Está en la página 1de 60

En América Latina

Lic. Rocío Tito Pacheco


 Para 1492, España se había consolidado como una de
las primeras naciones europeas que, en la era
moderna, se unificaron bajo un gobierno central. Esto
se había logrado después de varios siglos de lucha
armada contra la presencia musulmana en la
Península Ibérica, la así llamada “Reconquista” desde
el norte. Con la expulsión de los últimos moros del
sur, en Granada, Isabel de Castilla y Fernando de
Aragón –los Reyes Católicos– aseguraron su dominio
del nuevo reino unificado que ahora era España.

 También en ese año se decretó la expulsión de los


judíos (o su forzosa conversión al cristianismo), y
se publicó la primera gramática del castellano
(Antonio de Nebrija 1441-1552).
Estos datos revelan tres de las bases ideológicas y políticas
con que se inició la expansión española en América.

 En primer lugar, había un ejército muy organizado y


ansioso de nuevas conquistas heroicas en nombre del
cristianismo.

 En segundo término, el Catolicismo, el idioma español y


el absolutismo de la Corona eran los elementos
unificadores de la nueva identidad nacional.

 Y un tercer factor, no menos importante, era la ambición


expansiva, en busca de riquezas para premiar a los
héroes de la Reconquista y sostener una economía
basada en la guerra y en la posesión de tierras. Ya que el
comercio comenzaba a florecer en Europa, la compra y
venta de mercancías era una dinámica social fundamental
que utilizaba el oro y la plata como monedas de cambio.
Así lo afirma el historiador Peter Winn (Americas: The
Changing Face of Latin America and the Caribbean.
Berkeley: U of California P, 1999):
 Así pues, la colonización de América tenía, en la esfera
ideológica, una misión evangelizadora: cristianizar
heroicamente el mundo, por conversión o por miedo. A
escala política, su papel era expandir el dominio de la
Corona española, consagrada a la fe católica.

 En el campo económico, había que encontrar metales


preciosos, competir comercialmente con el resto de
Europa, y dar tierras a los héroes españoles y a la
Iglesia. Por eso la conquista fue una operación
fundamentalmente militar, pero también evangelizadora,
que avanzó en busca de oro y de plata hasta el extremo
sur del continente, con la esperanza de encontrar el
legendario “dorado”. Son típicas las imágenes de los
conquistadores españoles con sus armaduras y caballos,
siempre acompañados de sacerdotes católicos,
convirtiendo a los indígenas o luchando contra ellos, y
fundando ciudades en nombre de Dios y del rey.
 Unavez conquistado un vasto terreno, el
esfuerzo militar pronto se concentró en
neutralizar la intervención de otras
potencias en la zona, tales como los
bucaneros ingleses.

 Además, la Corona española estableció un


fuerte monopolio comercial sobre sus
territorios de ultramar, y una estructura
autoritaria, burocrática y jerárquica que
duró más de tres siglos y que hasta el
presente continúa influenciando de muchas
maneras la cultura, economía y política de la
región.
 Pocas décadas después de la llegada de Colón, la administración
española ya tenía una jerarquía muy organizada en Las Indias,
que se consideraban parte del territorio nacional.

 El rey delegaba directamente su autoridad a un noble español


con el título de virrey. Durante el siglo XVI se establecieron dos
virreinatos: el de Nueva España, creado en 1535 con capital
en la ciudad de México, incluía todo el territorio del antiguo
México (desde Nuevo México, Texas, California hasta lo que
hoy es Guatemala); y el de Nueva Castilla, establecido en 1543,
cuya capital era Lima, que reemplazó al Imperio Incaico (hoy
Ecuador, Perú y Bolivia).

 Con menor jerarquía política, había territorios más militarizados,


gobernados por capitanes: las capitanías de Guatemala (hasta lo
que hoy es Panamá), de Cuba (que incluía La Española y Puerto
Rico), de Venezuela y de Chile. En el siglo XVIII se crearon otros
dos virreinatos: La Nueva Granada, con capital en Bogotá
(1739), y Buenos Aires, con capital en La Plata (1776).
 Además de los virreyes, existía en América una institución
judicial llamada la Audiencia, constituida por unos ocho oidores
que controlaban a las autoridades políticas. Los virreyes,
además, eran visitados con frecuencia por representantes del rey
para supervisar su fidelidad a la Corona. Este complicado aparato
político respondía, en parte, a la preocupación constante de la
Corona española por controlar sus territorios en América.

 Pero también reflejaba los debates internos del gobierno


español, que por un lado fomentaba el afán de lucro y el trabajo
forzado de indígenas y de africanos, pero por otro lado expedía
leyes para proteger los derechos cristianos de los indígenas y
prevenir los abusos.

 La autoridad era contradictoria y difusa. Un dicho común en las


colonias era: “la ley se acata pero no se cumple”, es decir, se
reconocía el mandato del rey, pero sus leyes tenían poco impacto
en la práctica. Por ejemplo, por razones religiosas y políticas, en
todos los territorios españoles estaba prohibido el tráfico de
esclavos –los traficantes de esclavos eran ingleses, franceses,
portugueses y holandeses–, pero en realidad la compra y venta de
esclavos africanos fue una parte fundamental de la economía
colonia
 La pirámide social de las colonias ibéricas era bastante
fija, y estaba basada en una clara distribución desigual de
la riqueza, el trabajo y la raza. En la cima de la pirámide,
con el mayor poder político y económico, estaban los
españoles venidos de Europa. Junto a ellos, pero con
menor influencia política, estaban los criollos: americanos
de "pura sangre" española que generalmente eran
latifundistas y tenían pleno acceso a la educación.

