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SEDIMENTACIÓN Y ROCAS SEDIMENTARIAS

I. EL PROCESO DE SEDIMENTACIÓN
Cuando los productos resultantes de la erosión dejan de estar en suspensión en los medios
de transporte (agua, hielo, aire), se depositan por la acción de la gravedad, originando
depósitos que en muchas ocasiones tienden a formar mantos o capas horizontales. Estos
depósitos superficiales son llamados sedimentos y el mecanismo complejo que ocasiona
su deposición es el llamado proceso de sedimentación. Los materiales acumulados de
esta manera dejan de estar en contacto directo con la atmósfera o hidrosfera al ir siendo
soterrados progresivamente por las nuevas capas de materiales mas o menos compactos,
formando las rocas sedimentarias. El proceso de sedimentación es, por tanto,
fundamentalmente constructivo, y cierra el ciclo de los procesos exógenos.

En la superficie terrestre existen zonas más apropiadas que otras para que se realice el
proceso de sedimentación, es mas, en cada momento podríamos distribuir la superficie en
zonas bien delimitadas de destrucción y sedimentación. Las primeras serían las zonas más
elevadas de los continentes, en donde los agentes erosivos y de transporte, con toda su
potencia, desplazan rápidamente los residuos de la destrucción, la segunda serían las
zonas deprimidas en donde los agentes transportadores pierden su energía y permiten la
deposición de carga que arrastran. Como en último termino es la fuerza de la gravedad la
que condiciona la formación de las rocas sedimentarias, siempre que existan diferencias
de nivel en la superficie terrestre existirá una posibilidad de arrastre hacia las zonas mas
bajas, y por ello son las cuencas oceánicas las zonas privilegiadas de formación de
sedimentos.

Los continentes, especialmente en sus zonas más deprimidas, pueden ser también áreas
de acumulación de sedimentos, pero en este caso, de carácter mas transitorio, ya que una
cuenca de acumulación continental puede transformarse con relativa facilidad en una
zona de erosión por la simple evolución del relieve. Por esta causa, si se estudian
cuantitativamente las series sedimentarias que se han acumulado en los periodos
geológicos pasados, se observa un predominio general de las rocas depositadas en cuencas
oceánicas, sobre las que se han formado en un ambiente continental.
II. LOS FACTORES DE LA SEDIMENTACIÓN
Los caracteres actuales de cualquier sedimento (composición química composición
mineralógica, estructura, etc.) son el resultado de una historia compleja que se inicia en
el momento en que comienza la destrucción de las rocas, y prosigue incluso después que
el sedimento se ha formado. A lo largo de esta historia intervienen una serie de factores
que conviene analizar con algún detalle, pues, conocida su influencia en los sedimentos,
nos van a permitir determinar en qué condiciones se formaron las rocas sedimentarias de
otras épocas geológicas.

A. Factores de procedencia: son fundamentalmente la composición de las rocas


originarias y las condiciones que existieron durante su destrucción; tienen especial
importancia en las rocas formadas por minerales residuales, ya que la composición y
proporción de los distintos granos depende de la intensidad con que hayan
desaparecido minerales poco estables.

B. La modalidad de transporte, influye en las características de los sedimentos,


formados por acumulación de materiales detríticos. Así, por ejemplo, el transporte
por medios muy fluidos, como el agua o el aire, permite una selección considerable
por tamaños de los elementos detríticos del futuro sedimento, ya que la velocidad de
la corriente determina el peso máximo de las partículas que pueden ser arrastradas.
En cambio, los medios de transporte poco fluidos, como el hielo, arrastran
indistintamente todos los fragmentos, cualquiera que sea su tamaño; los sedimentos
que resultan se caracterizan por su escaso grado de selección por tamaños o pesos.
Algo parecido ocurre en los sedimentos que se forman en los ríos de corriente
turbulenta y en los originados por deslizamiento, en los fondos submarinos, de
verdaderas avalanchas de lodo cuya densidad media es considerable; dentro de cada
capa de lodo pueden aparecer entremezclados fragmentos de muchos tamaños.

C. La duración del transporte, también tiene influencia, pues los fragmentos angulosos,
durante el golpeteo con los otros fragmentos, experimentan con el tiempo una
reducción gradual de tamaño y un redondeamiento progresivo de las aristas; cuando
los materiales arrastrados son de composición diferente, los menos resistentes al
desgaste mecánico, tienden a desaparecer, produciéndose así un enriquecimiento
selectivo de los mas duros. Supongamos, por ejemplo, que un río arrastra
simultáneamente fragmentos de cuarcita y de caliza, estos últimos, menos resistentes
al desgaste; en los tramos mas altos del río podrán formarse sedimentos en donde
coexistan cantos de ambas clases, pero a medida que se descienda por el cauce, irán
escaseando los cantos de caliza e incluso podrán desaparecer totalmente si el curso
es suficientemente largo.

El grado de rodaje de los fragmentos detríticos que aparecen en un sedimento tiene,


por tanto, importancia para deducir su historia evolutiva. En general, los rodajes
perfectos, en donde se ha desgastado por completo todas las aristas e irregularidades
del fragmento primitivo, solamente se logra tras un periodo muy largo de transporte,
especialmente si los fragmentos son de tamaño reducido, como en las arenas.

D. Las condiciones ambientales, en el lugar donde se produce el depósito, también


condicionan las propiedades de los sedimentos. Estos factores ambientales
(temperatura del medio, profundidad del agua, salinidad, PH, etc.) tienen especial
importancia en los sedimentos que se forman por precipitación de materiales
disueltos ya que las variaciones de aquellos factores son precisamente las que
controlan la precipitación o la solubilidad de los productos que existen en las aguas.
Los factores ambientales actúan muchas veces por mecanismos indirectos; por
ejemplo, en un mar de temperatura, salinidad y profundidad apropiada, pueden
proliferar abundantemente una serie de organismos, que utilizan para construir sus
esqueletos y partes duras una gran cantidad de carbonate cálcico (Corales,
Foraminíferos), y los restos de sus esqueletos forman después grandes acumulaciones
en las rocas carbonatadas de considerable importancia geología.

