Está en la página 1de 2

DESCANSAR ES UN MANDAMIENTO

Dios está trabajando


mientras esperas

TEXTO
“Señor, toda mi vida he esperado en Ti, y he confiado en Tus promesas”
(Salmo 130:5 RVC).

INTRODUCCIÓN
Algunos de nosotros nos podremos sentir confusos justo en estos
momentos. Estás desconcertado acerca de tu matrimonio y dices: “estoy
orando para que mejore, pero no está mejorando en nada”. Estás
desconcertado con tu carrera y preguntas: “¿esperaré un ascenso, o
mejor, cambiaré de trabajo?” ¿Estamos desconcertados acerca de
nuestras relaciones; nos sentimos impotentes y sin esperanza y como
que no podemos hacer nada por nosotros mismos para cambiar la
situación?

NO NOS DESANIMEMOS, NI NOS RINDAMOS


¡No nos desanimemos! ¡No nos rindamos! Pongámonos a orar.
Seguramente podemos recordar muchas peticiones por la que hemos
orado y que Dios aún no ha respondido. Podemos pensar en aquella
oración que hemos venido haciendo durante varios años, y que no ha
sido respondida. No sabemos por qué Dios no lo ha hecho, y no lo
entendemos. Pero hemos de decidir que ya sea que Dios responda o no
esa oración, vamos a continuar creyendo en Sus promesas, porque Dios
es un Dios bueno, y sabe lo que es mejor, aun cuando no lo entendamos.

Cuando Dios no responde nuestras oraciones, necesitamos recordar un


par de verdades muy importantes.

1. Dios está en control, y nosotros no. Él sabe lo que necesitamos, más


de lo que nos imaginamos. No hay montaña tan alta que Él no pueda
mover. No hay problema tan grande que no pueda resolver. No hay
tristeza tan profunda que no pueda aliviar. Dios está en control y Él
tiene un plan.

2. Sea que recibamos respuesta o no, Dios honrará nuestra paciencia,


nuestra esperanza. Si no es en este mundo, entonces en la eternidad.

Dios quiere que esperemos pacientemente por Su respuesta, pero


también quiere que lo hagamos con expectativa. Que tengamos fe. Que
confiemos en que Él escucha y responde. Cuando esperamos con

51
DESCANSAR ES UN MANDAMIENTO
expectativa, le mostramos a Dios que creemos en Sus promesas. Que
creemos que Él va a cumplir Su palabra.

PENSANDO EN MI PROPÓSITO
Punto de reflexión: Podemos aferrarnos a muchas promesas de Dios
mientras esperamos por la respuesta a nuestras oraciones.

Versículo para recordar: “Yo te espero, Señor, con toda el alma, como
esperan los centinelas la mañana, como esperan los vigilantes el nuevo
día” (Salmo 130:6 RVC).

Pregunta para considerar: ¿Qué esperas que Dios haga en tu vida? ¿Tus
expectativas reflejan Su grandeza?

Oración para practicar: “Señor, gracias porque ya has demostrado Tu


fidelidad hacia nosotros en el pasado; gracias por las muchas
bendiciones que han llegado a nuestras vidas en diversas circunstancias.
Ayúdanos a mantener la confianza y a esperar la respuesta que aún no
nos has dado; ayúdanos a permanecer en Tu palabra, mientras
esperamos aquella respuesta por la que hemos venido orando. En el
Nombre de Jesús. Amén”.

La Biblia en 1 año: 2 Reyes 10-12.

52

También podría gustarte