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EL ROBO DE UN BANCO DEL SIGLO XXI

Uno de los principales robos de bancos de todos los tiempos ocurrió en diciembre de 2012 y en febrero de
2013, cuando una red mundial de criminales cibernéticos logró robar $45 millones en dos operaciones de
piratería informática.
Los ladrones se enfocaron en una empresa en La India, y una empresa ubicada en Estados Unidos que
procesa transacciones de tarjetas de débito prepagadas Visa y Mastercard. Se sabe que los procesadores de
pagos emplean una seguridad de red menos estricta que las instituciones financieras. Una vez que tuvieron
acceso a la información de las cuentas, los hackers buscaron las tarjetas de débito prepagadas emitidas por
dos bancos del Medio Oriente cuyas bases de datos ofrecían otro punto de seguridad relajada: Rakbank
(Banco Nacional de Ras Al-Khaimah) en los Emiratos Árabes Unidos y el Banco de Muscat en Omán.
En vez de acumular muchos números de cuentas, los hackers eliminaron los límites de retiro en sólo
algunas tarjetas. La información de sólo cinco tarjetas emitidas por Rakbank generaron los $5 millones
iniciales; sólo doce tarjetas del Banco de Muscat recabaron la mayor parte en el segundo ataque. No se
vaciaron cuentas de banco individuales o empresariales, sino que los fondos se extrajeron de cuentas de
reserva compartidas de las que se deducen de inmediato las transacciones de las tarjetas de débito
prepagadas con la concurrente reducción de las subcuentas individuales (el valor asociado con una tarjeta).
Ambas tácticas se diseñaron para retrasar la detección. A continuación, los hackers crearon nuevos
números NIP (identificación personal) para las tarjetas. Luego, usando codificadores de tarjetas disponibles
en el ámbito comercial conectados por puertos USB a laptops y equipos PC; una red de ejecutores
simplemente utilizó el software integrado para introducir los datos de la cuenta, hicieron clic en Escribir o
Codificar, y pasaron todas las tarjetas de plástico con tira magnética que pudieron, incluyendo las viejas
tarjetas de crédito expiradas y tarjetas de llaves de hotel. Con las tarjetas falsificadas en la mano, equipos
en más de dos docenas de países como Japón, Rusia, Rumania, Egipto, Colombia, Gran Bretaña, Sri Lanka,
Canadá y Estados Unidos comenzaron a recolectar el dinero en cajeros automáticos. El botín de $45
millones se logró a través de 36,000 transacciones bancarias en alrededor de diez horas.
En mayo de 2013 se arrestaron a siete miembros de la célula de Nueva York; un mes antes encontraron al
octavo, y supuesto líder, asesinado en la República Dominicana.
No se pudo atrapar a los líderes de la mafia mundial.
Las tiras magnéticas son una tecnología antigua de más de cuatro décadas que gran parte del mundo ha
abandonado debido a que son muy vulnerables a la falsificación y el robo mediante “skimmers” de tarjetas
portátiles. Otras regiones importantes del mundo han estado usando tecnología EMV (Europay,
MasterCard y Visa) por casi 20 años.
Conocido comúnmente como el sistema de chip y NIP, las tarjetas inteligentes EMV almacenan información
de las cuentas en un chip integrado y su cifrado de datos, es más robusto que el de las tarjetas de tira
magnética. Las tarjetas de crédito de tira magnética presentan los mismos datos de autenticación cada vez
que se pasan, mientras que las tarjetas del sistema de chip y NIP ofrecen un valor matemático cifrado
distinto cada vez, lo que hace más difícil para los criminales usar datos robados para compras en el futuro.
Para una seguridad adicional, el usuario debe introducir un NIP para verificar la identidad del
tarjetahabiente.
Los bancos estadounidenses y los comerciantes se han opuesto a los gastos que implica el cambio de
sistemas de procesamiento de pagos. No es una cuestión insignificante.
Hay que reemplazar más de 600 millones de tarjetas de crédito y 520 millones de tarjetas de débito.
Además, hay que reemplazar más de 15 millones de lectores de tarjetas de puntos de venta. Es necesario
modernizar o reemplazar cerca de 350,000 cajeros automáticos en todo el país. Cada tienda, restaurante,
estética, gasolinera, consultorio médico, quiosco y máquina expendedora se verán afectados, al igual que
la infraestructura de procesamiento de pagos en los bancos adquirientes, donde las cuentas mercantiles
reciben los depósitos de las ventas provenientes
de tarjetas de crédito.
También se verán afectados los procesadores de pagos, que suministran el software y los sistemas
tecnológicos para interconectarse con las asociaciones de tarjetas (Visa, MasterCard, etc.) y procesar las
transacciones con tarjetas.
Entre tanto, en el nombre de la interoperabilidad global, el resto del mundo ha seguido emitiendo tarjetas
EMV con tira magnética y conservan la infraestructura de las tiras magnéticas. Pero tal vez el cambio llegue
finalmente en Estados Unidos. A partir de octubre de 2015 y hasta finales de 2017, si un comerciante no
cuenta con capacidad para EMV en la fecha especificada, asumirá la responsabilidad por transacciones
fraudulentas y disputadas.

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