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VIOLENCIA Y CORRUPCIÓN

EN LA
REPÚBLICA DOMINICANA

-La violencia en República Dominicana:


Son muchos los enfoques y factores de riesgo planteados en la literatura académica,
científica y en los informes de  instituciones internacionales competentes, que abordan
la naturaleza y causas del notable auge de la violencia y delincuencia en América Latina
en las últimas tres décadas. Autores como Fajnzylber, Lederman y Loayza (2001);
Buvinic, Morrison y Orlando (2002), y otros, así como instituciones como la CEPAL
(1998, 2006 y 2008), la OPS/OMS ((2003 y 2006), el Banco Mundial, el BID, el PNUD
(2008) y FLACSO (2003, 2007), entre otros, han contribuido con sus trabajos a mejorar
el diagnóstico sobre la problemática y a crear un marco de criterios y orientaciones para
el diseño y aplicación de políticas públicas en relación, tal como debe ser, a la
prevención de la violencia.  Con base en toda esa literatura y los estudios que han
realizado anteriormente, se podría agrupar en cuatro el conjunto de factores relevantes
que instigan y mantienen altos los índices de violencia y criminalidad en los países de
América Latina y el Caribe, sobre todo a República Dominicana. Son estos:

a. Los mecanismos de aprendizaje de violencia (socialización).


b. Los factores socioeconómicos, sus vínculos con el ciclo económico y las políticas
públicas (Sociales y de orden y justicia).
c. El tráfico y uso de drogas y el alcohol.
d. La disponibilidad de armas de fuego.

a. Mecanismos de aprendizaje de la violencia (socialización)

La violencia es aprendida en el medio familiar y social. La familia es el núcleo donde


inicialmente se adquieren las normas y los patrones conductuales, se aprende el
concepto de lo bueno y lo malo, lo permitido o prohibido; se fortalece el autocontrol
para la acción. El niño aprende la empatía en su medio ambiente y requiere de una
estabilidad emocional, de la manifestación de afecto para asimilar las normas de
comportamiento.

b. Factores socioeconómicos, ciclos económicos y políticas públicas

Son muchos los estudios que demuestran teórica y empíricamente los profundos
vínculos que existen entre los factores socioeconómicos y el auge de la violencia en
nuestra región. Factores como el nivel de desarrollo económico, la magnitud de la
pobreza y la desigualdad del ingreso, los grados  de urbanización y hacinamiento, los
niveles de desempleo (sobre todo en la población joven), la inflación y la formación de
los salarios reales, los niveles de educación, el capital social de las comunidades, son
factores a tomar muy en cuenta junto a factores de orden y justicia que actúan como
persuasivos-disuasivos o estimulantes de la violencia en determinadas circunstancias.

c. Drogas y alcohol

 El cuadro de violencia en su complejidad no es posible entenderlo en la región sin


considerar el tráfico y consumo de drogas y alcohol y la proliferación de las armas de
fuego. Las actividades relacionadas con las drogas, particularmente, se encuentran
estrechamente vinculadas a la emisión de violencia, tanto a la de tipo criminal como a la
violencia no delictiva. Nuestro país, no sólo se usa cada vez más como puente para el
tráfico de drogas proveniente de Suramérica hacia Norteamérica y Europa, sino además,
como mercado interno que se amplía día a día. Las actividades con drogas están
penalizadas según nuestra Ley 50-88, y son consideradas también acciones ilícitas en la
gran mayoría de los países vecinos.

d. Las armas de fuego

En muchos países de la región, el elevado índice de violencia y de criminalidad se


encuentra también muy relacionado con la gran disponibilidad de armas de fuego.
Algunos estudios reportados muestran que “la utilización de armas de fuego aumenta la
probabilidad de que los hechos de violencia terminen con la muerte de alguna persona”
(Informe Armas de Fuego y Violencia, PNUD, San Salvador, 2003). El armamentismo
incrementa las muertes con armas.

