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RESUMEN. El artículo indaga una cuestión central ABSTRACT. This paper inquires in a central ques-
en la obra de Jean-Luc Nancy, esto es, el problema tion in the Jean-Luc Nancy’s work, that is, the
del fin de Occidente y su consecuencia inmediata: end of the West and his inmediate concequence:
el problema del retorno (re-tour). La evaluación the return schema. The evaluation that Nancy re-
que Nancy realiza sobre este asunto está asociada alize is associated to his affirmation about this
a su afirmación de que Occidente se ha acabado, question is that the West has finished product
producto de la extensión planetaria de sus con- planetary extension of its foundational philo-
signas filosóficas fundacionales. El argumento sophical slogans. The main argument is that one
fundamental consiste es que una de las causas of the most conspicuous causes of that finishing
más ostensibles de dicho acabamiento es la es- is the global structure, regulated by the exclusive
tructuración mundial, regulada por el patrón ex- pattern of the One, in any case, neutralizer con-
cluyente de lo Uno: el capitalismo (heredero del sidered singular beings. It is argued that the main
cristianismo) excluye todo sentido singular. Se output to said planetary nancyana neutralization
sostiene que la principal salida a dicha neutraliza- is the concept of a community of singular beings
ción planetaria es la concepción nancyana de una under the being-in-common (être-en-commun)
comunidad de seres singulares que en virtud del that cover deploys unique and unrepeatable sense
ser-en-común (être-en-commun) que los funda, networks.
despliega redes singulares e irrepetibles de sentido.
Palabras clave: Nancy; fin de Occidente; retrait; Keywords: Nancy; End of the West; Retrait; re-
re-tour; la política; lo político; comunidad. tour; the Politics; the Political; Community.
c
*
Este artículo forma parte del Proyecto FONDECYT N° 1170454: “Realidad y arte en Zubiri”.
Además cuenta con el apoyo del Programa de Capital Humano Avanzado de CONICYT.
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ricardo.lolas@pucv.cl / ORCID iD: https://orcid.org/0000-0002-4215-1419.
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carlos.roa@pucv.cl / ORCID iD: https://orcid.org/0000-0003-4761-2023.
Copyright: © 2020 CSIC. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia
de uso y distribución Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional (CC BY 4.0).
[Recibido: julio 2018 / Aceptado: octubre 2018] 191
Ricardo Espinoza Lolas y Carlos Roa Hewstone
cia, se buscaba interrogar lo político como oría política, es decir, a todo aquello que
tal. En tales instancias, Lacoue-Labarthe y podría referirse a una ‘ciencia política’ o a
Nancy nos hablan de un retrait, vale decir, una ‘politología’”5.
un “re-trazo” y una “retirada” de lo polí- Las investigaciones que Nancy desarro-
tico; vocabulario al que tampoco es ajena lló en el Coloquio y el Centro, condujeron
la idea de trait (trazo)2. Estos términos se a sus ya célebres reflexiones sobre la co-
orientan a criticar lo que por esos años dan munidad. Si bien la pregunta por la comu-
en llamar “las políticas” y “las filosofías”, nidad, así como en general aquella por la
es decir, aquellas actividades ligadas a la esencia de lo político fueron planteadas en
gestión del poder, o bien, a la escritura de términos políticos, la intención que las ani-
tratados metafísicos3. maba no era menos ontológica. Esto es claro
Frente a la expresión retrait surgieron en textos relativamente coetáneos a La com-
algunas confusiones: unos comprendieron munauté désoeuvrée. En L’oublie de la phi-
una tentativa de volver a los fundamen- losophie de 1986, por ejemplo, Nancy
tos de la política, otros en cambio, su re- desarrolla primigeniamente la cuestión del
chazo premeditado. Dos interpretaciones sentido donde insiste en una de las tesis del
radicalmente opuestas. Sin embargo, tal texto sobre la comunidad: que aun cuando
confusión se despeja al considerar que se el ser se expresa en redes plurales de sen-
trató de una investigación iniciada, como tido, la filosofía no se ocupa sino de gene-
se dijo, a comienzos de los años 80, es de- rar unidades significantes que lo aprisio-
cir, una década marcada por declaraciones nan conceptualmente. En L’oublie de la
sobre el “fin de la política” y la denuncia philosophie Nancy radicaliza esta afirma-
de una asimilación completa de lo político ción aseverando que la filosofía es el lugar
en la gestión calculada del poder. Todo donde Occidente históricamente ha elabo-
ello, en el marco de los esquemas repre- rado la propia imagen de sí; se trata de una
sentativos de una democracia de mercado instancia constructora de significados, o
ya plenamente consolidada a nivel global4. bien, dadora de las claves para producirlos.
