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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL CARMEN

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD


LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA CLÍNICA

“VIOLENCIA EN LA RED. UN ESTUDIO SOBRE LA SUBJETIVIDAD

Y EL CIBERACOSO EN ADOLESCENTES”

Por:

LUIS MAGAÑA RAYMUNDO

Director de tesis:
DR. JUAN PABLO SÁNCHEZ DOMÍNGUEZ

Para obtener el título de


LICENCIADO EN PSICOLOGÍA CLÍNICA

Octubre, 2019
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL CARMEN
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA CLÍNICA

“VIOLENCIA EN LA RED. UN ESTUDIO SOBRE LA SUBJETIVIDAD

Y EL CIBERACOSO EN ADOLESCENTES”

Por:

LUIS MAGAÑA RAYMUNDO

Director de tesis:
DR. JUAN PABLO SÁNCHEZ DOMÍNGUEZ

Para obtener el título de


LICENCIADO EN PSICOLOGÍA CLÍNICA

Octubre, 2019
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL CARMEN
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA CLÍNICA

“VIOLENCIA EN LA RED. UN ESTUDIO SOBRE LA SUBJETIVIDAD

Y EL CIBERACOSO EN ADOLESCENTES”

Por:

LUIS MAGAÑA RAYMUNDO

Co-director de tesis:
DRA. SARA ESTHER CASTILLO ORTEGA

Para obtener el título de


LICENCIADO EN PSICOLOGÍA CLÍNICA

Octubre, 2019
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL CARMEN
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
Clave: 04USU0015W

CARTA DE ACEPTACIÓN DEFINITIVA DE TESIS DE LICENCIATURA

Los subscritos, miembros de la comisión de tesis del estudiante:

Luis Magaña Raymundo

Hacemos constar que hemos evaluado y aprobado la tesis titulada:

“Violencia en la red. Un estudio sobre la subjetividad y el ciberacoso en

adolescentes”

En vista de lo cual extendemos nuestro consentimiento para que dicha investigación sea

sustentada para obtener el título de Licenciado en Psicología Clínica el día 18 de octubre

de 2019.

Dr. Juan Pablo Sánchez Domínguez Dra. Sara Esther Castillo Ortega
Director de Tesis Co-Director

Mtra. Merari Cristel Pozo Osorio


Revisor

Vo. Bo.

Dra. Lubia del Carmen Castillo Arcos

Directora de la Facultad de Ciencias de la Salud


UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL CARMEN
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
Clave: 04USU0015W

“Violencia en la red. Un estudio sobre la subjetividad y el ciberacoso en

adolescentes”

Aprobación de Tesis

Dr. Juan Pablo Sánchez Domínguez


Presidente

Dra. Sara Esther Castillo Ortega


Secretaria

Mtra. Merari Cristel Pozo Osorio


Vocal
Dedicatorias y Agradecimientos

Agradezco a mis padres, Maricela Raymundo y Juan G. Magaña, por su gran amor,

los valores que me inculcaron y por haberme dado la oportunidad de estudiar en esta

carrera hasta verla concluida. Doy gracias a mi padre por sus consejos sobre la vida y

enseñanza del valor de esforzarse, y especialmente a mi madre, quien siempre me brindó

su apoyo incondicional y creyó en mí en todo momento impulsándome para siempre dar

un paso hacia adelante aún en los peores momentos sin abandonarme.

A mis amigos y compañeros de la facultad, de quienes aprendí importantes

lecciones y experiencias. Especialmente menciono a María Conchita Paredes, Ivonne

Janneth Xolotl y Eric Alexander Silveira, quienes fueron una parte esencial para este

logro; su amistad, escucha, y pensamiento son algo de lo que estaré siempre agradecido

quedando sin palabras para expresar lo mucho que significaron para mí. Doy gracias por

haberlos conocido y haber compartido invaluables momentos juntos tanto académica

como personalmente; mis grandes amigos y futuros colegas estaré deseándoles lo mejor.

A mis profesores, por sus valiosos conocimientos compartidos a lo largo de la

carrera; sin excepción alguna cada uno me permitió repensar sobre este tema de

investigación, así como transmitirme el gran amor por esta licenciatura y darle el respeto

que se merece. Siempre recordaré sus enseñanzas dentro y fuera del aula, preparando a

los futuros profesionales.

Finalmente, eternamente agradecido a mi director de tesis, el Dr. Juan Pablo

Sánchez-Domínguez, quien con su colaboración, conocimientos y dirección pude

desarrollar este trabajo. Gracias a su paciencia, esfuerzo y dedicación prestada que me ha

llevado a la culminación de esta tesis.

V
Nuestros complejos son la fuente de nuestra debilidad; pero con frecuencia, son
también la fuente de nuestra fuerza.
Sigmund Freud

No hay otra alternativa que intentarlo e intentarlo y volver a intentar. Si deseamos algo
hay que luchar por ello. Si sale mal hay que seguir intentándolo.
Zygmunt Bauman

VI
Índice
Introducción ...................................................................................................... 1
CAPITULO I. .................................................................................................... 5
Planteamiento del problema ............................................................................... 5
Objetivos ..........................................................................................................11
Objetivo general ...........................................................................................11
Objetivos específicos ....................................................................................11
CAPITULO II. .................................................................................................12
Marco teórico ...................................................................................................12
1.1 Sociedad actual ...........................................................................................12
1.1.1 Definiciones del concepto “sociedad” ..................................................12
1.1.2 Teorías sobre el origen y desarrollo de la sociedad ...............................13
1.1.3 Teorías contemporáneas sobre la sociedad............................................16
1.2 Redes sociales.............................................................................................18
1.2.1 Definición de ciberespacio y redes sociales ..........................................18
1.2.2. Características y tipos de redes sociales ...............................................20
1.2.3. Redes sociales más populares ..............................................................22
2.1 Adolescencia ..............................................................................................28
2.1.1 Definición y teorías sobre la adolescencia ............................................28
2.1.2 Identidad e identificación en la adolescencia ........................................29
2.2 Elementos subjetivos en uso de redes sociales .............................................32
2.2.1 Comunicación, privacidad y realidad virtual.........................................32
2.2.2 Valor subjetivo de elementos virtuales .................................................35
2.2.3 Identidad y lazo social virtual ...............................................................37
3.1 Violencia y agresividad...............................................................................40
3.1.1 Definiciones y teorías de la agresividad ................................................40
3.1.2 Definiciones y teorías de la violencia ...................................................43
3.1.3 Clasificaciones de la violencia..............................................................45
3.1.4 Violencia en contextos escolares ..........................................................47
3.1.5 Violencia virtual ..................................................................................48
3.1.6 Ciberacoso o Cyberbullying .................................................................50
CAPITULO III. ................................................................................................53
Metodología .....................................................................................................53
Población y muestra ......................................................................................53
Procedimiento ...............................................................................................54
Aspectos éticos .............................................................................................55
Carta de consentimiento Informado ...........................................................55

Instrumento ..................................................................................................56
Cuestionario Cyberbullying – redes sociales .............................................56

VII
Recolección de datos ....................................................................................60
CAPITULO IV .................................................................................................61
Resultados ........................................................................................................61
CAPITULO V ..................................................................................................79
Discusión .........................................................................................................79
CONCLUSIONES............................................................................................83
REFERENCIAS ...............................................................................................86
ANEXOS ....................................................................................................... 101
Anexo 1. Carta de consentimiento informado para alumnos ........................ 101
Anexo 2. Cuestionario Cyberbullying ......................................................... 102

VIII
Índice de Cuadros
Cuadro 1. Categorías de redes sociales directas en función del enfoque ........................22

Cuadro 2. Principales redes sociales (características)....................................................26

Cuadro 3. Clasificaciones y tipos de la violencia ..........................................................46

Cuadro 4. Modificaciones del Cuestionario Cyberbullying Ortega – Redes sociales

(sección general) ..........................................................................................................58

Cuadro 5. Modificaciones del Cuestionario Cyberbullying Ortega – Redes sociales

(sección de preguntas) ..................................................................................................59

Índice de Tablas
Tabla 1. Sexo de los encuestados .................................................................................61

Tabla 2. Edad de los encuestados .................................................................................62

Tabla 3. Dispositivos electrónicos con los que cuenta el encuestado .............................62

Tabla 4. Acceso a Internet ............................................................................................63

Tabla 5. Lugar donde se encuentra la computadora/laptop en casa del encuestado ........63

Tabla 6. RRSS con las que el encuestado cuenta ..........................................................65

Tabla 7. Frecuencia de acceso a RRSS .........................................................................65

Tabla 8. Veces que ha sucedido el fenómeno de cyberbullying en los últimos dos meses

....................................................................................................................................66

Tabla 9. Veces en que el encuestado ha sido acosado o se han metido con él en los últimos

dos meses a través de RRSS .........................................................................................67

Tabla 10. Veces en que el encuestado ha acosado en los últimos dos meses a través de

RRSS ...........................................................................................................................68

IX
Tabla 11. Opinión sobre la comparativa del cyberbullying respecto al bullying tradicional

....................................................................................................................................68

Tabla 12. Sentimientos del encuestado cuando otra persona se mete con él o lo acosa a

través de RRSS ............................................................................................................69

Tabla 13. Sentimientos que el encuestado cree que tiene la otra persona con la que se mete

o acosa a través de RRSS .............................................................................................70

Tabla 14. Clase donde está la persona o personas que acosan al encuestado a través de

RRSS ...........................................................................................................................71

Tabla 15. Quien se mete o acosa a través de RRSS con el encuestado ..........................71

Tabla 16. Duración de acoso a través de RRSS ............................................................72

Tabla 17. Qué ha hecho el encuestado cuando es acosado a través de RRSS ................73

Tabla 18. Cómo se meten o han acosado al encuestado a través de RRSS.....................74

Tabla 19. RRSS por las que ha sido acosado el encuestado ..........................................75

Tabla 20. Clase donde se encuentra la persona que el encuestado ha acosado o con la que

se ha metido. ................................................................................................................75

Tabla 21. Cómo se mete o ha acosado el encuestado a través de RRSS ........................76

Tabla 22. RRSS por las que el encuestado se ha metido o ha acosado ..........................77

Tabla 23. Otras formas de acoso virtual .......................................................................78

X
RESUMEN

Luis Magaña Raymundo


Fecha de Graduación:
18 de octubre, 2019
Universidad Autónoma del Carmen
Licenciatura de Psicología Clínica

Título del estudio: Violencia en la red. Un estudio sobre la subjetividad y el ciberacoso

en adolescentes.

El internet y las redes sociales virtuales son herramientas esenciales para la

comunicación y tareas cotidianas en una época marcada por la inmediatez. Los

adolescentes, situados en un proceso de identificación y cambios, encuentran un espacio

para la libertad de expresión personal, compartiendo intereses, opiniones, sentimientos y

otros elementos propios de la subjetividad. El uso indiscriminado de este tipo de

tecnología trae consigo una nueva modalidad para el ejercicio de la violencia denominado

ciberacoso o cyberbullying. Siendo un fenómeno que opera bajo el anonimato y en

espacios sin mediador, el problema puede pasar desapercibido o de forma silenciosa entre

el afectado y personas cercanas a este solo siendo a veces evidenciado en repercusiones

del autoestima, aislamiento, enfado o tristeza.

Ante el interés de tener un mayor acercamiento hacia este fenómeno se realiza una

investigación de carácter exploratoria y descriptiva cuyo propósito es determinar la

prevalencia y modalidades del ciberacoso en un grupo de 391 jóvenes de una institución

escolar secundaria pública del estado de Campeche, México; se aplicó el instrumento

“cuestionario cyberbullying” de Ortega, Calmaestra y Mora-Merchán (2007), el cual fue

adaptado para ser enfocado al contexto contemporáneo de las redes sociales.

XI
A pesar de que se han realizado algunos estudios en el país, el sureste de México

actualmente es un sector con escasas investigaciones al respecto denotando la relevancia

de esta tesis. Respecto a los resultados, el 18.3% de los encuestados ha sido víctima de

ciberacoso y un 10.2% ha informado realizarlo. Existe mayor tendencia a conocer al

acosador (16.9%) frente al 5.4% que lo desconoce; la mayoría prefiere ignorar el acto

(14.3%) y un 9.9% decidió informar a terceros. Facebook y WhatsApp son las plataformas

más empleadas para el ciberacoso por medio de publicaciones y mensajería inmediata.

Número de Páginas: 116 Candidato para obtener el


Título de
Licenciado en Psicología Clínica

FIRMA DEL DIRECTOR DE TESIS: ___________________________


Dr. Juan Pablo Sánchez Domínguez

XII
Introducción

En la actualidad el Internet se ha convertido en un medio indispensable y de uso

habitual para la información y comunicación. Siendo desarrollado por el Departamento

de Defensa de los Estados Unidos en 1969, en menos de un siglo se ha masificado y

expandido alrededor del mundo como un servicio al alcance de todos. Como consecuencia

se genera la constante creación y actualización de dispositivos electrónicos por los cuales

se facilita el acceso a la gran red virtual.

El Internet ha repercutido significativamente en la cotidianidad del ser humano

contemporáneo de tal manera que el tiempo y espacio son reducidos cuando se trata del

denominado mundo online o ciberespacio. En esta realidad virtual, la comunicación e

interacción ha sufrido cambios o variantes tras el empleo del Internet; otro elemento es la

aparición de sitios web o específicamente las llamadas “redes sociales” como Facebook,

WhatsApp, Instagram entre otros. De ello, se ha incorporado una alternativa para

comunicarse y relacionarse, compartir intereses y crear contenido propio, formar

comunidades y mantenerse actualizados de las últimas noticias sobre un tema en

específico.

Las Redes Sociales (RRSS) son espacios virtuales que son aprovechados por una

diversidad de usuarios, sobre todo por las nuevas generaciones o nativos digitales -

término acuñado por Mark Prensky para designar a las personas nacidas en el periodo del

desarrollo tecnológico digital (a partir de 1979 en adelante)-, encontrando en ellas la

libertad para la navegación, publicación y especialmente un lugar para la personalización

que les permite remarcar una individualidad y pertenencia entre pares ante una transición

entre lo real y lo virtual.

1
Haciéndose énfasis en la adolescencia, los jóvenes descubren en las redes sociales

un encuentro con otros individuos, pares, con quienes consiguen identificarse y enfrentar

los cambios físicos, emocionales y sociales propios de esta etapa tal como la construcción

y reafirmación subjetiva de su identidad. En este espacio, los adolescentes disfrutan de las

posibilidades del Internet ya séase desde una identidad real o ficticia donde, una vez que

alguien accede a esta red, se realiza un tránsito de lo privado a lo público respecto a la

intimidad.

Frente a la exposición de lo íntimo o personal como algo público se muestran

riesgos o peligros que el individuo tal vez corra por parte de personas no deseadas. Dentro

de estas consecuencias se encuentra la violencia entre pares o específicamente el

“bullying” que en el contexto de las nuevas tecnologías de la información y comunicación

se llama “cyberbullying” o ciberacoso -en este sentido y para fines del trabajo de

investigación, el ciberacoso corresponde a la traducción directa al español de término

cyberbullying, no obstante algunos autores precisan el uso el primer término para

diferenciar acoso llevado por adultos, del segundo ejercido entre niños y adolescentes-.

El cyberbullying es un fenómeno que ha tomado interés en los últimos años por su

progresivo incremento; esto se da principalmente en el salto de la violencia iniciada en

los entornos escolares. A pesar de ser presenciado en un espacio virtual sus efectos logran

repercutir en consecuencias a nivel emocional y social así como en la conducta del

afectado (Por ejemplo: sentimientos de aislamiento, soledad, tristeza, depresión, estrés,

pensamientos de suicidio, poco interés o bajo desempeño en sus actividades, etc.).

En lo que respecta al campo de la investigación sobre la violencia escolar y

cyberbullying, se han realizado diversos estudios alrededor del mundo teniendo interés

2
por definirlo, conocer su frecuencia, porcentaje de víctimas y agresores, efectos,

modalidades, entre otros. A pesar de que el estudio del bullying parece haber iniciado

desde hace poco menos de 50 años (Olweus, 1973), la llegada del Internet es un nuevo

escenario donde es necesario investigar más al respecto. Es hasta los primeros estudios

realizados en el año 2000 por Finkelhor, Mitchel y Wolak en Estados Unidos, donde

múltiples investigaciones se han llevado a cabo sobre esta problemática (Lucas-Molina,

Pérez-Albéniz, & Giménez-Dasí, 2016).

Partiendo de lo anterior, el interés de esta investigación es ocasionado debido a

que, en lo que respecta a México desde el año 2000, el ciberacoso es un fenómeno que ha

sido poco estudiado donde la mayor parte de las investigaciones realizadas se han limitado

a su reconocimiento en el Internet y telefonía móvil. Esto es por ser una problemática

relativamente reciente derivado del poco tiempo en que las redes sociales han saltado a la

popularidad como una nueva forma de comunicación a la que están siendo sujetadas las

actuales generaciones en el país.

Por lo tanto, este trabajo plantea como objetivo general determinar la prevalencia

y modos de manifestación del fenómeno de la violencia denominado ciberacoso a través

de redes sociales en adolescentes. Con este objetivo como base se lleva a cabo un estudio

con el apoyo de la aplicación de un instrumento que permita detectar rasgos de frecuencia,

modalidades de acoso y actitudes ante el fenómeno a explorar. El instrumento utilizado

es conocido como “cuestionario cyberbullying” (Ortega, Calmaestra, & Mora-Merchán,

2007) el cual ha sido parcialmente modificado para un estudio contextualizado a una

población contemporánea. Esta investigación es realizada en una escuela secundaria

técnica pública en Ciudad del Carmen, Campeche, México con el objetivo de ser un

3
estudio enfocado a una población adolescente y dar apertura a futuros trabajos en el campo

de la investigación.

