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La formación reflexiva como competencia profesional: Condiciones


psicosociales para una práctica reflexiva. El diario de campo como
herramienta

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Pilar Albertín Carbó


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Revista de Enseñanza Universitaria 2007, N.º 30; 7-18 La formación reflexiva como competencia profesional…

LA FORMACIÓN REFLEXIVA COMO


COMPETENCIA PROFESIONAL. CONDICIONES
PSICOSOCIALES PARA UNA PRÁCTICA
REFLEXIVA. EL DIARIO DE CAMPO COMO
HERRAMIENTA

Pilar Albertín Carbó


Departamento de Psicología
Facultad de Ciencias de la Educación y Psicología
Universidad de Girona

Resumen
En el siguiente artículo se trabaja sobre el concepto y los procedimientos que nos permiten
ser más reflexivos. Así mismo, se explora el sentido y función de la práctica reflexiva como
formación y desarrollo profesional y se propone el uso del diario de campo como un instru-
mento por excelencia que permite fomentar la reflexividad tanto en profesionales, entre ellos
los del campo de la educación, como en estudiantes de estudios superiores. La propuesta de
la reflexividad se orienta hacia un desarrollo marcado por teorías psicosociales de carácter
crítico sobre las actividades y prácticas del científico/a o profesional. La reflexividad cuestiona
la propia práctica y la teoría que la guía, de manera que a partir de este hecho, puede gene-
rarse conocimiento que permita cambios en la forma de operar de los propios científicos/as o
profesionales.
Palabras clave: práctica reflexiva, competencia profesional, condiciones de producción de
la reflexividad, diarios de campo, registros de notas, formación y desarrollo profesional.

Abstract
The following paper sets out the concept and the procedures allowing us to be more re-
flective. Moreover, the meaning and function of reflective practice as professional training and
development is explored and the use of the field diary is proposed as an instrument par exce-
llence that allows the fostering of reflectivity in professionals, including those from the field of
education, and in higher education students.
The proposal of reflectivity is oriented towards a development marked by critical psycho-
social theories of the activities and practices by the scientist or professional. Reflectivity ques-
tions the very practice and theory that guides it, in such a way that, based on this, knowledge
can be generated that allows changes in how scientists or professionals operate.
Key words: reflective practice, professional competence, conditions of production of re-
flectivity, field diaries, professional training and development.


Pilar Albertín Carbó

1. Introducción b) La reflexividad como competencia


profesional
c) Condiciones para una práctica re-
La reflexividad o práctica reflexiva es flexiva.
un concepto que surge como reacción al d) El diario de campo como instrumento
concepto representacionista y positivista formativo-reflexivo.
de las ciencias sociales en la década de los
80 (Woolgar, 1988). Básicamente preten-
de plantearse el papel del científico/a en la
construcción de conocimiento y verdad, 2. Condiciones sociocientíficas
mostrar que dicho científico/a tiene un papel que permiten la emergencia
activo, y por tanto, debe intentar “objetivar- de la reflexividad
se” o mostrarse en los caminos que le han
conducido hacia el producto final o producto Para comprender el concepto de reflexi-
científico (Albertín, 2000, 2005). Así mismo, vidad, es necesario conocer los principios
la reflexividad también se aplica a la práctica teóricos de carácter psicosocial que posibili-
profesional, como ejercicio de comprensión tan y legitiman la práctica reflexiva. Algunos
de los principios teóricos-ideológicos que la de estos principios son:
rigen. A partir de esta “toma de conciencia”
el científico/a-profesional puede operar cam-
bios sobre sí, y transformar su práctica. 2.1. La relación entre teoría y práctica

