Está en la página 1de 9

GUÍ

A 4
CUAN
DO
PAREC
E QUE
DIOS
NO
RESPO
NDE
TUS
ORACI
ONES
GUÍA 4
Cuando Parece Que Dios no Responde Tus Oraciones

A veces parece que Dios no responde tus oraciones, ¿cierto? Estas son 12 cosas que
necesitas tomar en cuenta en momentos así. Algunas de ellas tal vez expliquen por qué
parece que Dios no te responde:

1. Lee Su Palabra
Lee Su Palabra La oración es hablar con Dios, cierto, pero Él nos responde y habla
directamente por medio de Su palabra. Si buscas respuestas y consejos, allí vas a hallar
todo eso… Descubrirás también, que “Jesús no vino solo a darnos respuestas, sino a ser
la respuesta”.
Además, la fe viene por el oír la Palabra de Dios (Romanos 10:17). La Biblia es la
fuente de fe que necesitamos todos los días.

2. Necesitas ser más específica cuando oras.


A veces oramos de forma muy general por muchos asuntos, y por eso no vemos una
respuesta precisa por parte de Dios a nuestras oraciones, a pesar de que Él las responda y
esas respuestas estén frente a nuestras caras.
Deberíamos ser más específicos en nuestras peticiones a Dios. Así cuando la respuesta
de Dios está ante nosotros, veremos de forma mucho más clara cómo Él sí responde
nuestras oraciones.

3. ¿Estás viendo las cosas como Dios las ve?


La madurez espiritual no consiste en la capacidad para ver lo que es extraordinario
(precisamente, porque lo extraordinario es muy visible), sino en aprender a ver todas las
cosas como Dios las ve.
¡Tal vez Dios está contestando tus oraciones y tus ojos están cerrados y no lo puedes
ver!
Ora a Dios para que te enseñe a ver las cosas como Él las ve.

4. Busca orar de una forma bíblica.


Aprende a orar. Cuanto más entendemos lo que dice la Biblia sobre Dios y sobre la
oración, mejor oraremos, y durante la oración correcta y que agrada realmente a Dios,
nuestros corazones son cambiados para entender mejor cómo obra Dios en nosotros y a
nuestro alrededor.
En algunas semanas hablaré sobre la importancia de orar con un conocimiento
apropiado.
Recuerden que la oración es una charla con Dios, tus palabras tienen que salir de tu
corazón,
Tener un buen entendimiento creciente de Dios, de nosotros y de la oración, nos hará
esperar las respuestas de Dios como Él quiere que lo hagamos: Con gozo y con fe.
Nadie es un experto en oración, pero todo cristiano buscar orar cada día mejor (y Dios es
paciente y amoroso con nosotros mientras aprendemos a orar, y nos escucha a pesar de
que a veces nos equivoquemos).

5. Sé paciente y persevera.
“Solo porque aún no veas la respuesta a tu oración no significa que Dios te ignora” Dios
puede responder muchas de tus oraciones en el mismo momento en que las haces. Sin
embargo, muchas veces Él quiere que esperemos para que durante la espera lo
conozcamos más (Ser paciente y perseverantes en la fe es parte de orar). Solo porque
aún no veas la respuesta a tu oración no significa que Dios te ignora. Algo importante
que también necesitamos saber: Tal vez varias de tus oraciones serán respondidas
cuando Jesús regrese. Piénsalo. Es por eso que nuestras oraciones son usadas por Dios
para incrementar en nosotros un anhelo por el cumplimiento de Su voluntad.

