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Marxismo

Susana Gil
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El marxismo es el conjunto de doctrinas derivadas de la obra de Karl Marx, filósofo y periodista alemán, y de
su compañero Friedrich Engels, quien le ayudó en muchos de los avances de sus teorías.

El principal argumento en el que se basa el marxismo es que el capitalismo es un sistema económico cuya estructura es
errónea. Y, por tanto, debe ser reemplazada por otra que abolirá el sistema de propiedad burguesa y el libre mercado de
bienes y servicios.

De acuerdo con Marx, el problema clave del capitalismo es que genera la explotación de los trabajadores. De ahí que
Marx para fundamentar su teoría se apoye, entre otras cosas, en su conocida tasa de plusvalía.

En resumen, según el marxismo el capitalismo debe terminar porque es nocivo para los trabajadores y el sistema debe
cambiar.

Origen del marxismo

El origen del marxismo se sitúa a mediados del siglo XIX. Sin embargo, gana relevancia a finales del XIX. Fecha en la
que Karl Marx expandió y popularizó sus ideas a través de sus obras. Entre ellas, se sitúa en un lugar muy relevante la
obra de El Capital (1867).

Los defectos del capitalismo según el marxismo

Así, para el marxismo, dos defectos ocasionan tal sistema de desigualdad sobre los más débiles:

 El excedente de mano de obra: Bajo este concepto, la burguesía no se lucra por la venta de su producto a un
precio por encima del coste de materiales más la mano de obra. Sino que, se lucran al pagarle al trabajador por debajo del
valor de su labor.

Esta capacidad de la burguesía para manipular a los trabajadores, les permite devaluar la mano de obra, creando así
ganancias para sí misma. Es más, los marxistas ven al capitalismo como el creador de un círculo vicioso que ocasiona que
los trabajadores sean explotados cada vez más.

 Naturaleza intrínseca del capitalismo: Mientras que el Estado puede controlar todos los aspectos del
socialismo, desde la producción hasta la distribución, el capitalismo es controlado por el libre mercado. Es decir, en un
sistema capitalista, las decisiones son tomadas por cada productor y cada consumidor. De hecho, el marxismo acentúa
esta diferencia, afirmando que solo una economía planificada puede descubrir verdaderamente los mejores métodos de
producción y distribución.

Además, el marxismo defiende que las economías capitalistas se retroalimentan de las crisis económicas. Karl Marx
creía que esta dependencia de las depresiones económicas podría causar estragos a largo plazo. Y, por lo tanto, abogaba
para que una comunidad planificada reemplazara tal sistema.

Principales características del marxismo

Entre las principales características del marxismo y que explican en qué consiste, podemos destacar las siguientes:

 La sociedad debe ser igualitaria: El marxismo quiere acabar con la lucha de clases. Es decir, pretende que no
existan clases sociales. Todos deben tener lo mismo.
 Abolir la propiedad privada: Pretende, al igual que el comunismo, que no exista propiedad privada. Es decir,
que todo sea de todos.
 El capitalismo explota a los trabajadores: Según el marxismo, el capitalismo explota a los trabajadores. Y,
concretamente, se queda con parte del fruto de su trabajo (plusvalía).
 El valor del trabajo se mide por horas de producción: A más horas-hombre de producción, más valiosa es la
producción. Así lo definió Karl Marx en su teoría del valor trabajo.
 Reducción del consumo: Aboga por reducir el consumo innecesario y consumir solo lo que le es estrictamente
necesario.
 Autosuficiencia: Además, propone la autosuficiencia. Es decir, que la sociedad produzca todo lo que necesita sin
depender de otros países u otras comunidades. Por su parte,
 Adaptación de las necesidades: Según el marxismo, cada uno debe aportar según sus necesidades.
 Medios de producción en poder en el Estado: El marxismo propone que los medios de producción se
encuentren en manos del Estado y, por ende, en manos del pueblo.
 Medios de comunicación en poder del Estado: Los medios de comunicación deben ser públicos.
 El marxismo es la teoría que propone la puesta en práctica del comunismo: El comunismo es el modelo
ideal, mientras el marxismo es la teoría de Karl Marx que propone la puesta en práctica del mismo.

En resumen, el marxismo consiste en la construcción de una nueva sociedad ideal en la que no exista desigualdad.

Ideas principales del marxismo

La teoría de la economía marxista mantiene que el capitalismo eventualmente se autodestruirá, a medida que explota a
más y más trabajadores. De esta manera, el proletariado —el conjunto de la mano de obra— actúa como un catalizador
para la caída del capitalismo y surgimiento del nuevo sistema socialista. Es lo que se conoce como dialéctica.