Para ampliar y comprender estas ideas, Existe un conocimiento y saber que es


el siguiente trabajo, pretende plantear varios irreductiblemente práctico, con autonomía y
supuestos: racionalidad propia (por ej- danzar), pero a la
vez, también encontramos un conocimien-
a) En primer lugar, remitirnos a las condicio- to y saber teórico de esa misma situación (la
nes sociocientíficas que permiten la emer- combinación de movimientos, las posiciones
gencia de la reflexividad. También a ex- equilibradoras respecto a la gravedad, etc.).
plorar las exigencias que desde el propio “Saber hacer” no implica “tener presente y
conocimiento científico se imponen para consciente” el saber teórico, pero en la for-
alcanzar rigurosidad, honestidad y posi- mación profesionalizadora han de estar liga-
bilidades de cambio en el propio conoci- das estas dos dimensiones, puesto que mu-
miento científico y en los científicos-pro- tuamente son constituyentes, de manera que
fesionales (objetivos de la reflexividad). la una sin la otra no son posibles a pesar
de que cada una sea de naturaleza diferente
b) En segundo lugar, presentar la reflexi- (Ibáñez e Iñiguez, 1996).
vidad como un instrumento o recurso e Por otro lado, cuando partimos de ex-
indicar cómo ponerlo en práctica. periencias concretas, recogemos un saber
Para ello se desarrollan los apartados: transformable en “científico” o teórico que
parte de situaciones con su específicas par-
a) Condiciones sociocientíficas que per- ticularidades, situaciones locales y situadas
miten la emergencia de la reflexividad. (como apunta Haraway, 1991). Este tipo de


La formación reflexiva como competencia profesional…

conocimiento permite contrastarlo con otros mos para acceder al conocimiento del mundo
conocimientos también particulares, hasta y de nosotros/as mismos/as. Esto, a la vez,
llegar a la generación de conocimiento más nos convierte en agentes activos de las de-
abstracto y generalizable. Esta manera de cisiones que tomamos y en la capacidad de
entender la emergencia de conocimiento ejercer modificaciones sobre el mundo y so-
tiene muchos elementos en común con una bre nosotros mismos/as (una capacidad, evi-
postura teórico-metodológica denominada dentemente, restringida por otros factores).
investigación-acción participante, especial-
mente porque el investigador/a o establece Como participantes, junto con otros parti-
un proceso de reflexión permanente en la cipantes de escenarios o situaciones sociales,
acción y sobre la acción (Shön, 1992; Mon- construimos conjuntamente en nuestras accio-
tero, 2002). nes la pertenencia al contexto y selecciona-
mos y tomamos decisiones sobre los elemen-
La reflexión en la acción es el relato tos que se precisan en ese momento. Es por
de cómo “se aprende a hacer”, a tener habi- ello, que se requiere conocer las estructuras
lidades, competencias de tipo profesional. subjetivas de la experiencia de cada persona
Se tienen en cuenta los razonamientos ló- y analizar la manera en que van elaborando
gicos, emocionales, las subjetividades que el significado en el decurso de las actividades
emergen en las relaciones establecidas, la prácticas de la vida cotidiana mediante un ra-
selección y toma de decisiones que conti- zonamiento práctico (a través de categorías
nuamente se van produciendo, las intencio- de sentido basadas en la experiencia social,
nes, etc. renovable y descriptible).

La reflexión sobre la acción consiste en Por tanto, cada ser humano tiene capa-
recurrir a la memoria sobre la reflexión en cidad de autodirigir sus conductas en base
la acción, utilizando el relato escrito o re- a “razones” y “valores”, por tanto, esto nos
cuperable en algún formato. Esto comporta hace responsables de nuestras acciones.
concentrarse en la interacción y relación
que se va estableciendo con los diferentes
agentes y objetos dentro de un contexto o 2.3. La construcción de los objetos
situación determinada, y discernir lo que y sujetos sociales en el espacio
otros quieren transmitir, intentando ave- intersubjetivo
riguar las teorías implícitas o subyacentes
que orientan la práctica dentro de este proce- La intersubjetividad es el espacio en que
so comunicativo. nos relacionamos, un espacio en el que los
agentes o actores establecemos un mundo
común de significados compartidos que nos
2.2. La capacidad agéntica de las
permita interactuar, comprendernos, etc. y
personas
que requiere cierta empatía con el “otro”
para comprenderlo y comprendernos.
Las personas hacemos uso de una capa-
cidad reflexiva frente las relaciones que esta- El contexto recogerá el sentido y sig-
blecemos con los fenómenos sociales y con nificado de las acciones de los agentes o
nosotros mismos/as. Es la manera que tene- personas, y no sólo eso, sino que a la vez,


