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Presencia

Biodinámica
Carles Compañ Fito

Presencia
Biodinámica

Un círculo
de escucha
Primera edición: mayo 2014

© Derechos de edición reservados.


Editorial Círculo Rojo.
www.editorialcirculorojo.com
info@editorialcirculorojo.com
Colección Autoayuda

© Carles Compañ Fito

Edición: Editorial Círculo Rojo


Maquetación: Juan Muñoz Céspedes
Ilustración de cubierta: © Nuria Navarro López
Diseño de portada: © Antonio López Galdeano
Ilustraciones de interior: © Nuria Navarro López

Producido por: Editorial Círculo Rojo.

ISBN: 978-84-9076-245-5

DEPÓSITO LEGAL: AL 399-2014

Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de


cubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitida
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IMPRESO EN ESPAÑA – UNIÓN EUROPEA


Hace bastante que, ante la insistencia de algunos amigos, me viene
rondando por la cabeza la posibilidad de escribir un libro.
Siempre me resistí, pues, sobre los temas que me interesan hay
muchos libros escritos y el hecho de poner en palabras el trabajo acu-
mula más información que no termina de ser vivida y que se queda
en la cabeza.
Pero como nada depende de uno, un día empecé a recopilar textos
del blog y de otros sitios para crear un libro.
Cuando empezó a tomar forma fui consciente de que los escritos
son muy difíciles de entender para quien no ha estado en, al menos,
un círculo de espejos.
Justo ahí surgió la idea de que un libro vivo podía ser la transcrip-
ción de un círculo de espejos de cinco días, y grabé uno en Veracruz,
México.
Con la ayuda de algunas asistentes y la fantástica corrección de
Paco, lo pasamos a papel y aquí está.

Quiero aprovechar esta ocasión para expresar mi agradecimiento


a todos las amigas y amigos que me han acompañado o acompañan
en la expansión de la Presencia Biodinámica en Sudamérica, espe-
cialmente a Gabriela Entin, Daniel Orue y Débora García, en Ar-
gentina.
También a Laura Cao, a Leticia Rodriguez y a Daniela Pollmann,
en Méjico, y a todos aquellos que apoyan y comparten este trabajo.

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PRÓLOGO

El mundo simplemente está, aparece.


Nada que hacer, absolutamente nada que hacer.
Todo es ya la liberación que se busca.
¡Qué perfecto es este despliegue, instante tras instante!.
Dolor, placer, alegría, sufrimiento, el fascinante despliegue de los
opuestos, el gran juego de la vida, todo se despliega ahora, ahora y
ahora, sin nadie que lo atestigüe.
Cualquier testigo, en realidad, forma parte del despliegue.
No necesitamos negar nada.
No necesitamos negar el dolor, el placer, el yo, el no-yo, el buscar,
el no-buscar, la liberación, la iluminación o cualquier otra cosa.
Son conceptos.
Todo está aquí.
Bienvenido.
No hay volición ni falta de volición, no hay elección ni falta de
elección, no hay destino ni ausencia de destino.
Nada que hacer, ningún lugar a donde ir, nada que decir y nadie
que pueda decirlo.
Pero las palabras siempre llegan.
El misterio es de donde llegan.

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PRESENCIA BIODINÁMICA

Y más allá de todo, ningún deseo de “descubrir” el misterio.


¿Quién tendría el deseo?.
Somos parte.
Todo es aceptado, todo está permitido, todo es posible.
Todo emerge ya espontáneamente.
Todo es aceptado ya por nadie.
Esto es el amor incondicional, aceptación sin condiciones.
Aceptación de toda manifestación.
Y esto es ya cierto para todos nosotros.
Todo está ya aceptado, porque todo emerge espontáneamente y
sin el menor esfuerzo. Cualquier esfuerzo de “aceptar” negaría la
aceptación que somos.
¡Qué hermoso es esto, instante tras instante!.
¡Qué impredecible, qué misterioso y qué emocionante!.
¿Por qué buscamos el cielo cuando contínuamente estamos en él?.
El reino de los cielos en medio del dolor, en medio del luto, de la
muerte y de la guerra.
El reino de los cielos tanto en los buenos momentos como en los
malos.
La búsqueda implica que el cielo está en otra parte, en otro lugar,
en otro tiempo.

Toda búsqueda es una huida de la realidad.


Más allá de todas las palabras, siempre está esto, el presente inne-
gable en el que emergen las palabras.
Sentado aquí en esta silla, todo discurre libremente, sin elección,
sin esfuerzo.

Esto no es un estado “ especial ”.


No es algo que yo haya “alcanzado “.
No.
Esto es algo a lo que todos podemos acceder.
El mundo aparece de forma gratuita de la nada, ahora, ahora y ahora.

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CARLES COMPAÑ FITO

Para todos y cada uno de nosotros.


Y no es necesario, para ello, creer nada, empeñarse en nada, ni
elegir nada.
Simplemente es así.

Esto es lo que habíamos estado buscando, sin conseguirlo a lo


largo de toda nuestra vida.
Y si algo ha ocurrido ha sido que nadie ha visto a través de la bús-
queda.

Las palabras complican mucho las cosas, pero esto es siempre


muy sencillo.

Os dejo con palabras.

Amor
Carles

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LUNES, 21 DE OCTUBRE DE 2013;VERACRUZ, MÉXICO.

¡Bienvenidas-os!.

Carles: Me siento muy bien por volver a estar en este lugar y tener
un círculo con caras conocidas y con caras desconocidas que están
aquí por primera vez. Sería interesante que hiciésemos una ronda,
dijésemos nuestro nombre y a qué nos dedicamos. Para la gente que
ya ha estado otras veces en el círculo, por si alguno de ellos quiere
compartir lo que pudo haber pasado desde la última vez que nos
vimos, adelante.

M.: Bueno, yo soy M, soy maestra de música y es la cuarta vez


que estoy aquí con Carles. Algunas nos conocemos de bastante antes
de conocerte a ti. Otras veces nos has preguntado si tenemos alguna
expectativa, y yo en otras ocasiones he dicho que no tenía ninguna,
pero esta vez tengo una y es recuperar la quietud, recuperar la calma,
la paz que perdí de manera completamente alarmante el último mes
y medio. Empezó con una taquicardia leve pero mi mente la convirtió
en mi inminente extinción, y desde entonces he caído en un círculo
de enfermedad y de aprensión que me ha provocado ataques de pá-
nico nocturno e insomnio y he perdido diez kilos de peso. Nunca

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PRESENCIA BIODINÁMICA

me había pasado algo similar, pero creo que todo es una cuestión de
no tener ubicado el papel de la mente, el papel que pueda hacer una
mente descontrolada, o algo así. Y bueno, si tenía que escuchar mi
corazón no lo podía hacer en este estado. Realmente mi expectativa
es venir aquí y tal vez con ayuda de todos ustedes, poder escuchar.
Esta taquicardia me empezó el primer día de clase de biodinámica y
me parece muy oportuno que en el cuarto seminario ya sea, por fin,
capaz de escucharla; esto es lo que quiero compartir.

Carles: Gracias, M.

C.: Yo sigo. Mi nombre es C, soy terapeuta y esta es la tercera


vez que estoy en un seminario de presencia biodinámica; llegué sin
expectativas y, bueno, sigo sin ellas porque mis expectativas rebasan
las cosas que me pasan; entonces, que sea lo que tenga que ser.

L.: Soy L, veracruzana de corazón; por eso quizá me empeñé en


encontrar este espacio e invitarles para que vengan acá. Les agra-
dezco a todos el que se hayan tomado estos días, esfuerzos y ahorros,
y a Carles que haya venido, no sé si por quinta o sexta vez; o sea, que
yo he tomado seis inseguridades, en alguna ocasión dos seguidas. De
profesión soy partera desde hace más de veinte años, y como otras
mujeres tengo otras profesiones como mamá, abuela, ama de casa,
secretaria; pero esto está muy bien, porque la vida me ha dado todo
eso y me compensa.

P.: Me llamo P., vivo en México, soy directora de una escuela in-
fantil en la que he trabajado toda mi vida y ésta es la tercera vez que
estoy en un curso de biodinámica. Desde el último que tomé, preci-
samente hace un año aquí, no puedo decir que hayan pasado cosas
demasiado transcendentales pero creo que de alguna manera la bio-
dinámica me ha servido para vivir con mayor tranquilidad, con mayor
capacidad de percibir las cosas que antes no percibía y de ver cosas

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CARLES COMPAÑ FITO

que a lo mejor no veía, porque hay cosas que no se ven con los ojos,
sino que se ven con alguna otra parte del cuerpo. Por eso estoy aquí
porque aunque mi vida no sufra cambios demasiado drásticos, me
sirve muchísimo para seguir viviendo así. Por eso estoy aquí y mi ex-
pectativa es tratar de ser mejor.

L.: Mi nombre es L., soy terapeuta de niños y adolescentes y estoy


aquí porque Mª E. me invitó y le creo. Bueno, en verdad no me invitó
a nada. Mª E; para que veas, a nada, a nada. Aprendí, Carles, y vengo
sin ninguna expectativa en concreto, más que la de disfrutar.

Carles.: Gracias L.

LT.: Mi nombre es LT., éste es mi quinto seminario y me dedico


a acompañar a las mamás y bebés en el proceso de embarazo y parto.
En una entrevista que me hicieron sobre biodinámica dije todo
menos lo que quería decir. Quería hablar sobre esa búsqueda de ser
cada vez mejor como ser humano, como mamá, como profesional,
en todo esto. Y también sobre la aplicación de mucha energía en que-
rer componer las cosas que para mí, en algún momento, creí que
podía cambiar o arreglar porque no me habían gustado como habían
sido; sobre todo, con mis hijos. Pues, en esa búsqueda y esa aplica-
ción de tanta energía, poco a poco, en este camino, empecé en la par-
tería; conocí la osteopatía, y ahora la presencia biodinámica. Y de los
textos que Carles nos comparte, el día de mi cumpleaños, en julio, al
leer uno de ellos no sé por cuántas veces, al leerlo, y ver que hablaba
de lo inalterable, y yo decía, caray, cuánto tiempo perdido de bús-
queda. Aparentemente no puede ser más sencillo. Hablaba de lo in-
alterable; me dio un brinco, como cuando uno se sienta en una
tachuela, al darme cuenta de que precisamente eso era lo inalterable,
mi vida como fue; eso ha sido la presencia biodinámica para mí, está
siendo ahora; ese conocimiento de mí misma, quién sabe, en eso de
sentirme totalmente yo, en eso de sentir. Eso es lo que quiero hacer

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PRESENCIA BIODINÁMICA

en esta ocasión, sentirme, sentirme y sentirme. También pasé episo-


dios duros en junio y, hace unos días apenas, en los que creía que tal
vez eran mis últimos momentos; y después de pasar esos momentos,
como que cada día quiero vivirlo de la mejor manera.

AD.: Mi nombre es Ad. y vivo aquí, en Veracruz, de profesión


estilista. No sé mucho de biodinámica, bueno, no conozco nada de
biodinámica y no tengo mayor expectativa que la de ver qué sucede
con esto.

AD(II).: Me llamo Ad(II) también; soy hija de Ad, también vivo


aquí y también soy estilista desde hace once años ya, y si tuviera al-
guna expectativa sería el sentirme mejor y conocerme un poquito
más. Yo tampoco sé qué es la biodinámica.

M.: Me llamo M., es la segunda vez que estoy aquí y soy ama de
casa. Mi expectativa es trabajar el desapego sano, nada más.

S.: Mi nombre es S., soy terapeuta y estudié osteopatía al igual


que Mª E, y yo sí conozco la biodinámica de otra corriente. No tengo
realmente ninguna expectativa en especial, pero el silencio, el centro
de mí misma, creo que con frecuencia lo pierdo y regreso a la medi-
tación para tratar de recuperarlo, pero lo vuelvo a perder y es como
una falta de control que todavía tengo; me gustaría trabajar en eso;
es todo.

J.: Me llamo J y me dedico a la publicidad; llevo dos años estu-


diando osteopatía con S., con Y y Mª E. Es mi primera experiencia
en biodinámica y llevo varios años buscando mi esencia y es, pues,
lo que quiero encontrar.

Y.: Soy Y, soy terapeuta, y también estuve en otra corriente de


biodinámica. Yo creo que mi expectativa (yo sí tengo expectativas)

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CARLES COMPAÑ FITO

es solucionar esto que siento aquí en el pecho. No vengo a hacerlo,


vengo a ver qué pasa, y creo que esto que traigo aquí es lo que me
ha hecho venir, porque en las otras ocasiones que estuve en contacto
con la biodinámica ,con otros maestros, no he gozado. Ahora siento
también la tortura, (no sé si empezó antes) y vengo a ver si ya suelto,
necesito soltar todo.

D.: Yo soy D., éste sería mi quinto seminario y podría decir mu-
chas cosas. Ahora lo que me viene a la cabeza tiene que ver con que
todo empezó por el autoconocimiento y por tratar de ser más cohe-
rente para poder estar con mis dos hijas chicas, de seis y tres años.
Mi dedicación, principalmente, es estar con ellas ahora y, bueno, me
he dado cuenta de cómo me castigo y lo inmadura que soy y me lo
estoy permitiendo en esta etapa. Tengo bastante miedo a lo que
pueda salir de esto pero después de uno de los seminarios mi vida se
ha dado la vuelta, y lo interesante ha sido que aunque se dio la vuelta
no ha sido tan dramático ese momento; en realidad, es cada vez
menos dramático, y creo que lo que he reconocido acá es esa faceta
verdaderamente amorosa, que igual la tengo, pero bien escondida;
entonces, quizá estoy un poquito atorada, pero aquí estoy.

G.: Yo soy G, hermana de L. Conocí la biodinámica a través de


ella y, la verdad, me ha gustado mucho venir; es como un regalo,
como unas vacaciones. Mi hijo me dijo “pero si ya lo tomaste”,
bueno, y qué, lo voy a tomar otra vez. Pues siento que es un curso,
mejor dicho, que es un tiempo que me gustó mucho; es muy tran-
quilo esto de estar con la inseguridad. Ayer mismo estaba en la inse-
guridad de que venía al curso de la inseguridad, y dije “pues de eso
se trata, de que todo el tiempo podemos estar en la inseguridad”.
Como decía P., siento que me da la oportunidad de ver cosas no
nomás con los ojos; es como estar percibiendo situaciones diferentes
y tener la posibilidad de ser más reflexiva. Si pienso qué me ha dado
la biodinámica, en ese momento pasa algo que me hace sentirme más
tranquila; me siento a reflexionar y lo veo; y si he tenido más ganas

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PRESENCIA BIODINÁMICA

de estar tranquila conmigo misma, estoy más reflexiva. Y la expecta-


tiva es volverlo a vivir.

Mª E.: Soy Mª E, terapeuta física desde hace mucho tiempo, y


ésta es mi tercera vez acá. Cada vez ha sido muy diferente de las otras;
muy diferente, incluso en el ambiente que se crea en el grupo; y esto
también influyó en mí personalmente y me gustó mucho. Una de las
cosas que he aprendido desde la última vez que estuve acá es a escu-
charme más; aprendí a soltar más; he podido escuchar formas de
pensar completamente diferentes a mis creencias personales; y eso
creo que me lo ha dado la biodinámica, esta expansión de que todo
cabe en este mundo y de que todos estamos conectados. He apren-
dido tanto, muchísimo, de las palabras: “siente, siente, qué sientes
tú y qué te importa el resto”. Este último año fue tremendo para mí
y para mi familia; me puse las pilas: “qué sientes ahora, está bien,
está bien”, me decía. Lo practiqué muchísimo en mí misma y una de
las expectativas que tengo es que creo que hay algo de mí, más pro-
fundo, con lo que todavía no he conectado. Obviamente, yo he
puesto las barreras, siento que es parte de mi historia personal, cons-
ciente o inconsciente. Yo creo que eso profundo se está abriendo
como la cebolla, por capas, y eso me encanta. Mi vida ha cambiado
de mí hacia mí y por ende de mí hacia los demás. Te estoy muy agra-
decida por estos dos cursos, me aportaron cosas muy hermosas a mi
vida.

Carles: Bien, hay expectativas; hay expectativas de no tener ex-


pectativas, pero ésta es la condición humana; es prácticamente im-
posible no tenerlas. Y por otra parte, las expectativas están justo para
que no se cumplan, para cambiarlas o romperlas. También alguien
dijo no tener ni idea de Presencia Biodinámica, y sí, todos tenemos
más o menos experiencia en Presencia Biodinámica desde que naci-
mos hasta los tres años. Biodinámica es el movimiento de la vida, es
lo que está ocurriendo, esto es la biodinámica. Y si puedo permitirme
presenciarla, si puedo estar presente ante el movimiento de la vida,

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CARLES COMPAÑ FITO

la vida, entonces, se vuelve un gozo; pero la mayoría de veces no es-


tamos presenciando la vida, nos quedamos atascados con experien-
cias de vida no digeridas y vivimos la vida desde nuestra historia.
Somos seres humanos, pero siempre nos estamos relacionando con
el humano que es la historia; el ser es lo común en cada uno de nos-
otros; el trabajo, o una parte de este trabajo, se trata de saber quién
soy. Nada de aquello que pueda tomar conciencia es lo que verdade-
ramente soy; yo estoy por debajo o por detrás, como queramos de-
cirlo. Las palabras suelen confundir. La historia está en mí pero yo
no soy la historia; mis creencias están en mí, pero yo no soy ellas. El
trabajo consiste en aprender a escuchar, a escuchar con todo el
cuerpo, con toda la sensación. Como he escrito últimamente, mi tra-
bajo es enseñar a escuchar a los pájaros, escucharlos como cuando
éramos bebes, niños de dos o tres años que estábamos en Presencia
Biodinámica siempre; pero a partir de ahí empezamos a separarnos,
a dividirnos; y pudieron empezar a ocurrir cosas que nos trabaron y
empezamos a creer que yo soy este cuerpo, que yo soy mi historia,
mi nombre, mi sexo... y dejamos de estar en contacto con la vida. El
trabajo se trata, para quien quiera llevarlo a una propuesta de ¨tera-
pia¨, de caer en ese centro, al que llamo un centro sin centro. Si
puedo, como terapeuta, sentir quien soy verdaderamente en presencia
de otro, ese otro recuerda quien es por debajo de las capas y capas
de experiencia de vida no digeridas y, mágicamente, empieza a cam-
biar su vida.

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PRESENCIA BIODINÁMICA

No es mi intención que creáis nada de lo que digo; pretendo que


durante esta semana intentemos ponerlo en práctica ya que si esto
no ocurre así habremos pasado una semana tranquilamente, pero no
habrá servido de demasiado. Entonces, intentemos darnos cuenta en
cada momento de nuestras sensaciones, de lo que está ocurriendo
en cada uno de nosotros, de cuál es la sensación que sentimos ahora.
Hablaré mucho esta semana de las sensaciones, de cómo ir a la sen-
sación utilizando las emociones.
Otra parte del trabajo es cómo podemos limpiar nuestro espejo
para que el reflejo que demos sea lo más limpio posible y la otra per-
sona se pueda ver lo mejor posible en él; cómo puedo crear un es-
pacio para que la historia del otro tenga cabida en él; porque si está
lleno de mi propia historia de vida no digerida, la historia del otro
no puede tener cabida y no puede ser escuchada.
Intentaremos hablar y darnos cuenta de cómo es posible que mu-
chos de los que estamos aquí no hayamos tomado nuestro poder y
al no haberlo hecho no permitimos a los otros tomarlo (por su-
puesto, lo hacemos inconscientemente). Y podremos llevarlo a la
consciencia; pero tomar el poder no es hacer lo que a uno le da la
gana, que es una toma de poder infantil que no tiene nada que ver
con lo que estamos hablando. Tomar el poder es darnos cuenta de
que yo soy el único responsable de mi vida, de todo aquello que ocu-
rre en mi vida, soy el único y exclusivo responsable. Es probable que
en un principio pueda dar un poco de miedo, pero luego se vuelve
muy divertido.
El trabajo lo encarnaremos yendo a las camillas y haciendo sesio-
nes de dos en dos. Otra propuesta que os hago es que el círculo en
el que estamos sentados sea un círculo seguro, que todo lo que salga
sea contenido aquí y, en la medida en que cada uno dé y se exprese
en el círculo, recibirá de él. Mi trabajo es hacer un buen compost con
todo lo que ocurra aquí. También os pido que no intentéis entender
plenamente lo que digo; si no entendéis algo, por supuesto, podéis
detenerme en cualquier momento, pero lo que es importante es que

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CARLES COMPAÑ FITO

no os detengáis a darle vueltas a la cabeza con lo que termino de


decir, que simplemente lo dejéis ahí. La mayoría de veces lo que suele
ocurrir es que de mí sale un discurso que verdaderamente no es uno
sino dieciséis, puesto que cada uno recibe lo que ya está en él o ella.
Esto es, frecuentemente, un poco complicado de entender, pero te-
nemos bastantes días para acercarnos a ello. Lo importante del tra-
bajo es lo que no comprendéis porque lo que comprendéis ya lo
tenéis. ¿Comprendéis lo que digo?

M. Es lo conocido, es la mente, es el pensamiento.

Carles: Sí, lo que ya está registrado. Lo que suele hacer la mente


es que lo que no entiende a bote pronto, lo descarta; ni siquiera lo
escucha y es por esto por lo que la gente que ha estado en varios cír-
culos comenta “esto que has dicho creo que no lo has dicho antes”.
Tenemos que estar lo más presentes posible para que la mente no
descarte esto y evitar perderlo. Verdaderamente, lo importante no es
lo que digo o lo que leéis; lo importante es lo que está ocurriendo:
sí, aquí cantan los pájaros, o puede haber otros sonidos de fondo.
Es una gran ventaja para mí compartir este trabajo aquí o leyendo
estas líneas porque no es nada desconocido para ninguno de los que
estamos aquí, ya que todos lo hemos hecho ya antes (unos un poco
más, otros un poco menos), en los primeros tres años de nuestra vida
como mínimo. Esto está dentro de cada uno; yo simplemente os lo
intentaré recordar y así poder conectar con ello como cuando esta-
bais haciendo Presencia Biodinámica de niños, viviendo la vida ple-
namente.

¿Qué está ocurriendo? ¿Alguien quiere comentar algo, preguntar


algo?

M.: Cuando dices “hacerse responsable puede dar miedo al prin-


cipio pero después se vuelve muy divertido”, ¿tiene que ver con lidiar

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PRESENCIA BIODINÁMICA

con la sociedad? Muchas veces la gente quiere que haga una cosa y
yo sé que no debo hacerla, por ejemplo, ir al médico. Parte de lo que
me daba terror, para seguir con mi tema, es cómo desobedecer la ley
de que si alguien se siente mal tiene que ir al médico y entonces no
ser coherente conmigo misma. Tenía que mentir a mi mamá y decirle
que me sentía muy bien, cosa que me daba más angustia.
Carles: ¿Qué edad tienes?

M.: Cincuenta y tres años. Y como que quiero seguir obedeciendo


a mi mamá. Entonces sí creo que se pueda volver divertido, pero
ahora me parece horrible, ¿sabes?, me da mucho miedo.

Carles: No es tan raro, le ocurre a muchísima gente; uno es mayor


pero quiere todavía agradar a mamá o a la sociedad; agradar a la au-
toridad, sea quien sea la autoridad, es lo mismo. Esto es no ser ma-
duro.

D. : Incluso uno quiere agradar a la gente que en ese momento


se pone delante, porque la autoridad puede ser tu grupo de amigas,
puede ser hasta tu hija; en vez de tomar el poder y decir “creo que
esto es así”.

Carles: Porque lo que le ocurre a cada uno es lo mismo que le


ocurre a la sociedad en que vivimos; en general, uno busca que papá-
estado le solucione las cosas; por ejemplo, en España, hay crisis y es
el estado quien tiene que solucionarla. ¿Quién es el estado? Papá.
Hay como un doble juego y es lo que hace que sea complicado,
en un principio, tomar el poder puesto que si tomo el poder de mis
decisiones no podré excusarme con nadie, mientras que si le hago
caso a la autoridad la culpa es suya (yo no quería hacer esto pero
quien sabe más me dijo que tenía que hacerlo y ahora me siento mal).
Este es un juego que se da muy a menudo.

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CARLES COMPAÑ FITO

Es importante saber que el poder es algo que se tiene que tomar,


nadie puede darte el poder; y si alguien te lo da te ata a él para siem-
pre. El poder se tiene que tomar.

D.: También la autoridad sería una creencia que uno asume como
verdadera.
Carles: También. Las creencias matan, las guerras ocurren a causa
de las creencias. Creer que yo te voy a salvar y que tú estás equivo-
cado, siempre es una creencia y a nivel religioso es más explícita, pero
a nivel de estado es lo mismo. Según el estado las guerras que ahora
se hacen son por el bien de la humanidad.

M.: “A veces tienes que tomar el poder” es como “tienes que


tomar la decisión”.

Carles: Si te das cuenta de que estás cediendo el poder es el prin-


cipio de la toma del mismo ya que, al darte cuenta, existe la posibili-
dad de que se dé la vuelta y tomes el poder. Pero las cosas ocurren
cuando ocurren. Si agarro tu ejemplo, tú tienes que hablar con mamá
cuando terminemos esta semana y decirle: “Mamá, no quiero hacer
tal cosa”, esto sale desde ahora y puedes ir preparándote hasta que,
a lo mejor, cuando llegue el momento de estar delante de mamá, ha-
bles y de tu boca salga cualquier cosa menos lo que querías decir.

D.: No entendí.

Carles: Yo puedo decir: “Ya sé lo que ocurre, no tengo que ceder


el poder, tengo que decirle esto y aquello a mi madre; decirle que es
mi decisión hacer lo que quiera yo. Se lo diré el lunes cuando re-
grese”. Hasta que llegue el momento voy pensando de vez en cuando
cómo se lo voy a decir, lo tengo súper claro, pero llega el lunes y de-
lante de mamá, cuando vas hablar... ¡Ah! Mejor se lo digo el fin de
semana. ¿Esto te resulta familiar?

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PRESENCIA BIODINÁMICA

Verdaderamente, casi nunca hacemos nada que no sea repetir, re-


accionar; ante algo que nos ocurre repetimos los patrones de mil for-
mas diferentes. Lo importante no está en el hacer, (cosa de la cual
hablaremos mucho durante la semana) porque no es algo que yo
haga, es algo que sucede. Justo cuando me doy cuenta, la ¨simple¨
escucha, el ver plenamente lleva en sí mismo una acción que no es
reactiva ya que la acción sale de un lugar nuevo.
La acción que yo estoy haciendo sale de un lugar conocido, la re-
acción repetida.
Hablaremos mucho del hacer y del no-hacer que son términos
que se confunden. No-hacer no significa no hacer nada, sino hacer
sin estar separado de la acción.
¿Alguien más tiene algo que preguntar? No quiero entrar en nin-
gún tema en concreto, prefiero esta tarde ir tocando varios temas.

L.: Quizá cuando terminaron de presentarse yo me di cuenta de


este patrón que tengo, y que es decir todo lo que hago. Y después,
cuando te referiste a tomar el poder, creo que yo lo cedo al pensar
que tengo que cargar con lo que me encarguen y me siento mal por
no poder hacerlo todo. O sea, que si me quejo de que tengo muchas
cosas, de que estoy abrumada, es porque no tomo el poder y no soy
selectiva, y me conformo con hacer una cosa cada vez. Ahora me
termino de dar cuenta, me cayó el veinte de que es un patrón que
llevo desde que tengo uso de razón.

Carles: Así se da uno cuenta de esos patrones que vamos repi-


tiendo, de que siempre estamos haciendo y actuando desde el mismo
nivel y, por supuesto de que, detrás de eso, se esconde el mendigar
la aceptación, el mendigar el amor.

D.: El fin de semana hice el taller de perinatal y en algún mo-


mento pensé “bueno, no me quedaré toda la charla”. Pasó esta idea
por mi mente, después la borré y cuando Laura me dijo que se au-

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CARLES COMPAÑ FITO

sentaba, la idea volvió y empecé a buscar mil excusas para justifi-


carme. Era algo que quería hacer pero no era capaz de tomar el
poder, de asumirlo directamente; entonces cuando tú me dijiste
“toma tu poder, elige tú realmente”, me di cuenta de que yo ya lo
tenía decidido antes, pero me costaba muchísimo porque no sabía
cómo iba a justificar el que me quería ir. Es un hábito tan repetitivo
en mi vida que, incluso dándome cuenta, me cuesta hacerlo. ¡Qué di-
fícil!
Carles: Sí, no es fácil. Mentalmente está clarísimo lo que hay que
hacer pero el trabajo hay que encarnarlo, hay que llevarlo al cuerpo,
al sentir.

Mª E.: Una de las cosas que yo he aprendido de estos dos cursos


anteriores, al ejercer de terapeuta física, es permitir que los pacientes
tomen el poder. Dije “si yo estoy aprendiendo, el de enfrente también
tiene que aprender”. Hice un trabajo conmigo misma, obviamente
sin decírselo al paciente, para poder dirigir algo, porque es a lo que
vienen, a que les dé propiocepción; y, dentro de que vienen a terapia
física, voy a añadir esto de que asuman su poder. En la semana te
compartiré varios ejemplos interesantes.
Lo que sí ha sido maravilloso en todo este año es que he sentido
que ambos somos uno. Ha sido muy lindo, por ejemplo, con un dis-
capacitado que no se sentía con fuerzas para nada, que perdió su ca-
pacidad de movimiento, el habla..., te ve como su héroe, y tú puedes
cambiar eso diciéndole “tú eres tu propio héroe, somos los dos parte
de lo mismo”.

Carles: Es muy curioso, no nos damos cuenta la mayoría de las


veces de que más del ochenta por cien de lo que hacemos lo hacemos
en piloto automático; sale del inconsciente, al que llamo “las historias
de vida no digeridas”. Cuando las cosas se digieren ya no dejan hue-
lla, no hace falta repetirlas; se trata de darnos cuenta de que justo re-
petimos lo que necesitamos para darnos cuenta y que con ello
empiece a cambiar.

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PRESENCIA BIODINÁMICA

Lt.: Lo que nos sucede es repetitivo, no nos gusta, pasa y pasa


justo para darnos cuenta.

Carles: Sí, para darte cuenta de que ese patrón no eres tú, de que
ese patrón es algo a lo que tú le estás dando la importancia. Justo
cuando vinimos en el autobús M. comentó una cosa muy curiosa que
ocurrió en un atasco.
Unos manifestantes pararon el tráfico en un viaje que hicieron;
esto hizo que los automovilistas se enojasen muchísimo durante las
dos horas que duró el corte, pero, justo al empezar a mover el coche,
empezaron a escuchar una música muy linda y al mover el auto se
perdía la emisora, así que decidieron parar para terminar de escuchar
la música y estuvieron media hora o más parados cuando un mo-
mento antes todo era enfado.

Darme cuenta desde dónde lo veo, de las preferencias, para apre-


ciar que las situaciones siempre, siempre son neutras; somos nosotros
desde la historia, no desde la vida, los que las juzgamos; las califica-
mos de malas o buenas.
Hacia ahí vamos.

Lt.: A veces parece que el ego me dice “creo que podrías hacerlo
mejor”, no sé cómo explicarlo. ¿Es el ego? A veces me doy cuenta
pero no cambia el patrón, sigo en el patrón; como si me estuviese
observando desde otro punto al hacerlo.

Carles: Pero es muy probable que hayas observado el patrón con


tu mente; hay que escuchar o ver el patrón con todo el cuerpo, con
el sentir; sentir qué está ocurriendo en mi cuerpo cuando estoy repi-
tiendo el patrón. Percibir, habitar mi cuerpo, justo en ese momento
que lo estoy repitiendo.

Mª E.: Es como poner los pies en la tierra; si no, estoy viviendo


en la luna.

28
CARLES COMPAÑ FITO

Carles: Y los pies en la tierra se ponen sintiendo. Lo que está ocu-


rriendo en el cuerpo de cada uno de nosotros ahora, las sensaciones,
son las que están presentes; lo que estamos pensando no está pre-
sente. Sólo el cuerpo está presente, y cuando la mente permite que
sintamos es cuando más se acerca a estar presente. Nos acerca; no
puede ir más allá, pues, justo en plena presencia, la mente desaparece
y la mente tiene terror a desaparecer, cree que morirá. Lo más cer-
cano es presenciar.

Y.: Eso me pasa a mí, que siento mucho; no pienso tanto, siento
más de lo que pienso y da terror. Luego, las emociones se desbordan,
las sensaciones en el cuerpo también, ¿qué va a pasar?, ¿qué va a
pasar?

M.: Yo creo que es el pensamiento el que se desborda, sólo que


es un pensamiento inconsciente y crees que no lo estás pensando tú.

Carles: Es el pensamiento el que se desborda, la sensación no se


desborda. Hablaremos mucho de este tema que es crucial. Hay
mucha confusión al respecto de lo que son las emociones; es un tema
para hablar extensamente.

Y.: Hay que verlo, aunque sea prolijo.

Carles: Sí, lo veremos; es muy importante, como digo.

Lt.: Entonces Carles, cuando pasa algo en el cuerpo es que la


vida te dice: “para y siente”. Pero a veces, cuando sientes te da
miedo, por ejemplo, cuando siento un problema en el cuerpo me da
miedo, no sé como llamarlo, no quiero poner etiquetas.

D.: Yo creo que empiezas a sentir un dolor, un dolor, un dolor y,


de repente, te preguntas cuándo se va acabar. Quizá lo que te da
miedo es que no se acabe o algo así.

29
PRESENCIA BIODINÁMICA

Lt.: Sí, algo así.

Carles: El seminario podría terminar en diez minutos si cualquier


cosa que sientes la escuchas plenamente, como estamos escuchando
los grillos; escuchemos los grillos un minuto... En general, ¿a dónde
nos lleva esta escucha? ¿Qué está ocurriendo? ¿Hay calma?

M.: Sí, es neutra; si no hay consideración, no la consideras peli-


grosa.

Carles: Exacto, porque no hay ninguna expectativa, simplemente


lo escuchas sin expectativas. Todo sonido, toda sensación, toda
forma, si la escucho plenamente sin expectativa y sin involucrarme
me devuelve a la calma, al silencio, a la quietud. Pero tengo que es-
cucharla estando plenamente abierto. Cuando no la quiero escuchar
porque la he calificado de mala o dolorosa, entonces me desborda.
Cuando puedo escuchar el cuerpo, las sensaciones, sin ninguna
expectativa, eso me trae al centro y me devuelve al vacío que es lo
que soy, me devuelve a la nada. Pero insisto, no hay que tener expec-
tativa.

M.: Pero ahí está la mente.

Carles: La propuesta es llevarlo a la práctica ahora. Siempre digo


que si espero que aparezca la taquicardia o un dolor muy fuerte o
estar delante de un problema que dejé allá afuera para intentar escu-
charme ante eso, no voy a poder hacerlo. El trabajo es escuchar
ahora, ahora;¿qué está pasando en mí, en el cuerpo, que es la herra-
mienta por excelencia?. Sentir sin expectativas me da recursos para
que cuando aparezca algo fuerte lo pueda recibir de la misma forma.
Sé que se puede hacer, es mi experiencia. La práctica es ahora y es
costoso pero luego se automatiza, y éste es el trabajo; cuando lo llevo

30
CARLES COMPAÑ FITO

a terapia tengo que hacer lo mismo con lo que recibo de la historia


del ¨otro¨; simplemente escucho, recibo sin querer entenderla, si-
quiera sin querer cambiarla, plenamente abierto y el otro entra en re-
sonancia y algo cambia.
LT.: Me pasó algo con una mamá que estaba enfadada desde que
nació su bebé; el papá se droga y no se hace responsable, son jóvenes.
En un momento me llamó y me dijo “quiero que visites al niño que
tiene año y medio, nació con un problema de pie varo pero poco a
poco el niño fue mejorando”. Me llamó porque el niño estaba muy
enojado pero cuando ella me contó que estaba otra vez embarazada,
en la misma situación, me costó no interferir; no puedo negar que
pensé “ay, no puede ser, tranquila, siente, siente”.

Carles: Hay veces que las cosas son muy duras y depende del
nivel en que uno se encuentra como terapeuta o acompañante que
esas cosas podrán ser escuchadas o no. Hay situaciones durísimas,
pero la verdad es que eso es lo que está ocurriendo. Lamentarse por
lo que pudo no haber sido no es útil para nada. Lo que sucede no
depende de nada.
Lo mejor que puedes hacer por esa mamá es escucharla; escu-
charla, y a medida que la escucha sea más plena puede haber una
oportunidad de que ella empiece darse cuenta; pero si le dices qué
hacer se sentirá mal y nada cambiará, contribuirás así a su debilidad.
Lo difícil es poder estar ahí en los casos duros y recibirlos.

Ad.: Quería regresar un poco a ese tema del vacío que somos, de
regresar al vacío que somos. Culturalmente siempre queremos llenar
ese vacío; nos enseñaron a llenarlo con un montón de cosas; con la
religión, por ejemplo. Cómo desprogramar esto es muy difícil porque
creemos que este vacío tiene que estar cubierto; y esta situación se
repite y se repite y no he podido cubrir nunca el vacío; sigue.

31
PRESENCIA BIODINÁMICA

Carles: Claro, el vacío esta ahí; si no estuviese el vacío tú no es-


tarías. La iglesia católica ha hecho mucho daño; el trasfondo es
bueno, pero está muy manipulada como todas la religiones; están
siendo mal interpretadas y son manipuladas; y las mujeres tuvisteis
mucho que perder con la iglesia católica.
Es lógico que el vacío dé miedo cuando uno empieza a darse
cuenta de quién es y descubre que no es nada. Al principio puede
dar mucho miedo, pero cuando uno se deja caer en ese miedo que
provoca la nada, ahí justamente en el vacío, la vida se vuelve un gran
juego. Si tomo consciencia de que soy el vacío, de que la vida está
ocurriendo en mí, al no ser nada lo puedo ser todo. Delante del cír-
culo soy maestro, y delante de mi madre soy el hijo, y delante de mis
hijos soy el padre, y con la pareja, y delante de los amigos, amigo...
Pero fuera de la situación no tengo por qué mantener ningún papel,
que es lo que la mayoría tiene que hace: mantiene un montón de pa-
peles; lleva trajes, uno encima del otro, porque si se los quita no va a
ser nadie y cree que los demás no lo van a reconocer. ¡Es tan libera-
dor darse cuenta de que no tengo que convencer a nadie y que nadie
tiene que convencerme a mí! Es muy liberador. Quien trata de con-
vencer está separado de la acción… y empleamos tantísima energía
en hacer bien los papeles… a pesar de que, si el personaje sale de la
no separación, no tiene cabida el hacer bien o mal, pues es lo mismo.
Pero cuando este personaje sale de creerme el hacedor de la acción
en la que empleamos tantísima energía, nunca quedamos satisfechos
del todo.

M.: Sería como trabajar el desapego.

Carles: Sí, completamente.

Lt.: Pero el apego es bien bonito, ¿no?

M.: Pero te puede hacer sufrir.

32
CARLES COMPAÑ FITO

Carles: El apego es una palabra cuyo uso no es de mi agrado. Hay


una corriente que se llama “Criar con apego” y estoy en desacuerdo
con emplear ese término porque es fácil malinterpretarlo; el apego
lo percibo como un no soltar por eso vería mucho mas lógico
“Crianza vinculada” porque estar vinculados no va más allá de los
dieciséis, dieciocho años, y después el vínculo naturalmente se rompe
siempre que las etapas hayan estado respetadas y maduradas sin for-
zar.
Si esto no se da, los padres lastran a los hijos y los hijos lastran a
los padres y no pueden crecer ni unos no otros.
Aquí entra en juego el papel de las creencias, la cultura, la socie-
dad, la familia y todo eso. Para mí la familia es la gente con quien te
relacionas; ahora vosotras sois mi familia, no hay nada más.
Las familias por deber son relaciones forzadas que todos sabemos
cómo terminan en su mayoría. La familias se juntan en navidades a
ser felices y en verdad se odian.

Algo que está ocurriendo es que la gente, desde hace unos cuantos
años, no toma el poder, crece fisiológicamente pero no madura, son
adolescentes de 30, 40, 50 años. De ello hablaremos largo y tendido
esta semana.

M. Puede que un accidente te impida ir.

Carles: Claro, cuando no estás habitando tu cuerpo es muy pro-


bable que todo confluya para que tus deseos se cumplan; pero si tie-
nes un accidente es tu regalo de navidad, si estas dispuesta a sentir
qué esta pasando en ti.

M. A mi me ocurrió; fui a Acapulco con una hermana con la que


no me llevo y con mi mamá; de veras estuve todo el tiempo diciendo,
para qué vine, qué mal me lo estoy pasando, qué hago aquí, y tuvimos
un accidente en el que murió una persona. Ahí dije: esta es la señal,
tengo que tomar el poder.

33
PRESENCIA BIODINÁMICA

Carles : Si fuésemos maduros, si hubiésemos digerido nuestra


historia de vida, es muy probable que las familias serían familias siem-
pre, a pesar de la distancia física; serían relaciones sanas. Pero empe-
zamos desde muy pequeños a mentirnos, a esconder, a no contar lo
que se siente, a falsear, a exigir que nos quieran, a querer agradar, a
comprar el amor...
Como no se nos permite desde niños ser lo que somos, así nos
va.
Otra de las formas que le llamo al trabajo es permitir que la gente
tome el poder, es importantísimo; esta es la forma de ayudar a que
algo cambie, se expanda.

Pero es muy doloroso.

Carles: Doloroso, ¿ para quién?

Para el que toma el poder.

Carles: Entonces, es que no has entendido lo que es tomar el


poder. Si tomas una decisión y esa decisión causa dolor es porque la
decisión esta tomada por algo, para algo.

A. Para que no me siga lastimando.

Carles: Por ejemplo. Cuando haces algo para que no te siga las-
timando estás energetizando lo que te está lastimando; puede que fí-
sicamente abandones una situación pero te la estás llevando en la
mente, y entonces, no ha cambiado nada. Las cosas no pueden tras-
mutar a medias. ¿Me seguís?

Mª E. Y también, otra es cuando aprendes este tipo de trabajo y


el otro dice por ejemplo, no voy a ir por a o por b , en vez de andar

34
CARLES COMPAÑ FITO

discutiendo, que te vaya bien padre. Verdaderamente la dinámica


cambia, nadie se enoja, cada uno hace lo que quiere, si hay respeto.
Carles: El no-respeto se esconde detrás de la creencia de qué sé
lo que tú necesitas; ahí está la mayor falta de respeto, al pensar que
yo sé lo que tu necesitas; esto sale del ego.

D. Le arrebatas al otro el poder completamente.

Carles: No estoy diciendo que si uno no es consciente de lo que


aquí se está diciendo, cuando intente ayudar a la gente convencién-
dola de lo que tiene que hacer, no lo intente para ayudarlos de cora-
zón porque lo hace sin saber que los está debilitando al actuar así.
Solo podemos actuar desde el nivel de consciencia en que nos en-
contramos, no puede ser de otra forma.
Justo de este tema hablaremos; no nos damos cuenta de que qui-
tamos el poder sin ser conscientes de ello, puesto que esta es nuestra
experiencia, el patrón.

M. O sea, para quien es doloroso es para la historia. Para el que


creó un expectativa.

A. Cuando se refiere a la familia en particular, yo decía hace un


momento que era doloroso. Cuando antes dijiste que matas la rela-
ción madre-hija. ¿qué pasa con esto de matar a la madre?, cuando
tienes que matar a un hermano, duele mucho. Mi proceso de matar
a dos hermanos me llevó a llorar mucho tiempo; yo sabía que estaba
soltando y dejando ir aquello. Ahora creo estar en una etapa libera-
dora. Sufrí la liberación, quiero decir.

Carles: Sé que es muy atrevido por mi parte pero siento no estar


muy lejos de la verdad si te digo que este llorar surgía de los deberías,
de tu historia, la cual nunca es real del todo. Lo que es real es lo que
pasaba entre tus hermanos y tú; y si alguien no es compatible con

35
PRESENCIA BIODINÁMICA

uno y se le puede decir de alguna forma, lo mejor es dejarlo. Si algo


es tóxico para mí, es mejor dejarlo, si puedo.
M. Es interesante; hay veces que hay un proceso doloroso, o un
llanto liberador que conduce a un darse cuenta de algo importante;
esto se da, ¿no?

Carles: Sí, así es. Darse cuenta en un nivel puede ser muy dolo-
roso, y entonces debes sentir tu cuerpo sin enredarte en la historia
del dolor, ya que normalmente nos enredamos en la historia que le
ponemos al dolor.

G. Si no nos oponemos a lo que está pasando…

Carles: Lo que está pasando desaparece; de entrada, empieza a


perder fuerza, y ése es el camino para que se digiera, al ir perdiendo
fuerza.

Mª E. Ya no estás centrado todo el tiempo en eso; empieza a di-


siparse eso de estar obsesionado en ese punto, en ese punto hasta el
agotamiento.

M. Pero el problema es querer que las cosa vayan hacia donde


queremos realmente; es decir, si existe, voy a escuchar para que se
vaya el dolor porque no quiero vivir esto. Es como un engaño.

Carles: Sí, es un engaño, es como muy sutil; hay un hilo muy fino
que separa el aceptar una cosa plenamente, escuchar los pájaros ple-
namente, a verdaderamente no escucharlos; la diferencia es muy sutil,
y como digo, la mente entra por detrás. Si estoy escuchando lo que
escucho para que cambie, eso no es escuchar.

M. Exacto, en el fondo sigues con la misma resistencia.

36
CARLES COMPAÑ FITO

Carles: En el fondo suele ocurrir que cuando uno escucha auto-


engañándose, escuchando para que cambie, como la verdad es que
no cambia, me castigo; esto no lo voy a poder hacer nunca, esto no
sirve para nada; cómo va a cambiar si no hago una escucha verda-
dera.

Mª E. A mi este año me pasó que utilicé dos palabras, te traje a la


mente, Carles, muy seguido. Siento esto, si no acepto esto, no acepto
esto. Me enojo, me enojo. Y la segunda palabra es acepto, acepto,
aunque no entienda, acepto, sí, estoy triste, sí, estoy enojada, sí, estoy
angustiada. Esas dos palabras las repetí mucho. Aceptar, sentir.
Lo que me falta ahora, y vengo por ello, es que tengo que apren-
der.

Carles: Es bueno lo que estás diciendo; veremos hacia donde


vamos.
Es raro, ¿verdad?; a veces decimos que aceptamos y no es plena
aceptación puesto que es una aceptación con condiciones.
Pero por otro lado, si me doy cuenta plenamente de que no acepto
la situación, al darme cuenta la estoy aceptando.
Esta es la coherencia, dicen todos.
Recordad; no hay que deshacerse de nada, hay que ser coherente
con todo.

D. Generalmente, lo que pasa es que hay una creencia de que eso


que yo siento quizá no debería sentirlo; yo debería aceptarlo, así sol-
taría plenamente;entonces como no estoy haciendo lo que debería,
según mi juicio, lo paso mal porque me castigo por no hacer lo que
estaría bien.

Carles: Pues, de todo esto vamos a hablar durante la semana.


Cuando me doy cuenta de que no acepto una situación, de que
no estoy aceptando esto que me está ocurriendo, resulta que solo

37
PRESENCIA BIODINÁMICA

puedo darme cuenta desde la aceptación. Quien se está dando cuenta


está en paz, está en vacío.
MªE. Acepto que no acepto. Acepto que estoy enojada, conscien-
temente.

Carles: Lo repetiré muchas veces: ser coherente con lo que está


ocurriendo en mí. Esta coherencia es la que nos devuelve al centro
y desde ahí empiezan a cambiar las cosas; pero tengo que estar dis-
puesto a que no sé hacia donde cambiarán, pero cambiarán hacia lo
que necesito, que nunca es lo que creo que necesito.

El apego y el querer deshacerme de algo son exactamente lo


mismo, el agarrar y el empujar, son lo mismo. Sólo puedo darme
cuenta de que estoy agarrado; el soltar un apego no es una acción,
no es algo que se pueda hacer, es algo que ocurre. Lo que la gente
hace es cambiar un apego por otro, lo sustituye. La verdadera no-ac-
ción que produce que un apego te abandone, es darse cuenta de que
estoy apegado y aceptar que estoy apegado, solo ahí se encuentra la
oportunidad para que se suelte. Por ejemplo, la mejor manera de
dejar de fumar, es que cada vez que enciendas un cigarrillo, seas muy
consciente de que estas fumando, que sientas cómo fumas, cómo
entra el humo, cómo sabe, disfrútalo muy conscientemente y así un
día el tabaco te dejará a ti.

Vamos a ello; podemos dejarlo aquí. Podemos hablar de los ho-


rarios.

L. Sí. El desayuno es a las 9h, almorzaremos a la 13,30h y cena-


remos a las 20h.
Carles: Mañana estaremos sentados aquí a las 10h; intentemos
ser puntuales. ¡Buenas noches!.

38
MARTES, 22 DE OCTUBRE DE 2013, MAÑANA.

Después de la llegada suena el gong.

Carles. ¡ Buenos días, bienvenidas-os!. ¿Cómo nos sentimos esta


mañana?

L. Descansé, intentando estar aquí.

Lt. Feliz.

Carles. Empezamos un viaje, un viaje a ninguna parte, pues en el


momento en que doy un paso para buscarme me estoy alejando de
mí. La búsqueda no puede tener término hasta que el buscador no
desaparezca. Cuando yo estoy buscando no me doy cuenta de que
en el fondo, muy en el fondo, inconscientemente, me he creído el
papel de buscador. Y el fin de la búsqueda es que desaparezca el bus-
cador. Y es evidente que yo mismo me encargo de no encontrar.
Cuando alguien empieza un viaje como éste que estamos empezando
esta semana, y sobre todo si es la primera vez( y a veces como si es
la décima), estamos acostumbrados a hacer un viaje pero nos asegu-
ramos de ir por la orilla del río para no perder de vista lo conocido;

39
PRESENCIA BIODINÁMICA

así , si algo no me gusta, me apeo del viaje. De esta forma estoy per-
diendo la oportunidad de disfrutar del viaje. Tenemos que intentar
estar dispuestos a hacer una práctica compartida con la inseguridad
que me causa lo desconocido.
Cuando alguien intenta deshacerse de la inseguridad, cosa que se
aprende personalmente, socialmente, utilizamos mucha energía y
tiempo en intentar controlar, en intentar conocer, que es de lo que
se trata, para estar seguros. Cuando conozco, cuando estoy seguro,
me limito.
Todo conocimiento en una limitación. Conocer es la muerte. La
vida, como la siento, es una expansión completa, no es un camino
lineal; es como una expansión esférica, en todas las direcciones. Se
cree que la vida es un camino de A a B ( el viejo paradigma), eso no
es una expansión, es un andar por lo conocido, siempre dando vuel-
tas en un surco. Para poder estar abiertos a que la expansión de vida
se dé tengo que estar dispuesto a hacer una práctica compartida con
la inseguridad que causa el no saber. Hay que hacer un activo en mi
vida de la inseguridad. Solo puedo expandirme en lo desconocido,
si algo es conocido no hay expansión posible, me limita.
Entra en juego una palabra que no tiene sentido, solo es un con-
cepto, es la palabra control. Nadie tiene el control de nada; sin em-
bargo, y puede que sea una sensación compartida en la sala, hemos
utilizado o estamos utilizando mucha energía en pretender controlar
nuestra vida. No hay control posible, las cosas ocurren. Por suerte,
a pesar de nuestro intento de controlar. La mente cree que si suelto
el control voy a estar perdido, que no ocurrirá nada, que las cosas
dejarán de funcionar. Esto no sucede; cuando sueltas el control las
cosas continúan ocurriendo. Y cuando he retirado la energía que uti-
lizaba para ese supuesto controlar y la utilizo para poder estar más
alineado, tengo más energía para mí.
Es muy curioso este fenómeno, mal entendido, de la energía per-
sonal. Cada uno tenemos una energía o capital salud o fuerza vital,
como queramos llamarlo; esa fuerza que tenemos, esa energía de cada

40
CARLES COMPAÑ FITO

uno es siempre la misma, desde el momento en que nos encarnamos


hasta la desencarnación, es la misma. Lo que ocurre es que utilizamos
esa energía para sostener nuestra historia de vida no digerida, por
ejemplo para controlar, para no sentir lo que estoy sintiendo ahora,
para huir del momento presente.
Para mi la huida del momento presente es lo que la mayoría de
la gente llama una esperanza. La esperanza es la huida de lo que esta
ocurriendo ahora: cuando medite correctamente estaré mejor,
cuando consiga aquel trabajo me sentiré mucho mejor, cuando
aprenda la técnica me sentiré mejor. Si no me siento bien ahora, si
no me siento feliz ahora, mañana tampoco me sentiré feliz; la espe-
ranza es un círculo sin fin ; nunca se puede alcanzar la felicidad en la
esperanza. La felicidad solo puede estar ahora, en este momento,
aquí. La verdadera felicidad es sin causa; si la felicidad es porque tú
me quieres, porque este lugar me hace feliz, por cualquier cosa que
me haga feliz, no es felicidad. Solo en el presente está la felicidad.
Es el gozo sin causa.
Cuando me senté esta mañana en el círculo hacía un poco más
de calor que ahora, o yo sentía más calor que ahora, y me vino a la
cabeza una conversación del autobús que nos trajo ayer. Alguien co-
mentaba que cuando era pequeño no sentía nunca ni frío ni calor.
No sentía ni frío ni calor porque estaba completamente presente, no
había oposición a lo que ocurría.
Cuando somos bebés y niños vemos pero no pensamos; cuando
nos volvemos adultos pensamos pero no vemos. Cuando adultos nos
separamos de la acción. El niño es juego; él no está haciendo nada ;
es por nuestra limitación como adultos por la que separamos lo que
está ocurriendo de quien lo está haciendo, ¿ me seguís ?. Por eso no
creo que cuando éramos niños tuviésemos más energía; por supuesto
que fisiológicamente hay una diferencia, pero en el trasfondo no es
que el niño tenga mucha más energía que yo, sino que , al no estar
separado de la acción que se está realizando, está alineado con lo que
ocurre y no hay perdida de energía; puede estar jugando horas, mien-

41
PRESENCIA BIODINÁMICA

tras que si nosotros lo estamos intentando hacer separados ahí hay


perdida de energía, estamos empujando lo que hay que hacer. A esto
es a lo que le llamo en el trabajo volverse niño.

Permitir que las cosas sean hechas sin ponerle la etiqueta de con-
trol. Soy consciente de que puede dar miedo; como adulto creemos
que si podemos vivir soltando el control no cumpliremos nuestras
obligaciones, y no, no tiene nada que ver con eso. Cumpliremos nues-
tras obligaciones con la sociedad en el lugar donde nos estamos vi-
viendo sin estar separados de la acción cuando ésta se esté dando. Y
entonces estaré economizando energía. Esto es el no hacer: permitir
que las cosas sean hechas sin separarme de la acción. Me escucharéis
decir mas veces que yo no doy una sesión de Presencia Biodinámica
sino que me vuelvo Presencia Biodinámica, y cuando las cosas ocu-
rren, cuando las cosas cambian, tengo que estar en práctica compar-
tida con esa inseguridad de no saber que no tengo ni idea de hacia
donde van a cambiar. Si creo tener la mas mínima idea de hacia
donde van a cambiar, el trabajo no se estará dando.

¿Cómo estáis sintiendo esto?. ¿Hay comentarios?

Lt. Yo, cuando preguntabas que cómo nos sentíamos, precisa-


mente, a veces , no sé cómo me siento; puedo decir que a veces, no
sé por qué , me siento de alguna manera feliz, y al decir feliz no quiere
decir que tenga la vida resuelta, digo que me siento feliz, a pesar de
este proceso inflamatorio venoso que le llaman, pero me siento feliz
con todo y con eso. Y no sé por qué me siento así. La vida puede ser
un caos, pero si te permites estar en ese caos no necesariamente tie-
nes que sentirte fatal, y eso a veces me lleva a sentirme un poco mal,
por no sentirme fatal con algo con lo que debería sentirme mal.

Carles. Estamos unidos a lo que debería ser. No hay ningún de-


bería, en verdad. Lo que ocurre está ocurriendo y es perfecto en su

42
CARLES COMPAÑ FITO

imperfección. Otras veces digo que el trabajo es ayudar a dejar de


ser víctima de mí mismo, víctima de mis historias.

L. Lo más difícil.
Carles.
Lo mas difícil, sí, pero lo más liberador. Yo no soy mi cuerpo, el
cuerpo está en mí, y el cuerpo hace lo que hace el cuerpo. La enfer-
medad siempre viene a decir lo mismo, detente, para, date cuenta.
El cuerpo puede estar enfermo y no por eso yo tengo que dejar de
ser feliz. L. Sí.

M. En donde no estoy.

D. Aún.

Carles. Acordaos, no sé si lo dije aquí. El sufrimiento no es la en-


fermedad, el sufrimiento no es el dolor, el sufrimiento no es por lo
que me ocurre ahora, el sufrimiento solo es la resistencia a lo que
está ocurriendo. Esto que me está ocurriendo no tendría que ocu-
rrirme. Sin esa resistencia no existe el sufrimiento. Y esto no lo puede
entender la mente. La mente dice: “ ¿cómo voy a dejar de hacer algo
para quitarme este dolor que tengo ?”. Éste es el papel de la mente,
hacer; no sabe hacer otra cosa. Siendo como es una computadora
excelente computa datos que la memoria organiza. Y ocurre algo tan
sencillo como que cuando estamos paseando por estos jardines
vemos una flor y la mente, que está tan acostumbrada a nombrar las
cosas dice : “esta flor es hibisco” , y dejo de ver la flor. Éste es el
trabajo de la mente. Y si mi trabajo es ser botánico yo utilizaré la
mente, que es una magnifica herramienta. Pero si mi trabajo no es
clasificar la naturaleza intentaré verla sin ponerle nombre y esto me
devolverá a mí.
Es lo que se nos ha enseñado desde niños, hay que conocer, hay
que saber. Si pudiéramos tener una cantidad de cosas básicas para

43
PRESENCIA BIODINÁMICA

poder movernos en ciertos ámbitos… pero tenemos gran cantidad


de basura en la mente que no sirve para nada. Si creciéramos creando
una red básica de conocimientos y esperando que uno tuviese 13,
14, 15, 16 años para decidir qué me gustaría ser de adulto, es probable
que a partir de ahí la gente estudiaría lo que de verdad le gustase,
creo que lo llaman vocación, se volverían maestros en cualquier tra-
bajo que hicieran, con una particularidad, y es que ello no sería un
hacer, el trabajo no sería un trabajo, sería como de niño, un juego.
El modelo que hemos creado entre todos es que uno cuando crece,
desde muy temprana edad tiene que saber, aprender de todo; todos
decimos o escuchamos aquello de que en el instituto nos hicieron
aprender un montón de cosas porque sí, cosas que no sirvieron para
nada; algunas ni siquiera las volví a nombrar en la vida. Este es el
modelo de separación : la gente estudia lo que se cree mejor para el
momento, la carrera más idónea para poder ganarse la vida, y la gente
va al trabajo sufriendo; es entendible esto, está separado de la acción.
Lo que voy a decir ocurría y sigue ocurriendo; es probable que en
México ocurra más en pueblos pequeños donde la gente no ¨trabaja¨
sino que vive el trabajo sin separación ; somos la gente los que esta-
mos separados; en la “civilización” los vemos y sufrimos; podemos
ver una mujer viejita o un hombre cargado con leña y decimos : “ ¡
pobre viejecito, trabajando de esta manera a su edad ! ” .No, él no
está trabajando; él está viviendo, él está jugando. Para él ese es el juego,
no está separado de la acción. El hacerles sufrir sería ponerlos en un
geriátrico y decirles : “ tú aquí, sin hacer nada; te cuidaremos ”; no lo
entendería, sería su muerte. Esto es la locura.
La vida continuaría igual si la viviésemos sin separación, si pudié-
semos soltar el control. Siempre habría gente para todo tipo de tra-
bajo, y lo disfrutarían : albañiles, cocineros...cualquier trabajo
dejaríamos de verlo como tal y sería un juego.

Lt. Toda esa información en la mente hace que si uno se acerca a


cierta edad ya anticipa cómo va a seguir.

44
CARLES COMPAÑ FITO

Carles. Claro. Fijaos, yo tengo unos cuantos años y he podido ver


esto que los más jóvenes muy probablemente no lo vean. En los pue-
blos los trabajos se ordenaban naturalmente, la gente más mayor no
hacía el trabajo duro; quizá no podía cortar la leña, pero si podía aca-
rrearla, todo se amoldaba como automáticamente sin que nadie tu-
viera que ordenarlo; las cosa se iban haciendo biodinámicamente,
iban fluyendo sin nadie que las interviniera. Así tendríamos la opor-
tunidad de llegar a ser viejecitos sabios y cuando en una cierta edad
cayéramos enfermos , en 15 días abandonaríamos el cuerpo al lado
de los nuestros. Que es lo que pasaba y sigue pasando en algunos
pueblos; la gente es autosuficiente y útil a la comunidad hasta el mo-
mento antes de marchar.

