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PATRONES Y PROCESOS

DELICTIVOS
En la clase anterior...
La cultura entendida como valores y normas compar3dos
• Existen muy numerosas y diversas definiciones de cultura. Para Durkheim,
la cultura :ene un carácter social y se en:ende como sistema de símbolos y
significados. Geertz hablaba de «un patrón transmi:do históricamente de
significados encapsulados en símbolos»; y de «un sistema ordenado de
significados y símbolos »
• El planteamiento que se encuentra en la literatura es el siguiente:
valores normas acción
Valores culturales y delito: la cultura de la pobreza
• Lewis propuso la idea de cultura de la pobreza, la cual incluiría valores pro
delic4vos. Aunque se prefiere el término subcultura.
• Caracterís4cas de esta cultura:
o Baja esperanza de vida.
o Alta proporción de jóvenes
o Baja formación
o Sin seguros médicos o afiliaciones a par<dos o sindicatos.
o Altas tasas de desempleo
o Viviendas sobreocupadas con falta de in<midad.
o Alcoholismo o drogadicción.

Además Lewis nos habla de valores sociales y predelic.vos


• Sin embargo la hipótesis de la cultura de la pobreza ha sido cri3cada por
diferentes autores
• Además, como sabemos, la cultura no es fácil que pueda mantenerse
durante siglos sino que es algo dinámico y cambiante.
Preocupaciones centrales y delincuencia juvenil
• Miller hipote:za que la cultura de clase baja incluye elementos
prodelic:vos genuinos. No habla de valores, sino de preocupaciones
centrales.
• Preocupaciones centrales según Miller:
o Problemas: algunas veces, meterse en problemas es un medio públicamente
reconocido de obtener estatus. Puede exis9r un compromiso público de respeto
a la ley, pero un compromiso latente privado de infringirla.
o Dureza incluye habilidad, fuerza, masculinidad por un lado; y la debilidad,
cobardía, etc. por otro lado.
o La astucia: habilidad para ser más listo que otros.
o La excitación: Atracción por el riesgo.
o El des4no: Tener o no suerte. (relacionado con la excitación)
o La autonomía: libertad o some9miento. Se valora públicamente la autonomía,
pero privadamente estos jóvenes buscan que alguien cuide de ellos.
• Miller incluye dos metapreocupaciones de un nivel superior a las
anteriores: La pertenencia y el Estatus.
• No obstante, el propio Miller que reconoce que no todos los jóvenes de
clase baja son iguales, describe tres patrones de adaptación a su situación
de desventaja: permanecer estables por carecer de aspiraciones de
mejorar su condición o por no tener posibilidades para ello; tener
aspiraciones de ascenso social y lograrlo; y tener aspiraciones pero no
posibilidades lo que les hace recurrir al delito. (Merton describe a estos
como innovadores).
La subcultura de la violencia
Un trabajo importante es el rela:vo a la subcultura de la
violencia de Wolfgang y Ferracu:. Se destaca sobre todo
porque analiza muchos de los fundamentos de la criminología.
Éstos autores reconocen que el concepto de subcultura es
rela:vamente reciente en ciencias sociales, y, sobre todo
ambiguo
• Wolfgang y Ferracuti ofrecen una serie de proposiciones relacionadas con
su teoría:
a. Una subcultura no diverge de modo absoluto de la cultura de la que se
ha desgajado. Siempre existen unos valores compartidos
b. La violencia no se ejerce de modo constante por los miembros de dicha
subcultura.
c. Las actitudes favorables a la violencia se instauran en los individuos
mediante un proceso de aprendizaje. Este aprendizaje incluye una serie
de refuerzos como el daño que se produce en la víctima y el premio del
medio empleado.
• Camarazza y Leone aplicaron la teoría de la
subcultura de la violencia a los secuestros en
Cerdeña.
• Según Serrano Maíllo, Wolfgang y Ferracu:
también mencionan que la subcultura de la
violencia puede operar de modo indirecto así
los miembros de un grupo pueden verse
obligados al uso de la violencia por presión de
éste.
• Estudio de Felson y sus colegas en escuelas.
La subcultura de violencia de los hombres de color.
• Cur:s:
v Carácter intragrupal en el homicidio -los agresores y víc4mas suelen ser
de la misma raza, etnia, casta-
v Homicidio y agresión guiados por profundas tendencias culturales.
v Sigue a Wolfang en su idea de homicidio premeditado por la víc.ma.
v Frecuencia desproporcionada de los delitos come4dos por hombres de color
de estatus socioeconómico bajo en las grandes ciudades. Mo4vo: modelo
cultural.
v Reconoce bloqueo de oportunidades económicas y racismo ins7tucional.