El conjunto de caracteres que quedan reflejados en un sedimento y que permiten


determinar su historia de formación e incluso reconstruir los rasgos del ambiente en
que el sedimento se formó, se denomina facies sedimentaria (conjunto de
características litológicas y paleontológicas que caracterizan a un estrato). La
facies expresa el aspecto del estrato en sus dos vertientes: uno, los minerales que
se componen y sus texturas y estructuras (litofacies) otro, los fósiles que contiene
(biofacies).
III. LA SEDIMENTACIÓN EN LAS ZONAS CONTINENTALES
El carácter de los sedimentos depende fundamentalmente del agente geológico externo
que los ha originado; la forma de erosión y transporte condiciona sus facies, y, en
consecuencia, habrá que distinguir los sedimentos glaciares, eólicos, fluviales, y
lagunares.

A. Ambiente glaciar. - Se caracteriza por el predominio de la erosión mecánica y la falta


de selección en el transporte, ya que los materiales, cualquiera que sea su tamaño,
son arrastrados “empastados” en el hielo, depositándose conjuntamente en las
“morrenas”, principalmente en la “morrena frontal”. Por la ausencia de rodaje, los
fragmentos son angulosos, y los de mayor tamaño quedan empastados por los más
finos.

B. Ambiente desértico. - También se caracteriza por el predominio de la erosión


"mecánica”, pero los materiales detríticos se depositan perfectamente calibrados por
la acción selectiva de transporte del viento. La estratificación de los materiales
depositados por acción eólica no es perfectamente horizontal, sino que las
variaciones de dirección del viento producen la llamada “estratificación cruzada”, tan
característica de las dunas.
En las depresiones continentales se acumulan los sedimentos resultantes de la erosión
en los macizos montañosos, los cuales se distribuyen, según su tamaño, a distancias
graduales de su origen: 1, canturrales y aluviones; 2, arenas; 3, limos y arcillas que
se depositan en las cuencas lacustres.

C. Ambiente fluvial. - Aunque predomina la erosión de tipo mecánico, también


intervienen los factores de la destrucción química de las rocas superficiales. El río no
sólo arrastra gravas y arena, sino también arcillas y productos en disolución; estos
últimos van a parar al mar o a los lagos, mientras las arcillas se pueden depositar,
junto con las arenas, en zonas donde la velocidad de la corriente sea más reducida.
Los sedimentos fluviales se caracterizan, además, por sus variaciones en sentido
vertical, debido a las alternancias estacionales o periódicas del régimen fluvial, que
en un mismo sitio puede originar sedimentos finos o aluviones gruesos.
D. Ambiente lacustre y pantanoso. - Tienen características especiales junto a depósitos
detríticos, principalmente arenas y arcilla. Se originan también depósitos de
sedimentación química por precipitación de las sales disueltas en el agua, cuando su
concentración pasa de ciertos límites. En las lagunas donde la evaporación es intensa,
se depositan sales minerales (evaporitas), alternando con arcillas y limos; en las
regiones pantanosas se desarrolla una abundante vegetación lacustre, que da origen
a la formación de turbas, y las bacterias contribuyen al depósito de óxidos de hierro
y manganeso. Los organismos componentes del “plancton” asociados a los
sedimentos, pueden dar origen a la formación de cienos “sapropélicos”, en los que
por fermentación anaerobia se originan metano (gas de los pantanos) y otros
hidrocarburos.
Plancton del griego Planktos, formado por el conjunto de organismos animales o
vegetales que flotan en el agua y son arrastrados en sus movimientos a merced de las
corrientes o del oleaje, se divide en fitoplancton (vegetal) y zooplancton (animal),
generalmente son organismos microscópicos, aunque algunos son macroscópicos,
como medusas pterópodos, crustáceos, etc.

IV. SEDIMENTACIÓN EN LAS CUENCAS MARINAS


La naturaleza de los sedimentos que se depositan en el fondo de las cuencas oceánicas,
depende de su distancia a la costa y de la profundidad del agua. De una manera general,
en los ambientes marinos, tienen lugar simultáneamente los procesos de sedimentación
mecánica y química, con intervención de los organismos (animales o vegetales) que viven
en el mar.

En el perfil batimétrico de las zonas oceánicas se diferencian: una región nerítica, entre
la costa y la profundidad de 200 m., donde penetra la luz solar; la región batial comprende
desde los 200 metros hasta los 2.000 m., aproximadamente; y a mayor profundidad se
encuentran las grandes fosas oceánicas, que corresponden a la región abisal. Las
denominaciones de netrica, batial y abisal, proceden de tres raíces griegas: nerós,
húmedo; bathys, profundo, y abyssos, sin fondo.

A. La zona litoral está sometida alternativamente a las acciones continentales y


marinas; los sedimentos acumulados son en su mayor parte, detríticos gruesos o
finos, que forman graveras de cantos aplanados por la acción del oleaje, o extensas
playas de arena fina en las que se suelen marcar ondulaciones producidas por las
corrientes de marea, llamadas “ripple-marks” o rizaduras. En parte, estos sedimentos
detríticos se originan por acumulación de restos esqueléticos (conchas,
principalmente) de los animales que viven en la costa, en la zona de balance de marea.

La región donde se deposita mayor cantidad de sedimentos es la zona nerítica, pues


la mayor parte de los aportes detríticos continentales quedan depositados sobre la
plataforma continental. Además, en esta zona es donde se desarrollan los organismos
que también contribuyen a la formación de sedimentos. En general, se puede
comprobar una selección de los sedimentos por tamaños de las partículas, de forma
que los más gruesos quedan en las zonas más próximas a la costa y los más finos
(arenas finas, limos, arcillas) se depositan a mayor distancia.

La coloración de estos limos o arcillas depende de circunstancias locales; los azules


se forman en aguas donde el ambiente reductor favorece la formación de sulfuras
ferrosos finamente divididos; los rojos deben su coloración a los óxidos férricos; los
amarillos, a los hidróxidos de hierro (limonita); los de color verde, a la presencia de
glauconita, un hidrosilicato de hierro, que se forma después del proceso de
sedimentación. Los cienos de color negro son ricos en materia carbonosa de origen
orgánico, aunque eventualmente pueden contener óxidos de manganeso.

En la región neritica se forman también sedimentos organógenos, principalmente


calizas coralígenas, por acumulación de esqueletos de corales y algas calcáreas y en
general, calizas de precipitación química, en cuya formación intervienen de diversas
formas las bacterias y otros organismos marinos.

