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Las reglas de oro para la convivencia pacífica en

un condominio

Vivir en un condominio no tiene que ser una tortura o un ciclo


desafortunado de la vida si sabemos valorar y respetar las normas de la
convivencia y el derecho ajeno. Todo lo contrario, el condominio es una
gran oportunidad para fomentar un gran número de relaciones humanas de
toda índole: personal, profesional, comercial, amistades, familiares entre
otras, se ven favorecidas por la cercanía y el compartir de muchas personas
en un mismo hábitat; un desarrollo urbano diseñado para ello, donde todos
son tomados en cuenta en una igualdad de condiciones, según el
documento de condominio y su reglamento.
¿Cuándo comienza a deteriorarse el clima de convivencia en un
condominio?
Una vez que cualquiera de los propietarios deja de observar una norma, de
cumplir un deber, justo en ese momento comienza la transgresión de los
derechos que tienen el resto de sus vecinos también copropietarios. Y es
que la buena convivencia no es solamente la letra escrita en los documentos
del condominio donde están expresados los deberes y derechos de  todos
los copropietarios; es mucho más que eso. Son las conductas que a diario,
segundo a segundo,  observamos los copropietarios en nuestra vida en el
condominio. 
.

El rol de la junta y del administrador del condominio:

No puede ser  otro que el dador del mejor ejemplo posible en respetar y
hacer cumplir el documento de condominio, su reglamento y los acuerdos
de los propietarios tomados en asambleas, para beneficio del orden de la
comunidad de copropietarios. Nuestra recomendación apunta a que ante la
más insignificante conducta que algún copropietario o sus relacionados
presenten y que apunten a trasgredir y violen las normas del condominio,
actúen sancionándolos o llamando la atención al infractor.
Las reglas de convivencia:
Podemos presentar algunas:
1. Respeto absoluto de las normas del condominio.
2. Observancia de las leyes de la república: leyes, decretos leyes,
ordenanzas.
3. No vulnerar la infraestructura del edificio.
4. Comunicar las controversias, dificultades que  puedan surgir entre
los copropietarios al administrador del condominio, para despersonalizar
los problemas entre ellos.
5. Mostrar siempre una actitud de respeto hacia los vecinos; cordial;
pero contundente en cualquier reclamo u observación en caso que viole la
norma.
6. No asumir nunca los problemas del condominio a título  personal;
sólo aquellos que afecten  directamente los límites internos de nuestras
propiedad.
7. Ejercer siempre las acciones que nos da el ordenamiento jurídico
para hacer  valer nuestros derechos e intereses, ante la violación de las
normas que haga cualquier copropietario o grupo de ellos.
8. Nunca asumir la justicia por mano propia; es decir, acudir a las vías
de hecho que propiciar abusos de derechos y generan un estado de
indefensión en los copropietarios.
9. Nunca acudir a la violencia física ni verbal, en ningún caso, aun
cuando tengamos justo derecho a reclamar ante cualquier conducta
trasgresora de algún vecino propietario.
10. Estudiar y conocer las normas del condominio para evitar cualquier
violación. Esto es fundamental, porque el desconocimiento de las mismas
es fuente principal de conflictos y de violaciones de derechos que alteran la
paz  de la convivencia. Conviene recordar lo que dice el artículo 2 del
Código Civil Venezolano: “La ignorancia de la ley no excusa su
incumplimiento”.
Este espacio es patrocinado por Asesorías Pro Condominios C. A.,
empresa  socialmente responsable. Educando a las comunidades
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