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Tema 8.

- La prosa de ficción 1

TEMA 8
LA PROSA DE FICCIÓN

Introducción general

El nacimiento de la ficción hay que enmarcarlo dentro del proceso de aparición de la


prosa en general y relacionar las diversas etapas con lo referido en otros temas, para lo
que resulta útil el cuadro cronológico. Así pues retornamos aquí cronológicamente a
comienzos del siglo XIII para continuar nuestro estudio hasta finales del siglo XIV.
La prosa de ficción hispánica en la Edad Media tiene dos líneas esenciales: la
cuentística y la caballeresca, entendida esta en un sentido muy amplio. Aunque ambas
se cruzarán repetidamente en todos los aspectos, para una clarificación didáctica
podemos distinguirlas por sus orígenes, contenidos y usos. La cuentística es
esencialmente de origen árabe, son relatos breves con un fuerte componente folclórico o
sapiencial y tiene una finalidad didáctica, ya sea en un entorno laico o religioso; y la
caballeresca nos llega desde Europa, son relatos por lo general extensos, donde prima el
tema guerrero y cuyo espacio de difusión privilegiado es la corte. Esta diferenciación
aparente tan nítida la veremos una y otra vez cuestionada por obras concretas, pero en
esencia nos sirve para crear un marco de comprensión amplio que ayude a nuestro
aprendizaje. Así, aunque se haya separado entre los temas 7 y 8 la ficción y la prosa
didáctica, veremos numerosos cruces entre uno y otro, ya que tan ficticio es el cuento
como el relato caballeresco y las influencias mutuas son innegables.
En el siglo XIII y después de una larga etapa de difusión oral o en otras lenguas
(incluso en latín) se empiezan a traducir algunas de las colecciones árabes de literatura
sapiencial (sentencias) y de cuentos. Esta tarea se incrementará bajo el impulso de
Alfonso X, como era de esperar, y continuará bajo el reinado de su hijo Sancho IV, si
bien con un giro ideológico hacia concepciones más próximas a la ortodoxia religiosa,
en claro alejamiento de las posturas más abiertas de Alfonso X. La importancia que la
corte concede a la cultura es casi tanta como en el reinado anterior; los objetivos,
diferentes. Esta nueva orientación será perceptible en las varias obras que se realicen
bajo el patrocinio de Sancho IV
El siglo XIV supuso la aparición de una interesante literatura en prosa. No es tan
significativa la labor cronística, que no obstante continuará sobre todo bajo Alfonso XI,
como el desarrollo de los relatos de ficción. La apertura de Castilla a Europa dejará
penetrar más profundamente las corrientes narrativas europeas, en especial francesas,
que se manifestarán en traducciones o adaptaciones de obras de todos los temas
predominantes en Francia, ya fueran en torno a Carlomagno, a Arturo o a la leyenda de
Troya. Ante una sociedad cortesana que ahora está lo bastante desarrollada para
disfrutarlas, su atractivo y conocimiento fue tal que a partir de estos modelos se llegan a
crear en la Península las primeras obras autóctonas: el Amadís de Gaula y el Libro del
caballero Zifar. Esta última se puede considerar como una síntesis de tendencias, quizá
no del todo lograda, pero no por ello menos significativa en el desarrollo de la prosa
literaria castellana.

[Historia]
Tema 8.- La prosa de ficción 2

La sucesión en el reino castellano a la muerte de Alfonso X (1284) 1 no fue fácil ni


mucho menos. Entre Alfonso y su segundogénito Sancho se había desatado una guerra
civil, que no cesa a la muerte del padre. Éste lo había desheredado en su testamento
prefiriendo para el trono a sus nietos, hijos de su primer vástago, el infante don
Fernando de la Cerda (1275), lo cual daba bases legales a ambas facciones en su
enfrentamiento. Lo que se considera la culminación del reinado de Sancho en el trono
no llegará hasta 1292, cuando impone la paz interior y la concordia en sus alianzas
internacionales con Francia y Aragón. Disfrutará poco de estos logros, pues murió en
1295, dejando como heredero a su hijo Fernando y como regente a su admirable esposa
María de Molina. Ésta saldrá airosa de varias conspiraciones contra su hijo, Fernando
IV, al que verá morir en 1312, comenzando entonces una nueva regencia hasta su
muerte en 1321, tutelando ahora a su nieto Alfonso XI (1312-1350), aún menor. Será
este monarca uno de los que tenga un reinado más significativo en toda la Edad Media y
cuyo primer paso habrá de ser la contención del poder nobiliario, crecido durante las
sucesivas minorías de edad, enfrentándose, entre otros, con el infante don Juan Manuel,
cuya obra estudiaremos en el tema 8.

ESQUEMA

1. Los romanceamientos y el origen de la prosa narrativa.


1.1. Los romanceamientos bíblicos. La fazienda de Ultramar.
1.2. La Gran conquista de Ultramar
2. El nacimiento de la ficción vernácula
2.1. Las traducciones de materiales europeos
2.1.1. La materia de Roma
2.1.2. La materia carolingia o de Francia
2.1.3. La materia artúrica
2.2. ¿Historia o ficción?
2.3. Los problemas terminológicos para el género de la ficción
3. Las creaciones peninsulares
3.1. Amadís de Gaula en la edad media. La versión primitiva
3.2. El Libro del cavallero Zifar
3.2.1. Fecha y autor
3.2.2. Fuentes
3.2.3. Unidad y estructura.
3.2.4. Posteridad

Bibliografía
Autoevaluación
Textos
Solucionario

1. Los romanceamientos y el origen de la prosa narrativa.


La traducción tuvo un peso enorme en la aparición de las literaturas vernáculas.
Ya comprobábamos en el tema anterior cómo la cronística en lengua castellana nace de
la traducción de textos latinos, cómo la lengua se flexibiliza por las exigencias de la

1
Para los aspectos más destacados del reinado alfonsí véase el tema anterior.
Tema 8.- La prosa de ficción 3

expresión de conceptos o realidades que se identifican en otros textos o cómo el traslado


no solo es lingüístico, sino que implica también los procedimientos narrativos. Por todo
ello para el nacimiento de la ficción en castellano debemos referirnos a los
romanceamientos. Ya en el tema anterior señalamos la importancia de las traducciones
de obras históricas para la cronística alfonsí, pero no fueron ni mucho menos las únicas
traducciones, ya que los modelos organizativos del discurso narrativo extenso
procedieron también de otras fuentes, como la Biblia, cuyas traducciones fueron muy
importantes en este proceso.

1.1. Los romanceamientos bíblicos. La fazienda de Ultramar.


En torno a mediados del siglo XIII se testimonia el interés por traducir al
romance el texto sagrado, la Biblia. Parece que estas traducciones se hacían en parte
para servir de lectura a los letrados cortesanos, que seguramente no entendían latín,
porque los principales testimonios conservados (tres biblias en la biblioteca de El
Escorial) se hicieron bajo el reinado de su padre Fernando III. Además seguramente
fueron aprovechadas en la compilación de Alfonso X. Entre estas traducciones hay que
ubicar, por sus contenidos, una obra algo peculiar, ya que en cierto modo podría
acercarse a un tratado geográfico: La fazienda de Ultramar.
El descubridor y editor moderno de la Fazienda de Ultramar, Moshé Lazar, la
dató en la primera mitad del siglo XII, lo que convertía esta obra en el primer ejemplo
de prosa romance. Se basaba en que el manuscrito conservado se abre con dos epístolas:
una de un tal don Remont, identificado con don Raimundo, arzobispo de Toledo (1126-
1151), y otra de don Almeric, Arcediano de Antioquía (Patriarca desde 1142). Sin
embargo, otros estudiosos señalan como sorprendente que ambos personajes, que
compartían la lengua francesa o la latina, hubieran mantenido una correspondencia en
castellano, así que es más probable que el texto castellano sea traducción de una versión
hecha entre 1220 y 1230. Esta hipótesis además conviene mejor al estado de lengua que
muestra el texto, que, según José J. de Bustos Tovar, será de la misma época que los
primeros romaceamientos bíblicos.
El texto es una versión reducida de la Biblia, o mejor de la historia sagrada, a
partir del Génesis. Sin embargo, su hilo no es tanto cronológico, como geográfico,
porque le interesan los lugares de Tierra Santa, su toponimia y los acontecimientos a
ellos vinculados, como forma de dar un lugar físico concreto a estos hechos bíblicos.
Por eso se superponen tiempos y hechos ocurridos en momentos diferentes, siempre que
se asocien al lugar del que el autor trata.

1.2. La Gran conquista de Ultramar

La Gran conquista de Ultramar es una monumental historia de las Cruzadas compilada


en castellano a partir de la cohesión de varias fuentes en francés, procedentes del oriente
latino. Aunque unos manuscritos atribuyen la iniciativa a Sancho IV y otros mencionan
a su padre, Alfonso X, hay que relacionar esta magna historia con la caída de Acre
(1291), que alejaba para cristiandad la posible conquista de Tierra Santa. Desde Roma
se procura vivificar el espíritu de cruzada y se producen en Europa una serie de escritos
propagandísticos para lamentar la pérdida y animar a una nueva expedición cristiana.
Así la obra se ha datado en torno a 1291-1293.
La base nuclear de la obra es la Historia rerum in partibus transmarinis
gestarum (1096-1184) de Guillermo de Tiro, que se tradujo con numerosas adiciones al
francés, dando lugar al Eracles (hasta 1291), fuente del texto castellano. Sobre esta base
se añadieron cinco poemas de gesta y la leyenda de Berte aux grans pies (Berta de los
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grandes pies). La adaptación, por tanto, se caracteriza por su componente maravilloso


más que histórico. Para cohesionar todas esas fuentes se empleó el método de trabajo
establecido por las escuelas alfonsíes para las crónicas, es decir, un cañamazo
cronológico sobre el que se van insertando las diversas historias, aunque, a pesar de su
pretendida historicidad, ahora sin discriminar los elementos novelescos o fantásticos de
las fuentes que están muy presentes en la obra.
Entre estas historias ficticias merece ocupar un lugar destacado la del Caballero
del cisne, intercalado entre los capítulos 47-188, lo que muestra hasta qué punto se trata
de un relato extenso Este relato se inserta para dar la debida relevancia a Godofredo de
Bouillon, el conquistador de Jerusalén. Desde la mentalidad de la época la genealogía
excepcional explicaría que fuera capaz de conquistar la ciudad sagrada de la cristiandad
y convertirse en su primer rey cristiano, así el caballero del cisne será su antepasado 2.

2. El nacimiento de la ficción vernácula

La extensión de los romanceamientos y la labor compilatoria llevada a cabo en


la corte de Alfonso X permitió el uso de la lengua romance para materias que, como la
religión, la cuentística, la historia o la ciencia, hasta entonces solo se transmitían en
latín. A través de su uso en estas obras, la prosa romance adquiere en el siglo XIII una
flexibilidad de la que carecía y los escritores, traductores y compiladores ensayan
diversos procedimientos que en el siglo siguiente permitirán el nacimiento de la ficción.
Este proceso de nacimiento de la prosa no solo implicaba a los autores, sino
también a los receptores, ya fueran lectores u oidores. Para entender correctamente una
obra es necesario que el receptor tenga experiencia en la interpretación de los textos, de
modo que, a partir de los hechos narrados en la literatura (ficción o verdad), pueda
extraer enseñanzas y significados aplicables a su propia realidad, exprimiendo en este
proceso todos los significados potenciales del texto. En este proceso de aprendizaje de
los lectores sin duda intervinieron relatos como el de El caballero del cisne, presentes
en las obras históricas, pero también recursos de la narración en verso, ya se tratara de la
épica o de los poemas del mester de clerecía.

