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Introducción
Las configuraciones didácticas que los docentes asumieron para la enseñanza de esta
ciencia, respondieron a distintas interpretaciones teóricas y metodológicas de los
diferentes paradigmas que fueron emergiendo en el devenir histórico de la geografía
como disciplina científica.
Los paradigmas que han contextualizado la enseñanza de la geografía han sido los
siguientes:
Para el caso particular del Uruguay, la geografía ingresa en las últimas décadas del s.
XIX a las instituciones educativas, y su inserción curricular se efectúa en el marco
político de la denominada modernización. “La escuela primaria, anterior a la reforma
valeriana (...) daba escasa o ninguna importancia a la geografía. (...) Ni aún mismo la
primera escuela Normal de 1829, (...) daba nociones geográficas a sus alumnos. (...) No
creo que al principio, hicieran más por esta materia los Padres Escolapios, porque no he
encontrado referencia alguna de sí la enseñaban o no” (Elzear Giuffra, 1929)
La fundamentación del orden natural tuvo diversas interpretaciones entre los geógrafos
europeos (principalmente alemanes) a lo largo del s. XIX. Desde las explicaciones
racionalistas, de las cuáles el naturalista prusiano Alejandro de Humboldt es
representante, que buscaron identificar las leyes que explicaban la armonía de la
naturaleza, hasta argumentos de origen teológico, tales como las propuestas por el
profesor germano Carl Ritter para explicar las individualidades de los sistemas naturales
en los que se fragmenta la superficie terrestre (enfoque corológico).
Tal como lo afirma Santos (2002) “(…) El siglo XVIII nos legó una lectura del mundo y
Kant la sintetiza, magistralmente, en una única proposición: el mundo como escenario.
La geografía como descripción del escenario, y en este sentido, ella es (geografía)
física.”
La noción de la naturaleza física como escenario de las acciones humanas dio origen al
determinismo geográfico, concepción desde la que se procuró interpretar cómo se
produce la total y absoluta influencia de la naturaleza sobre las actividades humanas. La
topografía como base material de la historia y la influencia del clima, convertían al
Hombre como elemento pasivo en la organización del espacio geográfico.
La materialidad visible del espacio geográfico es el paisaje, que actúa como fuente
inspiradora para la observación, descripción de la realidad en el terreno, (a partir de las
salidas de campo), localización y extensión de los fenómenos geográficos y ya en el
siglo XIX tardío, en el marco del positivismo científico, se incluyó como metodología
científica, la búsqueda de analogías, la clasificación y la búsqueda de leyes generales
que explicaran la distribución espacial de los fenómenos, fundamentalmente naturales y
como consecuencia de éstos, los fenómenos del denominado orden social.
Sin embargo, para el caso particular del Uruguay, los métodos tradicionales utilizados
para la enseñanza de la geografía giraron en torno a propuestas enciclopedistas. "El
catedrático era, en rigor, un repetidor, un admirable coleccionador de datos que le
proporcionaban sus lecturas. Por su parte, el alumno estaba convertido en un oyente o
en un simple registrador más o menos completo de aquellas retahílas desconcertantes.
La clase de geografía "no era sino un trasunto de los libros de texto, donde los
accidentes geográficos, cuidadosamente clasificados en costas, ríos y montañas, no
eran menos proficuos en nombres que aquellas listas de productos que abarcaban una
página de letra menuda y se repetían, con sólo alterar su orden, en todos los países de
climas más o menos análogos". (Elzear Giuffra, 1928)
Hacia las últimas décadas del s. XIX y primeras del s. XX, se produce en Francia la
refundación teórica y metodológica de los fundamentos científicos de la geografía como
ciencia. Los aportes del historiador y geógrafo Paul Vidal de la Blache y la escuela
regionalista francesa - cuya continuidad en el tiempo se prolonga hasta la década de
1960-, tuvo una influencia trascendental en la academia geográfica uruguaya, tanto en
la producción científica, (cuyo exponente principal fue el Lic. Jorge Chebataroff) hasta la
inserción en la enseñanza de la geografía de las principales categorías y la metodología
de abordaje de la realidad objetiva propuestas por esta corriente del pensamiento
geográfico.
Centrado en las relaciones Hombre/ Medio como línea teórica de investigación, el objeto
de estudio de la geografía se circunscribió a la identificación regional. "Como la
heterogeneidad sobre la faz del planeta no es infinita, y existen accidentes y hechos
similares, capaces de ser agrupados, la Geografía busca establecer sobre la superficie
terrestre la regionalidad, sea esta natural (regiones naturales) o determinadas por la
actividad humana (regiones culturales). (...) Con una Tierra uniforme, sin accidentes, sin
diferencias étnicas ni sociales, no habría prácticamente Geografía". (Jorge Chebataroff,
1954)
La geografía regional se presenta pues, como una ciencia de síntesis, entre la geografía
física (cuyo soporte teórico radica en las ciencias naturales) y la geografía humana (con
bases en las ciencias sociales). La identificación de las regiones se hace posible a
través de la observación, descripción y localización del paisaje geográfico. Por ello,
desde esta perspectiva, también se entiende a la geografía como ciencia del paisaje. La
explicación de los fenómenos geográficos y causalidad en la distribución regional de los
mismos identifica la cientificidad de esta ciencia, además de comparar regiones y a
través de la búsqueda de analogías y diferencias, establecer leyes generales. "El trabajo
geográfico moderno se basa en el análisis de los hechos, en el trabajo previo de campo,
en la observación directa". (Jorge Chebataroff, 1960)
Bajo las influencias de la escuela francesa, la enseñanza de la geografía incorporó la
categoría región desde sus dos principales acepciones, ya sea natural o cultural.
