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Materia: Procesos Políticos, Económicos y Sociales y el Mundo Actual del Trabajo

Unidad II Parte I

Introducción a la Unidad Nº 2

Estimados Alumnos:

Abordamos la Unidad II con la finalidad de comprender en este proceso las grandes


transformaciones que ha sufrido nuestra sociedad en el campo económico y político, a partir
del siglo XIX y la importancia de las reivindicaciones de un nuevo actor “El movimiento
obrero”; que busca una mayor participación en la toma de decisiones; ya hemos visto lo que
ha significado la Revolución Industrial como proceso socioeconómico y político con lo cual
realizaremos un repaso sobre sus condiciones, para más tarde abordar el pasaje de lo que
conocemos como “trabajo asalariado”, sus implicancias, avances y retrocesos .

La revolución industrial creó las condiciones para el desarrollo del capitalismo, además de
la influencia que jugó la ética protestante en la creación del primer espíritu del capitalismo,
valorizando así el papel del emprendedor, se produjeron varios fenómenos socioeconómicos
que explican el fuerte proceso de acumulación del capital: *La influencia de metales
preciosos, provenientes del Nuevo Mundo (América Latina). *La expansión del comercio
marítimo. *La decadencia y posterior prohibición de las corporaciones de oficio, que dejo
indefensos y sin protección a los trabajadores individuales. *La desestructuración de las
economías de autosubsistencia. *La separación de los trabajadores, respecto de la
propiedad de los medios de producción, deviniendo simplemente en “proletarios” *El
incremento de la Jornada de trabajo y del número de días laborales como resultado de la
crisis agrícola y del incremento del trabajo de las mujeres en la industria, que presionaron
hacia abajo los salarios.

Durante el siglo XIX los países dominantes de la época, adoptaron medidas para instaurar la
libertad de comercio internacional a fin de colocar sus productos manufacturados, ya durante
la segunda mitad del siglo XIX, en estos países que ya habían experimentado la Revolución
Industrial las diversas concepciones filosóficas vigentes se confrontaron a la realidad
generada por el desarrollo industrial impulsado por el capitalismo de su época; esta consistía
en un aumento de la producción nacional impulsada por la “burguesía industrial”, que al
mismo tiempo se traducía contradictoriamente por la situación de pobreza y alienación para
los obreros industriales.

Esta situación perturbaba su relación con otros hombres-los capitalistas- que desde entonces
los dominaron, se apropiaron de su producto e hicieron de la fuerza de trabajo una
mercancía, esto es, los obreros y los empleados la ofrecen en el mercado ya que están
“libres” de las ataduras a la tierra y no tienen ninguna otra cosa que ofrecer.

Es a partir de esa época que (el desarrollo del proceso del trabajo propio de la manufactura y
su transición a la fabrica) cuando se manifiesta en gran escala la actividad laboral bajo la
forma de trabajo asalariado.
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Unidad II Parte I

Condiciones laborales de los obreros a principios del siglo XIX

Poco a poco en el contexto del desarrollo capitalista industrial de los siglos XVIII y XIX va a
apareciendo la noción de “Trabajo Abstracto”, el trabajo como mercancía, cuyo uso es
susceptible de dividirse en fracciones de tiempo. Se trata de una actividad que no se hace
por sí misma, por placer (como el juego) o como una necesidad personal de quien lo ejerce
(producción para el autoconsumo) sino que tiene la finalidad de servir como medio objetivo
para un intercambio, para obtener en contrapartida del uso de esa fuerza de trabajo un
ingreso salarial.

Marx explica que este intercambio fue legitimado por una nueva institución incipiente, el
contrato individual de trabajo, generada por los sectores dominantes de la economía, la
que justifica su resultado.

Por otra parte Max Weber afirma más tarde, que estos cambios culturales no se hubieran
dado sin una conversión de las mentalidades, la revalorización de las actividades terrenales,
entre ellas realizar negocios con fines de lucro, prestar a interés, ahorrar y hacer inversiones.

