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Este documento enfatiza la importancia de esperar con paciencia en el Señor, ya que a veces sus planes no coinciden con los nuestros. Aunque esperar es difícil debido a nuestros deseos de resultados inmediatos, debemos confiar que Él proveerá las bendiciones a su debido tiempo. Aunque pedimos cosas basados en nuestra limitada perspectiva, el entendimiento de Dios es infinito y a veces responde de maneras diferentes a como esperábamos. Esperar con paciencia fortalece nuestra fe en Él y sirve de testimonio para otros
Este documento enfatiza la importancia de esperar con paciencia en el Señor, ya que a veces sus planes no coinciden con los nuestros. Aunque esperar es difícil debido a nuestros deseos de resultados inmediatos, debemos confiar que Él proveerá las bendiciones a su debido tiempo. Aunque pedimos cosas basados en nuestra limitada perspectiva, el entendimiento de Dios es infinito y a veces responde de maneras diferentes a como esperábamos. Esperar con paciencia fortalece nuestra fe en Él y sirve de testimonio para otros
Este documento enfatiza la importancia de esperar con paciencia en el Señor, ya que a veces sus planes no coinciden con los nuestros. Aunque esperar es difícil debido a nuestros deseos de resultados inmediatos, debemos confiar que Él proveerá las bendiciones a su debido tiempo. Aunque pedimos cosas basados en nuestra limitada perspectiva, el entendimiento de Dios es infinito y a veces responde de maneras diferentes a como esperábamos. Esperar con paciencia fortalece nuestra fe en Él y sirve de testimonio para otros
Ser pacientes es difícil porque a menudo va en contra de nuestras
expectativas y deseos de resultados inmediatos. Esto es particularmente cierto cuando se trata de esperar en el Señor, y su agenda no coincide con la nuestra. En tales situaciones, es importante recordar que siempre es mejor esperar en Él. Las bendiciones vendrán en el momento de Dios cuando nos neguemos a adelantarnos a su voluntad. Pedimos al Señor lo que creemos que necesitamos, basándonos en nuestra limitada información. Pero el entendimiento de Dios es infinito. A veces, dice “no” a nuestras peticiones. En otros casos, puede ajustar nuestro deseo para que coincida con el suyo. Y, a veces responde de una manera que no se parece en nada a lo que pedimos, pero que será justo lo que necesitamos. Un corazón sumiso acepta la suave reorientación del omnipotente Padre celestial, al reconocer que Él siempre tiene la razón. Esperar con paciencia en el Señor fortalece nuestra fe en Él, pues nos ayuda a descansar en su amoroso cuidado y a aceptar que todo lo que nos da es lo mejor. También es un testimonio para los demás, que ven su cuidado y su fidelidad hacia nosotros, y pueden decidir poner su confianza en Él.