No, No. Soltemos el control. Intentemos llevar la atención al pre-


sente, a lo que está ocurriendo. Llevar la atención a la presencia.

¿Alguien más tiene un comentario?

D. Dos veces hablaste de tomar el poder, tanto el fin de semana


como ahora. Lo que me pasa es que me doy cuenta de que es como
un viaje a la luna, por como estoy estos días, me enojo muchísimo.
Y a la vez es como que lo único que puedo sentir es que tengo dor-
midas las manos y los pies, como parálisis.

Carles. Bien, siente ese dormir de manos y pies.

D. Y mucho cansancio por esta guerra.

Carles. Pero si intentases no apropiarte de la rabia, ¿ fue rabia lo


que dijiste, verdad ?. No te apropies de la rabia, la rabia está en ti, tú
no eres la rabia, siente la rabia.
Deja que lo que está sucediendo suceda, y siente el cuerpo, tus
manos y tus pies, no te castigues, no hay posibilidad de hacerlo mal.
Lo estás haciendo bien.

45
PRESENCIA BIODINÁMICA

L. Pero si se va a las manos y los pies donde dice que siente cos-
quilleo, si se va a su cuerpo y se da cuenta de lo que sucede en sus
manos y pies, provoca angustia,

D. No, eso no me provoca angustia, la angustia me la está provo-


cando...

Carles. Podría ser que la angustia la esté provocando el saber lo


que quiero que suceda y no está sucediendo. Intentemos darnos
cuenta de que no podemos saber lo que necesitamos.
Estamos hablando esta mañana de lo inteligente que es la mente,
con años de supremacía y con su trabajo muy bien aprendido.
Cuando pretendo saber qué es lo que tendría que ocurrir para sen-
tirme bien vuelvo a la esperanza de la que hablábamos antes.

Ad. Carles es que esta parte me encanta, que me quede muy clara.
La hemos oído ancestralmente, es como un chip: “ lo último que se
pierde es la esperanza” ; hemos vivido esperando que suceda algo y
mientras me he perdido la vida. Es como un continuo estar espe-
rando que algo suceda. Me hace estar siempre un paso atrás porque
algo va a suceder.

Carles. Agregándole qué hacemos para que suceda, ¿me entendéis


?. Esta es la separación de la acción de la que hablaba antes. Esa es-
peranza te está diciendo: “tienes que hacer tal cosa para llegar allí.”
La verdad es que el tiempo solo es psicológico, ésa es su existencia
funcional, saber que dentro de unas horas tengo que tomar un avión,
preparar la comida...El tiempo es algo que utilizamos pero nos
hemos dejado utilizar por el tiempo. Como Ad comentaba estamos
esperando a vivir, ¿ cuándo?; cuando tenga casa, trabajo, me separe,
encuentre pareja...La esperanza es una huida del presente. La pro-
puesta es, vivamos ahora, que por cierto es el único lugar en que está
la vida. Es una especie de chiste cósmico.

46
CARLES COMPAÑ FITO

L. También les comparto que lo que he estado viviendo como es-


posa es que al acercarme a la vejez, y estoy casada con un hombre
mayor que yo, también el futurear da dolor y miedo. Y lo que más
me choca es que me impide gozar lo que ahora sí tengo, y me pongo
a pensar lo que no voy a tener. Si mi marido enferma, si muere, si
me quedo sola, dónde voy a vivir, y esto me desgasta muchísimo.

Carles. Esto es lo que estaba diciendo, perdemos la energía. Re-


cordad, nadie te puede dar o quitar energía solo tu puedes adminis-
trarla. Por supuesto que si cedo el poder a una creencia y pienso que
esto que estoy tomando me da energía, eso sucede, porque estoy to-
cando parte del presente y suelto.
El tomar el poder de sentirme como me estoy sintiendo -la ma-
yoría de las veces lo digo- se focaliza en las sensaciones no agradables
pero en las sensaciones placenteras también. Soy el único responsable
de lo que está ocurriendo en mi vida ahora, y si lo que ocurre ahora
es una mierda, lo es, pero si lo que ocurre en mi vida ahora es algo
maravilloso también es mi responsabilidad; no os confundáis, no es
nada exterior, no es el maestro ni el lugar ni la creencia ni la droga
legal o no que me esté tomando. Solo podemos sentirlo porque está
en mí. Si algo no esta en mí no puedo sentirlo, cedemos el poder al
exterior. La gente busca al maestro, la meditación como busca a papá;
me hago budista porque será mejor mi vida. Todo son huidas de la
realidad del presente, esperanza. Cualquier paso que doy para buscar,
me aleja.
Cuando pueda vivir la vida desde ese vacío, desde ese centro sin
centro que es lo que soy, podré vivir cualquier cosa Puedo hacerme
budista, meditador, pastelero, cualquier cosa, plenamente, sin sepa-
ración. Puesto que lo que vaya a hacer no va a ser para encontrarme,
lo estaré haciendo desde mí, me convierto en eso.
Cuando quiero hacerme meditador para conseguir la paz, nunca
conseguiré la paz. Si me paro, me detengo y habito lo que está ocu-
rriendo ahora la paz está en medio de la guerra.

47
PRESENCIA BIODINÁMICA

La felicidad está en mí, el exterior solo me refleja lo que está en


mí, el exterior no tiene más poder que ése, la felicidad dentro de uno.
Cuando empiezo a vivir desde este lugar es como escuchar los pája-
ros. Cualquier cosa es útil; si estoy dispuesto a escuchar plenamente
me devuelve a la paz que hay en mí.
Por ejemplo, escuchamos música relajante y nos relajamos; esto
no es del todo cierto; escucho la música y me doy cuenta de la rela-
jación que hay en mí. Creo que es la música porque le he dado el
poder a la música. Esto ocurre cenando, escucho la música plena-
mente sin entenderla, como escuchando a los pájaros. Si esta música
relajante la escucha un músico que entiende la escuchará fragmentada
y seguro que no le relajará, de hecho creo que dicen que en general
son muy simples. Solo se puede disfrutar de la música como de todo
arte de forma que seamos uno con lo que sucede, que nos penetre,
nos transporte y el arte y la naturaleza nos estará reflejando lo que
ya está en nosotros : la paz, la quietud, la felicidad ,el gozo, como
queramos llamarlo.

G. También con otro tipo de música, a veces me siento muy bien


al oír una cumbia, será que me refleja la alegría que está en mí.

Carles. Así es, claro.


Claro está que hay músicas que pueden reflejar malestar; son vi-
braciones que tienen muy diferentes niveles. Lo importante es darse
cuenta de que si la recibes sin interpretarla, es esa la finalidad del arte.
El arte no tiene interpretación, es la mente quien le da la interpreta-
ción. Hay dos formas de ver, o escuchar la música, viéndola o pen-
sándola. Puedo ver el cuadro y me llega, me dejo traspasar por él y
la vibración me llena, o interpreto los matices, el significado, el estado
de ánimo del que lo pintó, de qué escuela sería…

G. Y más si te ponen los apartados que te dicen que tienes que


ver en el cuadro.

48
CARLES COMPAÑ FITO

Carles. Recuerdo un anécdota: por la red corría un video de un


gran mural realizado por niños de 3 o 4 años que se presentó a gran-
des críticos de arte, los cuales hicieron su crítica de la obra que fue
presentada como de un pintor emergente. Los críticos de arte ven el
arte según un modelo, el programa que tienen dentro, esto es limi-
tar.
Vemos lo que ya está en nosotros, recordad. Son los programas
que traemos.

Ad. Puede pasar con los olores; cuando llego a casa y prendo el
incienso el ritmo me baja dos rayitas.

Carles. Es lo mismo, si te dejas impregnar de algo sin la mente


ese algo te devuelve al centro. Cualquiera de las sensaciones puede
llevarte. Cada uno tenemos un sentido más desarrollado, por decirlo
así; alguien que es más cinestésico se relajara moviéndose, otro con
los olores, las visiones…

MªE. SI te tomes una droga, tipo marihuana, te enseña lo que tú


eres realmente por dentro.

Carles. Lo que tú eres realmente por dentro es nada. El trasfondo


de cada uno de nosotros es esta pared en blanco, esa pared en blanco
somos todos ( el ser ) y cada uno ( humano) proyecta su película,
¿entendéis?. Somos proyectados sobre la misma base, la historia de
cada uno es lo que se está proyectando, lo humano. La pantalla no
se quema si hay fuego ni se moja cuando llueve ni le ocurre nada,
ella esta ahí ;un día me encarné y empezó a proyectarse una película
que no es quien soy, otro día me desencarnaré y se parará la proyec-
ción y la pared continuará estando.

Si pudiésemos darnos cuenta de que somos las dos cosas. Iden-


tifiquémonos con la pared en vez de con la proyección. Y podemos

49
PRESENCIA BIODINÁMICA

empezar con el lenguaje utilizándolo de una forma diferente; decir


que hay miedo en mí es muy diferente a decir que tengo miedo.
Cuando tengo miedo me adueño de él.
Podemos probarlo mentalmente, hagámoslo ahora; , cuando digo
hay miedo en mí, se crea un pequeño espacio entre el miedo y yo en
el cual se puede estar y cuando puedo estar en ese pequeño espacio
el miedo empieza a desaparecer, empieza siendo más soportable;
pero cuando me adueño del miedo no puede deshacerme de él, por-
que me estoy identificado con el miedo.
Cuando me adueño y tengo una sensación, rabia, miedo...yo no
puedo deshacerme de ella porque es lo que me creo ser. Esto es un
poco complicado de entender. Si yo me identifico con algo no puedo
deshacerme de ese algo; al estar identificado no puedo darme cuenta.
Un ejemplo, este suelo que nos sostiene, la tierra ,está dando vueltas
a 1609 km/h y se traslada a 108000 km/h, pero al estar en la tierra,
al formar parte, alguien tuvo que separarse para darse cuenta del mo-
vimiento que hace la tierra, ¿me seguís? Pero al estar en ello soy parte
de ese mismo movimiento y no puedo tomar conciencia.
De todo lo que pueda tomar conciencia no es lo que soy.

Ad. Si la rabia, el miedo se apoderan de mi. ¿ Yo soy miedo en


ese momento ?.

Carles. No, el miedo está en ti.

M. Se confunde porque parece que haya una separación buena y


una mala. Hay una separación a la que se debe aspirar y otra separa-
ción a la que también se debe aspirar. .¿Me entendiste, Carles?
Cuando hablabas del niño que no estaba separado del juego, ahí
no hay separación, ¿cierto? La acción desde el ser. Pero ahora estás
hablando de la separación del efecto de la mente y tienes que hacer
espacio a la mente para no identificarte.

50
CARLES COMPAÑ FITO

Carles. Sí, la mente es la película que se está proyectando. Si lo


que sucede te hace sufrir es porque estas identificado, te has creído
separado de la realidad que eres, y llevas resistencia a lo que es.

Otro tema es que no podemos dejar de ser duales puesto que la


manifestación de la vida lo es, toda manifestación es dual, todo se
mueve en la dualidad, el día, la noche, invierno, verano, inspiro, ex-
piro...todo está cambiando. Cuando se vuelve un problema un sufri-
miento es cuando creo que una cosa es mejor que la otra, esto es lo
que le llamo estar separado, creer que una cosa es mejor que otra
dentro del mundo que es cambiante, es la locura. Creer que el día es
mejor que la noche es querer quedarme con una sola parte. No hay
partes ,hay todos manifestándose dualmente. Es por esto que muchas
técnicas que están de moda para ser positivo alimentan la mente. No
puedes tener una moneda de una cara o una vara con un solo ex-
tremo, no se puede visualizar positivamente sin evitar energetizar la
negatividad. Esto es como el comienzo del control, querer quedarme
con una parte y deshacerme de la otra, querer ver un solo lado es
querer controlar. Todo control energetiza el opuesto al lado que se
quiere controlar.
La mayoría de gente es así como vive la vida, en pico de sierra:
en este momento mi vida es maravillosa, quiero que esto sea así siem-
pre ( apego )y me agarro. Después las cosas cambian y todo se vuelve
terrible, estoy hundido, no quiero estar aquí (rechazo ), y la vida pasa
en estos picos. Pero si pudiésemos recordar que esto tan maravilloso
pasará y esto tan horroroso también pasará , que nada es permanente,
la vida se vuelve ondulada; como la marea , no es mejor la plena o la
baja mar.
Esto pudo empezar cuando de niño no se nos permitió sentir lo
que sentíamos: no llores, no te enfades, ¿por qué te sientes así? . Si
puedo permitirme sentir como me estoy sintiendo, sin oponerme, la
vida se vuelve ondulada, los picos de sierra pierden altitud. Pero
tengo que vivir con lo que la vida me presenta puesto que es lo que

51
PRESENCIA BIODINÁMICA

necesito en cada momento. La mente no puede entender esto, la


mente cree que tiene que hacer algo para que las cosas cambien y es
justo lo contrario, cuando la mente no hace nada y me permito estar
con lo que estoy sintiendo, si me siento mal, así es, al permitírmelo,
en poco tiempo, empiezo a sentirme mejor, justo cuando quiero salir
de este hoyo siempre hago fuerza hacia debajo.
Os propongo un ejercicio para la semana que viene: si nos en-
contramos con alguien que dice sentirse mal permitámosle sentirse
mal, puedo decirle: “¡ Caramba, esto que me cuentas es un verdadero
problema!. No me extraña que te sientas mal ahora ”, y mágicamente
empieza a perder fuerza.

P. Sí, es como con los niños pequeños, si les dices cómo te sientes
hay enojo en ti, cuando termine el enojo les dices, y al momento
paso.
Carles. Cuando un niño dice que se siente mal, mal es una palabra
que los adultos le hemos dado. Los niños se sienten, sienten algo,
pero no saben que se llama mal.

P. Pero, parte de nuestro trabajo como educadores es exactamente


enseñarles, vamos a trabajar sentimientos , a ver qué estas sintiendo,
¿ te sientes enojado?, eso que estás sintiendo se llama que te sientes
enojado; aquí le estamos inculcando a ellos como interpretar lo que
están sintiendo en ese momento, le estamos poniendo palabras para
que ellos aprendan a identificar cómo se sienten.

Carles. ¿ Para qué queremos que aprendan ?, para controlar. En


ese controlar lo que ocurre es cuando llega un momento en que en
vez de permitirme sentir o, cuando la sensación surge , me agarro
de la etiqueta que me enseñaron.
Por ejemplo, el miedo; es una palabra que almacené porque un
día alguien me dijo que lo que sentía era miedo.

52
CARLES COMPAÑ FITO

El miedo es una sensación particular, cada uno siente una sensa-


ción diferente pero con el mismo nombre. Lo importante es sentir,
sentir. Dejemos a los niños que se permitan sentir, que está bien lo
que sienten; es el adulto el que no puede estar con lo que siente el
otro.

S. También le ponemos un valor positivo o negativo al senti-


miento porque el miedo es miedo y la tristeza es tristeza, y la alegría
es alegría.

Carles. Esto es otro tema, el sentimiento es un movimiento, solo


tiene el valor de traernos al centro, el valor de lo que está presente.

M. ¿ Entonces, la tristeza ?

Carles. Una etiqueta

M. ¿ Eso me lleva al sentir ?

Carles. No, la etiqueta no; la sensación es sentir, permitiéndote


sentir la sensación sin ponerle etiqueta.

Ad. De entrada suena fácil, pero si estoy en pánico, llorando…

Carles. Lo importante es qué es lo que haces con eso. Siempre


que hablamos de este tema surge movimiento.¿ Qué está ocu-
rriendo?, yo propongo un tema y tú traes aquí delante las sensaciones
que has tenido cuando eso ocurrió. Y la mente dice: “ si no controlo
lo que pasa me desborda”, y justamente para que te desborde tienes
que intentar controlarlo. Cuando me quedo con el sentir no hay po-
sibilidad de desborde, puede aparecer cualquier expresión pero podré
estar con ella; es justo cuando quiero controlar cuando se desborda.

53
PRESENCIA BIODINÁMICA

Recordad que ayer decía que no es mi intención que aprendáis


esto que comparto y que lo pongáis en práctica en un momento con-
creto de vuestra vida. Pongámoslo en práctica ahora , en cada mo-
mento; tenemos esta magnifica herramienta que es el cuerpo, que
siempre está dándonos señales, sensaciones. Puedo estar hablando,
compartiendo y algo me toca, como hace un momento, me mueve,
escucho eso, siento lo que está ocurriendo en mí sin etiquetarlo.

P. Regresando a los niños, ¿ es conveniente enseñarlos a no eti-


quetar ? Es decir, tienes ganas de llorar, llora. No decirle por qué llo-
ras y cómo te sientes. Tienes ganas de patear, dale, sin decirle. ¿es
que te sientes enojado?

Carles. No le quitemos el poder al niño, él se siente como se


siente.
Si la autoridad, en este caso la maestra, me está diciendo qué eti-
queta ponerle para controlar lo que estoy sintiendo y yo la agarro, de
acuerdo, ya aprendí de ahí que cada vez que tenga esta sensación le
daré el nombre aprendido y perderé la sensación y viviré la etiqueta
cuyo fin es controlar, hacer algo para dejar de sentir. Esto lo tenemos
muy atomizado los adultos.
Las etiquetas nos alejan de la sensación. No estoy diciendo que
no utilicemos las etiquetas sino que seamos nosotros quienes las uti-
licemos y no ellas a nosotros.
Recordemos que es importante no deshacerse de nada sino vivirlo
desde otro lugar diferente a donde vivo esto. De hecho, todo lo que
estoy compartiendo son etiquetas, el lenguaje lo es, solo que tengo
que darme cuenta de que el lenguaje señala, indica por ahí. Si el edu-
cador no lo utiliza…
Dentro de la educación, que es un tema grande, y como ahora
vuelvo a tener delante un cachorro humano que intentaré que no se
escolarice lo máximo posible… Estoy chequeando escuelas libres,
alternativas y me doy cuenta de que tienen algo que se les escapa,

54
CARLES COMPAÑ FITO

muy importante y es que el programa que tienen es fabuloso, pero la


gente que trabaja con los niños no se ha trabajado.

P. Eso pasa bien claro, el programa es excelente, poro las personas


que lo intentan aplicar…

Carles. No cambia nada.

M. Si las personas no han sido escuchadas , ¿ cómo van a escuchar


al niño?

Carles. Exacto, sobre el programa está muy bien, pero cuando te


enteras cómo se mueve dentro, es otra cosa; más de lo mismo.

P. La interpretación de los adultos de acuerdo a su historia de vida


es completamente diferente a lo que es el programa, pasa en todos
lados.

Carles. Cabría la posibilidad de que los educadores se educaran.


Soy consciente de lo dificilísimo del cambio que propongo.

P. Es mi experiencia, yo propuse un cambio en las clases que era


radical, justo al presentarlo a los educadores desertaron pues es un
cambio de vida, no es un cambio de interpretación. Es un cambio
que empieza en el educador.

Carles. El educador cree saber lo que los niños necesitan. El que


cambie esto es difícil, pero a pequeña escala es por donde se empieza.
El cambio es lo único seguro, el tiempo es completamente rela-
tivo. En esta ¨civilización ¨que vivimos es muy probable que el cam-
bio sea que desaparezca; es normal, todo surge y desaparece; el
tiempo entre estos dos acontecimientos es lo relativo.

55
PRESENCIA BIODINÁMICA

Ad. Todo tiene que ver con cada uno.

Carles. Sí, el cambio se puede dar en cada uno, no hay otra.

L. Conforme escucho esto de observar a los niños y el tema de


los educadores me trae a la mente lo que ayer le comentaba a Ad. de
fijarme en los mangos llegando por la ruta a Veracruz; me fijé en un
árbol precioso, muy frondoso y cuando pasé dije : “¡ah, no es un ta-
marindo!”. Pues me quedé con mi ego diciendo: “ pude distinguir
si era tamarindo o no ”. Como terapeuta tenemos la tendencia a ob-
servar y recoger y etiquetar y ponerlo en nuestro modelo y entonces
nos volvemos terapeutas como los educadores de los que estamos
hablando, que no sentimos otra cosa más que lo que está en uno.

Carles. Exactamente, L.

Sic. ¿ Puedo compartir algo ?. Del otro lado comencé a dar Pre-
sencia Biodinámica a una señora mayor, todo su cuerpo temblaba.
Entre mí pensé: “puede que tenga un parkinson ”, nunca se lo dije;
tomó como cuatro veces, una cada 15 días; la señora cuando salía se
sentía mejor. Le permití sentirse como se sentía. La última vez me
dijo que se sentía mucho mejor, dije : “bien”, le pregunté, “ ¿ qué
pasó?, cuénteme ”. Y me dijo : “ es que fui con un doctor, me dijo
que tengo parkinson ”. Yo pensé entre mí, “ ya sabía ”. Dijo que le
dio medicación, “estoy mejor y ya sé por donde ”.
Pues me quedé como sintiendo, y dije, bueno. La verdad, dudé de
lo que hice.

Carles. Personalmente me agrada mucho que la paciente no me


achaque su mejoría a mí nunca.
Ella tomo el poder, podemos hacer mil especulaciones que no
servirán para nada.

56
CARLES COMPAÑ FITO

Sic. De hecho la última vez me dijo: “ Ahora sé por qué estoy


enferma ”.

M. Este tema me toca de hondo. estoy verdaderamente desespe-


rada, porque me debato. La frase que me detonó fue la frase de que-
rer ir por la orilla del rio. Entonces, llevo bastante tiempo con este
proceso y me quita el sueño, la taquicardia no es grave pero no me
deja dormir ni comer, entonces voy cayendo como en un círculo de
presión, de quererlo resolver, escuchándolo sin ir a un medico, sin
querer huir del asunto. Pero al mismo tiempo digo que la paciencia
tiene que ser infinita ,verdaderamente.

Carles. Escucha lo que terminas de decir. Si lo escuchas para re-


solverlo, que fue lo que dijiste, no se resolverá nunca; no lo puedes
escuchar plenamente sin condiciones, que es lo que llamo escucha.

M. ¿ Debo de ir a un medico?

Carles. No, no me escuchaste. Para que las cosas cambien hay que
aceptarlas. Lo que me llega de lo que has verbalizado es que estás es-
cuchando para que esto cambie, o quiero que esto cambie escuchán-
dolo, ¿ de acuerdo ?.
Eso no es escuchar, la escucha es sin intención. Si la escucha tiene
una intención no hay verdadera escucha. Hay que dejarse caer en la
escucha, sentir sin la esperanza.

D. Y en el momento en que te das cuenta de que lo estás haciendo


empieza la escucha.

M. O sea, no puedo seguir mucho tiempo, es lo que siento, ¿ me


entiendes?, si bajé diez kilos en mes y medio… La mente proyecta
un futuro de mes y medio más, menos veinte kilos y desaparezco.

57
PRESENCIA BIODINÁMICA

Insomnio… ¿ cuánto tiempo voy a estar así ?. Y marchar con un


medico, sentiría que es como fracasar, ¿ me entiendes ?, como no ser
seria. También me da miedo lo que me diga el medico.

Carles. ¿Qué es lo peor que podría pasar?

M. Que me muriera.

Carles. Esto no es malo, nos toca una vez. Intenta dejar de luchar,
haz lo que puedas, desde donde puedas, pero deja de luchar. Si te
dejas morirá la historia, tú no morirás. Date cuenta, no especules, sé
compasiva contigo, permite lo que está ocurriendo, sea lo que sea,
déjate caer en esa sensación que sientes.

Ad, Da mucho miedo saltar sin red.

Carles. No dije que fuera fácil. No te diré lo que tienes o no tienes


que hacer. Sí te diré que sepas que si yo no puedo más es porque
estoy atascado. Si tengo un todo terreno, el último modelo, y an-
dando por el campo se queda atascado con el barro tendré que llamar
a la grúa para que me saque del lugar en el que estoy atascado. La-
mentarme no hará que salga el vehículo.¿ Entiendes ?.
Si vuelve un problema, cuando las cosas no son hechas conscien-
temente, puedo darme cuenta de que he llegado a un lugar donde
no puedo más, y decido llamar a la grúa y que me ayude a salir de
aquí. Pero si no aprendo la lección, si tomo una medicación y me
quita el síntoma, soy consciente de que de me ha quitado el síntoma,
que no es lo mismo que creer que el problema ha desaparecido.
Cuando yo creo que la medicación me ha solucionado, eso sí es un
problema. Y sigo adelante. y el cuerpo me gritará más fuerte que
antes.

M. El trabajo lo voy a tener que hacer de todas formas.

58
CARLES COMPAÑ FITO

Carles. ¿ Cuánta gente, suelen ser hombres, que a partir de los


cuarenta mueren de infarto al corazón. Y la gente de alrededor dice,
tenía una vida sana... le tocó; si compras casi todos los números lo
más probable es que te toque.

No se trata de lo que hacemos sino desde donde es hecho.

Ad. Con una crisis así como la que te estoy viendo, M, tuve que
llegar al psiquiatra, y me reportó muy bien. En ese momento no lo
sabía pero ahora lo comparto, la medicación me dio la oportunidad
de recuperarme, de ganar peso; sin la taquicardia empecé a ver ha-
ciéndome, tenía que ver. Sabía que no quería tomar el medicamento,
pero la medicación a un nivel me recuperó.

Carles. Entiendo perfectamente de lo que hablas Ad, pero la ex-


periencia es de cada cual, no la podemos comparar. Nunca puedo
saber.

Mª.E. Una pregunta, Carles. Ya tengo el síntoma y está más que


claro. Ahora quiero ir al fondo de la verdad de donde se originó.
Hace rato dijiste que soy parte de la nada. La nada es para mí parte
del todo. Si es eso, entonces yo tengo que trabajar, fundirme en esa
nada y creo que ahí es donde entra la sanación.

Carles. No puedes fundirte con la nada, ya lo eres. Cuando inten-


tas fundirte estás agarrando, queriendo atrapar algo que se te escapa.
Ya eres, todo lo que nos ocurre, todo lo que hacemos, si estamos
abiertos a sentirlo, nos está señalando esa nada. Nos señala a la pan-
talla, entonces mira tu historia desde la pantalla, sin involucrarte.
Cuando puedo estar en el centro veo la vida que está en mí , la his-
toria que está en mí sin identificarme, sin involucrarme, como lo hace
la pantalla, disfruto la vida que es cambiante, ahora estoy de bajada
y ahora estoy de subida.

59
PRESENCIA BIODINÁMICA

No identificarme. Cualquier identificación con algo que pueda


cambiar, desaparecer, no es quien yo soy. Y si me identifico con algo
que desaparece, sufriré.
Vivimos en una sociedad que está tan identificada con el cuerpo…
a la gente le aterroriza envejecer y cree que si no envejece es más
feliz ; no se trata de no cuidarlo, se trata de que no se vuelva un pro-
blema. Es curioso , si disfruto con lo que está ocurriendo el cuerpo
físico envejece menos. Siempre es lo mismo, si quiero agarrarme a la
juventud el cuerpo envejece más.

La propuesta es utilizar el cuerpo como puerta para poder escu-


char al que escucha, nadie está escuchando , solo hay escucha. Yo
puedo sentir mi cuerpo cuando dejo de identificarme con él, si estoy
identificado con el cuerpo, cosa que le ocurre a la mayoría de la gente,
no percibo el cuerpo. Es física cuántica, si me aquieto y percibo la
vibración en el cuerpo la puedo percibir porque no es lo que soy,
estoy detrás. Este es un tema avanzado, sigamos paso a paso. Empe-
cemos sintiendo, percibiendo y después podré darme la vuelta y per-
cibir al que está percibiendo ; y se vuelve paradójico, no percibo nada.

No quiero decir que haya que llegar a eso; eso puede aparecer en
cualquier momento si no lo persigo, sentir...sentir...ahora.

Vamos a llevar esto a las camillas, de dos en dos por favor...

60
MARTES, 22 TARDE, I

Carles: ¡ Buenas tardes !, vamos a ver cómo ha ido la sesión en


las camillas de esta mañana. ¿Alguien quiere empezar a compartir?

D. Yo, trabajé con L., bueno, o ella trabajo conmigo. Fue muy cu-
rioso, nos encontramos en el baño antes y ella me dice “vengo a la-
varme las manos para que no huelan a tabaco; seguro que me toca
con alguien al que le molesta el tabaco”, “a mi no me molesta”, dije.
Empezamos a trabajar, pone las manos y empiezo a oler olor a ta-
baco, olor a tabaco. Pero fue loco, dije: “ok, voy a inspirar el olor a
tabaco profundamente”, y el olor perdió la connotación del olor a
tabaco. Y puedo decir que fue muy relajante desde el primer minuto
a pesar del olor. Sentí la confianza de quien está. Ella fue moviendo
las manos en varias partes, sentí que me relajaba profundamente,
sentía el sonido de las hojas como lluvia; justo antes de que sonara
el gong como que me desperté, y sentí algunas partes del cuerpo
como pesadas. Tenía la sensación como de estar de cabeza, como de
que la sangre me subía a la cabeza, como si el peso de todo el cuerpo
estuviese en la zona alta del cuerpo. Escuché que hablaban y me lla-
maba volver; fui alzándome muy despacito. Fue muy agradable to-
marme el tiempo para incorporarme despacio. Sentí que descansé lo
que no había descansado esta noche.

61
PRESENCIA BIODINÁMICA

Carles: Gracias, ¿qué tal por el otro lado?

L. Yo no sabía ni qué tenia que hacer; me pregunté : ¿y ahora,


qué ? ”. Entonces, yo ponía las manos donde ellas me llevaban. En
un momento, sin querer, me tuve que controlar porque sentía por
todos lados; me dejé llevar. Hacía un esfuerzo por no dormirme, no
sé por qué, como si dormirme fuera no trabajar.

Carles: Bueno, veremos qué va pasando durante la semana.


¿Alguien más ?

Sh. Trabajé con N. y cuando puse las manos en los pies sentí un
oleaje, un oleaje bastante fuerte y las quité porque sí, fue fuerte; las
volvía a poner y sentía el mismo oleaje, sentía que me iba hacia el in-
terior. Yo tenia los ojos cerrados, y en todo ese tiempo llegué a ver
ciertas imágenes y tuve la sensación de entrar en una marea; desde
los dos pies sentía como una marea e imágenes. Después me pasé a
la cabeza; no sentí mucho, vi la imagen de un niño, pensé que era su
hijo; después vi como una cadena de aminoácidos o de proteínas,
algo muy extraño; estuve viendo y después me puse como a jugar y
entonces le dije que su hijo iba a estar bien, que no se preocupara y
movió un dedo. Después…

L. ¿Se lo dijiste verbalmente?

Sh. No, mentalmente. Continuaron varias imágenes que iban pa-


sando, estuvo muy padre.

Carles: Un detalle importante. ¿ Quién tuvo las imágenes ?

Sh. Yo las vi.

Carles: Pues son tuyas. Para ti es muy importante.

62
CARLES COMPAÑ FITO

Sh. ¿Y el significado de las imágenes?

Carles: Tiene el significado personal para quien las tiene; de tener


significado, solo lo puedes saber tú.
Te diría que intentes no buscar un significado en la mente, que
las dejes ahí; está bien recordarlas pero no busques la explicación. Y
de ahí puede surgir un significado revelador justo al no buscar la res-
puesta. Si la imagen la intentas entender con la mente volveremos al
mismo lugar conocido; el entendimiento de la imagen vendrá de tu
pasado y de ahí no puede traerte nada nuevo, nada revelador. ¿Me
sigues?

Sh. Sí.

Carles: ¿Qué tal fue para ti, N?

N. En un principio fue muy fuerte la sensación. Lo sentía a él


como inquieto, como que no encontraba el lugar; ya después, mucho
dolor, toda la sesión fue así.

Carles: ¿Dónde sentías el dolor?

N. En la cabeza, y de repente, en la espalda baja.

Carles: ¿Te es familiar ese dolor para ti?

N. No.

Carles: ¿ Está ahora el dolor?

N. No, no; de hecho, cuando terminó la sesión, sí me sentí un


poco mareada, pero ahora estoy bien.

63
PRESENCIA BIODINÁMICA

Sh. Yo también sentí un poco de dolor en la cabeza.

Carles: A veces podemos coincidir, pero no tiene ninguna im-


portancia. A veces el dolor de cabeza del terapeuta, cuando empieza
un trabajo como éste en el que no tiene demasiadas herramientas o
que es nuevo para él, puede provenir de la mucha tensión porque
hay que estar muy pendiente de todo, y entra en una normalidad que
la cabeza se cargue en la sesión o al final del día. Hay mucha infor-
mación. La cabeza no para de intentar ordenarla.
Otra pareja, por favor.

S. Conmigo trabajo Mª E; al principio sí sentí muchos cambios


de lugar por las sensaciones; cuando pude entrar más profundo me
sentí en el fondo del mar fluyendo en una profundidad muy grande;
ésa fue una imagen. Después me vi como bajando escaleras, era
como una barranca pero tenía escalones; después subía y encontraba
árboles y caminaba entre los árboles. Tuve la sensación de estar se-
pultado pero desde ese lugar veía cómo las hojas y la vegetación se
movían con el viento, y me sentí bien allí, en ese lugar. Es lo que
pude sentir.

MªE. Primero le puse las manos en las rodillas y la sensación en


las rodillas era que las piernas se abrían y se cerraban; era mi sensa-
ción pero en mí se me venía hasta el cuello; estuve un ratito ahí y
luego me cambié a su lado, puse la mano entre el pecho y el cuello;
empecé a sentir palpitaciones en ella, más pulso; pero en mí sentí
como cuando te entuban en el hospital; al sacarte el tubo sientes
como una raspada o corte y te molesta la garganta, y empecé a tragar
mucha saliva. Después fui a su cuello; cuando lo tomé sentí dos sen-
saciones, una, de abrir y cerrar muy caliente, estaba sudando y sentí
en la parte de detrás de mi cráneo como si me apretaran con un dedo
el occipital y otra, la de un puñetazo en mi ojo. Quité la mano de su
cuello y fui a la cabeza y ella se durmió y empezó a roncar. A mí ,toda

64
CARLES COMPAÑ FITO

la parte de media cara, me dolía con hormigueo; empecé a respirar y


en un momento no la sentía a ella ni a mí. Luego sonó el gong.

Carles: Bien. ¿Estas sensaciones de la cabeza te son familiares?

MªE. No, era como un casco de las cruzadas, una sensación muy
definida. También cuando dejé de percibir su ronquido o su calor
empecé a ver un color verde difuso.

Carles: Recuerda, el color es para ti. El color si tiene un signifi-


cado es para quien lo vio, tú.
Más historias.

G, Yo trabajé con Lt; estuve en la camilla y ella me acompañaba.


Sentí que había más personas y abrí los ojos pero no, solo estaba ella.
Me relajé bastante, pero sentía mucho calor en los pies y traté de
estar con el calor. Después ,cambió para la cabeza y dije: ¡qué rico!
, porque sentí alivio. Me sentía bien, y cuando terminó, no tenía ganas
de terminar, estaba con dolor en los hombros, tardé un ratito. Pero
me sentí bien, ese dolor de hombros se fue rápido.

Lt. Pues yo la sentí tranquila, me llamaban sus hombros, no sé


por qué pero no fui a los hombros primero sino a los pies y a su ca-
beza. Al tratar de sentirme yo con todo lo que había en el entorno
se oía musiquita, la naturaleza, los coches y traté de integrarlo todo
poco a poco. Hay algo que siento, te he preguntado más de una vez,
me daba pena decirlo, qué van a decir de mí que ya tengo cinco ta-
lleres y no entiendo, pero dije, “voy a tener el valor”, como tú dices,
toma el poder. Una vez te pregunté, “¿cómo saber que la mente no
interviene en la expansión? o ¿cómo expandirse sin que la mente in-
tervenga?” Entonces, al tratar de sentir mi cuerpo, de sentirme, ve-
nían pensamientos de todos lados y ok, “les doy cabida, espacio y
me integro”, y otra vez venían los pensamientos; esto me pasó

65
PRESENCIA BIODINÁMICA

mucho en esta sesión. Dije, “ ¿cómo puedo estar segura de que siento
el cuerpo sin que la mente esté actuando?”; al intentar sentir el
cuerpo me detuve en la molestia que tengo en el pecho y que me di-
ficulta respirar; me costaba trabajo ir hacia mis pies, lo que hacía es
mover los pies que es lo que a veces hago para sentir mi cuerpo sin
que la mente intervenga, mover los pies. Sentí que me atoraba en mi
pecho, y no quiero ponerle un significado, solo sentirlo, vivirlo, vivir
el momento al máximo.

Carles: A veces, durante la sesión, la mente está dando vueltas,


pero si soy consciente puedo sentir que tú lo fuiste durante la sesión.
Quien se está dando cuenta está en calma, y la sesión fue así, calma.
Es justo cuando no me doy cuenta, cuando me enredo con el pen-
samiento cuando ofrezco ese lío a la sesión. Pero si nos damos cuenta
ya no hay lío. El problema puede venir de no darse cuenta.
No hay una sesión mejor que otra, las sesiones se dan en el tiempo
y el espacio en que se están dando y no hay posibilidad de que se
puedan dar de otra forma de la que se están dando. Siempre y cuando
la intención del terapeuta sea la de presenciar el movimiento de la
vida sin hacer nada con él. Si intento entenderlo o hacer algo, por
sutil que sea, (de hecho está unido), si intento entenderlo es porque
quiero hacer algo con lo que entiendo y eso sí puede ser perjudicial
.Esto se llama manipulación y hay manipulaciones muy, muy sutiles.

Lt. Cuando te preguntaba, ¿lo estaré haciendo mal?, y tú nos de-


cías, nada se está haciendo mal.

Carles: Cuanto más cerca estoy de hacer algo no correcto es justo


cuando creo que lo estoy haciendo bien, mientras dudo estoy en buen
lugar, estoy inseguro. Me limito cuando creo que lo estoy haciendo
perfecto.

Lt. Nunca me he sentido totalmente segura.

66
CARLES COMPAÑ FITO

Carles: Y cuando no intentas sentirte segura, si puedes hacer la


práctica con la sensación que te causa la inseguridad, la sensación
poco a poco perderá fuerza. Lo más probable es que si lo traes con
la mente siempre te volverás insegura. Nadie se siente seguro, es la
mente la que dice me siento seguro; pero no puede decirlo sin traer
la inseguridad. Quien se siente seguro, tiene un verdadero problema.
Otra cosa que no viene al caso es confiar.

G. Quería agregar al respecto de cuando dijo de la música, re-


cuerdo haber escuchado un disco de ópera y los ruiditos y cómo traté
de ir dándome cuenta de cuando me distraía, y mi mente iba y venía.

Carles: En general nos ponemos el listón muy alto, nos exigimos


demasiado, y nos castigamos.
La vida no es un esfuerzo.

Más historias.

Ad 2. Fue muy chistoso con la música, porque no sabía qué es lo


que tenia que hacer ni tampoco si había protocolo o qué se supone
que yo debería de sentir o transmitir. Dije, “ bueno, pues, ¿la toco o
qué hago? ”, dije, si la toco en los hombros que me quede siempre
allí, me pude relajar y ya, a ver qué pasa. Empecé a sentir que no la
tocaba por momentos, decía, ¿la estaré tocando o no ?, abría los ojos
y sí, la tocaba, era la sensación. Y empezó la música de afuera, y me
vino el recuerdo de que cuando se presentó dijo que ella era maestra
de música y dije, no puede ser, lo estarán escuchando todos o solo
yo o es ella, ¿qué esta pasando? Continúe y pensé que ya lo averigua-
ría después. Creo que sí me fui un ratito, trataba de estar aquí, ahora,
pero sí, mi mente de repente se iba; cabeceé un ratito. En la sensación
de sentir si la tocaba o no, de repente, me cacheaba y sentía que mi
cabeza como que se movía como diciendo no, no. De ahí al final me
vinieron algunas imágenes de niños jugando y cosas así; dije, bueno.

67
PRESENCIA BIODINÁMICA

Ella me preguntó si había sentido algo cuando abrió los ojos. Le dije
que sí, pero no podía saber si era suyo o mío; lo de la música me
quedó y ahora, al escuchar de los demás que sí había música fuera,
estoy más tranquila.

Me dije: “No estoy tan mal, la música la escuchó más gente.”

M. Esto es mágico, pero no tanto.

Carles: ¿Cómo fue en el otro lado?

M. Fue muy difícil porque cuando me acuesto siento el corazón


y es él el que no me deja dormir; es como la sexta de Mahler, pum,
pum, así lo siento; es como una partitura en la que mi pulso va a no-
venta. Pero me gustaron sus manos, fue lindo. Sentí como un cierto
alivio, pequeño; sobre todo en el momento del contacto y después,
poco a poco, yo fui entre medio conteniéndome y sintiendo fuerte.
Tuve sensaciones como las que vengo teniendo en esta etapa; cuando
yo empecé a hacer presencia biodinámica sentía mucho como una
densidad en los tejidos del lado derecho que me hacía que se moviera
diferente el lado derecho en relación al resto del cuerpo. Una pierna
me brinca, es algo que no sucedía hace mucho, y ahora está suce-
diendo en este proceso, o lo que sea. Sí, escuché la música; en mi
caso, ni oí la opera ni nada, solo que había musiquita. Lo que sí me
sorprendió fue que que se me hizo corto. Pensé que se me iba a hacer
eterno, pensé: ”¡cuarenta minutos, jo!” Sí, me costó trabajo no mo-
verme, porque estoy muy inquieta; entonces es algo que me cuesta
trabajo: estar quieta en la misma posición; y movía los brazos. Me
cuesta mucho trabajo estar con el corazón, escuchándolo.

Carles: Bien, vamos a ver qué sucede.

Ad. Yo todavía estoy, no he terminado de salir de la sesión. Sentí


unas manos muy amorosas que me tocaron y en seguida me aban-

68
CARLES COMPAÑ FITO

doné, me abandoné por completo. Sentía cuando cambiaba de posi-


ción, en todos los lados me gustaba la sensación de calorcito y placer
de estar. Yo no escuché la música, de hecho no escuché nada; estuve
completamente abandonada a esta sensación; no estaba del todo dor-
mida porque sí sentía cuando cambiaba sus manos; es más, hubo un
momento en que hice un ronquido como cuando me estoy quedando
dormida y me escuchó. Pero estuve totalmente abandonada y todavía
sigo como abandonada; no regreso totalmente, todavía.
Estoy muy, muy contenta.

Carles: Déjate estar ahí.

P. Yo estuve tranquila, me llamó la zona alta y le puse las manos


en el pecho y empecé a sentir como mucha fuerza de los dos lados
y ahí me quedé un buen rato. Después me fui a la cara y sentí lo
mismo pero no tan fuerte. Sentí que estaba muy relajada. Luego me
fui al abdomen, no sentí ningún movimiento; después de un rato me
fui a su brazo y así transcurrió el resto de la sesión, muy tranquila.
Yo me sentía muy tranquila y también como que me fui, pues no te
puedo decir de los sonidos del ambiente, no tengo registro ni de la
música.

Carles: Bien, muy bien.


Creo que nos queda una pareja.

Ps. Le di a Y.; me llamó su cuerpo a las rodillas y prácticamente


ahí me quedé; después a una pierna y realmente me fui; tampoco es-
cuché la música, no escuché nada. Pero en un momento sentí que
tenía un objeto en mis piernas que se me resbaló; pero no tenía nada,
fue una sensación muy sentida que me provocó el instinto de aga-
rrarlo pero no había nada. Me acuerdo de poco más; vi como puntos,
como el árbol de la vida con mucha luz; sentí sensaciones y cosas
pero... Fueron viniendo comprensiones para mí fuertes; en ese mo-

69
PRESENCIA BIODINÁMICA

mento las tenía muy claras pero ahora como que se me borraron;
pero fue una comprensión importante. También pensé que los cua-
renta minutos se harían largos, y así fueron los primeros cinco, eter-
nos, y de repente tocaste el gong, y dije: “ah, lo dejó en veinte
minutos.”

Carles: ¿Como fue para Y.?

Y. A mí me costó mucho trabajo perderme; quería perderme pero


no se pudo. Venían muchas ideas, estaba acostada y me daba cuenta
de que tengo una mente bien dispersa; cambiaba de un pensamiento
a otro; de repente me veía en una colina y decía: “no, pásalo.” La
verdad es que me dolían las rodillas y al terminar no me dolían. Pero
no me han dolido hasta hoy. En un momento estaba quedándome
dormida pero algo me trajo y no volví a caer.

Carles: A veces el que está de paciente hace lo que hacen los pa-
cientes, si el cuerpo se duerme el cuerpo se duerme, si hay muchos
pensamientos, hay muchos pensamientos. El trabajo va haciendo el
trabajo por debajo de todo eso que está ocurriendo.

Lt. ¿Puedo, Carles?

Carles: Sí.

Lt. Pensando ahora lo que se siente o lo que pasa en estos círculos


es como sentir, sentir. Pero después quieres saber qué se hace con
eso. Entonces, cuando le queremos encontrar un sentido no es vá-
lido. Reflexión en voz alta: si no puedo encontrarle un sentido, ¿por
qué lo busco?

Carles: Si tú quieres encontrarle un sentido lo encontrarás, pero


no vale para nada ese sentido pues está limitado a tu experiencia de

70
CARLES COMPAÑ FITO

vida. Por ejemplo, M. habló del movimiento de las mareas. Hay mi-
llones de mareas ocurriendo ahora justo. Un día aprendes o sé te en-
seña una marea o las tres que es a lo que se refería: otro día, al entrar
en contacto con alguien, lo que aparece lo pongo en el molde de la
marea y la marea aparece. Pero ese movimiento es porque tú tienes
ya lo conocido como marea y la marea aparece. Cuando entra en
contacto con un cuerpo quien no tiene ni idea de la marea no lo
puede llamar marea pues no la tiene conocida.
Lo que más se acerca a la realidad es que algo está ocurriendo,
pero si a ese algo le pongo una etiqueta lo estaré limitando.

D. ¿Es como cuando decías del niño y la emoción que estás nom-
brando?

Carles: Sí.
Siempre cuento que para llevar este trabajo a la práctica como te-
rapia todo está como equilibrado. La gente que nunca ha hecho te-
rapia, por una parte ,tiene una ventaja y una desventaja por la otra;
deifica que la gente se le acerque, de hecho no es que sea más difícil,
es empezar como cualquier terapia al principio. Por otra parte, los
terapeutas tienen la posibilidad de ponerlo en práctica ya, pero tienen
la desventaja de su bagaje, con su modalidad terapéutica. Es incues-
tionable que traen un modelo, y al poner las manos en el cuerpo apa-
rece ese modelo, es así. Yo también tenía el modelo de las mareas y
craneal, pero lo pude soltar o el me dejó a mi. Durante bastante
tiempo me aparecía el movimiento cuando entraba en contacto y mi
trabajo era decirle: “no seré yo quien te agarre; es la marea, ¡ah, está
bien! “Y ya sabéis qué ocurre si no te agarras a un movimiento, que
se va. ¿Qué pasa si no lo retengo?, desaparece.

D. Si no te resistes.

Carles: Claro; por eso el trabajo es recibir lo que se te está mos-


trando, sin etiquetarlo.

71
PRESENCIA BIODINÁMICA

D. Al final esto incluiría cualquier creencia, no solo las del tera-


peuta. A lo que está bien, o a lo que debería.

Carles: Sí; es por eso que el trabajo es un trabajo personal ya que


una vez que hemos sido tocados por él lo llevamos a todo el mundo
con el que entramos en contacto. Estamos en escucha, permitiendo
que el otro sea, y ésta es la parte más mágica del trabajo puesto que
no hace falta realizarlo en una camilla ni ser terapeuta. Es la presen-
cia.

L. Mi pregunta aquí es ¿quién es el terapeuta y quién es el pa-


ciente?

Carles: ¿La verdad? No hay terapeuta y no hay paciente, pero los


terapeutas no podemos decirlo muy fuerte pues vivimos de ello. Pero
no, no hay diferencia. Creo que era ayer cuando lo dije, la Presencia
Biodinámica es un trabajo que no es una terapia, pero tiene efectos
terapéuticos.

L. Para los dos.

Carles: Lo que ocurre es que para poder sanarme necesito del


otro, para poder ver mi historia reflejada.
Dos personas coincidimos en el espacio-tiempo, entramos en
contacto - que no tiene por qué ser físico - y el trabajo hace el trabajo.
Pero el contacto físico es muy bueno puesto que todos tenemos
una carencia de tacto. El hecho de tocar da una confianza. Cuando
trabajo con niños pequeños, en general, no los toco físicamente.

M. ¿Les puedo compartir algo? Antes de que me pasara este


asunto con el corazón no me gustaban los besos, no me gustaba
tocar.

72
CARLES COMPAÑ FITO

Carles: En general tenemos una carencia de ser tocados, llevados


en brazos. Por suerte en este lado del mundo la gente se besa cuando
se saluda, me parece maravilloso; allá la gente casi ni se toca, cada
vez menos. En Norteamérica los maestros tienen prohibido tocar a
los alumnos; tengo entendido que los pueden demandar.

L. También en México; pero no le hacen caso.

Carles: Los bebés no son llevados en brazos, y esto deja una hue-
lla en nosotros; que un niño a los dos años no quiera andar es nor-
mal, no es que tenga un retraso ni nada por el estilo; es lógico, cuando
tenga cinco aunque tú quieras no querrá que lo agarres en brazos.
Hay un proceso de madurez y tendríamos que respetarlo; que un
niño quiera ir al brazo es normal. Y el no cargarlo puede traer sus
consecuencias. Es justo al revés de lo que se dice; no lo lleves en bra-
zos que se acostumbra y no querrá bajar nunca.

Un día de esta semana daré una sesión sin tocar físicamente.

Tomemos un descanso y después daremos la vuelta en camilla.


Gracias.

73
MARTES, 22 TARDE, 2

Carles. ¿Cómo fue la vuelta?

S. Me tocó trabajar con MªE; ella se puso boca abajo. Pues estuvo
bien. Fui a zona de lumbares y brincaba muchas veces, después de
un buen rato me llamó su cabeza y fui, y fue todo un show, risas y
más risas; yo traté de contenerme lo más posible, traté de no reírme
aunque tenía muchas ganas de hacerlo. Pero entendí que tenía que
sostener la situación. Era como una chiquilla riéndose; nadamos, es
lo que percibí.

Carles. Gracias

MªE. Yo quise experimentar estar boca abajo pues eso me pasa


cuando duermo. Entonces quería ver si no estaba la noche, y obvia-
mente así me paso; lo primero que me tocó fue el vientre y la espalda
y en el brincar sentía la cadera; ando mala de la cadera; me descansó
muchísimo esa parte de la cadera, me relajó bastante; se fue a la ca-
beza y allí hubo momentos en los que me fui y no me fui, estaba
consciente y tenía mucha paz y cuando me pasa eso sudo mucho.
Luego acomodó las manos y me dolió el cuello, pero al retirarlas se

75
PRESENCIA BIODINÁMICA

liberó. Me gustó mucho como trabajó; tenía mucha curiosidad y que-


ría trabajar con S. y en esta posición. Al final puso las manos en otro
lado de la cabeza y ahí me fui muy hondo; al mismo tiempo sentía el
olor de la manzana del horno y el viento que lo traía. Gracias S.

Carles. Hubo mucha risa en esta sesión. La risa es una liberación,


algo se está soltando.

Más cosas.

C. Me pasaron muchas cosas; cuando estaba en la camilla, al prin-


cipio, sentía la necesidad de moverme; ahora me doy cuenta de que
es como una forma que toma mi vida. Al inicio sentía muchas ganas
de reír, como que la boca se me llenaba con una sonrisa; pensé, “
bueno, antes me lo pasé llorando y ahora está a punto de entrarme
un ataque de risa”. Después entré en el sonido del ventilador y la
ventana, sentía como si el mar estuviese justo ahí. Entró una oleada
de mar y como que se llevaba parte de mi cuerpo que se quedó como
trasparente. Después, como a ratos, sentía opresión en el pecho, con
dolor, mucho movimiento. Estaba muy presente en el cuerpo, en
sentir todos los estímulos; los sentía dentro de mí, el sonido del mar,
el viento, todo estaba como adentro; escuchaba las hojas de un libro
voltear como en mi oído y de repente sentí que alguien se iba a em-
pezar a reír, y se rieron. Después empecé a hiperventilar, que es una
cosa que me pasó otras veces, de repente se calmaba y aparecía el
dolor en el pecho otra vez, me tranquilizaba y otra vez volvía. Así
fue oscilando, entre esos movimientos sin emociones que pudiera
identificar, solo el cuerpo que creo que quiere liberar algo. En eso
vino una imagen en la que yo estoy de muy pequeña y me veo ju-
gando como en tierra seca y un poco de pasto y una florecita amarilla
de las que crecen en el pasto; fue una imagen sentida, sentía el pasto
y la tierra. Al fondo veía gente pero como que no me interesaba estar
con la gente, yo estaba sintiendo el pasto, alguien llegaba, me agarraba

76
CARLES COMPAÑ FITO

y me llevaba de allí. Después salió el llanto y me costó mucho regre-


sar, era fuerte. Fue como estar muy consciente del cuerpo y sentir.

Carles. Quédate con la sensación de ahora. ¿Cómo fue para la otra


parte?

S. Al principio sentí que estaba muy nerviosa y esperé un rato


para entrar, tratando de ser empática con ella pero sin invadir. A pesar
de que yo sentí que estaba lista ella no dejó de moverse nunca. Pensé
quedarme sin tocarla, le dije mentalmente a su cuerpo que necesitaba
ayuda, me llamó la atención el estómago y puse la mano debajo de
su columna. Empezó a hacer como descargas eléctricas en mi mano,
me imaginé que su sistema sensitivo estaba cargado y me quede sin
hacer nada, tratando de pensar otras cosas para no intervenir, escu-
chaba los árboles. Después de un rato me atrajo su cara y traté de no
traspasar su campo energético. En esto hizo como una señal que va-
loré como permiso para entrar a su espalda y nada más, me quedé
ahí. Le pregunté si necesitaba algo, dijo que no. Y ahí terminé la se-
sión.

C. Perdón, también sentía desde el principio como una presión


en la cabeza, como una prensa.

Carles. Fue una sesión con mucho movimiento físico; esperare-


mos a ver qué ocurre.

Ad. La mía fue una sesión bastante tranquila, me sentía muy con-
tenta de hacerlo, sentía como ganas de devolver lo que me habían
dado, esta paz que sentí. No tenía ni idea de por donde empezar.
Puse las manos sobre tus ojos, recordé que tienes un problema en
los ojos y eso fue lo que me atrajo a ellos y me quedé todo el rato
hasta que sentí que empezaste a roncar muy despacito, y pensé que-
darme ahí, todo el rato, muy conectada contigo y sentí la energía de

77
PRESENCIA BIODINÁMICA

la tierra y de arriba. Luego pasé a sus hombros que se convirtieron


como en mis pulmones, como si al respirar yo sus hombros se le-
vantaran y al exhalar se bajaran. Fue como una sintonía. Yo me sentía
feliz.

Carles. Vamos a ver cómo fue para el otro lado.

P. Yo pensé que no sabia lo de los ojos y su tacto en ellos me


llamó mucho la atención, por eso me dije: “¡ qué magia, cómo es
que va a los ojos !”, y entonces puso sus manos de una forma que
nunca me las habían puesto antes en los ojos, sentí las manos frescas;
conforme se fue quedando ahí fue impresionante, empecé a sentir
los ojos calientes, calientes y sobre todo el izquierdo que es con el
que no veo, y entonces el ojo izquierdo hervía de calor y tenía la ten-
tación de tocarlo, el calor era muy agradable y pasó por mi mente: “
esto es una delicia, ojalá ahí se quede ”. No espero que se pueda mo-
dificar lo que le pasa, soy consciente de que no se va a modificar.
Pero la sensación era tan agradable que dije: “¡ojalá se quede todo el
tiempo”!. Sí, cambió de lugar a la cabeza y terminó en los hombros
y se hizo como trasparente, sentí cuando puso las manos pero no las
volví a sentir más, una fusión impresionante. Yo profundicé, no sabía
dónde estaba, me desperté bruscamente y se me olvidó todo lo que
estaba pasando por mi mente, sé que estaba haciendo algo en un
lugar agradable y estaba sucediendo algo, pero no recuerdo nada.
Fue muy agradable esa fusión, fue impresionante la sensación.

Carles. Más historias, por favor.

L. Para mí fue muy largo, tan largo que cuando ya me levanté, se-
guía viajando. Tuve todo un viaje: primero me dormí antes de que
pusiera las manos, y cuando puso sus manos en mi brazo me vino
una imagen , no sé si visual o mental con la madre universal, y de
pronto muchas imágenes vinieron que pasaban rápido y las dejaba

78
CARLES COMPAÑ FITO

de recordar. Hubo unas plumas, luego me despertaron los perros


con un calambre en la pierna; según yo me volví a dormir sentí que
me tocaste en la pierna izquierda. Me volví a despertar con las car-
cajadas de Mª E, primero una mosca que intenté integrarla y después
me metí en una espiral con las carcajadas de risa hasta que tocaste,
pero no me quería levantar, de hecho me levanté sin estar en mí.

Carles. Intentad tomaros el tiempo que necesitéis. Suelo hacer que


después de la sesión tengamos un descanso justo por eso, porque a
veces necesitamos un tiempo para volver.
¿ Cómo fue para ti , D ?.

D. Para mí fue que como de un tiempo a esta parte estoy teniendo


más sensaciones físicas, pues como que no me costó ir a casi cual-
quier parte del cuerpo, y sí, me daba cuenta de que yo estaba muy
movida, dispersa, me atraían las palmeras, la pared y las miraba. O
sea, fue raro porque me sentía inquieta , movida. Pero como que es-
tuve con eso y no se hizo pesado, el tiempo no se pasó lento. Fui a
las manos primero; ahí, estando en las manos, sentí una pesadez for-
tísima en mi parte alta de los hombros, como si me ardiera. Me quedé
observando eso que ardía pero no causaba incomodidad. En un mo-
mento me llamaron los pies, pero como seguía con esta sensación
en mí lo dejé pasar. Cuando escuché las risas me vinieron ganas de
reír y me reí sin sonido; la vi , a Mª E , como sonreía y fue difícil sos-
tener, pero pude estar. Después me cambié a los hombros y allí me
atrajeron partes de mi cuerpo y me quedé muy tranquila y podía estar
con todo lo que ocurría pero si me iba, me iba. Fue interesante ex-
perimentar estos cambios tan ligeramente.

Carles. Muy bien, vamos teniendo sesiones muy profundas la pri-


mera vez.

Ad. 2. A mí me fue muy bien; me acosté y sentí, creo que desde

79
PRESENCIA BIODINÁMICA

antes de que me tocaran; estaba como nerviosa pero no era malo,


era como un nerviosismo físico. Como que algo va a pasar; se fue a
los pies, se estuvo mucho rato en los talones y se me vinieron un
montón de pensamientos, los intenté dejar ir, me enfoqué en el sentir.
Llevo como tres semanas con un dolor en el costado sobre la fosa
ilíaca, que lo estoy trabajando, le he tomado cariño, ya sé que existe.
Cuando en las mañanas corro lo siento y digo que en algún momento
se tendrá que ir, es parte del proceso por el cual siento que estoy pa-
sando. Estaba con estas ganas de que ojalá, me toque en ese lugar,
dije : “ bueno, tu cuerpo lo va a pedir, tranquila ”. Cuando cambió
de posición y me dejó de tocar sentí como la inseguridad de : ¿adónde
me tocara?, ¡ojalá me toque rápido !. Me sentía en la nada; enseguida
tocó los hombros y fue como si me tocara los hombros y los pies al
mismo tiempo y sentí una vibración como si estuviera en un micro-
ondas; así que todo el cuerpo se relajó y me fui profundo; sentía
cosas en el cuerpo pero la mente se calmó.

Carles. ¿Y el otro lado?.

M. Yo, difícilmente pude estar; sobre todo al principio me costo


muchísimo trabajo, yo sentía el movimiento de mi corazón, que me
movían los brazos y dije, no. Desde mi ofuscación me fui a los pies,
pensé : “me quedo en los pies a ver si me llama alguna parte ”, y sí,
me atrajo otro lugar pero tuve miedo pues allí yo podía estar todo
en mí, se estaba calmando, dije : “ ¡mira qué bien! ”. Me llamó la ca-
beza pero no sabía si podría estar allí, temía que si cambiaba de po-
sición perdería mi estado. Luego dije: “ voy a cambiar, si pierdo la
calma la pierdo ’’, y sí, la perdí y se me hizo eterno.

Carles. Ibas predispuesta a perderla, y la perdiste. Es importante


que nos demos cuenta de cómo se dio la sesión para el paciente a
pesar de que el terapeuta tenga una lucha con mucho movimiento
en ella.

80
CARLES COMPAÑ FITO

M. Yo dije la coherencia es no obviar el movimiento. No estoy en


paz.