La subcultura de los skinheads neonazis norteamericanos (SNN)
• Hamm en su trabajo sobre estos grupos los trata como una realidad
diferente a la de las bandas. Se forma parte de un grupo de SNN como
resultado de su propio racismo individual.
• Mo:vos para el uso de violencia en estos grupos: posesión de armas y
exposición a ciertos grupos de música y hacia medios que pueden lanzar
mensajes racistas. Además polí:cas conservadoras de Estados Unidos y
Reino Unido, años 80.
• Hans descarta mo:vación por pares delincuentes.
• Los SNN conforman una subcultura y sus
valores despliegan un rol causal decisivo
en su uso de la violencia. Tienen ciertas
creencias morales contrarias a la
moralidad mayoritaria, favorecen la
venganza y admiran a los nazis y su
ideología a la vez que odian a ciertos
grupos como los hombres de color, los
homosexuales o los judíos.
• Ejemplo de grupo de SNN: los White
Power SkinHead.
TEMA 3: PATRONES CULTURALES
1. CULTURA Y DELITO
2. SUBCULTURAS
3. CONFLICTOS NORMATIVOS

4. TEORÍA CULTURAL
5. VALORACIÓN
2.4. Terrorismo yihadista interno y subcultura
• Algunos autores aplicaron modelos culturales al denominado terrorismo
yihadista. En España el profesor Miguel Ángel Cano Paños, se decanta por
el término subcultura y parte de dos modelos teóricos: el del conflicto
cultural de Sellin y de la subcultura de la clase trabajadora de Albert
Cohen.
• Cano Paños cree que la emigración y la residencia en comunidades aisladas
ayuda a que conviven dos culturas y sociedades: estos jóvenes forman
parte de ambas, pero no llegan a pertenecer a ninguna, por lo que
necesitan definir su iden:dad y encontrar un lugar en el mundo.
• En estos casos puede ocurrir una radicalización de estos jóvenes, proceso
que se divide en distintas etapas en que los individuos que se ven
discriminados, descontentos con sus vidas y no encuentran sentido a la
misma pueden abrazar una subcultura terrorista.
• Según Cano Paños cuatro son los procesos relacionados con la
radicalización:
ØAusencia de sentimiento de pertenencia a la sociedad de acogida.
ØEscasas perspectivas sociales y profesionales de éxito.
ØConflictos bélicos o eventos sociales que se perciben como ataques al
islam.
ØFactores individuales.
• Así bajo estas circunstancias, estos jóvenes buscan una
iden3dad y la encuentran en grupos culturales juveniles
yihadistas, el islam se convierte en su nueva patria.
• Cano paños man:ene que en algunas ciudades europeas
y españolas se estarían formando sociedades paralelas de
grupos de individuos que elegirían aislarse de la sociedad
mayoritaria siendo un lugar propicio para el
reclutamiento de terroristas yihadistas.
• Aportación importante de este autor: contempla la
aparición de subculturas en el interior de un país o
cultura.
2.5 El código de la calle
• Uno de los trabajos más impactantes de las úl:mas décadas es el Elijah
Anderson sobre lo que denomina el código de la calle.
• En ciertas áreas urbanas caracterizadas por la depresión económica y la
criminalidad, las reglas de la Ley Civil se han visto debilitadas, y en su lugar
un “código de la calle” toma a menudo mucha fuerza. Consiste en un
conjunto de reglas informales que gobiernan el comportamiento público
informal, par:cularmente la violencia. Invita a evitar cualquier conflicto y
proporciona un elemento de organización social reduciendo la probabilidad
de violencia aleatoria.
• Anderson: aspecto importante para evitar la vic:mización respeto,
como un elemento esencial de la vida en los barrios interiores de la ciudad
no solo porque sirve de protección frente a la víc:macion, sino también
porque permite una mínima autoes:ma que de otro modo podría
desaparecer.
• El delito, que además desempeña un rol en la quebrantada economía local,
se legi:ma y se genera una especie de cultura fuera de la Ley.
• El código de la calle responde a dis:ntas causas: cambios económicos,
pobreza, racismo, desatención por parte de las ins:tuciones...