B. La zona batial incluye el talud que separa la plataforma continental de los grandes
fondos oceánicos. Aquí se depositan, junto con los materiales detríticos más finos
(cienos, arcillas) los restos esqueléticos de organismos planctónicos (Radiolarios,
Foraminíferos, Pterópodos, Diatomeas etc.) dando origen a tipos especiales de
sedimentos, como son los cienos o lodos de Globigerinas, o los que contienen
Pterópodos, Radiolarios, etc. A gran distancia de la costa, donde no llegan los aportes
continentales, pueden depositarse materiales pulverulentos muy finos, llevados por
el viento, que provienen de las zonas desérticas o de las cenizas lanzadas por las
erupciones volcánicas. Estos materiales son los únicos que aparecen en los
sedimentos extraídos por la sonda de las grandes profundidades (más allá de los 2.000
m.), que ya corresponde a la zona abisal. Allí sólo se encuentran restos de organismos
planctónicos con esqueleto silíceo (Radiolarios, Diatomeas), pues los esqueletos
calizos, muy tenues, se disuelven en el agua del mar antes de alcanzar el fondo.

V. MINERALES DE LAS ROCAS SEDIMENTARIAS


Las rocas sedimentarias están formadas por sustancias que provienen de los continentes
en proceso de erosión. Sus componentes pueden ser fragmentos de rocas que forman los
relieves, o minerales aislados. Si consideramos los minerales (mucho más abundantes que
los fragmentos rocosos), podemos clasificarlos por su origen en los siguientes grupos:

A. Minerales detríticos, o heredados de las rocas en erosión. Constituyen éstas el área


madre. La meteorización disgrega las rocas granudas en sus granos o cristalitos
integrantes, y éstos pueden ser transportados para formar, primero sedimentos y más
tarde rocas sedimentarias. En un sedimento dado, los minerales heredados existentes
dependerán de varios factores: tipo de roca en el área madre, tipo e intensidad de
meteorización, velocidad de transporte, etc.
Si suponemos teóricamente que el área madre contiene todos los minerales
formadores de rocas, sus resistencias a la meteorización química, sus estabilidades,
no son iguales. El grado de estabilidad decreciente viene definido por las llamadas
series de Bowen:
• Minerales claros: Feldespatos cálcicos; feldespatos sódicos; feldespatos
potásicos; moscovita y cuarzo.
• Minerales oscuros: olivino: piroxenos; anfiboles: biotita.
Cada mineral enunciado es más estable que el que le precede, dentro de cada serie.
En las largas épocas de biostasia, casi todos los minerales se alteran totalmente, pero
en climas y épocas de rexistasia, muchos de ellos pueden llegar al sedimento poco o
nada alterados (minerales heredados).
Los minerales heredados más frecuentes son el cuarzo, prácticamente inatacable en
la meteorización sialítica, las micas y a menudo los feldespatos, especialmente los de
sodio y potasio. También se encuentran, aunque en escasa proporción, los llamados
minerales pesados. Estos forman parte minoritaria de las rocas magmáticas y son de
peso específico elevado y relativamente estables. Entre ellos citaremos la ilmenita;
anatasa, circón, apatito, etc. Cuando son abundantes pueden constituir placeres.

B. Minerales Aloquímicos. Minerales de origen químico, u órgano químico: Estos


minerales se forman en la cuenca de sedimentación por precipitación química,
floculación o segregación. Por precipitación química se producen minerales al
reaccionar disoluciones entre sí. Por floculación que es el paso de sólido a gel, se
forman muchas arcillas que, pertenecientes a la fase migrante, fueron transportadas
en disolución coloidal. Por segregación biológica los seres vivos sintetizan
minerales (para formar su esqueleto, o simplemente como subproducto de su
metabolismo) a expensas de la disolución marina o lacustre. Minerales aloquimicos
son las arcillas (en parte), los carbonates, silex, pirita, etc.

C. Minerales Diagenéticos o Neoformados. Estos minerales se producen después de la


sedimentación, durante la diagénesis, que transforma el sedimento en roca
sedimentaria. Minerales diagenéticos son, entre otros, la calcita, dolomita,
glauconita, pirita, etc. Si en lugar de atender a su origen, atendemos a su abundancia
global en las rocas sedimentarias, los minerales mas frecuentes en ellas son:
carbonatos 50 %, cuarzo 25 %, feldespatos 10 %, micas 5 % y otros 10 %
aproximadamente.

VI. ORIGEN DE LOS COMPONENTES


Los materiales componentes de los sedimentos, de acuerdo con su origen, se pueden
clasificar.
Terrígenos: son los productos de la denudación que ocurre en los continentes tales como
gravas, arenas, fangos, arcillas, además de sales, carbonatos, etc.

A. Orgánicos: son aquellos formados por constituyentes que fueron extraídos por la
actividad de animales y plantas que usan la materia inorgánica para formar sus
estructuras protectoras y de soporte: caparazones, huesos, etc. Estas contienen
cantidades variables de carbonatos de calcio, sílice, magnesio, etc.

B. Volcánicos: comprende los materiales arrojados por los volcanes y depositados en


tierra o en el mar, y constan de polvo fino, ceniza, arena, escoria, etc.
C. Magmático: son muy pocos, están representados por sustancias disueltas que fueron
transportadas desde las profundidades unidas a cámaras magmáticas y que alcanzan
la superficie por medio de chorros de agua caliente o geiser y depositadas en tierra,
como la geyserita.

D. Meteóricos o extraterrestres: Los materiales de este grupo comprende la forma de


polvo cósmico producidos por la oxidación o combustión de un meteorito al atravesar
la atmosfera, y han sido detectados en las acumulaciones de nieve en los glaciares.

VII. LITIFICACION DE LOS SEDIMENTOS


Los materiales sedimentarios forman un agregado suelto en el que quedan multitud de
espacios vacíos, ocupados en general por el agua. Al quedar recubiertos por nuevos
sedimentos, dejan de estar en contacto directo con el ambiente en que se depositaron, y
las condiciones fisicoquímicas del medio se alteran, originándose transformaciones en los
minerales o deposición de ciertos compuestos químicos.