En este contexto, la aspiración que orien- Por esta razón, no duda en designarla como
taba las investigaciones del Centro estaba generadora de imágenes de mundo y con-
ligada a la aserción de que si se deseaba ciencias explicativas del origen, la dirección,
repensar un campo compuesto por con- el proceso y, mayormente, la finalidad de las
ceptos de manido uso -como el político o más diversas empresas, prácticas e institu-
el ontológico-, poco se podía esperar de un ciones políticas. El “olvido de la filosofía”
abordaje positivo de la filosofía a la sazón. consiste, entonces, en haber perdido la ca-
Por ello, la actitud transversal que se apre- pacidad de dar cuenta del dialogo sordo en-
cia en las conferencias allí dictadas y de- tre Occidente y su filosofía acerca de nues-
más publicaciones, fue más bien de re- tro real trance epocal signado por una
chazo respecto de las teorizaciones. comprensión del presente se comprende a
Declaran expresamente Lacoue-Labarthe partir de la dominación del antropologismo,
y Nancy en la obertura del Centro: “No te- y en ello, de la economía y la técnica. Por
nemos ninguna pretensión ligada a la te- tal motivo, la retirada que promueven Nancy
según el télos político de la mismidad ide- perspectiva ya no solo política sino ma-
ológica y mercantil. yormente ontológica.
El corolario indeseable de esta efec- Al respecto, la comunidad en Nancy es
tuación se aprecia en la caracterización que un asunto que supone no pocas compleji-
Nancy nos da del mundo como un “aglo- dades, muchas de ellas, ligadas a la radi-
merado”30. En contraste con el mundo an- calidad de los diagnósticos que realiza el
tiguo, en que el cosmos donde la ética, el propio filósofo. En un trance global do-
saber y el buen vivir, eran el fundamento minado por cierta efectuación filosófica en
de cualquier búsqueda del puesto de la co- lo real, la comunidad es concebida por
munidad en dicho orden; hoy, nuestro lu- Nancy, más que como una propuesta teó-
gar en el mundo no está bajo ningún punto rica destinada a la realización empírica, di-
de vista especificado. Ante ello, la apuesta rigida a la apertura de un renovado hori-
nancyana prescribe que si la globalización zonte de pensamiento. Entraña, en este
más que estar animada por las diferencias sentido, una posibilidad para la creación
específicas de los componentes se define de un comunitarismo que en sí mismo in-
por el género próximo de la unidad, lo que tenta fundarse en un “sin valor” y, por lo
debe promoverse es una revalorización de tanto, exige ser repensado en un sentido en
la multiplicidad singular. Se desprende del que ni el mundo ni el hombre sean con-
mismo argumento es que si la aglomera- cebidos como datos objetivos. Esta co-
ción vuelve el mundo extraño a quienes lo munidad pretende responder con la misma
habitan, porque no es de ningún modo una fuerza a la radical mismidad mundial.