En otras palabras, el concepto de la dialéctica ilustra que la caída del capitalismo y el subsiguiente surgimiento del
socialismo, y consiguientemente del comunismo, son inevitables. La burguesía (tesis) y el proletariado (antítesis) chocan
para crear el socialismo (síntesis), que garantiza el advenimiento del comunismo. Sin embargo, la dialéctica, de ser
continuada, también concluye que el comunismo no puede ser la síntesis final ya que siempre sucederá un nuevo
surgimiento.

En resumen, los marxistas afirman que el comunismo —como supuesto estado dialéctico final— proporciona más
libertad que otros sistemas económicos y que la redistribución de la riqueza resolverá muchos problemas. Es más, Marx
propone el empleo de las instituciones del Estado, como por ejemplo, el uso de los impuestos para financiar la compra y
distribución de los medios de producción a los trabajadores que, al paso del tiempo, formará un mercado de competencia
perfecta.

Además a nivel religioso, el marxismo originario se postula en contra. Según Karl Marx, la religión es el opio del pueblo.
En este sentido, afirma Marx, la salvación de la humanidad está en la tierra no en el cielo.

Representantes del marxismo

Entre los representantes o autores marxistas principales, se encuentran:

 Karl Marx (1818-1883). Padre del marxismo.


 Friedrich Engels (1820-1895). Coautor de las obras de Marx.

Es decir, los autores de las obras que dan origen al marxismo. Pero, adicionalmente, podemos encontrar los siguientes:

 Vladimir Lenin (1870-1924): Quien desarrolla la idea del marxismo-leninismo. Una idea práctica para llevar a
cabo el marxismo.
 Nikolái Bujarin (1888-1938): Fue un famoso revolucionario bolchevique, editor de un antiguo diario de la
Unión Soviética llamada Pravda.
 León Trotski (1879-1940): Dirigió al Ejército Rojo en la Guerra Civil rusa y fundó la IV Internacional.
 Antonio Gramsci (1891-1937): Fue miembro fundador del Partido Comunista italiano.
 Ernesto «Che» Guevara (1928-1967): Impulsó el comunismo en Cuba y dio origen al foquismo.
Economía marxista
La economía marxista es la escuela de pensamiento económico inspirada en la obra de Karl Marx. La mayoría de los
conceptos más importantes y fundamentales de esta escuela fueron desarrollados por Marx en su obra principal El capital;
entre ellos, fuerza de trabajo, lumpemproletariado, proletariado y burguesía (en sentido de clase social), lucha de
clases, plusvalía, materialismo histórico, explotación y la teoría del valor trabajo.
Marx representa un personaje fundamental en la historia del pensamiento económico. Muchos académicos hacen una
distinción entre la economía marxista y el marxismo, manifestando que hay una separación intelectual clara entre los
principios económicos expuestos por Marx y su apoyo al socialismo revolucionario y la revolución del proletariado. 12

Crítica marxista a la economía clásica[editar]