 En el estrato medio, casi siempre artesanos o pequeños


propietarios de tierras, estaban los mestizos: estos eran
una mezcla de indígena y español.

 En escala descendiente había un gran número de otras


"castas" o mezclas raciales: mulatos (negro y español),
zambos (negro e indígena), etc. Por fin, en la base de la
pirámide y destinados a los trabajos más duros en las
minas y la agricultura, estaban los indígenas y los esclavos
africanos.
 Estas estructuras políticas y sociales también se
expresaban en el desarrollo urbanístico. Las ciudades se
organizaban alrededor de una plaza mayor central, donde
se hacía el mercado semanal, y donde se encontraba el
palacio de gobierno y la iglesia principal o catedral.

 Cerca de la plaza vivían las personalidades más


influyentes –autoridades, familias adineradas de
españoles o de criollos–, y estaban los conventos y las
universidades.

 En la periferia vivían los ciudadanos de menor categoría:


mestizos, mulatos, indígenas. Así, las ciudades reflejaban
la estratificación de la colonia, basada en la “pureza” de
sangre española, y con muy pocas posibilidades para
ascender en la escala social. Pero esta estructura expresa
también el continuo contacto entre clases y grupos
diferentes en la plaza mayor, para el mercado, las
Audiencias, y las festividades religiosas que, además del
contacto sexual entre las distintas castas, creó el
sincretismo cultural y racial que hoy caracteriza a América
Latina.
 La economía colonial tenía tres bases: la agricultura, la minería
y el comercio. La mayor riqueza venía de la explotación de
minas de oro y de plata, como la de Potosí en Bolivia, o la de
Zacatecas en México. Los cultivos de algodón y los ingenios de
azúcar también fueron de gran importancia, especialmente en el
Caribe y Brasil. Los españoles y los criollos eran los propietarios
y administradores de las tierras, mientras que los indígenas y
los esclavos africanos eran la mano de obra, tanto en las minas
como en los cultivos agrícolas.

 Era típico de los colonos españoles considerar indigno el trabajo


físico, como lo declaró Hernán Cortés al llegar a América: "No he
venido a arar la tierra como si fuera un campesino". Esta
tradición de mantener una minoría privilegiada en el poder
político y una mayoría pobre dedicada al trabajo agrícola y
manual está todavía hoy arraigada en la organización social de la
mayoría de los países latinoamericanos.
 Los indígenas, que no eran esclavos sino ciudadanos,
estaban obligados a trabajar mediante instituciones
basadas en los impuestos o en la “protección” militar.
Dichas instituciones eran la mita (impuestos que se
pagaban con tiempo de trabajo) y la encomienda (tierras
“protegidas” por un español que debía asegurarse del
bienestar de los indígenas, quienes a cambio trabajaban
gratuitamente para él).

 La metrópoli española tenía el monopolio del mercado, así


que era prohibido el comercio de unas colonias con otras:
todas enviaban sus mercancías directamente a España. Sin
embargo, el contrabando y la piratería eran prácticas
comunes.

 La industria nunca fue una parte muy significativa de este


monopolio, y fundamentalmente se concentraba en la
manufactura de algunos productos para el consumo
doméstico (ropa, alimentos, ladrillos, etc.). Los criollos y
los mestizos generalmente controloban este tipo de
industrias locales
 Pero no todo en la colonia era explotación económica
o burocracia política. La vida cultural también se
manifestó a través de instituciones educativas
(controladas por la Iglesia), arte y festivales
religiosos, periódicos, expediciones científicas, la
creación de una dieta nueva y variada, la producción
arquitectónica, una rica tradición de leyendas orales
y una producción literaria basada en la crónica y en
la poesía.

 En paralelo con la estructura social, los virreinatos


españoles en América tenían pocas instituciones
educativas para el pueblo en general, pero
establecieron desde muy temprano prestigiosas
universidades para los españoles y los criollos, los
futuros administradores. En Lima, por ejemplo, se
fundó la Universidad de San Marcos desde 1552, la
cual ha continuado funcionando hasta hoy.
 La censura de libros por parte de la Inquisición católica fue más
estricta en América, donde estaban prohibidas todas las novelas,
incluyendo la famosa obra de Miguel de Cervantes. Por lo tanto,
el cultivo literario se concentró en las crónicas históricas y en la
poesía. En la práctica, sin embargo, había un contrabando
continuo de novelas europeas: se ha descubierto que en 1605, el
mismo año en que se publicó El Quijote, había en Cartagena
(Colombia) y en Lima numerosos volúmenes de esta obra (¡la ley
se acata pero no se cumple!).