2.1. Las traducciones de materiales europeos


La cultura y la literatura castellanas recibieron constantemente un fuerte influjo
europeo. El espacio geográfico y los elementos identitarios esenciales como la religión,
la lengua o el pasado romano, entre otros elementos, llevaban a los reinos cristianos de
la península a su vinculación con el imaginario europeo. Las relaciones de todo tipo con
Francia, Inglaterra o Alemania, que testimonian entre otros aspectos los matrimonios
regios impulsan asimismo estas relaciones que son cauces por otro lado de intercambio
cultural. Así pues, España no se queda al margen de las grandes líneas de la narrativa de
ficción europea, que nos llegan de muy diversos modos, dando lugar a traducciones o
adaptaciones primero y a creaciones autóctonas después.
Para organizar las grandes líneas de esta extensa y compleja narrativa de ficción
se utiliza habitualmente la clasificación que realizó el poeta francés Jean Bodel (h.
1200) en la obra Chanson des Saisnes, que fija su carácter de materiales literarios
fundamentales y da sus rasgos esenciales:
Ne sont que III matières à nul homme atandant,
De France et de Bretaigne, et de Rome la grant

2
Se incluye un resumen de este atractivo relato en la sección de textos.
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Et de ces .iij. matieres n'i a nule semblant.


Li conte de Bretaigne sont si vain et plaisant ;
Cil de Rome sont sage et de san aprenant ;
Cil de France de voir chascun jor apparant. 3

La materia de Roma, calificada como sabia y didáctica, procede de la antigüedad clásica


y tiene como eje de sus relatos la guerra de Troya y Alejandro Magno; la de Francia se
refiere a los héroes carolingios, un imaginario que gira en torno a la figura de
Carlomagno; y la de Bretaña tiene su núcleo originario en el rey Arturo, si bien los
relatos adicionados a este personaje llegaron a crear otras figuras que como Lanzarote
(Lancelot) o Tristán tuvieron casi la misma importancia.
Así pues, a comienzos del siglo XIII en Francia, los hombres de letras más informados
tienen ya conciencia de la existencia de unas vías de la narrativa, que aún se están
construyendo, pero que tiene características propias. Desde esos orígenes acabarán por
llegar a la Península Ibérica, dejando aquí también textos significativos.

2.1.1. La materia de Roma


De las tres materias, la de Roma es la de mayor prestigio y antigüedad. A ella
pertenecen los relatos sobre Alejandro Magno (entre otros el Alexandreis, fuente del
Libro de Alexandre), sobre Apolonio o sobre los héroes ligados a la guerra de Troya.
Las versiones medievales tomaban los relatos antiguos y los adaptaban de tal modo a su
época que las obras resultantes se podrían considerar nuevas. En este traslado se
adoptan a la vez que los contenidos muchos procedimientos narrativos, con lo que
influirán decisivamente en el desarrollo de la prosa de las restantes materias. En todo
caso cabe subrayar que el relato de ficción puede realizarse en verso, en prosa o a través
de formas mixtas, sin que ello modifique su pertenencia a un género narrativo.
Entre los textos de la materia troyana que gozaron de mayor difusión e
influencia hay que destacar el Roman de Troie del francés Benoît de Saint-Maure
(1155-65), basado en el relato de dos supuestos testigos de la guerra de Troya llamados
Dares el Frigio y Dictis el Troyano. La obra francesa será aprovechada en diversas
crónicas castellanas, entre las que destacan la General estoria y la Historia troyana
polimétrica (h. 1270), así titulada porque une el relato en prosa con el uso del verso para
los momentos culminantes de la tensión narrativa. La existencia de escasos testimonios
actuales no significa que no hubiera otras versiones o copias, ya que, como sucede en el
caso del texto de Benoît, los testimonios conservados apuntan a la existencia de otros
textos intermedios.
Por tanto, con diversa realización según los textos, esta materia fue conocida en
la Península en la primera mitad del siglo XIII.

2.1.2. La materia carolingia o de Francia


La materia carolingia o de Francia, nacida en torno a la figura histórica de
Carlomagno, desarrolla en términos ficticios diversos episodios de su reinado. A partir
de las primeras obras, Carlomagno pasará de ser un simple héroe a convertirse en un
arquetipo ideológico y entonces a la materia carolingia se le sumarán relatos de otro

3
No hay más que tres materias: de Francia, de Bretaña y de Roma. Estas tres materias no se parecen: los
condes de Bretaña son tan irreales y placenteros, los de Roma son sabios y educativos, los de Francia ven
cada día su veracidad confirmada.
Tema 8.- La prosa de ficción 6

origen, que se vinculan con mayor o menor trabazón a sus historias. Así existió una
Historia Karoli Magni et Rotholandi (s. XI-XII), que dio lugar en Francia a numerosos
cantares épicos, base última de varios de los relatos que del ciclo carolingio penetran en
España, como en Italia o en otros países de Europa (Alemania, Inglaterra, Escandinavia,
etc.)
Estas obras del ciclo carolingio se conocían en la Península en el siglo XIV, pero
lo que hoy nos queda en prosa son los relatos insertos en crónicas medievales o
versiones impresas a comienzos del siglo XVI. Los testimonios medievales más
importantes están en la Gran conquista de Ultramar con el relato de Berta de los
grandes pies y en una versión amplia en el Ms. 7583 (BNM) de la Estoria de España de
Alfonso X. Integrados en el relato cronístico, como si de otro episodio histórico se
tratara, se insertan las aventuras novelescas de Flores y Blancaflor, Berta y Mainete
(sobrenombre de Carlomagno en su juventud), personajes todos ellos que de un modo u
otro se vinculan en estas crónicas a la historia de España. De todos los relatos recogidos
en estos códices, solo la historia de Flores y Blancaflor tendrá una versión exenta a
partir de su primera edición impresa en 1512. Sin embargo, la derivación más
importante de esta materia de Francia no estará en la prosa, sino en el romancero, donde
los romances carolingios constituyen un grupo temático particular, cuyo episodio más
destacado es la derrota de Roncesvalles.
En cuanto a los materiales incorporados a la Gran conquista de Ultramar se hace desde
una perspectiva genealógica, para establecer los ancestros de uno de los personajes, que
se remontan a la leyenda de Berta, la esposa del rey Pepino. Berta es acusada falsamente
de adulterio y condenada a muerte, pero finalmente vindicada por su hijo, el heredero
legítimo. Su hijo es Carlos, el futuro Carlomagno, cuyo relato también tendrá cabida en
la obra. En este caso se trata de la usurpación de su dignidad por los hermanastros y
cómo llega al trono que legítimamente le corresponde por medio de su inconfundible
valía, la astucia y el valor.

2.1.3. La materia artúrica o de Bretaña


La extraordinaria difusión que durante la Edad Media alcanzaron los relatos
sobre los caballeros y el universo del rey Arturo ha producido un notable cúmulo de
textos y versiones, en España como en el resto de Europa, cuyo trazado riguroso
requeriría para sí todo un volumen. Por esta razón, solo se esbozarán aquí las líneas
generales que se pueden testimoniar en la Península Ibérica 4.
Entre los siglos IX-XII se puede fijar la aparición y desarrollo de las leyendas
vinculadas a un Arturo, que libera al pueblo bretón del dominio de los sajones. Estas
narraciones serán tomadas por Geoffrey de Monmouth para redactar su Historia regum
Britanniae (1136), cuyo propósito no es otro que hacer una crónica de la historia de
Inglaterra, desde su fundador Brutus hasta los sucesores de Arturo en el s. VII; con ello
la leyenda adquiere el prestigio y fundamento de la crónica. La traducción y adaptación
que de estas obras se hace para la cultura cortesana del norte de Francia conseguirá

4
La bibliografía sobre este tema crece rápidamente, buscando desentrañar complejas relaciones y
derivaciones, por eso dado que es una materia que atrae particularmente hoy en día, remito a los
interesados a un panorama de conjunto preciso y bien trazado como el que hace F. Gómez Redondo, La
prosa del siglo XIV, Madrid: Júcar, 1994, sin olvidar tres obras de muy distinto propósito relativas a la
ficción artúrica europea: C. Alvar, El rey Arturo y su mundo. Diccionario de mitología artúrica, Madrid:
Alianza, 1991; el librito de Victoria Cirlot, La novela artúrica. Orígenes de la ficción en la cultura
europea, Barcelona: Montesinos, 1987 y Gloria Torres, Los orígenes de la literatura artúrica, Barcelona:
Universitat, 2003. En todas ellas encontrará bibliografía adicional más especializada quien la desee.
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transformarlas en romans, género que tiene su mejor representante en Chrétien de


Troyes (entre 1170-1183). La formulación más organizada de esta secuencia de relatos
o historias se produce en el siglo siguiente con la denominada Vulgata (configurada
entre 1215-30), importante porque desde el punto de vista narrativo une
organizadamente cinco ramas 5 e ideológicamente se consuma la transformación de la
caballería artúrica terrenal e imperfecta en una caballería de búsqueda religiosa,
representada por el santo Grial 6. Este proceso de integración en una simbología
doctrinal se acentuará en la denominada Post-Vulgata (1230-40), donde desaparece casi
completamente Lancelot por su condición de caballero terrenal.

Se han barajado tres teorías sobre la vía de introducción de la materia artúrica en


la Península Ibérica: a) a través de la zona gallego-portuguesa; b) por la zona catalano-
aragonesa; c) directamente a Castilla. La tesis de la precedencia catalana se sustenta en
la proximidad a la Provenza y los estrechos contactos, sin olvidar que en esa parte de
Francia se produjeron la vulgata y la post-vulgata artúrica. La tesis portuguesa recuerda
que el rey Alfonso III (“O Bolonhês”, 1210-1279), Conde de Boulogne, subió al trono
en 1248, después de haber vivido 20 años en Francia, de modo que conocería la obra y
pudo ser quien la introdujera en Portugal. Esta teoría, que fue formulada hace mucho
tiempo, ha sido reforzada por Ivo Castro 7, identificando al traductor Joam Vivas, que se

5
Estas ramas serán: 1) Estoire du Graal, sobre los orígenes del Santo Grial; 2) Merlin; 3) Lancelot; 4)
Quête du Graal; 5) Morte d’Artur.
6
El grial para Chrétien de Troyes era una misteriosa pieza de vajilla que lleva una doncella ante Perceval;
Robert de Boron lo transforma en la reliquia más sagrada al hacer a esa copa el cáliz que Jesucristo usó en
la última cena, con lo que por un lado transforma un mundo de magia en otro de milagro cristiano y a la
vez vincula la búsqueda caballeresca al conocimiento de los misterios eucarísticos.
7
Ivo Castro "Sobre a data da introdução na Península Ibérica do ciclo arturiano da Post-Vulgata", Boletim
de Filología. (Homenagem a Manuel Rodrigues Lapa, I), XXVIII (1983), pp. 81-98.
Tema 8.- La prosa de ficción 8

nombra en dos versiones, una en castellano y otra en portugués, con un fraile que vivió
hacia mediados del siglo XIII en Lisboa. En cuanto a la vía castellana se apuntala en las
estrechas relaciones que la corte castellana tuvo con la inglesa desde 1170 a causa de la
boda de Alfonso VIII con Leonor de Inglaterra y en 1254 a Eduardo I con Leonor de
Castilla, con ello la corona castellana emparentaba con descendientes de monarcas que
habían fomentado el nacimiento de esta materia.
Lo que se desprende del conjunto de teorías y sin entrar en la mayor validez de
una u otra es que la materia artúrica penetró relativamente rápido en la Península, si
tenemos en cuenta que la Post-vulgata se redactó entre 1230-1240. Por otro lado,
además de los contactos entre casas reinantes hay que recordar la existencia de juglares
y trovadores, creadores de la lírica galaico-portuguesa, que circularon entre las cortes
castellana y portuguesa durante más de dos siglos. Así lo más probable es que dejando a
un lado la prelación de una u otra, la materia artúrica penetrara por las tres vías, pero
eso no significa, como para muchos textos de la literatura medieval, que conservemos
manuscritos completos de esa época. Los testimonios que nos han llegado son parciales,
por lo que nuestras mejores fuentes son los impresos de principios del XVI 8.

