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LA TRANSMISIÓN DEL ​CALILA E DIMNA



SENDEBAR Y ​EL CONDE LUCANOR

María Elena Pérez Ferraro, Oriol Portell Jordá, Lucía Solar Cruz
Grandes Libros del Mundo Medieval
2º Historia & Historia del Arte
Curso 2015 – 2016
San Pablo CEU
ÍNDICE
Introducción

Sendebar
1. Fuentes
2. Transmisión

El conde Lucanor
1. Fuentes
2. Transmisión

Anexo bibliográfico
Introducción
El Sendebar es un libro de cuentos castellano del siglo XIII que recoge una
colección de cuentos árabes que a su vez proceden de la tradición cuentística hindú.
Se documentan varias versiones de esta obra en toda Europa: ​Scala coeli (siglo XV),
Libro de los siete sabios de Roma (principios siglo XVI) e ​Historia del Príncipe Erasto
(final siglo XVI).
Además de la tendencia misógina (advierte de la astucia y la seducción
femeninas), también hay conceptos filosóficos superiores a los que se llega mediante el
renacimiento del espíritu.
Las historias ejemplares muestran cómo proceder en una situación concreta, de
manera correcta o incorrecta. Se exponen la situación, se cuenta una historia en la que
se calibran las consecuencias y se concluye con una lección. Los ​exempla del ​Sendebar
no sólo pretenden mostrar los engaños femeninos, sino también cómo enfrentarse y
comprenderlos, implica una filosofía superior. De la tradición de la que viene, lo
didáctico también es algo que está oculto, es algo que acompaña a esta obra desde
origen remoto. Tener una noción básica de las culturas árabe o hindú ayuda a entender
al completo el sentido profundo del ​Sendebar.
Para los indios el engaño es un arte femenino, llaman a esa divinidad Maya. Para
generar un engaño se necesita el Shakti, algo que representa al eterno femenino que ha
alumbrado al universo y al individuo simultáneamente. Es por eso que el objetivo indio
es conocer el secreto de la mentira para poder llegar a la realidad que está oculta y
debemos ser conscientes. Es por eso que la mitología hindú trata a Maya con
manuscritos pictóricos que permiten a la inteligencia común aprender sobre las
implicaciones filosóficas que esconden los engaños de las mujeres.

Sendebar
1
1. Fuentes
No se conocen muchos datos sobre el origen de la obra y por eso tenemos que
aferrarnos a cuatro hipótesis distintas entre sí. La primera de ellas habla de que el núcleo
originario del texto está en las parábolas de los monjes budistas que confluyeron en
obras como el ​Panchatantra y el ​Hitopadeza, y de ahí nacen el ​Calila e dimna o
Barlaam e Josafat. De un testimonio sánscrito nace una versión en pahlevi2 que se
traduce al griego y al árabe y es el origen del ​Sendebar. La segunda de ellas nos habla
de que como no tenemos un testimonio en sánscrito que haya llegado hasta nuestros
días, se ha pensado que el origen podría ser persa, naciendo en el siglo VI en pahlevi y
posteriormente se tradujo al árabe y al castellano. La tercera de ellas intenta conciliar las
dos teorías anteriores, diciendo que la procedencia originales sánscrita y oral y que
posteriormente se redactó en persa. La cuarta y última teoría se centra más en la versión
hebrea, llegando a pensar que del sánscrito se tradujo al hebreo entre los siglos IV-II
a.C., más tarde al pahlevi y de nuevo al hebreo en los siglos VII - VIII d.C. De la

1
ORAZI, VERÓNICA. ​Noticia del Sendebar. Página 20.
2
Persa literario.
segunda versión hebrea procedería la traducción árabe que sirvió de modelo a la
castellana, y una tercera reedición hebrea de los siglos XII - XIII (​Mishle Sendebar).
La versión occidental muestra un cambio más que evidente en la orientación
narrativa. Las obras que pertenecen a los testimonios de la versión hebrea son la
Historia septem sapientium Romae (siglo XII) que contenía quince libros, aunque hoy
sólo se conservan cuatro. De esta proceden versiones, sobre todo francesas (aunque en
otras lenguas en general), las más antiguas, pero también otras castellanas que datan del
siglo XV como la ​Novela que Diego de Cañizares de latín en romance declaró y
trasladó de un libro llamado Scala coeli, el ​Libro de los siete sabios de Roma y la
Historia lastimera del príncipe Erasto, hijo del Emperador Diocleciano. Además de
Dolophatos sive de rege et septem sapientibus. Una versión cristiana derivada de esto
sería el ​Directorium humanae vitae, que es una traducción latina del ​Calila.
El ​Sendebar ocupa un lugar importante ya que su antecedente, la versión árabe
perdida, es uno de los textos más antiguos de la rama oriental que se tradujo al
castellano a mediados del siglo XIII, versión que se copió en un códice en el siglo XV y
es el único testimonio que ha sobrevivido y nos habla de esta colección de cuentos.
Tanto la traducción como la recepción de la obra a mediados del siglo XIII
confirman el interés por la concepción oriental del conocimiento.