 Además, desde 1535, funcionaban muchas imprentas en las


ciudades hispánicas de América. La escritora más famosa de la
época colonial, y probablemente una de las mentes más
brillantes que produjo el Nuevo Mundo, fue Sor Juana Inés de la
Cruz (1651-1695), quien desde niña impresionó a la corte de la
Nueva España por sus vastos conocimientos. Esta genial escritora,
que se hizo monja para poder cultivar la actividad intelectual sin
las restricciones del matrimonio, fue célebre por sus poemas
barrocos, villancicos y obras teatrales, así como por su Respuesta
a Sor Filotea de la Cruz (1691), que defiende el derecho de las
mujeres a la educación.
 Fueesta herencia múltiple y contradictoria,
llena de posibilidades y limitaciones, la que
dio forma a lo que hoy se llama América
Latina. Su estética barroca, su diversidad
étnica, sus paradojas económicas y sociales,
encuentran sus raíces en la historia colonial,
en la que las nuevas potencias europeas
luchaban por la tierra y el trabajo de
indígenas y africanos.

 Enel proceso, tanto América como Europa se


transformaron e influenciaron mutuamente,
en relaciones verticales en cuanto al poder
político y económico, pero horizontales u
oblicuas respecto al patrimonio cultural.
 Mariátegui estudia la evolución económica del Perú aplicando el
materialismo histórico, aunque no de manera rigurosa.

 En resumen, afirma que el desarrollo económico del Imperio de


los incas, de tipo socialista, se vio “escindido” (interrumpido)
por la conquista española. Los españoles impusieron una
estructura económica feudal y esclavista.

 Dicho feudalismo se prolonga hasta la República, con el


gamonalismo (caciquismo latifundista), mientras que la
esclavitud es abolida.

 La burguesía nacional (clase capitalista) surge durante el


período del guano y del salitre (siglo XIX) y empieza a
fortalecerse a inicios del siglo XX, pero sin poder suplantar del
todo a la clase terrateniente o latifundista (semi feudal).

 Según Mariátegui, en su tiempo coexistían en el Perú las tres


economías: la feudal, la burguesa y algunos residuos de la
economía comunista indígena en la sierra.
 Mariátegui alaba el desarrollo económico del [[Imperio
inca|Imperio de los Incas]], al que califica de “socialista” y
“colectivista”; destaca especialmente el trabajo colectivo que
garantizaba el bienestar material de toda la población del
imperio. Este magnífico desarrollo económico se vio “escindido”
(interrumpido) por la [[Conquista del Perú|conquista española]].

 Los españoles destruyeron la maquinaria de producción incaica;


luego implantaron sus estructuras políticas y económicas. La
economía socialista de los incas fue reemplazada por otra de tipo
feudal. Los españoles no buscaban desarrollar una economía
sólida sino sólo la explotación de los recursos naturales.

 La actividad fundamental de los españoles fue la explotación de


las minas de oro y plata. Al no haber suficiente mano de obra
para el trabajo de las haciendas de la costa recurrieron a la
importación de esclavos negros; fue así como conformaron no
solo una sociedad feudal, sino también una sociedad esclavista.
Según Mariátegui, la estructura económica colonial seguía siendo
la base histórica de la economía peruana.
 La segunda etapa de la economía peruana nace de otro hecho político y militar:
la Independencia. Esta tiene como origen la misma política de la Corona
Española, que impedía el libre desenvolvimiento económico de las colonias. Al
haber en estas ya una burguesía criolla, aunque todavía embrionaria, ésta se
contagió de las ideas revolucionarias de la burguesía europea e impulsó la
independencia para asegurar su prosperidad

 La independencia se decide entonces por las necesidades del desarrollo


capitalista; en ese sentido, [[Inglaterra]], cuna de la economía del librecambio,
cumplió un papel fundamental al apoyar a las nacientes naciones americanas. La
lucha por la independencia mancomunó a las diversas naciones
latinoamericanas, pero una vez conseguida ella, cada una tomó su propio
camino.

 Las naciones más beneficiadas con el tráfico libre con el resto del mundo fueron
las situadas en el lado del Atlántico, es decir, [[Argentina]] y [[Brasil]], que
atrajeron inmigrantes y capitales europeos, que permitió que en esos países se
fortaleciera la democracia burguesa y liberal; mientras que el Perú, por su
posición geográfica, no recibió ese flujo dinamizador y se limitó a acoger a los
inmigrantes chinos, que pasaron a laborar en las haciendas bajo el modelo feudal,
cuasi esclavista. Sin embargo, el Perú necesitaba de “las máquinas, de los métodos
y de las ideas de los europeos, de los occidentales”
 Otro capítulo de la historia económica peruana se abre con el
descubrimiento de la riqueza del guano y del salitre. Estos productos,
de fácil explotación, aumentaron rápidamente la riqueza del Estado,
ya que la Europa industrial necesitaba estos recursos para mantener
su productividad agrícola. Las rentas de dichas riquezas acabaron por
ser despilfarradas por el [[Estado Peruano]], pero permitieron la
aparición del capital comercial y bancario.

 Se empezó a constituir una clase capitalista, pero cuyo origen se


encontraba en la vieja aristocracia peruana.

 Otra consecuencia fue la consolidación del poder económico de la


costa, ya que hasta entonces, la minería había configurado a la
economía peruana un carácter serrano.

 En síntesis, el guano y el salitre permitieron la lenta transformación


de la economía peruana de un sistema feudal a un sistema capitalista,
aunque sin dejar de acentuarse la dependencia con el capital
extranjero. Dichas riquezas se perdieron tras la [[Guerra del
Pacífico]].<ref>Mariátegui 2007, pp. 13-16.</ref>
 Finalizada la guerra con Chile, la postguerra se abrió con un período
de colapso de las fuerzas productoras. La moneda se hallaba
depreciada y el crédito exterior anulado. El militarismo nacido de la
derrota tomó el poder, pero pronto la antigua clase capitalista surgida
en tiempos del guano y del salitre retomó su puesto en las directrices
de la política nacional. Para lograr el resurgimiento económico fue
preciso recurrir a la ayuda del [[imperialismo británico]].