Carles. Mira lo que ocurrió al otro lado, quien ve eso está en paz,
no te castigues. Si no hubiese una parte de ti que se está dando cuenta
de ese movimiento no ocurriría esto. La paz está en ti, es justo desde
esa paz desde donde estás viendo y escuchando tu corazón. Por eso
pudiste darte cuenta y la sesión pudo tener esa profundidad.
Tenemos la oportunidad de permitirnos sentir, es ese sentir el que
nos permite caer en eso que ya está ahí; por otra parte es chistoso,
puedes sentir todo eso porque estás detrás de eso, de no ser así no
podrías estar sintiéndolo, ¿ podéis seguirme ?. Podemos darnos
cuenta porque estamos fuera o dicho de otra forma : solo puedes
darte cuente de lo que no eres. Cuando permites sentir lo que está
ocurriendo en ti, sin nada más, ello te lleva al vacío que eres, sin más.
Pero si intentas deshacerte de ello estás perdido, no ocurre.

D. Me dio la sensación como que durante mucho tiempo yo no


sentía nada, me costaba mucho conectar con las sensaciones. Me
identificaba mucho con eso que sentía, mejor dicho me identifico.
En el flash que se produjo creo que se hizo sostenible.

M. Yo no me di cuenta en que momento ocurrió, cuando me di


cuenta ya estaba yo ahí, más contenida.

Carles. Sí, justamente esto se da en el momento en el que dejas de


hacer; en el momento en que permites que ocurra lo que ocurra se
calma, pero cuando quieres calmarte, no ocurre. Lo que es verdad es
que estamos muy acostumbrados a hacer, no a que las cosas ocurran.

Me atrevo a decirte M que al darte cuenta de que estabas calmada,


algo en ti dijo, “¿cómo puede ser? , seguro que ahora viene ”, y así
ocurrió.

81
PRESENCIA BIODINÁMICA

Nos gusta estar en lo conocido porque ahí creemos estar seguros,


y entonces solo vemos lo que creemos conocido, vemos a nuestra
pareja de la misma forma, “ ¡ ah, yo conozco a mi pareja, yo conozco
mi casa, ah, yo conozco mi habitación” !, esto es lo que impide que
pueda ver más allá, el querer estar seguro me limita lo nuevo. Si nos
lo podemos permitir, la habitación es nueva cada día cuando entro
en ella, mi pareja es completamente nueva cada vez que entro en
contacto con ella, el paciente es siempre nuevo a pesar de poder ha-
berlo visto mil veces. De no ser así lo que hacemos, lo que es auto-
mático es limitar, “ ¡ ah, ya lo conozco !”, y no puedo ir mas allá.

D. Sería como decir, yo sé que con esto no puedo, y cada vez que
viene no puedo.

Carles. Exactamente, ¿cómo vas a poder?.

L. Se podría decir, ¿cómo voy a poder si nunca he podido?

Carles. Es justo por eso, nunca lo has intentado, lo estamos re-


chazando, estamos reaccionando la grandísima mayoría de veces.
Pierdes la oportunidad de que algo nuevo pueda surgir de la no re-
acción.
Por ejemplo, el ejemplo que M. comentó : al estar en los pies se
sentía calmada, en cuanto surgió el ir a la cabeza, no, no voy a ir a la
cabeza porque me pasará la calma, ¿entendéis?, al actuar de esta
forma cierro la posibilidad de que pase otra cosa que la que proyecto
puesto que aunque estén pasando muchas cosas solo experimenta-
remos la que estamos proyectando. Esto es física cuántica.

Ad. Es que uno es nuevo cada día.

Carles. Completamente. Podemos decir que morimos cada noche


para nacer cada día. La muerte no está separada de la vida.

82
CARLES COMPAÑ FITO

No se trata de desacerce de nada, se trata de darse cuenta, darme


cuenta de que estoy proyectando, “¡ ah, con esto no voy a poder! ”,
¿y por qué no? ¿por qué no puede ser de otra forma?, en ese pequeño
espacio que hay en el darse cuenta hay una posibilidad de que algo
cambie, pero tiene truco.

D. Porque no quieres desear que cambie .

Carles. Así es, ni saber hacia donde será el cambio. Esto sería el
deseo, lo veo siempre negro, lo quiero ver verde. Esto es estar en el
mismo lugar de reacción.
Mágicamente nos sucede justo lo que necesitamos para nuestra
expansión en la vida a cada momento.

D. También es verdad que cada vez que tienes esa vibración, lla-
mémoslo miedo, ritmo cardíaco, lo que sea, es muy difícil desengan-
charte; cuando ya se dio como el anticipo y tu mente ya entró, es
muy difícil salirse de ahí.

Carles. Sí, estoy completamente de acuerdo. Esa misma sensación


muy, muy atenuada ocurre en muchos detalles cada día, el trabajo
esta ahí, en cada momento del día. A mí esta noche me gustaría
comer un solomillo de buey, veré si esta en el menú. Pueden ocurrir
dos cosas, voy a dejarme sorprender, y no está en el menú, entonces
escucho mi cuerpo y saldría algo así, “¡ qué bueno hubiese estado el
solomillo, pero hay tacos, me como los tacos!” y el trabajo se estará
haciendo. Otra, “ yo ya sabía que aquí no iban a tener ternera, tendría
que haberle pedido a la organización, bla, bla... ”Y pierdo la oportu-
nidad de darme cuenta de la sensación que surge en mí. Este ejemplo
banal está ocurriéndonos mil veces al día, no tengo protector de sol,
no tengo paraguas, se me olvidó el cargador, un montón de cosas
que ocurren me causan sensación en el cuerpo, intento poder estar
con la sensación, sintiéndola; a medida que esto se permite sentir es

83
PRESENCIA BIODINÁMICA

cuando ante una situación que es fuerte ni siquiera tendré que plan-
tearlo, saldrá automáticamente.

MªE. Porque te estás entrenando en eso minuto a minuto con las


experiencias cotidianas de cada día.

Carles. Así es, y llega un momento en que yo ya no lo estoy ha-


ciendo, ocurre.

D. Cuando una lleva tiempo enredada cuesta mucho estar minuto


a minuto.

Carles. Yo no dije minuto a minuto, fue MªE; digo que varias veces
al día tenemos oportunidades. Me gustaría hacerme entender; no
estoy diciendo que esto sea un trabajo que tengamos que hacer de
seguido y que si no lo estoy haciendo me castigo porque tendría que
estar haciéndolo. Esto sería más de lo mismo. Lo que digo es darse
cuenta, ladran los perros, no tenían que estar ladrando los perros,
ahí esta el trabajo. Hace un montón de calor, siento mucho calor, ahí
esta el trabajo.

MªE, Todo lo que te molesta.

Carles. Sí. No estoy diciendo que niegue el que hace calor, que
puede ser un hecho, estoy hablando de romper el automatismo con
el que actuamos. Hace mucho calor, enciendo el aire, es automático.
Tengo mucho calor, espero un momento, no hay reacción, hay opor-
tunidad de sentir la sensación, se crea un espacio antes de saltar el
resorte automático, hay oportunidad de que se vuelva soportable el
calor y si no enciendo el aire se crea el espacio para que la respuesta
no sea repetida. Y este ejemplo vale para muchísimas cosas.

Ad. A mí me pasó que ahora se me pasó. Me molestó terrible-


mente la risa durante la sesión; cuando empezó a reír me sacó de

84
CARLES COMPAÑ FITO

lugar, dije: “ ¡ no puedo hacer nada, callarla, nada !” y al rato se pasó


la molestia de la risa, y se rió mucho. Al principio sentí la patada que
la risa provocó en mí y después, sin hacer nada, pasó.

Carles. Tendríamos que estar agradecidos a todos y a todo lo que


nos saca de nuestro carril puesto que eso es lo que nos devuelve a
nosotros, al vacío de la quietud que somos. No estoy diciendo que
no tenga etiquetas, estoy hablando de no padecerlas; está malo el
café, no lo tomo y pido otro si puede ser, está bien. Yo ya sabía que
aquí hacen un café malísimo, no tenía que haber pedido café....no sé
por qué vine..., sufro.

La vida es un sí, y ese sí tiene incluido el no, me explico. Hay


“nos” que son coherentes completamente, que no son negativos. Lo
llamo un no no-negativo. Ejemplo, un día de trabajo me llama un
amigo y me dice de ir a cenar esa noche. Puedo pensar que tengo un
día largo de trabajo, que estaré muy cansado y que no me apetece
asistir; si tengo suficientes recursos podré decir no, y no hay pro-
blema si es un no coherente no-negativo, al momento lo soltaré, no
hay conflicto. Si no tengo suficientes recursos, después de decir no
la mente empieza a parlotear, no sé cómo se lo tomaran, van a decir,
“¡ qué poco considerado....!”; este no no es coherente. Tendría que
haberles dicho que sí...esto es un conflicto.

Ad2, Yo no puedo con eso, no puedo decir no.

Carles. No podemos decir no; hemos aprendido a ser buenos chi-


cos y chicas, tenemos que agradar a los demás, tenemos que comprar
el amor y todas estas historias que hay detrás. Entonces, podemos
practicar el decir no en cosas poco trascendentes, ¿os parece?. Pero
recordad, si decís no y os castigáis, no os castiguéis por estar casti-
gando.

85
PRESENCIA BIODINÁMICA

D. Sí, esto es algo que pasa mucho.

Carles. Normal, cuando uno empieza o ha leído muchos libros


de espiritualidad casi siempre se queda a nivel mental. Uno dice que
no se siente mal y se siente mal de sentirse mal. Esto no tendría que
sucederme, esto es un problema.
Lo que ocurre nunca es un problema, se vuelve un problema
cuando digo : “ esto no tendría que estar pasando”. Cuando me per-
mito darme cuenta de lo que está surgiendo en el cuerpo delante de
las situaciones, sin querer cambiarlas, entonces no hay un problema.

Ad. El truco está en decir no y soltarlo; o sí y soltarlo; ese es el


truco.

Carles. No, no hay truco; si agarras esto que acabamos de decir y


lo intentas utilizar como un truco no podrás llevarlo a término.
Ahora lo tienes en la mente, pero si no se encarna no sucede.

D. Es como ir sintiéndolo, no como un método. Sentirlo en el


momento en que ocurra.

Carles. Sí, esto que estamos haciendo es como escribir la carta del
restaurante, pero si no cocinamos los platos no podremos saborear
lo dicho.

Quedan unas parejas todavía por hablar.

G. Trabajé con L. que estuvo en la camilla y yo acompañando, y


fue una sesión muy tranquila; estuve un rato esperando sin tocar,
después le toqué la mano, no quería entrar muy fuerte. Después vino
el aire con el olor a la manzana esta, empecé a percibir lo que estaba
ocurriendo. Después pasé a las rodillas, algunos ratos estuve con los
ojos abiertos, aunque generalmente los tengo cerrados cuando tra-

86
CARLES COMPAÑ FITO

bajo. La noté calmada, andaba la mosca, los perros ladrando, estuve


con ello. Me fui a los pies porque C. empezó a mover un pie. Toda
la sesión fue muy tranquila; terminé en los hombros.
Cuando escuché la risa me parecía llanto. No me involucré.

L. Sentí mucho en el cuerpo, cosas que me son conocidas, un do-


lorcito en el empeine del pie, como si me tirasen. Después se fue la
sensación a la espalda baja, se extendió a la zona del pecho. No sé
por qué cuando me pongo en la camilla o en la cama me viene la
sensación de que se me cierra el pecho y me tengo que incorporar.
Algunas veces intentó estar con la sensación, a veces no puedo y me
cambio de posición. Traté de sentirlo para no tener que incorpo-
rarme, después me quedé como dormida, me sentí roncar. Cuando
iba sintiendo lo podía soltar y dormía. Así pasé la sesión. Cuando
me levanté me sentí muy bien, pero al salir, en la puerta me mareé y
sentí náuseas, me sentí un poco mareada. Y mucho sueño, esto es lo
que sentí.

Carles. ¿ Cómo te sientes ahora?

L. Bien, solo se me quedó una leve molestia en la zona del pecho,


pero bien.

Carles. Otra pareja.

Sh. N. puso sus manos en mis hombros, sentí que me ponían una
mano sobre el brazo izquierdo. Sentía mucha paz y durante todo el
tiempo estuve como muy quieto. Luego, empecé con un viaje, pri-
mero estuve en una civilización subacuática, vi símbolos extraños y
después entré como en el espacio, dando una vuelta, hasta que ter-
minó el tiempo. Me quedó un poco de dolor de cabeza del lado iz-
quierdo pero ya estoy bien.

87
PRESENCIA BIODINÁMICA

N. En el momento en que me acerqué a él era como mucha ener-


gía, me empezó a doler la cabeza. Cuando le puse las manos fue
como una sensación, como si él no quisiera, sentía como oleadas
muy fuertes que se movían, abrí los ojos para ver, era muy fuerte.

Carles. ¿ Cómo está el dolor de cabeza ahora ?.

N. Pues, me tardó un poco, me sentí mareada, con ganas de vo-


mitar pero se me pasó. Estoy bien.

Carles. Hemos dado la vuelta, todos compartieron.

Ad 2. Yo quiero hacer una pregunta. Hablando de las mareas, de


las frecuencias, de todo esto. ¿La intención de esta práctica es sentir-
las? ¿O ver si hay un cambio en la frecuencia?

Carles. No a las dos preguntas. La intención es que al percibir lo


que está ocurriendo, llámalo marea o lo que quieras, y no etiquetarla,
no agarrarla, no intentar manipularla, ella desaparecerá por el lugar
por donde emergió. Es lo mismo que escuchar los pájaros. Lo que
propongo es utilizar la forma. Forma es cualquier cosa de la cual
pueda tomar conciencia: vibración, luz, sonido, sensación...Utilizar
las formas para ir por detrás de ellas, y conectar con la fuente, que es
el vacío del cual emerge todo. Las formas surgen del vacío.

Ad. Las formas surgen del vacío.

D. Tú dices que todo aquello que pueda percibir no es lo que yo


soy.

Carles. Exacto, todo aquello que puedo percibir es lo que no soy.


Soy ese vacío.

88
CARLES COMPAÑ FITO

Toda forma señala el vacío del cual emerge, la marea, que es una
forma, emerge del vacío y si no me opongo a ella desaparece en el
vacío. Mi cuerpo surgió del vacío y un día desaparecerá en él. El vacío
siempre está, ¿me seguís?. No podemos conectar con lo que somos,
solo podemos conectar con las formas, y cuando percibo la forma y
permito que sean, sin agarrarlas, en plena escucha, ello me devuelve
al vacío que soy.

M. Estás escuchando al que escucha.

Carles. A la mente le cuesta entender esto, lo que soy. Muchas


veces utilizamos las palabras sin darnos cuenta de su sentido. Como
cuando digo que soy el todo. Si yo soy el todo, ¿ quién se está dando
cuenta?. Existe el vacío. Me gusta llamarlo así, pero podemos lla-
marlo, Amor, Dios, el Ser, la Conciencia, que es común a todos nos-
otros. No podemos conectar con lo que somos. Ejemplo, quien soy
verdaderamente es pura presencia, pero en presencia no hay nadie
que esté presenciando.

M. Desaparece la forma.

Carles. Sí, desaparece. Pero no nos confundamos, el trabajo no es


que desaparezca nada, es poder estar en el filo de la navaja.
Somos esta forma, nos hemos encarnado en este cuerpo, disfru-
tamos de este viaje.

Cuando hace casi quinientos años Descartes dijo: “pienso luego


existo”, la sensación se perdió, todo fue a la mente. La balanza está
completamente desequilibrada hacia un lado; mi propuesta con el
trabajo es poner todo el empeño en la otra parte de la balanza, con
la esperanza de que empiece a balancearse con la oscilación de los
dos lados por igual. Y la vida se vuelva ondulante como esta mañana
decía. Todo lo que nos ocurre pasará, nosotros no; el cuerpo morirá

89
PRESENCIA BIODINÁMICA

pero yo no. Este es otro tema; yo no apareceré en otro lugar, el karma


es un invento del ego, y las vidas pasadas otro, solo es querer asegu-
rarse. Cuando desaparezcamos volveremos a la fuente y allí no queda
nada de nosotros, no existe la historia que es lo que creemos que
somos. No estoy diciendo que a nuestros hijos no les quede algo de
nosotros pues hemos estado en contacto con ellos, pero no hay nada
más que eso. Lo demás son creencias que el ego y la mente agarran
para creer tener vida mas allá, para permanecer. ¿Adónde me fui con
la pregunta?

Ad. A mí sí me gustaría que existiera el karma.

Carles. El karma no es lo que la mayoría de la gente cree; existe el


karma en esta vida, no en otras; conozco un poco el budismo y tiene
muchas incoherencias, no tantas cono la iglesia católica, pero tiene
muchas; dicen, todos somos Buda, pero tienes que venir a mi mo-
nasterio durante tanto tiempo para encarnarte, y así muchas incohe-
rencias más; te venden la esperanza.
El karma es ser responsable de uno mismo y darte cuenta que de
la acción deviene la consecuencia de mi acción. Es más fácil decir
qué es el karma, es mi visión y creo que es posible que tenga bastante
que ver con como en oriente se utiliza la palabra; se vuelve un enredo
traducirla en occidente. Las mente son completamente diferentes.
Todas las religiones tienen el mismo trasfondo, son los estamentos,
los ismos los que las manipulan para su beneficio.

Podemos ayudarnos de las formas pues son lo manifiesto, de lo


que puedo darme cuenta para ir por debajo o por detrás de ellas.

S. Entonces el hecho de que, por ejemplo, no resolvieron algunos


conflictos nuestros antepasados, nuestros abuelos, nuestros padres
y suponiendo que ya murieron y lo tengo yo a nivel celular. ¿qué pasa
con eso? ¿qué pasa con la reencarnación ?

90
CARLES COMPAÑ FITO

Carles. No tengo la experiencia de la reencarnación, siento que


se confunde. Hay un campo, mórfico creo que se llama, donde las
creencias de mis ancestros, ya no familiares, sino de un pueblo, na-
ción continente...crean el campo y en ese campo, a mi llegada, cuando
me encarno , es en el que me desarrollo y agarro creencias que están
en el campo, pero eso ocurre ahora. Siempre está pasando ahora, no
hay nada que perdonar de mi abuelo; él actuó como actuó, no podía
hacerlo de otra forma. Entender esto es parte del trabajo, P.B, y ha-
blaremos mucho más de este tema.
Cuando yo me doy cuenta, y es algo que seguro lo habéis escu-
chado o leído, solo puedo actuar al nivel del que estoy siendo cons-
ciente; las circunstancias me llevan a actuar como lo hago, No
elegimos, son las circunstancias. Lo que hizo mi abuelo, o lo que haces
tú o lo que hace el asesino … cada uno de nosotros en esas circuns-
tancias actuaría igual que ellos actuaron. Es importante darnos cuenta.
No hacemos lo que queremos porque queremos sino que actuamos
desde donde venimos. Cuántas veces los que tenemos una cierta edad
hemos llegado a la conclusión de que una determinada manera de ac-
tuar no me gusta y quiero cambiarla, ¿os es familiar? ¿Qué ocurre
cuando la intentas cambiar?, que la mayoría de las veces no la puedes
cambiar. Si fuera algo que yo hago porque quiero hacerlo también lo
podría cambiar, ¿me entendéis?. Es importante darse cuenta de esto.
Son patrones, y al igual que yo actúo según mi patrón, los demás tam-
bién lo están haciendo; en estos días hablaré mucho más de esto.

Tengo que darme cuenta de que voy en piloto automático; como


mínimo el ochenta por cien de lo que hacemos lo hacemos incons-
cientemente.

Cuando estabais trabajando escribí esto:

Tu buena salud demuestra que no necesitas estar enfermo; cuando


sea necesario para tu búsqueda, tus necesidades serán satisfechas, en-
fermarás.

91
PRESENCIA BIODINÁMICA

Muchas gracias, mañana a las diez nos vemos aquí sentados.

MATICES

La no-separación de la acción

Hay dos tipos de hacer: el hacer separado de la acción y el hacer


unido a ella
En el mundo en que vivimos actualmente son muy escasos los
actos sin separación a pesar de que todos tenemos la experiencia de
esta manera de hacer.

Cuando éramos bebés y niños, hasta los tres años más o menos,
vivíamos sin separación de la acción, sólo los adultos nos veían se-
parados.
En esos primeros tres años de nuestra vida no existe separación,
todo es una expansión absoluta, no hay separación entre todo lo que
entra en contacto con mi sistema sensitivo y yo.
Cuando vemos a un niño jugando no es un niño jugando, es juego
sin nadie que lo esté haciendo.
Esto puede explicar por qué ellos pueden repetir lo mismo un
millón de veces, y es porque en realidad no lo están repitiendo, es
siempre la primera vez.

Después, cuando se nos empieza a educar, se nos educa desde la


separación, desde el hacer, desde el esfuerzo y la repetición de un
montón de temas que no son de nuestro interés, con lo que todo
nuestro mundo, que era uno, se divide en yo y el resto, nos contrae-
mos y separamos.
Esta división no sería ningún problema si las etapas fuesen trans-
mutando orgánicamente.
La rosa no se abre tirando de los pétalos, crece en su momento.

92
CARLES COMPAÑ FITO

El mundo que vivimos es un mundo de padres adolescentes con


niños.
Niños que no tienen referencia de adultos maduros y muy difícil-
mente podrán madurar, de no ser que tomen conciencia de ello y
crezcan como seres humanos.

Si como digo, las etapas fuesen respetadas, después de ser ado-


lescentes y adultos nos convertiríamos en adultos maduros al llegar
a la madurez.
Ésta no tiene nada que ver con los años, puesto que podemos al-
canzarla desde los veintitantos o incluso, a veces, un momento antes
de la muerte.
Si se alcanza, ocurre algo muy hermoso, y es que esa contracción
cambia y se convierte en una expansión y se vuelve a vivir la vida
desde la no-separación.
Y la vida se vuelve fluida donde no soy yo el que trabaja, hay tra-
bajo.
Esto puede ser comprensible sobre todo en el arte.
Existen dos tipos de arte: uno es la ejecución técnica perfecta,
que puede estar perfecta pero no fluye y es mecánica, es lo que se
llama el hacer; y el otro es el arte que fluye, cuando no hay nadie bai-
lando, hay baile, cuando no se está tocando un instrumento, hay mú-
sica...

Si pudiésemos permitir que todo se diese orgánicamente y desde


niños se nos permitiese continuar jugando y experimentando el
mundo hasta que encontrásemos nuestra vocación, entonces podrí-
amos estudiar cualquier carrera u oficio mientras fluimos en un es-
tudio que nos satisfaría plenamente, y nos volveríamos adultos
maduros que no tienen que trabajar, están jugando, son el trabajo.

Si podemos soltar quienes somos y sencillamente ser, todo seguirá


igual en apariencia; la gran diferencia es que todos podemos estar en

93
PRESENCIA BIODINÁMICA

el no hacer haciendo, fluyendo con la vida, podemos estar vivos, no


sobreviviendo.

CONTROL

¡Es tan sencillo no hacerse cargo de lo que me está ocurriendo,


buscar fuera la consecuencia de lo que estoy sintiendo!.
Se nos ha hecho creer que tenemos que controlar, saber qué es y,
por qué nos ocurre lo que nos ocurre mirando afuera, cuando en re-
alidad no existe un afuera, todo es una extensión del cuerpo que ha-
bito apareciendo en el vacío que soy.
Cuando podemos enfocarnos en el vacío y no en la historia de
vida no digerida, todo empieza a cambiar, aunque no puedes saber
hacia dónde o qué cambiará, pero cambia.
A veces ocurre que parece que no cambia nada, porque estamos
mirando en la dirección que querríamos que cambiase y esto hace
que no veamos el cambio que todos los demás ven en nosotros y
solo nosotros no vemos.
Hacerse cargo de que no sé lo que necesito es el primer paso de
la expansión; no puede ser de otra forma.
Y soy muy consciente de que lo que propongo es muy poco po-
pular puesto que lo popular es alentar a que sueñes con insistencia y
así conseguirás lo que quieres, y si no lo consigues es que no lo hiciste
lo suficientemente bien, insiste más fuerte.
Este es el mensaje del viejo paradigma lineal de la mente inten-
tando controlar, eso sí, muy adornado.
No, la vida no hay que empujarla, no necesita esfuerzo; tan solo
darse cuenta de lo que eres te libera del hacedor que realiza el es-
fuerzo.

94
CARLES COMPAÑ FITO

Os comparto esto que sigue, lo escribió Wei Wu Wei:

Me muevo,
El espacio aparece.
El tiempo nace.
Puedo poseer objetos y, de este modo, se establece la dualidad.
El universo emerge, me identifico con mis objetos y sufro iluso-
riamente.

Reposo.
El espacio se desvanece.
El tiempo cesa
No hay objetos
La dualidad ha desaparecido.
Ya no hay egos ilusorios.
No existe sufrimiento.
Soy un yo sin ¨mí ¨.

95
MIÉRCOLES, 23 MAÑANA, 1.

Suena el gong después de 30 minutos de silencio.

Carles. ¡ Buenos días !, ¿cómo nos sentimos esta mañana?. ¿Al-


guien quiere comentar o preguntar algo, compartir algo ?.

C. Sí, yo quiero compartir algo; ayer estaba de pronto… creo que


fue en el intercambio… creí que sonaba una ópera y MªE dijo que
era Enia, y yo dije, “no”. En ese momento me di cuenta de una re-
acción habitual mía y me hizo estar alerta para cuando reacciono así,
me quedé dándole vueltas, “ ¡ qué bueno que MªE dijo eso pues para
ella es Enia y para mí no! ”, me di cuenta de mi patrón. Gracias por
poder tomar conciencia.

Carles. Lo importante es darse cuenta.

Ad. Yo también quisiera compartir; finalmente descubrí por qué


me han molestado las risas de ayer en la sesión.

MªE. Fui polémica ayer.

97
PRESENCIA BIODINÁMICA

Ad. Me molestó porque yo no soy capaz de reírme como tú, no


tengo esta energía que tú tienes, creo que ni de niña era tan alegre
como tú. Me molestó, y a todos les agradó.

Carles. Reírse de uno mismo es maravilloso.

Lt. Carles, en la meditación de ahora mismo hubo un momento


en que no sentí mi cuerpo, y mi mente dijo: “¡ ay, qué miedo ¡ ”, y
justo después, casi al mismo tiempo pensé, no hacerse cargo o no
tener el control sobre eso.

Carles. Es paradójico, mirad, ¿cómo me doy cuenta de que no me


estoy sintiendo?

Lt. Cuando no se siente.

Carles. Quien siente que no siente los límites, ¿entendéis?. Puedo


sentir algo nuevo, desconocido para mí; pero si me estoy dando
cuenta y siento que he perdido los límites estoy sintiendo. Quien dice
me siento perdido se está encontrando; de no ser así no tendría con-
ciencia de ello. Para sentirme perdido tengo que saber donde estoy,
tengo que tener conciencia; cuando uno cree saber es justo cuando
está perdido. Solo estás viendo un punto.
Bienvenidos, esto es la inseguridad. Cuando me permito no saber,
cuando me permito estar inseguro, de ahí surgen infinitas posibili-
dades. Es verdad que lo desconocido, lo nuevo, a nivel sensorial
puede asustarnos. El miedo es el que no permite que las cosas cris-
talicen y hace que nos quedemos con lo conocido. “Ah, esto lo co-
nozco, estoy seguro, esto ya me ha pasado, lo conozco ” y justo esto
hace que se pierda lo nuevo.

MªE. Más vale malo conocido que nuevo por conocer, dicen.

98
CARLES COMPAÑ FITO

Carles. Así nos va al mundo; hay dichos o refranes que son sabios
pero otros son lapidarios.

L. A ver si puedo leer -con lágrimas en los ojos- …en este mo-
mento de llegada, no sé, me regocijé… no sé, escribí esto, ahora le
puse…
El otoño, el de la vida, me invita a escuchar este movimiento,
el norte orquestado por las palmeras.
Me hundo en la inspiración de este gran pulmón de la tierra y
del mar...
Y en la exhalación me voy, me voy....

Me acordé cómo me chocaba el viento norte de chica; cuando lo


había me ponía de mal humor, no podía salir, si salía las faldas se le-
vantaban, la arena me picaba; ¡ cómo cambia la percepción !.

Carles. Sí, la percepción va cambiando pero uno siempre es el


mismo.

L. Sí, pero esas posibilidades, esa diversión, con el juego de a veces


ser de una manera y a veces ser de otra, se me hace tan interesante.

Gracias. Gracias, gracias...

Carles. Recuerdo haber leído en algún lugar, puesto que yo no he


estado en el templo de Apolo en Delfos , que había un sitio en donde
estaba el oráculo y adonde la gente iba a preguntarle por el futuro, y
todavía está grabado en la piedra de la entrada la frase, “conócete a
ti mismo.” ¡ Qué curioso!, la gente iba a pedirle consejo al oráculo y
lo que necesitaba estaba anunciado en la puerta de entrada.
Vivimos en una sociedad en la que, en general, cuando se dice,
conócete a ti mismo, educacionalmente aparece algo así como sen-

99
PRESENCIA BIODINÁMICA

tirse egoísta; la gente llega a sentirse mal, ¡cómo voy a ocuparme de


mí mismo mientras tanta gente sufre!. Y es justo lo mejor que puedo
ofrecer a todo el mundo: saber quien soy. Muchas veces no llegamos
a saber quiénes somos porque buscamos entender quiénes somos en
nuestra historia; la historia está en mí, yo no soy la historia. La historia
son mis circunstancias, son las circunstancias de cada cual. Desayu-
nando hablábamos un poco y dije una palabra confundida, dije : “
yo soy el mundo ’’, y esto no es así, es el mundo el que está en mí, yo
no soy el mundo. También hablé de recordar; cuando somos bebés
recién nacidos y hasta los tres, cuatro años ( antes seguro que este
periodo se alargaba a los siete, pero cada vez el hacer se apodera de
esta sociedad y corremos mucho para que los bebés aprendan a hacer
a más temprana edad)…decía que
siendo bebés y más o menos hasta los tres años, ocurre una cosa
que, como adultos, en pocas ocasiones tomamos conciencia de ello.
Es fácil escucharnos decir que el bebé no está separado de la madre;
el bebé no está separado de la madre pero tampoco está separado
de nada, de nada de todo aquello que el bebé sea consciente, enten-
dedme, consciente es una palabra que ponemos ahora. Con todo
aquello que el sistema sensitivo del bebé entra en contacto no está
separado de él. No hay separación entre él y su cama, entre él y las
miradas, entre él y la luz, el sonido, todo con lo que entra en contacto
es su mundo, el mundo es su cuerpo. El bebé no tiene ningún límite,
es plena expansión. El mundo está en él. Después de tres, cuatro o
cinco años toda esa expansión empieza a replegarse poco a poco con
el habla, hasta que se instaura con las etiquetas. Cuando me reco-
nozco con mi nombre el mundo que era expansión se retrae y ter-
mina en mi piel, y yo soy mi cuerpo y me siento separado de todo
aquello que nombramos, se cristaliza. Sería como con algunas drogas,
que podríamos ver el mundo como de bebés, todo es una amalgama
de colores que ni siquiera son colores, son vibraciones de múltiples
niveles; el color verde, sé ahora que es color verde pero entonces era
solo una vibración diferente; miro este color, esta amalgama de co-

100
CARLES COMPAÑ FITO

lores verdes por la ventana y al poner el nombre aparece la palmera,


y al ponerle nombre a la ventana ella aparece, se materializa, podría-
mos decir. Y siento que esto está bien, que es un proceso natural que
se da para poder conocer el mundo de la dualidad y poder tener unos
códigos, para entendernos a un nivel. Cuando todo esto se ha con-
traído, aparezco yo y el mundo. Esta contracción del yo continúa
unos ciertos años, contrayéndose más, para llegar al máximo en la
edad de la adolescencia, de la cual, una de sus características, es la
completa separación del mundo que nos rodea. Si todo continua or-
gánicamente, cosa que no está ocurriendo en el mundo, a partir de
la adolescencia continuamos creciendo y desde los veintitantos,
treinta, cuarenta, cincuenta....llegaría un momento en que apareciese
lo que llamo la madurez y aquello que estaba contraído vuelve a ex-
pandirse. En esta expansión, que es la verdadera madurez, uno está
maduro, se vuelve blando. Es en esta expansión de la madurez
cuando vuelvo a vivir el mundo como cuando era niño, pero con la
sabiduría que me aporta el haber pasado por la experiencia de la con-
tracción.

101
PRESENCIA BIODINÁMICA

No está todo perdido. Hay esperanza.

Es natural, podríamos decir que es la imagen de un reloj de arena:


expansión, contracción, expansión.
Empiezo a expandirme si me doy cuenta de mis límites. No, no
hay nada perdido, todo está como tiene que estar. Si que es verdad
que hay gente a la que la expansión le llega en el momento de aban-
donar este cuerpo y hay gente que se va de este mundo sin abandonar
la contracción; no hay un momento mejor que otro, hay quien a los
veinte años le llega esa expansión y hay gente a la que le llega a los
sesenta; no hay mejor o peor, es lo que ocurre. Como dije, una de
las maneras de que pueda empezar esa expansión es conocerme a mí
mismo. De todo aquello que pueda tomar conciencia no es lo que
soy, esto es muy importante de entender; de todo lo que puedo tomar
conciencia está en mí, pero no es lo que soy. Podríamos decir que
para conocernos tenemos que ir por el camino de la negación. Yo
no soy mis pensamientos, los pensamientos están en mí, no soy mi
cuerpo, el cuerpo está en mí, yo no soy mis sensaciones, las sensa-
ciones están en mí, no soy eso, ni eso. Cuando la gente dice: “ co-
nócete a ti mismo”, suele haber una confusión generalizada; también
el sé tú mismo, ese sé tú mismo no tiene nada que ver con la historia
que es lo que en general es confuso; la gente intenta conocer la his-
toria y es ella la que surge en ti, tú no eres tu historia. Una forma es
darse cuenta de cómo se fueron instaurando en nosotros esas cre-
encias y perdimos el centro.
Cuando nos encarnamos en el vientre de mamá somos como un
disco duro vacío- la computadora es buen símil-, ese disco duro, hi-
lando muy fino, trae material genético que se sabe que solo se activa
según las experiencias de la vida. Tenemos un disco duro de diferen-
tes marcas, pero no tiene importancia, según como se vivan las ex-
periencias se configurarán y será entonces cuando empiecen a tomar
importancia. Me gustaría que intentásemos visualizar el símil. Nos
encarnamos en el vientre de mamá que tiene unas experiencias de

102
CARLES COMPAÑ FITO

vida generalmente, y son esas experiencias las que complican, las ex-
periencias de vida no digeridas. Mamá tiene unas experiencias de
vida, papá también tiene las suyas, los dos tienen unas creencias;
cuando nazco me hablan en un idioma, tienen una religión o no, la
gente que está con el bebé, los educadores, los que los cuidan, todos
aportan sus creencias y sus formas de relacionarse, y esto es a lo que
me refiero cuando digo que al disco duro se le van cargando progra-
mas. Un tratamiento de texto, adobe, etc...Estos programas están
bien, son los que nos ayudarán a movernos en la sociedad en la que
nacimos. Cuando empieza a complicarse, que suele ser en la adoles-
cencia- recordad que era la máxima contracción, que en este mundo
actual se está prolongando a veces hasta la muerte-, en esa adoles-
cencia uno se identifica absolutamente con los programas que lleva
cargados en el disco duro y , en general, los defiende a muerte puesto
que está completamente identificado con ellos y cree que solo existen
sus programas; es a lo que llamamos creencias. Es un símil que me
gusta, el de la computadora; a veces te mandan un archivo que tu
computadora no reconoce y, por lo tanto, no puede abrirlo, y cree-
mos que eso no es una fotografía, que eso está lleno de números. Si
no tengo el programa no lo puedo entender. Solo puedo entender
lo que ya está en mí. La defensa de los programas es la guerra en el
mundo, la guerra que tenemos dentro de nuestra cabeza; cuando no
entiendo algo, lo niego por una parte y por la otra intento convencer
a todos de que mi programa es el único valido; en este defender la
gente mata y muere, defendiendo justo lo que no somos. Las palabras
son muy mágicas si intentáis entenderlas; una creencia es algo que
yo creo, yo lo estoy creando y al creérmelo me limito y eso es vio-
lencia, el tener que convencer a todos de que yo tengo la razón. En
el momento en que uno empieza a expandirse es el momento en que
uno se da cuenta de que no es las creencias, de que no es los progra-
mas. Cuando me doy cuenta de que la opinión del otro, aun siendo
completamente opuesta a la mía, es exactamente igual de válida que
la mía, justo entonces, los opuestos se complementan, no tiene ca-

103
PRESENCIA BIODINÁMICA

bida la lucha y la expansión tiene lugar y me hago maduro. Si todos


nos expandimos todos tenemos cabida puesto que esa expansión nos
hace trasparentes; serían como pompas de jabón que se expanden y
se juntan formando una sola; sería una cooperación total.
No hay que deshacerse de las creencias; podemos tomar plena
conciencia de lo que son; al darme cuenta de lo que son la creencia
empieza a desaparecer. Los patrones, las creencias son surcos donde
voy dando vueltas y al intentar cambiar el surco lo que pasa es que
estoy más en él; es al darme cuenta de que estoy repitiendo un patrón
y permitirlo cuando el surco empieza a perder altura. La plena acep-
tación es lo que hace que el surco cambie. La mente no entiende esto
puesto que ella siempre está en el hacer. La mente sí puede cambiar
una creencia por otra, y la vida sigue igual o muy parecida. Suele ocu-
rrir que alguien que fue educado en la religión católica después re-
niega de ella. En España, de los padre mas jipis de una época, salen
los hijos más conservadores; cambian un surco por otro; esto viene
siempre de una reacción.
Recordad que no estoy diciendo que nos deshagamos de nada,
que no tengamos una religión o unas creencias o que no pertenez-
camos a un club, me refiero a ser conscientes de donde me encuen-
tro, de que la felicidad está en mí, que no está fuera, no está en la
creencia, la felicidad está en mí, pero cedí el poder. Esto da miedo,
cuando empiezo a perder los límites, ( por cierto, para los niños se
habla mucho de que hay que ponerles límites; como me siento limi-
tado intento poner límites a todo el mundo)… Es una creencia ge-
neralizada de la gente limitada que si al mundo de los jóvenes no se
les pone límites todo será un caos enloquecido. Es justo al revés, al
ponerles límites estás oponiéndote y en cuanto te descuides, la gente
se comportará al revés del límite que estés imponiendo. El respeto a
lo natural serían los límites que no habría que imponer; cuando vivo
sintiendo la no separación de los demás yo no me puedo hacer daño
a mí mismo puesto que si realizo una acción contra alguien la estoy
haciendo contra mí; no cabría una acción en la mente que pueda

104
CARLES COMPAÑ FITO

dañar a nadie; serían acciones cooperativas que saldrían desde un


lugar no estructurado por la mente, saldrían del mismo movimiento
de la vida. Nos creemos una raza superior en este planeta y resulta
que somos los únicos animales que tenemos que trabajar para vivir;
somos los más avanzados, los demás animales viven, comen, se re-
producen, descansan, juegan, se divierten, luchan....Pero nosotros te-
nemos que trabajar, es muy loco.
Si desde niños tuviésemos un reflejo de no forzarnos nada, llega-
ría un momento en que lo único que cambiaría en la sociedad sería
que la gente sería feliz, y seguiría todo igual a un nivel. Sentir el tra-
bajo como un castigo desaparecería. Cuando somos adolescentes se
nos manipula consciente e inconscientemente diciéndonos qué es lo
mejor para nosotros; se nos dirige a una carrera u oficio, a un trabajo
que tenga futuro. Si la educación fuese completamente abierta para
los niños hasta los 13 o 14 años, y se les enseñase lo básico y con
juegos( justo en este momento en que la información es accesible
para todos), se les podría enseñar el mundo a los chavales-as y ellos
encontrarían lo que de verdad les atrajera y les gustara; a alguien le
gustaría hacer casas, a alguien ser terapeuta...y así todos los trabajos
se cubrirían continuando el juego, como de bebés lo vivíamos, sin
separación. Es a esto a lo que la mente tiene miedo, a que si se deja
todo libre nadie trabajaría; no, todo continuaría igual salvo que la
gente se divertiría y el trabajo no sería vivido como un trabajo.

Sh. ¿Pero se rompe el sistema?

Carles. Bueno, este sistema ya se está rompiendo, este sistema no


es sostenible. Todo es cuestión de tiempo lineal. El sistema se rompe
al tiempo que otro se está creando. Transmutará, una cosa tiene que
morir para que se cree algo nuevo. Soy muy consciente de que esto
que digo a mucha gente puede parecerle catastrofismo, y no lo es.
En realidad es natural que las cosas mueran, es natural. Lo que sí es
muy difícil es que algo que está muriendo lo queramos sostener con

105
PRESENCIA BIODINÁMICA

vida a toda costa; es curioso como la medicina solo prolonga la ago-


nía. Desde dentro del sistema no se puede cambiar, se prolonga la
agonía. Cada vez me doy más cuenta; ayer hablábamos de las escue-
las, de las ongs que son parches, por suerte no todas, la mayoría de
ongs son un negocio como otro cualquiera; de acuerdo que ayudan
a gente, está bien, el problema viene cuando creen que están ayu-
dando al otro y se están ayudando a ellos mismos. Han buscado una
forma de vida para vivir, está bien, no es una crítica. Estas formas
de querer cambiar, de mejorar el mundo son rarísimas. Esta sociedad
ha avanzado en formas solamente; estamos en guerras continuas
desde prácticamente siempre, no sé si quedara alguna tribu en el ama-
zonas a la que no se le conozcan guerras por no ser civilizados. Antes
les debíamos a los señores feudales que vivían en castillos, ahora a
los bancos; todos les debemos. Hemos cambiado la forma, nos po-
demos mover más, no tenemos que preocuparnos por la comida si-
guiente, esto está bien, pero en la esencia no ha cambiado nada.

L. En los países pobres sí ocurre la preocupación, cada vez hay


más pobreza.

Carles. Sí, cada vez hay más diferencias, pero, curiosamente, en


los países pobres, en general, hay menos sufrimiento psicológico que
en los más ricos. Es desde el país rico desde donde vemos el sufri-
miento nuestro reflejado en el país pobre. La gente que ha visitado
India , y seguro que conocéis a alguien, comenta que los niños, a
pesar de vivir en la miseria, siempre están sonriendo. Es mi miseria
la que veo reflejada allí.
Lo mejor que puedo hacer por el otro es poder sostener eso que
surge en mí, porque cuando queremos cambiarlo lo estamos fasti-
diando. En España traen a pasar el verano a niños de diferentes pa-
íses de África y los llenan de un mundo que no es el suyo. Los llenan
de todo y en septiembre los devuelven a sus casas. Y después, de más
mayores, se tiran al mar, arriesgando la vida para pasar al ¨paraíso¨
que es Europa.

106
CARLES COMPAÑ FITO

Si puedes ayudar es desde allí, en su lugar, y ver en qué puedes


ayudarles pero desde allí. Es una verdadera locura.

Si empezamos a darnos cuenta de que llevamos unos programas


y de que verdaderamente no hay un programa mejor que otro, em-
pezaremos a dejar de defender nuestra programa, y al dejar de de-
fenderlo ya estoy expandiéndome. La defensa es una contracción.

L. Imaginaste unos papás de adolescentes que están empezando


la adolescencia que sean todo contracciones.

Carles. Y si esos papás son adolescentes, a pesar de su edad fisio-


lógica, no pueden reflejar la madurez; los adolescentes, en una gran-
dísima mayoría, no tienen referencia de un adulto e incluso me atrevo
a decir que los profesores en los institutos son en muchos casos ado-
lescentes y así les va. Los adolescentes solo tienen referencia de la
contracción no de la expansión.

MªE: El respeto al otro, ¿sería la expansión?

Carles. El respeto a mí mismo. El mayor respeto es permitirme


sentir lo que estoy sintiendo, tomando el poder de que soy el respon-
sable, de que me siento como me siento porque tengo unas creencias.
Si tengo una discusión contigo y me doy cuenta de que estoy defen-
diendo una creencia la discusión no tiene cabida posible; ¿ por qué
convencerte?;puedo decir, “ mira, cuéntame tu opinión y si quieres
te cuento la mía”, y los dos creceríamos; si los dos intentamos con-
vencer el uno al otro, esto es violencia, es guerra.

A los bebés y a los niños no hay que educarlos, ellos se impregnan


de su entorno más cercano: las formas de hablar, las formas de ac-
tuar, las creencias. Cuando papá y mamá hablan y el bebé está ju-
gando allí lejos, pensamos que no se entera pero ellos lo atrapan todo.

107
PRESENCIA BIODINÁMICA

No estoy diciendo que no haya que pasar por los programas, pero si
mamá y papá son adultos habrán perdido la rigidez con los progra-
mas; perderán la rigidez de decir qué está bien o mal; no les van a
decir cómo se tiene que sentir.

Cuando papá o mamá le dicen, a tal hora en casa, al adolescente,


en realidad hay un montón de cosas encubiertas. Lo más probable
es que los papás no estén siendo coherentes.¿ Qué está ocurriendo?.
Lo que se suele contar es que lo estás haciendo para proteger al hijo-
a adolescente de los peligros, de la droga, del embarazo, de la agre-
sión... Los padres no toman el poder de sentirse como se sienten y
decirles a sus hijos-as, “¿ sabes?, cuando tu sales y vuelves a estas
horas estoy muerto de miedo por lo que te pueda pasar, ¿podrías
hacer algo por mí para no asustarme tanto?, en mí hay miedo de que
te ocurra algo”. Y esto es coherente con lo que está pasando y es
mucho más probable que él pueda hacer algo para ayudar a los papás,
que es muy diferente del hecho de querer controlar. Cuando te opo-
nes estás en guerra.
Lo más curioso del tema de los adolescentes es que los papás tam-
bién lo fueron y llegan a creerse que negándoles el permiso de hacer
algo a sus hijos ellos no lo harán. Cuando a ellos se lo negaron no
hicieron caso de sus padres, mintieron. Mis padres no consiguieron
controlarme y yo pretendo controlar a mis hijos , eso es el surco.

G. Es igual que en la escuela, tienes que sacar diez; yo no lo saqué


pero tú sí lo tienes que conseguir.

Carles. Hay que tener en cuenta que hace unos cuarenta años el
estudiar una carrera era garantía de trabajo a veces ; hoy en día los
abogados trabajan de aparcacoches, los médicos de camareros....
Nunca sabemos lo que necesitamos; la mejor forma de ayudar a
nuestros hijos es ayudarlos a que sean felices y que no se limiten con
los consejos de los papás, y puedan encontrar lo que en realidad les
guste y su vida sea un juego no un trabajo.

108
CARLES COMPAÑ FITO

X. Otra cosa es que los papás estamos tan preocupados por hacer
a nuestros hijos felices que no son felices y entonces, proyectamos
en ellos.

Carles. Si yo fuera feliz no se me pasaría por la mente el tener que


hacer algo para que mis hijos fueran felices. Entonces, los papás, ocu-
pémonos de nosotros, y lo otro viene solo, sin hacer nada. Si soy
feliz ofrezco felicidad, si hay preocupación en mí, eso es lo que
ofrezco. Y no se trata de ser un encefalograma plano, se trata de ser
coherente ahora: hay felicidad, eso es lo que vivo, hay un día horro-
roso, es un día horroroso. Lo único seguro es que todo pasa, no me
apego ni lo empujo y esto pasa. Si me apego a los momentos felices,
estoy energetizando lo contrario.
Podemos verlo de esta forma. Un péndulo tiene un eje del cual
puede moverse, así veo la vida : un péndulo móvil, cuanto más ale-
jado del eje me encuentre el movimiento será mayor, si puedo ascen-
der hacia el eje el movimiento será menor. Y si un día puedo escuchar
al que está escuchando estaré en el eje que es lo común a todos nos-
otros, el vacío del cual emergemos. En la medida en que puedo soltar
puedo ascender por el péndulo y, muy importante, no me castigo si
el eje, que puede estar resbaladizo, provoca que cuando esté bastante
alto, en un momento dado, empiece a descender y la vida empiece a
tambalearse; está bien, es lo que está ocurriendo.
Cuando me permito estar con lo que está ocurriendo estoy as-
cendiendo por el eje. Y no habré hecho nada, y las cosas cambiarán.

Ad. ¡Qué liberador!.

L. La congruencia es no pretender que los demás, en este caso


los hijos o los pacientes, estén con lo que es, que estén con lo que
está sucediendo mientras uno no puede estar.

Carles. A medida que tú puedes estar en eso que está pasando se


crea una resonancia en el campo. La coherencia de no querer cambiar

109
PRESENCIA BIODINÁMICA

nada, de poder estar con lo que está ocurriendo está reflejando el


vacío, la quietud que cada uno somos dentro y a un nivel no cons-
ciente el otro empieza a sentirse de forma diferente. Hay veces que
en consulta te están contando una historia que es muy dura después
de una sesión, y el paciente termina diciendo, ‘‘la verdad es que no
es para tanto”. Pero solo puede darse cuenta uno mismo; si se lo
digo yo lo estaré reforzando.

Los traumas, cuando las cosas nos traumatizan, no somos cons-


cientes de ello; algo ocurre que nos deja una impronta que se queda
indigerida inconscientemente. Al tiempo, que pueden ser días o años,
aparecen los síntomas o signos de que algo quedó indigerido en el
cuerpo. El trabajo de estar en presencia biodinámica hace que el
trauma se disuelva de la misma forma que se instauró, inconsciente-
mente, sin tener que llevarlo a la conciencia que es lo que le produjo
el trauma. Es más, si intento buscar lo que pasó crearé una historia
de vida que no tiene ninguna utilidad.

MªE, Sobre este tema, la técnica ericsoniana y todo eso de que


vamos a volver al punto de donde fue. Obviamente, pretende regre-
sarte a un punto desde donde, supuestamente, partió todo el lío men-
tal. Entonces, yo, lo que me he dado cuenta con P.B, sin hablar nada,
y tú, Carles, que siempre dices, está bien, está bien… Realmente he
visto lo opuesto, en el sentido de que no debates ante lo que está
siendo en P.B, versus al otro, al que le estás haciendo regresar al su-
puesto punto donde partió todo este daño o esta historia. ¿ qué pasa
cuando una persona va a recordar eso que pasó?

Carles. La propuesta en P.B es la de no trabajar con la historia, en


esto soy radical. Mucha gente que realiza trabajos muy sutiles al entrar
en contacto con este trabajo dice hacer lo que yo propongo. Ojalá ;
no es verdad ; no conozco ninguna terapia, por muy sutil que sea,
que no trabaje con la historia. Y si trabajas con la historia no estás

110
CARLES COMPAÑ FITO

reflejando lo que tú eres, que está por debajo o por detrás de la his-
toria que está en ti, pero no es lo que eres.
Yo utilizo la historia, como utilizo las formas, para ir mas allá de
ellas. Lo digo de otra manera. La historia que me cuenta el paciente
es la que hace que entre en contacto con él, simplemente. Alguien
puede ir a sicoanálisis durante siete años de su vida y tener un tomo
de cuatro mil hojas de su historia de vida, que no es quien él es. No
estoy por que en un momento de tu vida cualquier cosa pueda ser
útil; la mayoría de las veces estos trabajos lo que hacen es acomodar
la historia y en el fondo, a veces, muy en el fondo, buscan un culpable
para ceder el poder de la vida a una situación o a una persona que
me hizo o dejo de hacerme. ¡ Cuántas culpas se llevan los padres, los
abuelos...!. No existen culpables. ¿ Qué ocurre cuando busco un cul-
pable?, cedo el poder de sentirme como me estoy sintiendo.

MªE. Y en todo esto ¿quién soy realmente?

Carles. Eres- lo que más se puede acercar y nadie puede negártelo


puesto que es una experiencia es - yo soy; pero si le añades cualquier
cosa te alejas. Yo soy MªE, te alejas, puesto que MªE es la historia
que está surgiendo en lo que tú eres, la pantalla, y MªE es la proyec-
ción.

Yo soy es lo común en todos nosotros; por ejemplo, yo soy es el


océano y cada uno de nosotros es una de las olas que emergen; en
un momento sopla el viento o una ola emerge, dura un cierto tiempo
y desaparece en el mar. Lo que ocurre es que nos identificamos con
la ola, pero todos estamos hechos de la misma agua, somos el océano.
Pero cada ola toma una forma dependiendo de sus circunstancias, si
sopla norte, más fuerte, marea alta, baja, si hay calma. Nosotros nos
identificamos con la ola, soy una ola más grande que vosotras, no,
no yo soy mejor y perdemos la vida luchando por algo que es lo
mismo, océano.

111
PRESENCIA BIODINÁMICA

No hay una pantalla para cada uno, es siempre la misma, hay mar,
emerge la ola y cada ola tiene su particularidad, ninguna es igual en
la forma pero sí en la esencia. El océano es el Ser y la ola lo humano.
Pero nos identificamos solo con lo humano y entramos en guerra,
mi ola es mejor que la de los demás, más fuerte, más ancha...

Se trata de poder estar en los dos lados puesto que poder huir de
la civilización y vivir el resto de la vida en un monte y volverme er-
mitaño para estar en contacto con lo que somos, no tiene ninguna
gracia. Hay que poder estar aquí. Pagar impuestos, mantener hijos,
hipotecas...

MªE. La madre Teresa de Calcuta cuando hizo la rama contem-


plativa, en la que por lo general estaban aislados, lo modificó, quiso
estar en el centro de la ciudad donde el bullicio, pues a partir de ahí
es.

Carles. Es una huida, es el miedo el que a la gente le hace huir de


la realidad. Una huida es apuntarse a un club, es una huida hacerse
budista, es una huida hacerse cristiano, es querer asegurarse la super-
vivencia, es el miedo el que nos hace agarrarnos a un lugar, no estoy
diciendo que uno no se haga del club que quiera sino desde donde
lo hace. Si soy coherente puedo unirme a cualquier club auténtica-
mente, no como tabla de salvación, que es lo que la gente, en general,
hace. Quien se sienta a meditar con un fin no sabe qué es la medita-
ción. La meditación no tiene un fin. Si la realizo para calmarme, para
la paz, para lo que sea, no es meditación, es una tabla de salvación.
Si llega una crisis puedes mudarte, cambiar de pareja o volverte
budista para olvidar el drama, pero te das cuenta...Nada ha cambiado
ya que la crisis no ha terminado. Cien años más tarde sigue allí. Se
trata de ser consciente, y si sé que ahora necesito huir de la situación,
está bien , éste será el primer paso para que empiece a desaparecer.

112
CARLES COMPAÑ FITO

El fin de todo método es el de trascenderlo; si eso no llega, el mé-


todo te ha atrapado a ti; uno puede sentarse a meditar toda la vida
sin haber entendido qué es la meditación. No hay diferencia en obli-
garse a sentarse cada día a meditar un hora y el ir a tomar una cerveza;
las dos cosas son para estar un rato bien, no hay diferencia. Pero está
mucho mejor visto el sentarse a meditar.
No estoy diciendo que no meditemos, estoy diciendo desde donde
meditamos.

Si viviésemos el día plenamente se borraría lo demás, como


cuando bebés, cuando vivimos sin separación no hay quien se
acuerde de nada. Si viviésemos plenamente no lo traeríamos al re-
cuerdo al no buscarlo. ¿Qué ocurre si pasamos el tiempo compa-
rando, este salón es mejor que el otro, la comida de allí era mejor que
ésta…?, esto es porque allí tampoco estabas presente. Estamos siem-
pre comparando; ¡ vivamos y soltemos !. Si se vivieran así las relaciones,
cuando alguien desapareciese le daríamos nuestras bendiciones y nos
sentiríamos agradecidos; abandonar el cuerpo es una celebración
igual que un nacimiento. Pero al no vivir plenamente las relaciones,
cuando desaparece alguien nos surge lo que tenía que haber hecho,
dicho y todas esas cosas. Como me gusta llamarlo, una no-relación
es una relación que puede terminar ahora en este momento y estaría
bien. Esto es una verdadera relación, sino es un negocio, un inter-
cambio.

G. Cuando en los primeros años dices que no te acuerdas, y sí, te


acuerdas de algunas cosas.

Carles. Lo siento, pero no importa, no busquéis sentido, Los flashes


que pueden quedar desde bebés o niños son momentos que no se vi-
vieron bien, algo que ocurrió en ese momento y quedó bloqueado.

D. Si te acuerdas de chico, si tienes memoria de que paso esto y


esto, ¿ puede ser signo de que ya estés separado?

113
Carles. Sí, porque tú estabas teniendo la experiencia, mientras que
si tú estás en la experiencia no la recuerdas. Recordaréis, los que
hemos tenido niños, que pueden ver una película un millón de veces,
suben a un tobogán y se lanzan hasta la saciedad, cada vez es la pri-
mera. La repetición la vemos nosotros, ellos no juegan para divertirse,
ellos son juego. Solo vemos el aburrimiento al estar separados.

Vamos a parar y llevar todo esto a las camillas. Por favor, busque-
mos una pareja nueva, a poder ser una con la que no hayamos traba-
jado nunca .

114
MIÉRCOLES, 23 MAÑANA, 2

Carles. Vamos a ver, ¿ cómo fue esta vez?. ¿ Alguien quiere em-
pezar a compartir?

M. He estado muy calladita; éste fue increíble, de verdad; esta


noche logré irme a un punto donde dije, “ bueno, no es para tanto,
aunque muera, no es para tanto”. En la mañana tuve otra vez sensa-
ciones, no perdí la quietud del cuerpo pero si estuve un poco como
al borde del desborde. Me tumbé en la camilla y el corazón estaba
bien fuerte, sus latidos… me costó trabajo sincronizar la respiración
con la taquicardia. Puso las manos en la cabeza y era delicioso, de
repente regresó la quietud, era algo exquisito sentir la quietud. Des-
pués, me dio un bochorno que siempre me da con angustia; me
asusté, me sacó de esa calma y se aceleró el corazón; luego, la onda
de calor, el sofoco y se pasó. Ella estuvo moviéndose por varios lados
pero era algo que, en cada posición, agradecía con toda mi alma.
Cada vez que colocaba su mano regresaba a esa quietud, a algo que
no había sentido en mucho tiempo.

Carles. Y eso que sentiste está en ti siempre.

115
PRESENCIA BIODINÁMICA

M. No lo podía creer, pero ahora ya lo creo. Gracias.

Carles. ¿Qué tal fue para el otro lado?.

Ad. Bien, me sentí bien; desde el principio me nació poner las


manos en la cabeza, un poco me vino que no sabia donde lo necesi-
taba, y puedo decir que como que cayeron en la cabeza y desde ese
momento me sentí muy bien, como algo muy íntimo que solo lo
puede sentir uno, que no lo puede explicar. En un momento que
abrió los ojos estaba ella como hiperventilando. Me pasé para el ab-
domen como para contener y sentí muy claro cuando se relajó por
completo; su respiración se normalizó, y sentí la quietud en las partes
en las que que fui poniendo las manos. Me faltó mucho tiempo,
cuando sonó el gong dije, “ quiero seguir tocando”, quería tocar mu-
chos lugares más.

M. Yo tampoco quería que se terminara.

Carles. ¿Recordáis el pico de sierra de la gráfica de la que hablá-


bamos?. Si estoy bien y ahora termina, ahora termina, es perfecto.
Es la mente la que quiere agarrarse, lo cual garantiza la bajada.

M. Sí, lo pensé; me dio mucho miedo que regresara la inquietud.


Como voy a hacer para no apegarme a esto tan delicioso.

Carles. No digo que sea fácil. La intensidad de la sesión no tiene


que ver con el tiempo.

¿Alguien más?.

C. Todavía estoy temblando, pasaron muchas cosas. Tengo una


conexión especial con los animales, y más allá de mí con los insectos.
Ahora fue con las mariposas y decía, “ bueno, ¿por qué tantas mari-

116
CARLES COMPAÑ FITO

posas negras?, y las sentía. Apareció una ayer en la recámara de la


que sentí como que me daba señales, en un momento le dije, “sé que
quiere mostrarme algo pero deje chance pues me asusta, tenga pa-
ciencia”. Creo que fue una preparación para esta sesión. Cuando
venía para acá una mariposa estuvo dando vueltas, le tomé una foto.
Empezó la sesión, la cabeza empezó a dolerme muchísimo y el pecho
era un dolor muy intenso. Empecé a sentir el dolor y conforme lo
iba sintiendo se iba intensificando; vi como me convertía en una ma-
riposa negra, y todo comenzó a oscurecerse, sentí que las mariposas
me decían, “así como tú te sentiste exprimida, así es como nos oyes
a nosotras”. Empecé a sentir que estoy cansada de buscar que me
acepten, de buscar pertenecer a un grupo, cansada de provocar que
sean mis amigas-os, de querer que me inviten a sus fiestas o reunio-
nes de grupo. Y entonces las mariposas me dijeron, “eres parte de
nosotras” y en eso empecé a sentir como iban bajando en mí canti-
dad de mariposas que se iban posando en mi cuerpo y su toque lo
sentía como una amenaza, decía, “quiero que estén ahí , no quiero
que se me acerquen”. Es lo mismo que me pasa con las personas,
me asusta que me toquen, que se me acerquen. Mucho tiempo he vi-
vido con esa amenaza. Las manos las sentía con un gran amor que
me contenía y estaba envuelta de mariposas, sentí que el pecho se
abría como una gran boca, el corazón latía muy fuerte como nunca
lo escuché. Las mariposas se iban metiendo en el corazón y al termi-
nar de entrar el pecho se cerró y me sentí parte de ellas, parte de
todo. Comprendí lo que me estaban mostrando y sentía, después,
que la mariposa a la que le tomé la foto estaba aquí, a mi lado. Ahora
siento una vibración en todo el cuerpo, estoy temblando.