El conjunto de transformaciones que experimentan los sedimentos, después de su


deposición, tiene como consecuencia su transformación en un material mas compacto, es
decir, en una roca sedimentaria, y reciben el nombre de litificación (del griego lithos,
piedra, y del latín facere, hacer). Puede presentar diversas modalidades:

A. Compactación: a consecuencia de la presión ejercida por los sedimentos


acumulados, se reduce extraordinariamente el volumen de los poros de un sedimento
y se expulsa el agua contenida en ellos: una orilla, por ejemplo, tiene en superficie el
50 por 100 de su volumen ocupado por poros, mientras que a 2km de profundidad,
el espacio ocupado por los poros se reduce al 5 por 100, lo cual supone que el
volumen del sedimento se ha reducido casi a la mitad.

B. Cementación: los sedimentos detríticos (gravas, arenas), forman agregados sueltos


con un considerable volumen de espacio entre los granos. Cuando a través de estos
sedimentos circulanaguas que llevan en disolución determinados compuestos
químicos (por ejemplo, bicarbonato cálcico), capaces de precipitar, el mineral
depositado traba perfectamente los fragmentos detríticos sueltos. Los materiales que
forman el “cemento” de estas rocas pueden ser muy variables, aunque en la mayor
parte de los casos suele ser carbonato cálcico, sílice o arcilla.

C. Diagénesis: tanto los minerales de origen detrítico (fragmentos de rocas


preexistentes), como los formados por precipitación química en las rocas
sedimentarias, quedan sometidos a las condiciones físico químicas de un nuevo
ambiente con el que pueden no estar en equilibrio. Como consecuencia, tienen lugar
determinadas recciones entre los minerales de las rocas sedimentarias y el medio, que
dan como resultado la formación de otros minerales nuevos. Por ejemplo, las arcillas
pueden reaccionar con los óxidos de hierro, originando la formación de silicatos o
silico aluminatos de hierro, por haberse formado por primera vez en la roca
sedimentaria, en contraposición a los detríticos o alotigenos, que proceden de otra
roca prexistente.

D. Metasomatismo: Este proceso consiste en el reemplazamiento de un mineral por otro


de composición diferente; supone, por tanto, una reacción química entre los
minerales que forman la roca sedimentaria y el medio que la rodea, en general, fluido.
Los procesos de metasomatismo son frecuentes en las rocas sedimentarias, y son
capaces de producir transformaciones radicales en su composición química. Uno de
los procesos metasomaticos mas frecuentes es la transformación de las calizas en
dolomías por sustitución de la mitad de los átomos de Ca por átomos de Mg.
aportados en disolución por las aguas; otro proceso de este tipo, que da origen a la
formación de yacimientos de mineral de hierro, es la transformación metasomatica
de las calizas en siderita (carbonato de hierro) por sustitución del Ca por Fe, que llega
en solución en las aguas termales profundas.

VIII. LA DIFERENCIACION SEDIMENTARIA


Ya sabemos que la meteorización química transforma los minerales formados en el
interior terrestre en otros estables en condiciones de superficie, y que la erosion, el
transporte y la sedimentación seleccionan mecánicamente los productos de la
meteorización. Pero la selección no es solamente por tamaños, sino también química. Si
partimos de un área madre de composición uniforme, granitos por ejemplo, los procesos
externos actúan de modo que se producen una serie de sedimentos finales diferentes, tanto
por su composición mineralógica como por su granulometría (tamaño de sus particulas)
y por su localización dentro de la cuenca sedimentaria. Este aspecto de la acción
combinada de los procesos de la gliptogénesis se llama diferenciación sedimentaria, y
consiste en la separación de sedimentos diferentes a partir de rocas iniciales homogéneas.
La diferenciación sedimentaria produce las siguientes clases de sedimentos con minerales
preponderantes:
A. Clase 1: Inatacados o Resistatos: sedimentos con minerales que no se alteran en los
procesos externos, son el cuarzo, en menor proporción diamante, turmalina, oro,
circón, etc.

B. Clase 2: Hidrolizados: sedimentos residuales, transportados o no, con minerales


producidos por Hidrolisis: las arcillas e hidróxidos de Fe y de A1 (lateritas, bauxitas).

C. Clase 3: Oxidados: Sedimentos formados con minerales de oxidación de minerales


metálicos: limonitas, monteras de hierro, etc.

D. Clase 4: Reducidos: Sedimentos sulfurados, con minerales formados en ambientes


no oxidantes (reductores), tales como lagunas con aguas estancadas: pirita, etc. un
tipo especial de ellos son los biolitos: carbones e hidrocarburos, formados por
reducción de la materia orgánica.

E. Clase 5: Precipitados: Sedimentos químicos formados por minerales producidos por


reacciones químicas en la cuenca sedimentaria: carbonatos, silex, etc.

F. Clase 6: Evaporados: Sedimentos evaporiticos, con minerales producidos a partir de


disoluciones marinas o lacustres sobrenaturales: halita, silvina, anhidrita, etc.

A la diferenciación sedimentaria, característica de los procesos externos del ciclo


litológico, se opondrá mas tardeen el ciclo la homogeneización metamórfica,
migmatitica y anatexica, que tendera a destruir las rocas sedimentarias y a producir
rocas graníticas homogéneas.
IX. LAS ROCAS SEDIMENTARIAS
En ellas es muy útil distinguir las texturas y las estructuras. La textura es el peculiar
ordenamiento geométrico de unas partículas respecto a otras. Para estudiar la textura hay
que conocer sus características:
• El tamaño de grano: indica el diámetro medio de las partículas que forman la
roca.

• La forma de las partículas: que puede reducirse a algunos tipos sencillos:


esférica, subesferica, arriñonada, alargada, aplanada.

• La redondez de las partículas: se refiere a la naturaleza de las artistas: suavizadas,


o bien cortantes. Muy redondeado, redondeado, subredondeado, subanguloso,
anguloso, muy anguloso.

• El brillo del grano: que puede apreciarse: brillante (pulimentado), seminante y


mate.

• El empaquetado: es el tipo de ordenamiento de las partículas. Esta en relación


directa con la porosidad. Si muchas partículas alargadas tienen la misma posición
espacial, se dice que hay orientación.

X. COMPONENTES DE LAS ROCAS SEDIMENTARIAS

Los procesos erosivos, de transporte, sedimentación y biológicos asociados a la


formación de las rocas sedimentarias producen una gran cantidad de componentes
constitutivos. Los componentes principales son:

A. Componentes Terrígenos o Clásticos: Cristales sueltos, fragmentos de cristales o


fragmentos de rocas procedentes de rocas preexistentes por procesos de alteración y
disgregación. Su morfología y tamaño están directamente relacionadas con el
transporte sufrido desde el área fuente al área de depósito.
B. Componentes Ortoquímicos: Materiales formados por precipitación química o bio-
química directa en la propia zona de sedimentación, durante o inmediatamente
después del depósito.