 Por el [[Contrato Grace]] (1888) se entregaron los ferrocarriles a los


banqueros ingleses, como prenda y garantía de nuevas inversiones en
el Perú. La puesta en operatividad de los ferrocarriles de la región
central activó la explotación minera a gran escala en esa región.
Lentamente, la economía peruana se fue recobrando, con bases más
sólidas que las del guano y del salitre, pero sin perder su carácter de
economía colonial. En esa línea, el gobierno de [[Nicolás de Piérola]]
(1895-1899) se puso al servicio de los intereses de la plutocracia,
según la percepción de Mariátegui. Luego, enumera las características
fundamentales de la economía peruana de su tiempo (hacia 1928):
 La aparición de la industria moderna.

 La función del capital moderno (surgimiento de bancos).

 El acortamiento de distancias y el aumento del tráfico entre el Perú y


Estados Unidos y Europa (apertura del [[canal de Panamá]]).

 La gradual superación del poder británico por el poder


estadounidense.

 El desenvolvimiento de una clase capitalista (burguesía), que suplanta


definitivamente a la antigua aristocracia de apellidos virreinales.

 La [[fiebre del caucho ilusión del caucho]].

 El alza de los productos peruanos en el mercado mundial, que genera


un rápido crecimiento de la fortuna privada nacional.

 La política de los empréstitos, acentuada en su tiempo ([[Oncenio de


Leguía]]). Los principales acreedores son los banqueros de Estados
Unidos.
 Termina Mariátegui señalando que en su
tiempo todavía coexistían en el Perú tres
economías: la feudal, la burguesa y algunos
residuos de la economía comunista indígena
en la sierra.
 No obstante el incremento de la actividad minera desde fines del
siglo XIX, el Perú mantenía su carácter de país agrícola. La gran
mayoría de la población se dedicaba a la agricultura. El indio,
que conformaba las cuatro quintas partes de esa población, era
tradicionalmente agricultor.

 La agricultura de productos alimenticios se concentraba en la


sierra y abastecía el mercado nacional. Los cultivos
agroindustriales destinados a la exportación (caña de azúcar y
algodón) se concentraban en la costa, y estaban bajo control de
una clase terrateniente. Esta mantenía una organización
semifeudal que constituía el más pesado obstáculo para el
desarrollo del país.

 Según Mariátegui, dicho propietario criollo, debido a su herencia


y formación española, no podía desarrollar a plenitud la
economía de corte capitalista. El interés del autor en el
florecimiento pleno del capitalismo en el Perú se debía a que,
según el ideario comunista, esa fase era necesaria para el
surgimiento de la revolución socialista.
 Mariátegui concebía el problema del indio no como
un asunto racial, administrativo, jurídico, educativo o
eclesiástico, sino como un problema sustancialmente
económico cuyo origen estaba en el injusto sistema
de propiedad de la tierra concentrado en pocas
manos (gamonalismo o latifundismo); mientras
subsistiera esta forma de propiedad todo intento por
solucionar el problema del indio sería estéril.

 El gamonalismo se oponía con éxito a toda ley u


ordenanza de protección indígena. El hacendado,
latifundista o gamonal era prácticamente un señor
feudal. Frente a él, la ley era impotente. La
República había prohibido el trabajo gratuito, pero
aun así, el trabajo gratuito, y aun el trabajo forzado,
sobrevivían en el latifundio.
 Se calcula que la población del Imperio de los Incas
fue de diez millones de habitantes. La conquista
española fue una tremenda carnicería; la población
nativa quedó diezmada. El virreinato estableció un
régimen de brutal explotación. Los españoles
impusieron el régimen feudal de la tenencia de la
tierra y dieron más importancia a la extracción del
oro y la plata.

 La población indígena fue sometida a un sistema


abrumador de trabajos forzados, en las minas y los
obrajes. La costa se despobló, por lo que se
importaron esclavos negros para las labores de las
haciendas. Los españoles destruyeron la sociedad y la
economía incaica, sin reemplazarla por otra de igual
rendimiento. El sistema que implantaron fue el
feudal y el esclavista, de manera simultánea.
 La revolución independentista fue dirigida por los
criollos y hasta por algunos españoles, que
aprovecharon el apoyo de la masa indígena. El
programa liberal de la revolución incluía la redención
del indio, pero al consumarse la independencia,
quedó solo como promesa. Ello debido a que la
aristocracia latifundista de la colonia, dueña del
poder, conservó intactos sus derechos feudales sobre
la tierra. La situación del indio tendió a empeorarse
durante la República.

 En la sierra, la región habitada principalmente por los


indios, subsistía en tiempos de Mariátegui la más
bárbara y omnipotente feudalidad. El dominio de la
tierra estaba en manos de los gamonales o
latifundistas. Sin embargo, la propagación de las
ideas socialistas originó un fuerte movimiento de
reivindicación entre la masa indígena.
 «La solución del problema del indio tiene que ser
una solución social. Sus realizadores deben ser
los propios indios. Este concepto conduce a ver
en la reunión de los congresos indígenas un
hecho histórico. Los congresos indígenas,
desvirtuados en los últimos años por el
burocratismo, no representaban todavía un
programa; pero sus primeras reuniones señalaron
una ruta comunicando a los indios de diversas
regiones.