instancia participativa sino una condición Dado que gran parte del acontecer plane-
de posibilidad del mismo, entonces es en tario se estructura a partir de la homoge-
este plano sobre el que se debe trabajar. neidad y la identidad, Nancy intenta in-
Ello, evidentemente, clausura la salida a troducir una comunidad compuesta por
un “más allá del mundo”. Nancy asiente singularidades, acorde con la materialidad
con el Marx de La ideología alemana en corporal de los seres y, en cuanto tal, con
que nuestro horizonte comunitario no prescindencia de cualquier valor de cam-
viene dado por la mundialización de un bio. Según la entiende y la explica, la co-
goce colectivo de la producción, sino más munidad es un asunto de reparto especi-
bien una multiplicación de lo inmundo ficidades y articulación de un sentido
(immonde). Lo que debiera ser una mun- comprendido pluralmente, no un de signi-
dialización (mondialisation) de lo común, ficado primario o arché ontológico31. Tam-
ha resultado una mundanización (monda- poco puede homologarse a una represen-
nisation) en que los hombres en lugar de tación política o significante que la
gozar de un mundo que ellos mismos inmovilice, pues, se impone de un modo
crean, están forzados a habitar uno que nuevo, inaudito y cada vez diferente en la
producen, intercambian y luego consu- interacción de un sentido singular com-
men. Opina Nancy, que ello solo alcanza partido32. No requiere ser realizada como
una resolución efectiva si se comprende habría tentado el comunismo. En tal sen-
radicalmente la comunidad desde una tido, simplemente irrumpe e instala su va-
lor de reparto por el solo hecho de que no ticales. Entre otras cosas, la creación de la
hay un ser unitario y luego los seres en plu- comunidad exige no solo disolver el nexo
ral. De ahí otra afirmación central en el que conserva el “re-torno” a las segurida-
pensamiento ontológico de Nancy: el ser des de la teología o su asociación con la bús-
es desde siempre pluralidad y multiplici- queda terapéutica de un pasado específico,
dad, jamás unidad. Lo más grave del co- sino desprender esta idea de la materiali-
munismo no fue, desde este punto de vista, zación de un compendio valórico, reden-
identificar su meta y el individuo encar- tor de las violencias del mundo presente. De
gado de llevarla a cabo, sino la imposibi- ahí la necesidad de comprender la comu-
lidad de abstenerse de elaborar un sistema nidad de una manera topológicamente ho-
que lo fundara que, en general, coincidía rizontal y generativamente inmanente35, en
con las mismas claves del capitalismo que el sentido de la independencia de un dios,
tanto se esmeró en criticar. En todo caso, el “re-torno” de un líder, o un principio tras-
estuvo transido por una comunidad con- cendente. Tan importante como la intención
cebida como obra, en la cual quienes la re- de crear un mundo múltiple en un contexto
alizan, realizan también su propia esencia. de mismidad, es la urgencia de pensar las
Esto es a lo que Nancy ha denominado “in- condiciones ontológicas de comunidades
manencia del hombre al hombre”, es de- que se articulan y actúan en común, pero
cir, la tentativa de producirse colectiva- que internamente permanecen relacionadas
mente desde una esencia prefijada33. en torno a la diferencia. Nancy ha definido
Que no exista salida al control mundial la comunidad como un “participar en la
de la unidad, es algo que trasciende nuestra existencia” y precisa que esta participación,
carencia de un lenguaje o de herramientas “no equivale a compartir alguna substancia
analíticas para explicar su evidencia de un común, sino que es estar juntos expuestos
modo consistente: el hecho es que no te- a nosotros mismos en cuanto heterogenei-
nemos siquiera un lugar desde dónde pro- dad: a la ocurrencia de nosotros mismos”36.
blematizarla. Todo, escribe Nancy, se re- Según la define, la comunidad no es algo
duce a un “apresamiento ecotécnico ilimi- que compartamos -un ser común- sino fun-
tado”34. No hay, por cierto, un lugar espe- damentalmente un estar-en-común del que
cífico en que acontezca aglomeración, formamos parte, pero simultáneamente nos
mismidad o “re-torno”. El trazado de es- reparte antes de cualquier clase de deter-
tos elementos es sutil, y a pesar de sus efec- minación individual o colectiva. Esta co-
tos sobre lo material funcionan de una munidad “inoperante” o “desobrada” (dé-
forma no-substancial. En este sentido, soeuvrée), es pensada también en abierta
cuando Nancy habla de la creación de la co- crítica al individualismo subjetivo, el cual,
munidad sugiere propiciar la creación de un es criticado por Nancy por su incapacidad
no-lugar. Su propuesta consiste en que la para pensar lo común de una forma dife-
posibilidad de resistir a este dominio glo- rente a la unión de simples átomos. Los
bal hay que buscarla en la creación de nue- constructos políticos dependientes de esta
vas redes de sentido irreductibles a subs- formulación, mientras que asombran por su
tancializaciones o esquemas políticos ver- capacidad para describir al sujeto indivi-
Nancy, J-L. 2002, La création du monde ou Nancy, J-L. 2010, L’Adoration (Déconstruc-
la mondialisation, París, Galilée. tion du chitianisme, 2), París, Galilée.