2.2. ¿Historia o ficción?

A diferencia del verso, al que bastan sus múltiples marcas formales para definir
un marco literario, la prosa debe distinguir sus recursos en competencia directa con el
lenguaje común, empleado para la comunicación escrita de carácter no literario. El
desarrollo de la prosa literaria será por ello más tardío que el del verso y se cimentará
sobre otros usos de la prosa (textos religiosos, jurídicos, históricos…) con los que
comparte muchos elementos comunes. Esta proximidad se da especialmente entre la
prosa historiográfica y la prosa de ficción, hasta el punto de que los límites entre una y
otra se confunden frecuentemente, puesto que comparten, además de recursos técnicos
de organización del relato, muchos temas, motivos y materias. De hecho las tres grandes
materias de la ficción que distingue Jean Bodel tienen su origen en la historiografía y ni
siquiera la más placentera y fantástica por la concurrencia de elementos mágicos o
féricos, que era la de Bretaña, se libra de ese origen, según hemos visto.
Según los testimonios de que disponemos para España, hasta el siglo XIV no se
desgaja la prosa de ficción de la historia, alcanzando autonomía, en un proceso muy
paulatino. A finales del siglo XIII la leyenda del Caballero del cisne se insertaba junto
con otros relatos de ficción en la Gran conquista de Ultramar, que era una crónica de
las cruzadas y llegaba a su auditorio envuelta en el mismo manto que el discurso
historiográfico. El Libro del cavallero Zifar datado en el primer tercio del siglo XIV
tendrá una existencia autónoma como ficción, lo mismo que el Amadís de Gaula y los
relatos derivados de la materia de Bretaña como el Tristán o la Demanda del Santo
Grial. Este hecho sugiere que existía un público cortesano, maduro para entender estas
obras de ficción y valorarlas por sí mismas. Ahora bien en ningún caso hemos de
considerar que la ficción se perciba solo como un divertimento en sí misma, sino bien al
contrario estas obras sirven para transmitir un modelo de sociedad, la imagen que de sí
desea proyectar y un mensaje ético, de ahí que en su lectura siempre hayamos de tener
presente este contenido último de didactismo. He aquí representado dentro del propio
Libro del cavallero Zifar a ese público de la corte que atiende a la ficción y al que estas
estorias se dirigen:
8
Para conocer estos restos contamos con la bibliografía de Harvey L. Sharrer, A Critical Bibliography of
Hispanic Arthurian Material, Londres: Grant & Cutler, 1977.
Tema 8.- La prosa de ficción 9

E la donzella llevava el libro de la estoria de don Yván, e començó a leer en él. E la


donzella leié muy bien e muy apuestamente e muy ordenadamente, de guisa que
entendié el infante muy bien todo lo que ella leié, e tomava en ello muy grand plazer
e muy grand solaz; ca çiertamente non ha ome que oya la estoria de don Yván que
non resçiba ende muy grand plazer, por las palabras muy buenas que en él dizié. E
todo ome que quisiere aver solaz e plazer e aver buenas costunbres deve leer el libro
de la estoria de don Yván 9
2.3. Los problemas terminológicos para el género de la ficción
La proximidad entre los géneros de la historia y la ficción se manifiesta asimismo en
la terminología que en la Edad Media y en el Siglo de Oro se emplea para
denominarlos, pues historia sirve tanto para las narraciones de hechos reales como
ficticios. Esta ambigüedad terminológica nos crea muchas dificultades hoy en día
cuando tenemos que referirnos a la ficción. En la Edad Media usan términos muy
variados para la ficción (cuento, estoria, romance, fabla…), pero cuando cada uno de
ellos se especializa, el género de los “relatos ficticios extensos y en prosa” no tiene un
término propio, ya que los dos que se refieren a él, romance e historia, son polisémicos.
• Romance, término de la misma raíz que se usa en otras lenguas europeas para
designar el relato de ficción extensa; en castellano se especializó a finales del
siglo XV para designar al ‘texto narrativo poético que se canta’. La homonimia
crea más problemas de los que resuelve 10.
• Historia —o su variante estoria— es de los más utilizados en la Edad Media para
designar el género de ficción y su uso se prolonga en el Siglo de Oro. En esta
época posterior para establecer la diferencia se usa historia seguida del adjetivo
fingida para referirse a la ficción, así se diferenciaría entre historias verdaderas e
historias fingidas.

Aunque hay críticos que prefieren el término romance, en estos temas hablaremos de
historia ficticia, fingida o de ficción para distinguir este género

9
Se cita por la ed. de J. González Muela, p.387. Como se observa, la lectura de la obra proporciona solaz,
placer y buenas costumbres, es decir, enseñanzas.
10
El tema tiene mayor complejidad que la aquí expuesta, por eso puede verse un resumen de estos usos y
la defensa de su empleo en F. Gómez Redondo, “”Roman, romanz, romance: cuestión de géneros”, en Ex-
libris. Homenaje al profesor José Fradejas Lebrero, Madrid: UNED, 1993, I, pp. 143-171.
Tema 8.- La prosa de ficción 10

3. Las creaciones peninsulares


Los testimonios sobre la presencia de la materia artúrica en Castilla muestran la
existencia de al menos tres fases que se suceden a lo largo de más de un siglo hasta su
aclimatación total:
1. Llegada de las primeras noticias procedentes de la obra de Geoffrey de
Monmouth, testimoniada en obras históricas en torno a 1200.
2. Primeras traducciones, quizá portuguesas hacia 1250
3. Completa asimilación de esta materia, lo que permite la creación de obras
peninsulares originales en la primera mitad del siglo XIV.
La familiaridad y el interés del público por la materia artúrica permitió asimilar las
técnicas narrativas y los significados profundos de los modelos foráneos y con ello la
posterior aparición de obras autóctonas que se componen para satisfacer a ese mismo
público cortesano que demanda novedades. Así se debe explicar que en la primera mitad
del siglo XIV, antes de 1350, se escribieran en castellano el Amadís de Gaula y el Libro
del cavallero Zifar.

3.1 Amadís de Gaula en la edad media. La versión primitiva


Tema 8.- La prosa de ficción 11

Imagen de un fragmento manuscrito del


Amadís de Gaula medieval

Amadís de Gaula es un libro que narra las aventuras de un caballero de origen real
pero excluido del medio al que pertenece 11 que llega a alcanzar el trono por la fuerza de
su brazo, su valor y sus hazañas. La relación del Amadís de Gaula con la materia
artúrica es evidente en muchos aspectos, pero lo más destacable es que la trayectoria de
Amadís está trazada sobre la de Lanzarote, según señaló Pere Bohigas: los personajes
que rodean al héroe como las relaciones que establecen con él son similares entre
ambos; también lo son varios de los episodios, por ejemplo: el alejamiento de la amada
Oriana por malentendidos con la correspondiente penitencia 12 o la existencia de un
reino propio donde se retira de la corte. Aun siendo artúrica la trama fundamental y la
base del Amadís, en la obra se pueden rastrear influencias de la leyenda troyana en
algunos episodios, lo cual no debe extrañarnos si consideramos que la materia de Roma
era una de las más conocidas y prestigiosas.
Sin embargo el Amadís de Gaula que conocemos en la actualidad es el que se
editó a finales del siglo XV, reelaborado sobre una versión antigua, por Garci Rodríguez
de Montalvo, corregidor de medina del Campo. Del Amadís que conoció la Edad Media,
el primitivo, no nos han llegado más que unos pocos folios de principios del siglo XIV,
por lo que para conocer cómo era ese relato medieval hay que recurrir a otras fuentes: 1)
las citas de otros autores a lo largo de la Edad Media; 2) la refundición del Amadís
primitivo hecha por Rodríguez de Montalvo a finales del siglo XV; 3) las dos hojas
conservadas de un manuscrito. Reuniendo estas informaciones, la crítica ha establecido
lo siguiente: a) que el Amadís primitivo se dividía en tres libros, y no en cuatro como el
impreso; b) argumentalmente en esa versión perdida Amadís moría en un combate
caballeresco con su desconocido hijo Esplandián y Oriana (su amada y madre de
Esplandián), se suicidaba al saberlo. c) El amor, como rasgo definitorio de los
protagonistas (Amadís etimológicamente se relaciona con amor), se lleva más allá de la
muerte convirtiéndose en eje temático de la obra. Acostumbrados a los libros de
caballerías del siglo XVI un desenlace tan trágico nos resulta extraño, pero además de

11
Sus padres no estaban legítimamente casados, así que el niño es abandonado al nacer.
12
Recuérdese el episodio de don Quijote, calcado sobre este de Amadís.
Tema 8.- La prosa de ficción 12

los antecedentes literarios 13, esas muertes resultaban el castigo a un amor ilícito entre
los amantes, lo que respondía a la lógica de una voluntad narrativa moralizadora.

3.2. El Libro del cavallero Zifar


El Libro del cavallero Zifar representa como ninguna otra obra las diversas vías que
confluyeron en la narrativa del siglo XIV y las dificultades que en su manejo hubieron
de afrontar los autores. La materia artúrica, los relatos hagiográficos 14, los exempla, la
prosa historiográfica, jurídica y la literatura sapiencial, obras de oriente y occidente, en
latín, en castellano y en árabe fueron hábilmente fundidas por el autor del Zifar, dando
lugar a una obra excepcional. Precisamente por su condición de texto sincrético y
experimental justifica la importancia que se le concede en este tema.

3.2.1. Fecha y autor 15

El Libro del cavallero Zifar se ha datado tradicionalmente entre 1303 y 1350, si bien el
estudio más afinado de Juan Manuel Cacho Blecua (1996) lo reduce hacia el decenio de
1330. La primera clave para interpretar y situar la obra está en su prólogo. En él se narra
un hecho que tuvo lugar el año del primer gran jubileo romano, convocado por el Papa
Bonifacio VIII para el año 1300. Este jubileo fue un acontecimiento de la máxima
relevancia para la cristiandad, por eso muchos textos lo mencionarán por toda Europa
como hito de referencia temporal, como se hace en este. Ese año —dice el prólogo—
viajó a Roma Ferrán Martínez, arcediano de Madrid, con el objetivo primero de ganar el
jubileo, pero con una segunda misión: obtener del Papa el permiso para trasladar a
Toledo el cuerpo del cardenal español Gonzalo García Gudiel, que había fallecido en
Roma el año anterior. Esa empresa no era nada fácil, primero porque había que obtener
el permiso papal y después por los gastos que tal traslado acarreaba. El arcediano de
Madrid lo logró y la llegada del cuerpo a España fue muy celebrada con grandes
recibimientos que jalonaron el viaje, donde participan prelados, nobles y el rey hasta
llegar a Toledo 16. En ese mismo prólogo se menciona a la reina María de Molina como
ya difunta, lo que sucedió en 1321, de modo que esa sería una fecha post quem 17. Por
otro lado en la Glosa castellana al regimiento de príncipes, escrita hacia 1350, se
menciona el Zifar¸ de modo que esa sería la fecha ante quem. Dentro de ese arco
temporal Mercedes Vaquero o Juan Manuel Cacho Blecua señalan cuestiones