La exposición de la presente tesis presenta un marco teórico dividido en 3

capítulos, los cuales tienen como eje central el estudio de las redes sociales, la

adolescencia y el ciberacoso. El primer capítulo establece conceptos clave que aclaran

qué es una sociedad, porqué se estructura y el tránsito de la sociedad real a la sociedad

virtual dando paso al desarrollo y uso de las redes sociales. El segundo capítulo pretende

abordar una introducción sobre el estudio de la adolescencia desde un abordaje

biopsicosocial, la importancia de la interacción social para los adolescentes y el uso de las

redes sociales como una vía para este objetivo llegando a identificar elementos de la

subjetividad. Finalmente, el tercer capítulo identifica nociones básicas sobre la violencia

real y virtual, centrándose en el cyberbullying como fenómeno de estudio en la presente

investigación.

La segunda sección de esta tesis plantea la metodología de la investigación

empleada, exponiendo los objetivos, el procedimiento y diseño de la investigación, la

población e instrumentos utilizados. También se encargará de mostrar los resultados

obtenidos que conlleven a la discusión, conclusión y recomendaciones tras la elaboración

del trabajo realizado. Finalmente será presentada la sección de referencias bibliográficas

y los anexos que contendrán el modelo de consentimiento informado para la autorización

de la investigación y el formato del cuestionario de cyberbullying empleado para el

estudio.

4
CAPITULO I.

Planteamiento del problema

En los últimos años las redes sociales virtuales han tomado mayor relevancia como

un espacio de comunicación y exploración de la identidad de los adolescentes (Arab &

Díaz, 2015). Siendo sitios que permiten la construcción de perfiles personalizables, las

redes sociales han adquirido importancia en la vida cotidiana de los jóvenes que se

encuentran paralelamente en una etapa central de la configuración de la identidad (Walter

& Florencia, 2016). Sobre esto, Rubio (2010) ha dicho que el Internet y sus sitios permiten

la apropiación simbólica de una identidad con la que identificarse y sentirse parte de un

grupo poblacional.

En términos de porcentaje poblacional, de acuerdo con el Centro de Investigación

e Innovación en Tecnologías de la Información y Comunicación ([INFOTEC] 2017,

2018) México alcanzó una penetración del uso del Internet que pasó del 63% al 67% en

tan solo el periodo 2017-2018. Respecto a este estudio, se expuso el uso de las redes

sociales señalando que cada usuario posee en promedio 5 redes sociales de las cuales

Facebook y WhatsApp son las más utilizadas.

Las redes sociales han transformado la relación entre los individuos promoviendo

la libertad para navegar y publicar (Chaverry, 2013). En un mundo virtual sin mediación,

las redes sociales han modificado la subjetividad de tal manera que “cuando se inventaron

las redes sociales en Internet lo que se creó fue la indiferencia ante la violencia o su

banalización” (Constante, 2013, p. 125). Existe mayor significancia cuando se considera

el factor del número de usuarios virtuales así como la edad de estos; situando esta

5
perspectiva el INFOTEC en 2018 registró que 16% de los cibernautas tienen entre 6 y 11

años de edad, 18% de 12 a 17 años y 17% con adultos jóvenes de 18 a 24 años.

La problemática de la violencia en redes sociales bajo el nombre de cyberbullying,

una varianza de la práctica del bullying en entornos virtuales, presenta interés de estudio

al ser un modo de agredir cuyas consecuencias van más allá del encuentro entre pares.

Este fenómeno ha sido estudiado mayormente en entornos escolares; de esto se ha dicho

que una parte de los ataques de cyberbullying pueden ser considerados una continuidad

del maltrato presencial (Prieto, Carrillo, & Lucio, 2015). Algunos estudios realizados han

sido enfocados principalmente en determinar la prevalencia y modos de efectuarse en el

nivel medio, medio superior y superior (Lucio, 2012; Vega-López, González-Pérez, &

Quintero-Vega, 2013). Un elemento que fomenta este tipo de ejercicio es que para los

adolescentes el mundo virtual posibilita un encuentro con el anonimato (Carceller-

Maicas, 2015) así como la viralización, referida ésta a la reproducción exponencial de una

unidad de información por la red virtual, sin mayor dificultad.

Refiriéndose a Facebook, a mediados de 2017 Mark Zuckerberg, su principal

creador, dijo que esta comunidad había alcanzado una cantidad de dos mil millones de

usuarios activos. Ante su popularidad algunas investigaciones han abordado la incidencia

y prevalencia de la violencia mostrada en esta red social demostrándose la manifestación

a través de publicaciones, estados, imágenes o letras de canciones (Walter & Florencia,

2016).

Las conductas de ciberacoso más frecuentes que Lucio (2012) identificó fueron la

prevalencia de insultos, amenazas, ofensas en los perfiles personales y palabras de acoso

de índole sexual. Para Gairagordobil, 2014; Kowalski, Limber y Agatson, 2010; Willard,

6
2007, algunas modalidades de operar son: exclusión social, denigración, suplantación de

la identidad, violación de la intimidad; persecución y paliza feliz (happy slapping) siendo

esta la actividad en la que se graba un acto de agresión física, generalmente en grupo, y

se comparte por Internet como una hazaña (citado en Lucas-Molina et al., 2016).

Sobre los efectos producidos, se enlistan consecuentes a nivel emocional,

psicosocial y académico; entre estos se encuentran: baja autoestima, depresión, ira,

aislamiento, ansiedad y dificultades respecto al sueño y concentración. (Garaigordobil,

2011; García-Maldonado, Joffre-Velázquez, Martínez-Salazar, & Llanes-Castillo, 2011;

Ortega, Calmaestra, & Mora-Merchán, 2008b).

En casos más extremos, la repetición de este tipo de violencia virtual puede

repercutir en resultados donde la vida de la víctima o de terceros sea puesta en juego.

Algunas de estas consecuencias han sido registradas en reportes o periódicos donde son

mencionadas las autolesiones, el suicidio o la venganza contra el o los agresores. Solo por

señalarse ciertos casos se referencia a Rehtaeh Parsons de 17 años, Natasha MacBryde de

15 años y Amanda Todd de 15 años, los cuales concluyeron en suicidio a causa del

constante hostigamiento y acoso virtual (Dartsch & Capdevila, 2014; Romero, 2013).

Ortiz (2017) expresa la importancia de distinguir el lenguaje violento en el que se

ven inmersos los jóvenes contemporáneos y el acto violento propiamente dicho. Aparte

de Facebook, Dorantes, Guadarrama y Zarate (2017) identifican otras redes como Twitter

y WhatsApp como sitios donde la violencia es ejercida proponiendo posteriores

investigaciones en estos espacios virtuales.

En lo que respecta México, algunos investigadores, organismos e instituciones se

han centrado en conocer su prevalencia. Por ejemplo, los datos de MOCIBA (Módulo

7
sobre Ciberacoso) evidencian que 26.7% de los usuarios de celular o Internet de entre 12

a 19 años en algún momento han sido afectados por ciberacoso (INEGI, 2015). De

acuerdo con el Celig (Centro de estudios para el logro de la igualdad de género), 7 de cada

10 niños sufren diariamente algún tipo de acoso escolar, destacando entre estos el

cyberbullying (Damián & Castillo, 2018; Vanguardia.mx, 2018). Una investigación de la

Ipsos Public Affairs (Cyberbullying. A Global Advisor Survey) señaló a México como

uno de los países con más alta incidencia de cyberbullying a través de redes sociales con

un 73%, de los cuales 61% son ofensas recibidas vía teléfono celular (Islas, 2018).

Como otros referentes, un trabajo realizado por la Dirección General de Cómputo

y de Tecnologías de Información y Comunicación de la UNAM (2016) llevado a cabo en

escuelas secundarias públicas identificó que un 6% han realizado cyberbullying mientras

que un 25% ha sido agredido de esta forma. Otro estudio indicó que el 43.5% de los

adolescentes encuestados manifestó haber sufrido algún tipo de cyberbullying, un 43.1%

confesó ser agresor en algún momento y un 28% reportó haber sido víctima-agresora; este

estudio en adolescentes señaló la edad como un factor a tomar en cuenta tanto en relación

a sus datos obtenidos de mayor prevalencia (12-14 años) cómo la consideración de estar

situados en un periodo caracterizado por un desarrollo biológico, social, emocional y

cognitivo que los puede colocar en un estado de vulnerabilidad ocasionado por el manejo

de emociones y reconocimiento social (Castellanos, Villa, & Gámez, 2016).

De acuerdo con los datos estadísticos de Avendaño (2012), entre los adolescentes

encuestados existió una prevalencia de cibervíctimas de 16.2%, ciberagresores 49.38% y

ciber espectadores 4.95%; un 70.2% de los acosados informó desconocer la identidad de

su agresor. Sobre aspectos emocionales, la mayoría resaltó no sentir nada (30%), seguido

8
de un 20% que indicó sentir enojo frente las agresiones por Internet; el 48% de las víctimas

indicó comunicar esta problemática mostrando disposición por enfrentarla.

Por otra parte se resalta un trabajo de Lucio (2012) sobre el cyberbullying en

estudiantes de preparatoria a través de Facebook. Citando sus datos, dice que un 20.4%

ha sido víctima de insultos, 9.2% ha recibido amenazas, y un 17.8% de los estudiantes

han sido ridiculizado; a un 16.2% les han escrito en sus muros (espacio virtual donde se

muestra el contenido compartido por los usuarios de una red social en el perfil personal)

palabras que los ofenden; a un 12.2% les han escrito palabras que los han hecho sentir

acosado/a sexualmente a la persona. En otra investigación realizada en estudiantes

universitarios, señaló que entre el 20% y 40% de los alumnos ha sido víctima de insultos

y ofensas por Internet mientras que un 30% admitió haber agredido en alguna ocasión por

este medio (Prieto et al., 2015).

Finalmente un reciente estudio en el sureste del país en una escuela secundaria,

señaló que por lo menos un 26% de los adolescentes ha sido víctima de cyberbullying en

algún momento, resultando similar a las investigaciones realizadas en otras poblaciones

como las de Lucio en 2009 con un 26.6% de prevalencia o de Velázquez en 2010 donde

el 26.8% de su población afirmó sido partícipe en prácticas de cyberbullying (Sánchez-

Domínguez & Magaña, 2018a).

Ante los limitados estudios realizados en México y específicamente el sureste de

este, se considera la necesidad de realizar una investigación con el propósito de conocer

la prevalencia y formas de manifestación de la violencia virtual o cyberbullying más

comunes a través de las redes sociales en la región sur del país. Este estudio tiene

9
relevancia sobre la población de adolescentes, de los cuales se supone las redes sociales

influyen en su cotidianidad al acceder con frecuencia a estas, así como ser un espacio

donde pueden relacionarse entre pares, compartir intereses y desarrollar aspectos

subjetivos de su identidad. Gracias a la investigación, se podrá determinar la prevalencia

del fenómeno, de qué manera el ciberacoso influye en los adolescentes, qué medidas son

llevadas a cabo ante este fenómeno y cuáles son los medios y redes más comunes por

donde es ejecutado.

10
Objetivos

Objetivo general

Analizar la manifestación de la violencia en redes sociales virtuales en la

modalidad de cyberbullying en estudiantes de turno matutino de una Escuela Secundaria

técnica pública de Ciudad del Carmen Campeche, México.

Objetivos específicos

1) Adecuar el cuestionario de cyberbullying para su aplicación contextualizada a la

población estudio.

2) Identificar la frecuencia y porcentaje de estudiantes que han sido víctimas o han

agredido a través de redes sociales.

3) Determinar las manifestaciones de cyberbullying a través de redes sociales.

4) Conocer las implicancias subjetivas que perciben los estudiantes como efecto del

cyberbullying

11
CAPITULO II.

Marco teórico

1.1 Sociedad actual

1.1.1 Definiciones del concepto “sociedad”

El Internet y las redes sociales operan como una estructura virtual siendo

considerada una extensión o sustituto de la sociedad física. Por ello, antes de estudiar este

campo se considera necesario contextualizar los antecedentes que establezcan lo que es

una sociedad.

La palabra sociedad, es un término de origen latino (societas) cuyo significado es

compañerismo, asociación, unión.

Tomando como referente a la Real Academia Española o RAE (2007b), sociedad

es un término que alude a “1) Conjunto de las personas que conviven de manera

organizada y se relacionan entre sí. 2) Modo de vivir, ciertos animales en grupos

organizados. 3) Agrupación de personas unidas por un interés en común” (p. 658).

Para Schoek (1981), la sociedad es “un número generalmente bastante grande de

personas de todas las edades que en su mayoría se consideran organizadas de una forma

determinada y que llenan una -cultura común-” (p. 661).

Rodríguez (1990) precisa que las condiciones que determinan la sociabilidad del

hombre son de dos tipos. Expresa textualmente:

Unas pertenecen a la propia esfera vital, ya sea a la vida instintiva, como el instinto

de alimentación, de reproducción y de poder, ya sea a la vida psíquica, como la

necesidad de comunicación, de organización, de coexistencia, etc. Otras son más bien

12
externas a la persona, como el espacio o entorno vital, la situación geográfica, la

vecindad, etc. (p. 241).

De acuerdo con los significados citados se resume que la sociedad se refiere a un

grupo de personas organizadas que se relacionan por un interés en común. Estos intereses

están ligados por una cultura, civilización o espacio, así como un propósito determinado

en beneficio de los integrantes del grupo.

1.1.2 Teorías sobre el origen y desarrollo de la sociedad

La sociedad tiene sus orígenes desde la antigüedad al asentarse las primeras

civilizaciones con un fin de supervivencia. Childe (1996) argumenta que la historia

humana muestra al hombre en un proceso de adaptabilidad para sobrevivir; es por ello

que su evolución se vio marcada por las habilidades para conseguir alimentos y abrigo,

elaborar nuevas herramientas, industrias y economías que promovieron el incremento de

la especie y mejoría de su calidad de vida.

Según Engels (2010) la prehistoria humana se dividió en tres épocas principales:

salvajismo, barbarie y civilización. Paralelamente el desarrollo de la familia comenzó a

establecerse, siendo el pilar estructural de la sociedad y de los lazos sociales.

La familia como estructura social de la humanidad es diferenciada de su

antagónico primitivo denominado horda, la cual es presente en el reino animal. Algunos

autores sostienen la teoría que en la prehistoria el ser humano se relacionó de esta segunda

forma en función de preservar la especie, la familia trae consigo una función para los

individuos que delimita vínculos, establece roles y permite construir condiciones para

relacionarse dentro y fuera del grupo.

Continuando con esta idea, Engels dice que “la tolerancia reciproca entre los

machos adultos y la ausencia de celos constituyeron la primera condición para que

13
pudieran formarse esos grupos extensos en cuyo seno únicamente podía operarse la

transformación del animal en hombre” (p. 52).

Freud plantea en Tótem y Tabú (1994) sobre algunas consideraciones en torno al

desarrollo de las sociedades primitivas y del psiquismo humano desde una analogía que

guarda relación con la horda. Aquí indica una transición a lo social a partir del

establecimiento de la ley de prohibición del incesto y parricidio. Esta ley complementada

desde el mito de Edipo revela la necesidad de la renuncia de lo instintivo para desarrollar

un lazo social con los otros. Mas allá del mito descrito, el origen de la civilización puede

ser retomado a partir del psicoanálisis como un proceso estructural en el desarrollo del

psiquismo.

En una línea del contexto psicosocial se apunta al pensamiento de la sociedad

como una estructura moldeable de acuerdo con las necesidades de los individuos que la

conforman, así como las nuevas formas de relacionarse; procesos como la modernidad, la

revolución tecnológica y la globalización son ejemplos que han traído variedades a esta.

Los cambios radicales traen consigo un despliegue en la ideología de la masa y en los

individuos que la conforman.

Se alcanza a pensar en el sentido de la subjetividad y del individuo, la forma en

cómo se hace vínculo como un factor importante de la estructura social. En consecuencia,

es preciso decir que el ser humano forma un vínculo y socializa en beneficio de satisfacer

una necesidad individual que, en segundo plano movilizado por un grupo que busca lo

mismo o equivalente, se denomina “bien común”. Los seres humanos que buscan

satisfacer una necesidad en común se relacionan, trabajan juntos por este interés, hacen

vínculo y desarrollan una estructura social.

14
A este respecto, Pichón-Rivière (2000) define al vínculo como la relación

particular con un objeto interno o externo, resultando de ello una pauta de conducta más

o menos estable con ese objeto. En la relación vincular, se da una dirección bidireccional,

de tal modo que existirán efectos subjetivos en el encuentro con el otro y su asistencia.

Por el proceso de esta conexión, está de por medio una necesidad y una ganancia.

Cuando se habla que el sujeto hace vínculo para obtener una ganancia, se puede

creer que en ocasiones exista un conflicto en el encuentro entre pares ante la existencia de

ciertas diferencias que pongan en juego la relación. No obstante, en Tótem y tabú, a partir

del mito, Freud postuló que la prohibición primordial del incesto y parricidio son

reguladoras y posibilitadoras del lazo social; el superyó se instaura ejerciendo de por

medio el juicio ante las demandas del ello. Posteriormente en El malestar en la cultura,

Freud (1986) complementa señalando sobre la necesidad de la represión para la

instauración de la civilización.

El sujeto realiza mediante la represión un desplazamiento de la satisfacción que

fue predilecta en la infancia a partir de su “mundo interno” para posteriormente instaurar

nuevas formas de satisfacción encontradas en el exterior. En esta condición, el principio

de realidad se encarga de regular los deseos del principio de placer, permitiendo al sujeto

acceder a metas moderadas o a la satisfacción parcial en función de lo accesible o vías

menos dolorosas. Con el principio de realidad y la represión establecidas en el psiquismo,

el sujeto pospone su satisfacción inmediata para ser acogido en la sociedad.

En resumen, la sociedad surge como un dispositivo en la necesidad del ser humano

para hacer contacto con otros; este contacto opera bajo el supuesto fin de facilitar el acceso

a la satisfacción. La forma de hacer vínculo entra bajo una demanda del sujeto; este se

15
introduce en el sistema social poniendo en juego su subjetividad a fin de una ganancia

pulsional.

1.1.3 Teorías contemporáneas sobre la sociedad

En el marco de lo contemporáneo, se resalta la revisión literaria del pensamiento

de la sociedad como proceso cultural, histórico y de los procesos de modernización.

