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All content following this page was uploaded by Pilar Albertín Carbó on 29 August 2015.
Resumen
En el siguiente artículo se trabaja sobre el concepto y los procedimientos que nos permiten
ser más reflexivos. Así mismo, se explora el sentido y función de la práctica reflexiva como
formación y desarrollo profesional y se propone el uso del diario de campo como un instru-
mento por excelencia que permite fomentar la reflexividad tanto en profesionales, entre ellos
los del campo de la educación, como en estudiantes de estudios superiores. La propuesta de
la reflexividad se orienta hacia un desarrollo marcado por teorías psicosociales de carácter
crítico sobre las actividades y prácticas del científico/a o profesional. La reflexividad cuestiona
la propia práctica y la teoría que la guía, de manera que a partir de este hecho, puede gene-
rarse conocimiento que permita cambios en la forma de operar de los propios científicos/as o
profesionales.
Palabras clave: práctica reflexiva, competencia profesional, condiciones de producción de
la reflexividad, diarios de campo, registros de notas, formación y desarrollo profesional.
Abstract
The following paper sets out the concept and the procedures allowing us to be more re-
flective. Moreover, the meaning and function of reflective practice as professional training and
development is explored and the use of the field diary is proposed as an instrument par exce-
llence that allows the fostering of reflectivity in professionals, including those from the field of
education, and in higher education students.
The proposal of reflectivity is oriented towards a development marked by critical psycho-
social theories of the activities and practices by the scientist or professional. Reflectivity ques-
tions the very practice and theory that guides it, in such a way that, based on this, knowledge
can be generated that allows changes in how scientists or professionals operate.
Key words: reflective practice, professional competence, conditions of production of re-
flectivity, field diaries, professional training and development.
Pilar Albertín Carbó
La formación reflexiva como competencia profesional…
conocimiento permite contrastarlo con otros mos para acceder al conocimiento del mundo
conocimientos también particulares, hasta y de nosotros/as mismos/as. Esto, a la vez,
llegar a la generación de conocimiento más nos convierte en agentes activos de las de-
abstracto y generalizable. Esta manera de cisiones que tomamos y en la capacidad de
entender la emergencia de conocimiento ejercer modificaciones sobre el mundo y so-
tiene muchos elementos en común con una bre nosotros mismos/as (una capacidad, evi-
postura teórico-metodológica denominada dentemente, restringida por otros factores).
investigación-acción participante, especial-
mente porque el investigador/a o establece Como participantes, junto con otros parti-
un proceso de reflexión permanente en la cipantes de escenarios o situaciones sociales,
acción y sobre la acción (Shön, 1992; Mon- construimos conjuntamente en nuestras accio-
tero, 2002). nes la pertenencia al contexto y selecciona-
mos y tomamos decisiones sobre los elemen-
La reflexión en la acción es el relato tos que se precisan en ese momento. Es por
de cómo “se aprende a hacer”, a tener habi- ello, que se requiere conocer las estructuras
lidades, competencias de tipo profesional. subjetivas de la experiencia de cada persona
Se tienen en cuenta los razonamientos ló- y analizar la manera en que van elaborando
gicos, emocionales, las subjetividades que el significado en el decurso de las actividades
emergen en las relaciones establecidas, la prácticas de la vida cotidiana mediante un ra-
selección y toma de decisiones que conti- zonamiento práctico (a través de categorías
nuamente se van produciendo, las intencio- de sentido basadas en la experiencia social,
nes, etc. renovable y descriptible).
La reflexión sobre la acción consiste en Por tanto, cada ser humano tiene capa-
recurrir a la memoria sobre la reflexión en cidad de autodirigir sus conductas en base
la acción, utilizando el relato escrito o re- a “razones” y “valores”, por tanto, esto nos
cuperable en algún formato. Esto comporta hace responsables de nuestras acciones.
concentrarse en la interacción y relación
que se va estableciendo con los diferentes
agentes y objetos dentro de un contexto o 2.3. La construcción de los objetos
situación determinada, y discernir lo que y sujetos sociales en el espacio
otros quieren transmitir, intentando ave- intersubjetivo
riguar las teorías implícitas o subyacentes
que orientan la práctica dentro de este proce- La intersubjetividad es el espacio en que
so comunicativo. nos relacionamos, un espacio en el que los
agentes o actores establecemos un mundo
común de significados compartidos que nos
2.2. La capacidad agéntica de las
permita interactuar, comprendernos, etc. y
personas
que requiere cierta empatía con el “otro”
para comprenderlo y comprendernos.
