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ANALISIS DE LA CASACION LABORAL 4596-2012-LAMBAYEQUE

Se trata sobre el recurso de casación interpuesta por don Juan Carlos Mio Briceño
en contra del Gobierno Regional de Lambayeque y otro, como consecuencia de
ser declarada improcedente la demanda en primera instancia y tras ser apelada
sea confirmada en segunda instancia.

Causales por las cuales se ha declarado procedente el recurso de casación:

i) La infracción cometida por los jueces del artículo 139 inciso 3), al
declarar improcedente la demanda por incongruencia en la motivación,
ya que según los jueces no existe una conexión lógica entre los hechos
y los fundamentos facticos, pero no fundamentan el motivo por el cual
llegaron a esta conclusión; por tales hechos transgrede dicha norma en
la cual está contemplada el debido proceso y la tutela jurisdiccional
efectiva, ya que dio corte permanente a la secuencia del proceso sin
fundamentar lo que afirmaban.
ii) La procedencia de dicho proceso por la vía constitucional en Proceso de
Amparo, cuando se podía recurrir a la vía ordinaria laboral por materia
de reposición por despido fraudulento; en la cual termino afectado el
demandante tanto económicamente como moralmente.

Considerando:

Hace referencia a la Nueva Ley Procesal Laboral N° 29497, que trae consigo
muchas modificaciones en cuanto al proceso laboral que se debe seguir, para
una mayor eficacia en las resoluciones, celeridad, pero por sobre todo la
protección de los derechos fundamentales de los trabajadores para poder
obtener la igualdad procesal entre las partes teniendo en cuenta la
superioridad del empleador.

Por eso mismo, dado este caso, se pide que los jueces actúen conforme a ley,
ya que debe predominar en todo impartidor de justicia el resguardo de los
derechos fundamentales, en tal caso se debió enfatizar el fondo y dar una
respuesta o solución clara.
Por lo tanto, corresponde analizar la vulneración de uno de los derechos
fundamentales que es el de la debido proceso y en cuanto a la motivación de
resoluciones inmerso en el primero mencionado. Uno de los temas de dicho
recurso justamente trata sobre el principio pro actione, que consiste en la
interpretación de los requisitos y presupuestos procesales en sentido favorable
a la continuidad del proceso laboral; en la cual los magistrados tendrán que
optar por la continuidad del proceso, con ayuda de los justiciables demostrando
buena fe en sus actuaciones procesales.

Entonces, en cuanto a las demandas, los jueces deben darle relevancia a la


fundamentación fáctica y jurídica, el grado de afectación de los derechos
invocados; y no ser tan severos en cuanto al cumplimiento de los requisitos de
la demanda, principalmente los de forma; tomando como ejemplo al caso en
concreto el petitorio debe ser claro y debidamente sustentado, teniendo en
cuenta sobre todo a la tutela jurisdiccional efectiva y la buena fe de las partes.

También se habla sobre el despido, en cuanto en el proceso también ha sido


causa de improcedencia, ya que se utilizan erradamente dos figuras de
despido, tanto el despido fraudulento como el despido arbitrario, en la que
hacen mención a la Causa 1397-2001-AA/TC que hace mención
indistintamente estas dos figuras, ya que como sabemos el despido fraudulento
se encuentra inmerso en el despido arbitrario; además mencionan a la
Sentencia del Tribunal Constitucional N° 1112-98-AA/TC la que resuelve que
para poder obtener una reposición o indemnización se necesita la evaluación
del despido, para poder calcular el nivel de lesividad de los derechos
fundamentales.

Posteriormente hace referencia al debido proceso, en la que as dimensiones


de este no solo responden a ingredientes forales o procedimentales sino que
se manifiestan en elementos de connotación sustantiva o material, lo que
supone que su evaluación no solo repara en las reglas esenciales con las que
se tramita un proceso, sino que también, y con mayor rigor, se orienta a la
preservación de los estándares o criterios de justicia sustentables de toda
decisión.

En cuanto a la demanda, don Juan Carlos Mio Briceño, solicita: i) se ordene su


reincorporación a su centro de trabajo, en el mismo puesto y con la misma
remuneración, ya que se han vulnerado sus derechos constitucionales al
trabajo y a la protección contra el despido fraudulento; ii) se le incorpore al libro
de planillas ordinarias de los trabajadores a plazo indeterminado; iii) se ordene
el pago de las remuneraciones dejadas de percibir desde la fecha en que se
produjo el despido fraudulento hasta su reposición. Posteriormente, la dicha
demanda fue declara improcedente en primera instancia y confirmada en la
Sala Laboral de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque.

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