FACULTAD DE DERECHO

Trabajo: Unidad 2 Actividad 1

Tema: Los contratos mercantiles
Ensayo

Asesor: Lic. Roció Márquez Rocha

Por: Laura Verónica Gallarza García

 Los contratos mercantiles
Ensayo

Cada vez se ha vuelto más importante la celebración de un contrato al momento de

iniciar un negocio, debido a que a las partes participantes les da certeza tanto del
reparto de las ganancias que se puedan generar como de los compromisos que se
adquieren.

El contrato ideal que se debe celebrar entre dos partes que tienen como propósito un
negocio es el contrato mercantil, el cual es por definición un negocio bilateral de
naturaleza jurídico mercantil, en el que se debe especificar el propósito de comercio
conforme la ley aplicable de acuerdo al lugar y tiempo en el que se celebre. Aunque
también es cierto que uno de los principios de este tipo de contratos dice que “todo
contrato queda celebrado, modificado o extinguido por el mero acuerdo de las partes
sin ningún otro requisito”.

Ahora bien, se debe especificar que un contrato de compra-venta mercantil tiene por
objeto realizar la circulación de riqueza constante, una actividad permanente con la
finalidad de generar ganancias económicas, el cual no debe confundirse con el
contrato de compra-venta civil, que tiene la finalidad de únicamente celebrar dicha
operación para consumo, es decir que las compraventas que se realizan con el
principal fin de traficar son consideradas mercantiles y todos son diferentes, sin
embargo deben contener características en común y otras específicas de acuerdo a
las particularidades que se requieran.

Los contratos mercantiles se caracterizan por ser: contratos reales, consensuales o

solemnes; pueden ser unilaterales o bilaterales, siempre son onerosos, pueden ser de
ejecución inmediato o aplazados en el tiempo y pueden ser principales o accesorios.

Es importante mencionar que el contrato mercantil es un acto jurídico por medio del
cual la voluntad de las partes ya sean presentes o ausentes le otorgan elementos de
existencia y validez con lo que se perfecciona teniendo en consideración que las
partes deben tener capacidad para contratar. Estos contratos se rigen con el principio
de autonomía de la libertad y se puede realizar el contrato de cualquier cosa, siempre
que sea lícita.

Como ya se mencionó, es importante observar que cuando se da la aceptación de la

oferta, expresándolo ambas partes a través de la manifestación de la voluntad, el
contrato se perfecciona y se habla de presentes cuando las partes se encuentran
físicamente para realizar el acto jurídico y de acuerdo al artículo 1805 del Código Civil
se establece que: “Cuando la oferta se haga a una persona presente, sin fijación de
plazo para aceptarla, el autor de la oferta queda desligado si la aceptación no se
hace inmediatamente. La misma regla se aplicará a la oferta hecha por teléfono” y se
dice que son ausentes cuando no se encuentran presencialmente, respecto a este
punto, el artículo 1806 del Código Civil menciona que: “Cuando la oferta se haga sin
fijación de plazo a una persona no presente, el autor de la oferta quedará ligado
durante tres días, además del tiempo necesario para la ida y vuelta regular del correo
público, o del que se juzgue bastante, no habiendo correo público, según las distancias
y la facilidad o dificultad de las comunicaciones”. Aunque, como bien sabemos, este
método se encuentra casi obsoleto debido a las nuevas tecnologías que han venido
a facilitar en gran medida estos procesos y ahora no es necesario enviar por correo o
telégrafo documentación, sino que hoy en día es más común hacer uso del correo
electrónico o mensajería instantánea, como se menciona en el artículo 80 del
ordenamiento anteriormente citado “Los convenios y contratos mercantiles que se
celebren por correspondencia, telégrafo, o mediante el uso de medios electrónicos,
ópticos o de cualquier otra tecnología, quedarán perfeccionados desde que se reciba
la aceptación de la propuesta o las condiciones con que ésta fuere modificada”. Lo
que resulta mucho más práctico para celebrar estos actos jurídicos y nos ofrece mayor
comodidad para realizarlos, ya que también los pagos se pueden efectuar por diversos
medios electrónicos, cabe hacer mención que las regulaciones de los actos de
comercio realizados a través de los medios electrónicos surgió poco tiempo después
de que se comenzara a utilizar el internet para estos fines.

Al tener un fin comercial o de lucro, los contratos mercantiles se rigen generalmente

por el Código de Comercio.