Entre los autores contemporáneos Zygmunt Bauman estudia el tema de la sociedad

actual desde el concepto de liquidez y modernidad líquida. Bauman (2003, 2007) aborda

la metáfora de la solidez para designar aquella época pasada donde era existente la unión,

el orden y estado fructífero así como el desarrollo continuo en la firmeza y encuentro con

un futuro; por otra parte, señala la modernidad líquida como la época del individualismo,

fluida y consumista, en la que existe fragilidad entre los lazos y por consiguiente se da

lugar a la separación y exclusión colocando como ejemplo la ruptura entre Estado-nación.

Para Bauman (2017) el individuo contemporáneo se sitúa en una época que

reformula el pensamiento freudiano, en donde el símbolo de la sociedad patriarcal y del

Edipo hoy es reemplazado por la vanidad, el narcisismo y la fascinación en el espejo

trayendo la libertad y a su vez un sentido de vacío e impotencia. La época actual está en

vías del disfrute inmediato sin el aliento a la represión o posponer el placer; se exhibe de

este modo una sociedad inmersa en el presente, en el aquí y ahora. Sobre este pensar,

introduce una crítica de la sociedad consumista, donde el marketing y la publicidad

desempeñan un papel de diversión, confort y felicidad que es vendido a las generaciones

actuales. La rapidez con la que ocurren los cambios produce la incertidumbre, la

inestabilidad económica, social y cultural.

16
Lipovetsky (1986) postula en La era del vacío la distinción entre una época

moderna que estaba obsesionada por la producción y la revolución, y la época posmoderna

direccionada a la información y expresión. En esta época rige el “comunicar por

comunicar, expresarse sin otro objetivo que el de expresar y ser grabado por un

micropúblico…”.

Años más tarde este autor introduce el término de hipermodernidad. Mientras que

la posmodernidad está marcada por la pérdida de las instituciones como obstaculizadoras

de la autonomía, dando paso a la manifestación de deseos e ideas personales, realización

individual, autoestima, etc., la hipermodernidad se desarrolla como una sociedad liberal,

fluida, personalizada y a la vez más frágil que nunca de tal forma que:

“Los individuos hipermodernos están a la vez más informados y más

desestructurados, son más adultos y más inestables, están menos ideologizados y son

más deudores de las modas, son más abiertos y más influenciables, más críticos y

más superficiales, más escépticos y menos profundos” (Lipovetsky & Charles, 2006,

pp. 28–29).

Por otro lado, Byung-Chul Han plantea el dominio de los espacios virtuales o

medios de comunicación virtuales sobre el individuo contemporáneo Han (2013)

argumenta que “la crisis de la época actual no es la aceleración, sino la dispersión y la

disociación temporal (p. 65)”. Dice también que “ya no hay comunidad en sentido

enfático, de egos, sino individuos aislados para sí, que persiguen un bien común o se

agrupan a una marca (p.93)”.

Los individuos paradójicamente se encuentran en una libertad controlada,

inmersos en la tendencia, la personalización y el consumismo. En este sentido Han (2014)

hace referencia a los individuos que él define como enjambre. A diferencia de una masa,

17
el enjambre se constituye de individuos separados y sin un perfil propio. Entendidos como

homo digitalis (expresión designada a los individuos contemporáneos inmersos en la era

de la revolución digital, comúnmente asociados a la llamada Generación Z o nacidos entre

1994 y 2009), estos se mantienen y manifiestan en el anonimato, trabajan incesantemente

en actualizar su perfil, exponiéndose y solicitando la atención, son fugaces y sin una

decisión sólida, un día pueden ser una cosa y al día siguiente otra dependiendo las

tendencias que los movilicen.

De este modo, se apertura el abordaje del individuo contemporáneo introducido

en la lógica del consumismo e individualización, hallando un punto de encuentro con las

nuevas tecnologías digitales o la Internet, para posteriormente ser trasladado al uso de las

redes sociales en donde encuentra un espacio con estas características. El mundo virtual

se comprende como un anclaje o extensión de la comunicación e interacción en donde

actualmente los individuos y en especial los jóvenes asumen un encuentro con lo social y

la identidad.

1.2 Redes sociales

1.2.1 Definición de ciberespacio y redes sociales

Con la llegada del Internet o la web 2.0 el ser humano ha configurado una segunda

realidad fuera del entorno físico, denominándose realidad virtual. Desde este

acontecimiento revolucionario para la información, la sociedad virtual se ha investido con

distintos nombres para ser diferenciada acorde a las épocas y espacios transitorios.

Respecto a la realidad virtual y la virtualización de la sociedad, la palabra

ciberespacio es empleada para hacer referencia a esta estructura social. El ciberespacio es

18
un término usado para designar el escenario espacial virtual dentro de las computadoras

y sus interconexiones, transmitiendo grandes cantidades de información.

Martínez, Ceceñas, & Ontiveros (2014) consideran al ciberespacio como una

metáfora para la sociedad digital hecha posible gracias a las redes de computadoras; este

parece constituirse como un marco de relación social paralelo o alternativo a los contextos

tradicionales. En este sitio de interconexión y comunicación, las plataformas virtuales

denominadas redes sociales se volvieron predilectas para dicha función.

Las redes sociales virtuales, o simplemente redes sociales, son un tipo de

plataforma en el espacio virtual que se han ido incorporando poco a poco en la

cotidianidad de los seres humanos. En términos generales, las redes sociales son definidas

como:

“Servicios dentro de las webs que permiten al usuario 1) construir un perfil público

o semi-público dentro de un sistema limitado, 2) articular una lista de otros usuarios

con los que comparte una conexión y 3) visualizar y rastrear su lista de contactos y

las elaboradas por otros usuarios dentro del sistema. La naturaleza y nomenclatura

de estas conexiones suele variar de una red social a otra” (M. Bold & B. Ellison,

2007, p. 211)

Según Orihuela-Colliva (2008) “las redes sociales en línea, como LinkedIn,

Facebook o Tuenti, son servicios basados en la web que permiten a sus usuarios

relacionarse, compartir información, coordinar acciones y en general, mantenerse en

contacto” (p. 58).

Para Kaplan & Haenlein (2010) las redes sociales son “un grupo de aplicaciones

disponibles en Internet, construidas y basadas tecnológica e ideológicamente en la Web

19
2.0 que permiten la creación y el intercambio de contenido generado por el usuario” (p.

60).

Las personas que forman parte de estas comunidades virtuales reciben el nombre

de usuarios, el cual es una palabra designada a los individuos que se han registrado y

creado un perfil público en Internet. De modo general, aquellos individuos que no forman

parte de las redes sociales como usuarios inscritos pueden denominarse cibernautas. Por

otro lado el término nativo digital es designado a aquellas generaciones de individuos que

de acuerdo con Prensky (2001) han nacido y se han formado utilizando la “lengua digital”

de juegos por ordenador, video o Internet; este autor también pone un nombre a aquellos

individuos que no forman parte de las nuevas generaciones pero se han integrado en el

mundo virtual llamándoles inmigrantes digitales.

1.2.2. Características y tipos de redes sociales

Cada día más personas hacen uso de las redes sociales como una alternativa a la

comunicación y forma de relacionarse, siendo los adolescentes y nuevas generaciones

quienes se han apoderado con mayor facilidad. Su éxito es debido en parte a la demanda

de inmediatez del siglo XXI; con las redes sociales la comunicación se vuelve casi

inmediata. También hay que señalar que sus funciones de enviar mensajes y realizar

publicaciones con contenido de forma instantánea de todo tipo han sido parte de su actual

atractivo para los jóvenes.

Otro elemento clave de su éxito está en las herramientas de personalización, lo

cual posibilita el control sobre las noticias o publicaciones que se desea recibir, destacar

y compartir acorde a las preferencias del usuario. En tal sentido la individualidad y

20
libertad de expresión remarcan con ello una posición selectiva ante lo social (Caldevilla,

2010; Cornejo & Tapia, 2011; Jurado & Sánchez, 2016).

Las redes sociales en Internet han ganado favoritismo frente a sus predecesores,

como los chats, servicios de mensajería virtual y blogs entre otros. Su llegada al

ciberespacio es relativamente reciente pero su éxito es notable.

En cuanto a los tipos de redes sociales que hay en Internet, actualmente es

complicado clasificarlas debido a que en los últimos años muchas se han caracterizado

por expandir sus servicios o agregar características en un enfrentamiento por conseguir

usuarios en su mercado.

Hütt (2012) cita a Celaya (2008), quien propone la clasificación de redes sociales

en tres categorías: Redes profesionales (por ejemplo, LinkedIn, Xing, Viadeo), Redes

generalistas (por ejemplo MySpace, Facebook, Twenti, Hi5) y Redes especializadas (Por

ejemplo Ediciona, eBuga, CinemaVIP).

En otro contexto, Burgueño (2009) realiza una clasificación acorde al público y

temática:

Redes sociales horizontales: Son aquellas dirigidas a todo tipo de usuario y sin una

temática definida. Se basan en una estructura de celdillas permitiendo la entrada y

participación libre y genérica sin un fin definido, distinto del de generar masa. Los

ejemplos más representativos del sector son Facebook, Orkut, Identi.ca, Twitter.

Redes sociales verticales: Están concebidas sobre la base de un eje temático agregador.

Su objetivo es el de congregar en torno a una temática definida a un colectivo concreto.

En función de su especialización, son clasificadas a su vez en: redes sociales verticales

profesionales, redes sociales verticales de ocio y redes sociales verticales mixtas.

21
Un estudio realizado por integrantes del equipo del ONTSI (Observatorio

Nacional de las Telecomunicaciones y de la SI) (2011) clasifica las redes sociales en

directas e indirectas. Las redes sociales directas se caracterizan por la interacción entre

usuarios que comparten información e intereses mediatizados por un perfil social para

gestionar su información personal; por otro lado, las redes sociales indirectas carecen de

este elemento, existiendo además un moderador, individuo o grupo que controla la

información mediante un tema específico siendo ejemplo de este tipo de redes los foros y

blogs. De carácter más complejo, las redes sociales directas son categorizadas en función

de su enfoque tal como lo muestra el siguiente cuadro elaborado por ONTSI (ver cuadro

1).

Cuadro 1. Categorías de redes sociales directas en función del enfoque

Según modo de Según grado de Según nivel de


Según finalidad
funcionamiento apertura integración
De integración
De ocio De contenidos Públicas
vertical
Basada en perfiles: De integración
De uso personal Privadas
personales/profesionales horizontal
Microblogging
Fuente: ONTSI (2011, p. 13)

1.2.3. Redes sociales más populares

De acuerdo con el estudio realizado por el INFOTEC en 2018, las redes sociales

más usadas por los usuarios mexicanos son Facebook, WhatsApp, YouTube, Twitter e

Instagram. Esto muestra las preferencias de los usuarios al momento de elegir una

plataforma sobre la otra de acuerdo con sus características particulares si se considera la

inmensa cantidad de plataformas de este tipo que actualmente se encuentran en la red.

22
Sobre las distintas redes sociales, trazar un cuadro del número existente así como

de la cronología es un poco difícil existiendo cientos o miles de ellas desde el desarrollo

del Internet en 1969 hasta la actualidad.

González (2015) realiza una síntesis de la línea temporal de algunas de las redes

sociales más populares: 2002 (Fotolog); 2003 (LinkedIn, MySpace); 2004 (Facebook,

Flickr); 2005 (YouTube); 2006 (Twitter); 2007 (Tumblr); 2009 (WhatsApp); 2010

(Instagram); 2011 (Google Plus).

Por otra parte, tomándose en cuenta solo las principales redes sociales de acuerdo

con su uso, se describe brevemente las características de estas plataformas virtuales.

Facebook.

Es una red social gratuita que sirve para mantener en contacto con amigos,

familiares o conocidos alrededor del mundo. Facebook es una plataforma que ofrece la

oportunidad de establecer contacto con más gente sin importar la ubicación geográfica

permitiendo crecer los círculos sociales bajo la etiqueta de “amigos”. Uno de los

elementos que resaltan de esta red social, es la posibilidad de crear un perfil virtual o

biografía incluyendo datos como nombre de usuario, sexo, fecha de nacimiento, foto de

perfil, escolaridad y trabajo, etc. Por sus características, es posible compartir con otros

usuarios publicaciones, música, videos, fotografías, aplicaciones y juegos. Así mismo,

permite establecer contacto con usuarios a través de tres modalidades: personas a quien

se les envía una invitación para ser amigos, grupos que son creados para compartir una

dinámica en común donde suelen realizarse foros de discusión, y paginas oficiales creadas

con fines específicos (marcas promocionales, instituciones, personalidades). La

modalidad de comunicarse es a partir de mensajes a través de publicaciones o privados.

23
WhatsApp.

Es una plataforma de mensajería inmediata y gratuita que es actualmente utilizada

como una alternativa a los mensajes de texto por telefonía celular. Entre sus funciones

principales ofrece a los usuarios la posibilidad de enviar mensajes de texto, voz, imágenes,

videos, documentos y realizar videollamadas. Entre las características secundarias con

que actualmente cuenta esta aplicación se encuentra la personalización del usuario a partir

de la inserción de una foto de perfil, un mensaje público denominado “estado” y

publicaciones en formato de imagen y video que son actualizados y eliminados cada 24

horas. Otra característica que ofrece WhatsApp es la oportunidad de crear grupos de

conversación entre varios individuos, así como restringir la privacidad del usuario.

YouTube.

Es una plataforma virtual cuya principal función es ver y compartir videos en todo

el mundo a través de la web. YouTube ofrece a sus quienes acceden a su portal ver

acontecimientos y eventos actuales, encontrar videos sobre intereses personales y hobbies,

así como encontrar lo inusual. Este sitio se ha vuelto popular tanto por el contenido ya

mencionado, así como la oportunidad de los usuarios de crear este contenido y ser

reconocidos por otros. A los usuarios que se encargan de subir contenido a través de “

canales” reciben el nombre de Youtuber. Como característica secundaria, la plataforma

permite publicar comentarios y dar su opinión como “positiva o negativa”, suscribirse a

los canales y crear pistas de reproducción personalizadas.

Twitter.

Es una red social cuya principal función es la emisión y recepción de mensajes

designados “tweets”. Estos mensajes pueden contener texto, enlaces, menciones de otras

24
cuentas y uso de hashtag (temas específicos marcados con el símbolo “#”. Los mensajes

compartidos pueden ser de carácter público o privado, caracterizados por tener una

limitación de un máximo de 140 caracteres. Twitter tiene la característica de poder

compartir este tipo de información, interactuar con otros usuarios, buscar contenido de

interés, así como seguir a otros que en esta red se denomina “follower”. Sobre la

personalización en esta red social, se limita al nombre de usuario, fotografía de perfil y

las publicaciones que sean compartidas.

Instagram.

Es una red social cuya principal función es la de comunicación publicitaria. El

contenido de este espacio se basa en compartir fotografías y videos de corta duración que

promuevan una marca, servicio, actividad artística o de carácter social del usuario. El

contenido presente es diverso; se puede elegir libremente que contenido desea ver

siguiendo otras cuentas o buscando contenido específico bajo la modalidad del uso de “#”

similar a otras plataformas. Otra función con la que cuenta Instagram es permitir

compartir contenido inédito por medio de publicaciones temporales llamadas “historias”.

Finalmente, la plataforma permite comunicarse entre usuarios por medio de comentarios

en las publicaciones o mensajes privados.

El cuadro 2 muestra un resumen de las redes sociales anteriormente descritas

señalando sus principales características. Añadido a lo anteriormente ejemplificado, se

señala como un elemento adicional el eslogan publicitario que marca el sentido o finalidad

de cada red social mencionada.

25
Cuadro 2. Principales redes sociales (características)

Configuración
Red social Año Eslogan Uso principal
de Privacidad

“Facebook te ayuda a
Compartir y visualizar
comunicarte y publicaciones; permite
Facebook 2004 compartir con las Si
interacción y conocer
personas que forman “amigos”
parte de tu vida”
Compartir y visualizar
“Regístrate para ver
“historias” (imágenes y
Instagram 2010 fotos y videos de tus Si
videos); sistema de
amigos”
“seguidores”
Compartir y visualizar
“Descubre lo que está
noticias y tendencias
Twitter 2006 pasando en el mundo Si
sociales; sistema de
en este momento”
“seguidores”
Compartir y visualizar
YouTube 2005 “Broadcast Yourself” No videos; sistema de
“subscritores de canal”
Mensajería inmediata,
Si (según
“Mensajería confiable. llamadas y
registro de
WhatsApp 2009 videollamadas. Permite
Simple. Segura.” número
compartir contenido
celular)
multimedia
Fuente: Elaboración propia

Las redes sociales son una vía de consumo, por ello deben lucir atractivas para un

público específico así como mantenerse actualizadas respecto a sus funciones y

herramientas posibilitando un modo de expresión virtual. Esta idea coincide con Beltrán

(2017), quien expresa que “Las redes sociales virtuales constituyen máquinas del 'decir'

y del 'hacer' siendo potencialmente constitutivas de nuevas subjetividades orientadas

hacia el prosumo como nueva actividad cultural de la interacción digital” (p. 120).

Tomando por ejemplo a Facebook como la plataforma más completa en cuanto

contenido y modalidades de personalización, se diferencia de otras plataformas que se

adaptan a la inmediatez del sujeto contemporáneo. En estos casos es posible señalar

Instagram y Twitter; mientras que la primera destina su principal función a transmitir

26
aspectos de la vida social por medio de imágenes y/o videos, la segunda permite difundir

publicaciones por medio de textos cortos y sin necesidad de ser sobrecargados de

información innecesaria que sature la vista del usuario.

Por último, se observa que la trasferencia de lo real a lo virtual ha permitido la

ruptura con lo distante; las nuevas tecnologías juegan un papel en la evolución del

desarrollo cultural como un espacio facilitador fundamental de la comunicación e

interacción.

Al identificar que el referente contemporáneo está direccionado al ideal del

consumo y la personalización, es esencial considerar la estructura de las redes sociales

para comprender a las nuevas generaciones en el estudio del campo social y psicológico,

en las nuevas formas de relacionarse y de identificarse así como el empleo de estos medios

como una extensión de la expresión en sus distintos ámbitos.

