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I PARA CREAR LUGAR (COSNS INVENTADAS) 31
Saint-Nazaire, Vitle Port (1ee6-2oo2)
La periferia histórica 32
(1eee-2oo1)
Trieste, Porto Vecch¡o La estrategia de la frontalidad 4z
Oporto, Passeio Atlántico oeee-2oo2) TopografÍa marítima como estructura
cívica 46
(ee9'1eee' Corso
Génova, Cantieri Navali Sotto S8
LA MIRADA ESTRATÉG!CA 72
t LA FoRMA coNDENsaoe(cosRssupenpursrRs) 8r
(tsaa-zoo2) El casco antiguo como categorÍa de proyecto
Alcoy, La Sang 82
espacio públíco fue espectacular. Parecía que todo fuera ganar espacio público,
arreglarlo y festejarlo. Vinieron las plazas duras, y las menos duras, ocupando todo
hueco que quedara vacío entre la edificación. Entre los años t978 y t982, el mayor
esfuerzo se volcó en aprovechar estos espacios para crear una imagen nueva de
ciudad, un estilo y una lógica diferentes, lo que se logró con notable éxito. No tanto
porque los diseños fueran siempre aceftados, sino porque la impresión de ver cam-
biar el paisaje urbano desde sus agujeros mientras se mantenÍa quieto y pesado el
apropió.
Los parques, como las plazas, fueron apareciendo donde pudieron ahÍdo1de
la intervención municipal erafácil por la existencia de una afectación urbanÍslica
Pegaso), por la transferencia de áreasya públicas sin usar (Moll de la Fusta, Escor-
xadors, plaza de Sants), o simplemente fruto del rediseño de plazas públicas ante-
dar a los espacios públicos urbanos de titularidad pública una imagen fuerte e inclu-
so protagonista.
Con todo, sería peligroso que nos preocupáramos de la forma de la ciudad sólo en
Calais,1993-1995.
con que quisieran identificarse.
2 Norman Foster, Metro de Bilbao, 1996.
No es que estén mal los proyectos realizados en Ciutat Vella, es el tono sola- 3 Manuel de Solá-Morales, Moll de la Fusta,
Barcelona,'1981-1984.
mente "público" Io que los hace insuficientes paraunatareatan dificil;es la hiper-
4 Manuel de Soli-Morales, Rafael Moneo,
trofia de Ia ciudad "oficial" la que puede descuidar, e incluso expulsar, ciertas for llla Diagonal, Barcelona, r993.
El espacio colectivo es mucho más y mucho menos que el espacio público, si limita-
sino ambas cosas a la vez. Espacios públicos absorbidos por usos particulares, o
motivo de discusión durante estos últimos cinco años. ¿Y Santa María del Mar, es
pública o privada? ¿Y el campo del Barca o el pabellón del Joventut? Las categorías
públicos por excelencia como la plaza Sant Jaume o las Rambles, plenamente públi-
Como Io eran, con los mismos atributos, los desaparecidos merenderos de la playa
de la Barceloneta.
parada del metro son un tejido de derechos y obligaciones que, como espacios
públicos pero también colectivos, configuran los itinerarios maestros de la vida ciu-
dadana. Entre éstos, los espacios estrictamente públicos también tienen un papel
fueron hechos urbanos más allá de su privacidad inmobiliaria. Como lo son las
fachadas de los bulevares de París y los vestíbulos de los grandes rascacielos neo-
yorquinos.
del sector público entiende, notanto centrarse en las áreas de su propiedad, cuanto
dar calidad colectiva a las que no lo son. Es quizá más atractivo y fácil para un admi-
nistrador municipal diseñar un parque o una acera que entrar a discutir en los pro-
yectos privados hacerlos- cómo mejorar sus aspectos colectivos. Creo que
-sin
luchar por la calidad de esos espacios colectivos privados y públicos,
-alavez
públicos y privados- es la mejortarea del arquitecto en la ciudad.
Porque la ciudad buena es la que logra dar valor público a Io privadi. Y es así
cómo una buena ciudad está hecha de buenas casas, de buenas tiendas, de buenos
bares y de buenos jardines privados, tanto como está hecha de paseos públicos,
condición para que, al ser semánticamente colectivizado, genere una riqueza colec-
tiva. ¿No son los bares de la Barcelona nocturna uno de los hechos urbanos más
Los espacios colectivos son la riqueza de las ciudades históricas y son también,
ciudades, sean los espacios ambiguos en su titularidad, cada día más significativos
por las diferentes tribus urbanas. Quizá sí que las formas de ciudad "distópica" de
gue la distinción entre espacio público y privado se borra al suprimirse las diferen-
cias que la provocaron. Dicen que la película Blade Runner suprime estas diferen-
cias. Y también las superó Umberto Eco cuando habló del nuevo carácter medieval
urbanos", los "espacios públicos" como lugares para construir arquitectura sin volu-
men, o como objetos de diseño consistentes por sí solos, me parece un error teóri-
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