Economistas clásicos

 Adam Smith
 Thomas Malthus
 David Ricardo
El análisis económico de Marx tomó como punto de partida el trabajo de los economistas más conocidos de su época, los
economistas clásicos británicos Adam Smith, Thomas Robert Malthus y David Ricardo.
Smith en La riqueza de las naciones (1776), argumentó que la característica más importante de una economía de mercado
era que permitía un rápido crecimiento de las capacidades productivas. Smith afirmó que un mercado en crecimiento
estimulaba una mayor división del trabajo —es decir, la especialización de empresas y / o trabajadores— y esto, a su vez,
conduce a una mayor productividad. Aunque Smith generalmente dijo poco acerca de los trabajadores, observó que una
mayor división del trabajo causaría daño a aquellos cuyos trabajos se hicieron más y más estrechos a medida que se
expandía la división del trabajo. Smith sostuvo que una economía de laissez-faire naturalmente se corregiría con el
tiempo.
Marx coincide con Smith al afirmar que la principal consecuencia económica del capitalismo era un rápido crecimiento
de la capacidad productiva. Marx también escribió mucho sobre la noción de que los obreros podían llegar a perjudicarse
a medida que el capitalismo se hacía más productivo. Además, en Theorien über den Mehrwert, Marx observó: «Vemos
el gran avance hecho por Adam Smith más allá de los fisiocratas en el análisis de la plusvalía y, por lo tanto, del capital.
En la opinión fisiócrata es sólo un tipo de trabajo concreto —el trabajo agrícola— el que crea el plusvalor ... Pero para
Adam Smith, es el trabajo social general —sin importar en qué valores de uso se manifieste— la mera cantidad de trabajo
necesario, crea valor. El plusvalor, ya sea en forma de ganancia, de renta o de forma secundaria de interés, no es más que
una parte de este trabajo, apropiada por los dueños de las condiciones materiales del trabajo en el intercambio con el
trabajo vivo».
En Ensayo sobre el principio de la población (1798), la afirmación de Malthus de que el crecimiento de la población era
la causa principal de que los salarios de los trabajadores se mantengan en un nivel que solo permita la subsistencia,
provocó que Marx desarrollara una teoría alternativa de la determinación del salario. Mientras que Malthus presentó una
teoría ahistórica del crecimiento de la población, Marx ofreció una teoría de cómo una población excedente relativa en el
capitalismo tendía a empujar los salarios a niveles de subsistencia. Marx consideraba que esta población excedente
relativa provenía de causas económicas y no de causas biológicas como afirmaba Malthus. Esta teoría basada en la
economía de la población excedente es a menudo etiquetada como la teoría de Marx del ejército industrial de reserva.
Ricardo desarrolló una teoría de la distribución dentro del capitalismo, es decir, una teoría de cómo la producción de la
sociedad se distribuye entre las clases dentro de la sociedad. La versión más madura de esta teoría, presentada
en Principios de economía política y tributación (1817), se basaba en una teoría del valor del trabajo en la que el valor de
cualquier objeto producido es igual al trabajo incorporado en el objeto. También es notable en la teoría económica de
Ricardo que el beneficio era una deducción de la producción de la sociedad y que los salarios y los beneficios estaban
inversamente relacionados: un aumento en el beneficio se producía a expensas de una reducción en los salarios. Marx
construyó gran parte del análisis económico formal que se encuentra en El capital de la teoría económica de Ricardo.

Teoría del valor[editar]


Véase también: Teoría del valor-trabajo
Marx empleó una teoría del valor trabajo, que sostiene que el valor de una mercancía es el tiempo de trabajo socialmente
necesario invertido en ella. Para obtener beneficios los capitalistas compran la única mercancía capaz de producir valor,
la fuerza de trabajo —la capacidad de trabajar—, por debajo de su valor. Así los salarios se mantienen en niveles
relativamente bajos; solo suficientes para la subsistencia del trabajador y su familia —que lo reemplazaran— además de
otras necesidades condicionadas moral e históricamente.
Marx teorizó que la brecha entre el valor que produce un trabajador y su salario es una forma de trabajo no remunerado,
conocido como plusvalía. Además, Marx argumenta que los mercados tienden a oscurecer las relaciones sociales y los
procesos de producción; a esto llamó fetichismo de la mercancía. Las personas son muy conscientes de las mercancías y,
por lo general, no piensan en las relaciones y el trabajo que representan.
El análisis de Marx conduce a la consideración de crisis económicas periódicas, hoy llamadas ciclos económicos. Robert
Heilbroner en The Worldly Philosophers dice que «Una propensión a la crisis no fue reconocida como una característica
inherente al capitalismo por ningún otro economista de la época de Marx aunque los eventos futuros indudablemente
hayan indicado su predicción de sucesivos auges y colisiones». 7 Richard Goodwin formalizó la teoría de los ciclos
económicos de Marx en A Growth Cycle (1967), un artículo publicado durante el año centenario de El Capital, Volumen
I. 8