Pilar Albertín Carbó

las propias acciones y agentes son constitu- establece el actor en relación al estado actual
yentes de este contexto, a modo de una re- de sus conocimientos, y a través de mediar
lación indisociable y constitutiva. Es decir, entre el pasado y el presente, de manera que
además de reproducir, también construimos es capaz de reconocer prejuicios que le están
el contexto que permite las actividades en influyendo (más que influyendo, diría con-
las que elaboramos nuestro “yo”, y por tanto formando como sujeto). Reconocer los pre-
podemos “aprehender” la manera en que nos juicios permite ser reflexivo/a.
formamos a nosotros/as mismos/as, hacién-
donos indicaciones y autovaloraciones, tal
como hacemos con los demás. 2.5. La imposibilidad de una concepción
representacionista de la realidad
El razonamiento que utilizamos sobre las
propias observaciones y las de los demás se El utilizar la capacidad reflexiva como
hace visible mediante detalles que se expli- científicos/as o profesionales supone dirigir
can intersubjetivamente: en las conversacio- nuestra atención hacia los objetos y fenó-
nes o escritos, en el uso de materiales, etc.. menos del mundo y de la propia ciencia o
De aquí la importancia del lenguaje y su no perspectiva teórica con la que experimen-
posibilidad de existir de forma independien- tamos, pero también hacia un/a mismo/a
te de sus condiciones de uso y enunciación como científico/a o profesional (tomándo-
(Coulon, 1988). se como objeto de observación y escruti-
nio), ya que toda nuestra práctica, nuestras
concepciones de las cosas está mediada,
2.4. La naturaleza comprensiva de la filtrada, teñida por nuestra persona (“nues-
reflexividad tro ojo que mira”), de manera que “sólo
podemos mirar con nuestro ojo, pero no
El marco interpretativo es la condición mirar a nuestro ojo que mira”, por tanto,
básica de la comprensión, es la posibilidad y no podemos escaparnos o distanciarnos de
manera de dar sentido y significado a las ac- nosotros mismos, al contrario, somos el
ciones, condición indispensable de la prácti- instrumento que nos permitirá orientarnos,
ca reflexiva. relacionarnos, mirar e interpretar el mundo.
Por eso decimos que la visión del mundo
Gadamer (1991) describe cómo el marco no es representacionista (como un reflejo
interpretativo de las personas está condicio- de la realidad a través de un espejo), sino
nado por las posiciones de los actores dentro socioconstruída (con la subjetividad que
de una tradición histórico-cultural que crea ello comporta). Ello significa que el mito
categorías sociohistóricas de conocimiento, de la objetividad y la verdad se desploma.
de las que se desprenden sus interpretacio- No hay neutralidad por parte del sujeto que
nes (por ejemplo una categoría sociohistóri- produce o pone en práctica el conocimiento
ca sería la categoría de “mujer”, la categoría psicológico y social, ni tampoco separabili-
y posición de “mujer” condiciona ciertas in- dad entre “lo que se conoce” y “ a través de
terpretaciones del mundo). quien se conoce”. Tampoco hay una instan-
cia suprahumana que pueda establecer el
Para este autor, la consciencia histórica criterio de verdad trascendental, a pesar de
en un momento nuevo, es una distancia que que existen criterios prácticos para la vida

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La formación reflexiva como competencia profesional…

(criterios que nos sirven para funcionar de cosas que provoca (a pesar de que no todos
la manera mejor y más estratégica) (Wool- los efectos son conocidos y/o controlados).
gar, 1988; Ibáñez e Iñiguez, 1997). Esto nos introduce en las cuestiones de poder
del conocimiento científico/a o profesional y
en la responsabilidad y los cuidados que he-
mos de tener al enunciar o posicionarnos con
3. La reflexividad como las cosas.
competencia profesional
Es así como, el objeto de conocimiento
A partir de la aplicación de los principios pasa a tener una relación indisociable con el
anteriormente desarrollados, el científico/a o sujeto de conocimiento, es decir, como futu-
profesional, en la construcción y aplicación ros o actuales científicos/as o profesionales
del conocimiento teórico-práctico utiliza la podemos “objetivarnos” o someternos a un
capacidad reflexiva para tomar conciencia proceso reflexivo que permita conectar al
del conocimiento adquirido y las prácticas auditorio o lectores con la experiencia parti-
asociadas y plantearse hacia donde dirigirlo, cular de quien investiga o interviene: cuales
qué consecuencias lleva asociadas su utili- son las claves utilizadas para interpretar, los
zación, tanto para las personas implicadas, valores y normas puestas en juego, los tra-
como para la definición y conceptualización yectos rechazados, las afinidades, etc.
de los hechos en el terreno profesional.