Carles. Permite vibrar, siente esa vibración, que se manifieste. No


le busques una explicación, quédate con la sensación, siente...Siento
que hay una gran revelación para ti en esto. Gracias.

D. No me acuerdo así de tantas cosas como ella. Sé que desde


que llegamos hoy día, después del asentamiento, sentí como esa pe-

117
PRESENCIA BIODINÁMICA

sadez y me permití sentirla, me quedé muy profunda y volví muy


despacio, pensé que no podría estar en la sesión de después, pero
pasó. Cuando C. se acostó me sentí muy tranquila, como que podía
trabajar con ella y me llamaron sus orejas y ahí estuve y mientras es-
tuve ahí empecé a sentir inquietud, pensé, “ parece que no estoy tan
tranquila”, empecé con un dialogo que no venía del pensamiento,
venía de lo que sentía, “ah, estoy inquieta, ¿puedo estar con eso?,
creo que en este momento no, siento que necesito cambiar mis
manos, ¿ puedo estar un rato más acá?”. Esta conversación estuvo
todo el rato. Después me fui a los pies y C. empezó a manifestar algo
y me venían mil interpretaciones de lo que me imaginaba que le podía
estar pasando, fue bien interesante; yo decía, “¿ podré estar con esto?,
y decía, “sí, esto es mío, soy la única que podría llegar a estar con
esto”, me venían frases que terminaba como aceptando, “ igual si C.
se desborda no voy a saber qué hacer” pero la conversación me per-
mitió estar. Fue una sesión en la que sentí que el trabajo era para mí
en el tiempo que estaba con ella.

Carles. Esto lo puedes trasladar a tu vida.

D. Sí, era como darme permiso.

Carles. Te lo digo de otra forma. Eso lo puedes hacer igual en tu


vida, igual; date permiso y tu vida empezara a acomodarse. Gracias.

M. Lo que le dices es estar con lo que es.

Carles. Sí, estar en sesión permanente.

L. ¿Sería observarse?

Carles. ¡Claro!.

118
CARLES COMPAÑ FITO

L. Como la investigación de uno mismo.

Carles. Justo como lo relató, incluso con el diálogo interno, si se


da, es a lo que digo darse cuenta. Llevar la atención a mí, como D.
estuvo haciendo y se dio esta sesión para C., muy reveladora. Siendo
coherente en que es esto lo que está ocurriendo en mí, esto me está
sacando y puedo hacer una práctica compartida con la vida.

D. Recuero algo interesante. Antes de que empezara eso, cuando


me asusté con el posible desborde me vino una imagen que es lo que
me pasa con mi hija mayor, dije, “ ah, esto no es la primera vez que
me pasa”.

Carles. No, no es la primera vez. Todo aquello que vemos nos re-
fleja lo que está dentro de uno, la situación es lo de menos; si no está
dentro no lo puedo ver.

L. Me pareció interesante eso que dices, si uno está buscando la


tranquilidad, ya está en uno y de ahí surge la intranquilidad.
Carles. Así es, todo aparece en mí. No nos apropiemos de lo que
en realidad no es nuestro. A lo que llamo tranquilidad es a una tran-
quilidad sin causa, que es la quietud, la nada, la felicidad que soy. Lo
que soy no tiene causa. Es esto que cuando escuchamos los pájaros
sin ninguna expectativa me devuelve a la tranquilidad; los pájaros no
me causan la tranquilidad, la música relajante no es la que me causa
la relajación, la situación refleja lo que está en mí, no importa la si-
tuación externa, solo me lo refleja. Y doy muchas gracias a la situa-
ción por que me refleja que hay algo en mí de lo cual tengo que
tomar conciencia y si puedo estar con ello eso tiende a desaparecer.
Esto es sesión continua. Si estoy dispuesto a ser alumno la vida se
vuelve mi maestra diariamente, sin tener que ir a ningún sitio, ahora,
ahora.

119
PRESENCIA BIODINÁMICA

L. ¿Podría decirse que la tranquilidad es la pantalla?

Carles. Sí, la tranquilidad sin causa es la pantalla.

L. ¿El miedo también es la pantalla.?

Carles. No, el miedo viene de la creencia de ser algo. El miedo


siempre es a dejar de ser algo. Por confusión creo que soy algo.
Cuando lo que soy es ese vacío, esa pantalla que permite que la his-
toria se proyecte. Cuando al comprimir creé mis límites con ellos
creé el miedo a perderlos, a desaparecer. Todos los miedos a cualquier
cosa en el fondo son el mismo miedo a dejar de ser.
Lo que somos no tiene causa, ¿cómo podríamos perderlo?
Podemos hacer del miedo un gran aliado, hagamos una práctica
compartida con él; el miedo me vuelve a indicar donde estoy y si
puedo estar con él sin colocarle una historia, solo sintiéndolo, él me
devuelve a lo que soy.

Sentir, sentir el cuerpo, sin colocarle una historia es la puerta.

MªE. Una cosita, ahora que estabas diciendo eso. Dijiste, “ la paz
esta ahí y la tranquilidad esta ahí, y lo opuesto es la inquietud, es por-
que al conocer la quietud sabes de la inquietud y así la paz, etc...” ¿Es
lo mismo en los sentimientos?; por ejemplo, la paz, la quietud son
un bienestar, ¿ si yo tengo por dentro la quietud, puedo percibir la
inquietud? , ¿ es uno versus otro?

Carles. No entiendo bien tu pregunta. Justo como soy paz puedo


ver la guerra, pero al verla, al observarla sin historia me remite a la
paz. Y así con todo. Decías del bienestar, él es sin objeto, sin causa.
Si el bienestar es provocado por un objeto o una situación no es bien-
estar. Si estoy bien por algo es una dependencia, un contrato, te estás
buscando fuera. La paz a la que me refiero no es la paz de la ausencia

120
CARLES COMPAÑ FITO

de guerra, de ser así seria una paz condicionada. Puedo estar en paz
incluso en la guerra.

M. Yo pude estar en paz con una taquicardia tremenda.

Carles. Estamos hablando a un nivel muy profundo para ser el se-


gundo día.

MªE,¡ Qué bueno!.

Carles. Hay una especie de confusión, no hacer la guerra no quiere


decir que no me defienda si me siento atacado, no es una defensa
psicológica. Puedo ir paseando y un perro puede intentar atacar a mi
hijo y yo puedo matar en paz a ese perro sin carga psicológica, entra
dentro de la funcionalidad. Soy muy consciente de que el perro está
haciendo lo que sabe hacer, si aprendió a atacar a niños en cuanto
vea a uno lo atacará. Lo que es una incoherencia, una guerra, es
cuando empiezo a decir, “ este perro no debería estar suelto, tendrían
que denunciar a su dueño, no hay derecho a que esto pase, yo soy
pacifista, cómo pude matarlo”, esto es ponerle historia.
La Paz, la alegría son sin causa; si es por una causa seré feliz si
tú... Una paz que no es de este mundo, decía San Juan de la Cruz.
No es del mundo, de lo humano, es del Ser.

M. No es una creación de la mente.


Carles. Es. Solo que nos confundimos, seré feliz si... La felicidad
es sin causa. Si damos el poder fuera creemos que al tener un objeto
maravilloso o una persona maravillosa delante ellos son los que nos
están dando la felicidad. No, solo puedo sentirlo porque está en mí.
Todo me devuelve a mí, todo lo que siento es por que está en mí.
En el desayuno comentaba lo de los maestros; cuando la gente
va delante de un maestro, un gurú y dice , “este maestro tiene una
paz tremenda, estando con él uno se siente en paz, hay una presencia

121
PRESENCIA BIODINÁMICA

absoluta”. Esto que siento es porque está en mí, puedo sentirlo por-
que está en mí, pero cedí el poder y creo que me lo está dando el
otro. Siento que los grandes maestros ni siquiera son conscientes de
esto.

M. En este caso, en una sesión de P.B. como la que yo recibí, esa


paz ya estaba en mí, pero…

Carles. Necesitas del otro para darte cuenta.

M. ¿Estoy cediendo el poder?

Carles. No, puesto que el que está en P.B. no te arrebatará el poder.


Si no no estaría en presencia biodinámica, ¿ entendéis ?. No sería el
trabajo si el que hace de terapeuta se lo tomara como que es él el que
ha hecho esto.

D. No atribuir lo sucedido a un poder especial del otro.

Carles. Lo que pretendo es que no se me identifique con los cam-


bios, que no se crean que tienen que venir a mí para estar bien, pre-
tendo que el otro tome su poder.

N. Carles, ¿pasa lo mismo cuando ves a alguien que te es indife-


rente?, ¿qué pasa?, no hay nada en común, nada que te llame.

Carles. En la medida en que alguien ni me atrae ni me choca no


tengo nada que hacer con él, puedo tomar un té con él, ser su amigo.
Incluso, y esto es otro tema que en el mundo espiritual se confunde
mucho, no hay que juzgar. Si alguien no me cae bien hay dos formas
de tratarlo : una es, “ ¡vaya tipo más desagradable!’’ y lo suelto , no
hay problema puesto que no es un juicio, es una descripción. Cuando

122
CARLES COMPAÑ FITO

se vuelve un problema es cuando me hago cargo de ello, cuando me


implico psicológicamente. Cuando me toca.

N. ¿Quieres continuar con el relato de la sesión?

M. Me tocó con MªE y me tumbé y empezó el dolor de cabeza;


es como si quisiera explotar algo, no sé. Independientemente del
dolor fue muy tranquila, relajante; en un momento determinado en
los pies sentí mucho temblor, en otro momento casi me dormí,
mucha paz.

Carles. ¿Cómo está el dolor de cabeza ahora?

N. No está, en cuanto terminó la sesión se fue.

MªE. Me fui a la camilla con yo soy. Me sentí muy en paz, casi no


me dormí, solo como una cabezada, y en eso apareció como un pen-
samiento, “sí, yo soy y los yos de todos estamos aquí, ahora”. Solo
esa frase y sentí muchísimo mi pierna izquierda, como hormigueo,
ya conocido para mí. Sentí el temblor que ella dice en mis dos pier-
nas, como descargas eléctricas. Abrí los ojos, escuchaba el viento y
la lluvia caer sobre las plantas, los olores y un calor de las manos de
N en mí junto con esa frase; me gustó mucho. Somos todos.

Carles. ¡Cómo nos atrapa la mente!. Sentiste en la pierna algo y lo


identificaste con algo conocido y te fuiste del sentir. No se trata de
castigarte, se trata de darte cuenta, “ ah, esto es conocido ” e intento
soltarlo y algo nuevo puede ocurrir. Es el trabajo de la mente, iden-
tificar para intentar controlar y el identificar, el pensar, me aleja del
sentir. Son funciones cerebrales que emplean distintas zonas, no se
puede hacer a la vez, o pienso o siento. Siempre en primer lugar surge
el sentir que está en el ahora y lo agarra el pensar, dejo de sentir y
surge la memoria.

123
PRESENCIA BIODINÁMICA

Más historias, por favor.

Ad2. A mí me pasó que en las dos ocasiones me ha costado tra-


bajo empezar. Sentir su cuerpo, las sensaciones y todo eso. Luego
está que, bueno, tengo que compartir, qué vas a decir, poco a poco
lo fui soltando. Empezó por los pies y me vinieron muchos pensa-
mientos. Se pasó a la punta de los dedos de los pies, que yo tenia
muy fríos, y al sentir el calor de sus manos fue como una conexión
automática. Los pensamientos se apaciguaron. Hubo momentos fe-
lices. Sentí mucho descanso cuando pasó a las pantorrillas; conforme
iba subiendo, pues terminó en el pecho, no me gustó; sentía un poco
de dolor del lado derecho y fue como, ¿qué no me esta gustando? Y
caí en la cuenta de que estoy contenta, y ya, o sea, siente, no le bus-
ques tres pies al gato, como demasiado bueno para ser cierto. Y en
ese momento todo bajó, los brazos se me separaron y me quedé
como en la gloria.

Carles. Y así lo puedes hacer en tu vida. Gracias.

P. A mí me fue super bien, muy tranquila. Solamente cuando es-


tuve en los pies sentí un fluido muy rítmico en los dos, muy parejo
y constante. Al llegar a la punta de sus pies me quedé mucho rato y
sentía el mismo ritmo que en los tobillos. Y después me fui a las pan-
torrillas y después me llamó el pecho pero al llegar a él dije, “¿ será
que la estoy asfixiando? ”, pero yo en ese momento me sentí muy
tranquila, y me quedé. Sentía tranquilidad en ella. Y así pasó la sesión.

Carles. Si pudiésemos escucharnos a nosotros relatando cualquier


cosa escucharíamos nuestra propia historia de vida no digerida; siem-
pre relatamos desde nuestra historia.
Más historias.

Lt. Para mí esta sesión fue interesante, con sus subidas y bajadas
por la molestia de la garganta. De repente, me pillé empezando a

124
CARLES COMPAÑ FITO

roncar y me volví. Ella puso sus manos por debajo de mi espalda y


en un momento ni sentía; nunca supe si cambio o si movió hasta el
final en que sentí sus manos. Hubo algo muy interesante ahí también
porque hubo unos segundos en los que no sabía yo quien era.
“¿Quién soy, dónde estoy? ”, y muy rápido se terminó la sesión. Todo
fue oscuro pues no abrí los ojos, como si todo el mudo se hubiera
marchado y estuviese solo. Fue un momento solo. Luego intenté sen-
tir mi cuerpo, ir a los pies, piernas y a todos lados. Al final abrí los
ojos y ella me preguntó cómo me sentía, yo me puse de lado en la
camilla y fue como si me hubieran puesto la mano en el costado,
miré y no había nadie, ella estaba sentada en el sillón. Y ya; así fue.

Carles. ¿Qué tal para ti ?.

S. Para mí fue así. Al principio me llamó su corazón y estuve tra-


tando de acompañar su corazón desde la espalda. Al poco tiempo
empezó a drenar dolor. Es algo que a mí me pasa, que siento el dolor
de las personas el noventa por ciento de las veces. Nunca sentí el
tener que cambiar de lugar, sentí que tenía que permanecer ahí. De
repente sentí una oleada que me tiraba. Me percibí a mí misma ca-
minado en el sótano de un edificio, sabía que era una universidad y
que iba a las oficinas de la universidad pero me sentí con ella cami-
nando . En alguna ocasión fui a una disección de cadáver a la uni-
versidad. Según mi cabeza yo tenía que estar ahí, pero no llegué, era
mi percepción. En un momento dado sentí mucha oscuridad, ella
empezó a toser, percibí que ella estaba limpiando algo. Como desin-
toxicando. Ésa fue mi percepción.
En alguna ocasión en las sesiones con pacientes me ha pasado lo
de hoy, de repente, siento como un escalón que baja mas profundo,
pero ahí me pierdo; no sé si es ella o soy yo, es como una fusión.
Se me hizo muy corta la sesión; de repente sonó el gong. Hubiese
estado más tiempo.

125
PRESENCIA BIODINÁMICA

Carles. Las cosas son de quien las siente.

G. A mí me tocó Y. ; yo estuve parada toda la sesión, puse la silla


para sentarme, pero no lo hice. Me tomé un momento para ver si
algo me llamaba, y fueron los pies, y estuve un rato en ellos. Tran-
quilamente me fui a la cabeza, no quería poner las manos ahí, sabía
que traía algo en la cabeza suya. La noté tranquila. En la zona del es-
tómago se movía algo como ondulado. Fui a las piernas y ella abrió
los ojos y los cerró de repente. Para mí estuvo tranquila la sesión.

Y. Desde que me acosté me llamó la atención tanto movimiento


en la sala; entonces, cuando ella me puso las manos, primero en los
pies, y me soltó para ir a ver la ventana, decidí que aunque me soltara
yo iba a trabajar y traté de irme profundo; andaba una mosca por
aquí. Me propuse no sentir la mosca para que no me sacara. Estaba
en la lucha de olvidarme de todo lo que estaba alrededor, pero no
dejaba de escuchar cuando la ventana se abría y cerraba por el viento.
Cuando cambió las manos a la zona del estomago sentí como si me
hubieran atado los pies y me hubieran dado vuelta, me mantuve y
cuando se cambió a no se dónde me sorprendí y abrí los ojos, pero
su tacto me hizo descansar. Fue muy intenso y yo traté de no escu-
char el entorno.

Carles. Una puntualización: no es tratar de no escuchar los ruidos,


es sentir lo que estoy sintiendo y entonces dejará de tener fuerza; no
es oponerme a lo que escucho. Tratemos de darnos cuenta de nues-
tras reacciones.
¿ Queda una pareja por compartir, verdad?

Sh. En cuanto puse las manos en sus pies sentí como que el cuarto
giraba, una cosa extraña; después sentí como la marea de lado a lado;
cuando puse las manos en su cabeza, la espalda y los pies sentía como
esa marea. Llegué a sentir un hormigueo en las yemas de los dedos.

126
CARLES COMPAÑ FITO

Lo que hice fue - no sé si está bien o no – poner la intención de


entrar en el cuerpo para ver si algo necesitaba atención; entonces re-
corrí los hombros, los brazos hasta los dedos de las manos y así re-
corrí todo el cuerpo y no encontré nada, y me detuve en el vientre y
después salí. Lo que llegué a ver fue como oscuridad, veía cortes
como si fuera materia en descomposición, extraño, como un entra-
mado y veía salir de la oscuridad rayos de luz. Fue bonito.

Carles. El hecho de entrar no tiene mayor importancia siempre


que sea en un estado de atención abierta, para intentar ver si algo me
atrae. Si es con una intención, la cual viene del hacer, no es útil.

Sh. ¿Entonces no hay que revisar si hay algo?

Carles. Si intento entrar dentro del cuerpo para prestar la atención,


si algo me llama, esto estaría correcto. Pero si entro dentro del cuerpo
con la intención de si hay algo para trabajar con ello, estaré traba-
jando con una parte, con un modelo que yo traigo y según mi modelo
esto está mal, hay que corregirlo.

L. Para mí fue maravilloso, solo sentía las pantorrillas temblar,


ondular. Sentí que primero estuvo en el vientre y después fui al infi-
nito, a ver luces y luces en tonos amarillos y negros, violetas, siempre
sin formas. Creí estar escuchándolo todo, pero dicen de la ventana,
la mosca y no las escuché, a pesar de que creí estar escuchándolo
todo. Todo estaba integrado. En algún momento tomé conciencia
de que me caía, no sé de dónde y confié. Era tal la cantidad de
luces...Primero despertó mi cuerpo y mi mente no podía despertar.

Carles. Hemos tenido, viajes muy buenos.


Terminamos de dar la vuelta, ¿verdad? .Vamos a dejarlo acá, en
un momento comeremos, y después, a las cuatro, estaremos sentados
aquí. Gracias.

127
MIÉRCOLES, 22 TARDE, 1.

Suena el gong tres veces, después de treinta minutos de silencio.

Carles. Buenas tardes, ¿cómo nos sentimos?. ¿Alguien quiere com-


partir algo, comentar o preguntar alguna cosa ?.

M. Yo me sigo sintiendo muy tranquila, pero alcanzo a ver que


hay una ligera inquietud, cierta angustia. Pero pienso que es cuestión
de confiar, como dices, de aprender a confiar y de saber que uno
puede estar con la taquicardia que siento. Siento que hay una invita-
ción a decir que no.

Carles. Es algo que tenemos muy grabado, y es muy fácil volver a


repetir lo conocido. Pero estamos en ello.
Es importante permitirse estar ahí, y si aparecen coletazos, no
castigarse, quedarse con esta sensación, si ahora puedo estar así, si
aparece el no, después podré estar así, como ahora.

M. ¿ Si aparece el no?. Claro.

Carles. Cuando aparezca la oposición a lo que esté ocurriendo es


a lo que llamo coletazos. Cuando empezamos a sentir es fácil que la

129
PRESENCIA BIODINÁMICA

mente quiera tener el control y aparezca. No sirve para nada hacer


lo que solemos hacer que es castigarnos, “ no tendría que estar pen-
sando”. No, si aparece el pensamiento le doy la bienvenida y vuelvo
la atención a la sensación en el cuerpo. Confiar. No confiar en esto
o aquello, confiar.

G. Ahora, mientras estábamos en el silencio sentí una cosa en el


corazón, como taquicardia y entonces me dije que seguro que él tiene
muchas manifestaciones pero como no estoy atenta no lo noto. Me
movió, pues yo también siento.

Carles. El corazón se hizo presente. Cuando el cuerpo hace que


el corazón se acelere es porque algo me está tocando, no importa el
qué, puede ser un olor, una sensación, un pensamiento, un ruido,
una visión, y mi corazón se acelera. Algo me toca. Lo importante es
llevar la atención al cuerpo puesto que uno de los primeros síntomas
de estrés, de alerta activa, es la taquicardia que ocurre como respuesta
fisiológica en primera instancia . Después, si he sido traumatizado,
la mente retiene la situación y se puede disparar por un pensamiento.
Fisiológicamente actúa más o menos así, si estoy dando un paseo
por este bosque de fuera y creo ver una serpiente automáticamente
el corazón empieza a bombear sangre, taquicardia: la respiración se
acelera por la demanda de oxigeno del corazón que está preparando
sangre para mis extremidades, los brazos y las piernas; está antici-
pándose para la respuesta de lucha o huida. En la alerta activa todo
se prepara, un extra de energía, la digestión, se detiene. Si toda la
energía que se estaba preparando es descargada el ciclo de estrés se
concluirá y terminará todo. Volviendo a la serpiente pueden pasar
varias cosas, miro bien al acercarme dos pasos y me doy cuenta, “¡oh,
es una rama! ”, y sin hacer nada el corazón baja los latidos, la respi-
ración también y si estuve muy acelerado puede aparecer una especie
de cansancio. Otra forma de descargarla es, se mueve, “ jo, si es una
serpiente” y empleo la energía para correr, huir, se descarga la ten-
sión. Podría utilizarla para intentar matar la serpiente, se descarga.

130
CARLES COMPAÑ FITO

Otra respuesta fisiológica es que me disocio, me congelo; este


ejemplo no tiene cabida en el ejemplo de la serpiente. En este sistema
puede bajar tanto la actividad que uno se desmaya, se petrifica.

MªE. Esto me pasó en Canadá ; decían que si venía el oso tenías


que quedarte donde un tronco. El guardabosques me dijo, te vas a
petrificar inmediatamente, no lo vas a tener que pensar, tu cuerpo lo
hace.

Carles. Sí, es la tercera vía que puede ayudar. Es cuando delante


de una situación soy sobrepasado y no hay oportunidad de huir ni
de luchar, el sistema se disocia, desconecta. Y después de la disocia-
ción la energía tendría que liberarse y una de las formas es contar
cómo me he sentido, cómo sucedió y lo que ocurre cuando lo cuento
es que pueden aparecer los temblores. Es posible que alguien re-
cuerde que después de un susto o accidente de coche empezó a tem-
blar, ese temblor está soltando la energía acumulada. El llanto, la
rabia, el enfado son formas de soltarlo. Es como típico que ocurra
que sin darnos cuenta no permitimos a la gente que pueda descar-
garse.
Podemos ir conduciendo y vemos como delante de nosotros se
dan un golpe y un coche empieza a dar vueltas de campana y bajamos
a auxiliarlo y sale un hombre al que no le pasó nada, no tiene nada,
está muy enfadado o llorando o puede estar disociado. Y lo que ha-
cemos es que solemos decirle algo así como, “venga… el coche…
no pasa nada, lo mejor es que no te pasó nada, está bien, da gracias’’.
Esto no es del todo cierto. Puede estar pagando el coche, lo necesita
para trabajar, tiene derecho a estar enfadado, y si no le permito que
el enfado salga lo bloquearé y al tiempo eso trae sus consecuencias.
A donde quería llegar con todo esto es a que esta situación se dio,
a veces, de muy bebés o niños, no se nos permitió sentir cómo nos
sentíamos, “ No llores, no te enfades...” . Puede quedarse atrapada
esa energía y después, estando en la cama donde no hay osos, escu-

131
PRESENCIA BIODINÁMICA

cho un sonido y hace el efecto del oso de verdad, sin estar. Solo por
un pensamiento, ocurre. Aquello que quedó atrapado puede estar
manifestándose en otras situaciones el resto de nuestras vidas si no
somos escuchados.
Entonces, cuando mi corazón se acelere, tengo un trabajo de es-
cucha que hacer, no escuchar el corazón, escuchar, sentir todas las
sensaciones en mi cuerpo, sin buscar la causa de lo que me ha hecho
alterar, esto es importante-

S. ¿Por qué no al corazón?

Carles. Porque si solo voy a mi corazón empieza a acelerarse más.


Escucho mi cuerpo en general. El corazón se acelera, tengo ubicado
un lugar a donde mi atención se va, busco un aparte de mi cuerpo
donde se esté bien, donde pueda estar sin que la sensación me des-
borde, y al latido le doy el espacio de todo mi cuerpo, lo estoy escu-
chando con todo mi cuerpo, los pies, las piernas, la espalda baja, los
hombros, los brazos, las manos, ¿ cómo siento mis manos, la cabeza?.
Y el latido es absorbido por el espacio de mi cuerpo, es escuchado
plenamente.

L. Este comentario era de un poco antes en la conversación de


cuando hablábamos de la variación del corazón como una respuesta,
como reacción a algo que está sucediendo. Los bebés en el útero,
sobre todo hacia el final de la gestación, lo que comprobamos, y es
una valoración del estado del bebé, es que su corazón reaccione, y lo
que hacemos es estimularlo para que reaccione, haciendo que papá
le hable, o que el hermanito le diga, tocándolo…, y es una muy buena
señal que el corazón reaccioné a esos estímulos. Y esto habla de salud
en el bebé. Si estos cambios no suceden nos empezamos a preocu-
par.

Carles. Sí, es una respuesta fisiológica que de hecho puede salvar-


nos la vida.

132
CARLES COMPAÑ FITO

Escuchémonos, sintamos.

Por ejemplo, alguien puede tener un día horroroso, desde que se


levantó todo le va saliendo torcido, tiene todo el derecho de estar
enfadado, de estar malhumorado, de sentirse mal. Pero cuando al
final del día regresa donde su pareja o amigos y empiezan a decirle
por qué no tiene que sentirse así… Esto es así socialmente, estar en-
fadado está mal visto. Lo mejor que puedo decir a alguien que está
enfadado es,“veo que hay enfado en ti ” . Y cuando a alguien que
está enfadado se lo reflejas, el enfado empieza a desaparecer. Es solo
cuando se niega cuando inconscientemente se está reforzando y
puede quedar bloqueado en el cuerpo, lo cual puede crear un trauma.

M. Pero es un poco lo que tú dices de no alimentarlo con los


pensamientos.

Carles. Los pensamientos no pueden atraparlo, ellos siempre bus-


can un culpable, y no hay culpa. Es ahí donde te puedes quedar en-
ganchado en el victimismo de lo que me hicieron o dejaron de hacer,
puedes montarte una verdadera película, cosa que no sirve para nada.
Hay que tener mucho cuidado con quien interpreta lo que me
pasa.
Me siento mal, ¿cómo vas a sentirte mal ?, tienes salud, tienes una
familia estupenda, un trabajo magnífico con un sueldo estupendo,
una casa fabulosa, no puedes sentirte mal. Lo que es importante es
que me siento mal.
Démonos y demos el permiso de sentirnos mal, y cuando esto
ocurra- sentir lo que estoy sintiendo- mágicamente empezarás a salir.
Si no siento lo que ocurre, a veces, es que hay huida de la situación
y esto se interpreta como solucionado. De todo aquello que huya la
vida me lo volverá a poner delante de distintas formas, a veces.
Es desde pequeños cuando hay enfado, cuando se nos pregunta
por qué estamos así, qué es lo que nos pasa. Esto no es útil.

133
PRESENCIA BIODINÁMICA

MªE. ¿Cuál seria la pregunta?

Carles. Sería decirle, veo que hay enfado en ti o, te sientes enfa-


dado, está bien, querría darte un abrazo, ¿quieres ?. Dar tiempo, por-
que cuando esto es permitido, sin negarlo, el tiempo para terminar
con el enfado se reduce. Con la ventaja de que estás dándole el poder
de sentirse como se siente. Y es muy probable que cuando surja el
enfado o algún sentimiento en él, te lo comparta. El mensaje que re-
cibimos de niños era que no sintiéramos nuestras sensaciones, nos
enseñaron a negarlas. Es evidente que no se nos dijo explícitamente,
es implícitamente como recibimos esto, cuando se nos dijo cosas
como, “que no es para tanto… tú eres mejor… ”, y todas estas cosas
que se dicen automatizadas. Y ahí empezamos a disociarnos del
cuerpo y empezamos a utilizar las etiquetas. Y empezamos a mentir;
‘‘mamá se siente mal cuando estoy enfadado ” y cuando me pregun-
tan, me trago el enfado.
“ ¿Qué te ocurre? ”. “ Nada”. Si te cuento cómo me siento me
vas a decir por qué no tengo que sentirme así. Esto es lo que ocurre.
Me vas a juzgar.

MªE. Tengo otra pregunta. ¿Qué piensas de las enfermedades, si


son psicosomáticas o no ? .

Carles. Si tienes cáncer, neumonía... no puedes decir que por tra-


garte la rabia tienes esto.
¿ No estarías hablando como papá, como autoridad, diciendo que
podías actuar de otra forma?.

MªE. Me refiero a que al decir que una enfermedad es psicoso-


mática sería como decir que me estoy castigando y por eso tengo la
enfermedad, la que sea. ¿Cómo sería?

Carles. No. Las enfermedades aparecen para decirnos una misma


cosa siempre, eso sí, dicha de diferentes maneras, y es, detente, para,

134
CARLES COMPAÑ FITO

por ahí no es. Es este el mensaje que todas la enfermedades dicen.


La enfermedad viene para enseñarnos algo, para ayudarnos a expan-
dirnos a partir del momento en el que estoy. De hecho, la enferme-
dad viene para que tome conciencia de algo y hasta que no la tome
no desaparecerá. Esto no quiere decir que con medicamentos quí-
micos y con algunas técnicas la enfermedad no se esconda. La en-
fermedad no es ningún castigo, no es mala suerte, no es que me tocó.
Cuando no estamos habitando el cuerpo, él nos llama y empieza
a hacerlo susurrándonos, con molestias, dolorcitos, malas digestiones.
Si esto es tapado, no escuchado y continúo por el camino, algunas
veces, el cuerpo empieza a hablarnos un poco más fuerte, y las mo-
lestias de las digestiones, por ejemplo, se volverán una úlcera. Y si
continúo sin escuchar, me tomo el tratamiento de moda y sigo para
delante, sin ver qué sucede en mi vida, el cuerpo me gritará más; es-
taba comprando todos los boletos para que un día desarrollara un
cáncer de estómago, siguiendo el ejemplo. Evidentemente que cada
uno manifiesta las enfermedades dentro de un aparato digestivo, res-
piratorio. circulatorio...dependiendo de los genes y la higiene de vida
que tenga.
No importa la enfermedad ni donde aparezca, lo importante es
que si no la acoges, si no la escuchas, gritará cada vez más; eso te
está ayudando. La enfermedad viene para ser escuchada. ¿Que si son
psicosomáticas?, era la pregunta. Para mí no hay nada separado.
Cuando un paciente escucha esta palabra de psicosomática puede
creer que se la está creando él.

MªE. Tú estás diciendo, “ tomad conciencia de que si tenéis este


síntoma y os duele el estómago y os tomáis un álmax y seguís, ob-
viamente, eso puede crear la gastritis nerviosa y etc”. Pero tú dices
que no importa tu historia. ¿ Cómo puedes arreglártelas para que el
paciente sienta que le estás contando el dolor de estomago?.

Carles. No, yo no le voy a decir al paciente que sienta nada o qué


es lo que tiene que sentir. Yo me siento en presencia y contacto con

135
PRESENCIA BIODINÁMICA

el paciente. Si un paciente está medianamente dentro del trabajo,


como lo estáis vosotras, o durante una crisis, puedo llevarlo a la sen-
sación, ¿ entendéis ?.
Pero no sirve de nada que yo le diga que escuche su enfermedad,
porque te dirá, ¿qué me estás diciendo?
De lo que se trata es de que el terapeuta esté lo más vacío posible
para que el trabajo haga el trabajo y llegue un momento en que si el
terapeuta se está escuchando, esto cree una resonancia y el paciente
empiece a conectar con la parte de él que es común a todos y pueda
tomar conciencia de modo inconsciente, al principio, y el síntoma
empiece a desaparecer. Perece casi magia.
Pero vuelvo a lo mismo. El terapeuta no tiene que querer quitar
nada, por el hecho de que como decía, la enfermedad es la oportu-
nidad de crecimiento de cada uno, y yo como terapeuta soy muy
consciente de esto que estoy diciendo, y, para mí, el paciente que esté
a punto de morir está completamente bien así, como está . Sé, es mi
experiencia, que esto es difícil de llegar a integrar.
Por esto, para aquellas de vosotras que queráis hacer un trabajo
de terapia, el trabajo está en cada uno. puesto que delante de síntomas
leves es fácil estar, pero cuando se complica la cosa , cuando son en-
fermedades avanzadas o duras, es difícil estar escuchando sin querer
intervenir mas allá de la escucha y el sentir.
El trabajo no es quitarle a nadie nada; si se lo quito es síntoma de
que le estoy quitando la oportunidad de expandirse.

MªE. ¿ Y hay veces que sí encuentras la respuesta?

Carles. Sí, a veces se encuentra la respuesta, pero no importa la


respuesta. Lo importante es que las cosas cambian sin que el cambio
haya sido elegido. El día que tu muñeca dejo de importarte no lo ele-
giste tú. Un día sucede, y las cosas cambian. Las cosas cambian pero
no soy yo quien hace que cambien. Las cosas ocurren pero no hay
nadie que las esté haciendo.

136
CARLES COMPAÑ FITO

La enfermedad nunca es el problema, lo que ocurre siempre es


neutro, el dolor duele, eso no lo niego, lo que ocurre está ocurriendo.
Lo que es insoportable es el no querer que ocurra esto que está ocu-
rriendo, no querer tener la enfermedad que estoy teniendo, eso que
se vuelve insoportable es el sufrimiento.
El primer paso para que la enfermedad empiece a ser digerida es
justo permitir y ser consciente de que la tengo , y el permitírmelo y
no querer deshacerme de ello, será el primer paso para la digestión
de la enfermedad.
A las enfermedades las llamo historias de vida no digeridas. Me
gusta mucho la similitud que tiene con el aparato digestivo. En la
vida hay situaciones que a veces son muy duras de tragar, muy duras,
pero no hay otra cosa que con dificultad tragar, poco a poco las mas-
tico y haciendo un esfuerzo las voy tragando, engullendo. Pero ahí
no termina; me he podido tragar la situación y después, una vez den-
tro, tiene que ser digerida, al igual que en una comida pesada la di-
gestión suele ser pesada y puede costar días o años digerir lo tragado.
Pero todavía no termina aquí; está digerido, pasa por los intestinos,
absorbo los nutrientes y el resto sobrante. El conflicto es la puerta
por donde tiene que ser evacuado. Si esto se concluye , por dura que
haya sido la experiencia, siempre podré crecer con ella si termino de
digerirla. De esta forma uno deja de ser consciente de cuales fueron
los nutrientes que me hicieron crecer.
Cuando una situación dura de la vida se ha digerido, se olvida.
Por supuesto que si hago memoria me acordaré, pero no estará pre-
sente a la mínima, que es lo que pasa cuando la historia no se ha di-
gerido. Es como cuando te encuentras a alguien conocido que hace
muchos años que no ves y sabes que tenía un problema y cuando le
preguntas qué tal con aquel problema que tenía casi antes de terminar
te dice que eso está resuelto, que todo pasó. Esto es señal de que está
bien tapado, cuando se descuide, alguien tocará un tema y todo saldrá
de nuevo. Cuando escucho esta frase que es bastante común, “Yo ya
me lo trabajé”, me hace gracia, está tapado solamente.

137
PRESENCIA BIODINÁMICA

MªE, Ejemplificando esto, siguiendo la cuestión de la digestión,


trabajo con gente que de repente se quedó paralitica, son accidenta-
dos, ¿cómo trabajar este proceso?, pues sí, me quedé paralítico, es
una realidad, estoy haciendo el esfuerzo en terapia física para ver
hasta donde puedo lograr un avance. El paciente, en esta situación
está triste, malhumorado, enfadado, etc. , ¿cómo hacer la digestión
cuando quedan duras secuelas?.

Carles. Cuando está digerido no estás atrapado en tu invalidez.


Tenemos un ejemplo que todo el mundo conoce, Stephen Hawkings,
este hombre es la demostración de que lo que te está ocurriendo
nunca es el problema, es lo que haces con lo que te ocurre.
Los pacientes que tienes, MªE, avanzarían mucho más rápido en
la asimilación de lo que les ha ocurrido si fuesen escuchados plena-
mente. Lo que ocurre, y me atrevo a especular que ellos ven la des-
gracia que tuvieron sin poder ver mas allá de ello, es que la ayuda
psicológica intenta convencerlos de que la vida continúa, “ al menos
estás vivo, y esto y lo otro”, cuando lo útil seria intentar focalizar qué
les está ocurriendo en su vida, y permitirles que utilicen esto que les
está ocurriendo, que puede que sea la salvación de su vida. No espero
que esto sea entendido por el que lo esté pasando ahora, sino por el
terapeuta. Es una oportunidad para detenerse, para poder ver, para
crecer. No, no estoy diciendo que se lo digas a él. Lo que puedo es,
hablando con él, abrir el campo de su vida en los momentos antes
del accidente. Es duro este tema.
Estos accidentes no son casualidades.
Son el no escuchar, el grito que el cuerpo te da. Si el que está ha-
ciendo de terapeuta entiende que es la no escucha la que provoca
esto, es una oportunidad.

La muerte no es un problema, es un cambio de estado; la muerte


no está separada de la vida. Un día hay unas circunstancias y me en-
carno en este cuerpo, y otro día las circunstancias cambian y me des-

138
CARLES COMPAÑ FITO

encarno. Entre estos dos acontecimientos ocurre lo que llamamos


vida. Damos a suponer que mañana estaremos vivos, y nadie puede
saber si en este momento va a tener un accidente cerebral y va a
morir. Nadie puede estar seguro. Salgo a tomar un té y de una de
estas palmeras cae un coco y se acabó.
Lo dramático son los muertos que respiran; respirar no es garantía
de que estés vivo.

L. Recuerdo cuando iba al centro de Y., en el que atiende a mu-


chos niños con desventajas físicas y neurológicas, como algunos
papás estaban en proceso de aceptar pero otros estaban muy enoja-
dos; Y. decidió escuchar a los padres que decían, “¿ por qué a mí me
pasó esto ?”. Se les notaba. Mejoraron, ellos y los niños.

Y. Normalmente solo se toma en cuenta al paciente, pero en esto


de la discapacidad hay que escuchar a toda la familia, de no ser así,
se está perdiendo el tiempo.

Carles. Sí, es una enseñanza para toda la familia y tiene que sos-
tenerlo toda la familia. Entendiendo como familia la gente que está
en contacto con él.

Gracias, podíamos parar un momento y después a dar la vuelta


en las camillas.

139
MIÉRCOLES, 23 MAÑANA, 2

Carles. Vamos a ver, ¿ cómo fue esta vez?. ¿ Alguien quiere em-
pezar a compartir?

M. He estado muy calladita; éste fue increíble, de verdad; esta


noche logré irme a un punto donde dije, “ bueno, no es para tanto,
aunque muera, no es para tanto”. En la mañana tuve otra vez sensa-
ciones, no perdí la quietud del cuerpo pero si estuve un poco como
al borde del desborde. Me tumbé en la camilla y el corazón estaba
bien fuerte, sus latidos… me costó trabajo sincronizar la respiración
con la taquicardia. Puso las manos en la cabeza y era delicioso, de
repente regresó la quietud, era algo exquisito sentir la quietud. Des-
pués, me dio un bochorno que siempre me da con angustia; me
asusté, me sacó de esa calma y se aceleró el corazón; luego, la onda
de calor, el sofoco y se pasó. Ella estuvo moviéndose por varios lados
pero era algo que, en cada posición, agradecía con toda mi alma.
Cada vez que colocaba su mano regresaba a esa quietud, a algo que
no había sentido en mucho tiempo.

Carles. Y eso que sentiste está en ti siempre.

141
PRESENCIA BIODINÁMICA

M. No lo podía creer, pero ahora ya lo creo. Gracias.

Carles. ¿Qué tal fue para el otro lado?.

Ad. Bien, me sentí bien; desde el principio me nació poner las


manos en la cabeza, un poco me vino que no sabia donde lo necesi-
taba, y puedo decir que como que cayeron en la cabeza y desde ese
momento me sentí muy bien, como algo muy íntimo que solo lo
puede sentir uno, que no lo puede explicar. En un momento que
abrió los ojos estaba ella como hiperventilando. Me pasé para el ab-
domen como para contener y sentí muy claro cuando se relajó por
completo; su respiración se normalizó, y sentí la quietud en las partes
en las que que fui poniendo las manos. Me faltó mucho tiempo,
cuando sonó el gong dije, “ quiero seguir tocando”, quería tocar mu-
chos lugares más.

M. Yo tampoco quería que se terminara.

Carles. ¿Recordáis el pico de sierra de la gráfica de la que hablá-


bamos?. Si estoy bien y ahora termina, ahora termina, es perfecto.
Es la mente la que quiere agarrarse, lo cual garantiza la bajada.

M. Sí, lo pensé; me dio mucho miedo que regresara la inquietud.


Como voy a hacer para no apegarme a esto tan delicioso.

Carles. No digo que sea fácil. La intensidad de la sesión no tiene


que ver con el tiempo.

¿Alguien más?.

C. Todavía estoy temblando, pasaron muchas cosas. Tengo una


conexión especial con los animales, y más allá de mí con los insectos.
Ahora fue con las mariposas y decía, “ bueno, ¿por qué tantas mari-

142
CARLES COMPAÑ FITO

posas negras?, y las sentía. Apareció una ayer en la recámara de la


que sentí como que me daba señales, en un momento le dije, “sé que
quiere mostrarme algo pero deje chance pues me asusta, tenga pa-
ciencia”. Creo que fue una preparación para esta sesión. Cuando
venía para acá una mariposa estuvo dando vueltas, le tomé una foto.
Empezó la sesión, la cabeza empezó a dolerme muchísimo y el pecho
era un dolor muy intenso. Empecé a sentir el dolor y conforme lo
iba sintiendo se iba intensificando; vi como me convertía en una ma-
riposa negra, y todo comenzó a oscurecerse, sentí que las mariposas
me decían, “así como tú te sentiste exprimida, así es como nos oyes
a nosotras”. Empecé a sentir que estoy cansada de buscar que me
acepten, de buscar pertenecer a un grupo, cansada de provocar que
sean mis amigas-os, de querer que me inviten a sus fiestas o reunio-
nes de grupo. Y entonces las mariposas me dijeron, “eres parte de
nosotras” y en eso empecé a sentir como iban bajando en mí canti-
dad de mariposas que se iban posando en mi cuerpo y su toque lo
sentía como una amenaza, decía, “quiero que estén ahí , no quiero
que se me acerquen”. Es lo mismo que me pasa con las personas,
me asusta que me toquen, que se me acerquen. Mucho tiempo he vi-
vido con esa amenaza. Las manos las sentía con un gran amor que
me contenía y estaba envuelta de mariposas, sentí que el pecho se
abría como una gran boca, el corazón latía muy fuerte como nunca
lo escuché. Las mariposas se iban metiendo en el corazón y al termi-
nar de entrar el pecho se cerró y me sentí parte de ellas, parte de
todo. Comprendí lo que me estaban mostrando y sentía, después,
que la mariposa a la que le tomé la foto estaba aquí, a mi lado. Ahora
siento una vibración en todo el cuerpo, estoy temblando.

Carles. Permite vibrar, siente esa vibración, que se manifieste. No


le busques una explicación, quédate con la sensación, siente...Siento
que hay una gran revelación para ti en esto. Gracias.

D. No me acuerdo así de tantas cosas como ella. Sé que desde


que llegamos hoy día, después del asentamiento, sentí como esa pe-

143
PRESENCIA BIODINÁMICA

sadez y me permití sentirla, me quedé muy profunda y volví muy


despacio, pensé que no podría estar en la sesión de después, pero
pasó. Cuando C. se acostó me sentí muy tranquila, como que podía
trabajar con ella y me llamaron sus orejas y ahí estuve y mientras es-
tuve ahí empecé a sentir inquietud, pensé, “ parece que no estoy tan
tranquila”, empecé con un dialogo que no venía del pensamiento,
venía de lo que sentía, “ah, estoy inquieta, ¿puedo estar con eso?,
creo que en este momento no, siento que necesito cambiar mis
manos, ¿ puedo estar un rato más acá?”. Esta conversación estuvo
todo el rato. Después me fui a los pies y C. empezó a manifestar algo
y me venían mil interpretaciones de lo que me imaginaba que le podía
estar pasando, fue bien interesante; yo decía, “¿ podré estar con esto?,
y decía, “sí, esto es mío, soy la única que podría llegar a estar con
esto”, me venían frases que terminaba como aceptando, “ igual si C.
se desborda no voy a saber qué hacer” pero la conversación me per-
mitió estar. Fue una sesión en la que sentí que el trabajo era para mí
en el tiempo que estaba con ella.

Carles. Esto lo puedes trasladar a tu vida.

D. Sí, era como darme permiso.

Carles. Te lo digo de otra forma. Eso lo puedes hacer igual en tu


vida, igual; date permiso y tu vida empezara a acomodarse. Gracias.

M. Lo que le dices es estar con lo que es.

Carles. Sí, estar en sesión permanente.

L. ¿Sería observarse?

Carles. ¡Claro!.

144
CARLES COMPAÑ FITO

L. Como la investigación de uno mismo.

Carles. Justo como lo relató, incluso con el diálogo interno, si se


da, es a lo que digo darse cuenta. Llevar la atención a mí, como D.
estuvo haciendo y se dio esta sesión para C., muy reveladora. Siendo
coherente en que es esto lo que está ocurriendo en mí, esto me está
sacando y puedo hacer una práctica compartida con la vida.

D. Recuero algo interesante. Antes de que empezara eso, cuando


me asusté con el posible desborde me vino una imagen que es lo que
me pasa con mi hija mayor, dije, “ ah, esto no es la primera vez que
me pasa”.

Carles. No, no es la primera vez. Todo aquello que vemos nos re-
fleja lo que está dentro de uno, la situación es lo de menos; si no está
dentro no lo puedo ver.

L. Me pareció interesante eso que dices, si uno está buscando la


tranquilidad, ya está en uno y de ahí surge la intranquilidad.
Carles. Así es, todo aparece en mí. No nos apropiemos de lo que
en realidad no es nuestro. A lo que llamo tranquilidad es a una tran-
quilidad sin causa, que es la quietud, la nada, la felicidad que soy. Lo
que soy no tiene causa. Es esto que cuando escuchamos los pájaros
sin ninguna expectativa me devuelve a la tranquilidad; los pájaros no
me causan la tranquilidad, la música relajante no es la que me causa
la relajación, la situación refleja lo que está en mí, no importa la si-
tuación externa, solo me lo refleja. Y doy muchas gracias a la situa-
ción por que me refleja que hay algo en mí de lo cual tengo que
tomar conciencia y si puedo estar con ello eso tiende a desaparecer.
Esto es sesión continua. Si estoy dispuesto a ser alumno la vida se
vuelve mi maestra diariamente, sin tener que ir a ningún sitio, ahora,
ahora.

145
PRESENCIA BIODINÁMICA

L. ¿Podría decirse que la tranquilidad es la pantalla?

Carles. Sí, la tranquilidad sin causa es la pantalla.

L. ¿El miedo también es la pantalla.?

Carles. No, el miedo viene de la creencia de ser algo. El miedo


siempre es a dejar de ser algo. Por confusión creo que soy algo.
Cuando lo que soy es ese vacío, esa pantalla que permite que la his-
toria se proyecte. Cuando al comprimir creé mis límites con ellos
creé el miedo a perderlos, a desaparecer. Todos los miedos a cualquier
cosa en el fondo son el mismo miedo a dejar de ser.
Lo que somos no tiene causa, ¿cómo podríamos perderlo?
Podemos hacer del miedo un gran aliado, hagamos una práctica
compartida con él; el miedo me vuelve a indicar donde estoy y si
puedo estar con él sin colocarle una historia, solo sintiéndolo, él me
devuelve a lo que soy.

Sentir, sentir el cuerpo, sin colocarle una historia es la puerta.

MªE. Una cosita, ahora que estabas diciendo eso. Dijiste, “ la paz
esta ahí y la tranquilidad esta ahí, y lo opuesto es la inquietud, es por-
que al conocer la quietud sabes de la inquietud y así la paz, etc...” ¿Es
lo mismo en los sentimientos?; por ejemplo, la paz, la quietud son
un bienestar, ¿ si yo tengo por dentro la quietud, puedo percibir la
inquietud? , ¿ es uno versus otro?

Carles. No entiendo bien tu pregunta. Justo como soy paz puedo


ver la guerra, pero al verla, al observarla sin historia me remite a la
paz. Y así con todo. Decías del bienestar, él es sin objeto, sin causa.
Si el bienestar es provocado por un objeto o una situación no es bien-
estar. Si estoy bien por algo es una dependencia, un contrato, te estás
buscando fuera. La paz a la que me refiero no es la paz de la ausencia

146
CARLES COMPAÑ FITO

de guerra, de ser así seria una paz condicionada. Puedo estar en paz
incluso en la guerra.

M. Yo pude estar en paz con una taquicardia tremenda.

Carles. Estamos hablando a un nivel muy profundo para ser el se-


gundo día.

MªE,¡ Qué bueno!.

Carles. Hay una especie de confusión, no hacer la guerra no quiere


decir que no me defienda si me siento atacado, no es una defensa
psicológica. Puedo ir paseando y un perro puede intentar atacar a mi
hijo y yo puedo matar en paz a ese perro sin carga psicológica, entra
dentro de la funcionalidad. Soy muy consciente de que el perro está
haciendo lo que sabe hacer, si aprendió a atacar a niños en cuanto
vea a uno lo atacará. Lo que es una incoherencia, una guerra, es
cuando empiezo a decir, “ este perro no debería estar suelto, tendrían
que denunciar a su dueño, no hay derecho a que esto pase, yo soy
pacifista, cómo pude matarlo”, esto es ponerle historia.
La Paz, la alegría son sin causa; si es por una causa seré feliz si
tú... Una paz que no es de este mundo, decía San Juan de la Cruz.
No es del mundo, de lo humano, es del Ser.

M. No es una creación de la mente.


Carles. Es. Solo que nos confundimos, seré feliz si... La felicidad
es sin causa. Si damos el poder fuera creemos que al tener un objeto
maravilloso o una persona maravillosa delante ellos son los que nos
están dando la felicidad. No, solo puedo sentirlo porque está en mí.
Todo me devuelve a mí, todo lo que siento es por que está en mí.
En el desayuno comentaba lo de los maestros; cuando la gente
va delante de un maestro, un gurú y dice , “este maestro tiene una
paz tremenda, estando con él uno se siente en paz, hay una presencia

147
PRESENCIA BIODINÁMICA

absoluta”. Esto que siento es porque está en mí, puedo sentirlo por-
que está en mí, pero cedí el poder y creo que me lo está dando el
otro. Siento que los grandes maestros ni siquiera son conscientes de
esto.

M. En este caso, en una sesión de P.B. como la que yo recibí, esa


paz ya estaba en mí, pero…

Carles. Necesitas del otro para darte cuenta.

M. ¿Estoy cediendo el poder?

Carles. No, puesto que el que está en P.B. no te arrebatará el poder.


Si no no estaría en presencia biodinámica, ¿ entendéis ?. No sería el
trabajo si el que hace de terapeuta se lo tomara como que es él el que
ha hecho esto.

D. No atribuir lo sucedido a un poder especial del otro.

Carles. Lo que pretendo es que no se me identifique con los cam-


bios, que no se crean que tienen que venir a mí para estar bien, pre-
tendo que el otro tome su poder.

N. Carles, ¿pasa lo mismo cuando ves a alguien que te es indife-


rente?, ¿qué pasa?, no hay nada en común, nada que te llame.

Carles. En la medida en que alguien ni me atrae ni me choca no


tengo nada que hacer con él, puedo tomar un té con él, ser su amigo.
Incluso, y esto es otro tema que en el mundo espiritual se confunde
mucho, no hay que juzgar. Si alguien no me cae bien hay dos formas
de tratarlo : una es, “ ¡vaya tipo más desagradable!’’ y lo suelto , no
hay problema puesto que no es un juicio, es una descripción. Cuando

148
CARLES COMPAÑ FITO

se vuelve un problema es cuando me hago cargo de ello, cuando me


implico psicológicamente. Cuando me toca.

N. ¿Quieres continuar con el relato de la sesión?

M. Me tocó con MªE y me tumbé y empezó el dolor de cabeza;


es como si quisiera explotar algo, no sé. Independientemente del
dolor fue muy tranquila, relajante; en un momento determinado en
los pies sentí mucho temblor, en otro momento casi me dormí,
mucha paz.

Carles. ¿Cómo está el dolor de cabeza ahora?

N. No está, en cuanto terminó la sesión se fue.

MªE. Me fui a la camilla con yo soy. Me sentí muy en paz, casi no


me dormí, solo como una cabezada, y en eso apareció como un pen-
samiento, “sí, yo soy y los yos de todos estamos aquí, ahora”. Solo
esa frase y sentí muchísimo mi pierna izquierda, como hormigueo,
ya conocido para mí. Sentí el temblor que ella dice en mis dos pier-
nas, como descargas eléctricas. Abrí los ojos, escuchaba el viento y
la lluvia caer sobre las plantas, los olores y un calor de las manos de
N en mí junto con esa frase; me gustó mucho. Somos todos.

Carles. ¡Cómo nos atrapa la mente!. Sentiste en la pierna algo y lo


identificaste con algo conocido y te fuiste del sentir. No se trata de
castigarte, se trata de darte cuenta, “ ah, esto es conocido ” e intento
soltarlo y algo nuevo puede ocurrir. Es el trabajo de la mente, iden-
tificar para intentar controlar y el identificar, el pensar, me aleja del
sentir. Son funciones cerebrales que emplean distintas zonas, no se
puede hacer a la vez, o pienso o siento. Siempre en primer lugar surge
el sentir que está en el ahora y lo agarra el pensar, dejo de sentir y
surge la memoria.

149
PRESENCIA BIODINÁMICA

Más historias, por favor.

Ad2. A mí me pasó que en las dos ocasiones me ha costado tra-


bajo empezar. Sentir su cuerpo, las sensaciones y todo eso. Luego
está que, bueno, tengo que compartir, qué vas a decir, poco a poco
lo fui soltando. Empezó por los pies y me vinieron muchos pensa-
mientos. Se pasó a la punta de los dedos de los pies, que yo tenia
muy fríos, y al sentir el calor de sus manos fue como una conexión
automática. Los pensamientos se apaciguaron. Hubo momentos fe-
lices. Sentí mucho descanso cuando pasó a las pantorrillas; conforme
iba subiendo, pues terminó en el pecho, no me gustó; sentía un poco
de dolor del lado derecho y fue como, ¿qué no me esta gustando? Y
caí en la cuenta de que estoy contenta, y ya, o sea, siente, no le bus-
ques tres pies al gato, como demasiado bueno para ser cierto. Y en
ese momento todo bajó, los brazos se me separaron y me quedé
como en la gloria.

Carles. Y así lo puedes hacer en tu vida. Gracias.

P. A mí me fue super bien, muy tranquila. Solamente cuando es-


tuve en los pies sentí un fluido muy rítmico en los dos, muy parejo
y constante. Al llegar a la punta de sus pies me quedé mucho rato y
sentía el mismo ritmo que en los tobillos. Y después me fui a las pan-
torrillas y después me llamó el pecho pero al llegar a él dije, “¿ será
que la estoy asfixiando? ”, pero yo en ese momento me sentí muy
tranquila, y me quedé. Sentía tranquilidad en ella. Y así pasó la sesión.

Carles. Si pudiésemos escucharnos a nosotros relatando cualquier


cosa escucharíamos nuestra propia historia de vida no digerida; siem-
pre relatamos desde nuestra historia.
Más historias.

Lt. Para mí esta sesión fue interesante, con sus subidas y bajadas
por la molestia de la garganta. De repente, me pillé empezando a

150
CARLES COMPAÑ FITO

roncar y me volví. Ella puso sus manos por debajo de mi espalda y


en un momento ni sentía; nunca supe si cambio o si movió hasta el
final en que sentí sus manos. Hubo algo muy interesante ahí también
porque hubo unos segundos en los que no sabía yo quien era.
“¿Quién soy, dónde estoy? ”, y muy rápido se terminó la sesión. Todo
fue oscuro pues no abrí los ojos, como si todo el mudo se hubiera
marchado y estuviese solo. Fue un momento solo. Luego intenté sen-
tir mi cuerpo, ir a los pies, piernas y a todos lados. Al final abrí los
ojos y ella me preguntó cómo me sentía, yo me puse de lado en la
camilla y fue como si me hubieran puesto la mano en el costado,
miré y no había nadie, ella estaba sentada en el sillón. Y ya; así fue.

Carles. ¿Qué tal para ti ?.

S. Para mí fue así. Al principio me llamó su corazón y estuve tra-


tando de acompañar su corazón desde la espalda. Al poco tiempo
empezó a drenar dolor. Es algo que a mí me pasa, que siento el dolor
de las personas el noventa por ciento de las veces. Nunca sentí el
tener que cambiar de lugar, sentí que tenía que permanecer ahí. De
repente sentí una oleada que me tiraba. Me percibí a mí misma ca-
minado en el sótano de un edificio, sabía que era una universidad y
que iba a las oficinas de la universidad pero me sentí con ella cami-
nando . En alguna ocasión fui a una disección de cadáver a la uni-
versidad. Según mi cabeza yo tenía que estar ahí, pero no llegué, era
mi percepción. En un momento dado sentí mucha oscuridad, ella
empezó a toser, percibí que ella estaba limpiando algo. Como desin-
toxicando. Ésa fue mi percepción.
En alguna ocasión en las sesiones con pacientes me ha pasado lo
de hoy, de repente, siento como un escalón que baja mas profundo,
pero ahí me pierdo; no sé si es ella o soy yo, es como una fusión.
Se me hizo muy corta la sesión; de repente sonó el gong. Hubiese
estado más tiempo.

151
PRESENCIA BIODINÁMICA

Carles. Las cosas son de quien las siente.

G. A mí me tocó Y. ; yo estuve parada toda la sesión, puse la silla


para sentarme, pero no lo hice. Me tomé un momento para ver si
algo me llamaba, y fueron los pies, y estuve un rato en ellos. Tran-
quilamente me fui a la cabeza, no quería poner las manos ahí, sabía
que traía algo en la cabeza suya. La noté tranquila. En la zona del es-
tómago se movía algo como ondulado. Fui a las piernas y ella abrió
los ojos y los cerró de repente. Para mí estuvo tranquila la sesión.

Y. Desde que me acosté me llamó la atención tanto movimiento


en la sala; entonces, cuando ella me puso las manos, primero en los
pies, y me soltó para ir a ver la ventana, decidí que aunque me soltara
yo iba a trabajar y traté de irme profundo; andaba una mosca por
aquí. Me propuse no sentir la mosca para que no me sacara. Estaba
en la lucha de olvidarme de todo lo que estaba alrededor, pero no
dejaba de escuchar cuando la ventana se abría y cerraba por el viento.
Cuando cambió las manos a la zona del estomago sentí como si me
hubieran atado los pies y me hubieran dado vuelta, me mantuve y
cuando se cambió a no se dónde me sorprendí y abrí los ojos, pero
su tacto me hizo descansar. Fue muy intenso y yo traté de no escu-
char el entorno.

Carles. Una puntualización: no es tratar de no escuchar los ruidos,


es sentir lo que estoy sintiendo y entonces dejará de tener fuerza; no
es oponerme a lo que escucho. Tratemos de darnos cuenta de nues-
tras reacciones.
¿ Queda una pareja por compartir, verdad?

Sh. En cuanto puse las manos en sus pies sentí como que el cuarto
giraba, una cosa extraña; después sentí como la marea de lado a lado;
cuando puse las manos en su cabeza, la espalda y los pies sentía como
esa marea. Llegué a sentir un hormigueo en las yemas de los dedos.