Dinero[editar]
El dinero es una forma históricamente condicionada, ya que solo emerge bajo ciertas condiciones sociales; cuando la
producción ya no está orientada a cubrir las propias necesidades —esto es, producción de valores de uso— o intercambios
ocasionales, sino directamente al intercambio, al mercado —producción de valores de cambio—.
Marx describió las cualidades idóneas del dinero de la siguiente manera: «Durabilidad, invariabilidad, divisibilidad y
reestructurabilidad, transportabilidad relativamente fácil, ya que incluyen un gran valor de intercambio en un pequeño
espacio, todo lo cual hace que los metales nobles sean particularmente adecuados ... »
Sin embargo, en la primera etapa de desarrollo los metales preciosos no cubrían ese rol. Ya Homero menciona al ganado,
en virtud de su uso extendido, como un equivalente general; pero el ganado tenía la desventaja de la mala
transportabilidad y el alto costo de su mantenimiento. Otras mercancías utilizadas como dinero fueron la sal, las especias,
las conchas, plumas exóticas, etc.
Según Henri Storch, otra razón para la sustitución del ganado como dinero era que, con el creciente volumen de comercio,
el dinero no debería ser indispensable para la existencia del hombre porque la parte en la circulación no está disponible
para el consumo.
Por esta razón, en la siguiente etapa de desarrollo, los metales más valiosos toman el rol de dinero. Karl Marx dijo que los
metales preciosos prevalecieron porque no fueron utilizados como un medio de producción.
Al principio, el estado crudo original de los metales como barras con pesos definidos se convirtió en monedas como una
marca de partes de peso.
Sin embargo, los metales tienen la desventaja de ser desgastados durante el intercambio continuo de manos en su
circulación, como resultado de lo cual su valor real ya no concuerda con su valor nominal. La etapa de desarrollo lógico
fue, por lo tanto, la introducción de meros valores, billetes, como dinero. [37]
Pero los billetes también tiene la desventaja de un costo relativamente alto para su producción y su desgaste, lo que llevó
al desarrollo de la tarjeta de crédito.
Según Marx, en El capital, del análisis de la mercancía se sigue el análisis del dinero y la circulación de mercancías con
la ayuda del dinero. Marx presupone el oro como dinero en aras de la simplificación. El valor intrínseco de los bienes es
el tiempo de trabajo necesario para la producción del producto.
Sin embargo, la apariencia de este valor es dinero como una expresión de valor. 9 La medida del valor intrínseco
necesariamente debe aparecer bajo esta forma de valor, la forma dineraria, ya que la suma de los valores de los medios de
producción y mano de obra —incluida la plusvalía— es una suma de dinero.
El dinero como forma de valor independiente (equivalente general y tesoro)[editar]
Equivalente general[editar]
Observamos más arriba que la forma de equivalente adoptada por una mercancía no implica que su magnitud de valor
esté cuantitativamente determinada. El hecho de que sepamos que el oro es dinero, y por tanto directamente
intercambiable por cualquier otra mercancía, no significa que sepamos, por ejemplo, cuánto valen 10 libras de oro. Al
igual que todas las mercancías, el dinero sólo puede expresar su propia magnitud de valor relativamente, en otras
mercancías. Su propio valor lo determina el tiempo de trabajo requerido para su producción y se expresa en la cantidad de
toda otra mercancía en la que se haya solidificado el mismo tiempo de trabajo.
K. Marx El Capital, Libro primero, Volumen I, Sección I, Cap. II, El proceso del Intercambio.
Dado que el valor no aparece directamente en los bienes mismos, deben presentarse como un valor de cambio en otro
valor de uso —x cantidad de la mercancía A es igual a y cantidad de mercancía B—. El valor de uso que expresa el valor
de todas las demás mercancías es el dinero. Por lo tanto, Marx define la mercancía que puede comprar todas las demás
mercancías como el equivalente general, como dinero. Esta función solo puede ejercer el dinero porque es una forma de
valor independiente, es decir, su utilidad es ser un valor de intercambio general. Los representantes del oro, como los
billetes, también son dinero.
Dinero mundial[editar]
El dinero utilizado internacionalmente a través de las fronteras nacionales es el dinero mundial. Según Marx, el oro y la
plata se utilizaban como dinero mundial, por lo tanto, es una función de la forma de valor independiente como un
equivalente general.
Marx argumentó que en las fronteras nacionales, el dinero, generalmente oro o plata, podría ser reemplazado por
"sustitutos", es decir, billetes de banco. A pesar de ello, el comercio dependería del oro.
Dado que los bancos centrales ya no han vinculado su moneda al oro desde 1971 —el final del sistema de Bretton Woods
—, este concepto marxista es frecuentemente superado. Otros señalan que los bancos centrales no han renunciando a las
reservas de oro, y esto es una prueba del hecho de que el capitalismo de hoy no está exento de dinero internacional.
Una tercera opinión, entre otros, es Heinrich, un experto en Marx. Observa que Marx, si bien asume que el equivalente
general es una mercancía (la presentación es válida hasta la década de 1970), no lo mostró. Más bien, cuando Marx
considera que el sistema de crédito capitalista es un estado de transición histórica, no corresponde al modo de producción
capitalista en su promedio ideal (que es el análisis de Marx).
Tesoro[editar]
El dinero como una forma de valor independiente también sirve para la formación del tesoro, es decir, se retira de la
producción, la circulación o el consumo.
Para los productores, el dinero atesorado tiene como función proporcionar un medio para el mantenimiento y desarrollo
del capital —formación del tesoro como base para la formación, preservación y extensión de las empresas—, en la
función del dinero mundial como equivalente en general.
Para los consumidores, como un equivalente general, es un medio para preservar y desarrollar la vida —ingresos como la
base para la adquisición de alimentos, la crianza de la descendencia y la satisfacción de necesidades culturales—, un
tesoro para adquisiciones futuras o facturas imprevistas de la vida.
El dinero como capital[editar]
Descripción del capital[editar]
Para definir capital, debemos describir sus cuatro fenómenos:

1. El capital como objeto — como dinero y como bienes,


2. El capital como un proceso,
3. El capital como una relación social —relación de producción— y
4. El capital como desarrollo histórico —desarrollo de las fuerzas productivas y la sociedad correspondiente—.
Al igual que el dinero mismo, el capital es también una forma históricamente condicionada de una relación de producción
social, que emerge solo bajo ciertas condiciones históricas. La condición de su origen es:

 la disposición exclusiva sobre los medios de producción de la sociedad por un grupo de personas, los capitalistas.
 La existencia de otro grupo, que no tiene medios de producción, sino su capacidad de trabajar, y que debe
venderla para su supervivencia a los dueños de los medios de producción el "proletariado".
Estos grupos de personas son llamados "clases" por Marx, siguiendo a historiadores y economistas británicos y franceses
anteriores.
Función del capital[editar]
El capital es dinero, el capital es mercancía. [...] Ha obtenido la cualidad oculta de agregar valor porque es valor. Pare
crías vivientes, o, cuando menos, pone huevos de oro.

Burgués descubriendo capital según la esópica metáfora de Marx.


La primera manifestación del capital es el dinero, o, el capital es una función monetaria. Su fórmula general muestra esto
claramente: D - M ... P ... M ' - D'.

1. El dinero D se invierte en la mercancía M: el dinero se convierte en la mercancía o D - M. D y M tienen el mismo


valor. Las desviaciones de esto son aleatorias. Los bienes, que se compran aquí, consisten en medios de
producción y fuerza de trabajo. El propósito de esta compra no es el consumo personal, sino su uso en la
producción.
2. Los bienes, que consisten en medios de producción, se agregan en un proceso de producción P por la mercancía
que consiste en mano de obra: M ... P ... M '. Los bienes producidos M' tienen un valor mayor que los bienes
comprados M al comienzo del proceso de producción P. Los puntos ... significan que este es un proceso fuera de
la circulación. La multiplicación del valor no tiene lugar en el proceso de circulación, sino en el proceso de
producción.
3. Al vender estos bienes M'se obtiene el beneficio: M' - D'. Los ingresos de venta D' son mayores que el capital
original D. La venta de los bienes M' contra D' es, sin embargo, nuevamente un intercambio equivalente, los
bienes se intercambian al mismo valor por dinero.
4. La ganancia se usa para diferentes propósitos, el dinero original se devuelve a la mercancía y el proceso comienza
de nuevo.
El capitalista usa el dinero D para obtener D', es decir, más dinero. El trabajador vende su trabajo de productos básicos
por dinero, para poder comprar bienes con un cierto valor de uso. Para él, los valores de uso son el objetivo.
En esta función como capital, el dinero para el productor es inicialmente un medio para la producción de valores de
cambio, por lo que esto solo es útil para el empresario si el valor de retorno es mayor que el originalmente invertido, de
modo que el dinero sirve para crear el valor agregado. Por esta razón, en última instancia, es un medio para la producción
de beneficios.
El capital, sin embargo, finalmente se encarna en las mercancías, es decir, desde el punto de vista del consumidor en las
mercancías que son el propósito de la producción, un valor de uso.
Dinero como medida de precios[editar]
El valor de cambio de los bienes expresados en dinero es su precio. Así como su valor de cambio es atribuible al tiempo
de trabajo que se refleja en ellos, y que es socialmente promedio para su producción, su precio se refleja en el valor de los
metales preciosos —en tanto dinero—, que a su vez es atribuible al tiempo de trabajo promedio requerido para su
producción. Por lo tanto, el dinero tiene la función de medir precios. Sin embargo, no es dinero real, sino ideal —una
etiqueta de precio no tiene el valor que está en ella—. Sirve solo para indicar el valor de diferentes bienes en dinero, para
expresarlo en el precio respectivo y hacerlo comparable.
En esta función, también sirve como medio de compra por parte del productor, ya que puede proporcionar una garantía de
crédito con el valor disponible de los bienes.
Al comprar, por otro lado, los precios de los bienes se pagan con dinero, por lo que sirve como un medio de pago desde la
perspectiva del consumidor.
El dinero como expresión del valor[editar]
El empresario compra sus bienes de capital, los pone en un proceso de producción en el que se les agrega valor, los vende
a más dinero del que originalmente usó y comienza el ciclo nuevamente con el dinero de la venta.
La masa total de dinero socialmente requerida para esta función depende