Las personas hacemos uso de una capa-
cidad reflexiva frente las relaciones que esta- El contexto recogerá el sentido y sig-
blecemos con los fenómenos sociales y con nificado de las acciones de los agentes o
nosotros mismos/as. Es la manera que tene- personas, y no sólo eso, sino que a la vez,
Pilar Albertín Carbó
las propias acciones y agentes son constitu- establece el actor en relación al estado actual
yentes de este contexto, a modo de una re- de sus conocimientos, y a través de mediar
lación indisociable y constitutiva. Es decir, entre el pasado y el presente, de manera que
además de reproducir, también construimos es capaz de reconocer prejuicios que le están
el contexto que permite las actividades en influyendo (más que influyendo, diría con-
las que elaboramos nuestro “yo”, y por tanto formando como sujeto). Reconocer los pre-
podemos “aprehender” la manera en que nos juicios permite ser reflexivo/a.
formamos a nosotros/as mismos/as, hacién-
donos indicaciones y autovaloraciones, tal
como hacemos con los demás. 2.5. La imposibilidad de una concepción
representacionista de la realidad
El razonamiento que utilizamos sobre las
propias observaciones y las de los demás se El utilizar la capacidad reflexiva como
hace visible mediante detalles que se expli- científicos/as o profesionales supone dirigir
can intersubjetivamente: en las conversacio- nuestra atención hacia los objetos y fenó-
nes o escritos, en el uso de materiales, etc.. menos del mundo y de la propia ciencia o
De aquí la importancia del lenguaje y su no perspectiva teórica con la que experimen-
posibilidad de existir de forma independien- tamos, pero también hacia un/a mismo/a
te de sus condiciones de uso y enunciación como científico/a o profesional (tomándo-
(Coulon, 1988). se como objeto de observación y escruti-
nio), ya que toda nuestra práctica, nuestras
concepciones de las cosas está mediada,
2.4. La naturaleza comprensiva de la filtrada, teñida por nuestra persona (“nues-
reflexividad tro ojo que mira”), de manera que “sólo
podemos mirar con nuestro ojo, pero no
El marco interpretativo es la condición mirar a nuestro ojo que mira”, por tanto,
básica de la comprensión, es la posibilidad y no podemos escaparnos o distanciarnos de
manera de dar sentido y significado a las ac- nosotros mismos, al contrario, somos el
ciones, condición indispensable de la prácti- instrumento que nos permitirá orientarnos,
ca reflexiva. relacionarnos, mirar e interpretar el mundo.
Por eso decimos que la visión del mundo
Gadamer (1991) describe cómo el marco no es representacionista (como un reflejo
interpretativo de las personas está condicio- de la realidad a través de un espejo), sino
nado por las posiciones de los actores dentro socioconstruída (con la subjetividad que
de una tradición histórico-cultural que crea ello comporta). Ello significa que el mito
categorías sociohistóricas de conocimiento, de la objetividad y la verdad se desploma.
de las que se desprenden sus interpretacio- No hay neutralidad por parte del sujeto que
nes (por ejemplo una categoría sociohistóri- produce o pone en práctica el conocimiento
ca sería la categoría de “mujer”, la categoría psicológico y social, ni tampoco separabili-
y posición de “mujer” condiciona ciertas in- dad entre “lo que se conoce” y “ a través de
terpretaciones del mundo). quien se conoce”. Tampoco hay una instan-
cia suprahumana que pueda establecer el
Para este autor, la consciencia histórica criterio de verdad trascendental, a pesar de
en un momento nuevo, es una distancia que que existen criterios prácticos para la vida
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La formación reflexiva como competencia profesional…
(criterios que nos sirven para funcionar de cosas que provoca (a pesar de que no todos
la manera mejor y más estratégica) (Wool- los efectos son conocidos y/o controlados).
gar, 1988; Ibáñez e Iñiguez, 1997). Esto nos introduce en las cuestiones de poder
del conocimiento científico/a o profesional y
en la responsabilidad y los cuidados que he-
mos de tener al enunciar o posicionarnos con
3. La reflexividad como las cosas.
competencia profesional
Es así como, el objeto de conocimiento
A partir de la aplicación de los principios pasa a tener una relación indisociable con el
anteriormente desarrollados, el científico/a o sujeto de conocimiento, es decir, como futu-
profesional, en la construcción y aplicación ros o actuales científicos/as o profesionales
del conocimiento teórico-práctico utiliza la podemos “objetivarnos” o someternos a un
capacidad reflexiva para tomar conciencia proceso reflexivo que permita conectar al
del conocimiento adquirido y las prácticas auditorio o lectores con la experiencia parti-
asociadas y plantearse hacia donde dirigirlo, cular de quien investiga o interviene: cuales
qué consecuencias lleva asociadas su utili- son las claves utilizadas para interpretar, los
zación, tanto para las personas implicadas, valores y normas puestas en juego, los tra-
como para la definición y conceptualización yectos rechazados, las afinidades, etc.
de los hechos en el terreno profesional.
