Está en la página 1de 2

Solución

Esta es mi historia, un humilde campesino que lo único que hacía es


recolectar cosecha y ayudar en las labores del campo, durante mi niñez
siempre me ha gustado colaborar a mis padres con las labores del campo
como recolectar el alimento o darle comida a los animales, debido a que
éramos tan pobres los grupos armados se llevan una parte de la recolecta
del mes y dinero proporcionado o por nosotros, mis padres fueron las
mejores personas que un niño puede pedir ya que siempre me estaban
apoyando en todo y demostraban su amor hacia mí, cuando buscábamos
provisiones al pueblo siempre pasaba a darle un vistazo a la plaza, era un
lugar muy bonito donde se concentraba la mayor cantidad de personas a
disfrutar de un buen ambiente sin índices de violencia, en este lugar
también tenia un pequeño trabajo en el cual mi labor era atender a los
clientes en un cafetería de la plaza la verdad era muy divertido todo lo que
hacia en el campo y en la plaza sin embargo algo cambio durante los años
que iban transcurriendo, en el campo las cosechas ya no producían lo
suficiente para darles a los grupos armados y nos estábamos quedando sin
dinero esto provoco que por orden de los grupos armados me tuviera que ir
al frente a derramar sangre injustificadamente, lo primero que me pregunte
fue por que cambia las cosas que amo tan rápido y ahora tengo que estar
en la selva con ambientes peores de los que estaba sin embargo lo que
más me pareció bonito de todo fue la noche era es tan hermosa y tan
brillante que tenga cierto lugar cautivante en el corazón, mis compañeros
del grupo armado nos mostraban ningún tipo de indiferencia más bien
entendían un poco por lo que pase ya que ellos pasaron por lo mismo hubo
una vez que le pregunte al uno de los jefes del grupo armado que si podía
enviarle un mensaje a mis padres debido a que paso muchos años sin
saber de ellos, el jefe por consiguiente se negó y afirmo que eso solo
distraería los planes ya establecidos yo no me puede negar y afirme todo lo
dicho por él.

Pasaron años y estaba a punto de terminar mi servicio como grupo armado


estaba un poco feliz de saber que faltaba poco terminar esta ciclo sin
embargo sabia que esta matanza no iba a terminar y seguirá escuchando
las voces de algunos desplazados diciendo no dispares más, me gustaría
que hubiera paz en todos los lugares de mi país y ciudad sin embargo mi
voz no están fuerte para ser escuchada, en el solo pensar que debido a
estos enfrentamientos y desplazamientos la gente se muere de hambre no
me deja dormir pero debo seguir continuando para reencontrarme con mis
padres
Después de mucha guerra pude salir de ese lugar, lo primero que quería
hacer es ir al campo donde estaban mis padres para comprobar si estaban
bien, después de todo pasaron bastantes años desde que vi sus caras eso
era lo único que me mantenía feliz eso hacia ver que la vida es un poco
bonita después de todo lo vivido, cuando llegue el hogar donde vivía estaba
quemado y todas las cosechas destrozadas debido a un gran
enfrentamiento al parecer yo no me lo podía creer sin embargo tenia mis
sospechas al no dejarme enviar ningún tipo de carta o comunicación sobre
el paradero de ellos, lo único que yo podía hacer era llorar no sabia que
hacer ni que rumbo tomar pero recordé una palabras que me dijeron mis
padre y era sacarle todo lo bonito a la vida.

Al día de hoy recuerdo esas palabras dichas por mis padres y trato de
explicárselas a mis hijos y decirles que le saque todo lo bonito a la vida

También podría gustarte