo de concep-
tualizar y observar antiguos problemas", ofreciendo para ello, más Una tercera característica de esta situación terapéutica es que
que una teoría específica, "un lenguaje... el cual, como cualquier impide al paciente efectuar algún comentario efectivo sobre la para-
otro lenguaje, sirve para orientar tanto el pensamiento como la ob- doja y/o retirarse.
servación" (66, págs. 275-76). Esto se apoya en la idea de romper la doble ligadura sintomática
con una doble ligadura contraria, idea congruente con la Teoría de
Este lenguaje permite describir la situación familiar en la cual la comunica- los Tipos, de Russell: según ésta, es preciso eliminar de la lógica la
ción... se vuelve cada vez más críptica, en la tentativa mutua de evitar todo proposiciones autorreferenciales. Hofstadter (43) y Spencer-Brown
contacto. Ellos [los participantes] aprenden a eludir hábilmente toda contra- (60), entre otros, sostuvieron que la Teoría de los Tipos es arbitra-
ria y prescindible. Por añadidura, su empleo en el campo de la tera-
pia familiar parece haber limitado nuestro pensamiento y obstacu-
La Teoría de los Tipos, de Bertrand Russell, fue una tentativa de suprimir de lizado el desarrollo de descripciones ecosistémicas de los fenómenos
la lógica y la matemática las paradojas autorreferenciales o proposiciones auto- observados. Como ejemplo de ello, la fascinación por la paradoja (y
rreflexivas. Spencer-Brovyn (60) resolvió el problema "demostrándole [a Russell] por la paradoja contraria o contraparadoja) ha llevado a veces a cier-
que esa teoría era innecesaria. Comprobé con alivio que a él le encantó esta de-
mostración. Dijo que más que una teoría era un simple expediente, el recurso tos embrollos en la terapia familiar y en las investigaciones sobre
más arbitrario al que él y Whitehead habían debido apelar, y que le alegraba ella, resultantes de la frecuente "incomprensión acerca de la teoría
haber vivido lo suficiente como para ver resuelta la cuestión" (60, pág. xiv). de la doble ligadura" que Watzlawick se dedicó a examinar (63).
La teoría de los tipos es útil, empero, como herrramienta descriptiva.
Utilizando la teoría binocular del cambio, las intervenciones para-
dójicas son una entre las varias formas de intervención isomorfa que
42 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE UNA TEORÍA BINOCULAR DEL CAMBIO 43

un terapeuta puede planear y administrar a una familia. Importa ad- lo cual en su mayoría estas investigaciones han resultado incondu-
vertir que la intervención paradójica es una doble ligadura contraria, centes. Parecería que lo que ocurre con mayor frecuencia es que los
una imagen especular, congruente con la estructura de la doble liga- investigadores cosifican la doble ligadura o la paradoja. Vale decir,
dura patógena de la familia. Si la descripción que hace el terapeuta aparentemente emplean uno de los elementos de un concepto sis-
de la pauta familiar no incluye una doble ligadura, su intervención témico o interaccional en forma lineal, sacando así de su contexto a
tendrá que amoldarse a las pautas de la familia de algún otro modo, la paradoja y a la intervención paradójica. Por falta de una teoría
isomorfo con éstas. Tendrá que adecuarse isomorfamente a las pau- clara y abarcadora, no advierten que las intervenciones paradójicas
tas observadas, que es precisamente lo que hace la pauta de la doble integran una pauta de equiparación isomorfa de la intervención (pa-
ligadura contraria cuando espeja la doble ligadura patógena de la fa- radójica) con la pauta (paradójica) de la familia. Estos investigado-
milia. res y terapeutas utilizan la paradoja cosificada de manera lineal (cau-
La intervención terapéutica, sea o no paradójica, debe ser isomor- sa-efecto) para estudiar y promover el cambio. Parecen creer que esa
fa con las pautas de la familia, y serle presentada a ésta desde un án- cosa denominada "paradoja" es el agente del cambio, y entonces,
gulo diferente para que pueda obtener el adicional deseado. "paradojizan" a sus clientes, en vez de advertir que lo fundamental
. La fascinación con las "paradojas" y las "intervenciones paradó- para promover el cambio es la adecuación entre la pauta de interven-
jicas" procede también del uso por los terapeutas de lo que habitual- ción y la pauta de la familia. Esta última concepción, implícita en
mente se denomina "psicología inversa"; o sea, aquellos casos en "Hacia una teoría de la esquizofrenia" (5), se ha vuelto desde enton-
que el terapeuta le dice a su cliente que haga algo deliberadamente, ces cada vez más explícita (6, 56), hasta llegar al desarrollo de la teo-
para que deje de hacerlo. A este procedimiento suele denominárselo, ría binocular, que incorpora las intervenciones paradójicas a modo
erróneamente, "uso de la paradoja": de contraparadojas dentro de la clase más amplia de las intervencio-
nes isomorfas.
Pero, ¿puede acaso un suceso ser paradójico si es previsto? Esta pregunta es La Teoría de los Tipos y la percepción de las intervenciones pa-
cardinal con respecto al concepto de paradoja en la terapia. Recordemos nue- radójicas como una clase circunscribieron nuestros razonamientos y
vamente que si se opera a partir de premisas congruentes pero inválidas, suele limitaron nuestra apreciación de un enfoque terapéutico útil. La te-,
obtenerse un resultado imprevisto y paradójico (17, pág. 41). oría binocular del cambio sugiere que el reencuadre isomorfo de los
mensajes puede ser útil con independencia del "tipo" de pautas fa-
El terapeuta que opera con una concepción ecosistémica o inter- miliares observadas y codificadas. Las intervenciones paradójicas
accional tiene la cabal expectativa de que el método de la "psicolo- son uno de los tipos de intervenciones isomorfas a que el terapeuta
gía inversa" pondrá fin al síntoma. Para el cliente que ha acudido a puede recurrir si las pautas que observa se describen como paradó-
la consulta, o para un observador cualquiera, este desenlace puede jicas; pero si estas pautas no se describen como paradójicas, la inter-
ser sorprendente; sin embargo, puede decirse que ellos lo están con- vención isomorfa debe atenerse a un diagrama o mapa diferente, por-
templando desde otra perspectiva, fundada en premisas aristotéli- que el territorio es diferente. Esta manera de pensar puede ampliar
cas, y dado ese marco, el individuo se sorprende porque tales premi- nuestras concepciones dentro del campo de la terapia familiar, y
sas resultan sistemáticamente invalidadas (17). Así, el resultado le contribuir al desarrollo de conceptos ecosistémicos cada vez más ú-
tiles, que nos permitan resolver algunos de los problemas generados
parece absurdo e incluso mágico. La conclusión obtenida suena ab-
en la conceptualización y la metodología de la investigación.
surda, y la psicología inversa es la única explicación racional que
puede sustentarla; por ello, la intervención es erróneamente llamada
"paradójica".
La construcción de la teoría binocular puede ayudarnos a aclarar
algunos equívocos acerca de las intervenciones paradójicas, de modo
de eludir ciertos embrollos conceptuales. Se han elaborado muchísi-
mas estrategias de investigación destinadas a poner a prueba los efec-
tos de las paradojas y de las intervenciones paradójicas, no obstante
EL CONTENIDO CLÍNICO

CAPITULO 2 dió así. En consecuencia, le impartió la consigna de orinar a través


de un tubo de bambú de treinta centímetros de largo. Según Erick-
son, si primero lograba que el joven usara un tubo más largo y de
EL CONTEXTO CLÍNICO otro material, luego, por implicación, también podría acortarlo. Ha-
bía que instar al joven a que abandonara el uso del tubo era incon-
ducente; sin duda alguna, él ya se había dicho a sí mismo que debía
renunciar a esta conducta, y Erickson no se sumó a él en este e m p e -
ño infructuoso. El joven sabía que el uso del tubo era anómalo, aje-
no a toda razón, pero no por ello dejaba de usarlo. Como respuesta
a las sugestiones de Erickson, en los tres meses siguientes pudo acor-
tar sucesivamente el aparato hasta que "el tubo" que quedó entre
sus dedos fue su pene.
Frente a una terapia de este tipo, la mayoría de los terapeutas
considerarían que el enfoque de Erickson fue tan ilógico y anómalo
como la conducta del joven. Según los criterios contemporáneos
Existe una compleja relación entre los desarrollos teóricos, la Erickson debería haber profundizado en los motivos inconscientes
práctica clínica, la investigación clínica y la cultura o contexto en de "por qué el joven creía necesario utilizar el tubo", y una vez
que se acometen todas estas empresas. La teoría binocular del cam- comprendido esto, presuntamente habría abandonado su compor-
bio y el modelo de la terapia familiar breve no son excepciones a es- miento perturbado. Quizás este proceso —que podríamos denomi-
ta regla: su evolución se basa en raíces o cimientos establecidos por nar psicoterapia corriente— habría llegado a ser tan eficaz como el
otros terapeutas. de Erickson; pero por cierto habría insumido mucho más que tres
meses. Aparentemente, la terapia de Erickson se basaba en un con-
junto distinto de premisas.
UNA COSMO VISION De acuerdo con la cosmovisión de Erickson, la terapia "se funda
en el supuesto de que la personalidad tiene una fuerte tendencia a
Hay muchos modos de conceptualizar las tareas del profesional amoldarse si se le da la oportunidad para ello" (35, pág. 417). Su pro-
que trabaja en terapia familiar breve, y todos ellos constituyen des- cedimiento estuvo destinado, precisamente, a dar al joven dicha
cripciones imprecisas, e incluso metafóricas, de la cosmovisión del oportunidad. Además, fue un método rápido. Puso al joven en tran-
terapeuta. Esta cosmovisión permite al terapeuta construir sus expe- ce profundo y le impartió sugestiones para los tres próximos meses,
riencias con los clientes que acuden a la consulta de modo de com- de este modo, el problema parecía haber sido resuelto por el propio
prender, al menos en parte, la cosmovisión de la familia y sus expe- joven: cuando volvió a ver a Erickson tres meses más tarde, ya lo ha-
riencias. De lo contrario, los problemas y enigmas que le plantean bía solucionado.
esas personas podrían parecerle inentendibles. A primera vista, qui- El tratamiento que empleó Erickson en este caso (publicado por
zás toda "conducta perturbadora" parezca anómala, y se juzgará ra- primera vez en 1954) ya no parece tan extraño e ilógico en la déca-
zonable que la persona perturbada por una determinada conducta da del ochenta. No queremos decir con ello que este método (y
procure simplemente ponerle fin; pero sabemos muy bien que no es epistemología que está detrás de él) sea prototípico de la psicotera-
fácil romper con los hábitos, en particular si nos creemos obligados pia corriente contemporánea; más bien lo que ocurre es que ya
a hacerlo o si otros insisten en que estamos obligados a hacerlo. se lo considera tan singular que llame la atención y haga pensar que
Veamos un ejemplo. Milton Erickson describe el caso de un mu- fue obra de un genio, mago o brujo. Las terapias que siguen este pro-
chacho que sólo podía orinar a través de un tubo de madera o hie- totipo sólo son practicadas por una minoría de psicoterapeutas, pero
rro de veinte a veinticinco centímetros de largo, que sostenía en el son el resultado de una cosmovisión cada vez más difundida dentro
extremo de su pene. Por ilógico y extraño que parezca este compor- de la comunidad terapéutica.
tamiento, para el muchacho tenía sentido, y Erickson lo compren-
46 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE EL CONTENIDO CLÍNICO 47

En gran medida, esta creciente aceptación es fruto de la labor de Viendo el problema desde un ángulo distinto, engañó a los aldeanos
un grupo de terapeutas que procuraron explicar a los profesionales para que acudieran a apagar el incendio, y así resolvió de paso el
de la terapia la cosmovisión y los métodos de Erickson. Haley (34, problema de la inundación. Sabía que al prender fuego a sus campos
35, 37) intentó explicitarlos y extender sus principios a un modelo atraería la atención de los aldeanos y que éstos obrarían "espontá-
abarcador de "terapia estratégica". La labor desarrollada por los in- neamente" para salvarse de las aguas. Tal vez sus compatriotas que-
tegrantes del IIM (Jackson, Weakland, Watzlawick, Fisch, y también daron agradecidos a este agricultor solitario por haberlos salvado, pe-
Haley en un comienzo) a lo largo de los años se basó en los avances ro también es probable que se enojaran con él por haber prendido
a que dio lugar su comprensión de la obra de Erickson (62, 64, 67). fuego a sus arrozales. Sin embargo, las cosechas vuelven a crecer; los
A partir de esta base, contribuyeron en primer lugar al desarrollo de individuos, no.
la terapia familiar y luego al de la terapia breve, fundada en la mis- Esta actitud es semejante a la de ese ex paciente de Erickson que
ma cosmovisión. Haley y los integrantes del IIM se concentraron en
los principios básicos subyacentes, en tanto que Bandler y Grinder ...nunca deja de enviarme una tarjeta para Navidad, pero tampoco deja de escri-
(2, 3) establecieron algunos lineamientos para la aplicación de cier- bir en ella: "Odio sus agallas y me mantendré en lo mío". Envía a mis chicos
tas técnicas de Erickson. regalos de Navidad, sin dejar de agregar alguna insolencia para mí. Cuando nos
Desde luego, estos autores ya sea en forma aislada o en conjunto, reunimos me cuenta historias, charlamos y reímos..., "pero —me dce— creo
no aprovecharon en su totalidad el mineral contenido en el filón de que hay algo que voy a odiar durante toda mi vida... no sé lo que es. Usted es
Erickson. Ellos, y otros -incluido de Shazer (18, 20, 21, 23)- pro- una persona conveniente, un tipo especial para odiar". Yo le contesté: "Exacto,
curaron descubrir en qué consistía la eficacia de los métodos de y gracias a eso usted pudo resolver su problema de tartamudeo" (26, pág. 33).
cambio propuestos por él. De Shazer (21) desarrolló un modelo del
cambio fundado en la obra de Erickson, entendida a través de la te- La resolución de un nuevo enigma, que es el problema original
oría del equilibrio de Heider (41). Con este modelo básico (véase el pero descripto desde un ángulo distinto, es una característica común
capítulo 6) pueden diagramarse diversas situaciones terapéuticas y de la labor de Erickson y de otros especialistas en terapia breve. Al
describírselas en una forma orientada hacia una meta. En el curso igual que a los habitantes de esa aldea japonesa, probablemente a las
familias no les importe saber que están resolviendo un problema que,
de los años, al tratar de resolver problemas a la manera ericksoniana,
accidental y espontáneamente, resuelve otro. Cabe imaginar que los
se crearon ciertas herramientas para comprender y diagramar aque-
aldeanos aquellos se dieron cuenta del motivo del engaño cuando
llos problemas que las personas hallaban lo suficientemente "insolu-
vieron inundada su aldea. Algunas familias toman conciencia de que
bles" como para llevarlos a la terapia. La cosmovisión del terapeuta los cambios que han hecho las han ayudado a alcanzar las metas fija-
debía permitirle ver más allá de la cosmovisión de su cliente: debía das al iniciar la terapia; otras, sólo advierten que han alcanzado su
ver el problema de este último desde un ángulo diferente. meta, pero no conectan esto con los cambios efectuados durante la
terapia.
Cierta vez, un maremoto amenazó una aldea costera del Japón. Un agricul-
tor que se hallaba trabajando en los arrozales, en lo alto del cerro vecino a la Es importantísimo que los terapeutas no traten de resolver las di-
aldea, pudo ver de antemano, en el horizonte, que la marejada se aproximaba ficultades de la familia haciendo lo que ella ya está haciendo: tienen
De inmediato prendió fuego a los campos labrantíos; los aldeanos se abalanza- que ver el problema desde un ángulo distinto. Si Erickson hubiera
ron al cerro para salvar sus cosechas, y se salvaron así de la inundación (61, pág. intentado persuadir al joven de que dejara de usar el tubo, el proble-
71). ma se habría magnificado, y es probable que el muchacho todavía
siguiera usando el tubo.
Este agricultor solitario tenía que resolver el siguiente dilema: ¿có- Por supuesto, no todos los problemas son iguales a los de este jo-
mo salvar a los aldeanos de la inundación? Probablemente estaba de- ven o al de los habitantes de esa aldea japonesa; en diferentes con-
masiado lejos de la aldea como para dar la voz de alarma y no tenía textos surgen problemas diferentes, y por ende la terapia tiene que
tiempo suficiente para correr a ella y gritar que la evacuaran. El pro- ser también diferente. Sea cual fuere la pauta del problema y el mé-
b l e m a parecía insoluble; pero en la solución que encontró el agricul- todo terapéutico, cada situación terapéutica tiene que incluir una
tor puede verse operar una cosmovisión semejante a la de Erickson. "meta específica". En el caso del agricultor solitario, su meta era
48 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE EL CONTENIDO CLÍNICO 49

salvar a los aldeanos de la inundación; en el caso del joven, orinar de ciertas "reglas unitarias") utilizadas para definir su situación. Por
manera normal. En cada situación, el reencuadre (o sea, el hecho de ejemplo, estas definiciones pueden referirse a "lo que es serio, por
ver el problema desde un ángulo distinto) permitió alcanzar la meta: oposición a lo que no es serio", "lo que es bueno, por oposición a lo
el encuadre (o ángulo de mira) original había impedido esta solución. que no es bueno", o a "la manera de demostrar amor, por oposición a
la manera de no demostrar amor". He aquí sólo algunas muestras de
los tipos de definiciones inferidas que pueden incluirse en la des-
cripción de un encuadre familiar. Como es obvio, se necesitan mu-
ENCUADRES chas más reglas (inferidas por el observador) para una descripción
completa de los encuadres de la familia.
No es difícil concordar con Lord Peter Wimsey, ese personaje de
Dorothy Sayers, cuando dice que "la vida no es más que una sucesión Es fácil ver cómo puede producirse un conflicto entre dos personas
de calamidades". Ahora bien: lo que la gente hace con esas ca- procedentes de distintas familias. Por ejemplo, si una de ellas proviene
lamidades parece variar mucho. Algunas de las cosas que hacen fun- de una familia alemana, diversos tipos de carne, salchichas y otros
cionan bastante bien en apariencia, y la vida sigue adelante con alti- embutidos constituirán una gran parte de su "comida apropiada". En
bajos razonables. Nosotros, los terapeutas, no nos enteramos dema- cambio, un japonés con fuertes antecedentes budistas entenderá que la
siado de las cosas positivas que hace la gente, pero sí nos enteramos "comida apropiada" no incluye la carne. Si pese a estas diferencias,
de una enorme cantidad de cosas negativas: todo lo que no funciona estas dos personas encuentran que sus cosmovisiones son lo bastante
dentro de una familia y un contexto particulares. Nos enteramos de similares, tal vez se vuelvan amigos o amantes, y hasta pueden casarse
esto cuando la familia nos describe sus fútiles intentos por resolver los e iniciar un nuevo hogar. ¿Pero qué pasará con sus reglas antagónicas
motivos que la traen a la consulta. en cuanto a la comida apropiada? Hay varias alternativas; una de ellas
Si uno aceptara la definición de Lord Peter, la vida seguiría su cur- sería que los esposos coman por separado; pero lo más probable es que
so con sus pequeños vaivenes. Lord Peter piensa y actúa en términos eso les cree algún conflicto, y que uno u otro, o ambos, deban cambiar
de esta definición, y ella lo ayuda a definir las situaciones de su vida. de regla.1 En cuyo caso la "comida apropiada" tendrá una nueva
Por supuesto, dicha definición no es más que una parte de un conjunto definición.
de reglas, que podemos inferir de la lectura de los libros de Dorothy Por lo general, la mayoría de los encuadres de las parejas presentan
Sayers, utilizadas para encuadrar situaciones (o sea, para definir lo diferencias más sutiles que "comer carne por oposición a no comer
que está aconteciendo). De manera análoga, la idea ericksoniana carne". Y ninguno de sus dos miembros es necesariamente consciente
según la cual la gente se adapta si se le da la oportunidad para ello de que existen estas discrepancias en sus reglas, definiciones y
forma parte de un conjunto de reglas que él utilizaba para definir lo encuadres: los términos "reglas", "definiciones" y "encuadres" sólo
que acontece en la situación terapéutica. son instrumentos descriptivos de un observador externo. Pero los
Tanto Bateson (7) como Goffman (31) definieron los "encuadres" encuadres definen las situaciones y la participación subjetiva que las
en forma útil para comprender los motivos de consulta de las perso- personas tienen en ellas. Por ejemplo, los encuadres no explicitados
nas. Según Goffman, "establecemos las definiciones de una situación de una pareja pueden incluir reglas distintas acerca de los comporta-
de acuerdo con los principios de organización que gobiernan los mientos que incluye "el modo de demostrar amor, por oposición al
sucesos —al menos, los sociales— y con nuestra participación subjeti- modo de no demostrar amor".
va en ellos" (31, pág. 10). Un encuadre puede compararse con las Estas diferencias de encuadre parecen ser el denominador común
reglas de un juego o con "un 'código', artificio que da forma y fija la de numerosos motivos de consulta de las familias. Sus integrantes no
pauta a todos los sucesos que caen dentro de su dominio de apli- se referirán a tales encuadres, pero sí describirán comportamientos
cación" (31, pág. 7). En síntesis, los encuadres actúan como si fueran inaceptables para alguno de ellos, que otro u otros consideran
las reglas que definen las situaciones.
1
La familia piensa y actúa como si dispusiera de un conjunto de Esto significa, recordémoslo, que las personas se conducen "como si" existiesen
reglas (o de conjuntos superpuestos de las reglas individuales más reglas. La creencia de que tales "reglas" existen forma parte de los empeños del
observador por definir lo que sucede ante sus ojos.
50 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE EL CONTENIDO CLÍNICO 51

perfectamente aceptable, razonable y "normal". Verbigracia, la ga- bres a veces eyaculan prematuramente y las mujeres a veces no tie-
ma de conductas incluidas en "el modo de demostrar amor" puede nen orgasmo. Cada uno de estos sucesos puede calificarse como "una
ser muy estrecha, y en consecuencia, la gama de conductas incluida de esas calamidades"; si la persona intenta "resolverlo" como si
en "el modo de no demostrar amor" será correspondientemente constituyese un problema, el intento de solución tal vez no funcio-
muy amplia. Lo corriente es que las personas no se den cuenta de ne (en la mayoría de los casos no lo hace), y se requerirá un nuevo
que la conducta de los demás forma parte de su encuadre propio o intento. En estas circunstancias, hay dos problemas: el suceso origi-
"interno": la ven más bien como parte de un encuadre ajeno o "ex- nal y la solución que fracasó. El problema se ha agigantado, puesto
terno". que la medida adoptada para corregirlo (el intento de solución) pa-
lista característica de las definiciones y encuadres -la de ser "in- recía la única cosa lógica que se podía hacer. Y según la lógica occi-
ternos" por oposición a "externos", "propios" por oposición a "aje- dental, el fracaso exige emprender una nueva tentativa, mejor y de
nos", "actuantes" por oposición a "no actuantes"— los asemeja al mayor envergadura; pero lo cierto es que ésta, por lo común, tam-
modo de funcionamiento de un termostato, con la salvedad de que poco funciona. La persona queda así atrapada en pretender hacer
los sistemas humanos operan sin que ningún "extraño" establezca "más de lo mismo" (64) de algo que ya en el pasado no había fun-
dispositivo de funcionamiento. En la mayoría de las situaciones, cionado.
cuando se gradúa un termostato a 65 grados, el horno comienza a
actuar al principio de un cierto intervalo de temperaturas y deja de
actuar al final de ese intervalo. En general, la temperatura puede os-
REENCUADRE
cilar en torno de la marca fijada (65 grados) sin grandes variaciones.
Sin embargo, si el intervalo de temperaturas aceptables es demasia- Hay ciertas similitudes entre los encuadres de la gente y las reglas
do estrecho, el horno se apagará-se encenderá-se apagará, y así suce- que sirven para definir la naturaleza de un juego y que prescriben
sivamente, siguiendo una pauta confusa y desordenada, y el termos- ciertos comportamientos y proscriben otros. Por ejemplo, si dos j u -
tato será incapaz de determinar cuál es el mecanismo actuante. gadores de canasta juegan juntos por primera vez, cada uno supon-
Jackson (44) observó que las familias presentaban pautas de con- drá que el otro sabe las reglas, y el juego seguirá adelante sin tropie-
ductas redundantes o recurrentes, y sostuvo que era posible conce- z o s : uno ganará, el otro perderá, y ambas cosas forman parte del
bir estas pautas como determinadas por reglas. En un comienzo, sos- juego. No obstante, como sabemos, existen variaciones lugareñas en
tuvo que dichas regias daban cuenta de la redundancia de las pautas las reglas de la canasta, que han sido determinadas de manera infor-
observadas; eran "mecanismos homeostáticos" que regulaban lo que mal. Así pues, si en medio de la partida uno de los jugadores sigue
sucedía entre los miembros de la familia (44). Posteriormente, Jack- una costumbre local que viola las reglas formales del juego, ambos
son aclaró esto, estableciendo que estas reglas eran una descripción dejarán de jugar y se pondrán a discutir acerca de esta aparente
"como si", que efectuaba el observador a fin de conceptualizar lo transgresión; tal vez resuelvan entonces a qué reglas se atendrán en
que acontecía. lo sucesivo, y la partida podrá proseguir.
Dado que las familias operan como si existiesen ciertos conjuntos Ahora bien: en las relaciones humanas, cada individuo considera
de reglas (62), y que estas reglas definen el modo en que perciben que el encuadre que él utiliza (su costumbre local) constituye las re-
una situación, abundan las posibilidades para la confusión y el con- glas formales del juego, y si algún otro individuo transgrede ese en-
flicto. A esta "sucesión de calamidades" que componen las dificul- cuadre o esa parte de su encuadre, será para él una persona equivo-
tades cotidianas (64) deben enfrentarse las personas. Si aceptan esta cada, malévola o loca. Por supuesto, el transgresor piensa que su
parte del encuadre de Lord Peter, los sucesos discurrirán según pau- propia conducta sigue las reglas formales del juego, y en consecuen-
tas irregulares; pero, con frecuencia, esta regla no ha sido incorpora- cia entiende que el otro es el equivocado (en el mejor de los casos).
da a los encuadres de la gente: la mayoría tiende a ver estas dificul- Pero lo cierto es que en "el juego de la relación humana" no hay re-
tades como "algo que debe ser corregido", y el "problema" (64) glas formales, y están dadas las condiciones para convertir una difi-
surge cuando falla el intento de solución. cultad en un problema.
Por ejemplo, los niños a veces se hacen pis en la cama, los hom- Según Bateson, "luego de una terapia exitosa, [el individuo] actúa
52 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE EL CONTENIDO CLÍNICO 53

en términos de un conjunto diferente de reglas", que componen su de esas "calamidades" que constituyen la vida: la familia estará en
encuadre (7, pág. 191). Lo mismo puede afirmarse de una terapia mejores condiciones de aceptar la definición de Lord Peter.
exitosa con una familia: ésta actuará luego en términos de un dife- No sólo las personas que acuden a la consulta sino los propios te-
rente conjunto o conjuntos de reglas, que componen su encuadre. rapeutas utilizan encuadres que los ayudan a definir situaciones.
Puede describirse la "terapia familiar breve" como una tentativa Dos nuevos comportamientos ayudaron al CTFB a redefinir o reen-
de ayudar a la gente a modificar los encuadres que los perturban y cuadrar para sí la situación terapéutica: la "pausa para la consulta"
les dan motivos para lamentarse y acudir a la consulta. En general, y el "elogio". Estas dos actividades contribuyeron a modificar la
la terapia está destinada a modificar en forma gradual las definicio- percepción de la situación terapéutica, hasta crear una concepción
nes que componen el encuadre de una familia. Este proceso de cam- que alteró el marco de la terapia. Como los encuadres son parte de
bio de encuadre se denomina "reencuadre", y significa sistemas conceptuales, estos cambios de conducta tuvieron también
profundas repercusiones en el resto del modelo conceptual desarro-
llado a partir de la obra de Milton Erickson y del IIM.
...cambiar el marco o punto de vista conceptual y/o emocional desde el cual se
experimenta una situación ubicándola dentro de otro encuadre que se amolde
igual o mejor a los "hechos"_de la misma situación concreta, con lo cual se mo-
difica totalmente su significado (64, pág. 95).

Aunque los "hechos" que componen la situación no varían, el te- MILTON H. ERICKSON
rapeuta describe desde un ángulo distinto el contexto en que se en-
cuentran, y por ende su intervención (o reencuadre) no es formula- Suele reconocerse que Milton H. Erickson, doctor en medicina, es la figura
mundial más destacada en hipnosis médica Sus escritos sobre la hipnosis cons-
da en los términos negativos que emplea la familia, sino en términos tituyen la palabra más autorizada acerca de las técnicas para inducir el trance,
positivos. Los efectos del reencuadre se corroboran por la aparición sus trabajos experimentales exploraron las posibilidades y límites de esta induc-
de un nuevo conjunto de creencias o percepciones, así como de mo- ción, y sus investigaciones establecieron la índole de la relación entre el hipno-
dificaciones en la conducta que pueden considerarse una consecuen- tizador y el sujeto (35, pág. 1).
cia lógica de esa variación en las percepciones. Muy a menudo los
nuevos encuadres de la familia son una combinación del encuadre La terapia familiar breve tiene una gran deuda con los métodos
antiguo y de los que le ha sugerido el terapeuta. El resultado es que terapéuticos de Milton Erickson y la cosmovisión que ellos implica:
a partir de entonces la familia puede contemplar las cosas desde un Sus procedimientos conforman un "proceso de suscitar y utilizar el
ángulo distinto, y una vez que "ve las cosas de otro modo", también propio proceso psíquico del paciente de maneras que escapan a su
puede conducirse de otro modo. gama habitual de control intencional o voluntario" (28, pág. 19)
La teoría binocular del cambio gira en torno de la diferencia que Erickson parte de lo que las personas ya han aprendido, y las ayuda
crea el reencuadre. El encuadre original (A) junto con el nuevo en- a aplicar eso de otra forma. Vale decir, acepta la cosmovisión de una
cuadre (A t ) inician el proceso de cambio, al alterar la percepción; persona y las pautas de conducta en que se ve envuelta, y luego
que la familia tiene de su situación; y esto permite un nuevo com- ayuda a que use esas pautas de nuevos modos. Erickson está en ?
portamiento, el cual a su vez crea nuevas experiencias subjetivas. cierto al "proceder con cautela en cuanto a sugerir o añadir algo
En su mayoría, las familias parecen aceptar sólo lentamente, y nuevo al paciente: más bien lo que hace es facilitar su capacidad de
con mucha cautela, los cambios en sus encuadres. Es como si sólo utilizar en forma creativa lo que ya posee y desarrollarlo" (28, pág.
pudieran aceptar un cambio de definición si en ella se modifica una 5). Esto llevó a Erickson a crear una vasta variedad de métodos para
sola palabra por vez. Luego de una terapia que ha tenido éxito, pue- abordar los problemas humanos, ya que su enfoque se funda en las
de apreciarse que la familia cuenta con un nuevo conjunto de reglas cosmovisiones y pautas de conducta singulares de cada paciente.
y definiciones: con nuevos encuadres. La gama de conductas que 1e Así, para dar un ejemplo extremo, Erickson puede dirigirse brus-
resultan aceptables se habrá ampliado o estrechado según la necesí- camente a un hombre sentado en su silla, impotente, diciéndole;
dad. Un mayor número de sucesos pasan a formar parte para ellos "¡Usted es un ejemplo típico de un maldito nazi!", en la esperanza.
54 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE EL CONTENIDO CLÍNICO 55

de motivarlo a través de la cólera y del orgullo herido; en otro caso 2. Modificar las producciones del paciente y controlar la situación.
extremo, le hablará tierna y pacientemente a un viejo florista, Joe, que 3. Utilizar el control así establecido a fin de estructurar la situa-
padece un cáncer incurable, recurriendo a una metáfora sobre las ción para que el cambio, cuando sobrevenga, lo haga de acuerdo con
plantas de tomate para ayudarlo sutilmente a hacer frente a sus los deseos del paciente y con sus anhelos e impulsos internos (10,
dolores (37): pág. 59).

El terapeuta que desea ayudar a su paciente no debe jamás desdeñar, conde- Veamos un ejemplo. Un hombre acudió al consultorio de Erickson
nar o rechazar ningún aspecto de su conducta, por el simple hecho de conside- solicitándole que lo hipnotizara. Recorría el consultorio de un lugar a otro,
rarla obstructiva, ilógica o hasta irracional... El terapeuta no debe limitarse a aparentemente sin poder o querer tomar asiento. Erickson le preguntó:
evaluar lo que es bueno y razonable, pensando que ¿se es el único fundamento
posible de sus métodos terapéuticos. A veces (en realidad, muchas más veces de " '¿Quiere Ud. cooperar conmigo recorriendo el consultorio como lo está
lo que se advierte), una terapia puede asentarse sobre bases sólidas mediante la haciendo ahora?' El sujeto replicó sorprendido: '¿Si quiero? ¡Hombre, por
sola utilización de manifestaciones tontas, absurdas, irracionales y contradicto- Dios! ¡Tengo que hacerlo si pretendo permanecer en este consultorio!' " (35,
rias (35, pág. 500). pág. 34). Así pues, Erickson se unió al paciente en la situación en que éste se
encontraba y estableció un buen vínculo con él. Pudo así sentar las bases para
Erickson conocía una amplia variedad de patrones de conducta la terapia dirigiendo, al menos en parte, la conducta del sujeto, ya que sus
humanos y los aceptaba; y esto lo llevó a instrumentar sus planes te- recorridas por el cuarto dejaron de ser ya un impedimento para convertirse en
rapéuticos de muchísimas formas. Su sabia penetración y su creati- una reacción favorable. La pauta de conducta de ese hombre en ese momento
vidad confirieron a estos métodos, líenos de artilugios, un carácter incluía el pasearse por el cuarto, y al indicarle que siguiera haciéndolo,
singular. Sus libros (27, 28) y sus numerosos artículos (35, 37) tra- Erickson estaba cooperando con él. Luego, cuando el individuo respondió
tan en detalle los alcances de sus métodos, pero no desarrollan una "favorablemente" y siguió paseándose, Erickson pudo modificar su conducta
teoría o modelo amplio de la terapia. Más aun, estos métodos pare- indicándole en qué lugar del consultorio podía hacerlo, y con ello obtuvo
cen tan anómalos y tan ajenos a la práctica corriente de la psicotera- control de la situación. Esta técnica, "a la vez que satisface las necesidades
pia y la hipnoterapia, que se diría que cada uno de ellos es fruto de que presenta el paciente, emplea como parte significativa del procedimiento de
un golpe de genio y supera el talento de la mayoría de los terapeu- inducción la misma conducta que lo tiene dominado" (35, pág. 35).
tas. Como dice Haley, ,

es esta amplia variedad lo que vuelve tan difícil encerrar su método terapéutico El modelo de la terapia familiar breve apunta a explicitar lo suficiente para
en alguna teoría general de la terapia. Como es obvio. Erickson operaba a partir otros terapeutas, carentes de las particulares dotes de Erickson, los principios
de ciertos principios básicos: su procedimiento terapéutico es tan reconocible que subyacen en sus métodos. El modelo amplía estos principios,
como una pintura de Picasso (35, pág. 534). transfiriéndolos del campo de la hipnoterapia al de la terapia familiar.
Pretende ser lo bastante conciso como para que otros terapeutas lo encuentren
El propio Erickson manifestó en una oportunidad: "Sé lo que hago, eficaz, lo cual nos permite coincidir con Mara Selvini Palazzoli cuando dice
pero me resulta mucho más difícil explicar cómo lo hago" (2, pág que "el éxito en la terapia no depende de la personalidad carismática de... los
viii). El número de explicaciones existentes parece equiparable a la terapeutas, sino más bien del método que siguen. A decir verdad, si el método
enorme gama de métodos utilizados por él, y quizás todos ellos sean es correcto, no es necesario absolutamente ningún carisma" (56, pág. 11).
correctos si se los toma en su conjunto.
Los principios que durante mucho tiempo fueron evidentes en la Si bien la figura carismática de Erickson está bien pre-
manera de trabajar de Erickson son los siguientes: sente en el trasfondo, sus métodos pueden ser eficaces aunque se
carezca de su carisma. Nuestro enfoque se desarrolló gracias a los
1. Unirse al paciente en la situación en que se encuentra, y esta- empeños del CTFB para aplicar los métodos y procedimientos erick-
blecer un buen vínculo [rapport] con él. sonianos, y la teoría binocular del cambio debe mucho a ese proceso.
EL CONTENIDO CLÍNICO 57
56 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE

EL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES MENTALES de la cura" familiar contribuirá a que el deprimido se deprima me-
nos, o aun llevará a que deje por completo de deprimirse.
El grupo de terapia breve que trabaja en el IIM (64, 67) también
tiene en parte sus raíces en Milton Erickson. Este grupo formuló un Solemos decir que el cambio se logra mucho más fácilmente si su objetivo es
enfoque terapéutico que concibe los problemas de la gente como as- enunciado de manera bien clara y concisa Una vez que el paciente ha experi-
pectos de una interacción en curso. Su modelo se basa en trabajos mentado un cambio definido, aunque sea pequeño, en el problema aparente-
anteriores (5, 62), en los que conceptualizaron a la familia y la tera- mente monolítico que mayor realidad tenía para él, esta experiencia lo condu-
ce a nuevos cambios autoinducidos en esa área de su vida, y a menudo también
pia a través de la lente de la paradoja de Russell. Describieron el en otras áreas (67, pág. 150).
comportamiento perturbado, anómalo o difícil de un individuo (y el
comportamiento en general) como un fenómeno esencialmente so-
cial, uno de los aspectos de un sistema que refleja cierta disfunción No obstante, la mayor virtud del modelo de terapia breve del IIM,
en éste; y la mejor manera de abordarlo es introducir una modifica- su carácter pragmático y orientado hacia metas, es también su prin-
ción apropiada en dicho sistema (67, pág. 145). Su enfoque es explí- cipal debilidad. En ningún lugar (15, 64, 65, 67) el grupo se ocupa
citamente "pragmático" y adopta un abordaje práctico de la resolu- expresamente del enfoque utilizado con personas cuyas metas son
ción de problemas humanos, que procura ser lo más simple y eco- mutuamente excluyentes, o con aquellas que tienen metas vagas e
nómico posible. imprecisas, que ni siquiera son capaces de enunciar. Esta limitación
En consonancia con este enfoque, el grupo procede de una mane- en los alcances del modelo llevó a de Shazer a tratar de ampliarlo de
ra muy "orientada hacia metas" [goal-directed], evaluando las técni- modo de abarcar esas metas mutuamente excluyentes. En sus oríge-
cas e instrumentos según su utilidad para alcanzar dichas metas. Mu- nes, esta expansión de los alcances del modelo del IIM no tenía otro
chas de estas técnicas y de los principios en los que se basan derivan propósito; pero en los próximos capítulos veremos a qué modelo de
de la obra de Erickson, aunque su conceptualización de los proble- terapia familiar breve dio lugar ese empeño inicial.
mas y del tratamiento "parece, al menos, más general y explícita
que la de Erickson, y probablemente difiera en varios aspectos espe-
cíficos" (67, pág. 146).
EL GRUPO DE MILÁN
Lo llamativo y peculiar de este grupo es su manera de entender
cómo se crean y solucionan los problemas. Básicamente, los descri- Con las mismas raíces, (5, 62), surgió en Milán otro modelo de
ben como el resultado de un manejo erróneo de los sucesos cotidia- terapia breve (55, 56). Si bien este grupo estuvo influido por los es-
nos, que luego persiste debido a los propios empeños de la gente por pecialistas del IIM (y en particular por Watzlawick, quien visitó al
resolver la situación: grupo durante varios años), su obra deriva principalmente de los tra-
bajos primitivos de Watzlawick (62) y del modelo de Haley sobre la
familia esquizofrénica (33):
Tomemos por caso la pauta tan corriente entre un paciente deprimido y sus
familiares. Cuanto más tratan éstos de alentarlo y hacerle ver las facetas positi-
vas de la vida, tanto más probable es que la depresión del paciente se agrave: Estos trabajos nos ofrecieron los instrumentos apropiados para el análisis de
"Ni siquiera me comprenden", dirá. Las acciones tendientes a aliviar la con- la comunicación: el concepto del contexto como matriz de significado; la no-
ducta del otro terminan por agravarla; la "cura" se vuelve peor que la enfer- ción de la coexistencia de dos lenguajes, el analógico y el digital; el concepto de
medad original (67, pág. 149). puntuación en la interacción; la necesidad que tienen las personas de definir su
relación y los diversos niveles, verbales y no verbales, que pueden utilizar para
ello; la idea de las posiciones simétricas y complementarias en las relaciones hu-
La terapia breve apunta a poner fin a esta pauta de conducta y
manas y la noción fundamental de paradoja sintomática y terapéutica
sustituirla por otra nueva. Por ejemplo, el grupo del IIM ayudará a
(56, pág. 8).
la familia del deprimido para que deje de agravar la situación dete-
Un aporte importante de este grupo es el concepto de "connota-
niendo sus empeños por "alentarlo" (60). A su vez, esta "detención
ción positiva" (56). Surgió como una necesidad del terapeuta: éste
58 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE EL CONTENIDO CLÍNICO 59

debía evitar autocontradecirse si, en un momento posterior de la frente al poder del sistema familiar —su resistencia homeostática al
sesión, decidía recurrir a una contraparadoja y prescribir el síntoma. cambio—. Pero aunque este grupo se conduce como si de hecho hu-
Ahora bien, el mero hecho de conferir una connotación positiva al biera irrumpido en la pantalla que lo protegía, continúa concibien-
síntoma de la persona identificada como paciente no es sistémico, y do a la familia como algo "extrínseco", un objeto de estudio para
el grupo de Milán se empeña en ser congruentemente sistémico; en observadores imparciales.
consecuencia, no confiere una connotación positiva sólo al síntoma
sino también a las pautas de conducta que lo rodean:

En otras palabras, al rotular los comportamientos "sintomáticos" como "po-


sitivos" o "buenos" por el hecho de estar motivados en la tendencia homeostáti-
ca, conferimos una connotación positiva a la tendencia homeostática del
sistema, y no a sus miembros (56, pág. 58).