C. Componentes Aloquímicos: Materiales de origen químico o bio-químico formados


en la propia cuenca de sedimentación pero que se incorporan al sedimento como
clastos. Estos materiales han podido sufrir un leve transporte dentro de la cuenca,
pero su origen está muy relacionado con el de la roca sedimentaria donde se
encuentra.

La distinción entre precipitación química o bioquímica (para componentes Ortoquímicos


y Aloquímicos) es a veces dudosa ya que el metabolismo de formas de vida macro y
microscópicas implica el aprovechamiento de sustancias en disolución que finalmente
acaban fijadas como o en precipitados directos o como sustancias sólidas en los esqueletos
o partes duras de los seres vivos implicados. Esto aplica, sobre todo, al carbonato de calcio
(calcita y/o aragonito) de los sedimentos. Por ello, es conveniente hablar de componentes
procesos bio-geoquímicos para aludir a estos precipitados.

XI. CLASIFICACION DE LAS ROCAS SEDIMENTARIAS


Es tradicional clasificar estas rocas en tres grandes grupos, según su origen: en rocas
detríticas, químicas y bioquímicas y orgánicas. Dentro de cada uno de ellos. El criterio
clasificador puede ser variable.

A. ROCAS SEDIMENTARIAS DETRITICAS: Las rocas detríticas están formadas


por partículas solidas arrastradas desde el área madre y trabadas entre si en mayor o
menor grado. Para conocer estas rocas hay que tener presentes unas cuantas nociones
importantes:
▪ Las partículas pueden estar sueltas o trabadas por dos tipos de sustancias: el
cemento químico, ya conocido, y la matriz que es una pasta de arcilla o arena
fina que engloba las partículas. La distinción entre una y otra no es solo por
su aspecto. La matriz se sedimento a la vez que las particulas, mientras que
el cemento es posterior a ellas.
▪ Una roca detrítica se dice que tiene madurez, mecánica cuando sus particulas
aparecen bien redondeadas y de tamaños parecidos. La madurez mecánica
implica un transporte largo, que ha producido el redondeamiento . se habla
de madurez mineralógica cuando la roca esta compuesta por minerales
Resistatos. La madurez mecánica significa una meteorización y transporte
intensos, en los que los minerales lábiles (alterables) se han transformado en
arcillas y no forman particulas. Frecuentemente una roca es madura en los
dos sentidos.
▪ Otra forma de exponer estas ideas es usar los términos polimictico y
oligomictico. Las rocas polimicticas, literalmente, con muchas mezclas,
tienen particulas de muy distintas sustancias y son equivalentes a las rocas
inmaduras mineralógicamente: las rocas oligomicticas. Con pocas mezclas,
equivalen a las mineralógicamente maduras.
Las rocas detríticas se clasifican por el tamaño de grano en psefitas, psamitas (o
samitas) y pelitas.

• PSEFITAS, RUDITAS O CONGLOMERADOS

En estas rocas el tamaño medio de grano es superior a 2mm. Son, por tanto, las
rocas detríticas mas groseras, sin limite superior para el tamaño de grano. Los
conglomerados pueden clasificarse por su textura o por su origen.

La clasificación textural los divide en pudingas redondeadas y brechas con


cantos angulosos. Unos y otros pueden presentar cemento, matriz o ninguna
sustancia de trabazón.

De modo general, las pudingas son mecánicamente maduras y a menudo tienen


madurez mineralógica (oligomicticas), las brechas son mecánicamente
unmaduras y frecuentemente polimicticas.

La clasificación genética distingue varios tipos:

▪ Conglomerados sinorogenicos y postorogenicos, que se producen durante


y después del levantamiento de las montañas. En ellos se pasa de brechas,
próximas a los relieves, a pudingas, mas alejadas.
▪ Conglomerados de base de trasgresión, formados por el mar que avanza
sobre las llanuras continentales y deondea con su oleaje los cantos sueltos.
Son, por tanto, pudingas oligomicticas.
▪ Brechas de caverna, debidas a los desplomes de los techos de las cuevas al
avanzar el ciclo carstico. Son mecánicamente inmaduras y oligomicticas,
pues solo tienen cantos de caliza.
▪ El termino “brecha” se utiliza también en geología para designar otras rocas
fragmentarias de origen no sedimentario. Así, por ejemplo, las brechas
tectónicas, también denominadas “milonitas”, se han formado en las fallas
y en la base de los “mantos de corrimiento”, como consecuencia de la
fricción entre los dos labios de su falla o por el deslizamiento de una masa
rocosa sobre el substrato autóctono. En estas brechas, la roca aparece
materialmente “triturada” por las fuertes presiones sufridas y sus fragmentos
son angulosos, quedando empastados por los materiales mas finos
originados en la fricción.
▪ Otros tipos muy particulares, que en rigor no deben considerarse como
conglomerados, son las brechas volcánicas y las brechas de huesos.
▪ Los conglomerados sueltos, sin cemento ni matriz, reciben el nombre
industrial de gravas y tienen gran interés económico en la fabricación del
hormigón. En algunos casos las pudingas oligomícticas de cuarzo pueden
contener pequeñas cantidades de oro. La mayor mina de oro del mundo
(Witwaterrand, en Sudáfrica) es de ese tipo.

• SAMITAS O ARENISCAS

Sus partículas tienen un diámetro variable entre 2 mm. y 1 /16 mm. (0,0625 mm.)
Los sedimentos sueltos se llaman arenas y las rocas areniscas.

Por el tamaño se distinguen arenas gruesas, medias y finas, así como sus
equivalentes en arenisca. En este caso pueden tener cemento o matriz.