Formamos parte de la realidad sobre la


que operamos. Como dice Ibáñez (1997), no 4. Condiciones para una
solo “no debemos” situarnos en una posición práctica reflexiva
de exterioridad en relación a las prácticas en
las que participamos, sino que “no pode- A partir de aquí, la propuesta de reflexi-
mos” hacerlo. vidad se orienta hacia un desarrollo críti-
co, de-constructivo, sobre las actividades
Esto significa que nuestro papel como o prácticas del/a científico/a o profesional,
científicos o profesionales deja de ser pasi- desarrollo realizado por este agente que, a
vo en cuanto a la producción o aplicación la vez, también se somete a si mismo/a a la
de conocimiento, y que seleccionamos, ela- prueba crítica y de-constructiva. Además,
boramos e incorporamos novedades en este hace falta añadir que este ejercicio se ha de
conocimiento. Inevitable y constantemente situar en un contexto particular, de aquí que
estamos interpretando y construyendo de decimos que es situado.
una manera particular las realidades con las
que nos encontramos, a pesar del intento de ¿Por qué la reflexividad es crítica, de-
ser rigurosos en nuestras tareas científico o constructiva y situada?
profesionales.
Es crítica porque utiliza como elemen-
Este papel nos remite a tener en cuenta to de análisis y comprensión del proceso
o preveer las consecuencias a que puede lle- la perspectiva de las relaciones de poder
varnos el tipo de conocimiento producido y (Foucault, 1988; Ibáñez, 1997) establecidas
los efectos sociales sobre las personas y las entre los discursos sociales y las posiciones

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Pilar Albertín Carbó

de los agentes implicados, de manera que lo- negociar), que se hace visible en el pro-
caliza aquellas formaciones discursivas que ceso, con capacidad de decir, hacer, sen-
dominan en los contextos de acción-inter- tir, etc., y lo mismo para el infractor.
vención y básicamente, se preocupa de ver
los efectos que producen sobre la definición Es de-constructiva porque se remite a
de persona y objeto social. las condiciones sociohistóricas en que fue-
ron construidos los discursos que se visibi-
Iñiguez, L. y Antaki, C. (1994) definen lizan en las prácticas científico-profesiona-
discurso social como el conjunto de prácti- les. También porque socava (Potter, 1998,
cas lingüísticas que mantienen y promueven define “socavar” como la doble propiedad
ciertas relaciones sociales e institucionales. de explicar una historia y al mismo tiempo
Los discursos son vehiculizados por perso- cuestionar la base del que la explica), di-
nas que actúan como representantes del tema seccionando aquellos momentos en que se
tratado y tienen efectos a nivel de objetos y han ido construyendo el significado de estas
sujetos. prácticas que el científico/a o profesional ha
hecho servir para pensar y trabajar con el ob-
Una situación que da cuenta de ello de jeto o sujeto de intervención. De este modo,
mi práctica profesional: como profesora sometemos a cuestionamiento las prácticas
de “psicología jurídica” en la Universi- utilizadas, pero a la vez, tenemos la posibili-
dad, tomo consciencia que en mis expli- dad de “redefinir esas prácticas” o “construir
caciones utilizo un discurso que domi- otras”.
na en todo el contexto jurídico-penal de
nuestro país, basado en la Justicia tradi- Para trabajar estas ideas nos ayudan mu-
cional y caracterizado por: la toma de cho las aportaciones de perspectivas teóricas
decisiones en manos de juristas y otros tales como los estudios de laboratorio y la et-
profesionales de la psicoeducación, con- nometodología. También las epistemologías
cepciones del castigo como forma co- feministas, fundamentalmente, en cuanto a
rrectiva, etc. Una consecuencia es la “visibilizar el yo del/a científico/a o profe-
construcción de la víctima como entidad sional” en la interacción que establece con
despersonalizada, descorporeizada, pues los otros en su práctica cotidiana.
es el Estado quien se encarga de ajusti-
ciar al infractor. Es en este sentido cuando decimos que
la reflexividad además de crítica y de-cons-
En mi progresiva preparación de los con- tructiva es situada, pues basa su ejercicio en
tenidos de la asignatura descubro otra situaciones concretas vividas (a través de la
perspectiva diferente, basada en un dis- investigación o de la intervención profesio-
curso de Justicia reparadora, caracteri- nal), en microcontextos en los que científi-
zada por: toma de decisiones sujeta a la cos/as o profesionales tenemos posiciones
negociación entre los agentes implicados determinadas.
(infractor, víctima, personas próximas),
justicia basada en la conciliación y re- La posición no es una identidad, sino
paración a la víctima, etc... En este dis- cada uno de los lugares desde donde actúa o
curso, la víctima se presenta como una enuncia una persona o personas (una perso-
entidad con capacidad agéntica (capaz de na puede ocupar distintas posiciones o luga-