2. Transmisión
Debido a la situación histórica de la Península ibérica, convivían en este
territorio tres culturas3 que favorecen que se conozcan muy pronto las
colecciones de sentencias -muy populares en el mundo oriental-, haciendo así
que surjan las primeras traducciones de lengua oriental a occidental.
Se sabe que si estos textos fueron traducidos fue en la época de reinado
de Fernando III el Santo y de Alfonso X el Sabio. Son textos que tienen un
4 5
prólogo, luego una reunión de sabios y hay proverbios junto al diálogo ​.
Aceptar la sabiduría impartida es inevitable, aunque no sea impartida por un
sabio determinado y pocos textos en origen eran bíblicos. Es por eso, que al no
pertenecer a ningún texto bíblico pueden introducirse en cualquiera de las tres
culturas que cohabitaban en la Península.
Hay más obras que pertenecen a este género y que han sido influidas por
6
el ​Sendebar, como ​Flores de filosofía y que guarda similitud con el ​Libro del
consejo e de los consejeros. Por otro lado, ​Poridat de poridades es prosa
didáctica del siglo XIII que recoje unas sentencias otorgadas a Aristóteles y
7
Alejandro Magno ​. También es importante mencionar el ​Libro de los doce
sabios anteriormente mencionado, que también puede denominarse como ​El
libro de los doze sabios o ​Tractado de la nobleza y lealtad, que también es prosa
3
Islámica, judía y cristiana.
4
En la que se llega a la primigenia fuente de la sabiduría.
5
Que a veces puede ser una anécdota.
6
Segunda mitad del siglo XIII.
7
Traducidas directamente del libro de máximas árabe ​Sirr al-asrar.
didáctica de la literatura medieval española, que va destinado a la educación de
príncipes, traducido por iniciativa de Fernando III el Santo a principios del siglo
XIII, aunque Alfonso X el Sabio le añadió un prólogo a mediados del mismo
siglo. Por último también se considera importante el ​Libro de los buenos
proverbios, datado en el siglo XIII, que proviene de otra colección de sentencias
de sabios griegos traducidas del libro de máximas árabes del siglo IX, ​Kitab
8
adab al-falasifa ​.
Pero los orígenes del libro de cuentos nace de una enseñanza de la que se
puede sacar provecho para aplicar en la vida real. Los ​exempla al principio eran
sólo libros de consulta que escribían los clérigos para sí mismos y que al final
fueron adaptados para los ​seglares en forma de sermones, y por último se
popularizaron, como don Juan Manuel y el ​Conde Lucanor. Las características
del libro de cuentos son: una organización primitiva con desarrollo lineal de los
sucesos, dirigidos hacia un fin determinado, donde el diálogo es escaso y más
9
bien secundario, que va dirigido más a un oyente que a un lector ​. Eran también
casi siempre traducciones de obras orientales.
Hay numerosas obras que pertenecen a este grupo, como ​Disciplina
clericalis de Pedro Alfonso de Huesca escrita a principios del siglo XII, el
10
Calila e Dimna o el propio ​Sendebar .
Si los libros de cuento se pusieron de moda fue porque durante el reinado
de Fernando III, estos, favorecieron el uso de la lengua vernácula en obras
doctrinales, que enseña a las personas cómo deben comportarse ante
determinadas situaciones, enseñándoles las consecuencias morales.
En algunos libros lo didáctico está dentro de un marco general, como
Historia de la donzella Teodor, que bebe de las narraciones de ​Las mil y una
noches, posiblemente traducido del castellano al árabe en el siglo XIII.