La estratificación puede ser masiva, normal o cruzada, indicando en este caso un


medio de sedimentación agitado. Si atendemos a la composición de las partículas,
podemos enumerar varios tipos puros de estas rocas:
▪ Areniscas cuarzosas, muy frecuentes. En ellas el tipo de brillo puede dar
información acerca de cómo se sedimentaron. Los granos redondeados
brillantes se producen en el transporte subacuático. Los redondeados mates son
característicos del transporte eólico, en el que cada grano, al chocar contra un
obstáculo, sufre un pequeño desconchón sin brillo.
▪ Calcarenitas: Son las areniscas de partículas carbonatadas.
▪ Maciños: son areniscas bioclásticas, formadas por fragmentos de conchas
(conchuela). Son característicos de la Era Terciaria.
▪ Areniscas oolíticas. Los oolitos son pequeños nódulos esféricos o elipsoides
acreciones de agregados de huevos de peces o semejantes (oolita) de 0.25 a 2
mm. en donde la estructura interna es concéntrica, radial o ambas (se forman y
crecen en algunos mares).
El oleaje remueve los nódulos en formación y les obliga a tomar forma esférica.
La acumulación de oolitos produce estas rocas que en rigor no son detríticas.
Por la naturaleza de los eolitos, pueden ser carbonatadas, ferruginosas y
fosfatadas.
▪ Grauwacas, las grauwacas son areniscas impuras, polimícticas y con
redondeamiento escaso o nulo. Sus partículas incluyen todo tipo de minerales,
incluso los poco estables, y también fragmentos de rocas. Tienen siempre
matriz arcillosa. Se las llama también areniscas líticas.
Las grauwacas se producen inmediatamente antes y durante la orogénesis, y en
gran medida se depositan en fondos submarinos profundos, transportadas por
corrientes de turbidez. Son pues, típicas de los geosinclinales en vías de relleno
y plegamiento.
▪ Arcosas, estas areniscas son polimícticas, con cuarzo y feldespatos, y se
depositan en los continentes y no bajo el mar. Son características de las
cordilleras en proceso avanzado de erosión, cuando los granitos de su interior
quedan en la superficie. Son claramente sedimentos postorogénicos. La
persistencia de feldespatos, que son bastante alterables, indica que las arcosas
se forman en climas secos. No es frecuente que presenten estratificación bien
marcada.
▪ Ortocuarcitas, en regiones estables, sin relación con la orogénesis, se
acumulan areniscas cuarzosas, de grano bien redondeado, cementadas por
carbonatos o por sílice. Son las Ortocuarcitas, muy maduras en ambos sentidos.

• PELITAS O ROCAS ARCILLOSAS

Las pelitas son rocas detríticas, de tamaño de grano inferior a 1/16 mm. invisible
a simple vista. Las partículas mas gruesas, visibles al microscopio óptico,
constituyen los limos, y las más finas, sólo visibles al microscopio electrónico, las
arcillas. Este último término es bastante impreciso, pues las pelitas pueden estar
formadas por los siguientes grupos de minerales:
Minerales del grupo de las arcillas (caolinita, etc.).
Minerales diversos, cuarzos, feldespatos, etc., finamente triturados.
Minerales de neoformación arcillas y micas, en parte floculados y en parte
diagenéticos.

Por su composición podemos distinguir:


▪ Pelitas arcillosas o arcillas (este último, término ambiguo), compuestas por
minerales de arcilla.
▪ Margas, pelitas arcillosas con un contenido de CO3 Ca variable entre el 30 %
y 100 %.
▪ Pelitas silíceas, con un alto contenido de cuarzo.
▪ Pelitas ferruginosas, con abundante óxido de Fe.
▪ Ampelitas, o pelitas de color negro a causa de su alto porcentaje de materia
orgánica. Las ampelitas son rocas coherentes y contienen cristales y nódulos
de pirita, formada por bacterias.
▪ Pelitas aluminosas, con óxidos e hidróxidos de Al. Son las bauxitas.
▪ Pelitas bituminosas, que están impregnadas de bitúmenes y asfaltos, por
haberse generado en ellas petróleo.

Muy importante es conocer la distribución general de las pelitas en los distintos


ambientes sedimentarios:
En los continentes existen pelitas residuales en el manto de alteración, que a veces
son llamadas alteritas, distribuidas en los suelos edáficos. Bajo climas cálidos y
húmedos, las pelitas residuales son las lateritas.

También en los continentes encontramos pelitas transportadas: las arcillas


lacustres y los loes, tanto desérticos como periglaciares.
En las cuencas oceánicas la distribución es la siguiente:

a) En la plataforma continental se depositan muchas pelitas, de aspecto y


composición variable.
b) En el talud continental se sedimentan légamos, es decir, pelitas embebidas por
el agua marina, de colores azulados y verdosos.
c) En las llanuras abisales se forman unos delgados sedimentos de arcillas rojizas,
que contienen además de arcillas floculadas, cenizas volcánicas y
micrometeoritos.

Industrialmente, las pelitas son muy importantes. Algunos tipos especiales sirven
para fabricar cerámica (tejas, ladrillos, loza, porcelana). Otros son absorbentes de
la grasa y se utilizan para limpiar la lana. Algunas arcillas son refractarias y con
ellas se forra el interior de los hornos siderúrgicos.

B. ROCAS SEDIMENTARIAS QUIMICAS Y BIOQUIMICAS (NO


CLASTICAS)
Este gran grupo de rocas se forma por precipitación química o por actividad de seres
vivos. Sus componentes son siempre minerales inorgánicos.

1. Rocas carbonatadas
Existen multitud de rocas formadas por carbonatos. De ellas, las de mayor interés
son las calizas y las dolomías.
Calizas.
Son rocas que están constituidas esencialmente por CO3 Ca. Su origen bien puede
ser orgánico o de precipitación química y clástico. El termino caliza se aplica a
aquellas rocas en que la fracción carbonatada excede a los demás componentes.

Las calizas están constituidas principalmente por calcita; en consecuencia su


contenido de CaO y CO, es demasiado alto y en ocasiones excede al 95% del total.
Muchas sustancias, además del CO3 Ca ocurren en las calizas; cuando no son
puras, entre estas sustancias se encuentran: cuarzo, feldespatos, minerales
arcillosos y restos orgánicos.

Durante la formación de las calizas, pueden constituirse minerales autigenos como


la calcedonia, cuarzo, glauconita, yeso, pirita, etc. La presencia del MgO, si
excede del 2% indica la presencia de mineral dolomítico; el exceso de sílice puede
indicar la presencia de pedernal o de chert.

La clasificación de las calizas es muy extensa, entre las principales tenemos:


cuando las calizas se presentan con contenido alto de arcillas, hasta el 50% se les
llama margas. La creta o tiza es la caliza blanda y porosa formada esencialmente
por restos microscópicos de equinoideos y foraminiferos.