 A los indios les falta vinculación nacional. Sus


protestas han sido siempre regionales. Esto ha
contribuido, en gran parte, a su abatimiento»,
finaliza diciendo Mariátegui.
A grandes rasgos:
 El colonialismo equivalió a feudalismo.

 La política del colonialismo originó despoblación y esclavismo, hasta


etnocidio.

 El colonizador español fue un explotador más interesado en extraer oro y


plata, diferente al colonizador inglés de América del Norte, que fue
creador de riqueza.

 La política agraria se acentuó negativamente en la República. Surgieron


haciendas que se expandieron afectando a las tierras de las comunidades
indígenas.

 El poder político fue detentado por los hacendados o latifundistas, desde


el parlamento y los ministerios.

 Una comunidad indígena raquítica convivió con un latifundismo boyante;


tanto en la sierra atrasada, como en la costa industrializada.
 Dice Mariátegui que “la cuestión del indio, más que pedagógica
es económica, es social”.

 La liquidación de la feudalidad en el Perú debió haber sido


realizado por el régimen demo-burgués establecido luego de la
independencia. Pero no ocurrió ello, pues no cuajó en el Perú una
verdadera clase capitalista. La antigua clase feudal, disfrazada
de burguesía republicana, conservó sus posiciones.

 Las expresiones de la feudalidad sobreviviente eran dos:


Latifundio y Servidumbre. No se podía liberar la servidumbre que
pesaba sobre la clase indígena si antes no se acababa con el
latifundio.

 El problema agrario aparecía pues, en toda su magnitud, como un


problema económico-social, y por lo tanto, político.
 España trajo al Perú el Medioevo (inquisición,
feudalidad, etc.), la Contrarreforma. De la
mayor parte de esas instituciones los peruanos
fueron liberándose penosamente. Pero el
cimiento económico, es decir, la herencia
feudal, permaneció tras la revolución
independiente. La clase dirigente criolla, que
sucedió a la española, no cambió las estructuras
socio-económicas del régimen colonial.

 El régimen de la propiedad de la tierra


determinó el régimen político y administrativo
de toda la nación. Sobre una economía
semifeudal no podía prosperar ni funcionar
instituciones democráticas y liberales.
 El pueblo incaico era una civilización agraria (“la
vida viene de la tierra” era su lema). Vivía
dedicado a la agricultura y el pastoreo. Los
caracteres fundamentales de la economía
incaica eran los siguientes:
 Propiedad colectiva de la tierra cultivable.
 Propiedad colectiva de las aguas, bosques, tierras de
pasto.
 Cooperación común en el trabajo
 Apropiación individual de las cosechas y los frutos.

El régimen colonial desorganizó y aniquiló la economía


agraria incaica, sin reemplazarla por una economía de
mayores rendimientos. Pero no solo hizo eso sino que
redujo a la población indígena (etnocidio).
 Mariátegui observa que el régimen colonial español resultó
incapaz de desarrollar en el Perú una economía de puro tipo
feudal y que injertó en ella elementos de la economía esclavista.
El colonizador español, que no tenía desarrollada la idea del
valor económico del hombre, estableció una política de
despoblamiento, es decir, de exterminio de la masa indígena
(etnocidio).

 Llegó el momento en que los españoles se vieron necesitados de


mano de obra y recurrieron entonces a la importación de negros,
trayendo así la esclavitud. Pero también los indios prácticamente
sufrieron un régimen esclavista, pues la actividad preferida de
los españoles, la minería, debía ser necesariamente un trabajo
de esclavos.

 En ese sentido, los españoles implantaron la mita minera, un


sistema de trabajo supuestamente inspirado en la mita incaica,
pero que no fue sino una forma de esclavitud en la que muchos
indígenas se vieron sometidos.
 Enla época de Mariátegui, el carácter
colonial de la agricultura de la costa
provenía en gran parte del sistema
esclavista. Ello debido a que el latifundista
costeño, más que hombres, pedía brazos
para el cultivo de sus tierras. Miles de indios
bajaban a las haciendas costeras, donde
laboraban como peones en las más peores
condiciones
 Mariátegui compara al colonizador español
con el anglosajón (inglés). El español no tuvo
las condiciones del colonizador anglosajón o
pionero. Pensaba que las riquezas del Perú
eran sus metales preciosos. Así, con la
práctica de la mita, aniquilaron el capital
humano, trayendo la decadencia de la
agricultura. El colonizador español nunca fue
un creador de riqueza, como si lo fue el
anglosajón.
 La comunidad indígena fue reconocida por las
Leyes de Indias dadas por la Corona española,
pero quedó sujeta a la administración colonial.
Ello respondía, más que a un respeto al estilo de
vida del indio, a los intereses prácticos de los
dominadores. Pero en realidad las tierras
comunales de los indígenas no gozaron de una
completa protección, sino que buen parte de
ellas fueron engullidas por el latifundismo
feudal.