6. Examina tus oraciones y tu corazón.


¿Por qué pides lo que pides? ¿Cómo está tu corazón? ¿Qué es lo que más anhelas?
Recuerda que Dios nunca concederá una petición que esté fuera de Su voluntad ya
revelada (Juan 15:7), y que no provenga de un corazón realmente arrepentido y que ame
a Dios cada día más. Juan 9:31 afirma que Dios no escucha a pecadores, Salmos 109:7
sugiere que las oraciones de quienes no son hijos de Dios son pecado y Proverbios 28:9
dice que la oración del desobediente es una abominación a Dios.
El Salmo 66 tiene mucho que decir sobre eso. En contraste, la Palabra afirma en
Proverbios 15:29 que Dios escucha a los justos, y en Santiago 5:16 que la oración del
justo puede mucho. La Biblia dice: “Deléitate en el Señor y Él concederá los deseos de
tu corazón” (Salmos 37:4).
Y es que cuando nos deleitamos en Él, deseamos lo que Él desea. Por eso el salmista
dice: “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis
pensamientos; Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno”
(Salmos 139:23-24). Esto tiene que ver con lo siguiente.
. Renuncia a toda idea falsa.
Un dios imaginario jamás responderá oraciones aunque a veces alguna gente crea que sí
(Jeremías 44:16-19). En cambio, el Dios único y verdadero sí escucha nuestras
oraciones.
Digo esto porque en el pasado he escuchado a algunas personas orar, y cuando las
escucho, inmediatamente me doy cuenta de que no creen en el Dios de la Biblia (es
asombroso lo mucho que puedes conocer sobre la teología de alguien al escuchar a esa
persona orar).
No estoy diciendo que este sea tu caso, pero siempre es bueno tener presente quién es
realmente Dios cuando oramos y esperamos. Es importante examinarnos (2 Corintios
13:5)
Cuando sabemos quién es Dios, nuestro orgullo es aplastado y buscamos orar conforme
a Su Voluntad y reconociéndolo como realmente es ¡Y esas oraciones SIEMPRE son
respondidas para la Gloria a Dios! También confesamos nuestros pecados en oración, lo
cual es algo muy importante cuando oramos (1 Juan 1:9).
“Nunca debemos orar como si Dios nos debiera algo”
Así que busca conocer cada día más a Dios y cómo Jesús te salvó, y que tu vida (y tus
oraciones, y sus respuestas) esté edificada en la verdad. Nunca debemos orar como si
Dios nos debiera algo, como si el poder está en nuestra fe (y no en quien está puesta la
fe), como si Dios necesitara nuestro permiso, como si Dios no fuese omnipotente.
Dios es quien produce en nosotros el querer y el hacer (Filipenses 2:13)… y esto abarca
nuestras oraciones y el motivo de ellas.
Cuando abrazamos la verdad, tenemos gozo en Dios durante la espera a la respuesta de
nuestras oraciones.

8. No permitas estorbos en tus oraciones.


Ya te he hablado brevemente sobre la importancia de confesar nuestros pecados cuando
oramos, ya que de otra forma Dios no nos escucha porque Él no escucha a los altivos
(Santiago 4:6).
Otras razones por las que Dios no escucha nuestras oraciones, es cuando no tratamos a
nuestra esposa (si estamos casados) como es debido (1 Pedro 3:7), o cuando tenemos un
conflicto con alguien que no hemos resuelto o tratado de resolver en amor y conforme a
la voluntad de Dios (Mateo 5:23-24).
Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo
contra ti,deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu
hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.
En este caso tu ofrenda es este ayuno que estas presentando al Señor
Hermanas queridas lean atentamente esto:
Lo que estoy pidiendo ¿es solamente para mis deleites egoístas? porque si es así, seguro
y no encontraremos respuesta a nuestra oración. En cambio cuando le pedimos en
oración algo a Dios que es para el beneficio no solamente mío, sino para más personas,
es más probable que veamos nuestra oración contestada.
"Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites" (Santiago 4:3).
Tal vez tenemos tiempo orando por algo en específico y no hemos recibido respuesta, es
tiempo de reflexionar si lo que estoy pidiendo es realmente bueno para mí. Dios no nos
va a dar algo que nos va a causar daño aunque lo estemos pidiendo.
"Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me habría escuchado"
(Salmo 66:18).
Actualmente es muy común escuchar a mucha gente decir que no importa como estes
delante de Dios Él escucha y responde nuestras oraciones, y la verdad a la luz de la
Biblia no es así, es importante antes de elevar una petición pedir perdón por nuestros
pecados y más aún si estamos pecando deliberadamente dejemos de hacerlo para que
nuestras oraciones no encuentren estorbo.
El pecado oculto es un gran estorbo.
"Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también
vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas. Porque si
vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará
vuestras ofensas" (Marcos 11:25-26).
Es simple, si Dios nos ha perdonado de nuestros pecados por medio del sacrificio de
Jesucristo, entonces nosotros debemos de perdonar a quien nos ha ofendido, sea quien
sea y no importando que haya hecho. Si has estado orando por mucho tiempo y no ves
respuesta a tus oraciones, examina tal vez estés guardando rencor a alguna persona y
esto sea un estorbo para que sean escuchadas tus oraciones.
Amadas la desobediencia es un gran estorbo en mis oraciones.
"Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios; y cualquiera
cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y
hacemos las cosas que son agradables delante de él" (1 Juan 3:21-22)
Cuando cada día nos esforzamos en agradar a Dios con nuestros hechos y palabras
veremos más rápidamente nuestras oraciones contestadas, porque la obediencia siempre
nos va a traer bendición (Deuteronomio 28:1-14).
Y por último pero muy importante:
"orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con
toda perseverancia y súplica por todos los santos" (Efesios 6:18).
La Biblia nos enseña que es importante que seamos perseverantes en la oración, que no
dejemos de orar, que insistamos y no nos desanimemos si tarda la respuesta, el ser
inconstante en la oración de que hoy si oramos y mañana no y vuelvo a orar en quince
días se convierte en un ESTORBO para nuestras oraciones.