El conde Lucanor
1. Fuentes
A la hora de hablar de las fuentes e influencias que recibe don Juan Manuel y que se ven
reflejadas en ​El conde Lucanor debemos distinguir entre dos tipos de fuentes:
- Fuentes estilísticas. Aquellas que influyen en la forma en la que se escribe el texto.
- Fuentes de contenido. Aquellas que tienen relación con los temas y los ​exempla
utilizados en la obra.
Fuentes estilísticas:
En primer lugar, se deben destacar los textos legales y jurídicos, cuya reminiscencia
estilística debemos buscar en la tradición de la antigüedad. Esta influencia la detectamos,
sobretodo, en las estratégicas retóricas que utiliza, el vocabulario y las estructuras gramaticales.
Estos mismos elementos también nos remiten a la oratoria eclesiástica, aunque tiene más peso

8
Aristóteles, Platón, Sócrates y Alejandro Magno entre otros.
9
Si es lector había de ser noble.
10
Originalmente titulado ​Libro de los engaños e los esayamientos de las mugeres.
como fuente de contenido. Por último, debido a algunas formas gramaticales, se habla de
fuentes orales, así como de reminiscencias a las ​Ars dictaminis, esta hipótesis está defendida,
fundamentalmente, por Dennis Seniff.
Fuentes de Contenido:
Debido a su relación con los dominicos, sus sermones serán una de las fuentes para ​El
conde Lucanor, que junto a la ​Disciplina Clericalis justifican esta visión moralista de la obra.
El principal autor que ha profundizado en la relación de don Juan Manuel con los dominicos ha
sido Deyermond11 .
Otras fuentes esenciales que marcarán la obra serán las de carácter oriental, que se aprecian
en los cuentos I, III, XX, XXI, XXIV, XXV, XXX, XXXII, XXXV, XLI, XLVI, XLVII y L.
Entre estas fuentes destacamos:
- Libro de Barlaam e Josafat, cuya influencia podemos apreciar, por ejemplo, en el
Cuento I:
>La principal novedad que incluye Don Juan Manuel será una mayor
profundidad en la dimensión psicológica de los personajes.
- Las Mil y Una Noches. Un ejemplo de esta influencia es la que proviene del cuento del
rey piadoso y que advertimos en el cuento III.
- Cuento de Brahmán. La influencia de esta obra de tradición hindú se aprecia en la idea
de la relación entre la forma de actuar y la salvación. Un cuento en el que vemos esta
influencia es en el cuento III.
- Sendebar. Muchos cuentos son tomados directamente de esta obra y otros se utilizan
como inspiración. Por ejemplo, en el cuento XXV, se perciben similitudes con el cuento
La Huella del León, cuyo protagonista será el rey Saladino.
- Otros cuentos orientales, como por ejemplo el ​Mahabarata, del que se inspira el
personaje del cazador del cuento III.

Por último cabe destacar que hay elementos personales y autobiográficos, que dan
originalidad a la obra. Esto lo podemos ver en la elección de los temas y en la presencia de
personajes históricos, como el rey cruzado inglés Ricardo y su hazaña relacionada con la
invasión de Jaffa de Saladino, que se nos presenta en el cuento III.

2. Transmisión
El problema de investigar los modos de transmisión de una obra medieval es complejo. En
ocasiones nos encontramos con manuscritos que no señalan claramente el copista o bien con
fragmentos de los que desconocemos el o los intervinientes en la selección.

Sin duda don Juan Manuel escribió su obra con la vista puesta en que tendría una amplia
difusión. Ya desde el anteprólogo nos advierte que sólo se considerará copia auténtica aquella
12
que él mismo autoriza ​. Tal vez por el temor a las malas copias puso cuidado en su

11
Hispanista británico del siglo XX.
12
q​ ue si fallaren alguna palabra mal puesta, que no pongan la culpa a él fasta que vean el libro mismo
que don Johan fizo.
conservación. Don Juan Manuel depositó sus obras en el monasterio de Peñafiel, que él mismo
había fundado en 1318 con un doble objetivo: conservar sus obras y conseguir que no fuesen
alteradas, pero un incendio destruyó completamente el monasterio y se perdió este manuscrito
auténtico.