Nancy, J-L. 2006, Noli me tangere, Madrid, Nancy, J-L. 2012, La partición de las artes,
Trotta. Valencia, PRE-TEXTOS.
Nancy, J-L. 2008, La declosión (Deconstrucción Neyrat, F. 2013, Le communisme existentiel
del cristianismo, 1), Bs. Aires, La Cebra. de Jean-Luc Nancy, París, Lignes.
Nancy, J-L. 2008, Les poids d’une pensé, l’ap-
proche, Strasbourg, La Phocide.
NOTAS
1
“Todo coloquio filosófico tiene necesa- politique, Galilée, París, 1981, p. 13; Morin,
riamente una significación política. Y no sólo M-E., Jean-Luc Nancy, Cambridge Polity
por lo que desde siempre une la esencia de lo Press, Cambridge, 2012, pp. 96-97; Hutchens,
político a la de lo filosófico. Esencial y gene- B., Jean-Luc Nancy and the Future of the Phi-
ral, este alcance político entorpece, sin em- losophy, Mc Gill-Queen’s University Press,
bargo, su a priori, lo agrava de alguna manera Montreal & Kingston, 2005, p. 85.
y lo determina cuando el coloquio filosófico se 6
Véase, Nancy, J-L., La création du
anuncia también como coloquio internacional. monde ou la mondialisation, Galilée, París,
Este es el caso aquí”. Derrida, J., Marges de la 2002, p. 16; Nancy, J-L., L’oublie de la philo-
philosophie, Minuit, París 1972, p. 131. sophie, París, Galilée, 1986, p. 72; Nancy, J-L.,
2
Véase, Esposito, R., Categorías de lo im- Nancy, J-L., Hegel. The restlessness of the ne-
político, Katz, Bs. Aires, 2006, pp. 25-26. Tam- gative, Minneapolis & London, University of
bién Marcantonio, E.,“Comunità e co-esis- Minnesota Press, p. 16.
tenza”, en Perone, U., (Ed.), en Intorno a 7
Véase, Espinoza, R., “En torno a la dif-
Jean-Luc Nancy, Rosenberg & Sellier, Turín, férance y la déconstruction… una lectura
2012, p. 27; también, Galindo Hervas, A., La desde ciertas ‘huellas’ heideggerianas”, en
soberanía. De la teología política al comuni- Ágora, Papeles de filosofía, 2006, n° 25, pp.
tarismo impolítico, Res Publica, Murcia, 2003, 45-65.
p. 160. 8
Nancy, J-L., La communauté désoeuvrée,
3
Véase, James, I., The fragmentary de- Christian Bourgois Editeur, París, 2011, pp.
mand. An introduction to the Philosophy of 15-16.
Jean-Luc Nancy, Standford University Press, 9
Nancy, J-L., La verdad de la democracia,
California, 2006, p. 2
Amorrortu, Bs. Aires, 2009, p. 72.
4
Véase, Armstrong, Ph., Reticulations. 10
Nancy, J-L., La création du monde ou la
Jean-Luc Nancy and the Networks of the Poli-
mondialisation, Cit., p. 67.
tical, Minneapolis & London, University of
Minnesota Press, 2009, pp. 6-9.
11
Véase, Espinoza, R., Hegel y las nuevas
lógicas del mundo y del Estado. ¿Cómo se es
5
Lacoue-Labarthe, Ph., Nancy, J-L.,
revolucionario hoy?, Cit., pp. 245-256.