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La formación reflexiva como competencia profesional…

res de enunciación en diferentes momentos. unas técnicas, estrategias y perspectivas


Estos lugares reproducen formaciones dis- docentes particulares, dispenso un trato
cursivas o formaciones ideológicas, por lo específico a los estudiantes, etc.
cual van ligados a determinadas identidades,
categorías sociales, roles y reglas. En la aplicación de un proceso reflexi-
vo, sería necesario, que en esta situación
El concepto de posición comporta adop- concreta, intentara visibilizar y hacer un
tar un compromiso de dialogar con otras po- ejercicio comprensivo sobre cómo la
siciones que se han de hacer emerger en el pertenencia a una categoría socioprofe-
texto (posiciones de otros/as y posiciones de sional, a un contexto institucional con-
uno/a mismo/a) en diferentes momentos de creto de la Universidad de Girona, junto
la narración. Como veíamos en el punto an- a mis prácticas académicas cotidianas,
terior, el proceso de adquisición de la cons- tienen consecuencias sobre los sujetos
ciencia del “yo” y el sentido de distinción (estudiantes) y objetos (educación, insti-
es dependiente de la interacción con otra/s tución) con los que trabajo. Para ello es
“posiciones” (proceso dialógico señalado necesario que: a) me cuestione sobre las
por Batjin) (Gardiner, 1996). formas y perspectivas docentes universi-
tarias, así como las implicaciones de ser
Al referenciar y localizar la propia posi- profesora, b) intente contrastar con otras
ción el científico/a o profesional puede en- versiones de qué y cómo impartir la do-
contrar otras formas de entender la práctica cencia c) establecer un diálogo con “los
profesional y estar dispuesto/a a transformar otros” (estudiantes, colegas, expertos..)
su propia práctica (dimensión ética y política de cómo han valorado las sesiones de
de la reflexividad). clase, qué opinión existe sobre mi pro-
grama docente, sobre la actuación insti-
Además, la toma de consciencia de la po- tucional, etc.
sición permite hacer comprensible los prin-
cipios y valores, los códigos ocultos que se Por tanto, podemos concluir sobre dos
encuentran en la base de los procedimientos elementos que dan sentido a la reflexivi-
que el científico/a o profesional utilizan. dad:
Ello permite “conocer el conocimiento que
hace servir”(dimensión epistemológica de la a) Si yo como científico/a o profesional
reflexividad). me doy cuenta de mis orientaciones e
intento comprender los efectos que com-
Atendiendo a estos conceptos, se presen- portan, estoy consiguiendo, en primer
ta otra situación de la práctica profesional: lugar, actuar éticamente, en el sentido
de reconocer, por ejemplo, las posibili-
Trabajo como profesora de psicología dades o no que ofrezco a los estudiantes
social en la Universidad de Girona (ca- de aprender ciertas cosas y no otras, de
tegoría socioprofesional inserta en un definirse-definirlos (y evaluarlos) según
marco institucional específico por su unas expectativas que tengo de ellos/as y
historia, contexto, etc. que comporta una no otras, etc. También, en el ejercicio de
posición como sujeto), además en los mi- explorar las condiciones de producción
crocontextos cotidianos de trabajo aplico de estas prácticas, puedo ir descubrien-