27
2.1 Adolescencia

2.1.1 Definición y teorías sobre la adolescencia

La adolescencia es un periodo marcado por el notable desarrollo y cambios en el

ser humano que abarca un espacio comprendido entre los 10 a 19 años de edad iniciado

en la etapa de la pubertad (OMS, 2015). Durante este periodo encaminado a la adultez,

los jóvenes alcanzan la madurez biológica y sexual, buscan alcanzar una madurez

emocional y social así como establecer una identidad (Papalia, Wendkos, & Duskin,

2009).

A pesar de existir múltiples nociones sobre el término de la adolescencia como un

proceso dentro del contexto biológico, psicológico, histórico o social, diversos autores

coinciden en presentar la identidad y las relaciones sociales como un elemento esencial

en sus aportaciones. Ante esto y con propósitos de la presente investigación se delimita el

tema sosteniendo mayor énfasis en los aspectos psicológicos y sociales.

Entre los autores que abordan el tema, Freud (1992b) realiza un acercamiento de

la adolescencia desde la pubertad, etapa en la que es establecida la forma de satisfacción

y elección sexual definitiva con el hallazgo del objeto sexual definitivo. El joven pasa a

la etapa genital y el encuentro con el objeto exterior dejando a un lado el autoerotismo; es

en esta etapa donde luego de la latencia se ha alcanzado la madurez y desarrollo de los

genitales como zona erógena.

Desde el punto de vista psicosocial Erikson (1985) señala la adolescencia como la

etapa en la que los jóvenes exploran su independencia y desarrollo de sí mismos. En este

periodo el adolescente da mayor importancia a las relaciones sociales sirviendo como

28
apoyo para la resolución del conflicto entre la búsqueda de su identidad frente la confusión

de roles.

En este mismo enfoque, Havighurst (1972) plantea en su teoría psicosocial de la

adolescencia, una serie de necesidades o tareas que el adolescente debe cumplir en su

desarrollo, siendo estas: 1) aceptar el físico propio y utilizar de manera eficaz su cuerpo;

2) lograr independencia emocional de los padres y otros adultos; 3) lograr un rol social-

sexual masculino o femenino; 4) formar relaciones nuevas y más maduras con

compañeros de su edad y de ambos sexos; 5) desear y alcanzar una conducta socialmente

responsable; 6) adquirir un conjunto de valores y un sistema ético para alcanzar su

conducta; 7) prepararse para una carrera económica; y 8) prepararse para el matrimonio y

la vida familiar.

2.1.2 Identidad e identificación en la adolescencia

La adolescencia supone un periodo de transformaciones a nivel biopsicosocial en

el ser humano. Dependiendo del contexto, pasa de lo cronológico a algo psíquico e incluso

cultural consintiendo etiquetar a una población bajo un rango de edad específico. Hablar

de la adolescencia en sí, trata de abordar descriptivamente un proceso de maduración del

cual no se puede evadir cada elemento del desarrollo de un individuo.

Hasta hace el siglo anterior, la adolescencia era limitada a un proceso madurativo

y cronológico del ser humano donde la edad era un punto de referencia para su estudio.

En la actualidad, el sentido del término de adolescente toma un enfoque de mayor interés

como un fenómeno occidental; En diversas partes del mundo se encuentran

manifestaciones culturales a partir de ritos que marcan un momento de quiebre, de

29
separación, entre la condición del niño y la condición del adulto. (Ruiz, 2013).

Continuando la idea, Rodríguez (2014) expresa textualmente que:

En las sociedades en las que aún ahora los ritos de iniciación marcan la entrada del

sujeto en la madurez sexual, la pubertad recibe una definición temporal mucho más

reducida y precisa que en nuestras sociedades industrialmente desarrolladas, en las

que las marcas culturales para la pubertad existen pero son más indefinidas en el

tiempo (pág. 6).

Con base a lo anterior, la presencia de cambios de conducta y su relación con la

identidad conectan con el pensamiento de Bulnes (2016) al decir que la adolescencia se

desarrolla a partir de tres factores esenciales: las hormonas, el medio ambiente y el

temperamento. Sobre el factor ambiental, se hace referencia al lazo social tomando en

consideración la familia, los amigos, la escuela, experiencias e incluso actualmente los

espacios virtuales.

A partir de los grupos y espacios mencionados, los jóvenes tienen un encuentro

con la identificación e identidad. Buscan ser parte de un grupo en especial que comparta

sus intereses o se posibilitan probar cosas nuevas, solicitan la aceptación e incluso es

posible adopten las costumbres y comportamientos de sus pares si esto se vuelve un

requisito para la integración en el circulo social.

Desde el psicoanálisis, la identificación es un término que fue empleado en sus

inicios por Freud para la comprensión de los malestares neuróticos referido a los deseos

inconscientes de “ser como” o “hacer como” la figura identificatoria. Si bien la

identificación es un concepto usado con frecuencia en la obra freudiana, son sus sucesores

quienes esclarecen su significado.

30
Según Laplanche y Pontalis (2004) es definida como el “proceso psicológico

mediante el cual un sujeto asimila un aspecto, una propiedad, un atributo de otro y se

transforma, total o parcialmente, sobre el modelo de éste. La personalidad se constituye y

se diferencia mediante una serie de identificaciones” (p. 184). Roudinesco (2008) escribe

que la identificación es un “término empleado en psicoanálisis para designar el proceso

central mediante el cual el sujeto se constituye y se transforma asimilando o apropiándose,

en momentos clave de su evolución, de aspectos, atributos o rasgos de los seres humanos

de su entorno” (p. 511).

Para Freud (1992a), durante la infancia las primeras figuras identificatorias son

los padres o figuras parentales construyendo la temprana ligazón afectiva con otra

persona; estos desempeñan un papel fundamental en el recorrido de la identidad del sujeto

constituido en la pubertad una vez finalizado el duelo del proceso edípico y alcanzado la

etapa genital. Derivado de ello, el ser humano construirá una elección del objeto sexual

ya séase narcisista o por apuntalamiento.

Según Lacan (2009), la identificación es fundamental en los primeros meses del

vida de la evolución humana puesto que a partir de ella, entre los seis y dieciocho primeros

meses de vida, el niño empieza a reconocer y dominar su imagen corporal mediante la

identificación con la imagen del otro y la percepción de la suya en el espejo.

De este modo se retoma la idea de párrafos anteriores a propósito de la juventud y

la identificación a partir de los círculos sociales. En la actualidad los adolescentes buscan

aprender de una cultura específica, adoptan comportamientos de la imagen de los otros y

la imitación es fundamental para pertenecer a un espacio determinado. El Internet y las

redes sociales son una vía por la que los jóvenes buscan alcanzar este objetivo copiando

31
las tendencias actuales o virales comprendidas como la moda, consiguiendo amigos o

seguidores que impulsen su reconocimiento y popularidad, así como la necesidad de

mantenerse online como un avatar virtual que no es más que una extensión o sustituto de

su persona. En este sentido, las nuevas TIC y redes sociales se vuelven un instrumento en

el que los adolescentes depositan una carga subjetiva de su personalidad, reconocimiento

y encuentro con el otro produciendo que elementos como un “like”, herramienta cuya

traducción “me gusta” es empleada para mostrar aceptación hacia un contenido o expresar

la reacción de que este ha sido visto por un usuario, puedan causar en algunos implicancias

en el sentido socioemocional.

2.2 Elementos subjetivos en uso de redes sociales

2.2.1 Comunicación, privacidad y realidad virtual

La comunicación por medio de las TIC es fundamental para las nuevas

generaciones. Hoy en día gracias al Internet y a los avances tecnológicos de la

comunicación, mensajes que podrían tardar horas, días e incluso meses hoy llegan a

nuestro alcance en cuestión de minutos o segundos.

La cibercomunicación, juego de palabras entre cibernética y comunicación, nace

dentro de la cultura influenciada por la aplicación de las nuevas TIC y el uso del Internet

de forma masiva. Esta nueva cultura nacida con la cibercomunicación se caracteriza por

sus polaridades, por la libertad absoluta, anonimato, ciberdelitos. Está compuesta por

usuarios o ciberciudadanos en un nuevo marco de derechos y obligaciones (Arab & Díaz,

2015).

32
Según Bauman (2017) con el uso de las redes sociales, los jóvenes se permiten no

solo relacionarse entre otros, sino también estar en la escena pública. Redes como

Facebook y Twitter facilitan compartir vivencias con amigos, familiares y desconocidos.

Orihuela-Colliva (2008) dice que las redes sociales permiten mantener o

reconstruir, en la realidad virtual, lazos sociales construidos en el mundo físico. Se agrega

un plus, y es que a partir de ellas se construye una identidad online que comparte las

actividades e intereses personales del individuo. Citándola textualmente “La red se ha

convertido en ese tercer lugar entre el mundo privado y el mundo público, en el que

podemos reencontrarnos con viejas relaciones y seguir construyendo nuevos vínculos”

(p.59).

Sobre lo anterior, Bernete (2010) concuerda sintetizando la idea de que los jóvenes

se unen a las redes sociales porque ahí es donde están sus amigos y colegas, las personas

que forman parte de sus círculos sociales; así mismo, encuentran la oportunidad de

conectar con iguales, gente similar y cercana en intereses, valores y actitudes a pesar de

la distancia geográfica.

Otro elemento presente es la comunicación sin límites, sin mediación, que facilitan

las redes sociales ante la falta de mediadores.

La generación de los nativos digitales se caracteriza por romper todas las fronteras:

donde sea y cuando sea. Núñez-Gómez, P., García-Guardia, M.-L., & Hermida-Ayala, L.-

A. (2012) dicen al respecto que “Tienen una gran capacidad de comunicación, necesitan

expresar lo que piensan y lo que sienten y aspiran para cambiar el mundo” (p. 6). Marañón

(2012) añade que esta generación entiende a las redes sociales como una oportunidad y

forma de independencia, de tener acceso al conocimiento.

33
Es necesario considerar la ruptura entre lo privado y lo público. Las redes sociales

dan apertura de la intimidad como algo posible de ser expuesto ya séase en el anonimato

o en el perfil personal. Zuluaga (2014) menciona que la ruptura de la barrera de lo íntimo

es debido al elemento de la aceptación social y pertenencia a un grupo situado en una red

social. En este aspecto se considera que al momento de adentrarse a uno de estos sitios la

necesidad de crear un avatar o perfil personal es casi siempre un requisito; por ello, el

individuo elabora una identidad digital que contiene datos personales que va desde la

información (nombre, edad, ciudad) hasta contenido audiovisual como fotos, videos,

actualización de sus actividades, etc. (Sánchez-Domínguez & Magaña, 2018b).

Silvia Ons (2009) enuncia que en el Internet lo privado se hace público y apto para

el consumo; considera que la desenvoltura de la intimidad tiene relación con la ausencia

real del rostro, el cual se encuentra omitido en la interacción virtual a pesar de las

fotografías compartidas. No existe, dicho de otra forma, un verdadero encuentro “cara a

cara”.

En la era digital aquello que salta de lo privado a lo público se queda en este

segundo estado para siempre, sin posibilidad de ser borrado; aquello publicado queda

registrado y de libre acceso. Pinedo (2016) expresa que esto dependerá de la persona y de

la posible atención que quiera recibir tras realizar este tipo de publicaciones de lo íntimo;

indica que muchos jóvenes no muestran censura alguna al publicar en páginas como

Facebook para todo el mundo vea lo felices o infelices que son, sus relaciones de pareja,

fotografías privadas, etc.

La barrera entre lo privado y lo público se hace alarmante al tener como factor el

hecho de que muchos jóvenes interactúan día a día con desconocidos bastando con una

34
simple aceptación de “solicitud de amistad”, opción por la que un usuario ofrece o solicita

acceso al perfil personal de otro. De este modo, muchos adolescentes se exponen al

interactuar sin tener en cuenta los límites o peligros que conlleva exteriorizar su

privacidad (del Barrio & Ruiz, 2014).

2.2.2 Valor subjetivo de elementos virtuales

En las redes sociales el lenguaje es esencial para la comunicación. Actualmente se

observa que las formas de interactuar son cifradas y personalizadas acorde a la plataforma

y preferencias del usuario. El lenguaje online cuenta con una diversidad de elementos

siendo ejemplo de esto el soporte visual (fotos, videos, audio), donde su variedad se resalta

en los efectos gráficos conocidos como emojis, emoticonos, imágenes animadas y los

memes (Candale, 2017),

Este último elemento, el meme, sobresale en las nuevas formas de expresión social

como un fenómeno cultural que ha sido explotado por las nuevas generaciones. Para

Arango (2015) “los memes son entendidos comúnmente como cualquier texto, imagen o

video que, con cierto sentido humorístico, se comparte en las redes sociales” (p. 115). El

meme resalta al ser un elemento que puede ser resignificado o cambiar su sentido de

acuerdo con la idea original del creador y de quienes lo visualizan, promoviendo la

expresión del lenguaje propio de las redes virtuales con total libertad. Así mismo, llega a

ser empleado como un símbolo de ironía, de comedia, crítica, entre otros dependiendo el

creador y el público que lo comparte.

Este modo de lenguaje es caracterizado por verse afectado por la viralización o

efecto viral, de tal modo que consigue ser transmitido a masas sin emplear mucho

35
esfuerzo. Sobre este fenómeno, es entendido como la difusión masiva de un contenido

específico con un determinado, por ejemplo, humorístico, cultural, político.

Por otra parte, el contenido con el que se enriquece las publicaciones también es

considerado un factor determinante para el usuario en beneficio de su popularidad y

aceptación en las redes sociales. Sibilia (2014) menciona que los seguidores y los likes se

vuelven un requisito para la existencia del otro, una especie de ganar rating frente a un

público que verá al personaje del yo. En este sentido, precisa la autora, se encuentra un

margen entre el ser y el estar presente en una red social.

Sobre los likes, esta es una herramienta o emoticono común en las redes sociales

más populares como Facebook. Su uso se centra en la posibilidad de reaccionar a las

publicaciones propias, de amigos o conocidos, así como de páginas implicando un sentido

de agrado o mensaje recibido; este elemento se ha vuelto tan importante que desde febrero

de 2016 Facebook decidió lanzar las denominadas “reacciones” para que los usuarios

puedan expresar otros sentimientos de forma virtual ante una publicación (Reig &

Elizondo, 2018). Según un estudio realizado por Ochoa y Uribe (2015) el like representa

la empatía, apoyo, interés y atención, aceptación y reconocimiento de la persona que lo

otorga para algunos usuarios. Por otro lado, el no recibirlos los hace sentir ignorados o

decepcionados en ciertos casos.

El número de seguidores o amigos es transformado en un modo de permanencia

en el mundo online. Llorens i Cerdà (2008) utiliza una analogía para comprender esto

dicho por medio del cogito cartesiano donde habla de ser tecnología para existir y

desaparecer al hacerlo. Dice que el sujeto es existente en tanto posea una mayor cantidad

36
de “amigos” que los demás; así, expresa textualmente la idea “he desaparecido como

sujeto, sólo soy una inscripción larga de un reply-all”.

2.2.3 Identidad y lazo social virtual

Las formas de hacer vínculo se han optimizado tras el empleo de las plataformas

virtuales. Hoy el uso de las redes sociales posibilita una nueva forma de movilizar y poner

en marcha la subjetividad mediante el lazo virtual. Segovia (2014) expresa que: Para

muchos jóvenes, y no tan jóvenes, las redes sociales se han convertido en una nueva forma

de hacer lazo. Un espacio de encuentro, aunque también de desencuentro, con el otro.

Hallar viejos y nuevos amigos, intercambiar ideas, imágenes, música, entablar

conversaciones (chatear) entre dos o más participantes, lanzar frases enigmáticas al

universo virtual que serán respondidas o no, o al menos distinguidas con un “Me gusta”,

tiene ciertamente un valor subjetivo.

El vínculo social es un elemento básico para la subjetividad e identidad de los

jóvenes que se transmite incluso en entornos virtuales como las redes sociales. Citando

textualmente a Bernete (2010), afirma que nos encontramos “en una sociedad donde se

ha fomentado el individualismo, paradójicamente se valora al individuo en tanto es

miembro de (aceptado por) un grupo” (p. 112). La masa social cobra valor sobre el

individuo, y se vuelve de este modo un conflicto entre la libertad de expresarse y el ser

aceptado por otro.

Sosteniendo esta idea, Bauman (2017) dice sobre Mark Zuckerberg que este “llegó

a la conclusión de que la mayoría de nosotros en el mundo contemporáneo tenemos miedo

de ser abandonados, de quedarnos solos, de perder contacto con la vida que nos rodea”.

Bauman añade que la soledad es el gran temor de esta época o tiempo de

37
individualización. Hoy en día la gente utiliza las redes sociales para encerrarse en una

zona de confort (2016).

Un aspecto relevante es la idea de que la identidad en una red social no se

encuentra en el sujeto en sí, sino más bien en el log-in o encontrarse en el estado en línea

en la red (Llorens i Cerdà, 2003) que se transita en la época contemporánea.

El sujeto de la modernidad se haya en un periodo de la inmediatez, buscando la

satisfacción lo más pronto posible por las vías más accesibles, en este caso las redes

sociales. Al trasladar una imagen física a lo virtual, la identidad es puesta en juego y

configurada en beneficio de esta ganancia pulsional. De ello, deriva la configuración de

la identidad virtual, un role-play o juego de rol, donde el sujeto se personaliza en dos

sentidos: libertad de expresión sobre sus intereses en un espacio sin límites, y la búsqueda

de pertenecer a un grupo social o comunidad que acentúen o refuercen su valor. En este

dispositivo tecnológico, un simple “like” o comentario, significará la respuesta del otro,

donde el llamado de atención del usuario ha sido escuchado desde la comodidad de su

hogar.

Tal como dice Candale (2017), “el espacio virtual actúa como entretenimiento,

como vía de escape de la realidad, especialmente de las situaciones incómodas y como

medio para la creación de la imagen que uno quiere difundir de uno mismo” (los jóvenes

y las redes sociales, párr. 2). La tecnología se convierte en un espejo imaginario del ideal,

una ilusión que no pone las exigencias del mundo real durante la construcción o formación

de la identidad.