Respecto al párrafo anterior cabe hacer mención que, en ocasiones se presentan

conflictos entre las partes de un contrato mercantil para los cuales no existe solución
posible dentro del Código de Comercio, ya que no contiene todos los preceptos
legales para poder regular el extenso número de actos mercantiles, por lo que se ejerce
la supletoriedad de las leyes y se emplean otros cuerpos normativos como pueden ser:
el Código Civil, la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito o la Ley de
Protección al Consumidor, sin embargo, cuando en ninguna de estas se encuentra una
posible solución existe la norma jurisprudencial, la cual permite al juzgador enfocarse
en un caso en particular que, sin ser tan específico como la sentencia, representa un
acercamiento importante a las necesidades que se presenten, por lo que dicha norma
jurisprudencial frecuentemente enlaza a las normas generales y a la norma particular
y concreta que resuelve la controversia, por lo que juega un papel importante en
cuanto a contratos mercantiles se refiere y, como se dijo anteriormente, existe un
sinnúmero de tipos de contratos mercantiles, cada uno con sus respectivas
especificaciones y lineamientos. Ahora bien, cuando el contrato parece ambiguo en
alguna de sus cláusulas, se debe interpretar conforme a la costumbre del país.

En relación a los contratos mercantiles, se debe considerar que conforme a lo

establecido en el Código de Comercio en su artículo 1038, toda acción que derive de
un acto comercial prescribirá conforme a lo que se establezca en la legislación en
comento, sin embargo, las únicas extinciones que se reglamentan son la extintiva y la
negativa como medio para extinguir las obligaciones, aunque solo considera algunos
supuestos aislados que no alcanzan a abarcar todos los posibles casos de prescripción,
por lo que, como ya se mencionó, se tiene que recurrir al Código Civil para buscar la
norma supletoria que se ajuste a la situación por resolver, aunque las prescripciones
mercantiles suelen ser más reducidos en tiempo, que las extinciones de las obligaciones
civiles. Por citar algunos ejemplos: dos años para ciertas acciones que derivan del
contrato de seguro de acuerdo a la Ley sobre el Contrato del Seguro o de tres años las
que se corresponden a la acción cambiaria, cobro de cupones de obligaciones y
certificados de depósito conforme a lo estipulado en la Ley de Títulos y Operaciones
de Crédito, entre otros.

Cuando estas acciones jurídicas mercantiles se celebran dentro del país deberán
realizarse en moneda nacional (peso) según el Código de Comercio en su artículo 365
y el artículo 7° de la Ley monetaria, aunque realmente no existe impedimento para que
se puedan llevar a cabo en moneda extranjera cubriendo el equivalente en moneda
nacional de acuerdo al tipo de cambio vigente en la fecha del pago, si ambas partes
así lo pactan. Aunque, no es obligatorio recibir el pago en moneda extranjera y lo
anterior se fundamenta en el artículo 638 del Código Mercantil, donde especifica que
nadie puede ser obligado a recibir moneda extranjera. Pero si el pago se realiza
mediante depósito bancario desde otro país a través del Banco de México o de
Instituciones de Crédito, se deberán cumplir entregando la cantidad equivalente en
pesos mexicanos.

Dado todo lo anterior, se puede concluir que el sector mercantil es vasto y los contratos
de esta materia no siempre corresponden a las mismas pautas, ya que todo depende
del servicio contratado, o del producto, o de las pretensiones; de los acuerdos,
procedencia de las partes, etc., sin embargo, lo esencial en sí, es conocer el tema para
poder determinar qué es lo que más conviene a la hora de celebrar un contrato
mercantil, estructurándolo de la manera más conveniente y segura para ambas partes.
REEFERENCIAS:

 Lecturas Contratos mercantiles atípicos, de Arce, pp. 26-27 y 67-69 consultado el

08 de octubre de 2020.
 Contratos mercantiles, de Castrillón, pp. 50-54, consultado el 08 de octubre de
2020.
 Contratos mercantiles, de León, pp. 30-32 consultado el 08 de octubre de 2020.
 Información consultada en la plataforma de la UNAM en el sitio:
http://132.247.132.29/p1471/moodle/pluginfile.php/10315/mod_resource/conte
nt/60/cont_merc/index.html# el 08 de octubre de 2020.
 Código de Comercio. Consultado el 08 de octubre de 2020.
 Código Mercantil. Consultado el 08 de octubre de 2020.