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Pilar Albertín Carbó

do los principios, las normas y valores - Cuadernos de campo: donde se registran


que “marcan” e influyen mis prácticas observaciones estructuradas en relación
o intervenciones, elementos que forman a determinados temas.
parte de un discurso y a los que puedo
- Diarios personales: anotaciones con ob-
someter a cuestionamiento para aceptar-
servaciones y experiencias subjetivas.
los o negarlos, condición esta de libertad,
que tiene que ver con la posibilidad de - Agenda personal: anotaciones de contac-
cambiar como científico/a o profesional, tos, entrevistas.
condición política indisociable de la in- - Cuaderno de reflexiones sobre lecturas
tervención o práctica social. y/o alguna experiencia concreta.

Consideramos que el diario en la práctica


5. El diario de campo como educativa-profesionalizadora contiene todas
instrumento formativo- las tipologías anteriores en mayor o menor
reflexivo medida, especialmente lo relativo a inscrip-
ciones de observaciones sobre diferentes te-
mas junto con anotaciones personales. Como
5.1. Los diarios de campo y su dicen Velasco y Díaz de Rada (1997): “es
función en la práctica educativa- un laboratorio de experimentación” donde
profesionalizadora todo tiene cabida. Estos mismos autores se-
ñalan: “El fundamento del diario de campo
Los diarios de campo son textos escritos está ahí: probablemente es el instrumento de
en los que el científico/a y/o profesional (o investigación óptimo para recoger al propio
estudiante en formación) registra aquellos investigador, por un lado, y por otro, para
acontecimientos que transcurren en el día a captar la investigación como situación”
día de su experiencia profesional o académi- (pp.51).
ca y que le resultan especialmente significa-
tivos. En este sentido se nos indica que la na-
rración o relato del diario depende del au-
En antropología y etnografía hay una tor/a y que el texto escrito no representa una
larga tradición de uso de diarios de campo, realidad externa que es reflejada o repre-
por ello tomaremos estas disciplinas como sentada por el futuro o actual científico/a o
fuentes de conocimiento en cuanto a tipos, profesional, sino que es una construcción en
usos y modelos de diarios. Estas son utili- la que él/ella participan irremediablemente
zadas como el instrumento fundamental de porque la propia escritura es una interpreta-
inscripción en el que queda grabado el “dis- ción (atención, selección, interpretación, etc.
curso social”. selectiva sobre unos aspectos de la realidad
y no otros).
La forma de presentar el diario de cam-
po es extremadamente variada. Una forma Tomar estas construcciones como ele-
de tipificar los diarios de campo es según mento de análisis es la esencia del proceso
el contenido y organización de los registros reflexivo, de ahí que el diario de campo nos
(Zabalza, 2004). permita adentrarnos en infinitos detalles a la

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La formación reflexiva como competencia profesional…