En República Dominicana, según declaraciones emitidas por el Secretario de Estado de


Interior y Policía (SEIP), Dr. Franklin Almeyda, en julio del 2006 había 159,648 armas
registradas legalmente (Declaración del Secretario del 30 de junio de 2006 en el espacio
televisivo Rueda de Prensa, Canal 13); posteriormente, en junio del 2008, el
superintendente de armas de la SEIP reportó ante la prensa nacional la cifra de 193,000
armas legalizadas, luego, el 11 de noviembre de ese mismo año, el Dr. Almeyda
declaró, en el desayuno del Listín Diario (Declaración del Secretario de Interior escrita
por Then Guzmán en el desayuno del Listín Diario el 11 de  noviembre de 2008, Listín
Diario, sección La República, p 10.), que en ese momento 202,460 civiles poseían
armas legales, sin incluir los militares y policías, lo que significa que en 2 años y 4
meses se legalizaron más de 42,000 nuevas armas de fuego en dicha Secretaría,
representando un aumento de 26.53% para ese período. Por otro lado, el Observatorio
Ciudadano del Ayuntamiento del Distrito Nacional, mediante una encuesta realizada en
marzo del 2008, estimó que 214,663 personas en el Distrito Nacional portan o tienen
armas de fuego legales, lo que representa el 30.8% de esa población capitaleña.

-Evaluación de programas y perspectivas de control de la violencia


Al mostrar la evolución de la violencia, nos referimos a dos marcadas tendencias:
decreciente y creciente en los últimos cuatro años estudiados; la primera es decreciente
a partir del 2006-2007, debido a dos grandes factores que incidieron y que pudieron
compensar ampliamente el efecto de otros factores relacionados con las drogas y el
armamentismo, que siguieron gravitando negativamente sobre la violencia y la
delincuencia. El primero, tiene que ver con la creación de condiciones favorables
extraordinarias como la expansión notable de la economía, la estabilidad de precios
internos y del tipo de cambio, así como también el efecto favorable de estos hechos
sobre el empleo y la creación de oportunidades para la población. Se registra una
reducción de la pobreza como consecuencia del mejoramiento de la economía
dominicana respecto a los años anteriores que han sido estudiados (2003-2005). El
segundo factor, se relaciona directamente con el impacto que produjo la puesta en
marcha del primer Plan Nacional de Seguridad Democrática, iniciado por el gobierno
dominicano con propósitos claros de reducir la violencia y en una nueva definición de
políticas públicas, concebidas como parte de una estrategia integral de lucha contra la
delincuencia en todas sus manifestaciones. Por primera vez se enfrentó el flagelo en el
país, combinando adecuadamente las políticas de orden y justicia con políticas sociales
efectivas. Al mismo tiempo, se inició la restauración del capital social en las
comunidades más afectadas por la delincuencia.

-La corrupción en República Dominicana:


Al inicio de la década de los 90, al influjo de la ola por la reforma del Estado, de
inspiración externa e interna, se aprueban nuevas leyes que deben contribuir a disminuir
la corrupción, como la ley No. 12–92 que crea el Código Tributario, y la ley No. 14-91,
sobre Servicio Civil y Carrera Administrativa. Fue en 1994 que se aprobó el reglamento
(No. 81–94),de la Ley sobre Servicio Civil y Carrera Administrativa, empezando su
aplicación en 1998. En la actualidad ni siquiera el 10 % de los servidores públicos están
incorporados a la carrera administrativa, después de 13 años de aprobada. Sobre la
aplicación de esta Ley y su reglamento no se ha realizado un debate consciente y claro
ya que la «carrera administrativa» no es tal, pues el servidor de carrera puede ser
cancelado en cualquier momento sin haber cometido ninguna falta, con la única
diferencia con el sistema anterior de tener derecho a recibir una compensación
económica, la cual en algunos casos tampoco se ha pagado. En el periodo 1997- 2003 la
normativa anti corrupción a mejorado, tanto a nivel de leyes como a nivel de decretos
del Poder Ejecutivo, empezando por el decreto No. 322- 97 que crea el Departamento de
Prevención de la Corrupción Administrativa (DPCA), la ratificación por el Congreso
Nacional de la Convención Interamericana Contra la Corrupción, del 21 de octubre del
1998, y el decreto No. 262-98 que establece procedimientos para las compras
gubernamentales. Se han aprobado normas importantes como la ley 19-01 que crea el
Defensor del Pueblo (aún no designado), la nueva ley de la Cámara de Cuentas, los
decretos 121-01 que crea las Unidades de Auditoría Interna, dependientes de la
Contraloría General de la República, el 39-03 que sustituye las Comisiones de Auditoria
Social, y muchos otros decretos más. También han sido emitidas decenas de
resoluciones de la Contraloría General de la República, para el control de gasto; y
existen más de diez (10) proyectos de leyes anti corrupción en el Congreso Nacional.