El grupo de Milán es muy consciente, asimismo, de la dificultad


para pensar sistemática o circularmente en Occidente, dado que
nuestro lenguaje es, por naturaleza, lineal: "Como el pensamiento
racional se plasma a través del lenguaje, conceptualizamos la reali-
dad (sea cual fuere) de acuerdo con el modelo lingüístico, que en-
tonces pasa a ser para nosotros equivalente a la realidad" (56, pág.
52). Para eludir esta trampa, el grupo sugiere que los terapeutas sus-
tituyan el verbo "ser" por el verbo "parecer", y, en un próximo pa-
so, el verbo "parecer" por el verbo "mostrarse" o "presentarse". De
acuerdo con el grupo de Milán, este paso en la descripción contribu-
ye a que resalten más claramente los sucesos que se asemejan a un
juego reglado. Por consiguiente, la terapia es para ellos similar a un
juego de ajedrez, en él cual poco o nada se conoce acerca del con-
trincante, salvo su manera de jugar. Esto se evidencia en el título
que el grupo de Milán escogió para su libro, Paradox and Counterpa-
radox, el cual ya nos está diciendo que una doble ligadura contraria
sólo es útil en aquellas situaciones (o juegos) que envuelven una do-
ble ligadura.
La teoría del cambio sustentada por el grupo de Milán se funda
en el concepto de homeostasis, y por ende crea "opuestos imagina-
rios" epistemológicamente falsos, que lo conducen a concebir la te-
rapia como una contienda o "partida" [game]. O sea, piensan que
en la situación opera "una contraparadoja, por oposición a una pa-
radoja". Esto es sumamente curioso, dado que el formato de sus in-
tervenciones terapéuticas, como el del CTFB, incluye una pausa en
la sesión, que el equipo emplea para planear sus intervenciones; y
por lo general éstas son formuladas como procedentes del grupo en
su conjunto, a fin de reforzar el poder del terapeuta en la "partida",
PROCEDIMIENTOS 61
CAPITULO 3 de tales respuestas se forma una idea acerca del grado en que
descripción isomorfa que hizo (para sí) de las pautas familiares ha
sido acertada; además, esas respuestas le permiten predecir cómo
PROCEDIMIENTOS reaccionará la familia frente al indicio, que habitualmente es una ta-
rea que ella debe realizar. Por la reacción de la familia frente a estos
dos elementos del mensaje terapéutico, el equipo predice su respues-
ta, al indicio ofrecido, sobre la cual informará en la sesión siguiente.
En el CTFB, la sesión terapéutica se divide en seis partes: 1) la
planificación previa a la sesión; 2) el preludio; 3) la recolección de
los datos; 4) la pausa para la consulta: el diseño de la intervención;
5) la transmisión del mensaje: la intervención propiamente dicha, y
6) el estudio posterior.
Cada sesión dura aproximadamente una hora, y la pausa para la
consulta suele efectuarse luego de transcurridos los primeros cua-
"Jamás podría hacer eso. Por más que estos métodos parecen eficaces, sue- renta minutos. Se emplea el mismo formato para todas las sesiones,
nan a magia Aunque a mí se me ocurriera una intervención de esta índole, no aunque más adelante puede modificárselo si se lo juzga necesario,
podría nunca convencer a mis clientes para que efectuaran esas tareas".
Describiremos las actividades del conductor y las del resto del equi-
po que permanece detrás de la pantalla, empleando un tipo de letra
Cualquier terapeuta especializado en terapia breve (familiar o no) distinto para estas últimas.
o en terapia estratégica que haya querido explicar o demostrar sus Los métodos empleados por el equipo tras la pantalla tienen el
métodos a otros terapeutas más tradicionales se encontró con algu- propósito de operacionalizar los conceptos concurrentes de isomor-
na réplica de esta índole. Los procedimientos utilizados en el CTFB fismo y cooperancia. La tarea del equipo no consiste en efectuar
fueron creados, al menos en parte, como un método didáctico que una descripción lineal del sistema familiar o de la intervención tera-
pudiera dar respuesta precisamente a este tipo de observaciones. En —tica, sino más bien en describir las pautas que la propia familia
la medida en que el terapeuta aplica el concepto de resistencia y las describe y exhibe. Debido a las limitaciones del lenguaje, no hay
premisas de la lógica aristotélica, le resulta difícil explicar cómo di- más remedio que presentar a manera de secuencia las descripciones
seña sus intervenciones; las premisas ecosistémicas y la teoría bino- de datos circulares y los métodos para recogerlos; pero los resulta-
cular del cambio facilitan el diseño de las intervenciones y también dos son circulares más bien que lineales, a raíz de los procedimien-
su enseñanza. tos de diagramación. Por supuesto, "el mapa no es el territorio", y
Un aspecto destacable de los procedimientos del CTFB es su gran en consecuencia toda descripción es sólo aproximada.
interés por la adecuación de teoría y práctica, que lleva a planear,
muy minuciosamente las intervenciones y a que los efectos que se-
sión a sesión se ejercen sobre el sistema familiar sean estudiados por PLANIFICACIÓN PREVIA A LA SESIÓN
el equipo ubicado tras la pantalla. En cada sesión, el equipo procura
predecir la respuesta de la familia frente a cada intervención tera- Con anterioridad a la primera sesión, el equipo compara los datos
péutica, de la que el grupo familiar informará en la sesión siguiente. que conoce acerca de otros casos de su experiencia que incluyan ele-
Otro aspecto del estudio permanente y del carácter experimental mentos similares a los que presenta la situación de la familia tal co-
del enfoque del CTFB es su modo de describir y utilizar la cooperan- -o ha sido descripta por el miembro que solicitó la consulta. Si, por
cia de la familia. Cuando, tras la patosa para la consulta, el conduc- ejemplo, hay en la familia un niño que se orina en la cama, exami-
tor transmite a la familia el elogio del equipo (antes de darle un "in- nará sus notas previas acerca de las pautas de interacción en torno
dicio" acerca de la manera de resolver su problema), el equipo toma de este motivo de consulta, así como las referidas a intervenciones
cuidadosa nota de las respuestas de la familia a sus formulaciones. A que, al menos en algunas situaciones semejantes, resultaron eficaces.
62 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE PROCEDIMIENTOS 63

Desarrollará así una orientación provisional, y podrá sugerir al Detrás de la pantalla, el equipo está alerta frente a las pautas que exhibe la
conductor qué clase de información resultó pertinente en otras familia. ¿Se atienen al plan de acción que fija el conductor y hablan acerca de
esas cuestiones no problemáticas, o por el contrario se empeñan en abordar di-
familias donde había un niño que se orinaba en la cama. Este proce- rectamente los motivos que la llevaron a la consulta? Por ejemplo, el equipo
dimiento se hace de manera sucinta y rápida, para no introducir apreciará cuál es la persona que más habla en la familia y a quién se dirige cuan-
ningún sesgo en los empeños del conductor por reunir datos signi- do lo hace: si hay alguno que tome la palabra en lugar de otro, quién permane-
ficativos de una familia en particular. ce más tiempo callado, así como las frases y locuciones favoritas que cada cual
(En general, el equipo incluirá terapeutas con distintos grados de emplea para describir algo que no constituye un problema. Para el equipo es
importante notar estas diferencias de vocabulario y reparar en las ocupaciones
experiencia. Puede haber entre ellos terapeutas familiares avezados, de los miembros, ya que todo ello le indicará, siquiera en parte, el modo en que
—especialistas o no en terapia breve-, terapeutas entrenados en el la familia ve el mundo, y por ende le permitirá ofrecer una descripción más iso-
uso de otros modelos, licenciados que están perfeccionándose y es- morfa. (Una cosa es que haya un niño que se orina en la cama en una familia
tudiantes avanzados. Como el número de personas puede ser muy cuyo jefe trabaja en una fábrica en el turno de noche, otra cosa es que el mismo
grande, estas diferencias aseguran que el equipo no trabe al conduc- motivo de consulta se presente en una familia en que el padre es ministro, y
una cosa distinta también es que en la familia no haya padre).
~r llevándolo a buscar datos a partir-de un punto de vista predeter-
minado demasiado rígido. Vale decir, estas diferencias de enfoque En menor medida, el equipo debe apreciar si el tipo de predicados que utili-
za cada miembro de la familia es: 1) visual, auditivo, kinestésico, o 2) cognitivo.
impiden que el equipo se trabe ofreciendo una orientación tempo- Aunque esto parece menos importante que la fraseología de cada individuo,
raria que tal vez no resulte provechosa. A menudo, la presencia de puede ser útil si él equipo nota que el conductor tiene dificultades para enta-
más de un partidario de la teoría sistémica o ecosistémica tras la blar conversación con algún miembro en particular. La reunión de las frases y
pantalla brinda al equipo distintos mapas de la familia y de los sis- palabras favoritas de cada cual y de la familia en su conjunto incrementa la ca-
temas terapéuticos, incrementando así su capacidad de obtener un pacidad del equipo para comunicarse con ella, y le ayuda a planear intervencio-
nes isomorfas. No obstante, más importante que los predicados y la terminolo-
mapa isomorfo). gía de la familia es equiparar el vocabulario empleado por el equipo con la cos-
movisión y las pautas de aquélla.
Algunas familias o individuos modifican su vocabulario y sus predicados ha-
bituales cuando hablan acerca de un problema (o sea, utilizan distintas palabras
para describir otros aspectos de su situación total). Cuando esto ocurra, el equi-
EL PRELUDIO po lo apuntará y recurrirá a las palabras no problemáticas (advertidas en la fase
del preludio) para el diseño y transmisión del mensaje terapéutico. Esto se hace
(En música, parte preliminar de una composición, que sirve de introducción con el fin de qué la familia perciba la noticia de una diferencia, y así pueda pro-
moverse el cambio en ella.
a ésta; sección o movimiento que introduce los temas principales de la obra y
que forma parte integral de ella).

En esta fase de la sesión, que habitualmente dura alrededor de diez RECOLECCIÓN DE LOS DATOS
minutos, e! conductor evita en lo posible todo examen de los moti-
vos que llevaron a la familia a solicitar la terapia, centrándose en Luego de diez minutos, más o menos, el conductor pasa del pre-
cambio en su contexto social. Sus preguntas giran en torno del lu- ludio a la parte principal de la sesión (que dura entre 30 y 35 minu-
gar de residencia de la familia, su vecindario, sus costumbres en ma- tos) preguntando: "Bien, ¿qué problema tienen en el cual podemos
teria religiosa, el trabajo que desempeña cada integrante y las escue- nosotros ayudarlos?" Esta clase de preguntas se dirige habitualmen-
las adonde asisten los niños, si los hay. Toda esfera de la vida que no te a la familia en su totalidad, y no a uno de sus miembros en parti-
parezca conectada con el motivo de la consulta es explorada muy cular. La respuesta indica a veces quién es la persona más perturba-
someramente. En general, el conductor recoge toda esta información da por el motivo de la consulta; otras veces, la discusión que se en-
de manera espontánea, en tono coloquial y con espíritu socializador, tabla en cuanto a quién va a responder le brinda al equipo informa-
Su propósito es crear una relación asistencial, no amenazadora, con ción sobre el modo en que se toman las decisiones en esa familia y
la familia en su totalidad, y averiguar de qué manera ve ésta el mun- las relaciones que prevalecen entre sus miembros.
do. Una vez respondida esa pregunta, el conductor procurará que ca-
64
PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE
PROCEDIMIENTOS 65
da individuo le dé su visión particular de esa misma información.
Dado que cada persona percibe la situación de un modo distinto, es- padre y la madre. Parece que cada individuo tiene más facilidad para
ta información ayudará al equipo a diseñar la intervención futura. describir las interacciones entre otras dos personas, que para descri-
A lo largo de la sesión, el conductor mantendrá una actitud acrí- bir aquellas en las que desempeña un papel activo. Si hay un cuarto
-ica, aunque esto no signifique que permanezca inactivo. Aceptará en discordia, por ejemplo un hermano, puede recogerse más infor-
todo lo que dice y hace la familia como "bastante normal y natural, mación todavía pidiéndole que describa qué pasa con los otros tres.
teniendo en cuenta la situación". En general, sus comentarios ten- A veces su punto de vista coincide con el de los demás, a veces no;
derán a esclarecer las descripciones de los miembros, procurando de cualquier manera, estas descripciones suministran al equipo datos
que la familia sea lo más concreta posible acerca de su situación. adicionales acerca de la manera en que los miembros de la familia se
Pondrá especial cuidado en averiguar qué ha hecho la familia para perciben uno al otro. Y como a las personas parece gustarles enmen-
resolver el problema que trajo a la terapia. (¿Tal vez su tentativa de dar a los demás, a menudo esta "técnica de entrevista interaccional"
abordarlo no hizo de hecho otra cosa que agravarlo?) Por ejemplo, desencadena vivas discusiones, pertinentes para la tarea. Vale decir,
si hay un niño qué se orina en la cama, tal vez la familia haya hecho en respuesta a estos tipos de preguntas, la familia proporciona al
la habitual peregrinación médica para curar al niño, sin imaginar ja- equipo información sobre sus "encuadres" y sobre su secuencia de
más que podía ser "un niño problema". O por el contrario, puede conductas.
entender que el orinarse en la cama es una señal de indisciplina, y
por ende castigar al chico. Algunas familias llevarán al chico a la igle- En algunas situaciones, los integrantes de la familia describirán
sia u orarán por él; otras tal vez consideren que mojar la cama es una serie de motivos de consulta que parecen vinculados entre sí; en
normal, pero acudieron a la consulta porque el médico de la familia, otras, tal vez describan problemas en apariencia desconectados. Es
misión del conductor ayudarlos a focalizar un motivo específico so-
el sacerdote o la autoridad escolar les dijo que había una perturba-
bre el cual pueda comenzarse a trabajar. No obstante, no siempre es-
ción. Es importante diferenciar todas estas variantes en el tema de
ta focalización es posible; con frecuencia, los diversos motivos de la
orinarse en la cama. Probablemente, cada una de estas situaciones consulta siguen una misma pauta (o metapauta), y por ende la elec-
presente distintas pautas en diferentes familias, y también diferirán ción del foco nada importa, ya que la intervención puede planearse
sus modos de cooperancia. en ese metanivel.
Desde luego, cuando aprueba los empeños anteriores de la familia El propósito del conductor será contribuir a que la familia se fije
para abordar el motivo de la consulta, el conductor está construyen- una meta o metas para la terapia que puedan ayudar a focalizar las
do su relación con ella y a la vez aprendiendo cómo cooperan sus in-
tegrantes entre sí y con los demás. Al mostrarse acrítico, mantiene tareas, al relacionar cada una de esas metas con un problema.1 Por
abierta la posibilidad de que el equipo elogie a la familia por sus em- lo general, el conductor formulará a la familia (no a ninguno de sus
peños. integrantes en particular) una pregunta de esta índole: "¿Qué quie-
ren conseguir en nuestra labor conjunta aquí?". Además, probable-
Conseguir que los miembros de la familia hablen entre sí y sobre mente subrayara que, inevitablemente, siempre existen diferentes
sí suele ayudar al equipo a reunir datos relativos a sus pautas. En es- opiniones en torno de un asunto, pero tratará de que la familia se
te sentido, el método indirecto parece mucho más eficaz que el di- centre en una sola meta. Para que la familia se focalice, procurará
recto, que sería pedirles que "dialoguen sobre tal o cual tema". Por que aclare sus respuestas y en su descripción de la meta sea lo más
ejemplo, si la discusión ha girado en torno de si la nena se da cuenta concreta y conductual posible. Pero si la familia muestra dificultades
de que se chupetea el pulgar y si la madre hace algo para detenerla para focalizarse no insistirá en ello, ni tampoco abandonará su acti-
cuando la ve, el conductor podría pedirle a un tercero que comente tud acrítica.
lo que ha observado cuando madre e hija se traban en esta interac-
ción; por ejemplo, puede pedirle al padre que cuente qué sucede
cuando la madre ve a su hija chuparse el pulgar. A continuación, Debe recordarse que, en general, las familias son muy aristotélicas. Por con-
preguntará a la madre qué sucede cuando el padre ve a la hija ha- siguiente, mientras está con ella el conductor aborda las secuencias "como si"
ciendo eso, y a la chica, qué acontece en esas circunstancias entre el operasen reglas simples de causa-efecto. A las familias no les interesa perfeccio-
nar el pensamiento circular, por correcto que esto sea desde el punto de vista
epistemológico.
66 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE PROCEDIMIENTOS 67
La focalización es muy importante, ya que en la medida en que Cuando los motivos de consulta de la familia son muy vagos, es
las metas de la familia sean demasiado generales o remotas, ni ella ni más que probable que también lo sean sus metas, así como cualquier
el equipo podrán discernir la utilidad de la terapia. Por lo tanto, señal de progreso que ella sea capaz de discernir. A veces, el conduc-
como parte del proceso de focalización, el conductor preguntará a tor simplemente aceptará esta vaguedad como parte del empeño de
la familia qué cosas tienen que suceder para que se convenza de que la familia por cooperar, y quizá renueve en sesiones posteriores su
"están haciendo progresos significativos hacia la meta", o bien: pedido de establecer metas más claras, a raíz de que la familia nece-
"¿qué es lo mínimo que debe suceder para que ustedes estén segu- sita saber si la terapia es o no es útil para ella. Por supuesto, para el
ros, de que el problema se halla en vías de solución?" equipo esta vaguedad es tan útil como cualquier otra clase de in-
La técnica de la entrevista interaccional puede servir también pa- formación, ya que le dice de qué modo puede ser isomorfo al máxi-
ra establecer las "señales de progreso" o las metas. Por ejemplo, el mo respecto de las pautas familiares.
conductor preguntará a cada cual más o menos lo siguiente: "Sra. H., Con frecuencia las señales indican los movimientos que está ha-
según usted, ¿qué cosa debería suceder para que el Sr. H. se conven- ciendo la familia al dejar su encuadre (inferido) para acercarse a la
ciera de que el problema está en vías de solución?" Y luego hará la meta: solucionar por completo la pauta que dio origen a la consulta.
misma pregunta al Sr. H. respecto de la Sra. H. Las respuestas a es- Asimismo, el logro de las señales (o submetas) indica al equipo que
tas clases de preguntas brindan al equipo cierta información acerca ha llegado el momento de espaciar las sesiones, porque el encuadre
del modo en que los miembros de la familia se perciben uno al otro, de la familia se ha quebrado y al iniciarse el proceso de reorganiza-
y esa información también es parte importante de los datos que ción del sistema -proceso éste que lleva tiempo- pueden sobreve-
requiere el equipo para su reencuadre. nir cambios espontáneos. Vale decir, las señales son a menudo con-
Por lo común el conductor se empeñará en que la familia defina ductas que han llegado a ser aceptables y que indican que una nueva
estas señales de progreso en términos concretos. Por ejemplo, quizás serie de reglas o definiciones ha empezado a operar.
el objetivo de la familia sea que la chica deje de chuparse el pulgar. La postura acrítica del conductor se relaciona con el concepto de
Parece un objetivo bastante razonable; sin embargo, tal vez nunca se "connotación positiva", de Selvini Palazzoli, que implica atribuir
sepa con certeza si se tuvo éxito. Las señales de progreso son necesa- "intenciones constructivas a la clase de comportamientos interperso-
rias para que tanto la familia como el equipo sepan si sus empeños nales que comúnmente se consideran destructivos o perjudiciales"
resultan redituables. Es más fácil establecer el momento en que algo (55, pág. 228). No obstante, la postura acrítica no se limita a la "si-
comienza, que estar seguro de que ha terminado, ya que siempre, tuación problemática" sino que se aplica a toda la situación que la
aun después de un largo período, puede recomenzar. Lo habitual es familia describe, a su cosmovisión. Esta actitud de aceptación con-
que las familias fijen un cierto período como señal de que el proble- tribuye a generar el tipo de cooperancia suprasistémica indispensa-
ma está en vías de solución; en el caso mencionado, dirán que el pro- ble para que la terapia tenga éxito. El conductor comienza aceptan-
blema de la chica que se chupa el pulgar estará en vías de solución do las pautas de la familia y sus encuadres específicos a fin de defi-
cuando haya transcurrido una cierta cantidad de días sin que tal he- nir lo que está aconteciendo, ya que sólo entonces la familia permi-
cho suceda. tirá al equipo cooperar con ella para promover el cambio —principio
Las metas de los clientes que acuden a la terapia pueden ordenar- que hemos aprendido de Erickson—.
se aproximadamente a lo largo de una gama que va desde lo más va-
go o indefinido hasta lo más específico o concreto. El conductor En las fases del preludio y de la recolección de datos, el equipo hace mucho
tratará de esclarecer el tipo de meta de modo que el equipo pueda más que observar meramente el trabajo del terapeuta con la familia Desde el
formularla como inicio de algo, aunque la familia no pueda. Sin em- momento en que irrumpió a través de la pantalla de visión unidireccional, su
participación en la terapia ha sobrepasado el mero hecho de ayudar al terapeuta
bargo, no siempre es posible conseguir que familias sumamente in- cuando éste lo necesita. Al percatarse de que era un partícipe cabal de la sesión,
definidas o confundidas se vuelvan más específicas; con estas fami- y de que formaba parte del mismo suprasistema que incluía al sistema familiar
lias, el conductor debe procurar definir señales más netas de progre- y al terapeuta reunido con la familia, el equipo advirtió que debía definir sus
so, que puedan ser útiles aun cuando las metas permanezcan indefi- roles y tareas para que la familia pudiera aprovechar su experiencia colectiva
nidas. Una de las tareas primordiales que el equipo debió definir para sí mientras
PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE PROCEDIMIENTOS 69
68
permanencia detrás de la pantalla fue la de describir el sistema familiar de modo BEHAVIOR SEQUENCE
tal de facilitar las intervenciones isomorfas en desarrollo y promover la incipien-
te cooperancia entre el equipo y la familia. Como estos conceptos son concu-
la interacción familiar desde ángulos diversos, debió preferirse
descriptiva que incluyera ambos tipos de datos de una manera
equipo.
A lo largo de la sesión, éste observa las pautas que exhibe la familia en res-
puesta a las acciones-reacciones del conductor. Por añadidura, presta atención a
cualquier pauta que alguno de sus miembros describa como regular en esa fami-
lia. Desde luego, lo que más le interesa son las pautas vinculadas con el motivo de la
consulta, la secuencia de conductas que forman estas pautas, y los encua-
dres-significados-creencias que los integrantes del grupo familiar atribuyen a las
conductas de dicha secuencia. (La técnica de entrevista interaccional, antes descripta,
es útil para que el equipo reúna esta clase de datos, ya que genera información acerca de
la secuencia y acerca de los encuadres).
A raíz de las falencias de nuestro lenguaje, es preciso describir estas pautas
en forma de secuencia, por más que las correspondientes conductas tal vez sean
simultáneas; y diversos integrantes de la familia quizá describan esa secuencia
en distinto orden. Por supuesto, el conductor y la familia, como parte del inter-
cambio social, necesariamente se refieren a las pautas "como si" estuvieran re-
gidas por "causas-efectos" simples, y como si acontecieran en una secuencia equipo añadirá una tercera columna, que indica las posibles maneras de reencua-
simple. Este tipo de descripción es suficiente, en tanto y en cuanto el equipo drar la situación, o sea, los otros significados que podría tener la misma secuen-
no olvide que las pautas son circulares y multicausales. cia de conductas. Estos nuevos significados potenciales son formulados de ma-
nera positiva, a fin de ofrecer un punto de vista desde otro ángulo.2 Por ejem-
Se ha creado una "técnica de diagramación" [mapping] para describir mejor estas
pautas, incluyendo aunque sólo sea esquemáticamente tanto las secuencias como los plo, el silencio de la esposa podría entenderse como una manera de proteger a
encuadres, en un bosquejo que da cuenta además de las intervenciones que se van su marido, ya que si ella le expresara realmente sus sentimientos profundos, lo
desarrollando. Ilustraremos el uso de la técnica por referencia a la clásica pauta de abrumaría; o bien las preguntas del esposo podrían entenderse como una ma-
"preguntas inoportunas y retraimiento". Por ejemplo, el marido importuna-a-su mujer nera de proteger a su esposa frente a las dudas que ésta podría abrigar acerca de
pidiéndole que le diga si lo quiere, y ella no le contesta; la pareja manifiesta que estas
conductas se repiten. En tal caso, puede trazarse el tipo de diagrama o mapa que
muestra la figura 3.1. 3
Una de las finalidades de que haya un equipo tras la pantalla consiste, preci-
Debe recordarse que esta puntuación es arbitraria, y que el mapa podría haber samente, en llevar registro de las tres columnas. Para una sola persona (un tera-
comenzado con "I. La esposa permanece en silencio" —que es la puntuación que efectúa peuta sin equipo) es difícil registrar a la vez 1) la secuencia, 2) los encuadres, y
el marido—. Vale decir, al describir esta secuencia, el marido explica que si le inquiere a 3) los reencuadres posibles. Como método didáctico, estas tres ¿áreas se ejecu-
su mujer acerca del amor que le tiene, "es porque ella siempre está callada y nunca le tan por separado. En primer lugar se le solicita al educando tomar nota de lo
dice nada por su cuenta". Si es en cambio 1. mujer la que describe la secuencia, explicará
que sucede, formulándolo sólo en términos positivos; esto brinda al conductor
que si no responde nunca a sus repetidas inquisiciones, "es porque no hace más que
fastidiarme". En síntesis, para el marido la secuencia es: "La fastidio porque se retrae"; el material que usará para el reencuadre. La segunda tarea asignada al profesio-
para la esposa: "Me retraigo porque me fastidia". Quizá la pareja suministre otras nal en formación es registrar la secuencia de conductas. En general, el conduc-
explicaciones. Tal vez él sostenga que debe inquirirle repetidamente si lo ama porque él tor se ocupa explícitamente de la secuencia y de los encuadres de la familia, y
se siente inseguro cuando ella no" se lo ha dicho durante algún tiempo. Por su parte, la es- por ende esta información está documentada en la grabación o videocinta. Co-
posa dirá que no contesta sus frecuentes inquisiciones porque la enfurecen, ya que mo la intervención terapéutica en la primera sesión suele ser amplia y general,
indican que él no confía en ella; y hasta puede agregar: "Más valen las acciones que las el material empleado para el reencuadre tiene primordial importancia; las otras
palabras", y sostener que de hecho ella le está demostrando que lo ama. Algunos dos columnas del diagrama pueden tomarse de la cinta. Desde luego, el objetivo
elementos de esta información pueden agregarse al mapa de modo que el equipo esté en que se persigue es capacitar especialistas en terapia familiar breve que sepan de-
condiciones dé describir mejor ei contexto (o encuadre) en aue tiene lugar esta secuencia sempeñarse aunque trabajen sin un equipo. Esta técnica de diagramación es fá-
(figura 3.2.). cilmente transferible a las notas que toma personalmente el terapeuta, una vez
Una vez que se agregan al mapa de la secuencia de conductas los "encuadres", que éste cuenta con suficiente experiencia.
o "significados atribuidos", o "designaciones del contexto" encolumnados, el
70 P A U T A S D E TERAPIA FAMILIAR B R E V E PROCEDIMIENTOS 71
Esta diagramación de la secuencia interaccional puede ser muy útil para que
el terapeuta o el equipo planee intervenciones o reencuadre mensajes. Los ele-
mentos del mapa o diagrama (I, II) representan los datos concretos de la situa-
ción. Las flechas cumplen una doble finalidad: 1) significan "conduce a" (u
"origina"), y 2) establecen el "contexto" de la secuencia conductal. La colum-
na de "encuadres" suministra las designaciones del contexto manifestadas por
la familia, o que el equipo pudo inferir de la descripción. La columna de "reen-
cuadres (o significados) posibles" brinda al equipo otras designaciones del con-
texto, que pueden emplearse con fines de reencuadre. Al planear un mensaje
«encuadrado, lo que se somete a transformación son las flechas, el isomorfis-
mo se mantiene, ya que los elementos (/,//, etc.) siguen siendo los mismos, pe-,
ro los significados que el equipo les atribuye ofrecen el "ángulo diferente" del
mensaje terapéutico, que permite a la familia recibir el adicional, la noticia de
una diferencia capaz de conducirla al cambio.
Además, este tipo de diagramación describe la secuencia misma. Si el modo
de cooperancia de la familia incluye la ejecución de tareas, este mapa suminis-
tra datos sobre la secuencia que el equipo puede emplear para planearlas. (En
el capítulo 4 daremos algunas pautas orientadoras para el desarrollo de estas tareas)

sus reales sentimientos, debido a que él está tan frecuentemente fuera de casa. La técnica de diagramación puede emplearse no sólo con parejas sino con fa-
(Decimos esto sólo a modo de sugerencia; el reencuadre que practica el equipo milias de mayor número de miembros. Por ejemplo, la familia podría describir
siempre depende del contexto, y por lo general no se lo puede transferir de una
familia a otra). El equipo podría incluir además en esta sección del diagrama el
sistema representacional preferido por cada individuo (en cada situación parti- SECUENCIA DE C O N D U C T A S
cular). Por la descripción mencionada, puede inferirse que en este caso el mari-
do prefiere el sistema auditivo (quiere que su esposa le diga algo), en tanto que
su esposa prefiere el sistema visual (quiere que él le muestre algo) (figura 3.3).

Figura 3.3
Figura 3.4
72 , PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE PROCEDIMIENTOS

la siguiente secuencia: /) el hijo se porta mal;//) el padre le grita;///) el hijo llo-


ra e interviene la madre;/V) la madre y el padre discuten mientras el hijo aban-
dona la escena; V) el padre impone al hijo una medida disciplinaria y VI) la
madre se retira a su cuarto. Transcurrido cierto período, esta secuencia se repi-
te (figura 3.4).
Quizá para la familia la gama de significados de esta secuencia sea más am-
plia. Por ejemplo, el padre podrá decir que le grita a su hijo porque cree que ne-
cesita aprender la manera correcta de hacer las cosas, y además piensa que la
madre no es lo suficientemente estricta con él. La madre, por su parte, tal vez
no le haya impuesto un castigo en esa oportunidad porque no le pareció "que
valiese la pena", pero luego intervino por considerar que el padre era demasiado
riguroso con la criatura. Así es como se produce la discusión entre el padre y la
madre acerca de esta discrepancia, y el niño llora, 1) porque su padre fue dema-
siado duro con él, o bien, 2) por la reyerta de los padres. El padre, quien cree
además que la madre es harto indulgente con su hijo, resuelve imponerle a éste
una medida disciplinaria, en tanto que la madre, enojada con su marido, decide
apartarse de él.
Entre los diversos significados alternativos que el equipo podría suscribir,
uno adecuado y útil sería el siguiente: el padre, al imponer al niño un castigo y
presentarse así como "el malo", podría estar protegiendo a la madre (que segui-
ría siendo "la buena") y, por ende, la relación entre la madre y el hijo. La ma-
dre, con su intervención, quizás estuviera protegiendo la relación entre el padre
y el hijo, ya que su proceder contribuye a que aquél no parezca tan malo. La
reyerta entre ambos tal vez proteja al niño de sentir toda la furia contenida en
los gritos de su padre, y la inconducta del niño tal vez proteja al matrimonio, al
obligarlos a unirse por este motivo -como una reacción intuitiva del chico fren-
te a la percepción de que sus padres están muy distanciados—. El hecho de que
el padre imponga la medida disciplinaria luego de la reyerta puede proteger a la
madre, evitándole representar el papel de "la mala", y por ende sería un indicio
de autosacrificio de su parte, ya que se muestra dispuesto a ser él mismo "el
malo". A su vez, el retiro de la madre de la escena podría estar protegiendo al
padre y su derecho de mantener una relación franca y directa con su hijo, y no
una relación intermediada por la madre, como sucede con tanta frecuencia en
muchas familias (figura.3.5).
En la primera sesión, este procedimiento de diagramación sólo puede iniciar-
se en forma bastante esquemática, agregando más y más información a medida aclararse o enmendarse los detalles. De todos modos, esta aproximación conser-
que el conductor sea capaz de suscitarla desde la familia. Independientemente va un carácter circular útü para el diseño de la intervención del equipo. Las ne-
de los pormenores de lo que acontezca en la primera sesión, esta técnica de dia- tas ventajas de este procedimiento derivan de que el mapa contiene tanto "los
gramación puede ayudar al equipo a encontrar intervenciones isomorfas e infe- hechos concretos" descriptos por la familia como "el contexto". Por añadidura,
rir algo respecto de la probable modalidad de cooperancia de la familia. En par- el procedimiento de diagramación comienza a definir el diferente ángulo desde
te, esta última información procede de la propia entrevista, ya que la interacción el cual debe enfocar las cosas el equipo para promover el cambio.
entre el conductor y la familia indica (en grado suficiente como para qué el
equipo pueda formular una buena conjetura) el modo de cooperancia de esta
última. Si ella permite que el conductor obtenga numerosos detalles, el equipo LA PAUSA PARA LA CONSULTA: EL DISEÑO DE LA INTERVENCIÓN
podrá inferir que será útil recurrir a determinadas tareas; si, por el contrario, la
familia presenta una cooperancia comparativamente vaga, que deja pocos deta- Las señales, las metas y la información referente a los mapas su-
lles claros en el mapa, el equipo puede presumir que las tareas no tendrán mu- ministran al equipo los datos que precisa para diseñar una interven-
cha utilidad. ción, que en el caso del formato utilizado en el CTFB consta de dos
Esta técnica impone algún orden en los datos, permitiendo al equipo enten-
der hasta cierto punto las pautas, aunque a medida que la terapia prosiga deban
partes: 1) el elogio, y 2) el indicio. En la medida de lo posible, el
71 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE

equipo tiene que formular la intervención empleando las frases y Por ejemplo, si una familia hubiese suministrado al equipo sufi-
predicados favoritos de la familia, sin dejar de tener presente que la cientes detalles como para llenar el mapa de la figura 3.5, el elogio
intervención debe basarse en una descripción efectuada desde un án- del equipo rezaría más o menos así:
gulo distinto. El uso de este lenguaje vuelve más fácil para el equipo
crear y presentar una intervención isomorfa, y a la vez facilita su Ante todo, debo decirles que estamos impresionados por los minuciosos de-
aceptación por la familia, dado que esta intervención da cuenta de talles que nos han proporcionado acerca de su situación; en su mayoría, las fa-
las propias realidades. La familia parece sentirse escuchada cuando milias que atendemos nunca son tan observadoras de estos detalles. Las descrip-
ciones que nos hicieron nos han sido muy útiles. [Dirigiéndose a los padres:]
el equipo utiliza su propio lenguaje de esta manera. Nos resulta bien claro que ustedes son amantes y diligentes, y que poseen mu-
chísimos recursos para encontrar el modo de resolver el problema. Y hay algo
EL ELOGIO inusual, que nos llama la atención: cada uno de ustedes parece preocuparse mu-
Una vez que el equipo ha formulado la pauta o pautas de la fami- cho sobre el modo en que el otro trata al chico. Muchos otros padres sólo se
lia tanto con referencia a su secuencia como a sus significados, ya interesarían por las dificultades del chico.
está en condiciones de establecer una intervención que dé los prime-
ros pasos en dirección a una "disposición afirmativa" [yes set] (21, Este elogio incluye en sí la segunda etapa de construcción de una
28). Vale decir, recurrirá a algunas enunciaciones positivas, con las "disposición afirmativa", que consiste en fijar la atención de la fa-
cuales la familia puede concordar, con el objeto de facilitar su acep- milia en sus experiencias actuales. La tercera etapa consiste en rela-
tación de los indicios (sugerencias o tareas) que siguen al elogio. Es- cionar indirectamente dichas experiencias con el indicio.
ta "disposición afirmativa" se inicia al conseguir que la familia cen-
tre su atención en el conductor cuando éste vuelve a la habitación, EL INDICIO
mientras ellos esperaban sus observaciones. En la primera parte de Esta parte de la intervención recurre a la secuencia conductal del
su enunciación, el conductor reconoce y admite las experiencias ac- mapa, manteniéndose siempre lo más isomorfa posible. Cuanto ma-
tuales de la familia (tanto en el lugar en que se desarrolla la terapia yor sea la claridad con que la familia describió dicha secuencia con-
como fuera de él, cuando enfrenta su situación), y pasa a asociarla ductal, más fácil le resultará al equipo inventar una tarea para ella.
con el indicio que ofrecerá sobre el modo de resolver el problema Por ejemplo, en el caso de esta familia el conductor podría conti-
familiar. Esta disposición afirmativa tiene como principal propósito nuar diciendo lo siguiente:
aumentar la probabilidad de que la familia encuentre la forma de
cooperar con la sugerencia o tarea terapéutica, probabilidad que es
Desde ahora y hasta la próxima vez que nos encontremos, el equipo querría
mayor si la intervención del equipo ha sido diseñada de modo iso- que cada uno de ustedes observase qué sucede cuando están a solas con Jimmie
morfo. y él incurre en las inconductas que nos han contado. Y también nos gustaría
Cuando el conductor vuelve a la habitación luego de la pausa para que prestasen atención a algunos otros detalles: en qué momento de la semana
la consulta, lo más probable es que la familia espere que habrá de -qué días y qué hora- Jimmie incurre con más frecuencia en esas inconductas,
estando ustedes dos presentes.
endilgarle una serie de aclaraciones e interpretaciones acerca de su
conformación psicológica. (Como señaló uno de nuestros consultan-
tes en cierta oportunidad: "¿Y cuándo vamos a escuchar toda la La mayoría de los indicios están, como éste, asociados con algo
porquería?"). Incluso la familia puede estar preparada para librar ba- que razonablemente es dable esperar que ocurra en el futuro inme-
talla (como un contrincante) contra este tipo de "enunciaciones ne- diato; en este caso, que el niño continúe con su mala conducta. A
gativas". En lugar de esto, se encuentra con que el equipo le hace menudo, "estas sugerencias circunstanciales pueden confluir en re-
una serie de alabanzas, basadas en la parte de reencuadre del mapa des asociativas que crean un sistema de apoyo mutuo y brindan el
y en los detalles de la descripción que ha dado la misma familia. Ge- impulso para iniciar y llevar a cabo la pauta terapéutica de respues-
neralmente, en la primera sesión estos cumplidos son de tipo bastan- tas" (27, pág. 33). O sea, si la familia ha aceptado el elogio, es pro-
te general, y se vuelven más concretos a medida que avanza la tera- bable que considere que la tarea o sugerencia asociada se halla den-
tro de su modalidad de cooperancia. A lo largo del libro, la casuísti-
PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE PROCEDIMIENTOS 77
ca ejemplificará el uso de esta disposición afirmativa, o combinación te a las respuestas de la familia frente al elogio y al indicio. A partir
de un elogio y un indicio, como forma de intervención. Esta disposi- de ello, hará algunas predicciones. Si la familia mostró aceptación,
ción permite al equipo operacionalizar los conceptos concurrentes el equipo predecirá que habrá de volver la próxima sesión. Luego,
de isomorfismo y cooperancia. formulará ciertas predicciones respecto del tipo de respuesta al indi-
Una vez planeada la intervención, el conductor, junto con el resto cio de que dará cuenta la familia en sesiones posteriores: ¿Cumpli-
del equipo, ensayará su lectura si ha sido escrita, o en caso contrario rá la tarea en forma literal? ¿La modificará? ¿Hará lo opuesto? ¿Se
la manera en que habrá de exponerla a la familia. negará a cumplir la tarea? ¿O acaso su respuesta será demasiado va-
Después de unos diez minutos, aproximadamente, retornará a la ga como para que el equipo llegue a conocerla? (véase el capítulo
habitación en que se desarrolla la terapia. 4). La capacidad del equipo para predecir con acierto será tanto ma-
yor cuanto mayor sea «1 grado en que haya averiguado la modalidad
de cooperancia de la familia y cuanto más isomorfos sean el elogio
TRANSMISIÓN DEL MENSAJE y el indicio.
En segundo lugar, el equipo predecirá la probabilidad de que la fa-
Mientras el conductor lleva a cabo la intervención, el equipo observa de qué milia dé cuenta de ciertos cambios en la pauta que dio motivo a la
manera reacciona cada miembro de la familia ante los mensajes. Con frecuencia, consulta, o de que muestre algunos cambios en la próxima sesión.
mostrarán su aceptación haciendo una señal afirmativa con la cabeza ante algu- Todas estas predicciones serán documentadas.
nos «te los puntos mencionados por el conductor (de ahí el rótulo "disposición El equipo obtiene a menudo sus mejores resultados cuando expe-
afirmativa"). Si el mensaje ha sido creado realmente a partir de una descripción
isomorfa, en ocasiones la familia ampliará las ideas expuestas con ulteriores rimenta sin perseguir ningún resultado específico como meta de una
ejemplos; indicativos de que el equipo comprendió sus pautas. intervencióri. Las señales y las metas le muestran la dirección en que
Pero si la familia no da muestras de aceptar el elogio, el conductor puede debe moverse, pero no le dicen cómo llegar hasta allí. El "cómo lle-
añadir algunos puntos basándose en los datos del mapa. El equipo podrá telefo- gar hasta allí" proviene, más bien, de las respuestas a los mensajes,
nearle en algún momento y sugerirle que no transmita el indicio planeado. Si la que la familia relatará en la sesión siguiente. Especialmente en lo
familia no acepta el elogio, es improbable que encuentre un modo de cooperar que atañe al indicio inicial, el equipo no busca obtener con él un re-
con el indicio. Si no da señales de aceptar el cumplido que se le ha hecho, esta
información significa que probablemente la descripción efectuada por el equi- sultado determinado, sino que trata de averiguar qué resultado so-
po no fue lo bastante isomorfa. brevendrá dentro de un conjunto de resultados probables. Los prin-
cipales resultados de los mensajes de la primera sesión consisten en
Una vez que el conductor se siente bastante seguro de que la fa- la información que suministrará el informe que presente la familia
milia ha aceptado el elogio, continúa desarrollando el indicio, tras lo acerca de su respuesta.
cual le da a la familia un cierto tiempo para aclarar las sugerencias y En el capítulo 4 nos ocuparemos específicamente de las pautas
reaccionar ante el mensaje total. Sin embargo, limita al mínimo po- de información de la respuesta familiar y de la invención de las ta-
sible cualquier otra discusión, de modo tal que la red asociativa im- reas por el equipo. Tanto en este próximo capítulo como en los sub-
pulse a la familia a poner en ejecución la respuesta terapéutica. Nue- siguientes, presentaremos pautas familiares más vagas y complejas
vos temas o informaciones pueden interferir con este proceso, y en que aquellas de las cuales nos ocupamos en esta primera sesión. Co-
tal caso el conductor se apresurará a poner fin a la sesión. mo se necesita el mismo tipo de información y el método de cons-
trucción de mensajes es inédito, el formato de las sesiones posterio-
res no se modifica. Los principales datos que deben reunirse giran
ESTUDIO POSTERIOR en torno del informe de la respuesta familiar a la tarea, que le va
dando al equipo una descripción progresivamente más útil sobre la
Una vez que la familia ha partido, el equipo se reúne a fin de eva- singular modalidad de cooperancia de la familia; y esta información,
luar sus respuestas inmediatas al mensaje y predecir el tipo de res- a su vez, le permite planear la tarea con mayor precisión.
puestas frente a la tarea que referirá en la próxima sesión.
.En primer lugar, el equipo indicará qué ha observado en lo tocan-
MAS PROCEDIMIENTOS 79
CAPITULO 4
han desarrollado diagramas basados en la teoría de la "matriz S"
que no representan los mecanismos de una reacción en sus pormeno-
MAS PROCEDIMIENTOS res sino sólo especifican cuáles son las partículas al comienzo y al fi-
nal de la misma. Así pues, la matriz S "es un conjunto de probabi-
lades sobre todas las reacciones posibles que involucran a los hadro-
nes" ( 1 3 , pág. 266).
El nuevo concepto importante de la teoría de la matriz S es que en ella el
acento se desplaza de los objetos a los sucesos: lo que interesa básicamente no
son l a s partículas sino s u s reacciones. Tanto la teoría cuántica como la teoría
de la relatividad e x i g e n este p a s a j e de los objetos a los sucesos. Por una parte, la
teoría cuántica ha puesto en claro que una partícula subatómica sólo puede en-
tenderse como una manifestación de la interacción entre diversos procesos de
medición. No se trata de un objeto aislado, sino más bien de un acontecirnien-
INTERCONEXIONES to o suceso, interconectado con otros s u c e s o s de un modo particular... En esta
red, las interconexiones no pueden determinarse con certidumbre, sino que es-
En el capítulo 3 pasamos revista a los procedimientos utilizados tán a s o c i a d a s con probabilidades. C a d a reacción tiene cierta probabilidad de
en la primera sesión. En las siguientes, el formato sigue siendo el recurrir(13,págs.252,254).
mismo y se recurre a muchos procedimientos semejantes. Si la fami-
lia vuelve para una segunda sesión, el equipo dispondrá de mayor in-
formación acerca de su modalidad de cooperancia y estará en mejo- Aunque la metáfora de la física subatómica sólo puede aplicarse a
res, condiciones de cooperar con ella en sus empeños por cambiar, la situación terapéutica en sus lincamientos más generales, de todos
Cada una de sus subsiguientes intervenciones se basa en el informe modos hay en ambos casos un pasaje de los objetos a los sucesos y a
sobre los resultados del mensaje previo, y en consecuencia la descrip- procesos multicausales. No estudiamos a las personas, las familias o
ción del equipo se ajusta cada vez más a las pautas familiares. la terapia como objetos, sino que estudiamos las interacciones e n t r e
Dado que no nos es posible seguir a la familia con un equipo de subsistemas pertenecientes a un ecosistema. Buscamos sucesos y
filmación "ingenuo" a lo largo de todo el intervalo entre las sesiones, procesos que nos indiquen las interconexiones entre la serie de suce-
tampoco podemos conocer en sus detalles el mecanismo de las reac- sos sobrevenidos en la primera sesión y la serie de sucesos sobreve-
ciones de la familia frente a la intervención del equipo. Pero aun nidos en la segunda: el estado inicial (durante la primera sesión) del
cuando dispusiéramos de la cámara ingenua, tampoco tendríamos la sistema familiar, luego la intervención terapéutica, luego un lapso de
seguridad de estar ante una relación simple "causa-efecto" entre in- tiempo seguido por un nuevo estado de la familia, que ésta mostrará
tervención y cambio —idea ésta que con harta facilidad se vuelve li- al equipo en la segunda sesión. Así, cada sesión puede considerarse
neal, lo cual no es útil en una situación ecosistémica—. Dentro de la un "experimento" independiente, y la que le sigue, un procedimien-
situación terapéutica, lo único que podemos controlar -en la medi- to para medir el nuevo estado respecto del que existía en la sesión
da en que estemos capacitados para ello- son las intervenciones te- anterior. Es posible registrar las interconexiones señaladas sin tomar
rapéuticas. en cuenta la intervención como un elemento "causal", en el sentido
tradicional del término.
Tal vez no deberíamos preocuparnos por las causas y efectos
tanto como podría creerse. Según ha sugerido Capra, "las estructu- Desde luego, el terapeuta (que es una mezcla de científico y arte-
ras y fenómenos que observamos en la naturaleza no son sino crea- sano) necesita suponer que la intervención y el cambio están inter-
ciones de nuestra mente medidora y categorizadora" (13, pág. 266). conectados, pues de otro modo la terapia sería un caos sin sentido y
Los expertos en física subatómica sólo pueden observar los resulta- estaría librada totalmente al azar. Este supuesto puede moderar-
dos de sus experimentos de choques de partículas a alta velocidad se sabiendo que no se trata de una relación simple de causa-efecto,
estudiando los registros fotográficos de lo ya sucedido. Los expertos sino más bien de una parte dentro de una cadena multicausal, dema-
siado compleja como para estudiarla de manera lineal. Dicha cadena
80 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE
MAS PROCEDIMIENTOS 81
multicausal podría entenderse del siguiente modo: 1) la familia des- Familia antes de la sesión
cribe su situación al equipo terapéutico; 2) el equipo establece un Familia después de la sesión
modelo para describir dicha descripción, basándose en esa descripción
(de la descripción de la familia); 3) el equipo planea una interven-
ción (isomorfa y acorde con la modalidad de cooperancia prevista
de la familia); 4) la familia acoge la intervención; 5) en el intervalo
entre las sesiones, la familia reacciona frente a la intervención y fren-
te a las situaciones de su vida cotidiana; 6) la familia vuelve a la te-
rapia, y describe sus reacciones frente a la intervención y frente a las
situaciones de su vida cotidiana, y 7) el equino describe la descrip-
ción de la familia, y así sucesivamente.
Podemos así entender las pautas de los subsistemas constituidos
por la familia y el equipo terapéutico, y las interacciones dentro del
suprasistema, como un proceso o serie de sucesos observados, que
tiene presente la relación entre el observador y lo observado. De es-
te modo, la segunda sesión (punto 6) se asemeja a los registros foto-
gráficos de los sucesos estudiados por los físicos (figura 4.1). Ni el
físico ni el especialista en terapia familiar breve pueden conocer en Figura 4.2. Diagrama de matriz S que representa simbólicamente la sesión tera-
todos sus detalles los complejos mecanismos que acontecieron entre péutica. El sistema familiar y el equipo terapéutico entran en colisión con el fin
el suceso 1 y el suceso 2. La matriz S sólo puede indicar al físico la de cambiar a la familia. En el diagrama no aparecen detallados los mecanismos
probabilidad de que acontezcan cada uno de los desenlaces posibles; de la sesión terapéutica, sino que sólo figuran los estados inicial y final tanto de
asimismo, el especialista en terapia familiar breve sólo puede esta- la familia como del equipo.
blecer la probabilidad de cada desenlace familiar (figura 4.2).

