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Teoría del ordenamiento jurídico

Concepto de ordenamiento jurídico

Tradicionalmente los filósofos del derecho preocupados por explicar la naturaleza del derecho,
comenzaban definiendo la noción de "norma jurídica" para luego definir un sistema jurídico
como un conjunto de ellas. Así lo hace Kelsen (1979), por ejemplo, quien define norma jurídica
como una norma (enunciado condicional de deber ser) que establece una sanción coercitiva
aplicable por un órgano del estado. Por ejemplo, "si alguien mata a otro, entonces debe ser
sancionado con una pena de ocho a veinticinco años de prisión".

En el mismo orden es definido como el conjunto de normas jurídicas que regulan la convivencia
en una determinada sociedad, tiene a desplazar, tal vez por la influencia de Norberto Bobbio, a
las otras expresiones, tales como orden jurídico o sistema jurídico.

Este concepto proviene de la integración de las normas en un conjunto o sistema de normas e


instituciones organizado y coherente, de manera que éstas adquieren relevancia por la posición
que ocupan en el mismo. Ramón Soriano lo define como «sistema de normas e instituciones
jurídicas vigentes en un grupo social homogéneo y autónomo», destacando como caracteres del
mismo la unidad, la plenitud y la coherencia.

Contrario a las definiciones anteriores Alchourrón y Bulygin definen un "sistema normativo"


como aquel sistema de enunciados que contenga consecuencias normativas, es decir que entre
sus consecuencias figure algún enunciado que correlacione un caso con una solución normativa.
De la misma manera, y tomando como característica definitoria del derecho a la sanción jurídica,
se puede definir la noción de "sistema jurídico" "... como el sistema normativo que contiene
enunciados prescriptivos de sanciones, es decir, entre cuyas consecuencias hay normas o
soluciones cuyo contenido es un acto coactivo. Luego cabe definir la norma jurídica como toda
norma que forma parte de un sistema jurídico".
Marco formal y marco material

El criterio formal, es aquel en el cual se cree poder definir lo que es derecho, mediante algún
elemento estructural de las normas, que se suelen denominar jurídicas. Se refiere a la forma, esto
es, al modo o al procedimiento por medio del cual el órgano inferior debe dictar la norma. Están
constituidos por todas aquellas normas de la Constitución que regulan el funcionamiento de los
órganos legislativos. Los límites formales generalmente nunca faltan, en las relaciones entre la
Constitución y la ley ordinaria.

El criterio material es aquel en el que se pretende deducir el contenido de las normas jurídicas de
las acciones reguladas. Este criterio es manifiestamente inconcluyente. El objeto de
reglamentación por la norma jurídica, son todas las acciones posibles del hombre, entendiendo
por "acciones posibles" aquellas que no son ni necesarias ni imposibles.

Relación de las normas y el ordenamiento jurídico

El fin de la norma jurídica es el bien común ya que se busca el bienestar de todos los individuos
de la sociedad y que no haya un sector privilegiado.

El ordenamiento jurídico se caracteriza por la estatalidad de las normas ya que éstas son dictadas
por los órganos a los que la Constitución atribuye potestad normativa. También la unidad formal
del ordenamiento jurídico, es decir cada tipo de norma en función de su fuente de producción va
a ser igual a las que siguen su misma forma aunque el contenido sea distinto, éste se caracteriza
en que es el resultado de la armonización de dos o tres órdenes normativos.

Por lo que en síntesis podemos establecer que las normas y el ordenamiento jurídico tienen una
estrecha relación, ya que tal y como expresan diversos autores como Kelsen, el ordenamiento
jurídico como el conjunto de normas jurídicas, es decir que el conjunto de normas es lo que
compone un determinado ordenamiento jurídico.
Fundamento del ordenamiento jurídico según Kelsen

Para Kelsen el ordenamiento jurídico está compuesto por normas primarias y normas
secundarias, las normas jurídicas primarias son las que prescriben que, habiéndose cumplido
ciertas condiciones de aplicación, debe aplicarse una determinada sanción. Para Kelsen son las
normas jurídicas genuinas, es decir, un sistema jurídico sólo está integrado por ellas. Las normas
jurídicas secundarias, por su parte, son derivaciones lógicas de las normas primarias y su
enunciación sólo tiene sentido para contribuir a una explicación más clara del derecho.

Kelsen se refirió acerca de dos tipos de ordenamientos jurídicos: Sistema estático y dinámico.

El ordenamiento dinámico. Según Kelsen consisten en que la estructura del derecho se


configura en virtud de distintos niveles jerárquicos, es decir las normas se encuentran en
diferentes niveles escalonados. Existen relaciones de supra y subordinación entre las normas,
Kelsen, quería indicar que las normas jurídicas resultan cuando han sido creadas conforme a
varias reglas.

El ordenamiento jurídico. Según Kelsen consiste en que la estructura del derecho se configura
en virtud de distintos niveles jerárquicos, es decir las normas se encuentran en diferentes niveles
escalonados. Existen relaciones de supra y subordinación entre las normas. Kelsen quería indicar
que las normas jurídicas resultan válidas cuando han sido creadas conforme a varias reglas.

Concepto de unidad, coherencia y plenitud

Norberto Bobbio plantea que todo sistema jurídico debe gozar de tres características centrales:
unidad, coherencia y plenitud.