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de los agentes implicados, de manera que lo- negociar), que se hace visible en el pro-
caliza aquellas formaciones discursivas que ceso, con capacidad de decir, hacer, sen-
dominan en los contextos de acción-inter- tir, etc., y lo mismo para el infractor.
vención y básicamente, se preocupa de ver
los efectos que producen sobre la definición Es de-constructiva porque se remite a
de persona y objeto social. las condiciones sociohistóricas en que fue-
ron construidos los discursos que se visibi-
Iñiguez, L. y Antaki, C. (1994) definen lizan en las prácticas científico-profesiona-
discurso social como el conjunto de prácti- les. También porque socava (Potter, 1998,
cas lingüísticas que mantienen y promueven define “socavar” como la doble propiedad
ciertas relaciones sociales e institucionales. de explicar una historia y al mismo tiempo
Los discursos son vehiculizados por perso- cuestionar la base del que la explica), di-
nas que actúan como representantes del tema seccionando aquellos momentos en que se
tratado y tienen efectos a nivel de objetos y han ido construyendo el significado de estas
sujetos. prácticas que el científico/a o profesional ha
hecho servir para pensar y trabajar con el ob-
Una situación que da cuenta de ello de jeto o sujeto de intervención. De este modo,
mi práctica profesional: como profesora sometemos a cuestionamiento las prácticas
de “psicología jurídica” en la Universi- utilizadas, pero a la vez, tenemos la posibili-
dad, tomo consciencia que en mis expli- dad de “redefinir esas prácticas” o “construir
caciones utilizo un discurso que domi- otras”.
na en todo el contexto jurídico-penal de
nuestro país, basado en la Justicia tradi- Para trabajar estas ideas nos ayudan mu-
cional y caracterizado por: la toma de cho las aportaciones de perspectivas teóricas
decisiones en manos de juristas y otros tales como los estudios de laboratorio y la et-
profesionales de la psicoeducación, con- nometodología. También las epistemologías
cepciones del castigo como forma co- feministas, fundamentalmente, en cuanto a
rrectiva, etc. Una consecuencia es la “visibilizar el yo del/a científico/a o profe-
construcción de la víctima como entidad sional” en la interacción que establece con
despersonalizada, descorporeizada, pues los otros en su práctica cotidiana.
es el Estado quien se encarga de ajusti-
ciar al infractor. Es en este sentido cuando decimos que
la reflexividad además de crítica y de-cons-
En mi progresiva preparación de los con- tructiva es situada, pues basa su ejercicio en
tenidos de la asignatura descubro otra situaciones concretas vividas (a través de la
perspectiva diferente, basada en un dis- investigación o de la intervención profesio-
curso de Justicia reparadora, caracteri- nal), en microcontextos en los que científi-
zada por: toma de decisiones sujeta a la cos/as o profesionales tenemos posiciones
negociación entre los agentes implicados determinadas.
(infractor, víctima, personas próximas),
justicia basada en la conciliación y re- La posición no es una identidad, sino
paración a la víctima, etc... En este dis- cada uno de los lugares desde donde actúa o
curso, la víctima se presenta como una enuncia una persona o personas (una perso-
entidad con capacidad agéntica (capaz de na puede ocupar distintas posiciones o luga-
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vez de encontrar los marcos más generales que presupuestos teóricos e ideológicos
donde se realiza la trayectoria formativa y de subyacen a las prácticas que se realizan
desarrollo profesional. y a las prácticas que propone la institu-
ción, el valor y las consecuencias de sus
El diario refleja elementos conceptua- acciones y de las acciones de los otros
les, cognitivos, emocionales, relacionales, implicados (tutores, otros profesionales,
éticos...de orden personal, institucional y compañeros, usuarios, etc.).
sociohistórico, desde la persona que la es-
cribe, y esta se sitúa en su relato junto a los
acontecimientos y las personas que configu- 5.2 . La narración o el relato en el diario
ran la historia que cuenta, de ahí que a la de campo
vez, trasciende más allá de su experiencia
personal, ya que recoge una experiencia co- La narración o relato en el diario de cam-
lectiva, situando a los lectores –y también po ha de tratarse de una descripción densa
al propio redactor/a- en un contexto amplio (como propone el antropólogo C. Geertz,
para comprender las decisiones que se to- 1973). Una descripción densa es aquella que
man, los motivos y mecanismos que mue- da cuenta de los detalles y sobre todo de las
ven a actuar, las expectativas, etc. Siempre intenciones significativamente implicadas en
la comprensión exige estar en relación a la conducta observada. La mejor manera de
otros (que por tanto se hacen visibles en la explicitar una descripción densa es narrando
escritura y cobran voz) dentro de un hori- casos, situaciones concretas.
zonte socio-histórico.
La descripción densa va más allá de los
El lenguaje juega un papel fundamental, hechos en bruto, pone en evidencia la cultu-
ayudándonos a determinar nuestra concepción ra de una institución, las reglas de juego en
del mundo porque lo usamos para organizar cada situación de su vida cotidiana. Al ser
las experiencias y además, el lenguaje en sí pequeños microcontextos los que se relatan
mismo está marcado con acción, como dice parece que no se pueda trascender a otras
Austin (1962): “las palabras hacen cosas”. realidades más genéricas (en relación al po-
der, a los conflictos, al cambio, etc.) pero no
Intersubjetividad y lenguaje son concep- es así, puesto que no hay que confundir el
tos claves para entender la práctica reflexiva, objeto de análisis que tiene el/la autor/a con
y esta, a partir del desarrollo del diario de los focos que presenta en el texto y que tras-
campo, tiene dos focos: cenderá en su análisis.
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