animalitos eran, o estaban destinados a: a) ofrecernos su pelaje para caricias; b) ofrecernos su carne para masticarla. Entrar en su escritura fue como entrar en su mundo íntimo, me obsesioné con lo que contaba su hija: o fumo, no tomo rapé, ni vino ni licor alguno, no asisto a comidas, no hago visitas ni las recibo, no paseo ni asisto al teatro ni a diversiones de clase alguna.