152
CARLES COMPAÑ FITO

Lo que hice fue - no sé si está bien o no – poner la intención de


entrar en el cuerpo para ver si algo necesitaba atención; entonces re-
corrí los hombros, los brazos hasta los dedos de las manos y así re-
corrí todo el cuerpo y no encontré nada, y me detuve en el vientre y
después salí. Lo que llegué a ver fue como oscuridad, veía cortes
como si fuera materia en descomposición, extraño, como un entra-
mado y veía salir de la oscuridad rayos de luz. Fue bonito.

Carles. El hecho de entrar no tiene mayor importancia siempre


que sea en un estado de atención abierta, para intentar ver si algo me
atrae. Si es con una intención, la cual viene del hacer, no es útil.

Sh. ¿Entonces no hay que revisar si hay algo?

Carles. Si intento entrar dentro del cuerpo para prestar la atención,


si algo me llama, esto estaría correcto. Pero si entro dentro del cuerpo
con la intención de si hay algo para trabajar con ello, estaré traba-
jando con una parte, con un modelo que yo traigo y según mi modelo
esto está mal, hay que corregirlo.

L. Para mí fue maravilloso, solo sentía las pantorrillas temblar,


ondular. Sentí que primero estuvo en el vientre y después fui al infi-
nito, a ver luces y luces en tonos amarillos y negros, violetas, siempre
sin formas. Creí estar escuchándolo todo, pero dicen de la ventana,
la mosca y no las escuché, a pesar de que creí estar escuchándolo
todo. Todo estaba integrado. En algún momento tomé conciencia
de que me caía, no sé de dónde y confié. Era tal la cantidad de
luces...Primero despertó mi cuerpo y mi mente no podía despertar.

Carles. Hemos tenido, viajes muy buenos.


Terminamos de dar la vuelta, ¿verdad? .Vamos a dejarlo acá, en
un momento comeremos, y después, a las cuatro, estaremos sentados
aquí. Gracias.

153
MIÉRCOLES, 22, TARDE 2.

Carles. ¿ Cómo fue esta vez?

Sh. Yo sentí todo el tiempo pura paz, sentí que flotaba todo el
tiempo. Mucho calor y unas manos que no existían. Buenísimo.

L. Yo lo sentía, tanto calor, que empecé a sudar en el cuerpo.


Donde me pusiera había mucho calor y simplemente le rozaba como
si flotara, abrí los ojos para comprobarlo. Mis manos estaban como
las puse pero las sentía estiradas.

Carles. El calor es algo que se está liberando. Bien, ¿alguien más?.

N. Carles, cuando estás como paciente y sientes frío, ¿es una libe-
ración?

Carles. Cuando estás como paciente y sientes frío no es una libe-


ración, la liberación es el calor. El frío puede ser bastante normal
pues lo que durante la sesión ocurre es que toda la dinámica está ba-
jando y también baja el sistema vegetativo. Tenemos que tener man-
tas y ofrecerlas antes de empezar, si tiene frío que nos lo diga.

155
PRESENCIA BIODINÁMICA

Ad. Es lo que me pasó a mi, me entró frío. Me costó llegar, los


pensamientos iban y venían, hasta que llegó un momento en que me
di cuenta de que estaba en esta fase y de ahí fue como si estuviera
ausente del lugar. Sentí su mano en la parte baja de mi espalda y sentí
temblor durante un rato, mi sensación es que su mano temblaba. Y
me quedé en este estado, y cuando sonó el gong no sabía si habían
pasado dos segundos o los cuarenta minutos.

Carles. ¿Quién estaba contigo ?.

M. Yo. Estuve bastante en paz, digamos, pero me doy cuenta de


que el trabajo tiene algo que ver con mi taquicardia. Cada vez que
cambio la posición de las manos se me acelera el corazón, siempre
me ha pasado, como que me roza un trauma. Es como enfrentarme
a algo y me da miedo, supongo que a un nivel muy profundo.

Carles. Tienes la gran oportunidad de poder escuchar ese miedo


cuando estás dando la sesión de P.B.

M. Es peor dando que recibiendo. No es ahora en esta crisis, ha


sido siempre así.
Sí, sentía la calma por debajo.

Carles. Más historias.

G. Sigo en ram. Cuando hicimos la llegada, en la que me dio la


taquicardia, tuve en mí un cambio, me noté diferente y me quedé ob-
servándolo, noté como que me bajó la presión. Cuando me tumbé
en la camilla y puso las manos en mí cambió dos posiciones. Como
que empecé, de hecho comparé, volví a tener la taquicardia y cambió.
Ahora me siento bien.

Y. Para mí, cuando empecé, estuve un rato viéndola. Estaba tran-


quila, puse las manos en su corazón y me quedé todo el tiempo, pues

156
CARLES COMPAÑ FITO

yo siempre ando cambiando; se me durmió la mano y la pierna, em-


pecé a sentir dolor de espalda y dije, “ no sé qué está pasando pero
me voy a quedar a ver qué es esto”. Después recordé lo que dijiste y
me fui a mi pierna, donde no sentía ninguna molestia, y pude que-
darme un rato pues estaba tan pesada que sentía que tenía que salir.
Me quedé tanto como pude, pero la mano me dolía mucho y dije, “
ya “. Salí y me puse en la cabeza. Para mí fue mucho dolor de espalda
y la pierna totalmente dormida. Después desapareció.

Carles. ¿Te son familiares estas molestias?

Y. Sí, me suceden seguido cuando doy terapia; la pierna casi siem-


pre me desaparece. Primero empieza durmiéndose, después un dolor
que termina por ser insoportable y desaparece.

Carles. Bien, vamos a ver qué ocurre.

G. En un momento escuché un ruido, y me di cuenta de que es-


taba aquí, creía estar en otro lado. No sabía dónde estaba.

Carles. Más relatos.

P. Yo estuve acostada y sin saber por qué tardé mucho tiempo en


asentarme, me pareció mucho rato. Ella puso las manos justamente,
muy suaves y después se fue al pecho y yo seguía sin asentarme. Des-
pués, se puso debajo de mis hombros y poco a poco fui entrando y
entrando y, seguro, me quedé dormida, pues no me acuerdo de nada.
Pasaron muchas imágenes por mi cabeza que no recuerdo. Estaba
yo con piquetes de repente en la pierna, en la cabeza, como sensa-
ciones de hormigueo, cosquilleo. Me quedé dormida y de repente
dije, “ya se fue, ¿habrá terminado?”, así me quedé hasta que tocó el
gong. No las sentía, sus manos, pero las tenía encima.,,
Tardé mucho en poder caer, pero al caer fue muy profundo.

157
PRESENCIA BIODINÁMICA

Ad2. Empecé, tuve dudas de donde empezar, y decidí empezar


de mitad para arriba. Puse las manos en el estómago, sentí que tenía
que quedarme ahí y mis manos solitas se levantaron y dejaron el con-
tacto y fueron más para arriba. Estuve en la parte del pecho, siempre
pensando, “ tendrás que sentir lo que tengas que sentir, y yo solo voy
a tocar con la intención de ver qué me pasa a mí ”. Cuando llegué a
los hombros me senté y como que dejé de racionalizarlo y se me le-
vantaron los pies del suelo y me quedé como sujeta de los brazos,
todo el tiempo. Sobre el brazo izquierdo empecé a sentir como elec-
tricidad que corría por él.
En este brazo tuve un problema, dejé de tener sensibilidad, se
oprimió el túnel carpiano y perdí movilidad, estuve así como un año.
Y para mí el trabajo fue terrible. Yo estaba en una situación en la que
di mi brazo a torcer, y me pasó esto. Al sentir el brazo empecé a ha-
blarle al brazo, vamos a trabajar, que no te limiten.
Ahí me quede sintiendo como fluía, lo sigo sintiendo ahora tra-
bajando.
Sentí como si yo estuviera recibiendo la sesión, en vez de dán-
dola.

Carles. Muy bien, gracias. Permítete sentir.


Más.

MªE. Trabajé con N.; yo la conocía pero nunca trabajamos juntas.


Empecé diferente; a pesar de conocerla le pregunté, “¿ cómo te lla-
mas?”, quise hacer como un inicio de sesión. Fue bonito. Una de las
cosas que le dije fue , ¿ cómo te has sentido ?. Trabajé en su mentón
y la parte derecha de su cabeza. El mentón empezó como a doblarse
y después fui al otro lado, donde solo toque en el cuero cabelludo; al
hacer eso surgía un calor impresionante como de toda la cabeza. Me
quedé un ratito y fui al estómago y vientre; como no pasó mucho
me moví. Puse una mano en el estómago y la otra en la pierna y em-
pezó a moverse, a temblar, y las piernas se retorcieron. En esto que

158
CARLES COMPAÑ FITO

mis dedos de los pies estaban como piquetes. Fui de vuelta al men-
tón, tenía curiosidad de cómo estaba. Y al estar ahí mi oído me dolió.
Estuve un buen rato y de ella seguía saliendo calor. Estas fueron mis
sensaciones y lo que percibía.

Carles. Fue muy eléctrica.

N. Cuando me puso las manos sentí como un viento agradable,


después llegó un momento en que estaba consciente de que estaba
aquí, escuchando. De repente, pasaban imágenes y estaba muy pro-
fundo. Me costó mucho trabajo regresar. Fue muy rica, como con
mucha paz.

S. Estuve acostada y ella puso sus manos en mi vientre y poco a


poco me fui muy profundo, me perdí la percepción del tiempo. Me
agradó la sesión, parecía que hubiera pasado muchísimo tiempo. Vi
una escena que no me gustó, muy fuerte, no sé si la tengo que decir.
Fue muy fea.
Carles. No, no hace falta que la digas. Lo importante es que a
pesar de que la escena no está ahora todavía queda algo de ella en ti.

S. Sí.

Carles. Entonces, busca donde se ubica, y una vez la ubiques


busca lugares en el cuerpo donde se pueda estar sin esa sensación y
habita todo tu cuerpo de forma que esa sensación tome cabida y se
diluya en todo el cuerpo y entonces será escuchada.

S. Fue tan fuerte que es lo único que recuerdo. Y me pasa mucho


que me pierdo, es como si desconectara. Hacía tiempo que no me
sucedía porque en este trabajo me duermo y no puedo acordarme.

Carles. Esto, a veces, se presta a confusión. También Ad. dijo que


el tiempo le pasó muy rápido, que se desconectó.

159
PRESENCIA BIODINÁMICA

Si recordáis uno de estos días decía que cuando uno está verda-
deramente presente no hay nadie que esté presenciando nada. En-
tonces algunas veces durante las sesiones, y en algunos momentos
del día, entramos en plena presencia, y al entrar, nosotros desapare-
cemos y el espacio-tiempo desaparece y solo nos damos cuenta al
volver, no mientras permanecemos. Y algunas veces, sobre todo en
las sesiones, tenemos la impresión de que nos hemos dormido, y sí,
a veces así ocurre. Pero por si os sirve-es probable que lo hayáis ex-
perimentado más de una vez- la diferencia entre dormirse o haber
estado allí está en la vuelta. Si estoy somnoliento al volver es que me
dormí; pero si el volver es de repente y estoy como mucho más des-
pierto, como si hubiese más luz y muy descansado, todo como un
clic, es que he estado allí.

Ad. No me dormí, a mi me pasó esto que dices.

Carles. El sueño profundo sin sueños es el estado de Presencia.

S. ¿Pero el trabajo se hizo?

Carles. Sí, el trabajo se hace igual.

S. Yo creía antes que perdía el sentido el trabajo por haber pasado


eso.

Carles. No, en absoluto; es más, el trabajo se hace incluso con el


paciente dormido, no es a nivel consciente, es más profundo. El pa-
ciente hace lo que hace el paciente.
Otro tema es que tenga un paciente que todas las veces que se
tumba en la camilla se duerme, este es otro tema. Cuando al paciente
le ocurre esto es, generalmente, ésta es mi experiencia , porque no
viene por él viene por agradar a alguien ya sea la mujer, el padre, el
amigo o mamá...Como no tiene recursos para tomar su poder y decir,

160
CARLES COMPAÑ FITO

“no voy”, viene su cuerpo pero él no está, solo está su cuerpo en la


camilla. Si alguien, esporádicamente, se duerme, no es ningún pro-
blema, el cuerpo hace lo que hace el cuerpo.
Lo más parecido a un trabajo con el que se duerme siempre es
decirle que no puedo hacer nada con él, pero si quiere seguir pode-
mos intentarlo. Aquí puede haber una oportunidad, pero, a veces, el
trabajo es que no vuelva.

¡Cuántas veces cuando alguien toma cita para otro, ese otro, mu-
chas veces, no viene a la cita!. Estos suelen fallar, se les olvida.
Cuando alguien pide cita para otro, les doy el teléfono y les digo que
por favor me llamen ;la mayoría de esas llamadas no llegan.

Lt. La sesión fue muy tranquila, corta. Cuando estuve en su ab-


domen apareció en su brazo derecho mucho temblor, y no supe qué
hacer ; decidí cambiar de lugar, al brazo. Desde un principio la sentí
muy pesada. Fue muy llamativo el temblor en su lado derecho.
Cuando me pasé a su cabeza el temblor se convirtió en brincos. Y
terminó. Yo, desde la sesión, estoy como en un sopor. Pero me siento
bien.

Carles. Bien, quedan un par de parejas, ¿no?

D. Me senté y me sentí incomoda desde el primer momento, “


¡ qué mala colchoneta ! ”, dije. Desde fuera no parecía incómoda
paro al acostarse sí lo era. Me puse de lado, dije, “ igual así estoy
más cómoda” y casi me quedé dormida. Lo que sucedió es que los
faxes de casi dormirme se convirtieron en pesadez en las manos y
los pies; pesadez y tensión. Intenté estar con la incomodidad y sí,
lo estaba, pero no me podía mover; como que eran tan pesados los
brazos, dije, “ ya, realmente no puedo estar con esto que no me
gusta, que estoy mal y no me puedo mover”, y justo empecé a re-
lajarme un poco. No me dormí pero descansé a pesar de que sentía

161
PRESENCIA BIODINÁMICA

todo el rato las manos. Todavía las siento, ahora un poco menos.
Después volví y C iba cambiando las manos de lugar. No sentí una
relación directa de una cosa tras otra. Estaba tan enojada… ,y dije,
“ es mío, es mi responsabilidad. Si puedo estoy con esto y si no, no
estoy. ¿ Pero es que esto no va a terminar nunca ? ”, y justo ahí to-
caste el gong. Me costó salir, curioso, no me gustaba lo que sentía
y a la vez me sentía rígida como una piedra, no me podía mover.
Empecé moviendo los dedos de los pies y de las manos, dije, “ ya
no estoy rígida”, y ahí me levanté.
En otro nivel, esa sensación de enojo que me vino al final, como
que yo ya la había tenido antes, no me es desconocida del todo.
Durante la sesión me sentía cansada de la rigidez, ahora no me
siento tan cansada pero sigo medio enojada.

Carles. Date el permiso de estar enojada, el resto de nosotros no


haremos nada con tu enojo.

C. Sí, se puso de lado en la camilla. Desde que subió a la col-


choneta no pareció gustarle. Yo estaba como centrado en mi sentir
mientras se acomodaba. Y algo me hizo ir a su espalda, me llamó
como su cintura, sentía muchas sensaciones, el pálpito, el calor que
salía. A mí empezó a dolerme la cabeza bien fuerte. Moví una mano
al sacro y la otra a la cabeza y sentí como si alguien trasparente es-
tuviese a mi lado y me perdí como fundiéndome. Después empecé
a escuchar toda la flora, los sonidos, como si los estuviese tocando.
Después pasé a sus pies que estaban muy calientes. Estuve tran-
quila.

Carles. ¿ Cómo esta tu cabeza ahora?

C. Está doliéndome desde la mañana, como a ratos, como que


estoy con mucho movimiento, no puedo dejar de moverme. Son
como micro-movimientos.

162
CARLES COMPAÑ FITO

Carles. Permite el movimiento en ti.


D. Recuerdo que cuando me puse de lado, al principio, sentí como
en la sesión de ayer, que todo el peso estaba en la parte superior del
cuerpo. Se me olvidó, pero es parte del relato, como si fuese conti-
nuación de la sesión de ayer.

L. ¿Cuál es tu experiencia con los enfermos mentales?

Carles. Uno de los problemas con los enfermos diagnosticados


como de enfermos mentales es que la gente de su alrededor atrapa
la etiqueta de la enfermedad y deja de relacionarse con ellos, solo lo
hace con la etiqueta, Y esto crea un problema añadido. Sería intere-
sante poder trabajar en grupo con los allegados, no tengo la expe-
riencia pero me gustaría, puesto que toda la familia se está reflejando
en él .
Ad. Quería hablar, pues me hizo un poco de ruido lo de tratar a
la familia de alrededor. Sin lugar a duda tengo el récord “guiness”de
hipocondríaco con mi papá, que finalmente hace un año lo logró, se
murió. Empezó a los dos años, cuando su papá, mi abuelo, viajó a
España y lo dejó nueve meses con una tía, ésta es su historia. Yo
nazco con un papá que toda la vida está viendo doctores y así paso
toda mi vida junto a él. Mi mamá muere diecinueve años antes que
él, él más enfermo todavía, siempre andaba con todo su expediente
de médicos; los teléfonos, todos eran de doctores. Los cinco herma-
nos nos tuvimos que apartar porque nos arrastraba con su enferme-
dad.

Carles. Tuviste suerte de poder apartarte de él.

Ad. Primero lo pasé muy mal, fui la primera y muy criticada por
las otras, que poco a poco se fueron aliando conmigo, y poco a poco,
logramos separarnos hasta que una de mis hermanas dice, “ papá

163
PRESENCIA BIODINÁMICA

pasó a mejor vida en perfecto estado de salud”, puesto que nunca le


encontró nadie nada. Cuando le preguntabas, “¿ cómo estás? ”, siem-
pre tenía cuatro o cinco dolores, malestares y te ponía delante todo
el arsenal de medicación que tomaba.

Carles. Cuando me referí a tratar a toda la familia me estaba refi-


riendo a esto; vosotras no os enganchasteis con la enfermedad de
papá. Pero no es lo que suele ocurrir.

Ad. Cuando los análisis le salían bien, él se enfadaba. Cuando


murió, saben, los cinco hijos quedamos muy tranquilos de que papá
se liberara de los demonios.

Carles. Él seguro que sufría. Curiosamente es a la inversa de lo


que estábamos hablando antes. Este hombre, su cuerpo, estaba
sano pero su mente estaba enferma y lo padecía. Y puede ocurrir
al revés, uno puede tener un cuerpo muy mal, muy enfermo y no
padecerlo.

D. Siento que eso me pasa a mí, estoy sana pero muy enferma.

Carles. Es el miedo llevado al extremo. El miedo siempre es a la


muerte, a dejar de ser.

La gente ve el reflejo de su propia muerte cuando alguien se está


marchando y cree ayudarlo reteniéndolo y lo estamos haciendo por
nosotros.

Hemos tenido un día de trabajo largo, dejemos que vaya decan-


tado. Gracias por compartir.
Mañana a las 10 nos reunimos en el circulo. Buenas noches.

164
CARLES COMPAÑ FITO

MATICES

Darse cuenta

¿Quién se da cuenta?.
Aquí hay un misterio, desde la mente pensante, que quiere hacerlo
todo, incluso darse cuenta, estar atenta, observar.
Y en verdad solamente es consciente de la película que está ella
misma proyectando, nada más tiene cabida, solo lo que ya está regis-
trado en ella.
Detrás está la Inteligencia que somos. El puro vacío que se escapa.
Solo si nos abrimos a ese vacío hay observación de lo falso.
Al darnos cuenta de ese vacío puede haber discernimiento y lo
falso se cae por su propia falsedad, sin ningún esfuerzo.
No es un esfuerzo voluntario.
Para ser bueno, para ser mejor que otros necesito un esfuerzo,
pero no para ver lo falso.
Solo al darme cuenta, desde el vacío, aparece lo falso y cae por sí
mismo; entonces hay desapego.
Solemos estar apegados a personas, a actitudes emocionales, a si-
tuaciones sociales, a conocimientos, y a tantas cosas más...de las que
nos cuesta mucho trabajo desapegarnos porque no hemos visto la
falsedad de esa situación.
El esfuerzo de desapegarme es falso e inútil también, pues lo que
está pasando no es nada, ni bueno ni malo, ni hay culpabilidad en
ello.
Simplemente lo estoy mirando desde un lugar limitado de mi his-
toria de vida y eso produce identificaciones, apegos, conflictos y su-
frimiento.
Si quiero quitarme los conflictos, el sufrimiento que ocasionan
los apegos, pero sin salir del lugar de identificación con mi historia
de vida, eso no es posible.

165
PRESENCIA BIODINÁMICA

La verdad es que no es así, no es la solución a nuestros problemas,


es la visión de que no hay problemas y eso es otra cosa.
Si no lo creemos, intentémoslo. De hecho, la humanidad lo viene
haciendo desde hace siglos.

Nos empeñamos en resolver el problema en el mismo ámbito, en


el mismo lugar en donde surge y esa es la solución de los problemas
que entendemos.
Pero es cosa muy distinta, eso sí, sumergirnos en el vacío que
somos, allí donde no aparece ningún problema, donde no existe el
problema y, por lo tanto, no hay que solucionarlo.

Culpa.

La culpa es un invento de la iglesia del que ha sacado mucho ren-


dimiento.
Siento que el trabajo consiste en darse cuenta de que todos ac-
tuamos desde nuestros patrones. Que es imposible, repito, imposible,
actuar de forma diferente a la que actuamos cada uno.
Si tu vecino esta muy enojado contigo tiene sus razones; yo en su
lugar no podría actuar de forma diferente.

166
CARLES COMPAÑ FITO

Tomar conciencia de esto es muy liberador. No hay posibilidad


de culpa.

No hacer.

Es imposible no hacer dentro de esta manifestación que es dual,


lo importante es desde dónde surge la acción.
Si la acción surge de la no separación se crea un no hacer ha-
ciendo, lo cual es la continua creación de lo nuevo.
Cuando me creo el hacedor no puede haber creación puesto que
la acción surge de la reacción que causa la memoria.

Cuando somos bebés y niños de pocos años estamos completa-


mente expandidos, no hay separación con nada que pueda entrar en
contacto con nuestros sentidos, con lo cual, cuando vemos a un niño
jugando, sólo hay juego, sin nadie que lo esté realizando.
Tan solo desde nuestro punto de vista de separación percibimos
a un niño jugando, vemos repetición cuando no la hay, ya que cada
momento es único para él, sólo hay juego ahora.

Esa no separación o expansión, como me gusta llamarla, que te-


nemos durante la primera infancia crea una separación en cuanto el
habla se instaura, hay una contracción.
Esta contracción-separación es como un regalo que se nos da para
conocer la dualidad y se da hasta que no seamos lo suficientemente
maduros como para darnos cuenta de quiénes somos en realidad.

En realidad, todo aquello de lo que pueda tomar conciencia no


es lo que soy, soy el vacío en el cual la vida se despliega.

Sólo al ser conscientes del vacío que somos llegamos a esta ma-
durez, a este darnos cuenta de quiénes somos, de que no hay otro,

167
PRESENCIA BIODINÁMICA

de que las cosas ocurren pero no soy el que las está haciendo, que el
hacedor y la acción no están separados.
Entonces todo empieza a fluir, todo se vuelve una gran carcajada.

¿Es loco verdad? Lo importante no es lo que se haga, es desde


dónde lo hago.
Cuando lo que hago lo hago desde la creencia de creerme el autor
separado de la acción, no seré consciente de que la gran mayoría de
las veces estoy siendo reactivo, lo cual es siempre repetitivo, siempre
estoy comparando con las experiencias pasadas.
Pero cuando encarnamos quiénes somos, justo entonces es
cuando nos volvemos como niños sabios y cualquier acción surge
de la no-acción.
No estoy trabajando, hay trabajo, no estoy andando, hay caminar...
así toda acción en la vida se da si puedes estar en presencia biodiná-
mica.
Es sólo cuando uno se siente separado, cuando ve la separación
entre el hacedor y la acción, ahí es donde empieza a surgir el no-fluir
con la vida, pues sólo viviéndola desde las experiencias de vida no
digerida creo saber lo que necesito, lo cual crea el hacedor separado
de la acción y la pérdida de energía que conlleva ser yo quien tenga
que hacer las cosas.

No es importante qué hacemos, lo importante es desde dónde


son hechas la cosas.
Mientras no tomemos conciencia de que las cosas ocurren pero
no soy yo el que las está haciendo, sufriré.

168
JUEVES 23, MAÑANA, 1.

Suena el gong después de 30 minutos de silencio.

Carles. ¡Buenos días !, ¿cómo nos sentimos esta mañana?

Ad. Yo, ahora que empezamos con el…, ¿cómo lo llamas?, asen-
tamiento, le dices…

Carles. Asentamiento o llegada.

Ad. Dije, “ creo que mejor vuelvo a lo de antes ”, a darme cuenta


de que la de antes no era yo, que estaba pasando por un momento
en el que estaba haciendo resistencia, y pude soltar y no oponer re-
sistencia.

Carles. El mundo aparece cuando yo me resisto a él, así como el


tiempo; al resistirme, el tiempo aparece. Si puedo conectar con lo
que verdaderamente soy, que es el vacío, puedo ser muy consciente
de lo que tiene y a lo que se le da muchos nombres diferentes. Me
gusta la palabra vacío, la singularidad por excelencia es el vacío, que
es lo común a todo. No me refiero solo al cuerpo humano sino a

169
PRESENCIA BIODINÁMICA

toda la existencia del universo. Lo que es común a todo el universo


es el vacío, que es el que nos permite ser. Ocurren cosas curiosas,
hace tiempo que me rondaba por la cabeza lo de a nivel del universo
y no hace mucho leí una noticia de físicos astrónomos que se están
dando cuenta ( y es un debate ahora con los agujeros negros), se
están dando cuenta de que todas las galaxias tienen un agujero negro
en el centro y que es probable que en vez de tragar materia como se
creía hasta ahora, la esté creando porque son puntos de vacío alre-
dedor de los cuales se está formando la galaxia.
El vacío es común a todo. Soy consciente de que a nivel personal
nos da miedo, es aquello de dejar de ser. Pero paradójicamente es ser
plenamente quien soy. Si no fuese por el vacío éste, al cual le tenemos
miedo, no podríamos ser. Es él el que permite que mi cuerpo exista.
Pondré un ejemplo, esta magnifica habitación es útil por el vacío que
contienen sus paredes. Esta forma, que es la materia que conforma
la habitación, que sostiene y es partida por ésta, es vacío. Si toda la
materia, la forma, la pusiésemos en un montón, la habitación dejaría
de existir y el material sería el mismo, lo que le falta para seguir siendo
es el vacío que contenía. El vacío no se destruye. Este vacío de esta
habitación no se verá alterado cuando las paredes desaparezcan, él
siempre permanecerá.
El vacío permite que las cosas se den, desde el vacío todo tiene
cabida , y cuando no me opongo a lo que está emergiendo todo
tiende a desaparecer. Todas las formas, por muy sutiles o burdas que
sean, están justo señalando al vacío. Estamos tan acostumbrados…
, las formas nos atrapan, miramos la habitación y solo nos quedamos
con la forma, nos perdemos el vacío. Cuando puedo permitir que la
forma se dé, sin engancharme a ella, eso me devuelve al vacío. Es
como la quietud - que es un símil - la quietud lo permite todo. Quie-
tud, que no es estar quieto, es no oponerse al movimiento; cuando
no me opongo al movimiento estoy siendo parte de lo que está ocu-
rriendo sin separarme y eso me devuelve al vacío.

170
CARLES COMPAÑ FITO

Ésta es la propuesta que hago para poder percibir nuestro cuerpo.


Empecemos por nuestro cuerpo y continuemos con todo aquello
que se llega a percibir. A cierto nivel, mi cuerpo es todo aquello de
lo cual tomo conciencia , el sonido, los pájaros, el viento, la luz de la
vela, la sensación del viento en la cara; si simplemente puedo escu-
charlo, percibirlo, sin etiquetarlo, sin querer hacer nada con ello, en-
tonces empezará a fundirse. Mi cuerpo se expande a medida que no
me opongo a lo que entra en contacto con mis sentidos. Es justo
cuando etiqueto, cuando le pongo nombre, cuando lo limito: yo y el
viento, yo y el pájaro, yo y el mar. Si me permito utilizar las formas
sin caer atrapado por ellas… quedo atrapado por ellas cuando quiero
saber qué son, cómo se llaman. No estoy diciendo que nos castigue-
mos cuando las nombramos. Como durante estos días digo, no se
trata de deshacerse de nada, puedo llamarle viento a esta sensación
y no creerme la etiqueta, utilizarla solamente. No querer nombrar
sería ponerse una nueva restricción. Es empezar a ver, sentir, escu-
char sin la separación. No hay separación.

L. Lo mismo se aplicaría cuando surge un sentimiento, emoción,


tristeza, enfado… Es también sentir ese movimiento que se da en
nosotros y deja una huella, una sensación, ¿no?

Carles. Sí, exactamente, y esa sensación, que es lo mismo que cual-


quier forma, si no intento atraparla, me lleva a la calma del vacío.
Lo que quiero decir es que hay gente que escucha el mar y le
calma, hay gente a la que el sonido no le deja dormir porque lo eti-
queta de malo. Si, como digo, puedo volverme trasparente y todos
los sonidos, las sensaciones, los pensamientos, todas las formas que
son, todo aquello de lo cual se pueda tener conciencia, si simple-
mente lo permito, me traspasa. Hablo de sensaciones externas, pero
no hay nada fuera de mí; al hablar, todo son etiquetas, pero con ellas
nos entendemos, a veces, claro. El silencio es el maestro. Pero olvi-
damos, y tenemos que hablar mucho para recordar el silencio, cu-

171
PRESENCIA BIODINÁMICA

rioso, ¿ verdad ?. Las palabras solo señalan el silencio. Es, o puede


ser bastante mas fácil contemplar, permitirme escuchar el viento, los
pájaros, el ventilador, los chicos trabajando fuera, la luz, el viento,
sin atraparlo, son cosas que vienen del ¨exterior ¨. Pero cuando las
sensaciones vienen del “ interior ” me identifico y lo etiqueto y tomo
fuerza, me separo.

L. Se me ocurre que de ese estado de aceptación, de trasparencia


o de soltura vendría la posibilidad de una decisión o acción cohe-
rente, sin separación. Y si es una decisión difícil supongo que ese es-
tado te permite que sea hecho desde otro punto.

Carles. Si nos permitimos estar en la quietud, desde ahí la acción


justa surgirá, y nunca será una reacción; reacción que casi siempre
está ocurriendo al no estar asentados ya que no somos maduros. Es-
tamos reaccionando a nuestra propia historia de vida no digerida. Y
en la reacción siempre es todo repetido, no hay posible expansión
en la reacción, todo se repite, a veces de una forma diferente, pero
el trasfondo es el mismo. Si me detengo puedo tener la posibilidad
de que cuando surja una acción ella sea justa pues está surgiendo de
algo que está ocurriendo ahora. Las reacciones nunca son por lo que
está ocurriendo ahora, son por lo que traigo en mí. Reacciono según
de donde vengo, los condicionamientos, mi historia. Es por eso que
cuando vamos a escuchar a alguien, cuando intentamos hacer Pre-
sencia Biodinámica a alguien que tiene x problema el trabajo es el
mismo, intentar escuchar su historia como escuchamos los pájaros,
intentar percibir lo que está surgiendo en mí en relación a la reso-
nancia de lo que está ocurriendo. Esto estará creando un trasfondo
de vacío y el que está delante de mí tocará un lugar que ya está en él,
es ese vacío que es común a todo. Dicho de otra forma, yo, todo lo
que está persona me esta contando verbalmente, visualmente y sen-
sorialmente, simplemente lo recibo sin etiquetarlo, sin siquiera en-
tenderlo, sin querer cambiar nada, me vuelvo el espacio vacío donde

172
CARLES COMPAÑ FITO

el otro puede ser. Cuando estoy conectado con el espacio, el otro co-
necta con el espacio y empieza a digerir historia de vida. Esto no es
un hacer, es estar en presencia del movimiento de la vida, a todos
los niveles.

MªE. No sé si es esta la palabra, ¿en eso nos co-creamos?

Carles. Exactamente, ésta es la verdadera realidad de renacer en


el momento presente. Es a la única y verdadera libertad a la que po-
demos acceder, ser libres de nosotros mismos, y al ser libre de mí
mismo puedo estar muriendo y naciendo en cada instante.
La creación solo puede salir de lo nuevo, si no es repetición. Lo
nuevo es la vida vivida plenamente con lo cual no está separada de
la muerte. Muerte y vida no están separadas, son uno. Y siento que
ésta es la razón por la que en las grandes ciudades, la gente que vive
en ellas, en cuanto puede sale al bosque, cosa que vista desde fuera
no es comprensible, el tener que hacer muchas horas de caravana
para ir y otras para volver. Si les preguntas, ellos tampoco saben por
qué van. Siento que ellos van porque la naturaleza, la muerte y la vida
se están manifestando en cada momento y se sienten reflejados en
lo que son. El caminar por el bosque, donde hay hojas secas y hojas
nuevas a la vez, donde todo está dándose a la vez...En las ciudades,
no sé por qué, creen que necesitan jardines y en España, los jardines
son completamente ordenados, limpios, eso no refleja la naturaleza,
la naturaleza no es así. Curiosamente, cuando la gente va al bosque
se neutraliza y vuelve recargada de energía, sin saber a qué van. Nos
recargamos cuando nos espejeamos en lo que somos.
De hecho, si estás un poco despierto no hace falta ir a ningún
lugar, en cualquier sitio se está manifestando la vida y la muerte, en
la ciudad también se está manifestando.
Es solo desde dónde lo estás viendo; cuando uno está más des-
conectado tiene que, en esa medida, ir más a conectarse.

173
PRESENCIA BIODINÁMICA

Se puede vivir en la ciudad conectado, solo hay que no oponerse


a las circunstancias que estás viviendo.
Si creo que mi felicidad es debida a lo exterior, a la casa, al bosque,
al mar...estaré cediendo el poder. El exterior simplemente me está
reflejando lo que soy. La ciudad es encantadora si estás dispuesto a
ver, pero mucha gente refuerza sus creencias y ve el humo, la gente
estresada, el tráfico denso y se pierde el cielo, los niños, la gente
mayor paseando.

D. ¿Para reforzar la creencia?

Carles. Sí, refuerzas lo que tú crees, que la ciudad es horrorosa. Y


es porque llevo las gafas de ver horroroso.

Ad. Ahora tomó sentido la palabra recreo en la escuela, lo impor-


tante es el recreo.

Carles. Lo importante es el recreo y ni siquiera lo saben. Las clases


tendrían que ser un recreo continuo, un juego en el cual se aprende-
rían todas las áreas, y el aprendizajes se daría como un juego, que es
lo natural. Soy muy consciente de que este modelo que siento de
cómo tendrían que ser las clases es difícil que se extienda porque los
docentes tienen que involucrarse al mismo nivel que los niños.
Los docentes están muy poco valorados y cada vez menos. No
hay conciencia de que si no es desde ahí no puede haber cambio real.

MªE. Esa paz, ese goce ¿se genera por qué estoy en el vacío, en
presencia?

Carles. Así es, puesto que tú no estás identificada con las formas;
las formas están en ti, esto es a lo que llamo ver el mundo desde otro
lugar. Es como el símil de la pantalla, solo permito que las cosas se
vayan dando, no hay una cosa mejor y otra peor, las cosas se dan

174
CARLES COMPAÑ FITO

según la experiencia de vida de cada uno que ve. No hay culpa, no


hay hacedor, es la historia de vida no digerida que nos lleva a cada
uno a hacer lo que hacemos con lo que está delante. Cuando me doy
cuenta de que no es mi voluntad la que actúa… solo me daré cuenta
cuando deje en paz a todos los demás puesto que a ellos también les
ocurre lo mismo que a mí. Dicho de otra forma, si tú te enfadas con-
migo por tener una opinión completamente opuesta a la mía, tienes
todo el derecho, pues esa es tu opinión. Si no me opongo, no hay
lucha, si no hay defensa no hay lucha. Pude que aparezca el ego y si
no se defiende crea que desaparecerá, que será menos. Y es justo al
revés, si no me defiendo soy más al permitir que todo sea.

Ad. Pero eso enfurece mucho al gente.

Carles. Hace enfurecer mucho más el oponerse, intentadlo. Es


justo cuando empiezo a defenderme y a excusarme cuando el otro
se defiende y esto es la guerra.
El que cede crece, está en expansión. No estoy diciendo que si
alguien pone en peligro mi integridad física yo no me defienda, pero
esta defensa no vendrá de la reacción, vendrá del momento presente,
sin carga psicológica, que es la historia. Sí, delante de un peligro real
surgirá una acción no pensada. Lo esencial es el lugar desde donde
son hechas las cosas.
Hablaba antes de los nos no-negativos. La acción es hecha y ter-
mina en el momento en que termina la acción, esto es coherencia.
Cuando la acción no termina en el momento en que termina sino
que la mantengo en la cabeza, es incoherente, es una reacción. Si ante
una situación digo no y se suelta, es un no-coherente. Si ante la
misma situación digo no y empiezo a pensar, “ qué habrá pensado
de mi, tenía que haber dicho, si... ”. Si no he tomado el poder, no
podré decir no sin reaccionar.

MªE. Carles ¿el fin de incorporar el vacío a ti, o tú a él, es que nos
unamos?.

175
PRESENCIA BIODINÁMICA

A ver. Yo ya estoy en el vacío y él está en mí. ¿Cuál es el fin del


ser humano?

Carles. El fin del ser humano es vivir, el fin de la vida es vivirla.


Esta vida es un juego, no se trata de ganar el juego, se trata de des-
pertar a la partida. La memoria de la gente cree, incluso en el mundo
espiritual, que el fin es ganar el juego. Y la partida de juego se da, tú
no estás haciéndola, como cuando niño, recordáis, solo hay juego sin
nadie que esté jugando.
Esto se entremezcla con el hacer y no hacer. Cuando no hay se-
paración yo estoy viviendo la vida. Al entrar en contacto en lo común
de todos hay posibilidad de que la gente recuerde quien es por debajo
de capas y capas de experiencia de vida no digerida y se empieza a
vivir la vida al empezar a digerir su historia de vida. No se trata de
deshacerse de nada, se trata de saber donde me encuentro. A mi his-
toria de vida tengo que honrarla pues ella me hizo llegar aquí, igual
que a cada una de vosotras. La historia de cada uno se dio como se
dio y no pudo moverse ni un milímetro. No hay culpables, nada
puede ser de forma diferente. La vida es como una obra de teatro
que se escribe al mismo tiempo que se interpreta; todo se está dando
en el instante, que es lo único que existe, no hay pasado, no hay fu-
turo.

MªE. Es como si te dijeran, “ ¿qué momento de tu vida quitarías


de estos 41 años?”. Conscientemente no quitaría nada porque dejaría
de ser ésta que soy.

Carles. No nos damos cuenta de que los modelos nos limitan; el


horóscopo es un modelo, la astrología es un modelo… como esta-
mos tan acostumbrados a ceder el poder, vamos a preguntarles qué
futuro nos depara, y la predicción es muy probable que no ocurra.
No hay predicción posible, lo que sí hay es una limitación. Si alguien
me dice que me ocurrirá tal cosa, estaré enfocado en ello solamente,

176
CARLES COMPAÑ FITO

me programo. El mundo es cuántico y tiene infinidad de posibilida-


des; está demostrado que no está separado el observador de lo ob-
servado. Si alguien se cree la predicción tiene casi todos los boletos
para que le toque. La creencia mata. La gente se asocia en familias,
corporaciones, en clubs, en clases, en religiones, por miedo a la ex-
pansión. No, no se trata de deshacerse de los clubes, se trataría de
dar la vuelta al fin de la pertenencia a clubes. No soy más por perte-
necer o dejar de pertenecer. La gente cede su identidad en el perte-
necer para ser más. Y curiosamente si puedo no ser nada, tengo la
posibilidad de serlo todo, sin ceder la identidad.
La vida es una sucesión de eventos pero cuando puedo morir en
cada evento, estoy siendo libre para poder expandirme.

M. ¿Podría ser que la incapacidad de soltar, de morir a la expe-


riencia viniese de una experiencia no digerida?

Carles. Justamente es la descripción de una experiencia no dige-


rida; algo tiene que ser digerido para poder soltarlo.
El soltar no es una acción que podamos hacer, el soltar ocurre
cuando tomo conciencia de que estoy apegado. Un ejemplo sería
cuando uno no puede dormirse, tengo que dormir y no lo consigo,
mañana tengo que levantarme temprano, tengo un día muy largo por
delante, me quedan cuatro horas para dormir y sigo dando vueltas
en la cama sin dormir, y en un momento suena el despertador, me
dormí pero no sé cómo. Soltar ocurre, no se hace.
La vida no es un hacer. El dormir es un ejemplo; dormir no es
algo que hagamos, no me duermo porque quiero, como en la medi-
tación, lo que hago es buscar un lugar cómodo, con una temperatura
agradable, sin ruido y a poder ser con poca luz, yo preparo el esce-
nario y el sueño viene. Pero cuando lo quiero hacer el sueño no viene.
Nosotros predisponemos y las cosas ocurren o no. Ésta es la vida, la
vida va ocurriendo.

177
PRESENCIA BIODINÁMICA

MªE, ¿Y nos vamos renovando por ese principio y fin de cada


evento?

Carles. Nos renovamos y expandimos, puesto que a medida que


algo se concluye, crezco. Cuando algo no se concluye lo llevo arras-
trado. Si voy permitiendo, si voy muriendo, que es estar plenamente
en el momento presente, no lo arrastro. Y curiosamente, muchas
veces empiezo a estar en él al darme cuenta de que no estoy en el
momento presente. No se trata de castigarse, se trata de darse cuenta;
cuando estoy el momento termina, no hay comparación. Si estoy
apegado al momento difícilmente puede terminar.
Mucha gente está apegada a experiencias llamadas espirituales, “
sí, creo necesitar una sesión de temascal cada tanto, durante años,
estoy enganchado, estoy persiguiendo experiencias ”.
En la experiencia plena no hay quien esté experimentando, no hay
separación.

M. ¿Por qué decías que la meditación es como el sueño.?

Carles. En la meditación ocurre lo mismo, uno busca un lugar


donde sentarse tranquilo, con pocos ruidos y en el que no lo moles-
ten en cierto tiempo, en una posición cómoda pero que no le facilite
dormirse, y a veces la meditación se da, pero a veces no se da. A
veces está la mente y pasa el tiempo que tenías establecido y la me-
ditación no se da. Hay gente que cree que estar un tiempo en una
postura determinada, callado y sin moverse es meditar. Lo practica y
lo sufre.
Si la meditación tiene un fin. Si tiene cualquier fin ( calmar la
mente, bajar el estrés...lo que sea) no es meditación. Muchas veces a
lo que se le llama calma de la mente es a que le di algo de roer y,
mientras está entretenida, parece que se calmó. Esto podría decirse
que es una toma de recurso, pero eso no es meditación. Recuerdo
leer la frase que me sacó hace muchos años, cuando empezaba a sen-

178
CARLES COMPAÑ FITO

tarme, “ Quien se sienta a meditar no sabe qué es la meditación”. (


Krishnamurti ) . No entendí nada, y me costó años comprender lo
que decía la frase.
La meditación no tiene un fin. Es un método muy útil si el fin,
como el de todo método, es transcenderlo. Llevar la meditación al
día es todo lo que estoy hablando esta mañana, sentir lo que está
ocurriendo sin etiquetarlo y a medida que siento y permito, a medida
que no me opongo, entro en calma y es como llamo a la P.B. , morir
a lo que está ocurriendo.

MªE. Yo lo entiendo como vivir en constante contemplación.


¿verdad?

Carles. La contemplación es lo que en Oriente se llama medita-


ción. La meditación trae el que mucha gente, que cree estar ayudando
a los demás, no se dé cuenta de que está apegada a un método.

Para estar en quietud no hace falta estar quieto, es la no oposición


al movimiento; la quietud de estar quieto sin movimiento es una quie-
tud manufacturada. Cuando no me opongo estoy en quietud; igual
para el silencio, si no me opongo al sonido, éste me lleva al silencio.
Si este ruido no lo soporto, no tendría que estar ocurriendo, me
opongo, el ruido crece cada vez más.
Estar disponible a lo que está ocurriendo es el trabajo; no estoy
diciendo que tenga que tragarme nada, este sonido es horroroso,
pero es lo que hay, bien, le digo sí al sonido, y puede que el sonido
en un rato deje de molestarme. Si lucho lo energetizo, la lucha siem-
pre es una catástrofe.

MªE. ¿Por eso dices, sí al miedo, sí a la angustia, sí a la desespera-


ción, sí al que no me está gustando vivir esto?

Carles. Sí, la vida se vive con un sí. O con un no no-negativo.

179
PRESENCIA BIODINÁMICA

MªE. ¿Por eso, entonces, puede ser incorporada a ese vacío?

Carles. Solo es posible dar ese sí al estar conectados con el vacío.


Solo es desde quien soy que puede salir, no desde la reacción.

MªE. Una cosa, ¿ese vacío es alguien viviente?

Carles. No. Ese alguien viviente que pueda existir, si existe, surge
del vacío. También es forma.
El vacío es lo único permanente. Todos los movimientos surgen
del vacío. Miles de mareas, podríamos decir, todo son mareas a dife-
rentes ritmos, una dura milésimas de segundo y otra millones de años,
son formas que se expanden y se contraen. Toda manifestación está
en cambio constante, la montaña está cambiando pero en una ca-
dencia de tiempo que no podemos apreciar a simple vista. Lo que
no cambia es el vacío, cada célula de nuestro cuerpo es, en su mayo-
ría, vacío.
De hecho, las palabras, que son forma, solo pueden indicar qué
es el vacío. El vacío no está vacío, está lleno de toda clase de posibi-
lidades; es complicado de entender.
Cuando nosotros emergemos, co-creamos una realidad, y puede
haber millones de realidades viviendo en el mismo lugar. Pero esto
está dentro de las formas y no es lo que nos interesa.

Ad2. Me perdí un poco en los nos no-negativos.

Carles. Un no no-reactivo sería que cuando dices no a alguien no


te causa una carga. Como el no a secas. Lo que suele pasar es que
decimos no por nuestra historia de vida, “ no tengo que permitir, no
debería...” y digo un no pleno y después me carga psicológicamente.
Lo importante es lo que sientes; fijémonos que desde niños se
nos enseñó a que digamos por qué nos sentimos como nos sentimos.
Démonos cuenta de que cada vez que decimos cómo nos sentimos,

180
CARLES COMPAÑ FITO

acto seguido lo excusamos. “ Esta mañana me siento bien, hace un


día precioso, dormí muy bien...” Lo importante es cómo me siento,
no cedas el poder.

MªE. Es porque me da la gana.

Carles. No, no es porque me da la gana; si fuese por eso elidiría


siempre sentirme bien. Lo puedo ligar con lo del hacedor. Con las
edades que tenemos todos, todos nosotros, es muy probable que
mentalmente creamos saber qué es lo que nos gustaría hacer o dejar
de hacer para ser feliz y sentirnos bien. Necesitaría esto, lo otro, no
enfadarme en esta situación, sí, una pequeña lista de cosas. Como
soy el hacedor lo voy hacer. Intentadlo.

M. No puedes por tu experiencia de vida.

Carles. No se puede, puesto que toda esta maquinación se hace


desde la mente, y ella nunca está en la realidad de lo que está ocu-
rriendo, nunca. No es que no pueda estar, es que su papel no es ése,
no está en el presente. Su trabajo es almacenar datos (pasado) y des-
pués hacer algo con estos datos (futuro). Las cosas ocurren y des-
pués, un segundo después, la mente dice que fue decisión suya. Un
ejemplo, podríamos decir que todos los que estamos en este círculo
ahora estamos porque nos dio la gana. Es el mismo ejemplo que puse
antes con el dormir y la meditación. En la vida no disponemos; para
llegar a estar sentados aquí tuvieron que confluir un montón de
cosas, si la mínima no se hubiera dado, no estaría aquí. Un día alguien
me propuso dar un seminario, y decidí que sí, que me encantaría ha-
cerlo, y a partir de ahí mil detalles tuvieron que ir acomodándose
para que tiempo después se llegara a materializar. Nadie decide nada,
solo tienes que ver desde qué nivel se decide. Solo que a medida que
vamos digiriendo la vida se expande y es nueva. Tenemos la gran
suerte de que lo no digerido, la vida nos lo pone delante para tomar
conciencia y para que podamos expandirnos.

181
PRESENCIA BIODINÁMICA

L. No elegimos nacer, porque depende de muchas cosas, pero si


elegimos el ser.

Carles. Bueno podría decir que la elección es estar presenciando.


Aunque a veces ocurre y otras no, solo que si estoy en esta decisión,
sin forzarla, sin castigarme, y la decisión cada vez se hace más efec-
tiva… no es un hacer, es un permitir que sea hecho. Es una plena
disposición a lo que es, y esto hace que esté presenciando el movi-
miento de la vida, si no estamos dando vueltas.
Demos gracias a quien nos saca de nuestro carril pues es el maes-
tro. La inteligencia proyecta delante de cada uno para que lo pueda
ver. Pero en general la gente cree que no es suyo, que es de las cir-
cunstancias, y lo que hace es apartarlo, mas aparece delante, y más
grande, por lo general.

MªE. ¿Es como que la inteligencia me lo pone delante para que


me confronte con ello?

Carles. No, la confrontación es lucha, y la vida no es una lucha, la


vida es un fluir. En el río de la vida hay momentos en los que hay rá-
pidos, y la forma de pasar los rápidos es dejándose fluir.

D. Pero nuestra educación está orientada a que hay que luchar


para poder vivir.

Carles. Así es, siento que las religiones tienen que ver mucho con
este concepto.

L. Y dejarse fluir no es una acción como tal, ¿verdad?

Carles. Dejarse fluir es un soltar, pero no es algo que podamos


hacer, ocurre. Lo que más se acerca es que las cosas ocurren pero
no hay nadie que las esté haciendo.

182
CARLES COMPAÑ FITO

Esta es la acción sin separación. Solo cuando estoy separado es


cuando me creo el hacedor de la acción, y ahí no hay fluir.

D. Y finalmente la enseñanza para la toma de conciencia viene


desde un nivel muy mental.

Carles. Totalmente de acuerdo.


Desde que empezamos con la escolarización estamos en el hacer,
todo es a nivel mental, todo hemisferio izquierdo. Entonces no es
de extrañar que cuando la propuesta sea la de sentir, que es desde el
hemisferio derecho, nos sea tan complicado, de entrada. Y decimos,
¿qué tengo que hacer para sentir?. No, no se puede hacer, se siente.
Se trata de equilibrar.
A los niños tendríamos que permitirles este equilibrio que es el
juego, el sentir, la exploración, el no hacer nada. Si en los primeros
doce años se aprendiera mediante el juego nuestro cerebro maduraría
homogéneo y sentiríamos las cosas en vez de pensarlas. Cuando
somos niños vemos las cosas y no las pensamos, cuando crecemos
pensamos las cosas y no las vemos.
Como dije uno de estos días, lo que pretendo no es enseñaros, es
que recordéis que así sucedía cuando éramos niños. El trabajo no se
hace, se permite hacer, que es lo más difícil; se permite que aflore
sin intentar hacerlo.

MªE. Entonces es como cuando ancianos, que se vuelven sabios.

Carles. Esto se produciría de forma natural si llegáramos a la ma-


durez: nos expandiríamos y nos volveríamos adultos sabios. Seria el
volverse niños.
En los pueblos hay viejos-as sabias, en las ciudades quedan mu-
chos menos. Son gente que deja de defender una creencia que de
adolescente defendían; se dieron cuenta de que la vida no son las
creencias. Pero hoy en día mucha gente muere contraída; se vuelven

183
PRESENCIA BIODINÁMICA

niños, pero niños tontos. Los viejos-as sabios son por lo general
hombres y mujeres que a una edad avanzada enferman y en unos
pocos días abandonan su cuerpo habiendo sido útiles. Y los contra-
ídos pueden tardar muchos años en morir, porque en el fondo, in-
conscientemente, traen algo pendiente por terminar; recordad que
si no termino una etapa, para nacer otra vez, la llevo arrastrada.

MªE. ¿Dónde entra aquí el libre albedrío?

Carles. El libre albedrío es que voy a un restaurante y me dan una


carta de comida y de ella elijo lo que yo quiero, éste es el libre albe-
drío. Si le llamas libertad a eso, de acuerdo.
Pero si nos referimos a que es hacer lo que uno quiera, no, puesto
que solo puedo elegir lo que conozco; no es posible elegir lo que no
conozco. Siempre actuamos desde las experiencias de vida, desde lo
conocido, desde este lugar elijo, bueno, vale, dentro de la carta.

MªE. Pero puedo elegir dejarme fluir.

Carles. De acuerdo, hazlo, tienes los apuntes, sabes lo que tienes


que hacer, hazlo.
A la mente le da mucho miedo el libre albedrío, en el fondo es-
conde el miedo, el miedo de expandirnos, perder los límites, ¿enten-
déis?

L. No, no entendí nada.

Carles. Lo que la mente llama libre albedrío esconde en el fondo


el miedo de poder crecer, el miedo de dejar de identificarte en lo co-
nocido; quiere asegurarse lo conocido, quiere tener el control de lo
que va a pasar, cosa que es una contracción, una limitación.

S. La libertad sería en el vacío.

184
CARLES COMPAÑ FITO

Carles. Claro. Dije antes, creo, que la libertad es ser libre de mi


propia historia de vida. Cuando suelto pueden ocurrir mil cosas, vivir
mil historias, pero yo no las decido, la vida va fluyendo. Cuando con-
fías en el fluir de la vida ella se vuelve una carcajada, las cosas van
apareciendo según las necesitas.

Este tema tiene mucha venta en el mundo, “ tú puedes conseguir


lo que quieras, tú puedes superarte, ser lo mejor” . Todo esto es co-
mida para la mente. Es contracción.

No puedo saber lo que necesito; si creo saberlo esta creencia sale


de la historia de vida no digerida. Seguiré dando vueltas en círculo.

El trabajo es sentir; a medida que voy permitiéndome sentir cada


vez la sensación se vuelve más sutil y me doy cuenta antes. Y delante
de una situación, en mi cuerpo, tengo la oportunidad de que algo
nuevo sea hecho, de no repetirme en la reacción, de no ir en piloto
automático.
Puedo decidir intentar parar, pero el hecho de decidir no garantiza
el que pare.
Cuando me doy cuenta de que estoy reaccionando y no me cas-
tigo, ése es el lugar en el que empieza a cambiar el no reactivo a no-
reactivo. Cuando esto ocurre, el darme cuenta de la reacción, hay una
oportunidad de que, en un momento dado, me pille un segundo antes
de la reacción y en este momento salga otra cosa.

Cuando estoy escuchando en la camilla a alguien, cuando somos


terapeutas decimos, “esto es el hígado” y digo, “ah”, suelto el hígado
de mi mente y la sensación desaparece y me llega el vacío.
La tendencia que se tiene es, “ah, es el hígado, qué le sucede, que-
rrá decir tal o cual cosa”, me atrapo en la forma y la forma crece.

MªE. ¿Entonces para qué, “ ah, estoy teniendo calor, estoy te-
niendo el calambre, ah, me dolió la cabeza”?

185
PRESENCIA BIODINÁMICA

Carle. ¿Te refieres al compartir en el círculo?

MªE, Sí.

Carles. Lo hacemos porque casi todos tenemos hipertrofiado el


hemisferio izquierdo y necesitamos las palabras para ir al centro. En
algún circulo lo he hecho, no hablar. No haría falta ninguna palabra
si nos sintiéramos, pero no es lo que ocurre. Es útil compartir ahora
por varias razones, una es que cada uno se escucha a sí mismo con
el relato y tiene la oportunidad de no atraparlo, por otra, los demás
reciben la resonancia de lo que estoy mostrando.
Pero la contestación es no, no hace falta, podría estar en silencio
y quedarme con la sensación.
Es mas fácil soltarlo si lo verbalizo que si me quedo en silencio y
la mente está buscando el significado de lo que me ocurrió.

MªE,. Solo era pregunta curiosa. ¿Qué te importa si me dolió la


cabeza o sentí tal cosa ?

Carles. A mí no me importa nada.

Risas.

Carles. Podría tener una cita, una cita con un chino que viniese a
consulta que me contase lo que le ocurre que le molesta y todo su
historial, después, con señas, le diría que se tumbase en la camilla,
haría el trabajo y después de un tiempo me diría, si quiere decirme
algo, y el trabajo se haría sin que yo entendiese nada; el trabajo se da
cuando estoy escuchando plenamente, que no tiene nada que ver con
entender nada. No son las palabras con lo que trabajamos, es con lo
que resuena en mí y me permito sentir, y eso crea una resonancia en
el campo.

186
CARLES COMPAÑ FITO

Ad2. Eso sí quedó claro.

Carles. Pero hay que encarnarlo. Os aseguro que siempre que em-
piezo un círculo, bueno a la gente nueva siempre hay algo nuevo que
decirle, pero a la gente que ha estado muchas veces sentada aquí, me
digo al empezar, “ tengo que ser muy aburrido” , pero no dejo de
sorprenderme y la gente dice, “esto último no lo digas nunca”.

MªE, Llevo tres cursos.

Carles. Verdaderamente el curso nunca se repite, pero digo lo


mismo de diferente forma, y nadie es el mismo. Es lo complicado;
cuando me preguntan, “ ¿ y en el tercer y cuarto curso qué temas se
dan? ”. Se da lo mismo pero no es una repetición. Ahora empezamos
a entender que nada se repite. La mente quiere que en primero se dé
A, B y en segundo C, D, y así no es.

M. ¿ Podríamos decir que es un curso práctico ? .

Carles. Sí, es una practica orgánica, se crea lo que sale en el mo-


mento y orgánicamente crece, sin tirar del tallo.

MªE. Es un curso que he tomado tres veces, y cada vez es un venir


diferente, y yo vine esta vez diferente pues lo estoy llevando a la prác-
tica, no solamente con los pacientes sino también conmigo misma.

Carles. Sí, L. tiene seis, en España hay alguien que más, en Argen-
tina hay una persona que los repite todos, creo que son unos vente,
y la última vez, cuando empezamos, se sentó a la meditación de la
llegada y se encontró mal y tuvo que estar en la habitación dos días.

Ayer noche en la cena lo decía, “ lo que hablo está en muchos lu-


gares, en muchos libros, mucha gente dice cosas parecida a la mías y

187
PRESENCIA BIODINÁMICA

yo a las suyas ”. No dejo de sorprenderme, leo libros y muchas veces


hay frases literales que yo ya dije, y no lo había leído nunca antes. El
mensaje está por muchos lugares. Siento que la única diferencia es
que lo llevamos al cuerpo, y es ahí donde está la única oportunidad
de que encarne. Si no, queda a nivel mental, como un saber más en
el hemisferio izquierdo, pero no se encarna. Hay tanta gente…, me
sorprende y me hace mucho ruido; se cree que la conciencia se está
expandiendo, probablemente así será, pero si leéis a Krishnamurti y
a Alan Watts el año 1935, también comentaban que era un momento
de expansión de conciencia. Mucha gente sigue, muchos maestros,
pero solo se queda en una experiencia muy acogedora que no en-
carna al no llevarlo a la práctica diaria. Como siempre digo, “ no me
creáis, llevadlo a la practica, ahí es donde se puede encarnar el tra-
bajo”. No pretendo que me creáis, eso solo serviría para tener más
información.
Gracias.
Podíamos ir con esto a las camillas y ver qué surge.

188
JUEVES, 23 MAÑANA, 2.

Carles. Todo el mundo comenta que fue más corta la sesión. Esta
fue una sesión que realicé para todo el grupo con D, a la que le tocó
por azar estar tumbada en la camilla.

¿ Quieres compartir D ?

D. Sí, cuando volvimos del té ya me había empezado a doler la


panza y me acosté. Cuando el sorteo, fue tan rápido, que no pude
hacerme expectativas. Pero al acostarme, mi cabeza empezó ¿por qué
a mí?, ¿por qué habrá sido? . Un montón de cuestionamientos de
cómo funciona esto, de la expectativa de que salga algo y dije, “ ahora
voy a estar pensando como la sesión anterior”. Y así fue toda la se-
sión, hubo momentos que el pensamiento se fue como a blanco, pero
la mente estaba atenta a que algo fuera a pasar. Carles puso sus
manos en la panza, y dije “ahí me duele”, y al decirlo me había dejado
de doler pero seguía con las ganas de estar con mis manos ahí. Des-
pués fue cambiando las manos a varias partes; cada vez que las cam-
biaba iba bajando, cada vez más pero mi mente nunca se fue. Lo que
sí sucedió en algún momento fue esa pesadez que noté en la otra se-
sión, continuó y fue bajando a los brazos, y sentí mucho calor en las

189
PRESENCIA BIODINÁMICA

manos, como que mis manos que estaban en mi panza estaban ha-
ciendo el trabajo. Como que lo más importante fue eso, y que cuando
toco el gong me empecé a mover despacio pero no era desde la pe-
sadez, ahí sentí mucho descanso a pesar de que nunca me fui. Yo
decía a mi mente, eres perfecta, quieres descubrir la razón de todo,
pero dame chance pues ahora esto no me ayuda.