vez de encontrar los marcos más generales que presupuestos teóricos e ideológicos
donde se realiza la trayectoria formativa y de subyacen a las prácticas que se realizan
desarrollo profesional. y a las prácticas que propone la institu-
ción, el valor y las consecuencias de sus
El diario refleja elementos conceptua- acciones y de las acciones de los otros
les, cognitivos, emocionales, relacionales, implicados (tutores, otros profesionales,
éticos...de orden personal, institucional y compañeros, usuarios, etc.).
sociohistórico, desde la persona que la es-
cribe, y esta se sitúa en su relato junto a los
acontecimientos y las personas que configu- 5.2 . La narración o el relato en el diario
ran la historia que cuenta, de ahí que a la de campo
vez, trasciende más allá de su experiencia
personal, ya que recoge una experiencia co- La narración o relato en el diario de cam-
lectiva, situando a los lectores –y también po ha de tratarse de una descripción densa
al propio redactor/a- en un contexto amplio (como propone el antropólogo C. Geertz,
para comprender las decisiones que se to- 1973). Una descripción densa es aquella que
man, los motivos y mecanismos que mue- da cuenta de los detalles y sobre todo de las
ven a actuar, las expectativas, etc. Siempre intenciones significativamente implicadas en
la comprensión exige estar en relación a la conducta observada. La mejor manera de
otros (que por tanto se hacen visibles en la explicitar una descripción densa es narrando
escritura y cobran voz) dentro de un hori- casos, situaciones concretas.
zonte socio-histórico.
La descripción densa va más allá de los
El lenguaje juega un papel fundamental, hechos en bruto, pone en evidencia la cultu-
ayudándonos a determinar nuestra concepción ra de una institución, las reglas de juego en
del mundo porque lo usamos para organizar cada situación de su vida cotidiana. Al ser
las experiencias y además, el lenguaje en sí pequeños microcontextos los que se relatan
mismo está marcado con acción, como dice parece que no se pueda trascender a otras
Austin (1962): “las palabras hacen cosas”. realidades más genéricas (en relación al po-
der, a los conflictos, al cambio, etc.) pero no
Intersubjetividad y lenguaje son concep- es así, puesto que no hay que confundir el
tos claves para entender la práctica reflexiva, objeto de análisis que tiene el/la autor/a con
y esta, a partir del desarrollo del diario de los focos que presenta en el texto y que tras-
campo, tiene dos focos: cenderá en su análisis.

- La función informativa: en cuanto aporta En consonancia con la perspectiva ante-


conocimiento sobre diferentes focos de rior, autores socioconstruccionistas y etno-
interés en relación a la práctica científi- metodólogos como Potter (1998), señalan
ca/profesional. que se ha de atender a una descripción donde
se muestren los mecanismos, los métodos, las
- La función reflexiva: en cuanto aporta estrategias que permitan producirla y com-
conocimiento sobre cómo y cual es el prenderla, que permita el acceso a las orien-
propio aprendizaje profesionalizador taciones de los/las que participan y de la retó-
y qué tipo de identidad proporciona, rica que utilizan para conseguir unos efectos.

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Pilar Albertín Carbó

Se trataría de crear un relato donde se (equivale a “choque cultural” que supone


visualice el entramado de relaciones signi- enfrentar el propio conocimiento a otro co-
ficativas que se van construyendo conforme nocimiento diferente, extraño) (De Hymes,
avanza el período del prácticum y la escritu- 1993; Velasco y Díaz de Rada, 1997) como
ra del texto. mecanismo que permite al autor/a interro-
garse por el relato: su contenido, sus afir-
Otro elemento fundamental en el relato, maciones, las cosas “dadas por sentado”...,
es situar el “yo” de la persona que escribe las cuales son sometidas a extrañeza. Se
junto a las situaciones relatadas, porque al presenta así un texto que dialoga consigo
crear un marco de comprensión del “yo” mismo, que busca las divergencias, las in-
la persona que relata puede establecer una consistencias, los dilemas (Zabalza, 2004),
conversación entre lo que “llega a ser”, con para desvelar valores y construcciones de
lo que las situaciones “le revelan” y eso “personas” y “cosas” insertas en esos diá-
es un concepto clave para los procesos de logos textuales.
cambio. Desde perspectivas de epistemolo-
gía feminista, autoras como Reinharz (1997)
cuestiona la excesiva focalización sobre el 5.3. Registro de la información. Qué,
rol del/la que escribe y la gran ignorancia cómo y cuando registrar
sobre el “yo” que emerge en las situaciones
y encuentros con los otros (El rol se refiere Hemos señalado que en el uso del diario
al papel que se espera que una persona rea- de campo predominará la función reflexiva
lice en una situación social. El “yo” es una frente a la función informativa, por tanto, es
definición emergente y temporal que acon- necesario que en los registros, no falten:
tece en el marco de una interacción social).
a) Comentarios personales y opiniones.
En la narración también hay que “movili- b) Juicios valorativos.
zar” a los potenciales lectores, especialmente
c) Selecciones y toma de decisiones.
a través de los sentimientos y experiencia de
quien escribe, de ahí que las emociones deben d) Formulaciones de hipótesis.
señalarse. En este sentido, para algunos an-
e) Impresiones y emociones.
tropólogos postmodernos (J. Clifford, 1988
y otros como Tyler, Marcus, Rabinow) el uso f) Cuestiones, dudas y dilemas, suscitados
de figuras retóricas en el texto como la me- al hilo de la escritura de las múltiples si-
táfora, la evocación, la polifonía, la ironía, la tuaciones y conversaciones relatadas.
alegoría...pueden permitir acercar al lector/a
a conocer la situación desde quien la escribe. Estos materiales serán fundamentales
para el ejercicio reflexivo.
Para la práctica reflexiva también los com-
pañeros, tutores, expertos, etc.. son lectores También es importante que los agentes
del texto que nos ayudan en el reconocimien- implicados sean descritos de forma persona-
to de perspectivas asumidas por el autor/a. lizada, no tanto porque nos interesen las pe-
culiaridades de cada uno, sino en tanto que
Desde la antropología interpretativa, se nos indican desde qué posiciones y lugares
propone la utilización del “extrañamiento” hablan.

