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Tecnológico nacional de México

TecNM

Instituto tecnológico de Tijuana


ITT Tomas Aquino

Departamento de ingeniería industrial


Portada

Alumno
Bautista Zazueta Julio Armando 17211574

Docente
Ing. Cesar Rolando Aparicio Escamilla
Corriendo tras un sueño.
Desde niño eh tenido variedad de grandes sueños desde ser presidente de mi
hermoso país, ser maestro de primaria o poder combatir el crimen en las calles
siendo policía, pero tuve una experiencia en mi vida la cual me hizo saber que era lo
que yo en realidad quería ser, un 15 de agosto del 2014 yo festejaba mi cumpleaños
N° 11 es por eso que mi padre compartía su pasión conmigo y me formaba parte de
algo muy preciado para él.
Me llevo a un estadio pero no a cualquier estadio, era uno de futbol, el cual yo ni
siquiera sabía que estaba en nuestra ciudad, él estaba tan emocionado y yo
totalmente perdido no sabía que era esto, pero al mirar el rostro de las personas,
entusiasmo y alegría sabría que me encantaría y estábamos ahí siendo espectadores
de un gran partido. Termino el partido todo el encuentro estuvo lleno de emociones,
coraje y alegría, el partido no salió como esperaba ya que el equipo de mi padre
había perdido se podía ver la decepción en su rostro su equipo no estaba bien, es
por eso que yo me quería dedicar a ser futbolista quería ser parte de su equipo y
hacerlo sentir orgulloso, es por eso que le dije si me podía dar un último regalo el
curioso me pregunta ¿Qué?, a lo que yo le respondo “Quiero jugar futbol, quiero ser
futbolista, ¿puedo entrenar?” mi padre no podía creerlo y me contesto “ Claro que si
hijo, tú serás el mejor futbolista”
Es ahí donde empieza mi historia.
Alas semana de a ver acudido al estadio mi padre me cumple mi 2do deseo y me
inscribe en una escuelita de futbol yo todavía no lo entendía ¿Este no era el equipo
de mi padre?, llegando a casa le pregunte por que estaba ahí y no en el equipo al
cual fuimos a ver él me dice “Para llegar ahí debes mostrar 1ro que estás listo y
puedes con el reto”, Desde ese momento quedo en mi cabeza querer estar en el
equipo de mi padre y haría todo lo necesario para estar ahí, Las primeras semanas
fueron muy complicadas para mi entrenando, no sabía lo que hacía, no era nada
bueno, mis compañeros no querían jugar conmigo solo estorbaba ahí, yo totalmente
desanimado no podía rendirme tenía que revertir eso y solo estaba en mi mente
enorgullecer a mi padre.
Pasaron los años fui adquiriendo en la escuela de futbol el conocimiento de las
posiciones y roles que un jugador tomaba en el equipo, ya con 15 años era de los
mejores del grupo pero yo sabía que faltaba más para llegar a donde quería.
Un día llega una invitación a mi escuela de visorias a equipos profesionales todos
estaban totalmente emocionados yo no lo entendía, me explican que es la
oportunidad de formar parte de un equipo de ver con jugadores de verdad,
rápidamente busque el equipo mío y de mi padre pero ese equipo no se encontraba
ahí, yo no entendía por qué ellos no querían darme una oportunidad y llegue llorando
a casa, al contarle a mi padre pensé que compartiría su tristeza conmigo, pero no él
estaba totalmente feliz, me dijo que era una oportunidad dorada que yo podía llegar a
nuestro club de otra manera, no simplemente esperando, es por eso que decidí
formar parte de las visorias y me inscribí.
Esta constaba en ir un mes fuera de mi ciudad para entrenar, ahí se encontraban
niños de diferentes ciudades hasta de países era una experiencia totalmente
diferente, rápidamente olvide la tristeza que tenía y estaba muy contento, cada vez
estaba más cerca de mis sueños, rápidamente conseguí nuevos amigos, era algo
extraño tener que entrenar, comer y dormir en el mismo lugar empezaba a extrañar a
mis padres, mis amigos y mi casa.
En el trascurso del mes muchos abandonaban la concentración que teníamos ahí,
esto era porque eran jugadores que no llenaban el ojo del entrenador y se despedían
en busca de nuevas oportunidades, gracias a dios yo seguía ahí, al finalizar el mes
dan informes de quienes se quedarían para viajar con el cuerpo técnico a la ciudad
de origen del equipo, únicamente se quedarían 6 personas, pasaban lentamente los
primeros 4 nombres y el mío no se mencionaba, fue ahí cuando la última plaza, el
nombre número 6 y último, fue el mío. Mi sueño cada vez estaba más cerca me
despedía de mi ciudad, familia y amigos en cumplir mis sueños.