13
Este desarrollo no era extraño, pues la muerte del padre a manos del hijo existe en el folclore, en la
Vulgata (Arturo es muerto por su bastardo Mordret) y en la leyenda troyana (Ulises muere a manos de su
hijo).
14
Relatos hagiográficos: textos que narran vidas de santos. La proximidad en la edad media entre
hagiografía y relatos de aventuras conduce al cruce de muchos temas y motivos entre ambos géneros,
hasta el punto de que en ocasiones es complicado delimitarlos nítidamente.
15
Las explicaciones que figuran en este epígrafe no solo deben servir para conocer los datos sobre la
obra, sino también hay que observar cuál es el proceso de razonamiento propio de nuestra especialidad
para llegar a conclusiones y los datos, internos, externos, deducidos que usa la historia de la literatura
para establecer sus hipótesis.
16
Se debe leer el texto completo, ya en una edición de calidad o en la web del Cervantes virtual:
http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/libro-del-caballero-zifar--0/html/feddc7d2-82b1-11df-acc7-
002185ce6064_4.html
17
fecha post quem: nos referimos así a una fecha que es necesariamente anterior a la redacción de una y
marca su datación.; se dice post quem porque la obra debe ser posterior a ese año o momento. Su
complementaria sería la fecha ante quem, es decir la que marca un momento final para que pudiera
producirse el texto (antes de ese año).
Tema 8.- La prosa de ficción 13

ideológicas presentes en la obra que encajan mejor con el reinado de Alfonso XI: la
relación entre los reyes y sus consejeros, la importancia de actuar contra abusos y
desmanes o el hecho de que los hidalgos puedan ser nombrados caballeros, como el
caballero Amigo en la obra, es decir, el sometimiento de la alta nobleza al rey, que se
apoya en una nobleza de costumbres y no solo de sangre.
El autor del Zifar es anónimo. Aunque se ha sugerido que fuera Ferrán Martínez,
el protagonista del exemplum que constituye el prólogo, esto sería incompatible con el
hecho de proponerse a sí mismo como modelo de conducta piadosa y con su muerte en
1309, que haría difícil explicar ciertos aspectos de la obra. No obstante, del contenido se
deduce que el autor posiblemente tuvo una relación cercana con él, en el contexto
toledano, donde podría haber llegado a conocer fuentes tan dispares como las que se
aúnan en ella, difíciles de situar en otro lugar. El Toledo de finales del siglo XIII y
principios del XIV sería el ámbito en el que se educó el autor del Zifar, posiblemente
especialista en derecho, por la atención que a este aspecto se pone en la obra.

3.2.2. Fuentes

D. Marcelino Menéndez Pelayo dice del Zifar en sus Orígenes de la novela


(1905), que se trata de “un spécimen de todos los géneros de ficción y aun de literatura
doctrinal que hasta entonces se habían ensayado en Europa” y lo mismo opinan otros
críticos. La materia artúrica, los relatos hagiográficos de aventuras, los exempla, la
prosa historiográfica, jurídica y la literatura sapiencial, obras de oriente y occidente, en
latín y en castellano, fueron hábilmente fundidas por el autor del Zifar en la obra, sin
servidumbres a ninguna en particular, tan solo atento a sus propios intereses literarios.
En el prólogo se dice:
El trasladador de la estoria que adelante oiredes, que fue traslaudado de caldeo en
latín e de latín en romançe 18
Esta afirmación ha sido tomada por unos estudiosos como si fuera parte de un topos y,
por tanto, sin fundamento real; y por otros en sentido literal, caldeo como sinónimo de
‘arávigo’, según se usa en algunas obras del XIII. Sin embargo, aunque efectivamente
hay elementos que pueden ser vinculados a la cultura árabe y a su lengua, su presencia
no es lo bastante explícita como para asegurar que se trate de una traducción.
La primera parte de la obra, es decir, los hechos de Zifar (véase el resumen en el
apartado de Textos), se ha moldeado sobre un relato de amplia difusión que podríamos
titular “El hombre probado por la fortuna”. Este relato en sus líneas esenciales presenta
el siguiente argumento: un hombre se ve obligado a abandonar su hogar acompañado de
su familia, que por circunstancias varias y en momentos sucesivos se separa; tras
diversas penalidades, todos los miembros de la familia vuelven a reunirse obteniendo la
felicidad. El origen del relato es indio, pero se difundió extraordinariamente por
occidente y oriente, donde se conocen versiones en árabe.
En Occidente se difundió como la “Vida de san Eustaquio” y tuvo multitud de
versiones a partir del siglo IX, ya en latín ya en romance. España no fue una excepción,
pues la vida de San Eustaquio como tal fue incluida en las principales compilaciones
hagiográficas y el autor del Zifar la conoció porque la señala explícitamente como
término de comparación, ayudando de este modo a sus lectores en la interpretación de la
obra:
E, señor Dios poderoso sobre todos los poderosos, lleño de misericordia e de
piedat, tú eres poderoso entre todas las cosas e que ayudas e das conorte 19 a los tus
18
Libro del caballero Zifar, ed. de J. González Muela, Madrid: Castalia, 1982, p. 56; en adelante será
siempre esta la edición que se empleará para las citas.
Tema 8.- La prosa de ficción 14

siervos en las sus tribulaçiones e ayudas los que bien quieres que derramas 20 por
las desaventuras de este mundo: así como ayudeste los tus siervos
bienaventurados a Uestechio e a Çeupista, su muger, e a sus fijos Agapito e te
plega a la tu misericordia de ayudar a mí e a mi muger e a mis fijos, que somos
derramados por semejante (p. 118).

Por la vía oriental el relato del “hombre probado por la fortuna” pudo llegar a
España con otros cuentos de las Mil y una noches, que dejan huellas en la Península
desde el siglo XII. En esta colección el cuento de “El rey que lo perdió todo” tiene
varios incidentes que no están en la versión occidental de la “Vida de san Eustaquio”, y
sí en el Zifar, lo que lo convierte en una fuente más probable. Eso no quiere decir que el
Zifar sea una traducción del cuento de las Mil y una noches, sino que su autor pudo
conocer una versión de ese cuento que utilizó como fuente, completada luego con otras
fuentes de origen diverso.
La materia artúrica era otra de las formas de ficción que se conocían en la
Península y su influencia es palpable en el Zifar. En la primera parte, se percibe
claramente en la historia del Caballero Atrevido; y en la segunda en el episodio de las
islas Dotadas (veáse el resumen en “Textos”). En ambos casos el mundo mágico en el
interior de un lago está dominado por una bella mujer que atrae al caballero y lo expulsa
cuando incumple la condición pactada. Esta historia se parece a la de algunos lais de
María de Francia, por ejemplo Lanval o Graelent.
La literatura sapiencial tiene una relevante presencia en el Zifar a través de dos
cauces: los exempla, que aparecen a lo largo del texto con diversos propósitos; y una
sección intermedia que consiste en una larga disertación que Zifar hace a sus hijos para
adoctrinarlos. Su fuente más significativa es el Flores de filosofía, junto con otros
tratados latinos, aunque también se emplearon los Castigos e documentos del rey don
Sancho o las Siete partidas.

3.2.3. Unidad y estructura.

La estructuración y unidad o variedad del Zifar han traído de cabeza a los


filólogos, que han mantenido opiniones muy variadas a lo largo del tiempo. Los más
antiguos observaban un falta aparente de cohesión entre las partes que integran la obra,
pero a partir de los años sesenta varios estudios pusieron sobre el tapete líneas temáticas
o estructurales que cohesionaban la obra. Algunos de estos aspectos son:
Se pueden establecer varios aspectos que proporcionan unidad a la obra:
- La presencia de un trasladador al comienzo y al final, quien extrae para el
lector las lecciones morales que debe advertir en la obra y que son las mismas.
- La existencia de una idea fundamental en el prólogo y en la obra: “sé
agradecido con quien te ha hecho bien”, como el Arcediano Ferrán Martínez lo fue con
su benefactor el Cardenal cumpliendo su voluntad.
- Los paralelismos estructurales entre la historia de Zifar y la de su hijo Roboán,
por ejemplo, abandonan su casa buscando mejorar su fortuna; no permanecen en los
primeros lugares que visitan, a pesar de que son invitados a ello; se casan dos veces..
- Recurrencias temáticas y referencias internas: las voces divinas, las
premoniciones, el mundo maravilloso en el agua, etc.

19
Conorte: ‘consuelo’, ‘ànimo’, ‘fortaleza’.
20
Derramar: ‘dispersar’.
Tema 8.- La prosa de ficción 15

- La vinculación entre los castigos de Zifar a sus hijos y la conducta de los


personajes positivos.

3.2.4. Posteridad
La original propuesta narrativa que hizo el autor del Libro del cavallero Zifar
con su obra no tuvo apenas eco posterior. Bien es cierto que se han perdido muchas
obras de carácter novelesco, pero hasta donde sabemos y conocemos hoy, ninguna
parece haber seguido la estela de nuestro texto. Y no fue por falta de difusión, porque se
han conservado varios manuscritos y a principios del siglo XVI se imprimió en Sevilla,
lo que supone que el editor lo consideraba lo bastante interesante. Se habían puesto de
moda entonces los libros de caballerías, pero el modelo lo estableció un Amadís de
Gaula completamente remozado en sus significaciones ideológicas, de tanto éxito que
dio lugar a una extensa saga de continuaciones y nuevas líneas de héroes a lo largo de
todo el siglo. No obstante, aunque Zifar no estuviera entre esos best-sellers, la única
edición pudo llegar a ser leída por Cervantes y quizá inspiró el personaje inmortal
Sancho Panza a partir del escudero Ribaldo.

BIBLIOGRAFÍA

ESTUDIOS
Varias de las obras que son pilar bibliográfico de este tema fueron ya citadas
para el estudio del tema II.5. Como se señalaba entonces, éstas se deben consultar en
primer lugar en caso de necesitar información o bibliografía complementaria para
cualquiera de los puntos recogidos

LACARRA, Mª Jesus y Francisco LÓPEZ ESTRADA, Orígenes de la prosa,


Gijón: Júcar, 1993 (vol. 4 de la Historia de la Literatura Española, dir. por R. de la
Fuente) [Trata las diversas obras en prosa compuestas en tiempo de Sancho IV; obra
rigurosa y de acceso sencillo para el alumno]
GÓMEZ REDONDO, Fernando, Historia de la prosa medieval castellana. I. La
creación del discurso prosístico: el entramado cortesano, Madrid: Cátedra, 1998 [obra
extensa, dirigida a especialistas en la materia, donde se encontrará un amplio y
documentado estudio de la literatura y el ámbito cultural en tiempos de Sancho IV]
GÓMEZ REDONDO, Fernando, La prosa del siglo XIV, Gijón: Júcar, 1994
(vol. 7 de la Historia de la Literatura Española, dir. por R. de la Fuente) [No entra en
su campo de estudio la prosa bajo Sancho IV, pero para el resto del tema será el libro de
consulta más útil, por su rigor y nivel de profundidad]
RUBIO TOBAR, Joaquín, La narrativa medieval: los orígenes de la novela,
Madrid: Anaya, 1990 [Obrita elemental (tiene 96 págs.), ampliamente ilustrada, cuya
materia es más amplia que la del presente tema; aun así, puede ser una lectura de apoyo
que aclare de forma cómoda la perspectiva de conjunto]
CIRLOT, Victoria, La novela artúrica. Orígenes de la ficción en la cultura
europea, Barcelona: Montesinos, 1987 [Obra de vulgarización del tema, que puede
ofrecer una visión de conjunto sobre la novela artúrica europea más que española].
ALVAR, Carlos, Ángel GÓMEZ MORENO y Fernando GÓMEZ REDONDO,
La prosa y el teatro en la Edad Media, Madrid: Taurus, 1991 [La parte dedicada a los
contenidos tratados en este tema ha sido escrita por F. Gómez Redondo, por lo que
Tema 8.- La prosa de ficción 16

resulta una versión anterior y más sintética de la perspectiva que luego desarrolla en las
dos obras citadas más arriba; recomendable por ser menos erudita y de exposición más
asequible al alumno].
BAUTISTA, Francisco, “La composición de la Gran conquista de Ultramar”,
Revista de Literatura Medieval, XVII (2005), pp. 33-70. Accesible en:
http://dspace.uah.es/dspace/bitstream/handle/10017/5446/La%20Composici%C3%B3n
%20de%20la%20Gran%20Conquista%20de%20Ultramar.pdf?sequence=1
CASTRO, Ivo, “Sobre a Data da Introduçao na Peninsula Ibérica do ciclo
arturiano da Post-Vulgata”, Boletim de filologia, 28 (1983), pp. 81-98