TAREAS

Numerosos modelos de terapia familiar y de terapia breve inclu-


yen el uso de tareas, directivas o consignas como parte de su méto-
do de intervención; por ello, resulta bastante raro que haya tan po-_
co material disponible para orientar a los terapeutas en la elabora-
ción de intervenciones específicas, que incluyan las tareas que la fa-
milia habrá de ejecutar entre las sesiones. *
Varios autores, entre ellos Haley (38), Minuchin (49), Watzlawick
y otros (64) y de Shazer (20, 2 1 , 24), han examinado el empleo y
el valor de las tareas en la terapia. Parecería que "la costumbre de
dar instrucciones a los pacientes es un tipo de conducta no menos
antiguo que el propio concepto de curación" ( 1 , pág. 96). Las tareas
Figura 4.1. Diagrama de matriz S, según Capra: "Los procesos de los hadrones... suelen ser "una forma de intervención estratégica que cumple diver-
se representan simbólicamente mediante diagramas como éste, que describe una sas finalidades. En general, la tarea se asigna para promover el cam-
de las reacciones más simples y generales entre las partículas: A y B entran en
bio, vale decir, para activar nuevas pautas de transacción" ( 1 , pág.
colisión, y como resultado del choque surgen dos partículas diferentes, C y D.
99).
En estos diagramas no aparecen detallados... los mecanismos de la reacción, si-
glo que sólo figuran las partículas iniciales y finales" (13, págs. 250-51). Haley enuncia algunas finalidades más:
PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE MAS PROCEDIMIENTOS 83

El hecho de fijar directivas o tareas a los individuos y familias cumple varia- relación que los liga. Además, el informe de la familia sobre su res-
dos propósitos. En primer lugar, el objetivo fundamental de la terapia es conse- puesta es un mensaje que revela al equipo su modalidad caracterís-
guir que las personas se conduzcan de manera distinta, y tengan por lo tanto tica de cooperancia. Por consiguiente, toda respuesta de la cual in-
diferentes experiencias subjetivas. Las directivas son una manera de conseguir forma la familia puede clasificarse en una de cinco categorías (tarea
que acontezcan estos cambios. En segundo lugar, se las emplea para intensifi- cumplida en forma literal, modificada, opuesta, vaga o nula) y for-
car la relación con el terapeuta... En tercer lugar, son utilizadas para reunir ma parte de la pauta de la familia y de la pauta del suprasistema.
información (38, pág. 49). Desde esta perspectiva, no hay tarea que no tenga éxito, ya que to-
das ellas suministran al terapeuta mayor información sobre las dife-
La experiencia clínica nos dice que algunas personas realizan las rencias entre sus diagramas y el modo de cooperancia que la familia
tareas que se les encomiendan y otras no. Datos procedentes del le está mostrando.
campo de la farmacología indican que, en promedio, las personas
sólo toman la mitad aproximadamente de las dosis recetadas, y en ¿Hasta qué punto cumplen la tarea la familia o sus integrantes?
algunos casos llegan a tomar apenas el 10 % de la medicación pres- ¿Requiere la familia algún cambio? ¿Observa el equipo algún cam-
cripta (11). No se han efectuado investigaciones semejantes en el bio? ¿En qué consisten estos cambios? ¿Los cambios observados
campo de la terapia familiar, pero no hay motivos para suponer que por el equipo o referidos por la familia concuerdan con las prediccio-
ellas producirían resultados muy disímiles para la psicoterapia en su nes efectuadas? Todos estos interrogantes y sus respuestas constitu-
yen una información indispensable para el equipo antes de planear
conjunto. la próxima intervención, y, reunirla es la preocupación primordial
Según la mayoría de los terapeutas de familia, la actitud prevale- del conductor en la fase de "recolección de los datos". Los informes
ciente respecto de la realización de tareas parece ser ésta: que dan las familias sobre sus respuestas —vale decir, el hecho de ha-
ber cumplido la tarea en forma: 1) literal, 2) modificada, 3) opuesta,
A veces una familia acepta una tarea, para luego encontrarse con que los
4) vaga ó 5) nula- le indica al terapeuta qué tipo de respuesta tiene
comportamientos optativos que ella provoca son preferibles a los antiguos —o
sea, que la familia funciona mejor si puede elegir dentro de una gama más am- que dar para cooperar con una familia determinada.
plia de conductas—. Otras veces, los miembros de la familia modifican la tarea,
la contradicen o la evitan (49, pág. 152). INFORMES DE LA FAMILIA SOBRE SUS RESPUESTAS E INTERVENCIONES
SUBSIGUIENTES DEL EQUIPO
Si la familia no cumple la tarea, la mayoría de los modelos indi-
can que está evidenciando resistencia al cambio. Puede considerarse 1. Si se le encomienda a la familia una tarea directa como parte
que esto es más bien una falla del terapeuta, quien no es capaz de del indicio, y ella informa haberla cumplido de manera literal, tal
puntuar la situación de modo tal que el "desacato" sea visto como cual le fue indicada por el equipo, el modelo sugiere que la próxima
un producto de la situación interaccional: del suprasistema. Sea cual intervención terapéutica debe incluir otra tarea directa. La familia
fuere la respuesta de la familia a las tareas que le son encomendadas, ha mostrado que su modalidad de cooperancia incluye el cumpli-
su informe suministra a los terapeutas nueva información, que con- miento de tareas directas, y en consecuencia el equipo puede conti-
tribuye a esclarecer la situación. nuar operando con ella mediante el empleo de otra tarea directa, a
fin de promover el cambio.
Algunos autores han formulado diversas sugerencias tendientes a
aumentar la probabilidad de que una familia acepte la tarea y la
cumpla. Junto con el grupo de IIM (64), de Shazer ha propuesto Veamos un ejemplo. Se le encomendó a la familia Shack observar
que las tareas sean formuladas en el "lenguaje" de la familia, a fin y registrar la frecuencia de las disputas, altercados o peleas entre sus
de amoldarse mejor a su cosmovisión (19). Esto facilita la acepta- dos hijos varones, de seis y ocho años de edad, respectivamente. En
ción de la directiva por parte de la familia. la segunda sesión, el informe de la familia incluyó la fecha, horario
El modelo de la terapia familiar breve nos dice que la respuesta y lugar en que habían tenido lugar esas disputas cada día a lo largo
de una familia frente a una tarea es resultado de la interacción y la de dos semanas. Los padres observaron que la frecuencia y la dura-
comunicación entre los dos subsistemas, y un mensaje acerca de la ción de los altercados disminuyeron a medida que se aproximaba el
84 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE MAS PROCEDIMIENTOS 85

fin del intervalo entre sesiones; sus informes señalaban, asimismo, manera irregular, y en no pronunciar «palabra cuando le daban la
que la madre había intervenido en esas querellas más a menudo que moneda al niño. Por algún motivo desconocido, las mentiras cesaron
el padre, aunque éste en todos los casos estaba en el hogar. Tras narrarles este relato al Sr. y la Sra. Rose, se les pidió que regis-
Como la familia informó haber dado una respuesta literal a la pri- traran, en las dos próximas semanas, la frecuencia con que su hijo
mera tarea, el equipo diseñó para ella otra tarea literal: se solicitó a les mentía. El equipo predijo que ambos adoptarían alguna variante
la madre y al padre que, en días alternados, cada uno de ellos se hi- de "la treta de la moneda".
ciera cargo en forma exclusiva de manejar los altercados de los chi- Al volver, en la sesión siguiente, la familia contó que "habían se-
cos, el otro progenitor habría de observar, manteniéndose lo más guido el consejo del equipo", y que cada uno de los cónyuges había
apartado posible. La predicción del equipo era que la familia cum- dado al chico una moneda cada vez que lo pescó discutiendo con el
pliría con esta tarea; en efecto, en la tercera sesión informaron que otro cónyuge por alguna de sus frecuentes mentiras. Al principio el
lo habían hecho de manera literal, y que la frecuencia y duración de chico pareció confundido, y comprobaron horrorizados que el pri-
los altercados habían disminuido, independientemente de cuál de mer día sus mentiras aumentaban; pero se mantuvieron firmes con
los dos padres estuviera a cargo ese día. el "consejo". Tres días después las mentiras habían alcanzado su
punto culminante y, súbitamente, cesaron. Hacía ya diez días segui-
2. Si la familia da cuenta de haber modificado una tarea directa, dos que no pescaban al chico mintiendo.
el modelo indica que el equipo debe continuar cooperando con ella
encomendándole otra tarea que pueda ser fácilmente modificada. A Comentario. Esta especie de intervención o de artilugio suele lla-
veces el equipo podrá explicitar estas opciones a la familia, o bien marse a veces, erróneamente, "intervención paradójica"; sin embar-
suministrarle una tarea indirecta dentro del indicio (p. ej., narrándo- go, no es paradójica. Hay una correspondencia directa entre la inter-
les un relato cuya pauta sea isomorfa con la de la familia). Tal vez la vención, por un lado, y por el otro la pauta de la familia y el infor-
familia informe que su respuesta consistió en modificar la tarea indi- me de su respuesta a la tarea previa. Como de las pautas de la fami-
recta convirtiéndola en una tarea directa; vale decir, presentará su lia no se dice que sean "paradójicas", tampoco puede rotularse así
informe al equipo de modo tal que evidenciará estar siguiendo una la intervención, ya que ésta no pretende contrarrestar ninguna para-
directiva. doja.
Dell puntualiza (17) que el mero hecho de que el resultado no
Ejemplo: se le encomendó al Sr. Rose que observara qué sucedía concuerde con lo previsto si nos atenemos a las premisas aristotéli-
entre su esposa y su hijo cuando ella lo pescaba al niño en una de cas, no convierte a una intervención en paradójica:
sus frecuentes mentiras. A la Sra. Rose se le encomendó la tarea in-
versa: debía observar qué sucedía entre el Sr. Rose y su hijo cuando Cuando un problema no se modifica pese a haber intentado solucionarlo, los
aquél lo pescaba mintiendo. Se les pidió a ambos que hicieran esto occidentales no establecen como conclusión que sus premisas eran incorrectas
todas las noches, después de la cena y antes de que el chico se fuera sino que el problema es grave y persistente. Esta interpretación se considera "pro-
pia del sentido común". No obstante, los orientales llegarían a la conclusión de
a la cama. En la segunda sesión, informaron que habían ejecutado la que lo inadecuado fue la solución. Para ellos, la realidad de la situación radica
tarea, pero de una manera mucho más aleatoria. en la interacción entre el "problema" y la solución intentada. Este es también
Como la familia dio cuenta de haber modificado una tarea directa, el punto de vista del terapeuta interaccional. Aparentemente el "sentido común"
el equipo diseñó una intervención que le permitiera fácilmente coo- es relativo; depende de la "cultura" a la que se pertenezca (17, pág. 40).
perar modificando otra vez la tarea. Narraron a los padres un relato
acerca de otra familia en la que también había un pequeño mentiro- El terapeuta que recurre a este tipo de intervención espera el si-
so, con el cual se consiguió una cura milagrosa. Cada vez que la ma- guiente desenlace: poner fin a las mentiras del chico y a la interac-
dre observaba que padre e hijo se trababan en disputa por una men- ción de los padres con él en torno de dichas mentiras. Por lo tanto,
tira de este último, le daba al niño una moneda; y el padre hacía lo para él esta intervención no resulta "absurda" o paradójica, aunque
mismo cuando observaba a madre e hijo discutiendo por las menti- pueda parecerle así a la familia (quien en tal caso estaría rigiéndose
ras de éste. Los dos progenitores ponían cuidado en hacer esto de por premisas aristotélicas).
86 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE MAS PROCEDIMIENTOS 87

3. Si la familia informa haber hecho una tarea opuesta a la indica- Veamos un caso. El Sr. y la Sra. Glass no eran capaces de estable-
da, el modelo sugiere que la mejor manera que tiene el equipo de cer ninguna meta específica para la terapia, más allá del logro de
continuar cooperando con la modalidad de cooperancia de aquélla una "mejor comunicación" entre ellos. Entendían que esa mejor
consiste en encomendarle otra tarea que incluya la posibilidad de comunicación se daba cuando ambos "se sentían mejor". En nin-
respuestas "opuestas". gún momento de la primera sesión pudieron describir algún cambio
en sus comportamientos que indicara qué querían decir con una
Por ejemplo: la Sra. Ribbon se pasó toda la primera sesión hacien- "mejor comunicación" o con "sentirse mejor". Más aun, las pre-
do un minucioso recuento de las quejas que tenía contra su marido; guntas que se les dirigieron acerca de estos cambios en su conduc-
en los últimos tiempos la relación entre ellos se había tornado into- -a no hicieron sino suscitar la descripción de vagas sensaciones de
lerable, pero la Sra. Ribbon se mostraba renuente a separarse. El incomodidad. El equipo pidió entonces a ambos que observaran qué
equipo le encomendó como tarea "pensar lo que usted no quiere sucedía cuando experimentaban estas sensaciones de incomodidad con
que cambie en su marido y en su relación con él, y escribirlo". La un bloqueo en su comunicación mutua.
Sra. Ribbon pareció desconcertada en un primer momento, pero En la segunda sesión, el Sr. y la Sra. Glass informaron cómo ha-
aceptó la tarea. bían vivenciatlo sus reacciones frertte al bloqueo en la comunicación,
Cuando volvió en la segunda sesión, dijo que únicamente había y dijeron que al reflexionar sobre sus sentimientos de incomodidad
podido pensar acerca de las fallas del marido, y por lo tanto había habían tomado conciencia de "hasta qué punto se sentían mal".
decidido irse de la casa. A la sazón estaba muy entusiasmada y veía Ninguno de ellos pudo describir qué cosa sucedía entre ambos para
todas las cosas color de rosa; pero declaró que no iba a permitir que desencadenar estos sentimientos. El equipo les pidió "apuntar en
esto le impidiera pensar sobre las medidas prácticas que debía tomar. qué momento comenzaban a sentirse incómodos, y entonces hacer
Como había dado cuenta de una "respuesta opuesta" a la primera algo diferente". Además, les pidieron "informar de qué manera ha-
tarea, el equipo le encomendó otra basándose en esta información. cer algo diferente los hacía sentir mejor".
Le sugirió que la mayoría de las personas que se divorcian, muy En la tercera sesión, tanto el Sr. como la Sra. Glass dijeron sentir-
pronto se deprimen, y empiezan a pensar en volver a juntarse con su se mejor. La Sra. Glass atribuyó esto al equipo, por haberle sugerido
ex cónyuge. Por lo tanto, el equipo le solicitaba a la Sra. Ribbon que escogiera entre "buenos o malos sentimientos". El equipo los
que estuviera atenta a las señales de su depresión, y las anotara. felicitó a ambos por este descubrimiento, y les indicó que probable-
En la tercera sesión, dijo que no había habido sino sucesos positi- mente los sentimientos de incomodidad volvieran, o nuevamente
vos, y que por ende todo lo que había anotado eran cosas buenas. predominaran en su experiencia mutua. Les señalaron que esta reca-
Ella no vislumbraba ningún signo de depresión incipiente, y creía ida "les daría mayor experiencia para escoger los buenos sentimien-
que el equipo se había equivocado al evaluar su situación. tos y no los malos".
En la sesión siguiente la pareja informó que ambos se habían sen-
tido mejor que en los últimos años. Se dio por terminada la terapia.
4. Si el informe que presenta la familia sobre su respuesta a una
tarea directa es vago y/o confuso, la mejor manera que tiene el equi- Comentario. En ningún momento de la terapia se fijaron metas
po para continuar cooperando con la pauta que ha mostrado la fa- conductales o señales de progreso. En este tipo de situaciones, siem-
milia es planear para ella una tarea vaga. Con frecuencia, esta vague- pre resulta difícil para el equipo saber que la terapia ha tenido éxito,
dad o indefinición ya ha sido puesta de manifiesto durante la discu- salvo que se lo digan los consultantes. No obstante, puede desarro-
sión de las metas en la primera sesión, pese a lo cual lo. corriente es llar intervenciones o mensajes isomorfos, tan vagos como la infor-
que el equipo encomiende para la segunda sesión una tarea directa, mación que presenta la familia. Teniendo en cuenta que estos men-
a fin de aclarar esta situación. En muchas circunstancias, a la vague- sajes son presentados a la familia "desde un ángulo distinto", ella
dad de unos le seguirá la vaguedad de otros, hasta que la propia fa- obtendrá el adicional de cambio que se persigue. Naturalmente, co-
milia exija claridad; entonces, el equipo debe responder también mo las pautas son vagas y las intervenciones también lo son, el resul-
con claridad. tado será no menos vago.
PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE MAS PROCEDIMIENTOS 89

... la familia informa que no ha efectuado una tarea directa para el equipo que, según los padres, el problema "residía en Janet"
.... fuere el motivo), esto puede significar dos cosas: a) que el y ellos no cumplirían ninguna tarea, ya que esto les habría implica-
no efectuar tareas forme parte de la modalidad de cooperancia de la do aceptar que los que tenían que cambiar eran ellos. Para el Sr. y la
familia, según la muestra ante el equipo, o b) que el mapa o diagra- Sra King, la que tenía el problema era Janet y por lo tanto ella de-
ma que trazó el equipo de la pauta de cooperancia de la familia, tal bía cambiar. Análogamente, Janet evidenció al equipo que no tenía
como le fue expuesta en la primera sesión, no haya sido lo suficien- ninguna intención de cambiar.
temente isomorfo. En ambos casos el equipo debe redefinir su com- El equipo les pidió disculpas por haberles encomendado una tarea
prensión de las pautas familiares. Puede entonces encomendar una. equivocada en la sesión anterior, y les dijo que se alegraba de que no
tarea directa como "experimento" para poner a prueba su nueva hubieran seguido adelante con esa tarea, ya que probablemente las
descripción. Si con posterioridad a esto la familia informa haber cosas habrían empeorado Los elogiaron por sus descripciones de la
cumplido la tarea "experimental", cabe inferir que la nueva descrip- complicada situación en que se hallaban, y sugirieron que ellos (el
ción del equipo es más isomorfa que la anterior; pero si informa no equipo) habían entendido mal la gravedad de las dificultades de Ja-
haber ejecutado la tarea experimental, esto le está diciendo al equi- net. Con esto terminó la sesión..
po que la ejecución de tareas no forma parte de la modalidad de En la tercera sesión, las lamentaciones en torno de la inconducta
cooperancia de esa familia. En uno y otro caso, la respuesta de la de Janet continuaron, y la familia manifestó que no había habido
que da cuenta la familia suministra al equipo mayor información ningún cambio. El equipo les dijo a los padres que, si bien a todas
sobre cómo ser isomorfo y continuar cooperando con esta familia luces Janet tenía grandes problemas, ellos podrían realizar un expe-
en grado óptimo. Aun sin encomendar tareas directas, puede pro- rimento que ayudara al equipo a comprender mejor la verdadera ín-
moverse el cambio mediante mensajes lo bastante isomorfos como dole del problema. Por consiguiente, les solicitaban que hicieran al-
para suministrar a la familia el adicional deseado. Por supuesto, el go distinto —no importaba qué— la próxima vez que Janet tuviera
equipo también puede continuar cooperando sin encomendar a la un berrinche; la respuesta de la hija ayudaría al equipo a determinar
familia ninguna tarea, o bien recurriendo a los relatos (véase supra, exactamente "qué tipo de problema" tenía Janet. (El equipo no es-
punto 2). La familia no necesita hacer algo para cooperar, ya que no peraba que el matrimonio King realizara el experimento; lo planeó
se le ha pedido directamente que haga nada. con el solo objeto de poner a prueba su descripción de la modalidad
(Este método es eficaz con familias renuentes o incluso con per- de cooperancia de la familia).
sonas que acuden a la consulta en forma involuntaria). En la sesión siguiente, los esposos King informaron que no ha-
bían podido pensar en ninguna cosa distinta para hacer, y por lo
Por ejemplo: el Sr. y la Sra. King acudieron a la consulta con su tanto no habían realizado el experimento. (Esto aclaró al equipo
hija Janet, de 14 años, y contaron que el problema era lo que ocu- cuál era la modalidad de cooperancia de la familia King). El equipo
rría cuando Janet no conseguía salirse con la suya. Aparte de sus diseñó una intervención que no le exigiría a la familia ejecutar nin-
frecuentes berrinches, en ocasiones Janet se iba de la casa y permane- guna tarea. En su mensaje, enunció que los problemas de Janet: a)
cía afuera hasta una hora demasiado avanzada. Se le encomendó a la eran un intento inmaduro por mantener a sus padres íntimamente
familia que en el intervalo hasta la próxima sesión, tomaran nota de ligados a su inconducta infantil, y b) probablemente continuarían
los lugares y momentos en que se producían esos altercados así co-
hasta que Janet se convenciese de que sus padres seguirían muy liga-
mo de las personas que participaban en ellos.
dos a ella, a pesar de qué los problemas hubieran desaparecido. Se
En la segunda sesión, ninguno de los tres pudo dar cuenta alguna charló mucho acerca de estos puntos, y no se encomendó ninguna
de estos detalles. Cierto es que muy poco después de la sesión ante- tarea.
rior Janet había tenido una "gran pataleta", que perturbó a todos; y
también había habido otros berrinches a lo largo de la semana, pero Transcurrieron otras tres semanas hasta la nueva sesión; en ese
nadie podía recordar qué cosa había sucedido o quiénes habían par- lapso, las pataletas de Janet disminuyeron tanto en frecuencia como
ticipado. El Sr. y la Sra. King siguieron quejándose del comporta- en intensidad, pero esto no pareció modificar la cantidad de quejas
miento de la hija, y a medida que avanzaba la sesión se volvía claro y lamentaciones de los padres. Después de otras dos semanas, sin
MAS PROCEDIMIENTOS
90 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE

ticas. Se trata sólo de ejemplos esquemáticos, sobre pautas que más


embargo, sus quejas habían disminuido al mismo tiempo que la fre-
adelante exploraremos con mayor detalle. Las pautas pueden grafi-
cuencia de las rabietas de la hija.
carse (como se lo ha hecho en la figura 4.3) a fin de que el terapeuta
pueda resolver más fácilmente cuál es la mejor pauta terapéutica de
Comentario. Esta quinta categoría de pautas de respuesta familiar
cooperancia.
es probablemente la que más dificultades plantea al equipo para res-
ponder con mensajes isomorfos. Al principio, por lo general no re-
Interpretación del gráfico. Al final de la primera sesión, se trans-
sulta claro si el "incumplimiento" de la familia es un mensaje que le
miten a la familia un elogio y un indicio basados en la descripción
dirige al equipo, en el sentido de que no se ha formado una idea cla-
de las pautas familiares que ha efectuado el equipo,así como en su
ra de su probable modalidad de cooperancia, o si el incumplimiento
descripción provisional de la modalidad de cooperancia de la familia,
es en verdad la modalidad de cooperancia que la familia muestra. La
Partiendo de la premisa de que las tareas pueden ser provechosas
tarea experimental suele ser eficaz para aclarar esto.
para promover el cambio, lo más frecuente es que el indicio de la
Esta quinta categoría puede exigir poner en práctica intervencio-
primera sesión sea una tarea directa. El informe que presenta la fa-
nes paradójicas. Las pautas de la familia King pueden describirse
milia en la sesión siguiente anoticia al equipo acerca de la diferencia
como incluyendo el mensaje siguiente: "Ayúdennos a cambiar/No
entre esta descripción provisional y la modalidad de la familia.
haremos nada para ayudarlos a que nos ayuden a cambiar". Esta
Si la familia cumple la tarea directa de manera literal, y así lo in-
enunciación, inferida por el equipo, es a todas luces autorreflexiva:
forma en la sesión siguiente, el equipo puede promover aun más la
su segunda parte -colegida del incumplimiento de las tareas por la
cooperancia con la familia siguiendo esta orientación (figura 4.3.
familia- puede describirse como una "meta enunciación" de la pri-
columna 1), y encomendando otra tarea directa (véase como ejem-
mera: la comenta en un nivel diferente. La correspondiente interven-
plo el punto 1, supra). Esta intervención producirá alguna respuesta,
ción puede considerarse contraparadójica, ya que el mensaje del
(extremo inferior de la columna 1), de la cual dará cuenta la familia
equipo no hace más que "explicar" el comportamiento problemáti-
en la sesión siguiente.
co y luego sugerir que nada puede hacerse hasta que el problema
quede resuelto. El equipo indica que la única manera de resolver el El informe que da la familia sobre su respuesta en la tercera se-
problema es que los padres demuestren que siguen involucrados con sión vuelve a situarse en la parte superior del gráfico, y se sigue la
su hija cuando el problema ha sido resuelto. Vale decir, le está di- columna correspondiente: si la respuesta indica que se ha cumplido
ciendo a la familia que no cambie hasta que haya cambiado: imagen la tarea en forma literal, el equipo retoma la columna 1; si la familia
especular de la descripción que el equipo ha hecho del mensaje de la modificó la tarea, pasa a la columna 2; si informa haber hecho la ta-
familia King. rea opuesta, pasa a la columna 3; si el informe es vago o confuso,
No obstante, estas acrobacias conceptuales no son necesarias. Los pasa a la columna 4; si indica que no se ejecutó la tarea, pasa a la co-
conceptos de cooperancia y de isomorfismo sugieren una explica- lumna 5.
ción distinta. La familia King mostró al equipo que la ejecución de Si se le encomendó a la familia una tarea indirecta o modificable
tareas no formaba parte de su modalidad de cooperancia, y en con- (p. ej., si se le narró un relato) y su informe señala que la convirtió
secuencia lo mejor que podía hacer el equipo para cooperar con ella en una tarea directa, el equipo puede pasar a la columna 1 y dar a la
era no encomendarle tarea alguna. La intervención isomorfa puede familia una tarea directa. Si en cambio se le dio a la familia una
coincidir, desde un ángulo distinto, con las pautas familiares, a fin tarea vaga (columna 4), y al volver presenta datos concretos o de-
de que la familia obtenga el adicional del cambio. Los cambios de manda claridad, el equipo continuará cooperando con ella desplazán-
conducta posteriores muestran que, en efecto, había alguna interco- dose a la columna 1. Esto es equivalente a la "técnica de la confu-
nexión entre el mensaje y dichos cambios. sión" de Erickson (35), según la cual debe agregarse confusión hasta
que el sujeto mismo exija claridad (véase el capítulo 5). Vale decir,
CURSOGRAMA O "ÁRBOL DE DECISIONES"
al cooperar con la vaguedad de la familia, la intervención del equipo
modificó su modalidad de cooperancia, según lo manifiesta el infor-
Estas viñetas clínicas ilustran las pautas de los informes que pre- me presentado por la familia acerca de su respuesta.
sentan las familias sobre sus respuestas y las intervenciones terapéu-
MAS PROCEDIMIENTOS 93
Desde luego, este cursograma o árbol de decisiones (figura 4.3)
sólo es una guía que ayuda al terapeuta a determinar la categoría de
tafeas que debe planear; el modo de planearlas va mucho más allá de
este simple diagrama, y nos ocuparemos de él más adelante. Aquí,
lo importante es reconocer que el informe que presenta la familia
sobre su respuesta le muestra al equipo cuál es la mejor manera de
continuar cooperando con la modalidad de cooperancia de la fami-
lia. Se trata de una comunicación acerca de la pauta del suprasiste-
ma que está desarrollándose. Las tareas no le son simplemente "en-
chufadas" a la familia según el capricho del terapeuta, sino que se
fundan en información basada en la propia pauta de respuesta de la
familia. De modo más o menos análogo a las luces rojas que se pren-
den en el tablero de un automóvil, el informe de la familia le dice al
terapeuta cuál es la acción que debe emprender a continuación para
mantener al suprasistema encaminado hacia el resultado que desea
alcanzar.

PLANEAMIENTO DE LAS TAREAS


Varios terapeutas parecen coincidir en que el planeamiento de ta-
jeas eficaces en terapia familiar es difícil, pues el plan no sólo debe
abarcar la conducta perturbada de un individuo (el síntoma tradi-
cional), sino también toda la pauta de interacciones familiares que
circunda. Además, este modelo sugiere que deben tomarse en
cuenta las pautas del suprasistema.
El grupo de Milán (54) propuso un "ritual familiar", una tarea tí-
nica que debía ejecutarse en un solo momento y que parecía destina-
da a socavar en forma espectacular la necesidad que tenía la familia
de un síntoma. Señalaba el grupo que esta clase de tarea se amolda
idiosincrásicamente a un sistema familiar determinado, y debe ser
isomorfa en varios niveles. Estos rituales familiares son de difícil in-
vención y no puede aplicárselos a otras familias -por semejantes
que sean las descripciones efectuadas por los terapeutas—. En época
más reciente, el grupo de Milán propuso una "prescripción ritual"
(57) utilizable por múltiples familias que incluyen uno o más niños
con problemas; salvo en algunos detalles secundarios, la prescripción
no se modifica de una familia a otra. Un hecho importante es que
este grupo se ocupa de la utilidad que reviste para el equipo el desa-
cato de la familia. Por su parte, Papp (51) postuló la "prescripción
del sistema", una "intervención paradójica" por la cual se le pide a
la familia que continúe haciendo lo que ya está haciendo, pero que
lo haga en bien de la familia y no porque no tiene más remedio. Tan-
to Haley (38) como Minuchin (49), Andolfi (1), Watzlawick y otros
94 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE MAS PROCEDIMIENTOS 95

(64) y de Shazer (19, 20, 22, 24), describen el empleo de tareas pa- reencuadrar la secuencia de conductas, modificando algunas' de sus
ra promover el cambio. partes. Ilustraremos este proceso de reencuadre, así como el empleo
Las tareas que resultan eficaces parecen seguir ciertas metapautas del cursograma o árbol de decisiones, con la correspondiente casuís-
o pautas de pautas). Goffman (31) ha estudiado el proceso de tro- tica.
car una actividad "seria" en una actividad "lúdica". A partir de su
estudio de los encuadres y el modo de modificarlos, estableció cier-
tos lineamientos para esta transformación, que pueden emplearse CAMBIO DE TONALIDAD
como metapautas. Es posible utilizarlos en su totalidad (24) o sólo
en parte a fin de ayudar al terapeuta a planear tareas eficaces. Su Tal vez parezca pueril afirmar que es más fácil lograr cambios pe-
propósito es que el terapeuta siga basando sus planes en las pautas queños que cambios grandes; no obstante, tanto los terapeutas co-
familiares cuando éstas se presentan modificadas o en un contexto -o las familias suelen verse obligados a aceptar los carnbios peque-
distinto. ños como "lo único posible", como la mejor alternativa a su alcance.
Con frecuencia, quienes observan una terapia familiar breve, ven
LINEAMIENTOS que el equipo se afana deliberada y» minuciosamente por conseguir
un pequeño cambio, un leve signo de progreso, y que considera que
1. Los actos lúdicos son ejecutados de modo tal que sus funcio-
su labor ha tenido éxito cuando dicho pequeño cambio se implanta
nes "serias" ordinarias no se cumplen. Además, se procura igualar dentro del encuadre de la familia. Y este aspecto de la terapia fami-
las capacidades de los "jugadores". liar breve suele sorprender a los extraños, que a veces se preguntan
2. Ciertos actos normales son exagerados. -y otras veces objetan estentóreamente—: "¿Cómo puede un equi-
3. La secuencia normal actúa como una pauta que no es seguida po de terapeutas considerar que un cambio tan trivial es importante
total ni rigurosamente, sino que está sujeta a inicios y detenciones para la familia y su problema?"
arbitrarios.
4. Las actividades requeridas son repetitivas. Pero lo cierto es que los cambios pequeños que inician un proce-
5. Cualquier jugador tiene la facultad de poner fin al juego una so de reencuadre suelen tener resultados más vastos: la solución del
vez iniciado. problema, en caso de que la meta sea alcanzada. Una vez efectuado
ese pequeño cambio, la familia percibirá la pauta que motivó su
6. Durante el juego, el orden de predominio puede mezclarse o
consulta de un modo distinto, con el adicional correspondiente.
invertirse.
El concepto sistémico de "totalismo" [wholism] y la "tauto-
7. El juego parece independiente de todas las necesidades exter-
logía autocurativa" a que hacía referencia Bateson (9) nos sugie-
nas de los participantes, y dura más que las interacciones efectivas ren que cuando se cambia un aspecto cualquiera de un sistema, -
sobre las cuales ha sido pautado. cambia en consecuencia la organización total del sistema; cada
8. El juego es social, en la medida en que envuelve a más de un uno de sus aspectos implica a los restantes. Pero esta reorganiza-
participante; por lo tanto, es más fácil conservar su carácter lúdico. ción lleva tiempo y el terapeuta debe respetar ese tiempo, que va-
9. Ciertos signos señalan el comienzo y el fin del juego. (Adapta- ría de una familia a otra. El grupo de Milán adoptó como patrón in-
do de Goffman, 31, págs. 41-43). tervalos de un mes entre una sesión y otra, a raíz del tiempo que di-
cha reorganización parece insumir (56).
Una vez expuesta ante el terapeuta la modalidad de cooperancia
de la familia, estos lineamientos le servirán para planear mejor la ta- La composición musical puede servirnos como una útil analogía
rea. La pauta familiar, su secuencia de conductas tal como ha sido para aclarar los efectos de los pequeños cambios. Al igual que cual-
diagramada, deben constituir la base de esta clase de intervención. quier otra empresa humana, la música tiene reglas y pautas a las que
Hay que recurrir a los "hechos concretos" de la pauta que rodea el el compositor, conscientemente o no, se atiene. Al escucharla, perci-
motivo de la consulta, y estos lineamientos pueden ayudar al tera- bimos la secuencia de notas, que tal vez resulte agradable ó desagra-
peuta a que decida cómo modificar la secuencia y el contexto en dable a nuestros oídos; pero una vez que conocemos una secuencia
que se lleva a cabo la pauta. En otras palabras, pueden permitirle particular de notas, cualquier desviación respecto de ella nos hará
96 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE MAS PROCEDIMIENTOS 97

saber de inmediato que hay algo diferente. Tanto más para el com- Este cambio de tonalidad (o contexto) hace que el orden de las
positor, desde el momento en que él "conoce" que algo anda "des- notas sea el siguiente: fa-la-si bemol-do-la-re-do-sí bemol-la. El pe-
caminado" cuando elabora la secuencia. A modo de experimento, queño cambio introducido por Bach en la tonalidad o andadura de
imaginemos que Juan Sebastián Bach hubiera compuesto la secuen- la pieza afectó la melodía (conducta). O sea, para él era más eficaz
cia que presenta la figura 4.4. que hubiera un "si bemol" en lugar de un "si". Al comparar las dos
versiones, nos encontramos con una pieza musical que suena distin-
-a a nuestros oídos, y modifica toda nuestra percepción de la secuen-
cia. No se trata simplemente de que el "si bemol" haya reemplaza-
do al "si"; más bien el sonido total (contexto) de la melodía, es muy
distinto, y por ende modifica nuestra apreciación. Esta nueva versión
puede resultarnos más eficaz, como a Bach, ó quizá no.
Si suponemos que Bach dio estos mismos pasos al componer la
melodía,. todo lo que escribió con posterioridad a ella fue también
muy profundamente afectado por el cambio de tonalidad. Este mí-
nimo cambio redundará en una diferente armonía (parte del contex-
Estas notas siguen una secuencia específica: fa-la-si-do-la-re-do-si- to) y en la modificación de otras notas ligadas a éstas dentro de la
la. Si la ejecutamos en el piano, advertiremos que sólo nos exige to- composición total (conducta). Al añadir el signo "bemol" (mínimo
car teclas blancas. La melodía puede complacernos o no; como cual- cambio, o noticia de una diferencia), Bach dio con la manera más
quier otra secuencia de obras humanas, esta música puede ser perci- sencilla de transformar el significado musical de la secuencia de no-
bida como eficaz o ineficaz por nosotros. En caso de que perciba- -as, así como nuestra experiencia de él.
mos que "no es del todo correcta", y suponiendo que fuéramos Al cambiar de tonalidad, Bach hizo algo semejante a lo que hace
compositores que estamos experimentando, estamos facultados para un terapeuta cuando inicia el proceso de reencuadre ayudando a la
modificarla. familia a que ejecute un pequeño cambio en el "comienzo" de una
Imaginemos que Bach realmente compuso esta secuencia melódi- secuencia de interacción (o sea, en la pauta que es motivo de la con-
ca tal como está y luego se dio cuenta de que algo le faltaba; podía sulta): la secuencia total deja de ser la misma. Cada vez que deba
introducir diversos cambios. En primer lugar, podía modificar las di-
tocarse la nota que aparece en la línea central del pentagrama, ella
versas notas (o conductas) que componen la secuencia (p. ej., susti-
tuir el "re" por un "do"); también podía modificar la tonalidad (de- será un "si bemol", un semitono más grave que el "si"; y el resulta-
signación del contexto), sin duda la forma más rápida y simple de ~ de este cambio se percibirá en la totalidad de la pieza musical:
modificar la melodía. En verdad, Bach compuso una secuencia me- sólo en esta breve melodía, sino también en la armonía que la ro-
lódica como ésta, pero con un pequeño cambio al comienzo, según dea.
muestra la figura 4.5. Como ya hemos dicho, el compositor tenía otras opciones para
introducir una alteración en esta secuencia. Podría haber modifica-
do cualquiera de sus notas componentes, pero el agregado del signo
bemol junto a la clave (vale decir, el cambio de tonalidad o de con-
texto, y no ya de una mera nota) era una de las fórmulas más senci-
las. En la liza de la terapia familiar breve, lo más simple es modifi-
car tonalidades mediante la intervención isomorfa. El cambio
de tonalidad le dice al músico que debe ejecutar la pieza de otro
modo, y al oyente, que debe percibirla de otro modo. En la terapia,
el cambio de tonalidad inicia el cambio de contexto, al modificar
una conducta que como consecuencia de ello altera el significado
total. No obstante, no siempre es simple para un especialista en te-
PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE MAS PROCEDIMIENTOS 99

..rapia familiar breve poner en práctica este cambio de tonalidad -co- distintas. Aunque los mapas de las pautas familiares que confeccio-
mo probablemente tampoco lo sea para un compositor—. ne el equipo sean muy semejantes, y decida utilizar un cambio de
Totalismo. La música es como cualquier otro sistema: una vez tonalidad como parte de su intervención, los resultados —insistimos-
efectuado un cambio, le seguirán naturalmente otros. El pasaje del pueden ser sumamente diferentes.
"si" al "si bemol" hizo algo más que disminuir en un semitono la
nota correspondiente a la tercera línea del pentagrama. Dentro del. EJEMPLO CLÍNICO
sistema musical, ese cambio de tonalidad también "modifica las re-
laciones" existentes entre todas las notas de la composición. Por La técnica del cambio de tonalidad puede ser un instrumento efi-
ejemplo, entre el "re" y el "si" hay sólo tres semitonos, mientras caz para ser utilizado con parejas (o familias más amplias) si la se-
que entre el "re" y el "si bemol" hay cuatro. Y esta diferencia de cuencia de conducta es clara, y el equipo ha comprobado que la
un semitono persistirá entre las notas de las dos secuencias en todos modalidad de cooperancia de la pareja incluye, según sus informes,
los casos: en la escala que desciende hacia el "si bemol", las notas el responder en forma literal a las tareas directas que se le han enco-
siempre estarán separadas de éste por un semitono más, en la escala mendado.
que asciende hacia el "si bemol", por un semitono menos.
El Sr. y la Sra. Harper se han mudado recientemente a la ciudad
En el sistema musical, el resultado de este pasaje del "si" al "si desde la aldea rural en que vivían. Una de las razones fundamentales
bemol" entraña siempre los mismos resultados predecibles. Un "re" de este traslado fue que el Sr. Harper comenzó a tener fama de vio-
es siempre un "re". Al menos en el lenguaje musical de Bach, no lento, y a la Sra. Harper le molestaba que los vecinos pensasen que
hay posibilidad alguna de que al pasar del "si" al "si bemol", la no- la responsabilidad era de ella. Como el Sr. Harper había vivido en
ta siguiente quede situada en un punto intermedio entre dos teclas ese lugar toda su vida, se decía que sus repentinos estallidos de vio-
contiguas del piano, y resulte "algo no exactamente igual al re". Nin- lencia en el hogar eran consecuencia de una falla de la Sra. Harper
guna nota puede estar a tres semitonos y medio de otra. Fuera de su casa, el Sr. Harper era un hombre manso y apacible, "in-
Cuando los especialistas en terapia familiar breve promueven un capaz de matar una mosca".
cambio modificando la tonalidad, ayudan a la familia a añadir cierto
fragmento de conducta de una nueva clase al comienzo de la pauta
que motivó la consulta. Pero los cambios en la secuencia siguiente SESIÓN 1
no son siempre predecibles. Lo único seguro es que la secuencia no Durante la sesión, el Sr. Harper hizo un alegato en su favor, mien-
seguirá siendo la misma. Habitualmente se dice que las secuencias tras su esposa lo regañaba, instándolo a que aceptara la culpa que
interaccionales son redundantes -por su propia naturaleza, quizás, tenía por haber quebrado, una vez más, sus promesas de no recurren
o al menos por la naturaleza de nuestras descripciones—. Estas se- a la violencia. Desde la perspectiva del Sr. Harper, esa violencia no
cuencias parecen rígidas, en razón de que sólo conductas de una se presentaría si tan sólo su esposa fuera un poco menos impredeci-
misma clase pueden reemplazarse "espontáneamente". Si se intro- ble. El lo lamentaba -dijo-, pero era imposible vivir con los méto-
duce un cambio de tonalidad, la nueva conducta actúa como si abrie- dos azarosos que empleaba su mujer para dirigir el hogar: un día él
ra las puertas para cualquier fragmento aleatorio de comportamien- volvía a cenar y se encontraba con la mesa puesta; otro día, la co-
to de una clase distinta. El cambio de tonalidad "destruye" la se- mida tardaba horas en llegar a la mesa. Desde el punto de vista de la
cuencia e introduce el azar en la interacción. La nueva conducta pue- Sra. Harper, el impredecible era su marido, ya que un día se quejaba
de obtener como respuesta una nota situada a tres semitonos y me- de que la comida era servida demasiado tarde, por lo cual al día si-
dio de la nota original, o sea, en los intersticios entre dos teclas del guíente ella la tenía lista cuando él llegaba a casa, y entonces él se
piano. Por supuesto, la nueva conducta que el cambio de tonalidad quejaba de que estuviera lista porque eso no le daba tiempo para re-
provoca está limitada por la gama de conductas posibles que el indi- lajarse y leer el periódico antes de cenar. El Sr. Harper se disculpó
viduo aporta a la situación. Dos familias pueden iniciar ambas una por causar estas molestias a su mujer, pero sostuvo que le era impo-
"nueva secuencia" lanzando un chorro de agua con una pistola de sible prever la cantidad de trabajo que iba a tener cada día en su em-
juguete, pero las secuencias resultantes en cada caso pueden ser muy pleo.
100 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE MAS PROCEDIMIENTOS 101