 Ambos sistemas convivieron: el indio comunero


laboraba a la vez como siervo en las tierras del
terrateniente.
 Larevolución de la independencia, al no
haber sido dirigida por las masas indígenas,
no tuvo reivindicaciones agraristas. La
dirigieron y financiaron los criollos (burguesía
comerciante), más interesados en defender
sus intereses comerciales. Si bien el gobierno
republicano abolió la mita, las encomiendas,
etc., la aristocracia terrateniente continuó
siendo la clase dominante.
 LaRepública trató de legislar con miras a
fortalecer la pequeña propiedad individual,
de acuerdo al liberalismo entonces en boga.
Ello equivalía a desarticular tanto al
latifundio como a la comunidad indígena. Sin
embargo, esta intención no prosperó.

 El
latifundio se consolidó y extendió,
mientras que la comunidad indígena fue la
más afectada, tanto por la ambición de los
terratenientes como por la política
desatinada dirigida desde la capital.
 El poder de la clase política de la República
procedía en buena cuenta de la propiedad de
la tierra (feudalismo latifundista). Los políticos
y caudillos eran por lo general, dueños de
grandes haciendas.

 Mientras que el latifundismo serrano mantenía


un nivel muy atrasado en su sistema de
producción, el latifundismo costeño, orientado
a los intereses de los capitales británicos y
estadounidenses, se hallaba más desarrollado
tecnológicamente, aunque su explotación
reposaba todavía sobre prácticas y principios
feudales.
 A pesar que la tendencia en la República era
desaparecer la comunidad indígena para dar
pase a las propiedades individuales, sin
embargo, no hubo una política más incisiva al
respecto.

 La comunidad sobrevivió, si bien a duras penas.


Luego, un intelectual de tendencia liberal como
Manuel Vicente Villarán reclamó la protección
de las comunidades frente al latifundismo. Sin
embargo, la defensa más consistente vendría de
parte de los intelectuales socialistas como
Hildebrando Castro Pozo, autor del interesante
estudio Nuestra comunidad indígena.
 Ladefensa de la comunidad indígena,
asumida por muchos pensadores como
Castro Pozo, no reposaba en principios
abstractos de justicia ni en sentimentalismos
tradicionalistas, sino en razones concretas de
orden económico y social. La comparación
del latifundio serrano con la comunidad
indígena como empresa de producción
agrícola, desfavorecía al primero.
 Al sobrevivir en el Perú el latifundio feudal, sobrevivía también la
servidumbre, bajo diversas formas y distintos nombres. La diferencia
entre la agricultura de la costa y de las sierra, era que la primera tenía
un nivel técnico más desarrollado, pero no más. Ambas seguían teniendo
el carácter feudal o semifeudal. Métodos feudales aplicados eran el
yanaconazgo y el “enganche”.

 El yanaconazgo consistía en que un campesino o yanacona laboraba en


las tierras de un propietario recibiendo a cambio de su trabajo una parte
de la producción. El enganche era un sistema aplicado en la costa, por el
cual se contrataban trabajadores o braceros dándoles anticipos en
dinero, pero por lo general, esa deuda tendía a crecer, quedando el
trabajador prácticamente atado al contrato, sin poder disponer de su
libertad.
 En la costa, el trabajador de la tierra fue, además del indio, el negro
esclavo y el coolíe chino. En la sierra, exclusivamente el indio.

 El terrateniente costeño admitía, aunque muy atenuado, el régimen del


salario y del trabajo libre. En cambio, en la sierra, el poder del
terrateniente era prácticamente absoluto y mantenía el feudalismo en
toda su dimensión.
 El desarrollo del cultivo agroindustrial de la costa peruana
(caña de azúcar y algodón) se debía al interés del capital
británico y norteamericano en esos productos. Los mejores
valles de la costa estaban sembrados de caña y algodón y
conformaban inmensos latifundios, mientras que los cultivos
alimenticios ocupaban una extensión mucho menor y estaba a
cargo de pequeños propietarios y arredantarios.

 Todo ello, pese a que el suelo del Perú no producía todo lo que la
población necesitaba para su subsistencia y se hacía necesario
importar trigo. Problema éste que no fue resuelto por el Estado,
más afanado en hacer una política de subsistencias.

 Lo que nos muestra que la economía del Perú es una economía


colonial, pues su movimiento y su desarrollo estaban
subordinados a los intereses y necesidades de las grandes
potencias.
 El carácter de la propiedad agraria en el Perú se presenta como una de
las mayores trabas del propio desarrollo del capitalismo nacional.

 El latifundismo existente en el Perú es la más grave barrera para la


inmigración blanca o europea, debido a que no resulta atrayente por sus
bajos salarios y su sistema casi esclavista.

 La orientación de la agricultura de la costa a los intereses de los


capitales británicos y norteamericanos (agroexportación) impide que se
ensaye y adopte nuevos cultivos de necesidad nacional.

 La propiedad agraria de la costa se muestra incapaz de atender los


problemas de salubridad rural.

 En la sierra, el feudalismo agrario sobreviviente se muestra del todo


inepto como creador de riqueza y de progreso. Los latifundios tienen una
producción miserable.

 La razón de que esa situación de los latifundios serranos no se debía solo


a lo difícil de las comunicaciones, sino más que nada al gamonalismo
(caciquismo latifundista)
Mariátegui analiza el desarrollo de la
instrucción o educación pública, que para él
estaba estrechamente ligado a lo económico-
social.
 Mariátegui reconoce y analiza tres influencias en la
educación peruana: la española, la francesa y la
norteamericana, estas dos últimas insertadas en la
primera. La educación peruana tiene pues una
esencia básica colonial, careciendo de un sentido
nacional.