1. De la suma total de los precios de todos los bienes y servicios producidos,


2. De la velocidad de circulación del dinero.
Como fórmula: 
Donde:
 es la cantidad total de dinero en circulación
 es la suma de todos los precios de venta
 es la cantidad de transacciones en un momento dado.

Capital[editar]
Artículo principal: Capital (economía)
En la teoría económica marxista, la acumulación de capital es la operación por la cual las ganancias se reinvierten en
la economía, el aumento de la cantidad total de capital. Marx entendió que el capital era un valor en expansión, es
decir, en otros términos, como una suma de capital, generalmente expresada en dinero, que se transforma a través del
trabajo humano en un valor mayor y se extrae como ganancias.
El capital es la potencia económica, que lo domina todo, de la sociedad burguesa. Debe constituir el punto de partida
y el punto de llegada. Grundisse, p. 28
Es necesario desarrollar con exactitud el concepto de capital, ya que el mismo es el concepto básico de la economía
moderna, tal como el capital mismo –cuya contrafigura abstracta es su concepto– es la base de la sociedad burguesa.
De la concepción certera del supuesto fundamental de la relación, tienen que derivar todas las contradicciones de la
producción burguesa, así como el límite ante el cual ella misma tiende a superarse. Grundisse, p. 273
Aquí, el capital se define esencialmente como el valor del activo económico o comercial que utilizan los capitalistas
para obtener un valor adicional (plusvalía). Esto requiere relaciones de propiedad que permitan que los objetos de
valor sean apropiados y poseídos y los derechos comerciales que se establecerán.
Ser capitalista es ocupar un puesto, no simplemente personal, sino social, en el proceso de la producción.  El capital
es un producto colectivo y no puede ponerse en marcha más que por la cooperación de muchos individuos, y aún
cabría decir que, en rigor, esta cooperación abarca la actividad común de todos los individuos de la sociedad.  El
capital no es, pues, un patrimonio personal, sino una potencia social. (Marx, 1848. Manifiesto del Partido Comunista,
Capítulo II: Proletarios y comunistas)
El capital es trabajo muerto que sólo se reanima, a la manera de un vampiro, al chupar trabajo vivo, y que vive tanto
más cuanto más trabajo vivo chupa. El tiempo durante el cual trabaja el obrero es el tiempo durante el cual el
capitalista consume la fuerza de trabajo que ha adquirido. Si el obrero consume para sí mismo el tiempo a su
disposición, roba al capitalista. (Marx, 1867. El Capital, Capítulo VIII, La jornada laboral, 1.Los límites de la jornada
laboral)
El análisis marxista de la acumulación de capital y el desarrollo del capitalismo identifica problemas sistémicos con
el proceso que surge con la expansión de las fuerzas productivas. Se produce una crisis de sobreacumulación de
capital cuando la tasa de ganancia es mayor que la tasa de nuevas salidas de inversión rentables en la economía,
derivada del aumento de la productividad debido a una creciente composición orgánica del capital (mayor proporción
de entrada de capital a entrada de mano de obra). Esto deprime la factura salarial, lo que lleva a salarios estancados y
altas tasas de desempleo para la clase trabajadora mientras que el exceso de ganancias busca nuevas oportunidades de
inversión rentables. Marx creía que este proceso cíclico sería la causa fundamental de la disolución del capitalismo y
su reemplazo por el socialismo, que operaría de acuerdo con una dinámica económica diferente.
En el pensamiento marxista, el socialismo sucedería al capitalismo como el modo dominante de producción cuando
la acumulación de capital ya no pueda sostenerse debido a la caída de las tasas de ganancia en la producción real en
relación con el aumento de la productividad. Una economía socialista no basaría la producción en la acumulación de
capital, sino que basaría la producción en el criterio de satisfacer las necesidades humanas y producir
directamente valores de uso. Este concepto está encapsulado en el principio de producción para su uso.
MARXISMO
¿Qué es el marxismo?
El marxismo es la doctrina de interpretación de la realidad propuesta en el siglo XIX por Karl Marx (1818-
1883), filósofo, sociólogo, economista y periodista alemán. Este modelo de pensamiento revolucionó el modo de
comprender la sociedad y su historia, así como las fuerzas que se desarrollan en ella.