Tres días antes de acudir a la terapia, la comida no estuvo en la


mesa en el momento en que el Sr. Harper regresó a casa. Mientras
volvía de su trabajo, él estaba fastidiado por una huelga inminente
en su empresa y porque descontaba que no encontraría la mesa ser-
vida. Por eso. al entrar lo hizo con una cara que delataba su ira. Por
su parte, la Sra. Harper acababa de pagarle al chico que le traía el
periódico mucho más de lo que, según ella, le debía; así pues, tam-
bién el rostro de ella trasuntaba su ira. Gritaron y discutieron duran-
te media hora, hasta que repentinamente el Sr. Harper le dio un em-
pujón a su esposa y amenazó con estrangularla; en ese momento so-
nó el teléfono y se puso fin a la secuencia —versión moderada de sus
usuales episodios violentos—.
Enunciaron sus metas con claridad. Ambos querían poner fin a la
violencia: la esposa quería que el Sr. Harper se controlara mejor, y-
él quería que ella fuera más organizada. La Sra. Harper estaba con-
vencida de que si él venía a casa enojado pero no sobrevenía luego
ninguna manifestación de violencia (señal segura de progreso), su
matrimonio mejoraría. Por su parte, el Sr. Harper dijo que quería
ser recibido en casa sin cólera cuando él llegaba enojado a causa de
algo "que nada tenía que ver con su matrimonio". Ambos querían,
además, averiguar el "porqué" de la violencia, y "quién tenía la cul-
pa" realmente.
Relataron su mudanza a. la ciudad con mucho humor, por debajo
del cual se barruntaban las reyertas que seguramente habían tenido.
También dijeron que solían gastarse bromas, de las que ambos dis-
frutaban. Durante el traslado, habían tenido varias disputas que no
condujeron a hechos de violencia; pero ninguno de ambos podía ex-
plicarse por qué algunas de sus reyertas terminaban en hechos de
violencia y otras no. a sus violentas disputas: la mudanza a la ciudad, el cambio del hora-
rio de la cena, sus respectivas promesas, el autocontrol de cada uno,
Al equipo le impresionó el humor que ambos esposos desplegaban al referir- y ahora la terapia. Sin duda alguna —dijeron—, todo esto debió de
se a cualquier cosa que no fuera sus violentas disputas. A su juicio, las discusio- haberlos frustrado, y estarían anhelando poner pronto fin a los he-
nes que tuvieron los Harper durante la mudanza habrían sido "causa suficiente" chos de violencia; pero el equipo se preguntaba si se darían por sa-
de violencia en muchas parejas. El humor y las bromas de los esposos le estaban tisfechos con un método que simplemente hiciera cesar la violencia,
indicando al equipo un modo de ser isomorfo y de promover la cooperancia. sin permitirles descubrir jamás "por qué sucedían estos hechos de
Esto último se vio confirmado por la predicción del equipo —basada en la des-
cripción de la pareja— según la cual su modalidad de cooperancia incluiría la violencia" o bien "quién era el culpable". Los esposos Harper coin-
ejecución de tareas. Por consiguiente, el equipo preparó un "libreto secreto", cidieron en que para ellos lo fundamental era detener los hechos de
correspondiente a una tarea que sería una "broma" y que introduciría un cam- violencia. El conductor les indicó entonces que, una vez detenidos
bio esencial; ellos debían ponerlo en práctica la primera vez que volvieran a reu- éstos, podría quizás responderse a tales interrogantes.
nirse por la noche (véase figura 4.6). A continuación les entregó unas notas preparadas de antemano,
que cada cual debía mantener en secreto respecto del otro; pronto
El equipo los alabó por haber hecho tantos intentos de poner fin se enterarían de su contenido. Las notas decían lo siguiente:
102 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE MAS PROCEDIMIENTOS 103
1. Sr. Harper: cada vez que vuelva a su casa con un cierto enojo, guiaban hechos de violencia y cuáles no. Tampoco eran capaces de
aunque éste sea mínimo, debe entrar por la puerta de atrás o, si en- describir de qué modo se ponía fin a ambos tipos de discusiones. La
tra por la de adelante, debe hacerlo de espaldas. única diferencia notable que apreciaban entre éstas era que las pele-
2.- Sra. Harper: escoja una hora cualquiera para cenar, sin impor- as violentas sucedían, por lo común, inmediatamente después que el
tar cuál podría ser, a su juicio, la hora deseada por su marido. Ade- marido llegaba a su casa, mientras que las no violentas tenían lugar
más, en caso de estar mínimamente enojada, o en caso de suponer en un momento posterior de la noche.
que él puede estarlo, espérelo en la cocina o en el baño, y no en la
sala de recibo.
Para el equipo, resultaba claro que el Sr. o la Sra. Harper se enojaban por al-
Los cónyuges leyeron las notas y concordaron en poner a prueba go "ajeno a su relación", y luego, al encontrarse, se peleaban bajo la influencia
de ese estado de ánimo. El equipo recordó que la pelea más reciente se había
estas ideas. interrumpido cuando sonó el teléfono; por ende, suponía que en el caso de los
Harper podía ser útil alguna señal que pusiera fin a las discusiones.
Se planearon estos indicios basándose en la predicción de que los esposos Basado en el informe que dieron los Harper sobre su respuesta, según la cual
serían capaces de encontrar un modo de cooperar con las tareas directas, y que habían cumplido literalmente con la, tarea (columna 1 del árbol de decisiones),
hallarían graciosos los resultados de estas bromas. Con que uno solo de ellos si- el equipo resolvió continuar cooperando con el matrimonio encomendándole
guiera los indicios (y más aun si lo hacían ambos), la "secuencia de la llegada a otra tarea directa. También se percataron de que a raíz de ese informe sobre su
casa del marido" seria bastante distinta y el encuentro tendría una tonalidad respuesta y de las bromas que se practicaban los Harper, podían continuar coo-
diversa. Le era imposible predecir al equipo exactamente qué conductas sobre- perando con ellos si les sugerían otras bromas o triquiñuelas "ilógicas". Además
vendrían; por otra parte, no eran tan ingenuos como para pensar que este cam- el equipo quería descubrir si en las secuencias de discusiones no violentas había
bio de tonalidad necesariamente pondría fin a los hechos de violencia, ya que alguna "señal de detención" que pudiera hacerse extensiva a las secuencias vio-
era muy probable que en la secuencia de sucesos y en los encuadres que los cir- lentas.
cundaban hubiera muchas otras cosas que ellos ignoraban. Pero este enfoque
podía impedir dichos hechos de violencia entre la primera y la segunda sesión,
que es el alcance de las intervenciones y predicciones efectuadas en la primera
sesión. El equipo felicitó a los Harper por haber seguido lo que, en un
principio, podrían haber parecido instrucciones tontas. El conduc-
tor les pidió que simplemente hicieran un movimiento afirmativo
SESIÓN 2 con la cabeza si, al efectuar estas cosas o más tarde, se les habían
ocurrido algunas otras ideas igualmente tontas. Ambos hicieron un
Tanto el Sr. como la Sra. Harper procuraron poner en práctica las movimiento afirmativo con la cabeza. A continuación, el conductor
sugerencias contenidas en las notas. El día en que el Sr. Harper entró les dijo que mantuvieran en reserva esas bromas para utilizarlas la
de espaldas por la puerta de adelante, un poco antes de lo que su próxima vez que se presentara la ocasión. Aceptaron. Tarnbién les
esposa había previsto, ella estalló en una carcajada y él muy pronto pidió registrar de qué manera ponían fin a sus discusiones no violen-
se sumó a la risa. Otro día, ella estaba esperándolo en el baño cuan- tas; no cómo resolvían la cuestión, si es que la resolvían, sino sim-
do él ingresó por la puerta trasera, y se sorprendió de encontrarlo plemente qué acontecía para que la discusión cesara. También c o n -
más tarde en la cocina aguardándola. La Sra. Harper decidió fijar cordaron en efectuar esta tarea.
para la cena una hora que era 45 minutos más tarde del momento
habitual en que su marido llegaba al hogar.
En el pasado, cuando sucedieron entre ellos hechos de violencia, El equipo predijo que los Harper recurrirían a otras bromas, y que procu-
jamás habían acontecido en la cocina, ni en el baño, ni en el sótano, rarían ver qué señales detenían sus discusiones. Las "ideas tontas", que se les
habían ocurrido parecían evidenciar que el cambio de tonalidad había sido efi-
ni fuera de la casa. Por otra parte, estos hechos solían producirse caz en cuanto a "destruir la antigua secuencia". Y esto se confirmó por los
dos o tres veces en un período de dos semanas, y luego pasaban va- comportamientos que, según los Harper, siguieron a las bromas secretas planea-
rios meses sin que se presentasen. En el curso de estos meses, podían das por el equipo.
tener discusiones pero no desembocaban en hechos de violencia; y
ninguno de los dos tenía bien en claro cuáles de sus discusiones ori-
104 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE
MAS PROCEDIMIENTOS 105

SESIÓN 3
tenían que producirse inmediatamente después del momento en que
Los Harper comentaron que sus dos discusiones no violentas de el Sr. Harper regresaba de su trabajo.
los últimos quince días habían "derivado en alguna otra cosa". Am-
bos se produjeron en una hora tardía de la noche. En una oportuni-
dad en que la Sra. Harper supuso que su marido vendría enojado a REGLAS
casa, salió a comprarle su cerveza favorita y una rosa. No se había
equivocado: el Sr. Harper entró por la puerta trasera; entonces en- 1. Arrojar una moneda al aire para determinar quién iba a co-
contró la cerveza y la rosa, acompañadas de una tarjeta en la que se menzar.
leía: "Te amo". La Sra. Harper aguardó en el baño hasta asegurarse 2. El ganador se pondría entonces a gritar y chillar durante diez
de que su marido hubiera encontrado esos objetos. Esa noche se di- minutos, sin interrupción, acerca de cualquier cosa que se le ocurriese,
virtieron mucho. 3. mientras el perdedor lo escuchaba sin abrir la boca.
4. A continuación, el perdedor comenzaría a gritar y chillar acer-
ca de cualquier cosa, no necesariamente como respuesta a los lamen-
Parecía evidente que los Harper se habían apartado ya de su encuadre origi- tos previos del ganador,
nal: el cambio de tonalidad destruyó la antigua secuencia. Nuevamente, daban
cuenta de una respuesta literal (columna I) a una tarea directa. Ahora el equi-
5. mientras el ganador lo escuchaba sin abrir la boca.
po debía continuar operando de modo tal que pudieran permanecer fuera de su 6. Antes de repetir esto mismo en el próximo "round", harían
antiguo encuadre, ya que no era previsible que ninguno de ellos fuera capaz de una pausa de diez minutos, durante la cual ambos guardarían silencio.
controlar siempre sus encuentros diarios de este modo. Como los Harper expre¬ 7. Recurrirían a un reloj despertador de alarma estridente para
saron sus dudas acerca de que el problema de la violencia estuviera resuelto, y que lesjnarcara el final de cada fragmento o "round" de diez minu-
como la señal (la llegada a casa del marido colérico que no originase hechos de
violencia) aún no se había dado, el equipo decidió planear una "pelea estructu¬
tos.
rada" ateniéndose a los lineamientos de Goffman e incluyendo una señal que le 8. Estos "matches de boxeo'' deberían tener lugar en la cocina.
pusiera fin. La estructura comprendía puntos de inicio y detención arbitrarios,
exageración de las pautas, y claras señales de comienzo y terminación, Sería
social por el hecho de abarcarlos a ambos. La intervención se basaba en la se¬ El conductor les advirtió que quizás alguna otra noche, en esas
cuencia descripta por el matrimonio (figura 4.6). Como la modalidad de coo- dos semanas, tuvieran una pelea de tipo callejero como las antiguas.
perancia de los Harper incluía la ejecución de tareas, esta intervención podría Lamentablemente, les dijo, recaer en los viejos hábitos una o dos
mejorar la obra iniciada con el cambio de tonalidad.
veces formaba parte normal del proceso de cambio. Indicó que, a su
juicio, estas peleas estructuradas podrían bastar para impedir que se
repitieran las antiguas, pero los cónyuges no debían asombrarse si
Los Harper fueron elogiados por su invención y empleo continuo
sobrevenía una pelea real.
de ideas tontas creativas. El equipo los alabó además por emplear el
método de la "derivación" para poner fin a sus discusiones más re-
cientes, aunque indicó que este tipo de métodos tienen un problema:
a veces la gente no "deriva hacia alguna otra cosa", sino que simple-
mente la discusión cambia de tema pero prosigue. SEGUIMIENTO
El conductor les manifestó que sus altercados, particularmente
Los Harper no recayeron en sus antiguas peleas. Informaron que
los violentos, tenían semejanza con las disputas callejeras, en las que,
habían continuado con los combates estructurados, los cuales, según
al parecer no impera ninguna regla. Coincidieron. Les sugirió enton-
pudieron comprobarlo, aliviaban, la tensión. En una oportunidad,
ces que podría beneficiarlos mucho más pelear rigiéndose por deter-
antes de la cuarta sesión, el Sr. Harper volvió a su casa con el rostro
minadas reglas, como en el box. Los cónyuges concordaron en que
colérico, pese a lo cual no hubo ni discusión ni pelea violenta. Seis
las reglas podían serles útiles. Entonces el conductor les dictó las si-
meses más tarde, informaron que de vez en cuando recurrían al
guientes reglas para sus reyertas, que debían ser utilizadas dos no-
combate estructurado como un modo de aliviar sus tensiones, y que
ches distintas en el curso de los quince días siguientes. Las reyertas
en todo ese período no había acontecido ningún hecho de violencia
106 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE

Comentario. Por cierto esta terapia fue un procedimiento más


CAPITULO 5
complejo que el "mero cambio de tonalidad", si bien fue esta técni-
ca la que destruyó la pauta. Puede considerarse que las otras inter-
venciones "modificaron la armonía" para amoldarla a la nueva se-
cuencia, de modo tal que ésta pudiera funcionar como una pauta LA CINTA DE MOEBIUS
normal.

CONFUSIÓN SISTEMICA

Antes de que se formulara la teoría binocular del cambio, el con-


cepto de isomorfismo fue desarrollado como una herramienta des-
criptiva para explicar, a posteriori, el diseño de las intervenciones
Luego, el concepto se amplió, utilizándoselo como una herramienta
prescriptiva que orientara los empeños del terapeuta para promover
el cambio interviniendo desde un ángulo distinto, sobre la base de la
descripción de las pautas familiares. Esta evolución llevó a las técni-
cas de diagramación que hemos expuesto en el capítulo 3.
El árbol de las decisiones presentado en el capítulo 4 se postuló
en primer lugar, para organizar las observaciones del equipo sobre
las pautas de cooperancia que exhibían las familias, y en segundo lu-
gar, para ayudarlo a decidir qué intervención podría impulsar más
probablemente sus empeños hacia la cooperancia. En este capítulo
nos ocuparemos del uso de la columna 4 del árbol de decisiones, r e -
ferente a los informes sobre respuestas vagas o confusas.
En muchos aspectos, la columna 4 del árbol de decisiones es pro-
ducto de la tentativa de insertar una anomalía en un esquema con-
ceptual preexistente. El modelo de terapia breve del IIM (65, 67) no
ofrece al terapeuta lineamientos claros para el tratamiento de p a r e -
jas o familias que se muestran incapaces de describir una meta con-
creta y específica en la terapia, ni tampoco para tratar a aquellas
familias en las que cada miembro tiene una meta específica que ex-
cluye las metas de los demás.
La "técnica de la confusión" de Erickson (35) es una técnica de
inducción del trance que se basa en crear una confusión tras otra en
el sujeto, hasta que éste se muestre dispuesto a aceptar una formula-
ción clara del hipnotizador. Erickson se apoya en el principio básco
de aceptar lo que el cliente trae (su confusión, en este caso), y útil
LA CINTA DE MOEBIUS 109
108 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE

za ese mismo comportamiento a fin de desarrollar un procedimiento


o técnica para la inducción del trance. Por analogía, puede describir-
se a una pareja o familia con metas mutuamente excluyentes, o con
metas que son incapaces de formular, como un "sistema confundi-
do", en el cual ni los propios integrantes ni el observador saben
adónde apunta la familia, o qué es lo que quiere, o ni siquiera qué es
lo que está sucediendo en ella.
Desde esta perspectiva, puede decirse que el problema que se le
presenta al terapeuta es "la confusión". A partir de esto, es posible
establecer una "meta implícita", que consiste en poner termino a la
confusión. De este modo, puede ampliarse el uso de la técnica de
Erickson haciéndolo extensivo a los sistemas confundidos (18, 20).
Vale decir, el terapeuta de familia acepta lo que el sistema familiar
trae -su singular modalidad de mostrar cómo coopera (sus pautas
confundidas)- y utiliza estas pautas para crear intervenciones iso-
morfas, introduciendo una confusión tras otra, hasta alcanzar algu-
na claridad. Figura 5.1. La cinta de Moebius
La confusión sistémica parece adoptar múltiples formas, todas las
cuales pueden considerarse "vagas" si se amplía la descripción de En un sistema abierto multicausal, es difícil establecer la "causa
modo de incluir el suprasistema. Es demostrable que los subsistemas efecto" diciendo que "el suceso 1 causó el suceso 2". Esto no basta
confundidos, y algunos otros subsistemas, revelan unas pautas vagas, para describir una cadena circular de sucesos. Los procesos de cam-
así como modalidades raras de cooperancia, que a menudo dejan a bio discontinuo son el resultado de la interacción compleja de diver-
los terapeutas mismos sumidos en la confusión. En este capítulo ex- sos factores. Aunque el orden en que estos factores se presentan es
plicaremos el uso de los conceptos de cooperancia e isomorfismo variable, los más notorios entre ellos parecen ser: la confusión sisté-
aplicados a las pautas familiares vagas. mica de la familia (tal como fue diagramada por el terapeuta), la de-
Los dos ejemplos clínicos escogidos describirán los procesos de mostración que la familia hace de su modalidad vaga de cooperancia
cambio discontinuo que atravesaron dos parejas en el curso de su te- el malestar que la familia percibe en sí misma y describe, los temo-
rapia. ("Cambio discontinuo" significa aquí un proceso de cambio res de desintegración sistémica que la familia describe, y una inter-
que ocurre "a los saltos", mientras que "cambio continuo" designa vención basada en todos estos factores, que describe la situación
los procesos que ocurren "paso a paso"). Las dos parejas a que hace- desde un ángulo distinto. Cada uno de estos factores interactúa con
mos referencia efectuaron saltos o cambios repentinos con posterio- los demás en forma individual y conjunta, como se aprecia en la fi-
ridad a una "intervención isomorfa"; esto recuerda la cinta de Moe- gura 5.2.
bius, superficie que vuelve sobre sí misma.* Como las intervencio-
nes isomorfas se basan en una descripción que es una imagen espe-
cular (aunque desde un ángulo distinto) de las pautas familiares, el
uso recurrente de intervenciones "tipo cinta de Moebius" permitió EL PROTOTIPO
al CTFB estudiar los procesos de cambio discontinuo (véase la figu-
ra 5.1). Cuando la creación del modelo de terapia familiar breve estaba en
sus comienzos, poco después de haber inventado la pausa para la
La característica de la cinta de Moebius o superficie unilátera es que si a par- consulta y de haber advertido la necesidad de una perspectiva eco-
tir de un punto cualquiera de la superficie se traza una línea recta, ésta llega al sistémica, pero antes de que se crease la teoría binocular del cambio
punto de partida sin haber atravesado en ningún lugar la superficie. [T.]
LA CINTA DE MOEBIUS 111
110 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE
naría menos confusa y procuraría que se le esclarecieran algunas co-
sas. Esto se basaba en una versión generalizada de la técnica de la
confusión (18, 20), pero en esta situación era un procedimiento ex-
perimental, ya que el tipo de confusión sistémica que presentaba es-
ta pareja era de una índole diferente.
Antes de que el equipo lograra este avance, pasó muchas horas
con otros miembros del CTFB tratando de averiguar entre todos có-
mo podía ayudarse a la pareja a ser más concreta y específica; y nin-
guna de las ideas que surgieron en estas reuniones resultó útil. Tanto
el equipo como los otros miembros del CTFB eran víctimas de su
propio encuadre, según el cual la terapia breve, para ser eficaz, nece-
sita contar con una meta concreta y específica —noción heredada
del IIM-. Sólo cuando este particular conjunto de pautas se descri-
~ó como "confuso", el equipo pudo lanzarse a utilizar la técnica de
la confusión. El tratamiento de esta pareja fue anterior al desarrollo
del árbol de decisiones, y en verdad fue uno de los factores que lleva-
ron al diseño de ese árbol y a la inclusión de la columna 4 en él.

una pareja acudió al CTFB para solicitar ayuda. Su llamada telefóni- SESIÓN 1
ca inicial fue sucinta y en ella transmitió información principalmen- Veamos una muestra del intercambio verbal de la pareja con el
te demográfica.
conductor:
En muchos aspectos, la terapia de esta pareja cumplió un papel
germinal en la creación del nuevo modelo y de la teoría binocular
De Shazer: ¿Qué cosas les gustaría cambiar?
del cambio. A partir de sus numerosos repasos de las videocintas, el
Bárbara: Sacarme de encima un montón de culpas que parece que
equipo aprendió a ver, a la postre, que los empeños de esta pareja
vengo acarreando conmigo. Tener más confianza en mí misma y vol-
eran tentativas de cooperancia, y no formas de "resistencia al cam-
bio". Durante las tres primeras sesiones, el equipo (de Shazer actua- verme más... tener más espontaneidad y menos tensión. Sacarme la
ba como su conductor, y Marilyn LaCourt estaba tras la pantalla) tensión de encima. (Peter la observa atentamente y hace una señal
diseñó tareas a fin de ayudar a la pareja a ser más concreta y especí- afirmativa con la cabeza.) Y en cuanto a nuestra relación, me gusta-
fica en lo tocante a su situación y lo que quería modificar. La pareja ría estar más libre en mi expresión sexual contigo (dirigiéndose a Pe-
respondía en una forma que, a juicio de ella, era razonable: desde su ter)- Y... ¡ay, mi mente se ha puesto en blanco!
punto de vista, su respuesta era exactamente lo que se le había de- De Shazer: Ah, bueno, bueno.
mandado con la tarea. No obstante, esas respuestas confundían al Bárbara: Hay un montón de cosas en las que he pensado que real-
equipo, quien se reunió varias veces en el intervalo entre sesiones a mente me gustaría trabajar sobre ellas.
fin de repasar las cintas; y poco antes de la cuarta sesión, elaboró De Shazer: Obviamente, esta noche no podemos ocuparnos de to-
una intervención isomorfa con las pautas de esta pareja y acorde das, así que, cuando vuelvan a presentarse, ése será el momento de
con su modalidad de cooperancia. traerlas.
Cuando se planeó esta intervención, el equipo procuraba estable- Bárbara: Expresión sexual. Yo tengo una cosa: tiendo a conver-
cer una correspondencia con el particular uso que hacía del lenguaje tirme en papá y mamá de todo el mundo; y me gustaría ser menos
esta pareja y, además, con la índole interaccional de su motivo de papá y mamá de Peter. ...Ser más comunicativa de 1o que hemos
consulta. Básicamente, la idea fue que si era posible agregar aun más sido hasta ahora. Hemos tenido cierta instrucción, y eso lo mejoró to-
comisión a las pautas de la pareja, ésta invertiría su campo, se tor- do, pero necesito trabajar más que hasta ahora en ese asunto. Y real-
1 1 2 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE LA CINTA DE MOEBIUS 113

quisiera salir de esto para poder escuchar mejor, particularmen- veces, cuando Bárbara flaquea y llora, o me dice que necesita tener
te a Peter. Creo que eso es algo que lo abarca todo. alguien cerca, o alguna cosa por el estilo.
De Shazer: Ah. ésa es una muy buena descripción. ¿Y en cuánto
Peter? Después de esto, el conductor procuró aclarar algunas de las de-
Peter: Bueno, en cuanto a mí, se trata de aumentar mi nivel de claraciones anteriores acerca del problema y tratar de obtener los
confianza de manera de, algo así como desarrollar o intensificar mi datos específicos "soterrados" en estas descripciones; pero sus em-
capacidad para hacerme responsable de mí mismo y de mis compor- peños fueron casi del todo infructuosos. Las respuestas de la pareja
tamientos. Yo tiendo a pasarle el fardo a los demás, o a culparlos a sus preguntas eran del mismo cariz que el diálogo anterior. A la
de ciertas situaciones que se producen por mi inactividad o mi falta larga, después de repasar las cintas (de esta sesión y de la siguiente),
de respuesta. Creo que ésta es una de las grandes y verdaderas trabas. el equipo aprendió que la secuencia era en parte ésta: por algún mo-
Creo... lo que dijo Bárbara, expresión sexual... liberarme para permi- tivo desconocido, Bárbara se "deprimía", y Peter trataba de alentar-
tirme el placer, o estar en el aquí y ahora, en lugar de andar imagi- la de una manera lúdica; a ella no le gustaba lo que llamaba "sus chi-
nando situaciones antes de que sucedan, o estableciendo las cosas quilinadas", y por ende estas tentativas de Peter la deprimían aun
con un rígido pensamiento analítico. Algo así como dejar de lado más, hasta que finalmente él "se apartaba".
mi ego y aceptarme a mí mismo. El único material concreto que salió a relucir en las tres primeras
De Shazer: Muy bien. sesiones fue que Peter estaba restaurando una antigua y valiosa reli-
Bárbara (superponiéndose): ¿Terminaste? Para mí una cosa im- quia. Merced a la formulación de muy cuidadosas preguntas, se des-
portante es aceptar la responsabilidad por mí misma. cubrió que había estado trabajando en este proyecto durante años,
De Shazer: Bien. ¿Qué la impulsó a llamarnos la semana pasada? aunque en los últimos tiempos no se había ocupado tanto de él. Es-
¿Por qué nos llamó en esa oportunidad y no, digamos, hace seis se- te tema "corroía" a Bárbara, porque el plan de ambos era vender
manas? ese objeto antiguo para financiarse el traslado a otro lugar del país.
Bárbara: Bueno, esto ha sido postergado. Dilación. Sigo pensan- Así pues, periódicamente ella regañaba a Peter al respecto, pero él
do... cada uno de nosotros sigue pensando... bueno, que si tan sólo seguía sin ocuparse del asunto. Para Bárbara esto era una gran preo-
trabajásemos en esto, aplicando nuestras habilidades para la comuni- cupación, porque tenía verdaderas ansias de mudarse; temía que Pe-
cación, seríamos capaces de manejarlo. No sé qué ocurrió la semana ter no terminara nunca su trabajo y en consecuencia no pudieran
pasada. Realmente yo estaba otra vez en el fondo del pozo. hacerlo. Peter decía que no trabajaba mucho porque sospechaba
Peter: Creo que, en cuanto a mí, fue un aumento de irritabilidad. que la mudanza lo defraudaría, aunque se daba cuenta de que pro-
Algo así como una intensificación hasta el punto de hartarme de las bablemente pudiera ayudarlo a alcanzar sus verdaderas "potenciali-
cosas tal como venían sucediendo. Nuestras conversaciones eran irri- dades". Por lo tanto, lo más seguro para él era no ocuparse del pro-
tantes para ambos. Yo perdía la paciencia y tenía ganas de largarme. yecto y enfrentar la posibilidad de perder su sueño dorado.
Y Bárbara se quedaba deprimida, en el fondo del pozo. En cuanto a
mí, era algo así como haber llegado al tope, y me dije: "Tal vez de- En este punto de la primera sesión el equipo decidió hacer la pausa para la
beríamos intentarlo". consulta. En los primeros 40 minutos, el único material específico que había
surgido eran los datos referidos a la reliquia. Este tipo de confusión sistémica
Bárbara: Yo es como que me asusté bastante y... este... ¿qué có- paralizaba a Bárbara y a Peter, dejándolos perplejos acerca de. lo que estaba su-
mo me siento? Eso se siente como muy desconsolador. (Llora). cediendo. Pero lo cierto es que terminar la restauración de la reliquia fue el úni-
De Shazer (rascándose la cabeza): ¿Qué es lo desconsolador? co rubro concreto en el que ambos coincidían y que el equipo podía concebir
Bárbara: Yo misma, y me pregunto si soy estimable como ser hu- como una posible meta. No obstante, el equipo decidió no ocuparse activamen-
mano. te del asunto porque no quería dar la impresión de estar "del lado de ella", co-
mo hubiera ocurrido si adoptaba formalmente esa meta. Si bien los dos decían
Peter: Cuando Bárbara está así, yo me aparto de la relación. que querían mudarse, el momento y el lugar para hacerlo permanecía indefini-
De Shazer (con expresión desconcertada): Y después que se apar- do. También esto parecía más una meta de la esposa que del marido. El equipo
ta, ¿cómo vuelve a acercarse? resolvió insistir para que se definiera mejor la meta.
Peter: A veces me controlo, me doy cuenta de lo que hago. Otras
114 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE LA CINTA DE MOEBIUS 115

Cuando el conductor volvió a la sesión, le pidió a la pareja que- Durante la pausa para consulta, el equipo decidió que tampoco la tarea an-
pensase cómo tendría que desarrollarse la terapia para que ellos se terior había "dado en el blanco". Si bien la pareja la cumplió de manera lite-
sintiesen seguros de que había tenido éxito. Ambos dijeron que ésta ral, el equipo seguía cegado por su búsqueda de conductas concretas y espe-
s. Resolvió proponerles una tarea que incluyera la necesidad de alguna
era una buena idea, y así terminó la sesión. El equipo predijo que: acción tenía conciencia de que "algo era diferente" y de que Bárbara y Pe-
Bárbara y Peter retornarían para la sesión siguiente. ter habían efectuado algunos cambios: había menos tristeza en Bárbara, me¬
nos apartamientos en Peter, y más actividad sexual en ambos. No obstante,
el equipo no estaba tan seguro de que estos cambios fueran "diferencias que
SESIÓN 2 establecen una diferencia". Vale decir, no sabía si esos cambios pertenecían
La respuesta de la pareja ante esta tarea se centró en torno de va- al antiguo encuadre de la pareja o eran pasos para salir de él. Como toda
la sesión parecía más clara que la anterior, supuso que los cambios tenían al-
rias cuestiones: 1) la necesidad de amor incondicional; 2) el interro- guna conexión con la terapia; y aun cuando esta premisa resultara falsa, de-
gante acerca de cómo podía saberse qué es lo "verdaderamente real"; cidió actuar "como sí" las diferencias obedecieran a la terapia, ya que Bár¬
y 3) su sensación de estar atrapada en sus mutuos intentos de com- bara y Peter habían hecho ciertas modificaciones desde el inicio de ésta, y
placerse. Una vez resueltas estas cuestiones, afirmaron, ellos dirían debía aprovechárselas.
que la terapia tuvo éxito. Sin embargo, el conductor no logró que le
dijeran cómo habrían de saber que estas tres cuestiones habían sido De Shazer: Estamos un poco preocupados por la rapidez con que
resueltas, o qué cosas habrían cambiado en sus comportamientos o parece haber cambiado la situación de ustedes. Durante casi todas
en su vida en general cuando eso sucediera. Le contestaron que ellos estas dos semanas, usted, Bárbara, no se sintió triste ni deprimida, y
"simplemente lo sabrían, y se sentirían mejor". en cuanto a usted, Peter, no debió apartarse ni trató de alentarla.
El equipo procuró entonces desarrollar una tarea más próxima al Cuando las cosas cambian tan rápido nos inquietamos, porque cual-
lenguaje y a la visión del mundo de esta pareja. El conductor les pi- quier retroceso, por pequeño que sea, parece una maldición y la
dio que pensaran cómo podía estar seguro, cada uno de ellos, de gente se siente tentada a pensar: "todo está igual que antes". Así
que el otro realmente lo amaba. "¿Qué comportamientos manifies- que, ¡cuidado! Traten, de algún modo, de que el proceso sea más
tos les permitirían saber a ustedes que esta cuestión está en vías de lento.
resolverse?" En el momento de despedirse, fue telefoneada esta pre- Quisiéramos que, antes de la próxima sesión, cada uno de ustedes
gunta: "¿Cómo anda el proyecto de la reliquia?" Peter no había tra- tome la iniciativa respecto de alguna nueva actividad conjunta. No
bajado en absoluto en ella. necesita ser algo de lujo ni costar mucho dinero; puede ser cualquier
cosa, incluso algo que parezca tonto. Ninguno de los dos debe ha-
blar del asunto ni decirle al otro de qué se trata. Dejen que el otro
SESIÓN 3 lo adivine.
Peter anunció al equipo (situado tras la pantalla) que había tra-
bajado durante diez horas en la reliquia mientras Bárbara se encon- SESIÓN 4
traba fuera de la ciudad. No necesitó que ella se lo recordase ni lo Cuando dos semanas después Bárbara y Peter asistieron a una
regañase al respecto: lo hizo por propia iniciativa. Ambos coincidie- nueva sesión, informaron que la "mejoría" había continuado duran-
ron en que cuando Bárbara estaba en casa las cosas andaban menos te unos días, pero luego las cosas volvieron a lo acostumbrado: Bár-
tensas que antes. Ella no se había sentido triste ni deprimida, ni él bara tuvo nuevamente una temporada de tristeza, él procuró animar-
había experimentado la necesidad de "apartarse". También se puso la, y así continuó la pauta. Ambos dijeron que habían tratado de
de manifiesto que habían mantenido relaciones sexuales por prime- pensar en alguna nueva actividad conjunta, pero sólo Peter sostuvo
ra vez en cinco meses —tema al que aludieron en la primera sesión, que se le había ocurrido algo y que lo había puesto en práctica. Su
pero que evitaron desde entonces—. Habían reflexionado acerca de informe sorprendió a Bárbara, ya que ella creía que en realidad él
la tarea encomendada, pero ninguno era capaz de proponer alguna había iniciado dos actividades diferentes. Por su parte, Bárbara esta-
señal de conducta específica: repitieron que cada uno de ellos "sim- ba descontenta consigo misma porque no se le había ocurrido nin-
plemente sabría con certeza" que el otro lo amaba realmente. guna nueva actividad. También este informe de Bárbara sorprendió
116 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE LA CINTA DE MOEBIUS 117

a Peter, pues entendía que ella había comenzado algo nuevo. (De es- lúdica de Peter también como una medida de autoprotección, que le
ta manera, puede verse que Bárbara había cumplido con la tarea sin evitaba a él tener que enfrentarse con "emociones negativas". Ella
darse cuenta). Peter había propuesto jugar al bowling (al que hacía se quejaba de la actitud lúdica de Peter, porque "era la causa" de
muchos años que ambos no se dedicaban), en tanto que Bárbara ha- que ella se entristeciera más; y él se quejaba de la tristeza de su es-
bía sugerido jugar al "Monopolio" (un juego de salón que nunca ha- posa, porque "era la causa" de que aumentara la distancia entre am-
bían jugado juntos). bos. ,
El tema principal de la sesión giró en torno de esta pregunta esen- La intervención anterior, bastante confusa, se basó en la técnica
cial: "¿Cómo puedo saber que algo es verdaderamente real?" Cuan- de la confusión desarrollada por Erickson, y que se hizo extensiva
do las cosas iban mal, Cada uno "de ellos dudaba de que el otro lo de la hipnoterapia al ámbito de la terapia familiar (18). En general,
amase de veras, incondicionalmente. Y el cumplimiento o incumpli- cuando se aplica este tipo de intervención, el conductor puede des-
miento de la tarea por parte de Bárbara arrojaba más dudas aun so- cargar una andanada de palabras dentro de un marco de referencia
bre esta pregunta: ¿cómo pudo Peter haber percibido que ella cum- cambiante o, ambiguo. Se modifica el contexto a fin de crear una
plió con la tarea, si ella misma pensaba que no lo había hecho? (Es- falta de patrones de referencia, lo cual impide a las personas concen-,
ta cuestión del cumplimiento o no de la tarea es otro ejemplo de la trarse en los pormenores de lo que dice el conductor. La pareja ne-
confusión sistémica). cesita focalizarse o encontrar algún sentido en lo que sucede, y en
Al final de la sesión, el conductor les presentó una intervención cambio es frustrada cada vez más, hasta que se rebela, y exige clari-
programada por el equipo entre ambas sesiones, que se atenía estre- dad. Una vez iniciado este procedimiento, el conductor abordará las
chamente al estilo interaccional y comunicacional de la pareja. sesiones posteriores con el mismo tipo de ambigüedad y confusión.
El equipo planeó esta intervención entre la tercera y la cuarta se-
De Shazer: ¿Sabe una cosa, Bárbara? Su tristeza cumple otra fi- siones, sugiriendo que el mensaje fuera formulado de modo tal de
nalidad. No es únicamente para autoprotegerse: con ella también "confundir" a Bárbara y Peter, reencuadrando sus lamentaciones
protege a Peter. mutuas como elementos que eran de mutuo beneficio. La tentativa
Bárbara (hace una señal de asentimiento con la cabeza): No se de reencuadrar interaccionalmente ambas lamentaciones formaba
me había ocurrido. parte de la tentativa de confundir aun más las cosas, para que Bárba-
De Shazer: Lo protege de diversos modos. En primer lugar, hace ra y Peter respondieran con alguna claridad.
que él trate de animarla. Así, lo protege de... si eso no ocurriera, él
se vería forzado a creer que usted lo ama en serio.
SESIONES POSTERIORES
Bárbara. No había visto las cosas de ese modo.
De Shazer: Y lo mismo con su actitud lúdica, Peter. Con eso la Tres semanas más tarde, Bárbara y Peter volvieron. Peter informó
protege a Bárbara —por lo que podemos saber- de tener que enfren- que le faltaban menos de diez horas de trabajo para, terminar de res-
tarse con el hecho de que usted la ama realmente y, por lo tanto, de taurar la reliquia. Ambos dijeron que su vida sexual siguió mejoran-
verse obligada a creer en la realidad de su amor. Así pues, la actitud do y que la frecuencia de sus relaciones había aumentado; también
lúdica de Peter y la tristeza de Bárbara funcionan muy bien. Y nada contaron que había entre ellos menos tensión, aunque ninguno po-
tiene de malo jugar o ponerse triste. Nosotros creemos que ustedes día señalar el motivo de estos cambios. En un momento el conduc-
deben continuar jugando o poniéndose tristes, según las necesidades. tor hizo una declaración sumamente ambigua, y Bárbara le pidió
(A lo largo de todo este mensaje, se observó que tanto Bárbara que fuera más específico. En general, los dos parecían más relajados
como Peter hacían señales de asentimiento con la cabeza). y menos confundidos. Peter dijo que había adoptado una posición
firme en una cuestión laboral y que esto le provocó cierta satisfac-
Comentario. En las cuatro primeras sesiones, Bárbara había dicho ción; Bárbara, por su parte, estaba contenta de que el trabajo con la
que su tristeza era una medida de autoprotección: cuando ella esta- reliquia estuviera próximo a finalizar.
ba triste, no se abalanzaba en pos de Peter, y en consecuencia, no La sesión final tuvo lugar un mes después. Sólo en ese momento
corría el riesgo de ser rechazada por él. A su vez, ella veía la actitud se puso en evidencia para el equipo una genuina claridad en los inter-
118 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE LA CINTA DE MOEBIUS 119

cambios de Bárbara y Peter con el conductor. (El equipo había pe- Ya no les resultó sorprendente que el equipo se confundiera, porque
dido a varios otros miembros del CTFB que se les sumaran en esta con frecuencia el oyente no tenía cómo determinar "por el contex-
sesión, por las dudas de que recrudeciese la confusión original). Du- to" qué significaba alguna palabra o frase vaga. El equipo empezó a
rante esta sesión Bárbara y Peter se expresaron de manera mucho entender que Bárbara y Peter no podían tomar decisiones porque
más concisa. La reliquia ya estaba terminada y lista para la venta. cada uno de ellos sólo presumía que el otro entendía realmente, y
Habían fijado una fecha para la mudanza, y Peter hizo un viaje por esta presunción parecía falsa. Al fin, el equipo comprendió que Bár-
motivos de trabajo, consiguiendo un cargo que le parecía convenien- bara y Peter eran tan claros como podían al referirse a sus proble-
te . Además, habían resuelto que, una vez terminada la mudanza, mas, que ninguno de los dos entendía en absoluto.
Bárbara quedara embarazada. Antes de esta sesión, todas estas reso- Si bien las declaraciones iniciales de Bárbara y Peter (que hemos
luciones eran "algo para pensar en el futuro", una decisión que to- presentado en forma literal) eran contusas para el equipó, los dos
marían "algún día". De común acuerdo, la sesión no duró más que daban a entender que comprendían cabalmente lo que el otro esta-
media hora, y se dio por concluida la terapia. ba diciendo. Sin embargo, diversas secuencias registradas en la cinta
Sin duda, en las interacciones observadas de Bárbara y Peter, y de estaban llenas de más ambigüedades todavía, y su repaso dejó en el
ambos con el conductor, existía una "diferencia que establece una equipo la fuerte impresión de que cada uno presumía erróneamente
diferencia". Los miembros del CTFB que asistieron a esta sesión fi- que el otro lo entendía.
nal habían visto previamente las videocintas, y también ellos com- Lo que es más importante, el equipo pudo apreciar con claridad
probaron la enorme diferencia entre la primera sesión y la última. que Bárbara y Peter no se estaban "resistiendo"; en lugar de ello, se
estaban esforzando por hacerles saber lo que esperaban de la terapia.
Más tarde, los miembros del CTFB volvieron a repasar las cintas El equipo no encontró realmente un modo de cooperancia hasta la
en la esperanza de aclarar las razones de la eficacia de esta interven- cuarta sesión, aunque el conductor había adoptado enseguida, desde
ción. El equipo no estaba del todo satisfecho; no creía que se trata- la primera, un modo de hablar vago y ambiguo. Pero una vez que el
se simplemente de devolver a la pareja su confusión en primer lugar, equipo estableció este modo de cooperar con el modo de cooperan-
para luego verla rebelarse y, en tercer término, lograr su mayor clari-
dad. Se buscó una explicación más rigurosa: en el pasado la técnica SECUENCIA DE REACCIONES MUTUAS
de la confusión había producido a menudo resultados similares, y
por lo tanto se había dado por buena la explicación simple. Este ca-
so ofrecía una singular oportunidad para comprender mejor la apli-
cación de la técnica y la elaboración particular de esta intervención.
A medida que el equipo repasaba las cintas, se les volvió cada vez
más clara -si así puede decirse- la confusión de la pareja: vale decir,
ésta resultaba cada vez más confusa para el equipo. El lenguaje em-
pleado por Bárbara y Peter estaba lleno de incongruencias, ambigüe-
dades e indefiniciones; y a menudo sus enunciaciones eran gramati-
calmente torpes y carecían de un índice referencial (2,3). Suele
considerarse que estos fenómenos lingüísticos son de naturaleza "in-
dividual" y no "sistémica"; sin embargo, la observación de las cintas
permitió al equipo comprobar la índole sistémica de estas dificulta-
des lingüísticas. Podía sostenerse que Peter y Bárbara compartían
una gramática singular, y que cada uno de ellos creía entender esa
gramática y que el otro la entendía. A medida que los miembros del
CTFB prestaron atención a sus conversaciones, vieron cómo se acu-
mulaban, una tras otra, frases que carecían de índices referenciales.
120 LA CINTA DE MOEBIUS 121
PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE

cia de la pareja, ésta recibió el adicional del cambio perceptual, co-


mo lo pusieron de manifiesto los cambios en su conducta.
Repasando la intervención de la cuarta sesión se puso de relieve
nuiles aspectos propendieron a que esta intervención, bastante con-
tusa, fuese tan eficaz. La intervención fue isomorfa, pero desde un
ángulo distinto, que reencuadró las lamentaciones individuales con-
virtiéndolas en lamentaciones interaccionales o mutuas. La secuencia
cia "tristeza-conducta lúdica", así puntuada, ofreció al equipo una
descripción que le sirvió de base interaccional para su intervención,
tal como lo ilustra la figura 5.3.
El encuadre de Bárbara hacía que ésta viera su tristeza como una
medida de autoprotección, y la conducta lúdica de Peter como una
medida de autoprotección también, que agravaba su propia situa-
ción (la de Bárbara). Por otro lado, para Peter la tristeza de Bárbara
era una medida de autoprotección que agravaba su propia situación,
y, a su juicio, su apartamiento agravaba además la situación de ella ciones semejantes cuando las quejas de la pareja formasen parte de
La intervención reencuadró toda la idea de la protección (que en una secuencia conductal de reacciones mutuas.
la figura 5.3 estaría dada por las flechas entre III y II, y entre IV y Si el terapeuta cuenta con mapas de esta índole (figuras 5.3 y 5.4),
III), a fin de poner de relieve que la circularidad era mutua. De este está en condiciones de diseñar otras intervenciones, que aplicará en
modo (desde este nuevo ángulo), toda protección pasaba a ser "pro- los casos en que se tracen diagramas semejantes como descripción
tección del otro" en lugar de autoprotección. Vale decir, esta inter- de las interacciones de una pareja. El diagrama tipo cinta de Moe-
vención "tipo cinta de Moebius" establecía que los motivos que lle- bius parece útil para orientar la intervención con parejas cuyas que-
vaban a Bárbara a quejarse de Peter en realidad la protegían, mien- jas mutuas componen las etapas sucesivas de una secuencia, relacio-
tras que los motivos que llevaban a Peter a quejarse de Bárbara lo nadas entre sí. En el mapa de la figura 5.4, "A" representa a una so-
protegían a él. la persona en un momento determinado, en tanto que las quejas de
La intervención tipo cinta de Moebius establecía que la secuencia la otra persona ("B") se consideran por separado: al planear la inter-
cumplía en esta relación un propósito definido. La protección mu- vención, el mapa es utilizado en dos oportunidades. El par de quejas
tua hacía que ninguno de ellos pudiese saber que el otro en verdad debe ser "interaccional y secuencial"; vale decir, tiene que ser posi-
lo amaba incondicionalmente. Este reaseguramiento respecto de la ble describir que la conducta lúdica de Peter es "una respuesta a" la
"realidad" del amor del otro era algo que ambos deseaban, y un te- tristeza de Bárbara. Por otra parte, la pareja debe encuadrar sus que-
ma muy debatido entre ellos. Así pues, la intervención tipo cinta de jas considerándolas "mutuamente causales", o sea, para Peter, la tris-
Moebius se volvió sobre sí misma, y describió la queja de cada uno teza de Bárbara "es la causa de" su conducta lúdica, en tanto que
(rotulada ahora como "medida de protección del otro") diciendo para Bárbara, la conducta lúdica de Peter "es la causa de" su mayor
que tendía a proteger al otro para que no alcanzase una meta muy tristeza. Parece importante tener en cuenta esto al utilizar un mapa
deseada. tipo cinta de Moebius, ya que la pauta de interacción descripta que
El estudio de esta intervención prototípica permitió al CTFB le sirve de base define la estructura del mapa. Si las quejas mutuas
aprender muchísimo acerca del modo en que las familias muestran -con o sin confusión sistémica— están distanciadas en el tiempo o
sus afanes por cooperar según su propio y singular estilo. Además, forman parte de secuencias diferentes, estos territorios exigen un
se aprendió cómo promover la cooperancia entre la familia y el equi- mapa distinto.
po. La intervención tipo cinta de Moebius destacó la utilidad de las La aplicación de estos mapas a otro caso clínico contribuirá a es-
intervenciones isomorfas. A partir del diagrama homólogo de esta clarecer la utilidad del diagrama tipo de cinta de Moebius como ins-
intervención (figura 5.4), el equipo podía desarrollar otras interven-
LA CINTA DE MOEBIUS 123
122 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE

Tony la visitara en la casa; Tony entendía que sería muy positivo


trumento prescriptivo para diseñar intervenciones con parejas que
que Meg le diera alguna muestra de afecto (un simple abrazo, por
presentan quejas mutuas. Como el informe que da la pareja sobre
ejemplo) sin que él tuviera que pedírselo.
sus respuestas también describe un cambio discontinuo, pueden ex-
En esta ocasión la entrevista con Meg y Tony se hizo sin la panta-
traerse interesantes conclusiones de estos procesos.
lla y sin el equipo. El terapeuta era de Shazer. Se preparó una habi-
tación del CTFB para poner a prueba la metodología implícita en la
aplicación de este nuevo modelo y formato, en el caso de que el te-
SEGUNDO EJEMPLO CLÍNICO rapeuta trabajase solo.
Una vez fijadas las señales y las metas, el terapeuta dijo que haría
Meg y Tony Cummings habían cumplido 19 años de matrimonio; una pausa "para pensar sobre lo que han dicho hasta el momento".
y tenían cuatro hijos, el mayor de los cuales contaba 16 años de. Resultaba claro que Meg y Tony querían volver a vivir juntos, y que
edad. En el momento de acudir a la primera sesión, llevaban seis ya habían empezado a poner en práctica este proyecto. Sin embargo,
meses de separación. Transcurridos cuatro meses y medio comenza- en el pasado se habían separado en muchas ocasiones y encontraron
ron a darse cita, manteniendo limitados, por lo demás, cualesquiera la manera de volver a juntarse sin la ayuda de ningún terapeuta. En
otros contactos. Estas citas fueron un motivo de alegría para ambos consecuencia, el problema no consistía en que volvieran a estar jun-
hasta que Tony empezó a comentar que tenía ganas de volver a casa tos, sino en lograr de algún modo que esta reunificación fuera dife-
Esto sucedió alrededor de dos semanas y media antes de la primera rente, y perdurase.
sesión. El tema irritó a Meg, y la tensión de ella hizo que Tony em- Como ya habían dado algunos pasos hacia su reunificación, la ta-
pezara a sentir que estaba ante una situación "desesperada": se p r e - rea del terapeuta consistía en cooperar con ellos a lo largo de esta
guntaba si realmente ella se interesaba por él y quería que volvieran misma ruta. Los pasos que habían dado sirvieron de base al elogio, y
a estar juntos. ayudaron al terapeuta a planear una intervención isomorfa. El tera-
Tony tenía un trabajo que le gustaba, pero que a menudo lo obli- peuta tenía conciencia de que quizá Meg y Tony resolvieran no vol-
gaba a permanecer varios días seguidos fuera del hogar. En tales cir- ver a convivir; pero si lo hacían, probablemente hubiera alguna otra
cunstancias, solía telefonearle a Meg con frecuencia. Estas llamadas reyerta y quizá volvieran a separarse, ya que ésta parecía ser su pau-
irritaban a Meg, quien suponía que lo que él quería era controlarla ta habitual.
mientras que Tony, por su parte, decía que lo único que quería era Cuando volvió de la pausa, el terapeuta les impartió la siguiente
demostrarle su interés. Estas llamadas telefónicas fueron uno de los intervención, que había escrito él mismo:
elementos desencadenantes de las múltiples reyertas que tuvo el m a -
trimonio a lo largo de los años. Ambos se autotitulaban "tercos", De Shazer: Me parece que, para dos personas como ustedes, re-
sus peleas duraban a veces hasta cinco días seguidos, después de lo quiere muchas agallas decidirse a trabajar juntos para volver a convi-
cual solían separarse durante varias semanas sin dirigirse la palabra. vir. Esto es algo que me impresiona. No sé qué posibilidades hay de
Por lo que ambos recordaban, la presente separación era la décimo- que ustedes vuelvan a convivir en forma duradera, y estoy seguro de
segunda en el curso de su matrimonio, y también la más prolongada que tampoco ustedes lo saben; pero lo que me impresiona es que,
y grave. Meg había llegado a pensar en el divorcio y en consultar a pese a ello, estén dispuestos a intentarlo.
un abogado. Sin embargo, ninguno de ellos quería verdaderamente Ahora bien: creo que ya han dado los primeros pasos: han tenido
el divorcio, ya que ambos decían que se amaban. algunas citas, hablaron acerca de su posible reunificación futura, y
ahora acuden a la terapia. Todos estos pasos parecen apuntar en la
SESIÓN 1 dirección correcta, y han sido dados en momentos apropiados; coin-
cido en que ustedes deben continuar a marcha lenta.
La meta que perseguían Meg y Tony fue claramente establecida:
A partir de ahora, y hasta nuestro próximo encuentro, quisiera
volver a vivir juntos en forma duradera. A la sazón, ninguno de ellos
que cada uno de ustedes, por separado, piense acerca de lo que no
había fijado una fecha específica. Meg decía que un paso muy posi-
quiere que cambie en la relación.
tivo hacia esa meta sería que ella pudiera sentirse cómoda cuando
124 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE LA CINTA DE MOEBIUS 125

Tony: Ya veo, eso nos dará una oportunidad de construir sobre necia en silencio (por algún motivo); 2) Tony interpretaba esto co-
la base de algo positivo. mo que "ella estaba de mal talante", lo cual lo instaba a tratar de
De Shazer: Sí. Y quizá sea conveniente que lo apunten por escrito, averiguar "por qué"; entonces, 3) ella le respondía "por nada"; 4)
esto no satisfacía a Tony, quien seguía haciéndole preguntas; 5) ella
La sesión terminó en ese momento; la pareja coincidió en "conti- le pedía que la dejara tranquila, y 6) si él no lo hacía, tenían una
nuar a marcha lenta" y en cumplir con la tarea. pelea Vale decir, los silencios de Meg eran considerados "la causa"
Meg y Tony parecieron prestar mucha atención en las dos fases de que él le formulara preguntas, en tanto que las preguntas de To-
de la intervención. Cabecearon en señal afirmativa en diversos mo- ny eran consideradas "la causa" de que ella permaneciera en silencio.
mentos, y al final de la sesión estaban ambos relajados y contentos. Como respuesta a la tarea encomendada en la sesión anterior,
El terapeuta predijo que volverían para la sesión siguiente, y que ha- Meg dijo que no quería que Tony perdiese su sentido del humor ni
rían algo acorde con la tarea que brindaría ulterior información acer- su manera frontal de abordar los desafíos que le planteaba la vida;
ca de su modalidad de cooperancia. Meg pareció particularmente ali- tampoco quería que dejara de ser amable y comprensivo con la gen-
viada cuando él dijo que debían "avanzar despacio", pero el terapeu- te. A juicio de ella, Tony era una persona paciente y sociable, y no
ta no sabía con certeza cuál sería la reacción de Tony. No suponía quería que esto cambiase.
que pudiera haber cambios significativos en el intervalo, aunque sí Tony, por su parte, no quería perderse los buenos momentos que
esperaba que la pareja le informase haber dado "algunos pasos más" pasaban cuando estaban lejos de los chicos. Además, consideraba a
en la dirección correcta. Meg una persona sincera, prudente y fiel, le gustaba su tenacidad, y
no quería que cambiase nada de esto. (Había aquí una leve modifi-
SESIÓN 2 cación de la tarea solicitada, que tenía que ver con su relación mu-
Tres semanas más tarde, contaron que Tony había vuelto a casa y tua y no con la personalidad del otro. En consecuencia, cualquier
estaba en ella desde hacía más de una semana. tarea posterior debía dar cabida a cierta modificación).
La descripción que hicieron de la secuencia típica de conductas
De Shazer: Bien, ¿y cómo sucedió? que originaba sus peleas guardaba notable semejanza con la "se-
Meg: Simplemente, una noche decidimos volver a intentarlo. To- cuencia de reacciones mutuas" del ejemplo clínico anterior; fue así
ny se sentía más seguro que yo, pero yo estaba lo suficientemente como se elaboró un mapa similar (figura 5.5). Este diagrama de las
cómoda como para permitir que se quedara. pautas de Meg y Tony llevó al terapeuta a contemplar la posibili-
De Shazer: Humm, eso me preocupa. Parece que ustedes dos es- dad de recurrir, en alguna sesión posterior, a una intervención tipo
tán apresurando el asunto realmente. Espero que esto no signifique cinta de Moebius, que debía ser lo suficientemente isomorfa como
que la cosa se romperá con la misma rapidez con que se arregló. para promover cambios significativos en la pareja.
Tony: Desde entonces, ambos estamos esforzándonos por ser Puesto que Meg y Tony habían vuelto a convivir, la primera parte
amables uno con el otro. de su meta se había cumplido. Sin embargo, esto no parecía sacarlos
de su encuadre anterior: sólo era un desplazamiento dentro del mis-
Como habían cumplido con la primera parte de su meta, decidie- mo encuadre. Al no modificarse el encuadre, subsistía la posibilidad
ron trabajar en torno de sus discusiones, que a su juicio era lo que de que volvieran a separarse. Encontrar maneras de discutir que no
más los separaba. Pensaban que si lograban superar esos altercados, los dejaran furiosos al ir a la cama parecía una señal razonable para
podían seguir viviendo juntos. Informaron que desde el regreso de añadir a la segunda parte de su meta: la de permanecer juntos en
Tony pasaron cinco días realmente formidables, y sólo un día lo ha- forma duradera. El terapeuta no tenía bien claro cuál era la señal
bían pasado mal, porque tuvieron una pequeña discusión que fue que Meg y Tony empleaban para poner fin a sus discusiones, en par-
prontamente superada. Se aseguraron de no irse furiosos a la cama, ticular aquellas que concluían sin un fundamento racional claro.
pues ésta era una nueva regla que habían establecido. Meg creía que
seguirían juntos si conseguían convertirlo en una pauta regular. De Shazer: Estoy impresionado por todos los cambios que uste-,
Describieron así la secuencia típica de sus peleas: 1) Meg perma- des han logrado en las últimas tres semanas. Creo que han trabajado
126 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE LA CINTA DE MOEB1US

SECUENCIA DE REACCIONES MUTUAS


Esta tarea puede muy fácilmente modificarse: no es necesario
que apunten las razones por escrito, o bien puede ser que presten
atención únicamente a aquellas peleas que no los hacen irse a la ca-
ma furiosos, o bien a aquellas otras que no pueden detener y que,
por ende, si los mantienen furiosos hasta el momento de ir a la cama,
El terapeuta predijo que serían capaces de tomar nota de algunas de
las maneras en que ponían fin a sus discusiones; además, predijo que
tendrían una gran pelea pero no serían capaces de contar cómo se le
puso fin. También presumió que, en general, Meg y Tony pasarían
dos buenas semanas. Como les había recomendado que fueran des-
en su nueva convivencia, y ellos estaban avanzando a tranco
largo, pudo también pronosticar, con cierta probabilidad, que Meg
y Tony tal vez fueran incapaces deshacer el "deber hogareño" enco-
mendado por falta de discusiones.

SESIÓN 3
Dos semanas después, Meg telefoneó para pedir que se suspendie-
ra la sesión pues Tony había tenido que viajar por motivos de traba-
jo. Contó que las cosas entre ellos iban estupendamente bien: Otras
entrevistas posteriores fueron también canceladas, y en todos los ca-
cosas seguían "estupendas". Finalmente, la tercera sesión tu-
duro para conseguir convivir, y que han podido ser amables uno con vo lugar doce semanas después de la segunda.
el otro. Sé que evitar las discusiones no ha sido fácil para usted Meg y Tony llegaron en medio de una disputa. Ninguno de los
pero lo han logrado. Una sola pelea en el curso de una semana es dos trabajaba ese día, y la reyerta había comenzado diez horas antes.
buen resultado, en particular dado que ninguno de los dos se fue Informaron que en el curso de las doce semanas anteriores sólo ha-
nunca furioso a la cama. bían tenido un par de pequeñas peleas, aunque ninguno recordaba
Sin embargo, me inquieta lo rápido que van avanzando las cosas. cómo habían cesado.
Me da la sensación de que bastaría con que una sola discusión en
ustedes terminase de modo tal que uno de los dos se fuera furioso a Meg: Nada de eso importaría, con sólo que él me aceptase como soy
la cama, para que ambos creyeran que "todo volvió a ser como an-
tes" y volvieran a separarse. Tony: Pero tú te pasas todo el tiempo saltando de un estado de
Por mucho que quieran poner fin a las peleas, no es probable que ánimo al otro. Yo nunca sé dónde estoy parado con respecto a ti;
esto suceda en el futuro inmediato. Todas las personas que conviven cuando guardas silencio, no hago otra cosa que preguntarme: "¿Qué
tienen discrepancias de vez en cuando. Así pues, quisiera que antes es lo que le habré hecho?"
de nuestro próximo encuentro, presten atención al modo en que ce- Meg: Y yo te digo una y otra vez que no me hiciste nada, que so-
san estas discusiones o altercados entre ustedes: cómo hacen para lamente necesito tiempo para estar sola y tranquila.
ponerle fin, o por lo menos para poner fin a una "vuelta" particular Tony: Pero yo siempre pienso que tú estás furiosa y...
Anótenlo y luego me lo dan por escrito. Meg (superponiéndose): Pero lo que ocurre es que simplemente
estoy cansada.
Tony: ¿Lo que quiere saber es qué sucede luego de las peleas?
De Shazer: Correcto. Quiero saber qué es lo que hace cada uno
de ustedes para no irse furioso a la cama. Tony dijo que necesitaba reasegurarse permanentemente de que
Meg: Ya me doy cuenta; y quiere que lo escribamos. Meg lo quería y no estaba enojada con él, y que se ponía "celoso"
I'AUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE LA CINTA DE MOEBIUS 129

ante cualesquiera otros intereses que su esposa le manifestase. Sus 1) la discrepancia se convertiría en una pelea y la pareja se separaría, -
silencios significaban para él que estaba ocupada en alguna otra cosa o bien 2) por alguna razón aúri inexplicable, las cosas mejorarían sú-
o persona. Cuando Tony le preguntaba si lo quería, ella empezaba a bitamente, como sucedió luego de las dos primeras sesiones. En caso
desear que él estuviera fuera de casa; sin embargo, Meg seguía evitan- de que resultara acertada la primera predicción, el terapeuta penca-
do las peleas manteniéndose en silencio, lo que a su vez contribuía ba que su separación sería breve.
a "provocar" las preguntas de su esposo. Luego de la sesión, el terapeuta planeó una intervención basada
Según Tony, los silencios de Meg eran "vaivenes de su estado de en el diagrama tipo cinta de Moebius. Las quejas de Meg sobre Tony
ánimo", y por lo tanto él la importunaba con el objeto de llegar al eran consecuencia directa de las quejas de Tony sobre Meg. Los si-
fondo del asunto. Tony seguía pensando que cada uno de sus silen- lencios de ella eran definidos como la causa de sus indagatorias, en
cios era una señal de que ella estaba enojada con él por algo que él tanto que sus indagatorias eran ia causa (le que ella insistiese en guar-
había hecho. dar silencio. El isomorfismo entre las pautas de lamentaciones mu-
El terapeuta, que no podía saber si la próxima sesión sería pos-¬ tuas de Meg y Tony, y las de Bárbara y Peter en el caso clínico que
puesta o no, resolvió ponerle fin sin encargar ninguna tarea explícita, antes presentamos, sumado a la forma vaga, errátil y confusa en que
simplemente con un elogio. Además, decidió preparar para la pró- se fijaban los horarios de sesiones -l o cual a su vez confundía la efi-
xima sesión una intervención por escrito, basada en su secuencia de cacia de las tareas y los informes acerca de sus respuestas—, todo
reacciones mutuas. Reencuadrar la situación tal como se presentaba ello llevaba a pensar en la posible utilidad de una intervención basa-
en ese momento, sin ponerle el nombre de "discusión" ni de "pelea", da en un diagrama tipo cinta de Moebius. Cuando el terapeuta repa-
concordaba con el plan, aunque se sentía tentado de encomendarles só el caso y comenzó a planear la intervención, se le puso en eviden-
la misma tarea. No obstante, en caso de que el intervalo entre sesio- cia que la secuencia de reacciones mutuas de Meg y Tony se corres-
nes fuera largo, este indicio podría resultar ineficaz, por más que pondía con la del caso clínico previo. En ambos casos el desencade-
posteriormente ellos informasen haberlo cumplido. Desde luego, el nante inicial de la secuencia era "desconocido", y en ambos era se-
informe sobre su respuesta indicó que no habían efectuado la tarea, guido por las quejas de los cónyuges, que se iban alternando una
y en tal caso la columna 5 de la figura 4.3 (supra, pág. 92) sugiere tras otra.
no encomendar ninguna tarea concreta".

De Shazer: Realmente me impresiona la capacidad que han de- SESIÓN 4


mostrado para estar pendientes de esto y empeñarse en resolver este Esta sesión tuvo lugar un mes después de la tercera. En ella, Meg
problema. Por rnás que a mí también me parece conveniente que y Tony informaron que "las cosas andaban bien". Habían tenido
cada uno de ustedes acepte al otro tal como es, no pienso que esto menos de una discusión por semana en todo el mes, y Tony dijo que
sea fácil ni rápido. Sospecho que ustedes dos, Meg y Tony, continua- en ningún momento de ese período la había visto a Meg apesadum-
rán evitando las peleas... en la medida de sus posibilidades. brada.
Tony: ¿Pero qué debemos hacer?
Meg: Las cosas no pueden seguir de este modo. Meg: Parece que el solo hecho de demostrarle a él, más a menudo,
De Shazer: Bueno, no lo sé. Es más complicado de lo que pensé que lo quiero, basta para que haya menos conflictos.
en un principio. Tengo que reflexionar sobre esto. Supongo que us- Tony: Mis celos andan mejor, porque ella me demuestra más afec-
tedes necesitan continuar pendientes del asunto. to que nunca.
Tony: Pero... ¿qué pasa con los vaivenes de sus estados de ánimo?
Meg: ¿Y qué pasa con sus celos? A esta altura, el terapeuta podía sentirse tentado de apartarse de
De Shazer: Por ahora, esto me confunde. Necesito conversar con su intervención planeada, dado que la secuencia de reacciones mu-
mi grupo acerca del tema. tuas no parecía actuar. En apariencia, Meg y Tony habían cumplido
con las señales y estaban en camino hacia la meta de convivir en for-
El terapeuta predijo que podría suceder una de estas dos cosas: ma duradera. No obstante, su pauta de relación más amplia incluía
130 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE LA CINTA DE MOEBIUS 131

estos períodos pacíficos, por lo cual el terapeuta decidió que conve- do que me dejen terminar de leer esto antes de hacerme oír sus co-
nía ayudarlos a que abandonaran su antiguo encuadre, que si bien mentarios.
parecía resquebrajado, todavía no estaba roto del todo. Tal vez in- Nosotros creemos, Tony, que sus celos protegen a Meg impidién-
tervenir en la secuencia de reacciones mutuas durante un período dole descubrir hasta qué punto ella se preocupa por usted. Sus celos
pacífico fuera más eficaz; si el desenlace era el pronosticado, las co- son para ella una certidumbre de que usted se preocupa por ella, y
sas podrían cambiar lo suficiente como para que abandonaran su reacciona con sus silencios y sus cambios de talante, porque si así
viejo encuadre. no lo hiciera, temería que usted fuese avasallado por los profundos
Tras la pausa, el terapeuta les leyó el siguiente mensaje: sentimientos de ella.
Además, creemos, Meg, que sus silencios protegen a Tony para
que no se dé cuenta de lo permanentes que son ios sentimientos que
De Shazer: He hablado con el psiquiatra que nos asesora y con el usted tiene hacia él. Si él advirtiera cuán genuinos y auténticos son,
resto del grupo acerca de la situación de ustedes, y hemos arribado a le faltaría el estímulo que necesita. Tal vez se aburriera, o aun po-
varias conclusiones. Se las comentaré, aunque no estoy seguro de dría llegar a deprimirse, si no contara con el estímulo que represen-
coincidir con todas ellas. tan para él sus silencios.
Cuando ustedes cancelaron telefónicamente la entrevista, dos se- Por consiguiente, creemos que ambos necesitan seguir protegién-
manas atrás, me comentaron que yo parecía estar dejando de lado el dose con los celos y los silencios. Usted, Meg, debe guardar silencio
tema de los celos y de los vaivenes en los estados de ánimo de Meg cada vez que siente que Tony necesita un estímulo o que podría ser
Me alegra que lo hayan señalado. A veces ocurren estas cosas. Tal avasallado por sus sentimientos; y usted, Tony, necesita ponerse ce-
vez incurrí en negligencia. Mi única excusa es que creo que estos loso cada vez que siente que Meg ignora cuánto se interesa usted por
otros temas son fundamentales. ella
Pensamos que Meg se queda en silencio cuando lo que oye es de-
masiado para ella. Sospechamos que es una persona muy sensible a El terapeuta pudo observar que, mientras leía el mensaje, en di-
los ruidos, y por eso, cuando se siente abrumada por demasiadas pa- versas oportunidades ellos hicieron señales de asentimiento con la
labras, cierra las orejas. No importa cuál sea el ruido: lo mismo da cabeza Les dijo que les enviaría copias y les sugirió pensar en esto
que sean palabras, melodías, bocinas de automóvil, etcétera. antes de la próxima sesión, que se fijó para un mes más tarde.
Por su parte, a Tony lo trastorna ver las cosas fuera de lugar. Sos- El terapeuta predijo que su intervención ayudaría a Meg y Tony
pechamos que es muy sensible en el aspecto visual, y ve señales "ro-¬ a abandonar su antiguo encuadre y continuar haciendo cambios,
jas" cuando hay demasiado desorden y confusión. Si tiene ante sí ,que incluso podían llegar a ser discontinuos; pronosticó, además,
muchas cosas fuera de lugar, se cansa de trabajar y se perturba.
que no habría "grandes peleas" y que las quejas acerca de los celos
Creemos también, Tony, que en algún momento, tal vez en su o los vaivenes en los estados de ánimo serían mínimos.
infancia, usted aprendió que "guardar silencio equivale a montar en
cólera". Tal vez su madre se enfurecía con usted y lo obligaba a
mantenerse quieto y callado; y desde luego, también usted se enfu- SEGUIMIENTO
recia con ella. Fue así que para usted permanecer en silencio pasó a Una semana después, Tony llamó para cancelar la próxima sesión
significar estar furioso. ' porque de antemano sabía que no iba a poder concurrir. Dijo -sin
Pero ahí no acaba la cosa; no es tan simple el asunto. Pensamos que se le preguntara- que las cosas estaban bastante confusas, pero
que los celos y los cambios de estado de ánimo son una parte muy que ya no sentía celos ni había advertido ningún vaivén en los talan-
importante en la relación de ustedes. Yo tenía la esperanza de ayu- tes de Meg. Pidió fijar fecha para una nueva entrevista. Una semana
darlos a que se llevaran mejor, a que mantuvieran su convivencia antes de esta fecha, Meg telefoneó para decir que todo andaba bien
matrimonial sin estropear las cosas. Porque para mí los silencios y y que ya no necesitaban la terapia. Se obtuvo un ulterior informe de
los celos son fundamentales. Sospechamos que para ustedes esto va la persona que había hecho la derivación de la pareja, un amigo ínti-
a ser algo problemático. Lo es también para mí. Por lo tanto, les pi- mo de la familia que los conocía desde hacía quince años: sostuvo
132 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE

que jamás los había visto disfrutando tanto como ahora. "Cuesta bre sus respuestas. Ambas parejas parecen haber atravesado un
i m a g i n a r que s e a la misma pareja. Ya no se pelean m á s " . Otra llama- modo de creciente confusión, al par que disminuían sus respecti-
da de Meg, varios meses después, ratificó este informe. vas lamentaciones; luego, repentinamente (o al menos así lo parecía
desde la perspectiva de un observador), hicieron grandes cambios. El
amigo de la familia Cummings "no podía creer que fueran las mis-
ISOMORFISMO mas personas". Ambas parejas se reorganizaron dejando de lado sus
antiguas pautas de lamentaciones. En suma, aparentemente había
Las secuencias de conducta correspondientes a los dos casos ana- desaparecido la confusión/vaguedad sistémica.
lizados pueden presentarse juntas en un mismo esquema (figura 5 . 6 ) Se diría que hay algún nexo entre la intervención tipo cinta de
El isomorfismo entre las dos pautas de lamentaciones suministra un Moebius y los cambios posteriores. La teoría binocular del cambio
adicional al terapeuta y al equipo, ya que estos dos estudios de ca- nos sugiere que, luego de la intervención, las parejas podían visuali-
sos diferentes ofrecen perspectivas también diferentes, generador zar la secuencia desde un ángulo distinto. Vale decir, en el momento
de ideas novedosas acerca de los sistemas. en que ella parecía iniciarse, los rótulos aplicados a diversos elemen-
Lo llamativo es que el diagrama de las intervenciones tipo tos del contexto eran lo bastante "escurridizos" o indefinidos (o sea,
de Moebius permite describir las intervenciones efectuadas en am- había empezado a atribuírseles un significado diferente) como para
bos casos, y los dos diagramas pueden combinarse, como se hizo en que surgiera espontáneamente una nueva secuencia. Por ejemplo, en
la figura 5.7. caso de que Bárbara volviera a estar "triste" (lo cual era muy proba-
Desde luego, el primer caso sirvió de modelo al segundo, así co- ~e), seguramente Peter se preguntaría si debía "protegerla con su
mo a varios otros; pero lo llamativo es el isomorfismo que prevalece conducta lúdica". Existe cierta probabilidad de que el significado de
entre los dos diagramas y la similitud de los informes de las parejas la conducta lúdica de Peter y/o de la tristeza de Bárbara sea lo bas-
-ante indefinido como para promover un cambio de conducta. De
hecho, Bárbara se puso "triste" en el intervalo previo a la última se-

SECUENCIA DE CONDUCTAS

Figura 5.7. Intervención tipo cinta de Moebius.


134 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE

sión; y en esa oportunidad, en tugar de actuar lúdicamente, Peter la


CAPITULO 6
abrazó y la escuchó durante una hora entera. Después de eso, deci-
dieron tener un hijo tan pronto completaran la mudanza.
Aunque no podemos afirmarlo con certeza, consideramos proba- METAS: DIAGRAMAS DE LA TEORÍA DEL EQUILIBRIO1
ble que si Peter hubiera respondido con una conducta lúdica a la
tristeza de su esposa, ésta se habría preguntado si "acaso no debía
protegerlo poniéndose más triste". Es posible que ese significado
sea también lo bastante indefinido como para generar una respuesta
distinta en Bárbara. Por ejemplo, ella podría reaccionar con alguna
conducta lúdica de su propia cosecha, o expresar abiertamente su
enojo: en uno y otro caso, se iniciaría una nueva secuencia. La in-
tervención incorporó la posibilidad de introducir una conducta alea-
toria, perteneciente a una clase de conductas no incluidas en la se- TEORÍA DEL EQUILIBRIO
cuencia original. Es imposible saber de antemano cuál sería esa con-
ducta o conductas específicas. Si bien el uso de la teoría del equilibrio para describir las relacio-
nes y cambios que tienen lugar en una familia ha sido descartado
por sus falencias epistemológicas (véase el capítulo 1), la teoría de
Heider (41) puede sernos útil para guiar nuestras ideas en cuanto a
la orientación hacia una meta en la terapia (21). Tomando tres ele-
mentos (A, B, C) de una configuración (o disposición mental), Hei-
der describe las relaciones entre ellos (entre A y B, entre B y C, en-
tre C y A) como interdependientes, y considera que tienden en
forma natural hacia un estado estacionario o de equilibrio; y que
una vez que esas configuraciones se hallan en ese estado equilibrado,
tienden a permanecer en él. Heider definió dos tipos de equilibrio:
"En el caso de tres entidades, hay estado de equilibrio si las tres re-
laciones son positivas... o si dos de ellas son negativas y una positiva"
(41, pág. 110). Además, "si no existe el estado de equilibrio, surgen
fuerzas que apuntan hacia él" (41, pág. 108). Si una configuración
está equilibrada en cualquiera de esos dos modos, tenderá a perma-
necer equilibrada; pero si no lo está, tenderá a desplazarse hacia cual-
quiera de los dos estados de equilibrio: 1) aquel en que todas las re-
laciones son positivas, o 2) aquel en que hay dos relaciones negati-
vas y una positiva.
Un breve ejemplo, en el que utilizaremos los diagramas de signos
creados por Cartwright y Harary (14), nos aclarará la teoría de Hei-

1
Una versión diferente del contenido de este capítulo apareció en "On trans-
forming symptoms: An approach to an Erickson procedure", American Jour-
nal of Clinical Hypnosis, 22: 17-28, 1979.
PAUTAS DE TERAPIA F A M I L I A R BREVE. LA TEORÍA DEL EQUILIBRIO 137

..... de la simplicidad, presentaremos este ejemplo desde el tanto o como x (gráfico 5). El gráfico 5 ilustra un caso especial, de-
punto de vista de una sola persona, tal como Heider concibió origi¬ nominado "equilibrio en el vacío" (14), en el que todas las relacio-
nes descriptas son negativas; esta configuración tiende a perdurar, y
nalmente su teoría.
se considera que mantiene un equilibrio en el vacío.
Si un individuo, al que llamaremos "p", está en relación con otro,
Cartwright y Harary (14) generalizaron la teoría de Heider a fin
al que llamaremos " o " , al que ama, y p fabrica un pote de cerámica,
de aplicarla a grupos o a unidades de cualquier cantidad de miem-
al que llamaremos " x " , que a p realmente le agrada, entonces es im-
bros, y más tarde incluyeron en ella tanto las relaciones recíprocas
portante para p que también a o le agrade x. Si en efecto a o le agra-
(simétricas) como las no recíprocas (complementarias). En esencia,
da x, la configuración está equilibrada, y puede trazarse un diagra-
se utilizan siempre las mismas medidas del equilibrio: se entiende
ma de dicho estado (figura 6.1, gráfico 1).
que existe un estado de equilibrio si para el observador 1) todas las
Si, en cambio, a o no le agrada x, diremos que p se encuentra en
relaciones descriptas son positivas, o 2) hay un número par de rela-
una situación de tensión. La configuración o mapa cognitivo de p ciones negativas. Existe un equilibrio en el vacío si todas las relacio-
correspondiente a esta situación no está equilibrada: hay dos rela- nes son rotuladas como "negativas por el observador".
ciones positivas y una negativa (véase el gráfico 2). Según la teoría
Tomando como herramienta descriptiva la teoría del equilibrio,
de Heider, en esta configuración surgirán tendencias que procura-
mediante la explicitación de uno de los métodos de Erickson ilustra-
rán llevarla a un estado de equilibrio; 1) puede ocurrir que p con-
remos de qué modo su enfoque está orientado hacia una meta. Tra-
venza a o y a éste comience a agradarle x (gráfico 1); 2) o bien pue-
zaremos un diagrama del procedimiento de Erickson basándonos en
de ocurrir que a p comience a desagradarle x (gráfico 3); 3) o bien la teoría del equilibrio, y luego, ampliando el diagrama, mostrare-
puede ocurrir que a p comience a desagradarle o (gráfico 4); o, en el mos el carácter de orientación -hacia una meta que posee la terapia
peor ile los casos, 4) puede ocurrir que a p comiencen a desagradarle familiar breve.

ERICKSON Y LA ORIENTACIÓN HACIA UNA META

A diferencia de muchos terapeutas, Erickson no creía que el sín-


toma o motivo de consulta de un individuo pudiera tratarse habitual-
mente con el mismo método empleado con otros individuos que
presentaban el mismo síntoma. Su enfoque de los problemas huma-
nos se organizaba y gobernaba por las diversas circunstancias de ca-
da caso.
Haley (37) ordenó algunos de los casos clínicos de Erickson a lo
largo de un continuo que abarcaba todo el ciclo de la vida familiar.
Según este enfoque, los problemas que se presentaban eran equiva-
lentes a "paquetes" que debieran trasladarse de una etapa dé la vida
a la siguiente - p . ej., de la etapa del adulto soltero a la del adulto
casado-. La concepción de Haley contribuyó a esclarecer un aspec-
to decisivo de la obra de Erickson: todos sus métodos terapéuticos
estaban diseñados con una meta específica en mientes. De acuerdo
con el marco de referencia establecido por Haley, esa meta consis-
tía en avanzar hacia la próxima etapa del ciclo.
La meta perseguida por Erickson podía o no ser explicitada, y
Figura 6.1 podía o no ser compartida por su paciente en un "nivel consciente".
PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE LA TEORÍA DEL EQUILIBRIO 139

Pero lo más importante es que, al parecer no consistía exclusiva- siste en la eliminación del problema que motivó la consulta sino que
mente en la supresión de los síntomas. En los casos en que desem- por lo general es de naturaleza "interaccional"; lo más frecuente es
barazar al sujeto de un síntoma formaba parte del plan de Erickson, que el problema desaparezca "espontáneamente" luego de sobreve-
como ocurría la mayoría de las veces, esto era en cierta forma se- nir algún cambio en el comportamiento interaccional de la persona.
cundario con respecto al resultado de que él daba cuenta. Por ejem- Una vez establecida la meta primaria, es como si Erickson se pre-
plo, una mujer fue a verlo porque padecía una úlcera de estómago, guntase: "¿Qué debe acontecer en la vida de esa persona para que el
y Erickson la ayudó a que pusiera fin a las visitas de sus parientes síntoma pueda desaparecer sin impedimentos?" A continuación,
políticos, que a ella le resultaban desagradables (una auténtica inter- Erickson sigue el método paso a paso con el fin de alcanzar la meta
vención sistémica). Una vez lograda esa "seña!" o submeta, la úlcera (M) establecida como respuesta a la pregunta anterior. Dentro del
desapareció, como producto colateral del cambio en la relación en- marco de referencia de Haley, esta pregunta se refiere siempre al pa-
tre esta mujer y sus parientes (37). saje a la próxima fase del ciclo de vida de la familia; dentro del mo-
Luego de examinar los casos que Haley clasificó en cada una de delo de la terapia familiar breve, se refiere a la fijación de metas y
las fases del ciclo de la vida familiar, se ponen de relieve ciertas regu- de señales. ._
laridades en los planes que seguía Erickson. Una de estas constantes
es que su enfoque estaba determinado en mayor medida por la situa- En el caso de la mujer con úlcera de estómago, su dolencia desa-
ción o contexto en que se hallaba la persona, que por la naturaleza pareció cuando dejaron de visitarla sus indeseables parientes políti-
de su síntoma o la fase del ciclo en la cual dicha persona se encon- cos. Puede decirse que M es la eliminación de la úlcera, lo cual se
logró "sin impedimentos" gracias al cambio que esta mujer intro-
traba. Vale decir, las mismas pautas de intervención terapéutica eran
dujo en su relación con dichos parientes. Según Erickson,
aplicadas en casos que presentaban síntomas diferentes y que corres-
pondían a distintas fases del ciclo familiar. (
... una meta terapéutica apropiada es aquella que ayuda al paciente a funcionar
Aunque Erickson no manifestó nunca que todos sus métodos se del modo más adecuado y constructivo posible, teniendo en cuenta las desven-
atuvieran a un mismo esquema, esta metapauta puede inferirse de la tajas internas y externas que forman parte de su situación vital y de sus necesi-
forma particular en que abordó seis casos distintos, descriptos en la dades. En consecuencia, la tarea terapéutica se convierte en este problema: có-
literatura. Los correspondientes síntomas abarcaban una amplia ga- mo utilizar deliberadamente la sintomatología neurótica a fin de satisfacer las
ma, todos los problemas parecían idiosincrásicos, y las personas angulares necesidades de cada paciente. Dicha utilización debe... proveer los
atendidas con estos métodos (o metapautas, descriptas mediante el medios convenientes para adaptaciones constructivas, con respecto a las cua-
uso de la teoría del equilibrio) se hallaban en diversas etapas del ci- les la persistencia de rasgos neuróticos sea una ayuda más bien que una desven-
clo de vida familiar: un muchacho de 16 años que se chupaba el pul- taja (35, pág. 390).
gar (35, pág. 428), dos casos de "parálisis histérica" (35, pág. 390),
un adolescente con un "diente gigante" (35, pág. 414), una mujer Cada "síntoma neurótico" o problema (lo que hemos denomina-
con úlcera de estómago (37, pág. 153) y una muchacha de 21 años do "x" en nuestra técnica de diagramación) está relacionado, por lo
con una abertura o separación entre sus incisivos superiores (35, pág. menos en un aspecto, con la M específica: es posible afirmar que x
414). le impide a la persona, de algún modo, alcanzar esa meta primaria.
Es. conveniente que prestemos particular atención a varias carac- En este punto cabe imaginar que Erickson se preguntaría: "¿Cómo
terísticas del método aplicado por Erickson en tales casos si quere- puede transformarse esta traba en algo útil para alcanzar dicha meta?"
mos entender este enfoque y el de la terapia familiar breve. En cada En esta etapa, lo que a Erickson parece interesarle es la manera
uno de estos casos, puede decirse que Erickson determinó una "me- en que "las limitaciones de las propias disposiciones conscientes y
ta primaria" (llamémosla M), basándose en lo que la persona le ma- sistemas de creencias habituales son temporariamente modificadas,
nifestaba. En las descripciones correspondientes, la meta está a ve- de modo tal que el sujeto se vuelve receptivo a la experiencia de
ces más implícita que explícita, pero siempre puede describírsela en otras pautas de asociación y de otras modalidades de funcionamien-
forma muy específica, y parece de tal modo construida que forma to mental" (28, pág. 20). Los procedimientos utilizados por él, con
parte de la cosmovisión del sujeto. A la manera sistémica, M no con- o sin el uso formal del trance hipnótico, promueven esta receptivi-
140 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE
LA TEORÍA DEL EQUILIBRIO 141

dad en el sujeto. Y sus métodos en esta etapa llevan "la impronta de En este caso, Erickson aplica la nueva capacidad de la joven (lanzar
Erickson", que le permitía a Haley (y también nos permite a noso- agua) como base de una tarea (la broma) que depende de la separa-
tros) advertir al instante cuándo se hallaba ante un procedimiento ción entre sus dientes. Esto, por su parte, generó nuevas conductas
ericksoniano. Esta impronta consiste simplemente en una transfor- interaccionales que condujeron más tarde a la joven a su meta: con-
mación efectuada mediante el reencuadre de un aspecto, como mí- traer matrimonio y tener hijos.
nimo, del motivo de la consulta, de modo tal que éste deje de ser Medíante el proceso de reencuadre, se alcanza la meta primaria
una parte penosa e involuntaria de la vida y se convierta en una par- específica. Esa joven ya no evitaría a los muchachos que se interesa-
te más útil y voluntaria. Este reencuadre modifica en su totalidad el ban en ella; utilizando el marco de referencia de Haley, podemos de-
significado de la situación en que se halla la persona, tras lo cual so- cir que estaba en condiciones de pasar a la próxima fase del.ciclo de
breviene un cambio en su conducta. vida de la familia. La broma en la que utilizó el espacio interdenta-
Por ejemplo, una muchacha acudió a Erickson porque tenía una rio resultó constructiva y beneficiosa para ella: a la larga, la joven y
separación entre sus incisivos superiores, que la hacía verse a sí mis- el muchacho que fue víctima de su broma terminaron casándose.
ma lo bastante repulsiva y desfigurada como para contemplar la idea
En consecuencia, nunca más pudo considerar que la separación
de suicidarse. En lugar de mandarla al dentista, de conversar con ella
entre sus dientes era repulsiva y la desfiguraba, ya que gracias a ella
acerca de sus ideas suicidas o de tranquilizarla haciéndole ver que la
consiguió su meta de casarse con su pretendiente. Como en otros
abertura era en realidad insignificante, Erickson le enseñó que dicha
casos, los métodos de Erickson suministraron a esta joven la oportu-
abertura podía serle muy útil para lanzar a través de ella un chorro
nidad de alcanzar su meta "de manera espontánea".
de agua. Cuando acudió a la terapia, la muchacha utilizaba esa sepa-
ración entre sus dientes para verse desfigurada, lo cual a todas luces TRAZADO DEL DIAGRAMA
escapaba a su control y era inútil. Erickson comenzó por enseñarle a
usar ese espacio vacío voluntariamente y de una manera distinta. Este enfoque de Erickson puede describirse aplicando el diagrama
Puede describirse esta etapa del procedimiento de Erickson como de la teoría del equilibrio. (Esto forma parte de nuestro instrumen-
semejante a una "prescripción del síntoma" (62). En general, la ma- tal descriptivo, no del de Erickson). Cuando se elaboró por primera
yoría de los síntomas o dolencias son "involuntarios y ajenos al vez este modelo (21), todavía se seguía considerando al paciente o
control del sujeto". Mediante la prescripción del síntoma, se pide a consultante como "extrínseco", separado de algún modo del tera-
éste que ejerza voluntariamente la conducta sintomática (en ese ca- peuta, aunque se entendía que este último mantenía una relación
so, que se concentre en el uso del espacio entre los dientes), en la es- constante (positiva) con la situación global. Comenzaremos por ex-
peranza de eliminar el problema o al menos de adquirir algún con- poner el modelo original y luego lo haremos extensivo al ecosistema.
trol sobre él. Erickson le enseñó a esa joven a utilizar la abertura vo- Para trazar un diagrama del procedimiento de Erickson, partimos
luntariamente de una manera distinta, lo cual era un paso hacia la de los tres elementos que se aprecian desde el punto de vista del ob-
transformación de la situación total. La meta de ese paso -a dife- servador: 1) el paciente (p); 2) la meta primaria (M), y 3) el síntoma,
rencia de la que se persigue con la prescripción de un síntoma- no queja o motivo de la consulta (x), que no depende de la voluntad
es eliminar el problema, sino más bien iniciar el proceso de reencua- del sujeto; a esto agregamos, 4) las relaciones entre estos tres elemen-
dre-transformación. tos, que se ilustran en la figura 6.2.
Esta transformación se completa en la etapa siguiente, que había
tualmente consta de una tarea útil para alcanzar la meta primaria,
que permite que ésta acontezca, o que suprime lo que impide su lo-
gro. Esta tarea o serie de tareas se basa en el reencuadre del proble-
ma que motivó la consulta (lo podemos llamar "x") y en su nueva
utilidad. La habilidad de la joven de referencia para lanzar chorros
de agua fue luego aplicada a una broma (podemos denominarla "M");
rociar con agua a un joven a quien hasta entonces venía eludiendo.
Figura 6.2
142 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE LA TEORÍA DEL EQUILIBRIO 143