(comps.), Le retrait du politique, París, 1983,
p. 199. Véase también Lyotard, J-F., La con-
12
Prueba de ello es el accidente mismo. El
dition postmoderne. Rapport sur le savoir, Mi- mayor peligro no provenía de las consecuen-
nuit, París, 1979, pp. 9-10; Espinoza, R., He- cias directas del desastre natural, sino del po-
gel y las nuevas lógicas del Estado ¿Cómo se tencial destructivo de los reactores nucleares de
es revolucionario hoy?, Akal, Madrid, 2016; las plantas de energía de la ciudad. Según
Lacoue-Labarthe, Nancy, (comps.), Rejouer le afirma, esto es un indicador de la extrema di-
ficultad para deslindar las amenazas técnicas de rance”, en Observaciones Filosóficas, n°1, se-
las naturales. Por ello, cree relevante restar mestre 2, 2005, p. 5.
centralidad a concepciones clásicas como la 17
Como bien ha notado Nancy Fraser,
physis griega pareciéndole, en cambio, más Nancy y Lacoue-Labarthe proponen una de-
acertado plantear el asunto en términos de una construcción de la política en un horizonte más
naturaleza entendida como recurso y capital riguroso o puro, que pivota constantemente
humano. Véase, Nancy, J-L., L’Équivalence entre una postura política situada a la izquierda
des catastrophes. (Après Fukushima), Galilée, y una meta-política como la que habría en ger-
París, 2012, pp. 11-21. men en Heidegger. Esta posición pivotante, en
13
Véase, Espinoza, R., Capitalismo y em- todo caso, denota cierto aprendizaje respecto
presa. Hacia una Revolución del NosOtros, del tratamiento que el comunismo había efec-
Libros Pascal, Editores Santiago de Chile, tuado acerca de la especificidad política. Todo
2018, pp. 17-24. lo cual aproxima expresamente la postura de
14
Que lo técnico y lo natural se entiendan Nancy y Lacoue-Labarthe a propuestas como
hoy desde lo económico, es una situación cuyo la de Paul Ricoeur. Véase Ricoeur, P., “La pa-
entendimiento sobrepasa, para Nancy, cual- radoja política”, en Historia y verdad, En-
quier toma de posición moral. Es momento, a cuentro, Madrid, 1990, p. 234.; Fraser, N., Un-
su juicio, de encarar una naturaleza que dista ruly Practices: Power, Discourse and Gender
mucho de aquella entendida de un modo pai- in Contemporary Social Theory, Cambridge,
sajístico, y pensarla en cuanto se traduce, por Polity Press, 1989, p. 85.
ejemplo, en alimentos manipulados genética- 18
Nancy, J-L., L’oublie de la philosophie,
mente para estar disponibles en los supermer- Cit., p. 11.
cados. Véase, Nancy, J-L., La création du 19
Hoy por hoy, es difícil establecer una di-
monde ou la mondialisation, Cit., p. 96. ferencia entre el capitalismo y el mundo natural
15
Estas ideas adeudan mucho a las contri- y, con mayor razón del mundo humano. Muchas
buciones que Heidegger realizó al problema de de las afirmaciones críticas de Nancy sugieren
la naturaleza entendida como reserva disponi- que solo existimos en la medida en que partici-
ble. A comienzos de los 50 este reflexionaba pamos de un determinado marco económico.
sobre la técnica distinguiendo tres momentos Dicho marco, establecido como condición de
muy precisos: es algo que co-liga, da a los en- posibilidad de todo lo existente, impone ciertos
tes un sentido y los despliega como stock. La imperativos acerca de las necesidades materia-
técnica se ha vuelto a tal extremo omnipresente les, la producción y el consumo, delimitando la
que su esencia permea todas las instancias so- tierra mediante fronteras que atañen tanto a
ciales, económicas y políticas convirtiéndose aquellos que participan de dicha lógica como a
en la versión del ser en nuestro tiempo. Así lo aquellos que no. Véase, Wurzer, W., “Nancy and
expresa Nancy en 1996: “Si hay entonces the Political Imaginary After Nature”, en Shep-
«cuestión de la técnica», es únicamente a par- pard, D., Sparks, S., Thomas, C., (Eds.), On
tir del momento en que la técnica es entendida Jean-Luc Nancy. The Sense of Philosophy, Rou-
como acabado del ser”. Véase, Nancy, J-L., tledge, London, 1997, pp. 90-100; Hörl, E.,
Être singulier pluriel, Galilée, Paris, 1996, p. “Nancy et la technologie”, en Berkman, D.; Co-
67; también Heidegger, M., “La pregunta por hen-Levinas, D., (eds.), Figures du dehors. Au-
la técnica”, en Conferencias y artículos, Ed. tour de Jean-Luc Nancy, Nantes, Editions Cécile
Del Serbal, Barcelona, 2001, p. 19. Deafaut, 2012, pp. 267-292.