Jurado y Sánchez (2016), enuncian que las redes sociales ofrecen la posibilidad de

expresar y exhibir lo que uno quiere de sí mismo; citándolo se dice que los adolescentes:

38
Modelan esa imagen y su comportamiento dependiendo tanto de las reacciones de

los demás como de sus propias interpretaciones o impresiones, tratando de buscar su

aceptación. En el mundo virtual, los datos personales que decidan exponer, las

fotografías que suban al perfil, a quiénes etiqueten en ellas, los comentarios que

hagan, etc., forman parte de esa identidad que representan en esos micromundos

donde las conversaciones son fundamentales. Ser miembro de un grupo, y aceptado

por él, también es determinante en la realidad virtual. Los más tímidos o solitarios

en esa vida ‘real’ hallan una nueva vía de exponerse, de que los reconozcan, pasando

a formar parte de la lista de amigos de alguien en la red. Y la libertad adquiere una

nueva dimensión en este sentido (p. 10).

Las redes sociales mezclan el consumo con la personalización para los usuarios en

una estrategia de marketing, especialmente los jóvenes que se encuentran en un proceso

de identificación y búsqueda de una identidad. Es por lo que es tan frecuente ver en redes

sociales como Facebook o Instagram, un exceso de publicidad y publicaciones. Se trata

de encontrar una vía u oportunidad para inculcar el deseo en los futuros consumidores

(Bauman & Mazzeo, 2017). Se toma por ejemplo el consumismo virtual de la red

Instagram y YouTube donde los usuarios a través del número de seguidores o “followers”

pueden ser reconocidos como influencias para otros así como la posibilidad de monetizar

sus publicaciones o marcas promocionales (Porta, Cárdenas, & Corelich, 2017).

Frente al exceso de personalización en la época actual, la búsqueda de la

individualidad y del sentido del sí, los jóvenes se ven afectados por el mercado global así

como sus tendencias. En este fenómeno de la contemporaneidad el mensaje refiere que

“si se quiere ser alguien”, es necesario la exposición constante de lo que se dice ser

rompiendo lazos con lo íntimo o privado (Sibilia, 2009). Los espacios virtuales procuran

39
el consumo desmedido de contenidos, la popularidad y el estar en lo nuevo. El anonimato

y la búsqueda por pertenecer a un grupo, así como la libertad de expresión y la

identificación, son piezas que en el mundo virtual logran volverse hacia un doble sentido

cuando son introducidos en el contexto de la violencia. Para ello es necesario explorar

cómo la violencia se ha trasladado a estos espacios y de qué manera repercute en la

subjetividad de los adolescentes.

3.1 Violencia y agresividad

3.1.1 Definiciones y teorías de la agresividad

La violencia es una forma de interacción y expresión presente en la actualidad que

se ha normalizado a través de distintos medios y formas. Es expresada en las noticias

nacionales e internacionales durante conflictos de algún contexto en particular, en los

medios virtuales a través de críticas y acoso a un grupo o persona, en el contexto familiar,

laboral y escolar entre otros.

Se considera que la sociedad actualmente está influenciada por costumbres

violentas y agresivas, que el ser humano es por naturaleza agresivo e incluso se abre el

debate sobre si es algo posible o imposible de eliminar. Pero primero, es necesario realizar

una separación entre dos términos que generalmente son empleados con un mismo sentido

provocando conflicto sobre estos planteamientos: la agresión y la violencia.

Comenzando con el término de agresión, de acuerdo con la RAE (2007a), este se

refiere al “hecho de atacar con violencia para causar algún daño”. Por otra parte, el

término agresivo es comprendido como “dicho de persona o animal: propenso o dispuesto

a agredir” (p. 18).

40
En este sentido, se diferencia que la agresión es referente al acto en sí, a la conducta

observable; mientras que la agresividad o ser agresivo es referenciado a la disposición o

capacidad en los seres humanos que puede ser empleada ante determinadas circunstancias

o comportamientos.

Muñoz (2000) sintetiza alguna de las ideas principales de otros autores acerca del

término de la agresión, señalándola como :

Comportamiento que intenta herir o dañar a alguien” (Sears, Maccoby y Levin,

1957); “Acto el cual ofende o irrita a otra persona” (Eron y Huesmann, 1987);

“Motivación para causar daño” (Fesbach, 1970; Björkqvist y Niemeä, 1992);

“Conducta que intenta hacer daño a otra persona o a su sustituto” (Caprara y otros,

1994); “Algún tipo de conducta, tanto física como simbólica, que se ejecuta con la

intención de herir a alguien” (Berkowitz, 1996, p. 83).

Continuando con lo anterior expuesto, se adjunta que la agresión debe ser

estudiada desde un enfoque que considere factores como la motivación, intencionalidad,

consecuencias o efectos producidos, la variedad expresiva y contexto sociocultural

(Carrasco & González, 2004; Muñoz, 2000). Esto es debido a la complejidad de

conceptualizar el término mediante características que, al ser consideradas u omitidas,

pudieran variar de acuerdo con un contexto determinado.

Centrándose en la teoría psicoanalítica, Freud realiza el estudio de la agresividad

desde la estructura del aparato psíquico y su dinámica. En El malestar en la cultura (1986)

expresa que la inclinación agresiva es “una disposición pulsional autónoma, originaria del

ser humano” (p. 117) En esta formulación, Freud dice que:

El ser humano no es un ser manso, amable, a lo sumo capaz de defenderse si lo

atacan, sino que es lícito atribuir a su dotación pulsional una buena cuota de

41
agresividad. En consecuencia, el prójimo no es solamente un posible auxiliar y objeto

sexual, sino una tentación de para satisfacer en él la agresión, explotar su fuerza de

trabajo sin resarcirlo, usarlo sexualmente sin su consentimiento, desposeerlo de su

patrimonio, humillarlo, infligirle dolores, martirizarlo y asesinarlo (p. 108).

La cultura, encontrando la agresión como un obstáculo, exige su sacrificio

imponiendo límites a estas pulsiones agresivas a través de la represión y sublimación en

un duelo entre la pulsión de vida y de muerte. Mientras que la pulsión de vida tiende a la

autoconservación, la pulsión de muerte se mantiene inclinada a la destrucción, a la

fragmentación y dispersión de la cultura en el intento por la satisfacción y movilización

al estado de vida inanimado. Sobre esta segunda pulsión, Freud precisa que cuando una

parte de esta es desviada hacia el exterior, sale en forma de agresividad y destructividad.

Se comprende que en síntesis Freud expone la agresión como un instinto innato

en el ser humano, una pulsión que se presenta en respuesta a la frustración de la

imposibilidad por la satisfacción sexual. En consecuencia, ante este conflicto lo interior

emerge al exterior en forma de agresividad. La agresión puede generarse o manifestarse

de este modo como una reacción de sobrevivencia, de defensa, no intencional, ante la

insatisfacción pulsional. En palabras de Carrasco y González (2004), se resume la idea

central identificando que:

A diferencia de la agresión, que constituye un acto o forma de conducta “puntual”,

reactiva y efectiva, frente a situaciones concretas, de manera más o menos adaptada,

la agresividad consiste en una “disposición” o tendencia a comportarse

agresivamente en las distintas situaciones (Berkowitz, 1996), a atacar, faltar el

respeto, ofender o provocar a los demás, intencionalmente (p. 9).

42
3.1.2 Definiciones y teorías de la violencia

Una vez expuesto el término de agresión, se precisa el estudio propiamente dicho

de la violencia. Tomando a la RAE como punto de inicio, se citan los términos de violento

y violentar. El primero (2007d) hacer referencia a “1) impetuoso y que se deja llevar por

la ira. 2) Que implica una fuerza o intensidad extraordinarias. 3) Que implica el uso de la

fuerza.”. Por otra parte la palabra violentar (2007c) implica “someter (algo o a alguien) a

métodos violentos para vencer su resistencia” (p.740).

De acuerdo con la Organización mundial de la salud (2002a), la violencia “ es el

uso intencional de la fuerza física, amenazas contra uno mismo, otra persona, un grupo o

una comunidad que tiene como consecuencia o es muy probable que tenga como

consecuencia un traumatismo, daños psicológicos, problemas de desarrollo o la muerte”.

Con base a lo dicho se traza la primera diferenciación entre agresión, agresividad

y violencia. Mientras que la agresión es natural en el ser humano como un acto reactivo

de defensa y la agresividad es la disposición de comportarse agresivamente situando lo

interior hacia el exterior, la violencia se muestra como un acto intencional de ejercer

fuerza sobre otro con el fin de someterlo y causar un daño físico, psicológico o de otro

tipo.

La violencia se manifiesta como un elemento de la sociedad humana en lo cual

como define su etimología, violare, significa violentar la norma o la ley. La violencia se

realiza con el fin de, entre otras cosas, de ejercer fuerza sobre otro con un fin determinado.

Freud (1991) escribe en su texto ¿Por qué la guerra? acerca de la unión y el depósito de

la fuerza de los individuos hacia un poder superior, de derecho. Afirma que aunque la

finalidad de este sea la convivencia segura, la realidad se complica ante el hecho de la

43
desigualdad de los individuos de una comunidad mediada por los conflictos de intereses.

Freud expresa que no debe de obviarse la influencia del proceso cultural así como la

innegable ligazón entre la pulsión de Eros y de Muerte en la naturaleza humana.

Sobre las causas, se dice que la violencia al no ser innata en el ser humano, tiene

orígenes en lo social, político y cultural; esta es adquirida y desarrollada a lo largo de la

vida del ser humano desde sus primeros años de vida y adolescencia en contextos que van

desde lo familiar hasta entornos escolares, laborales o medios de comunicación (Pulgar,

1995).

En esta misma línea, a través de la teoría del aprendizaje social, Bandura afirma

que se puede aprender comportamientos por imitación o por la visión de estos cuando se

muestran como conductas que son recompensadas o reforzadas (i Argemí & Íñiguez,

2002). De este modo, conductas agresivas que son constantemente reforzadas podrían

derivar en el desarrollo de ideologías y actos violentos.

En la época actual este fenómeno se ha inclinado a la normalización. Bauman y

Leoncini (2018) escriben cómo hace algunas épocas la violencia fue justificada por la

atribución de posesiones demoniacas o como una forma de ofrenda hacia el mandato

divino, en otras por motivos de conquista y actualmente se justifican bajo el velo de la

expresión, migración e incluso movimientos sociales; otros factores que han intentado

justificar la agresividad han derivado de maltratos recibidos en el entorno familiar o una

mala enseñanza. Para Bauman es alarmante cómo se vive en una época donde la violencia

se ha trivializado y se ha despojado del sentido de la impresión e impacto para pasar a un

pasatiempo o entretenimiento, como es por ejemplo, el caso del acoso escolar.

44
3.1.3 Clasificaciones de la violencia

El estudio de la violencia ha sido abordado por diversos autores llevando a

constantes investigaciones que la categorizan de acuerdo con diversos contextos, tipos y

modalidades, así como de acuerdo con los efectos producidos y los sujetos a los que es

dirigida.

Considerando en función del sujeto agredido, la OMS (2002b) señala que la

violencia es distinguida en autoinfligida, interpersonal y colectiva. La violencia

autoinfligida o dirigida hacia uno mismo es comprendida por autolesiones o

comportamientos suicidas; la violencia interpersonal es presente en casos donde existe

una relación con otro, ya séase familiares, pareja, amistades, compañeros o personas sin

parentesco; en cuanto a la violencia colectiva, esta se da en casos en donde los afectados

son los miembros de una comunidad.

Para Johan Galtung la violencia es clasificada de acuerdo a tres dimensiones: la

violencia directa o manifiesta a través de una modalidad psicológica, física o verbal; la

violencia estructural se relaciona con los sistemas u organismos sociopolíticos o

económicos; y la violencia cultural está ligada a aspectos culturales y simbólicos de la

experiencia como las ideologías, ciencias, arte, religión o lenguaje (Calderón, 2009).

De acuerdo con el escenario donde ocurre, Sanmartín (2007) alude que la violencia

puede ser llevada a cabo en un contexto familiar, laboral, escolar o en el hogar. Así mismo,

este autor dice que desde una perspectiva del tipo de víctima, la violencia es diferenciada

en otras clasificaciones como por ejemplo la violencia hacia la mujer, maltrato infantil y

maltrato hacia personas mayores.

45
Por otra parte, la violencia tiende a ser especificada según el tipo de daño o su

naturaleza. En este contexto, la violencia suele ser distinguida principalmente en violencia

física, psicológica, económica y sexual (Iborra & Sanmartín, 2011). Otros autores añaden

subclasificaciones de los tipos ya mencionados así como una forma de complementar y

clasificar distintos actos de esta índole. Por ejemplo, de acuerdo con el elemento

involucrado, una propiedad así como una persona física o moral, se encuentra además de

la violencia económica la clasificación de violencia patrimonial (CONAPO, 2018). La

violencia emocional se encuentra como otra clasificación que puede producir daños

psicológicos cuando sus causas son omitidas (Sanmartín, 2007). Así también, se introduce

la violencia virtual y el cyberbullying como un tipo de violencia realizado a través de las

tecnologías de la información y comunicación en la cual los jóvenes principalmente se

ven involucrados (Prieto et al., 2015). El cuadro 3 indica alguno de los tipos y

clasificaciones de la violencia mencionados mostrando algunas ejemplificaciones.

Cuadro 3. Clasificaciones y tipos de la violencia

Contexto Clasificaciones Ejemplos


Involucrados Sujetos Agresor, Victima, Espectador
Escolar, laboral, familiar, doméstica, vandalismo
Espacio Dónde ocurre
(calles), conflictos armados, institucional
Modalidad acción Directa, indirecta
Dimensión estructura Directa, estructural, simbólica
Autoinfligida Suicidio, autolesiones
Con relación Dirigido a familiares, pareja, amigos, conocidos,
Interpersonal
al agredido desconocidos
Colectiva Miembros de un grupo o comunidad
Agresiones en el cuerpo y con el cuerpo (pegar,
Física
cortar, empujar, lastimar), uso de objetos
Naturaleza
Verbal Insultos, intimidación, apodos
Sexual Violación, hostigamiento o acoso sexual

46
Psicológica o Chantaje emocional, rumores, difamaciones,
emocional rechazo, extorsión
Privación o
Vacío social, rechazo, aislamiento, exclusión,
desatención
represión, negligencia u omisión
(social)
Patrimonial, Control de pertenencias personales (objetos,
económica, legal propiedades, dinero…), fraude, robo
Amenazas, manipulación o difusión de
Virtual o información privada, suplantación de identidad,
cyberbullying extorsión, discriminación, monitoreo o acoso,
difamación
Cultural o Racismo, manipulación basada en creencias o
religioso culturas en concreto, género
Fuente: Elaboración propia basada en la síntesis de los datos extraídos de diversas fuentes
(Calderón, 2009; García-Maldonado et al., 2011; WHO, 2002b)

3.1.4 Violencia en contextos escolares

El bullying o acoso escolar ha sido considerado un fenómeno relevante dentro de

los estudios de la violencia por lo menos desde la segunda mitad del siglo pasado. Frente

a ello se toma como antecedente los primeros estudios realizados por Dan Olweus de este

fenómeno en los años 70. Siendo el creador de este término e identificándolo como un

forma de maltrato e intimidación, Olweus (1978) señala 3 características del bullying: es

intencional, repetitivo y existe un desbalance de poder.

El bullying es un fenómeno que ocurre entre pares, donde se ven involucrados el

acosador o abusador y la víctima. Santoyo y Frías (2014), retomando la idea de Olweus

(1993) y posteriormente Trianes (2000), indican subclasificaciones de los involucrados.

En primer lugar señalan que respecto a la víctima, se diferencia en pasiva o provocadora

dependiendo si se limita a recibir agresiones o si comete y sufre agresiones de otros

compañeros. En cuanto a los agresores, pueden ser considerados activos o pasivos, en

donde los segundos muestran simpatía al agresor frente a los actos cometidos. Por otra

47
parte, existe un tercer tipo denominado victima-agresora o víctima-provocadora.

Finalmente se añade al espectador como un tercer involucrado en el bullying, quienes de

forma pasiva o activa son partícipes de este (p. 18).

Con relación a los tipos de conducta realizadas en el bullying, puede ser llevado a

cabo por medio de la violencia física, psicológica, verbal y/o sexualizada. Algunos

ejemplos son los golpes, insultos, exclusión, ridiculizar, chantajes, robo de pertenencias,

forzar a tocar las partes íntimas de otro compañero (Gómez, 2013). Dentro de otro espacio,

se incluyen las formas de ejercer bullying de forma virtual cuya modalidad es denominada

ciberacoso o cyberbullying.

3.1.5 Violencia virtual

En el contexto de lo contemporáneo, se aprecia cómo el uso de las nuevas

tecnologías de la comunicación es parte del desarrollo cultural para las nuevas

generaciones. Las TIC son actualmente un medio facilitador para viralizar las prácticas

del acoso y la violencia.

Han (2016) menciona el salto estructural de la violencia física a la virtual. Los

modos actuales de violentar pasan a retirarse a los espacios íntimos, lo psíquico, mediado

y viral. La viralización permite la publicidad de la violencia, hacer invisible al acosador,

mezclarse en lo cotidiano. Basta con solo un par de clics para que una fotografía, video o

publicación sea compartida en un pequeño grupo y su contenido sea expuesto en toda la

red. Gracias a las facilidades de la Internet, la variedad de contenido que es subido y

compartido suele pasar desapercibido como si se tratase de un intercambio comercial en

el mercado negro y, al mismo tiempo, a la vista de cualquiera.

48
Para Ons (2009) lo publicado sufre una transformación equitativa de mercancía.

Aspectos como la enunciación de preferencias sexuales, violencia a un individuo, grupo

o especie animal, pensamiento sobre un determinado tema en la lucha de ideales,

adquieren un valor agregado al ser viralizados. Por otro lado, existen páginas que alientan

a la violencia y autolesiones; estas páginas son hoy en día fácilmente exploradas por

jóvenes que forman lazo con los dispositivos electrónicos. Ons es específica al señalar

que no se trata de demonizar el Internet, sino de profundizar en la contemporaneidad para

“advertir que todo lo que le ocurre al su sujeto es rápidamente subsumido a una supuesta

identidad del ser”.