EDICIONES
Se encontrarán noticias adicionales para el tema en las introducciones y notas a
las ediciones de los textos, que se citan a continuación:

Almerich, Arcidiano de Antiochia, La fazienda de Ultra mar. Biblia romanceada et


itinéraire biblique en prose castillane du XIIe siècle, ed. y estudio de Moshé
Lazar, Salamanca: Acta Salmanticensia, 1965.
Gran conquista de ultramar, ed. de Louis Cooper, Bogotá: Instituto Caro y Cuervo,
1979, 4 vols
La leyenda del caballero del Cisne, ed. de Mª Teresa Echenique, Barcelona: Aceña,
1989 [Edición exenta de la leyenda según la Gran conquista de Ultramar,
acompañada por un breve prólogo y notas léxicas al texto. Útil para la lectura]
Rodríguez de Montalvo, Garci, Amadís de Gaula, ed. de Juan M. Cacho Blecua,
Madrid: Cátedra, 1987, 2 vols.
Libro del caballero Zifar, ed. de J. González Muela, Madrid: Castalia, 1982 [a pesar de
la fecha, quizá sea la mejor edición actualmente asequible para un alumno]
Libro del caballero Zifar, ed. de Cristina González, Madrid: Cátedra, 1983 [libro más
valioso por la introducción que por el texto y las notas, que son de escasa utilidad]
Textos medievales de caballerías, ed. de José Mª Viña Liste, Madrid: Cátedra, 1993 (nº
373). Antología útil para quien esté interesado en una lectura orientativa, ya que
recoge extractos de la mayoría de las obras mencionadas en este tema, precedidos
por una brevísima introducción
Historias caballerescas del siglo XVI, ed. de Nieves Baranda, Madrid: Turner, 1995, 2
ts. (ediciones de textos derivados de la tradición carolingia y artúrica, según fueron
impresos a principios del siglo XVI. Algunas de las obras relacionadas están
relacionadas con este tema por pertenecer a la materia carolingia: Historia de
Enrique fi de Oliva, Historia de la reina Sebilla, La historia de los dos enamorados
Flores y Blancaflor).

OTRAS EDICIONES
Libro del caballero Zifar. Códice de París, Barcelona: M. Moleiro Editor, 1996
[espléndida edición en dos tomos, uno facsímil del rico códice de París, cuajado de
miniaturas; el otro, de estudios de especialistas, ofrece el panorama de estudio más
actualizado y riguroso sobre la obra; es especialmente recomendable, el estudio de J. M.
Cacho Blecua]
Libro del caballero Zifar (ed. basada en el Ms. 11309 de la Biblioteca Nacional de
España), http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/libro-del-caballero-zifar--0/html/
BURKE, James F., History and Vision. The Figural Structure of the “Libro del
cavallero Zifar”, Londres: Tamesis Books, 1972
Tema 8.- La prosa de ficción 17

WALKER, Roger M., Tradition and Technique in “El libro del cavallero Zifar”,
Londres: Tamesis Books, 1974 [dos son los puntos esenciales: una amplia exposición de
los argumentos a favor de un origen árabe del Zifar; y la defensa de la unidad de la obra;
la última parte se dedica al estilo]

AUTOEVALUACIÓN

1. La Fazienda de Ultramar es por su género


a) Una traducción o romanceamiento de la Biblia.
b) Un libro de viajes.
c) Una crónica de las cruzadas.

2. La Gran conquista de Ultramar es


a) La biografía del conquistador de Jerusalén, cuya genealogía arranca en el caballero
del cisne.
b) Una obra histórica sobre las cruzadas basada en una fuente latina.
c) Una compilación histórica sobre las cruzadas en la que se entremezclan relatos
fantásticos de otras fuentes.

3. Los relatos de ficción en prosa


a) Son atractivos para su público por ser un divertimento.
b) No pueden existir si no hay un público cortesano interesado y preparado para
entenderlos.
c) No se diferencian de las obras históricas, ya que se desgajaron de ellas.

4. ¿Cuál de estas afirmaciones referidas a los relatos de ficción en prosa es


errónea?
a) Romance es un término que también se empleaba en francés para referirse a este
género.
b) En castellano no hay un término específico para referirse a este género.
c) Estoria se diferencia de historia en que la primera significa «acto de narrar».

5. Las grandes líneas temáticas de la ficción medieval son:


a) La materia de Bretaña, la materia artúrica y la materia de Roma
b) La materia de Francia, la materia carolingia y la materia artúrica
c) La materia de Roma, la materia de Francia y la materia de Bretaña

6. Las obras de la materia de Roma


a) Son traducciones de textos clásicos, principalmente la Ilíada
b) Se insertaron en las crónicas porque se consideraba que narraban hechos históricos
c) Se introdujeron en la Península más tarde que la materia carolingia

7. La materia carolingia en España


a) Aparece en la Gran conquista de Ultramar para explicar la genealogía de algunos
personajes.
b) Se inserta en las crónicas a partir del siglo XIII, ya que narraba los hechos del
imperio que tenían importancia para Alfonso X.
c) Se difunde desde su comienzo por medio de cantares épicos y romances.
Tema 8.- La prosa de ficción 18

8. La materia artúrica
a) Se introdujo en la Península a través de las relaciones entre las cortes catalana,
gallego-portuguesa y castellana.
b) Se conoce por medio de traducciones desde principios del siglo xin.
c) Tiene varias fases de aclimatación paulatina que se desarrollan desde principios del
siglo XIII hasta mediados del XIV.

9. Amadís de Gaula y el Libro del cavallero Zifar son


a) El resultado de la asimilación y aceptación de la materia artúrica en Castilla.
b) Dos obras artúricas compuestas en castellano antes de 1350.
c) Dos obras muy distintas, porque el Zifar es una obra del siglo XIV y el Amadís de
principios del XVI.

10. ¿Es el Libro del cavallero Zifar un libro de caballerías?


a) No, porque ni en su contenido ni en su estructura narrativa responde a los patrones de
estas obras.
b) Sí, porque como el Amadís de Gaula fue escrita en el siglo XIV y se publicó a
principios del siglo XVI.
c) Depende de los criterios que se apliquen en su clasificación.

11. El Amadís de Gaula es una creación hispana sobre los modelos artúricos
a) Sí, porque tiene varios episodios que siguen muy de cerca el Lancelot.
b) Sí, pero muy indirectamente.
c) Tiene tanta influencia de la materia artúrica como de las leyendas troyanas.

12. Del Amadís primitivo sabemos


a) Nada, porque no se ha conservado
b) Que estaba compuesto en tres libros y que Esplandián mataba a su padre y Oriana se
suicidaba.
c) Que el amor era el eje temático de la obra, como en la versión del Renacimiento.

13. La fecha de composición del Zifar se sitúa


a) Entre 1300 y 1350, sin que haya forma de precisar más a falta de otros datos
externos.
b) Entre 1300 y 1350, aunque se puede afirmar que más bien después de 1321.
c) Entre 1300 y 1321, cuando murió María de Molina, que se menciona en el prólogo.

14. Las fuentes del Zifar


a) Son fundamentalmente orientales y están en el cuento de las Mil y una noches «El rey
que lo perdió todo».
b) Son orientales con mezcla de elementos artúricos.
c) Son un compendio de varios géneros de la época, narrativos y sapienciales.

15. Con estas fuentes, ¿se puede hablar del Zifar como una obra coherente y
unitaria?
a) No, porque al manejar tantos temas e historias diferentes el autor no ha sabido darles
cohesión unitaria.
b) Sí, ya que hay unidad temática al estar toda la obra recorrida por temas y motivos
comunes.
Tema 8.- La prosa de ficción 19

c) Sí, no solo porque haya una unidad temática sino también estructural en la
organización de los relatos.

TEXTOS

La Historia troyana polimétrica

En las versiones medievales, la guerra de Troya sufre una actualización de sus términos
que acerca el universo de los héroes clásicos al mundo cultural y a la sociedad de sus
receptores. La siguiente escena de la Historia troyana polimétrica nos muestra cómo la
guerra podía ser un espectáculo a ojos de las damas, que la contemplan como si de un
combate de diversión cortesana se tratara. En algunos elementos nos puede recordar al
episodio en que Jimena contempla las batallas del Cid desde las torres de Valencia.

CAPÍTULO XXXIX
Cómo don Héctor e Troilo salieron con sus azes e todos los otros reys e señores de la
villa, e cómo Elena e la infante Poliçena se pararon a mirar las azes

Los troyanos, que vieron las azes de los griegos paradas (…), e faziendo aquellos
alboroços, armaronse mucho aína por salir a ellos. E salió luego don Héctor en los
primeros muy bien guarnido a gran maravilla, e salió con él Troilo, su hermano, e bien
veinte mil cavalleros que los aguardavan a amos, muy bien aguisados. E desí salieron
todos los otros reys e los prínçepes que eran en la villa, cada unos con sus conpañas.
E desque fueron todos salidos de las barreras de la villa en entrados al canpo,
endieronse todos los troyanos por el llano a cada parte e pararon sus azes muy bien
acabdelladas. E ellos así estando por se ayuntar, apenas podían los señores retener los
vasallos, que se non fuesen ferir. E quien las azes viese estar aquel día de la una parte e
de la otra por se ayuntar podría dezir que nunca viera tanta fermosa conpaña nin tantas
armas preçiadas nin tanto buen cavallo corredor.
E ellos así estando, parávanse todas las dueñas e las donzellas de la villa por las
cámaras e por las torres por ver cómo lidiavan los que querían mal e los que querían
bien. E parose y Elena, la muy fermosa, con muy gran miedo que [avía e] así estava
guarnida de [much]as piedras preçiosas que resplandeçían en derredor todo el logar do
ella estava. E pareçía la su cara tan fresca como una rosa. E fue Elena aquel día muy
catada de los que estavan en la hueste, tanbién de los griegos como de los troyanos, e
amostrávansela con los dedos los unos a los otros. E bien allí o seýe Elena ý estava
Polisçena, la infante fija del rey Príamo, cabo della e era donzella non menos fermosa
que ella. E llamávanse unas a otras e dezían:
—¿Vedes do está Paris? Y está don Héctor cabo del.
E dezían las otras:
—E Polidamas veo yo otrosí, ved cómo está sabroso de los ir ferir, e non dubdedes que
muy bien les ferirá, que así lo suele fazer. E ved que apuestamente le está el yelmo, sin
falla mucho es buen cavallero, muy esforçado e muy ardit.
E dezía la otra:
—¿Vedes cómo está la az de Troilo mucho bien parada?
Tema 8.- La prosa de ficción 20

E las otras dezían:


—Por Dios, amigas, en gran coita somos que muchas malas vistas vemos cada día, e
non es sin guisa que seamos tristes e lloremos, ca todas las nuestras vidas e todas las
nuestras saludes e todo el nuestro bien vemos estar a ora de muerte, e vémosnos en
tienpo e en sazón que por muerte cuidamos ser partidas de las cosas de este mundo que
más amamos (…) 21.