Partiendo de la premisa de que el medio natural constituye el escenario de
oportunidades para las actividades humanas, las lecciones de geografía a distintas
escalas de análisis, se iniciaban con los capítulos de geografía física, identificando las
regiones naturales en las que se dividían los distintos espacios geográficos a estudiar,
considerando las diferencias geomorfológicas como base para la delimitación de las
mismas. Luego se abordaban en forma descriptiva, los principales fenómenos naturales
(geología, suelos, relieve, biogeografía, zoogeografía) para seguidamente explicar las
interacciones que se producen entre los mismos a escala regional.
Por ello, la confluencia de los aportes de la escuela regionalista francesa, las teorías
cognitivas y de la instrucción, enmarcan la importancia de las salidas de campo como
estrategia para la enseñanza de la geografía.
Como herramienta metodológica se propone los mapas mentales, que constituyen las
representaciones espaciales que tienen las personas de su entorno a diferentes
escalas, desde el barrio, la ciudad, el departamento, la región. Según esta corriente del
pensamiento, cada individuo tiene una representación mental del espacio producto de
una percepción que conlleva a actuar de determinada manera sobre éste.
También se utilizan para acompañar los tipos de percepciones sociales que se tienen
del espacio algunos recursos didácticos tales como: canciones, cuentos, novelas,
pinturas, escultura, arquitectura, fotografías, filmes.
Ante estos temas, se propone que el geógrafo como investigador debe posicionarse en
forma comprometida para lograr transformaciones sociales, económicas y políticas de
tipo estructural o de lo contrario, seguirá contribuyendo con el orden instituido. “Los
geógrafos no son pues espectadores neutrales de la sociedad en la que viven. Debido a
la posición social que tienen de hecho o la que reivindican, su geografía está influida por
dimensiones personales. Estas dimensiones personales guían la elección de sus temas
de investigación y las formas de expresión que adoptan; están inspiradas por opciones
fundamentales que no vienen impuestas por la práctica de la disciplina, sino por
adhesiones más o menos explicitas o críticas a tal o cual gran sistema de pensamiento”.
(Herin, 1992)
Bajo esta óptica, los geógrafos críticos consideran que no es suficiente con describir los
fenómenos, sino que se debe analizarlos y definir las causas que conllevan a
determinadas organizaciones espaciales.
Con respecto a esta corriente, las prácticas didácticas se corresponden con análisis
espaciales a diferentes escalas, incorporando no solamente conceptos geográficos,
sino también categorías de otras disciplinas que permiten un abordaje del espacio
geográfico como realidad compleja. Además, la descripción de espacios geográficos
desde diversas ópticas, la elaboración de cartografía, las salidas a terreno, el análisis de
textos y las correlaciones entre diferentes escalas constituyen herramientas que
permiten una reflexión colectiva, que aproximan cada vez más a un saber pensar el
espacio, o los espacios.
Sin embargo, en las dos últimas décadas del s. XX, el ambiente dejó de concebirse
como un fin en sí mismo a ser investigado y/ o enseñado, y pasó a considerarse como la
concreción territorial y temporal de complejas interrelaciones entre procesos físicos,
biológicos, socio- económicos, tecnológicos y políticos producto de un modelo de
desarrollo. En el marco de las relaciones capitalistas de producción basadas en la
economía de mercado, el modelo de desarrollo imperante a escala global es
insustentable, desde el punto de vista natural, ya que depreda y dilapida los recursos
naturales finitos del planeta (la clásica división entre recursos naturales renovables y no
renovables ha quedado obsoleta), destruye los ecosistemas, limita la prestación de
servicios por parte de la naturaleza e impone sistemas productivos que eliminan la
biodiversidad en el planeta. Desde la dimensión socio- económica, promueve la
apropiación privada de los recursos, la concentración de la riqueza y excluye amplios
sectores de la sociedad de la producción y consumo de bienes indispensables para el
desarrollo armónico de las personas y colectividades.
"El propósito formativo que subyace a esta idea postula la necesidad de un contacto con
el ambiente que empieza en el interior de cada persona, continúa en el entorno próximo
donde vivimos y no acaba hasta abarcar los componentes físicos y las dinámicas
relacionales entre el espacio y la sociedad que caracterizan el mundo en su conjunto".
(Grupo Espacio- Sociedad, 1996)
Este constituye el principal desafío no sólo para la enseñanza de la geografía, sino para
los sistemas educativos a todos los niveles. "Por consiguiente, el desarrollo de la aptitud
para contextualizar y totalizar los saberes se convierte en un imperativo de la educación.