En el Internet la libertad se da gracias a que no existe el encuentro cara a cara, no

existe un mediador o encuentro físico que permita un verdadero enfrentamiento,

levantamiento de cuestiones o exposición que comprometa. Aunque en el Internet exista

un individuo, este se haya virtualizado, solo y sin posibilidad de arbitraje. En este contexto

para Segato (2003) el “otro” es un “otro” inofensivo que no desafía realmente, no ofrece

un riesgo real y por consiguiente puede maltratar al extremo como interlocutor. La

ausencia de un cuerpo, del ojo que organice e identifique, produce que el acoso se traslade

a una instancia imaginaria.

Así como la violencia se caracteriza por encontrar diversos modos de ser efectuada

dentro del marco del encuentro físico o real, la violencia a través del ciberespacio

encuentra modalidades que pueden ser consideradas como una variación de las primeras.

Entre algunos peligros en la red pueden mencionarse el Grooming, Sexting, malware, uso

abusivo y adicción, vulneración de la propiedad intelectual, acceso a contenidos

inapropiados y cyberbullying (Mellado & Rivas, 2015).

49
3.1.6 Ciberacoso o Cyberbullying

El ciberacoso o cyberbullying es considerado una forma violenta de agresión a

través de las plataformas virtuales o Internet. En un intento por conceptualizar este

fenómeno dado entre pares o escolares, Smith, Mahdavi, Carvalho y Tippett (2006) lo

describen como un acto agresivo e intencional realizado por un grupo o individuo,

utilizando formas electrónicas de contacto, repetidamente, a una o varias víctimas que no

pueden defenderse por sí mismas.

Lucio (2009) enfatiza el replanteamiento de su definición al señalar que el daño

psicológico en la víctima no es causado necesariamente por la repetición del acoso, sino

más bien por la exhibición masiva que implica ser observado de forma cibernética.

Para otros autores (Kowalski, Limber, & Agatston, 2010; Prieto et al., 2015) la

violencia a través del cyberbullying se constituye como una prolongación de lo que ocurre

en las aulas o escuelas. En esta perspectiva, el cyberbullying adquiere mayor relevancia

de estudio al situarse dentro de los contextos escolares aunque, no obstante, cabe señalar

que no es una práctica exclusiva entre estudiantes.

El cyberbullying tiene características que lo diferencian del bullying tradicional.

Entre los elementos se toma en cuenta: la mayor inseguridad de la víctima ante un acoso

que puede acontecer en cualquier momento de manera espontánea, un número indefinido

de espectadores en la red, el anonimato del agresor en algunos casos, así como la dificultad

de ser detectado por parte de profesores, padres o familiares al ser una agresión ejercida

de forma virtual (Ortega, Calmaestra, & Mora-Merchán, 2008a).

Anexado a lo anterior se tiene presente la movilidad para conectarse a través de

las nuevas tecnologías haciendo que el acoso trascienda todo lugar sin limitaciones, la

50
dificultad para desaparecer el contenido ofensivo una vez publicado así como su facilidad

para enviarlo en cualquier momento incluyendo su viralización (Cabra & Marciales,

2012).

Situado en el Internet, existe una gran variedad de modalidades elegidas para

llevar a cabo el ciberacoso; entre estos modos, Kowalski, Limber y Agatston (2010)

mencionan el uso de correo electrónico o e-mail, mensajes instantáneos ya séase de texto

o multimedia a través de teléfonos celulares, páginas web, blogs, chats, redes sociales y

juegos por Internet.

Por otra parte, también son distintos los tipos por las que se lleva a cabo el

cyberbullying mediante los espacios mencionados; estos son: insultos electrónicos,

hostigamiento, amenazas y ofensas en perfiles personales, denigración, suplantación,

desvelamiento y sonsacamiento, exclusión y ostracismo, ciberpersecusión y paliza feliz

(Kowalski et al., 2010; Gairagordobil, 2014; Kowalski, Limber y Agatson, 2010; Willard,

2007, citado en Lucas-Molina et al., 2016; Lucio, 2012).

Otros autores emplean un distinto tipo de clasificación para el cyberbullying de

acuerdo a la tipología de los comportamientos agrupándose en cuatro: verbales y escritos

(mensajes de texto, chat, email, foro virtual); visuales (publicar, compartir y/o envío de

fotos o videos comprometedores); exclusión (en un grupo virtual); y suplantación (robo o

uso de información personal utilizando el nombre de otra persona) (Nocentini et al., 2010,

citado en Cabra & Marciales, 2012).

También es prioritario identificar cuáles son los efectos o consecuencias que

produce el cyberbullying. Estos efectos son presentes a nivel emocional, psicosocial y

académico. Las víctimas pueden padecer sentimientos de ansiedad, depresión, ideación

51
suicida, estrés, miedo, baja autoestima, falta de confianza en sí mismos, ira y frustración,

deseos de venganza, sentirse indefensos, aislados, nerviosos, irritados, presentar

somatizaciones, trastornos del sueño y dificultades para concentrarse que afecten al

rendimiento (Garaigordobil, 2011; García-Maldonado et al., 2011; Ortega et al., 2008b).

52
CAPITULO III.

Metodología

La presente investigación es de tipo exploratoria y descriptiva; dentro de los

objetivos principales se tiene: determinar la existencia de ciberacoso a través del uso de

las redes sociales, ubicar cuales son las redes sociales por las que éste se exterioriza e

identificar la frecuencia con que este fenómeno se presenta y sus modos de incidencia en

una población de adolescentes. Así también, se exploran elementos de la subjetividad con

relación al cómo responden los adolescentes ante situaciones de ciberacoso desde la parte

emocional y conductual principalmente en torno a la vivencia del acosado y del acosador

en algunas respuestas.

Población y muestra

El universo de estudio está conformado por la población de alumnos que durante

el periodo de estudio se encuentran inscritos en una secundaria técnica pública de Ciudad

del Carmen, Campeche, México. Con la finalidad de delimitar la población que será

objeto de la investigación se tomó la participación voluntaria de los alumnos matriculados

en el turno matutino de la escuela secundaria.

Se aplicó el instrumento a una población total de 391 participantes de entre 11 y

15 años que durante el periodo de aplicación se encontraban en 1° y 2° grado de

escolaridad secundaria. En el criterio de inclusión se tomó en cuenta participantes de

género tanto masculino como femenino. Como criterio de exclusión, se eliminaron del

estudio los cuestionarios presentados como incompletos, aquellos que por razones del

estudio no contaran con alguna red social, y aquellos en los que al momento de ser

53
llenados tuvieran conflicto por haber marcado más de una opción en los ítems que no lo

solicitasen como posible.

Procedimiento

La Facultad de ciencias de la salud de la Universidad Autónoma del Carmen, a

través del programa educativo de la Lic. en Psicología clínica (LPC) ofrece a la

comunidad en general servicios de intervención en el área de “salud mental”. Por medio

del departamento de Servicio social y de la presencia de antecedentes de una demanda

recurrente de atención psicológica hacia los alumnos pertenecientes a una secundaria de

la localidad, se decidió realizar los trámites necesarios para la asignación del estudiante

de noveno semestre de la LPC para la realización de su servicio social en esta institución

escolar.

Una vez incorporado como prestador de servicio social a esta secundaria, y ante el

informe de las problemáticas actuales que los alumnos y la misma institución han

expuesto, se tomó la iniciativa de llevar a cabo un taller informativo denominado “Puntos

de encuentro entre tecnología, adolescencia y malestares contemporáneos”.

La ejecución del taller se dividió en 3 etapas siendo realizada cada una por grado;

se presentaron dos pláticas informativas abordando los temas de “dependencia a las

tecnologías” y “violencia a través de las tecnologías”, las cuales fueron impartidas por el

presente investigador y un colaborador del proyecto. Previamente, se acordó con la

dirección de la institución el llevar a cabo las pláticas en un orden secuencial de dos

semanas de trabajo por grado. Durante cada dos semanas se ocupó dos módulos de clases

de 50 minutos de duración abarcando de esta forma los grupos (A, B, C, D, E, F) que

conforman cada grado.

54
En el marco de la presentación de la plática violencia a través de las tecnologías,

se dio la iniciativa por conveniencia de la aplicación de un cuestionario con fines de

investigación para la realización de la tesis. Con anterioridad a la aplicación del

cuestionario se realizaron los trámites necesarios ante las instancias implicadas dentro del

estudio, solicitando los requerimientos para la protección de los participantes en la

investigación. Para ello, se realizó una carta de consentimiento informado presentada a la

institución escolar, así como la presentación de una copia de esta misma que a través de

los alumnos fue enviada a sus padres o tutores legales debido a que los participantes

presentan la minoría de edad al ser estudiantes de escolaridad secundaria (ver carta en el

anexo). Una vez devuelta la carta indicando la aprobación de los responsables, se procedió

a preparar y organizar la aplicación del cuestionario.

Durante la aplicación del instrumento, se informó sobre los estándares de

voluntad, anonimato e independencia de los participantes. Se comunicó sobre el contenido

del cuestionario, el propósito de la investigación, así como también sobre el tiempo

estimado para su llenado el cual se encontró en un intervalo de 10 a 15 minutos.

Aspectos éticos

Carta de consentimiento Informado

La carta de consentimiento informado es un documento que permite dar la

autorización a una persona para el uso de los datos obtenidos de otra con un fin específico.

En motivo de un trabajo de investigación, se presentó formalmente un documento a la

institución y a los alumnos participantes para dar el consentimiento del uso de su

información para fines exclusivamente de carácter investigativos. Una copia de esta carta

de consentimiento fue entregada a los padres de familia o tutores legales de los alumnos

55
participantes tomando a consideración que son menores de edad. El modelo de la carta

presentada puede ser visto en el apartado de anexos.

Instrumento

Cuestionario Cyberbullying – redes sociales

Para la recolección de datos se realizó la aplicación del instrumento elaborado por

Ortega et. al (2007) denominado “Cuestionario Cyberbullying”. Este instrumento está

originalmente compuesto por 37 reactivos que corresponden a 7 dimensiones acorde a los

diferentes tipos de cyberbullying. El cuestionario se encuentra determinado por dos

secciones; la primera orientada a preguntas relacionadas con situaciones de cyberbullying

a través de telefonía móvil (teléfonos inteligentes) y la segunda dirigida a situaciones por

medio de Internet desde dispositivos no móviles (computadora/laptop).

Tomando en cuenta el objeto de estudio y el contexto de las tecnologías presentes

en el cuestionario de Ortega, se realizó una adaptación para las necesidades de la presente

investigación. Para la obtención de datos generales se conservó la primera sección del

cuestionario de Ortega; se modificaron algunos elementos con fines de ser orientados a

una población contemporánea. Por ejemplo, el ítem “¿tienes teléfono móvil?” se modificó

por “¿cuentas con alguno de estos dispositivos electrónicos? (Respuestas: Laptop,

computadora de escritorio, teléfono móvil, Tablet, ninguna).

Por otra parte, en la sección de cyberbullying se eliminaron los ítems relacionados

al acoso a través de teléfono móvil y solo se conservaron los pertenecientes al acoso por

internet. Esta decisión fue realizada después de la comparación entre los ítems

correspondientes a las secciones de telefonía móvil e internet tomando en cuenta la

56
pertinencia de reducir el número de preguntas para una mejor aplicación con relación a la

atención y tiempo presentado para llevarse a cabo el llenado del cuestionario.

Otro elemento que se discutió para tomar esta decisión fue considerar la existencia

de ítems equivalentes entre las dos secciones que conforman el cuestionario original; por

ejemplo la pregunta “¿Cuántas veces se han metido contigo o te han acosado a través de

internet en los últimos dos meses” mantiene similitud con “¿Cuántas veces se han metido

contigo o te han acosado a través de teléfono móvil en los últimos dos meses?”.

Posteriormente los ítems de la sección de acoso por internet fueron adaptados a

redes sociales; se modificaron los términos empleados de algunas respuestas manteniendo

similitud con los originales en necesidad de actualizarse en el contexto de redes sociales.

Por ejemplo: el ítem “¿cómo se meten contigo o te acosa a través de Internet?” donde una

de sus respuestas era “Mensajería inmediata (Tipo Messenger…)” fue modificada por

“Mensajería inmediata (WhatsApp, mensaje privado).

El instrumento final quedo conformado por un total de 21 ítems, de los cuales: 15

ítems del cuestionario original recibieron modificaciones en los términos; 6 ítems fueron

incluidos en benefició de datos de frecuencia para complemento de la investigación.

Los cambios realizados son observados en los cuadros 4, y 5. En el Cuadro 4 se

especifican las modificaciones realizadas en la sección general que permite conocer datos

de la población como su grado de estudios, sexo y edad. Entre los cambios más notables

se presentan cambios de palabras, como “ordenador” por “computadora” y dos preguntas

agregadas que permiten identificar las redes sociales a las que acceden los evaluados así

como la frecuencia de uso.

57
Cuadro 4. Modificaciones del Cuestionario Cyberbullying Ortega – Redes sociales
(sección general)

Ítem original Cambio


Datos: Grado, Fecha, Sexo, edad… Sin cambios significativos
¿Cuentas con alguno de estos dispositivos
electrónicos? R) Laptop, computadora de
P) ¿Tienes teléfono móvil? R) Si; No.
escritorio; teléfono móvil; Tablet;
ninguno.
P) ¿Dónde está el ordenador que hay en tu P) ¿Dónde está la computadora/laptop que
casa? R) No tengo ordenador en casa; En está en tu casa? R) No tengo; En mi
mi cuarto; En el salón; En otro sitio. habitación; En la sala; En otro sitio.
P) ¿Tienes acceso a Internet en casa? y Simplificadas en P) ¿Tienes acceso a
¿Tienes acceso a Internet en otro lugar Internet en…? R) casa; Otro lugar
fuera de casa? (especifica por favor)
P) ¿Cuentas con alguna de las siguientes
redes sociales? R) Facebook; Instagram;
No existe
Twitter; YouTube; WhatsApp; Otras;
Ninguna.
P) ¿Con qué frecuencia sueles conectarte a
tus redes sociales? R) Diario; 1 vez por
No existe
semana; 2 a 4 veces por semana; 1 vez al
mes.
Nota: P) corresponde a Pregunta y R) a Respuestas.

En el cuadro 5 se observan las preguntas referidas al ciberacoso. Como se dijo con

anterioridad, se muestra que a diferencia del cuestionario original que está estructurado

por dos dimensiones (Internet y teléfonos móviles), se eliminó la sección de teléfonos

móviles conservándose la de Internet. También, se realizó una adecuación a redes sociales

así como la alteración de algunas palabras actualizándose al contexto actual. Otro de los

cambios significativos fueron la inclusión de: 2 ítems que permitieran conocer a través de

qué redes sociales es ejercido el ciberacoso y 2 ítems relacionados al ciberacoso desde la

perspectiva del acosador.

58
Cuadro 5. Modificaciones del Cuestionario Cyberbullying Ortega – Redes sociales
(sección de preguntas)

Ítem Original Cambio


Ítems eliminados por ser referidos al
P1; P2; P3
bullying tradicional.
P4) Ahora, pensando sólo en el
Cyberbullying, ¿ha sucedido este Conservada sin cambios
fenómeno en los últimos dos meses?
P5; P6; P7; P8; P9; P10; P11; P12; P13; Ítems eliminados por ser referidos a la
P14; P15. dimensión de cyberbullying por teléfono
celular
Conservados sin cambios significativos;
P16; P17; P18; P19; P20; P21; P22; P23;
modificado término de “Internet” por “redes
P24; P24; P27.
sociales”
Ítem modificado parcialmente sustituyendo
P25) ¿cómo se meten contigo o acosan a respuestas a un contexto actual: R) Nadie se
través de Internet? R) Nadie se mete mete conmigo de esa forma; A través de E-
conmigo de esa forma; A través de E- mail; A través de grupos virtuales/salas de
mail; A través de salas de chat; chat; A través de mensajería inmediata
Mensajería inmediata; A través de (WhatsApp, mensaje privado; A través de
páginas Web; De otra forma. publicaciones en redes sociales; De otra
forma.
P26 Eliminado
Ítems anexados:
P) ¿A través de que redes sociales has sido
acosado?;
P) ¿A través de que redes sociales has
No existe acosado?;
P) ¿En qué clase está la persona con la que
te metes o acosas a través de redes sociales?;
P) ¿Cómo te metes o acosas a través de
redes sociales?
Nota: P) corresponde a Pregunta y R) a Respuestas. El número de los ítems originales corresponden a

la numeración real presentada en el cuestionario cyberbullying de Ortega.

El instrumento final puede ser visto en la sección de anexos.

59
Recolección de datos

Una vez aplicado el instrumento, se procedió a la recolección de los datos a partir

de la captura virtual utilizando el programa IBM SPSS Stadistic versión 23 (2015). SPSS

es un software que permite abordar el proceso de análisis estadístico (planificación,

colección de datos, análisis, presentación de informes, etc.).

El programa utilizado permitió el análisis eficiente de los datos obtenidos

facilitando el conteo de respuestas y elaboración de porcentajes. Se realizaron informes

estadísticos que presentaron a modo de tablas los resultados de las variables obtenidas a

partir del instrumento usado.

60
CAPITULO IV

Resultados

En esta sección se presentan los resultados obtenidos del estudio realizado a los

alumnos de una escuela secundaria pública de Ciudad del Carmen Campeche en torno a

la aplicación de un cuestionario de Cyberbullying adaptado al fenómeno en redes sociales.

Inicialmente se encuestó a un total de 391 alumnos de los cuales la población final

quedó reducida a una muestra de 372 participantes debido a la omisión de cuestionarios

incompletos, mal rellenados así como aquellos que para fines de la investigación no

cuentan con alguna red social.

En la tabla 1 se observa que del total de encuestados la mayoría fue del sexo

masculino con un porcentaje del 52.4% conformado por 195 alumnos. El restante 47%

corresponde a la población femenina con un total de 177 alumnas.