En el siguiente capítulo se entremezclan prosa y verso sin solución de continuidad, una


de las características de esta versión de la historia de Troya. Para describir el combate
épico se emplea un verso largo, similar al de la épica, que sonaría familiar en los oídos
de poeta y público. A nosotroas también nos resultan familiares algunos recursos que
hemos visto en el cantar de mio Cid, por ejemplo la pregunta retórica “¿cómo podría ser
que non fuese y tajada / mucha cabeça de omne rico e poderoso?”, los abundantes
paralelismos, imágenes como las sillas vacías de los caballeros caídos, el destello de la
sangre: “los rayos de la sangre por los pechos corríen/ pero con todo aquesto matar non
se podíen; /sangrientas han las barvas, sangrientos los cabellos”

CAPÍTULO LXIX
E agora oíd e contar vos hemos cómo fue la sesta batalla
Desque fue saliendo la noche e veniendo la mañana, fazía un tienpo escuro yaquanto
por razón de una niebla que se levantara e que ruçiara todos los canpos e los pados, mas
fue saliendo el sol e tollió luego todo aquesto. E los de la villa guisaron sus azes según
que avían acostunbrado e salieronse todos para los prados. E los griegos armáronse
otrosí e salieron luego a resçebirlos. E ayuntáronse allí los mejores cavalleros de la una
parte e de la otra e començáronse de ferir muy de rezio. E allí se bolvió un torneo tan
fuerte e tan esquivo que morieron tantas gentes de la una parte e de la otra que non ha
omne que lo podiese asmar. E esto non era maravilla ca duró esta batalla desde la
mañana fasta la noche, que nunca al fezieron si non ferirse, e eran y todos tanbién los
de dentro como los de fuera,
por ende do tanta gente estava ayuntada
e fería e cortava tanta tajante espada,
do fue tanta loriga fermosa desmanchada,
¿cómo podría ser que non fuese y tajada
mucha cabeça de omne rico e poderoso?
Andava cada uno muy bravo e muy sañoso
de lança e de espada de ferir muy sabroso,
era y el covarde ardit e aguçioso.
Grande era el torneo, grande la batalla
muy grandes los alcançes, grande era el ferir sin falla,
quien podía dar ferida non se tardava en dalla,
quien la ha resçebida quexávase por vengalla.
Grande era el bolliçio, muy grande ela buelta,
andavan los cavallos todos en gran rebuelta
reninchando e saltando corríen a rienda suelta
Todos andan eguales, los buenos e los mejores,

21
El textos está tomado de la edición de la tesis doctoral de Nuria Larrea Velasco, Madrid: UNED, 2012
p. 108 http://e-spacio.uned.es:8080/fedora/get/tesisuned:Filologia-Nlarrea/Documento.pdf.
Recomendamos leer algunos pasajes más de la obra, en particular algunos poemas bellísimos que incluye
y que mostrarán una lírica muy distinta de la estudiada en otros temas.
Tema 8.- La prosa de ficción 21

bien ferían los vasallos, bien ferían los señores;


matar eran sus viçios e matar sus sabores
los que menos matavan teníanse por peores.
Los escudos que eran fermosos e pintados
andavan sin blocales, rotos e foracados
Sin braços caýan unos e otros descabeçados
De muertos e feridos llenos eran los prados.
Morían los señores, lidiando los vasallos,
Salían siellas vazías, aparte los cavallos
Morían muchos dellos andando por tomallos
Los que resçebíen golpes andavan por vengallos.
Mas don Héctor e Anchiles cada [vez] que se fallavan
abaxavan las lanças e grandes golpes se davan
ronpíanse las lorigas, los escudos quebravan,
caýen de los cavallos, mas luego los cobravan;
desí de las espadas muy fuerte se feríen,
cortávanse los almófares e los yelmos ronpíen,
los rayos de la sangre por los pechos corríen
pero con todo aquesto matar non se podíen;
sangrientas han las barvas, sangrientos los cabellos
allegávanse muchos por sabor de veellos
los unos e los otros moríen por acorrellos
bolvíanse sus amigos, matávanse sobrellos.
Veyenlo de la villa las dueñas e las donzellas
Que estavan por las torres muy altas e muy bellas,
así las burguesas que estavan y con ellas
oyen dar las feridas, mas non querían veellas.
Lloravan de los ojos gravemiente por ello,
qual ronpía su cara, qual ronpíe su cabello,
la que avía amigo quexávase por ello,
anda los dios rogando por miedo de perdello:
grande es el sacrifiçio que por los tenplos arde.
Que vos yo mucho diga, que vos mucho detarde,
duraron en aquesto fasta que fue bien tarde,
el muy ardit feriendo e feriendo el covarde.
Los escudos muy fuertes pasando las cochiellas,
quebrándose las astas, bolando las estiellas,
saliendo los cavallos aparte con las siellas,

El caballero del cisne. Resumen

Isomberta no desea casarse, tal como querían sus padres, y huye en una nave sin guía ni
remos, que la lleva hasta un desierto. Allí la encuentra el Conde Eustacio mientras caza,
se enamora y se casa con ella a pesar de la oposición de su madre, la condesa Ginesa.
Mientras el conde está ausente, Isomberta da a luz siete hijos con un collar de oro al
cuello en un solo parto, y su suegra aprovecha para enviarle al conde un mensaje falso
de que han nacido siete podencos. El Conde manda que los cuiden hasta su regreso,
pero su madre cambia las cartas dando orden de matar a Isomberta y sus hijos; solo la
compasión del caballero encargado de ejecutar la orden los salva, siendo cuidados los
Tema 8.- La prosa de ficción 22

niños primero por una cierva y luego por un ermitaño. Éste, pasado el tiempo, llevará
con él a mendigar a seis de los niños y serán reconocidos, dando orden la condesa
Ginesa de llevarlos a su presencia. Cuando les quitan los collares para degollarlos, los
niños se convierten en cisnes y salen volando, solo se quedan con los collares, así que la
condesa manda fundirlos para hacer una copa. El platero solo utiliza uno de ellos,
porque el metal crece tanto, que no necesita los cinco restantes y los guarda.
Cuando vuelve el conde Eustacio después de diecisiete años, debido a la acusación de
adulterio contra Isomberta, debe mandarla matar a no ser que un caballero la defienda.
Es el hijo que queda quien defiende a su madre y la salva, siendo reconocido como hijo
del Conde. Ponen los collares a los cisnes, que recuperan su forma humana, salvo uno
de ellos, cuyo collar había sido fundido. El joven que salvó a su madre tendrá el don de
vencer en todas las batallas que realice por una dama inocente y el cisne lo acompañará
siempre guiándole en una barca de la que tira. Este caballero será conocido como el
caballero del cisne y en su siguiente aventura se casará con la duquesa de Bullón, a la
que defiende de una injusticia. Cuando ella incumpla la condición que le impone de no
preguntarle su origen, el caballero desaparecerá para siempre.

La demanda del sancto Grial con los maravillosos fechos de Lançarote y de Galaz su
hijo, ed. de Adolfo Bonilla y San Martín, Madrid: NBAE, 1907.
Joam Vivas, el portugués que según algunos es el primer traductor del ciclo de la Post-
Vulgata, aparece también en el impreso del siglo XVI, donde interviene con nombre
propio para aclarar el problema que planteaba el tratar en lengua vernácula y en una
obra de ficción temas de profunda dimensión teológica. En este texto rechaza la
posibilidad de acercar conocimientos secretos a los legos, porque estaban reservados a
los hombres de iglesia que dominan el latín. A la par, con esta prevención se cura en
salud afirmando implícitamente que todo lo que hay en su obra es adecuado y no se
adentra en terrenos peligrosos.

Cap. LII.- De cómo Galaz armó cavallero al escudero en el abadía


Pues partidos del monumento, tornáronse al abadía, e Galaz dixo al escudero que
tuviesse vigilia en la iglesia aquella noche e que en la mañana que lo faría cavallero, assí como
era derecho e costunbre; y el escudero fízolo assí como lo él mandó, y el hombre bueno levólo
a una cámara e fízolo desarmar, e fízolo asentar en el lecho, e díxole:
—Señor, lo que me vos preguntastes vos diré yo, que esta aventura avía tres cosas: la tunba y
el cuerpo e la boz.
22
Mas esto no lo osó trasladar Ruberte de Brucon en francés, porque tañe a las
23
poridades de sancta iglesia (no las quiere descobrir porque no conviene a hombre lego), e de
la otra parte dudava que si descobriese las poridades del sancto Grial, assí como la verdadera
historia del latín las cuenta, que los hombres que no saben tanto e las leyessen que no
cayessen en yerro, ca por esto podría venir que su libro sería de fe, que ninguno no le viesse ni
24 25
le leyesse, lo que él no quería en ninguna guisa . E por esto prometí de devisarla en tercera
parte del libro, que devisa la demanda del sancto Grial, los cavalleros e las proezas que los
cavalleros de la Mesa Redonda fizieron en aquella demanda, e las maravillas que aý fallaron, e
cómo el sancto Grial se fue de Inglaterra a la cibdad de Çarras; e bien sabían todos que la
philosofía que aý convenía no querría él devisar, ca sería echado de sancta iglesia. Mas quien
esto quisiere bien saber trabájese de ver el libro de latín. Aquel libro les fará llanamente
entender e saber las grandes cosas del sancto Grial, que nos devimos allanar las poridades de

22
Se refiere a Robert de Boron, autor de la Vulgata y al que también se le atribuía la Post-Vulgata.
23
poridat: ‘secreto’
24
guisa: ‘modo’, ‘manera’
25
devisar: ‘describir’.
Tema 8.- La prosa de ficción 23

sancta iglesia, ni yo Joannes Bivas no vos diré ende más de lo que vos él dize, ca só fraile e no
quiero mentir” (p. 181)

LIBRO DEL CABALLERO ZIFAR

Argumento
Zifar es el mejor caballero del reino de Tarta, pero, debido a los pecados de su
antepasado el rey Tared, cualquier caballo que él monta se muere a los diez días. El rey
de Tarta, haciendo caso a malos consejeros, lo aleja de sí a pesar de sus muchos
servicios. Zifar comenta con su esposa Grima que cree que deben alejarse porque se
abuelo, al explicarle la historia de su antepasado Tared, también le dijo cómo la familia
por su propio esfuerzo podría volver a la condición real. La familia abandona su casa y
marcha perdiendo caballos hasta llegar a Galapia, en guerra con el reino vecino. Zifar,
antes de entrar, es retado por un caballero soberbio de las huestes enemigas y le mata.
Ya en la ciudad, la señora de Galapia le nombra caudillo de sus tropas, al frente de las
cuales Zifar consigue desbaratar a sus enemigos. Éstos se encuentran en disposición de
pactar y acaban haciéndose las paces con el matrimonio entre la señora de Galapia y el
hijo de su enemigo.
Zifar y su familia se marchan al cabo de un mes y avanzan hasta llegar cerca de
la ciudad de Mella. Mientras descansan una leona roba a su pequeño hijo Garfín, sin que
puedan rescatarlo; entran en Mella y en un descuido de los padres, se pierde su segundo
hijo, Roboán. Al día siguiente, a la orilla del mar hay una nave que va al reino de Orbín
y acuerda con los marineros que los lleven, pero éstos al ver la hermosura de Grima,
después de que la dueña ha subido a la nave se alejan. Zifar se desespera, pero una voz
misteriosa le promete que se reencontrará con su esposa e hijos.
Entretanto los hijos han sido rescatados. El primero por un burgués que ahuyenta
a la leona; el segundo, pasando cerca de la casa del mismo hombre es recogido. Ambos
niños crecerán juntos. Grima suplica ayuda a la Virgen y los marineros se emborrachan,
pelean y se matan entre sí. Una voz misteriosa le ordena tirar los cadáveres y usar las
riquezas del navío para buenas obras. La nave sigue el rumbo con el Niño Jesús que la
guía desde lo más alto del mástil. En dos meses llega a la ciudad de Galán, en el reino
de Orbín. Allí es acogida por los reyes y funda un monasterio de doncellas donde vive
nueve años. Pasado ese tiempo quiere volverse, se despide, sube a la nave y nuevamente
el Niño Jesús la guía.
Zifar separado de su mujer cabalga hasta una ermita, que tiene cerca una cabaña
de pescadores, cuyo criado es un ribaldo (‘pícaro, bellaco’). Éste decide probar a Zifar
haciéndole todo tipo de preguntas impertinentes, a las que el caballero responde con
mesura y cortesía; después de varias conversaciones, el ribaldo le habla del rey de
Mentón, cercado en la ciudad de Grades por el rey de Ester, y que ha prometido la mno
de su hija a quien levante el cerco. El ribaldo le convence para asumir el reto y le pide
que le lleve con él, a lo que Zifar accede. El ermitaño esa noche sueña con Zifar
convertido en rey y oye una voz que le ordena despertar a Zifar para que se ponga en
camino y libere al rey de Mentón.
Zifar y el ribaldo se ponen en camino, sucediéndose varias aventuras que
demuestran la fidelidad y amistad del uno hacia el otro. Al llegar a Grades, Zifar pide
consejo al ribaldo, que le propone que se vista como un pordiosero y se haga el loco.
Efectivamente, entra así en la ciudad, presentándose ante el mayordomo que le da
armdura y caballo. En el reto diario de un caballero enemigo, se presenta Zifar y lo
derrota; al día, siguiente son dos retadores, pero sucede lo mismo. Los ciudadanos de
Tema 8.- La prosa de ficción 24