-MONTO Y MODALIDADES DE LA CORRUPCION

Hace varios años se hablaba de que la corrupción sacaba de las arcas del Estado unos
treinta mil millones de pesos (RD$ 30, 000, 000, 000.00). Sin embargo, tomando su
cuenta que para ese periodo el Presupuesto Público no pasaba de sesenta mil millones
de pesos, se llega a concluir que la referida cifra estaba abultada, pero solo en relación a
los ingresos recibidos.

Si a las pérdidas de recursos ya obtenidos, monetarios y en especies, conque el Estado


es afectado por desfalcos, compras y contrataciones sobrevaluadas para el pago de
comisiones, ventas y prestamos sub – valorados y graciosos para favorecer fidelidades,
que deben representar más del 10% del Presupuesto (las comisiones se estiman siempre
en un monto de un 10%), si a todo esto se le agrega la evasión impositiva, es decir, los
ingresos dejados de percibir por acciones fraudulentas de los contribuyentes (1),
entonces la corrupción pasará del 20 % del Presupuesto Público.

Si a lo anterior se le agrega la nueva modalidad de corrupción ensayada por algunos


banqueros privados, de utilizar para fines corporativos los créditos de estabilización
otorgados por el Banco Central, más los fondos para el rescate financiero y los
compromisos ante los bancos quebrados, que en el caso de Bancomercio le costó al
Banco Central y al país 5 mil millones de pesos de entonces, y en los casos de Baninter,
Bancrédito y Banco Mercantil, más de cincuenta mil millones de pesos, las cifran
pasaron del 50 % del Presupuesto Público, por lo menos en el año 2003. En cuanto a las
vías, prácticas o modalidades que desde hace varias décadas se ha incubado la
corrupción en el país, están las siguientes:

• La no evaluación de planes y programas de gestión o la no aplicación de los mismos,


por la cultura caudillista y personalista de dirección, para conservar facultades
discrecionales.

• Pedimento o aceptación de las comisiones.

• La no realización o respeto de los recursos públicos de compras y contrataciones de


obras.

• Pliegos de condiciones mal elaborados, que permiten que el Estado sea engañado.

• Compras innecesarias.

• El nepotismo.

• El clientelismo político.

• La evasión fiscal y sus complicidades.


• Los gastos sin controles especialmente en el área de la seguridad del Estado, las
dietas, gastos de representación y los planes sociales.

• Abultamiento de nóminas o nóminas inexistentes.

• Uso irracional y sin controles de combustibles y vehículos.

• Sustracciones directas de efectivo, cheques, materiales, equipos e inmuebles.

• Altas pensiones inmerecidas.

-EL APARATO ANTICORRUPCION Y SUS DEBILIDADES

La existencia de la corrupción podría verse como algo normal, lo que no es normal es


que se tolere y que el Estado no disponga de mecanismos adecuados para controlarla,
reducirla y castigarla.

En República Dominicana lo que se puede llamar el aparato anti corrupción está


compuesto por cuatro (4) instituciones:

1. Ministerio Público, encabezado por la Procuraduría General de la República.

2. La Contraloría General de la República

3. La Cámara de Cuentas

4. Los tribunales

-Casos de corrupción en RD:

El caso ODEBRECHT: En enero de 2017 el Ministerio Público procedió a allanar las


oficinas de Odebrecht en República Dominicana y la multó por un monto de 184
millones de dólares, el doble de lo pagado en sobornos, tal y como lo establece la Ley
448-06 sobre Sobornos en el Comercio.
-Caso del exprocurador Jean Alain Rodríguez, como parte de la operación Medusa: La
procuradora adjunta Yeni Berenice Reynoso reveló este martes que la Operación
Medusa alcanzará a otros involucrados en actos de corrupción, al ponderar la medida de
coerción de 18 meses de prisión contra el exprocurador Jean Alain Rodríguez Sánchez,
cabecilla de una red que malversó al menos 6,000 millones de pesos de los
contribuyentes.

“Esta es una investigación abierta, el Ministerio Público procesará a más personas sobre
este caso”, indicó Reynoso, tras darse a conocer la decisión judicial.

También informó que “después de la presentación de la medida (de coerción) han


surgido nuevos y graves cargos” que en los próximos días se irán agregando en la etapa
procesal correspondiente a la instrucción del proceso.

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