Esta situación inicial es diagramada como un estado de equilibrio, que ella valora positivamente. En segundo lugar, la relación entre la
ya que hay dos relaciones que se consideran negativas y una que se mujer (p) y el espacio interdentario (x) puede considerarse negativa
considera positiva. La "impronta de Erickson" puede entonces dia- (-), ya que a juicio de ella ese rasgo la desfigura en grado suficiente
gramarse como el inicio del proceso de reencuadre que redefine el como para instarla a suicidarse. En tercer lugar, la relación entre di-
motivo de la consulta (x) convirtiéndolo en otra cosa más útil (x'). cho rasgo (x) y su meta (M) puede considerarse negativa (—), pues
A partir de aquí, los diagramas pueden describir el proceso de logro entiende que le impide alcanzar aquélla. La muchacha cree que los
de la meta a través de una submeta (que habitualmente es una tarea, jóvenes que pudieran interesarse por ella sienten repulsión por ese
a la que podemos designar como M') basada en el reencuadre del rasgo. A esta configuración la titularemos "estado de equilibrio", ya
motivo de la consulta (x'). Luego esa tarea (M') es diagramada en re- que hay en ella dos relaciones negativas y una positiva (véase la figu-
lación con la meta (M) como muestra la figura 6.3. ra 6.4).
Importa destacar que Erickson no acepta la realidad que le presen¬
ta el individuo, según la cual su motivo de consulta (x) escapa a su
control y es inútil. En lugar de ello, concibe ese motivo de consulta
una parte de la "antigua realidad" de la persona, que puede trans-
formarse de modo que aquél se vuelva útil o aún indispensable para
el resultado terapéutico. Al emplear este procedimiento, el motivo
de la consulta reencuadrado (x') se relaciona con el logro de la meta
primaria (M). Además, Erickson no acepta la meta de la persona al
pie de la letra, ya que con frecuencia es demasiado amplia; en su lu-
gar, se "focaliza" en una meta específica, o sea, en algún aspecto de
aquella meta más amplia que pueda conectarse con el motivo de la
consulta reencuadrado.
El "problema de la separación interdentaria" al que antes hicimos
referencia puede interpretarse del siguiente modo. En primer lugar,
la relación entre la mujer (p) y su meta (M) puede considerarse posi-
tiva (+), ya que la meta perseguida (casarse y tener hijos) es algo
Procedimiento terapéutico. Al reencuadrar la situación, Erickson
puede desde el vamos transformar el espacio interdentario en algo
valioso, al menos para lanzar un chorro de agua (x´). Luego, al suge-
rir el empleo de este elemento valioso (x´) para practicar una broma
(M´), contribuye a que la muchacha establezca una nueva serie de
relaciones, en la cual el espacio interdentario puede a la larga llegar
a ser valioso. La broma (M´) es entonces directamente relacionada
con el logro de la meta (M). La muchacha y la víctima de su broma
establecieron una relación que a la postre los llevó al matrimonio. Si
el resto del diagrama es positivo, la joven ya no podrá seguir mante-
niendo una visión negativa de su separación interdentaria, puesto
que ésta le ayudó a alcanzar su meta.
El sector del diagrama posterior al reencuadre se considera dese-
quilibrado, lo cual, según la teoría de Heider, implica que surgirá
una tendencia al equilibrio. El propio motivo de la consulta ha sido
144 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE LA TEORÍA DEL EQUILIBRIO 145
un medio provechoso para alcanzar la meta, y por consiguiente la aplicando los procedimientos y el formato propios del CTFB. Si
relación entre la joven y su espacio interdentario pasará a ser posi- bien las familias y sus respectivos contextos difieren entre sí, y el
tiva. Así descripto, el enfoque de Erickson crea un desequilibrio en método del CTFB parte de estas peculiaridades, los principios gene-
la situación primitiva, introduciendo un grado suficiente de tensión rales de orientación hacia la meta en la terapia familiar breve pueden
en la situación que vive la persona como para desencadenar un cam- comprenderse mediante el uso de esta técnica de diagramación.
bio "espontáneo" en las relaciones que mantiene con el motivo de A fin de que el diagrama dé cuenta de lo que ocurre a ambos la-
su consulta y con la meta (véase figura 6.5). dos de la pantalla, debe incluirse en la descripción a la unidad for-
mada por el equipo y el conductor (que designaremos E). Tanto de-
trás de la pantalla como en la habitación en que se desarrolla la tera-
pia, el equipo acepta cabalmente a la familia (la llamaremos p) y su
situación total, incluyendo la pauta que fue motivo de la consulta
(x). Esto se logra mediante la actitud acrítica del conductor, y me-
diante el elogio y el indicio, basados en una versión "positiva" de la
situación familiar (o sea, vista desde un ángulo distinto).
Al elaborar el diagrama ampliado, se aprecia que los elementos de
la configuración, vistos desde una metaposición (vale decir, desde
Reencuadre la posición de un observador externo), abarcan: 1) la familia (p); 2)
la pauta que fue motivo de la consulta (x); 3) la meta primaria (M);
4) el equipo (E); 5) las relaciones entre todos estos elementos (véa-
se la figura 6.6).
Al incluir así al equipo, la situación terapéutica puede describirse:
desde el comienzo diciendo que coloca a la familia (p) y, además,
a la relación que ésta mantiene con el motivo de su consulta (x), en
desequilibrio.2 En este diagrama ampliado hay otras dos relaciones
positivas importantes: 1) la que existe entre el equipo (E) y la fami-
lia (p), a través de la actitud acrítica y del elogio-indicio; y 2) la que
existe entre el equipo (E) y la pauta que dio origen a la consulta (x),
Cada uno de los seis casos antes mencionados puede describirse
de igual manera. Por supuesto, Erickson dio sus propias explicacio-
nes en los artículos originales, y la que aquí brindamos no pretende Si bien este diagrama (figura 6.6) puede considerarse, en su totalidad, equi-
ajustarse a las que él dio. El uso de la teoría del equilibrio nos per- librado (el número de signos negativos es par), la zona que abarca el subsistema
mite analizar la labor de Erickson en forma tal de poder hacer ex- compuesto por el equipo, la familia y el motivo de la consulta está en desequili-
brio (sólo hay un signo negativo). El procedimiento terapéutico opera en esta
tensivos sus principios a otras circunstancias. zona limitada. Cualquier esquema conceptual debe fragmentar, con fines meto-
dológicos, el ecosistema global, ya que de lo contrario tendría que abordar una
cantidad inmensa de datos.
AMPLIACION DEL DIAGRAMA Esta fragmentación particular parece heurísticamente útil para conceptuali¬
zar los procedimientos terapéuticos. A modo de precaución, se formulan los elo-
gios e indicios sin mencionar las metas, y en la primera sesión sólo rige este sec-
Una vez reformulado el concepto de equipo (como consecuencia tor del diagrama.
de haber éste irrumpido a través de la pantalla), fue menester ampliar El proceso de reencuadre, iniciado mediante el elogio y el indicio al término
el diagrama para incluir el ecosistema global. Pronto se puso en evi¬ de la primera sesión, procura "crear una nueva realidad" y en consecuencia un
dencia que el instrumento así ampliado podía servir como un dia¬ nuevo diagrama (figura 6.7), lo suficientemente desequilibrado (línea que une
grama de orientación hacia una meta en la situación terapéutica, p con x´) como para contener tendencias al equilibrio, o sea, al logro de la meta.
146 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE LA TEORÍA DEL EQUILIBRIO 147

E (equipo)

Reencuadre

a través de la aceptación del problema como normal en esas circuns-


tancias, y la ausencia de una directiva imperiosa para modificarlo. x'(motivo de la
En cada caso, el equipo procura determinar una meta primaria (M) consulta redefinido) M´ (señales)
basándose en lo que le presenta la familia. Esta meta primaria no
consiste en la supresión de la pauta que motivó la consulta (x), sino Figura 6.7
más bien en lo que acontecería si dicha queja ya no perturbase a la
familia. Como apuntamos antes, es necesario interpretar una meta LINEAMIENTOS
como el comienzo de algo y no como el fin de algo. Siguiendo el .. Partiendo de esta descripción del método de Erickson adaptado a
ejemplo de Erickson, el equipo ayudará a la familia a focalizarse en la terapia familiar breve, se han establecido algunos lineamientos
una meta específica, pues la meta que la propia familia ha enuncia- que pueden ayudar al terapeuta en sus empeños orientados hacia
do puede ser demasiado vasta. La pregunta que el equipo se formu¬ una meta:
la a sí mismo es la siguiente: "¿Qué puede acontecer en esta situa¬
ción familiar para que el motivo de la consulta desaparezca sin im- 1. La pauta que ha motivado la consulta, evaluada negativamente
pedimentos?" La respuesta que dé a esta pregunta le ayudará a de- (x), es importante y penosa para la familia (p).
finir la meta. 2. La familia (p) describe dicha pauta (x) como algo que escapa
Cada motivo de consulta, con la respectiva pauta de interacción a su control.
que lo rodea, se describe como relacionado con M de algún modo. 3. La meta primaria (M) debe ser aceptable para la familia dentro
El motivo de consulta (x) impide a la familia (p) alcanzar la meta; de su cosmovisión. Esta meta puede ser objeto de negociación; a ve-
los miembros del equipo se preguntan: "¿Cómo puede reencuadrar¬ ces puede quedar implícita, o ser formulada como hipótesis por el
se esta pauta para obtener algo (x´) que inicie un proceso que permi¬ equipo (E).
ta a la familia alcanzar la meta?" 4. La familia debe aceptar la meta primaria específica, haya sido
El proceso que lleva del reencuadre inicial (que conduce a x´) al o no explicitada. A la vez, la meta(M) debe ser positivamente evalua-
desarrollo de las señales (M´) puede abarcar una serie de mensajes da por la familia.
del equipo, que apuntan a la submeta. Esta puede consistir en un 5. El equipo (E) debe aceptar acríticamente a la familia (p) y su
acontecimiento modesto que permita o promueva el logro de la me¬ cosmovisión. Esta aceptación ha de incluir la pauta que motivó la
ta (M), o bien en lo que específicamente denominamos señales (M´) consulta (x).
(véase la figura 6.7). 6. El equipo (E) modifica la definición de la pauta involuntaria
148 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE LA TEORÍA DEL EQUILIBRIO 149

que motivó la consulta (x), efectuando un reencuadre que lleve a do lo que realmente no querían modificar (o sea, si su informe co-
otra versión de esa pauta (x'), que sea más útil y/o más voluntaria. rrespondía a una respuesta literal), el equipo contaría con más y
El equipo establece, o insta a establecer, un nuevo uso para es- mejor información sobre el encuadre de la familia y su modalidad
te aspecto reencuadrado, más útil, de la pauta que motivó la consul- de cooperancia. A la vez, una respuesta contraria de los esposos Quill
ta (x'). Así, este aspecto más útil será provechoso para alcanza las proporcionaría al equipo una versión más focalizada de sus quejas,
señales de progreso o las submetas (M´). ofreciéndole asimismo información sobre su modalidad de cooperan-
8. Las submetas (M´) deben ser un medio eficaz de alcanzar la cia. Por añadidura, en este indicio está implícito que ni los padres,
meta primaria (M) o bien permitir ese logro. ni las hijas, ni la interacción entre padres e hijas eran totalmente ma-
9. La evaluación del aspecto voluntario (x') se ha modificado en los a juicio del equipo.
una dirección positiva: la pauta que motivó la consulta está bajo Si aplicamos los diagramas de la teoría del equilibrio, la situación
control o bien ha sido suprimida. de la familia Quill durante la primera sesión puede describirse así: la
familia (p) tenía una meta (M) enunciada como "conseguir que las
niñas se porten mejor". La pauta que motivó su consulta (x) se cen-
EJEMPLO CLÍNICO
traba en torno de la mala conducta de las niñas y de las tentativas
de los padres por hacer frente a esto, que mostraban ser ineficaces.
SESIÓN 1
El equipo reveló su aceptación de la situación de la familia Quill
Durante las dos primeras sesiones, el Sr. y la Sra. Quill se lamen- manteniéndose acrítico a lo largo de la sesión, y por intermedio del
taron del comportamiento de sus hijas en diversas situaciones. Mien- elogio; también reveló su aceptación de ciertos aspectos de la pauta
tras ellos contaban esto, Mary (ocho años) y Debbie (seis años) co- que motivó la consulta al focalizar el aspecto "positivo" de las pau-
rrían por el cuarto explorando con sus rostros y manos la superficie tas de interacción observadas. El indicio inició el reencuadre, al su-
de la pantalla de visión unidireccional y riñiendo entre sí. Muy de gerir que había algo "bueno" precisamente en aquello de lo cual los
tanto en tanto, la madre o el padre increpaban a las niñas pidiéndo- padres se quejaban: las relaciones entre padres e hijas (véase la figu-
les que se quedaran quietas, pero ellas hacían caso omiso o los obe- ra 6.8).
decían sólo por un momento. Mientras el Sr. Quill describía la situa-
ción, Debbie se trepó a él por todos lados; el padre mantuvo estoica-
mente la calma y continuó hablando. A ratos interrumpía su relato
para pedirle a Debbie que dejase de subírsele encima, pero de nada
servían sus ruegos. En ningún momento de la primera sesión logró
alguno de los padres sofrenar efectivamente a las niñas más que por
breves instantes.
El equipo elogió a los padres por estar centrados en una tarea es-
pecífica, y a las niñas por su espíritu indagador y su iniciativa para
explorar las cosas por su cuenta. Una vez que ellos aceptaron los
cumplidos, se les pidió que "pensasen qué cosa no querían cambiar,
sin ninguna duda, en las relaciones entre padres e hijos (expresión
empleada por los propios padres) dentro de la familia".
A veces esta tarea tiene interesantes resultados. Es muy difícil re-
flexionar acerca de lo que no se quiere cambiar, sin reflexionar al
mismo tiempo acerca de lo que sí se quiere cambiar. Como las que-
jas de la familia Quill estaban expresadas en términos globales (desea-
ban que las niñas se portaran mejor), el equipo intentó ayudarlos a
ser rnás concretos. Si la pareja podía responder a la tarea describien-
150 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE LA TEORÍA DEL EQUILIBRIO 151

SESIÓN 2 posos a que se focalizaran un poco más: se les pidió que, en cinco
Al comienzo de esta sesión, Debbie dispuso dónde debía sentarse de los siete días siguientes, alternasen sus respectivos roles durante
cada cual. Esto significó que la madre cambiara de silla a pesar de una hora por la noche; los dos días restantes se conducirían de la
sus protestas, y que el padre tomara la suya y la trasladara a un nue- manera habitual. En el curso de esa hora, uno de ellos se haría cargo
de todos los problemas, en tanto que el otro simularía estar ausente,
vo sitio. El conductor puso mucho cuidado en no interferir, obser-
observaría y tomaría nota de todos sus impulsos para interferir así
vando simplemente lo que sucedía. Luego, la madre y Mary se tra¬
como de las ocasiones en que efectivamente hubiera interferido.
baron en una discusión acerca de un altercado ocurrido el día ante¬
Esta es una tarea fácilmente modificable. Cualquier cosa que los
rior. Debbie, sentada entre ambas, interrumpía la conversación con padres observaran y describieran acerca de su papel en la secuencia
frecuencia. El conductor pidió a Debbie que se acercase a él y a Ma¬
sería útil para el equipo, y dichas observaciones eran el objetivo per-
ry que intercambiase su asiento con Debbie. En los 30 minutos si¬
seguido por éste. El equipo tenía esperanzas de que la tarea le brin-
guientes e Sr. Quill se esforzó por lograr que las niñas respetaran
daría mayor información acerca del proceder efectivo de los padres.
esta nueva disposición; su esposa no se sumó a sus empeños.
Además, con ella procuraba poner límites a las interferencias de la
Más tarde la Sra. Quill declaró que ella no consideraba muy im¬
Sra. Quill cuando su esposo trataba con las niñas.
portante el lugar en que se sentaba cada uno, y pensaba que si se ve-
-a envuelta en el asunto se pondría furiosa y terminaría gritándoles
SESIÓN 3
a las niñas, cosa que no quería hacer. Cuando finalmente las dos ni-
ñas se quedaron quietas, sentadas ambas en el lugar de Debbie, la Se citó solamente a los padres, quienes informaron que en el lap-
madre sugirió al Sr. Quill que aceptara esto como resolución del pro- so transcurrido desde la primera sesión habían podido cumplir con
blema, y él lo hizo a regañadientes. (La actividad desplegada duran-¬ lo pedido en dos ocasiones. Según quedó demostrado durante la
te esta sesión confirmó al equipo que la descripción que le habían segunda sesión, informaron que el Sr. Quill había sido incapaz de
hecho los padres sobre la pauta que motivó su consulta se amolda- vérselas con Mary. En una oportunidad, la Sra. Quill tuvo que acu-
ba a las secuencias que el equipo había observado). dir en su auxilio, pues Mary se negaba a tratar el asunto con su pa-
Al mismo tiempo, el conductor procuró verificar cuál había sido dre. Esto fue un choque para ambos. También en este caso, sus ob-
la respuesta de los Quill frente a la tarea encomendada. La de la Sra. servaciones giraron en torno del comportamiento de las niñas. Ni el
Quill giraba en torno de "no querer que Mary se convirtiera en una Sr. ni la Sra. Quill eran capaces de imaginar qué podían hacer para
pequeña adulta o en una autómata". Dijo que cuando las chicas es- modificar sus respectivas situaciones, y ambos se sentían desespe-
taban de buen humor, le parecían encantadoras. Luego se lamentó ranzados.
de que este buen humor sólo se produjese antes de algún aconteci- El problema de los Quill estaba encuadrado en torno del buen
miento especial, o como reacción frente a él. Por su parte, el Sr. Quill comportamiento de las hijas, principalmente de Mary. Todos sus in-
so quejó de que este "buen humor" era a menudo "excesivo": las tentos terminaban en el fracaso. Muy rara vez recurrían a una pali-
chicas se la pasaban corriendo por la casa, gritando y chillando. El za, porque no querían que las chicas se enojaran. En tales circuns-
quería "empezar de cero y cambiarlo todo". (Ninguno de los cónyu¬ tancias, la misión del equipo consiste en reencuadrar este problema
ges hizo referencia al papel que cualquiera de ellos podría cumplir de modo que sea soluble. Los padres seguían fijados en el compor-
en estas situaciones; se centraron totalmente en la conducta de las tamiento de sus hijas, y no veían la otra punta del ovillo: su propio
niñas, soslayando" que el indicio había puesto el acento en la inter- comportamiento. Sólo advertían el final de la secuencia, cuando
acción entre padres e hijas. Así pues, el equipo describió el informe procuraban imponer disciplina. Por el contrario, el equipo puntuó la
de su respuesta como "modificada"). secuencia de modo tal que su "inicio" fuera el momento en que los
padres pedían a las chicas que se comportasen mejor. Si, verbigracia,
El equipo elogió al matrimonio por haber encontrado la manera los padres pudieran "iniciar" la secuencia de un modo diferente - u n
de enseñar a sus hijas a pensar en forma independiente, y por su te- cambio de tonalidad-, tal vez conseguirían alguna modificación en
nacidad frente a las dificultades que, accidentalmente, este tipo de el comportamiento de sus hijas. El equipo decidió seguir reencua-
instrucción produce. Se planeó un indicio a fin de obtener mayores
detalles sobre las pautas de interacción hogareña y ayudar a los es- drando la situación hasta lograr que los padres captaran la atención.
152 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE LA TEORÍA DEL EQUILIBRIO 153

de sus hijas en el inicio mismo de la secuencia, en lugar de tratar de ma. Luego le advirtió que éste era sólo el comienzo. El chico no
imponerles medidas disciplinarias más eficaces. Esto último no sería lo molestó más.
una diferencia que establecería una diferencia, sino que sería "más Dejaron a mano las dos pistolas, porque resolvieron que cada
de lo mismo". Como los esposos Quill ya habían mostrado al equi- vez qué necesitasen contar con la obediencia del chico, lo prime-
po que la modalidad de cooperancia consistía en modificar las ta- ro que harían sería vaciarle la pistola, antes de pronunciar una so-
reas directas, se resolvió que el indicio debería ser sumamente modi- la palabra.
ficable. Sra. Quill: ¿Le disparaban la pistola por cualquier cosa? ¿Por
Luego de que los esposos informaron cuál había sido su respuesta ejemplo, para que terminase su merienda?
al indicio anterior, y se conversó un rato acerca de sus empeños por Conductor: No sé dónde habían trazado exactamente la línea di-
lograr que las chicas se condujeran apropiadamente,la madre expli- visoria.
có cuál era su "abordaje tranquilo". Expresó la esperanza de que si Ahora les contaré sobre otra familia. El principal motivo de su
seguía actuando como hasta entonces, a la larga obtendría buenos consulta eran sus dos hijas - c r e o que tenían seis y nueve años—,
resultados. En consecuencia: que se la pasaban peleándose y haciendo un lío de los mil demonios.
La madre les gritaba todo el tiempo que se callasen y que acaba-
ran, hasta que se cansó; como ustedes saben, esto no suele funcionar
Sra. Quill: Más tarde ellas no nos acusarán de haberlas tratado muy bien.
mal. Un día se dio cuenta de que estaba tratando a las niñas como si
Conductor: Tal vez no necesiten tratarlas mal. ¿Por qué tendrían fueran mucho mayores de lo que en realidad eran, y de que ellas no
que hacerlo? la comprendían cuando les pedía que dejaran de pelear. Se dijo:
Sra. Quill. Se enojarán si les impedimos hacer algo que quieren "Dios mío, debe haber alguna manera de ponerme a su nivel"; pero
hacer. no se le ocurrió nada. Se fue a la cocina, y de pronto vio allí una
Conductor: Oh, sí. Pero ño estoy seguro de que ustedes tengan enorme olla de diez litros; exclamó: " ¡ E u r e k a ! " La próxima vez
que maltratarlas. Déjenme que les cuente el caso de otra familia. De- que las chicas iniciaron un feroz altercado, la madre agarró la olla y
cidieron que iban a... a ver, a ver, ¿cuántos años tenía ese chicuelo? una cuchara de madera, y se fue hasta el lugar en que las chicas se
Era así de alto; cinco o seis años, por ahí andaba. Bueno, lo cierto habían trabado en pelea; colocó la olla en el suelo y empezó a gol-
es que este chico no sólo había convencido a la madre y al padre de pearla con la cuchara hasta que se callaron. Entonces les dijo: "Gra-
que era un "cruzado del terror", capaz de aterrorizarlos tanto que cias", y volvió a la cocina. Pasaron un par de días, y las peleas entre
podría lograr cualquier cosa de ellos, sino que también había con- las chicas bajaron muchísimo de intensidad, y ya no la molestaron.
vencido a los vecinos del departamento de arriba y a los que vivían No sé en qué momento las chicas dejaron por completo de pelearse.
del otro lado de la calle. Un día, la madre decidió ir a comprar una Sr. Quill: Una vez que nuestras hijas estaban discutiendo hicimos
pistola de agua; curiosamente, lo mismo decidió el padre el mismo algo: empezamos a discutir también entre nosotros. Ellas se queda-
día. ron pasmadas, mirándonos y preguntándose qué estaba sucediendo.
Ninguno de los dos quería pegarle al chico en la cola, pero resol- Me parece que nunca más volvimos a hacerlo, aunque esa vez fun-
vieron que algo había que hacer. Ninguno le dijo al otro que iba a cionó.
comprar la pistola de agua. Más tarde, la madre pidió al chico que
hiciera algo, él se negó, y ella fue de inmediato a buscar la pistola Mientras salían del consultorio, la Sra. Quill le preguntó a su ma-
de agua. Cuando estuvo de nuevo frente a él, le repitió el pedido, rido dónde podrían conseguir pistolas de agua. Mientras el conduc-
le vació la pistola y se fue. Esta vez, el chico hizo lo que le había tor les narraba estos relatos, se los veía evidentemente divertidos y a
pedido la madre. Vean qué gracioso: cuando el padre volvió a ca- la vez intrigados por los indicios que se les presentaban. Manifesta-
sa, también tenía consigo una pistola de agua. El chico empezó a ban su aceptación mediante sonrisas, ademanes y movimientos de
molestarlo, y el padre le dijo que se quedara quieto; el hijo le di- cabeza; por otra parte, lo que dijo al final el Sr. Quill confirmó esto.
jo que no, y el padre, sin hacerse esperar, le vació la pistola enci- En ningún momento de la sesión se les pidió que usaran esos "arti-
LA TEORÍA DEL EQUILIBRIO 155
PAITAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE

ficios" para captar la atención de las niñas, y por lo tanto la tarea


era modificada en alto grado. Todo lo que hizo el conductor fue
contarles algunas historias acerca de lo acontecido en familias seme-
jantes, que habían resuelto problemas bastante similares a los de
ellos: o sea que, habían conseguido captar la atención de sus hijos
sin necesidad de maltratarlos. Estos relatos eran isomorfos con la si-
tuación de la familia, y el ángulo diferente estaba dado por los mé-
todos que empleaban otras familias para resolver el problema. Que-
daba librado al arbitrio de los Quill usar o no cualquiera de estas tre-
tas. El uso de cualquiera de ellas habría modificado significativamen-
te las pautas que motivaron la consulta, así como la percepción que
los padres tenían de la situación. Por supuesto, si de hecho recurrían
ti alguna de estas tretas, eso le indicaría al equipo que la interven-
ción fue isomorfa y acorde con la modalidad de cooperancia expues-
ta por la familia. Vale decir, el diferente ángulo de la intervención
habría suministrado a los Quill una idea que daría origen a un com-
portamiento distinto, que a su vez promovería ulteriores cambios en
su interacción con las hijas.

SEGUIMIENTO
Por cierto que los Quill adquirieron las pistolas de agua mientras
se dirigían a su hogar, y no pasó mucho tiempo antes de que ensaya-
sen la treta para captar la atención de las hijas, con todo éxito (véa-
se la figura 6.9). Según ocurre con frecuencia, los Quill consideraron
el relato sobre las pistolas de agua como si fuese una tarea directa;
vale decir, convirtieron la sugerencia indirecta en un pedido directo. Comentario. El equipo reencuadró el motivo de la consulta, con-
El conductor negó que les hubiera encomendado una tarea directa, siderando que el problema consistía en captar la atención de las hi-
y manifestó su sorpresa de que ellos hubiesen tomado tan en serio jas (x´), con lo cual al menos pudo mostrarse imparcial frente a los
esos relatos: él sólo los había contado para hacerles ver que no esta- métodos adoptados por los padres. El problema de captar la aten-
ban solos en el mundo, y para mostrarles la forma sorprendente en ción de las hijas (x') podía abordarse mediante la treta de la pistola
que otra gente había hecho frente a una situación semejante. Dos de agua y del silbato (M´), y en consecuencia se estableció una nue-
sesiones llevadas a cabo en los dos meses siguientes confirmaron que va pauta, que permitió a la familia alcanzar su meta primaria (M): el
los esposos Quill habían iniciado una nueva pauta en el proceder buen comportamiento de las niñas.
con sus hijas, cuya atención habían aprendido a captar de diversas
El tipo de tarea indirecta utilizada como indicio en este caso es
maneras, sin tener que recurrir a los malos tratos para disciplinarlas.
semejante a las sugestiones indirectas que a menudo empleaba Erick-
Tanto los padres como la escuela dieron cuenta de que las niñas se
son en la hipnoterapia, aprovechando "la estructura asociativa y la
estaban portando mejor.
capacidad mental del paciente, de un modo que escapa al ámbito
La Sra. Quill manifestó también que se había sentido "inspirada" habitual del control de su yo consciente, a fin de alcanzar metas te-
por la treta de golpear la olla, pero esto escapaba a sus conductas rapéuticas" (28, pág. 311). Por añadidura, la noción que tenía Erick-
habituales: "Jamás podría hacer eso", dijo. En cambio, compró un son sobre el trance sugiere que "el hecho de fijar y focalizar la aten-
silbato para utilizarlo con igual propósito (otro modo de modificar ción [del sujeto] mediante un diálogo de esa índole pone al oyente
la tarea)
156 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE

en trance, sin necesidad de apelar a otros procesos formales de in- CAPITULO 7


ducción" (28, pág. 311).
Todo indicio indirecto necesita ser elaborado de modo tal que el
"rehilo" se vincule con las pautas familiares de manera isomoffa, LA FAMILIA JAY
pero desde un ángulo distinto. O sea, las pautas de "la familia del re-
lato" deben ser similares en sus pormenores a las que motivaron la
consulta de la familia actual. Debbie y Mary eran capaces de "aterro-
zar" a los esposos Quill haciendo de ellos lo que quisieran, igual
que el niño del primer relato; análogamente, en él los padres no que¬
rían "pegarle al chico en la cola", así como los Quill no querían
"maltratar" a sus hijas. También Mary y Debbie se trababan en fre-
cuentes altercados, gritando y haciendo "un lío de los mil demonios";
y también la Sra. Quill les gritaba y les pedía que "acabasen". To-
dos estos elementos pasaron a integrar el relato.
El ángulo diferente lo suministraron las singulares soluciones des- Los capítulos 7 y 8 están dedicados a estudiar, sesión por sesión,
cubiertas por "las familias del relato". De este modo, en caso de que los procedimientos terapéuticos empleados con dos familias. En am-
volviera a surgir la pauta familiar en el hogar de los Quill, es proba- bos se han dividido las sesiones según las secciones del formato utili-
ble que los esposos fueran estimulados por esta noticia de una dife- zado en el CTFB (véase supra, cap. 3). Este método contribuirá a
rencia y asociaran "automáticamente" sus propias pautas con los in- esclarecer la relación entre lo que hace el conductor y lo que hace el
dicios encubiertos en los relatos —lo cual podría llevarlos a percibir equipo tras la pantalla, mientras ambos interactúan con la familia.
la situación de un modo distinto o a hacer algo distinto—. Así, el Todas las citas que figuran en estos dos capítulos han sido toma-
indicio indirecto se asemeja a una sugestión posthipnótica, como las das de videocintas filmadas en el transcurso de las sesiones, con ple-
que Erickson solía asociar a sucesos cotidianos de una manera igual- no conocimiento y consentimiento de las familias. Desde luego, los
mente informal. Esta conexión entre la pauta y el indicio aumenta nombres de éstas se han cambiado para que no sean reconocidas,
las probabilidades de que el sujeto ejecute el acto sugerido. Si no pero manteniendo los pormenores esenciales. Sólo se han introduci-
hay conexión o ésta es escasa, lo más probable es que la persona no do modificaciones secundarias en el texto, para aclarar quién le ha-
ejecute la sugestión posthipnótica; similarmente, en tal caso lo más bla a quién.
probable es que la familia no ejecute la tarea sugerida. En el primero de los dos casos, la familia Jay, hay dos conducto-
res reunidos en el cuarto con la familia: James F. Derks y Byron
McBride (un psicólogo que atiende en forma privada en el Estado de
Milwaukee). Se trata de una excepción, ya que lo habitual en el
CTFB es que haya sólo un conductor con la familia. Dos motivos
justifican esta excepción: 1) la Sra. Jay había sido atendida en for-
ma individual por McBride cuatro años antes de esta entrevista, y
2) McBride no formaba parte del CTFB. Previendo que el caso sería
turbulento y difícil, resolvió llevar a la familia con él al CTFB.

UN ESTUDIO DEL CASO

La Sra. Jay volvió a tratarse con McBride luego de un intervalo de


cuatro años porque nuevamente había comenzado a padecer afeccio-
158 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE LA FAMILIA JAY 159
nes somáticas, y seguía preocupada por las dificultades de una de quiátrica. El equipo se enteró de que era casado y había sido encar-
sus hijas para abandonar el hogar. McBride vio en esto la repetición gado de una casa de departamentos situada enfrente del hogar de la
de una antigua pauta, y resolvió aplicar un enfoque distinto. familia Jay.
Con anterioridad a la primera sesión, Derks y el resto del equipo1
ignoraban quiénes asistirían. Todo lo que sabían era que había de RECOLECCIÓN DE LOS DATOS
intermedio afecciones somáticas y la dificultad de una hija de 21
Derks marcó el término del preludio preguntándoles a los Jay:
años para abandonar el hogar paterno. Como mapa o diagrama tem-
"Bien, ¿qué los ha traído aquí?", mientras miraba a McBride. La
porario; el equipo formuló la hipótesis de que esta hija, la más joven,
Sra. Jay respondió: "Vinimos principalmente por mí". Contó que
tal vez se estaba sacrificando para proteger a sus padres, para evitar
había sacado a pasear al perro, un animal sordo y ciego que hacía
que se quedaran solos en la casa, alejados de todos sus hijos. En con- trece años que vivía con la familia, y que éste fue atropellado por
secuencia, podría quizá pensarse que estaba procurando mantener un automóvil.
unido al matrimonio. Por otro lado, quizá los padres la protegían
para que no tuviera que enfrentar la fría crueldad del mundo por sí Sra. Jay: Tendría que haberle puesto la cadena, pero no lo hice.
sola. (Importa recordar que estos diagramas son sólo herramientas Le grité: " ¡Quédate aquí!", pero él no me escuchó.
útiles: no debe exigírseles exactitud ni veracidad. Las "motivacio-
nes", como las que sugiere este diagrama, deben siempre interpretar- El perro murió en el camino a la veterinaria. La Sra. Jay tuvo una
se adjuntándoles la cláusula "como si". O sea, la conducta de la hija crisis de hiperpnea, sintiéndose muy culpable por esa muerte. El Sr.
podía entenderse "como si" quisiera proteger a sus padres, etc.). Jay la llevó al hospital, donde la atendieron; él esperaba que pasara
allí la noche, pero se sorprendió cuando le dieron el alta de inmedia-
PRELUDIO DE LA SESIÓN 1
Cuando llegó la familia, Derks les explicó cómo funcionaba el
CTFB: les mostró la pantalla de visión unidireccional y el aparato Sr. Jay: Estamos muy preocupados por Martha; es hipertensa.
de video, y les dijo que detrás de la pantalla estaba el resto del equi-
po. Las dos hijas y el esposo salieron rápidamente en defensa de la
Mike Jay era jefe de una fábrica, cargo que le gustaba y que madre, diciendo que no debía sentirse culpable por la muerte del
ocupaba desde hacía largos años. Parecía un hombre agradable, con perro, ya que era frecuente que lo sacaran a pasear sin la cadena, y
mucho sentido del humor; formaba parte de un grupo de teatro y si no había visto ni escuchado al automóvil fue por su sordera y su
sabía sacar partido de esta cualidad. Su esposa Martha, en cambio, ceguera.
parecía alicaída y embarullada; trabajaba parte de la jornada como Martha expresó que, aunque no era muy impresionable, las cosas
directora de un hogar adoptivo para adolescentes con problemas. La que realmente la trastornaban le producían síntomas psicosomáti-
hija mayor, Joan,.(joven de 25 años), levemente obesa y muy ale- cos. Luego de la muerte del perro, siguió sintiendo durante algún
gre, estaba terminando la universidad y era optimista acerca de su tiempo opresión en el pecho, y cuando le telefoneó a McBride le fal-
futuro; también trabajaba a jornada parcial, atendiendo a niños pe- taba el aire. El Sr. Jay manifestó que anhelaba que Martha termina-
queños; vivía en la misma cuadra que sus padres. Jane (de 21 años) se con todo esto, porque "sus mecanismos para hacer frente a la vi-
estaba empleada a jornada parcial como subgerente en la sucursal de da no son muy fuertes".
una cadena de tiendas, tarea que le disgustaba; durante la primera Contaron que antes de la muerte del perro, Mike hijo había em-
parte de la sesión se mantuvo bastante callada. El único hijo varón, pezado a "hacer locuras". Un día de mucho frío, caminó descalzo
Mike (de 22 años), estaba a la sazón internado en una clínica psi- doce kilómetros para ir a la casa de su abuela. Lo calificaron de "de-
lirante"; la familia había buscado para él auxilio profesional. En
1
cuanto a la esposa de Mike, la describieron como "no demasiado lú-
Detrás de la pantalla estaba Steve de Shazer con Diane Scharp y Jo Ellyn cida". La Sra. Jay había conocido a su nuera durante su actividad al
Schultz; estas dos últimas eran terapeutas en formación en el CTFB. frente de un grupo de niñas exploradoras, de la que ella era miem-
1 60 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE
LA FAMILIA JAY 161
bro. Pero todos dejaron bien en claro que no habían venido a la te¬
cuadra. Fue en ese momento cuando el Sr. Jay introdujo su "melo-
rapia por Mike y sus problemas: el problema era la Sra. Jay. día favorita":
Al parecer, en esta familia a los hijos les costaba abandonar el hogar. Joan
vivía en la misma cuadra, y Mike, calle por medio. En el momento en que Jane
Sr. Jay: Siempre he sostenido que cuando un hijo llega a cierta
comenzaba a dar los primeros pasos para dejar la casa, Mike comenzó a "hacer edad, debe bastarse por sí mismo. Por su propio bien, y no sólo para
"locuras", a la vez que la madre se deprimió y sus síntomas somáticos se exacer- que mamá y papá descansen —que bien se lo merecen—. Uno de es-
baron por la muerte del perro. El padre apoyaba estoicamente a su esposa en tos días le pediremos a Jane que se vaya. Esto será mucho más duro
todos estos sucesos. para la madre que para el padre.
A esta altura, parecía que la familia se mostraba dispuesta a sustentar a la Jane: Es probable que me vaya uno de estos días.
madre en esos "malos momentos", y podría describírsela diciendo que "permi-
tía que la madre se sacrificase, cargando sobre sus hombros la mayor parte del Joan: Pero aquí hay un doble mensaje. A veces tú quieres que
dolor", la depresión y la culpa al par que las afecciones somáticas. Mientras tan- Jane se vaya, pero acabas de construir para ella una nueva cama per-
to, el Sr. Jay le cubría las espaldas, por así decir, y la absolvía de culpa. manente. Una cama muy linda, que no puede sacarse de ese lugar.
Para describir la situación de la familia Jay, lo mejor será que nos detenga- Jane: Mejora la casa.
mos en el incidente de la muerte del perro. Se entendía que ésta no había so-
brevenido por una falta de la madre: como el perro era sordo, no pudo escuchar
Joan: Me refiero a lo que significa.
su " ¡Quédate aquí!" Ella había hecho todo cuanto estaba en sus manos. Las Jane: Para mí, no significa que vaya a quedarme.
dos hijas se sumaron al padre para absolver a la madre de esta responsabilidad,
puntualizando que nadie usaba la cadena cuando sacaba a pasear al perro. Así Se negó que la cama empotrada tuviera cualquier otra intención
pues, la madre podía ser "culpable" sin serlo a los ojos del resto de su familia. que la de arreglar la casa: no era más que una mejora para el caso en
Como, según esta descripción, la realidad de la madre era negada por la fami- que decidieran venderla.
lia, quizá podía sentirse deprimida y tener afecciones somáticas, modos de su-
frimiento que no requerían la ratificación de sus parientes.
Se ha dicho que esta clase de descalificaciones es la "marca de fábrica" de Al equipo le impresionó la repetición del tema de la responsabilidad. Si bien
las familias que tienen "un alto grado de perturbación". La "defensa contra la el padre decía que los hijos debían bastarse a sí mismos, no hacia nada al res-
culpa", por medio de una transferencia similar a la del incidente del perro, fue pecto. Más aun, se contradecía en los hechos al convertir la cama de su hija en
descripta por Haley (33) como parte de su modelo de familia esquizofrénica, y una parte inseparable de la casa, "una simple mejora". Entonces la madre podía
con toda lógica puede hacerse extensiva esta descripción a otras familias con temer activamente lo que habría de acontecer si Jane se mudase. Cabe afirmar
"alto grado de perturbación". que el padre estaba protegiendo a la madre frente a la posible mudanza de Jane,
al par que protegía a ésta para que no se mudase. Y que Jane se quedara con
Derks le preguntó a Joan cómo había sido para ella dejar su casa. sus padres podía considerarse una medida de protección hacia éstos. La madre
manifestó que ella cargaba "con el fardo de todo", lo que puede equivaler a
Fue la Sra. Jay quien respondió: eso había sucedido después de una que protegía al padre de algo, a la vez que colaboraba para que Jane se quedase
''discusión". Pero Joan dio una versión diferente: no fue una discu- en la casa y así la protegía de su eventual fracaso en bastarse a sí misma. Joan
sión sino una gran pelea. El Sr. Jay no recordaba que hubiese pasa- parecía lo suficientemente desligada del asunto como para hacer valer sus co-
do ni una cosa ni la otra. En esa época Joan no andaba bien en sus mentarios, pero éstos eran rechazados o descalificados por la madre, el padre y
Jane.
estudios, y se fue a vivir durante nueve meses con un tío; en ese lap-
so, ninguno de sus familiares inmediatos le dirigió la palabra.
Por cierto que sus preocupaciones eran reales: Jane tenía en su
Sra. Jay: Así que tú no tenías la idea de irte. haber varios intentos de suicidio, descriptos como reacción frente al
Sr. Jay: Y nosotros no te echamos. rompimiento de sus relaciones con varios novios. Y cuando la madre
se trastornaba por estas cosas, le aparecían síntomas somáticos.
T o d o el m u n d o coincidió c o n esto. (Otra defensa contra la culpa, se-
cuencia redundante). Sr. Jay: Como dije, que los hijos se vayan es más duro para la
madre que para el padre. Todos queremos a Jane, y no nos gustaría
Más tarde Joan volvió a vivir con los padres durante un breve perí- que le pasase nada malo. Pero llega un momento en que un hijo de-
odo, antes de mudarse a la casa en la que ahora residía, en la misma be abandonar el hogar.
162 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE LA FAMILIA JAY 163

Metas. Los cuatro coincidieron en que la meta principal de la te- caba gran valor al hecho de "permanecer juntos"; y tomó nota de
rapia debía consistir en ayudar a la madre a que superara su depre- que a los Jay las cosas "les acontecían", por así decir, y ninguno de
sión. Cuando Derks les preguntó cómo sabrían que la Sra. Jay esta- ellos consideraba jamás a ningún otro el responsable de estos acon-
ba menos deprimida, los familiares enunciaron diversas señales. Si tecimientos.
Martha no estaba deprimida, 1) evidenciaría mayor interés por las Se resolvió que el elogio debía basarse en la idea de "mantener a
cosas, 2) pondría más cuidado en la atención de la casa. Jane dijo la familia unida" y que el indicio tendría que partir de la metáfora
que estaría segura de que su madre habría superado la depresión si, del globo empleada por la madre, incluyendo los modos alternativos
3) hiciera algún viaje con su padre o se fueran juntos de excursión en que un globo puede perder el aire que contiene: mediante un sú-
en canoa. Por su parte, Joan estaría segura si, 4) cuando fuera de vi- bito estallido o lentamente. Además, el equipo decidió no dar dema¬
sita, se encontrase con algún diálogo agradable y no con permanen- siados pormenores en cuanto .0,1.0 que sucedería cuando el globo se
tes discusiones sobre los problemas; también creía que una buena quedase sin aire; así, estaban dadas las condiciones para que tam¬
señal sería, 5) una disminución de la presión arterial de la madre. El bien un globo desinflado fuese un desenlace deseado. Por este moti¬
Sr. Jay coincidió con todo esto, pero añadió que también sería una vo, se escogió la metáfora del globo y no la de la bomba. Una bom¬
buena señal, 6) que tanto él como su esposa se sintieran con suficien- ba es destructiva, un globo desinflado no lo es. Si alguien incurriera
te energía y voluntad como para bajar algunos kilos. La Sra. Jay dijo en alguna acción que hiciese "estallar el globo", el equipo contaría
que ella estaría segura de haber superado la depresión si, 7) empeza- con la opción de un reencuadre beneficioso, en tanto que es difícil
ba a trabajar mayor cantidad de horas diarias o reiniciaba sus estu- redesignar de este modo la metáfora de la bomba.
dios.
Antes de la pausa para la consulta, la Sra. Jay declaró que se sentía
"como si estuviese sentada encima de un globo a punto de reventar" TRANSMISIÓN DEL MENSAJE
o "como si estuviese esperando que cayera la próxima bomba". Sr. Jay: ¿Qué le dijeron?
Sra. Jay: No hay esperanzas, ¿eh? (toda la familia se ríe).
PAUSA PARA LA CONSULTA
McBride: Estamos todos impresionados por el empeño que han
Al equipo le sorprendió que no se mencionara siquiera, como se- mostrado ustedes en mantener unida a la familia a través de toda,
ñal o meta, la partida de Jane del hogar; también le sorprendió que estas crisis. Un montón de familias se disgregarían si estuviesen so-
ninguna de las metas incluyese al hijo, Mike. Todo giraba en torno metidas a esta gran presión. Es un buen paquete de problemas abru-
de la Sra. Jay. madores, que harían pedazos a muchas familias.
Las señales y metas sugerían que la modalidad de cooperancia de Derks: Estamos todos preocupados por su globo, señora. Pensa-
la familia Jay podía tener como foco la depresión y las afecciones mos que bien podría ser que reventase pronto, aunque Steve —uno
somáticas de la madre. Cualquiera fuese la pauta suprasistémica, de los que están atrás de la pantalla- dice que también podría llegar
para ser isomorfa debía centrarse inicialmente en estas quejas y en a pincharse y desinflarse. Lo que queremos es que todos ustedes es-
el apoyo que brindaban los demás a la Sra. Jay. La intervención de- tén alertas frente a cualquier señal de que el globo está a punto de
bía incluir algo relativo a la manera de auxiliar a ésta para hacer fren- estallar o ha sufrido una pinchadura.
te a su situación, y en cambio no debía incluir nada que sugiriese Sr. Jay: ¿Sería mejor si se desinflase lentamente por una pincha-
modificar el apoyo de los demás integrantes. dura?
La meta de la familia era muy clara: ayudar a la madre a superar Derks: No lo sé. Un proceso lento puede llegar a ser penoso; un
su depresión. Sus integrantes habían enunciado siete señales que, a proceso rápido puede producir un choque. A mi juicio, sería mejor
su entender, indicarían que la madre empezaba a superarla. La inter- la pinchadura, pero Steve parece estar preocupado por esa posibili-
vención del equipo tenía que auxiliar a la familia para que diera un dad.
pequeño paso en esa dirección. Sr. Jay: No queremos que ustedes tengan una disputa a causa de
Como también se habían puesto de manifiesto dificultades para nuestro globo.
que los hijos dejaran el hogar, el equipo infirió que la familia adjudi-
PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE
LA FAMILIA JAY
165
La familia coincidió en estar alerta frente a cualquier señal de que
Derks: Esuna buena señal que Joan sea lo bastante independien-
el globo pudiera estallar súbitamente o sufrir una pinchadura, y se te como para tomar esa decisión por sí misma.
fijó fecha para un próximo encuentro.
Sr. Jay: No sé si esto podrá ayudarnos. Yo acepté en bien de Mar-
tha.
Detrás de la pantalla, el equipo observó que la familia daba señales de acep-
tar ambas partes del mensaje; el equipo estaba persuadido de que la interven- Sra. Jay: De todas maneras, estamos aquí por mis angustias.
ción había sido lo más próxima posible a la modalidad de cooperancia de esta
..... en gran medida. Una vez más, Martha pone de manifiesto que es la persona destinada a sacri-
ficarse, y los otros miembros de la familia la apoyan en esto, aunque a regaña-
dientes.
ESTUDIO POSTERIOR
Cuando la familia partió, los integrantes del equipo analizaron sus Cuando Derks les preguntó si habían advertido alguna señal de
respuestas inmediatas a los mensajes transmitidos. Predijeron que que el globo perdiera aire, Jane dijo que no había visto ninguna has-
volverían para el próximo encuentro y que informarían haber obser- ta esa tarde, cuando se dio cuenta de que su madre estaba mucho
vado a Martha, para apreciar cualquier señal de "pérdida de aire del más deprimida que antes. Martha y su esposo habían apreciado seña-
globo". También predijeron que podría estallar otra crisis: el globo les de mayor presión, y pensaban que ésta seguiría en aumento. Es-
reventaría. taban atentos al probable estallido.
Comentario. Esta intervención se planeó aceptando la situación Una de las señales de mayor presión fue que los padres compro-
en que se encontraban los Jay. Aunque el Sr. Jay propuso que Jane baron que eran responsables de ciertas deudas contraídas por su hi-
debía mudarse, pudo verse que la familia cerraba filas contra esta jo Mike. El Sr. Jay había firmado como garante de un préstamo, y
idea cuando se la sacó a relucir: de ahí el elogio, basado en mante- el plazo para el pago había vencido. Tanto él como su esposa se sen-
ner el statu quo. tían responsables por estas deudas y por los problemas que tenían
La tarea de observación se fundó en la pauta de la propia familia, sus hijos.
que permanentemente vigilaba y apoyaba a la madre, la cual "car-
gaba con el mayor peso" del problema. El empeño del equipo por
ampliar la metáfora incrementando el grado de vigilancia de la fami- Sr. Jay: Es propio del instinto maternal mantener unida a la fami-
lia, de modo de advertir también una lenta pérdida de aire a través lia. Ahora bien, yo creo que ellos deberían bastarse a sí mismos. Los
do una "pinchadura", era una insinuación de que las cosas podrían hemos educado para que sean independientes.
mejorar; así, proporcionaba un ángulo potencialmente diferente Sra. Jay: Me gustaría que se bastasen por sí mismos. No creo que
desde el cual observar a Martha sin preocuparse por ésta. Según el lo hayamos hecho muy bien, eso de educarlos para que sean inde-
equipo, los Jay cumplirían con la tarea de manera literal. pendientes.