Grades le llaman caballero de Dios, por considerarlo enviado divino. Zifar le propone
un plan al mayordomo para atacar el campamento enemigo, los derrota y pone en fuga,
levantándose entonces el asedio. Inmediatamente se celebra el matrimonio con la hija
del rey, con la condición de no consumarlo en dos años, por ser la infante muy joven.
Muere el rey de Mentón y Zifar le sucede en el trono. Después de llevar tiempo
reinando se acuerda de Grima y se da cuenta de que es bígamo, por lo que acuerda bajo
pretextos con su esposa seguir manteniendo la castidad.
Grima llega en su nave al reino de Ester, pero se informa de que allí los
gobernantes son malos, mientras que el nuevo rey de Mentón es justo, así que decide
dirigir allí su nave. Al llegar a Glanbeque, donde está la corte de Mentón, coincide en la
iglesia con la reina, a la que informa que desea construir un albergue para peregrinos.La
reina, contenta con la idea, se la comunica a su esposo y en la entrevista que sigue
Grima y Zifar se reconocen, aunque callan. Grima lleva a cabo sus planes y mantiene la
amistad con la reina.
Garfín y Roboán, los hijos de Zifar y Grima, se han convertido en dos jóvenes
valerosos, así que sus padres deciden enviarlos a la corte del rey más justo, el de
Mentón, para que se conviertan en caballeros. En Glanbeque se hospedan en el albergue
de su madre. Un día una sirviente oye la anécdota del león contada entre ellos y se lo
dice a Grima, que les interroga, reconociéndose en una larga conversación por la noche,
de la cual, agotados, acaban durmiéndose. Por la mañana, el portero les ve en la cama y
va a denunciar a Grima ante el rey. Zifar quiere ajusticiarla, pero al interrogar a los
jóvenes descubre que son sus hijos. No se identifica ante ellos, pero los arma caballeros
y les da buenas rentas.
Pasados varios años, el conde Nasón se rebela contra el rey de Mentón, y Garfín
y Roboán van contra él con sus mesnadas y con una táctica de astucia, lo apresan y
desbaratan sus tropas. Llevan al Conde ante su padre y luego terminan por derrotar al
ejército del Conde. Al Conde Nasón lo condenan a la muerte propia de los traidores,
conviertiendo su cuerpo en cenizas que se arrojarán a un lago. Entonces se recuerda que
era descendiente de traidores y se cuenta la aventura de su antepasado, el caballero
Atrevido, con la señora del lago. El Caballero Atrevido había penetrado en el Lago
Solfáreo invitado por una mujer. Ésta era señora de una maravillosa tierra dentro del
lago, de la cual le ofreció ser señor al caballero, a condición de que durante siete
semanas no hablara con nadie que no fuera ella. Él había aceptado y había vivido
rodeado de lujos durante un tiempo, incluso había tenido un hijo que en siete días era ya
adulto, pero un día se encontró con otra bella mujer, había hablado con ella y al volver
la señora del lago se había vuelto a su verdadera forma, la de un horrible demonio. Se
había desencadenado un terremoto y el caballero y su hijo fueron echados del lago.
Al poco tiempo muere la reina, esposa de Zifar, sin haber consumado el
matrimonio. Zifar pide ayuda a Dios para decidir si debe reconocer públicamente a
Grima y a sus hijos. Una voz misteriosa le ordena hacerlo. Toda la familia se ha reunido
y las premoniciones de Grima se han cumplido.
Las perspectivas de Roboán para el futuro no son tan buenas como él querría,
porque al no ser el primogénito deberá conformarse con las tierras que le den. Decide,
pues, partir a buscar su propia fortuna. Zifar considera que es el momento de adoctrinar
a sus hijos y se dedica una extensa parte a recoger todos los “castigos” del rey de
Mentón para el futuro gobernante.
Roboán se pone en camino acompañado por trescientos guerreros, el Caballero
Amigo (el ribaldo que siempre ha estado con su padre) y un gran tesoro. Pasa por
muchos reinos, donde es invitado, pero nunca quiere quedarse. Decide permanecer unos
días en el reino de Pendulfa, regido por la infanta Seringa, y es entonces cuando este
Tema 8.- La prosa de ficción 25

reino es invadido por el rey de Grimalet. Aunque Roboán manda al caballero Amigo a
establecer las paces, no son aceptadas. En la batalla que sigue, Roboán captura al hijo
del rey de Grimalet y pone en fuga a sus ejércitos. La infanta Seringa está
evidentemente enamorada de Roboán, pero este no se quiere quedar, así que establece
diversos acuerdos para que el reino tenga una paz duradera, siguiendo con su destino.
La infanta, antes de que se marche, le propone abiertamente el matrimonio y él le dice
que primero es su misión, pero que puede esperarle un año y que volverá cuando tenga
su propio reino. Ella le ofrece esperar tres años.
Pasa Roboán por el condado de Turbia y ayuda al conde a mejorar su forma de
gobierno; luego entra en el imperio de Triguida. Allí, por su comportamiento y valía, se
convierte en el hombre de confianza del emperador. Unos consejeros envidiosos le
sugieren que le pregunte al emperador por qué nunca ríe. Cuando lo hace, el emperador
se pone furioso y aunque le perdona, le ordena que vaya a la playa y que siga sus
órdenes. Allí, en la orilla, detrás una empalizada cerrada con llave, está un navío donde
el emperador le manda subirse. El navío se aleja. Después de varios días navegando,
Roboán llega a una isla, donde hay un túnel que atraviesa. Al otro lado le esperan varias
doncellas para llevarlo a casarse con la Emperatriz Nobleza, señora de sesenta reyes en
la Ínsolas Dotadas. Ella antes estuvo casada con otro hombre, pero si él ama a su esposa
y usa su inteligencia, podrá convertirse en el emperador más poderoso del mundo.
Efectivamente se casan enseguida y Roboán vive rodeado de lujos maravillosos y muy
feliz durante casi un año.
El diablo envidioso decide tentarlo, así que un día de caza pone ante él una
mujer muy hermosa que le sugiere que le pida a su esposa el mejor perro de caza del
mundo. Él lo hace, y ella se lo da, comprobando Roboán que era cierto. Pasado un
tiempo,en un segundo encuentro la mujer le habla del mejor azor del mundo que posee
Nobleza y Roboán vuelve a pedirlo con cierto temor a su esposa, que se lo da y le
advierte que no debe ocultarle nada ni separase de ella o la perderá. Nuevamente varias
semanas después vuelve a aparecerse la diablesa, que le habla ahora del mejor caballo
del mundo. De vuelta al palacio Roboán no se aterve a pedirlo, cuando lo hace ésta se lo
otorga, pidiéndole que espere tres días a que sus doncellas terminen de bordar un
pendón. Ya montado en el caballo Roboán, la Emperatriz le reprocha el haberla
tradicionado incitado a pedir el caballo, lo cual será motivo de que se vean separados y
que nunca más vuelva a ser felices. Roboán quiere bajarse, pero roza la montura con la
espuela y el caballo sale a galope, sacándole de las Islas Dotadas. Desesperado en la
playa de Triguida aparece el emperador, que le pregunta si volverá a reír. Roboán
entiende que el Emperador fue el primer marido de Nobleza y las razones por las que no
ríe. Esto crea una gran amistad entre ambos, así que el emperador le nombra su sucesor
en Triguida y cuando muere Roboán se convierte en el nuevo emperador.
Mantiene el reino en paz y justicia hasta que se rebelan dos reyes. La situación
se va complicando, pero una noche oye una voz que le dice que use el pendón que le dio
Nobleza, porque, como ella le había dicho, tiene el don de dar la victoria a quien lo
porta el batalla. Así sucede y pacifica el reino. A Roboán le falta una esposa y recuerda
a la infanta Seringa, aunque han pasado más de tres años. Conciertan las bodas y se
convierten en un matrimonio feliz, al que pasado un año nace un hijo, llamado Fijo de
Bendición. Varios años depués vuelven juntos a Mentón, donde todavía reinan Zifar y
Grima, que ven así exaltado su linaje.

TEXTO
Tema 8.- La prosa de ficción 26

El verismo que el autor del Zifar desea imprimirle a su obra resalta especialmente en la
escena en que Roboán niño se pierde en la ciudad de Mella, más aún si estableciéramos
la comparación con el esquematismo que para el mismo asunto hay, por ejemplo, en la
Estoria del rey Guillelme, que también tiene su origen en la Vida de San Eustaquio:

E el su fijuelo, quando vio que non era su madre en casa, salió en pos ella llamándola; e tomó
otra calle e fuese perder por la çibdat. E quando tornó la madre para su posada, non falló su
fijuelo, e dixo a la huéspeda: “Amiga, ¿qué se fizo mio fijuelo que dexé aquí?” “En pos de vos
salió —dixo ella—, llamando ‘¡madre, señora!”. E el cavallero Zifar quando llegó e falló a la
dueña muy triste e muy cuitada, e preguntóle qué avía. E ella dixo que Dios que la quería fazer
mucho mal, ca ya el otro fijuelo perdido lo avía. E él le preguntó cómo se perdiera e ella gelo
26
contó. “Çertas —dixo el cavallero—, nuestro señor Dios derramarnos quiere, e sea bendito su
27
nonbre por ende.” Pero que dieron algo a omes que lo fuesen buscar por la çibdat, e ellos
andudieron por la çibdat toda la noche e otro día fasta ora de terçia e nunca podieron fallar
recabdo de él, salvo ende una buena muger que les dixo: “Çertas, anoche después de bísperas
pasó por aquí dando bozes llamando a su madre; e yo aviendo duelo de él, llamélo e
preguntéle qué avía, e non me quiso responder; él bolvió la cabeça e fuese calle ayuso.” E
quando llegaron con este mandado al cavallero e a su madre, que fizo muy grant duelo por él,
de guisa que toda la vezindar fue ý llegada, e quando lo oyó dezir que en aquel día mesmo le
avía llevado la leona el otro fijo, tomavan grant pesar en sus coraçones e grant piedat de la
dueña e del cavallero, que tan grant pérdida avían fecho en un día. E así era la dueña salida de
seso, que andava como loca entre todas las otras, deziendo sus palabras muy estrañas con
grant pesar que tenía de sus fijos, pero que las otras dueñas la conortavan lo mejor que
podían. (pp. 114-115)

En estos términos se narra el primer encuentro entre el ribaldo y Zifar:


“En lugar de dezirle “sálveos Dios”, díxole estas palabras que agora oiredes: “Cavallero
desaventurado, ¿perdiste tu cavallo e non muestras ý pesar?” “Non lo perdí yo —dixo el
cavallero—, porque non era mío, ca lo tenía en acomienda fasta dies días e non más.” “¿Pues
28
creas —dixo el ribaldo— que lo non peches a aquel que te lo acomendó, pues en tu poder
murió, e por aventura por mala guarda?” “Non pecharé —dixo el cavallero—, ca aquel lo mató
cuyo era e avía poder de lo fazer.” “Pues así es —dixo el ribaldo—, yo te dó por quito de la
demanda.” “Muchas gracias —dixo el cavallero— porque tan buen juizio diste,e bien semeja
que eres ome de entendimiento, ca sin buen entendimiento non podría ser dado atán buen
29
juizio.” E el ribaldo díxole: “Non me respondes con lisonja o con maestría cuidando así
escapar de mí, ca mucho más sé de quanto vos cuidades.” “Çertas —dixo el cavallero—, a
cada uno dio Dios su entendimiento. Bien creo que, pues ome te fizo, algunt entendimiento te
dio. E tengo que con entendimiento dezides cuanto dezides.” E el ribaldo se partió de él muy
pagado e fuese para su cabaña. (p. 132).