En cualquier caso la voluntad del autor de llegar a un amplio círculo de lectores parece haberse
cumplido ya que conservamos cinco manuscritos más los ejemplares de dos ediciones
posteriores del siglo XVI. Esto avala su amplia difusión, al menos en los círculos cortesanos. En
opinión de M. J. Lacarra los lectores de los siglos XVI y XVII tenían a su alcance muchos
cuentos procedentes de la Edad Media, de tal manera que algunos serían hoy considerados ​best
sellers. El número de copias de que disponemos de ​El conde Lucanor avala que esta obra sería
uno de ellos.
En efecto, disponemos de cinco testimonios manuscritos que son copias parciales, indirectas y
tardías del original perdido en el incendio de Peñafiel, la mayor parte de ellas parecen proceder
el siglo XV. De ellos el ​Manuscrito S, que se conserva en la Biblioteca Nacional, es el
testimonio que presenta un estado textual más limpio de errores y es el único que podría
mantener un ​estado lingüístico más próximo al original. El hecho de que esté escrito en letra
gótica textual de finales del siglo XIV hace pensar que se escribió manteniendo la lengua de un
copista que el propio don Juan Manuel pudo considerar correcta. Es el que ha servido de base a
la mayoría de las ediciones modernas.

En general podemos decir que los medios de transmisión de la literatura sapiencial durante la
Edad Media fueron al menos dos:
a) La tradición oral, sobre todo a través de la utilización de sus narraciones en los sermones,
práctica que al parecer ya estaba cayendo en desuso cuando el Conde Lucanor alcanza estado
público.
b) Las copias manuscritas, hechas por orden del propio autor o bien sin su conocimiento.

En el siglo XVI, gracias a la edición de Argote de Molina, las obras de don Juan Manuel
tuvieron amplia difusión. Es conocida la influencia que ejerció ​El conde Lucanor en obras de
Lope de Vega, Calderón y Gracián entre otros.
Podemos destacar para este siglo al menos dos vías de transmisión:
1) La de la obra completa conservando su carácter narrativo y paremiológico.
2) La separación de los dichos paremiológicos que tendrán luego una amplia recogida en el
refranero popular.

La conocida edición de Argote de Molina de 1575 parte de un manuscrito que según sus propias
palabras “estaba estragado en muchas partes por culpa del Escriptor”​. Habría solucionado las
13
lagunas de este texto, que probablemente procedía del siglo XV confiriéndolo con otros dos,
aunque esta teoría del cotejo está hoy puesta en duda.

13
Cotejándolo.
Lo que sí sabemos con certeza es que la obra fue impresa en dos ocasiones. Según el Catálogo
Colectivo del Patrimonio Bibliográfico Español tenemos trece ejemplares que hoy están
digitalizados. De la segunda edición, realizada sólo sesenta años más tarde se conservan nueve
ejemplares. Esto nos permite hablar de un gran éxito y permite a Lacarra calificar la obra, con
terminología actual, como un ​best seller, sobre todo si la comparamos con obras de corte más
popular como las ​Fábulas de Esopo, de las que nos han llegado sólo diecinueve ejemplares, el
Exemplario del que tenemos dieciséis o los ​Siete Sabios de Roma con sólo siete.

Pero además, según las investigaciones habrá en algunos casos más interés en los dichos
paremiológicos que en las narraciones cortas, dado que era una moda la colección de refranes y
sentencias del saber proverbial, con lo que encontraremos ediciones que recogen exclusivamente
estos dichos.
El mismo Argote de Molina publicó su edición completa pero hizo una recopilación aparte de
los viessos en un nuevo apartado titulado ​Sentencias y dichos notables que D. Juan Manuel puso
en verso en este libro. Estos viessos nos han llegado además en dos manuscritos, designados
como ​BNM 19426 y ​BMP MS.
Estas sentencias cultas se acabaron transmitiendo oralmente y pasaron por un proceso de
popularización que les hará difuminar su identidad literaria asimilándose al acervo refranero
castellano del siglo XVI.
Anexo bibliográfico

GARRIDO, CARLOS. ​Rande and Restrictiveness of Nominal Modification as a


Problem of Scientific.Technical Translation from English and German into Portuguese
and into Spanish.
OBDRCHALKOVÁ, VANDA. ​Paragraphas a Syntactic and Thematic Unit of
Expository-Argumentative Texts in Czech and Spanish: Contrastive and Translation
Analysis.
BELLOS, DAVID. ​Is That a Fish in Your Ear? The Amazaing Adventure of
Translation. London, Penguin, 2012.
ARIAS TORRES, JUAN PABLO Y FERIA GARCÍA, MANUEL C. ​Los traductores
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