Carles. Más experiencias, ¿alguien quiere compartir su experien-


cia?.

Ad. Salí corriendo al baño antes de empezar y llegué apurada, me


costó trabajo asentarme; me llamó mucho la atención que al terminar
quise anotarlo y ya lo tenía anotado. Lo de que la quietud sucede
cuando dejas que el movimiento suceda, pues como estaba en mo-
vimiento mi mente, la dejé y sucedió; de hecho me fui hasta mucho
después del gong.

Sh. Yo sentí mucha paz y una sensación que llegaba a recorrer el


estómago, las piernas y sentía reaccionar a mi cuerpo, tenía sacudidas.
Sentía como la marea.

Lu. Sentí cosas y eso que me quedé dormida; como en cinco oca-
siones me desperté como ahogándome, eso fue la sesión.

C. Cuando empezaste apareció en mí mucho cansancio y empecé


a descansar. En este descanso me fui y aparecieron imágenes y otra
comprensión. Yo, muchas veces, me siento mal cuando estoy traba-
jando en grupos, creo que me desconecto fácilmente. Están hablando
y me pierdo y no se dónde estoy hasta que alguien se ríe y vuelvo,
pero no sé de qué se ríen ni nada, y sentía que algo estaba haciendo
mal, cosa que me provocaba malestar, pues me vinieron imágenes
de cómo me desconectaba, pero como estoy sintiendo las sensacio-
nes a veces me pierdo viendo una hormiga, pero la estoy sintiendo,

190
CARLES COMPAÑ FITO

estoy sintiendo, aparte de que no escucho fuera. Y esto me dio la


pauta para darme cuenta de que en realidad estaba desconectada, es-
taba como en mí. Es como una especie de reconciliarme, de darme
el valor que no me he dado; tuve muchas imágenes que ahora no re-
cuerdo, solo queda el recuerdo o lección de cuántas veces cedí mi
poder. Una sensación de que me empezaba a encontrar. Me di cuenta
de que la gente no abusa como creía, es que me reflejaba el abuso y
era mi abuso al permitir eso. Me di cuenta de que este trabajo es
mucho tomar ese poder, como de cosas tan sencillas como decidir o
no decidir, que ni siquiera veía o me daba cuenta de que lo podía
hacer, que estaba en mí el elegir; siempre me he sentido como una
niña, cuando hay un líder, un maestro, me sentía súper obediente, y
ahora, cómo hago esto si no tengo quien me diga qué hacer, eso me
asusta mucho, porque entonces es como tomar el poder de decir qué
quiero. Todo esto se me mostró. Y el cuerpo empezó a dar unos tam-
borazos como graves en el pecho, pum, pum… muy fuerte.

Carles. Se hizo presente el corazón.

C. Continuó un micro temblar en todo el cuerpo.

Carles. El temblor de la vida se manifiesta en ti. Gracias.

N. Yo también sentí una cosa en el vientre y mucho dolor en las


rodillas, más en la derecha; luego fue bajando poco a poco. Todo el
tiempo sentí las manos en la cabeza. Cuando terminó y abrí los ojos
estaba muy descansada, con mucha luz y ahorita me siento muy bien.

G. Se me hizo muy corto el tiempo. Estuve batallando con la


mente durante un rato y después me sentía muy presente, cosa que
me hizo relajarme más. Vi colores esta vez, nunca me había pasado,
ver colores. No sentí las manos en ningún lado. Cuando me quise
incorporar sentí una pesadez en los hombros, como en la sesión. Y
me desperté mucho menos aletargada.

191
PRESENCIA BIODINÁMICA

MªE. A mí, primero, me tocó escoger donde tumbarme, éste fue


mi libre albedrío. Escoger el lugar donde está Lu.

Carles. De no estar libre no lo hubieses podido escoger.

MªE. Claro, estaba libre. Fue muy lindo; en ese lugar el aire daba
de diferente manera hacia todo mi cuerpo, no a mi cara, pero a todo
mi cuerpo, una brisa. Siempre me gustó el viento. No tenia cojín en
la espalda y estaba en algo frío, en el suelo. Luego dije, “ Carles dijo
que era para todos, él también me esta tocando”. Yo quería que me
tocase la bolita negra, pero me está tocando de otra manera. Y no
me enganché con que soy el tercero y nunca me tocó, y eso. Después
de todo, esto fue muy bonito. Sentía todo mi cuerpo muy en calma,
como de dejar huella en el suelo donde estaba tumbada, como esos
colchones en los que se marca la silueta. Cerré la mano agarrando
mi pulgar como cuando de niño te llevan, así me sentí, “ llévame
hacia donde sea ”. Esta sensación permaneció todo el tiempo; no
solo eso, sino que me sentía muy segura por todo lo que yo he vivido
en este año en que trabajé muchísimo, y acepté interiormente lo que
no me estaba gustando. Tengo angustia, insomnio, pues así es, no es
lo que me hubiera gustado. El ver que tengo un hermano que no es
el hermano que yo conocía, que es otro el que tengo enfrente des-
pués de lo que le pasó; pero con esa sensación de, “ te estoy aga-
rrando y respetaré”. Todo este trabajo que he estado haciendo todo
el año y más en los últimos meses, que se ha asentado en mí. Hoy
por hoy te puedo soltar ese dedo y también está bien. Te suelto en
estos cambios que estás teniendo y estás perfecta.
Cuando tuve la sensación de, “estás perfecta”, empecé a dormitar
sin llegar a dormirme. Me sentí muy a gusto, con la sensación de
decir, “ ¿tuve algún problema este año? “. Esta fue la sensación al
terminar la sesión. Todo terminó. Se disipó la tensión de olla exprés
que viví este año. Muchas gracias.

192
CARLES COMPAÑ FITO

Carles. A ti por compartir.

L. Estuve la mayor parte muy consciente, pensando en una situa-


ción que tengo ahora y que trae como consecuencia una decisión.
Pero al final, antes de que el gong sonara, me di cuenta de que esa
decisión la puedo hacer impregnada, rodeada, bañada de mí, que se
puede. Gracias a todo sentía una tranquilidad general.

M. Yo traté de abrirme a la angustia que tengo, al tema del cora-


zón, al dolor, al sufrimiento. Pero realmente no sé si lo hice o no.
No sé lo que quiero, admiro a MªE., ella tiene un problema real, no
sé.

Carles. No, no te confundas; tu problema es real, es lo que te está


pasando.

M. Sí, tengo angustia.

Carles. Sí, es real, no pienses que porque la mente lo esté creando


esa creación no es real. Es real, la estás sintiendo. No niegues nada.
M. Siento que no va a tener fin, que me voy a quedar atrapada,
como que no voy a ningún lado. Hay algo que me impide, como una
resistencia de piedra que no me deja abrirme, soltarme, entregarme
a lo que quiero, a todo este trabajo. Me siento desesperada en el sen-
tido de que no puedo hacer nada y soy incapaz de no hacer nada, de
no entregarme, Y así estoy en las noches, tiemblo, no me puedo dor-
mir y la taquicardia a mil, a veinte o a dos, la angustia es con y sin ta-
quicardia, la sensación de que no quiero, no quiero vivir esto, es total,
todo el tiempo. Bueno, no todo el tiempo, a veces sentía cierta paz.

Carles. El problema es el querer. Ese es el problema. El querer


como el no querer, lo que quiero. El querer nos limita, no quiero
esto.

193
PRESENCIA BIODINÁMICA

M. No, no quiero.

Carles. Mientras digas no quiero, eso va a estar ahí, y con más


fuerza.

M. Esta noche estuve diciendo eso toda la noche, pero, ¿ cómo


lo hago, ¿me puedo soltar yo?. Creo que es una acción que depende
de mi voluntad y creo que sí puedo. Hay algo que parará el pensa-
miento y a esta resistencia, por lo menos, sí lo puedo hacer.

Carles. Igual que lo puedes hacer por momentos puede ser con-
tinuo, o esos momentos pueden empezar a hacerse más grandes.

M. Yo quiero verlo así, digo, “ hay una mejoría porque al menos


en tres momentos anoche sí pude, cosa que las noches atrás, para
nada”.

Carles. Agárrate a esos momentos, pueden ser más grandes, eso


se puede dar. Siento que hay una especie de auto-confusión. Te es-
cucho decir, no quiero sentir esto. Tienes que decir sí a lo que está
ocurriendo, y lo que está ocurriendo es que no quieres estar con esto.
Pero aparece algo en tu mente que dice que tendría que decir sí pues
lo dice el trabajo. Tendría que decir sí. No puedo con esto, no puedo
con esto. Date cuenta y date el permiso de estar ahí. ¿Me seguís?. Si
no estás retroalimentándote, otra vez de lo mismo. No tendría que
decir no puedo, no quiero. Es la mente la que está diciendo, pues
como yo le llamo, entró por detrás.

D. La que está diciendo, no debería estar, diciendo, no quiero , la


que dice eso, es la parte que retroalimenta la situación.

Carles. Exactamente. Estás dando vueltas en círculo. Darse cuenta


es que ahora estoy diciendo no quiero sentir esto. Sé coherente, si

194
CARLES COMPAÑ FITO

no lo quieres sentir permítete esto. Cuando aparece, esto no debería


estar ocurriendo, lo retroalimenta y es el sufrimiento. Es permitir que
las cosas sean como son sin querer que cambien.

M. Sí, yo sí quiero que cambien.

Carles. Este es el problema, vengo diciéndotelo hace varios días,


¿recuerdas?. Vuelvo a decirte, es el querer.

D. No te das permiso de sentirte con el miedo a esa cosa que te


sobrepasa, dices, no la quiero. Ve y evádete. Pero llega esa parte que
dice que eso está mal. Y todo empieza a estar peor.

Carles. ¿Cómo te sientes ahora, en este instante?.

M. Ahora no tan mal. no tengo apenas taquicardia. Me paso el tiempo


contando.

Carles. Te has identificado con ese miedo, y ese miedo está en ti,
tú no eres ese miedo.

M. Y en una parte, en realidad, no tengo miedo, tengo flojera de


trabajar. Tengo pereza de estar lidiando con esto. ¿Por qué tengo que
hacerlo?
Carles. Justo de esto se trata. No lo hagas. No se trata de trabajar
con eso, se trata de permitírtelo. Cuando trabajas te encargas de bus-
car la taquicardia, la angustia.

D. Es una alumna muy aplicada, quiere hacer la tarea perfecta.

Carles. Tira los apuntes y siéntete, permítete sentir, incluso per-


mítete no sentir si es lo que está ocurriendo. Tendrían que borrarse
de la mente los deberías. Son una perdida de energía. Debería, no

195
PRESENCIA BIODINÁMICA

debería. Siente lo que surja, el enfado, la flojera; suelta, no hagas nada,


a ver qué ocurre, quedan dos días.

M. Sí, esa es otra, dije, “ tengo estos días que viene Carles, ésta es
la buena”. Pero ya rapidito, para salir cuanto antes.

D. Lo que me pasó a mí es que dije, “estar con Carles es como


estar con cualquiera de ustedes”, y en algún momento solté el tengo
que mejorarme. Ya es el cuarto encuentro. No hay diferencia ahora.

Carles. Recordad que un día de éstos estábamos hablando de que


las expectativas son huidas para el que las realiza.

M. No me acuerdo de nada.

Carles. Toda expectativa es una huida de la realidad. La expectativa


de que mañana estaré mejor. Si sueltas la expectativa puedes estar
bien ahora. Es en el único lugar y tiempo que pueden ocurrir las
cosas, en este instante, ahora. De hecho el curso nunca terminará,
nunca empezó, siempre es ahora. Si tu malestar se marcha en 15, 30
o 100 días será siempre ahora. La expectativa garantiza el tiempo fu-
turo.

Más historias, por favor.

Ad. Esto que hicimos ahora empezó en mí como una auto-bio-


dinámica.

Carles. No podemos trabajar con nosotros mismos, necesitamos


a otro. Porque nosotros mismos nunca podemos ver nuestros ¨de-
fectos”. Sería algo así como un espejo manchado; al ver su reflejo
vería naturales las manchas.

196
CARLES COMPAÑ FITO

MªE. O sea, si tú estás enfrente yo ya me puedo ver.

Carles. Sí, necesitamos de otro. No estoy diciendo que hacer me-


ditación o tumbarse y hacer como una sesión no ayude a tomar re-
cursos, es una buena forma de tomar recursos. Pero si hay algo que
me está haciendo ruido, entonces necesito del otro. Si no sería como
estar mirándome al espejo y maquillar el espejo y diría, ¨ ¡ qué bien
me veo ! ”. Por esto el trabajo es tan importante, sobre todo para lle-
varlo a nivel terapéutico; el que yo como terapeuta limpie mi espejo
para ser lo más neutro posible para el otro y devuelva un reflejo lo
más nítido posible. Y el espejo empieza a limpiarse cuando me doy
cuenta de que está sucio de mi propia historia de vida. ¿Y cuándo
me doy cuenta?. Cuando lo que está ocurriendo en ti me toca a mí,
entonces sé que esto es mío. Pero muchos terapeutas , y la gente en
general, cuando lo que está ocurriendo ahí me toca a mí creen que
es tuyo, e intentan hacerte algo a ti para ayudarte.

D. Es maquillar el espejo.

Carles. Exacto. Cuando en realidad lo que estoy haciendo en el


fondo es ayudarme a mí. Solo a medida que me estoy dando cuenta,
con cada cosa que me toca del otro, tendría que darle las gracias por
la oportunidad de verme. Si me toca hay algo para poder estar con
eso. ¿Me seguís?.

Más historias.

Ad2. Yo me cansé a mí misma. Todo el tiempo me sentí como


abrumada, como por pensamientos, tienes que sentir, sentir. Sentía
mi cuerpo como todo desajustado, temblores por todos los lados y
pensamientos, pensamientos. Y en un momento dije, “ ya ”, fueron
como tres segundos y en eso tocaste el gong. Pero cuando terminó
quedé con la sensación de no

197
PRESENCIA BIODINÁMICA

haberlo logrado aunque ahora me siento muy descansada. Pero


durante el tiempo de la sesión fue como mucho para mí. Extrañé el
contacto físico.

Carles. Es justo con esa extrañeza con lo que tienes que trabajar,
¿me seguís?, eso es darse cuenta, ¿de acuerdo?.
Utilizando tus palabras, no quiero decir qué es lo que ocurrió, “ ¡
ah, si me hubiese tocado habría sido mejor” !. Es justo lo contrario,
si te hubiese tocado habrías perdido la oportunidad de poder che-
quear en ti la sensación que te da la falta de tacto. ¿Por favor, me se-
guís?. El trabajo está en sentir qué está pasando en mí cuando algo
ocurre.
Estoy seguro solo de una cosa. Nadie se llevará de esta semana
(o de este libro) lo que vino a buscar, nadie. Pero si se llevara lo que
necesita casi seguro que no coincidiría lo que cree necesitar y lo que
necesita.

Y. Las expectativas están en torno a lo que no existe.

Carles. La expectativa viene de la historia de vida no digerida.

S. A mí me pasó que me acomodé aquí. Cuando iba a empezar


MªE me tomó de una mano y alguien me tomó de la otra, me sentí
agradecida con ellos pero luego quería que me soltaran. No les podía
decir que me soltaran, pero me soltaron. Traté de unirme al ruido, al
aire, a expandirme pero no podía, entonces, me llamó el dolor de la
sensación de no poder respirar bien y dije, “ expande el dolor ” y de
pronto dejé de sentirlo. Lugo sentí cómo me brincaba una pierna y
el dolor en las vías urinarias. Dije, “ pues voy a dejar que salga todo
lo que tiene que salir “ y terminó. Emocionante.

P. Me tocó la mesa rara, me acosté y sonó el gong. Empecé a sentir


la cabeza muy pesada y dije, “claro, es la mesa”. No, no es la cama,

198
CARLES COMPAÑ FITO

es mi cabeza que está hinchada, voy a estar muy atenta a percibir qué
siento, tengo que saber qué es lo que estoy sintiendo y en estos pen-
samientos me perdí y al regresar no sabía dónde estaba. Me costó y
de repente dije, “ sí, está Carles aquí”. Lo que quedó de la sesión es-
tuve sintiendo que estábamos todas y que Carles estaba haciendo
algo. De repente, me brincaba la rodilla, la pierna o partes del cuerpo.
Y ya tocaste el gong. No puedo decir que sentí algo especial; sí el
que cuando reaccioné no sabía dónde estaba.

Ad. Yo voy a recompartir. Oigo que le tiembla la pierna y que


sienten. La verdad es que yo en estos días sentí un spa con informa-
ción interesantísima, pero como un spa. Y ahora dijiste, “segura-
mente no se van a llevar lo que vienen buscando pero sí lo que
necesitan”. Y desde que lo dijiste tengo un fuerte dolor de cabeza
que tú no sabes. Claro, yo venía buscando, pues uno cree lo que viene
buscando, y cuando dices, “se llevará lo que necesita”, dije, “claro,
pues en el fondo lo sé”, pero todavía seguía buscando lo que quería.
Intentaré dejar el dolor de cabeza.

Carles. Habítalo en todo tu cuerpo, no te centres en la cabeza, es-


cucha tus piernas, los brazos, las manos, dale espacio a ese dolor de
cabeza para que pueda ser escuchado plenamente.

S. Yo extrañe mucho las manos, sentía como que algo me faltaba,


que no iba a pasar nada, que no tenía a nadie conmigo. Pero después
apareció el miedo que yo traigo a un suceso y quise seguir el consejo
que me diste ayer de sentir todo mi cuerpo. No sé si manipulé, todo
el tiempo lo llevé a mis pies, espalda, manos, recorrí el miedo por
todo mi cuerpo. Después, mentalmente, puse a las personas que yo
necesito, con las que estoy tratando de trabajar, que es mi familia,
decidí ponerlas junto a mí, primero en un orden y después, en otro
orden. Y dije, “ quisiera que esto que estoy trabajando se compartiera
con ellos”. Empecé a sentir mucha paz y tranquilidad. La cuestión

199
PRESENCIA BIODINÁMICA

es que no sé si manipule. Sentía marea, se me hizo muy corto, sentí


que iba a entrar más profundo y sonó el gong.

Carles. Bien, intenta dejar de querer llevar esto a tu familia, si te


impregnas y el trabajo te toca, y siento que así está siendo, este trabajo
va a ser llevado a tu familia aunque tú no quisieras.

MªE. Porque uno cambia y repercute en el entorno.

Carles. Claro. Te recuerdo, y sé que te lo digo con esta la tercera


vez, que no hay otro. Tú eres tu familia, si tú cambias ellos también
cambiarán. Con tu expansión permites que todo se expanda.

S. ¿Igual que con nuestros pacientes?

Carles. Igual.

Lt. Me puse boca abajo, estuve cómoda, fue rico. Solo que me
molestó la garganta dos veces, dije, “esto no me va a sacar de donde
vaya a estar”. Me costó trabajo volver al momento del ahora del es-
pacio, después, sentí un calor muy agradable en la garganta. También
brincó mi pie y toda la parte derecha. Y terminó, me sentí bien.
Hay algo que me ronda desde que dijiste en el perinatal que todo
lo que tenemos enfrente, ya sea una persona, la naturaleza, los árbo-
les, son maestros si estamos dispuestos a ser alumnos. Pues yo estoy
dispuesta a ser alumna, esto me gustó, me encantó, fue en el primer
o segundo curso, comentaste que estando frente a un árbol, ¿quién
mira a quien?, y miraba el árbol y me sentía bien, ambos nos estamos
mirando, la creación se mira. Pero yo me enganchaba con que , “ ¡
qué rico el árbol, no hace nada, no es lo mismo que ver a una per-
sona! ”. En esto de querer ser o de estas exigencias de mí misma de
que te hable, de querer ser como alguien, ahora sé que todo eso está
en mí, como tú lo has dicho, de nada de lo que vemos en ti nosotras

200
CARLES COMPAÑ FITO

carecemos. Por esto, en este curso me propuse sentir con todo, dis-
puesta a ser alumna de la vida, de todo lo que esté enfrente de mí
por duro que sea o parezca; probablemente me derrumbe o no ante
situaciones duras, no sé. Me voy a permitir eso, es ese momento, no
es fácil, siempre me agarra sola, pero está bien, estoy dispuesta a eso.
No dudo que te escriba pero tampoco dudo que está bien como está.

Carles. Sí, está bien. Lo repito muchas veces, está bien, todo está
bien.

Ad2. Quiero que me repitas lo que me dijiste, porque me lo dijiste


y me quedé como aturdida, no lo registré, siento que me choqué.

Carles. Lo intentaré. Dijiste algo así como que echaste de menos


las manos.

Ad2. Sí, me quedé con eso, con la parte de extrañar.

Carles. Y te dije algo así como que quería utilizar tus palabras. A
veces podemos decir, “ he extrañado”. Bueno, doy a entender que
cuando digo que he extrañado el tacto de las manos es porque creo
que con el tacto de las manos hubiese sido mejor, ¿me entiendes?.
Entonces si hubieses tenido el tacto de las manos no podrías
haber conectado con esa carencia, con esa sensación. El trabajo es
justo intentar percibir la sensación, que en este caso te provocó el
no tener las manos, ¿me sigues? El trabajo del terapeuta no es agradar
al paciente.
Ahora no estoy hablando con un paciente, esto no se lo diría a
un paciente. Si un paciente me dice, “ creo que la sesión ha sido corta
” le diría, “ ah, bien, está bien, ha sido corta”. Si yo me excusara por-
que la sesión fue corta le estaría quitando la oportunidad de que sin-
tiese lo que ello le provoca.

201
PRESENCIA BIODINÁMICA

“Si hubiese tenido el tacto sería mejor ” , y yo digo, “sí, claro, no


podía tocar físicamente a todos, esto haría perder la oportunidad de
que te des cuenta de algo que te toca”. Que si intento hilar más fino
lo que está tocándote está reflejando tu historia de vida no digerida.
Ahí tienes una oportunidad, no es para buscar qué es lo que significa,
sino para quedarte con la sensación que está manifestándose en el
cuerpo. ¿Te es útil esto?

Ad2. Sí.

Carles. Bien, podemos dejarlo acá.

MªE, Y tú, ¿ qué sentiste, Carles ?.

Carles. Lo que yo sienta no es importante. Primero me atrajo la


zona en que ella tenía sus manos y empecé a sentir mucho calor,
bueno, el calor fue en aumento. Mientras esto estaba ocurriendo, en
varios momentos, su respiración y su corazón se agitaban y se cal-
maban. Después me fui a sus hombros y después a la cabeza. Había
momentos en que su corazón se aceleraba, después, bajaba leve-
mente.

D. Predominaba en mí la cabeza, el corazón era secundario.

Carles. Y poco más, no es importante. A medida que se practica


un poco las sensaciones que aparecen son percibidas antes y antes
son escuchadas, y se sueltan. La tendencia con la práctica por parte
del terapeuta es que las sesiones se vuelvan muy simples, casi no ocu-
rre nada. En la medida en que algo emerge lo siento, no lo etiqueto
y vuelve a la forma.

S. ¿Más profundas?

202
CARLES COMPAÑ FITO

Carles. Sí, podríamos decir más simple, más quietud, más vacío.
Esto no quiere decir que en cualquier momento de una sesión mi
cabeza no esté sin parar de hablarme, pero si eso ocurre hago una
práctica compartida con mi cabeza, no me castigo y el hecho de no
castigarme hace que la sesión caiga profunda. No hay una sesión
mejor y otra peor, las sesiones son siempre perfectas, no pueden
darse de otra forma, siempre ocurre lo que tiene que ocurrir. Siempre
que el terapeuta no tenga expectativas ni intente cambiar o manipular
nada.

L. Sí, noté que además de estar atento a cuando D. abrió los ojos,
estuviste atento a todas y diste un recorrido.

Carles. Sí, intenté escanear mi cuerpo viendo a la gente tumbada;


intento como abarcar toda la habitación con el cuerpo, como expan-
dirme.

MªE. ¿Uno se entrena en hacer más expansión para abarcar más?.


Bueno, por lo que estoy entendiendo tú estás abarcando a todos, ¿sí?.
¿Eso lo podemos practicar? ¿ Eso sale de uno?

Carles. Puedes abarcar a todos cuando no te sientes separado de


nada. Yo no intento abarcar a nadie que no esté consciente de que
yo estoy haciendo el trabajo. Yo puedo abarcar esta gente que esta
acá, porque vosotros sabéis donde os encontráis. Si pretendo abarcar
a mi familia o a otro conlleva que yo quiero cambiar a esos otros o
creo que tienen un problema, y eso es manipulación.
El trabajo va hacia un lugar en que el otro no existe, siempre es
trabajar con uno mismo. Cuando no hay separación al trabajar con-
migo estoy con todos.

Muchas gracias, por compartir. Nos reunimos a la tarde.

203
JUEVES, 23 TARDE , 1.

Carles. ¿Cómo fue esta vez?

L. Yo no sé si salir a darle un abrazo a M. Me siento muy descan-


sada y con la sensación de que el hemisferio izquierdo se me ensan-
chó. En realidad fue una sensación muy agradable y amorosa,
estuviste en el pecho y lo sentí como una señal de agradecimiento.
Todo fue muy tranquilo, muy reconfortante y me siento, como dije,
muy ensanchada. Gracias a M. y a C.

Carles. Bien, ¿qué tal fue para C.?

C. Éste fue muy bien; curiosamente, le comentaba a L., que me


pasó en la segunda vez como me pasó con D. Recuerdo que Carles
otras veces dijo que sería mejor que trabajásemos con alguien que
no conociéramos. Pues me quedé con esa idea; entonces, en ambas
sesiones, cuando preguntaba era desde ese lugar. Y me he dado cu-
enta de que en otro momento me hubiera quedado con la sensación
de rechazo, pero ahora ni siquiera sé a quién le pregunté. Mientras
estaba dando la sesión a L. me vinieron tus palabras cuando le dijiste
a Ad. , “ si tú no vives eso no tendrás la oportunidad de vivir lo otro”.

205
PRESENCIA BIODINÁMICA

Y entonces me di cuenta de que, claro , siempre me quedaba con la


parte de sentirme rechazada, pero no veía la otra parte y tanto con
D. como con L. fueron experiencias increíbles y con los dos sentí un
amor que me provocó el llanto, no por mal sino por el agradeci-
miento de sentir esa conexión tan fuerte.
La primera parte fue con L.; mi corazón, que ahora anda con estos
latidos fuertes, lo sentí bien, los latidos se fundieron y no distinguía
el mío del de L., estaban muy conectados. Cuando empecé a reco-
nocer todo esto llegaba el olor de la miel que me remontó a sensa-
ciones sentidas de muy chiquita. La calidez y el amor que sentí me
recordó que esto está también, pero siempre me quedaba en una
parte y no en ésta del amor. Todo esto fue sin pasar por la mente.
Después puse mis manos en su cabeza y ella dijo, “ qué rico ”, y sentí
como la línea media mía se conectaba con la línea media de L. Gra-
cias. Me di cuenta de lo que dices, no pasa lo que quieres sino lo que
necesitas.

Carles. Así es, buenísimo.

Adh. Sentía muchísimo calor pero no quise hacer caso tanto si


venía de afuera o como si era de mí; sentía sus manos muy, muy ca-
lientes. Tuve la sensación como cuando después de llorar mucho;
ésta fue la sensación todo el tiempo. Estaba con los pensamientos y
con el cuerpo, como con suspiros entrecortados; me venían pensa-
mientos de personas que no reconozco ni asocio a nada, no tengo
ni idea de quiénes son, era mucha gente. Así fue mi experiencia.

Ad. Tuve un poco de dolor de cabeza, me costó concentrarme


hasta que dije, “ solo estás aquí acompañando” y eso me llegó, y em-
pecé a fluir. El calor me llevó a la mente y con el calor me quedé.
No fue muy relajante, pude estar, pero los pensamientos iban y ve-
nían.

206
CARLES COMPAÑ FITO

Carles. Sí. Podemos intentar poner la atención, una atención


abierta a lo que se me muestra y no hay que utilizar una intención de
buscar nada. Abrimos la atención, estamos disponibles y dejamos
que las cosas vengan , no vamos a buscarlas. La atención es algo
abierto, es una actitud femenina, estar abierto a que algo venga. La
intención es una actitud masculina, es buscar algo, es focalizarse en
algo, cosa que no es útil para la escucha. Para poder escuchar plena-
mente es necesario estar abierto y que las sensaciones vengan a mí,
no buscarlas. Gracias.

S. Fue una sesión bastante tranquila, sentí mucha paz. Todo el


tiempo estuve como dormida y despierta a la vez, me sentía roncar.
Muchos pensamientos. Mucha actividad mental, personas que no co-
nocía. Me vi trabajando, caminando.

Sh, Cambió varias veces de posición, primero estuvo en mis pies,


después fue a la cabeza y otra vez a los pies. Pero cuando estuvo en
mi brazo sentí como si me meciera en una hamaca, dije, “ ¿para qué
me está moviendo así? ”. Así transcurrió la sesión, con muchísima
paz y tranquilidad.

Sh. También sentí mucha paz. Sentía como un oleaje y, cuando


puse mis manos en su espalda, sentí como que los músculos se aco-
modaban, como que tenían movimiento. También sentí un tirón que
dio su brazo y movimiento corporal.

G. Para mí fue una sesión muy agradable. Tenía como pesadez en


la cabeza y mucho calor, tanto que cuando quitaba las manos el calor
se quedaba. Empezó por la cabeza y sentí un poco de agobio pero
ella quitó la mano. En todos los lados había mucho calor. Pero era
muy agradable; se me hizo muy rápida la sesión.

L. Empecé y sentía las manos muy calientes, una más que la otra.
Fui a las piernas después de estar un momento en su cabeza. Luego

207
PRESENCIA BIODINÁMICA

la sentía flotar y, en un momento dado, estuve dándole vueltas a que


el tacto es un sentido bilateral, o sea, que no puede existir separado.
Y estuve dándole vueltas a eso.

Carles. Más experiencias.

P. Estuve con Mª E. Sus manos son muy cálidas y amorosas, de-


cididas, se sienten muy agradables. Yo le tengo mucha confianza y
me dejé caer en el abandono ; solo sentí la primera vez que puso las
manos y después en mi vientre se fundieron y casi toda la sesión es-
tuvieron ahí. Pude estar como sin preocuparme, sin escuchar, creo
que me dormí. Al final se fue al cuello y como al final del cuello; y el
dolor de cabeza que me quedó, de antes, se empezó a expandir, se
abría.

MªE. Gracias P. Me gustó mucho la sesión, primero porque puse


la camilla donde P. no quería, ella la quería en otro lado y dije que
aquí. Y luego me dijo, “ pongo la cabeza aquí ”y dije, “ no, al otro
lado ”. La verdad es que lo hice a propósito; así fue el comienzo. Lo
primero que hice fue tocarle entre los hombros y el pecho. Empecé
a sentir como un abanico que se abría y cerraba todo el rato, mo-
viéndose en diferentes direcciones. En mí empecé a sentir una línea
recta. Después estuve en su lado derecho, en el vientre; en el estó-
mago estuve un rato, parada, y me entró un gran calor en mis manos
y se empezaron a fundir. Me gustó la sensación de estar parada con
mis manos fundidas en su vientre. Empezó a calmársele la respira-
ción que estaba acelerada . Cuando se calmó, fui a las cervicales y
sentí como si sostuviera la columna en las llamas de mis dedos, calor.
Después, decidí abrir los ojos y observarla, y dentro de ello, estar
, y veía una cara muy linda y calmada y con la respiración muy uni-
forme. Me gustó verla sin perder mis sensaciones. Gracias, P.

Lt. Para mí fue muy física. Pero a pesar de eso me sentía en un


punto lejano, como si estuviera lejos.

208
CARLES COMPAÑ FITO

En la sesión que nos diste tú yo estaba boca abajo, una parte de


mi cuerpo brincó y entonces empecé a sentir que quería trabajar con
Y. Desde esta mañana llevaba en mente decirle a Y si quería trabajar
conmigo.
Sentí sus manos muy cálidas en mis pies, fue delicioso. Y con-
forme íbamos avanzando medio cuerpo brincó, justo lo contrario
que en la sesión con Carles. Después, ella cambió sus manos y sentí
dolor en el sacro-coxis y en una pierna. Eran dolores que me recor-
daron la caída que tuve el cuatro de julio. Fue una caída brutal en la
calle. Me recordó el dolor de la caída. Y ahora, poco a poco, se está
diluyendo la sensación tan física que sentí en la sesión. No sé qué
haya quedado de esa caída. Muy física, la sesión.

Y. Cuando cerré la ventana, porque me quedaba muy cerca de mi


espalda, empecé a trabajar parada desde sus pies y me mojé de tran-
spiración toda yo. Luego me cambié a su sacro y me senté y, auto-
máticamente, dejé de sudar. Se le movía mucho. Cuando entré en
contacto con el sacro me vino la idea de que yo no voy a hacer nada,
no tengo la responsabilidad, nada más
la voy a acompañar, no es un proceso mío. Traté de meterme en
el vacío o lo imaginé y ahí me quedaba; veía las palmeras y me iba y
volvía. Siempre siento como si yo fuera responsable de lo que tiene
que pasar con el otro y esta vez decidí que no. Así que fue su proceso.
Sentí que se le movían muchísimo las caderas, le salía dolor hasta la
rodilla y, de pronto, saltó su cuerpo. Me quedé un buen rato espe-
rando que cambiara lo que tuviera que cambiar.
Reconocí que yo no tengo que tener la solución, que estoy ahí
para acompañar. Me quité de encima la preocupación de que surgiera
algo bueno.

Carles. Quizá esto es parte de la historia de tu vida.

Y. ¿Cuál?

209
PRESENCIA BIODINÁMICA

Carles. El tomar la responsabilidad de los demás.

Y. Sentía la columna de Lt como si estuviera cargando algo bien


pesado. Sí, de pronto, yo sí me siento responsable y más cuando, de
pronto, tú dices que no, cosa que no comparto, pero respeto. En esto
de que muchos dolores que siento son míos, ¿qué historia debo haber
tenido para que siempre me duela algo?

Carles. O quizá has querido deshacerte de los dolores sin es-


cucharlos plenamente y ellos se hacen más fuertes para que los es-
cuches.

Y. A veces sin tocar a la gente siento el dolor.

Carles. El dolor es de quien lo siente, está en ti, de no ser así no


podrías sentirlo.

Y. ¿Mío? ¿Por alguna razón?

Carles. La razón no importa.

Sh. ¿Y cuando concuerdan con el dolor que tiene el paciente?

Carles. A veces coinciden aunque no tiene mayor importancia.


Pero lo que no está en ti no puedes sentirlo. Algo está siendo refle-
jado y tú lo que sientes es tu misma historia. Nadie puede sentir lo
que el otro siente, lo que sí podemos es sentir que algo está ocur-
riendo, pero no el qué. Solo hasta ahí. Todos podemos percibir cu-
ando a alguien le está ocurriendo algo; algo esta ocurriendo ahí. Pero
si a ese algo le añado un nombre, una etiqueta, solo puede salir de lo
conocido de mi propia historia.
Hablando como terapeuta, si yo me atrevo a ponerle un nombre
y, peor aún, verbalizarlo, la otra persona deja de sentir lo que está

210
CARLES COMPAÑ FITO

sintiendo, que es donde está la respuesta a su problema, y se agarra


a la etiqueta que el terapeuta le ha dado. Acordaos que el acto tera-
péutico significa que alguien va a alguien que supuestamente sabe
más que él; por lo tanto, si el terapeuta le dice qué es lo que tiene
que sentir, lo agarra y lo hace suyo, y eso contribuye a la debilitación
del otro, y lo condiciona.
Recordad que verdaderamente yo no sé lo que necesito, esto es la
madurez. Si no sé lo que necesito cómo puedo saber lo que el otro
necesita.

MªE. ¿Por qué dijiste que al acabar el curso no nos íbamos a llevar
lo que pretendíamos sino lo que necesitábamos?.

Carles. Lo repito. Ahora estaba diciendo que nadie sabe lo que


necesita. El otro día dije algo así como que nadie se llevará lo que
quiere, que es lo mismo que lo que cree necesitar, ¿de acuerdo?. Uno
no se lleva lo que quiere sino verdaderamente lo que necesita. Pero
no puedes saber lo que necesitas.
La digestión se da sin tener que hacer algo para digerir. Me en-
canta el símil, para digerir algo no tengo que estar pendiente dicién-
dole al estómago y los intestinos cómo tienen que digerir, cómo el
hígado y el páncreas tienen que segregar sus jugos. Solo me doy cu-
enta cuando la digestión terminó, pues me siento más ligero. Pero
no he tenido que hacer nada más que estar un poco tranquilo, esperar
y las cosas se van haciendo. Cuando creo estar haciendo lo que
ocurre es que estoy perdiendo energía.
La respiración se está dando, puedo decir, “yo respiro”, bueno, si
hay respiración yo no estoy respirando, el corazón late según el ritmo
que necesito. Las cosas están ocurriendo sin nadie que les esté ha-
ciendo nada.
No importa qué es lo que ocurrió, siempre que buscamos lo que
ocurrió estamos dando vueltas en círculo, sin la posibilidad de en-
contrar nada. Siempre que buscamos estamos buscando culpables

211
PRESENCIA BIODINÁMICA

para excusarnos de la sensación que está teniendo lugar, el malestar,


el dolor...lo que sea que esté ocurriendo. Como tantas veces, mis pa-
dres son los culpables, siempre igual. Todos los padres actúan siem-
pre de la única forma posible en la que pueden actuar, nadie está
haciendo nada. Siempre actuamos según de dónde venimos, según
nuestra historia de vida, según nuestros condicionamientos, y lo in-
tentamos hacer lo mejor que podemos. Lo siento, no hay culpables.
Culpable es una palabra mal gestionada o utilizada por algunos esta-
mentos, como la palabra pecado.
Hay un pasaje poco entendido por la iglesia que es el de Adán y
Eva; ellos cuentan algo y es que fueron expulsados del paraíso al
comer del árbol del conocimiento del bien y del mal (la dualidad) .
El paraíso es la no-dualidad. El paraíso está en el vacío que os pro-
pongo; es justo al agarrarme a lo que está bien o mal, que siempre
se hace desde lo conocido, lo que me saca del paraíso. El paraíso no
es un lugar físico, no hay que ir a ningún lugar para vivir en el paraíso;
cuando quito las etiquetas esta ahí, cuando dejo de lado lo conocido
está ahí.
No hay bien, no hay mal. La fábula de Adán y Eva es una fábula
muy bonita si se entiende. Pero se interpretó de otra forma.

Queda una pareja.

M. Para mí fue muy diferente, muy tranquila. Cuando me puso


las manos me las puso donde necesitaba que las pusiera. No lo pensé,
me acosté y las puso en el lugar perfecto. Después no se movió de
ahí, estaba muy bien, pero, en un momento dado, sus manos las sen-
tía como hojas de papel, muy delgadas. Después, no la sentía a ella,
solo sentía sus manos, pero no su presencia. Fue muy bonito para
mí. Después, cuando abrí los ojos pensé que iba a estar enfrente de
mí y estaba detrás. Diferente a otras.

D. Para mí también fue una experiencia muy gratificante en el sen-


tido de que fue inesperada. En un momento concreto quizá parecía

212
CARLES COMPAÑ FITO

que sería difícil, pero fue muy fácil. Primero me paré y me llamó la
espalda baja y puse ahí mi mano, esperé un rato y como que no sabía
adonde ir y así seguí un rato, y esperé. Empecé a sentir mucho calor
en las manos, mucha pesadez, no solo física, de su cuerpo sobre mi
mano, sino también de mi cuerpo sobre la silla; parecía pesar como
de cemento y mis pies también. Dije, “ bueno, me quedaré con esta
pesadez todo lo que pueda estar ”. No tuve casi pensamientos; muy
tranquila, así fue toda la sesión.

Carles. ¿Quieres comentar algo M.?

M. Pues no, quiero quedarme con la sensación corporal, expandir


la sensación. Estuve andando descalza, y al sentir mi cuerpo, como
dices, mágicamente, empezó a disminuir esa sensación. pero sigue
habiendo mucha inquietud en mí. Tengo preocupación, tengo como
sueño. Y siento que algo anda rondando, queriendo regresar.

Carles. Si tienes sueño, duerme.

M. Es que no me puedo dormir.

Carles. No lo puedes saber, no anticipes

213
JUEVES, 23 TARDE, 2

Carles. Quería hablar un poco de lo que normalmente llamamos


emociones. ¿Qué es una emoción cuando le quito la etiqueta que le
he puesto?. ¿En qué se queda la emoción?. Se queda justo donde em-
pezó, siendo un movimiento; algo ocurre y algo empieza a moverse
en mí, hay una sensación. Repito, algo ocurre o alguien me toca y
algo emerge en mí. No pasaría nada si aprendiese a quedarme con
esa sensación, si estuviese abierto a ella sin ponerle una etiqueta. Es
justo cuando le pongo la etiqueta, en ese mismo momento en que le
he puesto la etiqueta, cuando dejo de sentir la sensación que está en
el presente y empiezo a traer aquí todas las connotaciones que esa
etiqueta tiene para mí y pierdo la oportunidad de poder crecer con
esa emoción.
Un día, alguien nos dijo que lo que sentíamos era miedo o que lo
que sentíamos era enfado o tristeza. Pero todo empezó siendo una
sensación sin separación. Es la mente la que la agarra para poder
controlarla y me separa de lo que siento. La mente quiere controlarla
para deshacerse de ella, hacer algo para que la sensación desaparezca.
No puedes sentir y pensar al mismo tiempo.
Lo que está haciendo la mente es asegurándose de que a lo que le
llamo emoción, la etiqueta, perdure, el miedo, la rabia...

215
PRESENCIA BIODINÁMICA

La emoción no tiene ninguna inteligencia, no la emoción como


etiqueta, puesto que la etiqueta solo tiene la connotación que cada
uno le ha puesto. Es difícil ser consciente de lo que intento transmitir
con esto. El miedo es algo que cada uno siente particularmente. A
lo que yo llamo miedo no tiene que coincidir en absoluto con lo que
tú llamas miedo, es subjetivo. Lo que sí tenemos casi todos en común
es que es algo malo, que no se debe tener, que es algo que nos des-
borda, que nos hace sufrir, en vez de que cuando algo ocurre en mí
esté disponible para sentirlo con todo mi cuerpo y que la sensación
empiece a digerirse, sin etiquetarla. Como decíamos antes de la pausa,
esta etiqueta es el árbol del bien y del mal. Es curioso, las emociones
de alegría y bienestar también empiezan siendo una sensación, y al-
guien me dijo que eso era bueno. Y eso está bien, pero todo empieza
desde el mismo lugar, sintiendo.
Las emociones se vuelven útiles si nos permitimos sentir lo que
estamos sintiendo sin poner la etiqueta, ésta sería la inteligencia de
las emociones.
Ésta es la forma en que las vibraciones, que pueden ser muy fuer-
tes, al ser permitidas, son la vibración de vida, pero cuando le pongo
la etiqueta, que es oponerme a lo que está ocurriendo… No quiero
sentir esto que estoy sintiendo, y al no querer sentirlo se energetiza,
y entramos en una espiral interminable, que puede ser muy dolorosa,
agotadora y lo más importante es que no es útil, no me lleva a lugar
alguno más que al desgaste.

216
CARLES COMPAÑ FITO

La mente etiqueta las emociones para controlar; las etiquetadas


de positivas nos las permitimos, y de las etiquetadas de negativas in-
tentamos deshacernos. La mente hace muy bien su trabajo, su trabajo
es etiquetar a nivel funcional, es maravillosa; recordad no hay que
deshacerse de nada, la mente hace un trabajo extraordinario; gracias
a ella tenemos computadoras, aviones, coches y un montón de co-
modidades que se han ido haciendo. Pero la sensación, la vida, no
puede atraparla la mente; cuando la intenta atrapar la atrofia, la mata.
Aparecen los deberías. Cosa que tenemos muy aprendida de niños;
se nos pregunta, “ ¿ qué es lo que sientes, por qué estás sintiendo
esto ?, ¡ no deberías sentir esto, esto que sientes está mal ! ”. Y ter-
minamos creyéndonoslo, y vamos por el mundo con el piloto auto-
mático puesto. La propuesta del trabajo es que escuchemos aquello
que llamamos emociones cuando empiezan a emerger, permitiéndo-
nos estar con ellas. Como durante esta semana voy diciendo, es como
escuchar los pájaros sin poner nombre al pájaro que está cantando,
solo hay canto y esto se vuelve muy útil puesto que me refleja el vacío
que soy. Está bien anotarlo pero lo útil de verdad es llevarlo a la prac-
tica de cada día, cuando cualquier cosa me toca, me mueve. Las emo-
ciones empiezan en el corazón,

MªE. O sea que propones no llamarlas miedo, angustia… simple-


mente sentirlas, escucharlas.

Carles. Algo está ocurriendo en mí, siento lo que está ocurriendo


en mí, y lo permito, estoy disponible para lo que ocurra.

M. ¿Entonces, a un niño le dirías que está bien sentir el miedo? .

Carles. Sí. Y si el niño ya nombra, no hay que cambiarle la etiqueta,


sino permitirle lo que está sintiendo. Por cierto, cosa que no sé si el
adulto puede hacer consigo mismo.

M. ¿Cuando el niño tiene miedo, le dices que siente miedo?

217
PRESENCIA BIODINÁMICA

Carles. No de este modo. Cuando el niño dice que tiene miedo


yo le digo hay miedo en él, que está bien, que es normal que tenga
miedo, que yo también lo tengo a veces, que está bien, ¿ que dónde
siente que está el miedo en su cuerpo?

MªE. ¿Al adulto igual?


Carles. Sí, por supuesto. Pero espero que me entendáis, todo esto
que intento transmitir es para uno. Me explico; cuando alguien te
dice que tiene miedo no es útil decirle, “ no lo etiquetes”, no lo en-
tenderá. Lo que si que voy a hacer es no etiquetarlo yo y darle el per-
miso de sentirse como se está sintiendo. No tiene importancia para
mí que lo llame como quiera llamarlo; si el niño tiene miedo, si hay
miedo en él, puedo preguntarle dónde siente el miedo.

D. Casi siempre lo que no se permiten son las emociones tachadas


de malas, son las que no se van a permitir .

Carles. Lo que ocurre con los niños, que fue lo que ocurrió con
nosotros, es que, cuando dicen, “ tengo miedo, mamá, papá”, les res-
pondemos, “ no tengas miedo que no es nada”, y prendemos la luz.
Le quitamos el poder. Todo esto es negar la sensación, que está en
el cuerpo, y empezar con la separación de él.
Como la gran mayoría de adultos están separados del cuerpo de
ahí les viene la dificultad de poder estar con el otro sin hacer nada.

Por ejemplo, cuando el niño no puede dormir porque hay un


monstruo en la habitación, el monstruo existe, el problema es mío
porque yo no lo veo, pero existe para él. Podemos apoyarlo. Pero lo
que suele ocurrir es todo lo contrario, le decimos que no existe, lo
negamos. Mira, no hay nadie en la habitación , bajo la cama tam-
poco… Pero cuando te vas, el monstruo aparece de nuevo.

D. Es como que el adulto de M le está diciendo, “ no deberías


estar asustándote de esto”, por la parte del corazón; sin embargo la
otra parte lo está sintiendo.

218
CARLES COMPAÑ FITO

Te quería preguntar sobre lo que estás diciendo: las emociones


son un movimiento que empieza muy suave, y en la medida en que
yo las rechazo o evito o quiero aferrarme a ellas se van subiendo. Pero
lo que en mí vibra con el miedo no es lo que en otra persona vibra
con el miedo. Finalmente, ¿ son como vibraciones individuales?
Carles. Sí, podríamos decir que son particulares para cada uno
puesto que el nombre vino después. Primero vino la vibración y des-
pués el nombre.

Adh. Por favor, sigue. Hay un monstruo, estabas con el niño.

Carles. Sí. Hay un monstruo en la habitación, tengo miedo. Lo co-


herente es aliarse con el niño y poder contarle algo así como, “ guau, ¡
qué susto ! ; ¿ sabes ?, a mí también me pasó esto varias noches; el mons-
truo se me aparecía cada vez que iba a dormir y tenía mucho miedo, no
podía dormir, pero una noche hice una cosa y me funcionó; empecé a
hacer ruido con dos latas y él se asustó y se fue corriendo, y la noche
siguiente ya no vino a verme ”. Tenemos que entrar en su mundo y
desde ahí podemos apoyarlo. Pero por mucho que lo neguemos lo es-
tamos energetizando y él crece más, puesto que él lo esta viendo.
Si niegan lo que estoy viendo, sintiendo, ¿para qué lo voy a con-
tar?. ¿Os suena esto a algo?.
Siempre cuento el típico dolor de los porrazos, el de los niños.
Cuando se caen un porrazo y les decimos que no pasa nada, que
son muy fuertes, que han roto el piso, que qué malo es el piso… Des-
pués, cuando les duele, y les dicen que no es nada, que no es nada,
terminan creyéndoselo.

Permitamos a los niños que se sientan como se están sintiendo. “


Veo que hay enfado en ti,
¿estás enfadado ?, bien ”.

D. Después está el que te dice, “ siento miedo”, y le preguntas,


“¿por qué? ”, no necesita explicarme por qué siente miedo. Lo pre-
gunto como mamá que soy.

219
PRESENCIA BIODINÁMICA

Carles. Claro, no hay necesidad, lo importante es la sensación. A


veces se siente miedo, no hay que deshacerse de nada. Y si el niño ya
entró en la dinámica de preguntar, “¿ por qué, papá ? ”, yo le contes-
taría que a veces se siente miedo, que es normal, que yo también
siento miedo.

Es curioso, lo que ocurrió es que en algún momento se nos separó


de la sensación, del cuerpo. Y el adulto separado delante del niño no
puede estar con la sensación. El niño tiene miedo, resuena en el
miedo que hay en mí no escuchado, no permitido y lo acallo en él
por no soportarlo en mí, cosa que hace que el patrón se refuerce y
perpetúe.
Pero si lo reconozco en mí ya estoy rompiendo el patrón. De ahí
que los padres y los educadores tienen que ser muchísimo más sin-
ceros con ellos mismos que con nadie; entonces, cuando los niños
están haciendo lo que están haciendo y me siento mal por ello, se lo
tengo que decir. Por ejemplo, si está subiendo a un lugar del que
tengo miedo que se caiga y se haga daño, tengo que decirle, “ cuando
tú estás subiendo ahí yo me siento fatal, hay miedo en mí de que te
caigas, ¿puedes ir con cuidado, por favor ? ”. No le niego el subir a
ningún sitio.
Me he dado cuenta, desde que tenemos el cachorro humano, de
que vamos por los parques y hay otros niños de diferentes edades, y
las mamás y los papás los tratan como tontos, se tiran del tobogán
con tres o cuatro años y los agarran de la mano para que se tiren, los
sujetan al subir la escalera, y son mucho mayores que Marc. Yo me
di cuenta y me costó que, cuando empezaba a subir una escalera, yo
le dijera, “ ¿ sabes lo que estás haciendo? , estás subiendo la escalera”,
y ahora él, con dos años y poco, lo tiene interiorizado, y cuando se
está subiendo a la camilla, le digo, ¿sabes que estás haciendo ?, y él
me responde, “ sí, voy con cuidado”.
Lo que suele ocurrir es que el padre se siente mal cuando lo ve
subir ( es una emoción que viene) y al no poder estar con el miedo
que le causa el que se pueda caer no lo deja subir o lo subo yo.

220
CARLES COMPAÑ FITO

M. Me estoy dando cuenta de que hemos crecido con un montón


de miedos, no hemos vivido.

Ad. Una pregunta con respecto a este monstruo en el niño de


antes. Hay el que tiene miedo a que se le aparezca un monstruo por
la noche. ¿ Pero, qué hay con el amigo imaginario ?

Carles. ¿Y por qué no puede tener un amigo imaginario ?

Ad. ¿ No es igual que el monstruo ?

Carles. No, es amigo. Para mí, mientras sea un juego, está bien.
El juego cumple un papel que cuando esté cumplido desaparecerá.
Como todos los juegos, tú no decidiste el día que dejó de interesarte
la muñeca que tanto adorabas.
A ver, es como una leyenda, no tiene por qué tener ningún pro-
blema en general. No estoy diciendo que no haya casos en que el
amigo imaginario no pueda estar aislando al niño, y entonces estarí-
amos hablando de otra cosa. Tendríamos que tratar a la familia.

MªE. Volviendo al adulto, a mí. Dices, “ vive las sensaciones, per-


mítelas en el cuerpo ”. Digamos que siento en la espalda la angustia,
¿en vez de decir, “tengo angustia, hay angustia, tengo la espalda como
piedra…

Carles. Para, una tensión no es una emoción. Una emoción con


etiqueta de angustia no es una tensión. La tensión de espalda es algo
físico que puede provocar una emoción. Las tensiones en el cuerpo,
o dicho de otra forma, el cuerpo, no sabe relajarse, la relajación no
es una acción, para que mi cuerpo se relaje tengo que tomar con-
ciencia de donde esta la tensión en él. Si hay tensión en la espalda o
en la mandíbula, no importa el lugar, tomo conciencia de esa tensión,
“ hay tensión en mi mandíbula, está muy tensa”, y procedo igual que

221
PRESENCIA BIODINÁMICA

con las emociones, voy a habitar todo el cuerpo, empezando por las
partes que no están tensas, “ ¿dónde no noto tensión?, ¿dónde está
relajado? ”, voy a esos lugares y de ahí habito todo el cuerpo. Ahí
hay una posibilidad de que la mandíbula se distienda.
Pero cuando quiero hacer algo directamente con la tensión lo que
ocurre es que la tensión cambia de lugar. Pero recuerda que una con-
tractura no es una emoción aunque la pueda desatar.
La emoción, en general, empieza en el corazón o el estómago y
se extiende al resto del cuerpo.
Una emoción la puede detonar una mirada, un sabor, un ruido,
un tacto…; detonan algo que ya esta en mí. No puedo sentir lo que
no está en mí. La emoción está en mí y los demás o la situación hacen
de espejo y me siento.

G. Los bebés cuando nacen no tienen emociones, ¿las aprenden?

Carles. No, al contrario; cuando éramos bebes vivíamos las emo-


ciones plenamente, sin nombre, éramos pura sensación. Una de las
cosas que se nos enseñó es que en ciertos lugares no puedo llorar,
no puedo estar enfadado. Es justo lo que nos vienen a enseñar los
bebés a los padres. Seguro que habréis escuchado que todos los bebes
vienen a enseñarnos algo, pero nadie sabe el qué; pues una de las
cosas que vienen a enseñarnos es que las cosas son como son en el
momento y que no puedes hacer cuenta para nada, “ esta tarde sal-
dremos a pasear, a lo mejor ”. Para ellos no hay deberías, todo es
sensación en el momento en que se permiten expresar y son escu-
chados. Vive el momento, es lo que nos están enseñando.

D. ¿ Y esa sensación de ahogo en la garganta, pertenece a la con-


tracultura muscular o a la emoción?

Carles. Esto suele ser una emoción, que crea una sensación de
contracción en la garganta. La diferencia sería que una contracción

222
CARLES COMPAÑ FITO

duele pero no agobia. La emoción puede ser agobiante, te puede des-


bordar.

D. Pero el dolor constante sí agobia.

Carles. Por supuesto, el dolor constante puede desencadenar una


emoción.

MªE. Entonces lo importante es que siento una situación o una


persona enfrente de mí y la sensación es que se me contrae el estó-
mago porque tengo nervios. Ya le puse tengo nervios.
¿qué hago?

Carles. No huir, sentir lo que está surgiendo en ti sin ponerle nom-


bre. Y si le pones nombre no pasa nada, no se trata de castigarnos.
Si le pongo nombre me doy cuenta de que se lo he puesto. Puedo
llamarlo angustia pero lo que propongo es que se esté dispuesto a
vivirla, a sentirla con todo mi cuerpo. Lo que solemos hacer es que
le digo angustia y le echo la culpa a aquello que está ocurriendo cre-
yendo que el culpable está allí, e intento hacer algo, que es distraerme,
cambiar esto o tomar algo que me haga dejar de sentir así.
Toda esta forma de actuar está automatizada desde niños, puesto
que se nos incita a mentir, implícitamente claro. Cuando me siento
de una forma y mis padres me dicen que no tengo que sentirme de
esa manera, aprendo a agradar a mis padres y aprendo a contar una
historia que no es la que siento. Se nos enseña a comprar el amor de
los padres. Y cuando soy adulto quiero ser agradable para el otro de-
jando de ser como soy por agradar al otro. Se nos enseñó a manipular
para agradar, implícitamente, eso sí. No estoy echándole culpas a los
padres puesto que actúan como aprendieron y repiten el patrón.
Tengo la suerte de tener este maestro de dos años y darme cuenta
de que no necesitan escuchar varias veces algo para aprenderlo, lo
agarran a la primera sin que los adultos seamos conscientes.

223
PRESENCIA BIODINÁMICA

Los bebés aprenden no de lo que dices sino de lo que haces, son


conscientes de la vibración que lleva la coherencia con lo que dices,
más que de lo que dices. Cuando un niño tiene un cuchillo afilado,
le dices no y se lo quitas, es un no coherente. Cuando tiene un telé-
fono móvil y le dices un, “ déjalo, no lo agarres, a la de tres déjalo”,
éste es un no incoherente y ellos lo captan y juegan y aprenden de
ello a manipular. Ésta es la forma en la que inconscientemente les
enseñamos a manipular. A veces se habla de poner límites. Los límites
son la coherencia de los padres y educadores. No es un límite decir
un no a algo que no puede ser. Pero tiene que ser un no coherente.
Si tú no has digerido tu historia de vida y el bebé refleja tu carencia,
al decir el no se lo estás diciendo incoherentemente, y entre los adul-
tos nos podemos engañar, pero a ellos no.
Ellos captan la incoherencia inmediatamente. Y empiezan a ma-
nipular como un juego.

Permitámonos sentir lo que estamos sintiendo y permitamos que


los demás lo sientan. Sé que es fácil de decir pero difícil de encarnar.
Cuando alguien te dice, “ me estoy sintiendo mal”, poder decirle, “
bien, veo que te estás sintiendo mal, esto es lo que está ocurriendo,
tienes todo el derecho de sentirte como te sientes pues ésta es tu sen-
sación ahora.

MªE. ¿Lo mismo con un paciente?

Carles. Sí, así es. Si no, estaríamos haciendo lo mismo que cuando
son niños, decirles por qué no deben sentirse así, estaríamos quitán-
doles el poder. Esto es lo que es difícil para el terapeuta, sostener eso
sin intervenir, sostener la resonancia que surge en él delante de la
historia del paciente. El terapeuta, al no poder estar con lo que está
ocurriendo en él delante de la situación, hace algo en el paciente para
no sentir su propia sensación.

224
CARLES COMPAÑ FITO

Sé que parece raro, pero no me creáis, si tenéis ocasión ponedlo


en práctica. Cuando alguien te cuente que se siente muy mal, apoyad
su malestar, sintiéndolo, “ caramba, veo que te sientes fatal; yo, con
esta historia, me sentiría como tú ”. Su malestar empieza a poder ser
escuchado, se empieza a disolver, empieza a poder estar con él, cosa
que es la puerta para que empiece a resolverse.

D. Dices de tratarlo como si fuera un niño pues una emoción que


está saliendo de esa forma no ha sido escuchada.

Carles. Claro. Y, a veces, cuando tú puedes decirle esto como os lo


digo yo ahora, la persona , a veces, dice, “ la verdad, no es para tanto”.

Pero tenemos que comprender que el otro siente lo que siente, si


se siente mal, se siente mal.
Hace poco tuve una paciente con la etiqueta de depresión, medi-
cada. Vino a consulta desesperada, como último recurso. Me di
cuenta de que parecía estar muy aturdida; le di la primera sesión y le
pedí que a la siguiente viniesen su marido y sus dos hijos de diez y
dieciséis años. Así fue, vinieron y hablé con la familia, les pedí que le
permitieran estar hundida, que el día que estuviera muy depresiva
que la respetasen y que, como mucho, le dijeran, “ mamá, si necesitas
algo estoy aquí ” . Lo que suele ocurrir es que la gente que rodea al
deprimido está intentando que remonte, darle ánimos, convencerlo
de que no se siente como se siente, que no es para tanto, distraerlo.
Después de tres visitas durante dos meses, en las que mejoró
mucho, al venir a la cuarta estaba encantada, me decía, “ me encuen-
tro muy bien, y lo curioso es que yo no he hecho nada, no he hecho
nada”, me repetía.
La gente de alrededor, con la mejor voluntad del mundo, la estaba
intentando sacar de su sentir y cuanto más quieren sacarla, más se
hunde. Al negarlo te opones y al oponerte lo energetizas.