Calizas de origen químico: Se producen por precipitación en mares y lagos,


donde es frecuente que sirvan de cemento. Las calizas químicas puras son poco
frecuentes. Otro yacimiento de ellas es en estratos producidos por evaporación
lacustre y consiguiente sobresaturación.

Calizas bioquímicas: Mencionaremos las:


▪ Calizas bioquímicas detríticas, acumulaciones de fragmentos de conchas
que se han formado en el mar. Tales son las conchuela, los maciños y las
lumaquelas. Estas son estratos formados por gran cantidad de conchas de
moluscos, trabadas entre sí.
▪ Calizas biohermales y biostromales, los arrecifes son grandes
construcciones naturales formadas por animales y algas marinas y no tienen
forma de estratos. Cada arrecife crece desde el fondo submarino como una
columna o una barrera, hasta alcanzar el nivel de acción del oleaje. Sus
constructores son seres coloniales (hoy corales; en otros tiempos otros
animales), cuyos esqueletos forman el arrecife. Los huecos se rellenan con
secreciones calizas de algas y con cemento químico. Un arrecife puede
fosilizar entero, como una montaña soterrada entre estratos. Se le llama
biohermio. Asociadas a él aparecen capas de brechas calizas, el biostroma,
que se originan al destruir el oleaje la parte alta del biohermio.
▪ Dolomías.
Las dolomías son rocas carbonatadas cuyo mineral preponderante es la
dolomita, CaMg(CO3)2. Su aspecto es similar al de las calizas, pero se
disuelven en agua con mucha mayor dificultad. Estas rocas aparecen siempre
asociadas a las calizas en las mismas regiones.
Algunas de ellas, poco abundantes, son las dolomías primarias, que han
precipitado químicamente en los fondos marinos, en ambientes reductores.
Pero son mucho más abundantes las dolomías metasomáticas que se producen
cuando soluciones magnesianas se infiltran a través de las calizas y el Mg
sustituye parcialmente al Ca. Este proceso se llama más concretamente
dolomitización.

2.- Rocas Evaporíticas


Son lodos aquellos sedimentos de precipitación química cuyo proceso de
formación es la sobresaturación por evaporación del agua de mar. Este proceso
se realiza en cuencas cerradas, en las cuales es posible la evaporación y la
concentración de sales, por ejemplo, las salinas de Huacho (Lima) y las salinas
de Otuma (Ica).

Las rocas obtenidas por este complejo proceso de precipitación, presentan una
serie típica y cíclica. Se inician con los carbonatos, luego siguieron con sulfatos,
cloruros, bromuros de sodio, potasio, magnesio y calcio. Los minerales que
forman estas rocas son:

El caliche es una costra carbonatada que se forma en zonas semiáridas. Por


evaporación del agua subterránea, la cual al encontrarse en estado de vapor
asciende por capilaridad y se acumula en las partes cercanas de la superficie. Las
evaporitas lacustres son semejantes a las marinas, pero carecen de estratos de
cloruros.

3.- Rocas fosfatadas


Las rocas fosfatadas se llaman a veces fosforitas, y su procedencia es siempre
orgánica. Muchas fosforitas son acumulaciones de esqueletos de peces, ricos en
fosfatos de Ca. Otras proceden de secreciones de bacterias marinas.

Un tipo muy particular de sedimentos fosfatados son las acumulaciones de


excrementos de aves (guano) o de murciélagos (murcielaguina), que son
buscadas por ser excelentes abonos.

4.- Rocas ferruginosas


Los óxidos e hidróxidos de Fe son muy abundantes en las rocas como impurezas.
Sin embargo, cuando predominan cabe hablar de rocas ferruginosas. Citaremos
las lateritas ferruginosas, las areniscas con cemento de hematites, las minetas, que
están formadas por oolitos de óxidos de Fe; y unos depósitos especiales, los
hierros de los pantanos, que segregan en lagunas de clima frío algunas bacterias.

5.- Rocas sedimentarias orgánicas


Caso aparte son las rocas formadas por sustancias orgánicas, restos de seres
vivos que han sufrido diagénesis. Las rocas que se pueden llamar propiamente
“orgánicas” son aquellas en cuya formación han intervenido directamente los
seres vivos, animales o vegetales y que están formadas por su misma materia
orgánica, que ha sufrido ciertas transformaciones químicas por la acción de
determinadas bacterias anaerobias. En esta categoría de rocas entran, en primer
lugar, los carbones minerales y también los hidrocarburos naturales (si es que es
posible denominarlos rocas) que se encuentran impregnando determinadas
rocas: el petróleo, el asfalto, los betunes, etc.

Carbones naturales:
El carbón de piedra es el resultado de la transformación de restos vegetales
acumulados en el fondo de pantanos, lagunas o deltas fluviales, mediante la
acción de bacterias anaerobias que han provocado la descomposición de los
hidratos de carbono (componentes esenciales de los vegetales), enriqueciéndose
progresivamente en carbono.

Esto esta fuera de dudas por la ingente cantidad de restos vegetales fosilizados
que se encuentran unidos al mismo carbón, o en otras rocas íntimamente
asociadas a él, que se formaron al mismo tiempo que los estratos de carbón. Estos
fósiles nos han permitido, además, conocer la flora que existía entonces y
reconstruir los bosques hulleros, formados por Criptogramas vasculares
(Sigilarías, Lepidodentros, Calamites y Helechos arborescentes).

El carbón se forma principalmente a partir de la celulosa y de la lignina, hidratos


de carbono complejos, mediante el proceso de carbonización, que consiste en
una serie de reacciones anaerobias, bajo aguas estancadas, carentes de oxígeno,
en las que se desarrolló una abundante flora bacteriana, que es la responsable de
la transformación de los restos vegetales en carbón. En esencia, el proceso
consiste en el desprendimiento de anhídrido carbónico y metano (gas de los
pantanos) y enriquecimiento en carbono:

(C6 H12 O5)2n 5nCO2 + 5n CH4 + 2n C


Lignina, Celulosa Metano Carbón

Los restos vegetales, necesarios para la formación del carbón, se han acumulado
por un proceso de sedimentación, unas veces en el mismo sitio donde se
desarrolló el bosque carbonífero (yacimientos autóctonos) y otras previo un
cierto transporte por las aguas continentales (yacimientos alóctonos), y luego,
con el transcurso del tiempo, se han ido transformando en carbón por el proceso
indicado.