Además, fue la base teórica para posteriores aportaciones o reinterpretaciones de parte de revolucionarios,
pensadores y políticos como Vladimir Ilich Lenin (1870-1924), León Trotski (1879-1940), Rosa Luxemburgo (1871-
1919), Antonio Gramsci (1891-1937), Georg Lukács (1885-1971) o Mao Zedong (1893-1976), entre otros.

El marxismo deriva su nombre del apellido de su creador, cuya obra conjunta con Friedrich Engels (1820-
1895) sirvió de inspiración para el surgimiento de diferentes modelos políticos revolucionarios a lo largo del
siglo XX, como fueron la Revolución Rusa, la Revolución Comunista China y la Revolución Cubana.

Según su lectura de la historia, el destino de la humanidad era el advenimiento de una sociedad sin clases, a lo que
llamó finalmente comunismo. Por otro lado, la crítica marxista del capitalismo y su modelo de interpretación de la 
historia forman parte de las llamadas “escuelas de la sospecha”, filosofías centrales en el pensamiento del siglo XX,
junto al psicoanálisis freudiano.

Muchos de sus postulados aún se encuentran vigentes y mucho de su pensamiento sobrevive en doctrinas
posteriores, conocidas como post-marxistas.

Puede servirte: Movimiento obrero

Características del marxismo

El marxismo se puede caracterizar de la siguiente manera:

 La doctrina del marxismo estaba compuesta, tal y como la formularon Marx y Engels, por tres ideas
principales: una antropología filosófica, una teoría de la historia y un programa socioeconómico.

 El marxismo propuso una metodología, llamada Materialismo histórico, para comprender el desarrollo de las


sociedades a lo largo de la historia. Según ella, la historia es empujada hacia adelante por las tensiones entre las clases
sociales, por hacerse con el control de los medios de producción. Así, a cada cambio importante del modo de producción,
le correspondía un cambio sustancial en la historia.

 Los antecedentes filosóficos del marxismo son las obras de Feuerbach y de Hegel: del primero tomó la visión
materialista de la historia y del segundo la aplicación de una dialéctica del materialismo. Para la escritura de sus obras,
Marx fue influenciado también por el socialismo francés de Saint-Simon y de Babeuf.
 El término “marxismo” fue popularizado por el teórico asutrohúngaro Karl Kautzky (1854-1938), ya que
ni Marx ni Engels hablaron nunca en esos términos.

El corpus del pensamiento de Marx se compone, principalmente de las siguientes obras:

 Manuscritos económicos y filosóficos de 1844 (1844).


 El manifiesto comunista (1848).
 Una contribución a la crítica de la economía política (1859).
 El Capital. Crítica de la economía política (1867).

 La ideología alemana (1932, póstuma).

Origen del marxismo

El marxismo como doctrina nació en el siglo XIX, a raíz de la popularización de las ideas de Marx y Engels.
Éstos se inspiraban en las distintas corrientes socialistas anteriores, conocidas a partir de entonces como Socialismo
Utópico, ya que Engels acuñó para la perspectiva marxista el término Socialismo Científico.

Algo importante a tener en cuenta es que Marx no inventó el socialismo, que le antecedía, sino que lo dotó de una
perspectiva filosófica y antropológica propias.

Principales ideas del marxismo

Las principales ideas del marxismo pueden resumirse en sus cuatro postulados fundamentales, que son:

 El análisis materialista de la historia humana. Según el marxismo, la historia de nuestra especie no es más que
la proyección en el tiempo de una lucha de clases, es decir, del enfrentamiento entre los distintos sectores sociales que han
compuesto a la sociedad, por hacerse con el control de los medios de producción. Estos últimos, por lo tanto, son
manejados por la clase dominante, que impone un modo de producción a su conveniencia y posibilidades: el modo de
producción esclavista, típico de la Antigüedad; el modo de producción feudal, perteneciente al medioevo; el modo de
producción industrial, propio de la sociedad industrial burguesa; y finalmente, el proyectado por Marx, el modo de
producción socialista.