Anderson hipote:za el siguiente curso causal:
Ø1º Fuerzas económicas han impactado en amplios sectores de las
ciudades, reduciendo las oportunidades de empleo y que vuelven muy
diQcil la vida a sus habitantes; así ́ como la negación de dichas dificultades
por la mayoría dominante.
Ø2º Este estado provoca frustración y, como consecuencia, el delito,
embarazos juveniles, la marginalidad etc. dominan el escenario. A su vez
estos fenómenos acentúan las dificultades y aumenta la inseguridad.
• Otros autores que también estudiaron el código de la
calle contrastaron si residir en un barrio el que prevalece
este código, y adoptar uno el mismo implicaban ambas
variables y de modo independiente una mayor tendencia
a la violencia.
• Los mismos autores encontraron que vivir en un barrio
desaventajado socio-económicamente con niveles
elevados de violencia, vivir en una familia con orientación
callejera, experimentar discriminación racial y sufrir
niveles elevados de frustración, hace más probable que se
adopte el código de la calle.
• Una de las principales crí7cas empíricas al modelo de Anderson es que no
parece que la adopción del código de la calle reduzca la vic4mación, sino que
más bien aumenta su riesgo. Mears y sus colegas estudiaron el efecto de la
adherencia al código de la calle entre internos en prisiones y encontraron una
relación posi4va entre esta variable y el comportamiento violento en la cárcel.
• En un estudio cualita4vo a par4r de 118 delincuentes encarcelados, Brookman
y otros observaron la presencia de cuatro elementos del código de la calle en
sus relatos:
Øexigencia cas*gar faltas de respeto
Ø necesidad de evitar víc*maciones futuras
Ø la importancia de reforzar la autoconfianza
Ø conservar estatus y respeto en las calles.
• Además del estudio antes mencionado existen otras
investigaciones cualitativas, como la de Naterer sobre
niños de cierta ciudad ucraniana; o la de Richardson y
St. Vil con una muestra de 15 jóvenes delincuentes.
• Una de las críticas más importantes con la tesis de
Anderson es la de Wacquant. Por un lado acusa a
Anderson de no tener término medio en sus análisis, y
por otro lado de ser demasiado impreciso; además el
código, según Wacquant, reduciría sus portadores a
peleles, sujetos pasivos a merced de unos valores
acerca de los cuales no pueden hacer nada.
La subcultura de la violencia del Sur de Estados Unidos
• Gas3l realizó un estudio de la zona Sur de Estados Unidos observando una
tasa de homicidios desproporcionada. Éste autor lo achaca a una cultura
regional porque la cultura que se desarrolló en lo estados sureños en los
siglos pasados conduce a tasas de homicidios más elevadas.
• Hackney escribe que la violencia sureña es un patrón cultural.
• Las tesis de la subcultura sureña destacan por un lado la presencia de
valores favorables al perdón de la violencia bajo ciertas circunstancias; y
por otro un exagerado sen:miento del honor y de la obligación a
responder a las injurias.
• Un estudio que si encontró evidencia favorable a la teoría de la subcultura de
la violencia sureña es el de Messner, que observó una desproporción en las
tasas de homicidios de ciertas áreas metropolitanas llamadas SMSAs (una
unidad espacial urbana) para el sur de Estados Unidos y para la composición
racial. También Prat y Cullen encontraron una conexión entre efecto sureño y
tasas de criminalidad.
• Al margen de las explicaciones criminológicas revisadas, basadas en valores
subculturales o en una concepción exagerada del honor, Vandal ofrece una
aproximación histórica que concede una gran importancia a la postguerra
norteamericana, una época muy perjudicial para las personas de color.
También exis`a una gran tolerancia por parte de los blancos hacia los
homicidios y delitos graves come4dos entre personas de color.
3. CONFLICTOS NORMATIVOS
3.1 Conflictos norma3vos y su origen
• El conflicto norma:vo aparece cuando una norma determina una conducta
como debida, y otra norma obliga a una conducta incompa:ble con la
primera.
• Teóricos como Sutherland y los con:nuadores de su obra sos:enen que el
delito puede ser consecuencia de un conflicto norma:vo interno de
algunas sociedades en su conjunto. Según estos autores, un conflicto
norma:vo surge cuando en una sociedad no existe consenso, bien, sobre
las metas deseables o sobre los medios lícitos para alcanzarlas; o bien
cuando coexisten grupos con normas que no son conocidas por otras
comunidades.
