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Peguntas-guía 5 de Teoría Sociológica I

Formas elementales de la vida religiosa A


Por favor enviar las respuestas en un archivo WORD e identificar al estudiante con
su nombre completo

1. ¿Por qué escogió estudiar la religión de las tribus australianas en lugar de las
religiones actuales?
2. ¿De qué manera Durkheim asimila el apriorismo kantiano con las
representaciones colectivas?
3. ¿A qué denomina Durkheim como “capital intelectual”?
4. ¿Por qué lo “sobrenatural” y los “dioses” no forman parte esencial de una
definición de religión?
5. ¿En qué se diferencia la magia de la religión?

Desarrollo

1. La toma como objeto de investigación porque le ha pareció mas apta que


cualquier otra para hacer comprender la naturaleza religiosa del hombre, es
decir, para revelarle y aspecto esencial y permanente de la humanidad. Las
tribus australianas se mantenían aisladas de civilizaciones orientales.
 De igual forma, se debe concentrarse en sociedades cuya organización, no
está superada, en simplicidad, por ninguna otra, además debe ser posible
explicarlo sin hacer intervenir ningún elemento tomado de una religión
anterior.

2. La proposición fundamental del apriorismo es que el conocimiento está


formado por dos tipos de elementos, irreductibles uno al otro y como por
dos capas distintas y superpuestas. Nuestra hipótesis mantiene
integralmente este principio. En efecto, los conocimientos que se llaman
empíricos, los únicos de los cuales no se han servido jamás los teóricos del
empirismo para construir la razón, son aquéllos que suscitan en nuestros
espíritus la acción directa de los objetos. Son, pues, estados individuales,
que se explican completamente por la naturaleza psíquica del individuo. Al
contrario si, como nosotros pensamos, las categorías son representaciones
esencialmente colectivas, traducen ante todo estados de la colectividad
dependen de la manera en que ésta está constituida y organizada, de su
morfología, de sus instituciones religiosas, morales, económicas etc.

3. Renovada de este modo, la teoría del conocimiento parece pues llamada a


reunir las ventajas contrarias de las dos teorías rivales, sin tener sus
inconvenientes. Conserva todos los principios esenciales del apriorismo;
pero al mismo tiempo, se inspira en este espíritu de positividad que el
empirismo se esforzaba por satisfacer. Deja a la razón su poder específico,
Pero da cuenta de ella, y esto sin salir del mundo observable. Afirma, como
real, la dualidad de nuestra vida intelectual, pero la explico, y por causas
naturales. Las categorías dejan de considerarse como hechos primeros e
inanalizables; y sin embargo, conservan una complejidad que no podrían
explicar análisis tan simplistas como aquellos con los que se contentaba el
empirismo. Pues aparecen entonces, no ya como nociones muy simples
que el primer llegado podría deducir de sus observaciones personales y
que la imaginación popular habría complicado desgraciadamente, sino al
contrario, como sabios instrumentos de pensamiento, que los grupos
humanos han forjado laboriosamente en el curso de los siglos y donde han
acumulado lo mejor de su capital intelectual.

4. Una noción que generalmente se cree característica de todo lo religioso es


la de sobrenatural. Por ella, se entiende todo orden de cosas que supera el
alcance de nuestro entendimiento; lo sobrenatural es el mundo del misterio,
de lo incognoscible, de lo incomprensible. La religión sería, pues, una
especie de especulación sobre todo lo que escapa a la ciencia y, más
generalmente, al pensamiento distinto. “Las religiones, dice Spencer,
diametralmente opuestas por sus dogmas, concuerdan en reconocer que el
mundo, con todo lo que contiene y todo lo que lo rodea, es un misterio que
requiere una explicación”; él las hace consistir, pues, esencialmente en “la
creencia en la omnipresencia de algo que supera a la inteligencia.

5. La magia, también ella, está hecha de creencias y de ritos. Tiene, como la


religión, sus ritos y sus dogmas; sólo que son más rudimentarios, sin duda
porque, al perseguir fines técnicos y utilitarios, no pierde su tiempo en puras
especulaciones. Ella tiene igualmente sus ceremonias, sus sacrificios, sus
lustraciones, sus ruegos, sus cantos y sus danzas. Los seres que invoca el
mago, las fuerzas que pone en movimiento, no solamente son de la misma
naturaleza que las fuerzas y los seres a los cuales se dirige la religión; muy
a menudo, son idénticamente los mismos. Así, desde las sociedades más
inferiores, las almas de los muertos son cosas esencialmente sagradas y
son objeto de ritos religiosos. Pero al mismo tiempo, ha desempeñado en la
magia un papel considerable.

 La magia siente una especie de placer profesional en profanar las cosas


santas; en sus ritos, toma la contraparte de las ceremonias religiosas. Por
su parte, la religión, si bien no ha condenado y prohibido siempre los ritos
mágicos, los ve, en general, con desagrado. Como lo hacen notar Hubert y
Mauss hay, en los procedimientos del mago, algo radicalmente
antirreligioso. Cualesquiera que sean las relaciones que pueda haber entre
estos dos tipos de instituciones, es difícil pues que no se opongan en algún
sentido; y es tanto más necesario encontrar en qué se distinguen cuanto
entendemos limitar nuestra investigación a la religión y detenemos en el
punto en que comienza la magia.
Angie Paola Rivera Cocunubo
Estudiante I semestre. Lic. Ciencias Sociales
Asignatura: Teoría Sociológica
Docente: Gustavo Cortés.
UPTC 2021

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