9. Antes de que oraras, Dios ya sabía que orarías y planeó la respuesta.


(Salmos 139:4, Mateo 6:7-8).
Es extraordinario pensar que tenemos un Dios que sabe todas las cosas, es omnisciente
y está en todos lados a la vez (omnipresente), ambas verdades las reconocemos pero,
también es sorprendente que muchas veces no las aceptamos o no las entendemos
correctamente.
Cuando un científico mira al microscopio, puede observar lo más pequeño que a simple
vista no se puede ver. El microscopio óptico, que se sirve de la luz visible para crear una
imagen aumentada del objeto, permite al científico ver lo que otro no puede sin el
instrumento. Dios no usa microscopio, Él sabe de nosotros sin necesidad de aparatos
porque es el alfarero que nos moldeó.
Dios ya conoce todo y aun cuántos cabellos tenemos en la cabeza (Mateo 10:30).
Está con nosotros en cada circunstancia, en cada prueba, y nos previene, guarda, ama,
dirige... Conoce nuestros pensamientos aún antes de que nosotros los expresemos, sus
ojos vieron nuestro embrión antes de nacer,
El misterio de una vida que se gesta no está oculto a los ojos de Dios y tampoco a la
operación de su poder para obrar cuando estamos enfermos o con problemas. Dios sabe
cada paso que damos, siente cada suspiro, mira cada parpadeo de nuestros ojos. Sabe
cuándo nos sentimos mal, inconformes, molestos y también cuando estamos felices,
satisfechos y plenos. Conoce nuestros planes y expectativas, nuestras limitaciones y
también las fortalezas. Pero entonces, ¿por qué nos desesperamos en los momentos de
aflicción? Lo hacemos por impaciencia, porque deseamos una respuesta visible a nuestra
manera, cuando Dios tiene las suyas, porque no tenemos fe y por falta de conocimiento.
No desestimemos en lo más mínimo su conocimiento y aprovechemos de valorar el
conocimiento que Dios tiene de nosotros. Si hay algún problema sin solución, Él lo
conoce y también la solución, si hay alguna falta de bienes, también la conoce, o
enfermedad o cuidado de nosotros. Lo que Él espera es que confiemos y pidamos en Su
voluntad el obtener lo requerido.
“Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar
de pescado, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión?
Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más
vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?” Lucas 11:9-13
Confía en que Dios responde a tus oraciones mejor que como tú crees

10. Confía en que Dios responde a tus oraciones mejor que como tú crees.
En Efesios 3:20 leemos que Dios “es poderoso para hacer todas las cosas mucho más
abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en
nosotros…”
“Cuando oramos, Dios nunca nos deja en “visto””
¿Qué significa esto? Que si realmente has orado a Dios, Él ya escucho tu oración y la
responde de una forma mejor que como tú crees (aunque no puedas ver aún cómo es esa
respuesta). Cuando oramos, Dios nunca nos deja en “visto”.
1 Juan 5:14-15: “Y estamos seguros de que él nos oye cada vez que le pedimos algo que
le agrada; y como sabemos que él nos oye cuando le hacemos nuestras peticiones,
también sabemos que nos dará lo que le pedimos” (NTV)

11. *Aprende que algunos de los regalos más maravillosos que Dios nos da, son
oraciones no respondidas. (O al menos no respondidas de la forma en que
esperábamos)*
“Si Dios hubiera contestado todas las oraciones tontas que he hecho en mi vida, ¿dónde
estaría yo ahora?”
“Los momentos de espera son para que conozcamos más a Dios”
Cada momento de nuestras vidas es una oportunidad para conocer más a Dios (y eso
incluye las ocasiones en que parece que no nos responde). Los momentos de espera son
para que conozcamos más a Dios.
En tiempos en que parece que Dios no nos responde, solemos actuar como si Él no
hubiese hecho suficiente por nosotros. En vez de hacer eso, confiemos realmente en Él y
seamos abrumados por Su grandeza. Seamos agradecidos. Es difícil serlo, lo sé, pero
con Dios todo lo bueno es posible.