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La formación reflexiva como competencia profesional…

Al principio se produce un registro am- autor/a se sitúa desde un presente para


plio, externalizado, fragmentario de los acon- hacer la relectura del texto que escribió
tecimientos, luego a medida que se produce y saber qué posiciones va asumiendo en
la captación de sentido se llenan lagunas y los contextos cotidianos del prácticum.
se imprime un sentido a los acontecimientos
que se refleja en la descripción. Se trata de “visualizar” las formaciones
discursivas o discursos insertas en el texto.
Que el científico/a o profesional regis- De esta forma, el científico/a o profesional
tre cotidianamente las actividades prácticas puede: encontrar los principios teóricos y
permite pensar en los marcos interpretativos prácticos que guían su tarea, hacer emerger
que se hacen servir y le reconduce en las ac- las teorías subjetivas que dan significado a
ciones futuras. lo que acontece en la práctica profesional
y cuestionar, argumentar, problematizar,
Las notas puede tomarlas en los espacios profundizar, elaborar el sentido de la propia
libres de la jornada profesional, o bien cuan- práctica (y la de los otros).
do esta ha finalizado.

5.4. Focos de atención de la práctica 6. Conclusión


reflexiva a partir del diario de
campo La reflexividad constituye una práctica
inseparable de la actividad científico-profe-
Intersubjetividad y lenguaje son concep- sional, por lo tanto, debe incorporarse y ha-
tos claves para entender la práctica reflexiva, cerse visible en los textos y en las reflexiones
y esta, a partir del desarrollo del diario de de los científicos y profesionales, constitu-
campo, tiene dos focos: yendo así un mecanismo de rigurosidad, ho-
nestidad y transformación en y para el co-
- Foco experiencial, que es la descripción nocimiento científico. Así mismo, debe ser
que hace el autor/a en el momento de re- tomada como una de las competencias que
gistrar sus datos en el diario. Correspon- deben formar parte del desarrollo profesional.
de a la descripción detallada de hechos
(categorizar objetos, hacer formulacio-
nes, ofrecer u ocultar detalles, juicios,
emociones, etc.) como partes que consti- 7. Referencias
tuyen lo que describen, como partes que
hacen el mundo inteligible y analizable, ALBERTÍN, P. (2005): Estructuras y desa-
que “lo fabrican” (Garfinkel, 1967). Es rrollo de la Psicología científica moder-
igualmente necesaria que se describa na y los cambios posteriores: la cuestión
la presencia del “yo” en relación a los del método y el nuevo modelo de sujeto
otros “yo” de los participantes en las di- investigador profesional. En T. CABRU-
versas situaciones. JA (coord.): Psicología: perspectivas
deconstruccionistas. Subjetividad, psi-
- Foco discursivo, tiene una dimensión copatología y ciberpsicología. 61-114.
más retrospectiva, en el sentido que el Barcelona. EDIUOC.

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Pilar Albertín Carbó

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