En conjunto, la formación de una capa de carbón constituye un episodio especial


dentro del ciclo general sedimentario o ciclotema de la cuenca de sedimentación
donde se desarrolló el bosque hullero. Por esta razón, la capa de carbón se
encuentra siempre intercalada entre otras rocas sedimentarias: areniscas,
pizarras, etc., y como el ciclo de sedimentación se suele repetir varias veces
seguidas, normalmente se formarán varias capas de carbón superpuestas en una
misma cuenca hullera.

Un ciclotema hullero se inicia por materiales detríticos: pudingas y areniscas,


continuándose por un depósito de arenas y limos, más finos cuanto más avanza
el ciclo sedimentario (pizarras sabulosas y arcillosas), terminando esta primera
fase de la sedimentación con el depósito de limos, sobre los cuales se desarrolla
la vegetación palustre en los bordes de la laguna o en toda su extensión si la
profundidad es adecuada. Así se forma un auténtico “suelo de vegetación”, que
se conserva fósil, con sus raíces y rizomas subterráneos (Stigmarias), de las
plantas que formaban el bosque hullero.

La capa de carbón se forma como consecuencia de la destrucción del bosque


hullero, generalmente, cuando la profundidad excesiva del agua impide el
desarrollo de la vegetación, acumulándose así grandes masas de vegetales,
necesarias para la formación de la hulla. Luego continúa el ciclo sedimentario, a
medida que se realiza un proceso general de subsidencia o hundimiento de la
cuenca de sedimentación, con depósitos de limos, posteriormente transformados
en pizarras, que conserven restos de vegetales fósiles y terminan por ser
completamente estériles.

En las cuencas de sedimentación situadas en el interior de las áreas continentales,


llamadas límnicas (lacustres), donde se depositan de preferencia “limos” y
arenas, el ciclo sedimentario termina aquí, pudiendo repetirse muchas veces
consecutivas, mientras las condiciones geográficas y climáticas se mantengan
favorables. Pero en otras ocasiones, las depresiones donde se forman las cuencas
carboníferas, están situadas en llanuras costeras (cuencas parálicas), y en ellas
se producen invasiones periódicas del mar, como consecuencia del mismo
fenómeno de subsidencia ya indicado, continuándose entonces el ciclo
sedimentario con el depósito de calizas y margas que contienen fósiles marinos
(Lamelibranquios, Gasterópodos, Braquiópodos, Corales, etc.), pizarras
ferruginosas y, finalmente, pizarras sabulosas, tal como se indica en la figura.
Cuantas veces se repita un ciclo sedimentario como el descrito, otras tantas se
formará una capa de carbón, aunque a veces, por no haber concurrido las
condiciones adecuadas para la formación anaerobia, no llegue a formarse carbón,
o se forme en cantidades tan exiguas que apenas forme un lecho muy delgado,
encima del cual aparece normalmente el nivel con plantas fósiles.

Los depósitos de carbón mas importantes son los de hulla, que se formaron
durante el período Carbonífero, pero en épocas posteriores también se han
formado depósitos de carbón. En el Cretácico y en la Era Terciaria se han
formado yacimientos de lignitos en condiciones análogas; con frecuencia en las
desembocaduras de los ríos, por la acumulación de restos de Coníferas.

Las turberas.- En las depresiones existentes en regiones de abundante


pluviosidad y temperaturas medias anuales bajas, se acumula el agua formando
lagunas permanentes de escaso fondo, en las que se desarrolla una vegetación
especial de plantas herbáceas (lirios de agua ciperáceas, juncos, musgos
Sphagnum, etc.), que al acumularse en el fondo, dan lugar a la formación de
masas vegetales en descomposición, cuyo resultado final es la formación de una
masa esponjosa, enriquecida en carbono, que se denomina turba.

En una turbera, la vegetación sigue proliferando en la parte superior, mientras


en el fondo continúa el proceso de descomposición y formación de turba. Si se
trata de una depresión en proceso de subsidencia, la acumulación de restos
vegetales continúa indefinidamente mientras las condiciones climáticas sean
favorables, y pueden acumularse enormes espesores de turbas. Se han formado
turberas en el Terciario superior y, sobre todo, durante el Cuaternario, en
regiones periglaciales, muchas de las cuales aún persisten actualmente.

Clasificación de los carbones


Los diferentes tipos de carbón dependen, en parte, de la clase de vegetales
acumulados, pero, sobre todo, del grado de carbonización alcanzado, es decir,
del tiempo que haya actuado el proceso bacteriano anaerobio, pues una vez
interrumpido éste ya no vuelve a iniciarse. Además, influyen las presiones y
temperaturas sufridas por el carbón después de su depósito, como consecuencia
de la profundidad alcanzada en la corteza terrestre y de las presiones orogénicas,
alcanzando un cierto grado de metamorfismo que origina la antracita, más rica
en carbón y más pobre en materias volátiles que la hulla. Si el proceso de
enriquecimiento en carbono continúa, puede llegarse a la formación de grafito,
carbono puro, que a veces forma una delgada capa sobre los restos vegetales
fósiles.

En algunos casos, como consecuencia de la proximidad de rocas eruptivas, ha


tenido lugar un proceso análogo al de la destilación seca de hulla, con formación
de carbón de coque, que presenta la disyunción típica en prismas hexagonales de
retracción.

La serie clásica de carbones, turbas, lignitos, hullas, antracitas, corresponde a un


contenido creciente en carbono, aumentando también progresivamente su
potencial calorífico, pero, en cambio, las cantidades de materias volátiles van en
disminución, distinguiéndose hullas grasas o bituminosas, propias para la
obtención de coque, y hullas secas con menos volátiles y mayor potencial
calorífico, que corrientemente se emplean para calefacción.

La clasificación industrial de los carbones atiende a su potencial calorífico, o


número de calorías que desprende un kg de carbón al arder; y al contenido en
materias volátiles que se producen por destilación seca sin oxígeno. De este
modo tenemos:
Madera menos de 4 500 cal/kg % de volat. Más de 55%
Turba entre 4 500 y 6 000 cal/kg % de volat. entre 40 y 55%
Lignito entre 6 000 y 7 000 cal/kg % de volat. entre 25 y 40%
Hulla entre 7 000 y 8 000 cal/kg % de volat. entre 10 y 25%
Antracita más de 8 000 cal/kg % de volat. < 10%

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