16
Véase Heidegger, M., “Tiempo y Ser”, 20
Nancy, J-L., Le sens du monde, Cit., p. 24.
en Filosofía, ciencia y técnica, Ed. Universi- 21
Véase, Nancy, J-L., Être singulier plu-
taria, Santiago de Chile, 2007, p. 293; también riel, Cit., p. 12.
Espinoza, R., “Derrida; En torno a la diffé-
22
Véase, Ferrario, E., “L’ontologie déso- reino absoluto o la ‘dominación total’ de lo po-
euvrée de Jean-Luc Nancy”, en Berkman, D., lítico”. Lacoue-Labarthe, Ph., Nancy, J-L., Le
y Cohen-Levinas, D., 2012, Cit., pp. 90-92. retrait du politique, Cit., pp. 14-15.
23
Nancy, J-L., L’oublie de la philosophie, 30
Véase, Nancy, J-L., La création du
Cit., p. 37. monde ou la mondialisation, Cit., p. 14.
24
Nancy, J-L., L’Adoration (Déconstruction 31
Véase, Van Rooden, A., “La comunidad
du chitianisme, 2), París, Galilée, 2010, p. 19. en obra. Jean-Luc Nancy en diálogo con Mau-
25
Nancy, J-L., Le sens du monde, París, rice Blanchot: un desacuerdo tácito”, en Re-
Galilée, 1993, p. 16. vista Pléyade, Santiago de Chile, Vol. IV, n°1,
enero-junio 2011, pp. 79-103; Neyrat, F., Le
26
Véase, Rugo, D., Jean-Luc Nancy and
communisme existentiel de Jean-Luc Nancy,
the Thinking of the Otherness, Bloomsbury,
Lignes, París, 2013, p.13.
London, 2013, p. 20.
32
Véase, Nancy, J-L., La communauté dé-
27
Nancy, J-L., L’oublie de la philosophie,
soeuvrée, Cit. p. 49.
Cit., p. 30.
33
Esta idea es especificada por Badiou:
28
Álvaro, D., “Exigencia filosófica, exi-
“La comunidad, tal como está aún latente en
gencia política: Jean-Luc Nancy”, en Álvaro,
los vestigios de la idea comunista, en la cul-
D. et al., Jean-Luc Nancy: arte filosofía, polí-
minación misma de la caducidad de tal idea, es
tica, Prometeo, Bs. Aires, 2012, p. 28.
aquello por lo cual lo colectivo está en la forma
29
Escriben Lacoue-Labarthe y Nancy: “La de su eclosión, sin sustancia ni relato fundador,
implicación recíproca de lo filosófico y de lo sin territorio ni frontera, no tanto sustraído a la
político (lo político ya no es exterior o anterior opresión y a la división como desplegado más
a lo filosófico, así como lo filosófico, en ge- allá de tal reparto, no repartido sin fusión con-
neral, no es independiente de lo político), esa sigo, acabado sin clausura”. Badiou, A., Con-
implicación recíproca no remite solamente para ditions, Continuum, New York & London,
nosotros, incluso a la manera de la ‘historiali- 2008, p. 149.
dad’, al origen griego -o sea de una reducción 34
Nancy, J-L., La creation du monde ou la
a la polis sofística y a su garante, el anthropos
mondialisation, Cit., p. 143.
logikós. Es en realidad nuestra situación o
nuestro estado: queremos decir, en la posterio-
35
Nancy, J-L., Être singulier pluriel, Cit.,
ridad mimética o memorial del ‘envío’ griego p. 27.
que define la edad moderna, la efectuación y la 36
Nancy, J-L., La communauté désoeu-
instalación de lo filosófico como lo político, la vrée, Cit., p. 30.
generalización (la mundialización) de lo filo- 37
Ib., p. 139.
sófico como lo político y por eso mismo el