SESIÓN 2 Los hijos habían intentado varias veces ser más independientes,
Cuando los Jay llegaron, era evidente que la Sra. Jay estaba tras- pero todas estas tentativas terminaron en algún tipo de trastorno
tornada y aparentemente más deprimida. Jane parecía haber estado para el hijo en cuestión y para sus padres. Durante toda la primera
bebiendo; se sentó en un rincón y se quedó callada durante toda la parte de la sesión Martha se la pasó llorando (sin lágrimas visibles),
primera parte de la sesión. Joan no asistió por motivos de trabajo. en tanto que Jane mostraba signos de sentirse cada vez más incómo-
da; a la postre, Jane se echó la culpa de todos los problemas de la fa-
milia y abandonó precipitadamente la sesión, pero sólo después de
Sra. Jay: No estamos moviéndonos en un espacio muy adecuado. que sus padres la absolvieron de toda culpa.
Parece que al resto de la familia no le interesa la terapia familiar, así
que creo que tendremos que volver a la individual. Joan quería venir,
pero su trabajo se lo impidió; de todas maneras, ella no es parte real- Sra. Jay: Tengo miedo de que sufran.
mente del problema. Sr. Jay: Si la transición fuera suave, Martha no tendría problemas.
166 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE LA FAMILIA JAY

McBríde: Cuando las cosas andan mal, todo el mundo parece ce- be ampliarse a fin de ligar esta pauta con el empeño conjunto de
mantener unida la familia.
rrar filas.
Como Martha (en la primera sesión) y su esposo (en la segunda)
Sr. Jay: Me gustaría desembarazarme de ellos, pero si lo intenta-
habían proporcionado nueva información luego de que los conduc-
mos... Jane amenaza con suicidarse. tores anunciaran la pausa para la consulta, el equipo decidió tener
Derks: Jane tiene un alfiler entre sus dedos y lo ha apoyado sobre listo un "aditamento", o mensaje terapéutico adicional, para el caso
el globo. Tal vez sea más fácil vivir así que echarlos del nido. de que una vez planteada la intervención, volviera a suceder lo mis-
McBride: Como hacen las aves con sus pichones. mo. Dado que habían sacado el tema de la posible mudanza, y que
Sra. Jay: Me gustaría poder hacer lo mismo. la madre había empleado la frase "tenemos el nido demasiado lleno,
dicho aditamento se basó en estos fragmentos de información,
La familia informó haber cumplido en forma literal la tarea, que era bastan- como en el apellido de la familia.*
te metafórica: sin duda alguna, habían observado las señales La crisis pronosti-
cada parecía haberse desatado ya. Podía decirse que tanto la Sra. Jay como Ja-
ne seguían sacrificándose para mantener unida a la familia. El hecho de que Ja- TRANSMISIÓN DEL MENSAJE
ne se diese a la bebida era la "causa" de que sus padres siguieran ligados a ella, McBride: Todos estamos impresionados por la preocupación de
puesto que en el pasado sus amenazas de suicidio habían estado asociadas a me- ustedes de ser buenos padres y los esfuerzos que hacen para ayudar
nudo con borracheras. Martha siguió llorando intermitentemente durante la se-
sión, y su esposo le tomó la mano en varias oportunidades —una diferencia no- a sus hijos a ser independientes y confiar en sí mismos. No hay duda
toria con lo acontecido en la primera sesión—. Al equipo le preocupaba que Mi- alguna de que lo han intentado.
ke pudiera abandonar la terapia, lo cual sería una manera de proteger a la fami- Sra. Jay: Pero nuestro boletín de calificaciones no es muy bueno.
lia, pues así seguiría en pie la pauta de dejar que Martha cargase con lo más pe- McBride: Pero lo cierto es que lo intentaron. Es natural que se
sado del fardo. Así pues, cualquier intervención planeada por el equipo debía
sientan responsables si sus chicos tienen dificultades. (Dirigiéndose
ser lo más circular posible, y al mismo tiempo seguir describiendo la experien-
cia que tenía esta familia de la realidad. Por otra parte, para que el mensaje fuese al Sr. Jay.) A pesar de su inquietud en cuanto a que la terapia fami¬
isomorfo, debía atenerse a la pauta familiar de absolver de culpa a todo el mun- liar podría fracasar, usted la ha apoyado a su mujer en todo esto.
do y contener algún comentario acerca de la independencia de los hijos. Derks: Nos damos cuenta de que para usted, Martha, seguir mon¬
tada en este globo es algo que la apremia mucho, y sus empeños por
Antes de la pausa para la consulta, los esposos dijeron que esta- mantener unida a la familia constituyen un enorme sacrificio. Sospe¬
ban pensando en adquirir una nueva vivienda. Querían tener una ca- chamos que su depresión protege de algún modo a su esposo para
sa más chica, pues una vez que sus hijos se fuesen no iban a necesi- que no se vea avasallado, en estos difíciles momentos que vive la fa¬
tar tantos cuartos. milia. Pensamos, además, que el gran temple que muestra su esposo
a pesar de la perturbación que siente, la protege a usted de sentirse
avasallada en estos difíciles momentos.
PAUSA PARA LA CONSULTA Y tal vez estos difíciles momentos no sean otra cosa que una mal-
(Durante la pausa, los Jay juntaron sus sillas, y Mike tomó en sus dita racha de mala suerte.
brazos a su esposa, que continuaba llorando. Con su silencio, el equi- Sr. y Sra. Jay (al unísono): ¡Sí!
po los alentó tácitamente a ello.) A continuación McBride sugirió que el Sr. Jay asistiese a la tera¬
El equipo concentró sus esfuerzos en que el Sr. Jay no abandona- pia de su esposa; él aceptó, diciendo: "Al menos esa noche la pasara
se la terapia. Resolvió fundar su intervención en un diagrama simpli- fuera de casa". El equipo telefoneó solicitando que se pidiera al Sr.
ficado de la pauta de interacción de la pareja (véase la figura 7.1). Jay que llevara a cenar a su esposa esa "noche fuera de casa". Cuan¬
Según este diagrama, la depresión de Martha protegía a su esposo de do se les dijo esto, ambos sonrieron. Los Jay seguían conversando
todo padecimiento notorio, en tanto que el "gran temple" de él la mientras los conductores los acompañaban hasta la puerta. Cuando
protegía a ella de ser avasallada por la profunda preocupación de él; ya estaban por salir, McBride les dio el '"aditamento":
p r e o c u p a c i ó n que, según pensaba Mike, en caso de ser conocida por
Martha, sólo serviría para aumentar su depresión. Este diagrama de- * En inglés, "jay" es el grajo o arrendajo. [T.]
168 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE LA FAMILIA JAY 169

SESIÓN 3 .
Concurrieron el Sr. y la Sra. Jay, que parecían más ajegres y rela-
jados. Después de un parloteo social, describieron lo que había suce-
dido la noche anterior. A las dos de la madrugada les telefoneó Jane,
que se hallaba en una fiesta en los suburbios de la ciudad y no tenía
cómo llegar a su casa. El Sr. Jay aceptó hacer el viaje, de quince ki-
lómetros, para ir a buscarla; su esposa lo acompañó. Resultó un pa-
seo placentero para ambos, aunque Jane no se encontraba allí cuan-
do llegaron. Martha dijo que había sido un hermoso paseo y que ha¬
bían mantenido una linda conversación. El episodio les confirmó a
ambos que Jane necesitaba abandonar el nido de los Jay.

Derks: ¿Así que fue como un encuentro de novios?


Sra. Jay: ¡Oh, también tuvimos algo de eso!

En la semana transcurrida desde la última sesión, los esposos ha-


bían ido a jugar al bowling y luego a cenar; ambos gozaron del "en¬
cuentro de novios", y su charla no giró en torno de ningún proble-
ma.
McBride: Ah, dicho sea de paso, Steve opina que tal vez ustedes Desde la noche anterior, habían venido hablando de Jane; coinci-
harían bien en mudarse de nido. dían en su enojo frente a ella y en la necesidad de que se fuera a vi¬
vir a otro lado lo antes posible. El resto de la sesión versó sobre el
Se rieron, y dijeron que lo pensarían. modo en que habrían de decirle que había llegado la hora de mudar¬
se. Martha estaba persuadida de que Jane tenía que irse más lejos,
dado que la última vez que se fue de la casa, volvió y robó objetos;
Cuando los conductores volvieron al cuarto luego de la pausa, Martha seguía
alicaída y llorosa; pero mientras se transmitía el mensaje, el equipo pudo obser- posteriormente, su esposo había cambiado todas las cerraduras de la
var que su estado de ánimo cambiaba, y cuando se sugirió que su esposo tal vez vivienda. Ambos eran bien conscientes de que probablemente Jane
estuviera protegiéndola, se puso contenta. Al manifestarles que eso podía ser provocara problemas cuando le comunicaran eso, y en consecuencia
"una maldita racha de mala suerte", ambos mostraron un visible alivio. Y al de- el Sr. Jay decidió decírselo mientras Martha estaba en su trabajo;
jar el consultorio estaban bromeando. pero su esposa objetó este plan: "Mike —le dijo-, no me protejas".
ESTUDIO POSTERIOR
A esta altura el equipo confiaba en que su descripción de las pau- Los pronósticos del equipo se cumplieron. Los Jay evidenciaban ciertos
tas era correcta, y el diferente ángulo del mensaje parecía haber teni- cambios, acordes todos ellos con las señales de progreso: Martha estaba traba-
jando más horas diarias, su presión arterial había disminuido y mantuvo con su
do un efecto inmediato. Como los Jay respondieron en forma literal esposo algunos diálogos placenteros. El informe sobre su respuesta a la tarea
a la primera tarea, predijeron que también su respuesta a la segunda previa mostraba que la habían cumplido en forma bastante literal —el " e n c u e n -
sería literal, y que, además, en la sesión siguiente informarían sobre tro de novios" y la cena-, aunque introduciendo una leve modificación (que el
algunos cambios rotundos ocurridos en el intervalo -era imposible equipo debía tener presente). Además, Martha daba señales de estar menos de-
predecir concretamente cuáles serían esos cambios—. La interven- primida, y dijo que se sentía mejor.
El equipo concordó con los Jay en que probablemente Jane continuase reac-
ción parecía lo bastante isomorfa, y efectuada desde un ángulo lo cionando frente al "mensaje de mudarse"; no era difícil que armara algún es-
bastante diferente, como para promover una diferencia que estable¬ cándalo, en particular si suponía que sus padres no coincidían entre sí acerca
ciera una diferencia.
170 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE
LA FAMILIA JAY 171
de esta cuestión: todas estas acciones podían describirse como un intento de
Jane para tratar de mantener unida a la familia.
za de Jane podría ser una verdadera señal de cambio si la transición
se efectuase de un modo distinto. Pero si los Jay solicitaron la ayu¬
da del equipo para a su vez ayudar a Jane a abandonar el hogar, el
El Sr. Jay había resuelto que el mensaje que se le transmitiera a equipo debe encauzar sus empeños de modo de ofrecer esta ayuda
Jane tenía que incluir un plazo, y resolvió que éste fuese de dos se- dentro del contexto de las metas originales.
manas. En caso de que Jane, por cualquier motivo, no se mudase, la tera¬
pia podía seguir siendo un éxito si las señales y metas originales
Sra. Jay: Cuando le digamos que tiene que dejarnos, hará un gran cumplieran. La mudanza de Jane podía considerarse una pauta, na¬
escándalo. Pero para entonces ya habré aprendido a enfrentar la si- tural del ciclo de vida de la familia, pero también 1o sería su perma¬
tuación de algún modo, aunque ella reitere sus amenazas de suicidio. nencia en el hogar, siempre que ésta no provocara depresión o afec¬
Sr Jay: Hicimos lo mejor que pudimos. Esto queda fuera de mis ciones somáticas a la madre, y no obligara al padre a adoptar una
alcances. postura estoica. En caso de que los padres y Jane definieran su per¬
McBríde: Los padres son como arcos: una vez que la flecha ha si- manencia en el hogar de modo tal que no fuese un problema, y con-
do disparada, su tarea ha terminado. cidieran en que Jane era una persona adulta que había decidido li-
bremente seguir viviendo con sus padres, no habría necesidad alguna
Los esposos rieron, y se hizo la pausa para la consulta. de que la "nena" se mudase. A lo largo de la historia, muchos hijos
adultos solteros permanecieron en el hogar de sus padres sin ser de-
PAUSA PARA LA CONSULTA
finidos por ello como "nenes".
Al equipo le preocupaban las posibles reacciones de Jane frente al
"mensaje de mudanza" con plazo fijo. Entre las posibilidades reales TRANSMISIÓN DEL MENSAJE
estaban sus amenazas de suicidio, de dejar su trabajo, de emborra-
charse o dañarse y terminar en la cárcel o en un hospital psiquiátri- Derks: Nos ha impresionado a todos su habilidad, Mike, para
co. Los padres eran bien conscientes de todas estas posibilidades, y controlar el enojo que le producía Jane, y creemos que debe conti¬
en consecuencia no era menester advertírselas en el mensaje. Los es- nuar actuando igual hasta que llegue el momento oportuno. Proba¬
posos Jay enfrentaban dos dificultades inmediatas: 1) que las ame¬ blemente no sería sensato que lo descargase ahora. En cuanto a us¬
nazas de suicidio de su hija les impidieran transmitirle el mensaje, o ted, Martha, parece haber hecho un buen trabajo para ayudar a Mi¬
2) que una vez transmitido éste, se retractasen y permitieran a Jane ke a contener su ira. Entendemos que debe seguir procediendo así
quedarse en la casa. Cualquiera de estas dos posibilidades indicaría hasta que Jane deje la casa, pues de lo contrario sería muy duro pa¬
que aún seguía vigente su antiguo encuadre; en tal caso, era proba- ra Mike, si su cólera estalla en algún momento.
ble que Martha volviera a deprimirse y se repitiese el antiguo esque- McBríde: Tal vez podrían hacer alguna especie de práctica o
ma. El equipo tenía que estar alerta a la posibilidad de esta recidiva, ensayo. Ustedes ya saben cómo manejar las dificultades de Jane.
y por ende debía predecirla o planearla para que no tomara a la fa- Antes de que llegue "el momento oportuno", utilicen su próxima
milia por sorpresa. Todo esto fue tenido en cuenta al elaborar la in- crisis para ensayar cómo expresarle lo que sienten, y prevean sus
tervención. reacciones.

Comentario. En este punto, es fácil que el equipo sea desviado Mientras abandonaban el cuarto, el Sr. Jay volvió a señalar que
hacia una nueva meta: ayudar a los Jay para que la hija, Jane, logre Martha podría venirse a pique si Jane se iba de la casa. Al encaminar¬
mudarse sin tropiezos. Sin embargo, la mudanza de esta hija no se se hacia la puerta, se les dio otro "aditamento":
hallaba entre las metas de la familia ni entre las señales de progreso
por ella escogidas. Más adelante, la familia establecerá el nexo entre
McBríde: Dice Steve que pensar que va a suceder lo peor puede
esa mudanza y las dificultades de la madre. Por supuesto, la mudan-
provocarles demasiada angustia a ustedes dos.
172 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE LA FAMILIA JAY 173

ESTUDIO POSTERIOR ' Sra. Jay: Los conseguirá.


Derks: Entonces, el plazo sigue vigente.
El equipo había observado que mientras se transmitía el mensaje,
y en particular cuando se mencionó el "ensayo", los esposos asintie- Sra. Jay: Si no nos atenemos a eso le estaríamos fallando a Jane
ron varias veces con la cabeza. El equipo predijo que transmitirían porque la estaríamos tratando como una criatura.
el mensaje a su hija, incluyendo el plazo, y que Jane "armaría un es- Ambos aceptaron informar a Jane que tenía un plazo para mudar-
cándalo"- lo que podría traducirse como que continuaría sacrificán-
se, y se fijó una fecha quince días posterior a la planeada primitiva-
dose, sobre todo si percibía que sus padres necesitaban su ayuda pa-
ra permanecer unidos—. También pronosticó que Martha y Mike dis¬ mente.
frutarían cada vez más de su compañía mutua, en tanto y en cuanto
percibieran de otro modo su situación y, por consiguiente, se condu- El hecho de que Jane perdiera su empleo concuerda con las predicciones:si-
jesen de manera distinta. gue comportándose como si se estuviera sacrificando, hasta que sus padres le
demuestren que no necesitan de ella para continuar unidos. Sin embargo, Mar-
tha y Mike le transmitieron el mensaje juntos y no se retractaron cuando Jane
perdió el empleo. Esta es una buena señal de que ambos están percibiendo las
SESIÓN 4 cosas de otra manera. Martha no tuvo ningún síntoma, ni se condujo como para
Al iniciarse la sesión, Mike preguntó a los dos conductores cómo proteger a Jane de los peligros de la mudanza; tampoco lo hizo Mike. Hubiera
les habían ido las cosas a ellos desde la última sesión: sido preferible incluir el plazo en el mensaje original, ya que así se le hubiera
transmitido a Jane un mensaje más rotundo acerca de la unidad de sus padres.
Derks: Oh, muy bien. Las cosas nos están yendo mucho mejor. El hijo varón, Mike, estaba por ser dado de alta en el hospital psi¬
(Suena el teléfono).
Derks: ¡Steve discrepa! quiátrico, y pidió permiso a sus, padres para venir, junto con su es-
posa, a vivir con ellos hasta que pudieran arreglárselas solos. El Sr. y
la Sra. Jay rechazaron este pedido.
Los cuatro se rieron, y la sesión prosiguió en tono ligero y con
mucho humor. Martha tenía un nuevo peinado, y parecía más rela-
jada que en cualquiera de las sesiones anteriores. Es casi previsible que, frente a los cambios manifestados por la pareja paren¬
tal, alguno de los hijos reaccione tratando de actuar coma si procurase mante¬
El matrimonio informó que había transmitido el mensaje a su hi- nerlos unidos. Quizás el hijo perciba las cosas de modo tal que crea necesario
ja y que había conseguido para ésta un departamento situado a va- "hacer locuras" nuevamente, si entiende que sus padres demandan de él esa cla¬
rias cuadras de distancia. Los sorprendió, —dijeron— porque mani- se de sacrificio.
festó que estaba dispuesta a mudarse, y en consecuencia no vieron
la necesidad de fijarle ningún plazo: estaban preparados para cual- Durante el resto de la sesión se comparó el modo en que los espo¬
quier reacción de Jane, excepto ésa. Sin embargo, al día siguiente sos Jay se habían amoldado a las "cosas nuevas" que hacían sus hi¬
Jane fue despedida de su empleo. Cuando la madre escuchó esto, jos y podían ahora aceptarlas, mientras que los hijos no aceptaban
aplaudió. En ese momento el Sr. y la Sra. Jay contemplaban la posi- las cosas nuevas que hacían los padres. A raíz de esto, los Jay co-
bilidad de ampliarle el plazo original, aunque hasta la fecha no le ha- mentaron que sus propios padres habían sido más capaces de acep¬
bían comunicado a Jane ningún plazo. tar los cambios que todos sus hijos.
PAUSA PARA LA CONSULTA
(Suena el teléfono).
Derks: Steve nos pregunta qué va a pasar ahora, puesto que se ha La inquietud primordial era que Martha volviera a deprimirse o
dejado de lado el plazo primitivo. Dice que Jane podría seguir sin tuviera otra vez síntomas somáticos, o que Jane sorteara el plazo
empleo hasta los 27 años. que le habían fijado, o que Mike hijo volviera al nido o hiciera locu-
Sr. Jay: Si consigue el subsidio por desempleo, tendrá que mudar- ras, o que Joan volviera al hogar. El equipo decidió elaborar el elo-
se lo mismo. gio tomando como base los cambios efectuados, y elaborar el indi¬
Derks: ¿Y qué pasa si no consigue trabajo y tampoco subsidio? cio tomando como base las inquietudes subsistentes.
\

PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE LA FAMILIA JAY 175

TRANSMISIÓN DEL MENSAJE Martha, se dieron cuenta de que la razón primordial era una situa-
Derks: Estamos todos admirados de la capacidad de ustedes para ción en su trabajo. Una de las dificultades principales que allí enfren¬
hacer cambios. Esto nos hace dudar de ese viejo refrán, "loro viejo taba Mike era un compañero de tareas, ex alcohólico en proceso de
no aprende a hablar". Aquí parecería que son los loros jóvenes los recuperación, mucho más joven que él, y al cual Mike apoyaba mu-
que no pueden cambiar. Nos gustaría saber si sus hijos Jane y Mike cho para que dejara la bebida; se esforzaba escrupulosamente para
han aprendido ya a volar. ayudarlo a rehacer su vida. En la charla con su mujer le quedó bien
McBride: En realidad, creemos que ya han aprendido, pero toda- en claro que aún tenía posibilidad de cambiar de empleo, y sentirse
vía ellos no se dan cuenta. Ustedes lo han visto, pero ellos no advier- así menos atrapado.
ten que lo han hecho.
El equipo tenía plena conciencia de que ya hacía tres sesiones seguidas que
Mientras se dirigían hacia la escalera, McBride terminó la interven- Martha no mostraba depresión ni se quejaba de síntomas somáticos. Las metas
ción a modo de un adimento: fijadas en la primera sesión se habían logrado en lo esencial.
Los Jay manejaban sus cosas en forma directa y hacían frente juntos a al-
McBride: Steve me recordó otro viejo refrán: "Si uno deja que un gunas de esas "calamidades" que constituyen la vida, sin permitir que los pro¬
camello meta la nariz en la tienda, muy pronto tendrá al camello blemas de sus hijos los afectaran.
entero dentro de la tienda". (El matrimonio se ríe).
PAUSA PARA LA CONSULTA

ESTUDIO POSTERIOR
El equipo decidió que las dificultades del Sr. Jay en su trabajo
eran un buen tema para tratar en este momento. Era un tema sobre
El equipo predijo que los esposos fijarían un plazo a su hija y lo el cual podían actuar y que estaban abordando apropiadamente; así
harían cumplir, y también se mantendrían firmes en su resolución pues, era preciso incluir esta inquietud en la intervención. Además,
de no permitir que Mike hijo volviera al nido. Además, preanuncia¬ había que hacer hincapié en que los esposos reencaminaran su
ron que Martha estaría menos deprimida aun que antes y que Mike labor en equipo a la solución de sus propios problemas, y no a la so¬
"perdería un poco de su gran temple". lución de los problemas de sus hijos.

SESIÓN 5 TRANSMISIÓN DEL MENSAJE


La quinta sesión, dos semanas más tarde, volvió a comenzar en Derks: Nos ha impresionado realmente la forma metódica en que
tono humorístico, pues Martha y Mike juguetearon con la decisión ustedes emprendieron la solución de este problema. Como saben, la
de quién habría de hablar primero: mitad de la batalla está ganada cuando se ha identificado el proble-
ma y se le ha dado la prioridad que merece, como ustedes han he¬
Sra. Jay: Las cosas están yendo bastante bien, en lo que a los chi- cho.
cos respecta. ¡Y a mí me está yendo muy bien! McBride: Yo estaba pensando también que sus hijos/al,dejar de
Derks: ¿Metió el camello la nariz en la tienda? causarles un problema a ustedes, les dieron libertad para abordar sus
Sra. Jay: No. El camello está viviendo en su casa con su esposa. propios problemas.
El nuevo plazo fijado a Jane para su mudanza no había vencido. Sr. Jay: Y Jane no nos ha ocasionado ninguno.
Derks: Usted ya tiene unos buenos planes para terminar con la
Jane no tenía trabajo ni había conseguido tampoco el subsidio de depresión.
desempleo; pero estaba bebiendo menos, y por primera vez en va- Sr. Jay: Sí.
rios meses el muchacho con el que salía consiguió un empleo que es- Derks: También Steve ha pensado algo. No está seguro de coinci¬
tabilizó la situación de ambos. dir con su idea de que su compañero de trabajo lo está ayudando a
El Sr. Jay dijo que poco después de la sesión anterior, había co- usted a sentirse mejor; más bien es usted el que lo está ayudando a
menzado a sentirse deprimido. En un principio no sabía bien por él, en especial por lo que respecta a ese asunto de superar su alcoho-
que segun él, existían tres razones posibles. Cuando lo charló con lismo. El necesita rehacer su vida completamente.
I.A FAMILIA JAY 177
PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE

der charlar las cosas, y descubrieron que la "conciliación" posterior


..... concuerdo con eso.
a la pelea es lo mejor de todo.
Derks: Y usted no le niega esa ayuda. Casi puede decirse que se
está sacrificando a veces, para que él pueda rehabilitarse. Jane había encontrado trabajo, y faltaba menos de una semana
Sr: Jay: Tal vez eso se me haya cruzado por la mente. Tengo 60 para el plazo que se fijó a su mudanza. Aparentemente le gustaba su
años. Veo que ese hombre está librando realmente una batalla, y me nuevo empleo, y bebía menos que antes. Los padres le dijeron que
digo si puedo ayudarlo a ganar esa batalla, por cierto que lo haré. una vez que se mudase no podría volver a instalarse en el hogar.
McBríde: Así que ahora tienen en verdad dos consejeros psicoló- El resto de la sesión estuvo dedicada a sus planes para amoldarse
gicos en la familia. a su nueva condición de "joven matrimonio". Ahora, estaban en
condiciones de arreglar la casa a su gusto, y podían viajar más libre-
ESTUDIO POSTERIOR
mente.
Mientras se transmitía el mensaje, Martha y Mike sonreían y asen- PAUSA PARA LA CONSULTA
tían con la cabeza. La misión del equipo consistió en mantener a los
Jay fuera de su encuadre original y en ayudarlos para que siguiesen La discusión venía a confirmar una vez más que los Jay se habían
trabajando unidos: cambio de conducta que indicaba un cambio salido de su encuadre original; estaban percibiendo las cosas de un
perceptual por ambas partes. Es notable que Martha no se deprimie- modo distinto y por ende comportándose de otra manera: no habían
ra ni desarrollara síntomas somáticos cuando su esposo comenzó a síntomas, no había depresión, no había necesidad de exhibir un
sentirse deprimido: ella no cargó con el fardo cuando su marido "gran temple", no estaban pendientes de los hijos. Estos estaban pa-
"perdió el temple" lo suficiente como para hablarle de su situación rados sobre sus propios pies y se bastaban a sí mismos.
laboral. Todos estos cambios eran evidentes, por lo cual el equipo resolvió
El equipo predijo que Martha no experimentaría depresión ni sín- incorporarlos al mensaje y poner fin a la terapia, con excepción de
tomas somáticos, y que desaparecería la depresión de su esposo; una sesión de seguimiento que se haría un mes más tarde.
además, la pareja desarrollaría mayor cantidad de actividades comu-
TRANSMISIÓN DEL MENSAJE
nes, aun cuando sus hijos tuvieran nuevas dificultades. La mudanza
de Jane sería la señal de que había llegado el momento de poner tér- Derks: Martha, estamos impresionados por la forma en que usted
mino a la terapia. manejó ese estallido de ira. Nos parece que ha sido una manera real-
mente saludable. Es obvio que dejar salir las cosas es mucho mejor
que contenerlas y terminar con dificultades respiratorias.
SESIÓN 6
Sra. Jay: Sí, seguro.
Esta sesión se centró en torno de una "pequeña reyerta" que Mar- Derks: O con algún otro trastorno psicosomático.
tha y Mike habían tenido días atrás. En su transcurso, Martha consi- Sra. Jay: Esos trastornos psicosomáticos son realmente para asus-
guió manifestar su ira emprendiéndola a puñetazos contra un arma- tarse.
rio de la cocina, y después se fue a dar una rápida caminata en torno Derks: También con respecto a usted, Mike, quedamos impresio-
de la manzana. Ambos se alegraron de que esto sucediera, porque nados por la forma en que manejó la cuestión. Nos sorprendió que
los nuevos elementos contribuyeron a convencerlos de que "las co- en lugar de quedarse refunfuñando, afrontara el problema en el
sas estaban yendo realmente de una manera diferente". Cuando momento y lo zanjara con su esposa.
Martha volvió de su caminata, discutieron el incidente. Mike había Sr. Jay: Estaba verdaderamente preocupado por sus dificultader
temido todo el tiempo que Martha tuviera una crisis de hiperpnea, respiratorias, de modo que ni siquiera me trastornó que ella manifes-
pero no ocurrió así; le había preocupado que subiera su presión ar- tase su ira.
terial, y tampoco esto aconteció. Estos signos fueron considerados Derks: También parece que ustedes van por buen camino con
positivos por ambos. Además, ninguno de los dos se había deprimi- respecto a Jane y al otro "camello". Tal vez haya llegado el momen-
do. Por último, como no habían tenido muchas discusiones vincula- "to de poner fin a la terapia. Las cosas andan bien entre ustedes dos.
das con la problemática de sus hijos, se sentían complacidos de po-
PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE

Quiero advertirles que en las próximas dos semanas, una vez que Ja- CAPITULO 8
no se haya ido, puede haber algún período de crisis, e incluso alguna
especie de recaída. .
LA FAMILIA JONES
ESTUDIO POSTERIOR
En opinión del equipo, los Jay estaban trabajando suficientemen-
te bien como una unidad, y los cambios en su percepción y en su
conducta eran "lo bastante estables" como para que pudiera poner-
se término a la terapia. Predijo que ni las actuaciones de Jane ni las
"locuras" del hijo harían retornar a los padres a su antiguo encuadre.
Aunque el equipo habría preferido terminar la terapia sólo después
que Jane hubiese concretado su mudanza, ese traslado no formaba
parte de las metas-señales originales.
El tratamiento que presentaremos en este capítulo difiere en va¬
rios aspectos del anterior. La familia Jones, a diferencia de la fami¬
SEGUIMIENTO
lia Jay, nunca fue capaz de definir una meta específica para la tera¬
Jane se había mudado y conservaba su nuevo empleo. Mike hijo pia, con lo cual tanto para ella como para el equipo fue difícil saber
había hecho cargo de un nuevo edificio de departamentos, más si en el momento en que la terapia terminó se había logrado éxito o
grande que el anterior, y por tal motivo él y su esposa debieron tras- no. El tipo de vaguedad que mostraba ésta familia formaba parte
ladarse a unos tres kilómetros de su antiguo lugar de residencia. Ni significativa de su pauta y de la manera de mostrar su modalidad de
Martha ni su marido tenían motivos de queja: ambos continuaban cooperancia, y, en consecuencia, también formó parte significativa
con su dieta, y ella había presentado una solicitud para un nuevo del modo que encontró el equipo para cooperar con ella.
empleo de jornada completa. En dos oportunidades en el transcurso de esta terapia, el equipo
Se mantuvo nuevo contacto con los Jay seis meses después, y pu- entregó a la familia copias escritas de las intervenciones que su con¬
do comprobarse que su encuadre permanecía firme: no había reapa- ductor (de Shazer) les había leído. Estas intervenciones dactilogra¬
recido ninguno de los problemas que los llevaron a la consulta. fiadas fueron entregadas con el fin de que la familia se centrara en
las tareas terapéuticas, y para ayudarla a cambiar mediante el em¬
pleo de la "técnica de intercalación", consistente en insertar suges¬
tiones para el cambio dentro de un contexto más amplio. Erickson
elaboró el prototipo de esta técnica, que implica una peculiar cons¬
trucción de las oraciones; por ejemplo: "Me pregunto si la planta de
tomate, Joe, siente realmente siente una especie de comodidad" (35?,
pág. 517). En un diálogo que al parecer versa sobre una planta de
tomate, Erickson intercala el mensaje real (en bastardilla), y lo mar¬
ca con un cambio de voz y una pausa. El empleo de esta técnica con
una familia "vaga" permite que el conductor "parezca" tan vago y
confundido como aquélla, pero a la vez le permite focalizarse en el
cambio que la familia anhela. El mensaje real (en bastardilla) está in¬
serto en un conjunto de otras palabras que carecen de importancia.
Por ejemplo: "Si ocurriera que la (pausa) Sra. Jones, deje de estar
malhumorada, esto podría llegar a trastornar a su familia". La suges¬
tión terapéutica ("Sra. Jones, deje de ser malhumorada"), marcada
LA FAMILIA JONES 1&
180 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE

por las pausas, está intercalada dentro de un contexto en el que se le equipo notó que, al pedirle a la Sra. Jones que resumiera en dos ora-
dice a la Sra. Jones que no deje su malhumor. El conductor modifi- ciones la descripción del problema, ella había hablado durante 2
ca el tono de su voz mientras imparte la sugestión. Con suma fre- minutos seguidos; y sospechaba que esta "abrumadora cantidad de
cuencia los sujetos se atienen a la sugestión. En el caso de esta fami- palabras" utilizada por la Sra. Jones podía estar protegiendo al mari-
lia, la transmisión de los mismos mensajes por escrito resultó efectiva. do para que éste no tuviera que ocuparse de los problemas del mu-
chacho; y quizá su andanada de palabras protegía de algún otro
modo al padre frente al muchacho. Este segundo diagrama le pare¬
UN ESTUDIO DEL CASO ció preferible al equipo por ser más positivo y útil.
El equipo se preguntó, además, cuáles serían los "secretos" que le
En la llamada telefónica inicial, la Sra. Jones nos informó que el preocupaban a la Sra. Jones, y si los problemas que mencionaba se
psicopedagogo de la escuela a la que asistía su hijo, Robert (de 15 habían puesto en evidencia antes de que Robert ingresara a la escue¬
años de edad), había sugerido que la familia iniciara una terapia. la secundaria, donde fue asignado a una clase para "alumnos con
Robert era indolente y no mostraba deseos de cooperar ni en el problemas de aprendizaje".
hogar ni en la escuela, donde no le iba bien. La familia ya había
estado anteriormente en terapia, pero luego de una sesión conjunta PRELUDIO DE LA SESIÓN 1
el terapeuta los atendió individualmente o en pareja. A la Sra. Jones
esto no le agradaba, porque permitía que cada cual se guardara sus Cuando llegó la familia, el conductor les explicó la función de la
secretos. Según ella, la terapia implicaba "sacar todos los trapitos al pantalla y del aparato de videocinta, y les dijo que habría un equipo
sol". Las cosas no habían mejorado después de aquella tentativa. de profesionales observándolos detrás de la pantalla. También les
mencionó que luego de unos 40 minutos haría una pausa para con¬
PLANIFICACIÓN PREVIA A LA SESIÓN
sultar con el equipo y más tarde comunicaría a la familia lo que éste
le hubiera dicho.
Antes de la primera sesión, el equipo1 se reunió para establecer Sam Jones (52 años) tenía un empleo que desempeñaba desde ha-
un mapa temporario que permitiera orientar al conductor en sus ex- cía largo tiempo y estaba conforme con él; su esposa Sarah (54 años
ploraciones. El equipo sospechaba que Sarah Jones estaba demasia- trabajaba a jornada parcial en una escuela. Robert estaba en el segun¬
do "enganchada" con su hijo Robert, y que la falta de cooperación do año de la secundaria, y no le gustaba para nada la escuela. Descri¬
de éste era un intento de separarse un poco de su madre. Como re- bieron su barrio diciendo que se había deteriorado en el curso de 1os
sultado de esto, ella se entrometía más y más en las cuestiones de su veinte años en que ellos vivieron allí, siempre en la misma casa. No
hijo, lo cual a su vez era seguido por una mayor falta de cooperación practicaban ninguna religión y no parecían participar en las activida¬
de él. Se ignoraba el papel que cumplía el padre en el asunto, pero des del vecindario. Robert era hijo único.
el equipo sospechaba que probablemente estuviera algo distanciado
de la madre. Se advertirá que esta formulación del mapa no es muy
útil, puesto que no está enunciada en términos positivos; no obstan- RECOLECCIÓN DE DATOS
te, puede ser veraz y exacta. De Shazer: Bien, ¿en qué problema podemos nosotros ayudar¬
Se elaboró otro diagrama más útil. El equipo supuso que la falta los?
de cooperación de Robert podría entenderse como una medida para Sra. Jones: Fui a una reunión en la escuela y allí tuve una entre-
proteger a sus padres, cuya finalidad era mantenerlos unidos. Por vista con la psicóloga. Bobby la había visto; según entendí cuando
cierto, la conducta de Robert en la casa y en la escuela brindaba a él dejó [su escuela anterior], ella tenía que verlo con más frecuencia.
los padres una preocupación común, algo sobre lo cual conversar. El Pensé que debía haberme quedado en casa, ella no tenía mucho
tiempo, pero me habló de cuando él iba a la escuela primaria, ella
estaba entonces en esa escuela.
1
El equipo estaba integrado por Steve de Shazer, Alex Molnar y Jo Ellyn Le dije:"El problema es el mismo, ¿sabe?". Ella me dijo: "Bueno
Schultz (estudiantes avanzados), a quienes se sumaron en sesiones posteriores no lo veré a Bobby con la misma frecuencia, porque..." ¿Puedo co-
Insoo Kim Berg y James F. Derks.
182 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE
LA FAMILIA JONES 183

lar esto? Dijo: "Si alguna vez Bobby lo desea". Cuando él iba [a su
Jones recordó una importante excepción: dos años atrás, en la cla-
escuela], veía al señor... este...
se de taller, Bobby había sacado un sobresaliente. Tanto ellos como las
Robert. Thorton.
autoridades de la escuela creían que el chico se estaba desempeñan-
Sra. Jones: Al Sr. Thorton, dos veces por semana, y ella dijo que
do por debajo de sus posibilidades. Además, la madre se quejó de
no podía atenderlo a Bobby con la misma frecuencia. Bobby tiene
que Bobby no ordenaba su ropa, ni hacía la cama, ni mantenía su
una tendencia, es verdad, a crear, bueno, más problemas de los que
cuarto lo bastante limpio; por añadidura, ignoraba el valor del dine¬
realmente tiene. Pero él debía saber que si realmente tenía un pro-
ro, y en consecuencia siempre quería que le comprasen más cosas,
blema, ella estaba allí para ayudarlo. Fuimos a ver durante un tiem-
más caras, de las que ellos podían. Y cuando tenía esas cosas en su
po a la Dra. Zarkov, y fui a la escuela - t a l vez en casa las cosas an-
poder, sólo las usaba durante un breve período.
daban un poco mejor, nada terrible-, pero la Dra. Zarkov me dijo
que estábamos mejorando. Ella dijo que estábamos mejorando, pero
como lo veía así. (Dirigiéndose al Sr. Jones:) ¿Y tú? Metas. La familia Jones quería que Bobby cambiase de actitud
Sr. Jones: Este... no. sus padres pensaban que Bobby no los respetaba como tales. La Sra.
Sra. Jones: (superponiéndose con el "no" de su marido): Enton¬ Jones continuó luego con su retahila: que mejorase en la escuela,
ces fuí a la escuela - y o podía haber alquilado un cuarto en esa es- que dejase de maldecir, que controlase mejor sus estados de ánimo,
cuela-, donde él tuvo una misma maestra durante doce meses. No que no refunfuñara en voz baja, que ordenara su ropa, etc., etc. Bo-
puedo recordar... (dirigiéndose a su esposo:) Di su nombre. bby quería que su madre le gritara menos. El conductor se empeñó
Robert: ¿La Sra. Bello? en que se focalizaran en algún cambio significativo, pero ellos fue-
Sra. Jones: No, la de anteojos. La maestra de idioma. Di su nom- ron incapaces de decidir cuál era el más importante: cada cosa que
bre. ' . mencionaban los llevaba a nuevas cosas y a entrar en mayores por-
Robert: La Sra. White. menores.
Sra. Jones: Esa. Fui a verla y le dije: "¿Cómo anda Bobby?" Ella
contestó: "Pues..." (La Sra. Jones se mesa los cabellos.) Le dije: " ¡Oh El equipo observó que la Sra. Jones estaba realmente preocupada por su hi-
pobre!" jo y que se afanaba por conseguir ayuda profesional. Sin duda, para Bobby la
actitud de su madre era "positiva". Por otra parte, el Sr. Jones era un hombre
muy trabajador, paciente, tolerante y tranquilo. No parecía en absoluto "dis¬
El monólogo de la madre continuó de este modo durante quince traído"; más bien, participaba a su manera, calladamente, ya que no entendía
minutos más. El conductor trató de interrumpirla en diversas opor- lo que estaba sucediendo en la familia, pero no obstante cada vez que su esposa
tunidades, sin éxito. Las palabras no bastaban. Por último, pudo dete- se lo requería él suministraba detalles. Y cuando se le formulaba una pregunta
ner la marea levantando la mano en "señal de detención". Trató de directamente, respondía con más claridad que la Sra. Jones.
que la familia se centrara en los motivos actuales de consulta, pero
todo lo que logró fue que la Sra. Jones le ofreciera más y más deta-
lles acerca de la historia del problema y de los esfuerzos que había PAUSA PARA LA CONSULTA
hecho para tomar contacto con psicólogos, asistentes sociales y tera- La especulación del equipo fue que "la falta de cooperación" de
peutas que realmente pudieran ayudarla. En varias ocasiones la Sra. Bobby permitía o posibilitaba que sus padres se "enganchasen" con
Jones quedó atascada, por faltarle una palabra o un detalle, y su él. Sin duda alguna, su comportamiento parecía acercarlos para com¬
marido o su hijo acudieron en su ayuda casi al instante. De inmedia¬ batir el problema. Además, Bobby había enseñado a los padres a ser
to, la Sra. Jones retomaba el relato. pacientes en su trato con diversos profesionales. Y también parecía
Una vez que el conductor pudo centrar a la familia en sus moti¬ protegerlos con su conducta de algún problema o problemas existen-
vos de queja actuales, surgieron un montón de cuestiones. Los pa- tes entre ellos.
dres se lamentaron de que Bobby se la pasase maldiciendo y refun¬ La Sra. Jones había mostrado que su manera de cooperar con la
fuñando en voz baja, y de que no tuviera un buen rendimiento en la terapia consistía en suministrar detalles y en informar acerca de to¬
escuela, donde obtenía notas bajas o aplazos. Sin embargo, el Sr. dos los incidentes. El Sr. Jones y Robert cooperaban con ella no
184 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE
l.A FAMILIA JONES 185