• Bauman Ambivalencia
• Sutherland trae a colación tres desarrollos criminológicos que favorecerían el
conflicto norma4vo -y la aparición de subculturas-
a) La compe4ción. Según Merton ciertos individuos buscan formas novedosas
de alcanzar las metas deseadas.
b) el desfase cultural: Ogburn sos4ene que los dos problemas principales que
presenta la rapidez de los cambios en las sociedades actuales son el del
ajuste del hombre a la cultura y el ajuste de diversas partes de la cultura
entre sí. Cultura adapta*va.
c) c) La interpenetración cultural. Es el tercer supuesto que nombran
Sutherland y sus seguidores. Sucede cuando dos sistemas culturales
dis4ntos entran en contacto
3.2. Conflicto cultural y delincuencia
• Sellin parte de que en la sociedades contemporáneas existe una pluralidad
cultural de modo que conviven a la vez varios códigos culturales. La ley
representa los valores de los poderosos, que de este modo imponen sus
formas culturales.
• Infracción de norma de conducta depende de la resistencia grupal
• La clave para Sellin es que uno en realidad nunca infringe una norma
propia (que forma parte de su personalidad) aunque sí puede infringir
normas de otros grupos socio-culturales.
3.3 Sociedades pluralistas y conflicto norma7vo
• Cuando un único código moral predomina, los individuos tenderán a verse
expuestos a un exceso de definiciones favorables al respecto de tal código y,
por tanto, a no delinquir en igualdad de condiciones. Por el contrario ante la
pluralidad norma4va, es más probable que los individuos 4endan a verse
expuestos a definiciones favorables y desfavorables a dicho código norma4vo.
Coincide con el principio de Sutherland de que el efecto del conflicto
norma4vo está mediado por el proceso de asociación diferencial.
• Por ejemplo, esto sucede con la llamada segunda generación de inmigrantes
que conviven con los códigos familiares de origen y con los de la sociedad que
los acoge. Se produce un conflicto norma4vo.
3.4. Exposición parcial a una cultura
• Para Sutherland la cultura publica es fácilmente accesible para todo el
mundo a través de los medios de comunicación etc... que favorece el
dinero fácil, el consumo compulsivo y un es:lo de vida lujoso. Esta cultura
pública está en conflicto con los estándares de trabajo duro y ahorro de
muchos grupos de inmigrantes.
3.5. Conflicto norma3vo y creación de normas penales sesgadas
• Enfoque crí:co que sugiere que el Derecho Penal responde a que
determinados grupos logran que sus valores se vean reconocidos y
protegidos por el Estado. De este modo el Derecho Penal se convierte en
una herramienta de un grupo frente a otro.
3.6. La tesis del conflicto entre el honor y el sueño americano
• Horowitz realizó una inves4gación etnográfica sobre la comunidad chicana
en Estados Unidos. En dicha inves4gación exploraba las consecuencias de
verse expuesto a dos códigos culturales que pueden entrar en conflicto. En
palabras de la autora, a través de la cultura juzgamos y evaluamos nuestro
comportamiento y el de los demás. Horowitz man4ene que la comunidad
de chicanos que estudia se encuentran presentes a la vez dos códigos
culturales: el código del honor y el del sueño americano.
• Según Horowitz, el conflicto cultural aparece cuando se contrapone una
cultura general o global que es mayoritaria y que giran torno al sueño
americano y una cultura de la comunidad
4. TEORIA CULTURAL
4.1. Introducción
• Los estudios culturales parten de un concepto extendido de cultura que
abarca a todo el sistema de vida de un pueblo; y que :ene carácter
dinámico, con:nuamente cambiante.
• La llamada criminología cultural revisa la relación entre la cultura
entendida en un sen:do muy amplio y la criminalización. Adopta en
general una orientación conflictual en la que una elite de poderosos define
qué es criminal y qué no lo es. Estudia el rol de los medios de comunicación
en el proceso de criminalización y los aspectos atrac:vos de la
criminalidad.
• La criminología cultural busca comprender el crimen a través del contexto
de la cultura y los procesos culturales.
4.2. Tipos de grupos criminales según las dimensiones de cuadricula y de
grupo
• Mary Douglas trata de ofrecer un criterio para clasificar sistemas culturales
y lo hace a par:r de dos dimensiones: cuadricula y grupo.
La cuadrícula podemos verla como una variable que va desde niveles bajos
o incluso de total confusión colec:va donde los significados están
ausentes; hasta niveles elevados donde los significados están claros para
todo el mundo. Los primeros se ejemplifican con sistemas clasificatorios
privados y los segundos con sistemas clasificatorios compar:dos.