Tabla 1. Sexo de los encuestados

Sexo Frecuencia Porcentaje Porcentaje acumulado


Masculino 195 52.4 52.4
Femenino 177 47.6 100
Total 372 100

Con relación a la edad, la tabla 2 indica que el rango mínimo fue de 11 años y el

máximo de 15 años. La mayor parte de la población pertenece a alumnos de 12 años con

un 48.9% y de 13 años con el 41.4%.

61
Tabla 2. Edad de los encuestados

Edad (años) Frecuencia Porcentaje Porcentaje acumulado


11 10 2.7 2.7
12 182 48.9 51.6
13 154 41.4 93.0
14 24 6.5 99.5
15 2 0.5 100
Total 372 100

De acuerdo con la tabla 3 se muestra que un 94.4% de los jóvenes posee al menos

un dispositivo electrónico propio o tiene acceso a ellos en casa. El restante 5.6% accede

por otros medios a estos dispositivos. El teléfono celular es el dispositivo más común con

un porcentaje del 75.3% de los casos. En menor frecuencia le siguen la laptop (46%),

Tablet (33.1%) y computadora (29.6%) quedando en 2°, 3° y 4° lugar respectivamente.

El que la mayor parte de los jóvenes posea un teléfono celular, debido a las características

actuales de estos dispositivos, es un indicativo de la facilidad con la que estos pueden

acceder a Internet y a redes sociales.

Tabla 3. Dispositivos electrónicos con los que cuenta el encuestado

Respuestas
Dispositivos electrónicos Porcentaje de casos
Frecuencia Porcentaje
Laptop 171 24.3 46.0
Computadora 110 15.6 29.6
Teléfono celular 280 39.7 75.3
Tablet 123 17.4 33.1
Ninguno 21 3.0 5.6
Total 705 100 189.5

62
Sobre el acceso a Internet (ver Tabla 4) la mayoría de los jóvenes encuestados

tiene acceso desde su casa (90.3%). Un 14% afirma acceder a través de otros espacios a

la red; entre las respuestas dadas por este porcentaje se encuentra el acceso en casa de

otros familiares, visitas a un café-Internet, y en lugares públicos indicando que la mayor

parte puede acceder a la red sin mayor dificultad.

Tabla 4. Acceso a Internet

Respuestas
Acceso a Internet Porcentaje de casos
Frecuencia Porcentaje
Casa 336 86.4 90.03
Otro sitio 53 13.6 14.2
Total 389 100 104.6

Ante la pregunta de “¿Dónde está la computadora/laptop que está en tu casa?”

sobre los casos que sí poseen (ver tabla 5) el 45.7% ha respondido que se encuentra en su

habitación, un 24.5% en la sala y un 3.8% en otro lugar (habitación de padres, hermanos).

El que la mayor parte tenga acceso a un dispositivo en su habitación puede ser considerado

como un indicativo de la privacidad que estos jóvenes tienen para acceder a Internet.

Tabla 5. Lugar donde se encuentra la computadora/laptop en casa del encuestado

Dónde está la
Frecuencia Porcentaje Porcentaje acumulado
computadora/laptop
No tengo 97 26.1 26.1
En mi habitación 170 45.7 71.8
En la sala 91 24.5 96.2
Otro sitio 14 3.8 100
Total 372 100

63
Tras una investigación teórica en la cual se encontró el uso de diversas plataformas

virtuales como medios de interacción más comunes en el internet se decidió enlistar

algunas de las redes sociales más utilizadas por los usuarios. Se anexó una pregunta que

permitiera conocer las preferencias de los adolescentes sobre el uso de redes sociales así

como tomar en cuenta la consideración de las redes por las cuales se manifiesta el

fenómeno de cyberbullying.

De acuerdo con los datos recolectados YouTube se posiciona como la red social

más utilizada con un 83.3% de los casos revelando el favoritismo de los jóvenes por el

contenido en formato audiovisual. En la tabla 6 se observa que las plataformas de

Facebook (75.5%) y WhatsApp (72%) son secundarias a este sitio web. Esto parece

contrastar con estudios a nivel nacional del INFOTEC (2018) donde ambas plataformas

son preferenciales frente el uso de YouTube. Sobre este caso, es probable que se deba a

que plataformas como Facebook y WhatsApp solicitan un registro previo registrando los

datos personales del usuario mientras que YouTube es un sitio de acceso libre.

Así mismo, se considera que la mayor parte de la población que fue estudiada está

situada en los primeros años de la adolescencia; por lo tanto apenas se encuentran en un

periodo en el que dan interés a las plataformas virtuales como medio de comunicación o

socialización dando prioridad a su uso como fuente de entretenimiento e información.

Se muestra la tendencia por redes sociales que permiten un mayor acceso a la

personalización y con múltiples herramientas en contraste con Instagram y Twitter donde

su temática se concentra en compartir fotografías o textos breves informativos; ambas

plataformas emplean un sistema de popularidad para el usuario con relación al número de

seguidores o followers en sus cuentas, siendo de mayor interés para jóvenes situados en

64
la plena adolescencia que para aquellos que apenas están adentrándose en esta etapa de

desarrollo.

Tabla 6. RRSS con las que el encuestado cuenta

RRSS con las que Respuestas


Porcentaje de casos
se cuenta Frecuencia Porcentaje
Facebook 281 24.2 75.5
Instagram 140 14.1 37.6
Twitter 93 8.0 25.0
YouTube 310 26.7 83.3
WhatsApp 268 23.1 72.0
Otras 69 5.9 18.5
Total 1161 100 312.1

La frecuencia de acceso a las redes sociales es señalada en la tabla 7 donde más

de la mitad de los jóvenes encuestados accede diariamente a sus redes sociales (52.7%).

Haciendo una agrupación de datos, el 90.3% de los encuestados se mantiene actualizado

de las últimas tendencias del entorno virtual por lo menos semanalmente; esto hace

referencia tanto al uso de la red social como medio de comunicación así como del

contenido que se visualiza. Tan solo un 9.7% del total accede con poca frecuencia a las

redes sociales manteniéndose al margen de las actualizaciones sociales a través de este

medio.

Tabla 7. Frecuencia de acceso a RRSS

Frecuencia de Porcentaje
Frecuencia Porcentaje
acceso a RRSS acumulado
Diario 196 52.7 52.7
Una vez por semana 50 13.4 66.1
Dos a cuatro veces
90 24.2 90.3
por semana

65
Una vez al mes 36 9.7 100
Total 372 100

Las siguientes tablas se encuentran dirigidas al estudio del fenómeno del

cyberbullying, su frecuencia, formas de manifestarse y aspectos referidos a la conducta y

estado emocional del afectado y agresor.

En cuanto a la frecuencia con la que los encuestados han vivenciado el fenómeno

del cyberbullying en los últimos dos meses un 83.6% afirma no haberle sucedido. El

restante 16.4% expresa que por lo menos una vez ha acontecido este fenómeno. En el

mayor de los casos, el 12.1% dice que ha sucedido una o dos veces tal como se coloca en

la tabla 8; son pocos los casos en los que se ha manifestado varias veces a la semana

(1.6%). A partir de lo anterior se muestra que el cyberbullying aunque no es una principal

forma de acoso, es un fenómeno presente de manera significativa entre los jóvenes de

escolaridad secundaria considerándose como una alternativa para ejercer violencia entre

pares.

Tabla 8. Frecuencia en que ha sucedido el fenómeno de cyberbullying en los últimos dos


meses

Veces que ha sucedido Porcentaje


Frecuencia Porcentaje
Cyberbullying acumulado
No, no ha sucedido 311 83.6 83.6
Solo ha sucedido una
45 12.1 95.7
o dos veces
Alrededor de una vez
10 2.7 98.4
a la semana
Varias veces a la
6 1.6 100
semana
Total 372 100

66
Las veces en que el encuestado ha sido acosado o molestado a través de redes

sociales se visualiza en la tabla 9. El 18.3% de los casos asegura haber sido acosado al

menos una vez de esta forma en los últimos dos meses. De manera significativa se muestra

que en la mayor parte de estos casos el acoso ha sido un acto de solo una o dos veces

recibido (15.3%). Los casos de acoso virtual con mayor frecuencia se encuentran

registrados en un porcentaje del 2.2% de los casos.

Tabla 9. Frecuencia en que el encuestado ha sido molestado o acosado en los últimos


dos meses a través de RRSS

Veces que ha sido Porcentaje


Frecuencia Porcentaje
acosado por RRSS acumulado
Ninguna, no ha
304 81.7 81.7
sucedido
Solo 1 o 2 veces 57 15.3 97.0
Alrededor de 1 vez
3 0.8 97.8
a la semana
Varias veces a la
8 2.2 100
semana
Total 372 100

Por otra parte, sobre las veces en que el encuestado ha molestado o acosado a

través de redes sociales en los últimos dos meses se marca que un 10.2% declara haber

realizado este acto al menos una vez según la tabla 10. Este ítem podría haber sido

afectado por la sinceridad de los participantes en el momento de ser respondido la

pregunta teniendo en cuenta la exposición del encuestado como acosador. La mayoría

representada por el 6.7% de los participantes lo ha hecho una o dos veces, y en menor

frecuencia el 1.1% expresa haber acosado varias veces a la semana.

67
Tabla 10. Frecuencia en que el encuestado ha acosado en los últimos dos meses a
través de RRSS

Veces que ha Porcentaje


Frecuencia Porcentaje
acosado por RRSS acumulado
Ninguna, no ha
334 89.8 89.8
sucedido
Solo 1 o 2 veces 25 6.7 96.5
Alrededor de 1 vez
9 2.4 98.9
a la semana
Varias veces a la
4 1.1 100
semana
Total 372 100

La tabla 11 especifica la percepción que tienen los jóvenes encuestados acerca del

acoso a través de redes sociales comparado con el bullying tradicional. Acerca de esto,

parece indicarse que la mayor parte considera que el cyberbullying tiene efectos similares

sobre la víctima al igual que en el bullying tradicional representado por un 33.6%. Un

29.8% de los casos dijo no saberlo, un 21.8% dice que tiene mayor efecto sobre la víctima

y finalmente un 14.8% piensa que el efecto es menor.

Tabla 11. Opinión sobre la comparativa del cyberbullying respecto al bullying


tradicional

Comparativa: Porcentaje
Frecuencia Porcentaje
Cyberbullying y Bullying acumulado
Tiene menos efectos
55 14.8 14.8
sobre la víctima
Tiene el mismo efecto
125 33.6 48.4
sobre la víctima
Tiene más efecto sobre la
81 21.8 70.2
víctima
No lo sé 111 29.8 100
Total 372 100

68
Respecto a aspectos emocionales por parte del que es acosado, las respuestas

situadas en la tabla 12 muestran que existe una predisposición por sentirse enfadado

(14.2%) y sentirse mal (12.6) como efecto del ciberacoso. En una menor escala el 9.1%

de los casos se ha sentido triste, 8.9% siente preocupación por el qué dirán los demás y al

8.3% parece no afectarle. Impresiones de aislamiento y sentirse indefenso son los menos

observados con un 4.8% y 4.6% de los casos. Basado en lo anterior se comprende que sí

existen efectos a nivel socioemocional sobre el acosado; el ciberbullying produce

consecuencias emocionales sobre la mayor parte de los afectados comparado con la

población que indica no afectarle.

Tabla 12. Sentimientos del encuestado cuando otra persona se mete con él o lo acosa a
través de RRSS

Sentimientos al ser Respuestas


Porcentaje de casos
acosado Frecuencia Porcentaje
No me ha pasado nada
243 51.1 65.3
de eso
Me siento mal 47 9.9 12.6
Me siento triste 34 7.1 9.1
Indefenso, nadie puede
17 3.6 4.6
ayudarme
Solo, aislado 18 3.8 4.8
Me siento enfadado 53 11.1 14.2
No me afecta, no siento
31 6.5 8.3
nada
Me preocupa lo que los
demás puedan pensar o 33 6.9 8.9
hablar de mí
Total 476 100 128.0

Sobre las variables en torno al cómo cree el encuestado que se siente la persona a

la que acosa a través de redes sociales un 84.4% de los casos afirma no haber acosado;

69
aquellos que lo han hecho consideran en mayor escala que el afectado se siente mal (7.8%)

y triste (7.3%). En la tabla 13 se muestra que un porcentaje menor piensa que los afectados

pueden sentirse enfadados (3,5%), indefensos (3.2%), preocupados por lo que dirán los

demás (3.0%), aislados (2.4%) o que no son afectados (2.4%). De este modo se identifica

que existe la percepción sobre el acosado y su estado emocional puesto que el acosador

reconoce los efectos a nivel socioemocional que provoca el ciberacoso.

Tabla 13. Sentimientos que el encuestado cree que tiene la otra persona con la que se
mete o acosa a través de RRSS

Sentimientos que se Respuestas


Porcentaje de casos
cree tiene el acosado Frecuencia Porcentaje
No me meto ni acoso a
314 74.1 84.4
nadie
Se siente mal 29 6.8 7.8
Se siente triste 27 6.4 7.3
Se siente indefenso 12 2.8 3.2
Se siente solo, aislado 9 2.1 2.4
Se siente enfadado 13 3.1 3.5
No le afecta, no siente
9 2.1 2.4
nada
Le preocupa lo que
11 2.6 3.0
piensan los demás
Total 424 100 114.0

Los datos de la tabla 14 señalan que para la mayoría de los jóvenes molestados su

acosador aunque es conocido, no es de su escuela (8.3%). En segundo lugar, un 7.0%

asegura su acosador es del mismo grupo teniéndose una cercanía mayor entre los

involucrados. Un 5.4% no sabe quién lo acosa a través de redes sociales. De lo anterior se

resume que aunque un 77.7% ha respondido no estar involucrado con esta problemática,

un 16.9% conoce a su acosador y un 5.4% lo desconoce.

70
Tabla 14. Clase donde está la persona o personas que acosan al encuestado a través de
RRSS

Clase donde está el Respuestas


Porcentaje de casos
acosador Frecuencia porcentaje
En ninguna, no me
289 74.7 77.7
ha sucedido
En mi grupo 26 6.7 7.0
En otro grupo pero
10 2.6 2.7
de mí mismo grado
En otros cursos
(superiores, 11 2.8 3.0
inferiores…)
Lo conozco pero no
31 8.0 8.3
es de mi escuela
No sé quién me
acosa a través de 20 5.2 5.4
Redes sociales
Total 387 100 104.0

La tabla 15 responde a quien se mete con el encuestado. Se ha encontrado que el

acoso por redes sociales tiende a ser ejecutado en mayor medida entre pares (12.4%) y no

en grupos. El 6.5% de los casos indica que el acosador es una chica y 5.9% un chico.

Sobre el acoso grupal, este se ve representado por un 4.6% ya sea entre grupos de chicos,

de chicas o mixtos. Finalmente el 5.9% de los casos desconoce la identidad de su acosador

no pudiendo señalar si se trata de un chico o una chica.

Tabla 15. Quien se mete o acosa a través de RRSS con el encuestado

Quien se mete con Respuestas


Porcentaje de casos
el acosado Frecuencia Porcentaje
Nadie se mete
294 78.2 79.0
conmigo
Principalmente una
24 6.4 6.5
chica

71
Un grupo de chicas 3 0.8 0.8
Principalmente un
22 5.9 5.9
chico
Un grupo de chicos 10 2.7 2.7
Un grupo de chicos
4 1.1 1.1
y chicas
No sé quién me
19 5.1 5.1
acosa
Total 376 100 101.1

Tomándose en cuenta la duración del acoso a través de redes sociales, la tabla 16

expresa que la mayor parte de los casos duró una semana o menos (10.8%) mostrando que

el cyberbullying es una forma de acoso que a pesar de tener una considerable frecuencia

de ser llevado a cabo, tiene poco seguimiento por esta vía en la mayoría de los casos. Para

un 3.5% de los casos este duró de dos a tres semanas, un 1.6% lo vivenció por más de 6

meses y tan solo 2.4% de los casos fue experimentado por más de un año.

Tabla 16. Duración de acoso a través de RRSS

Duración de acoso Frecuencia Porcentaje Porcentaje acumulado


No se han metido
304 81.7 81.7
conmigo
Duró más de 1 año 9 2.4 84.1
Duró más de 6
6 1.6 95.8
meses
Duró 2 o 3 semanas 13 3.5 89.2
1 semana o menos 40 10.8 100
Total 372 100

En cuanto a las acciones realizadas cuando este fenómeno es experimentado, la

tabla 17 corresponde a la pregunta “¿Qué has hecho normalmente cuando alguien se ha

metido contigo o te ha acosado a través de redes sociales?”. De acuerdo con la información

72
obtenida, los afectados prefieren ignorar lo que está pasando o cerrar el contenido

relacionado al acoso considerándose como medidas que implican no evidenciar el acto o

al acosador representado por un 14.3% de los casos. Sobre las acciones que derivan en

una confrontación directa con el acosador solo el 3.5% ha decidido hacerlo. Por otra parte,

un 9.9% de los casos ha contado lo sucedido a algún conocido, especialmente a los padres

(5.1%).

Tabla 17. Qué ha hecho el encuestado cuando es acosado a través de RRSS

Qué ha hecho el respuestas


Porcentaje de casos
acosado Frecuencia Porcentaje
No me ha pasado 282 68.6 76.0
Me he puesto a
14 3.4 3.8
llorar
He ignorado lo que
42 10.2 11.3
estaba pasando
Le he dicho que
parase por el 10 2.4 2.7
mismo medio
Se lo he dicho a
12 2.9 3.2
mis amigos
Se lo he dicho a
19 4.6 5.1
mis padres
Se lo he dicho a mi
tutor u otro 6 1.5 1.6
profesor
He intentado
hacerles lo que 13 3.2 3.5
ellos a mí
He cerrado la
ventana/app y sigo
11 2.7 3.0
haciendo otras
cosas
Otros 2 0.5 0.5
Total 411 100 110.8

73
Partiendo de las modalidades en las que se puede realizar el acoso por medio de

redes sociales o plataformas virtuales, la tabla 18 sitúa que hay una predisposición por ser

ejercido a través de publicaciones (9.4%) y mensajería instantánea (9.1%) siendo ambas

dos de las principales características pertenecientes a las redes sociales. Es poco frecuente

que el afectado sea acosado por e-mail (3.2%) o grupos virtuales/ salas de chat (2.7%).