Pasaron 4 años en los cuales estuve en otra ciudad, aprendiendo de ella solo y
saliendo adelante las cosas ya eran totalmente diferentes yo ya era un hombre ya
tenía 18 años y era el goleador de mi equipo el sueño que tenia de niño con el tiempo
se iba apagando, ya no recordaba porque hacia esto, con el trascurso del tiempo me
comunicaba menos con mi padre no sabía de mi familia y no me daba el tiempo de
saber de ellos, Rápidamente fui escalando en el futbol ya era un jugador profesional,
ya había debutado en 1ra división con mi equipo ganándome un puesto en el 1er
equipo y ser catalogado como promesa nacional, mi cabeza estaba por la nubes
estaba viviendo un sueño pero no era por el futbol, tenía dinero, coches, mujeres me
sentía el rey, pasaron 3 años todas esas acciones rápidamente se dieron a notar fui
ganando peso, perdiendo resistencia , condición y fui siendo relegado del equipo,
pase de promesa a un estancado mi carrera se estaba perdiendo y fue ahí cuando
recibí una llamada de mi padre, tenía años que no sabía de él, me aconsejo y revivió
el sueño que vivía en mi infancia, deje por un lado los malos hábitos y volví con la
ilusión de ser un referente pero mi institución no pensaba en eso mi tiempo ahí había
terminado y me pusieron en lista de transferencia, por mi mala fama en el país ningún
club quiso darme una oportunidad y llego ahí una oferta del extranjero un equipo
español estaba dispuesto de darme una oportunidad y no la desaprovecharía era
algo inusual los jugadores que iban a probar suerte a Europa venían de hacer las
cosas muy bien en el país y yo venía con todo lo contrario ni siquiera un convocado a
mi selección había obtenido, era un total fracaso.
Estuve 2 años en España mi situación se había revertido era un jugador constante no
era el goleador de la liga pero me daba a notar, en mi país no se hablaba mucho de
mí, pero fue entonces que obtuve un llamado al combinado nacional era mi
oportunidad, representaría a México en un mundial fue una experiencia nueva,
diferente y placentera, el técnico aposto por mi desde inicio a final y le respondí de la
mejor manera fui goleador del mundial por encima de estrellas mundiales no
obtuvimos el campeonato pero se dio un buen papel y destello de grandes jugadores
con los que contaba el país, Es por eso que grandes equipos a nivel mundial
preguntaban a mi equipo en España sobre mi situación y la posibilidad de una
transferencia a mis 24 años el sueño seguía creciendo y ya formaría parte de un gran
club mi padre estaba orgulloso de mi al igual que mi país hice grandes cosas en mi
nuevo equipo desde ser campeón de liga, títulos internacionales, campeonatos
individuales y ser catalogado como el mejor jugador mexicano en Europa pasaron los
años y yo seguía ahí haciendo historia y acrecentándola en mi mente todavía estaba
esa espina no había jugado en el club de mi padre y ya era hora de hacerlo
totalmente feliz ya con 31 años estaba en un buen momento, madurez, experiencia y
técnica es por ello que regreso a jugar al futbol de mi país México y firmo con el club
de mis amores el mas grande de México el Club América antes de hacerse oficial
quise sorprender a mi padre al contarle al llamarlo él había fallecido unos momentos
antes, yo estaba trastornado no podía creerlo me estaba muriendo, cumpliría nuestro
sueño de jugar para nuestro equipo y el no estaría ahí para apoyarme y disfrutar
verme fundado en los colores de nuestro equipo, no jugué un torneo con mi nuevo
equipo era el fichaje bomba de mi equipo y no estuve 6 meses para ellos, estaba
destrozado no podía seguir, no quería saber nada de futbol, fue ahí cuando conocí a
una mujer era tan linda y tan hermosa pregunte su nombre rápidamente me contesto
que se llamaba Lucero me sorprendió ella no tenía idea de quien era no podía creerlo
era historia en el futbol mexicano y no me conocía, Lucero y yo comenzamos a salir
curo el corazón que tenía destrozado y me ayudo a volver a las canchas logre total
de éxitos en mi vuelta a México pero lo más importante fue el casarme y tener un
hijo, llegue a una edad en la que el físico ya no me daba no podía seguir jugando
más me retire en el equipo de mi padre y mío e inscribí a mi hijo en su escuela de
futbol era ahí cuando me daba cuenta de todo lo vivido y miraba atrás y podía ver a
mi padre en mí, y a mi hijo tratando de enorgullecerme en su futbol y sabía que esta
historia continuaría.

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