12. Recuerda que Dios sigue obrando en tu vida.


“Dios siempre está haciendo muchas cosas en tu vida y tú puedes estar al tanto de tres de
ellas”. Eso es tan cierto…
Solo porque parece que Dios no responde una petición que haces, no significa que Él se
olvidó de ti. De hecho, Él terminará lo que empezó en ti (Filipenses 1:6).
Aunque a veces oremos mal aunque esa no sea nuestra intención, y aunque a veces
pareciera que Dios nos dejó solos, si somos hijos de Dios, el Espíritu Santo siempre ora
por nosotros conforme a la voluntad de Dios, y Él hace que todo nos ayude a bien a fin
de que seamos conformados a la imagen de Jesús (Romanos 8:26-29). Dios nunca
abandona a Sus hijos.

Orando por el esposo desde la cabeza a los pies!


CABEZA: Padre, te pido que renueves la mente de mi esposo constantemente y eso
resulte en una vida transformada. Ayúdale a llevar todo pensamiento a Cristo y que
cada pensamiento sea obediente a ti. Dale una mayor comprensión de tu Palabra.
Ayúdale a pensar en cosas que sean puras y justas y dignas de alabanza. (Salmos
119:15, Romanos 12:2, 2 Corintios 10:5) Orando por el esposo desde la cabeza a los
pies!
BOCA: Jesús, ayuda a mi esposo a hablar la verdad en amor. Tu deseo es que él sea
pronto para escuchar y lento para hablar, así que te pido que hagas que ese sea
también el deseo de él. Dale valor para confrontar en amor cuando sea necesario.
Permite que las palabras que él hable sean tuyas y no suyas. Ayúdale a hablar palabras
que muestren gracia y verdad a quienes las escuchan. Gracias porque quieres ayudarle
a crecer en su capacidad y deseo de comunicarse contigo y con otros. (Salmos 19:14,
119:13, 41:3; Efesios 4:15, 4:29; Santiago 1:19)
CORAZON: Señor, pon en el corazón de mi esposo un deseo de buscarte con pasión.
Enséñale a guardar su corazón con diligencia y sabiduría. Ayúdale a lidiar con cualquier
cosa en su corazón que no sea agradable a ti o que le separe de ti. Crea en él un
corazón puro, Señor.
Gracias porque le permites guiar a nuestra familia con integridad y honor. (Salmos
78:72, 119:10-11; Proverbios 4:23; 1 Tesalonicenses 3:13)
MANOS: Señor, te pido que todo lo que mi esposo haga sea hecho de todo corazón,
sirviéndote a ti y no a los hombres. Que busque agradarte solo a ti. Oro para que
aumentes sus habilidades y capacidades para que él pueda darte honor y gloria, y
sentir que es un buen proveedor para nuestra familia. Gracias por bendecir cada cosa
sobre la que él pone su mano. (Salmos 24:3-4, Colosenses 3:23)
OÍDOS: Padre, ayuda a mi esposo a escuchar tu voz claramente. Dale sabiduría para
reconocer tu voz con certeza. Protégelo de escuchar a aquellos que no te buscan ni
caminan contigo.
Guárdale de lo negativos que otros dicen y ayúdale a discernir entre el bien y el mal.
Gracias por darle la capacidad de determinar si viene de ti o no. (Isaías 30:21, 1 Reyes
3:9, 1 John 4:1)
OJOS: Señor, mantén los ojos de mi esposo abiertos a las verdades espirituales que tú
tienes para él. Ayúdale a ver las cosas como tú las ves. Por favor, guarda sus ojos de
cosas que hagan que su corazón se aleje de ti y de mí. (Salmos 119:18, Salmos 119:37)
PIES: Jesús, te pido que mi esposo ame tu Palabra y ande en tu camino. Ayúdale a
caminar de manera que sea digno de ti, que lleve fruto en toda buena obra. Te pido
que le muestres cómo hablar de manera creativa tu verdad con nuestros hijos mientras
comparte la vida cada día. Padre, cuando él pase por el valle de sombra de duda y
dificultad, oro para que no tema mal alguno porque sabe que tú estás con él. Gracias
por amarlo y guiarlo. (Deuteronomio 6:7, 8:6 Colosenses 1:10, Salmos 23:4)

También podría gustarte