 La crítica a la economía capitalista. En su análisis del capitalismo, Marx emplea los conceptos de su


materialismo histórico para identificar el modo de producción propio de la burguesía capitalista, el cual puede
simplificarse en la reproducción del capital y la explotación de la fuerza de trabajo de la clase trabajadora. Esta última, al
carecer de capitales y de la propiedad de los medios de producción, debe vender a los capitalistas su capacidad de trabajo,
con la que ellos producirán bienes de consumo, a cambio de un salario. Dicho salario le sirve a la clase trabajadora para
consumir los bienes que necesita, entre los cuales están los mismos que ella produjo mediante su esfuerzo. Luego, esos
bienes son vendidos y el capitalista obtiene una ganancia en capitales, que Marx llamó “plusvalía”, y por la cual no realizó
ningún trabajo. La plusvalía puede invertirse y generar más capital, enriqueciendo al capitalista sin que la clase trabajadora
participe de las ganancias de su propia labor.

 La noción de “ideología”. Este concepto es propuesto por el marxismo para explicar las formas de dominación
mental que el sistema capitalista emplea para sostener a las clases dominadas en su sitio. En El capital, Marx explica que
opera como un “fetichismo de la mercancía”, que mantiene a las clases trabajadoras consumiendo.

 El advenimiento del comunismo. Marx también proyectó su mirada hacia el futuro, y predijo que el comunismo
sería la sociedad futura al capitalismo: una sociedad sin clases, en la que no fuera necesaria la “explotación del hombre por
el hombre”, como la llamaba él. Aunque no explicó ciertamente en qué consistiría ese comunismo ni explicó cómo podría
sostenerse, sí propuso una hoja de ruta que partiendo del capitalismo tardío llevaría a la dictadura del proletariado y
finalmente a una sociedad sin clases.

Clases sociales según el marxismo

La visión del marxismo de la sociedad capitalista supo discernir entre tres clases sociales, enfrascadas en una lucha
constante por ascender hacia las pirámides del poder socioeconómico y hacerse con los medios de producción. Estas
clases son:

 La burguesía. Que es la clase dominante en la sociedad capitalista.  Se trata de los dueños de los medios de
producción: fábricas, tiendas, etc. Son los dueños capitalistas, quienes se quedan con la plusvalía del trabajo de los
obreros.

 El proletariado. Conformado por las distintas clases trabajadoras, que no poseen otra cosa que ofrecer al sistema
que su capacidad de trabajo (especializada o no, con distinto grado de preparación o formación profesional) a cambio de
un salario. Se la conoce también como la clase trabajadora.

 El lumpenproletariado. O la clase improductiva, en donde se hallan los individuos marginales que no


contribuyen con la producción de ninguna manera.

Críticas al marxismo

No son pocos los críticos del marxismo, tanto desde un punto de vista académico y filosófico, como político y
práctico. Por un lado, su visión del capitalismo y su profecía sobre la llegada del comunismo resultó ser mucho más
cortoplacista de lo inicialmente pensado, ya que el sistema capitalista se mantuvo en pie frente al derrumbe de
los regímenes comunistas del siglo XX, y continúa su marcha incierta, pero continua.

Muchos incluso llegaron a acusar a El capital de ser un manual desfasado y obsoleto, o también de haberse
convertido, junto con mucha de la obra de Marx, en un nuevo texto sagrado para sus militantes fanáticos. El mismo
Sigmund Freud criticó el lugar del marxismo en la cultura contemporánea comparándolo con el que ocupaba el
Corán en la sociedad fundamentalista islámica.

Por otro lado, los regímenes marxistas de diversa índole (marxistas-leninistas, marxistas-maoístas, marxistas-juche,
etc.) que surgieron en el siglo XX con el objetivo de establecer una sociedad sin clases sociales, más igualitaria y
más próspera, en líneas generales, fracasaron en su intención de brindar a sus ciudadanos un mayor nivel
de felicidad y desarrollo.

No sólo porque sus prácticas económicas pueden haber sido cuestionables, aún a pesar de sus relativos éxitos en
materia social, sino porque sus modelos políticos pasaron siempre por la dictadura y el totalitarismo.
Además, tuvieron un altísimo costo humano durante y después de la Revolución.

La URSS, la China maoísta, la Cuba de Fidel Castro, la Camboya de los Jemeres Rojos son sólo algunas de
las naciones que vivieron regímenes comunistas y padecieron de pobreza, represión y genocidio. Estos ejemplos
constituyen, para sus detractores, el mayor argumento moral en contra de la aplicación de los llamados “manuales
marxistas”.

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