Tabla 18. Cómo se meten o han acosado al encuestado a través de RRSS

Cómo se meten con respuestas


Porcentaje de casos
el acosado Frecuencia Porcentaje
Nadie se mete
conmigo de esa 297 76.0 79.8
forma
A través de e-mail 12 3.1 3.2
A través de grupos
virtuales/salas de 10 2.6 2.7
chat
Mensajería
instantánea
34 8.7 9.1
(WhatsApp,
mensaje privado)
A través de
publicaciones en 35 9.0 9.4
las redes sociales
De otra forma 3 0.8 0.8
Total 391 100 105.1

La pregunta “¿Cómo se meten contigo a través de redes sociales” es un indicativo

que permite explorar cuales son las plataformas por las que el cyberbullying es llevado a

cabo con mayor grado. La tabla 19 sitúa a Facebook con un 16% de los casos como la red

social por las que más se lleva a cabo el acoso cibernético. Por otra parte, con un 8.1%

WhatsApp se sitúa como la segunda red por la que los encuestados han sido agredidos o

74
acosados de manera virtual. Las plataformas como YouTube, Instagram, Twitter y otras

no mencionadas se posicionan como las menos empleadas.

Tabla 19. RRSS por las que ha sido acosado el encuestado

RRSS por las que Respuestas


Porcentaje de casos
ha sido acosado Frecuencia Porcentaje
Facebook 59 14.0 16.0
Instagram 8 1.9 2.2
Twitter 8 1.9 2.2
YouTube 18 4.3 4.9
WhatsApp 30 7.1 8.1
Otras 13 3.1 3.5
Ninguna 286 67.8 77.5
Total 422 100 114.4

Por su parte la tabla 20 muestra los datos de la pregunta “¿En qué clase está la

persona con la que te metes o acosas a través de redes sociales”. De acuerdo con los casos

de acoso, la mayor parte de los acosados se encuentran en el mismo grupo del acosador

(6.7%) seguido de un 6.5% de los casos donde el acosado no pertenece a la misma escuela.

Estos datos presentan semejanza con la tabla 14, donde ambas respuestas desde la postura

del acosado fueron las de mayor frecuencia. Son pocos los casos de ciberacoso entre

alumnos pertenecientes a otros grados o de cursos ya séase inferiores o superiores.

Tabla 20. Clase donde se encuentra la persona que el encuestado ha acosado o con la
que se ha metido.

Clase donde está la Respuestas Porcentaje de


persona acosada Frecuencia Porcentaje respuestas
En ninguna, no lo
319 84.8 85.8
he hecho
En mi grupo 25 6.6 6.7

75
En otro grupo, pero
6 1.6 1.6
de mí mismo grado
En otros cursos
(superiores, 2 0.5 0.5
inferiores…)
No es de mi
24 6.4 6.5
escuela
Total 376 100 101.1

La tabla 21 se analiza como una comparativa con la tabla 18 respecto a los medios

por los que la persona acosa o se ha metido con alguien a través de distintas plataformas

virtuales. Se aprecia similitud con la tabla 18; existe una preferencia por el acoso por

publicaciones (4.8%) y mensajería instantánea (4.3%). En una minoría de los casos

presentes se realiza el acoso virtual por e-mail y grupos virtuales o salas de chat.

Tabla 21. Cómo se mete o ha acosado el encuestado a través de RRSS

Cómo se mete con respuestas


Porcentaje de casos
el acosado Frecuencia Porcentaje
No he acosado 333 89.5 89.5
A través de e-mail 3 0.8 0.8
A través de grupos
virtuales/salas de 0 0 0
chat
Mensajería
instantánea
16 4.3 4.3
(WhatsApp,
mensaje privado)
A través de
publicaciones en 18 4.8 4.8
las redes sociales
De otra forma 2 0.5 0.5
Total 372 100 100.0

76
En la tabla 22 dirigida a las redes sociales por las que el encuestado acosa se

observa que existe relación sobre las preferencias de plataformas de acoso presentes en la

tabla 19. Facebook continúa siendo la plataforma preferente para ejercer el acoso (5.6%)

con WhatsApp en el segundo lugar de los casos con un 4.3%. YouTube se posiciona

cercano al anterior con un porcentaje de 4.0%. Finalmente Twitter, Instagram y otras redes

quedan como minoría en preferencias para la práctica del ciberacoso.

Tabla 22. RRSS por las que el encuestado se ha metido o ha acosado

RRSS por las que Respuestas


Porcentaje de casos
ha acosado Frecuencia Porcentaje
Facebook 21 5.2 5.6
Instagram 5 1.2 1.3
Twitter 6 1.5 1.6
YouTube 15 3.7 4.0
WhatsApp 16 4.0 4.3
Otras 9 2.2 2.4
Ninguna 329 82.0 88.4
Total 401 100 107.8

Por último, la tabla 23 muestra el apartado que corresponde a la pregunta “¿hay

otras formas de meterse con alguien o acosarle usando Internet, teléfonos móviles u otros

dispositivos electrónicos que no hayamos mencionado?” en la cual un 6.5% de los casos

aportó que entre otras formas de acoso virtual se encuentra el acoso a través de

videojuegos online, Tik-Tok (app social de videos musicales creados por el usuario) y

llamadas o videollamadas. Asimismo fue mencionada la creación de cuentas falsas que

permitan el acoso en anonimato, falsificación de identidad, elaboración de memes y robo

de fotos personales como formas de ciberacoso.

77
Tabla 23. Otras formas de acoso virtual

Otras formas de Porcentaje


Frecuencia Porcentaje
acoso acumulado
No 348 93.5 93.5
Si 24 6.5 100
Total 372 100

78
CAPITULO V

Discusión

Como punto de referencia, la revisión literaria del presente trabajo se centró en

identificar investigaciones realizadas en México con el fin de estudiar el fenómeno del

ciberacoso en adolescentes dentro del país.

Entre los investigadores orientados al abordaje del presente fenómeno se hallaron

principalmente las llevadas a cabo por Avendaño (2012), Lucio López (2009, 2012;

2015), Vega, González & Quintero (2013) Castellanos (2016) y Sanchez Domínguez &

Magaña (2018). Esto permitió identificar que los estudios referidos al ciberacoso

generalmente han sido realizados en la zona centro- norte del país dejando la zona sur sin

un número confiable de fuentes para comparar la presente investigación. De este modo

surgió el interés e importancia científica para abordar el fenómeno en el entorno desde

una postura descriptiva que favorezca discutir la situación actual del ciberacoso en la

población de adolescentes de la región sur del país.

Respecto a los resultados obtenidos sobre la prevalencia de ciberacoso se pudo

apreciar que por lo menos un 18.3% de alumnos encuestados ha sido víctima de algún

tipo de agresión llevado a cabo por redes sociales al menos una vez en los últimos dos

meses. En comparación con otras investigaciones estos resultados muestran un porcentaje

ligeramente superior con los de Vega López et al. (2013) con un 14.13% y el de Avendaño

en 2012 quien reportó un 16.2% de encuestados en el modo de víctimas. Por otra parte,

son parcialmente inferiores a los de Lucio (2012) que situó un 20.4% de agredidos.

También, se encuentran considerablemente menores respectos a los del estudio realizado

79
en 2018 por Sánchez Domínguez & Magaña (2018) donde el porcentaje obtenido fue de

un 26% y otro llevado a cabo por el INEGI en 2015 con un 26.7%.

En cuanto a los alumnos que expusieron abiertamente a través del cuestionario

haber sido agresores, un 10.2% señaló haberlo sido. Este elemento es inferior a los

obtenidos por Avendaño donde un 49.38% afirmó haber sido agresor o el de Prieto

Quezada et al, en 2015 con el 30%. En contraste este porcentaje es inferior con el estudio

realizado en el sur del país en 2018 donde su prevalencia fue de 16%.

Se aprecia que aunque poco menos de una quinta parte de los encuestados afirmó

haber presenciado el fenómeno del ciberbullying en los últimos dos meses, la importancia

que le dan comparado con el bullying tradicional indica una mayor disposición para ser

visto como un fenómeno de similar (33.6%) o mayor efecto (21.8%) que uno de menor

consecuencia (14.8%) sobre la víctima.

En cuanto a la identidad del agresor, se aprecia que descartando el 77.7% que no

presenta esta problemática, por lo menos un 16.9% conoce a su acosador y un 5.4% lo

desconoce. Esto indica que la mayoría del acoso cibernético no se presenta en este caso

estudiado como anónimo, donde a comparación del estudio de Avendaño un poco más de

dos tercios de la muestra desconoce a su agresor.

Al comparar los resultados del agresor y del agredido, hay una mayor tendencia

de acosar a alguien del mismo grupo o que no pertenece a la misma escuela; es poco

frecuente que la agresión se lleve entre personas de distintos grados dando a conocer que

el ciberacoso tiende a llevarse a cabo entre jóvenes de similar edad pero la frecuencia

disminuye cuando el acosado y acosador tienen una diferencia de edad significativa entre

sí. Como un aporte más a este estudio se pudo identificar que el ciberacoso es

80
preferentemente llevado a cabo de forma individual entre agresor-victima, dónde las

agresiones en grupo quedan como una práctica poco realizada.

Por otra parte, el periodo de duración del ciberacoso en esta población fue

proporcionalmente similar al llevado a cabo por Sánchez Domínguez & Magaña,

reportando una prevalencia del 10.5% durante una semana o menos como el dato más

significativo en contraste con el 10.8% del presente estudio. Los casos de acoso de más

de un año apenas alcanzaron un 2.4% de incidencia frente al otro estudio con un 4.4%.

Las formas más comunes de ejercer ciberacoso a través de redes sociales es

mediante mensajería inmediata y publicaciones, siendo Facebook y WhatsApp las

plataformas más empleadas para llevar a cabo el acoso según las preferencias de los

acosadores y lo reportado por las víctimas. Se demuestra la relevancia que se tiene al

estudiar el cyberbullying desde este tipo de plataformas puesto que, aunque YouTube fue

considerada la plataforma de mayor uso para los encuestados, se tiene a consideración las

herramientas y opciones con las que cuentan las primeras dos así como la posibilidad de

pasar entre el perfil público y el anonimato.

Sobre las acciones tomadas, existió mayor disposición a ignorar lo acontecido

(14.3%) frente al acto de comentar o informar a un tercero (9.9%). Tomándolo como

comparativo a los datos de Avendaño (2012), existió menor disposición o confianza por

parte de la víctima para exponer su caso. La respuesta tomada puede relacionarse con los

estados de ánimo y las emociones presentes en el ciberacoso.

Con relación a puntos subjetivos se mostró que los jóvenes tienden a sentirse mal,

tristes y enfadados como respuesta más frecuente. Esto mantiene relación con el

pensamiento del agresor hacia la víctima, quien reconoce identificar que el acosado tiene

81
dichos sentimientos tras haber sido molestado. El hecho de que la mayoría de los jóvenes

tenga libertad para acceder a la red desde un dispositivo propio y desde su propia

habitación como se mostró en los resultados, genera que ante un espacio de privacidad

puedan ocultar sus emociones frente a sus padres o personas cercanas tomando como

preferencia no contar lo acontecido, ignorarlo o tomar acciones por sí mismos con la

finalidad de no exponerse ante otros círculos sociales.

Finalmente, es preciso retomar que las respuestas subjetivas quizás varíen con base

a los grupos de estudio de las etapas de maduración de la adolescencia en la cual, los

jóvenes adquirieren mayor importancia por la pertenencia e inclusión en diversos grupos

sociales, los cuales pueden hallarse situado en las redes sociales que abarcan parte de la

cotidianidad de las nuevas generaciones.

82
CONCLUSIONES

Al término de esta tesis se observa que la investigación en este estudio permitió

identificar que el ciberbullying es un fenómeno que se encuentra presente en la comunidad

del cual hace falta un abordaje más complejo. Como se observó en los resultados

obtenidos, es común que los jóvenes adolescentes en este periodo cuenten con las redes

sociales como un modo más para expresarse y comunicarse teniendo predisposición por

aquellas que les permitan una mayor accesibilidad a la personalización como lo es el caso

de Facebook y WhatsApp. Se reconoce que se encuentran movilizados por el periodo de

la inmediatez, lo cual les conduce a la necesidad de estar conectados a la red para

mantenerse al tanto no solo de las últimas tendencias, sino también de lo que acontece a

las personas que forman parte de sus círculos sociales.

Ante el uso común de las redes sociales y el Internet, cada vez se encuentran

distintas formas de violentar a través de estos medios virtuales en donde los jóvenes

pueden verse inmersos. Con respecto a los objetivos que fueron planteados, este estudio

reveló que un considerable porcentaje de jóvenes ha sido violentado por estos medios

(18.3%), siendo Facebook y WhatsApp las redes sociales por las que más se presenta el

ciberacoso. Las modalidades para acosar tienden a ser realizadas por medio de

publicaciones y mensajería inmediata, en la cual aunque un importante número de

encuestados afirmó conocer a su agresor, existe un significativo número que desconoce a

este por permanecer en anonimato. La prevalencia entre respuestas subjetivas o estados

emocionales radica en expresiones de tristeza, enojo y aislamiento; aún así, existe una

mayor tendencia por ignorar lo acontecido en vez de comunicar a un tercero por lo que

83
podría relacionarse con el hecho de que los ataques de ciberacoso tienen una duración

promedio de 1 semana o menos en la mayor parte de los casos.

Tomando en consideración la edad promedio de los encuestados, el ciberacoso es

una práctica poco frecuente entre los jóvenes que están adentrándose en los primeros años

de la adolescencia lo cual repercute en su duración. Se plantea que es posible que los

resultados de la investigación se hayan mostrado como inferiores a comparación de otros

estudios al tomar en cuenta las preferencias actuales y las plataformas empleadas por los

encuestados respecto a su edad.

Si bien los datos obtenidos por medio de la versión adaptada del “Cuestionario de

Cyberbullying” de Ortega aportaron elementos clave para la investigación, se recomienda

para futuros trabajos la introducción de entrevistas u otros elementos que ofrezcan datos

cualitativos.

Por otro lado, se resumen las principales limitaciones que se tuvieron durante el

estudio:

 Aunque la muestra fue considerada promedio con relación a la población

total de la escuela donde se llevó a cabo la investigación, esta fue inferior

si se compara con la de otros estudios realizados.

 Se debe considerar un margen de sinceridad por parte de los encuestados

al momento de responder los cuestionarios teniendo en cuenta que algunos

podrían haber omitido o negado ser víctimas o agresores virtuales.

 La contestación de cuestionarios pudo haberse influenciado por el tiempo

y espacio donde se llevó a cabo si se piensa el salón de clases como un

lugar relacionado más a tareas escolares que a actividades ajenas al

84
contexto educativo. La cercanía entre los asientos de los alumnos

participantes al momento de contestar pudo también haber sido otro factor

que afectase la sinceridad con que respondían por temor a ser descubiertos

por sus compañeros.

 Considerando la edad de los jóvenes (en su mayoría situados en la

adolescencia temprana) y sus preferencias respecto a ciertas redes sociales,

se propone el abordaje a una muestra de mayor edad si se desea abordar el

fenómeno desde redes sociales como WhatsApp y Facebook analizando

que en este estudio la preferencia fue YouTube.

Finalmente, se enuncian las siguientes sugerencias con relación al estudio

destacando la importancia de:

 Ampliar la muestra.

 Desarrollo de talleres que favorezcan la comunicación con el investigador

así como el enriquecimiento sobre el tema del ciberacoso para su

sensibilización y comprensión.

 Emplear espacios más cómodos para la contestación de cuestionarios.

 Elaboración de grupos focales.

 Aplicación de entrevistas individuales.

 De ser posible y tomando en cuenta un consentimiento informado,

solicitud de participación de los jóvenes a través del acceso a sus perfiles

sociales para tener un acercamiento al fenómeno de manera directa

estudiando las formas de interacción y publicaciones.

85
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17428

100
ANEXOS

Anexo 1. Carta de consentimiento informado para alumnos

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL CARMEN


FACULTAD CIENCIAS DE LA SALUD
P. E. EN LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA CLÍNICA

Fecha de emisión: 30 de septiembre de 2018

Carta de consentimiento informado para participantes de investigación

A quien corresponda:

El motivo de esta carta de consentimiento es proporcionar a los participantes en la


presente investigación una clara explicación del propósito de esta, así como su rol en ella
como participante.

La presente investigación es conducida por Luis Magaña Raymundo, alumno de la


Universidad Autónoma del Carmen inscrito en el P.E en Licenciatura en psicología clínica
con matrícula 110914. Este estudio se realiza como parte del proyecto Puntos de encuentro
entre tecnología, adolescencia y malestares contemporáneos: violencia en tecnologías. La
meta es determinar la prevalencia y manifestación de la violencia en espacios virtuales (redes
sociales) en la modalidad de cyberbullying en estudiantes de escolaridad secundaria.

Si usted accede a participar en este estudio, se le pedirá responder preguntas por medio de un
cuestionario (Cuestionario Cyberbullying – adaptado a redes sociales). Esto tomará
aproximadamente 5 a 10 minutos de su tiempo.

La participación de este estudio es estrictamente voluntaria y de carácter anónimo. Los datos


que se recojan serán confidenciales y no serán usados para ningún otro propósito fuera de los
de esta investigación con carácter académico. Sus respuestas en el cuestionario serán
codificadas usando un número de identificación a través de un software de recolección de datos
resguardando el anonimato.

En caso de tener alguna duda sobre el proyecto, puede hacer preguntas en cualquier momento
durante su participación en él. Así mismo, en caso de desearlo puede retirar su participación
del proyecto en cualquier momento sin que esto le perjudique de algún modo.

De antemano se agradece su participación y tiempo dedicado para este proyecto.

_______________________________________
Nombre y firma del investigador
Luis Magaña Raymundo

101
Anexo 2. Cuestionario Cyberbullying

102
103

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