• En segundo lugar dimensión de grupo hace referencia al control a que está
some:do un individuo por la presión de los otros.
• Cuadrícula y grupo permiten construir un espacio bidimensional que a su
vez puede dividirse en cuatro regiones discretas que Mars denomina:
o Fatalismo (cuadrícula alta y grupo bajo): fuerte coacción externa y bajo apoyo
grupal.
o Jerarquía (cuadrícula alta y grupo alto): Alta división del trabajo,
some4miento a las reglas y sanciones graves.
o Individualismo (niveles bajo de cuadrícula y de grupo): Orientación
cortoplacista, son flexibles y adapta4vos. Redes flexibles y de escasa duración.
o Encaves igualitarios ( Nivel débil de cuadrícula y elevados de grupo): Fuerte
iden4dad de grupo pero que se concede poca autoridad a los lideres.
5. VALORACIÓN
5.1 la crí7ca de Kornhauser a los modelos culturales.
Sus consideraciones son las siguientes:
a) Los modelos culturales asumen que no existe desviación ya que los seres
humanos no 4enen más capacidad que la de seguir las normas que han
interiorizado.
b) Como consecuencia de lo anterior, los modelos culturales en4enden que
el orden procede del consenso por lo que en teoría no debería haber delitos.
c) Los modelos culturales asumen una variabilidad ilimitada de posibles
valores y normas legales. Sin embargo, muchos comportamientos son
cas4gados en prác4camente todas las culturas conocidas.
d) Kornhauser señala que son muy pocos los ejemplos que se pueden
presentar como delitos con una mo4vación cultural.
e) El orden temporal no 4ene que ser necesariamente el propuesto por los
modelos culturales. El comportamiento o una situación par4cular puede ser
el origen de unos valores concretos.
f) Es poco plausible que una cultura dirija a un grupo hacia su destrucción.
La cultura, siempre 4ende a ofrecer protección y a que el delito sea una
mala idea.
g) Puesto que una subcultura es una propiedad de una colec4vidad, debe
demostrarse que las unidades sociales que supuestamente son las
portadoras de una subcultura se encuentran estructuralmente unidas.
h) El concepto de cultura es muy ambiguo y parece referirse a todo lo social.
Sobre esta base Kornhauser rechaza tanto los modelos culturales como los
subculturales.
5.2. Otras consideraciones teóricas
A las importantes crí4cas de Kornhauser, se pueden añadir diversas cues4ones,
entre las que destacamos:
ØMuchos correlatos sociodemográficos del delito, como el género, la edad,
etc..., no cambian a lo largo de numerosas culturas.
ØMuchas teorías vistas son testadas con datos individuales.
ØAlgunos enfoques valora4vos como el concepto parsoniano de
internalización pueden ser problemá4cos.
ØProblemas de validación empírica.
5.3. Subculturas y delitos culturalmente mo3vados
• El profesor Serrano nos señala dos cues:ones claves: la
primera es que un enfoque basado en lo social aspira a
ofrecer explicaciones exhaus:vas de fenómenos
destacables; así recurre a la idea de agencia pero con un
carácter secundario y provisional.
• La segunda cues:ón señala que existen culturas diferentes.
El problema se presenta cuando las diferencias se
cons:tuyen en delito. En algunas culturas se admiten
conductas, que en los lugares de acogida donde existe otro
:po de cultura, se consideran delito. Serían los delitos
culturalmente mo3vados.
5.4. Conclusión: Un malentendido.
• Como conclusión podemos rechazar la idea de que existan subculturas
criminales en el seno de nuestras naciones contemporáneas. Los
estudiosos de la teoría de los delitos culturalmente mo:vados en:enden
que sociedades heterogéneas como las occidentales actuales no pueden
responder a una única cultura sino que debe ser pluriculturales o
mul:culturales.
• Es más fácil que aparezcan subculturas donde la cultura es compar:da sin
fisuras por un mismo colec:vo, donde todos sus miembros comparten
unos códigos claros y férreos.
• En las sociedades contemporáneas que son bastante flexibles, rige una
solidaridad orgánica, como argumentaba Durkheim, quien decía que:
“cuanto más generales e indeterminadas son las reglas de la conducta y las
del pensamiento, más de intervenir la reflexión individual para aplicarlas a
los casos par:culares”

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