El desarrollo de la aptitud para contextualizar tiende a producir el surgimiento de un
pensamiento ecologizante en el sentido que sitúa todo acontecimiento, información o
conocimiento en una relación inseparable con el medio cultural, social, económico y por
supuesto natural". (Edgar Morin, 1999)
Desde la eclosión del ambientalismo, ante la emergencia de que otro mundo es posible
y necesario, se debe propender a la formación espacial de ciudadanos como
mecanismo de transformación de la realidad objetiva a partir de la contribución formativa
que la enseñanza de la geografía ofrece. Potencializar la inteligencia espacial, tiene
entre otros fundamentos, aprehender el espacio geográfico y las formas de simbolizar y
representar el mismo. Por ello, se proponen dos estrategias didácticas: las salidas de
campo y la lectura interpretativa de mapas.
SALIDAS DE CAMPO
Objetivos Cognitivos:
- Descubrir los principales elementos del paisaje geográfico urbano.
- Analizar la importancia de la infraestructura urbana.
- Presentar los aspectos básicos de la organización del espacio geográfico urbano.
Objetivos Procedimentales:
- Interpretar correctamente el paisaje geográfico urbano.
- Lograr la adecuada transposición de información obtenida de la lectura del paisaje
urbano a su representación cartográfica convencional.
- Introducir las herramientas para la lectura y manejo cartográfico.
Objetivos Actitudinales:
- Involucrar a los estudiantes en sus aprendizajes.
- Fomentar el trabajo grupal solidario y responsable.
ACTIVIDADES PREVIAS.
Plano:................................................................................................................................
TÍTULO:
ESCALA GRÁFICA:
ESCALA NUMÉRICA:
AÑO DE ELABORACIÓN:
AUTOR DEL PLANO:
NORTE: ESTE:
SUR: OESTE:
SALIDA DE CAMPO.
El recorrido se establece previamente, representándolo en el plano del barrio y a partir
del cual identificaremos los principales elementos de la INFRAESTRUCTURA
URBANA.
Los siguientes símbolos convencionales, representan INFRAESTRUCTURA BARRIAL.
Identifícalos, escribe la dirección respectiva y luego, asígnale una REFERENCIA para
proceder a su LOCALIZACIÓN en el PLANO URBANO.
ORIENTÁNDONOS EN EL BARRIO.
Considerando la escuela como PUNTO DE REFERENCIA. ¿Hacia qué PUNTO
CARDINAL nos dirigimos para llegar a los principales lugares urbanos señalados
durante el recorrido.
Toma una hoja de garbanzo. Divídela en dos partes. Dibuja en uno de los recuadros
cómo no quisieras ver el PAISAJE GEOGRÁFICO en el que vives, a futuro y escribe un
informe por qué. Luego, en la otra parte de la hoja, dibuja cómo te imaginas el PAISAJE
GEOGRÁFICO en el tiempo futuro y en el que desearías vivir. Explica en otro informe
por qué. Luego, discute con los compañeros de tu clase los 2 informes y establezcan
qué acciones deberían realizarse para lograr los cambios geográficos que hayan
acordado entre todos se deberían proyectar para arribar al escenario deseado.
Título:
Autor:
Año de Edición:
- ¿Cuál es la ciudad capital? ¿Hacia qué punto cardinal del país se encuentra?.
- ¿Qué países son limítrofes? ¿Hacia qué punto cardinal están localizados?.
- ¿Tiene el país costas? ¿Sobre qué océanos y/o mares? ¿Hacia qué puntos
cardinales?.
- ¿En qué hemisferios se encuentra?. (Considera su posición con respecto al paralelo
y meridiano principal).
- ¿Qué paralelos y meridianos atraviesan su territorio?.
- ¿En qué zona climática del planeta se encuentra?.
- ¿Entre qué latitudes y longitudes se ubica el país?. Considera sus puntos
geográficos extremos Norte- Sur; Este- Oeste.
- ¿Cuál es la latitud y longitud aproximada de la capital?.
- ¿Cuántos kilómetros de extensión tiene el país de sur a norte en sus extremos más
destacados? ¿Y de este a oeste?. Calcula su superficie aproximada.
- ¿Cuáles son las alturas máximas del país? ¿Dónde se ubican?.
- ¿Cuáles las alturas mínimas? ¿Dónde se ubican?.
- ¿Es posible realizar una regionalización a partir de los colores que representan la
altimetría?. ¿Cuántas regiones se podrían deducir?
Bibliografía
Durán, D.; Daguerre, C. Y Lara, Albina (1993) Los cambios mundiales y la enseñanza de
la Geografía. Ed. Troquel. Buenos Aires.
Escolar, Marcelo (1996) Critica do discurso geográfico. Ed. Hucitec. Sao Paulo
Herin, Robert (1992) Las dimensiones personales en la Geografía Social. En: García
Ballesteros, (ed.) Geografía y Humanismo. Oikus-tau. Barcelona.
Lacoste, Yves (1977) La geografía: un arma para la guerra. Ed. Anagrama. Barcelona.