225
PRESENCIA BIODINÁMICA

MªE. Tengo un paciente que era futbolista y se quedó paralítico,


otro era orador y se quedó mudo, es textual. Es muy gordo que lo
que les encantaba y hacían se truncó de golpe. Tienen toda la razón
de sentirse fatal, yo también me sentiría así y más.

Carles. Completamente; esa es la realidad. De entrada, ahí tienen


una lección grandísima, no estoy diciendo que se lo digas a ellos, ni
lo entenderían y se hundirían más. Me estoy explicando, tienen una
lección que aprender; si caen donde un terapeuta como tú, MªE, que
los apoya, en el estar hundidos como lo están - pues es lo que está
ocurriendo - , tienen la oportunidad de que aprendan la lección, que
aprendan lo que vino a decirles lo sucedido. Pero lo que suele ocurrir
es lo contrario, como comenté en el caso de la depresión, la gente
empieza a decirles, “ venga, no es para tanto, al menos estás vivo,
bla, bla, bla... ”. Les están quitando el que puedan aprender de lo
ocurrido la lección, los están debilitando, quitando el poder.
Por supuesto, no estoy diciendo que no tengas que hacer la reha-
bilitación oportuna, pero recordad que lo importante no es lo que
se haga sino desde donde es hecho.

MªE. Ahí me ha servido muchísimo la Presencia Biodinámica.

Carles. Toda esta corriente del positivismo es una huida de la re-


alidad; si me siento fatal, me siento fatal. Y el primer paso para que
la sensación cambie es darme permiso de sentirme como me siento,
pues es lo que es ahora.

P. ¿Sería que pudiese pasar que si a una persona de estos casos


fuertes le dijeses que se sintiera mal, se hundiera más ?

Carles. No .

MªE. En absoluto. Te cuento, un paciente con seis años, el fut-


bolista, se está parando con andador y ya no le da importancia a sus

226
CARLES COMPAÑ FITO

piernas pues sabe que ahora no podrá hacer lo que hacía y se canalizó
en terminar una carrera y empezó a trabajar; tiene veintidós años.

Carles. Es verdad que la mente no entiende como, a alguien que


se siente fatal, le voy a decir que es normal que se sienta así. La mente
intenta hacer siempre lo contrario. Es justo el querer sacar a alguien
de su realidad lo que puede hacerle daño. Su realidad es la oportuni-
dad de expansión y si lo saco de ella, ella le gritara más fuerte. Es
muy probable que fuese esto lo que les pasó a los paciente de MªE.
Cuando no se le permite a alguien sentirse como se está sintiendo
a un nivel inconsciente tiene que convencer a los demás de que se
siente verdaderamente así, y grita más. Y este grito llega a materiali-
zarse a veces con un accidente.
No penséis que hay que tener a alguien muy mal para ponerlo en
práctica, podemos llevarlo a la práctica con todo aquél con el que
entremos en contacto, parejas, amigos, con nosotros mismos…, per-
mitiéndonos sentir lo que sentimos y permitiendo a los demás que
sientan como se sienten.

Recordad que intento dar la vuelta a casi todo, es justo al otro


lado del problema donde está la respuesta. Llevémoslo a la práctica.
Debemos darnos cuenta de que los primeros tres o cuatro años
de vida marcan nuestros patrones. No estoy diciendo que en el tra-
bajo haya que volver ni recordar. Tenemos que darnos cuenta de lo
que está quedando ahora, en este instante, de una indigestión que se
instauró en la infancia. Pero el trabajo está en el ahora, con lo que
está ocurriendo en mí, en este instante, no en lo que pasó.

MªE. También los sentimientos buenos se reprimen.

Carles. Los ¨buenos” se reprimen, pero todavía es más compli-


cado cuando se persiguen.

227
PRESENCIA BIODINÁMICA

MªE. Si los persigo no vienen.

Carles. Cuando persigo la sensación de bienestar no viene porque


tengo que darme cuenta de que esa sensación de bienestar no es por
lo que está fuera; el afuera solo me lo refleja, me recuerda que esta
en mí cuando no cedo el poder a aquello que la gente persigue, vivir
experiencias cumbre, y me vuelvo adicto. Esto es adicción, tanto el
ir al fútbol como el fumar, como el sexo…

M. Pero normalmente es porque anda huyendo de lo desagrada-


ble.

Carles. Sí, por supuesto, no puede estar separado, son los dos
lados de la misma moneda.

Recordad, para terminar esta sesión, no se trata de castigarse, se


trata de ser coherente; si me siento mal y no puedo estar con esto y
hago algo para distraerme, me voy de compras a huir de lo que estoy
sintiendo, esto puede empezar a ser coherente si soy consciente de
que ahora no puedo con esto y estoy distrayéndome para huir, ahí
no hay huida. Cuando creo que ir de compras es lo que me hace sen-
tir bien, es cuando tengo un problema. No son las compras las que
me hacen sentir bien, es el huir de lo que siento.
Recordad que no se trata de deshacernos de nada, se trata de saber
desde donde son hechas las cosas, desde la consciencia o la incons-
ciencia. Soy coherente, si no puedo con algo lo aparto pero esto será
un hacer funcional, sé, soy consciente de que lo estoy apartando.

Gracias por escuchar.

228
CARLES COMPAÑ FITO

MATICES

Soltar no es una acción.

Cualquier intento de soltar provoca anticipación y resistencia por-


que estás personalmente implicado en lo que deseas suprimir.
Cualquier tentativa de forzar un estado u objeto con intención de
dejarlo ir solo sirve para reforzarlo.
Puedes incluso intentar algunas técnicas psicológicas, pero con
frecuencia éstas se oponen a un auténtico soltar puesto que te fijan
al ego.
Por lo tanto es necesario aceptar primero tu estado y aceptarte a
ti mismo.
En la aceptación genuina no existe ninguna implicación personal
en lo que es aceptado, pues no hay persona.
Pero no es una aceptación psicológica.
El que ve está completamente fuera de lo que es visto.
Solo entonces hay una auténtica transformación, una reorquesta-
ción de todas las energías, pues ambos, el que ve y lo que es visto,
apuntan ahora a tu totalidad, a la conciencia global, al vacío.

Vacío

El estado natural de la mente es estar silenciosa, vacía y abierta.


Existe sin intencionalidad.
Si crees que necesitas practicar el silencio, hallar o mantener el
vacío, entonces no lo has entendido.
Todo esto, el universo entero, está sucediendo en el vacío.
No se trata de salir corriendo en busca del vacío. Se trata de re-
conocer el vacío que no puede perturbarse allí donde te encuentres,
sean cuales sean las circunstancias, por mucho ruido que haya.
No existe reacción de ninguna naturaleza. No es un comporta-
miento o una imposición... Tú y el vacío sois lo mismo.

229
PRESENCIA BIODINÁMICA

Todo este hablar, este enseñar, sólo tiene por objeto revelar tu
propio vacío. Y no hace falta tiempo.
Al final llegas a conocer lo indescriptible, lo sin forma, directa-
mente.
Tal vez no puedas hablar de ello, pero el sufrimiento acaba. El
miedo acaba.
Muchos, ante la mínima oportunidad de descubrimiento, salen
corriendo, se excusan, temen que desaparezca el ultimo apego al ¨yo ¨.
La oportunidad es hacer frente, sentirlo y ver que eres vacío.
No hay que tomar ninguna decisión. Solo reconocer que estoy
aquí como vacío.
No le añadas ninguna idea al vacío. No le des ninguna imagen.
Quédate en esta presencia biodinámica desvinculada y sin imágenes,
permanece como lo que eres.
No necesitas ir a ningún lugar, quédate quieto y no encontrarás
ninguna separación entre lo que crees ser y el vacío, no hay límite de
ningún tipo.
El reconocimiento será, eso es. Sólo eso es estable por sí mismo,
es decir, no necesita ningún apoyo.
El vacío que tú eres ya está aquí, pero debe tener lugar el recono-
cimiento de este espacio inmutable de vacío.

Por esa razón solo te pido que reconozcas lo que no puede des-
aparecer, no puede llegar y no puede marchar, pero en ese vacío tiene
lugar el juego de idas y venidas.
Observarlo es Presencia Biodinámica.
Lo que trato de compartir no es una enseñanza, solo es un recor-
datorio, una oportunidad de recordar lo que ya es así.
¡ Qué curioso!, lo natural no puede adquirirse de ninguna manera.
Es probable que no lo tengas claro porque existe una fascinación
por las formas, por el movimiento: el movimiento de identidad, el
movimiento de autoría que eclipsa este reconocimiento natural de lo
que ya está presente.

230
CARLES COMPAÑ FITO

Estos movimientos provocan ceguera, amnesia.


El trabajo es ecordar quién eres.
Tú eres el mundo. No te estoy diciendo un cumplido. La cuestión
es que, ¡eres perfecto¡.
Pero mientras la atención siga apegada a las formas esta convic-
ción no será firme.

La emoción

Aquello que es sentido es la puerta hacia lo esencial.


Si tengo la madurez de sentir el miedo, la rabia, la frustración en
su instantaneidad y no en la historia que me cuento, este sentir llevará
en sí los gérmenes de poder sentirte como te estás sintiendo y ésta
es la oportunidad de que se reabsorba la emoción.
Pero mientras vincules la emoción a una historia, no hay posibi-
lidad de reabsorción.

Muchas personas tratan de liberarse de las emociones difíciles


como la ira, el miedo, la pena o la rabia, y buscan emociones más
placenteras como la felicidad, la alegría y la dicha.

Habitualmente, la estrategia empleada para alcanzar la felicidad


supone reprimir las emociones negativas o bien expresarlas con la
esperanza de liberarnos de ellas.
Por desgracia ninguna de estas dos actitudes funciona.

¿Qué es una emoción cuando dejo de etiquetarla como negativa,


positiva o, incluso más allá, cuando no le damos ninguna etiqueta,
ningún nombre?.
¿Qué es una emoción cuando es escuchada desde la Presencia
Biodinámica, cuando es experimentada de forma directa, abiertos a
ella?.

231
PRESENCIA BIODINÁMICA

Solo un movimiento, es solo un movimiento, que si es permitido,


siempre te lleva al mismo lugar, a la quietud del vacío que eres.

Escuchar una emoción no es ni negarla ni regodearse en ella, sig-


nifica que no puede estar atada a una historia.
No puede haber una línea argumental que explique a quién le está
sucediendo, por qué esta sucediendo, por qué no debería estar ocu-
rriendo, quién es el responsable o culpable.

Podría decir que cuando una emoción se aborda conceptual-


mente, nombrándola, se convierte en reactividad y se separa.
Cuando la emoción es escuchada sensorialmente tal como aparece
desaparece.

Una emoción no respetada, no escuchada, crea una reacción emo-


tiva.

Una emoción surge en mí si, en un momento dado, tengo la ma-


durez de poder escucharla, liberarla de su causa.
No se trata de creer que la tristeza o la alegría es a causa de esto
o aquello, sino permitir la tristeza, el miedo, la rabia, la alegría, sin
calificarla, sin vincularla con nada de nada.
Esto basta.
Todas la emociones escuchadas plenamente te llevan a ese centro
de quietud del vacío.

Por ejemplo, cuando hay enfado o tiendes a culpar a otro como


causante del enfado.
Entonces empiezas a desplegar una historia en torno al enfado.
Pero también es posible no hacer nada con el enfado, no empu-
jarlo fuera de la conciencia ni intentar librarse del enfado, sino escu-
charlo plenamente.

232
CARLES COMPAÑ FITO

En cuanto surge el enfado, la contradicción, la frustración coti-


diana es posible sentirse completa y totalmente dentro de la emoción,
sin expresarlo ni reprimirlo.
Generalmente, la escucha directa suele revelar algo más profundo
que suele ser el miedo del que la mayoría de la gente trata de desha-
cerse.
Y es sabido que en la medida en que intento apartarlo, crece más
y más, y es percibido más cerca.
Mi sugerencia es que puedes abrirte a escuchar lo que llamamos
miedo, puedes experimentarlo sin la necesidad de decir que tienes
miedo, sin ponerle ninguna historia.
Simplemente puedes sentir, escuchar la sensación.

Las situaciones que me molestan son un regalo que nos hacemos


para volver a encontrar la emoción profunda.
No hay nada en el exterior. Tarde o temprano se comprende, no
hay otro.

233
VIERNES, 25 MAÑANA, 1

Suena el gong después de treinta minutos de silencio.

Carles. ¿Cómo nos sentimos esta mañana?. ¿Alguien quiere com-


partir algo?.

Sh: A mí me cuesta mucho trabajo meditar, me disperso muy rá-


pido. Pero ahora me sentí como si fuera un rayo que se proyecta;
traté de buscar mi proyección y lo consideré como el presente.

Carles. Bien, está bien poder encontrar algo que te sea útil para
poder estar en meditación.

M. Yo. Me encantó que me dijeras que estoy obsesionada, que hay


obsesión en mí. De alguna manera no me había dado cuenta, tomaba
mi actitud como algo normal. Y ahora que estuve en la meditación
fue delicioso, porque pude, no se cómo, abrir la percepción. Ahí está
la taquicardia. Pero sentí el ambiente, los pájaros, el viento, y ahora
me siento mucho más en el centro, más tranquila.

Carles. Siempre nos ocurre esto, cuando estamos identificados no


podemos ver. Solo cuando tomamos distancia, ( y tomar distancia

235
PRESENCIA BIODINÁMICA

no es separarse como puede parecer de entrada; esto son cosas de


las palabras).
Tomar distancia no es algo que yo haga, es algo que ocurre cuando
empiezo a ser consciente del vacío que soy y en el cual ocurre todo;
pero al identificarme con lo que no soy pierdo la perspectiva y no puedo
ver. Yo soy el espacio en el que el mundo emerge y se proyecta en la
pantalla; es cuando me identifico con la proyección, con mi país, con
mi cuerpo, con mi sexo, con mi equipo de fútbol, con mi enferme-
dad....con lo que sea, cuando no me doy cuenta y en este no darse cuenta
uno cree que si con lo que está identificado desaparece él desaparece.
Y es por esto por lo que la gente defiende a muerte una idea, una cre-
encia, un culto... No es mi pretensión que nadie abandone su club, ni
ninguna creencia, sino que tome conciencia justo de lo que es, una cre-
encia. Y entonces puedo vivir todo desde otro lugar, no discuto con
nadie, no será por eso, pues no será por eso. Me vuelvo trasparente.

Darse cuenta de que no hay otro es completamente liberador. No


hay nadie que te agreda, solo agrede a su proyección. Tampoco hay
nadie que te ame, hay Amor. Esto tiene mucho que ver con la no-re-
lación; si no hay otro, ¿ con quién nos relacionamos ?.

N. Cuando tú dices que llega un momento en que estás con tu


pareja, y estás por estar, y surge el enamoramiento aparentemente…

Carles. Puesto que te enamoras de ti mismo.

N. Sí, es a lo que iba. Llega un momento en que tú estás bien, en


armonía, y es porque tú ya estas así.

Carles. La armonía está en ti, todo está en uno, no hay nada fuera.
Las relaciones pueden ser grandes maestras si alguno de los dos,
o los dos, -que no suele ocurrir- está dispuesto a ser alumno, es ma-
duro.

236
CARLES COMPAÑ FITO

Y me refiero a la relación con la pareja o con cualquiera de la


gente con la que nos relacionamos; por supuesto que con la pareja
solemos estar más rato juntos. Pero cualquier relación, de trabajo,
con los padres con los hijos...se vuelve una gran maestra si eres lo
suficientemente maduro para ser alumno.
La madurez es el no buscarse en la situación, y entonces se vuelve
una relación desde el ser, no desde la historia, desde lo humano. Ya
no necesito agarrar la historia del otro y el otro puede no agarrar la
mía. O si la otra persona ni siquiera se da cuenta, ella puede creer
que yo soy mi historia pero yo no la refuerzo, todo se vuelve muy
fluido.
En general, y no quería hablar de este tema, es por esto por lo
que la llamo una no-relación. A lo que la mayoría de la gente llama
relaciones son un contrato, “ te quiero si tú cumples mis expectativas
y yo cumpliré las que tú tienes sobre mí ”, esto es un contrato y mien-
tras se respete estamos bien. Pero cuando te saltas las cláusulas del
contrato empieza a haber reproches. No puede haber una no-relación
si al menos uno de los dos no es verdaderamente maduro. Después
de trabajar hoy en las camillas ampliaremos este tema.
Podemos ir a las camillas; recuerdo que ayer faltó dar la vuelta.

237
VIERNES, 25 MAÑANA, 2

Carles. ¿ Cómo fue esta vez?

D. Como sesión fue como todo lo que uno espera cuando está
padeciendo algo. Anoche dormí muy profundo, me sentía cansada y
me desperté con dolor de espalda y de piernas. Cuando me acosté
en la camilla, durante un rato me sentía cansada por el dolor, tenía
calor en las manos. estaba un poco obsesionada con el dolor que
tenía, pensé que con decirlo no cambiaría nada y decidí estar con
ello. Me he dado cuenta de que muchas veces digo las cosas como
para no hacerme cargo, como para sacármelas de encima. Me acosté
boca abajo, fue delicioso. Lo que sentí fue que N puso las manos con
muchísima confianza, cosa que me permitió no focalizarme en una
parte y poder descansar. Lo ultimo que recuerdo es que puso las
manos en mis pies y me hizo se extendiera la sensación a todo mi
cuerpo. Fue muy agradable.

N. Cuando me acerqué a ella me sentía como un poco mareada.


Me llamó su espalda y fui allá y me quedé un rato. Fue agradable, su
cuerpo estaba como muy tranquilo, y me permitió estar tranquila.

239
PRESENCIA BIODINÁMICA

Muchas veces tengo la necesidad de cerrar los ojos para poder


concentrarme, esta vez no, fue muy relajante. Solo al poner las manos
en su cabeza sentí dolor en mis brazos, pero pasó.

Carles. Fue una sesión tranquila para las dos.

Sh. Cuando me puso S las manos, primero en la cabeza, sentí


como alfileres en los ojos y un dolor que de la cabeza entraba al oído
y al hombro y que después se fue. Durante todo el tiempo sentí que
salía por mis pies, que sentía sus manos, a pesar de que no estaba en
ellos. Todo salía por mis pies. Sentí como una sensación de curación.
Tuve movimientos de espasmos por las piernas. S. da mucha con-
fianza, siempre esta ahí, estuvo muy padre.

S. Yo sentí, cuando empecé a trabajar y poner las manos, un bom-


beo muy fuerte desde los pies que hacía brincar todo su cuerpo por
dentro. La intensidad fue bajando poco a poco y lo sentía inquieto.
Decidí ir debajo de sus hombros y se quedó profundamente dormido,
pero hubo un ruido en la sala y lo sacó de su proceso. En un momento
concreto tuve la sensación de que él me agarraba a mí, no sé de dónde,
pero yo giraba sobre mí. Pude ver un lugar hermosísimo, era un pasto
como de terciopelo y muchos árboles alineados; estuve contemplando
ese lugar unos minutos y él se despertaba y volvía a dormirse; así varias
veces. Fui a su occipital y salía dolor, leve, pero dolor salía. Tuve una
imagen de estar en un agujero que era muy grande y yo debajo. Decía,
“ yo ya voy a salir ”, como si quisiera alcanzar un nivel para brincar
hacia fuera. Y en eso terminó la sesión. Mucha paz.

Carles. Quiero hacer un inciso. Cuando dices, “ salía dolor de su


occipital ”, ¿cómo puedes saberlo?.

S. Porque lo siento en las manos. Me pasa mucho con los pacien-


tes. Ya escuché que ayer le decías a Y que el dolor no es del paciente
que es nuestro, ¿eso pasa siempre ?

240
CARLES COMPAÑ FITO

Carles. Voy un poco mas allá. ¿Por qué lo llamas dolor?

S. Porque me duele.

Carles. Te duele, siente dolor. Si intentas percibir la sensación que


sientes quitándole la etiqueta de dolor probablemente esté en un
lugar más vacío. Pero es probable que inconscientemente ese dolor
esté catalogado como algo que se está haciendo.

S. No entiendo.

Carles. Como que es bueno que salga algo. como que si sale dolor
está funcionando. O estoy buscando que el dolor salga; no estoy di-
ciendo que sea lo que hagas, estoy utilizando la experiencia.
El trabajo no es que nada salga, ni que nada entre. Es darnos
cuenta de lo que está ocurriendo, el dolor, la sensación. la imagen,
cualquier cosa de la que yo tome conciencia es mío, es mío, es muy
importante.
Esta mañana hablábamos, y sé que lo repetiré muchas veces, de
que estaréis alguna de vosotras en más círculos. Y lo importante es
poder encarnarlo, no...hay...otro... Gracias.

S. Gracias.

L. Yo me moví como quise, estiré los brazos, me estiré, no me li-


mité. Pero las palabras sí me limitan, yo querría expresar lo que son
mis sensaciones y me da como flojera, me limita lo que sentí.

Carles. Estoy completamente de acuerdo. esto ocurre, está bien,


déjalo ahí, siente tu cuerpo. Está bien.
¿ Quién estaba con ella?

G. Estaba pensando lo mismo, ¿Cómo voy a poner en palabras


lo que sentí?.

241
PRESENCIA BIODINÁMICA

Fue una sesión muy agradable, de movimiento. Yo me sentí como


si fuese el paciente, como que estaba yo acostada, me olvidé del pa-
ciente. Me sentí como el movimiento del mar, mecida por él.

MªE. Me gustó mucho, estuve con P. hoy.


Primero, puso sus manos en mis piernas como cargándolas; me
encantó esta sensación de ser cargada, fue una sensación conocida
que hacía años no sentía.
Tengo problemas en la pierna izquierda, desde la espalda, y la
pude soltar. Puse mis manos como en la playa, detrás de la nuca. Es-
cuché los pájaros dialogar entre ellos. Después, el olor a chile que
venía de la cocina. La sentí a ella muy fusionada a mí; en momentos
dejaba de sentir sus manos y sentía como su totalidad.
Después, se pasó a la parte de arriba, al pecho; dije, “ acepto que
me contengan ”. Estuvo un buen rato en el pecho y, de ahí, pasó a
mi cara, tocó mi frente, sus manos eran muy suaves y me perdí. Todo
muy a gusto, con una sensación de placer. Muchas gracias P.

P. A mí me pareció algo similar, me sentí muy acogida. Puse mis


manos debajo de sus piernas y efectivamente la pierna izquierda era
más pesada.
La situación fue que me extasié con la música de afuera, que eran
los pájaros y el mar, y ahí me quedé. Fue una orquesta deliciosa y me
perdí con ella.
Después, vi como suspiraba y fui a su pecho. Toda la sesión fue
como muy compenetrada
Fue como un baile, me gustó mucho.

Carles. La vida es un baile, sin nadie que esté bailando, solo baile.

C. Para mí, desde que me levanté a la mañana, siento que el trabajo


sigue con sueños muy fuertes.

242
CARLES COMPAÑ FITO

Me desperté sin tener bien asentados los sueños, que son fuertes
y reveladores. Sentía dolor en el cuerpo. Tuve la sesión con M. y L.
Creo que dentro de las cosas que me han tocado está el poder sentir
amor, mucho amor.
La sesión en sí fue como física, una sensación de densidad, como
dolor raro. Cuando me acosté empezó la taquicardia, el corazón se
me salía muy fuerte. L. se fue a las piernas y pensé que M. se iría al
corazón, y así se dio, fue al corazón. Al momento de tener su mano
en el corazón tenía la sensación de que M. se estremecía en varios
momentos y esos estremecimientos los sentía en todo mi cuerpo. Me
sentí como contraída por miedo y, al mismo tiempo, el corazón se
me abría, algo muy fuerte, corporal.
Entendí que necesitaba de las dos como un permiso de que pu-
diera sentir el cuerpo, cosa que no me permitía. De repente, empecé
a sentir toda la naturaleza, los pájaros… los sentí dentro de la habi-
tación. Como si la naturaleza se me manifestara a mí, diciéndome, “
aquí estamos, somos parte de ti ” .
Me sigue doliendo el cuerpo mucho, es un dolor raro, no sé cómo
explicarlo.

Carles. Siéntelo, lo importante es sentir.

C. Me empezaron a salir lágrimas, solas, sin emoción, fue muy


corporal. Lo que creo es que necesitaba poder sentir el cuerpo en
toda su plenitud. Gracias a las dos.

L. Me llamó la atención poner una mano en el sacro y la otra en


el bajo vientre, que es adonde me atrajo.
Empecé a sentir cómo la respiración se volvía como las olas,
desde el pecho hasta el abdomen, llegaba y se retiraba todo el rato.
En esta ocasión sentí algo novedoso para mí, sentí una transpa-
rencia muy deliciosa. No sentía nada y sentía toda la transparencia al
mismo tiempo, como si el vacío estuviera transparente. La respiración

243
PRESENCIA BIODINÁMICA

fue acompañando a esta sensación de olas que cada vez fue alargán-
dose más. Al rato me llamaron sus piernas, pero el sacro no me dejó
sacar la mano. Puse una mano en su rodilla y sentí una fuerte pulsa-
ción y saqué la mano del sacro y fui a los pies. Sentí que la sesión es-
taba terminada. Disfruté mucho de poder percibir esa transparencia.

M. ¡ Qué bueno que varias no hablaron!. Fue una sesión muy


compleja, tuvo muchos aspectos para mí.
Al principio tuve momentos de lucha, me empezó a faltar el aire
en algún momento y entonces entré en lucha contra la obsesión.
Como si al darme cuenta de que hay más cosas me diera cuenta de
que mis sensaciones, al menos en este momento, estaban emergiendo
y desapareciendo constantemente. Como si hubiera un magma pri-
migenio y como una gota que surge un momento y se disuelve des-
pués y otra aparece y se disuelve.

Carles. Pero el magma no es la sensación. Esto puede aparecer y


desaparecer porque emerge y se esconde en el vacío.

M. Lo sé, el magma es el vacío.

Carles. Es importante entender que no es que la sensación sea un


magma que emerge y se esconde. Es muy diferente. Del vacío emerge
y vuelve otra vez a él.

M. Exacto. Y yo decía, “ bueno, ahora desaparece, sin imponerlo.


Ahora tengo la dificultad de respirar ”, y pasaba y venía lo contrario,
la tranquilidad.
Noté cierta inquietud en ella, pero dije, “ bien, aquí estoy ”.
Después tuve que cambiar la mano porque se me estaba dur-
miendo, traté de acomodarme cambiando de posición a los hombros.
Fue extraordinario pues todo lo que están relatando de la belleza
de los pájaros, el amor… todo ocurrió pero me di cuenta de que tam-

244
CARLES COMPAÑ FITO

poco me podía agarrar a ello, que también era una sensación que apa-
recía en un momento dado y que tenía que no quererla agarrar, ¿me
entiendes?. Tuve, y todavía tengo, ganas de llorar de emoción.
Predominó esta sensación de gratitud, de belleza, me sentí muy
valiente.

Carles. Esa obsesión de la que hablas te muestra tu limitación;


también te muestra tu ilimitación. Recordad el tema de esta mañana.
No hay otro.
Cuando dices, los pájaros, el amor, la belleza de la música, solo
nos reflejan lo que está en nosotros.
No es el pájaro, el mar, la música lo que me refleja la paz y el amor
sino que eso está en mí. Igual que una situación o alguien que me
saca de mí y me crea una vibración, que llamo una emoción ¨nega-
tiva¨, es porque está en mí. Lo que me produce una emoción ¨posi-
tiva¨ también está en mí. Tomemos el poder, todo está en nosotros.

L. Yo estoy un poco en desacuerdo con lo que dices de que lo


que uno ve es nomás de uno.
Si yo, al estar al extremo de los pies, vi a una M. serena y le vi
unos ojos serenos, pues digo que no está en mí, que es que lo estoy
viendo. Es muy claro.

Carles. Por supuesto, en primera instancia yo solo puedo darme


cuenta de que algo está ocurriendo si ya tengo la experiencia de ello.
Otra cosa que puede confundirse es que los hechos son los he-
chos, y si los hechos a mí no me mueven, no me sacan de mí, esto
no quiere decir nada. Evidentemente yo soy consciente de que al-
guien se está portando fatal, sé que está portándose fatal porque a
un nivel es una experiencia mía, pero si eso a mí no me toca, es un
hecho. ¿entendéis ?.
Algo se está moviendo; si lo que se mueve está registrado en mí
puedo ver felicidad, pero solo porque esta en mí. Es una experiencia
digerida.

245
PRESENCIA BIODINÁMICA

Es el lugar de plena escucha, porque lo que hacemos es que si me


toca hago algo para estar con la situación, y el hacer es callarlo.
Si estando con otro me toca lo que tengo que hacer es escu-
charme yo, y es ahí cuando digo que tenemos que dar las gracias a
quien nos saca de nuestro centro, él es un maestro.

M. ¿La obsesión es mi maestra?

Carles. Exacto. Lo valiente es estar abierto, disponible a lo que


está ocurriendo, sin querer quitárselo de encima. Es a lo que llamo
un sí a la vida, sí a lo que está ocurriendo pues es eso lo que me hará
expandirme. Confía.

Y. A ver, aquí tengo un lío. Aparte de todo lo que liberé, que fue
muy fuerte, a mí, no sé si me choca, si es desesperación o agobio lo
que me provoca el estar escuchando paso por paso lo que sintieron
los demás.
¿Por qué siento eso con lo del círculo? ( sin ser por nadie en par-
ticular). Y me choca, que si esto que si aquello, eso me choca. No sé
qué pero en un momento se detonó esto que digo ahora, me deses-
pera.

Carles. Ese es el trabajo, poder estar con esa desesperación, dán-


dote cuenta de que esa desesperación no tiene nada que ver con lo
que está contando la gente.

Y. Sí, pero quiero encontrar dónde está.

Carles. No lo encontrarás, no. La búsqueda garantiza el no en-


cuentro; lo que puedo llegar a conseguir, con mucho esfuerzo y ener-
gía, es encontrar una explicación que, siempre, siempre, siempre, va
a venir de mi experiencia de vida no digerida y nunca va a ser la re-
alidad. Haciendo un esfuerzo busco algo para acomodarlo dentro de

246
CARLES COMPAÑ FITO

mí y cedo el poder al echar la culpa a una situación o a algo que ocu-


rrió que provocó que me esté pasando lo que me está pasando. Lo
que ocurrió en cualquier momento que pudo marcar algo. Aprove-
chando tu relato, haré un símil. Lo que ocurrió en cualquier mo-
mento que se me quedó traumatizado no era en sí mismo el culpable
de mi trauma, sino la forma en que yo lo viví.

Y. Reconozco que no es nada con nadie. Es una desesperación el


tener que aguantar, me dan ganas de salir corriendo al escuchar los
relatos. ¿Por qué tengo que tragarme todo esto yo?

Carles. Si te das cuenta, tienes que dar gracias al círculo pues te


está mostrando quién eres, lo que tienes por digerir de tu historia de
vida.
Como seguramente tendremos un par de círculos más podrías in-
tentar, si puedes, no buscar en tu mente qué es lo que te lleva a esta
situación, si no percibir y sentir la sensación en el cuerpo. Escucha
plenamente sin querer entender las palabras, solo la resonancia en ti.

Y para el resto del grupo diré que cuando estamos aquí sentados
y nos vamos a casa o a la habitación o a lo que tenemos que hacer,
cuando nos estamos yendo es porque muy probablemente lo que se
está diciendo nos está tocando e inconscientemente nos vamos. Lo
verdaderamente importante del círculo es poder con lo que me choca
o darme cuenta cuando me voy, me distraigo, me salgo del círculo.

Y. El primer día te dije, “ yo vengo con muchas expectativas”,


pues, ya fueron rebasadas.

Carles. Dije que el silencio es la no oposición al movimiento.

M. Carles, ¿ podría decirse que hay desesperación en ella y que la


desesperación usa como pretexto el hecho que le desespera?

247
PRESENCIA BIODINÁMICA

Carles. Sí, así es, como siempre; podría ser una mosca en la ven-
tana, el viento, el ventilador, cualquier cosa menos yo. Repito las
cosas un millón de veces, tengo la sensación de que me aburro a mí
mismo. Las circunstancias siempre, siempre son neutras, lo que está
ocurriendo siempre es neutro. Esto que Y. relata es un buen ejemplo;
si lo que está ocurriendo no fuese neutro todos los del círculo esta-
ríamos desesperados. Nunca nada es percibido de la misma forma,
se percibe según desde donde vengo.

Todo es reparable mientras uno respire.

Y. Mirad, yo podría haber dicho solo una cosa, todo el rato me


aguanté. Pero tenía que decir esto, de verdad. Me siento diferente
después de haberlo dicho.

Carles. Gracias Y. ¿Quién estaba contigo?

Lt. Nada más sentí cierta inseguridad dije, “ Y. la maestra, jo ”.


Lo único que hice fue irme hacia la quietud que hay en mí y desde
ahí observar mi propia inquietud al estar con ella. Fui a sus pies, per-
cibí mucho movimiento, pensé que mis manos le molestaban, pero
pude estar con esa cuestión, que era mía. Me observaba, y en un mo-
mento ya me sentí más tranquila, escuchaba los pájaros. Después,
ella brincaba bastante, pero podía estar con ello. Estuve toda la sesión
con el ejercicio de poder estar en mi quietud, observando mi propia
inquietud. Así fue.

Gracias, ¿queda alguien por hablar?

Ad. Yo me identifico con Y., con esta desesperación. A la mañana,


cuando me levanté, pensé, “¿valdrá la pena que esté oyendo esto? ”,
pero ahora lo volví a pensar antes de que ella lo dijera. Me siento

248
CARLES COMPAÑ FITO

muy contenta porque me funcionó, sentí que algo se estaba mo-


viendo en mí al sentir la desesperación y que lo único que tenía que
hacer es permitir que estuviese la sensación y fue pasando. Me di
cuenta de la desesperación que hay en mí cuando pido algo en el tra-
bajo, cuando pido algo en el trabajo lo quiero ya, me desespero. Me
vino perfecto el sentir esa desesperación, ¿cómo no lo voy a estar?,
siempre quiero estar haciendo cosas, es mi dinámica de diario. Hoy
la desesperación que surgió en este círculo se quedó un rato y pasó.

Carles. Y si lo has conseguido una vez, lo puedes conseguir más


veces.

Ad. Ojalá sean más veces en el trabajo, van a ser muy felices.
Con respecto al trabajo, en la camilla tenía pensamientos que des-
aparecieron cuando puso sus manos en mis rodillas, casi me dormí
pero sentía el cambio de posición de sus manos y volvía a caer pro-
fundo. Cuando suena el gong me cuesta salir.

Adh. Al principio me sentí desesperada. No quería hacer esta se-


sión ahora. Dije, “ bueno, ya estoy aquí ”. Me llamaron sus piernas y
rodillas, sentí que no tenía que hacer un tacto suave, sino que tenía
que agarrar sus pantorrillas por debajo. Todo el tiempo estuve con
muchos pensamientos de estar en el vacío donde todo cabe, no dejas
nada fuera. Empecé con un movimiento de lado a lado, muy fuerte.
Me dolió la cabeza hasta el final en que el movimiento cambió y en
eso tocaste el gong. Ahora que escuché, ¡ qué bueno que hablaron
todos!. Sentía mucho dolor de cabeza que ya se me quitó. Estoy tensa
del cuerpo y como cansada; siento que los momentos, durante el día,
que son como de descanso, no me dejo descansar, estoy en trabajo
continuo. Estoy como ya cansada, dolorida.

Carles. Son cosas que ocurren, cinco días es ideal. No es lo mismo


hacer tres fines de semana que cinco días en los que el trabajo con-

249
PRESENCIA BIODINÁMICA

tinúa estando en el círculo, tomando el té, paseando, comiendo...el


trabajo se está haciendo. Lo que se da en estos cinco días, por sepa-
rado serían vente o treinta días de trabajo.

Adh. En el poco contacto que he tenido fuera por teléfono me


dicen que estoy rara, no peleo.

Carles. Vamos a dejarlo aquí y después nos reuniremos de nuevo.

250
VIERNES TARDE, 1

Carles. ¿Qué tal, cómo fue esta vez?

Adh. A mí me fue muy bien. Siento como que ya hoy, durante


todo el día, logré aterrizar de tanto estar ahí como harta de tanto
analizar, tensar y dar vueltas.
“Se me hace que por eso son cinco días ”, dije ya. Como si el fin
de esto fuera hartarte de pensar para no pensar; si es así, en mí sí se
consiguió.
Cuando tuve que dar fue casi como solo concentración con todo;
si tenía que mover las manos las movía, pero sin tanta auto-presión
mental.

C. Cuando yo di, no recuerdo bien, sentí que tenía que tocarle


muy despacio, después de poner las manos en su cabeza sentí un mo-
vimiento impresionante, tenía fuego y después miré la ventana y vi
un insecto que me dijo, “ no hacemos nada, somos”.
Cuando recibí yo fue muy fuerte, empecé otra vez con la taqui-
cardia impresionante y me di cuenta de que esa misma sensación,
que la he sentido muchas veces, cuando la siento, trato de irme y me
distraigo, pero esta vez como que no pude escapar de nada y la em-

251
PRESENCIA BIODINÁMICA

pecé a sentir cada vez más fuerte y vino una imagen de dos eventos,
sin sentir dolor emocional: uno fue una violación, y me percaté en
ese momento de que no era tanto lo que pasaba en la zona genital
como en la cabeza; en ambas situaciones sentí el peso de la persona
encima de mí y que me estaba asfixiando, fue terrible.
El cuerpo empezó a sentir eso, sentir la asfixia del peso y no
poder hacer nada. Solo lo sentí pero no era nada emocional, no
siento nada, lo puedo decir así. Es como si el cuerpo se diera el per-
miso de sentir la sensación que no sintió. Me di cuenta de muchas
cosas de mi historia.

Carles. Más historias.

Y. Siento muy diferente. Muchas veces trato de no decir lo que


estoy sintiendo para no lastimar a los demás. Finalmente me di cuenta
de que no es lastimar a los demás, sino que importa lo que yo sienta
y eso se lo agradezco a todos.
Me gustó mucho la sesión. Como en otras ocasiones, me estaba
quedando dormida, salía un ronquido que yo trataba de interrumpir
para no molestar, y en esta sesión me perdí, no me importó que me
saliera el ronquido, me gustó sentirme con libertad para recibir la se-
sión, no tenía que estar poniendo atención en nada. estuvo muy bien
la sensación de ser más libre.
Y cuando yo di la sesión, me puse de rodillas, sentí que así estaba
mas cómoda y trabajé desde los pies, tenía un ritmo muy bonito muy
suave.
Yo traté de ponerme en blanco y no analizar, estar con ella.
Sentí que tenia la pierna un poco tensa y esperé a que se soltara;
después fui a su cabeza, solo acompañándola, sin hacer nada; el ritmo
se acompasó hasta sentí que era yo.

Ad. Cuando me dio estuve siempre presente, desde la pantalla;


solo en dos ocasiones me aletargué, pero estuve presente en la pan-
talla.

252
CARLES COMPAÑ FITO

Cuando me tocó dar fue mucho más fuerte, era como el vacío, y
desde este vacío emergía cada respiración suya como una nueva.
Solo estuve en el cuerpo hasta sentir el gong.
Gracias Y.

N. Me tocó trabajar con Lt,. Ella se acostó y le puse una mano en


su cuerpo y tenía la sensación de que su corazón latía muy fuerte y
me quedé ahí, me di cuenta de que yo no escucho el mío. Fue como
poner la atención en eso y en un momento dado sentí el mío, que se
unía al de ella con sensación de picardía, como de niño travieso.
Hacía años que no hacía eso, me quedé un rato; creo que fue la
sensación más fuerte que tuve y lo demás fue más tranquilo.

Lt. tenía descargas pero estaba tranquila. Fue muy en paz.


Cuando yo me acosté me di cuenta de que en las otras sesiones,
según dejaba de sentir compromiso con el otro, me obligaba a sentir
o ver algo en mí misma. Parece que desde ayer lo solté. Me acosté y
me fui, escuchaba muy fuerte el aire pero estaba totalmente tranquila,
escuchando fuerte; solo cuando Lt dijo, “ ya ”, es cuando volví.
Fue muy tranquila.

Carles. ¿ No apareció el dolor de cabeza al trabajar ?

N. No, desde ayer no apareció.

Lt. Yo me sentí bien estando acostada, poco a poco me fui per-


diendo entre la molestia de mi garganta, el ronquido… En un mo-
mento dado no sentí mi cuerpo ni la mesa ni a ella. Y pasó muy
tranquila.
Cuando me tocó dársela a ella, no supe cómo empezar, me quedé
en su cabeza y no pude moverme de ahí, nada más cambié en la
misma cabeza y, después, a sus hombros; percibía movimientos y
brincos pero la sentí tranquila, en paz, no me cuestionaba nada.
Gracias N.

253
PRESENCIA BIODINÁMICA

G. A mí me tocó con M. y me quedé con la idea del espejo, en-


tonces, estuve dándole vueltas y empecé a acompañarla. Pensaba lo
del espejo, y decía, “ ella también me esta dando terapia a mí aunque
yo esté parada”, y ya.
Empecé de una cierta distancia como dándole su espacio, no que-
ría invadir. Yo me sentí muy tranquila, estaba atenta, cambié las
manos a distintos lugares, el aire estaba delicioso.
Cuando yo estuve en camilla sentí bastante mi cabeza en algunos
puntos, “ah, sí, tengo cabeza”. Todo fue muy tranquilo.

M. Yo me acosté sintiéndome bien confiada y como que me em-


pecé a quedar dormida, tuve unas pesadillas y me empecé a inquietar
un poco.
En general me costó un poco de trabajo estar ahí. Como que me
despertaba y me sentía mejor y luego volvía a ese estado de pesadilla,
así paso.
Cuando terminé me sentí nerviosa.
Después, y curiosamente, cuando la di yo, al poner mis manos en
su cabeza, me tranquilicé enseguida.

Carles. Es curioso, los pensamientos no son nuestros. Los pensa-


mientos en cada civilización, por decirlo de alguna forma, están en
el campo y nosotros conectamos con ellos.
Los pensamientos no son muy diferentes entre nosotros, son muy
parecidos, están ahí y conectamos con ellos.
Pluf, aparece un pensamiento, pero no es mío, yo no hago el pen-
sar; la prueba es que si yo hiciera el pensar podría dejar de hacerlo.
Pero no puedo dejar de pensar.
Para mí, esto es lo que me vino con lo que estabais diciendo.
Los pensamientos y los sueños son exactamente lo mismo, el pen-
samiento es esto que aparece mientras estoy en vigilia y cuando estoy
dormido no profundamente los pensamientos serían los sueños. No
tiene mayor importancia, por raros que sean.

254
CARLES COMPAÑ FITO

Por supuesto que tienen que ver o están relacionados con lo que
ha ocurrido o quiero que ocurra, como los pensamientos que están
ligados a lo que he visto o escuchado. No tienen mayor importancia.
Lo reparador está en el sueño profundo sin sueño. Ese lugar es el
de plena presencia, estamos recargándonos y durante el día también
se puede dar en estado de vigilia y es cuando estamos lo más alinea-
dos posible con lo que está ocurriendo.
No descansa el que más duerme, descansa quien más despierto
está. Despierto a lo que está ocurriendo.
Cuando estamos alineados -siempre hago el mismo símil- somos
como una peonza que está dando vueltas: alineada dura muchísimo
rato, pero con la misma energía, si no está alineada, empieza a dar
tumbos y no dura nada.
Si puedo permitirme estar con lo que está ocurriendo ahora en
mí, en mis sensaciones, en lo que está presente, sin agarrarme, sin
empujarlo, estando disponible, abierto a la situación, necesitaré muy
poca energía para pasar el día.
Es justo cuando estoy dando vueltas, desalineándome, “ esto no
me tenía que ocurrir, tengo que cambiarlo ”, cuando necesito mucha
energía y me agoto.

Ad. A mí me pasó esta siestecita de 15 minutos, fue totalmente


reparadora, me cambió el humor, la energía, el ánimo.

Carles. Es por eso por lo que a veces después de una sesión vuel-
ves con mucha energía, porque has estado alineado y ahí todo se re-
para. Solo quería decir esto.
Más historias por favor.

L. Trabajé con S.
Cuando yo fui paciente la mitad de mi cuerpo derecho estaba to-
talmente acelerado, lo sentía más grande y largo. Tenía la sensación
como cuando te vas a caer de la cama, y mucho calor. Después,

255
PRESENCIA BIODINÁMICA

cuando cambié, entré en contacto y hacía mucho hincapié en apenas


rozarla, era como si ella me lo pidiera.

Carles. ¿ Cómo está ahora la sensación de tu cuerpo?

L. Bien.

S. A mí me gustó algo que no me había pasado antes, que no sen-


tía la conexión y no la busqué.
Dije, “ bueno, lo que pase está bien, no voy a hacer nada”. La sen-
tía inquieta, se movía todo el rato, sus piernas estaban vibrando.
Percibí en ese momento como que no estaba pasando nada, que
yo no tenía por qué buscar que pasara, y así fue la sesión, pero a la
vez fue tranquila.
Cuando estuve acostada sentí mucha paz, ella tomó mis pies al
inicio y, al poco, cambió de posición pero la sensación de estar en
mis pies no desapareció en todo el tiempo, como si estuviesen dos
personas.
Estuve despierta pero muy calmada.
Ayer me pasó también; todo el tiempo estoy pensando qué siento
y qué hace el que me acompaña, consciente y a la vez como dormida,
me percibo haciendo cosas pero las olvido, pero son muchas escenas.
Fue tranquila y me gustó mucho.
Gracias.

ME. A mi me tocó Sh.


Lo trabajé primero, fui a su ombligo y su corazón, me quedé un
buen rato; en la zona del ombligo sentí como hundimiento y estaba
ardiendo.
Sentí que cada vez respiraba más fuerte y que se estaba quedando
dormido, era mi impresión. Yo estaba de pie y sentía un eje en mi
cuerpo asentado en el suelo y que contenía mis manos.

256
CARLES COMPAÑ FITO

Cuando su respiración se calmó, fui hacia su pecho y empezó a


respirar otra vez más aceleradamente y a mover el cuerpo; mis manos
llegaron a su corazón y se calmó mucho. Después puse mis manos
en su cabeza y sudaba, estaba ardiendo.
Cuando luego él me dio a mí, me acosté y primero me tocó los
pies y estaba tranquila, de ahí se fue a la zona de los hombros y cara,
yo empecé a moverme físicamente, sentí que los dos estábamos fu-
sionados a nivel energético.
Gocé mucho, era divertido interiormente.Tengo la sensación de
que estoy liberándome de todos estos años, y mira que he trabajado,
pero ahora siento que ya.

Sh. Cuando ella me dio a mí, sentí, en cuanto me puso las manos,
que le ardían y como si me levantara de la camilla. Puso su dedo en
el ombligo, lo sé ahora; yo sentía que era por el estomago, sentí como
descargas en todo el aparato digestivo fuertes. Esto me sacó de onda,
sentía mucho movimiento. Me adormecí, llegué a roncar, pero estaba
consciente de que estaba roncando, sentí como liberaciones en mi
cuerpo.
Cuando me tocó estar de terapeuta, estuvo fuerte, sentí mucho
calor y algo extraño, no sé cómo decirlo, como espiritual; pudo haber
sido el viento pero sentí como si me hubieran acariciado la mejilla, y
en ese momento dije, “ no ”, y me puse a ver las plantas.
Estuvo muy bien, gracias.

Carles. ¿Queda una pareja?

D. En realidad, se me olvidó todo lo que pasó cuando estuve en


sesión, justo conforme iba escuchando iba recordando algunas cosas
de cuando P. se acostó.
Me siento muy rara. No es desagradable, como en otros momen-
tos en los que me provoca estar mal. Tengo ganas de estar callada.

257
PRESENCIA BIODINÁMICA

Pero de lo que me acuerdo es de cuando se acostó; traté de ver


hacia donde me llamaba y sentí la tensión en toda mi espalda, me
senté y nada cambiaba, le puse las manos en los hombros y en algún
momento me dormí sin dormirme, y de pronto, abrí los ojos muy
despierta y algo cambió, cerca del final; la sensación de mi espalda
no me abandonó en todo el rato.
Tuve ganas de tocarle la cara y empecé a jugar con los dedos en
su cara, la atención cambiaba de lugar.
Así fue, después me acosté y estuve cómoda de espaldas y no re-
cuerdo casi nada; ella sé que me tocó, no sé bien dónde. Sintiendo el
dolor de espalda me fui y cuando sonó el gong fui volviendo lenta-
mente de un lugar lejanísimo, de no sé dónde estaba.

P. Cuando yo le di a ella, se quedó como muy tranquila cuando


estuve en sus tobillos, durante un buen rato; después me llamo el
muslo derecho y fui a ponerle las manos, una en un muslo y la otra
en el otro, y estuve mucho tiempo.
Durante ese tiempo parecía estar muy tranquila; al final fui a su
cabeza y sonó el gong.
Lo que sentí con ella es que estábamos fusionadas pero muy tran-
quilas.
Y cuando yo me acosté, la verdad es que su tacto es tan suave y
delicado que casi no se siente, y me quedé dormida; creí que era mu-
chísimo tiempo.
Cuando volví no la sentí, por fin movió los dedos y la sentí en
mis tobillos. Sentí mucha paz.

Carles. Hemos trabajado mucho durante el día de hoy, ha habido


mucha información. ¿Alguien quiere comentar o preguntar alguna
cosa?

G. ¿ Cuándo estamos en la rueda puede ser que tenga que haber


una intención ?

258
CARLES COMPAÑ FITO

Carles. Tiene que haber una atención. En cada momento que


puedo permitirme sentir lo que estoy sintiendo, tanto en los momen-
tos de matización como en los de asentamiento, me ayuda a tomar
recursos, esto es seguro. Pero de ahí a llamarle terapéutico no lo
tengo tan claro, pero tomar recursos ya es muy importante.
Verdaderamente para que algo sea terapéutico necesitamos de al-
guien que esté sosteniendo, haciendo de espejo, de no ser así no nos
vemos a nosotros mismos. Somos espejos, ¿ de acuerdo ?, necesita-
mos de otro espejo para vernos, si no el espejo no se ve.

G. ¿Entonces, cómo se hace la terapia a distancia?

C. Primero es muy importante practicar el trabajo en presencia


mucho. El trabajo a distancia se hace de la misma forma; es igual que
entre en contacto alguien con mis manos o con mi mente, no hay
diferencia. Solo hay que tener en cuenta que yo tengo que conocer a
esa persona, ella me tiene que decir a mí que necesita ayuda, esto es
un tema importantísimo, y después coincidir en el tiempo, no en el
espacio pero sí en el tiempo. Quedas a tal hora, desconectas el móvil,
buscas un lugar como para que no te molesten en una hora, te tum-
bas como en la consulta y yo a esa hora me pongo en una posición
cómoda y traigo ese cuerpo delante de mí y realizo el trabajo como
si estuviese él presente.

Lu. Cuando dices que traes ese cuerpo, ¿ traes la imagen ?, y


cuando dices entro en contacto, ¿ es que has tenido una sesión antes
en presencia?.

M. ¿Eso es una condición necesaria?

Carles. Sí, o al menos que lo conozca. Pero es importante el punto


de que tiene que ser él/ella quien pida la ayuda.

259
PRESENCIA BIODINÁMICA

Si yo doy por supuesto que alguien necesita algo tendría que ir a


la consulta de un compañero y que me diera la sesión a mí.

(Risas)

Carles. Cuando alguien está trabajado dando terapias y en una te-


rapia alguna circunstancia le toca a él es la señal de que él tiene que
tratarse algo y recibir sesiones. Esto es una cosa que los terapeutas
no suelen tener en cuenta. La mayoría de ellos no se trata nunca y
tendrían que tratarse continuamente. Y un intercambio de sesiones
no es tratarse.
Lo de los círculos es muy buen recurso, por varias razones: una
es porque se dan sesiones y la otra, porque el hecho de reunirse es
tan escaso, el poder estar en círculo simplemente para escuchar es
tan escaso, que si no lo refrescamos podemos llegar a sentirnos muy
solos. El poder asistir a una reunión de gente que ha entrado en con-
tacto con el trabajo, conversar y compartir experiencias y darse se-
siones en camilla es muy enriquecedor. Es volver a conectar.

Lt. Carles, independientemente de cada lugar, de las culturas, de


los países en los que compartes con la gente, ¿es parecido lo que
surge?

C. Es prácticamente igual, no cambia prácticamente nada, las


complicaciones son las mismas.

Lt. Ahí vendría la no separación, lo de que somos todos iguales.

C. No, en absoluto. La no separación está por debajo de la histo-


ria.
Lo que creo es que la globalización, el hecho de que desde hace
muchos años haya esa mezcla de culturas, este intercambio, hace que
el campo que se ha creado haga que la forma de vivir sea muy pare-

260
CARLES COMPAÑ FITO

cida en todo el mundo, las emociones, los sentimientos, la culpa, el


abandono, el querer agradar, es el mismo en todos los sitios. Nos
identificamos con las mismas historias, cambiando matices.

M. Lo que decías del pensamiento y el sueño, toda la incoherencia


que tenemos, a medida que acepte las sensaciones y pueda estar con
ellas, ¿se irá equilibrando?

Carles. Así es, eso es estar alineado con lo que está ocurriendo, y
podrás dormir profundamente. Lo que más se acerca a lo natural es
que uno soñase muy poco.
Si durante el día viviésemos más presentes sin estar separados de
la acción no nos lo llevaríamos a los sueños.

Bien, vamos a dejarlo aquí, Muchas gracias por escuchar.

MATICES

La no-relación.

No nos damos cuenta de que cada vez que nos encontramos con
el otro es con uno mismo con quien nos encontramos .
Si fuéramos conscientes de esto te aseguro que nuestras relaciones
serían totalmente distintas.
Entonces recordaríamos que aquél con quien nos encontramos
es un espejo y que lo que percibimos no son más que nuestros pro-
pios juicios que imponemos sobre él o la situación.
Creemos que hay algo externo a nosotros con lo que nos estamos
relacionando, pero no es así. Es posible que aún no hayas tenido esa
evidencia, no obstante, podrás ver que cuando te encuentras con el
otro en alguna situación de lo único que eres consciente es de tus
propios pensamientos acerca de lo que está ocurriendo.

261
PRESENCIA BIODINÁMICA

Lo único que experimentas son los sentimientos que sientes por


esa persona o situación, producidos por los pensamientos que tienes
de ella.
Todo eso ocurre en la mente.
Estás tomando todas esas decisiones en función de los pensa-
mientos y emociones que experimentas con quien o con lo que te
relacionas; entonces te acercas o te distancias.
Pero en realidad, esa decisión que tomas no tiene nada que ver
con la persona o situación que ves, sino con lo que ya está dentro de
ti y proyectas fuera.

Cuando tratas de cambiar a alguien no puedes tener éxito porque


lo que en realidad tratas de cambiar es lo que tú ves en esa persona
y lo que ves en esa persona es un pensamiento, una creencia tuya.
Lo único que hacen tus relaciones es informarte continuamente.
Te informan de si estás alineado con tu realidad o no, al darte
cuenta de qué está surgiendo en ti.
¿Cómo saber si estás alineado o es real tu percepción?.
Muy fácil: si estás alineado o enfocado te sentirás feliz, y si no lo
estás sentirás cualquier otra cosa y lo único que se requiere es que
vuelvas a mirar esa relación tal como es en realidad, en lugar de usar
el tiempo para tratar de cambiarla o ajustarte a ella.
¿Puedes ver la inmediatez de esto?.
Es sólo darte cuenta, tomar conciencia de tu sensación, lo que
cambia todo lo que te rodea.
Sé que puede parecerte imposible o difícil que eso sea así debido
a lo sencillo que es, pero la realidad es simple y sencilla.

Identificación

Si tomas conciencia de los patrones de conducta, de los surcos


de las creencias, de los modelos que utilizamos, de la puesta en es-
cena, de que todo eso lo estamos haciendo para nosotros y no para

262
CARLES COMPAÑ FITO

el otro ( ya que a nivel profundo no hay otro ) ; entonces, surge la


posibilidad de que los límites se empiecen a disolver sin ser yo el que
se está deshaciendo puesto que si soy yo quien intenta deshacerse
solo se pueden cambiar unos límites por otros.
Lo que propongo en el trabajo es revolucionario, es darse cuenta
de que estamos limitados y solo con el darse cuenta empieza a des-
hacerse la historia de vida no digerida que nos limita.

263
SÁBADO POR LA MAÑANA.

Carles. ¡Buenos días!.


Ser escuchado es ser sanado. Ser escuchado profundamente es ser
sanado profundamente.
Si nos pudiésemos dar cuenta de que desde el primer momento
en que nacemos empezamos a contar nuestra historia de vida no di-
gerida, y así lo continuamos haciendo, a veces hasta el final de nuestra
vida…
Si nos pudiésemos escuchar a nosotros mismos cuando hablamos,
cuando relatamos, cuando contamos…
El trasfondo de lo contado es nuestra propia historia y no deja-
mos de repetir nuestra propia historia, verbal, físicamente, hasta que
no tiene cabida y nos podemos escuchar a nosotros mismos con-
tando nuestra propia historia y, a cierto nivel, la mayoría de las veces
no consciente, mi historia toma sentido, toma coherencia en mí, entre
lo que es mi historia verbalizada y lo que es mi sensación sentida.
Y entonces se empieza a dar una digestión, y nos damos cuenta
cuando empezamos a sentirnos mejor y, a veces, más tarde, nos damos
cuenta de que dejamos de repetir verbalmente nuestra historia.
Por eso es muy importante para mí el que podamos ayudar y apo-
yar a las mamás y a los papás, para que puedan escuchar la historia

265
PRESENCIA BIODINÁMICA

del bebé, porque en la medida en que la historia es recibida, en la


medida en que tiene espacio para ser contada, entonces, más tem-
pranamente empezaremos a, digamos, algo así como llevar la diges-
tión al día.
Creo, y mucha más gente está de acuerdo con esto, que nuestros
primeros años de vida marcan el resto de nuestra vida.
De ahí, vuelvo a insistir, que sea tan importante para la gente que
puede o que trabaja o que está cerca de los niños pequeños, que ayu-
demos, si podemos, a que algo sea escuchado en esa edad temprana,
porque estamos ayudando a que se expanda.
Cuando llegue su momento no llevará asignaturas pendientes,
como hablábamos, estará al día.
Quería hablar un momento sobre cómo relacionarnos con los
bebés y con las mamás, alguien me lo pidió y creo que estaría bien
hablarlo.
Como digo, cuando llegamos, cuando pasamos por el canal del
parto, o no, a veces son cesáreas, pero en el momento en que llega-
mos al aire, por decirlo de alguna forma, el bebé cuenta como le ha
ido.
A veces creemos que nuestra vida empieza en el momento de
nacer, pero la vida empieza en el momento de la encarnación, y más
o menos, cuando uno nace ya tiene como 9 meses de experiencia de
vida, porque para mí, un ser humano está completo desde el mo-
mento de la encarnación.
Todo lo que ocurre es que a partir de ahí el ser humano va cam-
biando de forma fisiológica, primero somos dos células y después
somos trillones de células pero el ser humano está ahí y la memoria
celular está ahí.