 España legó «un sentido aristocrático y un concepto


eclesiástico y literario de la enseñanza». La cultura
en la colonia era un privilegio de la clase dominante.
El pueblo no tenía derecho a la instrucción. La
enseñanza tenía por objeto formar clérigos y
doctores en letras. El desprecio por el trabajo y por
las actividades productivas fue alentado desde la
Universidad colonial.
 a revolución de la Independencia adoptó los principios
igualitarios de la Francia revolucionaria, pero solo para favorecer
a los criollos. La naciente República heredó las estructuras
coloniales y poco hizo por variar esa situación en sus primeros
años. A mediados del siglo XIX se empezó a adoptar el modelo
francés. Pero este modelo tenía también muchas deficiencias,
pues acentuaba igualmente la orientación literaria y retórica de
la enseñanza. La influencia anglosajona empezó a reflejarse en la
reforma de la segunda enseñanza de 1902.

 Fue el doctor Manuel Vicente Villarán quien defendió con más


vigor la adopción del modelo norteamericano, tendiente a la
formación de hombres de empresa y no solo de literatos o
eruditos, lo que era coherente con el naciente desarrollo del
capitalismo peruano. Las prédicas de Villarán triunfaron con la
reforma educativa de 1920, mediante la ley orgánica de
enseñanza dada ese año, pero como no era posible, según
Mariátegui «democratizar la enseñanza de un país, sin
democratizar su economía, y sin democratizar, por ende, su
superestructura política» la reforma de 1920 devino en fracaso.
 Mariátegui empieza señalando que en su tiempo, el
concepto de religión había ya crecido en extensión y
profundidad. Estaba ya superada la vieja crítica del
anticlericalismo (ateo, laico y racionalista) de
relacionar la religiosidad con el oscurantismo (lo que
no impide que todavía algunos, ingenua o
ignorantemente, sigan creyendo en esa relación).
Pone como ejemplo el protestantismo anglosajón
para desmentir tal aseveración.

 Mariátegui hace notar que el factor religioso ofrece


en los pueblos de América aspectos muy complejos.
El estudio del mismo debe partir necesariamente de
las creencias de los pueblos precolombinos. Considera
que se cuenta con suficientes elementos sobre la
mitología del Perú antiguo como para ubicar su
puesto en la evolución religiosa de la humanidad.
 Según Mariátegui, la religión incaica fue un código
moral antes que un conjunto de abstracciones
metafísicas. Se hallaba subordinada a los intereses
sociales y políticos del Imperio, más que a fines
netamente espirituales. La alta clase sacerdotal
pertenecía al mismo tiempo a la clase dirigente. Es lo
que se llama Teocracia. Es por ello que cuando los
incas conquistaban otros pueblos, no se orientaron a
extirpar la diversidad de cultos (con excepción de
aquellos demasiado bárbaros o violentos), sino que,
con sentido práctico, exigieron solamente la
supremacía del culto del Sol. El Templo del Sol o
Coricancha se convirtió así en el templo de una
mitología un tanto federal.

 Ese mismo régimen teocrático explica que la Iglesia


incaica (por llamarla de algún modo) pereciera junto
con el Estado Incaico durante la conquista española.
Pero sobrevivieron en la población los ritos agrarios,
las prácticas mágicas y el sentimiento panteísta
 Según Mariátegui, la conquista española fue la última cruzada, es
decir una empresa esencialmente militar y religiosa, realizada en
conjunto por soldados y misioneros (la espada y la cruz).

 Tras la conquista, empieza el coloniaje, que es una empresa


política y eclesiástica. El Virreinato atrae a nobles letrados y
doctores eclesiásticos. Llega la Inquisición y la Contrarreforma,
pero también toda la actividad cultural, concentrada en las
manos de la Iglesia Católica. La Universidad nace fundada por los
frailes.

 La liturgia suntuosa del catolicismo y el estilo conmovedor de los


predicadores cautivaron a las masas indígenas, más que la misma
doctrina evangélica. Es decir, para los indios, lo más atrayente
del culto católico fue su exterioridad y no su interioridad. El
indio, en realidad, mantuvo sus antiguas creencias mágicas
adecuándolas al culto católico, fenómeno al que se conoce como
sincretismo religioso.
 Elrol de la Iglesia Católica durante el
virreinato fue el de apoyar y justificar al
estado feudal y semifeudal instituido. Si bien
hubo choques entre el poder civil y el poder
eclesiástico, éstos no tuvieron ningún fondo
doctrinal, sino que fueron simples querellas
domésticas, que se superaron
eventualmente.[32]
 Con el advenimiento de la República no hubo cambio. La
revolución de la Independencia, del mismo modo que no tocó los
privilegios feudales, tampoco lo hizo con los eclesiásticos. El alto
clero se mostró inicialmente fiel a la Monarquía española, pero al
igual que la aristocracia terrateniente, aceptó la República
cuando vio que ésta mantenía las estructuras coloniales. De entre
el bajo clero, hubo muchos que militaron activamente en el
bando patriota.