El autor del Zifar creó con el ribaldo que acompaña a Zifar en sus aventuras uno de los
personajes populares más significativos de la literatura medieval, donde por lo general
son pocos y mal caracterizados. Como medio para destacar su carácter y agudeza le
presenta en varias situaciones, bien interrogando a Zifar para darle su aprobación, bien a
través de varias anécdotas. Éstas se adaptan de varias fuentes y la que a continuación se
incluye podría haber sido tomada de la tradición oral. Adviértase la utilización tan
aparentemente “natural” que se hace de ella, en modo alguno lejana a mecanismos de

26
Derramar: ‘dispersar’
27
pero que: con el sentido de ‘a pesar de lo cual’
28
Pechar: ‘pagar’
29
cuidar: ‘pensar’
Tema 8.- La prosa de ficción 27

inserción que se podrán ver en obras del Siglo de Oro. Los personajes protagonistas son
Zifar y el ribaldo.

Andudieron ese día tanto fasta que llegaron a una villa pequeña que estava a media legua del
real de la hueste. E el cavallero Zifar ante que entrasen en aquella villeta, vio una huerta a un
30
valle muy fermoso e muy grande. E dixo el cavallero: “¡Ay, amigo, qué de grado conbría esta
noche de aquellos nabos, si oviese quien me los sopiese adobar!” E llegó con el cavallero a
una alberguería, e dexóle ý e fuese para aquella huerta con un saco; e falló la puerta çerrada e
sobió sobre; las mejores metía en el saco; e arrancándolos, entró el señor de la huerta, e
quando lo vio, fuese para él e díxole: “Çertas, ladrón malo, vos iredes comigo preso ante la
justiçia e darvos han la pena que meresçedes porque entrastes por las paredes a furtar los
nabos.” “¡Ay, señor! —dixo el ribaldo—, sí vos dé Dios buena andança, que lo non fagades, ca
forçado entré aquí.” “¿E cómo forçado?” —dixo el señor de la huerta—. “Señor —dixo el
ribaldo—, yo pasando por aquel camino, fizo un viento torbilliño atán fuerte, que me levantó por
fuerça de tierra e me echó en esta huerta.” “¿Pues quién arrancó estos nabos?” —dixo el señor
de la huerta—. “Señor —dixo el ribaldo—, el viento era tan rezio e tan fuerte, que me soliviava
31
de tierra, e con miedo que me echase en algunt mal lugar, travéme a los nabos e
arrancávanse muchos.” “¿Pues quién metió los nabos en este saco?” —dixo el señor de la
huerta—. “Çertas, señor —dixo el ribaldo— de eso me maravillo mucho.” “Pues tú te maravillas
—dixo el señor de la huerta—, bien das a entender que non has en ello culpa. Perdónote esta
32
vegada .” “¡Ay, señor —dixo el ribaldo— ¿e qué mester has perdón al que es sin culpa?
Çertas, mejor faríades en me dexar estos nabos por el lazerio que levé en los arrancar, pero
que contra mi voluntad, faziéndome el grant viento.” “Plázeme —dixo el señor de la huerta—,
pues atán bien te defendiste con mentiras apuestas.”
Fuese el ribaldo con los nabos muy alegre porque atán bien escapara. E adobólos muy
bien con buena çeçina que falló a comprar, e dio a comer al cavallero. E desque ovo comido
contóle el ribaldo lo que le contesçiera quando fue coger los nabos. “Çertas —dixo el
cavallero—, e tú fueste de buena ventura en así escapar, ca esta tierra es de grant justiçia. E
agora veo que es verdat lo que dixo el sabio: que a las vegadas aprovecha a ome mentir con
fermosas palabras; pero, amigo, guárdate de mentir, ca pocas vegadas açierta ome en esta
ventura que tú açertaste; que escapaste por malas arterías” pp. 148-49

Dentro de la obra se establecen explícitamente relaciones que ayudan al lector a


interpretar el texto, marcándole claramente unas líneas de lectura que a su vez dan un
carácter unitario al relato. He aquí la escena previa a la partida de Roboán en busca de
fortuna, donde se recuerda la situación previa a la partida de Zifar y Grima y se
prefigura el futuro triunfo del hijo al convertirse en emperador.

E luego el rey enbió por la reina que veniese allí do ellos estavan. E ella fue ý venida
luego. Asentóse en una siella luego, que estava en par del rey, e el rey le dixo: “Reina, yo he
estado con vuestros fijos así como buen amestro con los disçípulos que ama e ha sabor de los
enseñar e consejarlos e castigarlos porque siempre feziesen lo mejor e más a su onra. E en
quanto he yo en ellos emendado, como buenos discípulos que han sabor de bien fazer,
aprendieron su leçión e creo que si omes oviese en el mundo que obraren bien de costumbres
e de cavallerías, que éstos serán de los mejores. E reina, dezirvos lo he en qué lo entiendo:
porque Roboán, que es el menor, así paró mientes en las cosas e en los castigos que les yo
dava, e así los guardavan en el arca del su coraçón, que se non puede detener que non
pediese merçed que le feziese algo, que le diese trezientos cavalleros con que fuese provar el
mundo e ganar onra, ca el coraçón le dava que ganaría onra así como nos, con la merçed de
Dios, o por aventura, mayor. E çertas, bien así como lo dixo, así me vino a coraçón que podía
ser verdat. E reina, véngasevos emiente que ante que saliésemos de nuestra tierra vos dixe el
propósito en que yo estava e que quería seguir lo que avía començado e que lo non
dixiésemos a ninguno ca nos lo ternían a locura; e vos respondístesmes así: que si locura o

30
Conbría: ‘comería’.
31
Travéme: ‘me agarré’
32
vegada: ‘vez’.
Tema 8.- La prosa de ficción 28

cordura, que luego me lo oyérades dezir, vos subió al coraçón que podría ser verdat; e
consejástesme así: que saliésemos luego de la nuestra tierra e feziésemoslo así, e Dios por la
su grant merçed, después de grandes pesares e trabajos, guiemos e endresçemos así como
vedes. E çertas, reina, eso mesmo podría acaesçer en el propósito de Roboán.” “A Dios digo
verdat —dixo la reina— que eso mesmo me contesçió agora en este propósito de Roboán, ca
me semeja que de todo en todo que ha de ser un gran enperador” (pp. 323-324)

E la enperatris con sus dueñas e con sus donzellas fincaron muy desconortadas e muy tristes,
faziendo el mayor duelo del mundo, como aquella que fincava desfaçada de lo nunca más ver,
en cuyo poder codiçiaua acabar sus días. Ca lo amava sobre todas las cosas del mundo, e
33
andava por el palaçio así como sandia , dando bozes e deziendo: “¡Ay cativa! ¡En qué fuerte
día fuy nasçida e en qué fuerte ora vi este ome que así fue desanparar e matar! ¡Ay, ventura
fuerte! ¡Porque diste con él atan grant pesar, tú eres así como la culebra, que faze la carrera
con la cabeça e la desfaze con la cola, e nunca sabes estar en un estado! E tú non sabes estar
con el ome en aquello que comienças, ca si alto lo fazes sobir, de alto lo fazes caer, por que
nunca deve ome de ti fiar. Ca en el mejor logar sueles fallesçer, así como tú feziste a mí. Ca allí
do yo cuidava estar en la tu fuzia en el mayor plazer e en la mayor alegría en que podía ser, de
allí me fueste a derribar e sacar sin piedat ninguna, non te doliendo de mí, aviendo yo en ti
grant esperança que me non desanpararías. Mas con derecho te dizen Fortuna, porque nunca
era una. E pues, así fincaré como muger sin ventura. E çertas, si plazer e alegría me diste, non
34
he por qué te lo gradesçer, ca si me lo diste, tollístemelo en pesar e en tristeza, non te lo
meresçiendo. E de aquí adelante faré çerrar las puertas e los muros del mío señorío en manera
que non salga uno nin entre otro en ningunt tiempo, e bibré sola sin plazer como la tórtola
quando enbiuda, que non sabe catar otro marido nin posa en ramo verde, mas en el más seco
que falla. E ansí vestiré paños tristes e porné tocas de pesar por en todos mis días, e será el
mio cantar de cada día éste:
¡Ay, mesquina, cativa, desanparada,
sin grant conorte!
¡Ay, forçada, desheredada
de todo mi bien!
Ven por mí, muerte bienaventurada,
ca yo non puedo sofrir este dolor tan fuerte.

E así fincó la enperatris desconortada, que nunca más quiso casar. E el enperador luego que
fue al postigo por do entró, fallóse en el batel, ca aý le dexó el cavallo, e fue pasado a la otra
parte del mar a aquel lugar mesmo do entrara en él. E el batel llegávase a la tierra e él non
quería salir de él, cuidando que le tornaría aún al postigo por do avía entrado quando de allí se
partió. E el mesquino non sopo guardar el bien e la onra en que estava por codiçia de cosas
muy escusadas, si él quisiera. E por ende dizen que quien non cata adelante, cáese atrás. E
éste, comoquier que era mucho entendido en todas cosas, e mucho aperçebido e de grant
coraçón, non sopo guardarse de los engaños e de las maestrías del diablo, que se trabaja
sienpre de engañar los omes para les fazer perder las almas e la onra de este mundo.
E con grant pesar de lo que avía perdido, començó a llañar, e dixo así:
¡Guay de mí, mesquino!
¡Guay de mí, sin ningunt consolamiento!
¿Dó el mio viçio?
¿Dó el mi grant bolliçio?
Ove muy grant riqueza.
Agora só en pobreza.
Ante era aconpañado.
Agora só solo fincado.
Ya el mi poder
Non me puede pro tener,

33
Sandio: ‘tonto’, ‘loco’
34
toller: ‘quitar’, ‘arrebatar’.
Tema 8.- La prosa de ficción 29

E perdido he quanto auía,


todo por mi follía.
Más perdí aquí do yago
que Anes en Cartadgo
Quando dixo e andido
De quien non fue despedido”. (pp. 404-406).

En la Biblioteca virtual Cervantes se encontrará el Libro del caballero Zifar completo.


Leer los Hechos de Roboán:
http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/libro-del-caballero-zifar--0/html/
Se puede utilizar asimismo, más cómodamente, cualquiera de las ediciones
recomendadas más arriba.
Tema 8.- La prosa de ficción 30

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