Unidad: todas las normas jurídicas le deben sujeción a la Constitución, pues el ordenamiento
jurídico constituye una unidad indisoluble perse.

Coherencia: El ordenamiento jurídico como un todo coherente, significa que tiene armonía
interna, más allá de sus variantes y diferencias. Está estrechamente vinculada con la unidad, una
norma infra-constitucional que vulnera lo establecido en la constitución debe, en virtud del
principio de no contradicción, ser expulsada del ordenamiento pues, de lo contrario, se afecta la
unidad y la coherencia del ordenamiento.
Plenitud: Bobbio parte de la premisa de que no puede haber lagunas en el ordenamiento. Y si las
hubiere, ellas igualmente resultan aparentes en la medida que no puede haber una zona de vacío
en un sistema. En efecto, si ante un conflicto determinado el juez no encuentra solución al
problema, no puede alegar el juzgador la no solución del conflicto por ausencia de la norma
aplicable. Será necesario, en tal caso, recurrir a los principios generales del Derecho,
preferentemente, en nuestro caso, a los principios que se inspiran en el Derecho Dominicano, y
de corresponder, a la doctrina nacional e inclusive extranjera, si ello fuere necesario. En
resumen, para Bobbio el ordenamiento jurídico con plenitud hermenéutica significa que siempre
será posible encontrar una respuesta normativa dentro del Derecho, aunque no esté escrita en los
textos.

La plenitud está sólidamente ligada al concepto de unidad, consiste en que el ordenamiento


jurídico tiene la propiedad de contener normas para regular cada caso concreto. Sin embargo, el
ordenamiento jurídico no es totalmente ni pleno ni coherente.

Concepto de laguna normativa y axiológica

La laguna es una falta, una insuficiencia de regulación jurídica dentro del ordenamiento. La
doctrina establece, entre otros, dos tipos de lagunas:

Lagunas de Ley: Significa que no existe una ley que pueda resolver el supuesto planteado.

Lagunas de Derecho: No existe ni ley ni costumbre ni principio general que pueda resolver ese
caso. No están admitidas por lo general en los ordenamientos jurídicos, en virtud del principio de
inexcusabilidad de los tribunales (artículo 4 código civil), por el cual los tribunales de justicia
deben conocer, juzgar y hacer ejecutar lo juzgado, aun no habiendo ley que resuelva la contienda
sometida a su competencia, pudiendo para ello apoyarse en los principios generales del Derecho
y la equidad natural.

Laguna axiológica. Caso en el cual se considera que el legislador ha utilizado insuficientes


propiedades normativas (conjunto de propiedades insuficientes).
Si existe una norma, pero el juzgador la considera valorativamente inadecuada, injusta o
inconveniente para las partes. Es el juzgador el que crea la laguna axiológica, para aplicar una
solución distinta a la prevista en la norma.

Una clase especial de lagunas del Derecho está constituida por las denominadas lagunas
axiológicas también llamadas ideológicas. Aquéllas se define. -según Bobbio-, como la
existencia de una norma que no debiera existir, y constituyen para la presencia en un
ordenamiento jurídico de un cierto caso, regulado por una norma jurídica que le adjudica cierta
calificación normativa, pero respecto de la cual el intérprete considera que el legislador, por
descuido, error o manifestación errónea de su voluntad, ha soslayado una propiedad relevante del
caso que debió ser tenida en cuenta conforme a ciertas exigencias de justicia, y que, por lo tanto,
dispone de una solución normativa injusta o insatisfactoria.

Antinomias y criterios de solución

Antinomia jurídica no es más que la contradicción explicita o tácita de dos normas jurídicas,
pertenecientes al mismo ordenamiento jurídico.

En un conflicto determinado podrán configurarse incompatibilidades entre normas pero


objetivamente, ante una incoherencia en el ordenamiento jurídico, tendremos que recurrir a los
criterios de solución de conflictos de las antinomias, los cuales considera el autor de Turín son
sustancialmente tres, sin perjuicio de otros a utilizar.

Dichos criterios son lex superior derogat inferior, lex posterior derogat anterior y lex specialis
derogat generalis. A través de ellos, entendemos que de existir incompatibilidad, a modo de
ejemplo, entre la norma superior- digamos la Constitución – y la norma inferior- un Decreto
Legislativo- primará evidentemente la norma superior, esto es, la Constitución.

A su vez, prevalece la norma posterior sobre la anterior, bajo un supuesto normativo


cronológico, lo que podemos igualmente entender bajo el criterio de que la norma posterior fijará
nuevas condiciones de regulación que dejarán sin efecto los supuestos normativos de la norma
primigenia.
Por último, la norma especial podrá prevalecer sobre la norma general en ciertas condiciones
dadas, en las cuales la norma general no pueda establecer una situación general contextual de
aplicación a un caso específico, supuesto que sí estaría abordando la norma especial.

Los supuestos señalados por Bobbio son solo referenciales dado que, conforme reconoce Rafael
Asis de Roig, “los métodos de solución de conflictos son muchos y no están sujetos a un criterio
de prevalencia de uno respecto de otro”. Es el juez quien deberá determinar cuál es el criterio
aplicable en base a su preparación, conocimiento y aptitudes.

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