... iendola: no la sacaban de sintonía en su monólogo, a dife- ESTUDIO POSTERIOR


rencia de lo que hubieran tendido a hacer los miembros del equipo.
En el abordaje de sus problemas, la familia parecía centrada en El equipo pronosticó que la familia acudiría al próximo encuen-
los empeños de la madre; y los informes de ésta acerca de tales em- tro. Como ocurre con frecuencia en las intervenciones de la primera
peños resultan algo desconcertantes, ya que los "datos" estaban disper- sesión, el único propósito del indicio fue "ver qué hacen con él'
sos en medio de una gran cantidad de comentarios y detalles. Las Dado que las metas eran tan amplias y de tan vastos alcances que se
metas no estaban claramente establecidas ni se habían desarrollado volvían vagas, el indicio fue, como convenía, amplio y vago. Si bien
señales. el equipo confiaba en que ayudaría a la familia a centrarse más, ya
El equipo resolvió elogiar a la familia por su manera de conducir- sea estableciendo la lista de cosas que no querían que cambiasen,
se en la primera parte de la sesión; vale decir, trató de reencuadrar concentrándose en alguna cosa que en particular deseaban ver modi¬
su modalidad de cooperancia, tal como había sido expuesta hasta ficada, el propósito primordial que perseguía el indicio no era éste.
ese momento. Dado que la familia carecía de focalización (por decir El propósito primordial del indicio, sobre todo en las primeras sesio¬
poco) y había trazado un amplio cuadro de la situación, el equipo nes, es pura y simplemente descubrir de qué manera mostrará la fa-
decidió transmitirle un mensaje que fuera no menos vago y general. milia su singular modalidad de cooperancia.
Quería que la familia tuviese éxito en la tarea, y confiaba en que en El subconjunto del elogio que integraba la intervención era iso¬
la próxima sesión la encontraría más focalizada. morfo, en líneas generales, con las pautas que la familia había ex¬
Podía decirse que la Sra. Jones había utilizado una "técnica de puesto en la mayor parte de la sesión. La Sra. Jones suministró al
intercalación"; el equipo empleó la misma técnica en el mensaje que equipo descripciones cabales y pormenorizadas; Robert se había
transmitió al Sr. Jones. mostrado franco y claro; y el Sr. Jones era un hombre tranquilo y
paciente. La sugestión inserta (que el silencio del Sr. Jones era un
esfuerzo para no estallar, aun cuando pudiera creerlo necesario) era
TRANSMISIÓN DEL MENSAJE además un experimento para poner a prueba ese estilo de comunica¬
ción con la familia. El equipo había descripto al Sr. Jones como el
De Shazer: Estamos impresionados, realmente impresionados (di¬
oyente atento, y a la Sra. Jones como una persona que utilizaba una
rigiéndose a Robert) por la franqueza y claridad con que todos uste¬
técnica de intercalación; así pues, diseñó su mensaje de modo de ser
des abordan estas complejas cuestiones. En particular, nos ha llama-
isomorfo con ese aspecto de la pauta familiar. Predijo también que
do la atención tu franqueza, Robert, que {dirigiéndose a la Sra. Jo-
el Sr. Jones podría quizá tener un papel algo más activo en relación
nes) creemos poco corriente en los adolescentes. Estamos muy
con sus motivos de queja.
impresionados, Sr. Jones, por su paciencia en estos asuntos. Sabe-
mos lo difícil que es para una persona de sus características, una
persona de tipo fuerte pero callado, no estallar, aun en los casos en SESIÓN 2
que pudiera creerlo necesario. De Shazer: Bueno, ¿cómo pasó la semana?
Sra. Jones: A él no le gusta pelear. Sra. Jones: Ni nos pregunte.
De Shazer: También estamos impresionados por su habilidad, Sra. Sr. Jones: Agitada.
Jones, para suministrar descripciones cabales y pormenorizadas. Sra. Jones: Lo mismo digo.
Desde ahora y hasta la próxima vez en que nos encontremos, nos (Pausa)
gustaría que los tres pensasen acerca de lo que no quieren que cam- De Shazer: Les pedimos que pensasen en lo que no querían que
bie en el trato entre ustedes. cambiara.
Sra. Jones: ¿Eso quiere decir las cosas que queremos que sigan
iguales?
Los tres concordaron en hacer la tarea, y la Sra. Jones se repitió De Shazer: Si.
las instrucciones en voz baja mientras abandonaba el cuarto.
Sr. Jones: Me pasé rumiando eso un millón de veces.
Robert (interrumpiéndolo): Yo también.
PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE
LA FAMILIA JONES

Sra. Jones: No se me ocurre nada, realmente. y pasaban a ocuparse de algún otro aspecto del comportamiento de
Robert: Así es como tengo este dolor de cabeza. Robert.
Sra. Jones: No quiero que nada quede como está.
Sr. Jones: No se me ocurre nada que pueda quedar igual que ahora. PAUSA PARA LA CONSULTA
Sra. Jones: Digo lo mismo que tú.
(Pausa). Le complació al equipo ver que esta sesión estaba comparativa¬
Sr. Jones: Anoche, mientras cenábamos —en realidad no fue sólo mente mucho más focalizada que la anterior, así como el cambio en
anoche, sucede todas las noches—, él se sienta y se levanta, se levan¬ la proporción en que hacían uso de la palabra el Sr. y la Sra. Jones.
ta y se sienta. Y uno le tiene que decir: "Bob, siéntate, come tu ce- Se preguntó si habría algún nexo entre el mensaje transmitido en la
na''. primera sesión y el hecho de que el Sr. Jones se hubiese "convertido"
en un Al Capone" y hablase más en la segunda.
De Shazer: ¿Qué hace después que se levanta?
Sr. Jones: Se va a su cuarto, va al baño, va a la sala. Los tres habían cumplido la tarea (pensar acerca de lo que no que¬
De Shazer: ¿A hacer qué? rían que cambiase), pero al parecer sus reflexiones se encaminaron
en la dirección opuesta: pensaron acerca de lo que si querían que
Sr. Jones: Se va a su cuarto a jugar con sus aparatos. Por supuesto,
cambiase. En la segunda sesión hubo poca o ninguna mejoría respec¬
si va al baño no puedo ver qué hace.
to del foco o de la orientación hacia una meta, si se exceptúa que
todas las metas se centraron en torno de la cena. Parecía claro que
Para el equipo fue una gran sorpresa que el Sr. Jones empezara a lamentarse
y continuara hablando sin interrupción y sin la ayuda de su esposa o de su hijo. la familia estaba respondiendo al vago indicio y a la sugestión inter¬
Durante todo su relato, se observó que su esposa lo escuchaba atenta y cuida¬ calada de la primera sesión. El equipo resolvió que encomendar una
dosamente, y que con frecuencia asentía con la cabeza. tarea que exigiese a la familia introducir un cambio en su comporta-
miento a la hora de la cena podría brindarle mayor información so¬
bre la particular modalidad de cooperancia de los Jones.
E1 Sr. Jones pasó a describir un incidente acontecido la noche an¬
terior. Le había encargado a Robert una tarea, pero él no la hizo; y
cuando le preguntó "¿por qué no la hiciste?", no obtuvo una res- TRANSMISIÓN DEL MENSAJE
puesta satisfactoria. El Sr. Jones se lamentó de esta conducta de su De Shazer: Estamos impresionados por la aptitud que han demos¬
hijo, pero no. hizo ninguna otra cosa al respecto. Tanto él como su trado ustedes para pensar con claridad, y no sólo para pensar con
esposa estuvieron quejándose de la frecuencia con que tenían que claridad, sino para poner en palabras esos pensamientos. Un montón
gritarle a Robert; la Sra. Jones pensaba que si pudiera gritarle menos, de gente con la que trabajamos no son ni de lejos capaces de hacer
habría más armonía en la casa. Dijo también que todos estos gritos lo que ustedes tres parecen capaces de hacer. De modo que el cua¬
la hacían sentirse malhumorada, y que ese malhumor la estaba afec- dro de lo que sucede se nos ha vuelto más claro.
tando en su trabajo. A continuación el Sr. Jones se lamentó de las Ahora bien, quisiéramos que antes de la próxima vez que nos en-
veces que ambos tenían que llamar a Robert cuando la cena estaba contremos, cada uno de ustedes haga algo diferente, una sola vez a
lista. la semana, inmediatamente antes de la cena o en el transcurso de és-
En cuanto a Robert, su queja principal era que a la mañana su ta. No es más que un experimento, para ver lo que pasa.
madre lo llamaba muchas veces seguidas para despertarlo; dijo que
él ya estaba despierto y que las llamadas de su madre lo "fastidiaban". El Sr. Jones repitió en qué consistiría la tarea, y hecho esto, los
También se quejó de que su padre había estado toda la semana "con- tres aceptaron cumplirla.
vertido en un Al Capone", queriendo decir con ello que en lugar de
pedirle las cosas se las había ordenado. ESTUDIO POSTERIOR
Cuando el conductor procuraba limitar estas quejas para poder El equipo pronosticó que la familia Jones volvería en la próxima
establecer una señal de progreso o una meta, rápidamente el Sr. Jo- sesión, e informaría haber encontrado algún modo de reaccionar an¬
nes y/o su esposa negaban la importancia de esta "señal" particular, te el experimento propuesto, vale decir que no habrían hecho caso
LA FAMILIA JONES 189
188 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE

Durante la sesión el equipo elaboró una intervención o mensaje


omiso de él. Predijo, además, que su informe sería vago y que los
por escrito. Supuso que la familia Jones respondería a mensajes va¬
datos vendrían intercalados en lo que conversaran. Supuso que el
gos que se atuvieran a la siguiente pauta: podrían cambiar, siempre
cambio en el reparto de las manifestaciones verbales no continuaría
y cuando continuasen negando que cambiaban. Mediante la técnica
en la sesión siguiente.
de la intercalación, el equipo cooperaría con la modalidad de coope¬
SESIÓN 3
rancia de la familia: procedería de manera isomorfa indicándole que
cambiase dentro de un contexto más amplio, en el cual le indicaría
Tanto el Sr. Jones como Robert declararon que no les había sido que no cambiase. Así, el mensaje se amoldaría a las pautas de la fa¬
posible imaginar nada distinto para hacer antes de la hora de la cena milia y a su modalidad de cooperancia, porque sería vago pero in-
o en el transcurso de ésta. La Sra. Jones, inmediatamente después cluiría, insería entre otras palabras, la información significativa. Las
de la sesión anterior, había resuelto que sólo llamaría a Robert una sugerencias intercaladas en el contexto aparecerán, en lo que sigue
vez por día para cenar, y durante toda la semana se mantuvo firme en bastardilla, y se indicarán las pausas entre paréntesis. Las copias
en esa resolución. El Sr. Jones, pese a su declaración de que no ha- escritas entregadas a los familiares no incluían estas "indicaciones
bía imaginado nada nuevo para hacer, no llamó a cenar a Robert en escénicas".
toda la semana; y éste, también a pesar de su desmentida, acudió a
Además, el equipo resolvió elaborar un elogio que girase en torno
la cena a despecho de haber sido llamado sólo una vez por día, y no
de la dificultad de los padres para incorporarse al hogar al término
llegó tarde a cenar ningún día de la semana.
de la jornada, y de la habilidad con que el muchacho había maneja-
Durante la sesión el Sr. Jones se quejó de que, al regresar a su ca-
do su incidente con la policía —todo ello, por supuesto, descripto
sa, se encontraba "siempre con la misma cosa, todos los días": no
desde otro ángulo—.
hacía más que escuchar lamentaciones acerca de Robert y hallar
nuevos motivos de queja.
TRANSMISIÓN DEL MENSAJE
Un día en que llegó tarde al colegio, Robert tuvo un incidente
con la policía. Logró controlar su temperamento y, con la ayuda de De Shazer: Nos sorprende que se muestren dispuestos a encami¬
las autoridades del colegio, resolvió la situación sin necesidad de que narse a casa directamente, puesto que ustedes saben qué los espera
interviniera su madre. allí. La mayoría de los hombres probablemente se detendría a char¬
Como de costumbre, la información concreta venía inserta en un lar un rato en el bar.
cúmulo de otros datos, y el conductor debió recurrir a minuciosas Sra. Jones: Ninguno de nosotros bebe, pero la idea de huir se me
preguntas para averiguar de qué manera había respondido la familia pasó por la cabeza.
a la tarea encomendada. De Shazer: Y nos sorprende también, Sra. Jones, que no haya ido
a reunirse con él en el bar. Además, nos sorprende que tú (dirigién¬
dose a Robert) hayas manejado tan bien el episodio con los agentes
PAUSA PARA LA CONSULTA
de policía. Recuerdo que cuando tenía tu edad me sentía muy fas-
El informe que brindó la familia sobre su respuesta a la tarea se diado por los policías, y creo que entonces habría perdido los estri¬
ajustaba a la idea que el equipo se había formado acerca de su mo- bos.
dalidad de cooperancia. Su método de informar intercalando datos Hemos reflexionado mucho acerca de la situación de ustedes, y
entre otra información y sus desmentidas podían juzgarse razona- les voy a leer las ideas que se nos ocurrieron.
bles en una familia que quería cambiarlo todo: cualquier cosa que Sabemos que les gustaría que la (pausa) Sra. Jones deje de estar
no fuera "todo" les parecía insignificante. Y para el equipo había malhumorada y (pausa) deje de gritarle a Bob (pausa), pero enten-
otro punto relevante: la tarea encomendada exigía hacer algo dis- demos que no sería sensato aplicar esa idea ahora, porque ustedes
tinto una vez, mientras que los tres integrantes de la familia la ha- necesitan seguir enseñándole a Bob a hacerse responsable de sí mis¬
bían llevado al extremo de. hacer algo "distinto" todos los días. El mo (pausa), y ésa es la mejor manera que han encontrado. Si ocurrie-
equipo especuló si esta exageración no sería, acaso, un aspecto más
ra que la (pausa) Sra. Jones deje de gritar inmediatamente, eso po¬
de la pauta familiar, concomitante con la idea de "cambiarlo todo"
dría trastornar el equilibrio de la familia en algún sentido.
190 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE LA FAMILIA JONES 191

Y sabemos que a veces a usted le gustaría (pausa) Sr. Jones, con- ces a raíz del isomorfismo entre el mensaje y las pautas familiares
vertirse en un Al Capone (pausa), pero pensamos que si hiciera eso, tal como el propio equipo las había descripto. Construido sobre la
podría trastornar el equilibrio de su familia: ni a su esposa ni a su base de esta técnica de intercalación, el mensaje resultaría conoci-
hijo les gustaría el asunto. Creemos que usted necesita seguir actuan- do para la familia, y en consecuencia mostraría que el equipo está
do como un "tipo fuerte pero callado", porque ni Bob ni su esposa cooperando con la modalidad de cooperancia que había expuesto.
querrían que usted se la pasase gritando la mayor parte del tiempo Cada una de las sugerencias efectuadas apuntaba a las quejas pre-
ni que usted pretendiera (pausa) Sr. Jones, convertirse a menudo sentadas por la familia Jones en las tres sesiones. El equipo previó
en un Al Capone. que la familia informaría sobre algunos cambios respecto del des-
Nos damos cuenta de que tú estarías en mejor situación si consi- pertar de Robert, de la cena y del griterío que imperaba en el hogar.
guieras (pausa) Bob, adoptar una mejor actitud (pausa), dejar de También pronosticó que, en el intervalo previo a la próxima sesión,
maldecir y (pausa), dejar de refunfuñar en voz baja. Pero los adoles- el Sr. Jones iniciaría alguna acción más enérgica en algún aspectos de
centes —como tú— necesitan rebelarse de algún modo, por ejemplo su vida.
negándose a levantarse de inmediato a la mañana. La vida sería más Como la meta de la familia era "cambiarlo todo", el equipo que-
fácil para ti si pudieras (pausa) Bob, levantarte de la cama cuando te ría decidir en qué momento se pondría fin a la terapia. En caso
llamen (pausa) y si lograras nuevamente (pausa) acudir a cenar que esta intervención lograse modificar las áreas de conducta
cuando te llamen, pero en ese caso es muy probable que tus padres motivaron la consulta, dichos cambios podrían ser señales suficien-
se desconcierten y se pregunten con qué habrás de salirles más ade- tes de progreso.
lante. Creemos que ya les causas bastantes dolores de cabeza ahora,
sin necesidad de agregar a esto el (pausa) levantarse rápido a la ma-
ñana y el (pausa) ir a la mesa no bien lo llaman a uno.
SESIÓN 4
Así que, a esta altura, creo que debemos ser muy, pero muy pre-
cavidos en lo que respecta a cambiar las cosas; hay que avanzar muy En esas dos semanas, sólo debieron llamar a Robert por la ..-
pero muy lentamente. Nos gustaría que se llevasen estas copias, las na en una sola oportunidad, y en tres ocasiones ya estaba despierto
leyeran una o dos veces antes de la próxima sesión y reflexionasen cuando lo fueron a llamar. Todos los días se hizo la cama. Salvo
sobre esto. una ocasión, el resto de los días no fue menester llamarlo a comer
más que una vez. La madre manifestó sentirse menos malhumorado.
Una noche, Bob pidió un permiso especial para salir con sus ami-
gos después del horario de clase y quedarse mucho más tarde de lo
ESTUDIO POSTERIOR
que sus padres habitualmente le permitían. En el pasado, con fre-
Se observó que la Sra. Jones asentía varias veces con la cabeza en cuencia sucedía alguna de estas dos cosas: o bien Robert conseguía
la parte del mensaje que le concernía, sobre todo hacia el final, cuan- persuadir a sus padres de que lo dejaran salir, o lograba dividirlos y
do el equipo recurrió a una frase que ella misma había usado: "Tras- se iba sin su permiso. Esta vez, sus padres "hicieron causa común y
tornar el equilibrio de la familia". Tanto ella como su esposo asin- no se dejaron convencer ni dividir: Robert se quedó en casa, por
tieron con la cabeza y se sonrieron cuando se sugirió que el Sr. Jo- más que refunfuñó y maldijo largo rato.
nes tal vez debería pasársela gritando casi todo el tiempo. En la par- Un día, el padre se quejó de que Bob había estado ejecutando
te correspondiente al padre, se pudo apreciar que Bob se contorsio- música a demasiado volumen, y de que ya lo había soportado du-
naba, especialmente en las dos oportunidades en que se hizo refe- rante dos horas y no estaba dispuesto a aguantarlo más. Bob s..
rencia a "Al Capone". En la parte correspondiente a Bob, éste asin- a disminuir el volumen o a dejar de tocar. Sam lo golpeó por ..
tió con la cabeza ante las tres sugerencias contenidas en la primera ra vez en varios años, y al poco rato Bob dejó de tocar música ....
oración, y volvió a hacerlo cuando fueron repetidas. También los los padres, esto había sido una falla, porque Bob no había acatado
padres asintieron mientras se leía esta parte del mensaje destinada de inmediato la orden que le impartió su padre; por su parte
a Robert. no vinculaba para nada el hecho de haberle pegado a Bob con el
El equipo supuso que estas sugerencias intercaladas serían efica-
PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE LA FAMILIA JONES 193

sultado obtenido. No obstante, no era esto lo que más preocupaba mos lo mismo, así que no sé (pausa). Algunos apostaron que usted
a los esposos a la sazón. (dirigiéndose al Sr. Jones) va a ceder, otros apostaron que no va a
La cuarta, sesión estuvo dedicada principalmente a examinar el hacerlo; la tercera apuesta es que usted (dirigiéndose a la Sra. Jones)
....... de que, se le comprase una escopeta. El padre estaba fir- ayudará a Bob para que convenza a su papá. Así que... la próxima
.......... acceder a este pedido, porque tanto a él co¬ vez veremos quien gana.
.......... preocupaba el mal uso que podría dar Roberto al
.... dijo que estaba seguro de que en una hora y media lo¬ ESTUDIO POSTERIOR
graba convencer a su padre. La Sra. Jones comentó que así suce-
En este momento, el pronóstico del equipo era que el papel de Al
día habitualmente las cosas: a la larga, Bob o persuadía a su padre,
o en caso contrario la persuadía primero a ella y luego ambos suma- Capone cumplido por el padre era lo suficientemente fuerte como
ban fuerzas para persuadir al Sr. Jones. para que adhiriera a la nueva alternativa: no ceder. Las otras dos op-
ciones eran los desenlaces predichos por la familia. Al enunciar las
tres opciones, el equipo cooperaba con cualquier respuesta de la que
PAUSA PARA LA CONSULTA pudiera dar cuenta la familia más adelante.
El debate sobre la escopeta fue el primer informe claro sobre una
pauta específica que involucraba a los tres integrantes de la familia. Comentario. Es interesante advertir que en esta sesión la familia
Todos ellos concordaron en que era muy probable que esta historia pareció volverse más específica. El equipo debe presumir que la in-
se repitiese, y para el equipo esta pauta era clave con respecto a la tervención de la sesión previa tiene algo que ver con este cambio, asi
situación. En consecuencia, resolvió modificar su desenlace. De acuer- como con los cambios sobrevenidos en el despertar de Bob, en la
do con el estilo de esta familia, sugeriría una tercera alternativa, a cena y en el griterío imperante en la casa. Como reacción frente a
mitad de camino entre las dos que la familia había predicho. este cambio de la familia, el equipo se amolda y le encomienda una
tarea concreta. Vale decir, cuando el informe de la familia indica
TRANSMISIÓN DEL MENSAJE que ha dado una respuesta concreta frente a una tarea vaga, el equi-
De Shazer: Bueno, estamos todos realmente sorprendidos y com- po pasa a un tipo de indicio más concreto. En esta maniobra, el equi-
placidos de su determinación (dirigiéndose al Sr. Jones) de proteger po se guía por el carácter circular del árbol de decisiones (capítulo 4),
........ el domingo [día en que había acontecido el incidente con la Como el diseño de las intervenciones se basa en los conceptos
...), y de que no tratase realmente de convertirse en un Al Ca- concurrentes de cooperancia e isomorfismo, es posible describir esta
pone aunque en su fuero íntimo, una parte suya lo quisiera—. variación como un método para asegurarse de que dicho diseño sea
también estamos sorprendidos de que usted, Sra. Jones, haya isomorfo. Al pedir a la familia que siga con su pauta habitual y suge-
sido mantenerse al margen, tan bien como lo hizo; esto es real- rirle un nuevo desenlace, el equipo utiliza este nuevo desenlace su-
mente positivo. gerido a fin de crear un ángulo diferente. Así, Bob puede captar la
idea de que su padre no se dejará persuadir en la cuestión de la esco-
Ha sido un gran gusto para nosotros enterarnos de que tú (dirigién-
dose a Robert) limpiaste tu bicicleta y la de tu padre sin que nadie peta; el padre captará la idea de que no tiene por qué ceder en ese
te lo pidiera. asunto, y la madre puede captar la idea de que quizás el padre no se
deje convencer. De este modo, puede surgir una nueva pauta.
Ahora bien, tenemos algunas tareas para el hogar. Con respecto a
ustedes, Bob y papá, queremos que en algún momento antes de
nuestro próximo encuentro, Bob pase una hora y media tratando de SESIÓN 5
convencerlo a papá sobre ese asunto de la escopeta. En todo ese pe- (La Sra. Jones telefoneó antes de la sesión para comentar que es-
ríodo, mientras ellos están empeñados en esto, sugerimos que usted taba enferma, y preguntar si podrían asistir solamente Bob y su pa-
(dirigiéndose a la Sra. Jones) salga a dar un paseo o algo por el esti- dre.)
lo; deje que ellos manejen este asunto. El Sr. Jones no había cedido en la cuestión de la escopeta, y aho-
Hemos hecho algunas apuestas al respecto, pero no todos opina- ra Robert ni siquiera estaba seguro de que quisiera tener una. Por lo
194 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE LA FAMLIA JONES 195

tanto, no perdió tiempo en tratar de convencer a su padre. A su vez, ran, (pausa) mamá y papá, convertirse en Bonnie y Clyde... ya que
el Sr. Jones estaba persuadido de que no se dejaría convencer. esto cambiaría las cosas demasiado rápido y realmente podría ....
En el intervalo de tres semanas transcurrido desde la sesión 4 con- tornar el equilibrio de la familia. 3) Respecto de tus maldiciones y
tinuaron los cambios que ya habían sobrevenido en el despertar ma- refunfuños en voz baja, Bob, probablemente sea una buena idea ..
tinal, la cena y el griterío. el momento, ya que te ayuda (pausa) Bobby, a no perder los estri¬
El conductor manifestó su inquietud acerca del nuevo motivo de bos. Tú podrías, (pausa) Bobby, dejar de maldecir y refunfuñar en
preocupación que, luego de esto, encontrarían los padres. El Sr. Jo- voz baja, pero en tal caso probablemente perdieras los estribos con
nes dio la respuesta: los estudios de Robert. Ambos pasaron la ma- más frecuencia.
yoría de esta sesión hablando sobre cómo le iba a Robert en la es- Tenemos copias de todo esto para ustedes.
cuela. El Sr. Jones emitió sus opiniones con mucha firmeza..
ESTUDIO POSTERIOR
PAUSA PARA LA CONSULTA
El equipo pronosticó que los padres harían más "trabajo en equi-
Teniendo en cuenta la inquietud manifestada por la Sra. Jones en po", que Bob maldeciría y refunfuñaría menos en voz baja, y que
torno de los "secretos", el equipo entendía que haber enviado a su continuarían los cambios ya iniciados.
marido y a su hijo a la sesión sin concurrir ella era una señal de pro- El equipo resolvió retomar la técnica vaga de la intercalación,
greso: confirmaba que las percepciones de la Sra. Jones estaban puesto que el informe de la familia sobre la tarea anterior había sido
cambiando, y en consecuencia, era capaz de actuar de otro modo. poco claro. Si bien el Sr. Jones todavía no se había dejado conven-
Aparentemente, el mensaje escrito anterior había sido muy eficaz; cer en lo tocante a la escopeta, lo cierto es que. Bobby tampoco se
a raíz de esto y de la preocupación de la Sra. Jones por los secretos, esforzó realmente por lograrlo. Ahora bien, como por el comporta-
el equipo entregó otro mensaje escrito. miento de Bobby podría inferirse que, según él, el padre no se que-
ría convencer para comprarle la escopeta, el equipo podía conside¬
TRANSMISIÓN DEL MENSAJE rar que su intervención había sido exitosa. Predijo que Bob renova-
DeShazer. Hemos vuelto a reflexionar acerca de todas estas cosas, ría sus empeños para persuadir al padre a que le comprase la escope-
y tenemos otro mensaje para ustedes. ta. La intervención anterior había tenido tanto éxito como pudiera
Pensando y repensando en lo ocurrido en nuestro último encuen- tenerlo cualquier intervención proyectada para surtir efecto durante
tro, hay varias cosas que nos inquietan: 1) Con respecto a ti, Bob, el intervalo entre dos sesiones: en ese intervalo, lo cierto es que el
nos inquieta que te hayas levantado siempre de la cama al primer padre no había sido convencido por Bob.
llamado en dos semanas enteras, que ahora ya son cinco; no quere-
mos que ustedes (los padres) tengan que cargar con la preocupación SESIÓN 6
adicional de no saber con qué habrá de salirles Bob más adelante.
Por el mismo motivo, respecto de ustedes (los padres) nos inquieta Bob fue calificado con "distinguido" en cuatro de las materias
que hayan tenido que llamar a Bob sólo una vez para cenar, cada del colegio, y también en conducta en todas ellas menos una, en la
día; 2) Nos desconcertó el trabajo de equipo que realizaron ustedes que obtuvo un "sobresaliente".
cuando hicieron causa común para no otorgarle a Bob el permiso De Shazer: Lo creo, pero no lo entiendo. Esto podría constituir
especial que les pidió para salir esa noche. Lo mismo que a Bob, nos un verdadero problema. Ahora ellos (los padres) esperarán que te
preocupa que ustedes dos pretendan convertirse en Bonnie y Clyde saques distinguido y sobresaliente todo el tiempo, y esto podría real-
-que, como ustedes saben, se hicieron famosos por la forma en que mente trastornar el equilibrio de la familia.
trabajaban en común como equipo—.* No creemos que ustedes quie-
El conductor sugirió que tal vez el boletín de calificaciones de
* Alude a la película cinematográfica homónima (Bonnie and Clyde), sobre Robert fuera el "elemento" que trastornaba el equilibrio. El padre
una pandilla de delincuentes norteamericanos de la década del treinta. [T.] coincidió en que la conmoción que les produjo ese boletín podría
PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE
LA FAMLIA JONES 197
..... retornado el equilibrio en un sentido desfavorable, aunque
también coincidió con su esposa en que era posible que sobreviniera que deben conversar sobre esto y decidir cuándo habrá llegado el
un cambio favorable. La familia informó que continuaban los cam- momento oportuno para hacerlo, de modo tal de no trastornar el
bios, entre ellos una disminución de la cantidad de maldiciones y re- equilibrio en un sentido desfavorable. Por ejemplo, creemos que tú
funfuños en voz baja de Robert. (Robert) en algún momento vas a utilizar mal el arma, y entonces
El Sr. Jones inquirió cómo habrían de zanjar la cuestión de las ustedes deben planear cómo enfocarán la cosa. Sugerimos que lo ha-
apuestas, ya que el desenlace no concordaba con ninguna de ellas: gan durante un paseo a solas, o al menos que se aseguren de que sus
Bob se las había ingeniado para que uno de sus tíos le comprase la charlas no sean escuchadas por Bob.
escopeta. Los dos padres estaban inquietos por esto, pero hicieron
causa común y fijaron ciertas reglas específicas; si Bob llegaba a vio- ESTUDIO POSTERIOR
lar alguna de ellas, aunque sólo fuese en una oportunidad, le quita- El equipo predijo que los padres continuarían trabajando de con-
cían la escopeta. suno y que en algún momento del intervalo hasta la próxima sesión
(un mes) Bob haría algún uso equivocado del arma. También predi-
PAUSA PARA LA CONSULTA jo que los esposos se mantendrían firmes en la cuestión del arma
cuando Bob la usase mal, y que seguirían adhiriendo a los cam-
Para el equipo, estos resultados seguían siendo una respuesta vaga. bios efectuados.
Bobby parecía convencido de que no era capaz de persuadir a su pa-
-re de que le comprase la escopeta, y seguía sorteando la cuestión.
por otro lado, los padres aunaron fuerzas y establecieron reglas fir¬ SESIÓN 7
mes y concretas sobre el uso del arma. De Shazer: Han pasado ya varias semanas desde que Bob sacó
El boletín de calificaciones era un indicio sugestivo de que se es- esos distinguidos y sobresalientes en conducta; ¿esto no habrá tras-
taba produciendo un cambio importante en el sistema familiar. El tornado las cosas? Es algo que nos ha preocupado mucho.
comportamiento de Bob en el colegio parecía indicar una modifica- Sra. Jones: Parece ser que van a ponerlo en un curso de mejor ni-
vel.
ción en sus percepciones, y tanto los padres como las autoridades
escolares tenían que responder frente a ese cambio. De Shazer: Así que esto puede trastornar el equilibrio en el cole-
gio, en lugar de hacerlo en casa.
TRANSMISIÓN DEL MENSAJE Sr. Jones: Nunca se me ocurrió eso, pero es una posibilidad real.
De Shazer: Creemos que actuaron con sensatez al tratar de avan-
zar lentamente en la cuestión de la escopeta, en lugar de convertirla A continuación la Sra. Jones describió su "trabajo en equipo"
en un gran problema, porque eso habría trastornado el equilibrio en con el marido, y dijo que Bob no había hecho ningún uso equivoca-
la dirección errónea. do de su escopeta durante todo el mes. Ella tuvo que gritarle menos,
y creía que también Bob estaba maldiciendo y refunfuñando menos.
Algo que nos impactó fue que ustedes (los padres) prosiguiesen Proseguían los cambios sobre los que habían informado en la sesión
con su gran proyecto de modificar el equilibrio de la familia. Conti- anterior.
nuaron pensando mucho acerca de esto, según colijo. Además, debe-
mos seguir advirtiéndoles que no deben apresurarse.
PAUSA PARA LA CONSULTA
Por cierto nos ha impresionado, Robert, que tú fueras lo bastante
astuto para ocultar tu inteligencia hasta ahora, y además nos impre- En la sesión anterior el equipo había tenido el pálpito de que ésta
sionó que no hayas tenido hasta el momento buenas calificaciones sería la última, y así quedó confirmado: la familia parecía conducir-
en conducta, ya que habría sido realmente difícil responder a tan al- se en forma diferente y saber manejar esas diferencias.
tas expectativas. El equipo resolvió terminar la terapia suministrando algunos indi-
Ahora bien, sabemos que ustedes dos (los padres) están interesa- cios más. Debía recordarse que la familia Jones pretendía que "nada
dos en modificar este equilibrio en un sentido favorable. Creemos quedase igual". En consecuencia, tal vez percibiera los cambios des¬
criptos como insignificantes, por más que desde la perspectiva del
198 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE

equipo eran significativos. Era necesario que transcurriese más tiem- CAPITULO 9 199
po para ver si, a la larga, los esposos Jones llegaban a percibir esos
cambios como significativos.

TRANSMISON DEL MENSAJE


De Shazer: Bueno, hemos estado pensando en todo esto y recor- COMPLEJIDAD
dando que cuando ustedes vinieron aquí, los tres declararon que no
querían que nada siguiese igual. Lo cual es una especie de "misión
imposible". Y, por supuesto, Bob va a seguir maldiciendo y refunfu-
ñando, ya que así lo hacen la mayoría de los muchachos de su edad,
y nosotros creemos que esto evita que pierda los estribos más a me-
nudo. En tanto y en cuanto él siga maldiciendo y refunfuñando, no
hay peligro de que ustedes dos tengan que aprender a convivir con
un santo.
En capítulos anteriores hemos utilizado diversas herramientas
Están en lo cierto al pensar que me sentí realmente conrnociona¬
descriptivas a fin de explicitar la teoría binocular del cambio y los
do por las calificaciones de Bob; todos nosotros nos conmociona¬
métodos empleados para instrumentarla. Las múltiples explicacio¬
mos. Temíamos que esto pudiera trastornar las cosas en el hogar. Y
nes y descripciones de los mismos procesos se atienen a la noción de
tal vez no sea así. Lo que podría ocurrir es que trastornase las cosas
Bateson según la cual dos (o más) descripciones de los mismos pro¬
en el colegio, pero todavía no lo sabemos. Así que, a esta altura, nos
cesos suministran una mayor profundidad, una suerte de "adicional".
gustaría sugerirles que nos detengamos aquí y veamos cómo siguen
Confiamos en que este adicional sea un conjunto de ideas útiles so¬
las cosas. Háganme saber si en el hogar el equilibrio se trastorna en
bre la terapia familiar y los procesos de cambio.
un sentido desfavorable. Quizá hemos contribuido a que ustedes
cambien demasiadas cosas; simplemente tenemos que esperar y ver A medida que se desarrolla la terapia con cada familia, pareja, e
qué ocurre. Tal vez debamos esperar para ver cómo andan, la próxi- individuo, cualquier mapa o diagrama empleado es útil —mejor di-
ma vez, las calificaciones. cho, todos ellos lo son—. Los diagramas de la teoría del equililibrio
(capítulo 6) ayudan al terapeuta a focalizar la terapia de manera de
orientarla hacia una meta. Sólo teniendo en cuenta estas metas, pue¬
SEGUIMIENTO den el terapeuta y la familia saber que la terapia ha tenido éxito.
Seis meses después, la familia no había llamado aún. Se tomó Aun cuando la familia sea incapaz de centrarse en metas o de for-
contacto con ella y pudo saberse que las calificaciones de Robert se mularlas, el terapeuta debe tenerlas presentes para impedir que la
habían mantenido altas durante otros dos períodos lectivos, y que terapia ande a los tumbos. Los dos casos presentados en el capítulo
no había hecho en el ínterin ningún uso erróneo de la escopeta. To- 5 y el caso presentado en el capítulo 8 ejemplifican el método de
dos los cambios sobrevenidos en el curso de la terapia se habían terapia familiar breve tal como se lo utiliza con familias o (sub)
mantenido. temas confusos, que no pueden focalizarse en torno de metas con¬
Al iniciar el nuevo año lectivo, Robert fue ubicado en una clase cretas o específicas.
de mayor nivel y, según el psicopedagogo de su escuela, seguía de- El diagrama de reencuadre (capítulos 3 y 5) puede contribuir a
sempeñándose bien. Tanto en aplicación como en conducta sólo sa- que el terapeuta describa lo que sucede de modo de desarrollar un
caba "distinguidos" y "sobresalientes". ángulo diferente que se necesita para el cambio. Aunque ésta es una
técnica primordial usada "detrás de la pantalla", también puede em¬
pleársela para describir cómo se inicia el proceso de reencuadre-trans¬
formación (representado por las líneas discontinuas en los diagra¬
mas de la teoría del equilibrio). Si bien es posible combinar de este
COMPLEJIDAD 201
200 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE
intervenciones el equipo confiará en mayor medida en el concepto
modo los diagramas, esta complejidad puede resultar confusa y no de cooperancia (véanse los casos de los capítulos 4, 6 y 7). Estos
provechosa. Tal como actualmente se practica la terapia familiar procesos de cambio "orientados hacia la tarea" y las correspondien-
breve, ambos aspectos de la situación descriptos con estas herramien- tes intervenciones se fundan también en el concepto de isomorfismo.
tas son simultáneos. No obstante, para poder describir un proceso La tarea debe elaborarse sobre la base de la descripción isomorfa
complejo debe trazarse un límite metodológico en algún lugar. Im- que ha hecho el equipo de la secuencia de conductas, y el elogio que
----a recordar que entre estas dos técnicas de diagramación no exis- la precede debe ser lo suficientemente isomorfo, como para instar a
te una relación excluyente, del tipo "o esto... o aquello", sino más que se desarrolle la "disposición afirmativa".
bien una relación del tipo "tanto esto... como aquello". La separa¬
En suma, el concepto de cooperancia guía el proceso de cambio
ción es indispensable para que la descripción sea clara.
Pero aquí no acaba la complejidad. El árbol de decisiones (capítu- orientado hacia la tarea. En estas circunstancias, el reencuadre sumi-
lo..) permite al terapeuta centrarse mejor en la naturaleza interac- nistra la noticia de una diferencia que posibilita el nuevo comporta-
cional del suprasistema. El informe de la familia sobre su respuesta miento instigado por la tarea. Este nuevo comportamiento es más
focalizado a raíz de la propia tarea, y está orientado en forma más
una comunicación sobre su modalidad de cooperancia. Vale de- directa hacia la meta. El concepto de isomorfismo preside este "pro-
cir, en una terapia orientada hacía una meta o hacia el cambio, la ceso de cambio de orientación perceptual"; vale decir, el reencuadre
secuencia "intervención-informe sobre la respuesta-intervención, ofrece noticias de una diferencia, y la prueba conductal de esto (un
etc.", le dice al terapeuta qué grado de eficacia y utilidad tiene lo
cambio en la conducta) es más aleatoria.
que ha hecho. Así pues, esta herramienta descriptiva es utilizada en
Tanto las herramientas descriptivas como las técnicas de diseño
forma simultánea con los diagramas de la teoría del equilibrio que
describen la meta y con los diagramas de reencuadre que describen de la intervención y el método para transmitir el mensaje terapéuti-
a la familia desde un ángulo diferente. Nuevamente, no se trata de co (en dos partes: el elogio y el indicio), todo ello refleja la comple-
elegir tal o cual diagrama, sino más bien de que los tres diagramas ja naturaleza de la concepción ecosistémica. Las descripciones y ex-
sirven, combinados, para orientar el empeño terapéutico. plicaciones múltiples en diversos niveles son indispensables al abor-
dar sistemas circulares. Y como el ecosistema es circular, también
Desde luego, por el mismo motivo metodológico o descriptivo se
presentaron aquí en forma separada los conceptos concurrentes de debe serlo el esquema conceptual. Este énfasis no es exagerado: nin-
isomorfismo y cooperancia. El instrumento de la diagramación, cu- guna de estas descripciones, explicaciones o métodos puede hallarse
yo fin es operacionalizar estos conceptos, trasunta que su naturaleza en una relación del tipo "o esto... o aquello" con otras descripcio-
es del tipo "tanto esto... como aquello". Puede comprobarse que nes, explicaciones o métodos.
ambos conceptos se aplican en cada uno de los mensajes descriptos
en la casuística. La relación entre ambos es una relación del tipo No se puede pasar de la paranoia del "o esto... o aquello" al "más o menos"
"más de esto... menos de aquello", y no una relación del tipo "o es- de las relaciones de tipo "tanto esto... como aquello" del ecosistema racional,
to o aquello". sin que sobrevengan en los valores los cambios más radicales, que podamos con-
cebir... más radicales incluso que lo que actualmente somos capaces de imagi-
En los ejemplos de los capítulos 5 y 8, el proceso de diseño de la nar (71, pág. 228).
intervención está basado primordialmente en el concepto de isomor-
fismo, o sea, la singular modalidad de cooperancia de la familia, tal Toda esta complejidad refleja la índole de los sistemas, o ecosiste-
como la expone ante el equipo, no indica que las tareas sean útiles mas, y la naturaleza multicausal del cambio estructural que se pro-
pura promover el cambio; por consiguiente, el equipo debe confiar duce en ellos. Como el cambio en una relación de un sistema afecta
en mayor medida en sus descripciones de las creencias que la familia todas las demás relaciones, y el cambio en un elemento afecta todos
tiene acerca de sí misma (sus encuadres), que describirá desde un los demás elementos, el método utilizado para promover el cambio
ángulo diferente al diseñar la intervención. terapéutico tiene que ser forzosamente complejo. Si se aprecia la
Análogamente, cuando la modalidad de cooperancia de la familia, "comunicación" existente entre los diversos planos del sistema (cog¬
tal como es expuesta ante el equipo, incluye la realización de tareas nitivo, conductal, etc.), se vuelve patente la necesidad de conceptos
(en forma literal, modificada u opuesta), para el desarrollo de sus
202 203
204 PAUTAS DE TERAPIA FAMILIAR BREVE
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