 Si bien entre los patriotas peruanos hubo quienes profesaron el


liberalismo, éste nunca llegó a los extremos del jacobinismo
anticlerical, como ocurriera en Francia. El liberalismo peruano,
débil y formal en el plano económico y político, lo era también
en el religioso. No hubo de parte de los liberales peruanos una
campaña más incisiva a favor del laicismo y de otras demandas
propias del anticlericalismo. La actuación personal de Francisco
de Paula González Vigil, clérigo célebre por sus críticas a la curia
romana, no perteneció propiamente al liberalismo. El más
conspicuo líder liberal peruano, José Gálvez Egúsquiza, respetaba
y cumplía los dogmas de la Iglesia Católica.
 Elradicalismo de Manuel González Prada
surgido a fines del siglo XIX constituyó la
primera agitación anticlerical del Perú, pero
careció de eficacia por no haber aportado un
programa económico-social.

 Deacuerdo a la tesis socialista, las formas


eclesiásticas y doctrinas religiosas son
propias e inseparables del régimen
económico-social que las sostiene y produce,
y por tanto, la preocupación primordial
debería ser cambiar dicho régimen, antes
que asumir actitudes anticlericales.
 Cuando surgió la República Peruana, ésta se
constituyó bajo el sistema centralista, pese a
los planteamientos de federalismo que
hicieron algunos ideólogos liberales.

 Enla época de Mariátegui, el problema de la


centralización política se mantenía vigente;
naturalmente, para él, la solución de este
problema tenía que abarcar necesariamente
el plano social y económico, y no solo el
político y administrativo, como se había
venido intentando.
 Para Mariátegui, el problema del regionalismo versus el centralismo se
planteaba ya en términos nuevos, quedando atrás los viejos conceptos
propios del siglo XIX. Reconocía la existencia, sobre todo en el sur
peruano, de un sentimiento regionalista, pero observaba que dicho
regionalismo más parecía ser «una expresión vaga de un malestar y un
descontento». Enumera las siguientes proposiciones:

 La vieja polémica entre federalistas y centralistas de los primeros tiempos de la


República estaba ya superada. Esa controversia de tipo político y administrativo,
debía trasladarse al plano social y económico.

 El federalismo no aparece en la historia peruana como una reivindicación


popular, sino como una reivindicación del gamonalismo y su clientela.

 El centralismo se apoya en el caciquismo y gamonalismo regionales (dispuestos,


no obstante, a reclamarse federalistas de acuerdo a las circunstancias), mientras
que el federalismo recluta sus adeptos entre los caciques y gamonales en
desgracia ante el poder central.

 Uno de los vicios de la organización política es, ciertamente el centralismo. Pero


la solución no reside en un federalismo de carácter feudal.

 Es difícil definir y demarcar en el Perú regiones existentes históricamente como


tales. La división del Perú en departamentos es una continuación de la artificial
división en intendencias del Virreinato.
 Durante la República, los primeros partidos
políticos organizados admitieron en sus
programas la descentralización, pero nunca
lo desarrollaron cuando llegaron al poder,
quedando dicha idea en simple especulación
teórica.
 Mariátegui resalta que en su tiempo ya existía
una ideología de avanzada interesada en la
solución del problema agrario y la cuestión
indígena. Por ello, entendía que toda política
descentralista que estuviera enfocada solo como
reforma política y administrativa, sin contemplar
previamente la solución del problema del indio,
no merecía ni siquiera ser discutida.

 Temía que al darse una autonomía más o menos


amplia a los departamentos y a las regiones, esto
solo aumentaría el poder del gamonalismo, que
era la lacra que debía ser extirpada, con
prioridad.
 Mariátegui observa que es difícil definir y demarcar en el
Perú regiones existentes históricamente como tales. Los
departamentos, cuyos orígenes se remontan a las antiguas
intendencias coloniales, no pueden ser definidos como
«regiones» pues son solo entidades políticas
administrativas, que no representan una unidad económica
e histórica. Tampoco las tres regiones físicas: la Costa, la
Sierra y la Montaña (Selva) equivalen a regiones en cuanto
a realidad social y económica; Mariátegui afirma que la
Montaña carece aún de significación socioeconómica; en
cambio, «la actual peruanidad se ha sedimentado en tierra
baja» o Costa, y la Sierra es el refugio del indigenismo.

 Otra forma artificial de concebir las regiones en el Perú ha


sido la división de Norte, Centro y Sur peruano, cada una
de las cuales reunía tentativamente a departamentos y
provincias sin ningún contacto entre sí.
 «Las formas de descentralización ensayadas en la historia de la
República, han adolecido del vicio original de representar una
concepción y un diseño absolutamente centralistas», dice
Mariátegui. Es decir, se aplicaron proyectos esbozados desde el
gobierno central, sin contemplar los planteamientos de los
regionalistas. Mariátegui enumera y analiza los ensayos que se
hicieron a lo largo de la historia republicana, lo que denomina
como el «viejo regionalismo». El primer experimento de
descentralización fue la creación de los concejos
departamentales de 1873, en tiempos del presidente Manuel
Pardo.

 La guerra con Chile de 1879 liquidó ese ensayo. Una nueva ley
dada en 1886 creó las Juntas Departamentales, subordinadas al
poder central, pero que tampoco dieron resultado y fueron
suprimidas años después. La Constitución de 1920 consagró la
autonomía municipal (lo que no se implementó) y creó los
Congresos Regionales (del norte, centro y sur del Perú), que solo
constituyeron en una parodia absurda de descentralización.

También podría gustarte