Por otro lado la Revolución industrial produjo un fuerte deterioro de las condiciones y medio
ambiente de trabajo y en su primera etapa genero un elevado desempleo, creando de esta
manera las condiciones para el movimiento obrero. Quienes no tenían trabajo y erraban de
ciudad en ciudad para encontrarlo, estos fueron considerados vagabundos y en tal condición
fueron declarados “inútiles al mundo” Robert Castell recuerda que hacia fines del siglo XVIII,
luego de la Revolución Francesa, ya se había generalizado la existencia de desocupados,
que devenían vagabundos y mendigos, incrementándose además el número de personas
que no tenían un estatuto derivado a la pertenencia de una corporación de oficio.

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¿Y el Estado?

En el último tercio del siglo XIX los Estados emprendieron la tarea de reglamentar la
sociedad, tuvo lugar entonces un aumento considerable de los poderes y funciones y se fue
gestando un nuevo tipo de relación con la sociedad.

Cada nueva etapa en el desarrollo de la industria, de los transportes, en el aumento y el


movimiento de la población, en el crecimiento de las áreas urbanas y la complejidad de la
sociedad revelaba la necesidad de una acción central.

La mayoría de los estados determinaron un aumento de la centralización a través de: *El


crecimiento y la profesionalización de una burocracia, del ejército y la policía. * El
perfeccionamiento de las armas y el transporte. * La provisión de la enseñanza estatal. *La
reglamentación de las condiciones laborales. * El control del gobierno en los servicios
públicos. * El control de la opinión pública.

A partir de 1870-1880 los principales estados desarrollados comenzaron un movimiento


expansivo por el mundo, en busca de colonias, toma forma así el “Imperialismo” generando
las condiciones que desembocarían en la “primera guerra mundial” 1.

Factores de orden ideológico (además de aquellos de índole económica y político) integraron


el abanico de causas por los cuales aumentaron la hostilidad entre los Estados, por un lado
el creciente espíritu nacionalista, convertido en una concepción agresiva frente al exterior,
encontrando en su interior causas de demanda y rencor frente a los países cercanos.

Por otro lado, el aumento de las tensiones internacionales también trajo aparejado las
reivindicaciones de autonomía de las diferentes nacionalidades (checos, croatas)
aumentando los sentimientos de unión entre los pueblos que compartían el mismo origen.

La guerra finalizaría al fin en 1918, dejando un saldo irrecuperable de vidas perdidas.

Otro importante hecho histórico de gran trascendencia a destacar que más tarde dividiría al
mundo en dos bloques2, fue la Revolución Rusa, la cual se inicio con una huelga general y
motines en los regimientos, una revolución iniciada por campesinos en su gran mayoría y
acompañada por obreros de las fabricas, en reclamo de sus condiciones laborales y el fin de
la intervención de Rusia en la guerra mundial.

1
Desde las últimas décadas del siglo XIX especialmente desde la derrota de Francia por Alemania en 1870, las
tensiones políticas entre los estados aumentaron y Europa estuvo dividida en bloques de alianzas y contra
alianzas. (1914-1917).
2
Muchos analistas coinciden en denominar a partir de la Revolución Rusa a estos bloques en el oriental y el
occidental o el bloque comunista vs el capitalista, dos formas de entender la sociedad, la economía y el estado
divergentes, que tendrían como principales protagonistas a la Unión Soviética y los Estados Unidos. Nace una
concepción del mundo bipolar.
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El tratado de paz firmado en 1919 cambio el mapa político de Europa. El Imperio del zar
Nicolás quedó transformado en la Rusia, llamado más tarde Unión de Republicas Soviéticas.
El Imperio Otomano se disolvió dando paso a Turquía, Península de Anatolia y
Constantinopla, el Imperio Austrohúngaro fue disuelto dando paso a los Estados de Austria,
Hungría, Checoslovaquia y Yugoslavia como nuevos países independientes y por último el
Imperio alemán finalizó y fue reemplazado por la República de Weimar, que gobernaría sobre
una Alemania mermada territorial y económicamente por el pago de las reparaciones de
guerra.