El bebé no está separado de mamá, como decía estos días, el bebé


tiene un sistema sensorial del cual no tiene aprendidos los límites,
entonces él, podríamos decir que siente, que percibe solo vibraciones
de sonido, porque ahora lo llamo sonido, vibraciones de color, por-

266
CARLES COMPAÑ FITO

que ahora lo llamo color, vibraciones kinestésicas, porque las cosas


se mueven, pero todo aquello que entra en contacto con él, en cierta
medida, es él.
No hay separación con nada de lo que entra en contacto, pero
como poco a poco va a hacerse individuo, poco a poco tiene que
tomar, podríamos llamarlo algo así como la conciencia, durante ese
período hasta los 3 años, de que él va a ser un individuo.
Yo lo veo de esta manera: es seguro que todos han escuchado
que lo que siente mamá es lo que siente el bebé, y yo estoy de acuerdo
parcialmente y me voy a explicar.
Si mamá siente miedo, sí, he puesto una etiqueta, normalmente,
si mamá siente miedo, dice que tiene miedo, el bebé siente que “algo”
está ocurriendo pero el bebé no sabe lo que es “miedo”, el bebé no
sabe lo que es un susto de la mamá, el bebé no sabe lo que es que
mamá esté enfadada, pero el bebé sí que capta algo así como inco-
herencias, algo está ocurriendo, es como una “frecuencia fuera de lo
normal”, yo podría casi atreverme a… creo que nunca lo he dicho
así, creo que sería algo así como cuando a nosotros nos choca una
emoción antes de ponerle un nombre, como que todo está bien, llega
un momento en que algo está pasando en mí, y lo que ocurre es que
cuando mamá está teniendo una incoherencia, el bebé, que no se
siente separado de mamá, intenta hacer “algo” y ese hacer algo siem-
pre es llamar a la mamá, demandar a la mamá, estar encima de mamá,
porque verdaderamente lo que intenta es salvarse a sí mismo, inten-
tando callar a mamá.
¿Dónde está la incoherencia de mamá?, en que mamá no se hace
cargo de lo que está sintiendo; cuando mamá se hace cargo y se per-
mite sentir y verbalizar, “ hay miedo en mí ”, automáticamente, lo
que va a ocurrir es que lo que está percibiendo el bebé y la coherencia
de mamá hacen que todo empiece a vibrar de nuevo normalmente.
Entonces, el apoyo mayor que puede recibir un bebé es que per-
mitamos a mamá sentirse como se está sintiendo, que empiece a
hacer una especie de pacto con ella misma, que se haga cargo de sus

267
PRESENCIA BIODINÁMICA

sensaciones; cuando mamá se permite sentir lo que está sintiendo,


aparte de que como está haciendo el trabajo eso empieza a diluirse,
además se está separando y está haciéndose cargo de la sensación,
porque el bebé no tiene miedo, el bebé sólo siente incoherencia.
Entonces, ¿cómo me relaciono o intento relacionarme?.
Si mamá todavía está embarazada es muy importante que mamá
pueda verbalizar la historia de vida desde que se enteró de que el
bebé estaba dentro de su barriga, es muy importante que pueda ver-
balizar, lo más sinceramente posible, qué ocurrió cuando tomó con-
ciencia de que el bebé estaba en la barriga, muy sinceramente, porque
algunas veces, y según la historia de vida de cada uno, ese momento
es a veces duro porque no es esperado, es una sorpresa, y a veces hay
pensamientos de que si el embarazo puede ir adelante o no puede ir
adelante, y esto puede marcar el resto de la vida del bebé si no se
hace cargo la mamá y lo verbaliza.
Esto es fácil decirlo aquí pero la mamá se tiene que sentir muy
segura o muy confiada con el terapeuta para poder contar estas cosas
porque la mayoría de veces, y ésa es mi experiencia y la de más gente,
cuando estos pensamientos han ocurrido, después, “ me siento mal
por haberlos tenido”, y se callan, “ ¿ cómo se me ha ocurrido pensar
eso? , mejor olvidarme de eso”.
Y entonces yo tengo que dar la confianza a mamá y poder decir,
“bueno, quizá a veces los momentos son duros y cada uno actúa
desde donde puede actuar” , para que pueda verbalizarlo, porque sí
no, esto puede dar una mala sintonía, una mala resonancia, y el bebé
puede ya temer desde ahí, “yo no soy querido, esta vida no es para
mí” y el bebé puede terminar ejecutando el pensamiento de mamá,
y así……

M: ¿Cuál es ese pensamiento?

Carles. La muerte, su desaparición, y después el suicidio.

268
CARLES COMPAÑ FITO

No estoy diciendo que dos y dos son cuatro, acordaos de que todo
es reparable.

P: Y sí no se lo contó en el momento en que supo que estaba


embarazada porque no lo sabía, puede ser que después, cuando el
niño ha nacido…

Carles. Sí, sí, sí, exactamente, estaba diciendo para la madre em-
barazada pero cuando el niño ha nacido está bien, incluso si ese niño
ahora tiene 40 años o 50 años.
Es importante aunque ese niño tenga…
¿Cómo sé que eso tuvo importancia para mí?, me estoy poniendo
en el lugar de la madre, y ahora mi niño tiene 50 años, es que si esto
me resuena a mí eso es porque hay que contarlo.

P: ¿Entonces se le cuenta a ese hijo de 50 años o lo verbalizo yo


de manera personal?.

Carles. Sí, a ese niño de 50 años y evidentemente….

M: O sea, lo que ella sintió en el momento de saber que se había


embarazado.

P: Aunque sea negativo.

Carles. Nunca es triste la verdad, lo que no tiene remedio es la ex-


periencia de otra gente que lo ha hecho.

Es verdad que a veces creemos, estoy en el caso del niño de 50


años, que algo que fue duro puede hacerle daño a él pero es justo lo
contrario, porque sí yo como madre, y el hijo tiene 50 años, y esto
me hace ruido, es porque esto no está digerido en mí, eso está cre-
ando todavía una incoherencia, y si yo a ese niño de 50 años le cuento

269
PRESENCIA BIODINÁMICA

esa faceta de la encarnación aquí, es muy probable que a un nivel,


que en un principio puede ser inconsciente, él, a los 50 años, su vida,
empiece a tener sentido, sus sensaciones, lo que está sintiendo, se co-
rrespondan con aquello que le ha contado mamá y diga, “¡ahhh,
ahora entiendo! ”
Lo que sí yo le digo a la gente, normalmente si al niño de 50 años
le vas a decir, “quería contarte algo de cuando me enteré de que estaba
embarazada”, la mayoría de las veces, si lo haces así, puede ser que te
diga: “bueno mamá, ¿ qué me cuentas ahora a los 50 años? ”;
el truco o la ayuda es decirle: “ mira, tengo una cosa dándome
vueltas en la cabeza desde que me enteré de que estaba embarazada
de ti, y entonces, creo que es muy importante para mí, como madre,
contártelo; vamos a tomar un café y voy a contarte lo que pasó en
aquel momento, no es para que digas ni para que hagas nada, sim-
plemente necesito que estés ahí y que me escuches porque es algo
que yo necesito para mí ”.
Si yo lo planteo desde ese momento, desde ese lugar, él va a estar
ahí escuchando aunque quizá cuando termine me diga, “ bueno
mamá, eso ya pasó”, bien, pero el trabajo está hecho.
En lo que quiero hacer hincapié es en ser coherente; si yo intento
decirle, “ necesito contarte algo para ti ”, no habrá cabida, no estará
sentado ahí.

D: Porque realmente es para uno.

Carles. Siento que lo hemos agarrado todos bastante bien. Quiero


hacer hincapié, porque a veces, aunque por supuesto puede estar in-
fluenciando en su vida…si le digo que lo hago para él, estoy vol-
viendo a ser incoherente y normalmente él va a decir, “¡mamá, a mí
no me cuentes cuentos !.

ME: Y también puede ser al revés, de decir, “ no me lo estás con-


tando porque no se te ocurrió . A mí si se me ocurre que me platiques
sobre mí ”.

270
CARLES COMPAÑ FITO

Carles. Sí, puede ser al revés, pero verdaderamente uno sólo puede
hablar de uno, la experiencia es de uno.
A veces, cuando recordamos el paso por el canal del parto en el
tallar de perinatal, a veces, la gente le pregunta a mamá, “ ¿cómo fue
mi nacimiento ? ”, y yo cedo el poder, porque yo me creo que mi na-
cimiento fue vivido como lo vivió mamá y eso, la gran mayoría de
veces, no es así.
Mamá tiene una experiencia y el bebé tiene otra experiencia que
a veces puede coincidir pero la gran mayoría de veces no.
¿ Saben cuándo se complica esto ?, cuando entramos al mundo y
sabemos que esto tiene alguna importancia, cuando mamá nos
cuenta que el parto fue traumático o duro o pesado, entonces se da
a entender que el bebe lo vivió mal y a lo mejor sí, o a lo mejor no;
pero cuando puede ser mucho peor es cuando la madre vivió muy
bien el parto y ya se da por supuesto que el bebé lo vivió también
así; y eso no tiene porque coincidir, porque mamá tiene una expe-
riencia y el bebé tiene otra experiencia.
Entonces sólo podemos hablar desde nosotros.

Y. Yo tengo mucho acceso a papás, yo hablo con los papás de la


importancia de esto, en función de la demanda de consulta de su
hijo, ¿ y si la mamá no siente la necesidad de contarlo?.

Carles. Es que a ver, normalmente, si no entendemos el proceso,


mamá no tiene ninguna necesidad de contarlo, pero, si el bebé no
está bien, y de hecho lo han traído porque tiene un problema, en-
tonces yo le diría a la madre, “ tienes que contarlo para el bebé ”.

Y. Entonces ya cambia lo que estás diciendo, porque sí lo haces


por el otro….

Carles. Pero la coherencia la tiene que tener el terapeuta.

271
PRESENCIA BIODINÁMICA

Tú no le puedes decir a nadie que tenga coherencia. Este es un


juego.
Voy a contar un caso, vienen papá y mamá y tiene X problema el
bebé, si yo,(estoy seguro de que es algo que ocurre aquí, y si tienes
acceso a niños con los padres es muy probable que ocurra algo así )
insinúo a mamá o a papá que tienen algo que ver con el problema
del bebé, mamá y papá se asustan, y empiezan a defenderse diciendo,
“ no, todo bien, todo perfecto y tal ”eso, a mí, me está diciendo que
es justo lo contrario.
Yo no puedo decirle que sea coherente y que lo que ella estuvo
sintiendo o lo que ella puede estar haciendo puede estar afectando
al bebé, pero entonces yo le pido a mamá que haga algo por el bebé,
no por ella.
El que estoy siendo coherente soy yo, la mamá cree que lo está
haciendo por el otro pero cuando lo verbaliza pasa como en la ca-
milla, sanan los dos.
Pero si en ese momento la mamá se espantó, si yo le digo que hay
algo en ella que no está bien, ella no lo va a hacer.
Yo intento jugar porque de entrada, y creo que será igual para
todos, a mí, cuando un bebé es traído, a mí quien me importa es el
bebé, a mí los padres no me importan nada, ahí me importan en fun-
ción del bebé.
Yo quiero ayudar al bebé, no quiero ayudar a papá y a mamá, yo
intento jugar porque si yo le digo que ella no está bien, entonces se
espanta y no lo cuenta.
Pero entonces yo le puedo decir que es importante para el bebé
contarle su historia, verbalizar su historia, y la historia del bebé es la
historia como la vivió la mamá, es lo que más se acerca.
Entonces es importante que le cuente si durante el embarazo
hubo etapas en que estuvo mal, no respecto ya al bebé, mal con la
pareja, con el trabajo, si la despidieron, si hubo una muerte de un fa-
miliar, cualquier cosa que le tocara, o preocupara.

272
CARLES COMPAÑ FITO

Esto hay que verbalizarlo, porque al verbalizarlo ocurre como si


él empezara a decir algo así como, “ ah, esto que estaba pasando era
de mamá ”.

Y: ¿ Necesariamente se verbaliza con el bebé ?. ¿ No lo puedo


verbalizar a un lado y la vibración…

Carles. No, hay que verbalizarlo con el bebé aunque el bebé esté
durmiendo.
Y también podría mentalmente contarlo, no haría falta poner las
palabras, pero lo que sí haría falta es que fuera de corazón. Yo por
ejemplo…
A mí me sirve mucho contarles a papá y a mamá que contar esto
tiene una gran ventaja con respecto a contárselo a cualquiera.
El niño no te va a juzgar, el niño no te va a decir, “¿ y por qué
mamá ? ”, el bebé te mira, incluso cuando está durmiendo; pero sí
es importante que sea lo más sincero posible, y eso puede hacer cam-
biar al bebé de mil maneras y a los papás... A los dos o a los tres.

Y. ¿Y en adopción?.

C: Los papás tendrían que contar…


Normalmente los papás de adopción, en general, viven mucho
estrés durante las pruebas, si me lo darán o no, toda esa sensación
que se vivió tendrían que verbalizársela porque eso empieza a hacer
historia desde el lugar donde papá y mamá están, eso empieza a tener
su coherencia que puede ayudar al bebé, no puede ir de otro lado,
incluso antes de que él esté. Normalmente, las parejas pasan un pe-
ríodo de estrés; después, es un mundo delicado porque muchas veces
los papás y las mamás que adoptan niños no lo hacen por los niños,
que es lo que verbalizan, lo hacen por completarse ellos, inconscien-
temente la mayoría de las veces, y eso crea una incoherencia.

273
PRESENCIA BIODINÁMICA

Yo me atrevo a decir que hay papás que pueden aceptar al niño


plenamente por el niño, pero creo que no es general, aunque la gran
mayoría es por esto, …sí lo hay, yo confío y creo que sí lo hay, o que
pueda empezar siendo por mi necesidad y cuando el niño esté ahí
uno pueda volcar amor y sanar completamente y entonces borrar y
sanar, pero verdaderamente, y no quiero decir que no sea duro, pero
cuando algunas personas no pueden tener bebés no es por una ca-
sualidad, es por algo a lo que no podemos buscarle el sentido pero
es por algo.
Cuando una pareja no puede tener bebés es por algo.
Después, yo también tengo una particularidad bastante moral,
porque de esto tiene la culpa la iglesia…
Creo que una mujer puede decidir tener un niño sin marido, pero
lo que es una locura es tenerlo de probeta.
Sería muy fácil quedarse embarazada de alguien y soltarlo, sería
mucho más natural, pero eso moralmente parece una locura.
Lo que estoy diciendo es que lo que sí es una locura es crear un
niño a la fuerza, es una violación, el óvulo es violado.

ME: Yo conozco una niña nacida de un parto que fue inducido,


venían gemelos, a una la congelaron y la otra nació, y la que nació
está totalmente mal; la congelada nació un año después.

Carles. Y todo empieza a ser reparable sí eso también se cuenta.

ME: Y si ellos lo aceptan, porque cuando ella ha preguntado en


todos lados nadie le ha dado diagnóstico pero yo le he dicho que si
ha pensado en que puede ser por la manera en como fue su llegada.

Carles. Cuando se cuenta todo esto, y cuando la historia de esta


niña probeta es desde cuando mamá empezó a maquinar para en-
contrarla y todo lo que ha vivido y lo que ha pasado, eso sana. Eso
puede sanar.

274
CARLES COMPAÑ FITO

Y: Y en el caso de los chicos, un chico de 30 años que fue adop-


tado pero no lo sabe, y su vida es un caos, él siente que no pertenece
a esa familia y él lo intuye pero los padres adoptivos no le quieren
decir la verdad como en muchos casos sucede.

Carles. Y cuando se enteran se termina la posibilidad de perdonar


a los padres.
La verdad nunca duele, puede ser muy fuerte, pero no duele si se
dice de corazón; sin embargo si se dice a medias es tremenda y si se
niega también.
Yo no quiero decir que alguien que sea adoptado, si está bien y
no se ha contado, pues bueno. Pero si él no está bien y si un día se
lo cuentan, entonces empieza a tener coherencia su vida, entonces
puede empezar a encajar cosas en su vida, y cuando encajo las cosas,
se digieren y se caen.
Pero si no… es justamente lo que estamos diciendo; cuando al-
guien sospecha que algo pasa, el silencio lo hace mil veces más
grande.

Y cuando yo pregunto o sospecho algo y a mí se me dan largas,


yo empiezo a pensar que igual soy yo el culpable de esto que está pa-
sando, aquello de que uno entra a una reunión y parece que todos
están hablando de él, “ ¿ qué tal?, ¡ah, muy bien !, y tal ” y piensa, “
¿qué pasa? ”, ….y aquí empieza.
Si se cuenta empiezan a tomar coherencia un montón de cosas y
a sanarse un montón de cosas.
¿Qué pasa cuando el bebé es más grande y de bebé y de niño no
es escuchado?, la forma de gritar es enfermándose, es no tomar el
pecho, es estando malito, es no comer, es todo aquello que va ha-
ciendo que llame la atención de mamá, que al fin y al cabo es como
necesitar más a mamá, estar más encima de mamá.

Y: A mí me dio intolerancia a la leche.

275
PRESENCIA BIODINÁMICA

Carles. Puede ser, puede ser, la mayoría de veces es mentira, es


muy raro, tendrían que buscar un culpable,……. pero mira qué
loco… es un estudio de un país de África con médicos con toda la
tecnología, se llama mamá canguro, el hospital sabe, pero esto no es
de interés porque las incubadoras son negocio, saben, porque esto
está probado, que los bebés prematuros aunque tuviesen que estar
entubados tendrían que estar piel con piel con mamá y se recupera-
rían un 200% antes y mejor que dentro del aparato de la incubadora.
Pero tiene que estar 24 h piel con piel, si mamá tiene que ir al
baño, está piel con piel con papá.

Y: Mi hija nació de 8 meses y cuando nació pesaba 2k con 150


gr.; como estaba bien delgadita y se enfriaba mucho, yo, todo el
tiempo la tenía así pegada; a los 15 días de haber nacido ya pesaba
2k 500gr.
Era la sensación mía de que tenía que estar así para calentarla por-
que si no, decía, se me va a morir.

Carles. Evidentemente puede haber algo fisiológico, pero por


ejemplo, cuando el bebé está limpito, ha comido, no está enfermo y
el bebé llora, llora para ser escuchado, esa es su forma de comunicar
algo, entonces el bebé tiene que ser llevado en brazos y tiene que ser
escuchado su llanto, escuchar su llanto plenamente, que es fácil de
decir, pero difícil de hacer.
Lo que solemos hacer, porque ese llanto mueve en mí el propio
llanto no escuchado, lo que suelo hacer, es hacer algo para que se
calle, darle el chupete o darle el pecho.
El pecho hay que dárselo a demanda pero para comer, no para
que se calle.
Porque también si yo le doy el pecho para que se calle, le estoy
dando una gran información de que cuando sienta algo comiendo
se calma.

276
CARLES COMPAÑ FITO

ME: El pecho o la mamila.

C: Sí, lo que sea. Evidentemente, la mamá, si no se permite sentir,


normalmente, hace que se calle.
Eso es la ayuda, quiero decir, la ayuda verdadera es permitirle a
mamá que esté perdida cuando llora el bebé. Es normal, sobre todo
cuando es primeriza, que se sienta mal.
Después, todavía estoy en el bebé recién nacido o casi, es algo
bastante típico que la mamá se sienta un poco rara o se sienta mal
los primeros días que aparece el bebé, y hay algo que le hace sentir
mal pero la sociedad no le deja sentir mal porque le recuerda que
tiene un bebé precioso, que ha pesado no sé cuánto, que está co-
miendo muy bien, “míralo qué bien está, no puedes sentirte mal ”, y
eso crea incoherencia, hay que permitir que las cosas sean como están
ocurriendo.

M: Podría yo pedirle a mi mamá que me platicara….

Carles. No tendría sentido, pero ahora toma tu poder, ahora es-


cúchate tú, toma coherencia en tu sentir.
No, no puedo pedir a nadie que me haga… No le puedes pedir a
nadie… en este caso no le puedes decir a mamá, “ cuéntame algo ”.
Normalmente, cuando a veces le preguntamos a mamá, y si
somos varios hermanos, dice algo así como, “ no me acuerdo…..”,
normalmente, si alguien no nos da el permiso para contar lo malo
siempre contamos lo bueno; por eso yo también les digo a los papás
y a las mamás que es importante contarles cuentos, es importante
ponerles música, es importante jugar con ellos, pero tan importante
como eso y, además reparador, es que cuenten también cuando se
sienten mal, cuando han tenido un mal día, cuando me he enfadado
con papá, cuando me he enfado con la abuela, todo eso hace que
tome coherencia lo que está ocurriendo.

277
PRESENCIA BIODINÁMICA

Cuando alguien no cuenta lo que está pasando, entonces hay una


mala resonancia, y la resonancia, el bebé, el niño, intenta solucionarla
demandando a la mamá.
Cuando, a veces, recuerdo que en los jardines de infancia se dice,
“el jardín de infancia está lleno de virus…porque mi niño estaba bien
y desde que lo llevo a la guardería cada 15 días tiene un virus, está
malo, tiene fiebre y tal”, casi siempre que ocurre esto, está esta his-
toria que voy a contar.
Primero, ¿qué consigue el niño?, quedarse en casa y detrás, lo que
está ocurriendo es que, cuando mamá deja al niño en la guardería, el
niño se queda llorando y la mamá no soporta que se quede llorando,
entonces, muchas veces, lo deja y se va corriendo porque le dicen,
“ si no te ve mejor ”.
El bebé encuentra una incoherencia bestial porque lo que está pa-
sando es que la mamá se siente mal por que el bebé se quede mal,
pero no lo verbaliza.
Y cuando yo a la mamá le cuento que lo que tiene que decir es la
realidad y tiene que decirle al niño,
“ cuando tú te quedas en la guardería, la mamá se siente fatal, pero
mamá tiene que trabajar y no puede atenderte, entonces tienes que
quedarte aquí y voy a venir lo antes que pueda por ti, pero me sabe
mal, me duele mucho dejarte”, y ese bebé empieza a llorar de entrada
la mitad porque eso tiene coherencia.
Yo suelo decir que los bebés lloran y piden lo que la mamá no se
atreve…

ME: Y si la mamá no se siente mal por dejarlo…

Carles. En general, esto puede ocurrir, pero es un problema


mayor.
La gente de la sociedad en que vivimos tiene un niño porque toca
tener un niño, y entonces este mundo está lleno de niños no vincu-
lados con mamá y las mamás, aunque pueda ser muy bestial decirlo,

278
CARLES COMPAÑ FITO

tienen el niño igual que tienen un perrito o como tienen una “ play
station ”, entonces está completamente desconectada.
Si mamá tiene una mínima conexión cuando el bebé se queda mal,
mamá resuena mal, porque es así.
Si mamá está tan desconectada que….eso….¡Qué descanso!. ¡Que
lo aguante otro!. ¡Pobre niño!. Hay de todo.
En Madrid hay una guardería, que creo que es desde los tres meses
de edad, para ir al cine. Vuelvo a lo que decía, los padres adolescentes
son los que van al cine, porque es que ni siquiera se te pasa por la ca-
beza; a mí me gusta el cine pero hace dos años que no voy al cine,
pero es lógico, no sois ya una pareja, ya sois tres, y eso no quiere
decir que en un rato no puedas ver algo de cine, pero en casa.
Después, la gente que tenemos hijos mayores, nos damos
cuenta…yo veo a mi hija de 27 años y digo, “si fue hace dos días que
era así ”.
Cuando estás ahí parece que no termina nunca pero te descui-
das… y son así.
Parece mágico, pero solo es esperar unos pocos años y puedes
hacer otra vez esas cosas; hay mucha gente muy desconectada.
Los niños, este niño, cuando la madre está muy desconectada, es
muy probable que sea muy llorón, muy enfermizo y si se le continua
no escuchando, es muy probable que sea un gamberro, porque todo
es el grito y si no es escuchado se grita más;
no hay niños maleducados, no hay niños gamberros, hay niños
no escuchados, y al no ser escuchados, su forma de gritar es llamar
la atención, llamar la atención de todas las maneras posibles.

ME: Cuando uno crece, por lo general, tampoco es escuchado.


Yo tampoco fui escuchada.

Carles. Pero ahora yo no puedo, a veces por que no están, y ni si-


quiera aunque estuviesen, decirle, ahora, a papá y a mamá, “ escú-
chame ”, de entrada porque, “¿qué estás diciendo?, ¿cómo que no te
escucho?, sí te estoy escuchando…..”

279
PRESENCIA BIODINÁMICA

Cuando yo soy consciente puedo permitirme escucharme a mí


mismo, y escucharme a mí mismo es lo que estamos haciendo esta
semana; permitirme sentir como me estoy sintiendo, y eso empieza
a ser sanador porque aquella circunstancia desapareció; porque si no
pudieron escucharme entonces, ¿cómo van a escucharme ahora ?.
Pero cuando yo empiezo a escuchar, empiezo a tomar conciencia
de lo que es ser escuchado, y entonces puedo permitir al otro y puedo
escuchar al otro porque entonces está en mí la escucha.

N: Hablas mucho de la vinculación con la mamá, pero cuando el


niño y el papá, pasó lo mismo del rechazo con el papá.
El papá tiene que expresarle al niño que no es tan fuerte.

C: El papel del papá en los primeros 4 o 5 años es apoyar a la


mamá, tiene un efecto en el bebé, pero a través de la mamá.
Creo que algo así ocurriría si fuera natural, es decir en el momento
en que la mamá pare y llega el bebé, entonces la actitud del hacer, la
actitud masculina, la toma la mamá y el papá, el papel femenino, que
es sostener a la mamá y a su entorno y a su intendencia y emocional-
mente, hasta que el niño tiene 5 o 6 años.
Cuando ves que cada vez es más maduro, entonces el papel se
vuelve a invertir, y el papá empieza a ser activo y la actividad del papá
es separar al bebe de mamá , desvincularlo o dicho de otra manera,
enseñarle el mundo exterior.

ME: ¿ Y cuándo no hay ese papá?.

Carles. Alguien hace el papel de papá, que no tiene porque ser un


hombre, pero si la actitud. Se necesita de otro, que puede ser otra
mujer u otro hombre.
Siempre hay alguien al que inconscientemente le damos ese papel
para que lo haga.

280
CARLES COMPAÑ FITO

N: Cuando el niño ya tiene 6 o 7 años, y pregunta, “ ¿ mi papá


cómo era ? ”… y si el papá estaba ausente.

Carles. Se dice la realidad, pero ahora estamos en un punto…


.ahora tengo la sensación de que estamos un poco más abiertos de
conciencia y entonces yo solo puedo contarte lo que yo viví, y si no
lo acarreó, no lo acarreó.

Pero lo que tengo que hacer es no echar culpa de nada a nadie


porque yo sé que el papá no lo pudo hacer de otra manera y esto es
sanador.
Pero si utilizo al papá para sentirme yo bien entonces la estoy ca-
gando.
No puedo saber lo que el papá…puedo percibir el hecho de que
el papá no jugaba contigo o que estaba ausente o que papá y mamá
no estaban bien en aquel momento, pero no justificarlo.

N: ¿ Y sí es válido decirle que le pregunte al papá?.

Carles. Sí, si tiene esa posibilidad. “ Sí, está muy bien que le pre-
guntes a papá ”, le diría yo. La verdad nos duele a nosotros al con-
tarla.

N: Pero el papá tiene que ser coherente y contarle la verdad.

Carles. El papá es coherente, el papá contará a nivel de su cohe-


rencia.
Pero todo eso empieza a tener coherencia si, estamos hablando
de niños de 5 o 6 años , permitimos que se sientan como se están
sintiendo.
Entonces ellos también empiezan a entender que si yo a veces me
siento mal, me siento mal, y entonces papá y mamá a veces también
se sienten mal.

281
PRESENCIA BIODINÁMICA

Pero eso no puede ocurrir si cuando el niño se siente mal tú em-


piezas a decirle por qué no se tiene que sentir mal, entonces ahí es
donde la información es incoherente y eso es lo que hace más daño
que nada, porque la información es incoherente.
Por dura que sea la realidad ( evidentemente uno la cuenta desde
el lugar desde el que la vivió, desde el nivel de conciencia que tiene,
desde su historia) es muy sanadora, muy importante.

ME: Yo tengo un hermano muy sabio, Guillermo, y un día, está-


bamos los 8 hermanos y ya había muerto mi madre, estábamos en el
comedor toda la familia, y dijo al aire, nos cayó como tromba, “Us-
tedes fueron concebidos después de cada parranda”.
Hoy por hoy yo no sé si fue después de una parranda o después
de un pleito cuando pasó eso, pero verdaderamente se acomodaron
todas las piezas de los 8 y ahora es muy diferente nuestra relación,
hasta entre nosotros.
A partir de ese comentario sí cambió algo. Ahí estaba mi papá y
no dijo ni si ni no. Pero sí fue muy sanador para los 9.

Carles. No importa, las circunstancias no importan, siempre son


reparables si hubo algo incoherente, lo que sí es verdad es que la vida
intenta manifestarse a la mínima oportunidad.
Es importante ser coherentes con lo que sentimos y permitírnoslo
y ahí vamos a permitir que los otros sean.
Es hacerse cargo de lo que uno está sintiendo, lo que uno está
sintiendo es porque ya está en ti, no hay nadie que te lo dé, no hay
nadie que te lo quite, siempre está en ti.
Todo de lo que tú puedes tomar conciencia es porque está en ti,
que no es lo que tú eres.
Tú eres el trasfondo en el cual la vida se está mostrando, está
emergiendo.

N: Pero qué impactante es la información que a veces nos dan,


porque muchas veces nos dicen, gente estudiada que te dice, “ no

282
CARLES COMPAÑ FITO

tienes que decirle nada al niño, porque lo confundes”, entonces, en


mi caso, si hay gente que hasta lo ve mal porque le estás diciendo
cosas que ni te entiende.

Carles. Claro, esta es otra historia.


Verdaderamente, en una cierta edad no te entiende como nosotros
creemos que nos entienden, lo importante es la carga que lleva lo
que estás diciendo, la vibración y eso lo entienden mil veces mejor
que nosotros.
Por eso entre nosotros nos podemos engañar, “ ¿y cómo estás?,
bien, estoy bien ”, y si puedo aguantar el tipo y tal, “ estoy bien” .
Al bebé es igual que le digas estoy bien, estoy mal, puedes contarle
todos los cuentos que quieras, el bebé te ve, ellos te ven y te sienten.
Insisto, no pueden saber lo que sientes, pero sí la incoherencia.
La mayoría estamos desconectados, se nos desconecta tan fácil-
mente diciéndonos lo que tenemos que sentir y lo que no tenemos
que sentir y entonces, es verdad lo que dices, la mayoría de la gente
te va a decir cómo le tienes que contar, cómo le tienes que sentir.
Los bebés, los bebés entienden, y ahora vuelvo a bebés muy pe-
queñitos, y contestan.
Pero evidentemente no hablan con la boca, hablan con los gestos;
y si tenéis oportunidad, podéis empezar a probarlo, solo hay un de-
talle muy importante, y esto ocurre por lo menos hasta casi los 3
años, cuando le preguntamos al bebé o al niño de tres años, contesta,
si le damos el espacio, unos 15 segundos después, pero la mayoría
de veces no les dejamos ese espacio.
Cuando a los niños les preguntas, les dices, y no dejas ese espacio,
cuando lo has hecho varias veces, entonces el niño se dice, “ que
conteste tu tía, si tú lo sabes para que me preguntas ”. Cuando un
niño tiene un año y empieza alguien, que me parece una locura, pero,
empieza a contarle los colores, y toma un cuento, “ mira qué color
es este, rojo, mira este, qué color es este, este es verde…”, no le da
“chance” .

283
PRESENCIA BIODINÁMICA

El niño no lo está diciendo, le dicen, “ mira qué animal es este,


este, es una vaca”.
Las mismas preguntas, tú las haces y te esperas, y él dice,“ es una
vaca ”, pero va como así, tienes que dejar un espacio, es como que
resetea y entonces te contesta, y esto pasa exactamente igual con los
bebés.
A los bebés tendríamos que informarlos, “ te voy a dejar en brazos
de la abuela ”, y entonces yo lo observo porque le estoy preguntando,
si en 15 o 20 segundos no hay respuesta está bien para él.
Si la respuesta es que se cierra, o te hace así o te quiere agarrar a
ti, “ ah, bueno, ya veo que no te quieres ir con la abuela, está bien”

X: Y si a pesar de todo lo entregamos, pues llora, es obvio.

Carles. La gran barbaridad que ocurre en esta sociedad, cuando a


los niños los pasan como un muñeco, “ ay, déjame el bebé que quiero
tenerlo un momento en brazos ”, y van los invitados y el bebé no
cuenta para nada, y sí, es una burrada lo que se hace con los niños
en general. Podemos preguntarle, y cuando mamá está desesperada
y no sabe qué hacer, verbalizarlo,
“ no sé qué te pasa, me siento fatal de verte así ”, y el bebé em-
pieza a entenderlo.
Nuria hace mucho tiempo que se ha dado cuenta de que cuando
tiene una pesadilla, Marc la despierta, cuando empieza a tener una
pesadilla, Marc la despierta.
Esa es la conexión.
Mirad si la información es importante, durante este año he tenido
tres casos de bebés a término, para parir; estaban de nalgas, hacen
una consulta, se da cuenta la mamá de que tiene un miedo atroz al
parto, y esa noche de la consulta el bebé se da la vuelta.

L: Pero la mamá toma conciencia de que prefiere que sea cesárea


por el miedo que tiene al parto, aunque a la mamá no se le quita el
miedo.

284
CARLES COMPAÑ FITO

Carles. Claro, cuando se hace cargo, porque la madre siempre in-


tenta ayudar.
Si la madre tiene miedo al parto es muy fácil que el bebé diga, “
no salgo”, y la forma más lógica de no salir es estar de cola.
Y teóricamente, los médicos a una de ellas le dijeron ( porque ella
les dijo, “ sí, voy a ir con mi terapeuta a ver qué pasa” ) “ no, tú vienes
mañana y te hacemos cesárea, a la 39 semana no se puede dar la
vuelta el bebé. Eso le dijeron, y se dio vuelta.

Z: Yo ya había leído que los japoneses contaban su cumpleaños


desde el día en que fueron concebidos, no desde el día en que salieron
del vientre materno.

Carles. Verdaderamente, tenemos nuestra edad y más o menos


nueve meses más, verdaderamente, somos desde ese momento, nues-
tra historia es desde ese momento.
Lo mejor es celebrar años cada día. Celebrar el día. Intentemos
ser coherentes, dar el permiso para que mamá y papá se sientan como
se sienten.

ME: Y también que las mamás disfruten el ser mamás, así como
tú dices, “ en un tris tienen 27 años ” y no disfrutan, verdaderamente,
que gocen ser mamás.

Carles. Creo que los finlandeses son los únicos que lo hacen, pero
si les dieran a las madres un año de subsidio sería una maravilla.
Claro, es verdad que los estados y los gobiernos quieren las cosas
a corto plazo y eso sería algo a largo plazo y eso no les interesa pero
cambiaría mucho (…) , como mínimo la madre tendría que estar un
año con el bebé…

Y: Cuando son buenas mamás porque, ¿ qué tal cuando son malas
?, un año de tortura para el niño.

285
PRESENCIA BIODINÁMICA

Carles. Completamente de acuerdo. Todo tendría que ser en fun-


ción de que la madre quisiera tener el bebé. Si tienen suerte encuen-
tran a alguien maternal y entonces mucho mejor.

ME: A mí me han tocado niños discapacitados cuya mamá es la


peor persona para cuidarlos, la tortura de una manera infernal, ¡eh!

Carles. Yo creo que detrás de un niño incapacitado hay un senti-


miento de culpa de los padres grandísimo porque creen que han
hecho algo mal, que algo han dejado de hacer y lo que ocurre en Es-
paña es que los médicos les ponen en la cabeza a los padres que lo
que no consigan hasta “x” edad ya no lo van a conseguir nunca; en-
tonces estos niños están híper-estimulados a todos los niveles, los
padres nunca juegan con el niño, nunca interactúan con el niño, el
niño, desde que se levanta, tiene no sé cuántas actividades, no sé
cuántos terapeutas, no sé cuántas estimulaciones y nunca tiene
tiempo para jugar. Están híper-estimulados.

A: Pero eso también pasa con niños no discapacitados, están muy


estimulados; yo les pregunto que sí el bebé tuvo móvil, sí; a los 6 o
7 años el niño está aburrido de tanta sobre-estimulación.

Carles. Es muy curioso, hay mucha prisa por estimularlos, mien-


tras que lo natural no se da. Lo natural es que tengan espacio físico
y espacio mental de los padres y entonces, ellos, donde estén, con lo
que hagan, aprenden mil veces más que los estimulados.
Con la desventaja, para los estimulados, de que terminan siendo
híper-estimulados y no aprenden.
Hay una tremenda competencia, “ mi hijo ha andado, tal y no sé
cuanto ”.

Los niños cada vez gatean menos, pero siempre que preguntas,
no pudieron gatear porque los tienen en un espacio de 1m cuadrado

286
CARLES COMPAÑ FITO

y nunca los dejan en el suelo porque el suelo está sucio, porque cogen
no se qué, ¡claro!, ¿ cómo van a gatear ?, ¿me entendéis?.
Si tú no le dejas espacio físico, sencillamente no va a gatear; un
día aprenderá a ponerse de pie y andará pero ahí molesta menos, en
el “corralito”.
También la gente quiere tener la misma casa que cuando eran dos,
pero la casa también hay que adecuarla; no hace falta ir a ningún lugar
si le das estímulo, lo aprenden absolutamente todo por ellos, porque
ellos tienen un afán de aprender pero a su ritmo, sin empujarles, sim-
plemente dándoles el espacio aprenden mil veces más que dándoles
el estímulo.
El bebé necesita lugar para moverse, él es un gran maestro de
yoga, se mueve como quiere moverse, si le dejan moverse.
Por una parte no le dejamos espacio y por otro lado somos muy
buenos padres y los llevamos a estimulación, ¿estimulación de qué?

ME: Así están los sobrinos de mi hermana, tienen dos años y


“cacho” y están a punto de irse a la universidad.

A: ¿ Y podemos hacer lo que sea si estamos coherentes ?

Carles. Es muy diferente tener que llevar a un niño con la agenda


repleta a hacerlo desde donde lo hago.
Yo sé que yo trabajo o no puedo estar todo el día con el niño y lo
hago por mí, eso empieza a crear un campo de coherencia, pero
siempre creemos que lo hacemos por ellos, lo mejor para ellos,
cuanto antes aprenda mejor, cuanto antes tal.…lo hago por ellos.
No, lo hago por mí, y eso crea coherencia en el fondo. Y esto,,
que puede parecer tan simple, lo que yo propongo, hace un gran
cambio loquísimo, unos cambios fortísimos, en los niños y en los
papás.

L: Estos gemelitos se la pasan enfermos

287
PRESENCIA BIODINÁMICA

Carles. ¿Qué están haciendo?. Están llamando a mamá y a papá.


Tengo varios casos, también de niños ya más grandes, de niños
con 7 años, con los que incluso habían hecho colecho y ya dormían
hace un par de años en su habitación, y de momento te dicen, “ no
sé qué le pasó, que parece que haya vuelto 3 años atrás; se bañaba
solo y ahora quiere que lo bañe, quiere que le dé de comer, se pasa a
mi cama, no quiere dormir solo, tiene miedo… ” , “ ¿cómo estás con
tu pareja? ” , “ ¡uy!, llevamos una racha fatal ”, claro, está separando
a mamá de papá.
Y es el caso, en los casos que he trabajado, que mamá cuenta al
niño cómo están mamá y papá y el niño vuelve a su lugar, toma co-
herencia; es así, es hacerse cargo de lo que está pasando, y ese hacerse
cargo cambia el mundo.
Y tenemos esa oportunidad si estamos dispuestos a hacernos
cargo, a estar abiertos, a estar disponibles para la vida.
Lo mágico es que la vida nos está esperando, poniendo delante
en cada momento lo que necesitamos para escucharlo, para sentirlo,
para recibirlo, sin nombrarlo, simplemente recibirlo.

M: Venimos a aprender y a experimentar, ¿no?

Carles. El tema de la experiencia a veces es complicado, porque


muchas veces…estoy de acuerdo con la frase : “la vida es una expe-
riencia”, sin nadie que la esté experimentando, porque si hay alguien
que está teniendo la experiencia corre el riesgo de volverse adicto a
la experiencia, a las experiencias y eso le ocurre a mucha gente que
se llama espiritual, que se vuelve adicta a los círculos, a los maestros,
a los retiros espirituales y va persiguiendo retiros espirituales, porque
mientras estoy ahí, estoy en el cielo, hay una paz fabulosa, experi-
mento lo más maravilloso del mundo … yo estoy separado de la ex-
periencia y al estar separado es cuando aparece el experimentador
que se vuelve adicto y perseguidor de experiencias.

288
CARLES COMPAÑ FITO

A veces hay adictos a experiencias tortuosas, como el victimismo.

ME: Llévate la espiritualidad a tu cuarto, a tu casa, en este mo-


mento.

Y: Entonces, por eso no me está gustando tener que irme, desde la


mañana, desde que desperté, sentí esta cosa de, “ a ver ahora qué….”

Carles. Yo creo que es bastante lógico, y sobre todo si es una de


las primeras veces que se está en un círculo, pero no te castigues, per-
mítete eso que estás sintiendo; al permitírtelo continuarás haciendo
el trabajo y a lo mejor armaremos otro círculo y algo ocurrirá y a lo
mejor vendrá y a lo mejor no vendrá…será perfecto de las dos for-
mas.
El problema, cuando se vuelve un problema, es cuando se crea
adicción, y a veces, algunos que están en este papel, lo pueden hacer
muy bien.
Entonces, para sentirte como te estás sintiendo, tienes que asistir
a otro círculo, entonces no te sentirás así, te sentirás aún mejor, pero
si no vienes…

M: Yo ya me quiero ir a un hospital, a tomar algo que me calme


los nervios, ¿puedo?

Carles. Inténtalo. Sí, claro que puedes, solo te tienes que dar per-
miso tú.
M: Es una tentación salir corriendo pero sé que no es la salida…

Carles. Pero si sales corriendo no te castigues porque vas a salir


corriendo, es la coherencia. No importa si mañana te vas al hospital.
No tiene la mayor importancia, no va a haber mayor problema si tú
eres coherente con que has tomado una puerta para huir de lo que
está ocurriendo ahora, ¿me seguís?

289
PRESENCIA BIODINÁMICA

Se va a volver un problema si tú crees que la solución es esa, o


dicho de otra manera, si te tomas un fármaco y te corta los síntomas
y crees que se ha solucionado el problema, ahí es justo cuando agra-
vas el problema
Pero no, no se trata de ser masoquista; si no puedo con la situa-
ción, puedo tomarme algo pero yo sé que hay una asignatura por re-
solver, pero de momento voy a tomar esto.
Hace años que no me tomo un fármaco pero no estoy en contra
de los fármacos así porque sí. Quiero decir, si un día en uno de estos
círculos tuviese un dolor de cabeza tremendo y tuviera que estar char-
lando y escuchando y no pudiera posponerlo, evidentemente, pues
yo me tomaría cualquier bomba para que me calmara la cabeza, pero
lo habría escuchado y habría tomado nota y sabría que tendría que ir
donde alguien para que me diera sesiones.

M: ¿Tú crees que esa podría ser una salida, las sesiones ?.

Carles. Bueno, yo tengo plena confianza en el trabajo; si yo per-


sonalmente estoy mal iría a tomar sesiones de este trabajo.

A mí me hace mucho ruido el que me venga gente, que son gran-


des maestros de otras técnicas de trabajo, a mí me hacen mucha gra-
cia, porque ni siquiera tienen la confianza en el método que ellos
están ejerciendo o enseñando para ponerlo a prueba en ellos mismos.
Claro, porque lo lógico sería, de entrada, buscar a alguien de mi
misma corriente para que yo tenga la gran oportunidad de poner en
práctica lo que yo te estoy diciendo.
Tener la experiencia de lo que yo estoy contando.

Esto esta llegando a su fin, sólo quería leer un pequeño texto que
está en los apuntes.

ME. Yo de vez en cuando los releo.

290
CARLES COMPAÑ FITO

P. ¿ Y los entiendes.?

Carles. No es importante entender los apuntes, lo importante


nunca es la respuesta, lo importante es la pregunta, hay que hacer la
pregunta y dejarla en el aire, porque cuando la dejo en el aire hay una
posibilidad de que salga la respuesta desde otro lugar;
pero generalmente lo que hace la mente, que es quien lanza la pre-
gunta, es que deja que yo haga la pregunta en función de la respuesta
que quiero recibir y ahí no hay nada nuevo y eso lo hacemos muy
automáticamente.
Entonces, planteo la pregunta e inconscientemente me devuelvo
la respuesta, y si no me termina de convencer, intento replantear la
pregunta hasta que, “¡ ah! ”.
Porque creemos que sabemos y en el saber nos sentimos seguros
y es la inseguridad completa.
Cuando hacemos la práctica compartida con la inseguridad que
nos causa el temor de no saber, cuando podemos estar expandién-
donos, entonces las respuestas surgen de otro lugar, las respuestas
surgen de la vida, de la inteligencia, no de lo conocido, y ahí está la
expansión.

¿Sabéis?, no somos las mismas personas que nos sentamos la pri-


mera vez hace cinco días aquí, hemos cambiado, y es bastante pro-
bable que cuando volvamos a entrar en contacto con la gente que se
quedó ahí nos puedan ver un poco raros, diferentes.
Entonces, tenemos que intentar ser muy compasivos con ellos y
con nosotros mismos y simplemente dejar que eso ocurra así, sin ex-
cusarnos, simplemente percibiéndonos y entonces empezaremos a
ayudarlos a ellos también.
No nos damos cuenta de que cuando decimos, “yo conozco a
esta persona”, la estoy limitando.
Permitámonos ser libres de nuestra propia historia y entonces,
cuando esto haya cambiado, es fácil que la gente al vernos nos vea

291
PRESENCIA BIODINÁMICA

un poco raros, les sonemos un poco diferentes, hay que intentar ser
compasivos con ellos.

Voy a leer un pequeño texto:

“El viaje continúa”

Cuando te das cuenta de lo que eres te conviertes en una especie


de Buda bebé.
Cuando has estado tanto tiempo ocupado siendo otra persona
no sales del útero sabiendo quien eres.
Es como si hubieras dado unos primeros pasos tambaleantes, mas
tienes que estar dispuesto a tambalearte y estar inseguro, de esta
forma no volverás a los viejos patrones.
Amar lo que es resulta raro.
Lo habitual es amar unas cosas y no otras.

292
CARLES COMPAÑ FITO

Pero cuando experimentas el amor hacia lo que es, sin más, la ex-
periencia es extrañamente familiar.

Esta vida no se basa en ganar la partida, se basa en despertar a la


partida.

Deja de perseguir la paz y el amor, y tu corazón se llenará.

Deja de intentar ser mejor persona y serás mejor persona.

Deja de intentar perdonar, y el perdón surgirá.

Detente y quédate QUIETO.

Carles. Tomamos un descanso de diez minutos.

Carles. Para cerrar solo quería abrir un pequeño espacio por si al-
guien quiere compartir o preguntar alguna cosa.

L. Una de las cosas que me ha quedado de tarea, a pesar de que


la había escuchado antes, es practicar, hacer conciencia en eso de es-
cucharme y quererme, aceptándome como soy.

Carles. Es una gran tarea, gracias.

L. Sí, el darme cuenta.

Carles. Y no reaccionar.

G. Sí, para mí el darme cuenta de que no estoy haciendo la tarea.

Carles. Quien se da cuenta de que no está haciendo la tarea, la


está haciendo.

293
PRESENCIA BIODINÁMICA

M. Es difícil permitirse ser como uno es.

Carles. Y al mismo tiempo tan fácil, porque justo no hay que hacer
nada.

P. Sí, pero el problema es todo lo que traemos de atrás. Las cos-


tumbres, las creencias…

Carles. Pero hay que intentar empezar.


La mente cree que cuando tenga todo el rompecabezas completo,
entonces sabré lo que hay que hacer.
Os aseguro que esto no llega nunca, nunca, siempre falta algo por
mínimo que sea.
Esto tiene que ver con que en el campo está muy arraigada la me-
cánica newtoniana, lineal de tiempo y creemos que para llegar de A
a B tenemos que rellenar, recorrer la distancia entre ambos, y esto
ocurre para cocinar arroz y para ir de aquí a México físicamente.
Pero para la vida nunca ocurre así, la vida se manifiesta en saltos
cuánticos, ahora estoy aquí si me permito estar aquí lo más plena-
mente posible.
Habrá un momento en que apareceré en otro lugar.
Pero solo puedo aparecer en otro lugar si intento no rellenar el
espacio entre A y B, aunque la mente está acostumbrada a ver qué
tiene que hacer para rellenar este espacio para llegar allí.

D. ¿Llegar allí, tomado espacialmente como una meta?

C. Sí. Y esto que digo, a la mente, que trabaja linealmente, le cuesta


mucho agarrarlo, de hecho siente que no lo puede agarrar.
La mente no puede entender que todo está ocurriendo aquí, no
hay otro lugar.
Justo cuando espero hacer algo para estar mejor me quedo atra-
pado en el tiempo, que es ese espacio entre acontecimientos.

294
CARLES COMPAÑ FITO

Para que eso ocurra tengo que estar lo mas presente posible dán-
dome el permiso de estar lo mas disponible para lo que está ocu-
rriendo y entonces estoy allá.
Nos sentamos aquí hace varios días, adónde se fue el tiempo, solo
hace un instante que me senté aquí la primera vez.
El tiempo es un fantasma, solo cuando me opongo, que es cuando
intentar rellenar el espacio, es cuando él aparece.
Rellenar ese espacio es resistirme a lo que está ocurriendo, es huir
de la realidad.
Muchas veces a nivel terapéutico la solución cuesta porque el te-
rapeuta da a entender que necesita un tiempo para que sane, cuando
la sanación ocurre ahora.
No puede ocurrir en otro lugar.
Utilicemos el tiempo para hacer el arroz, para no perder el vuelo,
para aspectos funcionales de la vida.
Recordad, no nos deshagamos de nada, dale su lugar.
Pero si espero a ser feliz mañana, cuando rellene eso que me se-
para, eso nunca ocurrirá.
O soy feliz ahora o no lo voy a ser nunca. Este es el trabajo.

M. Sí, porque si no hay una especie de eterna posposición.

C. Exactamente.
A veces digo, pero en este círculo siento que no lo dije, que mi
trabajo es llevaos, acompañaros hasta el borde del precipicio, pero
yo no empujaré a nadie, tenéis que saltar vosotros.
Y tenéis que saltar sin la esperanza de ir a ningún lugar, y solo hay
dos posibilidades, o que os hagáis mermelada al llegar al fondo o que
cuando estéis cayendo os salgan alas.
Pero no podéis tiraos a medias; si os tiráis y os agarráis de una
rama os haréis daño y no podréis descubrir si podéis volar.

ME. Es como atreverse a lo que está delante.

295
PRESENCIA BIODINÁMICA

Carles. No, no es un atreverse, atreverse es un hacer algo.

Lo que más se acerca a lo que entiendo como atrevimiento es


estar disponible, estar abierto a permitir lo que está ocurriendo, estar
al borde del precipicio con el miedo que me causa estar allí, y al estar
con el miedo que me causa estar al borde del precipicio y sin dar el
paso, me veré volando.

Lt. ¿ El precipicio es el ahora?

Carles. Claro. Podría decir que puedo entrenarme a tirarme del


precipicio, que es permitirme estar con lo que está ocurriendo ahora.
Siempre repito lo mismo, si el precipicio es una historia gorda que
tengo en mi vida y espero a ponerlo en practica delante de él, lo más
probable es que no pueda.
Pero cada día hay varios precipicios para poder caernos sin saber
qué va a ocurrir cuando dé este paso.
Ser valiente puede confundirse en el hacer; cuando uno está en el
hacer está en lo conocido y no hay posibilidad de expansión.
El precipicio es el no saber.

M. Sí, da miedo.

Carles. Recordad que esto no es algo nuevo, es algo que en cierta


medida ya lo hemos hecho cuando éramos niños y a cada momento
estábamos tirándonos por el precipicio; cada momento estábamos
presentes en lo que estaba ocurriendo, no estábamos separados, no
estábamos haciendo nada, todo estaba sucediendo, el juego, el llanto,
el enfado…
No teníamos esta mente que nos dice lo que debería ser, ¿qué van
a decir de mí si estoy pataleando?, no hay pataleo.

¿Alguien quiere preguntar?

296
CARLES COMPAÑ FITO

Sh. ¿Para hacer estos saltos cuánticos no puedes tú planear a


donde vas a llegar?

Carles. No. Si está planeado no es un salto cuántico. Si me dejo


caer aquí apareceré en otro lugar, pero no tengo ni idea donde. Pero
puedo estar seguro de que va a ser lo que necesite en ese momento.
A veces creemos saber lo que necesitamos. Pero fijaos, los grandes
cambios en la vida siempre vienen de cosas que ocurrieron que yo
no decidí, es más, fueron vividos como desgracias en principio, cam-
bio de trabajo, me despidieron, me abandonó la pareja, un accidente,
una enfermedad...Los cambios ocurren a pesar de nosotros podría
decirse, nadie decide.
Como decía, a veces creemos saber lo que necesitamos y hacemos
un gran esfuerzo para conseguirlo y cuando ya casi lo tenemos nos
damos cuenta de que no está tan claro que sea eso lo que necesita-
mos, y buscamos en otro lugar, la historia interminable.
Cuando empiezas a dejarte caer y la vida es vivida, las cosas van
surgiendo y da mucha risa, ocurre algo y algo cambia y todo se aco-
moda.
¿Cómo sé qué es lo que necesito?, porque es lo que me está ocu-
rriendo ahora.
Cuando estoy enfocado en algo me estoy perdiendo el mundo.
Lo más seguro en esta vida es que las cosas cambien; si acepto
las cosas cambian.
Pero muchas veces no veo el cambio porque estoy focalizado en
ver un cambio en concreto, y como estoy mirando para allá, me
puedo estar perdiendo el verdadero cambio que esta acá.
Se trata de estar atentos.

ME. Yo lo experimente muchísimo este año, decía, “tengo esto,


esto y esto, angustia, cansancio, etc ” .
La atención se amplió a estar más abierta, y la angustia, el miedo,
seguían pero menos intensamente.

297
PRESENCIA BIODINÁMICA

La verdad es que la situación no me gustaba pero todo empezó a


acomodarse de otra manara.

Carles. La vida es mucho más fluida sin mí, todo empieza a aco-
modarse cuando no soy yo quien lo hago.

Lt. Yo pensaba esto con respecto a mis hijos, querer intervenir,


querer que fuera otra cosa, era lo que más les fastidiaba la vida.
Darme cuenta de eso fue doloroso, pero liberador al mismo
tiempo.
Dije, “ sí, por más que quiera como mamá, es su vida, no puede ser
de otra manera ” .

Carles. Puedes pasar por momentos duros, pero si los permites


se transmutan.
Es por el miedo a ese momento por lo que a veces lo vamos arras-
trando el resto de la vida.
Es mucho peor el gota a gota.

M. ¿ Me gustaría saber qué tan determinante es la historia de la


indigestión?.

Carles. Hay una especie de confusión.


La historia de vida no digerida causa un síntoma, una molestia
como queramos llamarlo ahora.
Lo llamo historia de vida para que tome un sentido, pero la his-
toria de vida pasada no importa, solo existe lo que está ocurriendo
ahora.

M. Es decir, ¿ el miedo excesivo no viene de la historia de vida


no digerida?

298
CARLES COMPAÑ FITO

C. Sí, viene de allí, pero la historia no está, solo queda el miedo


en ti, que pudo ser por algo que ocurrió, pero lo que ocurrió ni está
ni importa saberlo.
Es cuando busco lo que pasó cuando estoy huyendo del miedo,
lo cual lo refuerza, le estoy quitando la oportunidad.
Dicho de otra forma, cuando estoy buscando cuál fue la causa de
esto que me ocurre me estoy alejando, estoy intentando llenar ese
espacio que comentaba antes, ese espacio entre A y B. Nunca lo
sabré, siempre va a ser una historia para evitarme sentir lo que estoy
sintiendo, lo cual garantiza la no digestión.
Es el sentir; cuando la historia es digerida la sensación desaparece.
La sensación que queda es la sensación de Amor, Paz, Alegría,
son sensaciones sin causa, sin motivo.
Todo lo que nos ocurre es para señalar esa Paz, esa Quietud que
ya está en nosotros.

Como el escrito que leí antes, se trata de despertar a la partida del


juego que es la vida, no de intentar ganar.
No hay nada que ganar, es darse cuenta.
Empiezas a perder con la creencia de ganar: Nada está separado.
Si despiertas a la vida, este mundo en que nos movemos, se vuelve
un gran parque de atracciones. ¡ Juguemos !.

Lt. De esta vez me llevo esa frase que dijiste que me está dando
vueltas desde el taller perinatal, dispuesto a ser alumno , el mar solo
es mar, no hace nada.

Carles. Tomemos el poder.


Nos sentamos frente al mar y él me calma; no, entro en la calma
que hay en mí mirando el mar.
El mar no hace nada. Nosotros intentamos volvernos espejos, lo
hemos escuchado muchas veces, y lo que más se acerca a lo que hace

299
PRESENCIA BIODINÁMICA

el espejo es que no hace nada, simplemente está. Pero no hace nada


para reflejar, es su naturaleza.

ME. Una cosa. En los maestros que una ve en la vida, por ejem-
plo, una característica que sí han tenido es esta calma, la paz. Y yo
decía, “ ¿cómo voy a llegar a eso? ”.

Carles. Justo en ese momento te alejas.

ME. Me atraía.

Carles. Justamente te atrae eso que está en ti y ves reflejado en los


maestros.

ME. Cuando tu decías, “ todo lo que me ves a mí está en ti ”,


claro, yo puedo ser igual de calmada, puedo ser igual, no necesito de
maestro.

Carles. No necesitamos de maestro. Lo importante es estar dis-


puesto a ser alumno, entonces cualquiera de las personas con las que
entro en contacto es mi maestro, cualquier situación se vuelve mi
maestro si estoy dispuesto a percibir qué está resonando en mí de-
lante de la situación.
La vida es la maestra que siempre me está devolviendo a mí.

Vamos con la última sesión de 15 minutos, sonará el gong, en si-


lencio daremos la vuelta y a los 15 minutos volverá a sonar, y en si-
lencio nos quedaremos cada uno con nuestra sensación, esta vez no
compartiremos nada. Habremos terminado el círculo.
Gracias por escuchar.
Amor.

Carles

300
CARLES COMPAÑ FITO

Podríamos intentar no pensar de nuevo en estas conversaciones.


Se han formulado muchos conceptos nuevos o desconocidos que,
al ser pensados, solo pueden causar más indigestión.
Olvidad todo lo que hemos hablado, leído. No hay nada que com-
prender, no hay nada que saber.
Si podéis respetar esto lo esencial se encarnará en vosotros.
Todo intento de retomar, de analizar, de argumentar no sería más
que agitación mental. Asimilar lo que se ha enunciado esta semana
necesita cierto tiempo.
Dejad que la digestión se haga como una comida pesada que
cuesta a veces días.
Para ello es preciso estar tranquilo y no pensar en lo que hemos
tragado.
En esta serenidad todos estos datos se decantarán hasta diferentes
regiones del cerebro y finalmente se hundirán encarnándose en el
corazón.
Gracias por haber escuchado.

Si quieres asistir a un círculo de escucha u organizar uno en tu


país, puedes buscar información o ponerte en contacto con Carles
Compañ en quietud@me.com o en www.presenciabiodinamica.com

301
CARLES COMPAÑ FITO

Un poco de historia.

Soy Carles Compañ.


Me dijeron que nací en 1962 en Valencia, España.

Estudié osteopatía en diferentes escuelas:


Afir-Direma (Francia),
Acon College (Alemania)
Acta (Santander, España).
European School Craniofacial Therapy.( España )

Desde hace 25 años me dedico a aprender, practicar y enseñar la


parte más espiritual de la osteopatía, desarrollando su camino cada
vez más hacia la Quietud, hacia un nivel de Presencia donde el
contacto es con el ser, no con el hacer...
A esto, desde hace años, lo llamo PRESENCIA BIODINAMICA®

Llegué aquí cuando siendo osteópata estructural cayó en mis


manos un libro en francés:
“Membranas de tensión recíproca” de Andrea Duval, un alumno
de Rollin Bequer.
Cuando leí este pequeño libro recuerdo que dije: “ Cuando sea
mayor quiero trabajar así ” . Después pasaron algunos años, y un día
por la red, contacté con Mike Boxhall.
Sentí que esto era como el libro que años atrás había leído.
Lo invité a compartir su trabajo en España, él aceptó y estuve 7
años a su lado.

Siento que la tarea del terapeuta es escuchar sin juicio (él es una
parte igual de la ecuación), con tanta profundidad como sea posible.
El terapeuta trata de escuchar desde la matriz original, sin juicio,
lo que se le enseña, en la medida en que puede recibir esa revelación.
Esto es lo que llamamos espejo, fulcro, o como se quiera.

303
PRESENCIA BIODINÁMICA

Se ha dicho: “A veces el hecho de seguir los procesos limita nues-


tra utilidad”.
Y yo digo: “¡Entonces, es que no hemos seguido el proceso hasta
la profundidad suficiente!”. No lo hemos seguido más allá del nivel
de la experiencia del pasado.
Nos hemos quedado en lo conocido.
Y el miedo a lo desconocido, que es el miedo definitivo, nos ha
mantenido en el lado de la frontera donde nos limitamos a recibir
información y nos ha excluido de lo desconocido, de lo nuevo, de
las infinitas posibilidades producidas por la expansión a la velocidad
de la luz de la nueva información.
A esta receptividad la llamo, estar en contacto con el Principio
Femenino.

Lo que me hizo empezar a trabajar de esta manera fue la convic-


ción, adquirida a lo largo de los años, de que la mayor parte de las
terapias son, o pueden ser, de algún modo, debilitadoras para el ser
total del paciente, ya que tratan únicamente un síntoma presentado.
Incidentalmente, aunque esto no carece de importancia, también me
di cuenta de que la mayoría de las experiencias formativas son, en
alguna medida, debilitantes para el alumno.
Después de 25 años de experiencia como terapeuta de diversas
modalidades de terapia y después de cincuenta y un años de expe-
riencia como paciente, he llegado a la conclusión de que lo que está
pasando es que el pensamiento y la racionalidad se han adueñado de
casi todo, y que todos los demás aspectos de lo que yo llamo inteli-
gencia de la presencia biodinámica han sido desterrados a la tras-
tienda.

Actualmente sigo profundizando en la P.B, dando seminarios y


sesiones por España, Alemania, Estados Unidos, Argentina, México
y Colombia.

304
Este libro se terminó de imprimir
en Almería durante el mes de mayo de 2014

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