Vale recordar que durante el siglo XIX una vez organizados los sindicatos y constituidos los
partidos políticos3 aliados del movimiento obrero, las reivindicaciones de los asalariados,
en materia de duración de jornada, de aumentos salariales y de reconocimiento de la
organización sindical para negociar colectivamente, presionaron sobre los empleadores y el
estado.

Los trabajadores vieron posteriormente reconocidos, al menos en parte, su valor y dignidad


sociales gracias a las leyes e instituciones creadas por el derecho del trabajo.

En contrapartida del trabajo realizado se estableció el salario directo que tuvo en cuenta las
condiciones y límites del mercado y las relaciones de fuerzas. De manera no relacionada
directamente con el trabajo realizado, sino con la situación familiar, se instauró
posteriormente un salario indirecto destinado a cubrir diversos aspectos de la reproducción
de la fuerza de trabajo, dando nacimiento a los sistemas de seguridad social (Castell)

Pero el impulso de los empresarios, las innovaciones organizacionales, primero se instauró


en el proceso de trabajo con el taylorismo4 y posteriormente mediante la mecanización y la
instauración de la producción masiva de productos homogéneos (fordismo5) hicieron posible
el incremento de la productividad, la reducción del tiempo de trabajo en cada unidad del
producto y con ello la posibilidad de reducir la jornada de trabajo e incrementar las
remuneraciones salariales sin impedir el crecimiento de las tasas de ganancia, ni la
continuación del proceso de la acumulación del capital.

Fruto de las reivindicaciones del movimiento obrero, de la significativa intervención del


socialismo y luego del comunismo en los parlamentos de países europeos, del cambio en las

3
Los partidos políticos en un principio lo constituían los grupos oligárquicos así como el voto era censitario es
decir reservado a quienes pudiesen cumplir con ciertos requisitos como ser propietarios de bienes inmuebles y
pagar determinados impuestos.
4
Taylorismo: modelo de producción industrial que establece la división de las distintas tareas del proceso de
producción. Este fue un nuevo método de organización industrial, cuyo fin era aumentar la productividad y evitar
el control que el obrero podía tener en los tiempos de producción, evitar los tiempos muertos del obrero, con
una rutina de tiempo controlada entre la maquina y él.
5
Fordismo: modelo de producción en cadena que llevó a la práctica Henry Ford; fabricante de automóviles de
Estados Unidos. Este sistema comenzó con la combinación y organización general del trabajo altamente
especializado y reglamentado a través de cadenas de montaje, maquinaria especializada y fue utilizado
posteriormente en forma extensiva en la industria de numerosos países, hasta la década de los 70 del siglo XX.
4
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relaciones de fuerza y de la creciente presencia política de partidos que los apoyaban o de


aquellos que proponían la adopción de medidas de políticas social compensatorias-porque
deseaban –evitar la violencia y el conflicto, desde finales del siglo XIX se fueron dictando en
,los países capitalistas industrializados normas legales que reconocieron, al menos
parcialmente, el valor y la dignidad al trabajo humano, mejoraron la situación de niños y
mujeres trabajadores, redujeron la duración máxima legal de la jornada de trabajo y
reconocieron el derecho a vacaciones pagas, dictaron las primeras normas de derecho
individual de trabajo, reconocieron la existencia y funciones de las organizaciones sindicales
con su derecho a la negociación colectiva y dieron lugar a las primeras prestaciones de
seguridad social.

Niños obreros en fábricas textiles

Como el trabajo se hacía en condiciones de heteronomía, subordinación, alienación e incluso


explotación, el derecho individual y colectivo del trabajo se justifico para compensar esos
desequilibrios, poner límites a la arbitrariedad de los empleadores, convirtiendo
progresivamente a los asalariados en sujetos de derecho, pero para ello fue necesaria una
larga lucha.

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